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Fuentes de información / Periodismo I – Universidad Blas Pascal

Juan Carlos Simo

No hay periodismo sin fuentes Un periodista simplemente no puede


realizar su trabajo sin fuentes. Aunque no las haga explícitas, cualquier texto (escrito,
audiovisual, multimedia…) que produzca emplea fuentes de información.

“Tener fuentes” es una frase común entre los profesionales de los medios. ¿Qué
significa? Que hay personas o instituciones que si son contactadas por ellos es muy
probable que aporten información relevante para un tema en particular. Pero “tener
fuentes” es producto de un largo proceso: el o la periodista debe hacerse conocer por
la fuente, conseguir un acuerdo mínimo para el intercambio de información, y debe
cumplir su palabra.

La relación de un periodista con sus fuentes es de alta complejidad. Se establecen


relaciones cambiantes y siempre marcadas por sospechas cruzadas: de la fuente
hacia el periodista (¿qué hará con esta información?) o del periodista hacia la fuente
(¿por qué me da estos datos? ¿son ciertos?).

Desde el punto de vista de un periodista, hay dos características esenciales que debe
cumplir una buena fuente: pertinencia y confiabilidad. Que una fuente sea pertinente
quiere decir que tiene sentido consultar a esa fuente para sus inquietudes, que podrá
brindar información relevante. Que sea confiable significa que hay una experiencia
previa que demuestra que no nos ha engañado, que hay una relación de confianza, y
que, a priori, tiene sentido tomar en cuenta la información que aporta para contrastarla
con otras fuentes. Porque incluso cuando el periodista es testigo de los hechos
necesita chequear fuentes.

Esto permite corroborar la información, ganar en precisión y obtener una mirada más
amplia sobre lo presenciado. Cuanto mejor sea la calidad de las fuentes, mejor será la
calidad del trabajo periodístico. Internet, las redes sociales y otras innovaciones en los
dispositivos de comunicación han alterado sustancialmente la relación con las fuentes:
porque surgen nuevos modos de contacto, de réplica, de producción de información…

Hay un interesante enfoque que surge desde los periodistas que defienden el impacto
de Internet: pensar el periodismo como un proceso siempre en marcha, no como un
producto acabado (un diario, un programa de TV…). Algo que está siempre en
funcionamiento. Para lo cual, las redes sociales pueden ser de gran ayuda ya que los
profesionales pueden, por ejemplo, acceder a nuevas fuentes que sin la opinión de
estas audiencias no podrían haber conocido.

Definiciones “La fuente informativa es una persona, un grupo de personas, una


institución, una empresa, un gobierno, una religión, una secta, un club deportivo…y
quién sabe cuántas variantes más que han visto u oído algo, o que tiene documentos
sobre ese algo y que están dispuestos a proporcionarlo a algún medio informativo por
interés público o porque conviene a sus propias estrategias”, escribe Manuel López en
Cómo se fabrican las noticias. En ese mismo libro, el autor describe así la necesidad
de las fuentes:

“El periodista no se inventa las noticias. El periodista, obviamente, no puede ser


siempre testigo de los acontecimientos dignos de ser convertidos en noticia. Así pues,
el periodista tiene que basarse en testimonios para escribir sus relatos. Toda noticia
está respaldada por un testimonio. A estos testimonios les llamamos fuentes
informativas. Las hay interesadas y desinteresadas. Que intoxican y mienten. ¡Cuidado
con las fuentes que seleccionamos!” (ver la página 29).

Categorías de fuentes Existen distintos tipos de fuente. Organizarlas en


categorías ayudará a conocer mejor cómo se insertan en el trabajo periodístico diario.
Para elaborar esta clasificación, partimos de sistematizaciones que hicieron a partir de
otros autores en los textos Manual de Producción Gráfica. Taller de Lenguaje y
Producción Gráfica I y El Periodismo Gráfico.

-Fuentes identificadas/reservadas. El off the record. Esta distinción indica que, como
ya sabemos según nuestra experiencia como públicos de medios, que los periodistas
no siempre identifican la fuente de la información y reservan su identidad. En muchas
ocasiones, los informantes piden no ser mencionados porque no están autorizados a
compartir datos y pueden sufrir represalias. Incluso físicas.

En estos casos, lo que se recomienda es brindar pistas muy generales acerca de


dónde surge la información, para que los datos que se publican sean más creíbles.
Así, en el caso de un juicio, por ejemplo, si hemos conseguido que un fiscal comparta
información, se puede optar por señalar que el origen de la información es "una fuente
vinculada con la causa" y, mejor todavía, "una fuente judicial vinculada con la causa".

Además, lo óptimo es indicar por qué no se identifica la fuente: porque teme


represalias al no estar autorizada para hablar, porque pondría en riesgo su integridad
física o su vida... Esto evidencia que hay que justificar ante los lectores el porqué de
una fuente reservada. La razón es que muchas veces las fuentes, siempre con algún
interés en que se publique una información, pueden pretender manipular al periodista
otorgándole "pescado podrido", como se llama en la jerga a la información falsa. Como
el periodista se ha comprometido a no revelar la fuente, ésta puede sentirse inmune y
utilizar al periodista para afianzar su punto de vista o bien perjudicar a otros actores.

-Fuentes públicas/privadas.“Las públicas son, como su nombre lo indica, aquellas


procedentes del sector público. Están vinculadas o integran lo que llamamos el poder
(financiero, político, etcétera) y son reconocidas socialmente como una voz
representativa y autorizada”, según se las describe en el Manual de Producción
Gráfica. También son conocidas como “fuentes oficiales”. Al contrario de éstas, las
fuentes privadas no están vinculadas al sistema estatal y se las asocia más a
organizaciones de menor escala y a personas particulares, como sindicatos, colegios
profesionales, partidos políticos, etc.

-Fuentes personales/documentales. Por fuentes personales se entienden a personas


tanto célebres como “anónimas”, desconocidas para el público. Incluso también a
fuentes personales que a la vez son fuentes públicas o privadas (como se observa, las
categorías de fuentes se cruzan según el caso). Daniel Santoro escribe en Técnicas
de Investigación que en nuestro periodismo generalmente se abusa de las fuentes
personales, de las que por principio se debe dudar, más allá de la relación de
confianza que exista. “Cuando se trate de un dato para publicar, debemos dudar
siempre. Como dice el viejo axioma del periodismo norteamericano: ‘Si tu madre dice
que te quiere, compruébalo’”, escribe Santoro.

-Fuentes documentales son “todos los informes escritos, decretos, cartas, que
contienen información útil para el desarrollo o la explicación de una noticia”, según se
lee en el Manual de Producción Gráfica. Pero con acceder a los documentos no está
todo resuelto. Santoro apunta que a los documentos “tiene que hacérselos hablar, más
allá de lo que dicen literalmente. Con ese fin debemos buscar a quienes los redactaron
y a los especialistas en aquello que contienen. Ellos podrán explicarnos qué significan
determinados códigos, o si fueron completados en tiempo y forma; y, sobre todo,
podrán decirnos quién más puede saber del caso”.

-Fuentes contratadas. Las agencias de noticias, principalmente. En la mayoría de los


países hay agencias oficiales. En el caso argentino, Télam http://www.telam.com.ar.
Los medios también se proveen de información de agencias nacionales (en nuestro
país, por ejemplo, Diarios y Noticias http://www.dyn.com.ar/ -del grupo Clarín- y
Noticias Argentinas http://www.noticiasargentinas.com.ar) e internacionales (las más
célebres: Asocciated Press http://www.ap.org/espanol/; EFE, de España
http://www.efe.com/; Ansa, de Italia http://www.ansa.it/ansalatina/index.shtml; o
Reuters, de Inglaterra http://es.reuters.com/.

-Otros medios como fuentes. Grandes medios de lugares distantes o bien de


gravitación central en nuestro propio país o ciudad suelen ser citados como fuentes de
información por otros medios cuando obtienen una información exclusiva o un
testimonio directo de una fuente de difícil acceso. Lo óptimo en la tarea periodística es
que el profesional corrobore lo que el otro medio ha publicado antes de hacerse eco y
que una vez que lo haga cite el origen de la información. Al respecto, el punto 16 del
Código de Ética del Foro de Periodismo Argentino (Fopea)
http://fopea.org/Etica/Codigo_de_Etica dice que no señalar que “un suceso noticioso
fue descubierto por otro periodista e informar el hecho como si fuera un hallazgo
propio es una explotación deshonesta del trabajo ajeno y constituye, por lo tanto, una
forma de plagio”.

-Redes sociales. En julio de 2010, la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano


(FNPI) organizó el taller “Periodismo y Redes Sociales”, con Renata Cabrales y Esther
Vargas. En una página del sitio de la FNPI
http://www.fnpi.org/noticias/noticia/articulo/la-experiencia-de-los-participantes-del-
taller-periodismo-y-redes-sociales/ destacan, a partir de la experiencia de los
participantes, estas conclusiones:

● “Las redes sociales son inseparables hoy en día del ejercicio periodístico
porque son fuente de noticias. La primicia está en Twitter y ningún medio
puede ganar esa carrera, las redes sociales aportan multiplicidad de voces y
fuentes que el periodista debe saber trabajar para que su contenido sea más
creíble. Por otra parte, son un excelente canal de distribución de información y
de búsqueda de nuevas historias. Más que ser una competencia, hay que ver
las redes sociales como un complemento.

● “Los periodistas de hoy no pueden estar fuera de las redes sociales, como
tampoco pueden dejar de salir a la calle, simplemente porque la gente está
allí, en las calles y en las redes sociales, en los espacios reales y virtuales. Si
un periodista no está allí cumplirá el triste rol de un periodismo alejado de la
gente.

● “En Twitter o en Facebook debemos cumplir con el mismo rigor periodístico.


Hay que estar conciente que no somos un usuario común. No podemos
hacernos eco de falsas informaciones, debemos verificar el contenido de los
tweets, citar la fuente, no robar los tweets de otros.

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