TÍTULO: “¿TE ATREVES TÚ?

TEXTO BÍBLICO PRINCIPAL: HECHOS 4:1-20

INTRODUCCIÓN:

El pasado domingo 1 de noviembre de 2009 escuché de boca del protagonista de esta

historia el siguiente testimonio:
“Mi nombre es Alexander, era jefe de la pandilla “Los Plateados” del barrio Jesús
María, en la Habana. Nos dedicábamos a asaltar personas, incluyendo turistas para
robarles sus prendas, nos metíamos en bodegas, tiendas, casas, y si teníamos que matar
a alguien lo hacíamos. También tenía dos jineteras trabajando para mí, era además
proxeneta. Caí preso y me enteré que una de las dos muchachas que trabajaban para mí,
con las que yo mantenía relaciones sexuales tenía SIDA, y que tenía 69 causas
delictivas para ser procesado. Cogí una sábana para ahorcarme, mi familia me había
abandonado, tenía SIDA y 69 causas para ser juzgado; pero había allí un grupo de
cristianos, y no me lo permitieron. Comencé a reunirme con ellos, y una de esas veces
decidí aceptar a Cristo. Mi vida comenzó a cambiar rotundamente, y no solo eso sino
que comencé a hablar a los demás presos, la primera vez que lo hice, 40 decidieron
aceptar a Jesús, habían proxenetas como yo, ladrones, asesinos, pandilleros, violadores,
avacuás, santeros. Yo veía a estos hombres volverse como niños y llorar delante de mí
cuando les hablaba del perdón de Dios para ellos. Cada vez eran más, al punto que el
jefe de la prisión me llamó para saber qué era lo que yo estaba haciendo, que en tantos
años, para corregir a aquellos presos tenían que meterlos en celdas aisladas, de castigo,
para controlarlos, y que lo que yo estaba haciendo los tenía tranquilos. Le conté de mi
experiencia de salvación, y él me dio carta abierta para hacer cultos en la prisión y
predicar el evangelio, con tal que los presos siguieran así. Cada vez eran más los que se
entregaban a Cristo. Había algunos presos con ataques epilépticos y que soltaban
espuma por la boca, en la enfermería no podían hacer nada, entonces busqué en la
Biblia y encontré un caso similar en que Jesús dijo que aquello era un demonio que solo
salía con ayuno y oración. Me puse a orar y a ayunar, y cuando me sentí listo, me puse
en la puerta por donde los sacaban para la enfermería y pedí que me dejaran intentar
algo. Según la palabra, todos eran liberados, y nunca más sucedió aquello, gloria a
Dios. Referente a mis 69 causas, por la primera de ellas me ofrecían 16 años, pero la
sentencia fue rebajada a dos años en un cafetal, y la condena por las 68 restantes fue de
6 años, así que en total cumplí 8 años de prisión, para la gloria de Dios. Hoy estoy libre,
y referente al SIDA, hoy soy donante de sangre y mi sangre es universal, el Señor me
sanó. Este es mi testimonio, no es gran cosa, pero sí es lo que Dios hizo en mi vida.”

El evangelio es una avalancha gigante que arrasa con lo que se le oponga porque es
poder de Dios, es vida y vida eterna, es buena noticia que no puede ser silenciada, es la
palabra que permanece para siempre porque proviene de un Dios que es el mismo ayer,
el mismo hoy y el mismo por los siglos. Ante tales designios, ante tales promesas, se
despliega una verdad que refulge y centellea sacudiendo la conciencia e invitando a la
acción:

PROPOSICIÓN: “No podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído”

FRASE INTERROGATIVA:
¿POR QUÉ NO PODEMOS DEJAR DE DECIR LO QUE HEMOS VISTO Y OÍDO?

FRASE DE TRANSICIÓN:
NO PODEMOS DEJAR DE DECIR LO QUE HEMOS VISTO Y OÍDO PORQUE:

1. No hay salvación en ningún otro (v. 12)

“Este es mi hijo amado en quien tengo complacencia” Mt 3:17

“Este es mi hijo amado en quien tengo complacencia, a él oíd” Mt 17:5

(Pedro y Juan)

“Así que si el Hijo os libertare seréis verdaderamente libres” Juan 8:26

“Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con
nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos tocante
al verbo de vida, (porque la vida fue manifestada y la hemos visto, y
testificamos y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se
nos manifestó) Lo que hemos visto y oido eso os anunciamos, para que
también vosotros tengáis comunión con nosotros y nuestra comunión
verdaderamente es con el Padre, y con su hijo Jesucristo ” (1 Juan 1:1-4)

“Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo,
dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” Hechos 4:12

FRASE DE TRANSICIÓN:
NO PODEMOS DEJAR DE DECIR LO QUE HEMOS VISTO Y OÍDO PORQUE:

2. Hay que obedecer a Dios antes que a cualquier otra voz ( v. 19)

“Id y haced discípulos a todas las naciones.” Mt 28:19

“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” Marcos 16:15

“Y cómo oirán sin haber quien les predique…Así que la fe es por el oír, y el oír por la
palabra de Dios” Romanos 10:15,17

“Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie con ellos, no podían decir
nada en contra. Entonces les ordenaron que saliesen del concilio y conferenciaban entre sí
diciendo: ¿qué haremos con estos hombres? Porque de cierto señal manifiesta ha sido hecha por
ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén y no lo podemos negar. Sin embargo para que
no se divulgue más entre el pueblo amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a
hombre alguno en este nombre. Y llamándolos les intimaron que en ninguna manera hablasen o
enseñasen en el nombre de Jesús.” Hechos 4:14-18

“Id y haced discípulos a todas las naciones, (…) enseñándoles que guarden
todas las cosas que os he enseñado.”
“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”
“Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles, Juzgad si es justo delante de
Dios, obedecer a vosotros antes que a Dios” Hechos 4: 19
FRASE DE TRANSICIÓN:
NO PODEMOS DEJAR DE DECIR LO QUE HEMOS VISTO Y OÍDO PORQUE:

3. Hay respaldo divino al hablar del evangelio (v. 8; v.4)

“Y poniéndoles en medio les preguntaron: ¿con qué potestad o en qué nombre habéis
hecho vosotros esto:? Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo les dijo:” Hechos 4: 7-8

“Y cuando Él venga convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio” Juan 16:8

“Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas os
azotarán, y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí, para testimonio a
ellos(…) Pero no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere
dado en aquella hora, eso hablad, porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo ”
Marcos 13:9-11

“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: toda potestad me es dada en los cielos y en la tierra,
por tanto id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del
Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas, que os he mandado, y he
aquí que yo estoy con vosotros todos los días y hasta el fin del mundo. Amén” Mateo 28: 18-20

“Volvieron los 70 con gozo, diciendo: Señor, aún los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y
les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad para hollar
serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo y nada os dañará. Pero no os regocijéis de
que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.”
Lucas 10:17-20

“(…) donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”
Mateo 18:20

“(…) designó el Señor también a otros 70, a quienes envió de dos en dos, delante de Él”
Lucas 10:1

“(…) esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los
hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.” 1ª Timoteo 2: 3-4

“Pero muchos de los que habían oído la palabra creyeron y el numero de los varones era como
5 mil.” Hechos 4:4
 El evangelio no acepta pretextos, porque no hay más caminos. Los ángeles no pueden
predicar el evangelio, este es un poder dado solo a la iglesia de Jesús, porque somos los
portadores del Espíritu Santo: “… para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora
dada conocer por medio de la iglesia, a los principados y potestades en los lugares
celestiales. ” Efesios 3:10. Muchas personas anhelan esta salvación, desde los tiempos
de Jesús el mismo Señor nos lo reveló: “¿No decís vosotros, aún faltan 4 meses para que
llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos porque ya
están blancos para la siega” Juan 4:35. Nuestro Dios, en boca del profeta Amós dijo:
“He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no
hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová.” Amós 8:11 La palabra
del señor no volverá a Él vacía, “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la
nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra y la hace germinar y producir, y da
semilla al que siembra y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca, no
volverá a mí vacía sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que
la envié.” Isaías 55:10-11 Aún cuando haya quienes rechacen el mensaje, la palabra no
vuelve vacía porque su propósito es ser predicada y no callada, ella cumplió su
propósito, es salvación al que cree y locura a los que se pierden.

No podemos callar:
• No hay salvación en ningún otro
• Hay que obedecer a Dios antes que a cualquier otra voz
• Hay respaldo divino al hablar del evangelio

Nuestra actitud ante esta verdad ha de ser como la de Pedro y Juan y el resto de los
cristianos de su tiempo: leer Hechos 4: 23-31

Hermanos: ante esta verdad, Yo no puedo callar lo que he visto y oído, ¿te atreves tú?