Вы находитесь на странице: 1из 8

Derechos humanos en América Latina

Se considera que el primer paso en la lucha contra las violaciones a los


derechos humanos es la información, clara, precisa y a tiempo. Es mucho más
fácil matar, torturar o violar derechos cuando se hace en secreto. Por eso
hemos creado estas páginas, donde encontrarás la información de los
conflictos y situaciones más graves, así como la información necesaria para
poder organizarte de la manera más eficaz posible.
1. Documentos que influyeron en la doctrina de los derechos
humanos en América Latina

Hacia fines del siglo XX queda claramente demostrado que, en vista de la globalización,
la cuestión social tiene una dimensión internacional que se caracteriza por la necesidad
imperante de alcanzar la justicia social en el intercambio entre las distintas regiones de
la tierra. Al mismo tiempo, sin embargo, la cuestión social sigue presente al interior de
las naciones requiriendo de medidas audaces para alcanzar la justicia social en los
distintos países.

A partir del año 1970 aproximadamente se ha intentado convertir en realidad este


concepto básico en América Latina, donde la idea cayó en tierra fértil. En un lapso
relativamente breve fue posible encontrar en muchos países latinoamericanos un
número considerable de laicos y sacerdotes que participaron con gran compromiso
personal y pericia en la fundación y expansión de la Obra Kolping en sus respectivos
países, poniendo en práctica los objetivos de la Asociación. Después de treinta años de
trabajo y en vista de las múltiples transformaciones tanto en esta región como en el
mundo entero, parece necesario reafirmar los objetivos y las tareas a realizar y
desarrollar nuevas perspectivas para acciones futuras.
2. Los problemas más relevantes de los derechos humanos en
América Latina

Voy a resumir y tal vez a destrozar un texto, el texto sugiere la urgencia y la


necesidad de comenzar a interpretar en época la declaración universal del
artículo 19 de los Derechos Humanos.
El reconocimiento de que comunicarse con dichos fines.
Lo que me vio obligo a reconocer y asumir el derecho de la comunicación como
componente patrimonial de lo humano, una de los más prominentes de los
derechos de la comunicación es un beneficio que nació limitado por connotar
un derecho de primera generación individual de los llamados contra el Estado,
pero tan relevante que dicha literatura científica tienden a identificar género y
efecto como si el derecho a comunicar se agotara en la libertad de expresión.
Además hemos categorizado el concepto en estereotipos, nuestra dictadura
con libertad de expresión, que ahorita no hay en el mundo. nos impone
matices.
En la Betusta pima per presion, ya no cabe nuestra la libertad de expresión
con su complejidad de tecnocientifica. la explosión de sus entramados
universos simbólicos y los nuevos entramados sociopolíticos.
Su definición creo yo vuelve al limite no sólo en términos prácticos. también
muchos entornos sociopolíticos ponen en empírica evidencia su producción
lírica. También muchos entornos científicos ponen en evidencia sus propios
limites.
El caso venezolano se ha vuelto paradigmático al respecto, vive el vigésimo
sexto año de autocracia militarista de su historia, esta es la institución castro-
comunista caracterizada por una batalla mediática.
La oposición es cada vez más debilitado por el acoso del gobierno. Donde
algunos episodios son del conocimiento universal.
En los hechos el gobierno la estrangula cada vez, aunque pregona el derecho
de la libertad de expresión y de comunicación. quines hablan de nunca ser
molestados por su opinión pública pero quién no ha convivido durante los
últimos siete años y dos meses del seguimiento, científicamente asegurado: mil
349 atentados a la libertad de expresión que incluyeron 293 ataques a
personas, 172 impedimentos legales y cinco asesinatos.
También convivimos con otro insólito, nuestro presidente es un big brother. en
una medida que no tiene precedentes en la historia universal de los medios.
Para el 31 de diciembre del año pasado, o sea en poco más de nueve años
Chávez había acumulado 2 mil 800 horas hablando por televisión. Traducido a
ocho horas de jornada laboral de 250 días, esto quiere decir que pasó un
año, siete meses ante las cámaras y los micrófonos.
Durante mil 719 horas en su programa Aló presidente y durante mil 91 horas
con sus mil 751 cadenas que son obligación de todo el sistema del país de
retransmitir su mensaje presidencial. Su promedio es 46 minutos19 segundos
minutos diarios los 365 días del año algo obviamente inimaginable.
El tema ha sido planteado cor vigor, en el ámbito de los derechos de primera
generación o individuales. Para garantizar el derecho de hablar contra el
gobierno.
Es la expansión de nuestra capacidad expresiva la que ha complejizado la
noción de libertad de expresión. La libertad de pensamiento y expresión.
El concepto de libre comunicación de pensamiento por todos los medios,
debemos tener libertad de comunicar. Antes de valer para periodistas o
políticos es la auto muestra de la convicción de la convivencia humana, la
capacidad de dialogar con el otro.
Es así que sugerimos, interpretar dicho articulo la pena libertad de
comunicarse.
Perdemos en libertad de comunicar, es la vieja matriz de la libertad, una
sociedad disfruta de plena libertad de comunicar sólo cuando disfrutan
sincrónicamente de libertad de código, contenido, canal, fuente y públicos
porque todo lo demás termina siendo una caricatura de la libertad de expresión.
3. Actualidad de los derechos humanos en América Latina y Panamá

La percepción ciudadana de inseguridad es un tema álgido dentro del acontecer nacional


y enfrenta a las autoridades públicas a tratar de atacar el problema con una inmediatez
que clama la ciudadanía y que los medios de comunicación diariamente, y haciéndose
eco de esos clamores populares, exigen dentro de su rol de vocería y denuncia que les
compete dentro de una sociedad democrática que requiere que los entes de seguridad se
sometan al escrutinio público.

En muchas ocasiones en esa labor de combatir la delincuencia organizada y la


doméstica nos encontramos con que no existe la necesaria sinergia entre la ciudadanía y
los estamentos policiales producto de una mala imagen institucional que hace que los
agremiados dudemos de la capacidad efectiva para hacerle frente a la ola de violencia
que azota a nuestros barrios y que pareciera ser una espiral sin fin.

Por ello, los recientes casos de abuso policial que mediáticamente han sido denunciados
hacen que se dé un divorcio entre el Estado y la sociedad civil adicionado al hecho de
que el énfasis estrictamente represivo de la lucha contra el crimen y la violencia social
plantea un asunto en torno a la inseguridad ciudadana, su combate y el respeto efectivo
de los derechos humanos.

Así pues, la realidad que vive nuestro país en esta materia hace necesario que las
autoridades desarrollen un plan integral de seguridad que involucre a todos los sectores
y en donde la prevención, la resocialización y la integración de la ciudadanía sean una
piedra angular a fin de que exista un consenso de cómo combatir las actividades
criminales.

Pero sobre todo, deba darse una continua depuración de los malos elementos policiales
para que la ineficacia, la corrupción y especialmente la extralimitación de funciones no
constituyan una especie de violencia per se contra la población con la cual lo único que
produce es un sentimiento generalizado de temor y desconfianza ciudadana frente a los
entes de seguridad pública.

El gobierno ha entendido de manera puntual que la cooperación internacional es


necesaria a para un combate efectivo al crimen globalizado y, por ello, la alianza
estratégica con México y Colombia es el camino correcto pues no vivimos en una isla y
la misma es conveniente a nuestros intereses nacionales en aras de dotar de seguridad al
país.

La encuesta del Índice de seguridad ciudadana divulgada por la Cámara de Comercio e


Industrias indica que los ciudadanos sentimos menos temor que hace un año, que el
50% de los entrevistados sienten que en el futuro la inseguridad disminuirá y, por
último, que el 73% del pueblo panameño considera que el gobierno de Ricardo
Martinelli hace los suficientes esfuerzos para controlar la inseguridad.

La labor policial es insuficiente para que esos índices ciudadanos aumenten y se


requiere que tanto el Ministerio Publico como el Órgano Judicial entiendan que deben
hacer su labor efectivamente pues la impunidad de los delincuentes es otra forma de
violar los derechos humanos de las víctimas y fomenta la espiral de violencia y
criminalidad.
Ministerio de Educación

Dirección Regional de Panamá Centro

Instituto América

Shantell Coparropa

8D

Cívica

Víctor Rodríguez

Derechos humanos
Introducción

En el veremos lo importante de los derechos humanos tanto en Panamá


como en América Latina, los problemas que en ellos se encuentran.

Вам также может понравиться