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La primera tarea que se debe emprender, es aprender el lenguaje HTML, para lo que
recomendamos leer la guía que pueden encontrar en el siguiente enlace: conceptos básicos de
HTML.
Una vez que se han obtenido los conocimientos fundamentales de HTML (que les resultará
muy sencillo y les llevará poco tiempo), el siguiente paso es aprender a utilizar CSS
(Cascading Style Sheets – Hojas de Estilo en Cascada). CSS es un lenguaje que permite al
diseñador web mantener separados los contenidos de la presentación, emplear el mismo
código en varias páginas, modificar la presentación de la página sin afectar los contenidos y
viceversa y da un mayor control al diseñador sobre los estilos y formatos de sus páginas.
Una breve descripción de CSS la pueden encontrar en: Guía breve de CSS.
El lenguaje CSS es algo más difícil que HTML, y conseguir tener control total sobre el mismo
es algo que va a llevar algo más de tiempo, mucha práctica y requerirá constancia. El
aprendizaje del lenguaje CSS tiene una utilidad adicional, y es que puede considerarse un
paso intermedio antes de comenzar a estudiar otros lenguajes más avanzados.
¿Qué es HTML?
El lenguaje HTML consta de una serie de comandos u órdenes que los navegadores pueden
interpretar, por lo que puede decirse que una página web es un documento donde se escriben
contenidos y una serie de instrucciones para indicarle al navegador como debe mostrarlos.
A través del lenguaje HTML podemos comenzar los primeros pasos en el diseño web. Tal como
se describe en conceptos básicos sobre HTML, para comenzar a realizar nuestras primeras
prácticas solo es necesario emplear un editor de texto y un navegador.
El lenguaje HTML está compuesto por etiquetas que no son más que instrucciones que le
indican al navegador qué hacer. Algunas de estas etiquetas son instrucciones puntuales, por lo
que se componen de una sola instrucción o etiqueta, mientras que otras pueden tener una
extensión ilimitada, por lo que es necesario introducir una etiqueta de apertura y otra de cierre,
limitando la extensión de la instrucción.
A la mayoría de las etiquetas HTML se le puede agregar atributos y un valor para éste. Para
poder comprender mejor estos conceptos, daremos un ejemplo sencillo. La etiqueta
<hr>
produce una línea horizontal que se extiendo por todo el ancho del documento y que tendrá un
grosor de 1 píxel. Sin embargo, es posible crear líneas de distintos grosores empleando esta
etiqueta, para lo que deberemos agregar el atributo SIZE, al que le podremos dar el valor que
deseemos:
Todos estos conceptos se verán más claros en la medida que nos vayamos introduciendo en el
aprendizaje del lenguaje HTML.
Es aconsejable tener a mano (impreso o en el propio ordenador, como les resulte más cómodo)
un listado de las etiquetas HTML para realizar cuantas consultas necesitemos. Les puedo
asegurar que lo van a hacer permanentemente, hasta tanto no memoricen las principales y más
usadas, y en forma ocasional aún cuando con el tiempo se vuelvan expertos.
¿Qué es CSS?
Al igual que el lenguaje HTML, el lenguaje CSS solo requiere el empleo de un editor de texto
simple y un navegador. HTML y CSS son lenguajes complementarios, ya que, a pesar de
que pueden realizarse páginas web sólo con HTML, esto no es lo más conveniente ni lo más
aconsejable.
Otros lenguajes
En la medida que las exigencias del diseño van avanzando, se hará necesaria la inclusión de
otros lenguajes, como javascript, php, asp y otros, ya que con HTML y CSS se consiguen
páginas estáticas, donde el usuario se encuentra limitado a ver o escuchar el contenido.
Algunas páginas web requieren que los usuarios interactúen, envíen datos, llenen formularios,
etc., lo que solo es posible incluyendo otros lenguajes, al menos en parte de las páginas.
Conclusión
A pesar de que la lista parezca un poco extensa, una vez que se introduzcan en el mundo del
diseño web el aprendizaje de cada uno de estos lenguajes los irá llevando a introducirse en
otros, por lo que el conocimiento lo irán adquiriendo en la medida que los vayan necesitando y
no como método forzado de estudio.
El aprendizaje del diseño web se produce en una forma muy entretenida, ya que la práctica les
hará ver los resultados de lo que se va aprendiendo, aplicando los conocimientos adquiridos
desde el mismo momento en que este aprendizaje se inicia, lo que resulta muy estimulante.
La cantidad de páginas web existentes se pueden contar en miles de millones. Sin embargo, un
bajo porcentaje de ellas tienen un buen diseño, debido fundamentalmente a que muchos
diseñadores web no siguen los principios básicos del diseño web. Podría pensarse que es
nada más que la aplicación del buen gusto. Sin embargo, el diseño es una técnica que se basa
en una serie de reglas más o menos definidas que sirven para crear algo que resulte útil y
atractivo a la vez.
Durante la planificación de un proyecto, debe tenerse en cuenta que es muy probable que
exista algo similar en la web, lo que hace que el diseñador se vea obligado a hacer un buen
diseño para poder competir. El diseño web tiene dos partes bien diferenciadas: la funcionalidad
o usabilidad y la estética. Ambas son imprescindibles, ya que una página funcional pero con
mala estética no atraerá la atención de posibles usuarios o visitantes, mientras que una página
muy bonita pero que funciona mal hará que los visitantes que lleguen atraídos por la buena
estética del sitio no regresen a él por no encontrar lo que necesitan o les resulte difícil.
En este artículo nos referiremos exclusivamente al diseño web desde el punto de vista
estético, lo que equivale a decir que explicaremos cuales son los criterios que se deben seguir
para realizar una página atractiva y efectiva.
El diseñador deberá analizar estos factores y planificar su trabajo, haciendo una maqueta.
Esta maqueta no es más que un dibujo de lo que programará posteriormente, lo que puede
llevarse a cabo empleando programas de dibujo vectorial. Esta maqueta tendrá además otra
funcionalidad, ya que podrá extraer de ella las imágenes para crear fondos, menús, botones,
etc. Otro método de hacer una maqueta es dibujando sobre papel.
http://www.webbyawards.com/
http://www.webdesignerwall.com/trends/best-of-css-design-2009/
http://designdisease.com/
Balance – Es el equilibrio que debe existir entre los diferentes elementos que
componen la página. Imágenes y texto, elementos grandes y pequeños,
zonas oscuras y claras, etc., deben estar balanceadas de forma tal que la
página no solo resulte atractiva, sino que además logre enfocar la atención
del usuario sobre aquellos elementos que nos interesa que lo haga.
Contraste – El contraste es una forma de distinguir los elementos que
deseamos resaltar. Diferencias en la tipografía, diferencias en las formas
(círculos, cuadrados, rectángulos, etc.), diferencias de tamaño (una imagen
más grande con otras más pequeñas, por ejemplo), texturas y fondos
diferentes, etc., son algunos de los contrastes que pueden emplearse para
enfocar la atención del usuario sobre los elementos más importantes de la
página
Énfasis – Es una forma de distinguir algo dentro de un elemento. Un ejemplo
de esto es lo que sucede con este texto, donde los títulos se encuentran
resaltados así como algunas palabras o frases, de forma de facilitar la
comprensión de lo que se quiere transmitir.
Repetición o ritmo – El ritmo o repetición es una forma de establecer
patrones con los que se ordenan los elementos de la página. Si los
elementos de una página web siguen un patrón determinado, es mucho más
sencillo para las personas comprender el contenido y acceder a la mayor
parte del mismo en poco tiempo.
Proximidad o unidad – Este concepto se refiere a colocar juntos o próximos
los elementos que estén relacionados, formando unidades visuales que
brindan coherencia al contenido de la página.
La atención que prestan quienes navegan por internet a cada página que visita es apenas de
unos pocos segundos, por lo que cada instante que el usuario de la página desvíe su atención
de lo que nos interesa comunicar, estaremos perdiendo la oportunidad de mostrarle lo que
realmente nos interesa que vea. Un aspecto importante a tener en cuenta es la legibilidad y la
amenidad de los contenidos aplicados en el diseño.
Esta atención sobre las partes esenciales del contenido es la meta que debe seguir todo
diseño. En los breves segundos que el usuario presta atención antes de irse de la página, el
diseño debe lograr que se quede y guiarlo por el contenido de la página.
Otra misión importante del diseño web es colaborar en convencer al usuario de la página que
el servicio o el producto ofrecido es lo que necesita o le conviene. Para ello es necesario que
el diseño web se ajuste a los requerimientos del producto o servicio, sin descuidar los principios
del diseño.
Todo esto, que parece complejo, resultará mucho más sencillo en la medida que se vaya
ahondando en el diseño de páginas web, ya que la puesta en práctica de estos principios hará
mucho más sencilla su comprensión.
Este principio del diseño web se refiere al equilibrio que guardan los elementos que componen
la página. La forma en que se disponen los elementos de la página influye notoriamente en el
estilo y el carácter de la página.
Balance simétrico
Si bien existen muchos tipos de simetría, el diseño web tiene algunas particularidades que
hacen poco útiles algunas de ellas. Estas características particulares del diseño web están
referidas básicamente a la forma en que se muestran las mismas en los navegadores, lo que
hace que los diseñadores web tengan la necesidad de adaptarse a estos requerimiento,
adoptando solo aquellos elementos aplicables a este tipo de visualización.
Simetría horizontal
Como está descrito anteriormente, la simetría horizontal es bastante rara en el diseño web. Sin
embargo, en algunos casos en que, como en una página principal (home), todo el contenido de
la misma puede ser incluida sin necesidad de que el usuario deba emplear las barras de
desplazamiento, el diseñador puede basar su creación en la simetría horizontal.
En ella vemos que el menú está compuesto por líneas horizontales que abarcan la totalidad del
ancho de la página y que el logotipo se encuentra ubicado en el pie de la página y también se
encuentra dispuesto de acuerdo a la simetría horizontal del resto de la composición.
Simetría vertical
Al igual que en el caso anterior, es bastante difícil que un diseñador base su creación en la
simetría vertical exclusivamente. Sin embargo, se pueden apreciar algunos casos en que
excelentes diseños son construidos en base a este tipo de ordenamiento de los contenidos.
Una página web basada en simetría vertical implica que sus contenidos se encuentran
distribuidos en dos o más columnas más o menos definidas que ocupan todo el largo de la
página. En algunos casos, luego de establecer un encabezado horizontal se emplean columnas
para ordenar el contenido. Tal es el caso del siguiente ejemplo, donde puede verse claramente
que el contenido principal de la página se encuentra dividido en dos columnas simétricas,
debajo de un encabezado horizontal.
Un caso llamativo es el siguiente ejemplo, donde el contenido de la página tiene un
encabezado con el logotipo en el centro, lo que permite trazar un eje que dividiría la pagina en
dos mitades, mientras que más abajo, las imágenes tienen las mismas dimensiones y permiten
dividir la página en tres secciones simétricas en el plano vertical:
Como puede verse, el contenido de la página puede dividirse en secciones con simetrías
diferentes, como el caso anterior.
Este excelente diseño nos muestra una página dividida en cuadros perfectamente simétricos,
tanto en el plano horizontal como en el vertical. Este tipo de diseños se emplean en forma más
asidua en los últimos años.
Simetría radial
En algunos casos, los diseñadores optan por otro tipo de simetría para ordenar los
componentes de las páginas, como la simetría radial. La disposición de los elementos en este
tipo de simetrías es en forma circular en torno a un centro ocupado por una imagen o texto o en
forma de espiral. Dado la naturaleza de este tipo de simetrías, solo se emplea en casos en que
la página no supere las dimensiones de una pantalla, ya que en caso contrario, gran parte del
diseño se pierde.
El siguiente ejemplo pertenece a una captura de pantalla de una página de inicio, donde se
puede apreciar claramente el centro ocupado por una imagen, los rayos de sol que marcan
nítidamente el diseño circular, y el título, que acompaña la simetría radial con que está
diseñada la página.
Balance asimétrico
Con este nombre designamos al tipo de balance en el que los diferentes elementos que
componen una página web se encuentran equilibrados o balanceados pero sin seguir un patrón
simétrico. Este tipo de balance es uno de los preferidos en la actualidad, ya que otorga gran
libertad de creación, pero también constituye un gran desafío para el diseñador, ya que
equilibrar elementos sin compensación simétrica es más difícil al no contar con el apoyo de
elementos que balanceen el diseño por contraposición.
Sin embargo, a pesar de los retos que este sistema de equilibrio plantea, permite al diseñador
colocar los componentes de una página en sitios más adecuados para dirigir el ojo del visitante
hacia los puntos de la página que más le interese mostrar, cumpliendo de esta forma con otro
de los requisitos que todo buen diseño debe cumplir.
En la siguiente imagen podemos ver un diseño en el que, si bien cuenta con una estructura
geométrica definida, no se cumple ninguna de las simetrías.
Fuera de balance
Yendo aún más lejos en la libertad de diseño se encuentran las páginas fuera de balance o sin
equilibrio. Esto se hace en forma deliberada, buscando la efectividad visual. Es un verdadero
desafío lograr que una página que no tiene balance o equilibrio se vea bien, siendo un
concepto muy avanzado en el diseño y que requiere gran experiencia.
Conclusión
Cada uno de los métodos de balancear o no una página web es válido. El diseñador debe tener
en cuenta el tipo de página web que está creando para elegir si su página será balanceada o
no, si será simétrica o no. No existen reglas definidas en ninguna clase de creación, por lo que
solo nuestra capacidad de imaginación puede ser el límite. Algunos ejemplos de excelentes
diseños pueden verse en la siguiente página y también en este sitio.
Se llama contraste a las diferencias que existen entre dos elementos relacionados y es uno de
los principios de diseño web. El contraste puede ser mayor o menor en la medida que
mayores o menores sean las diferencias de estos elementos. Esto quiere decir que dos
elementos que tienen pocas diferencias entre sus atributos tienen un contraste bajo, mientras
que dos elementos cuyos atributos se diferencias mucho, tienen un alto contraste.
El empleo del contraste en el diseño web resulta muy importante para atraer la atención del
usuario. Una página web cuyos elementos tienen poco contraste no atraerá la atención de los
posibles usuarios, mientras que una web que emplea un contraste evidente para destacar sus
elementos más importantes, atraerá fácilmente la atención. El contraste es uno de los métodos
empleados para dirigir la atención del usuario de la página hacia determinados elementos. En
el siguiente ejemplo, una misma imagen se muestra con dos contrastes diferentes. Es fácil
determinar que, a pesar de ser la misma imagen y tener el mismo tamaño y color, la primera en
llamar la atención es la imagen de la derecha, cuyo contraste es más marcado que el de la
imagen de la izquierda.
Si en una página web se desea resaltar un objeto contrastándolo con los demás elementos que
lo circundan, no necesariamente hay que oscurecerlo, agrandarlo, deformarlo o cambiar su
color. El contraste, tal como ya lo definimos, es la diferencia entre los distintos elementos, por
lo que también es posible cambiar los atributos de los elementos circundantes, de forma que a
pesar de no haber realizado cambios en el objeto logramos destacarlo por contraste.
Tipos de contraste
Contraste de tono
Contraste de color
Contraste de contorno
Contraste de escala
Contraste de tono
De todas las propiedades de color (tono, matiz y croma), el tono es el que brinda mayores
posibilidades de empleo para manejar el contraste entre diferentes elementos, por lo que
también resulta el más usado. Un ejemplo notable de la utilización de variaciones de tono para
destacar los diferentes elementos podemos verlo en la siguiente imagen:
En la imagen anterior puede apreciarse que el menú se encuentra distribuido por toda la página
y tienen la misma forma y tamaño que el resto de los cuadros en que se encuentra dividida la
misma. La diferenciación de los elementos del menú está basada en variaciones de tono. Si
posamos el puntero en alguno de estos elementos, podremos ver que para destacar el
elemento que se está por seleccionar, también los diseñadores han empleado variaciones
tonales.
Contraste de color
Otra de las posibilidades de contrastar objetos es a través del empleo de diferentes colores,
logrando lo que se denomina contraste de color. Este tipo de contraste, bien empleado, da
muy buenos resultados, pero también puede dar lugar a resultados desagradables si no se
emplea con buen criterio.
En el siguiente ejemplo podemos apreciar una página web que se encuentra diseñada sobre un
fondo de color neutro, cuyo logotipo no presenta grandes diferencias de tamaño ni de tono
respecto de los demás elementos de la página. Los diseñadores han logrado resaltar el
logotipo de la página web mediante el empleo del color.
Contraste de contorno
Una forma sencilla de destacar los elementos entre sí, es el empleo de variaciones en el
contorno. Las formas irregulares o abstractas atraen más la atención visual que las figuras
sencillas y geométricas.
Contraste de escala
La utilización de escala o tamaño diferente para resaltar determinados elementos es una de las
formas más conocidas y sencillas de conseguir el contraste. Es lógico que si colocamos un
elemento de mayor tamaño que otros, aún cuando sean similares en otros atributos, éste
elemento se destacará del resto, y que cuanto mayor sea la diferencia de escala, mayor será el
contraste.
En el siguiente ejemplo, vemos la imagen de una página web diseñada con poco contraste de
color, de forma o de tono. El nombre del juego promocionado logra destacarse del resto
claramente, debido a que se encuentra a una escala mayor que el resto de los elementos que
componen esta página.
Conclusión
Pero hay que destacar que es muy fácil emplear incorrectamente el contraste. Uno de los
errores más frecuentes es emplear contrastes excesivos, desfavoreciendo la estética general
de la página. Otro error frecuente es que, por desconocimiento de estos conceptos, terminan
destacándose elementos que no son los más importantes de la página. El uso del contraste,
como cualquier otra técnica, debe ser practicado para conseguir buenos resultados.
Énfasis en el diseño web
En muchos diseños web, la simple disposición de textos, imágenes, videos y cualquier otro
elemento no es suficiente para conseguir que el usuario dirija la atención hacia los elementos
que consideremos más importantes. La atención de las personas que navegan por Internet es
de apenas algunos segundos, lo que implica que el diseñador debe lograr captar la atención
del usuario, que éste se sienta atraído y no se retire de la página en unos segundos.
Este es uno de los motivos para emplear el énfasis en nuestros diseños. Otro motivo para
aplicar este principio del diseño es diferenciar elementos semejantes entre si, resaltando
aquellos que, dentro de su misma especie, se desee destacar de los otros. Por ejemplo, si
tuviéramos que incluir un texto con gran extensión, la atención del usuario seguramente no
pasará de las tres o cuatro primeras líneas, por lo que la lectura deberá simplificarse y
agregarse elementos destacados para que el lector pueda hacer una rápida recorrida. Es muy
probable que, tras esta breve recorrida empleando las ayudas aplicadas en el texto, el usuario
considere que lo que allí se encuentra es lo que necesita y prosiga con una lectura más
detenida del texto.
Lo mismo sucede con las imágenes. Una larga colección de imágenes similares difícilmente
pueda atraer la atención de un internauta, por lo que será necesario destacar alguna o algunas
de estas imágenes para que quien ingrese en nuestra página tenga una idea resumida del tipo
de contenidos que allí encontrará.
El énfasis es uno de los métodos más adecuados para conseguir el necesario resaltado de
algunos elementos de un grupo de elementos homogéneos.
Elementos dominantes
Elementos sub-dominantes
Elementos subordinados
Elementos dominantes
Son aquellos elementos que, dada su importancia respecto del resto de los contenidos, se
destacan aplicando énfasis por encima del resto. A continuación mostramos un ejemplo de
elemento dominante:
En este ejemplo, podemos apreciar dos elementos que por su énfasis pueden considerarse
como dominantes: el título “creative services” y la imagen de la botella. Seguramente, al ver
esta imagen, estos dos elementos hayan sido los primero en los que hayamos detenido nuestra
atención, lo que ha sido el deseo del diseñador de la página. El mismo ha logrado este efecto
gracias al correcto empleo del énfasis, consiguiendo colocar estos elementos en el primer
plano de la composición.
Para lograr convertir a un texto como elemento dominante, el diseñador puede emplear varios
atributos sobre los cuales aplicar la diferencia, como tamaño, color, tipografía, posición o una
combinación de ellos.
En cuanto a las imágenes, al igual que con el texto, basta con variar algunos de los atributos de
las mismas, como tono, color, tamaño, posición o una combinación de las mismas, para
convertirla en uno de los elementos dominantes de la página.
Hay que destacar que la cantidad de elementos resaltados también resulta muy importante.
Cuantos más elementos con atributos similares coloquemos en una página, menos se
destacarán unos de otros. Si en la imagen anterior colocáramos una cantidad mayor de texto
resaltado, el texto que es dominante dejaría de serlo ya que estaríamos haciéndolo
homogéneo con otros elementos.
Elementos sub-dominantes
A la hora de interesar al visitante de la página, es necesario que luego de conseguir su
atención gracias a los elementos dominantes, podamos guiarlo a través de los restantes
elementos de forma tal que mantenga el interés en lo que exponemos y se interese por ver
otros contenidos.
Para ello utilizamos otros énfasis menores que los de los elementos dominantes, pero
mayores que los que empleamos en el resto de los elementos de la página. En el caso de los
textos, podríamos definirlos como subtítulos y textos resaltados. En la siguiente imagen
vemos una página web donde se ha distribuido el texto en varios párrafos, cada uno con su
subtítulo.
En esta página web (lawebera.es), también encontrarán una gran cantidad de ejemplos de
utilización de elementos sub-dominantes. Notarán que estos elementos resaltados colaboran
en la visualización de los elementos importantes y facilitan la ubicación de cada sección. En
una página donde todos los elementos resultan homogéneos, resulta extremadamente difícil
ubicar cuales son los elementos más atractivos o importantes, por lo que la atención del
visitante pronto se perderá, con grandes posibilidades de que el mismo abandone la página.
Elementos subordinados
Llamamos elementos subordinados a dos tipos de elementos. Unos son aquellas
informaciones anunciadas por los elementos dominantes y sub-dominantes, como textos
complementarios o ampliatorios. Otros son elementos que completan una composición de
imágenes, embelleciendo la página o ayudando a resaltar a los elementos principales.
Estos elementos subordinados deben tener atributos de menor resalte que los de los tipos
anteriores, de forma que la diferencia con aquellos colabore en resaltar su importancia.
Sin embargo, hay que tener presente que los elementos subordinados contienen información
necesaria para completar el mensaje que se desea entregar, por lo que su legibilidad debe ser
muy buena.
Conclusión
La aplicación de diferentes grados de énfasis resulta de extrema importancia en el diseño web.
Gracias a ello la página en construcción puede verse heterogénea, llamando la atención de los
usuarios sobre aquello que puede hacer que el mismo decida quedarse viendo el resto de los
contenidos. El énfasis contribuye en gran medida también en la estética de la página. Veamos
un ejemplo donde la aplicación de diferentes grados de énfasis son el elemento principal del
diseño:
En este diseño se puede apreciar que la aplicación de diferentes grados de énfasis en el texto
conforma la estética del diseño de la página. La utilización de diferentes tamaños, colores y
tipografías hacen a la totalidad del diseño, además de dar el mensaje textual. A la izquierda
aparecen los elementos dominantes, mientras que a la izquierda los elementos sub-
dominantes conforman el logotipo, el menú y algunos subtítulos, mientras que los elementos
subordinados completan el mensaje.
Además de dar un mensaje claro, cada tipo de elemento tiene importancia desde el punto de
vista estético. Esto demuestra claramente que el énfasis que se da a cada elemento resulta
importante, tanto en el diseño estético de la página como en la claridad del mensaje.
Para ello es necesario que los diferentes contenidos se encuentren ordenados y que aquellos
elementos relacionados entre sí se encuentren próximos, de forma tal que el usuario tenga no
más de tres o cuatro grupos de objetos. Estos grupos deben estar relacionados por similitud,
concepto que desarrollaremos a continuación.
Tan importante es que los elementos similares se encuentren próximos como que los
elementos diferentes se encuentren alejados. El correcto balance de estos dos aspectos son
los que contribuyen en la mejor visibilidad de los contenidos.
Cabe destacar que este principio de diseño web solo es aplicable en aquellas páginas que
presentan más de cinco o seis elementos, ya que en caso de que los contenidos no superen
estas cantidades (por ejemplo en páginas de presentación), la formación de grupos puede
resultar imposible, y en el caso de que lo sea, puede originar otros inconvenientes, como
exceso de espacios en blanco o la necesidad de incorporar nuevos contenidos para rellenar.
La similitud
Para presentar el contenido en forma coherente, debemos tener en cuenta la similitud entre
los diferentes componentes que se encuentran próximos. Para que un usuario identifique un
grupo de elementos como relacionados entre sí, éstos deben presentar algunas características
comunes que permita la relación con solo un vistazo. Para conseguir esto, podemos igualar
algunos de los atributos de estos elementos (tamaño, forma, color, etc.) de forma que con
solo una pasada de la vista se pueda identificar la relación existente entre ellos.
En esta página podemos ver que los contenidos se agrupan de acuerdo a similitudes. En la
parte superior se encuentra el logotipo y una breve presentación. En el centro y a la izquierda,
una serie de imágenes que muestran los últimos trabajos realizados, agrupados en una misma
zona de la página con similitud temática y de forma. En el centro y a la derecha, se encuentra
el menú, también agrupado por similitud temática, de forma, color, tamaño y disposición. Aquí
se puede apreciar que con una breve pasada de la vista por la página, podemos identificar
claramente cada uno de los grupos de contenidos de la misma.
Los diferentes elementos pueden ser similares en uno o más tipos de atributos. Los atributos
usados con mayor frecuencia son la forma, el color y el tamaño. Sin embargo, en muchas
ocasiones es necesario realizar énfasis en alguno de los elementos que componen el grupo,
para lo cual basta con alterar uno solo de los atributos para conseguirlo y aún así lograr
mantener la unidad del grupo.
Clases de proximidad
Existen varios tipos de proximidad que pueden ser empleados de acuerdo con el diseño que se
esté llevando a cabo.
En los párrafos, es sencillo encontrar qué parte del texto forma parte de uno u otro párrafo, ya
que la separación entre los diferentes renglones de cada párrafo es visiblemente menor que la
separación entre párrafos.
Los grupos pueden estar conformados por elementos diferentes (por ejemplo, textos e
imágenes, textos y videos, etc.), ordenados de forma tal que pueda identificarse su relación
con solo un golpe de vista.
La diferenciación entre los diferentes grupos de elementos también resulta importante, ya que
esto permite que los usuarios perciban claramente que se trata de elementos temáticamente
diferentes con solo una breve observación.
Ritmo o repetición en los diseños web
Si preguntamos por ritmo, la gran mayoría de las personas lo relacionan con la música. Esto se
debe a que es mucho más sencillo percibir el ritmo a través del oído que a través de la vista.
Mientras que en la observación de obras visuales los atributos más sencillos de detectar son la
forma y el color, en la música lo es el ritmo.
Sin embargo, el empleo del ritmo en la creación de objetos visuales (por ejemplo una página
web) es fundamental y por ello se le considera uno de los principios del diseño web, ya que a
través de la repetición se consigue una regularidad que es importante para conseguir ciertos
efectos en el usuario, como sensación de movimiento, facilidades de búsqueda y navegación,
sensación de relajamiento, sensación de orden y coherencia, etc.
La variación en el espacio que separa los objetos no debe ser tan grande que impida ver la
repetición. Este concepto es fundamental, ya que la repetición resulta efectiva siempre y
cuando el usuario pueda distinguirla. Cuando la magnitud de la separación entre los
elementos repetidos es excesiva, se pierde el ritmo, ya que éste solo puede ser considerado
como tal cuando es posible apreciarlo.
Una misma página puede emplear distintos tipos de ritmo, ya que se puede diseñar una página
pensando en dar aspectos diferentes a cada sección de la misma.
Repetición regular
Repetición sincopada
Repetición no armónica
Repetición regular
Es la forma más sencilla de repetir elementos. Se trata de colocar elementos con atributos
similares a espacios regulares. Las únicas variaciones permitidas en este tipo de
repeticiones es la magnitud de los espacios entre los elementos y la orientación en que se
produce esta repetición.
La orientación de la repetición puede ser vertical, horizontal o tener una disposición en ambos
planos. Los siguientes ejemplos muestran los tres tipos de disposición que pueden emplearse
en la repetición regular.
En el primer ejemplo, la disposición repetida y regular de elementos similares del menú en
forma horizontal, colabora con la facilidad de navegación de la página, manteniendo un orden
que permite la fácil visualización de cada uno de los elementos que componen dicho menú.
En el segundo caso, el diseño completo está basado en repeticiones regulares verticales. Esto
permite que los usuarios puedan desplazar la vista y encontrar todos los elementos que están
dispuestos según un patrón ordenado.
El tercer ejemplo muestra una forma de ordenar los diferentes elementos a intervalos regulares,
tanto en el plano vertical como en el horizontal. La forma en que se encuentran dispuestas las
imágenes, brinda una sensación de orden y facilita la visualización de los elementos.
Repetición sincopada
Este tipo de repeticiones muestra un orden algo más complejo que la repetición regular, ya
que se trata de repetir grupos de elementos que a su vez se encuentran ordenados en forma
regular, brindando una sensación de orden similar a la conseguida con el tipo de repetición
anterior pero con una geometría de mayor complejidad.
Las páginas diseñadas con elementos ordenados con este tipo de repeticiones se muestran
más rítmicas que las repeticiones regulares. A continuación, vemos un ejemplo de repetición
sincopada, aplicada al fondo de la página. Podemos ver que un grupo de cuatro figuras repiten
en forma ordenada, pero no regular, formando un ritmo más elaborado que en los ejemplos
anteriores.
Repetición no armónica
Se emplea para dar una sensación discordante, aumentando el mensaje emocional del
diseño.En el siguiente ejemplo, a pesar de que el orden se encuentra alterado entre los
diferentes elementos que componen el menú, la sensación de orden se encuentra dada por la
igualdad de colores y tonos. El diseñador dio una sensación de desorden, aun cuando no
perdió la armonía del diseño, empleando otros atributos.
Conclusión
Como puede verse en los ejemplos presentados, resulta importante para la presentación de los
contenidos el empleo de la repetición o ritmo, de forma tal que el usuario que ingresa a la
página pueda orientarse con facilidad y tenga un acceso rápido a los elementos más
importantes. Esto hace que la página sea más amena, de modo que el visitante tenga interés
en quedarse en ella y ver todos los contenidos.
Colabora en gran medida también con la estética del diseño, ya que la formación de patrones
ordenados, además de facilitar la visibilidad y el acceso a los mismos, forman en sí parte del
diseño artístico de la página.
El uso adecuado de las repeticiones es, por tanto, un elemento crucial en el correcto diseño de
una página web. Explorar las posibilidades que brinda el ritmo resulta indispensable para
quienes estén adentrándose en este fascinante mundo del diseño web.
El espacio en blanco es uno de los componentes de todo diseño gráfico y diseño web, con la
misma importancia desde el punto de vista del diseño en su conjunto que el que tienen los
textos, las imágenes y los videos.
Es frecuente ver como los diseñadores web se esmeran en ocupar la mayor parte del espacio
de la página con diferentes contenidos, tratando de evitar que queden espacios en blanco. Esto
da como resultado páginas sobrecargadas y con elementos difíciles de ver y distinguir.
Por esta razón resulta imprescindible considerar al espacio en blanco como un elemento más
en la página web. El empleo de lugares vacío colabora en la jerarquización de los contenidos
de la web y en la organización de los mismos. Si se quiere diferenciar y los diferentes grupos
de información relacionada, lo más adecuado es el empleo de espacios en blanco, de forma
que los diferentes grupos queden bien definidos. En el siguiente ejemplo, podemos ver como
se han separado los diferentes grupos de información empleando espacios en blanco:
Cuando se pretende realzar un elemento por encima de otros, también los espacios en blanco
pueden ser muy útiles. En el siguiente ejemplo, el diseñador ha rodeado el título de la página
de abundantes espacios en blanco, lo que colabora en gran medida en el contraste de este
elemento. Si se hubieran puesto menos espacios, su destaque sería mucho menor.
Existen ejemplos notables de páginas web cuyo diseño se basa en el destaque de unos pocos
elementos, dejando el resto del espacio vacío. Quizá el más paradigmático de esos ejemplos
sea el siguiente:
¿Quién no conoce esta página? Todo el diseño se centra solo en el cometido principal de la
página, por lo que el usuario no tiene que realizar una búsqueda entre otros contenidos para
llegar a lo que realmente le interesa. El resto de la página, un gran espacio en blanco.
Si una de las web más importantes y visitadas del mundo no tiene ningún temor por emplear
los espacios en blanco de esta forma, ¿Por qué habríamos de tenerlo a la hora de realizar
nuestros diseños?
Por otro lado, el empleo de márgenes hace que el recorrido de la vista sea más corto, por lo
que le resultará más cómodo. Por esta razón, son muchos los diseñadores que emplean
márgenes amplios, logrando que el conjunto del diseño se vea claramente. La siguiente página
es un claro ejemplo:
El diseñador ha dado buenos márgenes a izquierda y derecha del cuerpo principal, por lo que
el usuario logrará acceder a todos los contenidos de la página con un breve recorrido de la
vista. Además este diseño gana notoriamente en claridad con la utilización de los muy amplios
espacios en blanco que podemos ver en el mismo.
Conclusión
A la hora de realizar un diseño, debemos tener en cuenta desde un principio la utilización de
espacios en blanco, no solo como forma de mantener separados los elementos de la página,
sino que debemos tomarlos como elementos en si mismos.
El espacio en blanco bien empleado, es tan importante para un diseño web como cualquiera de
los demás elementos que se deseen utilizar.
Si bien se ha empleado desde siempre en el diseño web, en los últimos años ha habido una
tendencia al aumento del empleo de la textura, no solo como elemento decorativo, sino como
forma de resaltar otros objetos. Basta con hacer un recorrido por la web, para comprobar que
la utilización de este elemento de diseño ha ido en aumento, no solo por la cantidad de páginas
que lo emplean, sino por la multiplicidad de formas en que se hace.
Y esto está relacionado con la versatilidad que presenta la textura como elemento de diseño,
ya que abarca a todo tipo de objetos y en una gran variedad de aplicaciones diferentes. Quizá
la forma más simple y más empleada de utilización de la textura, sea en los fondos de las
páginas web. Este fue el primer campo de pruebas para la aplicación de este elemento, para
luego ir incorporándose a casi todo lo que sea imaginable.
http://squidfingers.com/patterns/
http://www.kollermedia.at/pattern4u/
http://www.dinpattern.com/
Y algunos ejemplos de imágenes que pueden ser empleadas como fondos y que dan un
aspecto texturado a las páginas web:
Si tenemos algunas imágenes de fondo (patterns), emplearlas como fondo de la web es muy
sencillo, bastando para ello incorporarlo al CSS (tanto si se emplea embebido en el HTML
como si se emplea una hoja independiente). Daremos un ejemplo práctico. Si subimos una
imagen de fondo de nombre fondo.jpg a una carpeta “images” en nuestro servidor, bastará con
colocar el siguiente código:
<body style=”background-image: url(images/fondo.jpg);”>
No habrá necesidad de indicar que se repita, ya que ese es el modo por defecto. De esta
forma, tendremos un fondo formado por la repetición de un patrón. Cuando este patrón da la
sensación de textura, estaremos aplicando el elemento del que es objeto este artículo. La
siguiente página web es un ejemplo de la utilización de fondo con textura:
La textura en la tipografía
Si bien en los textos normales no es recomendable la utilización de ornamentaciones, debido a
la dificultad que puede encontrarse un usuario para leerlos, en los títulos y logotipos es posible
encontrar muchos ejemplos donde se emplean texturas para decorarlos. Las posibilidades son
infinitas y solo se puede contar como límite la imaginación propia.
Por novedoso que sea un efecto, no siempre es bueno emplearlo. Son muchas las ocasiones
en que encontraremos que un diseño plano se adecúa más a lo que pretendemos. Como
cualquier otro elemento, tiene gran importancia y su utilización puede generar efectos
satisfactorios, pero siempre que se le utilice en forma adecuada y concordante con el resto del
diseño.
El diseño de una página web incluye el empleo de varias disciplinas, entre las que se encuentra
el diseño gráfico. La presentación visual de una página web es una representación gráfica y
como tal sigue los lineamientos generales del diseño gráfico. Los elementos componentes de
una página web deben ser combinados de forma tal que el objetivo con el que se diseña sea
logrado. Cada componente de la página web tiene una jerarquía respecto de los otros, por lo
que es necesario buscar la combinación de elementos que haga posible que esta jerarquía se
vea resaltada. El diseñador debe lograr que la página tenga la máxima eficiencia
comunicativa que sea posible. Esto solo es posible mediante el impacto visual, logrado con la
correcta disposición de los elementos.
Para que el mensaje llegue al usuario, todos los elementos deben estar equilibrados. Este
equilibrio tiene una serie de reglas básicas que todo diseñador de páginas web y diseñador
gráfico debe conocer. Sin embargo, un error frecuente en el diseño es realizar el mismo para
luego introducir los componentes, cuando en realidad el diseño debe estar pensado para que
los componentes se vean de tal forma que el mensaje llegue en forma correcta al usuario.
Todos estos atributos deben guardar una proporción tal que los elementos que se desee
resaltar sean más visibles que otros, pero de forma tal que tampoco los elementos secundarios
“desaparezcan”. Hay muchas formas de conseguir que las proporciones de los diferentes
objetos se adecúen al fin perseguido.
Agrupación de elementos
Dentro de las reglas del equilibrio de un diseño, debe tenerse muy presente que una de las
formas de lograr un mejor equilibrio entre los diferentes elementos, es la agrupación de los
mismos. La agrupación, además, consigue otro factor importante en un diseño, que es el
orden. La agrupación de elementos es natural en el ser humano, que tiene la tendencia a
colocar juntos a objetos afines. Esto, en el diseño de páginas web, tiene como finalidad darle
lógica y racionalidad a la ubicación de los diferentes elementos, de forma tal que la
comunicación del mensaje sea efectiva.
La agrupación es uno de los equilibrios más sencillos de ver en un diseño web. Es muy común,
por ejemplo, ver agrupaciones de imágenes, o que los textos se encuentren en un lugar
determinado de la página, los botones de navegación siempre están agrupados en un menú,
etc.
Equilibrio de contenidos
Toda página web está integrada por elementos textuales, gráficos y ocasionalmente con
contenidos de otros medios. Desde el punto de vista del diseño de una página web, y dado la
relevancia de los dos primeros, nos referiremos al equilibrio entre los elementos gráficos y
textuales. Los elementos textuales son indispensables, ya que aportan la mayor parte de la
información que se desea transmitir. Los elementos gráficos, además de también hacer
aportes de información, suministran las sensaciones visuales necesarias para acompasar y
resaltar el sentido del mensaje de la web.
El abuso de cualquiera de los dos tipos de elementos es contraproducente, ya que los usuarios
necesitan la información por la que llegan a la página, pero también necesitan sentirse atraídos
por el lenguaje visual. Por consiguiente, el equilibrio entre estos tipos de componentes de una
página, es fundamental.
Jerarquía visual
Una página web equilibrada debe mantener una cierta jerarquización de los contenidos, de
forma tal que la vista del usuario sea guiada en forma adecuada a través de los mismos. La
jerarquización de los componentes comienza con la ubicación de los mismos. Dado que el
sistema de lectura empleado en occidente es de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo,
existe una tendencia natural en los individuos a recorrer los objetos gráficos en ese orden. Por
consiguiente, es natural que el elemento más importante de una página web (su logotipo) se
encuentre ubicado en la esquina superior izquierda o muy cerca de ella, seguido hacia la
derecha por el título de la página.
La jerarquización de los elementos componentes de una web, puede realizarse también
empleando colores y contraste. Todo contenido de una página web debe tener establecida su
jerarquía en la misma, empleando para ello cualquier técnica de diseño.
El diseño web se encuentra compuesto por varios elementos, cuya procedencia y destino son
variados y todos ellos son parte importante de todo diseño. La línea, la forma, el color, la
textura y la tipografía hacen que cada diseño se vea en una forma particular y participan de la
idea general que se quiere dar.
Cada uno de estos elementos puede colaborar en el mensaje que se quiere transmitir. Todo
elemento colocado en un diseño debe colaborar en la idea que se desea transmitir. La línea,
como cualquiera de los demás elementos, debe estar acorde con el resto del diseño, de forma
tal que se acompase con la idea.
A pesar de la simpleza de la línea, este elemento es esencial en todo diseño y por sí misma
puede transmitir sentimientos e ideas, lo que hace que pueda formar parte del mensaje
general. Veamos algunos ejemplos.
En la vida cotidiana recibimos muchos mensajes transmitidos a través de las líneas, como
señales de tránsito, alertas y avisos. Las siguientes imágenes son una muestra de ello, las
que seguramente todos conocemos y pocas veces somos capaces de advertir que se trata de
sencillos mensajes transmitidos a través de líneas.
En los símbolos que aparecen en la imagen anterior, podemos ver símbolos nacionales (o de
idiomas), matemáticos, astrológicos, religiosos, señales de tránsito y símbolos monetarios,
todos los cuales son fácilmente identificables a pesar de estar compuestos por líneas, en su
mayoría extremadamente simples. Para la mayoría de la gente estas simples líneas tienen un
significado e inclusive pueden representar sentimientos.
En el diseño de páginas web, la línea adquiere además otras connotaciones, ya que pueden
servir como elementos que contribuyan con la estructuración y organización, resaltado y
destaque de diferentes contenidos, como veremos a continuación.
La estructura de una página web puede ser marcada con mucha mayor claridad cuando se
emplean líneas para separar los diferentes componentes de la estructura. En la siguiente
captura de pantalla podremos ver un ejemplo claro:
En este excelente diseño, la simplicidad es el motivo principal. Para conseguir resaltar algunos
elementos y separar otros, el diseñador empleó líneas horizontales, algunas sencillas y otras
dobles, consiguiendo un efecto minimalista que hoy en día se encuentra de moda. En otros
diseños podremos apreciar también el empleo de líneas verticales para separar columnas o
como bordes para separar y estructurar los diferentes contenidos.
Hemos seleccionado la siguiente imagen (una captura de pantalla) para mostrar como un
diseñador web ha empleado líneas para conseguir que algunos elementos de esta página se
destaque del resto de los contenidos.
En la página que hemos tomado como ejemplo, en la parte superior encontramos un sencillo
menú de navegación. Encima de cada uno de los links que allí encontramos, puede apreciarse
una línea bastante ancha de color, cuya finalidad es atraer la atención de los usuarios hacia el
menú y facilitar de esta forma la navegación.
En el mismo ejemplo, cada una de las imágenes que se muestra en la página se encuentra
bordeada por una gruesa línea blanca, que provoca una clara separación visual del fondo. De
no haberse empleado este recurso, la visibilidad de las imágenes habría disminuido
considerablemente, afectando la estética general de la página.
Lo mismo sucede con los grosores. En el ejemplo siguiente, una línea gruesa tiene un cometido
diferente del resto de las líneas que en este diseño podemos apreciar. La línea gruesa es la
que se emplea para separar al encabezado de la página del resto de los contenidos, mientras
que líneas más finas separan los diferentes contenidos entre si.
El color de la línea
Al igual que otros elementos, el atributo color sirve en las líneas como elemento decorativo y
como elemento diferenciador. El contraste es un principio de diseño que puede emplearse aún
en aquellos elementos más simples que componen una página web, por lo que el contraste
conseguido a través del color, puede hacer que ciertos elementos decorados o separados con
líneas puedan obtener una diferenciación.
Tipo de línea
Las líneas pueden ser simplemente una secuencia de puntos ordenados, que en un golpe de
vista identificaremos como una línea. Es el caso de las líneas punteadas o compuestas por
guiones, empleadas con mucha frecuencia en el diseño de páginas web. Otro tipo de línea,
aunque empleado con mucho menos frecuencia, es la línea irregular, como las que veremos
en el ejemplo siguiente, acompañadas de líneas regulares:
Otro de los elementos de diseño web (al igual que en diseño gráfico y otros tipos de diseño)
es la forma. Su importancia radica en la estrecha relación que tiene este elemento con el
mundo real. Basta con mirar en nuestro rededor para notar que la forma es el elemento más
fácilmente distinguible y el más abundante. Además, resulta mucho más sencilla la
interpretación de los mensajes visuales que otros, y la forma es el de más sencilla captación de
todos los elementos visuales.
Como forma nos referimos a la figura espacial de los cuerpos, por lo que necesariamente tiene
dos o tres dimensiones. En el diseño web pueden representarse las formas en su estado
natural a través de las imágenes, o emplearse representaciones abstractas de las mismas.
Esto se logra gracias a la capacidad humana de abstraer. A pesar de que el diseño web tiene
dos dimensiones, gracias a la utilización de luces y sombras un elemento de dos dimensiones
puede brindar la sensación de un elemento de tres dimensiones o representarlo en forma
abstracta.
La forma es empleada en muchas ocasiones como método de lograr una comunicación sencilla
y de fácil interpretación. En el diseño web muchas veces es necesario transmitir mensajes en
forma rápida, para lograr atraer la atención del usuario hacia ciertos puntos o darle a entender
donde se encuentran determinados objetos con facilidad.
Las formas naturales también tienen un empleo frecuente, ya que permite una rápida
asociación con un mensaje. La mayoría de las formas naturales empleadas en el diseño web
son extraídas de imágenes. La siguiente página web nos muestra un ejemplo de ello:
Las formas abstractas constituyen el terreno menos explorado, aunque en los últimos años se
ha producido un incremento en su empleo, gracias a la aparición de nuevas tendencias en el
diseño, asociadas a tendencias artísticas como el arte abstracto o el pop art. Dentro de esta
categoría también se incluyen aquellos elementos creados para representar algo sin emplear
una imagen del mismo.
Un claro ejemplo de esto son los íconos, que sirven para que los usuarios reciban el mensaje
de que desde allí se puede acceder a un contenido, mediante una representación gráfica
basada en una forma. El siguiente es un ejemplo de utilización de formas abstractas:
En este ejemplo, el logotipo está formado por una forma que es la abstracción de un corazón.
Si bien todos sabemos que se trata de un corazón, en realidad no es la imagen de un corazón,
sino de una representación abstracta del mismo. Muchas formas abstractas son símbolos
empleados universalmente y se las emplea para enviar a los usuarios un mensaje de fácil
comprensión.
La forma puede servir como método para agregar interés al diseño. La forma como elemento
decorativo es un excelente recurso y puede utilizarse como fondo, como decoración de
espacios en blanco o para ilustrar contenidos. La repetición de una o varias formas da lugar a
motivos que pueden ser empleados como fondo de diseño. Este es el fundamento de los
pattern o fondos decorativos.
También sirve como forma de mantener el interés. Si, por ejemplo, una página web debe
presentar un texto extenso, la utilización de formas como elemento decorativo puede hacer
que el lector no pierda el interés al extenderse en la lectura. Las listas no ordenadas, llevan al
inicio de cada ítem algún tipo de forma. Lo más frecuente en este tipo de decoraciones es el
uso de formas geométricas, aunque también pueden emplearse formas naturales (una hoja,
una flor, un animal, etc.).
Algo que resulta imprescindible en todo buen diseño, es dirigir la vista del usuario por las
secciones que el diseñador entiende que son más importantes. La utilización de formas como
elemento para dirigir la vista del usuario es muy recurrente en el diseño de páginas web, ya
que los atributos de la forma son ideales para llamar la atención de los lectores hacia aquellas
secciones de mayor interés. La colocación de una forma colorida y llamativa junto a un texto,
dirigirá fácilmente la atención del usuario hacia el mismo.
La forma tiene una serie de atributos que permiten al diseñador explorar una gran cantidad de
posibilidades, tanto desde el punto de vista decorativo como medio para entregar un mensaje al
usuario. Esto se debe en parte a que tenemos la tendencia natural a interpretar mejor los
contenidos visuales. De todos los elementos de diseño, la forma es el que mayor cantidad de
posibilidades ofrece al diseñador.