[ El país ]

Elecciones 2011 Nueva candidatura, viejas propuestas

El déjà-vu
macrista para
retener la Ciudad
Como en 2007, la ampliación de la red de subterráneos y el
combate a trapitos y limpiavidrios serán los ejes de campaña
del Pro para conservar la jefatura de Gobierno de Buenos Aires.

Escribe Santiago Casanello no quiso o no supo volver realidad ninguna decisión de que Macri abandone la carre-
de esas ilusiones amarillas. Otras prome- ra presidencial y se concentre nuevamente

H
ace cuatro años, el 61% de los por-
teños compró en las urnas la –por
lo visto, irresistible– consigna Pro
de que iba a estar bueno Buenos Aires.
Mauricio Macri empachó a sus votantes
con una serie de promesas que fueron, en
gran parte, el anzuelo de su campaña: 10
kilómetros de subte por año, la autopista
ribereña, megaestacionamientos subterrá-
neos, la erradicación de la villa 31, el fin de
la venta ambulante y del cuidado de autos
por “trapitos”, el traspaso de la Policía Fe-
deral, entre las más repetidas. Después, ya
al frente de la Ciudad, sumó otras prome-
sas como el túnel bajo la 9 de julio. Pero,
parafraseando a Raúl Alfonsín, no pudo,
sas –en su momento planteadas con mucha
mayor discreción– sí las cumplió, como el
Distrito Tecnológico de Parque Patricios,
el remate de las obras de recuperación del
Teatro Colón o empezar con la urbaniza-
ción de barrios de emergencia del sur. Aho-
ra, decidido Macri a ir por su reelección,
basará bastante de su plataforma en insis-
tir en lo que no pudo realizar y pedirles a
los porteños una segunda oportunidad. En
el macrismo creen que por varias razones
–como que Cristina Kirchner recapacite y
no les ponga más “palos en la rueda”– en un
segundo mandato podrán lograr lo que en
el primero les resultó imposible.
Uno de los principales impulsores de la
en el escenario porteño fue el secretario
general del Gobierno porteño, Marcos
Peña, quien asegura que “siempre va a
faltar algo en cada tema, pero pese al boi-
cot que sufrimos por parte del gobierno
nacional nos parece que hicimos bastante
y le vamos a proponer ahora a la gente una
plataforma que va a tener sus ejes en la
seguridad y en la movilidad”, dice a EG.
El crecimiento y consolidación de la Poli-
cía Metropolitana será la principal políti-
ca de seguridad de una eventual segunda
etapa macrista. El Metrobus –cuya pri-
mera línea irá por toda la traza de Juan
B. Justo y está cerca de ser inaugurada– y
la ampliación del subte serán los puntos

20 12 de mayo de 2011
 Michetti y Rodríguez Larreta siguen en la trinchera
Gabriela Michetti y Horacio
Rodríguez Larreta, los dos
que pelearon en vano hasta la
semana pasada la candida-
tura a jefe de Gobierno por el
Pro, seguirán siendo actores
fundamentales del macrismo
de acá al 10 de julio –cuando
se realicen las elecciones
porteñas– y de acá a octubre,
mes de la gran contienda
nacional. Rodríguez Larreta
tendrá un rol más importante
>> Heridos. Se quedaron con las ganas de ser candidatos.
en la primera contienda y
Michetti, en la segunda. El diputados aunque en su en- venga al partido”. Su nombre
jefe de Gabinete de Macri será torno señalan que “él siempre suena como vice de cualquier
el jefe de campaña de Pro en prefiere lo ejecutivo, por lo candidato a presidente que el
la Ciudad y, por estas horas, cual en principio un segundo macrismo termine acompa-
está definiendo quiénes serán mandato Pro lo tendrá en la ñando. Aunque ella pone un lí-
los integrantes del “comité gestión junto a su jefe. Por su mite: con Felipe Solá, Ricardo
de campaña”. No descarta en parte, Michetti asegura que Alfonsín o quien fuera, acepta.
octubre ir en alguna lista a estará “donde más le con- Con Duhalde, nunca.

fuertes en lo que a movilidad se refiere.
“Terminaremos la línea H (hasta unir
Pompeya con Recoleta) y empezaremos la
G (de Retiro a Caballito)”. Proyecto muchí-
simo más moderado que los emblemáticos
40 kilómetros de la campaña 2007, pero
ambicioso frente a las tres estaciones que
por el momento lleva inauguradas Macri
(dos en la línea A y una en la H). Peña, sin
embargo, se adelanta en el tiempo y afir-
ma que inauguraron ocho. Lo que no es
así porque aún no se estrenaron las nuevas
extensiones de la A, la B, y la E. Además
del subte y de las grandes obras que que-
daron en el tintero en el actual mandato,
el macrismo reflotará la expectativa sobre
las autopistas ribereñas e Illia y el túnel
bajo la 9 de julio. “No queremos ser llo-
rones pero lo cierto es que no pudimos
extender mucho los subtes, ni terminar la
autopista Illia, ni hacer la ribereña por los
obstáculos que nos puso el Gobierno na-
cional. La guita nunca vino y no pudimos
tener créditos de afuera –sostiene el titular
de Hacienda porteño, Néstor Grindetti– y
encima a la Ciudad le dan mucha menos
plata que al resto de las provincias”. Aún
así, Grindetti cree que si su partido sigue
gobernando por cuatro años más, las cosas
serán diferentes. ¿Las razones? “Primero
No pudimos extender mucho los
subtes, ni terminar la autopista Illia
o la ribereña, porque el gobierno
nacional puso obstáculos (Grindetti)
porque la Presidente (Cristina Fernán-
dez) no va a poder reelegir (por lo cual
no estaría obsesionada en obstaculizar
la gestión de Macri), y segundo porque se
va a dar cuenta de que no puede tener tan
olvidados a los habitantes de la Ciudad”.
Sobre el subte, Grindetti asegura que las
negociaciones con las empresas chinas que
construirían la G están tan encaminadas
que “no hay dudas” de que en los próximos
años Macri podrá hacer una nueva línea.
Y también tiene fe en terminar el segundo
tramo de la H. La recuperación del espacio
público volverá a ser una de las banderas
de la campaña de Pro y no se darán por
vencidos en su contienda –por el momen-
to sin resultados– contra los manteros y
los trapitos. En vísperas de la elección de
2007, Macri prometió crear “un cuerpo
especial” de guardias para terminar con
la venta ambulante ilegal en las calles por-
teñas y en marzo del año pasado embistió
contra los trapitos. El Pro presentó un pro-
yecto de ley en la Legislatura para sancio-
narlos y los equiparó –en el mismo cuerpo
del proyecto– con “los que protestan con
palos” y encapuchados. La oposición por-
teña trabó la iniciativa. El hecho es que a
cuatro años de iniciada su gestión sigue
habiendo manteros y trapitos. Según los
dirigentes del oficialismo porteño, no por
mucho tiempo. “Avanzaremos en esos te-
mas”, lanza convencido Oscar Moscariello,
vicepresidente primero de la Legislatura y
uno de los integrantes más prominentes
de la bancada macrista. El análisis que
hace Moscariello es que si ganan la elec-
ción, tendrán un impulso de legitimidad
que enfriará los intentos obstaculizadores
que él cree que existen tanto de parte de
los bloques opositores de la Legislatura
como del Gobierno nacional. “De 2007 a
2009 tuvieron una actitud de darnos mar-
gen, después de la elección de 2009 empe-
zaron a trabarnos muchas cosas; ahora si
ganamos, van a parar”, dice Moscariello.
Habrá que ver si esta lectura optimista
que hace el macrismo, y tan basada en la
dinámica de su ríspida relación con el Go-
bierno, convence a los porteños de darles
una segunda oportunidad para cumplir
algunas de las promesas que no llevaron
a cabo durante su gestión al frente de la
Ciudad. 
scasanello@elguardian.com.ar

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