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1.- Realizar un acompañamiento Espiritual: Hay que destacar que el Mentor ante
todo es un compañero de viaje, es alguien que se encuentra en el mismo proceso
de crecimiento que la persona que esta a su cargo es precisamente este hecho
el que le da credibilidad como mentor.
¿Qué otras cosas? Es aquel que guía y orienta, por lo tanto es súper importante
haber experimentado aquello hacia lo cual queremos guiar a los jóvenes, en este
punto cabe la pregunta ¿Cómo esta mi experiencia con Cristo?
2.- Ser Intercesor: Hay que destacar y es algo que debemos tener mas que sabido
que solamente Dios puede producir cambios espirituales en la vida del joven,
debemos estar conciente de nuestra impotencia y falta de recursos, pero esto no
debe producir desanimo, por el contrario nos debe mover a interceder a Dios de
manera regular, constante y ferviente por los muchachos que tenemos a cargo,
algunos versículos que complementan la idea
1 Corintios 2:14 (RV60) Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del
Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se
han de discernir espiritualmente.
1 Corintios 2:14 (CST) Para todo aquel que vive en su estado natural, las cosas
que pertenecen al Espíritu de Dios no son sino insensatez y locura, y no puede
entenderlas porque solamente son discernibles de manera espiritual.
** 17 peticiones de Pablo por los creyentes (se adjunta en otro archivo), según los
siguientes capítulos
Efesios 1:15-21
Filipenses 1:3-11
Colosenses 1:3-14
3.- Ser Amigo: Debe ser alguien emocionalmente significativo para el joven, es
precisamente esta amistad la que permitirá influir espiritualmente en su vida. En
simples palabras debemos amar aquellos que están a nuestro cuidado, la gente
percibe cuando la amas por eso el apóstol Juan dice que “el perfecto amor
hecha fuera el temor”, tu amas y los jóvenes pierden el miedo de abrir su corazón
y saber que cuentan contigo en sus problemas, dificultades y consejos.
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1 Juan 4:18 (CST) El amor no deja lugar al temor, porque cuando el amor alcanza
su perfección, desplaza al temor.
4.- Ser pastor: El mentor se siente responsable ante Dios por el bienestar espiritual
de la persona a la que esta acompañando espiritualmente. La tarea de un pastor
es guiar, proteger, animar corregir, conducir por el camino correcto y proveer el
alimento espiritual necesario.
5.- Ser Maestro Como mentor se tiene el privilegio de enseñar y guiar al joven a
que descubra las verdades de la palabra de Dios. Lo importante a destacar es
que lo que tu estas enseñando es todo aquello que previamente ha puesto en
práctica en su vida personal o bien, esta en proceso de poner en practica.
6.- Ser Modelo En este punto debe haber coherencia entre lo que creo y lo que
hago, nuevamente cabe la pregunta ¿Cómo esta mi vida en este sentido?, esta
es una buena pregunta que debemos estar dispuesto a realizarla las veces que
sea necesario.
Estos puntos están muy ligados a los anteriores, pero los mencionamos de esta
manera para que no quede ninguna duda al respecto.
Mateo 10:24 “El discípulo no es más que su maestro,(ni el siervo más que su señor.”
Nadie puede hacer que una persona que esta bajo su cuidado y guía llegue mas
allá del punto al que el mismo ha llegado, por lo tanto el mentor tiene la
responsabilidad de cuidar de su vida personal ¿De que manera?
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Cultivando un relación personal con el Señor, por medio de la oración, la
lectura y el estudio de la palabra
2.- Orar
Se debe invertir tiempo en el desarrollo espiritual del joven, uno de los bienes mas
preciado en la sociedad actual es el tiempo, la frase el “tiempo vale oro” no es
casualidad, por lo tanto la entrega de tiempo es significativa y por lo tanto es una
buena forma de entregar lo mas preciado para el “Reino de Dios”.
Es importante que nos demos cuenta que como amamos a nuestros jóvenes,
debamos desear y buscar su bienestar espiritual. La prueba de nuestro amor es
nuestra preocupación y carga por su crecimiento. Y nuestro compromiso será lo
que haga esto posible, en la medida que esté a nuestro alcance.
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Todo Mentor necesita supervisión. Es importante que se reúna de forma periódica
con su líder (lo que hacemos semana por medio) y así poder ir evaluando el
trabajo que se esta realizando.