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UNIVERSIDAD DE CALDAS
FACULTAD DE ARTES Y HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA Y LETRAS
Manizales, octubre de 2009
1
DE LAS PASIONES, LA FILOSOFÍA Y OTROS ENCANTOS
PROYECTO DE GRADO
DIRECTOR:
ORLANDO LONDOÑO BETANCOURT
UNIVERSIDAD DE CALDAS
FACULTAD DE ARTES Y HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA Y LETRAS
Manizales, octubre de 2009
2
… a Orlando Londoño:
ahora que regreso a lo que siempre
me ha apasionado, la filosofía,
no me queda más que decirle… GRACIAS
3
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN
JUSTIFICACIÓN
1. PREGUNTA INVESTIGATIVA
2. OBJETIVO GENERAL
3. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
4. MARCO TEÓRICO
4.1. LAS PASIONES Y EL CUERPO.
4.2. EL LENGUAJE DE LAS PASIONES.
4.3. LA EXPLICACIÓN CIENTÍFICA DEL SENTIR.
4.4. EL AMOR COMO PASIÓN PRIMERA Y ESENCIAL.
5. CONCLUSIONES
6. BIBLIOGRAFÍA
4
INTRODUCCIÓN
5
clara incisión entre el cuerpo y el alma, lo que permite la explicación de las
pasiones o emociones que se expresan físicamente.
Ahora bien, hay algunos representantes del pensamiento filosófico que por
el contrario, no resaltan el carácter dominante de las pasiones, sino que,
como Kant en “La Crítica del Juicio”, le atribuyen a la pasión una fuerza
vinculante que hace imposible la expresión de la razón. La pasión resulta
ser una enfermedad por intoxicación o por deformación que necesita
tratamiento médico interno o externo del alma, el cual no puede prescribir
una cura radical sino solamente paliativos. Por el peligro que representa
para la elección racional y la libertad moral del hombre, Kant rechaza toda
exaltación de las pasiones.
6
percepciones de la acción”1. En estos términos lo que es la acción y lo que
es la voluntad, dan lugar a la relación funcional del cuerpo con el alma, es
decir, mientras el alma siente el impulso del miedo, el cuerpo tiene la acción
de la huída y así con cada pasión y con cada acción que se interrelaciona.
Por supuesto hay dos lugares del cuerpo donde es evidente esta relación a
saber, el cerebro y el corazón, que se ven alterados a merced de la
manifestación de las pasiones. No obstante, “Las pasiones no residen en el
corazón ni en el cerebro propiamente, lo alteran que es distinto”2.
Todo lo que sobre las pasiones se pueda decir, se pueda usar, se pueda
intuir, nace de la voluntad, del dominio de la mente y de la expresión
corporal. La liberación de las pasiones fortalece históricamente todo tipo de
1
DESCARTES. “Las Pasiones del Alma”. Editorial Aguilar. Buenos Aires, Argentina. 1971. Art.
19 Pp. 57
2
Ibídem.
3
BODEI, Remo. “Geometría de las Pasiones. Miedo, esperanza, felicidad: filosofía y uso político”.
Editorial Fondo de Cultura Económica. México, 1997. Pp. 9
7
conocimiento literario y filosófico, aunque se esconda, se niegue, se camufle
en la ciencia. En esta era contemporánea las pasiones se configuran como
una fuga y por eso el afán obvio de explicarlas, teorizarlas, tratarlas como
fenómeno de salvación. Zygmunt Bauman en su libro “Amor Líquido”, revela
la fragilidad de las relaciones interpersonales en un tiempo donde el sentir se
escapa, se derrite, fluye como el agua, sin permanencia en el tiempo ni en el
espacio. Por eso en sus reflexiones sociológicas se entrelaza la tecnología
con las pasiones humanas, intentando explicar la forma en la que el
significado de „desear‟ se confunde con el del „placer‟, interviniendo
inevitablemente una sociedad hedonista que parece no reivindicarse con lo
que en algún momento fue un inicio platónico… el amor.
“En un entorno de vida moderno, las relaciones suelen ser, quizá, las
encarnaciones más comunes, intensas y profundas de la ambivalencia”4. A
las pasiones se le deben los primeros principios del razonamiento humano, y
en la posmodernidad, el reto está en no dejar que la razón domine sobre
ellas, en encontrar el equilibrio propio del ser y del estar que se logra desde
la manifestación de la voluntad típica de los seres racionales y, por
añadidura, pasionales.
4
BAUMAN, Zygmunt. “Amor Líquido”. Editorial Fondo de Cultura Económica. México, 2007.
Pp.8
8
JUSTIFICACIÓN
9
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
10
4. Relacionar a nivel lingüístico, filosófico y científico las pasiones
humanas básicas y el amor, para, de esta manera, dilucidar la
importancia que tiene este último, como pasión fundamental y
comprobar que el sentir humano viene del amor y que éste en sí
mismo, se relaciona con otros aspectos de la subjetividad y del
significado de las pasiones.
11
Los amorosos
12
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.
Jaime Sabines
13
1
LAS PASIONES Y EL CUERPO 5
5
Para no discernir en la diferencia que para algunos puede presentarse entre las pasiones y
las emociones, en este trabajo van a tratarse como sinónimos, ya que hay una empatía
aceptable con Descartes en su definición de las pasiones del alma “Se puede en general
definirlas como percepciones, o los sentimientos, o las emociones del alma...”. Descartes.
Las Pasiones del Alma. Art. 27
6
BODEI, Remo. Geometría de las Pasiones. Miedo, esperanza, felicidad: filosofía y uso político.
Fondo de Cultura económica. México, 1997. Pp. 289
14
Artículos 31 al 34 de “Las Pasiones del Alma” de Descartes, se plantea que
el alma en la medida en la que hace parte del cuerpo, no reside ni en el
cerebro ni en el corazón como puede pensarse, hace parte de una glándula
que está coordinada por unos espíritus que mandan impulsos controlados
hacia los organismos como signos de respuesta a las pasiones que se
generan por elementos exteriores.
7
DESCARTES. Las Pasiones del Alma. Editorial Aguilar. Buenos Aires, Argentina. 1971. Art. 34
Pp. 68
15
alegría con risa, la ira con impulsos agresivos de la mirada, de la voz y del
rostro, desde esta perspectiva, el cuerpo es como una impresora, una
máquina productora de emociones y el alma es el motor de ellas.
8
DAMASIO, Antonio. En busca de Spinoza. Neurobiología de la emoción y los sentimientos.
Editorial Drakontos. Barcelona, 2007. Pp. 185
16
Asumiendo así que la mente es un proceso y no una cosa, que está ligada
inseparablemente al cuerpo y al cerebro, que hacen parte de un
funcionamiento integral, podemos ocuparnos de la relación que se presenta
entre la mente, las emociones (pasiones) y los sentimientos. Hasta ahora
se sabe que cualquier cosa que se siente, se basa en un patrón de actividad
cerebral, si se eliminaran esas fuentes no habría ningún sentir. La
posibilidad de sentir una textura porosa, caracterizarla, clasificarla, etc.,
dependen del proceso cerebral que me permite tocar la textura y hacer el
reconocimiento tal, que en última instancia, lo que se genera es una
sensación. Antes de todas las investigaciones científicas que se han
logrado, las sensaciones o sentimientos flotaban de alguna parte del
organismo o del alma, pero no había ningún proceso cerebral que pudiera
describirlas porque simplemente era inconcebible darle el poder de creación
al cerebro de algo que es sumamente incorpóreo.
17
son exterioridades, pero por ser visibles, no son más importantes que los
sentimientos, de hecho, cada uno es importante en su campo de acción a
saber, las emociones en el cuerpo y los sentimientos en la mente. Las
emociones se originan por procesos cerebrales que se expresan
corporalmente, mientras que los sentimientos necesitan de la manifestación
de la voluntad y, de esta forma, pueden estabilizarse y manifestarse sí así
se desea, por esto, los sentimientos son anteriores a las emociones. Lograr
una armonía satisfactoria del comportamiento cerebral, la expresión corporal
y de la manifestación de la voluntad es, en términos un poco más científicos,
lograr una homeostasis, que es el término adecuado para referirse a la
armonía de cada uno de los órganos corporales con el cerebro y la voluntad.
9
GURMÉNDEZ, Carlos. Crítica de la pasión pura I. Editorial Fondo de Cultura Económica.
Madrid 1989. Pp. 12
18
debe producir miedo, en un paciente psiquiátrico con Síndrome de
Ansiedad, se presenta como una emoción excesiva de pánico, que debe
ser tratada con estabilizadores del afecto. En los pacientes que presentan
Trastorno Afectivo Bipolar, hay momentos de excesiva tristeza y otros de
excesiva felicidad (manía), pero nunca hay un punto medio, a esto le
llamamos enfermedad que es la antitesis de la homeostasis.
CEREBRO
SENTIMIENTOS
EMOCIONES
INSTINTOS Y MOTIVACIONES
COMPORTAMIENTOS DE DOLOR
Y PLACER
RESPUESTAS INMUNES
REFLEJOS BÁSICOS
REGULACIÓN METABÓLICA
19
FIGURA 1.1. Los sentimientos sostienen otro nivel de regulación homeostática. Los
sentimientos son una expresión mental de todos los demás niveles de regulación
homeostática10.
Es claro que para dar existencia a las emociones no hay que hacerlas
concientes, porque ya vienen automáticamente de la conciencia, de
procesos cerebrales, pero en ningún momento se crea la conciencia de ellas
para manifestarlas por medio de los sentimientos, en otras palabras, no se
crea conciencia de la tristeza, simplemente se siente y se piensa
concientemente en el estado de esa tristeza para poder hacer algo al
respecto.
20
agresivas que sean las emociones, por más lentas o ligeras, el cuerpo que
las vive, las pasa, las transforma continuamente, está ahí, en su
materialidad. Por eso el cuerpo resulta ser un agente pasivo, y en su
estatus, es una materia que se acciona desde la emoción (pasión). El
cuerpo espera haciendo, lo que lo emociona.
11
GURMÉNDEZ, Carlos. Crítica de la Pasión pura. Editorial Fondo de Cultura Económica. Madrid
1989. Pp. 71
21
otros cuerpos y como no se tiene conciencia del cuerpo continuamente, sí
se tienen de las pasiones y esa conciencia es la que nos permite decidir
sobre esa emoción que resulta. Remitiéndose esta afirmación a lo que se
ha dicho al inicio, de recortar las pasiones a las pasiones básicas que en la
psiquiatría se han descrito, se puede dar un bosquejo de cómo la conciencia
actúa y cómo la voluntad decide. Es pues así, que en la tristeza hay una
clara manifestación de desánimo, falta de placer y como manifestación
física, llanto. Según Descartes la contemplación del mal produce la tristeza,
el pulso se debilita y habla además de ataduras y de frío en el corazón.
Seguida de esta declaración emocional hay un detrimento de otras
emociones como el placer, lo que pone en riesgo la transformación de esa
tristeza con otra emoción que es el odio.
“En la tristeza los orificios del corazón están muy contraídos por el
pequeño nervio que los rodea, la sangre de las venas no está nada
agitada, por lo cual acude muy poca al corazón; y no obstante, los pasos
por donde el jugo de los alimentos va al estómago y de los intestinos al
hígado permanecen abiertos, y ello hace que el apetito no disminuya,
excepto cuando los cierra el odio, que suele ir unido a la tristeza”12.
Este mal funcionamiento del organismo, que más arriba fue la antítesis de
la homeostasis, también produce la mala expresión del rostro, la palidez y la
hinchazón según Descartes, sin embargo, este filósofo más adelante
elabora más su teoría explicando que las lágrimas, que son expresión obvia
de la tristeza, no siempre provienen de ella, a veces, el llanto viene de una
lesión elemental en el ojo y la emoción que se manifiesta en este caso, es el
dolor.
Para la época de Descartes hay que ser condescendientes con las teorías
construidas alrededor de las emociones, pero es muy sorprendente que sus
conocimientos de anatomía, le permitieran dominar de esa manera su
12
DESCARTES. Las Pasiones del Alma. Editorial Aguilar Argentina. Buenos Aires, 1971. Pp. 113
22
filosofía y caracterizar cada una de las expresiones corporales de las que
hoy día se habla siguiendo el camino de la ciencia.
Con respecto a la ira, Descartes hace la analogía con otra de las pasiones
que es el odio, surge por un mal hecho y casi siempre está acompañada de
la venganza. Es directamente opuesta a la gratitud y es también la más
violenta: “El deseo unido al amor hacia uno mismo es lo que da a la ira toda
23
la agitación de la sangre que pueden producir el valor y la intrepidez”13. La
ira produce, a diferencia de las otras emociones, una gran actividad, efecto
de la adrenalina que se libera, lo que Descartes denomina calor en la
sangre, que es mucho más ardiente que el del amor y de la alegría. Cuando
se siente ira difícilmente hay un control conciente de las respuestas
corporales, lo que explica que en estos episodios la tendencia sea
destructiva y desgastante. En cuanto al miedo, hay un instinto de huída que
marca también la exposición corporal como correr, gritar, llorar o
desmayarse como última respuesta a la emoción, sin embargo, como ya se
ha dicho, el miedo excesivo muta en lo que se conoce como pánico, que
debe ser tratado y estabilizado con medicamentos, y, una vez más, hay una
voluntad intervenida.
13
Ibídem. Pp. 176
24
2
EL LENGUAJE DE LAS PASIONES
25
El mundo sólo funciona por el malentendido. Gracias al malentendido
universal todo el mundo está de acuerdo. Porque sí, por alguna desgracia, la
gente se comprendiera, no podría estar jamás de acuerdo”14.
¿Es la filosofía una forma adecuada para expresar sin inconvenientes cada
pasión del alma, o del espíritu, o del cuerpo o como quiera que se llame?. la
respuesta sin duda nos lleva a un despliegue poético que puede ligarse
mucho a la forma metafórica de la filosofía, e incluso no se desconoce que
fueron los filósofos quienes se acercaron a estas inquietudes, y ha sido aún
más la filosofía contemporánea la que ha intentado explicar la relación
cuerpo – pasión. En todos los casos, hablar de pasión humana siempre será
una condensación lingüística, y puede abordarse desde la filosofía del
lenguaje con la teoría de los Actos de habla, que permiten analizar las
expresiones desde la misma acción.
J. L. Austin propone en su libro “Cómo hacer cosas con palabras” que los
enunciados en sí mismos tienen carácter de acción, la afirmación
concretamente consiste en decir que cuando hablamos estamos haciendo
algo. Si se piensa el lenguaje y lo que se pretende al usarlo, es justamente,
que en ese uso adquiera significado. Para comprender mejor esta teoría
Austin distingue entre enunciados constatativos y enunciados realizativos.
En los enunciados constatativos rige el criterio de verdad / falsedad y
describen un estado de cosas, los enunciados realizativos, por otro lado, no
sólo describen un estado de cosas, sino que procuran realizar una acción y
de esto se desprende la distinción y la conjugación entre acto locucionario,
acto ilocucionario y acto perlocucionario.
14
Charles Baudelaire- “El malentendido”
26
acto fático, emisión de palabras; una acto rético, que consiste en la
realización del acto con cierto sentido y referencia (semántica).
2. Acto Ilocucionario: Es el que se lleva a cabo al decir algo
3. Acto perlocucionario: Es el que tiene lugar por haber dicho algo.
Tiene el propósito de producir efectos15.
15
AUSTIN, J.L. Cómo hacer cosas con palabras, 1955. Edición electrónica de www.philosophia.cl
Escuela de Filosofía Universidad ARCIS. Pp. 66
16
SEARLE, John. Actos de Habla. Ed. Cátedra. Madrid, 1980. Pp. 30
27
Searle, por su parte, en su teoría sobre los actos de habla, identifica
razones adicionales para justificarlos desde el llamado Principio de
Expresabilidad17 en el cual se afirma, que todo lo que quiera decirse pueda
expresarse aunque a veces se diga más de lo que efectivamente quiere
decirse y que en otras ocasiones es posible decir exactamente lo que se
quiere expresar. Searle en este segundo punto basa esta imposibilidad en
que a veces se desconoce el idioma en el que se habla o que se
desconocen los recursos lingüísticos de su mismo idioma para expresar la
idea. En esta medida, el lenguaje de las pasiones pertenece a ese vacío, a
eso que no puede expresarse con exactitud. El Principio de Expresabilidad
no implica que siempre sea posible encontrar una forma en la que los
oyentes comprendan lo expresado, a veces, es más efectiva la forma de
expresión de la poesía o el relato, que resulta compleja en su expresión,
pero siempre acierta al producir sensaciones.
17
SEARLE, John. Actos de Habla. Ed. Cátedra. Madrid, 1980. Pp 28
28
de escuchar, hasta ese momento hay un acuerdo de conversación, pero eso
en ningún momento, implica que se comprenda el sentimiento, o la emoción
o la pasión que se expresa. Por eso siguiendo a Julia Kristeva esa
comunicación es solitaria, es más bien una incomunicación.
Cuando Austin habla de emisiones con los que de una vez se acciona algo,
se refiere a emisiones realizativas, por ejemplo, al decir un hablante en una
ceremonia de matrimonio: “sí, quiero”, no se está anunciando algo, sino que
se hace una acción que es casarse, en este sentido, las emisiones
realizativas no describen hechos verdaderos o falsos, hay que hacer una
distinción entre lo que se dice y se implica. Para perfeccionar la teoría,
Austin involucra la Teoría de los Infortunios que son las diversas maneras en
que una emisión realizativa puede ser insatisfactoria. Las emisiones pueden
ser afortunadas o desafortunadas, y hay una clasificación de reglas para
saber si el enunciado es o no es satisfactorio.
18
Ibídem. Pp. 11
29
Así pues, romper las reglas A,1; A,2; es cuando se cometen malas
invocaciones, es decir, cuando el procedimiento indicado no existe o cuando
las personas no son las indicadas.
A,1 Te condeno a Pena de muerte (en un país donde esta no existe como
pena)
A,2 Te nombro Rey (No tengo el cargo adecuado o no soy la persona
indicada para hacer dicho nombramiento)
B,1 Si, Quiero (El otro dice que no quiere)
B,2 Te exijo que hagas... (El otro no responde a la exigencia)
T,1 Te Felicito (Sin sentir orgullo o felicidad por el otro)
T,2 Te amo (trato al otro con desprecio)
Sin embargo, esta Teoría de los Infortunios no cubre las veces en las que
las cosas se dicen bajo la coerción o el miedo, bajo esa pasión las palabras
pueden ser distintas, pueden tener otra intención o pueden tener otras
consecuencias. Hay que distinguir el miedo impuesto por el poder y el terror,
pues el primero podría referirse a los casos jurídicos relacionados con el
metus potestae publicae, en donde lo que se dice viene del miedo infundado
por un sujeto que tiene poder público, mientras que el miedo que se produce
por causas fortuitas, siempre genera una expresión lingüística distinta y
espontánea, produce la huída, el grito, la alarma sensorial y, por supuesto, la
agresividad.
30
en su ejercicio que tengo miedo, y, si bien, surgen en circunstancias no
planeadas, es claro que esas expresiones y gestualidades pertinentes
surgen de la emoción o pasión experimentada en ese momento. Cuando se
siente rabia, por ejemplo, siendo una de las pasiones más complejas, se ve
con precisión que hay una necesidad inmediata de desahogar lo que se
conoce como cólera, y para ello, lo más emergente surge de las palabras
fuertes, los insultos, la frustración y la adrenalina, todas expresadas con
desapego de la razón. Sin embargo, en esta pasión, la ira, su expresión
depende también de un contexto socio cultural, pues se han determinado
algunas expresiones clave para la rabia – (ira) según el país, el dialecto e
incluso las creencias, así pues, vemos como en España lo más común para
la rabia es la expresión “se me explotan los cojones”, “me cago en la leche”,
“se me hinchan las pelotas”, y en países como el nuestro, Colombia, sale a
flote un episodio de rabia cuando interviene el insulto e incluso en medio del
insulto se hace referencia a Dios por ser un país culturalmente religioso, sus
expresiones comunes son “Dios Mío dame paciencia”, “vida berraca”,
“carajo”, “tuviera el diablo la culpa”.
Sólo por mencionar una idea que Aristóteles desarrolla en su libro “Acerca
del alma”, las afecciones (entendidas como pasiones), son simbolizadas
mediante los sonidos, y estos sonidos se simbolizan mediante la escritura.
19
CAPANAGA, Pilar. Apuntes para una gramática contrastiva de las pasiones: La ira y sus
representaciones más actuales. Universitá di Bologna. Disponible en Internet en:
http://cvc.cervantes.es/literatura/aispi/pdf
31
Después de comprender el estudio que Austin hace del ejercicio del habla,
es claro pues, que el lenguaje nos permite comunicar cada una de las
pasiones humanas, y es tal vez la forma más clara de hacerle entender al
otro (escucha) qué se siente y qué se pretende al comunicárselo, ya que si
se transforma la pasión en lenguaje, lleva implícito un ánimo de persuadir a
quién lo escucha o lo presencia, y sino ¿qué sentido tendría comunicar una
sensación de miedo con un grito, o de la rabia con un insulto, o de la alegría
con una risa, o de la tristeza con un lamento, si no es justamente para que el
otro se entere y nos crea o, tal vez, cambie cierta condición? En otros
términos, de la pasión se sigue una construcción lingüística para hacerse
entender en dicho sentir, y de esa manera, mientras existe un proceso
comunicativo o argumentativo, se persuade o convence al otro de eso que
se siente.
20
BORDELOIS, Ivonne. Etimología de las Pasiones. Ed. Libros del Zorzal. Buenos Aires,
Argentina, 2006. Pp. 18
32
pasiones, tiene una historia, un significado y un origen que posiblemente
surge de una necesidad de explicar lo que se siente.
La palabra pasión proviene del griego pathein y del latín passio, que
significa sufrir, padecer o adolecer algo, desde la inspiración poética,
también se habla de cólera o delirio, y algunas veces se ha significado
erróneamente la pasión como un manifiesto sexual muy lujurioso.
21
Ibídem. Pp. 26
22
Ibídem. Pp. 29
33
Ahora bien, desde una perspectiva más específica, y teniendo en cuenta
que es más fácil definir cada pasión por separado que dedicarse a definir el
término generalizado de pasión, se puede explicar el origen etimológico de la
rabia, la alegría, la tristeza y el miedo como las pasiones que se han
trabajado hasta ahora levemente, de esta manera, vemos que el origen de la
palabra rabia viene del sánscrito que significa agredir y también tiene un
origen del latín que es rabies y significa enfado; el origen de la palabra
tristeza, viene del latín Tristis, algunos asocian el significado a otra raíz latina
que es Testis y explican con esto, que la palabra Testis terminó degenerada
en tristeza, ya que se debe a los testigos del antiguo régimen romano que se
llenaban de angustia el corazón, al tener que presenciar las torturas y las
muertes de los romanos, no siendo clara su etimología, se sabe con certeza
que hace referencia a lo que produce dolor y ausencia de regocijo, a veces,
la terminología y la pasión van acompañadas de frustración e incluso
soledad, porque como se enunció en un comienzo, las pasiones son
solitarias y no hay una prueba más solemne que la tristeza. Personalmente
la palabra tristeza me connota acción de quebrar, hacer trizas, (tris- vidrio
que cae), y no está muy lejos de lo que emocionalmente se siente en la
tristeza.
34
angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario”23, se relaciona
además, con otros términos conocidos como pavor, terror, espantoso, pánico
y cada uno de ellos tiene una significación constatativa, según Austin, con la
acción de la huida. Para terminar con los orígenes etimológicos, la alegría,
es la pasión más explícita y la más clara en su significado porque sólo remite
a sinónimos de gozo, libertad, paz, vida y gratitud.
Bien queda establecido que las palabras tienen un origen, de ese origen
depende la significación lingüística de lo que se dice y, por supuesto,
depende de la historia, de la cultura y de la evolución humana, los usos
adecuados que les demos a esos significados, pero es útil saber cuáles son
las raíces que causaron tales significaciones, pues de esa forma, podremos
hacer del habla una acción con el fin de convencer o persuadir al otro de una
situación particular. La comunicación es clave para entender el lenguaje de
las pasiones, e incluso la forma en la que se originan o se forman, nada
tiene que ver con la seducción que esas palabras, referentes de algunas
pasiones, logran en el otro como destinatario y como sujeto que padece la
acción de la palabra.
23
“Miedo”. Diccionario Virtual de la Real Academia de la Lengua Española DRAE 2009 [DVD].
Microsoft Corporation , 2009
24
BORDELOIS, Ivonne. Etimología de las Pasiones. Ed. Los libros del Zorzal, 2006. Buenos Aires,
Argentina. Pp. 158
35
¿Cómo puede una palabra seducir fuera del cuerpo?, depende esta
respuesta de la fuerza ilocutiva de la palabra que se emite y de la intención
que tiene el acto de habla, como se ha visto según la teoría de Austin.
Seducir con la palabra no es otra cosa que lograr que haya una adhesión a
las ideas, un poder de seducción, así lo explica Alex Grijelmo en su libro “La
seducción de las palabras”, donde hace un recorrido por las formas más
seductoras del lenguaje, sobre todo, cuando se trata de lenguajes políticos o
de lo que hemos desarrollado como el lenguaje de las pasiones. “… El
espacio verdadero de las palabras, el que contiene su capacidad de
seducción, se desarrolla en los lugares más espirituales, etéreos y livianos
del ser humano”25.
25
GRIJELMO, Alex. La seducción de las Palabras. Ed. Punto de Lectura. España, 2002. Pp. 13
36
De esta incomunicación, ha surgido la necesidad de estudiar las palabras
en su etimología, y así, como son acciones, comprender un poco la relación
de la palabra con el sentir, de esta forma, sin tener que razonar sobre los
enunciados que refieren pasiones, se entienden por las acciones que
implican y por el poder de seducción que logran esas acciones, así, para la
tristeza se llora, para la alegría se ríe, para la rabia se insulta y para el miedo
se grita.
37
3
LA EXPLICACIÓN CIENTÍFICA DEL SENTIR26
26
Es relevante para efectos de la comprensión de este capítulo, decir que desde esta perspectiva
científica se habla de emoción y sentimientos en lugar de pasiones.
38
formando las circunvoluciones, y ocupando un espacio menor al que
realmente necesita merced a su tamaño desplegado. Pensamos que el
cerebro es un fractal porque la multiplicación de sus teorías es caos, caos
determinista, es decir, un caos que surge como el resultado de fenómenos
que inicialmente son calculables y predecibles.
39
emoción o un sentimiento. Adentro las neuronas mil y mil veces conectadas
con otras en ciertos lugares del sistema nervioso central, discurriendo por
ciertos caminos, trazados o no, recibiendo información de otros lugares del
cuerpo y llevando información a sus rincones. Adentro todo esto y afuera,
por ejemplo, un llanto breve por perder un pedazo o la totalidad de lo que
amamos, o un rictus corto pero firme, después de imaginar el beso nunca
dado.
40
Es común que las nuevas teorías sobre la neurofisiología de las
emociones, nos expliquen que el encantamiento se traduce en
concentraciones elevadas de dopamina en distintas zonas del cerebro, que
el deseo sexual está ligado a niveles de testosterona, y que el apego se
relaciona con neurotransmisores como la oxitocina. Pero las mismas
personas que divulgan dichas teorías, reconocen que conocer el
neurotransmisor relacionado con determinado estado mental, no explica lo
fundamental sobre cómo logramos sentir el amor y tantas otras cosas.
41
núcleo del cerebro, maneja la regulación biológica básica mientras que
arriba, la corteza cerebral o neo-corteza delibera sabiamente.
Hasta hace poco tiempo, se pensaba que el cerebro antiguo (arque-
cerebro), que es también el encargado de las emociones y los sentimientos,
no se relacionaba ni influía sobre la neo-corteza. La realidad es diferente, no
sólo la neo-corteza o el aparato de la racionalidad surge encima del aparato
de la regulación biológica básica, sino también a partir de éste y con éste, en
un dialogo constante entre edades y estructuras, que hace que las teorías
modernas neurofisiológicas, planteen que las emociones y los sentimientos
son inevitables e incluso necesarios en la toma de decisiones
supuestamente racionales. La emoción y el sentimiento no vuelven subjetivo
el proceso cognitivo sino que lo complementan, en este sentido, es posible
reconocer que en muchos momentos de nuestras vidas, las emociones
aparecen sólo después de un proceso evaluador, voluntario, que se presenta
lejos de cualquier automatismo.
42
información discurre hasta la neo-corteza representada en la corteza pre-
frontal y somatosensorial, de manera que la emoción es la combinación de
un proceso evaluador mental, simple o complejo, con respuestas a dicho
proceso, la mayoría dirigidas hacia el mismo cuerpo produciendo un estado
corporal emocional, pero también, hacia el cerebro (mediado por
neurotransmisores que se liberan a nivel del tallo cerebral), lo que produce
cambios mentales adicionales.
43
del proceso del pensamiento. Es lo anterior lo que permite que cuando
recurren estado corporales negativos, o cuando se da un estado corporal
negativo continuo, como ocurre en una depresión, la proporción de
pensamientos que es probable asociar con situaciones negativas aumenta, y
el estilo y la eficacia del razonamiento sufren. 27
27
DAMASIO, Antonio. El Error de Descartes. Ed. Crítica. Barcelona, España, 2009. Pp. 154 – 195
44
4
EL AMOR COMO PASIÓN PRIMERA Y ESENCIAL28
“Un día, o tal vez una noche, varias decenas de milenios antes de
nuestra era, se realizó un gesto, se dijo una palabra, nació un
sentimiento… Sin duda, hay que ir a buscar muy lejos en nuestro pasado
el despertar de lo que más tarde se llamaría el “amor”… ¿Puede
encontrarse la huella en los trozos de esqueletos, los fragmentos de
alfarería, los restos de adornos, los dibujos y grabados, únicos vestigios
que nos legaron esos tiempos remotos? Para quien sabe interpretarlos,
los fósiles pueden revelar más de un secreto: el amor, dicen, es lo propio
del hombre, y realmente somos nosotros, los de Cro – Magnon de
cerebro complicado, quienes los inventamos. En la noche de los
tiempos también había un corazón. La gente se amaba tanto como
ahora, tal vez incluso con más libertad, si no con más felicidad”29.
28
En este último capítulo se explicará el amor como la pasión mas relevante y esencial; por eso en los
capítulos anteriores no se expuso, para poder darle lugar a una exposición más detallada y separada de
las otras pasiones desarrolladas.
29
SIMONNET, Dominique. La más bella historia del Amor. Ed. Fondo de Cultura Económica.
Buenos Aires, Argentina, 2003. Pp. 15
30
BORDELOIS, Ivonne. Etimología de las Pasiones. Ed. Los libros del Zorzal, 2006. Buenos Aires,
Argentina. Pp. 87
45
lazos, apego, afecto, adhesión, y en sus raíces siempre se pone de
antemano un primer momento de encuentro entre dos seres, la madre y el
hijo, y luego hay un desprendimiento que nos permite amar en la humanidad
misma, cuando ya hemos sido amamantados por la experiencia.
Aún así, sabiendo que el amor surge de algo que se desea, es siempre
una insatisfacción que lleva al recelo y al sufrimiento de la pérdida constante.
Se ama lo que se desea, se obtiene y se pierde en la permanencia, nunca
nada es tan inconstante como el amor y quien se arriesga, está sujeto al
desasosiego y a la fatiga. “En el acto amoroso, la persona sale fuera de sí:
31
ORTEGA Y GASSET, José. Estudios sobre el Amor. Ed. Edaf. España, 2000. Pp. 56
46
es tal vez el máximo ensayo que la naturaleza hace para que cada cual
salga de sí mismo hacia otra cosa. No ella hacia mí, sino yo gravito hacia
ella”32; y en la exteriorización, en esa salida hacia otra cosa que no soy yo,
descubro que tampoco es el otro porque nunca se alcanza.
Surge entonces la pregunta obligada para todo enamorado, ¿son dos?, ¿es
uno para el otro?, ¿es uno en sí mismo?, ¿es el otro en uno?, ¿son los dos
fuera de sí mismos? El único privilegio que da el amor es el de ser
extraordinarios, ser otros distintos a los comunes para abordar la conquista.
No hay formas más perfectas de la huida que las que surgen del amor, se
huye del cuerpo para amar al otro en una sensación como de aire, el amor
es aire que no se ve, no se atrapa y te deja respirar pero ahoga cuando lo
quieres todo por ese querer escapar de uno mismo. Los síntomas del amor
son parecidos a los del miedo, y nadie podría negar que ese miedo viene de
nuestras precarias formas de amar.
32
Ibídem. Pp. 58
33
KRISTEVA, Julia. Historias de Amor. Ed. Siglo Veintiuno. México, 1983. Pp. 4
47
estar amando”34. Estarse yendo, esperar que el otro regrese, buscar, nunca
encontrar; esas son las formas del amor, y como formas son constantes y
exclusivas de quien ama.
34
ORTEGA Y GASSET, José. Estudios sobre el Amor. Ed. Edaf. España, 2000. Pp. 61
35
Ibídem. Pp. 61
36
BAUMAN, Zygmunt. Amor Líquido. Ed. Fondo de Cultura Económica. México, 2007. Pp. 20
48
instantánea así como el vencimiento instantáneo del objeto
37
consumido” .
“Cuando pienso en tus caricias, me pienso en ti, siendo “tú” y “tú” siendo
“yo” sin extraviarnos. No hay forma de olvidar lo que se acaricia… no
hay forma porque la caricia no tiene memoria, solo experimenta, solo
siente, solo dibuja y borra al otro. Te acaricio y soy en tus manos la
caricia que responde al contacto… pero tus caricias solo son huellas que
otros amantes buscarán al sospecharte”38
Aún siendo la unión sexual una relación efímera, líquida, que se escapa de
los lazos del amor, conserva un elemento muy romántico todavía que es la
caricia, “en lugar de ser la caricia lo sexual en lo no sexual, es lo no sexual
en lo sexual: tal es la proposición que presentaría como central y capital de
una filosofía de la caricia”39. Esta muestra de intimidad, es una muestra de
amor inequívoco y está fuera de la comprobación, pues como ya dijimos, las
37
Ibídem. Pp. 70
38
Poema Caricia Fem Laura Marcela Sanz
39
GAOS, José. La Filosofía de la Filosofía. Ed. Crítica. Barcelona, España, 1989. Pp. 133
49
pasiones son solitarias e incomunicables, y, por supuesto, no hay nada más
adecuado a esa afirmación que el amor mismo. La caricia, es tal vez, el
lenguaje del amor, y es un lenguaje directo que no da lugar a la duda, pero
sí al asombro. Cuando el amor, en su búsqueda, permite la caricia, abre
camino también a un momento de encuentro con el otro, es la parada del
descanso, de buscarse siempre y no encontrarse, pero descansar de la
búsqueda mientras te acaricio, hay de nuevo una relación de la pasión y el
cuerpo, de la pasión y el lenguaje. Hay de todas formas, una búsqueda
inagotable de comunicar lo que se siente, así la modernidad nos alcance en
la intimidad.
50
la caricia se convierte en la herramienta de esa liberación del erotismo que
trae como resultado el amor. El erotismo, en otras palabras, materializa la
pasión del amor en el cuerpo, a través de la caricia.
43
ROUGEMONT, Denis de. Amor y Occidente. Ed. Cien del Mundo. México, 2001. Pp. 42
44
Citado en: FROMM, Erich. El Arte de Amar. Ed. Paidós. Buenos Aires, 1974. Pp. 47.
51
veces, y ese enorme vacío no sería la causa de múltiples teorías y poemas
que denotan una imposibilidad de acuerdo entre los amantes.
45
IRIGARAY, Luce. Ser dos. Ed. Paidós. Argentina, 1998.
52
también su forma de errar porque los errores inevitablemente apasionan las
formas de amar y se intensifican.
Hemos sido definidos como animales que se diferencian de los otros por el
lenguaje, pero, además, nos diferencia de los otros el ser capaces de amar y
expresar cada una de las pasiones del amor en una caricia, en un grito, en el
llanto, en la risa. Somos capaces de construir enunciados verdaderos sólo
para demostrarle al otro que no hay duda y que no hay incertidumbre, ¡que
se quede!, somos capaces de pasar del amor sólido al amor líquido para
desfragmentarnos y descubrirnos en la soledad y luego desear amar de
nuevo.
Hemos pasado a través de los tiempos por el instinto, por el apego, por la
posesión, por la infidelidad, por el castigo, por la ceremonia, por el
descubrimiento del placer, por el sentimiento, por el cortejo y por la
liberación, cada uno de esos aspectos marcado por una época, desde la
primitiva, pasando por la medieval y la romana y concluyendo en el ahora,
que nos devuelve a la pregunta ¿por qué amamos?: Amamos porque somos
pasión que libera el cuerpo en forma de erotismo.
46
Concepto usado por Dominique Simonnet en La más bella historia del Amor, refiriéndose al amor
como una moda del placer
53
vuelto líquidas las caricias, los besos, la proximidad, “Desesperados por
“relacionarse”. Sin embargo, desconfían todo el tiempo del “estar
relacionados” y particularmente de estar relacionados, “para siempre”, por no
hablar de “eternamente”47. Pero el permanecer juntos no es el problema, el
problema es que no haya lenguaje que nos defina juntos, que nos haga
permanecer en el tiempo sin hastiarnos, ese lenguaje del amor es la caricia,
de la raíz carizze, que significa rozar al otro para mostrarle cariño, bien lo
dice Octavio Paz, “para el amante el cuerpo deseado es alma; por esto le
habla con un lenguaje más allá del lenguaje pero que es perfectamente
comprensible no con la razón, sino con el cuerpo, con la piel”48. Cuando
acaricio al otro, no sólo le hago saber que lo siento y lo percibo, lo que me
hace amarlo, sino que intento memorizarlo para buscarlo de nuevo cuando
salga de sí mismo hacia afuera, tal vez hacia mí:
Emily Dickinson
47
BAUMAN, Zygmunt. Amor Líquido. Ed. Fondo de Cultura Económica. México, 2007. Pp. 8
48
PAZ, Octavio. La llama Doble. Ed. Seix Barral. Colombia, 1993. Pp. 129
54
CONCLUSIONES
55
Del amor, pasión esencial, surgen las otras pasiones humanas,
incluso por procesos químicos del enamoramiento, descubrimos
otras pasiones como la tristeza, la alegría, la rabia y el miedo.
El amor es una constante búsqueda del otro, y en esa búsqueda, se
perfecciona y se define el erotismo, el lenguaje del amor y las
formas de relacionarse como sujetos que padecen o sufren las
pasiones en su excitación.
La expresión del amor, depende del contexto sociocultural del
sujeto.
La caricia es el lenguaje del amor, así como el llanto es el lenguaje
de la tristeza, la risa el de la alegría, el grito el del miedo y el insulto
el de la rabia.
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BIBLIOGRAFÍA
57
GRIJELMO, Alex. La seducción de las Palabras. Ed. Punto de
Lectura. España, 2002.
IRIGARAY, Luce. Ser dos. Ed. Paidós. Argentina, 1998.
KRISTEVA, Julia. Historias de Amor. Ed. Siglo Veintiuno. México,
1983
ORTEGA Y GASSET, José. Estudios sobre el Amor. Ed. Edaf.
España, 2000
PAZ, Octavio. La llama Doble. Amor y Erotismo. Ed. Seix Barral.
Colombia, 1993
ROUGEMONT, Denis de. Amor y Occidente. Ed. Cien del
mundo. 2001
SEARLE, John. Actos de Habla. Ed. Cátedra. Madrid, 1980
SIMONNET, Dominique. La más bella historia del Amor. Ed.
Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires, Argentina, 2003
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