Вы находитесь на странице: 1из 4

ANSIEDAD

La ansiedad es un trastorno común en esta época,


caracterizado por un estado de inquietud y por una sensación o
presagio indefinido de un peligro desconocido inminente.
La ansiedad es un estado normal de miedo, tensión e
incomodidad. Se considera que es una respuesta normal ante
situaciones estresantes o inciertas. Los períodos prolongados o
intensos de ansiedad pueden sugerir la presencia de un
trastorno de ansiedad. También se puede diagnosticar un
trastorno si la ansiedad:
 Se presenta sin una amenaza externa (ansiedad “flotante”)
 Afecta el funcionamiento diario

La ansiedad puede estar acompañada de trastornos fisiológicos


como por ejemplo, problemas intestinales, aceleración del pulso
y de la respiración, etc.
Entre la ansiedad y la angustia hay una diferencia de grado,
siendo la ansiedad de menor intensidad y por la cual se llega a
la angustia.
Las presiones cotidianas, el ritmo acelerado de la vida, el
desprecio por la lentitud, el valor que se le da a la acción más
que el respeto por la tranquilidad y el descanso, hace que todos
estemos participando, sin ser conscientes, en una carrera
contra el reloj y una vida con más ocupaciones que el tiempo
para realizarlas y de esta forma es como se produce la
ansiedad.
El tiempo sigue siempre siendo igual y el mismo para todos,
somos nosotros los que pretendemos hacer más cosas en el
mismo lapso de tiempo.
Las personas se condicionan a vivir apuradas para cumplir con
los objetivos propuestos sin disfrutar del camino o el proceso
que existe para alcanzarlos; y aunque no tengan obligaciones
urgentes se las generan porque el estar desocupados les genera
ansiedad y incomodidad y no pueden disfrutar de su tiempo
libre. En una sociedad compleja y competitiva, donde la mayoría
intenta cumplir con objetivos cada vez más ambiciosos; ninguno
es capaz de ver los límites que tiene su propio cuerpo ni los de
su mente para lograr ponerle freno a esa carrera desenfrenada
contra el tiempo.
La revolución industrial cambió el estilo de vida de la gente y
aunque la invención de las máquinas ahorra tiempo, a la vez
hace la vida más acelerada. El aumento de la actividad laboral,
las mayores expectativas y exigencias modernas, agregan
mayor cantidad de compromisos que exigen tener más tiempo.
El problema del tiempo se agrava en los países que tienen una
economía de consumo. El consumismo es la trampa que nos
exige más trabajo y más tiempo y nos llena de ansiedad si no
logramos resultados.
Antiguamente los problemas de ansiendad y estres no existían,
porque nadie estaba apurado; sin embargo hoy en día, cada vez
hay más gente que sufre de ansiedad patológica, que en algún
momento le puede provocar un ataque de pánico.
La ansiedad se torna patológica cuando no le permite a un
individuo desarrollar su vida normal; porque tener cierto grado
de ansiedad normal es común y a veces hasta necesario para
ponernos en acción, aunque mi punto de vista no es la mejor
forma de hacer las cosas.
La ansiedad aparece cuando el estrés llega a su límite y éste a
su vez es generador de ansiedad por la forma de vivir las
experiencias, cerrando un círculo vicioso alrededor de nosotros
mismos que nos asfixia.
La persona ansiosa está preocupada por el futuro, por las
pérdidas, por el trabajo, por la economía, por la salud y también
por las personas que la rodean. En general es muy sensible a los
cambios y le cuesta tener que renunciar a sus planes.
Las consecuencias de este estado se reflejan mediante
molestias y disfunciones orgánicas, enfermedades físicas y
desequilibrios psíquicos. Les cuesta conciliar el sueño, se
levantan cansados, se sienten agobiados, se tornan irritables,
inquietos, no pueden concentrarse, sufren de trastornos
gastrointestinales y cardiacos, como por ejemplo colon irritable,
gases, constipación, diarreas e indigestión y sienten
palpitaciones, taquicardias, dolor en el pecho, contracturas,
temor a sufrir un ataque, flojera, mareos, etc.
Para poder enfrentar este problema es necesario evitar el
estrés y asumir el control reduciendo las actividades que se
obligan a cumplir.
Tener sentido de las limitaciones los llevará a trascenderlas; y
darle a cada cosa la importancia que tiene, sin valores
agregados, les permitirá discriminar entre lo necesario y lo
prescindible.
Vivir ansioso reduce nuestro rendimiento al mínimo, porque la
saturación de actividades agota el nivel de adaptación al medio
e impide la respuesta adecuada a los estímulos.
La velocidad hace que nos alejemos más de nosotros mismos y
de los demás; nos impide contemplar la naturaleza y escuchar
con atención a quienes queremos, afectando nuestra
comunicación y nuestras relaciones.
No tener tiempo en estos tiempos es una forma de mostrarse
importante, activo, productivo, interesante y moderno. Sin
embargo, esa actitud individualista y superficial lleva a vivir
pendiente de los resultados, produce ansiedad y miedo a lo
desconocido y no deja tiempo para uno mismo.
Nos damos cuenta que estamos sufriendo ansiedad patológica
cuando nos supera cualquier estímulo y comenzamos a
ahogarnos en un vaso de agua.

Prevención
 Evitar situaciones, empleos y personas que te estresan.
 Si no puedes evitarlos, enfrentate y supera estas
situaciones que provocan ansiedad.
 Buscea una técnica de relajación que le resulte
beneficiosa y úsala regularmente.
 Desarrolla y mantenga un sistema fuerte de apoyo social.
 Expresa tus emociones en el momento.
 Desafía tus creencias irracionales y pensamientos
contraproductivos.
 Corrije malas interpretaciones, pregunta a los demás su
punto de vista.
 Evita consumir nicotina u otras drogas y bebe alcohol con
moderación
Para superar estos estados de ansiedad, además de consultar a
un profesional, puedes realizar estos 3 sencillos pasos:
1: Reflexiona sobre cuales son tus tareas diarias. Ahora
determina cuales es el 20% de las tareas que realizas
diariamente que te provocan el 80% de tu ansiedad o estrés.
Toma conciencia y si puedes eliminar o delegar a alguien
algunas de estas tareas podrás sentir como tu vida se ha
tornado mas tranquila.
2: Practicar la meditación o la relajación todos los días como un
medio para aprender a tomarse el tiempo que se necesita para
cada cosa y hacer todo más despacio, sin apurarse y sin
pretender hacer dos cosas al mismo tiempo que nos provoque
una saturación.
3: Es necesario cambiar nuestra actitud hacia los demás, darse
cuenta y aprender a ignorar las presiones que ejercen las
demás personas sobre nosotros. Todos a nuestro alrededor ya
se han acomodado a nuestra actitud de estar siempre listos
para correr a solucionar problemas, apagar los incendios,
saberlo todo y actuar como un salvador o una salvadora. Toma
conciencia que es tu conducta la que ha creado esas
expectativas y esas personas son precisamente las que nos
incentivan a continuar actuando de la misma forma. Pero tú ya
sabes que eso no te beneficia sino todo lo contrario te
perjudica.

Вам также может понравиться