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Asignatura de Filosofía
Validez
El saber alcanzado e n la vida cotidiana es válido en sus grandes lineamientos. Pero se encuentra teñido con
frecuencia por la subjetividad individual. Idénticas cosas no se presentan de la misma manera a diferentes
personas, ni poseen para ellas igual valor. Esta lluvia torrentosa que dificulta caminar por el campo, que se
presenta como obstáculo y que se mira con enojo, es observada con placer por el campesino, quien piensa en el
sembrío y en la cosecha. Carece, por tanto, generalmente, de validez universal. Es válido sólo para esta
situación, para este individuo.
Finalidad
El saber vulgar está al servicio de la vida. Debido a él puede el hombre desenvolverse adecuadamente en su
contorno. Porque los campos descubiertos de esta manera son suficientes para que la existencia humana se
desenvuelva. No es necesario conocer las profundidades de las cosas para moverse biológicamente entre ellas
con acierto.
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Asignatura de Filosofía
3—EL SABER CIENTÍFICO
No es idéntico el saber de la vida cotidiana y el de la ciencia. Ejemplo: esta mesa que se encuentra delante
de nosotros ¿qué es? ¿qué cualidades posee? El saber vulgar nos dice que es un mueble que sirve para comer
y diversos usos familiares, que tiene una forma, un color y una dureza determinada, etc. El saber científico nos
habla de descargas eléctricas positivas y negativas, de protones y electrones. Son, pues, dos mundos al
parecer distintos. ¿Cuál de los dos es el verdadero? Se ha contestado con suma frecuencia: el de la Ciencia.
Contestamos: los dos son verdaderos.
La situación primaria del hombre no es estar desprovisto de conocimiento, envuelto, por decirlo así, en
sombras. Oscuridad que la ciencia ilumina. Esto no es exacto. El hombre no anda sumido en ficciones y
quimeras. En el conocimiento cotidiano se captan rasgos auténticos de las cosas. Pero en su aspecto sensible y
en su referencia a nosotros, o sea, en el uso que hacemos de ellas. Conocemos las cosas porque las usamos y
en tanto las usamos.
La ciencia es el esfuerzo por penetrar en forma cada vez más honda y extensa en el mundo, proyectándose
más allá de la impresión sensible. De esta manera pretende captar las cosas como son en sí mismas,
sustituyendo lo sensible por lo inteligible, por determinaciones meramente racionales.
Examinaremos ahora los rasgos del saber científico.
Génesis
A diferencia del saber vulgar que nace de la experiencia individual y que por tanto es intransferible en su
raíz, ya que el consejo ajeno sólo puede ayudar en parte; el saber científico es obra universal de múltiples
investigadores, de una comunidad de sabios; es transferible por naturaleza, se acrecienta y perfecciona en el
decurso de la historia. Mientras, en lo fundamental, el saber vulgar nace y muere con cada individuo,
desenvolviéndose por tanto en círculos perennes; el saber científico avanza en rectas incesantes.
Ámbito
El saber científico se proyecta hacia el mundo de la naturaleza y del espíritu. Mas, como el universo no es
una masa caótica e indiferenciada, sino que lo integran regiones de diversa condición, la ciencia se bifurca en
múltiples disciplinas para investigar cada una de ellas. A manera de ejemplo: lo cuantitativo es estudiado por las
Matemáticas; los fenómenos vitales por la Biología; el curso de los astros por la Astronomía. Esta división de la
ciencia es necesaria para analizar el cosmos en su detalle. De esta manera la ciencia ha descubierto campos
que sin su labor hubiesen permanecido ignorados por el hombre.
Profundidad
El saber científico no se detiene en la experiencia sensible, en la percepción, porque a veces ésta nos induce
a error. Ejemplo; nosotros vemos que el sol se mueve, siendo en realidad la tierra la que efectúa el movimiento.
La ciencia procura descubrir las cualidades mismas de las cosas más allá del mundo de las apariencias. Y no se
detiene en la mera descripción de las cualidades de los objetos; sino, en su conjunto, investigar su por qué.
Entonces, inquiere de dónde proceden, qué causas han operad o sobre ellas, por qué son como son, o sea,
descubre su articulación con otros objetos. Cuando, se encuentra la ley que rige a un fenómeno se dice que se
lo ha explicado; entonces, la ciencia amplía el horizonte intelectual del hombre no sólo en una dimensión
cuantitativa, sino también cualitativa.
Forma
El saber científico es sistemático y metódico. El conjunto del universo no constituye un caos, sino que en él
rige el orden, las conexiones legales entre las cosas. La ciencia procura transparentar este orden cósmico en su
saber riguroso y sistemático. Lo que aparece como contingente y caótico muestra aquí su estructura interna.
Pero las cosas no revelan su detalle y estructura interna a una intelección ingenua. A veces unas cosas ocultan
a las otras. Lo profundo no se manifiesta fácilmente. Es preciso, aprender a acercarse a las cosas. Este camino
se denomina método. Método es la vía que nos lleva al interior de los objetos. Empero, no existe un método
universal; hay métodos propios de cada ciencia. Cada una de ellas requiere procedimientos apropiados que
conduzcan a sus respectivos objetos.
Validez
El saber científico es objetivo. Es obra crítica, fruto de la reflexión. El sabio procura despojarse de sus
pasiones para distinguir los objetos tales como son en sí. Los resultados de su investigación pueden ser
comprobados por otros hombres de ciencia. No hay verdades científicas de índole individual, nacional. Los
conocimientos científicos, en sus grandes lineamientos, son objetivamente válidos. Pero esto no quiere decir que
posean carácter definitivo, último. La ciencia es el esfuerzo humano para Irse acercando intelectualmente a la
realidad. Es un conocimiento que progresa en el transcurso del tiempo. Luego, es un conocimiento incompleto
—si fuese perfecto, completo, ya no sería posible el avance, ya que todo sería conocido—. El entendimiento
humano es finito, sólo paulatinamente, y en el transcurso de su historia, se le va descorriendo el mundo del ser.
Por eso, toda doctrina sobre el mundo empírico encierra junto a verdades patentes, errores ocultos que sólo son
descubiertos en etapas ulteriores. Pero lo alcanzado en un estadio determinado de la ciencia, es el espejo más
fidedigno que posee el hombre en ese momento histórico para captar las fases del ser a las que se refiere.
Finalidad
El conocimiento científico está al servició de la dominación de la naturaleza por el hombre. Esta nota
caracteriza por lo menos a la tendencia predominante de las ciencias naturales desde la Edad Moderna. Gracias
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a la ciencia el hombre ha podido dominar a la natura, creándose un ambiente adecuado de vida. A la ciencia,
corno hemos visto, le interesa fundamentalmente el por qué de las cosas, es decir, la ley, la causa. Porque sólo
lo que se repita regularmente, de acuerdo a las leyes es posible predecirlo. Y sólo lo que es predecible puede
ser dominado. Por eso se ha dicho que la ciencia más que visión es pre-visión. Si no se sabe, si no se prevé, no
se puede dominar. De ahí el decir del filósofo Bacon: saber es poder.
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propios, delimitando nítidamente sus linderos para estudiar con exactitud su objeto. El saber, de esta manera, ha
perdido su unidad al expandirse en múltiples disciplinas, La filosofía busca el todo, rebasando los límites de la
ciencia. ¿Qué es la realidad? ¿qué es el todo? Por eso, en sus lineamientos generales, es válida la proposición
de Spencer: La ciencia es el saber parcialmente unificado. La filosofía, el saber totalmente unificado.
Validez
a) El saber filosófico como el científico es objetivo, obra crítica. Sus conocimientos son válidos. Pero
considerados en conjunto no son definitivos, últimos, ya que siempre es posible el avance. En este punto ocurre
en la filosofía lo mismo que observamos en la ciencia.
b) Pero la objetividad adquiere una faz nueva. En las ciencias, los caminos son frecuentemente angostos y
rigurosos, sólo existe una vía, un matiz, que es y debe ser idéntico para todos los observadores humanos. En la
filosofía los horizontes son más amplios, las perspectivas más numerosas. La filosofía no es mera cuestión de
razón o intelecto, sino filosofa todo el hombre. Ya en el hecho de escoger, de destacar estas o aquellas aristas
del conjunto, se manifiesta la subjetividad, la personalidad del filósofo. Por eso existe una filosofía alemana,
francesa, inglesa; no así una ciencia alemana, inglesa, francesa. Empero, la existencia de filosofías nacionales
no significa que sólo posean validez en sus respectivos países. El carácter nacional no se refiere, en sentido
estricto, a la validez —porque toda proposición válida es válida en sí— sino a las diferencias de estilo, método,
temática.
Finalidad
a) Filosofía y ciencia están al servicio del hombre, son creaciones suyas, le sirven para incrementar su
horizonte intelectual, para comprender el mundo en torno y ponerse en contacto con regiones profundas del
universo.
b) La dirección general de las ciencias naturales es el dominio de la naturaleza. La filosofía, en cambio,
busca claridad en el horizonte de la existencia humana. El filósofo al buscar el mundo se busca a sí mismo en
cuanto hombre. Porque éste es lo que es, en relación al mundo. La filosofía nace de un saberse perdido en el
que se esfuma la certidumbre, se intuyen planos ocultos y surge el saber del no saber. Se ignora, entonces, lo
que se es y lo que es el mundo. Por eso su amor a un saber más profundo y más cierto, que se transparenta en
la búsqueda del ser desde la intimidad humana. La filosofía es una pérdida y un comienzo que se concreta en el
esfuerzo por iluminar y comprender. En la doctrina objetivada de un filósofo sólo restan las huellas de esta
búsqueda. Sólo es posible divisarla detrás de las palabras, desde la penumbra propia. Por eso dice Kant que no
se aprende filosofía, sino a filosofar.
Actividades
1. Leer atentamente el texto.
2. Elaborar un cuadro comparativo donde se señalen las principales características de las tres formas del
conocimiento: común, científico y filosófico.
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