Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Sábado 30 Agosto :
La jarana del Viernes noche es importante. Nacho celebra su cumpleaños, al que asiste
prácticamente en pleno la parroquia triloditiana.
Guasas, charletas, magreos entre Nacho y su nuevo amor, y tras un ratillo Santos,
Pableras, Falk , y nuestro protagonista Antoine, vuelven a los Corzos por diferentes
motivos.
Después de unas horillas de sueño, padre lleva a Antonio al aeropuerto. El vuelo no está
garantizado por la falta de reservas, motivo por el cual vegeto en la sala vip
manducando todo tipo de aperitivitos, hasta que una preciosa azafata, me sonríe
diciendo: Señor Linares vaya al booking desk . Tiene plaza confirmada” (yuju!!)
Los dos protagonistas, l’eau gazeuse de Paris cogen en coche, y en el viaje hacia Milano
Ivano cuenta sus inquietudes a Antoine, le habla sobre sus proyectos de futuro, de
Nicoletta ...
Llegamos a casa de Monsieur Ivanito, donde Anna, Adriano, y su hermana Alice nos
reciben con profusas muestras de cariño.
Comidita y charla entre Ivano y su padre, sobre la homosexualidad, en la que saltan
chispas, .., Antoine consigue descifrar algunas de las frases que se lanzan
vertiginosamente.
Salida por Milano, Brera, el Barrio del río. Los dos mosqueteros se unen a la fiesta
milanesa, alternamos porrillos con ensaladas en las terrazas de la fortaleza y copas en la
popular y agradable Brera.
Vuelta casa y pincho de lomo mientras se hace recuento de la soirée. Los cronómetros y
alarmas se sincronizan a las 8 de la mañana...Nicoletta, Silvi, y el Lago di Como
aguardan ...
Domingo 31 Agosto :
Como no puede ser de otra forma amanecemos a eso de las 9... Los momentos iniciales
son bruscos, saludamos a la familia y nos despedimos en el mismo momento, y nos
lanzamos con la máquina grande a recoger a Nicoletta.
Un coqueta gatita, que parece un recorte de Betty Boop, pegado en una calle milanesa
nos hace gestos al divisar el coche. Es Nicoletta. Lleva horas despierta esperando a los
dos impresentables, pero el buen rollo se percibe en cuanto entra el coche y los tres
personajes empiezan a presentarse.
El tren de Silvita se retrasa en dos ocasiones y finalmente arriva a Milán con trei hori di
ritardo...La cara descansada y el buen color de Sil, reflejan perfectamente la anécdota
acontecida en la noche del tren.
Retrocedamos unas horas. Estamos en Barcelona. Al coger el tren que la llevará a
Milán, Silvia sufre momentos de pánico al comprobar que su billete está duplicado y
que le esperan unas maravillosas 15 horas de viaje... en el santo suelo! Después de
pelearse con todos los revisores y armar la marimorena consigue una fantástica cama en
un camarote donde duerme plácidamente unas 10horas o más...
Nos apeamos en uno de los pueblitos intermedios, que nos dará la posibilidad de
permanecer unas horas en tierra firme antes de coger la embarcación de vuelta.
Hacemos un primer intento de aproximarnos a una de las playitas a través de un
restaurante, cuyo gerente nos quiere hacer pagar un tributo de 3E por disfrutar de su
orillita particular. Será caradura!
Huimos con cajas destempladas del establecimiento y nos ubicamos unos metros más
allá donde por fin encontramos una zona pública en la que levantar el campamento base
y tomarnos nuestras tapitas de jamón.
Nos bañamos entre pescadores de boquerón, tuvimos interesantes charlas acuáticas con
Nicoletta contrastando experiencias Erasmus, y sesiones de peluquería a cargo de
Nicoletta, en las que aprovecha para colocarle una bolsa a modo de cinta en la coleta de
Ivano.( Existen documentos gráficos que recogen la curiosa situación a entera
disposición del lector )
Ivanito nos hace un tour en voiture por Milán la Nuit. Bien iluminada. Nos comenta
anécdotas sobre un amigo, que absolutamente borracho decidió meterse en coche por la
plaza más frecuentada y protegida de la ciudad... que no es otra que la del Duomo, e
instó a la policía a que le dejaran meter el auto en la iglesia, historia felliniana, y
surrealista a más no poder. Amigo de Ivano obviamente.
Lunes 1 Septiembre :
Paseamos por las calles más glamourosas de Milán Calle Napoleoni, con su calle de la
moda, donde las chicas quedan obnubiladas con los trajes que se presentan en los
escaparates.
Sin mayor problema el grupeto entra en algunas de las tiendas, donde los dependientes
no hacen el menor amago de atender.. Los atavíos del colectivo indican las pocas
opciones de comprar algo por allí.
Después de un piscolabis compuesto por jamoncito y lomo español nos dirigimos hacia
la Brera. Las voluntarias se alejan de nosotros después de tomarse un Capuchino con
nosotros, para volver a sus quehaceres, y Silvi aprovecha para descargarse la mochila un
poco más. Después de catar minimamente el peso de las mochilas, nuestros dos
protagonistas comienzan ya desde Milán un proceso de suelta de lastre que se
prolongará todo el viaje.
Nicoletta nos comenta que es una ciudad con un enclave estupendo, y que se divide en
ciudad alta y baja.
La ciudad alta amurallada, predomina toda la ciudad y cuenta - como podremos
comprobar unas horas después – con unas plazuelas, edificios y calles empedradas
deliciosas.
En la ciudad alguna gente utiliza casi exclusivamente el bergamasco, cuya comprensión
incluso para un italiano puede resultar complicada...
Nicoletta, nos comenta que durante la segunda guerra mundial fue una de las ciudades
que menos daños sufrieron, y que como agradecimiento, y muestra de respeto por el
resto de los pueblos italianos se inició un periodo de “semi-luto” : cerraron bares, y
pub’s. Por ello resulta una ciudad idel para pasear, pero desde luego la marcha es
bastante decadente.
Después de dar unos paseos encantadores en los que Ivano, comenta los contrastes
culturales, y personales entre los habitantes del Norte y Sur de Italia y se departe sobre
la Liga Norte, los habitantes de Sicilia, ... conocemos una de las cooperativas
bergamascas más populares de la ciudad en la que nos manducamos una pulenta ( carne
de gallina, con una masa de queso ) acompañadas de unas birras. El ambiente es genial.
Paseo por la Piazza Vechia donde se encuentra la catedral, el campanario desde el que
se obtienen unas vistas magníficas, y la iglesia de Colleoni con el escudo de tres cojones
dominando la entrada.
La familia con este nombre dominó las gestiones de la ciudad en el siglo XVII, y se dice
que era tan valerosa que “la familia Colleoni tenia tre cougionni” ) El fantasma de dicho
personaje sigue paseándose por la Piazza Vechia.
Martes 2 Septiembre :
Paseamos por Bérgamo, después de despedirnos del bueno de Ivo, que se dirige ya
hacia Milán para realizar sus trabajos sociales.
Conocemos el Mueso Donizetti, subimos al campanario, Museo histórico, y fortaleza.
Con un pase que se puede adquirir en cualquiera de las visitas, se permite un acceso
reducido al resto.
Nos alejamos de la Ciudad Alta, para llegar a la estación. El tiempo apremia, y también
para una bergamasca mal humorada, que al igual que nosotros se dirige a Brescia y se
intenta colar de mala manera en la estación... Tranquille ¡!
Llegamos a Verona después de pasar por Brescia ( rival por antonomasia del pueblo
bergamasco ) y que no visitamos por consejo de Nicoletta ( será una visión objetiva del
tema? .. nunca lo sabremos )
Autobús 41 en la estación que nos deja en la parte superior de la ciudad a unos metros
de la colina en la que se sitúa el Camping San Pietro www.campingcastelsanpietro.com
(0039 045 592037 )( hay que indicar la conductor que te diriges a ese camping )
El emplazamiento del camping es genial. Desde allí se obtiene un panorámica de toda la
ciudad, y en los alrededores se encuentran las ruinas de un teatro romano, y una
plazuela acompañada de cipreses con la mejor vista de todo Verona en los aledaños del
castillo de San Pietro.
Camping a varios niveles, con vegetación tupida, y celdillas para poner la tienda.
Está excelente. 16 Euros 2 personas/1tienda.
Por la tarde damos un agradable paseo, por las plaza dei Signori ( donde se encuentran 3
tumbas de una de las familias nobles que habitaron en Verona ), piazza del Erbe, con su
mercadeo habitual, sus fuentes y su bullicio. Desde allí visitamos el típico balcón de
Julieta con su estatua nos hacemos la foto tocándole la teta, y tiramos a través de la C/
Manzetti, hacia la colosal Arena de Verona. Las obras, el enclavado y la cantidad de
árboles de la plaza no impiden la panorámica desde algunos puntos de la plaza. Allí
erigimos una de nuestros campamentos bases y con nuestro Donner Kebab, y birra
moretti nos deleitamos mientras contemplamos el colosal teatro romano.
Miércoles, 3 Septiembre :
Después de una noche pasada por agua, durante la cual hay que rescatar varias de las
prendas que hemos abandonado por las cercanías del Palais Royal, nuestros aventureros
realizan por segunda vez el precioso descenso a Verona.
Descubrimos una representación gratuita en el teatro romano cerca del puente de piedra
para esa noche, y parece la oportunidad ideal para conocer la platea en estado puro.
Nos hacemos con la Verona card en la Catedral ( Planta y altar de Sansovino, en el altar
“Asunción de la virgen” de Tiziano, en el recorrido exterior Jonás y la ballena ) y con
ella visitamos también la bonita San Anastasia que deja en evidencia a la catedral
anteriormente visitada ( pilas bautismales con el jorobado, y otro desdichado en la
entrada ), Torre dei Lamberti ( después de sus 358 inevitables escalones bellas vistas de
todo Verona ), Museo lapidario, Museo de Castelvecchio, Chiesa de S.Zeno ( ladrillo-
caliza, claustro, cripta, frescos ) , y vuelta a Porta Borsari, con una zona que rezuma
antigüedad e historia y donde las excavaciones crecen como champiñones.
Merienda a base de jamoncito ( como no!) y birra Moretti, acompañado de Miller.
Nos aproximamos poco a poco al teatro romano donde vamos a disfrutar de la obra de
Antigona. / ( A un poderoso rey griego, el oráculo le asegura que morirá a manos de su
próximo hijo. Una vez que la reina da a luz a su hijo Edipo, el rey le destierra por sus
fundados temores. El héroe después de sobrevivir a las cariátides y sortear numerosos
peligros, se encuentra por casualidad con su padre, que conduce un carro. Después de
un altercado, Edipo le asesina, y se arrejunta con la reina, que es su madre. Tienen como
hija a Antigona, y una vez que Edipo se percata su real parentesco con la reina, se
arranca los ojos y vaga ciego toda la eternidad, siendo Antigona su lazarillo.
Antigona marcada por su historia, ve a su pueblo y a sus dos hermanos enfrentados. El
hermano derrotado y asesinado por el otro hermano no tiene derecho a ser enterrado,
pero su hermana desobedeciendo la ley le rinde merecido sepulto. El pueblo la castiga y
muere ... ) 20 chicas al grito de “IO SO ANTIGONA” “ PER QUE MORE
ANTIGONA, PER QUE COSA MORE” representan la historia de la desdichada
heroína.
Vuelta a nuestro maravilloso camping después de una jornada que no ha podido dar más
de sí.
Jueves 4, Septiembre :
La idea no puede ser más atractiva. Llegamos después de coger nuestro autobuseto de
rigor, y nos encontramos en mitad de la nada. Tan solo un letrero indica la finca de la
Rizzarda, en la carretera Sabbionetana Nº9.
Los propietarios son encantadores. El hijo de “La Capa” como él la llama, nos muestra
las zonas libres para montar la tienda, las instalaciones, y la batería de bicicletas
antidiluvianas que quedan a nuestra disposición. El lector puede consultar los archivos
gráficos para contrastar lo que comento.
Después de ofrecernos media hogaza de pan, peras, y agua fresca al son de “per te, per
me”, la cappa se despide de nosotros correteando... verdaderamente una mujer con
carácter y con fuerza.
Partimos con nuestras bicicletas hacia la ciudad.
Mantova es un lugar que te transporta hacia la italia cortesana del bell canto, del
romanticismo.
Circundada por unas murallas que van a dar al lago, cuatro preciosas plazas adyacentes
configuran el corazón de la ciudad.
Duomo, Basilica Sta.Andrea, Palacio Duchale, y las bellísimas plazas de Mantenga,
Marconi, Borletto con sus arcadas, Sordello, Santa Barbara, y Castello ( con la casa en
la que se inspiró Verdi para hacer su Rigoletto )
A medio día nos dirigimos con nuestras bicis hacia la zona de Palacio del Té; por la
zona una chinita al preguntarle por un sitio para cenar, nos recomienda un Rte. chino
donde nos llevamos unos pollos, chup sei aceptables que nos manducamos en un parque
con su correspondiente birras Moretti.
La vuelta a casa es curiosona. Creemos descubrir en nuestros vehículos una ruedecillas
cercanas a la culata de la bici para encender la luz. Ponemos en funcionamiento el
mecanismo, y nos ponemos a rodar por la plaza más céntrica de Mantova.
El descojone ante el chirrio de nuestros trastos es generalizado como no podía ser de
otra manera. Abortamos misión y apagamos iluminaria.
La travesía por la puñetera Sabbionetana, es de lo más arriesgada porque la vía no se
encuentra iluminada en algunos tramos y nosotros vamos sin luces; al final no
perecemos en el intento y arrivamos a nuestra Rizzarda, mientras escuchamos una fiesta
popular en algún pueblecillo de las cercanías.
Viernes 5, Septiembre :
Sábado , 6 Septiembre :
Mientras esperamos el tren que nos ha de llevar Pirgos-Olympia, una búlgara nos pide
que nos convirtamos en sus interpretes ( qué ojo que tiene ¡ ). Al final demuestra hablar
perfectamente el griego, cosa que produce cabreo en la pareja. (yo esto no lo acabé de
entender....)
El método de aprendizaje del alfabeto griego, que sería alabado en los días siguientes
por todos y cada uno de los interraileros con los que nos topamos, es rápido e infalible.
Pillamos el plan de horarios de tren en griego, y le preguntamos a uno de los empleados
de la estación que nos lea toda una línea... el pavo no puede creérselo. Cogemos el tren
puntual. El sistema de comunicaciones griego es genial.. pequeño, aparentemente viejo
y obsoleto, pero la puntualidad y la complementariedad con la red de autobuses lo
convierten en idóneo para viajar por la península.
Bajamos en Pirgos después de hacer una travesía encantadora de un par de horas por
parte del noroeste del Peloponeso.
La bajada en el pueblo desde el cual debemos viajar a Olimpia, reúne a varios
interraileros que se encuentran todavía más perdidos que nuestros protagonistas .
Cuatro alemanes ( Till, Sebastián ( I y II ), y Gäbor ), y las graciosas francesitas de
Angers ( Amelie “Poulain”, y Camille ).
Después de varias equivocaciones los ocho conseguimos alcanzar la parada del bus que
está según sales de la estación de tren a la derecha, luego cuando no puedas más y veas
la vía del tren a la izquierda, subes todo para arriba, y en la esquina de la farmacia a la
derecha.... unos metros más allá se encuentra la parada en la acera de la izquierda.
En la llegada a Olimpia rápidamente nos enrollamos con los alemanes que también van
a tirar de tienda esa noche, y nos despedimos de las francesitas que parecen ser bastante
oh la la un petit café.
Las birras rulan esa noche con motivo del Islandia – Alemania que se mueren por ver
los alemanes, y a los que por supuesto acompañamos.
Conocemos a un tuerto y a un loco de remate que es amigo del dueño del garito.
A la vuelta mientras los alemanes se toman la penúltima birra, me voy con mi amor a
visitar una boda griega. Genial, sirtaki, comidas varias, y buen rollo en la colina de
nuestro camping Dyana.
El vivac monumental que nos marcamos pone la guinda a una noche auténticamente
aventurera.
Domingo 7, Septiembre:
Amanecemos tempranito y tiramos hacia las ruinas de Olimpia.. por su puesto nos
topamos con las francesitas que se beben su petit café matinal en una cafeta turística de
Olimpia.
Gracias al gracioso Till, y a su carnet de estudiante que nos presta, pasamos por la cara
a las ruinas. Es curioso pero siempre me ha producido una sensación agradable el tirar
de truco en estas ocasiones y no apokinar un duro... me divierte. Quizá sea un
malhechor en potencia. Quien sabe?
Las ruinas son colosales. Se puede observar la palestra, el gimnasium, y una zona
residencial que después los romanos reaprovecharon colocando una fuente en el centro.
La entrada al Estadio es impresionante. Parte de la arcada que se conserva en buen
estado permite transportarte a la época de los juegos
Con la llegada de los romanos, uno de sus emperadores los prohibió por miedo a que se
difundiese las prácticas paganas.
El templo a Zeus, que se desmoronó merced a un terremoto, presenta un aspecto
demoledor, a la vez que acongojante. Quizá mucho más que si se hubiese reconstruido y
enderazado las columnas.
Después de las fotos de rigor abandonamos las ruinas y camino de Olimpia pueblo nos
encontramos con la pareja de alemanas, que acaban de llegar al pueblo.
Recogemos el campamento base, y tiramos hacia la estación. Allí nos comunican que
debido a problemas técnicos, un autobús harás las veces de tren para transportarnos a
Pirgos. Me resulta genial, que exista esa compenetración tan especial entre los trenes y
autobuses. Efectivamente, en unos minutos la guagua hace acto de presencia y nos lleva
a Pyrgos.
Bocatitas para unos y unos pedazo de gyros para los alemanes que se pimplan sin avisar
a nuestra pareja, y rumbo a la pata izquierda del Peloponeso.
El trayecto en paralelo a la costa hace las delicias de los pasajeros, que además disfrutan
de la música de Weezer entre otros que Gäbor ha elegido para el loro.
Nuestras horas en Kalamata son sin duda las más desagradables de todo el viaje.
Llegamos ciertamente cansados después de un día condensado de actividad y
emociones.
Llegamos sin mucho problema, pero con la vueltecita de más de costumbre, a la
estación de autobuses donde nos informamos de los horarios para llegar a Esparta-
Mystras.
Lunes 8, Septiembre:
Empalmamos un bus con otro, y a mitad de mañana nos hallamos ya a la entrada del
poblado bizantino. Mostramos nuestros documentos falsificados “made in Laura”, y nos
colamos en el poblado.
El poblado que sirvió de centro religioso y administrativo, del reino de Oriente y
después de Occidente. Los monumentos ortodoxos admirablemente bien conservados se
dispersan por toda la colina, hasta llegar a la cima donde se encontraba la fortificación.
Martes, 9 Septiembre :
Vuelta a Nafplio por la tarde, subida a la fortaleza, con más de mil escalones. Que paz
se respira, que silencio. Tan solo el rítmico chirrio de los columpios al ser utilizados.
Descendemos en búsqueda ya de nuestra musaka y greek salat, en otros de los baritos de
la zona de Staktopoulos.
Vuelta por Sintagma con sus respectivos requiebros ( próxima vez visitar en una de las
calles adyacentes a la plaza, en la dirección de nuestro albergue un rocambolesco bar
regentado por hispano-hablantes que la final no pudimos visitar . El día anterior “Quizá
mañana ya no estemos aquí “.
Riquísimo Café frappé en la antigua estación, que contribuye con su granito de arena a
una noche toledana con frío, insomio, mosquitos, y una feroz lucha por las sábanas con
mi amor.
Miércoles 10 Septiembre :
Visita al Odeón, y resto de ruinas romanas que como siempre aprovechan los vestigios
de los griegos para construir algún monumento ellos... La practicidad personificada.
Buseto hacia la Playa de Epidavro, que promete por lo que nos dice la guía verde
Michelín.
Allí nos tomamos nuestro tentempié, y aguardamos a nuestro autobús que
supuestamente debe llevarnos hacia Korinthos, para desde ahí viajar a Atenas.
Como no hay interrail sin contratiempo, porque sino dejaría de ser un interrail, nosotros
contribuímos a la causa, percatándonos de que no hay ningún bus ese día que se dirija a
nuestro destino, ya que es domingo.
Nos marcamos un auto-stop en la salida del pueblo y pedimos auxilio a todo lo que se
menea ( incluido viandantes, ciclistas, y motociclistas varios )
Al final, un pescatín con una camioneta nos ofrece su parte de atrás de la ranchera
donde nos metemos como podemos entre fusil, aletas, traje, y gafas .... todo ello
absolutamente antediluviano.
Primera parada en un cruce ya solo a 40 kilometros de Corinto. No damos un duro por
nuestro futuro en esa noche pero desde una de las salidas de esa tierra de nadie sale el
arquitecto Hrystos, un graciosísimo sirio que con la música árabe a todo volumen y
brindando por el mediterráneo-connection nos lleva hasta la estación de Corinto después
de desviarse más de 15 kilometros de su lugar de destino.
Llegada abrumadora a Atenas después de unos maravillosos días en las tierras más
salvajes que uno pueda imaginar en Europa.
Tren a Atenas, metro y Trolley para llegar al hostal de la Juventud. Vueltecita para dar
buena cuenta de nuestro gyros, que a esas horas de la noche ya se estaban necesitando.
Jueves 11 Septiembre :
A las 7:43 nuestra querida protagonista, ya está tocando las narices de Antonio para
despertarle ducharle ( que agradables despertares ¡!), y tirar millas hacia la Acrópolis.
La luz y el caos dominan la mañana ateniense. Los pasillos que conducen a la Acrópolis
son una auténtica riada de turistas de todas las nacionalidades que pierden el culo por
subir el/la primero/a.
Cariátides ( que se llamaban así porque estaban basadas en el modelo de una mujer
tremendamente bella con nombre similar ), Atenea Nikei, Propiloe, teatro Dionisos,
Panteón del que del friso se observa más bien poco ( la batalla del polvorín, y los
apropiamientos del bueno de Schliemann hacen de las suyas )
El ticket que esta vez si que pagamos da derecho de entrada también al Ágora anciano,
Agora romana, Keramikón, y Museo ( por ser el año de las Olympiadas está cerrado al
igual que el Cementerio de la Grecia Antigua Keramikón )
El museo del Ágora, y sobretodo el templo de Teseo son impresionantes. Desde allí la
inmensa Acrópolis rodeada de jaulas de alambres cobra también un aspecto
impresionante.
Paseo por el barrio turco, donde se venden todo tipo de bagatelas, y donde nosotros
rechazamos todas las ofertas salvo obviamente las de los comestibles ( esta vez, caen
unos riquísimos pistachos, y uvas )
Caminamos agradablemente por ese cuadrado formado por Barrio Turco, Ágora
romana, Keramikón, y Acrópolis, y nos tomamos una ensalada griega acompañada de
nuestros frutos secos para calmar el hambre.
Desde allí, nos dirigimos hacia el derruido templo de Apolo. Le echamos un vistazo, y
nos las vemos y deseamos para encontrar el autobús que nos puede llevar hacia el Cape
Sunion. Después de rodeos buscando un agradable conductor absolutamente hipy nos
sube en su máquina y nos deja a las afueras de la ciudad promentiéndonos que allí
pasará nuestro autobús.
Efectivamente el buseto de KTEL nos recoge en unos minutos y se inicia una de las
travesías más bellas del viaje, en paralelo a la costa.
Nos manducamos un bocata y una birra en uno de los bancos de la plaza central
mientras escuchamos las música, y desde allí a pie a nuestro barrio periférico donde se
encuentra nuestra residencia (Youth Hostel. 75 C/ Damareos, 11633 Barrio Pagrati
Athens Tfno : 210 7519530 )
Viernes 12 Septiembre :
Tren hacia Lebvadia. El viaje es caótico.. viernes: cienes de trabajadores dejan Atenas a
las dos de la tarde para marchar a la champagne. Nos lo tragamos de lleno.
Como no disponemos de vagón, nos pimplamos una coca-cola en el vagón restaurante
para ganarnos el asiento a pulso. El camareta, que habla español perfectamente porque
trabajó para la marina mercante griega y supo sacarle fruto a sus visitas, parlotea con
nosotros.
Llegamos a Libadia, donde como no; vislumbramos un autobús que espera a los
viajeros para transportarlos a Delfi...
Nos enteramos de que el mismo autobús nos puede dejar en el camping Apollon, un par
de kilómetros más allá del pueblo de Delfi en la dirección contraria a Libadia y a las
ruinas.
Silvi tan espabilada como siempre tira de truco, y sacando el descuento de precios en
camping promocionado por Super Fast Feries, nos ahorramos unos eurillos. El
emplazamiento del camping goza de unas vistas de todo el valle maravilloso. A lo lejos
se divisa un lago bastante extenso.
Sin ni si quiera montar nuestro palais royal, nos echamos a la carretera en busca de un
bus que nos lleve hasta el pueblo. Visitamos las tiendecillas que se aglomeran en el
pueblo, y disfrutamos de las bellísimas vistas hasta que la noche nos lo impide.
El hambre que cada vez se hace más frenética, convierte la búsqueda de restaurante en
un asunto de vital importancia... en uno de ellos la pareja vivirá una de las anécdotas del
viaje: Ante la incertidumbre y las dudas durante la lectura de uno de los menús que se
ofrecen en la entrada de uno de los garitos, el regente sale a vender su producto, y suelta
un : “We have musaka, we have greeksalat, we have,.....” .
Solo hace falta un poco de imaginación, para conseguir de esta frase el anuncio
publicitario de la ONCE que tanta popularidad se ha ganado en España..
El descojone es tremendo. Silvi aguanta el temporal, pero Antoine huye del lugar de los
hechos entre carcajadas...
Como lógicamente parecía que en ese restaurante no íbamos ya a ser bien recibidos
encontramos otro similar que sin dar las mejores comidas de Grecia si consigue que nos
llevemos una positiva impresión de los dulces griegos, y el souvlaki.
Antes de visitar la Grecia Clásica hay que leer a Miller, a Robert Graves, y el Corazón
de Ulises de Javier Reverte… un libro colosal sobre mitología e historia griega.
Sábado 13 Septiembre:
Después de zamparnos el queso feta que hemos comprado en la víspera en uno de los
mercados del pueblo de Delfi nos dirigimos hacia las ruinas délficas.
El bus nos deja en los aledaños del museo que alberga el famoso aúriga. Allí un grupo
de gatos merodea con el rumbo perdido, hasta que Silvi saca un poco de pan, el grupo se
arremolina a su alrededor, y la situación provoca las carcajadas de la tropa de japoneses
que entran en el museo. La avalancha de fotos para inmortalizar la situación no es
desdenañable.
Visita del museo donde, el aúriga, el plato policromado, y el toro de bronce logran
destacar sobre el resto de las obras.
Dejamos nuestra casa-espalda en el museo y nos encaminamos hacia las ruinas.
El tolos se divisa a lo lejos, pero antes visitamos la colina más elevada, en la que se
distinguen los tesoros de los diferentes pueblos a los dioses.
Paseito colina arriba para llegar finalmente al teatro desde el que se divisa una
panorámica estupenda y al estadio donde como siempre los guiris aprovechan para
darse una carrerilla en honor de los Dioses.
Vuelta abajo, y visita al Tolos y al cementerio. Las francesitas de turno que recopilan
algunas piedras para llevárselas a la madre patria, se llevan la reprimenda de Antoine,
algo sensibilizado con el tema. Una bronquilla de esas estilo Garcés.
Después de una mañana estupenda, y en vista de que quedan algún rato hasta la llegada
del autobús que parará en Delfi pueblo a eso de las 15.00, nos postramos en el primer
banco del pueblo cerca del cartel de bienvenida algo singular que acoge a los recién
llegados con un deseo de pensar por ellos mimos y de sentirse libre ( algo así dice la
reseña )
El objetivo de lograr una casa antes de que se haga aún más tarde, nos une a los cuatro,
y desde que nos apeamos del tren el frenesí de la búsqueda nos invade. Preguntas a
aldeanos varios, consultas en bares, hasta que finalmente una niña pequeña encantadora
cuya ayuda hemos solicitado nos conduce a la casa de enfrente, donde se encuentra
Irene ( En frente de la estación del tren subimos por una especie de bulevar la segunda o
tercera a la izquierda ) ; una encantadora negocianta, que nos muestra por signos que
nos dejará las dos habitaciones por setenta euros las dos noches.
Una vez solucionada esta urgencia, y después de que las francesitas demuestren los
sartenazos que les hacen falta ( no dicen una sola palabra en griego, y no han ido a
visitar el aúriga de Delfi ; suficiente es ) durante la copiosa cena de gyros, y las birras
que caen en la céntrica calle de Kalambaka, nos vamos a la piltra.
Domingo 14 Septiembre:
…..