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ETICA

La Ética no sirve para juzgar a los demás ni a mí mismo.


La Ética sirve para juzgar mis acciones libres.

Al hablar de acciones libres, hablamos de libertad, de nuestros actos


libres. Nuestros actos libres aspiran a llevarnos a la felicidad y a la
satisfacción.

Amar:
Amar es querer y hacer el bien al prójimo.
Es característica de la naturaleza humana que persigue lo bueno.
Es motivación racional por motivos trascendentes.
El Querer es una acción libre y racional, es distinta a Desear, que no
es una acción libre y es más bien espontanea.

Comportamiento:
Las acciones son: libres o no libres; una acción es libre cuando es
consciente, es decir que uno se da cuenta cuando la hace y además
es voluntaria, es decir motivada por querer hacerla.
Las acciones definen nuestro comportamiento, que mientras esté
regido por acciones libres, podrá mejorar pues las acciones libres al
ser conscientes y voluntarias tenderán a ser virtuosas si están
motivadas a querer y hacer el bien, es decir a amar.
La libertad queda afectada con las acciones libres, pues estas
acciones tienen consecuencias.
Nuestro modo de ser se define por nuestra inteligencia y nuestra
voluntad, al desarrollarlas y mejorarlas, mejoramos nuestras acciones
libres.
Nuestra inteligencia tiene tres usos: teórico, técnico y práctico.
El uso teórico, se refiere al conocimiento de las verdades, que son y
como son.
El uso técnico, se refiere a como se hacen las cosas
El uso práctico, se refiere a que me conviene hacer (bueno o malo)
Una acción libre cuando es mala, es hacer algo que nos aparta de
bienes mejores, no hace perderlos o nos dificulta el acceso a ellos.
La libertad genuina va de la mano con nuestra conciencia que es
pensar, discernir. Este discernimiento nos libera, nos lleva al disfrute.
Si nos preguntamos quien es más libre, pues diremos que es más
libre aquel a quien se le hace más fácil obedecer a su conciencia.
La virtud es el perfeccionamiento de la libertad para llegar a la
felicidad.

Podemos concluir entonces que uno mejora, si libremente mejora.

Intimidad:
Nosotros no hemos decidido ni existir, ni ser quienes somos. Es en
nuestra propia intimidad en que se da la libre aceptación del propio
ser.
El ser tiene dos dimensiones: El QUIEN y el Modo de ser.
El QUIEN es en la intimidad, quien uno es y envuelve nuestras
características: dar, conocer, libertad, apertura, búsqueda, novedad,
etc.
El modo de ser, tiene que ver primero con nuestra inteligencia y
voluntad que son libres y por tanto se pueden mejorar o empeorar.
Segundo tiene que ver con nuestro cuerpo-psique, que no es libre y
que se nos ha dado con el existir.
El modo de ser puede mejorar, se puede perfeccionar en cuanto
intentamos amar, es decir tenemos motivaciones racional por motivos
trascendentes.

Ética entre las parejas:


El amor entre las parejas, es una forma de amor, distinta de las otras
y es favorecido por:
El compromiso, que es fruto de la madurez.
La madurez, que es fruto del crecimiento personal.
El crecimiento, que es fruto del amor.
Planos de unión de las parejas (aunar cuerpo + alma):
Plano físico: es el estar.
Plano afectivo: es el hacer sentir que estas.
Plano intelectual: es el conocer a la pareja tal cual es.
Plano Afectivo: es espiritual y es llevado por motivos trascendentes.

La naturaleza humana del “aunamiento”:


Es integro, pues requiere de todo nuestro compromiso y nuestro ser.
Es incondicional, pues no está definido en el tiempo, es para siempre.
Es exclusivo, pues solo nos aunamos con nuestra pareja.

El matrimonio está ligado a la condición de ser humano, se basa en la


estructura de la humanidad del hombre y de la mujer.

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