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Descripción

El objetivo de esta propuesta consiste en ofrecer a los


responsables académicos de los centros de ELE (jefes de estudio,
coordinadores, etc.) criterios para realizar un plan de observación
de clases como elemento para la formación continua del
profesorado.

Pasos de la actividad
1. Reúne a los profesores de tu centro y proponles, en el marco de
las actividades de formación continua que tengas previstas en tu
centro, realizar unas sesiones destinadas a la observación de
clases. En esa reunión:

a) Explícales los objetivos y principios que rigen la observación


de clases con finalidades formativas.

b) Proponles que cada uno elija a un compañero a quien observar


y por quien ser observado y que se apunten en las dos primeras
columnas de la lista de profesores adjunta. Se trata de establecer
parejas de profesores que intercambien sus papeles de observantes
y observados, con el fin de crear un clima de confianza entre
ellos.

c) A continuación, coméntales que cada profesor tiene que elegir


dos temas de su interés sobre los que autoobservarse y ser
observado. Entrégales esta lista de temas, que los ayudará a
reflexionar sobre qué aspectos pueden ser objeto de observación.
Después, cada enseñante debe apuntar en la tercera columna de la
lista de profesores los dos temas que ha elegido.

d) Recuérdales que, el día de la observación, el profesor


observado debe entregar el plan de la lección a los observantes (tú
y otro profesor), con los objetivos de aprendizaje que tiene
previstos para ese día.

e) Muéstrales las pautas de actuación que conviene seguir durante


la observación de la clase, que se resumen en estos dos aspectos:
1) No interferir en el desarrollo de la clase. 2) Ser objetivo en la
toma de datos.

Enséñales la plantilla para el observador durante la observación


de clase, que les guiará en la forma de tomar notas sobre cuanto
sucede en el aula.

g) Explícales el procedimiento que se va a seguir después en la


fase de retroalimentación (feed-back):

Inmediatamente después de la clase, el profesor observante y el


observado, van a disponer de 30 minutos para reflexionar sobre
los temas establecidos previamente como objeto de observación.
Para ello, cada uno debe preparar individualmente y por escrito lo
que van a decirse mutuamente, de acuerdo con estas pautas para
la retroalimentación. El observante escribe sobre la plantilla para
el observador y el observado, sobre la plantilla para el observado.
Estas plantillas pretenden dar la oportunidad y el tiempo, al
profesor observador, de reflejar, de forma serena, reflexionada y
positiva, aquello que quiera decirle al compañero observado; y a
este último, la oportunidad para reflexionar sobre su propia clase
y de desarrollar su capacidad de percepción sobre lo que ocurre
en ella. Es importante ceñir los comentarios a los temas
previamente acordados.

El observado, primero, y el observante, después, ponen en común


sus reflexiones sobre la clase (retroalimentación oral), durante
unos 20 minutos.

2. Una vez presentados estos principios sobre la observación de


clases en una reunión al efecto con tus profesores, prepara las
fechas y horas que prevés para la observación de clases. Las
columnas en amarillo de la lista de profesores te ayudarán a ello.
Haz que una pareja de profesores se observe mutuamente.
Conviene que estés presente, tanto durante la clase objeto de
observación como durante la fase de retroalimentación, a fin de
orientar a tus profesores sobre cómo actuar.
3. Después de que todos los profesores hayan realizado las
observaciones, puedes preparar otra reunión con todos ellos para
poner en común y evaluar qué han aprendido con esta
experiencia.

Los objetivos que guían esta propuesta de observación de clases


pueden resumirse en los siguientes puntos:

Desarrollar la capacidad de percepción de los profesores sobre


lo que ocurre en el aula.
Entender mejor las reacciones de los alumnos para adecuar la
práctica docente a las necesidades de aprendizaje de éstos.
Aprender de otros compañeros y compañeras.
Abrir la clase a otros profesores, partiendo de la base de que la
enseñanza es una actividad cooperativa y basada en una
relación de ayuda entre enseñantes.
Aprender a observar una clase de ELE sin intenciones
evaluativas.
Positivizar la actitud de los profesores ante las altero-
observaciones y las auto-observaciones.
En definitiva, mejorar su actividad docente como profesores de
ELE.
En cuanto a los principios que rigen la observación de clases,
pueden establecerse los siguientes:

Actitud de respeto hacia el compañero o compañera observado.


Actitud no «prejuiciosa»: no considerar que hay una única
forma «buena» de enseñar, sino distintos estilos y maneras
de enseñar. En consecuencia, al observar, no buscar en el
comportamiento del profesor observado la realización de
expectativas previamente creadas sobre cuál debe de ser su
comportamiento en el aula.
Observar clases con un propósito. (Para ver posibles temas
objeto de observación, ver el enlace «temas».
Actitud positiva en el momento de dar la retroalimentación: no
criticar las prácticas docentes de los enseñantes, sino, muy al
contrario, generar confianza entre los profesores, ofreciendo
alternativas a sus prácticas, dando sugerencias constructivas,
desarrollando su espíritu crítico, etcétera.

Lista de Temas
La clase es un microcosmos en la que ocurren muchas cosas a la
vez, por lo que, al observarlas, no se puede prestar atención a
todo. Ésta es una lista, no exhaustiva, de posibles aspectos de
interés para la observación.

Sobre la lección:

El cumplimiento de los objetivos lingüísticos de la lección: ¿Se


han tratado los objetivos (léxicos, gramaticales, fonológicos, etc.)
que se pretendían?

El cumplimiento de los objetivos comunicativos: ¿Qué son


capaces de hacer los alumnos después de la lección?

El cumplimiento de los objetivos sociolingüísticos (marcadores


de relaciones sociales, normas de cortesía, diferencias de registro,
etcétera).

El cumplimiento de los objetivos pragmáticos (funcionales,


discursivos, de organización de los textos orales o escritos).

La secuenciación (los pasos) de la lección.

El tratamiento de los temas imprevistos.

El tipo de actividades controladas (drills,cuestionarios, rellenar


huecos, etcétera).

El tipo de actividades libres (resolución de problemas, juegos de


rol, etcétera).

Las tareas preparatorias; la tarea final.

El material auténtico.
Sobre la interacción en el aula:

El metalenguaje del profesor para dar explicaciones gramaticales..

Los recursos (lingüísticos, paralingüísticos, extralingüísticos) para


dar instrucciones.

Los recursos del profesor para explicar vocabulario..

Los elogios del profesor.

Las preguntas de los alumnos..

Las preguntas del profesor...

El discurso entre alumnos para evaluar cómo van hacer una


actividad..

El discurso entre alumnos para realizar una actividad.

El discurso entre alumnos sobre las palabras que no entienden y


sobre sus reflexiones metalingüísticas.

El discurso entre alumnos para evaluar cómo han hecho una


actividad.

Sobre la gestión del aula:

El tono y volumen de voz del profesor.

El control visual que realiza el profesor.

La ocupación del espacio por el profesor.

La ocupación del tiempo (tiempo de habla gestionado por los


alumnos y tiempo de habla gestionado por el profesor).

La utilización de la pizarra.

La utilización de otros materiales.


Las instrucciones del profesor.

La variedad de actividades.

La variedad de dinámicas de grupo.

La comprobación de que los estudiantes comprenden


(mecanismos de evaluación).

Las técnicas de corrección oral.

Pautas que hay que tener en cuenta durante la observación:

Llegar puntuales a clase.

Informar a los alumnos de quiénes son las personas que se


hallan ese día en clase (tú y otro profesor), qué vais a hacer
(realizar una observación), etcétera, así como explicarles
que no deben hablar con el observador, ni mirarle: deben
ignorarle, como si no estuviera en el aula.

Los profesores observantes deben sentarse en un lugar donde no


interfieran el desarrollo de la clase.

También deben permanecer neutrales: no participar, no


contestar a preguntas de los alumnos, no reaccionar ante
ellos o ante lo que pase en clase (todo lo más, mostrar
interés por lo que ocurre y sonreír), no hacer señas al
profesor observado, etcétera. Se trata de minimizar en lo
posible la llamada «paradoja del observador»: el hecho de
que, la persona que quiere observar la realidad modifica,
con su sola presencia, esa realidad que pretende observar.

El observador debe tomar notas, pero de forma discreta: cuantos


más «datos objetivos» se obtengan de lo que se ha dicho y
ha sucedido en clase, menos margen queda para la
subjetividad en las valoraciones. También cabe la
posibilidad de grabar, además, la clase en vídeo y hacer
luego una transcripción de las intervenciones (y
movimientos) de los participantes.

El observador debe ser objetivo en la forma de tomar notas, no «ir


buscando» la materialización de unas expectativas previamente
creadas sobre lo que debe ocurrir en clase; no prejuzgar.

Pautas para la retroalimentación:

En el momento de dar la retroalimentación, conviene que el


profesor observador:

Muestre una actitud respetuosa hacia su compañero observado.

Procure ser objetivo, no prejuicioso.

Favorezca el desarrollo del espíritu crítico del observado, por


ejemplo, iniciando la fase de retroalimentación con
preguntas de este tipo: «¿Cómo crees que te ha salido la
clase?», «Si pudieses volver a darla, ¿qué cosas harías de
otra manera?»
Comente aquello que, a su juicio, le ha salido bien al compañero
observado.
Dé consejos y sugerencias constructivas, formuladas en
positivo, haga preguntas que inviten a la reflexión, etcétera.
Por ejemplo:
«La información que has escrito en la pizarra te ha quedado muy
desorganizada, al final no se entendía nada». (no)

«Me han gustado los ejemplos que has puesto en la pizarra, eran
muy claros. Sólo una cosa: al final de la clase, ¿te has fijado en
cómo te ha quedado la pizarra? ¿Te parece que se podría mejorar
la disposición de la información de alguna manera?» (mejor).

En cambio, no conviene decir aquello que el profesor que se auto-


observa ya ha percibido por sí mismo (eco innecesario).

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