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BOREALà

E
stoy ya muy al norte de Londres, y mientras camino por las calles de Petersburgo, siento el jugar de la fría brisa del norte
sobre mis mejillas, que fortalece mis nervios y me llena de placer. ¿Entiendes esta sensación? Esta brisa, que ha viajado
desde las regiones hacia las cuales estoy avanzando, me da un anticipo de los climas helados. Inspirado por este viento
de promesa, mis sueños se vuelven más ferviente y vivos . Trato, en vano de convencerme que el polo es la
sede de las heladas y la desolación; alguna vez se presenta a mi imaginación como la región de la belleza y deleite.
Ahí Margaret, el sol está siempre visible, su gran disco, bordea el horizonte y la difusión de su esplendor es perpetua.
Con tu permiso, mi hermana, voy a poner un poco de confianza en los navegadores anteriores-
De ahí, la nieve y las heladas serán desterradas, y, navegaremos sobre un mar en calma, podremos flotar a
una tierra de maravillas que supera en belleza a todas las regiones hasta ahora descubiertas en el mundo
habitable. Sus producciones y características tal vez no admitan comparación, como sin duda no la admiten
los fenómenos celestes en esas soledades ignoradas. ¿Qué no puede esperarse en un país de luz eterna?1

1 SHELLEY Mary Frankenstein El Prometeo Moderno. Editorial Cátedra. Madrid. 1985 pg 14


P r e f a c i o

Dicen que el caminar sobre la nieve genera sonidos. Inclusive he oído versiones acerca de los diferentes ruidos que
salen al pisar distintos tipos de nieve. El cine y la televisión no han hecho un buen trabajo en ese sentido. No podría
identificar, sólo a partir del audio, una persona caminando sobre un campo nevado. En realidad, yo creía que
caminar sobre la nieve era suave y casi silencioso.
Esta malinterpretación muestra que conozco sólo ciertos tipos de nieve. No me refiero a unos de los 15 tipos que
conocen los esquimales Inuit del norte de Canadá2. Me refiero a la nieves del trópico. Esa que llega en los programas
y películas extranjeras. La que aparece en los cuentos infantiles y en los villancicos que hablan de blanca navidad
y Frosty the snowman. He visto la nieve de guata e icopor que cuelga de los techos en diciembre, y los flecos en
cartulina cubiertos de escarcha murano blanca.
Esa nieve, mas distante que ninguna otra, sí afecta nuestras formas de actuar, la manera en como percibimos el
mundo, e incluso cómo sentimos el clima.

Hay quienes dicen que esos extranjerismos sólo tienen impacto en los espectadores que reciben television por cable
y educación bilingüe.Personas como yo, que me gradué del Colegio Internacional, en donde por internacional se
entendía blanco estadounidense protestante. Donde hice tarjetas de navidad con flecos escarchados y niños con
orejeras de algodón . Canté Let it Snow y Winter Wonderland en medio del calor decembrino Bogotano. Es cierto.
Tal vez por eso lograba relacionarme con los arboles blancos, los renos, mamuts y osos polares sobre el tapete
blanco del centro Andino en navidad.
2 Supuestamente existen muchas palabras para referirse a la nieve en el idioma Yupik (perteneciente a los Inuit). Algunos estudios sugieren que podrían ser muchos mas, incluso 1500, sin embargo el doctor Steven A.
Jacobson afirma que son variaciones de las 15 raices.
JACOBSON Steven. Counting Eskimo words for snow: A citizen’s guide. Lexemes referring to snow and snow-related notions inSteven A. Jacobson’s (1984) Yup’ik Eskimo dictionary[1]Anthony C. Woodbury 
Uni-
versity of Texas at Austin
July 199--------Disponible en: http://www.princeton.edu/~browning/snow.html

Hay conexiones con la infancia y con momentos felices. Es increíble, pero la nieve de mentira tiene un efecto genuino
en mi.

Es obvio que lo que yo sienta con la nieve ficticia no es lo mismo que siente todo el mundo. Pero si creo que se ha
vuelto un artículo muy común en Colombia. Empezando por Bogotá, en donde desde la alcaldía de Peñaloza hay
al menos una referencia a la nieve en el alumbrado navideño. Los últimos años han sido los más evidentes. En el 2008
la plaza de Bolivar fue ocupada por un enorme castillo de icopor con apariencia polar y al año siguiente, luces
pálidas y frias acompañaban arboles blancos e iluminados muy parecidos a los del centro Andino. Al parecer, lo
que antes era una cosa lejana, algo importado, se ha convertido en un objeto cultural.
Pero me quisiera ir incluso más lejos. Mingueo es un pueblo sin alcalde que pertenece al municipio de Dibuja en la
baja Guajira, en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta. A pesar que muy pocas personas asisten
a la iglesia, la navidad sí es un evento muy importante para ellos.No conocí a nadie que supiera inglés, ni a nadie
que tuviera televisión satelital o por cable, sin embargo sí vi muchos muñecos de nieve, techos cubiertos de papel
crepé blanco e incluso luces con diseños de muérdago. A 40˚C los frentes de las casas de pescadores y cocaleros
están decorados con muñecos de nieve hechos con vasos de plástico blanco.
Se organizan los vasos de tal modo que formen dos esferas blancas , una de las cuales se le dibuja ojos y boca. A
veces se iluminan por dentro con un bombillo, otras veces no.

La nieve llega a Mingueo, de las formas más exóticas. No llega ni fria ni granulada. Lo único que tiene en común
con su prima del norte, es la blancura y la fecha de llegada. En las mañanas de diciembre, las mas calurosas y
despejadas del año, se pueden ver dos nieves en Mingueo. La del muñeco de vasos plásticos y la de los picos
blancos de la sierra nevada.
Pero la nieve colombiana no es sólo un efecto navideño. Basta con presenciar una granizada en Bogotá para
que surja la palabra nieve en todos los noticieros y pie de fotos en los periódicos. Los reporteros siempre recurren
a lo mismo. Fotografías del parque nacional con las tradicionales casas inglesas , tituladas con frases como; “tarde
londinense en la capital colombiana”. -La nieve no parece granizo, el granizo parece nieve.

Nunca he visto la nieve autentica , no he viajado a los países con estaciones en época de invierno, ni he subido a
un nevado. Conozco la que mencioné anteriormente, la ficticia, la que llega por los medios.
La nieve es sólo un ejemplo de un tipo de conocimiento. Uno en el que no todos los sentidos están involucrados. Un
conocimiento que viene de lejos, de muy lejos, que está mediado por la distancia. Aun asi, creo que es un tipo de
conocimiento abundante. He visto muchísimas representaciones de la nieve. He oído muchos testimonios, y he leído
algunos libros. Sostengo que es un conocimiento legitimo. La imposibilidad de sentirla no me impide conocerla. Si
así fuera, casi todo sería desconocido para mi, y para el resto del mundo. Piensen en un átomo, en un planeta, un
supernova, una cadena de ADN, o en Dios. Ninguna de esas cosas se ha tocado. Algunas ni siquiera se han visto.
Sin embargo se conocen y se continúan estudiando.

De hecho, puedo decir que conozco más algunas cosas que mis 5 sentidos no han percibido, que cosas que si he
tocado, oído, palpado, visto y olido.Sin embargo, no me interesa adentrarme en una discusión epistemologica acerca
de cual conocimiento es más o menos legitimo. Lo único que quiero es mostrar que hay una sabiduría que llega
desde la distancia. Una sabiduría especial, que gracias al trayecto que debe recorrer sufre de transformaciones, de
traducciones. Pasa lo mismo que con los vasos de plástico blanco. Cuando hablo de distancia, hablo de distancia
física. Centímetros, metros, kilómetros. Muchas veces es una distancia geográfica.
S o b r e l a d i s t a n c i a K
Aclaracion
En el 2003 Juan Fernando Herrán presentó una obra titulada A Ras de Tierra en la Alianza Francesa de Bogotá. Se trataba de esculturas de plomo, con apariencia de
pierdras. Encima de ellas era posible ver pequeños hombrecitos, campesinos, con algunas chozas y animales. El espectador tenia una mirada aérea de las personitas,
igual a la que tienen los pilotos cuando sobrevuelan un área. Herrán hace un comentario frente a las zonas en conflicto en Colombia. Muestra cómo, quienes van en el
avión nunca aterrizan, por seguridad y por desdén. Desde el aire fotografían a las personas y sus cultivos. Los conocen desde arriba. Vuelan sobre ellos. Saben sobre
ellos, literalmente.
Esta noción de la palabra sobre me interesa mucho. Conocer sobre algo con la implicación de una distancia física. Así cómo los pilotos conocen sobre los campesinos
desde cientos de metros arriba de ellos, yo conozco muchas cosas, como la nieve, desde miles de kilómetros de distancia. He tenido solo miradas, he hecho sobrevuelos y
paneos desde la pantalla de cine y television. Jamás he aterrizado para pisarla. Por este motivo utilizaré la palabra sobre para referime a cada tema que vaya a analizar.

L
a relación entre los hechos o fenómenos, con el ámbito que se hace presente en la realidad, es el tema de
estudio de la fenomenología. La definición de fenómeno es amplísima, pero se ha intentado delimitar como el
“aspecto que las cosas ofrecen ante nuestros sentidos; o sea el primer contacto que tenemos con las cosas, lo
que denominamos experiencia.” Siendo así, absolutamente todo lo que vemos se adapta a la denominación de
fenómeno. Esto incluye, no sólo las cosas que están a nuestro alrededor, sino también las cosas que podemos ver
a través de medios electrónicos. Lo que vemos, o lo que oímos gracias a los aparatos también puede considerarse
como una experiencia.
Yo crecí con un televisor en mi cuarto. Gran parte de mis experiencias, (de pronto la mayoría), están dadas por este
aparato, que permite vivir situaciones mientras que el cuerpo está en una especie de estado letárgico. Antes de
dormir, puedo vivir toda clase de cosas, conocidas, o desconocidas en el mundo real.
Mi desconocimiento de la situación, en el mundo real, no impide que se genere un vinculo emocional entre la
escena representada en el televisor, y yo. De hecho, cuando uno es niño, desconoce la mayor parte de las cosas
que aparecen por TV, pero aun así las entiende, y las siente. Los dibujos animados son la ejemplificación máxima de
esto, puesto que son personajes y ambientes absolutamente imposibles en el mundo real, pero que aun así logran
generar sensaciones en el televidente. Todo esto se logra a partir de un lenguaje propio, que ha desarrollado el
cine y la televisión para comunicar, a pesar del desconocimiento. Es por eso que creo que mi generación reacciona
a estímulos mediáticos artificiales. Hay sonidos e imágenes, construidos artificialmente que son capaces de lograr
emociones, puesto que crecimos con ellos, a pesar de nunca haberlos tocado. Nuestra memoria es virtual (toda
la memoria es virtual en cierta forma, pero la nuestra lo es desde su origen, pues recuerda objetos , personajes y
escenarios, que nunca ocuparon un espacio real y que son totalmente intangibles)

Nuestra memoria no sólo es virtual, sino que es también extranjera. Crecimos con referentes completamente ajenos
a nosotros, pero no por eso somos impermeables a ellos. Los escenarios de los dibujos animados son japoneses,
estadounidenses, europeos, o incluso interplanetarios, pero jamás son latinoamericanos, ni mucho menos colombianos.
Reaccionamos como se espera que reaccione un gringo. Entendemos las emociones como las vemos en las pantallas,
y de ahí copiamos mucho de nuestro comportamiento.

La información, que viene desde muy lejos, la hacemos nuestra. El cómo se ven las cosas a la distancia es el tema
fundamental de este trabajo.
Por eso creo que es conveniente explicar el significado más básico de la palabra. Distancia significa el espacio
entre el punto A y el B. No importa que tan separados estén, siempre va existir una distancia entre dos puntos,
porque de lo contrario, seria sólo uno.
En terminos de información, se puede describir como el trayecto que hay entre una emisión y su recepción.
Desde hace 100 años, la recepción se diversificó. Es decir, que para una emisión, pueden existir varios focos de
llegada. Se dice que todo el mundo puede estár enterado y sentir cualquier cosa y cualquier tema, dada la
cantidad de receptores por una única fuente de información. Es posible conmoverse ante la pérdida de un ser
querido, sin haberla vivido, asi como es factible sentir el amor, sin haberlo vivido, en parte, gracias al la proliferación
de los medios3, pero sostengo que es también por códigos de lenguaje que se han relacionado con ciertos
sentimientos. Alli, hollywood juega un papel primordial. Me cuesta trabajo pensar que ver una pareja enamorada
es el único referente que tiene un niño del amor, pero si creo que hay imagenes , las cuales ha visto tantas veces
relacionadas con ese sentimiento, que empiezan a generar algún tipo de sensación romántica. Creo que de cierto
modo, Hollywood ha enseñado cómo ser romántico, miedoso, drámatico, etc. Lo mas importante de esto, es que
ha generado comportamientos en el american way. Sobre todo, creo que ha tenido un especial impacto en mi
generación y en un círculo social especifico. La población de los colegios totalmente bilingues, de las peliculas sin
traducir, de los dichos americanos, y las vacaciones en Miami.

Las imagenes que Hollywood propone con insistencia calan para cierto tipo de situaciones. Viajar en globo se ve
romantico. ¿Por qué se regalan chocolates en vez de brevas, frunas, o chicles, ¿porque ositos en vez de gatitos,
patitos, o miquitos? Es obvio que Hollywood no es el único responsable de esto. Pero sí creo que determina gran
parte de este tipo de comportamientos.
El imaginario americano viaja, colonizando territorios extranjeros. Lo significativo de esto, es que las actitudes
Hollywoodenses pierden sus referentes en tierras lejanas, como Colombia. El lamborgini Amarillo, que exhala sexappeal
en las películas de accion gringas , no corresponde en lo mas mínimo al lamborgini amarillo que en Bogotá seria
vinculado a la mafia. Aun asi, películas como Rápido y Furioso, parecen tener aceptación, (pues la dan al menos una
3 Mc Luhan
vez al mes por los canales nacionales) a pesar que en Colombia no se comparte casi ningún referente del tipo de
personas que muestan. Al no encontrar un referente directo, el espectador tendría que buscar uno, en las cosas que
conoce. Por eso, la iconografia de filmes y series de accion de motociclistas y corredores de carros , se encuentra
en Colombia, en las motos y en las casas de los sicarios, que resultan ser lo más cercano a la imagen de un harlista
rebelde, tipo el renegado. En realidad, uno ve los efectos del cine y la televisión extranjera en todas partes Es posible
ver que los niños pequeños que ven mucha televisión copian el lenguaje neutro que utilizan los dibujos animados y las
propagandas americanas traducidas al español. Por eso niños que viven en Bogotá pueden decir “malvavisco” , en
vez de “masmelo” o “este sujeto” en vez de “ésta persona.”

Asi, la informacion que recorre una distancia muta ,se adapta al contexto en donde llega. Se traduce a medias,
dejando atrás gran parte de su significado original, quedando sólo una capa superficial del concepto.
El receptor se apropia de la información. No importa desde que tan lejos ha llegado. Puede ser una distancia de miles
de kilometros, como por ejemplo, una mujer morena de tipo latino, de mas o menos 1.80 , puede estár disfrazada de
Sailor Moon en una convención otaku en la Libreria Francesa de Bogotá. Pero también puede ser una distancia mínima.
De solo centimetros, como la que describe Orham Pamuk, al hablar de un grupo de artistas islamicos, que defendieron
el derecho a copiar la realidad, argumentando que existe un trayecto interior de la imagen, que viaja desde la retina
hasta el cerebro. La imagen que entra por la retina, no es la misma que se traduce a la mano.
Recorre una distancia. El artista no roba nada del reino de dios.Cuando el dibujo llega al papel, ya ha viajado, y solo
quedan capas superficiales de la imagen original.
S o b r e e l L e n g u a j e %

“H
ay algo entre nosotros” le dice Giovanni Pontano a Claudia en la pélicula La Noche, de Michelangelo
Antonioni.
Mas bien, “Hay algo entre nosotros” dice el subtitulo que traduce el dialogo original, en italiano ,entre los
protagonistas del filme.
Hay algo entre nosotros

La frase implica un espacio de separación.

Voy a analizar la frase gramaticalmente. El predicado es hay, eso está claro. El sujeto es... ¿algo? ¿algo entre nosotros?
¿nosotros? ¿entre?
Diría que es algo entre nosotros. Tal vez no sea correcto, depronto existe alguna figura gramatical que le dé nombre
a los sujetos indefinidos. Por ahora, voy a dejar que el sujeto sea la seccion completa “algo entre nosotros”. En la
frase, lo indeterminado del algo se solidifica, toma cuerpo, se convierte en un elemento que logra dividir dos cuerpos.
(nosotros) La unión de las palabras “algo entre nosotros” permite pensar en una distancia que sería inexistente sí
alguna de ellas faltara.

Ahora pasaré la frase al inglés. Lo hago porque la mayoría de los ejemplares de ésta pelicula tiene los subtitulos en
este idioma.
“There is something between us”

Con there is las cosas cambian un poco. La traducción literal para there is sería ahí hay. El inglés le da una posición al
algo. Ahora está ahí , ocupando un espacio, tomando una dimensión, marcando una distancia fisica entre dos cosas.
En español, el verbo hay situa al algo en un lugar indefinido. En inglés le da un sitio especifico. “Ahí hay algo entre
nosotros”. En inglés, el predicado de ésta frase no sólo nos da la acción, sino que nos dice el lugar. A pesar de toda
ésta información, no tenemos nada tangible.

Entre es una preposición que evidencia una distancia. Nosotros son dos puntos separados, en parte, gracias a
la división que propone la palabra entre. Digo en parte, porque el hecho de ser plural ya los hace dos cuerpos
separados. Las implicaciones serían distintas si se dijera hay algo en nosotros, hay algo bajo nosotros, o hay algo
frente nosotros. Se asume que al existir un plural, hay una distancia minima entre dos cosas, pues si no, no habría
necesidad en hacer la alclaracíon sobre la variedad. Sin embargo, la palabra entre magnifica la separación entre
los dos cuerpos. Por ejemplo, si fuera frente, el espacio separaría el algo de nosotros, haciendo que la distancia
entre nosotros se acortara, e incluso quedara opacada ante la lejanía de ese algo.
Explicaré esto a partir de diagramas.
Hay algo entre nosotros

Nosotros ALGO Nosotros



¿Donde está el algo?
Entre nosotros

Hay algo frente a nosotros

Nosotros
ALGO
Nosotros

¿Dónde está el algo?


Presumiblemente a la misma distancia frente a cualquiera de los dos (nosotros).
Nosotros estarían más cerca entre ellos, que lo que estarían del algo
Hay algo en nosotros
o s
n
-
algo

o
s

t
o r

¿Dónde está el algo?
Está en nosotros. Ocupa nuestro mismo espacio.

Hay algo sobre nosotros


A L G O
Nosotros-Nosotros

¿Dónde está el algo?


Por encima de nosotros.
Vea la aclaracion para saber mas acerca de “sobre”

Con los diagramas queda claro cómo la palabra entre crea una distancia particular entre los nosotros
Ahora me gustaría tratar de identificar ese algo, darle una cualidad a ese sólido que hay en la mitad de nosotros.
Todo depende de la entonación. La distancia se agranda o se acorta a partir del modo en que se dice. “Hay algo
entre nosotros” (Una afirmación suave) puede hablar de amor o desamor, o un campo de trigo. Cualquiera de las
tres, y las infinitas posibilidades restantes, son un poco desdeñables.
HAY ALGO ENTRE NOSOTROS

Si ese algo valiera la pena, el autor de la frase se preocuparía por darle un sustantivo con más caracter, darle un
poco más de informacíón a su interlocutor. Volvamos al inglés. Something. Alguna cosa, traducción literal. Lo que se
interpone o une los dos cuerpos es completamente inexplicable, no hay palabras para definirlo.Esto puede significar
algo de suma trascendencia, o una cosa tan despreciable que cabe dentro de la categoría, infinita y nula, de
alguna.

Lo importortante de esto, es que apareció otra variación de la frase. Ahora ese algo, no sólo puede separar,
sino que también puede unir. Como una especie de pegante. Sin embargo, el pegante sigue siendo una capa
intermedia entre los cuerpos, su presencia no les permite ser uno.

Nosotros ALGO Nosotros



o
Nosotros ALGO Nosotros

El algo se transforma en union o separación, dependiendo exclusivamente de la entonación con la que se diga. La
ambigüedad de toda la frase permite que se hable de básicamente cualquier cosa, y en cualquier contexto.
Aún así, el común de las personas siempre relaciona esta frase con algo sentimental.
Antonioni es consciente de esto, y pone está frase en el momento preciso con la imagen precisa. Los diálogos, en las
películas de Antonioni son pocos pero muy efectivos.

La frase rompe un silencio prolongado. Entre los dos, claramente hay una distancia, no solo física sino también
emocional. La imagen muestra los cuerpos separados y un paisaje frio y sin muchos elementos.


Antonioni definitivamente no quiere dar mucha informacíón. Complementa un diálogo ambiguo con una imagen
ambigua. Al espectador le corresponde hilar los elementos, y decidir de que se trata ese algo.
Esta es la escena final de la película. “Hay algo entre nosotros” es seguido por un dialogo denso y prolongado
acerca del desamor de Giovanni hacia Claudia. La pelicula termina con una de las imagenes más poderosas que
he visto en el cine.
“No... Yo ya no te amo” le dice Claudia a Giovanni en medio de un abrazo asfixiante. La distancia física no corresponde
a la distancia emocional. Ella repite la frase cuatro veces y le ruega a él que la repita. Giovanni se niega y continua
besandola mientras ella lo rechaza. La cámara se aleja, mostrando los dos protagonistas forcejeando por un beso,
hasta el punto de alejarse tanto que los dos parecen solo una mancha negra en el paisaje.
El nosotros que habiamos discutido antes, ese que separaba los cuerpos dividido por ese algo, parece una sola
cosa. Ya no hay una distancia fisica. Sin embargo, hay que recordar la otra posibilidad del “algo entre nosotros”, la
posibilidad que sea un pegante entre dos cuerpos. Pero como bien se aclaró el pegante no los une, solo acorta la
distancia. Cuando uno pega dos cosas, hay algo entre las dos que no les permite ser una sola.
S o b r e L a N i e v e 

“A
ureliano Buendia habría de recordar el día en el que su padre lo llevó a conocer el hielo”4
Al igual que los muñecos de nieve hechos con vasos plásticos en Dibuja, la escena fría más recordada de
la literatura Colombiana, aparece a cuarenta grados centigrados en medio de plantas tropicales. “Es el
diamante más grande del mundo” dice un ingenuo espectador macondiano. Pero ni siquiera un lujo de la dimension
de la joya más grande del mundo en un pueblo pérdido del caribe, podría superar el hecho de la existencia de hielo
en Macondo. “Está hirviendo” dice el joven Aureliano cuando pone su mano encima del cubo helado.” Confirmando
que la llegada del hielo a Macondo es un evento sin prescedentes. Su aparición implica una tecnología. Significa
la paradoja de tener frío en unl clima tropical.

Hoy parece mundano, pues en cada pueblo de la costa venden paletas y raspados. Pero lograr hielo sin refrigerantes
era algo absolutamente impensable en una población como Macondo. No puede haber algo mas distante para
sus habitantes que la existencia de este cristal hecho de simple agua congelada. El mito de la piedra filosofal
compite con el chance de convertir agua en solido y traer frescura a toda una region.
La no existencia del hielo implica la no existencia del frio extremo, por lo cual Aureliano compara la sensacion con el
único extremo que conoce, el calor. “Está hirviendo”

El Macondo de los primeros dias, ese del comunismo idílico, que se autoabastecía, era un universo en sí mismo. Sólo
existía para sí mismo, y no había nada por fuera de él. Sólo hasta la llegada de los gitanos y el hielo, Macondo
empieza a abrirse al mundo exterior.

4GARCÍA MÁRQUEZ ,Gabriel. 100 años de soledad. Editorial El Tiempo. 2002, Bogota .pg 6.
García Márquez elige cómo símbolo de la lejanía y lo extranjero “el hielo”, no sólo por su potencial símbolico, sino por
la imposibilidad que significa su creacion en un lugar del caribe de Colombia.Hoy nos hemos apropiado del hielo.
Hace parte de nuestras comidas típicas, y es impensable ir a la costa sin tomar algo helado.

El ecuador se apropió del hielo, pero está muy lejos de la nieve.


La nieve es el elemento más distante y exótico, (incluso más que la riqueza) para los paises tropicales. No hay forma
de acceder a ella a excepción de escalando a picos nevados.
La idea de nevada es muy lejana y llena de malos entendidos. Se dice que es como plumas callendo, otros dicen
que es como merengues, otros mucho más tropicales dicen que parece al algodón.
La nieve es casi tan distante para la mayoria de los tropicales contemporaneos, como lo era el hielo de los habitantes
de Macondo.

Digo casi, porque estamos repletos de refencias nevadas, pero posiblemente nunca la veremos caer sobre el techo
de nuestras casas. La mayoría jamás la ha sentido, a pesar de tratar de imitarla de todas las formas. Y creo que en
la imitación ,la malinterpretación, es incluso más erronea que el “está hirviendo” de Aureliano.
Que es suave cómo la espuma, lisa como el plástico, brillante como la escarcha, o granulada como la arena. Es
cómo tratar de dar textura a una nube.
De hecho, los intentos de recrear nieve y nube no son tan distintos. Se recurre a lo mismo. Algodón, espuma, plumas,
jabón. etc.
A partir de lo visual, el tropical, trata de recrear la totalidad del material. Las dos, la nieve y la nube las ve a la
distancia. La primera a una distancia dada por la televisión. Las revistas y el internet, y la segunda, una distancia
física.
Lo único que nos llega es el blanco, y a partir de eso buscamos recrear la materia. Y es interesante, porque
usualmente los elementos de color blanco del trópico lo que brindan es calor ,en vez de frío. Voy a tomar dos
ejemplos que se utilizan frecuentemente para dar la impresion de nieve. El algodón y el azucar. Ambos son dos
productos caracteristicos del trópico. En el norte reconocen al trópico por estas exportaciones. Sin embargo, aquí
adentro, cerca al ecuador, el algodón y el azucar se utilizan muchas veces para representar la nieve. Ambos brindan
calor. El Algodón abriga, y el azucar da calor corporal al ingerirse. Pero piensen en sus usos en la cultura popular
tropical. El algodón se describe muchas veces como copo (término exclusivo para las particulas de la nieve), se utiliza
en las decoraciones navideñas, y con él se cubre la punta del nevado en la maqueta escolar. El azucar, al cubrir
el tope de un pan, le da el nombre de Nevado, al cubrir brownies o galletas se le da el nombre de Frosting, y hay
cubos de azucar que tienen nombres como Polar, Invierno o Iceberg. Recientemente otro elemento entra a la lista de
productos tropicales con ansias de ser polares: La cocaina. Uno de sus sobrenombres es nieve ecuatorial.
Lo intrigante de estos tres frutos caribeños es que lo único que tienen en común con la nieve es el color, y a partir de
alli se construye todo un imaginario de una nieve tropical.

¿Qué es la nieve? Es un compuesto de agua congelada a varios metros del suelo gracias al frío intenso que hay en
algunos niveles del aire. Este nivel de frío sólo se dá en los países por encima del trópico de cáncer y por debajo
del trópico de capricornio. Pero para los tropicales, y para el imaginario colombiano especificamente, la nieve es
un elemento súmamente extraño. Nuestra lejanía con este fenómeno hace que disvariemos tanto al momento de su
representación como disvariaban los europeos al momento de representar Ámérica.
La forma en cómo vemos la nieve, en algunos momentos simplistas, y en otros exotistas, es muy similiar a la manera
en que los holandeses del siglo XVIII hacían carpetas de grabados acerca de las ciudades latinoamericanas. En
algunas de estas estampas las ciudades quedaban reducidas a minusculas aldeas, con chozas y caminos de tierra.
En otras, en cambio, las ciudades contenian mezclas atemporales, con combinaciones de culturas y estilos, en
las que facilmente podía aparecer un hombre con aspecto de español flámenco sobre un caballo, mientras una
indígena con un penacho de plumas y una túnica con brocados de tipo griego lo saludaba en una ciudad que
reunía elementos incas y aztecas.
Esto se explica por que la mayoría de las veces los grabadores holandeses no venian a América, y las representaciones
se plasmaban a partir del relato. De ese modo (con el relato) el artista sólo puede ilustrar una crónica a partir de lo
que conoce.

De nuevo vuelvo a los grabados americanos del siglo XVIII en America Latina. Esta vez con un famoso grabado de
De Bry acerca del canibalismo en los poblados indígenas. El próposito era mostrar indígenas bárbaros comiendo
carne humana, tal como decían los rumores acerca de los pobladores originales de America Latina.

De Bry recurre a la idea de barbarie y canibalismo que él y los europeos conocen. Sus indios bárbaros no se
parecen en nada a la realidad de indígena americano. Son fornidos, altos , barbados y con pelo en pecho. Nada
más distante de un habitante de las americas. De hecho, puede que De Bry conociera el hecho que los indigenas
eran lampiños, pero eso no comunicaría la idea de Bárbaro que se conocia en Europa. Por eso, tampoco era
efectivo mostrar el hombre chiquito y lampiño comiendo brazo. En cambio, la imagen de un primitivo y furioso vikingo
nórdico sí es efectiva a la hora de mostrar barbarie en europeos del siglo XVIII. Se recurre a lo que se conoce. Al
imaginario que se tiene a la mano, y al que de alguna manera traduce lo que se quiere hacer sentir. Las prácticas
antropofágicas de los indios, que causaban terror en los exploradores, no podían difundirse tal cual porque los
códigos de lectura son tan disímiles que evita que se comprenda la idea. La noción de antropofagia es tan lejana
de un veneciano, un galo, o un flamenco de ese momento, que sería casi imposible explicarla a partir de un grabado.
El hecho de comerse un miembro de un humano como un acto ritual es inpensable para un europeo del siglo XVIII,
en cambio el terror generalizado por los mitos y leyendas de los monstruos que devoran hombres es muy conocido
e inspira mucho miedo.

El grabado de de Bry tiene indios barbudos que rostizan extremidades en una barbacoa y comen brazo como
quien come una presa de pollo. Las mujeres, que presentan el razgo más disímil con una dama europea, la calvicie,
también hacen parte de este festin de sebicia, el cual magnifican por el hecho de estar desnudas.
Sí hay un desconocimiento evidente. Sí hay malinterpretaciones. Pero también hay un deseo de añadir códigos
propios de la región de difusión, en la interpretación del elemento foraneo.
La nieve puede ser más sencilla de representar que indios comiendo gente. Pero no por eso es ajena a las
atribuciones que se dan los tropicales a la hora de mostrarla.
Sólo hay que pasar por la 57 un dia para darse cuenta todas las variantes que presentan las representaciones
nevadas.

La más común es la escarcha. No se si la nieve brille de todos los colores, pues no la conozco. Lo que sí sé es que
la nieve de la 57, hecha de escarcha murano , brilla de un color distinto dependiendo de la posicion desde la cual
uno mire. Esa nieve que en las películas se ve como una superficie blanca uniforme, se ve en la 57 como un conjunto
de granos tornasolados ultrabrillantes.

Puede ser tan suave o tan dura como se quiera. Hay nieve hecha con masmelos o algodón, así como hay otra hecha
de cristales diminutos que parecen diamantes. Hay unas completamente blancas, sin una sola mancha, una huella o
una sombra.
Pero una cosa es como nosotros, los tropicales representamos la nieve, y otra, muy distinta es cómo los habitantes
de paises con estaciones representan el invierno. Me voy a referir únicamente a los pobladores de los países por
encima del trópico de cáncer porque son los que construyen la mayoria del imaginario invernal en el mundo. Paises
como Argentina, Chile y Nueva Zelanda, que también tienen nieve, no se asocian comunmente con paisajes blancos
y nevados.
A partir de aquí subdividiré el cápitulo “Sobre la nieve” en varios subcapitulos.

Sobre Los Cazadores en la nieve.

En la mayoría de calendarios de escritorio aparece un cuadro para Diciembre. Se trata de “Los Cazadores
en la Nieve” de Bruegel el Viejo. Es un óleo sobre madera, de 1565, que hace parte de una serie de
pinturas de estaciones. En ella se muesta un grupo de tres cazadores con sus perros volviendo de la cacería
durante un dia invernal en la que la totalidad del suelo está cubierto por hielo y nieve.
El paisaje invernal es el protagonista indiscutible de la obra. El blanco es el color predominante, pero lo
acompañan colores apagados. Cafés agrisados en las casas, azules opacados con sienas y ocres, rojos
oscurecidos y morados con mucho más azul que rojo. El único color intenso es el blanco. El amarillo del heno
que están empacando los campesinos se enfría absolutamente por la cantidad de blanco y los grises que
lo atraviesan.
Lo más peculiar de Los Cazadores de la Nieve es la forma en que el blanco vuelve las figuras en siluetas,
anula los detalles, y casi que da la sensacion de enacandelillamiento que produce la nieve.
La imagen del encandelillamiento polar me recuerda el libro mas bello que he leido acerca de la nieve. “Pais
de Nieve” de Yasunari Kawabata. El libro, que más que una novela parece una secuencia de haikus, tiene
mi frase invernal preferida.

“El llano era un incendio de nieve”

El lugar brilla en la frase de Kawabata. Se enciende. Pienso que la imagen de Bruegel busca lo mismo, sin
tener la potencia que tiene la frase del nobel japonés.

Extrañamente “los Cazadores de la Nieve” encuentra su fuerza máxima en un lugar insospechado.


Solaris, de A. Tarkovsky. La pintura de Bruegel aparece al menos en cuatro oportunidades a lo largo de la
pelicula. Sale en la escena de la biblioteca repetidamente y en el sueño de Kris. Es como un recordatorio del
mundo , de la infancia , del campo. El cuadro de Bruegel es un artificio para traer algo distante a la mente
del espectador o de los actores.

La pintura no es solo efectiva en Solaris como un punto focal por la intensidad de su blanco, sino
que es además la base de muchas de las escenas de nieve que aparecen en la pelicula. Casi
siempre se está buscando recrear la escena de los cazadores. Hay perspectivas en picadas, huellas en la
nieve, y de nuevo, el contorno oscuro que produce la nieve sobre las personas.
Tarkovski logra traducir la sensación de la pintura, algo cotidiano pero a la vez muy distante, quieto, como
yo creo que es el invierno.
Sobre la Nieve de los Ángeles

El filme de Tarkovsky es efectivo. Cada escena es medida y todas las tomas son perfectas. Los actores son
contenidos y no se exeden en emociones. Se siente el frio en la pelicula, se siente la lejanía extrema, el hecho
de estár en un planeta distinto, incomunicados y sólo con el recuerdo de la tierra. La pelicula de Sodemberg
del 2002 , y adaptacion de la misma novela, con el mismo título, Solaris, no tiene el mismo efecto. George
Clooney no es ruso, no es pausado, sino que es heróico, no hay sentimiento de perdida y resignación, sino
de nostalgia y reivindicación. Y sí. Hay nieve. Mucha nieve. Pero es nieve de los Angeles.

Las peliculas de Hollywood, de Los Angeles California tiene una nieve distinta a las que están hechas
originalmente en la nieve. El invierno es accesorio en los filmes hollywoodenses, es parte del decorado.
Justifica la ropa elegante de paño y los abrazos calurosos entre los personajes. Además la mayoría de las
peliculas nevadas de Hollywood son de Navidad o de Acción, en donde la nieve puede ser un artilugio
visual sorprendente, ya sea para mostrar a los duendes caminando sobre ella, o al carro de Bond que
despide una ruidosa nube blanca y deja la estela sobre el suelo.
A pesar de esto, la mayoría de los referentes de invierno provien de un lugar semitropical en el que la gente
vive en verano y al cual David Hockney se fue a pintar Palmeras y Piscinas. Los Angeles, California. Nuestro
imaginario está lleno de nieve ficticia. Ventiscas en estudio y abrigos as 30 grados.
El fenomeno de la nieve en Los Angeles no es tan diferente que el de la nieve en Mingueo.
Sobre la Nieve del Norte

L.A se encarga de mostrar una nieve decorada. Sólo es necesario ver la linda montaña de Paramount con
un blanco perfecto sobre una punta casi simetrica.
Universal , en cambio, nos muestra que territorios son nevados. Según el logo de los estudios Universales, en
Los Angeles, California, el único punto nevado de la tierra queda en ese lugar ultraremoto donde uno cree
que nadie. Groenlandia.
Es el único lugar blanco en el mundo de Universal Studios.

Gracias a estas recreaciones del mundo es que nos resulta, a nosotros los del trópico, tan distante la idea
de nieve, y nos resulta inaccesible la idea de polo norte.
La nieve de los Angeles ha calado en nosotros, una nieve de mentiras, que no produce frio sino que acoge
a Papa Noe. Nos distancia de la nieve del norte, la real.
Aki Kaurismaki es director de cine Finlandés. En sus peliculas, en especial, el Hombre Que No Tenia Pasado,
hay un denconcierto con respecto a los personajes. No se si sólo me pasa a mi, pero me parecen que son
de otro mundo. No hay carcajadas ni llantos, nunca se tocan entre ellos, e incluso los besos son cortos y
lejanos. Es una incomunicacion distinta a la de Antonioni. No se proponen a ser incomunicativos, sino que es
algo secundario. La historia se trata acerca de la amnesia de un personaje, y todo gira al rededor de eso,
sin embargo lo mas impresionante es esa barrera entre las personas y los objetos. Su indiferencia frente a
todo, a sus viviendas, su comida, sus mujeres. Al comienzo, pensé ,que esto era exclusivo de los escandinavos.
Bergman, Von Trier, Vitemberg, Kaurismaki, en donde ni en las peores de las situaciones hay un exeso de
confianza, un toqueteo, un juego, contacto entre las personas.

Luego vi una pelicula que me afectó enormemente. Rio Helado, de Canadá. En verdad no había visto casi
nada de Canadá, entonces no tenía ni tengo mucho punto de comparación. Pero encontré relaciones
sorprendentes entre los comportamientos indiferentes de Von Trier o Vitemberg y ésta ópera prima de la
directora Courtney Hunt, en la que hay una sensacion de desolación insoportable.

Claro que Hunt pudo basarse en los Escandinavos. Directores como Bergman y Von Trier son referentes
obligados en el cine contemporaneo. Aun así se veía autentico. Parecía local. Nada de escenas estramboticas
ni diálogos profundos frente al frio o al invierno. La nieve era solo algo más, como el cielo o el pasto en las
peliculas tropicales. No hay misterio en ella. No sucede lo de “El Resplandor” de Kubrick , en donde la nieve
se convierte en personaje. En Rio Helado, el espectador latino la convierte en algo más, pero creo que es
por la naturalidad con la que los personajes de la pelicula se comportan frente a ella.
S o b r e B o n d a

E
l lado opuesto de éstas películas originales del norte, son las péliculas de James Bond en las que se incluyen
una escenas de nieve. Los personajes de bond no coexisten con la nieve, sino que la dominan. En ellas el
protagonista siempre quiere hacer algo sorprendente con las superficies nevadas. En la mayoría se presenta
un Bond que logra esquiar habilmente sobre los picos helados mientras persigue, o es perseguido por un villano. Se
logra todo un despliegue de efectos especiales, en los cuales el eski, el jetsky o el helicoptero levantan innumerables
copos de nieve para satisfacer las ansias de adrenalina del espectador.

Bond siempre aterriza sobre la blancura. No es nativo de la tundra, es un intruso que llega a conquistarla.
Las peliculas del 007 son frías. No sólo por la temperatura del ambiente, o por la sangre helada del agente que
tiene licencia para matar, sino porque son la visualisación de la guerra fría.
El heróe de la M6 llega a unas nieves al oriente de la cortina de hierro. Le muestran al espectador un entorno en
el que las personas son tan faltos de matices como el blanco de sus paisajes. Antagonistas totales se enfrentan a
heróes totales. La frialdad del escenario parece afectar a los personajes, generando peleas descarnadas en las
cuales asesinan sin ninguna culpa o vasilación
.
Es importante agregar que los films de Bond son para un público occidental, que quieren ver al enemigo Soviético
gélido, sin ningnuna evidencia de sentimientos. Lo mismo ocurre con las mujeres polares que aparecen en estas
peliculas. Son calculadoras, interesadas y sobre todo lejanas. La estereotipación del enemigo, mostrandolo como
un témpano de hielo es muy efectiva a la hora de generar repulsion y distancia frente a él.
A pesar de lo extraño que le pueda parecer la figura de Bond al público tropical, nunca será tan ajena como la
de la representacion de un villano sovietico en los films del 007. Poquisimas palabras, pieles clarisimas y gigantescos
abrigos hacen ver a los antagonistas de agente ingles como lo más parecido a un alienigena en la faz de la tierra.
Su anhiquilación no genera sentimientos, por lo cual es admisible mostrar gigantescos regueros de sangre rusa
resaltando sobre la blancura de la nieve.

S o b r e l a s a n g r e c a l i e n t e 1

E
n la década de los setentas, la misma en la cual James Bond defendía a la humanidad de siberianos estériles, se
intentó instaurar un programa estatal de educación en los Estados Unidos llamado MACOS ( Man As A Course
Of Study- El hombre como un tema de estudio). Se trataba de un programa educativo que brindaba una mirada
del ártico canadiense para darle a los estudiantes estadounidenses nuevas formas de entender su propia cultura.
Peter Dow, jefe del curriculum designa al experto en cultura Inuit Asen Balikci para que vaya todo un año al artico
canadiense y documente en video la vida de los habitantes de esta zona de la tierra. De este modo, el analisis del
estilo de vida de los esquimales se convertía en el núcleo del programa de estudio de comportamiento humano. La
vision de una sociedad tan radicalmente opuesta a la comunidad blanca estadounidense de la decada de 1970,
podría dar muchas claves para entender como funciona el ser humano y cómo enfrentar problemas que afectaban
a los americanos en este momento.
El interés principal era hacer que los niños entendieran que era un ser humano, que aprendieran algo de sus
órigenes y como lograr una forma de vida mas humana. Habia la nacesidad de generar una experiencia en los
estudiantes. Para esto se necesitaba un rango amplio de materiales. No era posible llevarlos a Pelly Bay5,por lo cual
era necesario importar esta gente (los esquimales) al aula de clase.
5 En donde vivian los esquimales
La intension era generar una experiencia lo más cercana posible a la del etnografo en el el campo, por lo cual el
cine se convirtió en el método de enseñanza central del curso.6

El MACOS muestra entonces a los habitantes de Pelly Bay en sus actividades cotidianas. Resulta entonces que
la distancia en el concepto de cotidianidad para un Inuit y el concepto de cotidianidad para un habitante de
nueva york, podía dar una noción mas amplia del comportamiento del hombre, y le podía brindar a los niños una
mentalidad mas abierta a distintas culturas. En el grado de alejamiento radicaba la posibilidad de entender y
aceptar nuevas formas de ver la vida.
Una de las actividades más distintas era la alimentación.
Dentro del material filmico que utiliza MACOS está una escena en la cual se caza una foca utilzando una lanza. La
foca se mata totalmente a distancia. Una capa de hielo separa al esquimal de la presa. El Inuit siente su ubicación
y clava la lanza, atravezando el hielo, casi por instinto. La punta de la lanza penetra el animal y todo el hielo se
colorea de rojo.

MACOS fue cancelado por mostrar escenas sensibles y gente “especialmente primitiva”, según el concejal de la ciudad
de Phoenix, Arizona, John Colan. Según él “escenas de alto contenido de violencia explicita afectban negativente
a los estudiantes”. Se refiere a la escena de la foca como “un acto en el cual la nieve pristina es contaminada por la
sangre de este pobre animal. Si ellos quieren filmar esto, es su problema, pero no destinen el dinero del estado para
fines tan grotescos”7. Norma Gabler, una critica de textos de la época afirma que había “Cuatro horas y media de
sangre derramada, que muestra la muerte por lapidación de un pájaro atado por una pierna, el trenzado de tripas
con sangre, etc., todo esto sin narración”8. El no justificar la escena a partir de la narración la vuelve mas cotidiana.
6 Esto lo dice Peter Dow en el documental, Through These Eyes. Por Charles Laird. 2004.Disponible en http://nfb.ca/film/through_these_eyes
7 The New Social Studies: People, Projects and Perspectives (He edited by Barbara Slater Stern, Karen L. Riley. PG 320
8 IBID. Pg 320
No hay misterio para etnógrafo que registra la escena, pero para el estadounidense común , la presencia de la sóla
imagen sin una explicación la hace cruda, violenta y sin duda alguna mas lejana e incomprensible.
Pero, ¿porque la polémica llega tan tarde? En 1922 se hace Nanook from the North una cinta documental que
muestra un grupo de personas perteneciente a la misma comunidad haciendo exactamente lo mismo. De hecho, en
Nanook los esquimales se comen al animal crudo. ¿Por qué esto no generó la misma controversia?
La respuesta, creo, puede radicar en el color. Nanook no solo es una película con una calidad de imagen mucho
menor que la del materia fílmico de MACOS, sino que además está en blanco y negro. De este modo la sangre no
resalta en el plano.
Se trata de una cuestión pictórica. El rojo calido acaba con la tendencia de grises y azules fríos del polo.
La sangre caliente es visible y rechazable, solo a partir del color. Es difícil relacionarse con una imagen en blanco y
negro. La imagen en grises es contemplable, la imagen a color no.

La nieve se vuelve a teñir de rojo unas décadas mas tarde. En 1996 los hermanos Cohen presentan Fargo. La película
se desarrolla sobre una interminable superficie blanca. El horizonte se pierde al combinarse el blanco del cielo con
el de la nieve. Las figuras de los cuerpos, sumergidos en profundas capas de ropa oscura, sobresalen en la pantalla.
Pero nada causa tanto impacto como la presencia del rojo intenso sobre un campo blanco uniforme. Las escenas
de sangre en Fargo parecen gestos expresionistas, en las que una mancha, pequeña, captura inmediatamente la
atención del espectador.
Son como una obra de Robert Ryman en la cual dos minúsculos cubos acaparan toda la mirada. Los cubos sostienen
el cuadro, literalmente. Permiten todo el espacio blanco que se alza por encima de ellos.
Las manchas de sangre en las escenas del film de los Cohen también sostienen el cuadro. Justifican el espacio vacío
alrededor de ellas.

Fargo muestra un blanco alejado de la bondad y la pureza que predica el senador del estado de Arizona.
La nieve se convierte en un lugar para el peligro. El desastre, es finalmente, el protagonista de la pelicula.
S o b r e e l P e l i g r o 2

F
argo puede ser pensada como la extensión de una historia épica que incluye desmembramiento, crimen,
brutalidad, repulsion y la nieve como un elemento acechante. Se trata de Frankenstein de Mary Shelley.
La novela de Shelley comienza con una carta de un viajero de nombre Robert Walton.
El explorador , que busca encontrar una ruta para cruzar el polo norte, dice en las primeras páginas del libro:

Estoy ya muy al norte de Londres, y mientras camino por las calles de Petersburgo, siento el jugar de la fría brisa del
norte sobre mis mejillas, que fortalece mis nervios y me llena de placer. ¿Entiendes esta sensación? Ésta brisa, que ha
viajado desde las regiones hacia las cuales estoy avanzando , me da un anticipo de los climas helados. Inspirado
por este viento de promesa, mis sueños se vuelven más ferviente y vivos. Trato, en vano de convencerme que el polo
es la sede de las heladas y la desolación; alguna vez se presenta a mi imaginación como la región de la belleza y
deleite. Ahí Margaret, el sol está siempre visible, su gran disco, bordea el horizonte y la difusión de su esplendor es
perpetua.
Con tu permiso, mi hermana, voy a poner un poco de confianza en los navegadores anteriores-
De ahí, la nieve y las heladas serán desterradas, y, navegaremos sobre un mar en calma, podremos flotar a una
tierra de maravillas que supera en belleza a todas las regiones hasta ahora descubiertas en el mundo habitable. Sus
producciones y características tal vez no admitan comparación, como sin duda no la admiten los fenómenos celestes
en esas soledades ignoradas. ¿Qué no puede esperarse en un país de luz eterna?9

9 SHELLEY Mary Frankenstein El Prometeo Moderno. Editorial Cátedra. Madrid. 1985 pg 14
Sus prejuicios de los paisajes polares son similares a los de la mayoría de las personas .Un lugar calmo, hermoso,
silencioso e iluminado. Pocas veces se imagina o se muestra como un espacio violento.

En pocas páginas Shelley se encarga de fracturar esa noción del ártico. Mientras que Walton se adentra en el polo,
el entorno se vuelve mas hostil.
Las nieves se vuelven malignas a medida que el explorador cambia sus estados de ánimo. La obra de Shelley es un
típico ejemplo romantico en el que el ambiente se modifica a partir de los sentimientos de los personajes.
De hecho, la imagen del paisaje polar para Walton es radicalmente opuesta a la nocion del ártico del monstruo
creado por el Doctor Victor Frankenstein.
En la historia de Shelley, el doctor Frankenstein, en medio del duelo por el asesinato de todos sus seres queridos ,a
manos del monstruo, emprende un viaje al polo para perseguirlo
El monstruo le deja un mensaje a su creador diciendole:

“Sígueme, yo busco los hielos eternos del norte, donde sentirás


la miseria de las heladas y el frío, a las que soy inmune. Vas a encontrar más cerca
este lugar, sí no tardas mucho en encontrar una liebre muerta, cómela y serás
refrescado. Ven en mi enemigo, todavía tenemos que luchar por nuestras vidas, pero
muchas horas duras y miserables tendrás que aguantar hasta llegue ese momento.”10

El fragmento muestra una nieve distinta a la del capitán Walton. Es un lugar en el que la única comida disponible es
una liebre muerta. Es un espacio de duelo entre dos monstruos: la creatura, y su creador.

10 IBID pg 138
Mas adelante dice el monstruo:
“Prepárate ! tus afanes apenas comienzan: Envuélvete en pieles y súrtete de alimentos, porque pronto entrarás en un
viaje donde tus sufrimientos saciarán mi odio eterno “.11

El monstruo no atacará a su creador frente a frente. Utilizará un sitio tan violento que lo hará sufrir simplemente por el
hecho de permanecer allí.
La criatura no busca su muerte, sino que espera que el doctor sobrelleve su estadía en medio del dolor.
Frankenstein y el monstruo coexisten. El engendro abandona el papel de antagonista, y se lo cede al paisaje .
El polo es además el único entorno tan vasto y tan estéril en el cual el monstruo puede habitar sin hacerle más daño
a nadie.
Hacia el final del libro, la imagen del ártico como un lugar repleto de calma, se ha borrado por completo.
En sus últimas cartas el capitán Walton escribe:

“Estoy rodeado de montañas de hielo que no admiten escapar y amenazan cada momento con aplastar mi barco”12

Los últimos relatos de Walton los escribe en medio de una desesperación extrema, mientras escucha al moribundo
doctor Frankenstein contar su terrorífica historia y sus tripulantes están al borde del amotinamiento.
En la misma página continua diciendo:

Todavía estamos rodeados de montañas de hielo, aún en inminente peligro de ser aplastados en su conflicto. El frío es excesivo,
y muchos de mis compañeros desafortunadamente ya han encontrado una tumba en medio de esta escena de desolación.
11 IBID 138
12 IBID 143
El ambiente se transforma hacia el final del libro en el personaje más poderoso, mas que la creatura. Sus montañas
rugen, y sus colisiones suenan como truenos. El pathetic Fallacy en el cual el ecosistema es un reflejo del estado de
animo de los personajes se evidencia con extrema claridad en éstas páginas.
Su punto máximo llega cuando Walton escribe:
“Está frío, ya no puede responderme”13

Refiriéndose al doctor Frankenstein, quien ha muerto. El entorno lo ha vencido. Lo ha vuelto frío.


Al final, el entorno también es quien aniquila al monstruo, mientras que el barco del capitán Walton se rinde en su
búsqueda de atravesar el ártico y vuelve a Inglaterra.

S o b r e e l a c e r c a m i e n t o d e l o s c u e r p o s X

E
l monstruo alcanza a ver el cuerpo frío de Frankenstein tendido en la cabina del capitán Walton. Lo abraza
durante un largo periodo de tiempo. La sheriff Marge de Fargo, se acerca al cuerpo del muerto para ver si está
caliente. Los Inuits del material fílmico de MACOS se acercan a la foca recién sacrificada para sentir su calor.
En medio del blanco total, sin horizonte ni referencia, los cuerpos se vuelven una sola masa cuando establecen un
contacto físico. El encadelillamiento de la nieve encierra dos o mas cuerpos en un solo contorno, impidiendo su
diferenciación.
La película sueca del 2009 Déjame Entrar lleva a este vinculo entre los cuerpos de sangre caliente un nivel más allá.
En la cinta de Tomas Alfredson la sangre caliente se une a partir de su medio más simbólico. El vampirismo.
Los personajes son víctimas de seres chupasangre que se abalanzan sobre ellos.
13 IBID 147
Déjame Entrar presenta exactamente el modelo contrario a Frankenstein. Atracción vs. Repulsión. En la novela de
Shelley el monstruo es tan horrible que genera rechazo, una distancia. Y su feúra llega a tal punto que debe buscar
el lugar más distante de la tierra para sobrevivir. En Déjame Entrar, en cambio, el acercamiento excesivo entre los
cuerpos es lo que teje la historia. El vampiro y su victima generan movimientos tanto de violencia como de erotismo.
Añadamos además que los personajes son niños. Entonces los actos de acercamiento y succión son violentos, eróticos
y juguetones. La ambigüedad se resalta por la ausencia total de referentes en medio de la blancura de nieve. Es un
espacio literalmente en blanco.

La noción de cercanía y lejanía se complejiza. Ya no hay distancia física. Comparten la sangre. Se ven como un solo
cuerpo. A pesar de sus proximidades no son el mismo cuerpo. Son divisibles, y en ocasiones, desconocidos entre ellos.
El vinculo emocional no se logra. Pasa lo mismo que con Giovanni y Claudia en las películas de Antonioni. A pesar
de su contacto, no son una sola cosa.

S o b r e l a m i n i a t u r a 

E
n muchos dibujos de José Antonio Suárez, el espectador alcanza a leer un texto. Con dificultad y acercándose
lo suficiente, el público puede leer intricadas caligrafías. Palabras que están volteadas, otras al revés, y a veces
unas al derecho que le indica al lector que son palabras legibles. Sus dibujos se ponen en vitrinas, en algunos
casos a la altura de la cintura, otros a la altura del pecho. Las pequeñas hojas están casi horizontales. Para que se
puedan leer, el espectador tiene que inclinarse, hacer un esfuerzo físico, y acercarse.
Al terminar su difícil lectura, el observador puede mirar el dibujo que acompaña las letras. Entonces se pregunta…
¿Qué relación hay entre la imagen y el texto?
La persona que mira la obra reconoce que se trata de un dibujo muy explicativo. Sus trazos son finos, y muy detallados.
Admirable para la escala en la cual están hechos. En unos hay sombras, en otros hay colores. En ciertos dibujos ,
incluso, existen diferentes perspectivas o versiones del mismo objeto dibujado.
Al final, la persona que se interesó en ver la hoja tiene muchos, tal vez demasiados elementos para proceder a
interpretarla.
El acto de acercarse se asemeja al del detective frente a la pista, o el científico frente al microscopio. El observador
se siente en el deber de analizar todos los módulos de la imagen, puesto que ya ha invertido tanto esfuerzo.
Sin embargo, muchas veces, el espectador no logra encontrar un vinculo entre el texto y la imagen. No entiende.
Entonces se acerca aún más. Requisa el dibujo buscando pistas que se le habían pasado por alto. Encuentra de
hecho muchas mas cosas. Vuelve al texto. Se dispone a analizar el tipo de caligrafía empleada para escribir esas
palabras.
Aun así no entiende.
Luego de un buen tiempo frente a la imagen, se puede dar por vencido, o puede llegar a pensar que Suárez
simplemente estuvo jugando con él. Puede interpretar que no había nada por entender, y que simplemente organizó
toda una cadena de señuelos para engañarlo.
El espectador nunca llegará a saber a ciencia cierta que pretendía el artista. A pesar que se acercó hasta sentir el
vidrio de la repisa en sus narices, nunca podrá descifrar el significado del dibujo de Suárez.
La distancia, sin importar lo corta, le impide acceder a él y a sus intensiones. Sin embargo, su escala minúscula si lo
atrajo de manera hipnótica y embaucadora.
S o b r e e l c a m b i o d e e s c a l a á

E
l cambio de escala genera un movimiento especial en el cuerpo. Si es muy pequeño, el cuerpo se acerca, se
quiere achiquitar para poderse inmiscuir en tal espacio. Si es muy grande, el cuerpo se aleja. El espectador
quiere abarcar la escena.
Los cambios de escala producen confusion. El cuerpo no sabe como enfrentarse a ellos, como descubrirlos.
Nunca se construye el vínculo la distancia siempre es demaciado grande.

S o b r e e l v i e n t o B o r e a l 

B
oreal proviene de boreālis, que es relativo a Viento del Norte. Se refiere al norte lejano, a ese norte que está
por encima del círculo polar. El trópico es tan distante de este norte, que tan solo una fracción mínima de
ese viento helado llega a tocar la superficie del ecuador. Su frio se dispersa en el trayecto, se mezcla con
otras corrientes de aire, quedando tan solo una porción imperceptible y, si acaso, hipotética. Lo mismo pasa con
el imaginario polar: viaja por el globo, cruza las latitudes dejando atrás gran parte de sus elementos. La influencia
de ártico se combina con las condiciones de sus escalas. En el momento de su llegada a las tierras tropicales
deja de ser un objeto exclusivo del polo norte, se convierte en un algo propio de su destino. Se generan nevadas
ecuatoriales, donde lo único que permanece de la nieve es su color blanco. Sólo lo visual sobrepasa la distancia,
abandonando el frio, la textura, el sonido y el olor.

La distancia entre el ártico y el tropico es muy grande. Casi todo está perdido, y al final, el frío no entra por los ojos.
b i b l i o g r a f í a

Shelley, Mary. Frankenstein. Editorial Cátedra. Madrid. 1985


Kawabata, Yasunari. Pais de Nieve. Editorial Paidos. 2002
García Márquez, Gabriel. Cien años de Soledad. Editorial el Tiempo. 2002

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