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Gonzalo Abril
La TI indica un modelo de comunicación conocido como “E &rrar; M &rrar; R”, por el cual se
entiende un mensaje codificado por un emisor mediante una secuencia de señales que luego
son decodificadas por un receptor (esto no indica que emisor y receptor sean humanos
únicamente; también se aplica a organismos y máquinas). El emisor selecciona una secuencia
de señales de una fuente, la codifica, la transmite y el receptor la decodifica.
• Características de la Comunicación
También debemos considerar los marcos de la comunicación. Éstos refieren a las definiciones
de las situaciones construidas por sus participantes; pero más allá de ser considerados como
una etiqueta que clasifica el mensaje, o un esquema estereotipado de situación utilizado para
reconocer un escenario y actuar en consecuencia, los marcos se constituyen por el modo de
implicación, por la participación de los actores en la situación. La interpretación de los
mensajes-discursos de la comunicación masiva llevan también consigo una permanente
aplicación/conjetura de marcos.
Para que el mensaje pueda ser entendido por el receptor es necesario que éste lo coteje (al
menos implícitamente) con otros mensajes, con sus experiencias previas, con sus expectativas
respecto a otros mensajes posibles. La comunicación pública no consiste en un intercambio de
mensajes, sino en una interacción de textos-discursos y de prácticas discursivas.
Esta acepción concierne a la información como discurso, como práctica discursiva y como
institución de la sociedad moderna. No es ya un concepto formal (estadístico, cibernético o
cognitivo) sino un fenómeno sociohistóricamente determinado: en la época premoderna puede
hablarse de ideas, saberes o representaciones, pero no de información. Ésta se desarrolla en el
mismo proceso de expansión de la imprenta y de las publicaciones impresas; conoce un nuevo
despliegue con la adopción de medios de comunicación electrónicos y llega a adquirir una
importancia central en la organización social, política y cultural del mundo contemporáneo.
La información es un proceso que envuelve todas las actividades sociales, confiriéndoles una
nueva racionalidad. Es también un conjunto de prácticas profesionales y difusión de
conocimientos; y es por fin el conjunto (heterogéneo) de conocimientos producidos por esos
procesos y prácticas.
MCLUHAN ES EL MENSAJE
Octavio Islas
McLuhan anticipó el tránsito a la “aldea global”; afirmó que el medio es el mensaje; que las
tecnologías admiten ser consideradas como prolongaciones de nuestro cuerpo y nuestros
sentidos; que los medios de comunicación admiten ser comprendidos como tecnologías y
extensiones de nuestro sistema nervioso central; que es posible distinguir entre medios cálidos
y fríos.
La noción de “aldea global” refiere a un mundo conectado gracias a los medios electrónicos.
Las transmisiones vía satélite y otros transmisores habían hecho que la sociedad dejara de ser
el mundo mecánico, objetivo, no implicado y visual de la imprenta para convertirse en un
mundo electrónico que era inmerso, implicado, inmediato y acústico.
La definición de los datos que pueden ser transmitidos a través de algún medio, y el grado de
participación de las audiencias para “completar” las insuficiencias informativas del medio, son
los dos criterios fundamentales que permiten distinguir a los medios fríos de los calientes. Alta
definición es el estado del ser bien abastecido de datos; los medios cálidos son de poca o baja
participación, mientras que los medios fríos son de alta participación para que el público los
complete.
McLuhan afirmó que hemos prolongado nuestro propio sistema nervioso central en un alcance
total, aboliendo tanto el espacio como el tiempo. Bill Gates referiría con ello que el “sistema
nervioso digital” queda representado en las organizaciones del nuevo milenio, los sistemas de
Intranet, Extranet e Internet.
Efectivamente, es posible entender a los medios de comunicación como prolongaciones del ser
humano. Las avanzadas tecnologías de información y comunicaciones nos introducen en la
sucesiva conformación de ambientes culturales. Cada nuevo medio de comunicación
transforma la forma como creamos y nos comunicamos, modificando también al sistema de
medios de comunicación que operan en el ambiente cultural vigente. Internet es la perfecta
remediación de los medios anteriores.
TEORÍA MEDIÁTICA
Scott Lash
Los medios son comunicación a distancia: son máquinas espaciales que nos permiten “ver
lejos” y/o máquinas del tiempo, que nos permiten acceder a contenidos viejos. En cualquier
caso, para comunicarnos a distancia necesitamos de máquinas. En los nuevos medios masivos,
el contenido es el mensaje e información. Los medios masivos y los nuevos emdios no son
“medios de representación” sino de “presentación”.
Los contenidos culturales producidos por las máquinas mediáticas se caracterizan por su
nauraleza efímera y su circulación inexorable, sin interrupciones y en tiempo real. En rigor, lo
efímero es el contenido de los medios de información. No solo no perdura, sino que es
constantemente nuevo; y es tan nuevo que no tiene tiempo para la representación. Por ello se
afirma que son “medios de presentación”, ya que presentan de una manera brutal, sin
interpretación y ni siquiera ideología, al menos en la forma pura de la información. Las
comunicaciones son aconteciomientos, no duran. La información y el entretenimiento son
inmediatamente olvidables.
INTERNET ¿Y DESPUÉS?
Dominique Wolton
La ventaja específica de las tecnologías de la comunicación del siglo XX, que incluyen la
transmisión del sonido y de la imagen, consiste en haber alcanzado a todos los públicos, todos
los medios sociales y culturales.
La comunicación a gran escala es temida por su influencia, por lo cual se desconfia también de
ella; aún cuando descubrimos que ella no nos influencia tanto, creemos que si tiene poder
sobre otros, y por eso la desconfianza y temor continua.
Existen diez razones por la cual hay una resistencia ante un conocimiento teórico de la
comunicación:
La fuerza de la televisión es su éxito popular y reside en su uso banal, pero alejado, que
constituye el reconocimiento de su papel para descifrar el mundo, mientras que su debilidad es
su ausencia de legitimidad para las élites culturales. La televisión es un espéctaculo, y no
puede ser una escuela con imágenes. Sin ellas los usuarios la abandonan. La banalidad de la
televisión ayuda, sin embargo, a soportar la prueba de la apertura al mundo,
extraordinariamente desestabilizante.
En realidad, no son las insuficiencias de la televisión las que plantean más problemas, sino la
postura de laas élites culturales que, en lugar de ver una de las casracterísticas esenciales de
una sociedad compleja, han influido la confirmación de todos sus prejuicios hacia la cultura de
masas.
La emancipación pasa primero por la oferta y no por la demanda, puesto que es la oferta la
que permite constituir los marcos de comprensión a partir de los cuales, posteriormente, se va
a manifestar la demanda. “Dime los programas que miras y te diré qué concepción del público
prevalece en la cabeza de aquellos que los han creado. Por esto el audímetro mide menos la
demanda que la reacción ante la oferta.
La televisión sirve, por un lado, para reunir individuos y público que están separados por todo
lo demás y, por otro lado, para ofrecerles posibilidad de participar individualmente en una
actividad colectiva. Ésta es la alianza bastante particular entre el individuo y la comunidad que
hace de esta tecnoloía una actividad constitutiva de la sociedad contemporánea. También sirve
para hablar: es una formidable herramienta de la comunicación entre los individuos; lo más
importante no es lo que ha visto, sino el hecho de hablar de ello. La televisión es un objeto de
conversación. Es por ello que es un vínculo social indispensable en una sociedad donde los
individuos a menudo están aislados y, a veces, solos. Y también, es la única actividad que
establece igualmente el vínculo entre los ricos y los pobres, los jóvenes y los viejos, los rurales
y los habitantes de la ciudad, los instruidos y aquellos que lo son menos.
La televisión y, de un modo más general, la radio y la prensa salen de una lógica de la oferta,
mientras que los nuevos medios de comunicación salen de una lógica de la demanda.
Las nuevas tecnologías son, como si se tratara de una figura de la emancipación individual,
una “nueva frontera”. No es sólo la abundancia, la libertad o la ausencia de control lo que
seduce, sino también esta idea de autopromoción posible, de una escuela sin profesor ni
control. La red se convierte en la figura de la utopía, de una sociedad donde los hombres son
libres, susceptibles de emanciparse por ellos mismos. El acceso a “toda la información” no
suprime la jerarquia del saber y de los conocimieintos. Otro aspecto que satisfacen estas
nuevas tecnologías sonla necesidad de actuar, dándole a lagunos el sentimiento real de que
hay posibilidades de cortocircuito. Delante del ordenador, todo el mundo es igual: ya no hay
jerarquías a priori. Por ello, reúne tres características de suma importancia: capacidad de
invención, apertura a todos y una débil presencia de las barreras sociales y culturales. La red
se ha convertido en el soporte de sueños eternos para una nueva solidaridad mundial.
No existe la comunicación sin prueba de tiempo; siempre hay una duración en un acto de
comunicación. La computadora acentúa la idea, gracias a la velocidad, de una posible
disminución de la obligación del tiempo. Este aplastamiento de la duración plantea problemas
desde un punto de vsita antropológico, puesto que el tiempo de las nuevas tecnologías es
homogéneo, racional, liso, mientras que el tiempo humano es siempre discontinuo y
diferenciado.
• Glosario
Hoy en día, ya no hay dos culturas (una de élites y otra popular), sino cuatro: de élite; de gran
público; popular; y particularizante (minorías, por ejemplo). Estas cuatro formas de cultura
conviven y se interpenetran, gracias sobre todo al papel esencial de los medios de
comunicación.
El espacio público es un espacio simbólico, accesible a todos los ciudadanos, en que un público
se reúne para formular una opinión pública. Éste requiere tiempo para formarse; un
vocabulario y unos tiempos comunes; un reconocimiento mutuo de las legitimidades; una
visión suficientemente próxima de las cosas como para discutir, oponerse, deliberar. El espacio
común atañe a la circulación y a la expresión; el espacio público, a la discusión; el espacio
político a la decisión.
En un universo abierto, donde todo circula por razones a la vez normativas y funcionales, la
identidad ya no tiene la misma significación de referencia a la estabilidad y el orden. Se trata
de una identidad dinámica, en el sentido de que en un movimiento constante de construcción y
destrucción, de evolución y de señales, de símbolos y de reresentaciones, trata, por el
contrario, de preservar un mínimo de señales estables. La identidad dinámica actual es la
condición de la comunicación, es decir, el medio de evitar una reacción, esta vez violenta,
contra una comunicación invasora y destructiva.