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Libertad y Orden
Ministerio de
mazónica
Directora General
Luz Marina Mantilla Cárdenas
Editor
Revista Colombia Amazónica Nueva Época Ernesto Guhl Nannetti
No. 1. Diciembre de 2008
Asistente Editorial
Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, SINCHI Diana Patricia Mora Rodriguez
Cll 20 5-44, teléfono 444 2060
colombiaamazonica@sinchi.org.co Consejo Editorial
Bogotá, Colombia ∙ Juan Carlos Alonso, Investigador Instituto Sinchi
∙ Francisco Armando Arias Isaza, Director Invemar
ISSN 0120-6222 ∙ María Soledad Hernández, Investigadora Instituto Sinchi
∙ Dario Fajardo Montaña, Antropólogo, Historiador.
Prohibida su reproducción total o parcial sin autorización Profesor Universidad Externado de Colombia
expresa del Instituto Sinchi. ∙ Eduardo Posada Flórez, Presidente A.C.A.C.
Los conceptos expresados en los artículos no reflejan ∙ Manuel Rodríguez Becerra, Director Foro Nacional
necesariamente la opinión de los editores. Ambiental. Profesor Universidad de los Andes
∙ Luis Eduardo Torres Garzón, Rector Uniamazonia
Miembros de la Asamblea General de Socios
∙ Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial Pares Evaluadores
∙ Gobernación del Amazonas B. Luis Guillermo Baptiste; Camilo Domínguez; Ernesto
∙ Gobernación del Guaviare Guhl Nannetti: Fernando Franco; Gonzalo Andrade;
∙ Gobernación del Caquetá Hernando Bernal; María Clara van der Hammen; María
∙ Universidad de la Amazonia Teresa Becerra
∙ Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia
y la Tecnología “Francisco José de Caldas – Colciencias Produccion Editorial (Diseño y Corrección)
∙ Instituto Colombiano Agropecuario- Ica Goth’s Imágenes
∙ Instituto Colombiano de Desarrollo Rural- Incoder
∙ Universidad Nacional de Colombia Coordinación de la Producción Editorial
∙ Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Diana Patricia Mora Rodríguez
Ambientales- Ideam
∙ Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras -Invemar Fotografías
∙ Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Iván Montero; Jaime Navarro; IIAP – Perú
von Humboldt
Impresión
Miembros de la Junta Directiva ALEN IMPRESORES
∙ Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial
∙ Gobernación del Guaviare
∙ Universidad Nacional de Colombia
∙ Pontificia Universidad Javeriana
∙ Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia
y la Tecnología “Francisco José de Caldas” Colciencias
∙ Universidad de la Amazonia
∙ Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área
del Manejo Especial de La Macarena -Cormacarena
∙ Instituto Colombiano de Desarrollo Rural –Incoder
mazónica
Directora General
Luz Marina Mantilla Cárdenas
Editor
Revista Colombia Amazónica Nueva Época Ernesto Guhl Nannetti
No. 1. Diciembre de 2008
Asistente Editorial
Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, SINCHI Diana Patricia Mora Rodriguez
Cll 20 5-44, teléfono 444 2060
colombiaamazonica@sinchi.org.co Consejo Editorial
Bogotá, Colombia ∙ Juan Carlos Alonso, Investigador Instituto Sinchi
∙ Francisco Armando Arias Isaza, Director Invemar
ISSN 0120-6222 ∙ María Soledad Hernández, Investigadora Instituto Sinchi
∙ Dario Fajardo Montaña, Antropólogo, Historiador.
Prohibida su reproducción total o parcial sin autorización Profesor Universidad Externado de Colombia
expresa del Instituto Sinchi. ∙ Eduardo Posada Flórez, Presidente A.C.A.C.
Los conceptos expresados en los artículos no reflejan ∙ Manuel Rodríguez Becerra, Director Foro Nacional
necesariamente la opinión de los editores. Ambiental. Profesor Universidad de los Andes
∙ Luis Eduardo Torres Garzón, Rector Uniamazonia
Miembros de la Asamblea General de Socios
∙ Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial Pares Evaluadores
∙ Gobernación del Amazonas B. Luis Guillermo Baptiste; Camilo Domínguez; Ernesto
∙ Gobernación del Guaviare Guhl Nannetti: Fernando Franco; Gonzalo Andrade;
∙ Gobernación del Caquetá Hernando Bernal; María Clara van der Hammen; María
∙ Universidad de la Amazonia Teresa Becerra
∙ Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia
y la Tecnología “Francisco José de Caldas – Colciencias Produccion Editorial (Diseño y Corrección)
∙ Instituto Colombiano Agropecuario- Ica Goth’s Imágenes
∙ Instituto Colombiano de Desarrollo Rural- Incoder
∙ Universidad Nacional de Colombia Coordinación de la Producción Editorial
∙ Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Diana Patricia Mora Rodríguez
Ambientales- Ideam
∙ Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras -Invemar Fotografías
∙ Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Iván Montero; Jaime Navarro; IIAP – Perú
von Humboldt
Impresión
Miembros de la Junta Directiva ALEN IMPRESORES
∙ Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial
∙ Gobernación del Guaviare
∙ Universidad Nacional de Colombia
∙ Pontificia Universidad Javeriana
∙ Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia
y la Tecnología “Francisco José de Caldas” Colciencias
∙ Universidad de la Amazonia
∙ Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área
del Manejo Especial de La Macarena -Cormacarena
∙ Instituto Colombiano de Desarrollo Rural –Incoder
mazónica
TABLA Pág. 3 Editorial
Política para el desarrollo de la Amazonia:
Una mirada diferente
DE Dr. Ernesto Guhl Nannetti
EDITORIAL
de la Amazonia:
Una mirada diferente
La temática ambiental permite mostrar una tendencia Además de la necesidad de conocer ese patrimonio es
a abordar la sostenibilidad de manera holística, dada prioritario disponerlo para hacer un aprovechamiento
la estructura que hoy en Colombia tiene el Sistema sostenible, que beneficie a las comunidades locales, ya
Nacional Ambiental, en el cual se han creado institu- sean indígenas o colono-campesinas, hay que hacer
ciones que en todo el territorio nacional cumplen un un balance entre conocer, conservar y utilizar, funda-
papel en la generación de conocimiento, a partir de la mento de los acuerdos internacionales que en cuanto
investigación científica (Guhl, 2008). a biodiversidad se tienen en el Convenio de Diversi-
dad Biológica, el cual ha sido suscrito aproximada-
Es necesario tener en cuenta que problemas como mente por 174 países.
la degradación, la contaminación, la deforestación, la
pérdida de seguridad alimentaria y las diferentes for- Cuando se proponen retos en las políticas públicas, es
mas de extractivismo de los recursos naturales, deben necesario que los resultados de investigación científica
ser resueltos en términos de información que contri- tengan un peso específico en el diseño de estas, en su
buyan a generar soluciones, para evitar el deterioro aplicación, en el impacto, sobre todo en la coheren-
ambiental acelerado y, también para conocer la oferta cia e integralidad, que le dan al Estado colombiano la
que el capital natural le aporta al país y a la región, garantía de cumplir con los marcos internacionales y
dado que nos enfrentamos a un territorio que abarca normativos nacionales. Esto es posible mediante in-
más de 7.000.000 de km2, de los cuales a Colombia le clusión, equidad, transparencia y sostenibilidad, para
corresponde el 7% (Murcia et al., 2006). que una región tan compleja pueda integrarse al reto
1
Directora general del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas Sinchi.
Investigación científica en la amazonia colombiana: un reto para las políticas públicas
del desarrollo sostenible y al de mantener el continuo de Investigaciones Científicas, Sinchi; estos tienen
verde más importante del planeta en condiciones fun- jurisdicciones diferentes en el territorio nacional, es-
cionales que son indispensables para la vida. tán vinculados al Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial, y hoy por su cúmulo de co-
Según Guhl (2006) ”la superficie con bosques sin co- nocimientos deberían ser considerados “tanques de
lonizar y colonizados, corresponde a un poco mas de pensamiento” o think tanks.
55 millones de hectáreas, lo cual representa un valioso
recurso para el futuro si se utilizan sosteniblemente. El Instituto Sinchi, cuyo vocablo quechua significa
La inmensa mayoría de estos bosques están en la re- “sabedor conocedor”, nombre bastante apropiado
gión amazónica y en menor grado en el anden Pacífi- por su connotación, cumple su labor misional bajo
co”. Entender esto supone que existen otras formas dos premisas fundamentales: investigación científica
de enfrentar los desequilibrios económicos de estas bajo un horizonte de largo plazo, y con un enfoque
regiones, pero pone de presente también que sin in- ecosistémico, premisas que han guiado la construc-
formación científica y técnica será poco lo que se pue- ción del plan estratégico: ”Investigación científica
da avanzar, para cumplir algunos de los objetivos tanto para el desarrollo sostenible. 2003-2017”. Para su
de política nacional como internacional. construcción se partió de diferentes instrumentos
de planeación desde el Plan Nacional de Desarrollo,
En consecuencia se hace casi indispensable entender los planes trienales de las Corporaciones Autónomas
el papel de las entidades dedicadas a la investigación Regionales que están operando en la Amazonia co-
creadas a partir de la Ley 99 de 1993, entre las que se lombiana, los planes de desarrollo elaborados tanto
cuentan el Instituto de Recursos Biológicos Alexan- en departamentos como municipios, los resultados
der von Humboldt, el Instituto de Investigaciones de investigación científica alcanzados por el propio
Ambientales del Pacífico (IIAP), el Instituto José Be- instituto y lo expresado por las comunidades que la
nito de Andreis (Invemar) y el Instituto Amazónico habitan, en el proceso de Agenda XXI.
facilita una inserción más eficaz en el plano internacio- Uno de los aspectos más importantes en los que casi
nal, dado el impacto global que posee esta región. En unívocamente ha transitado la agenda internacional
este sentido, cabe resaltar que en las relaciones interna- de Colombia, tiene que ver con la seguridad y las dro-
cionales se hace necesario que la Cancillería colombia- gas ilícitas, “Securitización de las relaciones internacio-
na ponga en primeros planos el mandato constitucional nales” (Oasis, 2008). Según el SIMCI, en 2006 el país
que impone que “la política exterior de Colombia se tenía un área de cultivos de coca de 78.000 hectáreas,
orientará hacia la integración latinoamericana y del Ca- en 2007, el área sembrada ascendió a 99.000 hectá-
ribe” (Constitución Política de 1991, art. 9). reas (Nacional Unidas, 2007), en la región Putumayo-
Caquetá y Meta-Guaviare sumaron un total de 40.820
Colombia posee fronteras con varios países entre los hectáreas, casi el 50% del área en cuestión.
cuales se encuentran los que conforman la cuenca
amazónica; plantear un fortalecimiento de las mismas La anterior situación ha servido para internacionalizar
con países como Brasil, Perú, Ecuador, Surinam, Gu- el conflicto, con el agravante de la problemática de
yana, Guyana Francesa, Bolivia y Venezuela, sería una orden público. Hoy, la Amazonia es uno de los lugares
enorme oportunidad para resolver problemáticas co- más estigmatizados del país, paradójicamente a partir
munes, teniendo como punto de referencia ese gran de esta situación el país recibe una buena cantidad
ecosistema que es la selva amazónica. de recursos, que de haberse empleado en la solución
de problemas de tipo social, se hubiera evitado el au-
Nuevo liderazgo regional mento de inequidad y lento desarrollo, como se pue-
de evidenciar en las fronteras compartidas con Perú,
Ecuador y Brasil.
La oportunidad de asumir un mayor liderazgo en los
organismos supranacionales como la Comunidad An- Los intereses de la agenda internacional de Colombia
dina de Naciones CAN, la Organización del Tratado no se pueden establecer únicamente por los temas de
de Cooperación Amazónica OTCA y tratados inter- seguridad nacional, se hace necesario entender que
nacionales como la Convención de Ramsar sobre hu- con una agenda diversificada en asuntos que incluyan
medales, el Convenio de Diversidad Biológica (CDB), prioritariamente la temática ambiental-social, se ten-
la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio dría una perspectiva diferente de solución a los pro-
Climático entre otros, permite encontrar prioridades blemas de orden público y al fenómeno de las drogas
que desde la política internacional sean comunes a ilícitas.
nuestros vecinos con el fin de mejorar temáticas de
gobernabilidad, inclusión social, derechos humanos, Para perfilar los futuros enfoques de política exterior,
entre otros, protección efectiva de los bosques natu- se hace necesario conocer la magnitud de la Amazonia
rales, y cumplir de manera coordinada con las metas continental con más de 7 millones de km2, con una
del milenio. distribución en ocho países que comparten esta cuen-
ca, entre ellos Colombia quien posee 477.274 Km2 ,
Esto, a su vez, permite focalizar esfuerzos para que y abarca alrededor del 7% del total de esta superficie.
estamentos del Estado se encuentren con la sociedad Por su ubicación geográfica se habla de la alta cuenca,
civil de estas regiones, con el fin de generar decisiones allí se encuentra una gran cantidad de especies de flo-
políticas más incluyentes y coherentes, para así faci- ra, fauna y microbiota, así como unas fuentes de agua,
litar su establecimiento como política de largo plazo; que contribuyen al aporte del 15 % de agua dulce que
y en el mediano plazo, incluir estos aspectos, en los se desprende de la cuenca amazónica continental, al
planes de desarrollo de los gobiernos departamentales planeta Tierra (Gutiérrez et al., 2004).
y en el Plan Nacional de Desarrollo de cada gobierno,
con información científica que oriente de manera de- En Colombia el 19,88% (Murcia et al., 2007) de esta
cidida las decisiones de política que en estos aspectos superficie se encuentra impactado por diferentes
se requiera. procesos antrópicos que afectan las coberturas natu-
mundo en diversidad cultural, nos debe animar la pa- Se hace necesario dejar planteado en este artículo la
labra “encuentro” de saberes, para generar confianza, importancia que desde el Viceministerio de Ambiente,
vía importante para la reconciliación y para la paz que la doctora Claudia Mora, como viceministra consigna
en zonas apartadas del país se necesita tanto. en la presentación de antecedentes de la edición es-
pecial de la Ley 99 de 1993: “Así mismo, y con el pro-
Fortalecer el conocimiento científico y brindar opor- pósito de cumplir con el principio ambiental según el
tunidad para que este sea reconocido en los escena- cual la formulación de las políticas ambientales tendrá
rios local, nacional e internacional permitirá avanzar en cuenta el resultado del proceso de investigación
en una mejor comprensión de nuestro entorno, ro- científica, se establecieron cinco entidades de apoyo
bustecerá las relaciones internacionales y generará científico y técnico adscritas y vinculadas al Ministerio
una mejor estrategia de futuro para quienes deben y de Ambiente para que suministren la información que
quieren permanecer en la amazonia como habitantes sirva de base a la expedición de las políticas y regula-
comprometidos o como proyectos de vida. ción en materia ambiental” (Mora, 2008).
Chaparro, O.L. Construyendo Agenda XXI para el departamento de Mora Pineda, C. Nuestra ley. Nuestro sistema. SINA 15 años. Edición
Amazonas: Una construcción colectiva para el desarrollo sostenible especial Ley 99 de 1993, Antecedentes. Bogotá: Ministe-
de la Amazonia colombiana. Instituto Amazónico de Investi- rio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Villegas
gaciones Científicas, Sinchi. 2007. Editores. 2008.
Guhl, N. E. La ciencia y la tecnología en el SINA. Dificultades, Murcia, U., C. Marín, J.C. Alonso. Diseño de la línea base de infor-
logros y recomendaciones. En: Rodríguez, M. (ed.). Gober- mación ambiental sobre los recursos naturales y el medio ambiente
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Foro Nacional Ambiental. 2008, p. 391-476 Bogotá: Instituto Amazónico de Investigaciones Científi-
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Guhl, N.E. 2006. Ciencia y Medio Ambiente en el SINA y Apro-
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Revista Colombia Amazónica, Número especial, agosto.
Gutiérrez, F., C. Salazar, L. Acosta. Perfiles urbanos en la Amazo-
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La inserción internacional de Colombia: Hacia la cons-
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de Investigaciones Científicas, Sinchi. 2006. http://www. Colombia, 2008. p 15.
sinchi.org.co
Roth D., A.N. Políticas públicas. Editorial Paidós. 2007. p. 19.
con las medidas tomadas por todas las administraciones pecialmente en las subregiones más cercanas a la cordi-
para lentamente aumentar y mejorar el sistema de edu- llera. Durante los últimos años, estos impactos se han
cación pública e incrementar, mediante Colciencias, los movido hacia el suroriente, afectando ecosistemas antes
fondos destinados a investigar la Amazonia. El antiguo poco modificados. En cada departamento amazónico,
Dainco en Araracuara, la Universidad Nacional de Co- estos conjuntos de procesos han tenido características
lombia y varias otras universidades públicas y privadas diferentes: en el Putumayo, los cultivos de uso ilícito
mantuvieron y mantienen actividades educativas e in- han sido numerosos y la guerra entre paramilitares y
vestigativas constantes o eventuales en la cuenca desde guerrilla ha sido intensa y muy cruenta; en el Vaupés,
mediados del siglo XX, destacándose la sede de la Uni- este tipo de enfrentamientos han tenido menos impor-
versidad Nacional de Colombia en Leticia. El estado tancia, pero la guerrilla tuvo en años pasados fuerza su-
ha procurado durante los últimos treinta años apoyar ficiente para tomarse su capital.
estas tres políticas fundamentales dando seguridad,
manteniendo una mínima actividad administrativa en En el Caquetá, desde mediados del siglo XX, los go-
los cascos urbanos y proporcionando allí algunos servi- biernos han apoyado políticas diferentes de las plan-
cios públicos. En un país afectado por tantos problemas teadas por indigenistas y ambientalistas, la coloniza-
socioeconómicos, sobresale la continuidad de estas po- ción dirigida en este departamento se planteó como
líticas, producto, me atrevo a afirmar, de modelos men- alternativa a la Reforma Agraria, como una especie de
tales de académicos, políticos y funcionarios que perci- válvula que dejara escapar el vapor generado por los
bieron y perciben la complejidad de la cuenca no como conflictos sociales en el resto del país. El Banco Mun-
un espacio que debe ser transformado, sino como uno dial apoyó estas políticas y el Incora diseñó un estilo
que debe ser investigado, protegido y conservado. de asentamiento en el cual el Estado definía el tamaño
óptimo de la explotación, adjudicaba baldíos, construía
Esto modos de ver la realidad, a pesar de sus antiguas carreteras, suministraba energía y agua, establecía es-
raíces, no siempre han tenido la fuerza que tuvieron cuelas y hospitales y proporcionaba asistencia técnica.
durante estos treinta años. Los españoles se asomaron Poco de esto permanece, casi nadie
a la Amazonia únicamente porque sospecharon que recuerda este gigantesco esfuer-
allí estaba localizado el fabuloso Eldorado o para esta- zo, quedan únicamente los re-
blecer misiones evangelizadoras de las tribus. Durante
los primeros años de la República, los procesos
principales estaban orientados por el pensa-
miento utilitarista: los intentos del General
Reyes de encontrar cantidades suficientes de
corteza de quina y su proyectada inmigración
masiva de trabajadores asiáticos para estable-
cer plantaciones y la colaboración pasiva de
colonos colombianas con la famosa Casa Arana en la
cual, por omisión de nuestras autoridades, Colombia
resultó en parte responsable del genocidio y
casi extinción de los Witoto.
Para iniciar esta evaluación, sugiero que se evalúe la atraso a todos sus actuales habitantes? Las respuestas
rentabilidad real obtenida en las explotaciones gana- a estas preguntas las han dado ya los estudios que
deras del Caquetá en los mejores años y en las mejores demuestran la importancia internacional de los ser-
haciendas. Recomiendo, además, que salgan a la luz las vicios ambientales y las investigaciones publicadas en
evaluaciones que se han hecho de los diversos cultivos ésta y otras publicaciones, en las que se detallan los
y plantaciones que se han ensayado en el Putumayo beneficios económicos, sociales y privados de mo-
como parte de las estrategias de desarrollo alternati- delos orientados hacia la protección, la restauración
vo a los cultivos de uso ilícito. Es muy probable que ecológica y la producción sostenible. La experiencia
las respuestas a ambas preguntas constituyan pruebas de Caquetá, Putumayo, Vaupés, Guanía y Amazonas
suficientes para evitar que se repitan los errores co- apunta hacia sistemas territoriales de baja densidad
metidos en ambos departamentos. de población, orientados por objetivos ontológicos,
cognitivos, éticos, lúdicos y estéticos; facilitados y
Me preguntarán entonces: ¿está sugiriendo que estos protegidos por alianzas entre las comunidades y el
territorios tan enormes no aporten nada a la econo- Estado, si es que éste desea mantener allí su sobera-
mía nacional? ¿Pide que se condene a la miseria y al nía y su dignidad.
Javier Eduardo Mendoza S.1, Néstor Ortiz P.2, María del Pilar Pardo F.3
Resumen
1
Dirección de Ecosistemas del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. jmendoza@minambiente.gov.co; mendozasabogal@yahoo.com.ar
2
Dirección de Ecosistemas del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. nortiz@minambiente.gov.co; nestortiz1@yahoo.es
3
Directora de Ecosistemas del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. mpardo@minambiente.gov.co
Retos para la conservación de la biodiversidad amazónica colombiana ante el cambio global
Introducción
Fruto de procesos como la urbanización, la industria-
lización, la ampliación de la frontera agrícola mundial,
la intensificación de la agricultura y la masificación del
automóvil, el mundo ha experimentado cambios ace-
lerados, especialmente en los últimos dos siglos, crean-
do una nueva era geológica: el Antropoceno, donde el
ser humano es principal protagonista como factor for-
mador del paisaje (Crutzen y Stoermer, 2000). Estos
cambios en el medioambiente global han disparado el
sexto evento de extinción masiva en la historia de la
vida y han causado efectos cada vez más amplios en la
distribución global de los organismos. Estos cambios
en la biodiversidad y los recursos naturales alteran los
procesos ecosistémicos y cambian la resiliencia de los
ecosistemas al cambio ambiental (Chapin III et al.,
2000), impactando los bienes y servicios ambientales
que la humanidad deriva de la naturaleza.
La deforestación es quizá una de las principales causas ello es urgente la limitación de las emisiones de gases
de pérdida de especies en la Amazonia colombiana. efecto invernadero, sobre todo aquellos relacionados
De acuerdo con la distribución geográfica reportada con la deforestación, con el fin de reducir los efectos
en los libros rojos, se encuentran en esta región 79 sobre los ecosistemas amazónicos, dada su vulnerabi-
especies amenazadas: 24 corresponden a mamíferos, lidad e importancia global. Así, se calcula que la defo-
23 a aves, 15 a reptiles, 14 a peces, 3 a anfibios. Unas restación aporta cerca del 20% de todas las emisiones
51 especies se encuentran en las categorías de peligro de gases de efecto invernadero (GEI) en el mundo
crítico, en peligro y vulnerable, especialmente en los (Olander et al., 2008; UNFCCC, 2006).
grupos de aves, peces y mamíferos (Sinchi, 2007).
Las principales acciones que se han desarrollado para la
Muy poco se sabe sobre la invasión de especies en lucha contra el cambio climático se enmarcan en meca-
los ecosistemas amazónicos. Sin embargo, de existir nismos de pago internacional por servicios ambientales
se espera que se dé en áreas de colonización, cerca (Pisa), para unir proveedores y beneficiaros que residen
de bordes de bosque, ya que ha sido demostrado que en diferentes países (UNEP-IUCN, 2006). Uno de los
la competencia en bosques tropicales hace a estos mecanismos Pisa más desarrollados desde la firma del
más resistentes a la invasión (Laurance y Bierregaard, Protocolo de Kyoto (Ley 629 del 2000) es el secuestro
1997). Además, los bordes más antiguos parecen ser de carbono. Este tipo de mecanismo de desarrollo lim-
más susceptibles a la invasión que los paisajes que pio se realiza mediante de proyectos de reforestación o
han sido recientemente colonizados (Laurance et al., forestación, con especies nativas o introducidas, donde
2002). el país en el que se ejecuta el proyecto emite certifica-
dos de emisiones reducidas (CER), también llamados
Por último, un hecho paradójico resalta en la Amazo- bonos de carbono que son adquiridos por países con
nia colombiana: por un lado se presenta la alta riqueza altas emisiones de GEI (países desarrollados incluidos
de biodiversidad, y por otro, el alto índice de pobreza en el anexo 1 del Protocolo de Kyoto), como forma
de las poblaciones que la habitan. Dicha riqueza no ha de compensar por la contaminación causada, hasta un
significado un mejoramiento de las condiciones eco- 5% del total de sus reducciones requeridas bajo el Pro-
nómicas y sociales. La mayoría de la población amazó- tocolo de Kioto. En este esquema el mantenimiento
nica vive en condiciones de pobreza y marginalidad. de bosque nativo existente no es considerado para la
emisión de bonos, ya que se considera que un bosque
Las estrategias de adaptación maduro secuestra muy poco carbono de la atmosfera
comparado con un bosque secundario o una plantación
al cambio climático
forestal en crecimiento.
Al panorama anterior se agregan las interrelaciones
entre el cambio climático y la biodiversidad amazó- Por su parte, los mecanismos Pisa relacionados con la
nica. De un lado, la vegetación amazónica regula el conservación de la biodiversidad están mucho menos
clima mundial, provee enormes bienes y servicios desarrollados y han sido utilizados de manera menos
ambientales y reduce los gases de efecto invernade- extendida; ya que históricamente, la conservación
ro, en especial gracias a la captura de carbono. De de la biodiversidad se había perseguido casi median-
otro lado, los efectos adversos del cambio climático te la declaratoria de áreas protegidas (Peterson et al.,
(afectación de la temperatura, los regímenes de lluvias 2007). Como ejemplos de estos mecanismos pueden
y ocurrencia de eventos climáticos extremos) sobre citarse: certificación de bosques e industrias pesque-
la biodiversidad amazónica pueden conllevar pérdida ras, concesiones de caza, ecoturismo y sellos ecoló-
de especies y disminución de bienes y servicios am- gicos, entre otros. En Colombia se viene trabajando
bientales. Además, la combinación de efectos origina- en la Estrategia Nacional de Pagos por Servicios Am-
dos por el cambio climático y el cambio en el uso del bientales (Enpsa) (Ecoversa-Ecosecurities, en prep.),
suelo, pueden fomentar la sabanización, e incluso de- la cual contempla, entre otras, las siguientes metas: i)
sertificación, en algunas subregiones amazónicas. Por apoyar el establecimiento y manejo de nuevas áreas
Tres grandes retos para el país internacional. Esta información podría ser colectada
por el Ideam con el apoyo de los demás institutos de
investigación y otros miembros del Sistema Nacional
La generación de estrategias para la reducción de Ambiental (Sina).
emisiones provenientes de deforestación y degrada-
ción (REDD) es un escenario muy prometedor para Respecto a la deforestación, el Ideam viene integran-
una región como la Amazonia colombiana, ya que se do a los sistemas de monitoreo y control, la expan-
pueden adelantar proyectos en grandes extensiones sión de cultivos ilícitos en la región amazónica y la
de bosque (mayores de 100.000 ha). En tal sentido, ocupación ilegal de áreas protegidas. Reto mayor
REDD es un tema álgido en la agenda internacional significa la evaluación de la degradación4, ya que esta
posprotocolo de Kyoto en 2012, lo que abrirá un requiere de un enorme esfuerzo en campo que com-
abanico de posibilidades para su implementación no plemente la información colectada desde los sensores
solo a nivel nacional sino también regional junto con remotos. En todos los casos y en especial ante un es-
los demás países amazónicos. Para ello se requiere el cenario de mecanismos ligados al mercado como la
fortalecimiento de las capacidades nacionales para emisión de bonos, se hace indispensable la existencia
la mitigación y la adaptación a cambio climático, el de definiciones, metodologías y caracterizaciones de
cual reside principalmente en tres líneas de acción: emisiones, producto de deforestación y degradación
una adecuada información, una efectiva planificación internacionalmente concertadas. Por otra parte, se
y ordenamiento regional y una política de biodiver- requiere definir una línea base o un escenario de refe-
sidad que incluya el fenómeno de cambio climático rencia de deforestación basada en la tasa histórica de
como una variable que genera pérdida de diversidad deforestación (Davis, 2008) que permita establecer
biológica. el rango en los que se moverá el ofrecimiento de los
bonos de carbono.
Una adecuada información
El país está avanzando en procesos interdisciplinarios
e interinstitucionales que fortalecen y consolidan los
El país requiere fortalecer los sistemas de monitoreo procesos de generación de información, produciendo
de la biodiversidad amazónica y de la deforestación resultados que constituyen insumos imprescindibles
y la generación de conocimiento sobre las capacida- para ser incorporados en el proceso de ordenamiento
des de secuestro de carbono de las diversas especies y planificación ambiental territorial. El Ideam (2001a)
(Campos y Santamaría, 2006). La operacionalización desarrolló un estudio sobre las tasas de fijación de C02
de un proyecto REDD como mecanismo obligatorio en diversos tipos de vegetación del país, y Orrego et
para los países firmantes tiene varios niveles, el pri- al. (2003) realizaron una investigación sobre la me-
mero es a escala de país, donde Colombia debe tener dición de captura de carbono en bosques tropicales.
información de: i) la extensión de la deforestación y También, el Mapa de Ecosistemas Continentales,
la degradación (hectáreas); ii) para degradación, la Costeros y Marinos de Colombia, a escala 1:500.000,
proporción de biomasa de bosque perdida (porcen- derivado de una metodología concertada entre el Ins-
taje); iii) dónde ocurre la deforestación y la degrada- tituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), el Instituto
ción (tipo de bosque); iv) el contenido de carbono de de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales
cada tipo de bosque (toneladas métricas de carbono (Ideam), el Instituto de Investigación de recursos
por hectárea), y v) caracterizar el proceso de pérdida Biológicos Alexander von Humboldt (IAvH), Institu-
de bosque que afecta la tasa y el tiempo de las emi- to de Investigaciones Ambientales del Pacífico (Iiap),
siones (Olander et al., 2008). Con esta información el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras
recopilándose juiciosamente mediante metodologías
internacionalmente concertadas y aprobadas, el país
4
La deforestación es típicamente definida como la remoción de más del 90% de
podría expedir bonos de carbono para ser comercia- la cobertura arbórea, cualquier remoción menor a ese porcentaje es clasificada como
dos en bolsa o en alguna otra instancia del mercado degradación, la cual es mucho más difícil de medir eficazmente respecto a su contri-
bución a las emisiones de CO2 y la pérdida de la biodiversidad (Davis, 2008).
cultura (Nassauer, 1995). Así, el histórico manejo que con el medio ambiente, ya no adaptándose al paisaje
las comunidades indígenas han dado al territorio ama- sino imponiendo al paisaje su voluntad, buscando que
zónico ha sido el resultado de la investigación empíri- este funcione a su propio y único ritmo, acomodan-
ca que ha permitido la adaptación y el conocimiento do artificialmente las condiciones naturales del paisa-
del medio natural, sus restricciones y potencialidades. je para servir a sus intereses propios. Estos cambios
Este proceso ha sido lento y ha costado muchas vidas socioculturales han generado múltiples conflictos so-
que han pagado el precio de ensayar hasta encontrar cioambientales expresados en dificultades de uso del
la mejor forma de actuar para sobrevivir. Los procesos suelo, sobrexplotación de recursos, prácticas produc-
de colonización que han traído gente de otras regio- tivas inadecuadas, contaminación, entre otras.
nes, sumados al cambio cultural impulsado por la im-
portación de nuevas ideas y tecnologías han permitido En términos generales, tanto la reducción de emisio-
que el ser humano cambie su forma de relacionarse nes producto de la pérdida y degradación de bosques,
como la deforestación evitada dependerá de la reduc-
ción de la deforestación, lo que plantea la necesidad
de dar el manejo adecuado a diversos problemas so-
cioambientales como incendios forestales, cultivos ilí-
citos, explotación de madera como fuente de energía,
subutilización de recursos y tala selectiva de especies
de gran valor comercial, que tienen su origen en pro-
blemas socioeconómicos y culturales relacionados con
el proceso de colonización desordenada y de acultu-
ración de algunas comunidades indígenas amazónicas.
Sin el correcto manejo de toda esta problemática no
habrá forma de asegurar que el mecanismo de reduc-
ción de emisiones provenientes de la deforestación
no sea un tema de nunca acabar (Davis, 2008). Cabe
recordar que la vegetación amazónica contribuye a la
mitigación del cambio climático, gracias al secuestro
de dióxido de carbono, pero también emite gases
efecto invernandero, si es deforestada.
(b) Zona suroccidente de la región en departamentos de Nariño, Cauca y Putumayo; y nororiente en Vichada y Meta.
do les impone que sean o simplemente quieran ser, glamentación y puesta en marcha de las Entidades
ocasionando un incremento en los conflictos sociales Territoriales Indígenas (Etis) agregará mayor com-
y ambientales, sobre todo en las regiones de piede- plejidad a la estructura jurídica regional. Así mismo,
monte y frentes de colonización extensiva que no ha desde 1959 la Amazonia colombiana se encuentra
podido ser solucionado y se expresa en aumento de la reglamentada para su manejo especial como área de
pobreza, degradación de la oferta ambiental, contami- reserva forestal (Ley 2 de 1959). Por último, exis-
nación, desplazamiento forzoso y violencia. te una diversidad de instrumentos de planificación,
como los planes departamentales y municipales de
El reto para la conservación y el desarrollo sostenible desarrollo, los planes de vida de las comunidades
que la región afronta es construir desde la diferencia, indígenas, los planes de manejo de las áreas prote-
comprendiendo que el ecosistema sustenta y da cuer- gidas y los planes de acción en biodiversidad, que
po a la cultura (entendida esta como el conjunto de requieren una sincronización, armonización y coor-
manifestaciones sociales, políticas, económicas, míti- dinación regional. Para ello, es necesario construir
cas, simbólicas y tecnológicas de un determinado gru- una visión regional de largo plazo que identifique los
po humano); manteniendo un profundo respeto por aspectos comunes de la Amazonia colombiana, entre
las reglas de manejo territorial, y buscando la solución los cuales se encuentra la diversidad biológica y los
a los problemas de violencia e ilegalidad en la recu- beneficios de su conservación a nivel regional, na-
rrente inequidad e injusticia y no solamente mediante cional y global.
medidas punitivas.
Se requiere, por tanto, una efectiva planificación y or-
Desde el ámbito político administrativo la región denamiento regional que integren los componentes
cuenta no solo con departamentos y municipios sino político-administrativo y ambiental, construidos en un
con corregimientos departamentales, que no corres- proceso participativo y articulado con iniciativas nacio-
ponden a ninguna figura jurídica después de la Cons- nales como Visión Colombia 2019 y la actualización de
titución de 1991. También, desde el punto de vista la política nacional de biodiversidad y de su plan de ac-
del estado legal del territorio, existe superposición ción, con procesos regionales como el Plan de Acción
entre resguardos indígenas y áreas protegidas. La re- Regional en Biodiversidad para el Sur de la Amazonia
de biodiversidad y los planes de acción correspondien- Para afrontar estos retos, el país se está preparando, en-
tes, aunque hasta ahora no se ha iniciado el proceso tre otros instrumentos de política6, con la actualización
en la mayoría de los países. Colombia, con el liderazgo de la política nacional de biodiversidad y de su plan de
del Viceministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo acción, que está liderando el Viceministerio de Ambien-
Territorial, se encuentra en un proceso de actualización te, Vivienda y Desarrollo Territorial, en cumplimiento
de la política nacional de biodiversidad y del plan de de los recientes lineamientos del CDB. A diez años de su
acción nacional sobre biodiversidad, por lo cual se con- formulación, se ha visto oportuno y estratégico incorpo-
sidera oportuna la inclusión del tema de cambio cli- rar acciones de mitigación y adaptación al cambio climá-
mático en sus relaciones con la diversidad biológica, la tico que lleven a cambios positivos en la biodiversidad.
identificación de alternativas para la conservación de la Cabe aclarar que la estrategia de proyectos REDD
biodiversidad amazónica y la adopción de medidas de y demás mecanismos de mitigación y adaptación al
mitigación y adaptación al cambio climático. cambio climático, debe ir acompañada de progra-
mas de diversificación productiva, enmarcados en
Conclusiones el uso y aprovechamiento sostenible de los produc-
tos de la biodiversidad, de lo contrario el esquema
sería incompleto y podría volverse un mecanismo
El fortalecimiento de las capacidades nacionales para promotor del más perverso asistencialismo, una
la mitigación y la adaptación al cambio climático resi- filosofía que sin duda está en abierta contraposi-
de principalmente en tres líneas de acción: una ade-
cuada información, una efectiva planificación y orde- 6
Actualmente están en proceso de formulación el Conpes de la Política Nacional
namiento regional y una política de biodiversidad que de Cambio Climático, la Estrategia Nacional para el Pago por Servicios Ambienta-
incluya el cambio climático. les (Enpsa) y el Plan de Acción Regional en Biodiversidad para el Sur de la Amazo-
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Resumen
1
Codirector del Banco de la República. Sus opiniones son de su exclusiva responsabilidad, y no reflejan la posición del Banco ni de su Junta Directiva. El autor agradece los
amables y relevantes comentarios de los doctores Ernesto Guhl y Javier Sabogal.
La economía del cambio climático y la opción amazónica
dependencia de la agricultura, que es el sector de la a la cuarta parte de los depósitos del mundo aún no
economía con el más alto grado de exposición y ries- descubiertos. Y, por otro, está creando atajos a la na-
go frente al clima, completa este desolador panorama vegación que podrían ahorrarle a la economía plane-
(Azis, 2008). taria miles de millones de dólares al año, por ejemplo,
el denominado Paso Noroccidental, el cual durante
En cuanto a los países localizados en las más altas la- varios siglos exploradores europeos y asiáticos busca-
titudes –por ejemplo, Canadá, Rusia y los escandina- ron abrir infructuosamente (Borgerson, 2008).
vos–, es posible que al principio el cambio climático
les arroje algunos beneficios como superiores pro- Los mayores beneficiarios a corto plazo serían ob-
ductividades agrícolas4, reducción del índice de mor- viamente las cinco potencias árticas, o sea, Rusia, en
talidad en el invierno, menores requerimientos de primer lugar. Y luego Canadá, Dinamarca, Noruega y
calefacción y hasta incrementos en las corrientes tu- Estados Unidos mediante Alaska. Se estima que allí
rísticas. Igualmente, algunos analistas sostienen que, las temperaturas invernales en promedio se han incre-
gracias al calentamiento global, el derretimiento del mentado en 7°f durante los últimos sesenta años. No
ártico –cuya magnitud apenas llega hoy a la mitad de hay que olvidar, por consiguiente, que esos territorios
lo que era hace 50 años–, por un lado, le está abrien- son los que están sufriendo las mayores alzas en las ta-
do paso a la explotación masiva de enormes reservas sas de calentamiento, lo que hace que la ocurrencia de
de recursos naturales antes inaccesibles, muy especial- tormentas, huracanes, tifones, inundaciones, sequías
mente de petróleo y gas, las cuales podrían equivaler y olas de calor sea más probable. Luego, a la larga, las
consecuencias del calentamiento superarán con cre-
4
En Groenlandia, que se halla controlada por Dinamarca y Noruega, se empie- ces esos beneficios.
zan a cultivar rubros como brócoli, heno y papa.
dero, GEI, haciendo referencia a este dispositivo –el nes de años, hasta mediados de la segunda mitad del
invernadero–, de uso corriente en la agricultura. Dis- siglo XIX, los niveles oscilaron entre 260 y 290 ppm.
positivo que permite, a través de sus ventanas, que la Pero a partir de entonces se han venido disparando,
entrada de rayos del sol caliente el aire y cuyo techo, hasta situarse en 383 ppm –únicamente de dióxido de
compuesto de poros con distintos grados de estre- carbono– en 2007. O sea que la atmósfera contiene
chez, impide que éste se fugue en su totalidad. ahora un nivel de dióxido de carbono superior en cua-
renta por ciento al que predominaba inmediatamente
En el globo terrestre, dicho techo equivale a la atmós- antes de la revolución industrial.
fera, y los elementos que la saturan hasta dificultar
la salida del calor hacia el espacio son los gases cuya La suma de los demás gases y de sus respectivos im-
emisión es provocada en mayor medida por la com- pactos más el efecto del dióxido de carbono se estima,
bustión de petróleo, carbón y gas natural. Es decir, los en términos de una nueva medida que es la que hoy
combustibles fósiles, llamados así por ser en realidad se acostumbra a emplear, conocida como “el equiva-
remanentes fosilizados de animales y plantas que vi- lente del total de dióxido de carbono”, en 430 ppm,
vieron enterrados bajo el suelo desde hace cientos de o sea un sesenta por ciento por encima del nivel de
millones de años, hasta el principio de la revolución concentración de todos los GEI que existía antes de
industrial, a mediados del siglo XIX, cuando se em- la revolución industrial. Dicho stock, por cuenta de
prendió, de manera masiva y creciente, su extracción los flujos o emisiones, continúa creciendo entre 2 y
y uso en las diversas actividades productivas de la era 3 ppm por año, ritmo que tiende a acelerarse prin-
contemporánea. (Walter et al., 2008). cipalmente como resultado del notable aumento de
las emisiones en China, que van camino de duplicarse
A fin de medir la concentración de los GEI en la at- hacia el año 2030.
mósfera, se suele emplear el concepto de “partes por
millón”, o ppm, equivaliendo un ppm a 0,0001 por De no actuar desde ahora para modificar la compro-
ciento. Durante aproximadamente veinte mil millo- bada tendencia inercial de las emisiones mediante un
giro radical hacia tecnologías neutras en materia de
carbono, o al menos mucho menos
intensivas energéticamente en
la utilización de combusti-
bles fósiles, los incrementos
anuales de la concentración
de GEI en la atmósfera se
situarían pronto entre 3
ppm y 4 ppm por año, o en
un rango superior, lo cual nos
llevaría al final del presente siglo a
un stock superior a 750 ppm.
sus efectos, la población del mundo ya está sufriendo recayendo sobre los más pobres los más severos im-
las secuelas de las emisiones del pasado, en tanto que pactos. Estos resultados están determinados en buena
las emisiones que se están generando en el presente parte por la utilización en los modelos del informe de
podrían arrojar impactos potencialmente catastrófi- una tasa de descuento relativamente reducida, refle-
cos en el futuro. jando de esa manera el criterio de que sería éticamen-
te inapropiado atribuirle menos peso al bienestar de
En vista de que los eventos relativos a la temperatura las generaciones futuras que a la nuestra. En conse-
son altamente “estocásticos”, o sea fortuitos, y, por cuencia, una tasa baja de descuento, asimismo, le da
tanto, difícilmente predecibles, lo realista consiste en en dichos modelos un alto peso a los beneficios que se
trabajar en el control de los elementos directamente derivarían a partir de hoy de las inversiones en la miti-
causantes del cambio climático, por medio de políti- gación del cambio climático, lo cual le otorga a su vez
cas globales, por tratarse de un fenómeno asimismo a ese esfuerzo en el presente una muy alta prioridad.
global, acordadas entre las autoridades económicas y
ambientales de los gobiernos de todos los países en Hay que reconocer que entre los economistas no hay
que se halla dividido el planeta. Vale decir, respecto al aún un suficiente consenso en torno a la magnitud
control de las emisiones, que constituyen el surtidor de la tasa de descuento que se debería emplear en los
medular del inventario de los GEI en la atmósfera, diversos modelos de pronóstico sobre el cambio cli-
cuyo grado de concentración es la variable más estre- mático (Dasgupta, 2006 y 2008, Jones et al., 2007).
chamente correlacionada con el calentamiento. En el fondo, el debate se centra en el valor que la
generación del presente le reconozca a los beneficios
Con miras a estructurar estrategias y acciones efec- que recibirían las próximas generaciones a partir de
tivas, viables y creíbles frente al desafío de semejante los costos que aquélla, o sea la nuestra, tendría que
imperfección del mercado es preciso comenzar por el comenzar a asumir a partir de hoy.
trazado de metas cuantitativas alcanzables en términos
del stock de los GEI durante distintos horizontes de Desde el ángulo del análisis de riesgos, como el esfuerzo
tiempo, previa y claramente determinadas. Y, a partir mínimo para evitarle a la humanidad una catástrofe glo-
de allí, adoptar mecanismos del propio mercado que bal por cuenta del cambio climático, el informe Stern
conduzcan a alcanzarlas. plantea de manera perentoria la necesidad de apuntarle
a una meta de estabilización que, en cualquier escena-
En tal sentido, cabe señalar –como un avance en la direc- rio, tendría que estar por debajo de 500 ppm de GEI
ción correcta– los ejercicios adelantados por la comuni- (equivalencia en dióxido de carbono). Criterio que co-
dad internacional en pos de un consenso, a cuya confor- incide con el de los más destacados científicos e inves-
mación han contribuido diversos estudios, por fortuna tigadores sobre el tema, como Brian O’Neill y Michael
convergentes, de parte de muy autorizados miembros Oppenheimer (2001), de las Universidades de Brown y
de la academia y las ciencias, incluidas las económicas. Princeton respectivamente, quienes sostienen que una
Entre los aportes más valiosos y recientes en esta última meta de 450 ppm en la atmósfera sería el nivel máximo
área del conocimiento, se debe señalar el de Nicholas tolerable por la humanidad.
Stern (2006), quien, a instancias del gobierno británi-
co, dirigido por el entonces primer ministro Tony Blair, A fin de hacer viable el cumplimiento de dicho ob-
encabezó un distinguido grupo multidisciplinario de jetivo, se requeriría que el nivel “pico” o máximo de
expertos del más alto nivel que produjo un importante emisiones de GEI se alcanzara antes de los próximos
trabajo sobre la economía del cambio climático. quince años. Luego sería indispensable poder llegar
al año 2050 con una disminución del cincuenta por
En términos puramente económicos, el informe Stern ciento con relación al nivel de 1990. Y de ahí con-
calcula que los potenciales costos de la inacción frente verger hacia menos de diez gigatoneladas, Gt, o sea,
al cambio climático oscilarían entre cinco por ciento a aproximadamente una tonelada de emisiones per
y veinte por ciento del consumo per cápita mundial, cápita según el probable tamaño de la población de
Por otra parte, los costos para alcanzar dicho cometi- Partiendo de distintas alternativas, Stern (2008a) en-
do dependen fundamentalmente del punto de partida. contró que, como mínimo, para 2050 sería esencial
Comenzando de 430 ppm, el stock de hoy, y teniendo asegurar un recorte de 20Gt en los flujos de GEI, en
como meta máxima de estabilización entre 450ppm y cuyo caso el mercado debería remunerar la reduc-
500 ppm, se estima que los costos estarían oscilando ción por tonelada a razón de aproximadamente trein-
alrededor del uno por ciento del PIB mundial por año ta euros, mediante los certificados de reducción de
en promedio, durante un lapso comprendido entre emisiones, CER, del actual sistema europeo, conoci-
cincuenta y cien años, una cifra ciertamente modesta do como el European Union Emissions Trading Scheme,
EUETS, o de cualquiera otro equivalente.
frente a los grandes beneficios en términos de la su-
pervivencia de la especie humana.
Al amparo del EUETS, la Comisión Europea estable-
ció límites máximos de emisión de dióxido de carbo-
Los instrumentos de política no para trece mil empresas de las cinco industrias con
el más alto potencial contaminante. Además, autorizó
Tras semejante propósito, resulta perentorio ejecutar a aquellas que se hallen por debajo de las cotas asig-
diversas acciones, de manera simultánea, sobre la to- 7
En adelante, en este trabajo el vocablo deforestación incluirá el concepto de
talidad de los sectores de las actividades humanas cau- degradación. Aunque no son conceptos idénticos, pues en el estricto sentido de
los términos degradación es la pérdida de biomasa por efecto de talas parciales, en
santes de las emisiones. En orden de importancia, se- tanto que la deforestación implica cambios efectivos del uso del suelo, generalmen-
gún la actual contribución proporcional al problema, te hacia otras alternativas, en especial agricultura, ganadería e infraestructura.
Ahora bien, impuestos más altos sobre las emisiones cluyendo los bancos centrales y las bolsas de valores,
de carbono tendrían un efecto casi insignificante si el tienen un trascendental papel que jugar en la consoli-
país que los establece es pequeño. Pero, en cambio, dación de este proceso.
sus costos recaerían de manera exclusiva en sus pro-
pios ciudadanos. Por ello, resulta imperativo que las Se trata, en suma, de la creación de un mercado in-
reformas de esta índole se adelanten a nivel mundial, ternacional de créditos de carbono altamente líquido
con el objeto de garantizar que sus efectos sean genui- o, lo que sería equivalente, la adopción universal de
namente globales (Sinclair, 2008). un sistema similar al EUETS, incluyendo los CER. El
fundamento de su viabilidad yace en el establecimien-
Globalización de la política to de un esquema híbrido, entre lo que se conoce
económica sobre el clima en inglés como cap-and-trade, que podría entenderse
como un sistema de “topes y comercio”, y una es-
tructura de gravámenes al carbono. Para ello existen
Lo que falta es extender mecanismos como los atrás los siguientes caminos:
referidos al resto del mundo, de manera que empre-
sas y gobiernos de las naciones más endeudadas am- • El establecimiento de penalidades, “eco–tasas”
bientalmente puedan emprender la adquisición de o impuestos directos a las emisiones de carbono
créditos de carbono en economías emergentes con que superen topes o cuotas permitidas decre-
fundamento en proyectos de reconversión tecnológi- cientes, previamente definidas para cada agente
ca, reforestación y conservación, y así hacerse a su paz económico contaminante en particular, con base
y salvo ecológico. en su medición y monitoreo (como en el caso del
EUETS) o impuestos sobre bienes y servicios de-
Las instituciones financieras, así como las autorida- rivados o altamente intensivos en el empleo de
des encargadas de las políticas macroeconómicas, in- combustibles fósiles.
• El comercio internacional de créditos de carbono Como resultado, el mundo como un todo, median-
originados en proyectos debidamente aprobados te el comercio internacional de créditos de carbono,
y monitoreados, en especial en los países en de- minimizaría los costos globales de la mitigación del
sarrollo. cambio climático al permitir que la reducción de las
emisiones provenga en primer término de países o
• La fijación implícita de precios mediante regula- sectores donde sea más económico lograrlas.
ciones y estándares que impongan límites o to-
pes y exijan tecnologías específicas, así se incurra A manera de ilustración, una empresa, comunidad
en extra–costos, pero que garanticen la reduc- o unidad territorial en la Amazonia o la Orinoquía
ción de las emisiones, ya sea de forma directa. colombiana, al poder acreditar los resultados de con-
O, como alternativa, pudiendo adquirir créditos servación o freno a la deforestación –o reforestación
de carbono originados en otros proyectos y paí- o forestación nueva según el caso–, en términos de
ses, en especial en los que se hallan en vía de su contribución a la reducción de emisiones, podría
desarrollo. venderle sus certificados a una empresa productora
de cemento en Estados Unidos para poder cumplir
El énfasis en proyectos en países en desarrollo que parte de sus propias metas de reducción. De esa ma-
puedan vender créditos de carbono a otros países o nera, la parte colombiana se beneficiaría con los re-
empresas penalizadas por estar incursas en rangos de cursos obtenidos para financiar la continuación de su
contaminación por encima de sus respectivos topes tarea, y la empresa norteamericana, asimismo, podría
permitidos no es producto del capricho. Ello se basa incrementar sus utilidades al disminuir el costo de
en el hecho de que las opciones de mitigación del la cuota obligatoria que le corresponde frente a la
cambio climático más económicas sin ninguna duda mitigación.
en su mayoría se hallan allí.
El papel de la tecnología
Sin embargo, a fin de asegurar su viabilidad, su acceso
efectivo a los mercados de carbono, debe garantizar-
se desde el principio mediante el apoyo de los países La incorporación de los costos de las externalidades
más adelantados en la medida en que adopten metas –en este caso de las emisiones de GEI– a la formación
cuantitativas intermedias de reducción aun antes del de los precios y servicios de la economía global me-
año 2050. diante un sistema combinado de “topes y comercio” e
impuestos al carbono, como se explicó anteriormen-
De esa forma, se obtendrían las condiciones funda- te, es un requisito clave en ese camino. Esto es, la
mentales para que la política de mitigación del cambio conformación de una estructura de precios ecológica-
climático sea viable, efectiva y exitosa. Por un lado, el mente honesta. Sin embargo, ello, aunque necesario,
mercado global de certificados de reducción de emi- no es suficiente. Urgen otras acciones y políticas com-
siones, o créditos de carbono, estimularía a los paí- plementarias que coadyuven a acelerar la respuesta de
ses desarrollados a cumplir con sus metas, pudiendo la tecnología a la transición de una economía ener-
comprarles tales certificados a países en desarrollo a gética dependiente del uso de combustibles fósiles a
costos inferiores a los que tendrían que asumir si tu- otra basada en el uso de fuentes renovables, con el
vieran que realizar las inversiones en mitigación en su propósito de contribuir de manera expedita y eficaz a
propio suelo. Y, por otro, estos últimos podrían acce- la estabilización del clima.
Cabe insistir en la eliminación de toda clase de sub- • Una segunda generación de tecnologías para la
venciones y ayudas a la elaboración o consumo de obtención de biocombustibles a partir de fuentes
combustibles fósiles. Y, a cambio, dedicar más bien que no compitan con alimentos tanto de consu-
esos recursos fiscales al financiamiento de incentivos a mo humano como animal. Cabe mencionar, a
las inversiones en investigación, desarrollo y adopción manera de ilustración, la jatropha, las microalgas,
de nuevas tecnologías que contribuyan a conducir el la biomasa (bambú y pastos) y la celulosa (madera
mundo hacia modalidades de producción más cerca- y sus residuos).
nas a la neutralidad en materia de carbono. De lo con-
trario, el avance de las ciencias y del conocimiento en • Aplicación de la biotecnología a la obtención de
torno de dichas modalidades, pero sobre todo de su organismos genéticamente mejorados para una
adopción por parte del aparato productivo, continua- agricultura de precisión y de reducida intensi-
ría siendo muy lento frente a la inercia y persistencia dad en emisiones de carbono en las operaciones
de las tecnologías tradicionales. de labranza, producción, recolección y procesa-
miento.
En adición, habida cuenta que cualquier tonelada de
emisiones de GEI provoca el mismo daño, indepen- • Tecnologías para la industria automotriz de de-
dientemente del lugar de donde provenga, con el ob- sarrollo de motores eléctricos y de motores hí-
jeto de alcanzar la máxima difusión posible a los costos bridos incorporando el uso de hidrógeno como
más bajos de estas tecnologías, se precisa de un marco sustituto parcial o total de la gasolina.
de políticas muy bien coordinado a nivel global.
El reto de Copenhague 2009
En el caso de los países en desarrollo, es preciso adop-
tar esquemas que les permitan adquirir el conocimien-
to y las tecnologías sobre la base, como máximo, de La construcción de un sistema global de cooperación
costos marginales y, según el caso, libres de patentes tras estos apremiantes derroteros –incluyendo la re-
y regalías mediante la cooperación internacional, que conversión de los actuales organismos multilaterales
en este ámbito equivaldría a la inversión más rentable o la eventual creación de una nueva institucionalidad
posible para todas las partes. planetaria al servicio exclusivo de tan delicado come-
tido9– y el diseño de políticas que conduzcan al mun-
Basta mencionar algunos frentes de la más alta priori- do hacia su cumplimiento de manera efectiva, eficien-
dad por su potencial impacto: te y equitativa representa el reto más formidable en el
futuro inmediato para la ciencia económica, así como
• Una nueva generación de tecnologías de energía para las autoridades económicas y ambientales de los
nuclear, actualmente liderada por General Elec- países.
tric, Westinghouse, Toshiba, Hitachi y Areva, en-
tre otras empresas. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cam-
bio Climático, que se realizará en Copenhague a fi-
• Otras fuentes de energías alternativas como la eó- nales de 2009, tendrá como misión medular ese co-
lica, la fotovoltaica, la hidroeléctrica y la basada metido, dejando definido el camino a partir de 2012,
en corrientes marinas, entre otras. cuando vence la vigencia del Protocolo de Kyoto10. El
Grupo de los ocho, G8, como fase preparatoria de su
• Tecnologías para la captura y el almacenamiento participación en tan trascendental asamblea, ya acor-
de carbono antes de ser liberado a la atmósfera, dó proponer allí la adopción de una meta global de
en particular por parte de las empresas de ge-
neración de energía eléctrica a partir del uso de 9
¿La Organización Internacional sobre el Cambio Climático?
combustibles fósiles. 10
El Protocolo de Kyoto fue adoptado en diciembre de 1997 y ratificado en
febrero de 2005. Estados Unidos es el único país desarrollado que no lo ha ratifi-
cado. El último en hacerlo fue Australia.
11
Por países desarrollados y en desarrollo, o ricos y pobres, o industrializados y
emergentes, debe entenderse los pertenecientes al anexo 1 y al anexo 2 del Proto-
colo de Kyoto, respectivamente.
12
Panorama Energético Mundial 2006. Citado por CAN, 2008.
nómico para superar sus extremos niveles de pobreza ambientales, que debería ser la salida óptima a la luz
y desigualdad, como jamás lo hicieron los más prós- del interés general, en una ostensible desventaja ante
peros. Por ende, resulta indispensable contar con ga- otras opciones más “productivas” desde el ángulo
rantías para el financiamiento y el acceso a tecnologías privado. En este proceso, las alternativas típicamen-
de baja intensidad de carbono y efectos demostrativos te preferidas suelen ser la agricultura comercial (in-
para su adopción. cluidos los cultivos ilícitos), la siembra de pastos para
ganadería y la construcción de infraestructura (Kan-
En otras palabras, no es reduciendo su crecimiento ninen et al., 2007)13.
como las naciones pobres van a reducir también sus
emisiones, sino adoptando tecnologías de reducida Se destacan los casos de la soya y la ganadería en Bra-
intensidad en emisiones de carbono que les permitan sil, donde se perdieron 3,1 millones de hectáreas de
inclusive crecer aun más sin sacrificar la meta de llegar bosque entre 2000 y 2005, principalmente en la Ama-
en 2050 con un promedio de emisiones per cápita no zonia; la ganadería en Centro América, donde la tasa
superior a dos toneladas. de deforestación en proporción a la extensión de su
bosque es de las más altas del mundo, al lado de la pre-
Y esta esencial condición tiene que pasar, como míni- dominante en el sureste asiático; y la palma de aceite
mo, por la posibilidad real de venderles a los mercados en Indonesia, cuyas siembras se han triplicado durante
industrializados CER, o instrumentos equivalentes. A la última década, llegando a 5,6 millones de hectáreas
fin de lograrlo, es perentorio extender la aplicación –de un total mundial de 11 millones– y cuya industria
de mecanismos como el de desarrollo limpio, MDL, de la pulpa absorbió cerca del setenta por ciento de la
originalmente creado por el Protocolo de Kyoto, a tala de árboles durante el mismo lapso. A su turno, en
programas regionales o sectoriales de índole integral materia de infraestructura, el desarrollo de redes viales
de mucho más amplio espectr, pues en la actualidad es otro factor que puede contribuir a la deforestación,
su único ámbito de aplicación se limita a proyectos al abaratar los costos de transporte desde las selvas has-
individualmente considerados. ta los centros de consumo de los productos forestales,
agrícolas y ganaderos (Kanninen et al., 2007).
Deforestación evitada,
Además, sucede que buena parte de los suelos cubier-
la opción amazónica
tos por bosque natural en el trópico es relativamente
pobre en nutrientes. Tal condición hace que las co-
Como antes se señaló, la deforestación, principalmen- sechas que ocupan lugares donde antes había árboles
te en las zonas tropicales húmedas –entre las cuales no sean agroecológicamente viables más allá de unos
la Amazonia ocupa de lejos la mayor porción–, es la pocos años. Ello conduce a que los invasores tengan
segunda fuente en importancia de las emisiones de la que moverse permanentemente de un sitio a otro para
tierra, después del sector eléctrico, al explicar cerca sobrevivir, acelerando la deforestación.
de la quinta parte de dichos flujos. Pero al interior de
la franja tropical del planeta que habitamos, alcanza La conversión de bosques en tierra cultivable se ha
a equivaler a una tercera parte del total. Es decir, su materializado entre el 35 y el 45 por ciento en pe-
principal causa (Goeltom, 2008). queña agricultura; entre el 25 y el 20 por ciento en
agricultura de gran escala, incluyendo la producción
¿A que responde tal flagelo? Pues al costo de opor- de materias primas para la elaboración de biocom-
tunidad representado por la tarea de proteger y con- bustibles; entre el 20 y el 25 por ciento en pastos para
servar el bosque –a la que todavía no se le reconoce ganadería y entre el 20 y el 15 por ciento en simple
remuneración alguna de parte de la sociedad– fren- extracción de madera (Goeltom, 2008). En especial
te a los rendimientos económicos generados por su
destrucción y posterior conversión a usos diferentes. 13
Según la FAO, la extensión del planeta cubierta en bosque es de menos de
cuatro mil millones de hectáreas, aproximadamente el treinta por ciento del área
Esto coloca a aquella acción prestadora de servicios terrestre.
de toneladas por año debido a cambios en el uso del Stern (2006) estimó hace tres años que una hectárea
suelo, de las cuales, como antes se indicó, la mayor de bosque convertida a pastos generaba un ingreso de
porción está provocada por la deforestación en las dos dólares por año; mil dólares en soya o palma de
áreas tropicales (IPCC, 2007). aceite o, por una sola vez, entre 240 y 1.035 dólares
por concepto de la venta de madera. Mientras que con
El más importante argumento a favor de la concesión el reconocimiento de créditos de carbono a precios
de créditos de carbono –o compensaciones económi- de mercado se podría alcanzar la suma de 17.500 dó-
cas a cambio de la reducción de la deforestación– se lares por el solo hecho de conservarla intacta.
relaciona con su evidente efectividad desde el ángulo
de los costos (Sohngen, 2008). El informe del IPPC En Suramérica, de acuerdo con un modelo elabora-
calcula que la emisión de dos mil millones de tonela- do por Tavoni, Sohngen y Bosetti (2007), citado por
das de dióxido de carbono podría evitarse por menos Sohngen (2008), sin el establecimiento de incenti-
de veinte dólares cada una desde ahora hasta el 2030. vos por medio de créditos de carbono, entre 2005 y
Por su parte, Stern (2008b) sostiene que las emisiones 2030 se perderían, como mínimo, ochenta millones
causadas por esa práctica depredadora podrían dismi- de hectáreas de bosque como resultado de la defores-
nuirse a la mitad a un costo mucho más modesto. Y, tación14, cifra que colocaría a la región en el primer
finalmente, Strassburg et al. (2007) ha encontrado que puesto en el mundo en la medida de su contribución
sólo por seis dólares o menos, mediante los mecanis- al problema. Mientras que con los incentivos su di-
mos indicados e incentivos del orden de veinte mil mi- mensión disminuiría en 71 por ciento.
llones de dólares, sería posible reducir la deforestación
global en noventa por ciento. De todas formas, cual- En cuanto al papel del sistema financiero se refiere,
quier escenario coloca a la deforestación evitada como se destaca el de Indonesia –como antes se mencionó
la vía más económica y, al mismo tiempo, como una de
las salidas más equitativas y eficientes en el planeta para 14
Otras fuentes estiman que Suramérica ya vienen acusando un ritmo aun mayor
la mitigación efectiva del cambio climático. de deforestación: 4,3 millones de hectáreas por año (Kannine et al., 2007).
15
Internacionalmente se le conoce como REDD (Reduced Emissions from Deforesta-
tion and Forest Degradation). Se ha estimado que, suponiendo de manera realista un 16
A manera de ilustración, en Colombia se está desarrollando el proyecto de
precio por tonelada de carbono entre diez y veinte dólares, y una reducción de la deforestación evitada Pasto–Mocoa liderado por el BID, con la participación del
deforestación entre el veinte y el cincuenta por ciento, los pagos anuales por este Ministerio del Medio Ambiente y Corpoamazonia, relacionado con el desarrollo
concepto podrían estar entre 7.000 y 23.000 millones de dólares (El Lakany et al., de la infraestructura en esa región. Este proyecto forma parte de la Iniciativa de
2007, citado por Kannine et al., 2007). Integración Regional para Sur América, IIRSA.
misma, a fin de formular un programa integral para del Global Environment Facility de las Naciones Unidas
ser presentado en la cumbre de Copenhague, con el (Stern, 2008b).
objetivo de alcanzar el reconocimiento internacio-
nal y la participación de los países que podrían ser la Si no se aprovecha la Cumbre de Copenhague para
contraparte del mismo. Es decir, aquellos “ambien- asegurar la incorporación del freno a la deforesta-
talmente endeudados”, los más grandes compradores ción –además de la reforestación y la forestación– al
potenciales de créditos de carbono provenientes de segmento de actividades elegibles para los mercados
la reducción de la deforestación en la Amazonia, co- globales de créditos de carbono, la humanidad habrá
menzando por los miembros del G8. perdido la invaluable oportunidad de contar con un
instrumento sin par en términos de efectividad, efi-
La cooperación técnica y financiera para emprender ciencia y equidad, destinado a enfrentar la más gran-
tan ambicioso, pero, al mismo tiempo, tan urgente de falla de mercado de su historia. Y habrá puesto en
cometido, podría provenir, para el arranque, del Forest grave peligro la seguridad vital de las generaciones por
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E
y de inversión apropiadas para el desarrollo humano
n un contexto en que la comunidad interna- sostenible.
cional reconoce al río Amazonas como el más
largo y caudaloso del mundo, los procesos glo- El Instituto de Investigaciones de la Amazonia Perua-
bales de intercambio comercial, integración regional na (IIAP), como parte del concierto de instituciones
y cambio climático han generado nuevos retos para regionales inmersas en la dinámica del cambio de
los países de la cuenca amazónica continental, en su época, ha recreado su estrategia institucional con el
empeño por crear y renovar esfuerzos orientados a propósito de mejorar sus correspondencias con las
superar la pobreza, a la vez que conservar y proteger sociedades a las que representa, contribuyendo desde
recursos naturales tan relevantes para la vida, la salud su misión a una mejor comprensión y al planteamien-
y el sustento de la población mundial como el bosque, to de soluciones para favorecer el desarrollo sosteni-
la biodiversidad y el agua dulce. ble desde las particularidades y diversidades propias
de ecosistemas, culturas y territorios amazónicos (en
Encarar estos grandes retos pasa por generar nuevas y medio de un entorno donde la oferta internacional
mejores oportunidades que viabilicen la competitivi- del saber es muy escasa), creando la urgencia de ge-
dad con sostenibilidad, favoreciendo, además, proce- neración y difusión de conocimientos y tecnologías
sos de inclusión. El Perú y especialmente la Amazonia desde nuestras capacidades nacionales.
tienen el deber de corresponder a grandes procesos
de integración territorial –la Iniciativa de Integración El presente artículo es una síntesis del plan estratégico
Regional Sudamericana (Iirsa), entre ellos– o de in- del IIAP para el periodo 2009-2018. La información
tegración comercial, a través del plan de penetración de soporte proviene de tres grandes fuentes: i) vasta y
del Brasil al mercado Asia-Pacífico, así como tratados variada bibliografía existente sobre temas amazónicos,
y acuerdos comerciales vinculados con el tema, ya sus- incluyendo estudios y análisis del entorno nacional e
critos o en negociación por nuestro país. Desde otro internacional con proyección de futuro; ii) consultas
espacio, pero vinculado ampliamente, el proceso de realizadas a un gran número de personas e institucio-
descentralización demanda una institucionalidad re- nes, en redes virtuales, talleres de trabajo y entrevis-
gional y macrorregional con acceso a información es- tas directas; y iii) soporte profesional de la institución
pecializada sobre el entorno social, económico y am- (directores, investigadores y profesionales), tanto a
1
Presidente del Instituto de Investigaciones de la Amazonia peruana (preside@iiap.org.pe)
Interpretando el futuro de la Amazonia peruana
nivel de la sede central (Iquitos) como en todas las acorde con el reto colectivo y social de “cambiar
regiones de la Amazonia. las personas que cambian las cosas”.
i. Los importantes y profundos cambios de los con- A partir de estas premisas, se entiende que la planea-
textos sociocultural y socioeconómico son fuen- ción estratégica requiere intervención en los siguien-
te de vulnerabilidad de las instituciones, pero al tes aspectos: i) la “intención estratégica” o motivación
mismo tiempo, motor de nuevas exigencias so- principal del proceso respecto de la sociedad; ii) el pro-
ciales que las cuestionan y exigen procesos de in- pósito del cambio institucional; iii) la filosofía de inte-
novación internos. racción, a través de la relación de alimentación cons-
tante entre los diversos saberes locales y científicos; iv)
ii. Es indispensable atrevernos a generar pensa- la configuración institucional, tanto para la gestión po-
miento autónomo desde el conocimiento de lo lítica como para la gestión técnica del proceso.
local, con miras a traducirlos en nuevos compor-
tamientos a futuro, perfectamente integrados con Otras ideas destacables dentro del marco orientador
el saber propio y tradicional. del proceso de elaboración del plan estratégico inclu-
yen: i) una organización sostenible es un organización
iii. Asumir el reto de la innovación institucional de en cambio; ii) el desempeño del proceso de cambio es
manera radical significa cambiar los lineamientos funcional en la medida de sus reglas normativas, de la
de orientación del desarrollo personal y corpo- capacidad para dirigirlo, así como de la credibilidad
rativo, pasando de una filosofía de “cambiar las de sus líderes y facilitadores; iii) más relevante que
cosas que cambian las personas”, hacia una más cambiar la cultura es construir la cultura del cambio;
iv) la visión prospectiva orientada a interpretar el fu-
El marco de la propuesta
amazónica
Entorno internacional
relevante: megatendencias
se expresan en la emergencia de una economía inma- la fuente de la productividad radica cada vez más
terial dependiente principalmente del factor intangible en la tecnología de generación de conocimientos,
“información”, el estatus de la innovación tecnoló- del procesamiento de la información y de comuni-
gica y de la innovación institucional como condición cación de símbolos. Más específicamente, se habla
fundamental para la productividad y competitividad, de la acción de los conocimientos sobre los propios
las posibilidades científicas y tecnológicas emergentes conocimientos como principal fuente de creación.
(robótica, nuevos materiales, nanotecnología, genética
celular y molecular, tecnología de la información), la b. Controles y regulaciones. Hay una clara ten-
emergencia de una sociedad del conocimiento y de un dencia a los controles, motivada tanto por asun-
continente digital cuyas dinámicas son dependientes de tos de índole ambiental como por aquellos de
las redes virtuales de poder, la construcción de un or- seguridad alimentaria. Estas preocupaciones han
den económico y político cuya naturaleza corporativa y generado un incremento notable en certificacio-
transnacional se consolida bajo la influencia dominante nes de productos, principalmente agropecuarios y
de actores con intereses globales, la convergencia tec- forestales. El desarrollo de la informática también
nológica y la descentralización productiva que constitu- se ha hecho presente en el área de seguridad de
yen cadenas productivas transnacionales al margen del alimentos, muy sensible a los consumidores, a tra-
control de los Estados–nación y de los actores locales, vés de la exigencia cada vez más importante de la
las crecientes catástrofes sociales y naturales provocadas incorporación de la línea informativa del proceso
que han creado múltiples tipos de vulnerabilidad para la de producción de los bienes que se comercian.
humanidad y el planeta, así como la vertiginosa erosión
de la biodiversidad y de la diversidad cultural. c. Concentración en las principales cadenas
de valor. La globalización tiende a internaciona-
Tendencias principales en el lizar y acrecentar la concentración en las cadenas
de valor. Grandes empresas transnacionales con-
comercio mundial de bienes
trolan eslabones claves de las cadenas mundiales
de bienes, incluyendo los respectivos insumos,
a. Economía basada en el conocimiento. Una caracterizando y decidiendo el mercado en que
tendencia creciente es la incorporación del cono- deben operar los pequeños productores rurales
cimiento a las principales cadenas de valor, donde que se insertan en estas.
El bloque continental de la Unión Europea se perfi- Estas dos tendencias se han expresado en la Amazonia
la a largo plazo como la cuarta economía del mundo, de modo muy concreto. La primera, a través de la
con un monto de 12,5 billones de dólares, después de nueva ola de inversiones en explotación de hidrocar-
China, Estados Unidos y la India. A nivel sudamerica- buros y la afirmación del modelo extractivo amazó-
no, la UE viene dando pasos importantes dirigidos a nico, presionado por la demanda mundial de recur-
mejorar y consolidar los flujos comerciales entre ambas sos naturales renovables y no renovables, que frente
regiones, especialmente con la Comunidad Andina de a la nueva economía global en emergencia adquiere
Naciones (CAN), espacio geopolítico donde confluyen la posibilidad de convertir a la región en proveedora
cuatro de los ocho países integrantes de la Organización de material genético en bruto para la gran industria
del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA). internacional de los bionegocios. La segunda es la
emergencia de una economía regional basada en los
Entorno nacional relevante econegocios y bionegocios, respectivamente, a partir
del aprovechamiento de los recursos naturales, agre-
gándole valor al territorio a partir de convertirla en
El futuro de la competitividad de la proveedora de bienes y servicios elaborados para las
Amazonia peruana nuevas demandas de este tipo de productos. El reto
de las poblaciones amazónicas será procesar estas
tendencias, a fin de construir un nuevo patrón de
En una visión panorámica, se pueden distinguir dos acumulación, basado en la incorporación del conoci-
grandes tendencias en la economía peruana: se tiene miento en la biodiversidad, sin obviar los criterios de
una fuerza de reafirmación del rol tradicional de pro- sostenibilidad e inclusión social.
veedora de materias primas, es decir, un modelo sus-
tancialmente extractivista. Por otro lado, se perfilan Gobernabilidad en el futuro de la
importantes signos hacia una economía que partiendo
Amazonia
de las ventajas comparativas que le da su biodiversi-
dad, se orienta a la generación de ventajas competiti-
vas a partir de incorporar conocimiento e innovación, La descentralización en el Perú avanza lentamente, con
logrando que: i) una nueva agricultura de exportación importantes repercusiones en la naturaleza del patrón
Abastecimiento de proteínas
El desarrollo científico y
tecnológico en territorios
megadiversos
El reto de la sostenibilidad
va, mientras que el nivel de conocimientos científicos El reto de la sostenibilidad amazónica presenta un con-
y tecnológicos apropiados para los ecosistemas de este junto de aspectos complementarios y aparece, sin duda,
espacio es aún escaso. Esa pobreza en investigación es como uno de los más difíciles de enfrentar. Sin embar-
consecuencia de la poca importancia que tuvo la activi- go, se han identificado numerosas tecnologías transferi-
dad tecnocientífica en el modelo de economía extracti- bles apropiadas y un notable potencial de investigación
va que caracterizó el desarrollo de la era industrial, con para la sostenibilidad. El análisis realizado concluye que
la consiguiente degradación ambiental del territorio. el reto de la sostenibilidad para las regiones tropicales
suramericanas debe enfrentar, prioritariamente, seis
Frente a la importancia estratégica que adquiere la formas principales de uso de la tierra: i) el extractivis-
ingeniería genética en la nueva economía mundial, mo nativo; ii) el extractivismo maderero forestal; iii) la
se acrecienta el interés de las grandes corporaciones agricultura migratoria de colonos; iv) la ganadería (ex-
multinacionales en la investigación de los recursos ge- tensiva y semiintensiva); v) la agricultura mecanizada de
néticos, por lo que los territorios megadiversos – en cultivos anuales; vi) la agricultura especializada en cul-
tanto su carácter de inmensos bancos genéticos– se tivos perennes (tradicionales y amazónicos). Para cada
convierten en centros de interés para estas empresas. una de ellas, la disponibilidad de tecnologías transferi-
bles abre perspectivas inmediatas de valorización de los
Es importante recordar que hay gran diversidad de cul- conocimientos adquiridos por la investigación.
turas amazónicas (se cuenta con 14 familias lingüísticas y
al menos 44 etnias distintas, de las que 42 se encuentran Sin embargo, para lograr este resultado, aún se requiere
en la Amazonia) son depositarias de invalorables conoci- adquirir conocimientos mediante: i) la ampliación de
mientos y técnicas sobre la diversidad amazónica, consti- algunas investigaciones en curso (especialmente los de
tuyendo un acervo de conocimientos esencial para el de- valoración de la biodiversidad, de los sistemas de pro-
sarrollo científico y tecnológico de la región que debe ser ducción y del manejo integrado de plagas, enfermeda-
resguardado y aprovechado. Este conocimiento permite des y malezas); y ii) la apertura de nuevas actividades
localizar rápidamente y de modo efectivo la biodiversi- como el monitoreo de la sostenibilidad de los sistemas
dad con potencial comercial, al mismo tiempo reduce el de producción en marcha, el mejoramiento genético
costo de búsqueda de las características de aquellos prin- de los cultivos perennes amazónicos, la dinámica po-
cipios activos que dan valor a esas especies. blacional de malezas y pastos, el balance hídrico y el
La sociedad amazónica peruana se orienta al futuro reciclaje de nutrientes usados en la agricultura.
El reto de la competitividad
El enfoque del desarrollo Los modelos universales no son malos porque son fo-
sostenible de la Amazonia peruana ráneos, sino porque, a pesar de ser concebidos desde
una realidad particular, son impuestos a otras reali-
desde la comprensión del Iiap dades en donde resultan irrelevantes, debido a que
ignoran los valores, creencias, experiencias, historias,
El desarrollo sostenible es el paradigma del siglo XXI. saberes, necesidades y aspiraciones locales. Para ser
La sostenibilidad se concibe como una respuesta a la relevante en esta dimensión, el desarrollo “posible”
vulnerabilidad identificada dentro de un proceso di- debe movilizar la imaginación, la capacidad y el com-
námico de globalización e integración de la Amazonia, promiso de los actores localmente interesados en in-
donde el reto es gestionar la unidad desde la diver- fluenciar ciertos aspectos de su futuro.
sidad como condición para mantener la viabilidad
de los bosques y los ecosistemas acuáticos, asimismo La interrelación entre lo económico y lo ambiental es
manteniendo los procesos y las interrelaciones de las dependiente de la tecnología y esta genera el desarrollo
poblaciones amazónicas. de la base productiva y la competitividad. La interrela-
ción entre el ambiente y la dimensión social es viabiliza-
Nuestra concepción de desarrollo asume que este es da por la cultura y esta constituye el factor determinante
un contrato social y su sostenibilidad es una “propie- de la preservación del ambiente y la conservación de la
dad emergente” de la interacción humana. El desa- biodiversidad. El financiamiento es el instrumento que
rrollo no es universal sino contextual. Un “modelo” facilita la interrelación entre la dimensión económica
exitoso en un lugar no será exitoso si es replicado en y la dimensión político-institucional, determinando la
otros lugares. La realidad no es homogénea. El desa- generación de oportunidades. La interrelación entre lo
rrollo es específico, singular en diferentes contextos. ambiental y lo político-institucional se instrumenta con
el ordenamiento territorial, a fin de favorecer la ocupa-
El enfoque del “desarrollo de” prevalece sobre el en- ción ordenada, el uso sostenible y la integración.
foque del “desarrollo en” la Amazonia. Este último
refiere al desarrollo basado en explotar los factores La interrelación entre lo económico y lo social está de-
ecoambientales favorables del territorio. El “desarro- terminada por la distribución, que busque la equidad
llo de” la Amazonia, en cambio, define como fin el y la satisfacción de necesidades de las poblaciones. La
desarrollo humano y social de la gente en su territo- interrelación entre lo social y lo político-institucional
rio, así como el uso de los recursos naturales, el cre- se viabiliza con mecanismos de participación en la
cimiento económico y el desarrollo tecnológico como construcción de las capacidades humanas e institucio-
medios esenciales para viabilizar los proyectos de vida, nales, reconociendo aquello como condición necesa-
individuales y colectivos (José de Souza Silva, 2008). ria pero no suficiente dentro del proceso, para lo cual
es exigible la construcción de un diálogo constante e
El desarrollo territorial, concebido como la transfor- interactivo entre las diversas culturas amazónicas.
mación productiva e institucional en un espacio geo-
gráfico, histórico y cultural, construido socialmente No existe uno sino múltiples desarrollos posibles de
por actores individuales o grupales, orientado al logro lo que pueda ser localmente negociado como “desa-
de objetivos consensuados, requiere modos de inter- rrollo” en diferentes contextos. Aquello implica asu-
pretación y teorías de acción inspirados en imágenes, mir el contexto como referencia, la interacción como
conceptos y enfoques sistémicos. Esto significa con- estrategia y la ética como garante de la sostenibilidad
siderar la innovación productiva e institucional como de un desarrollo relevante, en el que se incluyan a to-
el resultado del aprendizaje social y la competitivi- dos los actores individuales de la colectividad.
dad con sostenibilidad ambiental como propiedades
emergentes de los sistemas humanos; por ende, fruto El territorio amazónico incluye a una gran variedad de
de negociaciones, acuerdos, aprendizaje, resolución seres vivos que corresponden a la diversidad física y que
de conflictos y acciones colectivas. configuran la diversidad cultural regional. La compleji-
carbono por un valor mínimo de US$ 850/ha, esta apuesta de cambio institucional. La sostenibilidad
lo que les da un alto valor adicional, además de y la prevalencia de las organizaciones de ciencia y tec-
su valor como madera, productos no maderables nología en Latinoamérica dependen sustancialmente
y servicios ambientales. Los aguajales tienen una de la forma de interpretar el futuro y el entorno cam-
capacidad de secuestro de 484,52 t/año. biante, que le permita orientarse por una visión más
clara de las demandas potenciales y futuras.
• Asignar un valor adicional a las tierras indíge-
nas, dentro de los esfuerzos por garantizar la su- Nuestro reconocimiento de los dinámicos cambios
pervivencia de las diferentes etnias, su cultura y del contexto nos indujo a priorizar nuestra innova-
su importancia como centros de conocimientos ción institucional. En ese sentido, el IIAP es ple-
tradicionales de alta importancia estratégica. namente consciente de su responsabilidad ética y
social frente a la conservación y el uso sostenible
• Asignar valor estratégico al desarrollo de una de los bosques, el agua dulce y la preservación de
“minería limpia”, que mitigue impactos sobre las culturas indígenas y locales que por milenios han
ecosistemas por actividades que se han venido mantenido la Amazonia, ahora vulnerable a los pro-
realizando especialmente en la minería aurífera cesos de ocupación sin una apropiada comprensión.
y la extracción de hidrocarburos. En dicho contexto, siendo una institución de refe-
rencia en asuntos amazónicos, el IIAP apuesta por
• Promover un manejo integrado del recurso hí- su innovación institucional en la búsqueda de retos
drico enmarcado en la gestión de cuencas. dentro de una globalización integracionista, tanto fí-
sica como comercial, así como el proceso nacional
Situación institucional y de descentralización.
perspectivas de cambio
Propuesta estratégica del Iiap
al 2018
Frente al panorama turbulento que se ha venido mos-
trando en los diferentes planos del desarrollo social,
político, económico y tecnológico, nos encontramos Temas estratégicos
ante una situación de gran incertidumbre al interior
del IIAP, la cual hace necesario e impostergable una
profunda reflexión sobre su rol en el desarrollo tecno- Producto del análisis de las numerosas consultas rea-
lógico, a fin de que proactivamente se pueda llegar a lizadas durante el proceso de formulación del plan es-
soluciones para implementar modificaciones necesa- tratégico, se ha concluido que los temas estratégicos
rias en sus estructuras funcionales y organizativas, en que el IIAP debe enfrentar hacia el año 2018 son:
completa sintonía con el entorno.
1. Biodiversidad amazónica con valor agregado.
No existe uno sino múltiples caminos hacia la soste-
nibilidad, todos ellos dependientes de la concepción 2. Desarrollo territorial, cambio climático y am-
de realidad que prevalece, jerarquizando valores y ob- biente amazónico.
jetivos, definiendo el valor de lo relevante, lo inclusivo
y lo excluyente. El desarrollo y el aprendizaje no son 3. Manejo integral del bosque y secuestro de car-
universales sino contextuales. bono.
El desarrollo sostenible requiere de instituciones sos- 4. Gestión integral del recurso hídrico y de los re-
tenibles, por lo que identificar y reconocer nuestras cursos hidrobiológicos.
vulnerabilidades para construir nuestra sostenibilidad
en un entorno cambiante y dinámico es relevante en 5. Gestión de la diversidad cultural amazónica.
Conservar la funcionalidad de los bosques para la pro- Secuestro y almacenamiento de carbono: aplicación, adap-
visión sostenible de bienes y servicios ambientales en tación y desarrollo de metodologías para la estimación
beneficio de la población amazónica de la biomasa (stock) y secuestro del carbono con la
finalidad de implementar proyectos de reducción de
emisiones por deforestación y degradación (REDD)
Líneas y temas de investigación del
y proyectos de mecanismos de desarrollo limpio
Probosques (MDL). Determinación de las capacidades de almace-
Manejo de bosques inundables y no inundables: ecología de naje y secuestro de carbono que constituyan una base
especies comerciales y potenciales maderables y no estimada para identificar y elaborar proyectos REDD
maderables. Crecimiento y dinámica de los bosques. y MDL. Determinación de los impactos del cambio
Adaptación de tratamientos y técnicas silviculturales climático en la producción de bienes y servicios. Es-
en bosques intervenidos. Validación de tecnologías de trategias de mitigación y capacidades de adaptación al
aprovechamiento de impacto reducido para recursos cambio climático. Capacitación y difusión.
maderables. Modelos de planes de manejo de recur-
sos maderables y no maderables con fines de aprove- Desarrollo de productos con valor agregado y estudios de
chamiento sostenido. Metodologías de evaluación de mercados: tecnologías de valor agregado de productos
impactos ambientales en el aprovechamiento sosteni- priorizados: madera, fibras vegetales y frutales nativos.
ble. Capacitación y difusión. Tecnologías para la obtención de nutracéuticos sobre
la base de productos amazónicos. Hacer viables mer-
Reforestación y recuperación de áreas degradadas: estable- cados y planes de negocios vinculados con productos
cimiento y evaluación de colecciones de germoplas- priorizados tanto maderables como no maderables.
Capacitación y difusión.
Impactos de Sociodiversidad
• Las comunidades bosquesinas disponen de diag-
• Las sociedades habitantes de los bosques ama- nósticos e informaciones económicas adecuadas,
zónicos se encuentran afirmadas en sus valores susceptibles de orientar ventajosamente sus acti-
socioculturales diversos, lo que se manifiesta en vidades y producción.
nuevas iniciativas productivas y organizativas, to-
madas sin renunciar a estos valores. • La diversa herencia sociocultural y lingüística
amazónica está ampliamente documentada, ar-
• La educación intercultural, bilingüe y ambiental se chivada, conservada y accesible para la colectivi-
ha generalizado y consolidado, lo cual le ha per- dad y las comunidades en general.
mitido disponer de variado y pertinente material • Las sociedades urbanas y nacional están mejor
pedagógico (documentación escrita y audiovisual). informadas sobre las propiedades de la sociedad
y cultura bosquesinas, comprenden sus valores y
• Las lenguas indígenas amenazadas se han recupe- han superado su visión despreciativa y exotista.
rado, mientras la oralidad y la escritura de las len- La sociedad bosquesina, en sus manifestaciones
guas indígenas, en general, se han diversificado. locales diversas, es reconocida como modelo so-
ciocultural y económico alternativo a la sociedad
• Los ingresos monetarios de las comunidades bos- dominante.
quesinas han aumentado debido a la diversificación
de sus actividades, de acuerdo con nuevas oportu- • Las escuelas urbanas disponen de un material
nidades de mercado y a los principios de desarrollo pedagógico que explica, comprende y revalora la
sostenible y manejo de la biodiversidad. sociedad bosquesina y su diversidad.
Resumen Introducción
Política ambiental, frontera agrícola, amazonia co- El 16 de octubre del año anterior, fecha en la que se
lombiana, bioenergía, agrocombustibles, seguridad conmemora el Día Mundial de la Alimentación, Jean
alimentaria, energía. Ziegler, relator especial de las Naciones Unidas para
la alimentación se pronunció a este respecto, denun-
ciando los graves efectos que está teniendo el redi-
1
Antropólogo, historiador. Profesor de la Universidad Externado de Colombia. reccionamiento de grandes volúmenes de alimentos
La Amazonia colombiana en la nueva fase agrícola
hacia la producción de combustibles en la situación obstante, surgen inquietudes sobre el impacto de este
alimentaria mundial, al tiempo que se ha abierto un desarrollo en términos sociales y ambientales, dados
debate mundial sobre la transformación masiva de sus conocidos antecedentes.
bosques tropicales, en particular de la Amazonia en
áreas de producción de agrocombustibles. Alimentan a estas inquietudes los alcances del conflic-
Uno de estos cultivos, la palma africana (Elaeis gui- to social en dichas regiones, los cuales resultan agrava-
neensis), fue introducido comercialmente en Colom- dos por la vulnerabilidad de las comunidades de colo-
bia desde 1945 y los estudios sobre su cultivo diag- nos y el carácter especialmente precario de la tenencia
nostican la existencia de 3,5 millones de hectáreas de la tierra, lo cual se añade a la fragilidad ambiental
aptas, sin ninguna restricción para su producción de los asentamientos.
(Aguilera, 2002). Este cultivo ha sido impulsado por
los gobiernos y los gremios vinculados a él como acti- Ponen de relieve este último aspecto las condiciones
vidad promisoria para las exportaciones y el mercado de la producción agrícola, forestal y ganadera actual-
nacional haciendo de Colombia el cuarto productor mente extendidas sobre nuestros ecosistemas amazó-
en el mundo. nicos, las cuales generan deterioros progresivos en los
recursos y en la calidad de vida de la población local.
No obstante, los conflictos sociales, económicos y po- En estas circunstancias se amplían los cuestionamien-
líticos que han caracterizado al país, en particular los tos sobre el tipo de desarrollo productivo que se está
del régimen agrario, han impreso sus huellas en la pro- implantando en la región, dadas las perspectivas de su
ducción palmera, en términos expropiación violenta posible aceleramiento en vista de los requerimientos
y fraudulenta de tierras a comunidades campesinas energéticos de la economía mundial.
y persecuciones a sindicalistas por acción de agentes
del Estado asociados con grupos paramilitares, bajo la En síntesis, son tres grandes problemas a ser resueltos
orientación de grandes empresarios, etc. Estos hechos en interlocución con la Amazonia: la incorporación
no han sido ajenos al desarrollo de la palmicultura de la región al territorio nacional y el traslado hacia
en otros países (Mingorance, 2004) y complejizan las ella de los problemas derivados del reparto agrario; la
perspectivas de su desarrollo. participación de la región en las tareas frente a la crisis
ambiental y, por último, la región en la búsqueda de
Porciones de los departamentos amazónicos de Pu- alternativas energéticas.
tumayo, Caquetá y Guaviare han sido destinadas a
este cultivo, con la perspectiva de su ampliación. No Al indagar sobre estos problemas será necesario re-
cordar la historia de la incorporación de la región al
territorio nacional, sus condiciones y los efectos am-
bientales y sociales generados: cómo ha ocurrido esta
incorporación y cuáles han sido los resultados. Por
otra parte han de tenerse en cuenta las necesidades
y demandas de la sociedad en su conjunto. A partir
de estas apreciaciones se esbozarán algunos criterios
como orientación en la búsqueda de caminos.
Transformaciones de los
ecosistemas de la Amazonia
colombiana
Evidentemente las actuales capacidades de interven- (2002), quien sustentó cómo el crecimiento de la po-
ción sobre la naturaleza superan las existentes a lo blación es un determinante de los desarrollos agrícolas,
largo de la historia de la presencia humana en la Ama- será necesario establecer los tamaños de las poblacio-
zonia. Sin embargo, es conveniente plantearse como nes que han practicado agriculturas, en términos de las
referente, la comprensión de la Amazonia como un relaciones entre sus tamaños y sus desarrollos técnicos
espacio transformado a través de milenios por la ac- y los contenidos en términos de prácticas culturales.
ción humana, capaz de grandes perturbaciones, como
lo evidencian los efectos del fuego dirigido en la for- Específicamente, será necesario profundizar las inda-
mación de las sabanas5. gaciones sobre las asociaciones de plantas y sus usos,
secuencias de siembras y talas, etc., de las “réplicas del
Este referente de la Amazonia como espacio modifica- bosque” como posibilidad que podría ser considerada
do a través de una prolongada intervención antrópica en el desarrollo de “nuevos” cultivos; por otra parte,
nos coloca en una doble perspectiva histórica: la de una adquieren mayor relevancia las investigaciones sobre las
“larga duración”, milenaria, cuyos alcances y profundi- experiencias de las plantaciones, las fitopatologías y sus
dades se empiezan a conocer para obtener respuestas incidencias en la inviabilidad de los monocultivos, etc.
a qué tanto se transformaron los suelos y las cubiertas
vegetales, qué tanto afectaron estas intervenciones a Como lo ha revelado la investigación arqueológica, la
otros componentes de la biota, cómo participaron las intervención humana sobre los ecosistemas amazóni-
agriculturas precolombinas en estas transformaciones. cos es un proceso milenario y sus efectos han sido
profundos (un bosque “humanizado” según la afortu-
La otra perspectiva, de corta duración, es la referida nada expresión de François Correa) sin que se conoz-
a la implantación de la agricultura como parte de las can aún las magnitudes de estas transformaciones.
colonizaciones iniciadas en el siglo XX y sus expre-
siones más recientes, en particular la agricultura de Frente a las inquietudes que plantea el establecimiento
plantación. Esta última comienza a ser jalonada por de la agricultura de plantación en la Amazonia convie-
la crisis del “paradigma energético”, de una civiliza- ne entonces tener en cuenta la prolongada historia de
ción basada en el petróleo y apunta a la producción de las intervenciones agrícolas en la región, a sabiendas
“agrocombustibles”, acompañado por una mayor ca- de que aún quedan grandes vacíos en el conocimiento
pacidad técnica de intervención sobre los ecosistemas de las magnitudes y los significados de sus alcances.
así como impactos sociales y ambientales indeseables,
ya advertidos en las regiones en donde se ha venido El simposio Pueblos y paisajes antiguos de la selva tropi-
estableciendo. cal amazónica, realizado en 2004 como parte del III
Congreso Colombiano de Arqueología, contempló un
Las agriculturas de la conjunto de investigaciones que ilustran sobre fechas
y procesos de ocupación y aprovechamiento de estos
Amazonia colombiana
ecosistemas (Morcote, 2006). Recuerdan la antigüe-
dad de la presencia humana en la región, no inferior a
Una primera consideración con respecto a la agricul- los 20 mil años, como lo documenta Thomas van der
tura en los ecosistemas amazónicos tiene que ver con Hammen y la recurrencia de la agricultura, asociada
las formas como ha sido practicada y las condiciones entre otros procesos a la construcción de los “suelos
en las que han ocurrido tales experiencias. negros”6 mediante el traslado y la aplicación de lodos
como base para la producción agrícola.
Junto con las evidencias de las intervenciones antró-
picas aún en exploración y siguiendo a Ester Boserup 6
Se denominan así las capas de suelos orgánicos sobrepuestas por el hombre a
suelos de baja fertilidad, para posibilitar los cultivos; las conforman desechos de
los asentamientos y lodos provenientes de las crecientes de los ríos. Su nombre
5
Ver SAUER, C.O. Fire and Early Man, entre otros artículos de su compilación se deriva de su color oscuro, producido por la química de sus componentes, que
Land and Life. Berkeley y Los Ángeles: University of California Press, 1967. contrasta con las tonalidades más claras de los suelos originales.
7
Ver POLITIS, G. Los Nukak. Bogotá: Instituto Amazónico de Investigaciones
Científicas, Sinchi, Bogotá, 1996; CABRERA, G., FRANKY, C., MAHECHA, D.
Los Nukak: nómadas de la Amazonia colombiana. Bogotá: Universidad Nacional de
Colombia, 1999. 8
Tierramérica.
Los resultados de las indagaciones sobre el aprovecha- La penetración de la Amazonia noroccidental tie-
miento productivo de los suelos amazónicos afianzan ne antecedentes tempranos en la sociedad colonial,
la valoración de la región como un extenso espacio como lo ha establecido Mariano Useche (1984) y se
de vida, en el cual se han desarrollado experiencias hace más sistemática desde finales del siglo XIX con
milenarias de asentamientos humanos, soportados las actividades extractivas estudiadas en especial por
en el conocimiento de cientos de especies vegetales y dos tendencias sucesivas pero también coexistentes:
animales, la domesticación y el manejo de plantas, y la la de las economías extractivas y la de expansión de
adecuación de suelos y ecosistemas. la agricultura de plantación y más recientemente del
“modelo agroexportador”, que será examinado más
Agriculturas y ganaderías adelante.
amazónicas a partir del siglo
Hacia finales del siglo XIX se realizaron varias expe-
XX diciones en busca de quina y caucho, abriendo una
nueva fase de las economías extractivas. Las cauche-
Luego de la irrupción de la conquista europea este rías, estudiadas por Roberto Pineda2 (1985) Camilo
espacio permaneció en gran medida al margen de las Domínguez y Augusto Gómez2 (1990), si bien no ge-
nuevas sociedades. Con las excepciones de algunas ex- neraron asentamientos estables sí dieron pie a la am-
ploraciones de viajeros y asentamientos realizados por pliación de la frontera agraria y más exactamente a la
holandeses y portugueses, ascendiendo desde el Brasil extensión del territorio nacional.
por el río Caquetá, las penetraciones y formaciones de
asentamientos que ocurrieron a partir de entonces se Como lo recuerda Ramírez (2001), en 1906, durante
originaron en la región andina (actuales departamen- la administración de Rafael Reyes, la misión capuchi-
tos de Nariño, Cauca y Huila) siguiendo dos direc- na inició la construcción de carreteras en el Putumayo
ciones: inicialmente y ya desde finales del siglo XVI, y luego, con ocasión de la guerra con Perú, comenzó
hacia el oriente y el suroriente, dentro del piedemon- a ampliarse la red vial en el piedemonte, facilitando el
te amazónico. Luego, ya en el siglo XX, estas corrien- ingreso de colonizaciones campesinas procedentes de
tes colonizadoras, provenientes de departamentos de Nariño, las cuales iniciaban la construcción de siste-
interior (Tolima, Valle, Cundinamarca, Boyacá y del mas productivos en los que se combinaban prácticas
norte y nororiente del Meta) se dirigieron hacia el sur agrícolas andinas con las amazónicas.
de la región9.
Mario Mejía (1993) reseña el estudio de Joaquín Ro-
Los primeros han sido documentados por María Cle- cha, en el cual identifica, en 1898, remanentes de la
mencia Ramírez (1996), quien se refiere a la forma- economía extractiva de la quina en el alto Caquetá,
ción de asentamientos mineros en varias localidades apoyada en ganaderías vacunas y cultivos de plátano y
del alto piedemonte del Putumayo (mapa 2). Estos hortalizas como expresión de “la primera modalidad
asentamientos aprovecharon las antiguas poblaciones espontánea republicana de transformación del paisaje
precolombinas de quillacingas, inganos y sucumbíos, de selva amazónica”, la cual habría de convertirse en
pueblos que habían establecido sistemas de comple- la expresión contemporánea de “potrero-cañal-mai-
mentación vertical, según la propuesta del antropólo- zal-patio en manos de pequeños campesinos”. Des-
go John V. Murra, entre los Andes y la Amazonia, ha- de 1928 en adelante colonos mestizos realizaron un
ciendo tránsitos permanentes hacia Mocoa. Durante descenso paulatino por el Putumayo hacia Leticia, te-
el siglo XVIII esta región presenció las actividades de rritorios de huitotos y demás etnias sobrevivientes de
misioneros que no lograron estabilizarse debido a la las caucherías, descenso sostenido en colonizaciones
resistencia de los pueblos indígenas. espontáneas o auspiciadas por el Estado.
10
Ver HENDERSON, J. La modernización en Colombia. Los años de Laureano Gómez 11
Ver LEGRAND, C. Colonización y protesta campesina en Colombia 1850-1950. Bo-
1889 -1965. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2006. gotá: Universidad Nacional de Colombia, 1985.
El campesinado, debilitado por el agresivo reforza- No obstante estas circunstancias, la oposición de los
miento del régimen agrario latifundista debió buscar grandes propietarios de tierras, de los empresarios
tierras en los bordes de la frontera agraria12. A partir agropecuarios y de otros sectores asociados a ellos ce-
de entonces, las colonizaciones incipientes de los bor- rró el paso a la reforma; doce años más tarde estos sec-
des de la Amazonia colombiana, en particular del pie- tores, los jefes de los partidos políticos tradicionales y
demonte del Putumayo y Caquetá recibieron nuevos la dirección del Estado llegaron a un acuerdo, conocido
y mayores contingentes de población como resultado como el Pacto de Chicoral, el cual dio marcha atrás a las
del conflicto que comenzaba a desatarse en el país. posibilidades de expropiar latifundios ociosos.
En esta misma etapa comenzó a desarrollarse el frente El pacto fue instrumentalizado a través de las leyes 4 y 5
de penetración procedente del oriente y del sur del de 1973 y 6 de 1975, las cuales restringían la afectación
departamento del Meta13 (alto y medio Ariari), el cual de las tierras ociosas y abrieron paso a la sustitución del
habría de encontrarse décadas más tarde con el frente reparto agrario a favor de los campesinos carentes de
caqueteño de la colonización, a través de la vía que tierras en el interior de la frontera agraria por las titula-
comunica las poblaciones de La Macarena, en el Meta ciones de baldíos en regiones marginadas, una constan-
y San Vicente del Caguán, en el noroccidente del Ca- te de la legislación agraria desde el siglo XIX, como lo
quetá, ya a finales del siglo XX. constata LeGrand16 en su reconocido estudio ya citado.
Los acuerdos de paz con la insurgencia generaron ex- La iniciativa coincidía con las investigaciones adelan-
pectativas dentro de las comunidades de colonos y en tadas por el Instituto Sinchi en las vegas del Guaviare,
una de estas zonas, en la cuenca del río Caguán, Ca- encaminadas a crear alternativas para los asentamien-
quetá, (mapa 3) alcanzó a adelantarse una propuesta, tos campesinos localizados al sur de ese departamento
elaborada entre algunas instituciones del Estado y re- y en otras regiones de la Amazonia. Estas inquietudes
presentantes de las comunidades, para desarrollar un se inscribían en las agendas de la investigación amazó-
plan de manejo productivo y ambiental de la región. nica y en la búsqueda de alternativas para la produc-
ción de la coca17.
Las cuencas de los ríos Pato y Caguán fueron escena-
rios de la extracción de quinas a finales del siglo XIX y La propuesta fue incorporada en la nueva Ley de Re-
de colonizaciones en el marco de los conflictos de los forma Agraria (160 de 1994) y, luego de algunas difi-
años 1940 y 1950. Durante esta fase de la guerra, y cultades, puesta en aplicación en los proyectos piloto
debido a sus condiciones geográficas, la región se con- de El Pato (alto y medio Caguán), Calamar (Guaviare)
virtió en refugio de algunas comunidades desplazadas y Cabrera (Cundinamarca), propuestos por las or-
y base de movimientos de autodefensa campesina, por ganizaciones de colonos y financiados por el Banco
lo que fue señalada como una de las “repúblicas inde- Mundial18, durante las conversaciones de paz del go-
pendientes” (González, 1992). bierno del presidente Andrés Pastrana con la guerrilla
de las Farc, a finales de los años 1990.
A mediados del decenio de 1960, el Estado adelantó
en ésta y en otras regiones intensas operaciones mi- En el proyecto de El Pato (Caguán) se intentó dar
litares dirigidas a reducir estas expresiones de resis- continuidad a los delineamientos del proyecto ante-
tencia armada, sin lograr plenamente sus propósitos. rior impulsado durante la administración Betancur,
En 1985, en el marco de los acuerdos de paz lidera- referidos a recuperación de suelos y bosques, protec-
dos por el presidente Betancur, se convino entre el ción de fauna silvestre, ganaderías sostenibles, etc.; en
gobierno, las comunidades y la insurgencia, realizar Calamar la propuesta técnica recogió varias iniciati-
un proyecto cuyos contenidos fueron expuestos en vas de los colonos para la recuperación y manejo del
el “Anteproyecto del Plan de Desarrollo del medio y bosque, producción silvopastoril, manejo de frutales
bajo Caguán” (Jaramillo et al., 1989). amazónicos, varias de ellas experimentadas por el Ins-
tituto Sinchi19.
Esta iniciativa resultó frustrada al romperse los acuer-
dos de paz, durante la siguiente administración. Pocos
años después volvió a abrirse paso la idea de alcanzar
17
Ver FAJARDO, D. Para sembrar la paz hay que aflojar la tierra. Bogotá: Universidad
acuerdos entre el Estado y las comunidades de co- Nacional de Colombia, 2002.
lonos para desarrollar formas de manejo sostenibles 18
Ver THE WORLD BANK. Project Appraisal Document on a Proposed Loan in the
de los ecosistemas amazónicos. El contexto fueron los Amount of US$5 million to the Government of Colombia for a Peasant Enterprise Zones for
Peace Project. 1998.
crecientes conflictos agrarios en las zonas de coloni-
19
La Universidad Javeriana realizó una evaluación de este proyecto, recogida en el
zación, generados por el narcotráfico y la ausencia de libro de ORTIZ G., C. el al., Zonas de reserva campesina. Aprendizaje e innovación para
soluciones para los mismos. el Desarrollo Rural. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2004.
No obstante, el estado de las investigaciones sobre la Poco menos de diez años más tarde, se reportaban
Amazonia era aún muy incipiente, como lo revela una en el Guaviare más de 140 mil hectáreas de selvas y
presentación del ingeniero Jaime Navas (1982) al res- sabanas naturales transformadas en praderas, con un
pecto, pero ya para entonces avanzaban los primeros hato de 70 mil cabezas; en el Caquetá, un inventario
proyectos de colonización en la región, intentando de cerca de un millón de cabezas, más de 5 mil en los
generar condiciones de vida viables para los asenta- alrededores de Leticia, 150 mil en el Putumayo. Me-
mientos generados. jía considera que, a partir de estos estimativos podría
concluirse que para sostener 1,5 millones de cabezas
La búsqueda de condiciones económicas que dieran fueron afectadas severamente cerca de 2,5 millones
sostenibilidad a las colonizaciones coincidió con de- de hectáreas de bosques y sabanas naturales.
mandas de los mercados nacionales e internacionales
de cacao, caucho y palma africana, cultivos que mues- Posiblemente, la coincidencia de este nivel de expan-
tran lentos avances en especial a partir de 1960, mo- sión de las praderas con un ciclo climático generó ex-
mento en el cual se afianza la “agricultura comercial” tendidos incendios en la región entre 1979 y 1985,
en el interior del país. Sin embargo, en la Amazonia los cuales arrasaron cientos de miles de hectáreas en
colombiana los bosques no cedieron inicialmente su el Caquetá, la cuenca media del Vaupés, del Caquetá
espacio a las agriculturas de plantación sino a las pra- y el Putumayo.
deras, con comprobado deterioro de los suelos y eco-
sistemas20. Estos impactos en el piedemonte amazónico son una
grave advertencia, si se tiene en cuenta el significado
de la expresión con la que el escritor Petru Popes-
cu titulara su memoria sobre la expedición de Loren
20
La Corporación Araracuara publicó algunos de estos estudios en varios números
de su revista Colombia Amazónica.
McIntyre en busca de las fuentes del gran río: El Ama-
Los relatos sobre cómo llegaron los cultivos, el apren- Después de sucesivos auges y contracciones, el pro-
dizaje, la comercialización, la acción de las mafias para ceso de producción de la hoja, su procesamiento y
expropiar a los colonos del producto, las intervencio- el tráfico de los derivados ha llegado a una aparente
nes de las autoridades, la acción de la guerrilla, han estabilización, regulada por la demanda. Durante este
ocupado páginas excelentes de escritores, sociólogos, proceso, los estimativos del área en producción re-
economistas. De ellas se extrae una corta e intensa gistraron un crecimiento sostenido hasta las 160 mil
historia en la que los colonos ensayan la producción hectáreas hacia el año 2000 y un descenso, en los años
y los primeros pasos del procesamiento (prensado de siguientes hasta 60 mil hectáreas, para llegar actual-
la marihuana, producción de la base de cocaína), al mente a una producción cercana a las 600 toneladas
tiempo que los traficantes desarrollan los sistemas de anuales, en 99 mil hectáreas cultivadas23.
procesamiento más sofisticados a partir de la base im-
portada de Perú y Bolivia. La evolución de la industria de la cocaína comparte
algunos aspectos con otras economías de base agraria,
Desde ese momento hasta el presente, han ocurrido en particular los referidos a la generación y apropia-
una serie de modificaciones en la cadena de la co- ción de excedentes. En las etapas iniciales de la in-
caína, iniciada con el establecimiento de laboratorios dustria y como se señaló, coinciden temporalmente
para el procesamiento de la base de cocaína importa- la instalación de cultivos de distintas extensiones y la
da de Perú y Bolivia, continuada con la expansión de operación de laboratorios para procesar pasta impor-
los cultivos. tada y producida localmente.
Inicialmente se configuró sobre un conjunto hetero- Esta fase tuvo una expresión en la localización y des-
géneo de plantaciones productoras de hoja de coca, trucción de los laboratorios de “Tranquilandia”, sobre
desde ¼ de hectárea hasta 80 o más, combinadas con el río Yarí, en el Caquetá, hecho que continúa tenien-
el desarrollo de los laboratorios para el procesamiento do resonancia en la vida política del país. Una vez se
de la hoja y la elaboración de la base de cocaína, a par- afianzó en Colombia la tecnología de la producción de
tir de la pasta obtenida ya localmente ya importada de la hoja, se produjo la expansión de cultivos y labora-
Perú y Bolivia y el tráfico de pasta y base de cocaína. torios con importantes variaciones regionales (UNO-
DC, 2008, p. 38 y ss.) y junto con ella, la difusión de
A mediados de los años 1990, cuando parece estar en los capitales del narcotráfico hacia el conjunto de la
pleno auge esta agroindustria se evidenció una diferen- economía colombiana.
21
Thoumi, F. (El imperio de la droga. Bogotá: Planeta, 2006) realiza una sugestiva
En las áreas inicialmente productoras de hoja y pasta
exploración sobre las condiciones sociológicas, económicas y políticas que favore- de coca, el cultivo y primeras fases de transformación
cieron la implantación de esta industria en Colombia, con dimensiones y alcances
mayores a los ocurridos en Perú y Bolivia.
22
Ver THOUMI, F. et al. Drogas ilícitas en Colombia. Su impacto económico, político y 23
Ver United Nations Office on Drugs and Crime (UNODC). Colombia. Monito-
social. Bogotá: Ediciones Ariel, 1997; DE REMENTERÍA, I. La guerra de las drogas. reo de cultivos de coca. Junio de 2008, p. 44; Washington Office on Latin America
Bogotá: Planeta, 2000; CAMACHO G.A. (ed.). Narcotráfico: Europa, Estados Unidos, (WOLA). La aspersión de cultivos de uso ilícito en Colombia. Una estrategia fallida. Bogo-
América Latina. Bogotá: Universidad de los Andes, 2007. tá, 2008, p. 51.
sirvieron de apoyo para la ampliación de fincas gana- y animal, a la industria de los carburantes, afectando la
deras en los bordes la frontera, tal como lo documen- balanza alimentaria y el acceso a los alimentos, como
tó Luis E. Acosta (1994). resultado de escaseces relativas, restricciones a las ven-
tas de algunos de estos bienes y alzas en sus precios.
Existe un consenso amplio en torno a los muy limitados
logros de las políticas de control de drogas aplicadas en La utilización masiva de cultivos como agrocombus-
el país24, en particular las centradas en la erradicación tibles está ocurriendo en el contexto del cambio cli-
forzada (fumigaciones)) (Vargas, 1999)25; éstas no han mático, en el que pueden incidir negativamente varios
sido exclusivas y el gobierno, con recursos propios y procesos: de una parte, la quema de bosques para
cooperación internacional ha impulsado diversas ini- limpiar terrenos destinados a la producción de estas
ciativas para lograr desarrollos alternativos. materias primas, tal como ha ocurrido en varias partes
del globo, particularmente en Malasia.
Los agrocombustibles, nueva
De otra, la aplicación masiva de los agroquímicos
fase de las agriculturas de
requeridos por los “paquetes tecnológicos” de estos
plantación cultivos; a lo anterior se agregan la compactación de
suelos destinados a esta producción carburantes y los
Desde hace varios años, particularmente en Brasil, impactos derivados de la irrigación requerida por las
importantes porciones de la Amazonia se están des- plantaciones27.
tinando a la producción de “biocombustibles” o más
apropiadamente, de “agrocombustibles”, denomina- Colateralmente, en Colombia, como en otros países,
ción de los carburantes sustitutos o complementarios el establecimiento de plantaciones ha ocurrido en
de los hidrocarburos. Esta tendencia comienza a ex- muchas ocasiones asociado al despojo violento de tie-
tenderse a la porción amazónica de nuestro territorio, rras a comunidades campesinas y a la imposición de
en particular en el piedemonte y se ha afianzado en condiciones laborales precarias a los trabajadores en
otras regiones de la frontera agraria colombiana. estas unidades productivas, hechos que amplían la su-
matoria de conflictos presentes en nuestra Amazonia.
Estos desarrollos responden tanto a la reducción de las
reservas mundiales de petróleo como a las operacio- El desarrollo reciente de la palmicultura en Colombia
nes especulativas sobre este recurso. Con anterioridad ha sido objeto de debates, pues de un lado los gremios
al reciente incremento de los precios del crudo varios de productores y exportadores y el gobierno la de-
países iniciaron la investigación sobre agrocombustibles fienden como fuente de divisas, generación de empleo
y la producción de sus materias primas26, su transfor- y provisión de materias primas para la industria, ven-
mación e incorporación a la oferta de carburantes. tajas que se contraponen con las condiciones sociales
y políticas asociadas a él.
En la medida en que continúa el ascenso del consumo
del petróleo y se incrementan sus precios y los de sus La “competitividad” del cultivo destacada por los gre-
derivados, se amplía la producción de cultivos destina- mios y por el gobierno resulta de varios factores: de
dos a este fin. Además, y más grave aún, está ocurriendo una parte, de la baja tributación de la tierra caracte-
la reorientación de una proporción significativa de cul- rística del país28, a la que se añade sus bajos costos,
tivos previamente destinados a la alimentación humana resultantes de que, en muchas oportunidades estas
tierras han sido arrebatadas a comunidades campe-
24
Ver CAMACHO G.A. (ed.). Narcotráfico: Europa, Estados Unidos, América Latina. sinas como en el caso del Atrato y parte importante
Bogotá: Universidad de los Andes, 2007; Coletta Youngers, entre otros.
25
Vargas Meza, Ricardo. Fumigación y conflicto: políticas antidrogas y deslegitimación del 27
Ver ALTIERI, M.A., BRAVO, E. La tragedia social y ecológica de la producción
Estado en Colombia / Fumigation and conflict: anti-drugs policy and dislegitimation of the de biocombustibles agrícolas en América. Semillas, nos. 34 y 35, diciembre 2007.
Colombia State. Santafé de Bogotá, D.C; Tercer Mundo; 1999. 279 p. 28
Ver KALMANOVITZ, S., LÓPEZ E. La agricultura colombiana en el siglo XX. Bo-
26
Brasil. gotá: Banco de la República, 2006, p. 345 y ss.
30
Ver PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA. Territorio, patrimonio y
29
Ver PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN. Territorio, patrimonio y des- desplazamiento. Bogotá, 2005; MINGORANCE, F. et al. La palma africana en el Chocó.
plazamiento. Bogotá, (s.f.). Bogotá: Diócesis del Chocó/Human Rigths Everywhere, 2004.
A diferencia de lo ocurrido en otros países amazóni- errático de los precios, el cual más parece efecto de
cos, en particular Brasil y Perú, el ingreso masivo de operaciones especulativas que de condiciones objeti-
la agricultura de plantación a la Amazonia colombiana vas del mercado.
es un proceso relativamente novedoso, dado que los
desarrollos propiamente agrícolas de nuestra historia Derivado de esta primera inquietud surge un tema cen-
como nación se han establecido en los valles interan- tral, presente en las agendas de agencias internacionales31
dinos, porciones de la costa Caribe, más recientemen- y al cual se hizo referencia anteriormente: el cambio del
te en el piedemonte de la Orinoquia y solamente de “paradigma energético” centrado en el petróleo.
manera marginal en la Amazonia.
Sin vislumbrar los alcances que pueden tener los efectos
Estas circunstancias han incidido en el muy limita- del cambio climático en la civilización actual, tal como la
do desarrollo de la investigación en la agricultura del conocemos y sin certezas sobre la duración que pueden
bosque húmedo en Colombia, con excepción de los alcanzar las reservas de hidrocarburos, diversos secto-
estudios mencionados por Navas (1982) y las inves- res han comenzado a orientarse hacia la búsqueda de
tigaciones sobre distintas modalidades de agricul- cambios en los patrones de consumo. Las incertidum-
turas precolombinas y practicadas hasta el presente bres sobre la seguridad alimentaria seguramente obliga-
por pueblos originarios, lo cual, a su vez ha incidido rán, a este y otros países a replantear la producción de
en la precariedad de los asentamientos (colonizacio- estos bienes en términos de sus tecnologías (afectadas
nes) procedentes del mundo andino, pues, como es por los precios de los insumos derivados del petróleo)
ampliamente conocido, la incorporación del espacio y de sus localizaciones, considerando su reubicación en
amazónico en la conciencia territorial del país es un mayor cercanía de los centros de consumo, con miras
proceso relativamente reciente. igualmente en la reducción de los costos de transporte,
por la vía del ahorro de combustibles.
¿Hacia un nuevo paradigma?
Estos criterios apuntan a la reubicación de la produc-
ción a través de su reordenamiento territorial y con él
Estas notas se iniciaron con comentarios en torno a a la recomposición de la estructura de la propiedad.
las preocupaciones sobre el petróleo: las estimaciones Si se tiene en cuenta cómo el monopolio de propie-
sobre las magnitudes reales de las reservas, el impacto dad grava los costos de producción, la eliminación de
de estos estimativos sobre los precios y la búsqueda de la concentración de la propiedad será una estrategia
alternativas para la producción de combustibles. central para reducir estos costos de la producción32.
A partir de estas inquietudes se derivaron las conside- Un reordenamiento de los espacios de la producción
raciones sobre los impactos que esta búsqueda tiene agrícola orientado por la búsqueda de la reducción de
en la Amazonia, considerando, de una parte, su im- sus costos y de la racionalización del aprovechamiento
portancia y su vulnerabilidad y, de otra, la trayectoria de los ecosistemas conduciría igualmente a disminuir
de la humanidad en esta región, sustentada a lo largo la presión poblacional y económica sobre la Amazonia
de siglos, en la construcción y aplicación de distintas y a densificar los asentamientos en el interior de la
tecnologías agrícolas. Estas últimas entran en conside- frontera agraria, optimizando el aprovechamiento de
ración en la medida en que algunas de las alternativas las infraestructuras existentes y dando usos adecuados
para los combustibles fósiles son agrocombustibles. a los suelos aptos en estos espacios.
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E
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l artículo presenta los principios ecológicos concepto, en cierta medida, no es novedoso y se com-
y culturales que regulan la interacción de los porta de manera similar a los principios ecológicos y
humanos con el uso de la selva y sus recursos, culturales de los pueblos indígenas de la Amazonia y
como alternativas con posibilidades de aplicación en de otras partes del mundo.
la Amazonia. El concepto del desarrollo sostenible a la
luz de estos principios no es novedoso en su totalidad Los principios ecológico–culturales son una especie
y encuentra en la cosmovisión indígena posibilidades de decálogo que rige las relaciones con la naturaleza,
de aplicación con potencial en los actuales debates so- son los conceptos básicos que regulan la acción de los
bre el futuro de la región. humanos en cuanto al uso de la selva y sus recursos.
En este escrito, se pretende explorar el potencial de
palabras clave estos principios en relación con el desarrollo sosteni-
ble para la Amazonia; es decir, cómo estos conceptos
Amazonia, antropología social, poblaciones indígenas, sencillos y poderosos, generados desde la cosmovisión
desarrollo sostenible, identidad cultural, tradiciones. indígena, nos muestran posibilidades de aplicación
actual para asegurar la conservación de la biodiver-
Introducción sidad y el bienestar de las comunidades del bosque
húmedo tropical.
La Amazonia sigue siendo una región objeto de mu-
Aunque en varios artículos anteriores se han aborda-
chas miradas que van desde el preservacionismo ab-
do los principios ecológico–culturales (Van der Ham-
soluto hasta la transformación total de los ecosistemas
men, 1992), (Rodríguez y Van der Hammen, 2000,
para fines agrícolas, ganaderos o en general produc-
2003, 2004), (Van der Hammen, 2003), (Rodríguez
tivos. El desarrollo sostenible busca participar en el
et. al, 2007), aquí se pretende, a modo de reflexión,
debate sobre el futuro de esta región a partir de sus
abordar cuatro de ellos, a saber:
posiciones teóricas que propugnan por un desarrollo
1. Cada grupo étnico tiene su origen asignado por
1
Director Tropenbos Internacional Colombia. ftropenbos@cable.net.co el creador.
La nueva maloca para el desarrollo sostenible en la Amazonia
2. El territorio tiene orillas y su cuidado es multié- un lugar de nacimiento asignado desde la creación del
tnico. mundo, fueron puestos allí por los seres creadores y allí
pertenecen y, en principio, allí deberían permanecer.
3. Todo en la naturaleza tiene “dueño” y nada se
puede utilizar sin su permiso. Este principio asigna un territorio y los vínculos con él,
su existencia está relacionada con la porción de selva
4. Maloca y chamán controlan las relaciones con la asignada, la cual es vista como la misma madre natura-
naturaleza. leza. El sitio de origen de cada etnia es perfectamente
reconocido, existen contextos territoriales que los iden-
Cada uno de ellos se describe, en primera instancia, tifican como gente de cabecera, gente de bocana, gente
en su contexto indígena, para luego analizarlo en su de centro o gente de orilla del mundo. En el caso de los
potencial aplicación para la definición de visiones, Yucuna–Matapí, su origen se encuentra en el río Mirití
políticas y programas de desarrollo sostenible para la Paraná, en sus cabeceras muy cercanas con el río Apapo-
Amazonia actual. Para esto, se han definido títulos de ris, es gente interfluvial asociada a ríos de aguas negras.
primer orden para los principios indígenas y títulos
de segundo orden para analizar su potencial, uso y Cuando los creadores entregaron el territorio, lo en-
aplicaciones a los debates actuales sobre el desarrollo tregaron con una serie de recursos y conocimientos
sostenible de la Amazonia, con el fin de mostrar su asociados a su manejo para que toda la gente pudiera
aplicabilidad para generar nuestras propias visiones, vivir bien, “vivir bueno” con lo que le fue asignado.
teorías y prácticas sobre desarrollo y bienestar. Este principio se relaciona con el manejo de la na-
turaleza y está estrechamente vinculado con el cono-
Cada grupo étnico tiene su origen cimiento y las normas que rigen esta relación con la
naturaleza, en conjunto con otros principios ecológi-
asignado por el creador
co–culturales.
Este gran principio cultural es utilizado con frecuen- “Nadie puede manejar lo que no conoce”, y por tal ra-
cia por los indígenas cuando interactúan con el mundo zón los seres creadores dejaron un conocimiento espe-
occidental, una de las primeras preguntas a los visitan- cífico del área entregada, la cual se conoce con amplio
tes de la selva es sobre su lugar de origen o sitio de detalle y se domina tanto el mundo del monte, el mun-
nacimiento, el cual tiene un alto significado simbóli- do del río y el mundo de la maloca, con todos sus seres
co y práctico, ya que en las narraciones tradicionales u visibles como los árboles, los animales del monte y los
origen mítico cada grupo indígena, etnia o clan tiene seres del agua, además de los seres no visibles como son
los “dueños” espirituales o elementales.
El ordenamiento territorial:
El pensamiento para actuar
especialistas, pero que parecieran no trascender hacia pero aún queda un amplio espacio para incluir for-
públicos más amplios como los funcionarios públicos y mas de investigación local, la documentación y com-
las comunidades locales. Esta distancia entre la genera- pilación de los saberes tradicionales, la investigación
ción de información y su uso para la toma de decisio- interdisciplinaria entre ciencias naturales y sociales,
nes no se resuelve fácilmente, debido a que no se trata además de la búsqueda de mecanismos para el reco-
sólo de transferir los resultados o capacitar o entrenar nocimiento y la promoción de los saberes locales en
mediante cursos, sino de la formulación de una amplia ámbitos de la investigación científica–académica y la
estrategia de investigación que nos lleve a generar una generación de un diálogo de saberes bien fundamen-
comunicación más fluida y del desarrollo de nuevos tado, en el que se puedan encontrar nuevos lenguajes
lenguajes provenientes del diálogo de saberes entre la para que la información para la conservación sea uti-
academia y el conocimiento tradicional y local. lizada y aplicable al desarrollo sostenible.
Las propuestas para coordinar una agenda de inves- El territorio tiene orillas y su
tigación deben pasar, en principio, por establecer un
cuidado es multiétnico
debate amplio y creativo sobre el tipo de investigación
apropiado; es decir, enfrentar los desafíos de la comple-
jidad, de la interdisciplinaridad de los saberes locales y Este principio se encuentra relacionado con el lugar de
las tradicionales y de la investigación participativa. nacimiento y le da al territorio o “mundo”, en térmi-
nos indígenas, un amplio contexto de área ocupada por
La visión indígena del conocimiento para la vida nos muchos vecinos con quienes se debe interactuar para
deja lecciones que podemos aprender y buscar una su cuidado. La ocupación del territorio y, por tanto, la
nueva forma de crear y construir saber y ciencia, las acción sobre él, tiene una historia ancestral, relaciona-
agendas de ciencia y tecnología han mostrado amplias da con la anaconda–río que dio origen al poblamiento
opciones para ajustar el desarrollo de la investigación, amazónico y desde la cual descendieron los ancestros de
comercial de los grandes bagres, dado su carácter mi- Todo en la naturaleza tiene
gratorio, al igual que otras especies de consumo local; “dueño” y nada se puede
los ciclos de vida de varias especies de grandes bagres
incluyen áreas de más de 3.000 km a lo largo del río utilizar sin su permiso
Amazonas y sus afluentes como son el Caquetá–Japurá
y el Putumayo, por lo que su manejo y conservación Los conceptos de “dueño espiritual” y “elemental”
son tarea de todos, pero aun así no se cumple con son definitivos para entender la relación indígena con
los compromisos ni con la normatividad generada, y la naturaleza, el “dueño” es una forma de creador,
en muchos casos ni siquiera existen pautas, ni mucho protector, padre de todo lo que hay en la selva y es la
menos convenios internacionales para su manejo; en instancia con la cual se debe interactuar a nivel simbó-
el mejor de los casos, hay periodos de veda distintos a lico para posibilitar el uso de cualquier recurso, des-
lado y lado de la frontera, lo que dificulta la aplicación de una forma de negociación chamánica en la cual se
de normas. pide y se paga al dueño por la apropiación o beneficio
de uso de un recurso determinado.
En términos generales, a nivel de cuenca amazónica
no existe una instancia que vele por las implicaciones El “dueño” es un referente de gran poder para la in-
macro regionales de las acciones de cada país, existe la teracción con la naturaleza, ya que fija una relación en
Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, doble vía, en la cual debe primar el uso equilibrado
OTCA, como instancia supraregional que vincula a los o por lo menos formas de uso balanceadas, ya que se
países y promueve acciones conjuntas, pero no tiene debe retornar un pago a un “dueño”, que en general
incidencia en la obligación de responder por las im- corresponde a una figura simbólica que funciona de
plicaciones ambientales de las políticas de desarrollo, manera humanizada, es también gente, vive con su
ni del impacto de los megaproyectos. De igual mane- propia familia y debe velar por el bienestar de ella. Un
ra, existe una instancia supraregional, esta vez a nivel caso ejemplificador es el dueño de las dantas (Tapirus
suramericano, como es el macroproyecto de Integra- terrestris), quien corresponde al papá de estos anima-
ción de la Infraestructura Suramericana, IIRSA, que les, vive con su familia en los salados o malocas de
contempla desarrollos en cada país desde la mirada de danta y como todo padre se preocupará porque no se
la complementariedad y la integración; sin embargo, acabe con su familia y, por tanto, controlará a los hu-
tampoco cuenta con una instancia de gobierno que le manos y sus familias para evitar el exceso en la cacería
permita actuar sobre los impactos ambientales combi- de estos animales–gente.
nados de este proyecto, tema que deberá ser incluido
en las agendas internas de los países, al igual que entre Este concepto de “dueño–padre–progenitor–protec-
los países, para estudiar, prevenir y evitar los impactos tor” se relaciona también con el otro principio eco-
ambientales negativos que se creen con las obras de lógico–cultural, como es el flujo energético. Para los
infraestructura, como vías, hidrovías y puertos, que se indígenas amazónicos existe un concepto de energía
piensan construir y que de alguna manera afectarán a vital que posee todo en la selva, la cual es una cantidad
la Amazonia en su conjunto. fija o limitada que debe fluir entre todos los seres, y
una sobreacumulación hará que la gente se convierta
Para poder plantear acciones reales de desarrollo sos- en lo que come o consume en exceso; en otras pala-
tenible en la cuenca, se deberá proponer y crear una bras, este concepto, compartido también en occiden-
instancia supraregional que oriente sobre las tareas y te, como “uno es lo que come”, nos relaciona con
compromisos que debe realizar cada país para contro- la posibilidad de transformarse o hacerse visible ante
lar sus impactos ambientales y armonizar las políticas los “dueños espirituales”. Si alguien consume mucho
y acciones para la conservación de la Amazonia, ese pescado, adquirirá la energía del pez y se hará visible
es otro desafío de la política internacional, ya que “el ante el dueño del agua, quien lo tomará para sí como
cuidado del territorio es una tarea compartida”. miembro de su familia, con el fin de reemplazar los
peces que extrajeron en exceso.
aseguran la provisión de productos del bosque, inclu- lecciones aprendidas, conocer con mayor profundidad
yendo el uso de la fauna silvestre, bajo un modelo de las estrategias de los sistemas de producción indígena
sembrar para cazar, ya que al cultivar el monte se ofre- y de manera conjunta, participativa e integrada crear y
ce comida a los animales y de esta manera se posibilita proponer alternativas que incidan en el bienestar y la
su uso, toda vez que han sido alimentados por la mano conservación; es decir, una buena implementación del
del humano, hecho que da el permiso para que los poderoso concepto de desarrollo sostenible.
animales puedan ser cazados y consumidos.
Maloca y chamán controlan
Para la Amazonia colombiana se han planteado innu- las relaciones con la
merables propuestas de sistemas productivos y se le
han asignado cuantiosos recursos, queda por explorar
naturaleza
aun, o mejor depurar, a partir de una profunda evalua-
ción integrada de los éxitos y fracasos de los sistemas Este principio ecológico–cultural le asigna tareas de
productivos, su real aplicación, sus reales beneficios administración al conjunto maloca–chamán–capitán,
potenciales, ya que se han privilegiado desarrollos téc- que actúa como unidad básica de interacción con la
nicos, tecnológicos y científicos, sin que tengan o se naturaleza. La maloca es considerada de cierta manera
hayan tenido en cuenta en la medida que lo requieran como la unidad de consumo, allí llegan los productos
y de manera integrada, los aspectos sociales, cultura- del bosque, la cacería, la pesca y los productos cultiva-
les, económicos, organizativos, de mercado y aun los dos para ser procesados, repartidos y consumidos por
mismos aspectos ambientales. Es necesario recoger las todos sus ocupantes y visitantes.
tribución de beneficios a escala regional y local, con una serie de principios ecológico–culturales que han
base en las lecciones aprendidas de las “transferen- permitido una relación balanceada con la naturaleza, a
cias” de recursos del fondo general de participaciones tal punto que hoy en día se mantiene una extensísima
a los municipios y resguardos indígenas, con el fin de cobertura vegetal, situación benévola que ha permiti-
convertirlas en un mecanismo de desarrollo local a do también la declaración de grandes resguardos y la
largo plazo en el marco del bienestar y el desarrollo creación de más de cuatro millones de hectáreas en
sostenible. áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales.
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ETFRN News 30, 2000.
Resumen
D
con su entorno natural y social, con su territorio, ga-
ebido a su complejidad los indicadores que
rantizando de esta manera su sustentabilidad.
evalúan los alcances del desarrollo huma-
no se aplican a nivel nacional y en términos
agregados, por lo cual no permiten hacer mediciones Palabras claves
ni caracterizaciones que den cuenta de las condiciones Indicadores de desarrollo humano sostenible, soste-
socioculturales locales que determinan, actualmente, nibilidad territorial, bienestar humano, pueblos indí-
los modos de vida de los diferentes grupos étnicos que genas, Amazonia colombiana
habitan en el país. Para el caso particular de la región
amazónica colombiana, surge la necesidad de generar
un proceso académico y de investigación social parti-
Introducción
cipativa que permita el diseño de indicadores de desa-
rrollo humano sostenible (IDHS) apropiados para los La región amazónica colombiana como espacio social-
pueblos indígenas. mente construido, cuenta con la presencia de una po-
blación multiétnica y pluricultural, que llega a 112.317
En concordancia con lo anterior, este artículo presen- habitantes, con una participación del 0,26% del total
ta la construcción de una propuesta alternativa para de la población nacional (DANE, 2005) (mapa 1). La
identificar y diseñar los IDHS apropiados para los subregión suroriental, en los departamentos del Ama-
pueblos indígenas. Se parte de la descripción del es- zonas, Vaupés, Guainía y sur del Vichada, alberga los
tado del arte sobre los procesos adelantados en la in- actuales asentamientos de las sociedades indígenas, en
vestigación de la temática para luego adentrarse en el los que predomina una tenencia de la tierra bajo la
marco de una perspectiva multidimensional y centrar figura del resguardo, con una organización social pro-
la atención de acuerdo con las caracterizaciones pro- pia, y que constituyen el 32% de su área total nacio-
venientes de diferentes corrientes de pensamiento, en nal. Los resguardos presentan grandes contrastes: los
la conformación de la relación de equilibrio territo- departamentos amazónicos con mayor tradición y an-
rial- bienestar, que establecen los pueblos indígenas tigüedad en los procesos de colonización representan
1
Economista MCs. Investigador Principal. Coordinador Sede Leticia. Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas – SINCHI. lacosta@sinchi.org.co. Grupo de inves-
tigación “Valoración del conocimiento tradicional”.
Sostenibilidad territorial y bienestar indígena: bases para el diseño de indicadores en la Amazonia colombiana
el 55% del total regional, sin embargo el área adjudi- de resguardos en la región, pero constituyen el 89%
cada solo alcanza el 11% del total regional. Por otro del total del área en esa figura legal con la particulari-
lado, en los departamentos con territorios indígenas dad de que albergan el 65% de la población indígena
ancestrales, solamente existe el 45% del número total (tabla 1).
Tabla 1. Resguardos indígenas por unidad político-administrativa, población y área. Región amazónica colombiana. 2004
innegablemente diversas y complejas implicaciones provenientes de la teoría del bienestar (Sen, 2000).
para sus modos de vida tradicionales. Por lo anterior, se consideró necesario incluir ele-
mentos que superaran la medición tradicional sobre
Marco conceptual para el ingresos económicos o la capacidad de compra para la
diseño de los IDHS apropiados adquisición de bienes de consumo final. Los aportes
teóricos de Sen (2000) y de Valdés (1991), funda-
para pueblos indígenas de la mentales en la economía del desarrollo, constituyen
Amazonia colombiana una entrada para construir un marco conceptual que
permita entender como para las sociedades tradicio-
Dado que los actuales sistemas utilizados para la me- nales y en particular las indígenas amazónicas, sus mo-
dición de IDH en Colombia carecen de sistemas de dos de vida son producto de relaciones complejas con
información lo suficientemente amplios que permi- los ecosistemas de la selva amazónica.
tan integrar las particularidades culturales y de mo-
dos de vida de los pueblos indígenas de la Amazonia De otro lado, la crítica desde la antropología respecto
colombiana, Acosta (2006) desarrolló en el marco de a una enumeración fragmentada de la vida indígena,
la tesis doctoral “Pueblos indígenas de la Amazonia e conllevó a adelantar un proceso para la consolida-
indicadores de desarrollo humano sostenible en la en- ción de un planteamiento a partir del cual se propone
crucijada de la globalización: estudio de caso Amazo- adoptar una visión de integralidad y de interacción
nia colombiana”, un proceso encaminado a identificar entre los elementos que componen los modos de vida
y evaluar los avances que se han hecho con respecto indígena con los ecosistemas amazónicos. En ese sen-
al tema del desarrollo para pueblos indígenas en dife- tido, los aportes de Zuluaga (1999) se constituyeron
rentes contextos, con el fin de contribuir al diseño de en un referente, al poder contar con una comprensión
un sistema de indicadores , a partir de la identifica- amplia en temas como el de la salud en las socieda-
ción de temáticas y variables planteadas inicialmente des indígenas, la cual necesariamente debe entenderse
por el autor. como indisoluble de la cultura y la naturaleza.
De acuerdo con las fuentes bibliográficas disponibles Otro aspecto que ha merecido atención, es la necesi-
sobre la medición del desarrollo indígena, es recu- dad de conocer ampliamente quiénes son los sujetos
rrente encontrar una serie de temáticas asociadas con que conforman las sociedades indígenas en el marco de
las demandas de los indígenas en el contexto de la esta pretensión investigativa, ya que un conocimiento
protección de los derechos de las minorías étnicas profundo de quiénes son ellos, de sus intereses y las
y con los lineamientos de desarrollo propuestos por relaciones que sostienen con el entorno y con otras
entidades multilaterales como el Banco Mundial y el sociedades, no es suficientemente y no hace parte del
BID. Las propuestas existentes son poco coherentes acervo de conocimientos necesarios para estructurar
con las características de las sociedades tradicionales, con propiedad un concepto de bienestar indígena. Se
y particularmente, con las amazónicas, sin embargo, considera que las experiencias de trabajo de campo
son la base a partir de las cuales se ha posibilitado una del autor con algunos pueblos indígenas de la región
discusión que abarca una crítica a las concepciones Amazónica, constituyen un aporte fundamental. En
que se tienen sobre el desarrollo, las metodologías esa dirección, la critica a Sen (2000), en cabeza de
para medirlo y las características de las fuentes de in- Valdés (1991), se refiere a la necesidad de plantear
formación. Se encontró que para medir los alcances
nociones de bienestar con base en el conocimiento
del desarrollo, era necesario efectuar una reflexión
profundo de las sociedades en las que este se preten-
y revisión del concepto, dadas las constantes críticas
de medir, así como el conocimiento de las acciones o
que el mismo ha recibido en los últimos años y para
prácticas que se dan en su vida cotidiana.
buscar su armonía con las innovaciones conceptúales
En ese sentido, se asume la “sostenibilidad territo- cuerpo, cada miembro de un grupo étnico se inscribe
rial” como un concepto más apropiado de lo que ha en los referentes territoriales que forman la geogra-
quedado entendido como “equilibrio territorial”; ha- fía chamanística de este cosmos y del territorio de su
blar de sostenibilidad territorial implica ahondar en grupo étnico, así no nazca ni resida allí. Sin embargo,
la definición del concepto de territorio. En primera con la territorialización del cuerpo también empieza a
instancia se puede afirmar que el territorio es ma- ser vulnerable a los peligros y males de este cosmos”
terial y que se manifiesta en el entorno natural. Sin (Franky, 2004). También se reconoce como producto
embargo, tal definición frente a las consideraciones de una historia (ancestral y reciente) y de las accio-
que sobre el territorio sostienen los pueblos indíge- nes de todas las generaciones de individuos que se
nas, van mucho más allá de considerarlo un compo- han relacionado con él. En el territorio se establecen
nente material, un espacio geográfico en el sentido de acuerdos y discordias, diversas formas de concebirlo,
la tierra o la propiedad del mismo. En esa dirección, ocuparlo y manejarlo, apropiaciones y pérdidas, entre
para los pueblos indígenas amazónicos, el territorio es muchas otras relaciones.
el mundo; las relaciones que se dan allí involucran a
los seres humanos con seres no humanos y con todos Es en esta perspectiva es que los pueblos indígenas
los seres de la naturaleza que lo habitan. Esto implica, plantean sus demandas, pues para ellos ordenar el te-
que es necesario referirse a un territorio que “integra rritorio es ordenar el conjunto de relaciones sociales,
los ámbitos materiales y espirituales de la vida indíge- culturales, políticas y económicas, “es ordenar todo lo
na” (Fundación Gaia Amazonas, 2000). que implica la vida de los que habitan en él” (Román,
2000). Dado que el espacio territorial es comparti-
Para los pueblos indígenas, el territorio trasciende el do, se enmarca en las formas de manejo al interior
título de propiedad, es el mundo y su manejo es un de cada grupo como las del contexto regional o es-
asunto de fuero individual, pero también es un sentir pacio chamanístico; para los indígenas, el manejo de
colectivo que pasa por encima de lo étnico e incluso los recursos tiene un “carácter multiétnico y regional
del ecosistema amazónico, para trascender en relacio- basado en la referencia mítica de que a cada grupo le
nes que humanizan la naturaleza concibiéndola como corresponde una tarea y lugar especifico por el cual
un igual y no subordinada al ser humano. Tal como debe velar y responder ante los dueños mitológicos
lo define Vasco (1992, citado por Franky y Mahecha, comunes, de cara a todos los grupos allí asentados”
2000), es “un conjunto de relaciones que una socie- (Van der Hammen, 1992).
dad ha establecido en un espacio a través de la historia
y como resultado de su acción”; allí se conjugan el En general, en el territorio se inscriben las vivencias
actuar particular de cada grupo humano/étnico, en actuales de los pueblos indígenas, sus relaciones con
una red de relaciones que se establecen en y con el otros grupos sociales y con la naturaleza, unas lógicas
ecosistema de selva amazónica. Como producto de particulares que determinan esas relaciones (Franky,
esas relaciones, el territorio se reconoce y se apropia 2004), sus demandas y la forma legal como el Estado
material y simbólicamente (Palacios, 2002) ejercien- ha respondido a estas y la inscripción en el manejo del
do lo que suele denominarse como “territorialidad”: territorio dentro de un contexto regional y multiétni-
proceso en el que los sujetos convergen en una histo- co. Teniendo en cuenta estos factores es que se hace
ria común a la que hacen referencia cuando se relatan referencia al concepto de “equilibrio”, no solamente
los mitos, se nombran los lugares y se cuentan las his- en sentido ecológico sino como “sostenibilidad terri-
torias ocurridas allí y de la gente que los ha habitado torial”. Finalmente, la sostenibilidad territorial inclu-
(Vasco, 1992). ye: las condiciones objetivas del bienestar indígena,
aquellas que aluden a circunstancias exteriores de la
El territorio involucra, igualmente, un sentido corpo- persona que plantea Valdés (1991); las referidas por
ral. Todo lo que en él sucede se refleja en el cuerpo de las sociedades indígenas que involucran temas como la
los individuos en estados como la salud y la enferme- salud, el manejo de las relaciones con el medio –natu-
dad, la vida y la muerte: “con la territorialización del ral y antrópico–, y la reproducción social y cultural.
Siguiendo a Valdés (1991), el bienestar no puede en- Es en este marco de lógica decisional, donde puede
marcarse solamente a partir de la medición de condi- evidenciarse el principio de la libertad individual: po-
ciones objetivas como: riqueza, poder, comodidades, der escoger lo que se quiere, lo que le gusta o lo que le
tiempo libre, acceso a servicios de salud y educación, genera más placer a la persona (Gasché y Vela, 2004),
entre otras. La noción del bienestar que se propo- noción que se constituye en el principio base del con-
ne debe de corresponder tanto a la medición de las cepto de bienestar indígena.
condiciones objetivas, como también a la medición
de las condiciones del bienestar subjetivo, es decir, a El bienestar como ética de los modos de vida indígena,
los estados internos de la persona (placer, felicidad, conjuga la existencia de elementos como la pluriacti-
deseo, anhelo, plan de vida). Ambos componentes del vidad (agricultura, cacería, pesca, recolección, trans-
bienestar, se encuentran íntimamente relacionados, formación), las redes de solidaridad, la cooperación
pues no son independientes uno del otro; razón por la familiar, el respeto del principio de la reciprocidad y
cual, y de acuerdo con los planteamientos de Gasche el reconocimiento de una autoridad que reposa sobre
(2004), la calidad de vida (bienestar humano) se alcan- el control de las fuerzas de la naturaleza.
Figura 1. Marco lógico para el diseño de indicadores apropiados para pueblos indígenas.
INTERACCIÓN (B):
INTERACCIÓN (A):
ESTADO DE LOS CONOCIMIENTOS
ESTADO BASE MATERIAL POR PRÁCTICAS DE
TRADICIONALES QUE SUSTENTAN EL USO Y
USO Y MANEJO DE LOS RECURSOS NATURALES
MANEJO DE LOS RECURSOS NATURALES
SOCIEDAD
(REPRODUCCIÓN MATERIAL)
B
Abc
NATURALEZA
(BASE MATERIAL)
C
CULTURA
(CONOCIMIENTOS)
INTERACCIÓN (C):
INTERSECCIÓN (A) (B) (C):
ESTADO DE LAS PRÁCTICAS CULTURALES,
EQUILIBRIO O SOSTENIBILIDAD TERRITORIAL-
SOCIALES, ÉTICAS, DE PODER QUE SUSTENTAN
BIENESTAR INDÍGENA
LA BASE MATERIAL
particularidades del entorno natural y sociocultural de que sea incluyente y que permita la participación ac-
cada pueblo. tiva tanto de los pueblos indígenas, como de otros
grupos sociales que también habitan y modifican el
La construcción de IDHS apropiados para los pueblos territorio, sus características y sus posibilidades cul-
indígenas de la Amazonia colombiana debe permitir turales, sociales, políticas y económicas.
sustentar y valorar las capacidades (activos culturales,
sociales, económicos, ambientales) de los modos de Agradecimientos
vida, que implique la retroalimentación periódica y
gestión de las políticas públicas acorde con las espe-
cificidades socioeconómicas y socioculturales de la El autor extiende sus agradecimientos a Juan Felipe
Amazonia colombiana. Guhl y Oscar Iván García, porque sus valiosos apor-
tes han permitido fundamentar los aspectos socio-
Su aporte en la cimentación de un sistema de infor- culturales en esta tarea investigativa. A la Maestría en
mación regional, que parta de la inclusión de variables Estudios Amazónicos de la Universidad Nacional de
cuya aplicación y medición permita el diseño de indi- Colombia, Sede Amazonia, la cual abrió sus puertas
cadores apropiados que asienten la gestión de políti- para construir un espacio de discusión que ha retroa-
cas públicas, que redunden en la construcción de un limentado en todo momento el proceso investigativo.
desarrollo sostenible justo, equitativo y multicultural A Damaris Gómez por su dedicación en la revisión bi-
en la amazonia colombiana. Un sistema de informa- bliográfica que llevó a la conformación del estado del
ción regional que fundamente la construcción de una arte necesario para delinear este artículo; a Mónica
política para el desarrollo sostenible de la Amazonia, Pérez por la revisión final de los textos.
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E
po están peligrosamente amenazados, dado que son
l artículo plantea la necesidad de establecer un la región del planeta donde más rápidamente se está
programa de investigación que aporte infor- destruyendo la biodiversidad por efecto de la defores-
mación sobre la interacción de los sistemas y tación y el cambio en los usos del suelo (Myers et al.,
los ecosistemas en la región Andes/Amazonia. Los au- 2000); amenaza que también es urgente enfrentar en
tores plantean algunos temas sobre los cuales es posi- toda la alta Amazonia. El sistema alta Amazonia–Andes
ble fundamentar el programa y cierran en artículo con enfrenta múltiples retos que provienen de la presión
una propuesta para la financiación de esta alternativa. antrópica, así como del calentamiento global y el cam-
bio ambiental global; comenzando por las aceleradas
Palabras clave tasas de retroceso y desaparición de los glaciares sobre
los Andes tropicales (Pineda y Poveda, 2007 y Francou
Bosque tropical húmedo, desarrollo regional, investi- y Coudrain, 2005), un proceso irreversible que repre-
gación y desarrollo, Andes, Amazonia senta graves amenazas al suministro de agua potable, así
como a la pérdida de biodiversidad y a la sostenibilidad
Racionalidad de ecosistemas fundamentales como páramos, yungas,
bosques de niebla, bosques de montaña y bosques hú-
El sistema integrado de la región Amazonia–Andes, Ra-
medos tropicales. En los Andes tropicales se asientan
man, comprende grandes áreas de Colombia, Ecuador,
grandes ciudades como Bogotá, Quito, La Paz, Mede-
Bolivia, Perú, Brasil e incluso Venezuela. La región ex-
llín, Cali, Cajamarca, Cuzco, Arequipa, San Cristóbal,
hibe gran riqueza y diversidad cultural, socio–cultural,
Riobamba, Ambato, Ayacucho, Huancayo, Oruro, Co-
económica, geográfica, biológica e hidro–ecológica. Al
chabamba y centenares de poblaciones de mediano y
mismo tiempo, múltiples problemáticas surgen a par-
pequeño tamaño, las cuales demandan cada vez mayo-
tir de las fuertes interacciones que se dan en la región
res cantidades de recursos y servicios naturales y socio–
entre los sistemas sociales y los sistemas naturales (eco-
económicos. Un ambiente degradado se retroalimenta
1
Escuela de Geociencias y Medio Ambiente, Universidad Nacional de Colombia, Medellín.
2
Editor Científico de la revista The Ecologist, Profesor Adjunto The International Honors Program, Universidad de Boston, Massachusetts, Linnean Society of London, Reino
Unido.
3
Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais, Inpe, Centro de Previsão de Tempo e Estudos Climáticos, Cachoeira Paulista, São Paulo, Brasil.
Sobre la necesidad de un programa de investigación para el sistema Andes–Amazonia
con el bienestar de las comunidades humanas, dado estudio de las interacciones entre los sistemas sociales
que impide el acceso a recursos naturales como agua y los ecosistemas de la región (Poveda, 2004).
potable o suelos adecuados para la agricultura. Ade-
más, un medio ambiente deteriorado es menos apto El aumento de la pobreza en la región Andes–Amazo-
para responder a las amenazas por el cambio climático, nia, la desaparición de culturas nativas y ancestrales, el
y los países de Raman son particularmente vulnerables agotamiento del recurso suelo, la presión por los re-
en ese aspecto, dado que dependen mutuamente de las cursos naturales, los procesos de deforestación a gran
prácticas y políticas de conservación de cada uno de los escala, la erosión y degradación de suelos. Las avalan-
demás países de la región. chas, deslaves y inundaciones, una mayor vulnerabili-
dad de las poblaciones y asentamientos humanos, la
La cuenca del Río Amazonas constituye la más grande acelerada perdida de biodiversidad, la contaminación
cuenca hidrográfica del planeta (6,4 millones de km2), de las aguas por actividades mineras, petroleras, agrí-
y su dinámica hidro–climática ejerce una influencia colas (incluyendo el cultivo de la coca), ganaderas, el
significativa a escala global y continental, dadas sus turismo, etc., hacen mucho más urgente la necesidad
conexiones atmosféricas con los océanos Atlántico y de implementar un programa de investigación básica y
Pacifico tropicales y con la cuenca del Río de La Pla- aplicada para responder a los retos mencionados. Hay
ta (Refe). La dinámica hidro–climática de la cuenca otros tópicos igualmente importantes: el aumento de
amazónica es fundamental para la estabilidad climá- las enfermedades transmitidas por el agua o por mos-
tica de la región y del planeta (Nobre et al., 2004). quitos vectores como malaria, dengue, leishmaniasis,
Mediante los servicios ecosistémicos del bosque hú- asociadas con el cambio y la variabilidad climática y
medo tropical (enfriamiento de la temperatura por ambiental que imponen serios retos al desarrollo re-
evapotranspiración, protección contra inundaciones, gional (Poveda et al., 2000 y 2001a).
albergue de biodiversidad, etc.) y, debido a la gran
porción de la precipitación que se recicla como eva- Simultáneamente, la región Andes–Amazonia tiene
potranspiración local, grandes cantidades de agua son oportunidades muy interesantes para el desarrollo,
transportadas por los vientos alisios desde el Océano las cuales provienen de su extraordinaria biodiversi-
Atlántico tropical hacia la alta Amazonia, incluyendo dad natural, así como de la importancia y gran varie-
los Andes, que alimenta los glaciares tropicales, lagos, dad de los servicios ambientales actuales y potenciales
humedales, punas, páramos y yungas, así como bos- de sus ecosistemas, y a las considerables posibilidades
ques de niebla, de montaña y tropicales lluviosos. de desarrollo sostenible en la región. Por tanto, se hace
necesario un programa de investigación científica que
El programa de investigación del Proyecto de gran propenda por el entendimiento del sistema integra-
escala de la biosfera–atmósfera en la Amazonia”4 ha
hecho aportes extraordinarios a la ciencia amazóni-
ca. Sin embargo, LBA ha dedicado sus esfuerzos de
investigación en la Amazonia brasileña, en temas re-
levantes como climatología y clima físico, hidrología,
uso del suelo y cambios en el uso del suelo, ciclos
biogeofísicos y biogeoquímicos, incluyendo el ciclo
del carbono, química de la atmósfera y en menor me-
dida en algunos temas relacionados con las dimensio-
nes humanas. A pesar de los excelentes avances que
ha realizado LBA en el conocimiento científico de la
Amazonia, no se han realizado esfuerzos paralelos en
los países de la alta Amazonia–Andes, y menos aún el
4
http://lba.inpa.gov.br/lba/
cas como minería, petróleo, agricultura y ganadería, La región carece de las políticas necesarias para enfren-
construcción de caminos y carreteras y deforestación, tar estos retos, y los procesos de toma de decisiones
además del calentamiento global. La invasión humana se verán agravados por el cambio climático presente y
de estos ecosistemas resulta de la necesidad de produ- futuro. Algunas preguntas clave al respecto son:
cir alimentos e ingresos para un número creciente de
poblaciones marginadas, pero también debido a la ca- 1. ¿Cómo alcanzar un nivel sostenible de estrategias
rencia de políticas de desarrollo sostenible que valo- de desarrollo local de los ecosistemas actuales y
ren la biodiversidad o que premien su manutención. futuros, y cómo vincular la pregunta anterior con
los efectos derivados del cambio climático y la
Por debajo de los páramos se encuentran los bosques deforestación en Raman?
de niebla y de montaña, los cuales juegan un papel muy
importante en el mantenimiento de la humedad del 2. ¿Cómo enfrentar en forma adecuada los vínculos
aire y en la producción de núcleos de condensación entre el cambio climático global y local con las
mediante emisiones químicas de diferentes especies tendencias actuales y futuras de los índices de po-
vegetales, los cuales son necesarios para la existencia de breza y de deterioro ambiental en la región?
las nubes de agua de lluvia. Todos los anteriores aspec-
tos ponen de presente el papel de los páramos en tér-
minos de su contribución a los procesos que gobiernan
Riesgo y vulnerabilidad,
la dinámica de la lluvia sobre los Andes. Dado que los degradación ambiental
glaciares tropicales reciben más del doble de radiación y pobreza en y causada
de onda corta proveniente del sol, en comparación con por las ciudades andinas
los glaciares de medias y altas latitudes, es obvio que
para mantener su área y profundidad, la precipitación
(sólida en forma de nieve) debe ser correspondiente- Varias grandes ciudades y muchas poblaciones inter-
mente mayor. Por ello son muy preocupantes las gran- medias y pequeñas están localizadas sobre los Andes.
des áreas de bosques de niebla y de montaña que han De tal ocupación del territorio se derivan impor-
sido deforestados en los últimos años. tantes temas para la sostenibilidad ambiental, tales
como asentamientos urbanos sobre terrenos de alta
El agua que se genera en los ecosistemas alto andinos pendiente, altamente vulnerable a terremotos, tor-
constituye un recurso fundamental para una población mentas intensas, avalanchas, deslaves y crecidas de
y necesidades crecientes en los valles interandinos, y ríos (Figura 1), procesos de erosión y degradación del
de la alta Amazonia. La gestión integral del agua cons- suelo acelerados, sobre–explotación y contaminación
tituye un marco apropiado para el aprovechamiento del recurso agua, migración y ocupación incontrola-
sostenible de la biodiversidad y del desarrollo de las da y no planificada del territorio, con la consecuente
comunidades locales en la Raman. El agua lluvia cap- sobrepoblación de ciudades de infraestructura insu-
tada domésticamente debe ser reconocida a nivel ins- ficiente, crecimiento desordenado y desorganizado
titucional en las políticas ambientales de los países de que demanda cada vez mayores recursos naturales y
la región (Moreno et al., 2007), así como en el marco servicios ambientales, contaminación del aire y enfer-
de la cooperación internacional, como una de las Me- medades asociadas (Poveda, 2008), empobrecimiento
tas de Desarrollo del Milenio. Estas regiones carecen de las comunidades rurales, etc.
de sistemas de monitoreo de alta resolución y pocos
esfuerzos se han hecho para cuantificar y modelar de En Colombia, este panorama es exacerbado de mane-
manera adecuada los procesos físicos que gobiernan ra crítica por causa del conflicto interno, cuya diná-
la dinámica hidro–climática y ecológica, y los posibles mica y consecuencias se agudizan en los sectores y po-
y más probables efectos del cambio y la variabilidad blaciones rurales, reforzando el círculo vicioso de la
climática y la deforestación y cambio de uso del suelo ocupación incontrolada, o ilegalmente controlada del
y su impacto sobre los temas sociales relevantes. territorio, con el consecuente desplazamiento de mi-
Q: Caudales de ríos, S: Sedimentos, N: Nutrientes, C: Contaminantes y Especies químicas, Vq: Transporte de humedad por los vientos alisios y ET: Evapotranspiración. La
precipitación está compuesta por aquella originada en el reciclado de la evapotranspiración local y por la humedad transportada al interior de la Amazonia desde el
llones de campesinos hacia los centros urbanos, don- no planificado de las ciudades, lo cual causa un
de se asientan en tugurios y barrios ilegales localizados aumento de la vulnerabilidad de las poblaciones
sobre terrenos inestables de alta pendiente, aceleran- más pobres de las ciudades andinas?
do de paso la ocupación informal de territorios que
deberían ser áreas protegidas sobre los Andes. 2. ¿Cómo están relacionados los procesos de creci-
miento urbano en grandes ciudades andinas, con
Las ciudades no dan abasto para atender tal proceso el deterioro ambiental de los ecosistemas natura-
de urbanización caótico, no planificado e incompleto. les cercanos y distantes?
La demanda por servicios públicos como agua pota-
ble, energía, educación, salud y saneamiento básico 3. ¿Cómo detener y prevenir el continuo desplaza-
debe ser provista desde afuera de tales ecosistemas, miento de poblaciones rurales hacia las ciudades
lo cual acelera la deforestación y el deterioro de los andinas, proveyendo calidad y dignidad a la vida
ecosistemas. La excesiva demanda de infraestructura de los ambientes rurales?
(caminos, transporte, etc.) se convierte, por esto, en
fuente de inconformidad social. 4. ¿Cómo afecta la gobernabilidad de las ciudades
andinas la presión social por servicios públicos e
Algunas preguntas relevantes de este análisis inclu- infraestructura?
yen:
Las respuestas a estas preguntas deberán ser usadas
1. ¿Cómo se retroalimentan los riesgos por desas- para el diseño e implementación de sistemas de aler-
tres naturales y extremos ambientales (sismos, ta temprana, además de servir de insumo para que
tormentas severas, deslizamientos, avalanchas, las autoridades políticas tomen decisiones en relación
crecientes y enfermedades) con el crecimiento con tareas y estrategias de mitigación y adaptación
potranspiración, la humedad del suelo y la escorrentía rrollo sostenible de la mayor parte de Suramérica.
superficial y subterránea. Se requiere investigación Las plantaciones agrícolas no están en capacidad de
sobre la dinámica de los eventos hidrometeorológicos proveer los servicios ambientales que presta el bosque
extremos: tormentas intensas, crecientes de los ríos, tropical lluvioso de la cuenca amazónica, tanto por la
flujos en las llanuras de inundación, periodos de estia- baja fertilidad del suelo en la terra firme como por la in-
je y sequías prolongadas asociadas con El Niño y con capacidad de evapotranspiración a las tasas necesarias
las temperaturas del Océano Atlántico tropical. para mantener los balances hídricos de un sistema que
comprende una extensión de tierra que va del Océano
Se requiere un esfuerzo de mucha envergadura para Atlántico hasta casi el Pacífico.
crear las bases de datos y los inventarios (incluyendo
sensoramiento remoto) para desarrollar tal agenda de Los actuales incentivos económicos a corto plazo para
investigación. convertir grandes extensiones de los bosques tropicales
lluviosos en proyectos agro–industriales, como los plan-
Vulnerabilidad socio–ambiental tíos de soya para exportación a China y Europa, o para
agro–combustibles, enfrentan a la región a riesgos enor-
en la región Andes–Amazonia
mes que deben ser evaluados críticamente. Los peligros
ante el cambio ambiental ambientales y socio–económicos de los agro–combus-
tibles deben ser sopesados en cada caso, dados sus im-
La región está enfrentando un acelerado proceso de pactos sobre la pérdida de biodiversidad, el aumento de
deforestación y de cambios en los usos del suelo por tasas de erosión, la mayor producción de gases de efecto
causa de la expansión de la frontera agrícola (legal e invernadero (Creutzen et al., 2008) y el incremento en
ilegal) y agropecuaria. Como resultado de este pro- los precios de los alimentos como maíz, caña, etc.
ceso, se aceleran las tasas de deforestación y de dis-
minución de caudales medios, la amplificación de los Los Andes tropicales constituyen el sitio más crítico
caudales extremos (máximos y mínimos), la degrada- de pérdida de biodiversidad del planeta (Myers et al.,
ción del suelo, la contaminación del agua, la pérdida 2000) a causa de la deforestación y las malas prácticas
de biodiversidad, y el aumento de riesgos y vulnerabi- agrícolas. Es imperativo entender el papel de la bio-
lidad humana y de la infraestructura. diversidad en procesos ecosistémicos fundamentales.
También hay una urgente necesidad de emprender
El boque amazónico proporciona servicios ambienta- investigación para identificar prácticas agrícolas apro-
les irremplazables, de escala global, al mantener gigan- piadas sobre terrenos de altas pendientes como los de
tescos depósitos de carbono (en tallos, ramas, hojas, la Amazonia andina. Los acelerados procesos de defo-
raíces) que lo convierten en un sumidero de carbono restación y de cambio en los usos del suelo son gober-
y proveedor del servicio ambiental de la evapotrans- nados por una irracionalidad económica de beneficio
piración, que es un proceso de enfriamiento de las a corto plazo, la cual incentiva la expansión de la agri-
temperaturas del aire y del clima. La evapotranspira- cultura de cultivos legales e ilegales. En la Amazonia
ción también se debe comenzar a tranzar en términos Brasileña, alrededor de ochenta por ciento de la defo-
económicos como Mecanismo de Desarrollo Limpio, restación ocurre en extensiones de terrenos de más de
MDL, en el Protocolo de Kyoto. Aun así, la defores- 20 ha, lo cual pone de manifiesto el carácter de escala
tación amazónica hace que las emisiones anuales de comercial y no una dinámica doméstica. Además, la
carbono per cápita sean mucho mayores que las de pobreza socio–económica del interior del bosque hú-
otros países en desarrollo. Además, los resultados de medo tropical emerge de su misma lejanía a los cen-
investigaciones recientes indican que los intentos por tros de desarrollo y a la falta de gobernabilidad y dere-
convertir grandes extensiones de la cuenca amazónica chos. Un reciente reporte de investigación del Banco
en proyectos agrícolas o forestales muy probablemen- Mundial (Chomitz, 2006) sostiene que preservar los
te pueden poner en riesgo las posibilidades de desa- bosques húmedos tropicales que están desaparecien-
do rápidamente y mejorar el prospecto económico de
la coca, pero también las cosechas de alimentos legales de recursos y deberá dar un abordaje transdisciplinario
y de subsistencia de campesinos pobres y contamina y multisectorial que se enfoque en las poblaciones más
las aguas de la alta Amazonia. vulnerables. Los servicios ecológicos constituyen uno
de varios aspectos que contribuyen a la lucha de las po-
El tráfico de fauna y flora también constituye una nociva blaciones por su sustento diario y por su búsqueda del
actividad ilícita en los países de la región, según signata- bienestar. La reducción de la pobreza requiere enten-
rios de la Convención Internacional sobre el Comercio der el rango de factores que inciden sobre los procesos
de Especies en Peligro de Extinción (Cites, por sus siglas de toma de decisiones de la gente y de las restricciones
en inglés). En un solo año, aporximadamente siete millo- y posibilidades de las opciones. El enfoque de hogares
nes de animales, valorados en más de cuarenta millones no sólo se concentra en el manejo de capital (natural),
de dólares, se exportan ilegalmente desde Colombia. sino también en otros factores como salud, educación,
nutrición, finanzas, y mercados y favorece el trabajo en
La vulnerabilidad de la salud humana ante los efectos múltiples escalas, desde la local hasta la nacional, y con
del cambio climático y los cambios ambientales es de- los sectores público y privado. Las políticas nacionales y
terminada por varios factores, desde biológicos hasta regionales son factores significativos para determinar la
socio–económicos y políticos. La mayoría de las enfer- forma en que se manejan los recursos y cómo se distri-
medades tropicales endémicas en la región, principal- buyen los beneficios entre la población. Los esfuerzos
mente malaria, dengue, leishmaniasis, fiebre amarilla, encaminados a reducir la pobreza (una de las Metas de
chagas, etc., tienen fuertes vínculos ya mencionados Desarrollo del Milenio) deberán operar en el marco ac-
con la variabilidad climática y ambiental (Poveda et al., tual de política ambiental, el cual es dictado por muchos
2000 y 2001) y, por tanto, son afectadas por procesos factores, incluyendo el aumento de PIB y el Indicador
de cambio ambiental global y local. El calentamiento Genuino de Progreso (Halstead and Cobb, 1996), los
global y el sistema El Niño–Oscilación del Sur, Enso, mercados, la energía, la seguridad nacional, entre otros.
están asociados al aumento en la incidencia de estas en- Este análisis de la situación deberá llevar a cabo una
fermedades, ya que el aumento en la temperatura del revisión nacional de las políticas nacionales y regionales
aire favorece la dinámica entomológica y biológica de los de manejo de recursos, como también de otras políticas
mosquitos transmisores de estas enfermedades (Rúa et sectoriales que impactan a la región Amazonia–Andes,
al., 2005). Estos nuevos riesgos afectarán cada vez más con el propósito de lograr un mejor entendimiento de
a poblaciones no inmunes, causando brotes epidémicos las oportunidades y restricciones existentes.
en áreas anteriormente sanas. El cambio y la variabili-
dad del clima, los cambios en los usos de los suelos, los Por supuesto que un programa serio de investigación
procesos demográficos y las severas limitaciones ope- para la región Andes–Amazonia deberá involucrar
racionales de los sistemas de salud pública en tareas de las ciencias socio–económicas y socio–ecológicas.
prevención, control y mitigación conforman una receta Sin embargo, soluciones duraderas que mejoren el
perfecta para agravar el perfil epidemiológico general bienestar de grandes sectores de los habitantes de la
de estas regiones. La vulnerabilidad socio–ambiental de región, y que a su vez mantengan una sólida base eco-
estas poblaciones debe ser enfrentada mediante el uso lógica como factores de transformación, todavía están
de indicadores confiables y sostenibles con el paso del por construir. Sin embargo, hay proyectos de peque-
tiempo, con el fin de contribuir a la toma de decisiones ña escala (p. ej. Miramauá en Brasil) que actualmente
y el establecimiento de políticas de salud pública enfo- se están desarrollando, los cuales proporcionan casos
cadas a la protección de la salud y del ambiente. de estudio empírico para ilustrar las decisiones desde
un enfoque regional de mayor escala. Tales ejemplos
Tal tipo de estudios deberán usar un marco de referencia exitosos de manejo de los recursos naturales ofrecen
del tamaño de hogares para explorar los vínculos entre ideas para solucionar los problemas de gobernabili-
los servicios ecológicos y las poblaciones que dependen dad, autoridad, equidad, y autonomía, todos los cuales
de ellos. Ese marco analítico proporcionará las herra- constituyen aspectos de promoción sostenible de los
mientas para entender las estrategias de movilización esfuerzos de disminución de la pobreza en la región.
encargados de la toma de decisiones puedan medir el a los países de la región Andes–Amazonia de fondos
alcance del impacto ambiental por la necesidad del uso adicionales para mejorar la gobernabilidad en las re-
de recursos. Los mercados de carbono que existen en giones del bosque húmedo tropical, y para promover
la actualidad excluyen intencionalmente los beneficios el manejo sostenible de la tierra e impulsar los in-
potenciales del carbono almacenado en los bosques, gresos de la población rural. El reporte Stern llegó a
aunque esta situación puede cambiar, de seguro en el conclusiones similares, en cuanto identificó que, aun
futuro cercano, si se implementan los esfuerzos para considerando el costo de tales pagos, “la reducción de
crear un mecanismo económico honesto que compen- la deforestación es una manera altamente costo–efec-
se a los países tropicales por reducir la deforestación, tiva de reducir las emisiones de gases de efecto inver-
bajo la Convención marco sobre cambio climático de nadero’’. En el trabajo de Moutinho y Schwartzman
las Naciones Unidas. (2005) se presentan varios ejemplos interesantes de
reducción de la deforestación, apoyados por el Brasil
El reporte del Banco Mundial, mencionado más atrás, y otros países de la región Andes–Amazonas.
sugiere que detener la conversión de bosques en pas-
tos es un área en la que las intervenciones de políticas El manejo sostenible, el uso y explotación de la extraor-
podrían ser más eficaces, en tanto que las regiones se dinaria biodiversidad de la región Andes–Amazonia re-
beneficiarían mucho más por los pagos que se hagan quiere la valoración de áreas de conservación y reserva
por evitar la deforestación que por la deforestación como bancos de biodiversidad. Otras opciones de ex-
basada en otra racionalidad económica de beneficio plotación sostenible incluyen los productos no made-
a corto plazo. Tales pagos podrían ser usados para rables del bosque tropical de enorme potencial econó-
apoyar una agricultura más intensiva, aunque am- mico en productos farmacéuticos, cosméticos, resinas,
bientalmente más sostenible, y al mismo tiempo se pinturas, y toda la bio–industria. El manejo sostenible
prevendría la reducción de la frontera del bosque. El de la biodiversidad de la región Andes–Amazonia pre-
mismo reporte del Banco Mundial hace un llamado a senta muchos retos, y uno de los cuales casi nunca se
la existencia de sistemas de valoración y financiación discute es la necesidad de desarrollar un nuevo para-
y mercadeo de los mercados globales de biodiversidad digma económico basado en el bosque tropical, para lo
y carbono, como incentivos financieros para evitar la cual se requieren bio–tecnologías innovadoras apropia-
deforestación, que simultáneamente pueden proveer das que agreguen valor al corazón del bosque.
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C on base en los fundamentos sociales, cultu- más aventuradas que plantean esquemas de conser-
rales y biofísicos que enmarcaron la declara- vación basados en la utilización sostenible del patri-
toria del Santuario de Flora Orito Ingi Ande monio natural.
como área protegida del sistema de Parques Naciona-
les Naturales de Colombia y el alcance de las catego- En la práctica, y sólo en la práctica, protección y uso
rías globales que propone la UICN para diferenciar se vislumbran para muchos en el escenario amazónico
las áreas protegidas según sus objetivos de manejo, se como conceptos antagónicos, aun a pesar de ser parte
reflexiona sobre la pertinencia que puede tener una y complemento de la propia definición de conserva-
relación estrecha sociedad–naturaleza dinamizada ción de biodiversidad. bioprospección, elaboración
mediante el uso sostenible como estrategia de con- de artesanías, acceso a recursos genéticos, cacería
servación in situ de la biodiversidad y alternativa para comercial, aprovechamiento de bosque natural, por
generar beneficios en torno a los valores culturales y una parte, y áreas protegidas, biocomercio, sistemas
expectativas sociales y económicas de las comunida- de producción tradicionales, por otra, parecieran
des locales. Se analizan los objetivos de conservación avanzar en una dinámica adversa respecto al desa-
del área recientemente declarada, de cara a la poten- rrollo regional amazónico. Importante recordar que
cialidad que tiene como alternativa de manejo en el las áreas protegidas no cumplen solamente funciones
marco del sistema de Parques Nacionales Naturales, ecológicas, sino que son estratégicas en el marco de
fundamentos necesarios de revisar frente a la expecta- desarrollo social de una región o territorio y forman
tiva de diseñar y establecer una política de desarrollo parte, junto con sus zonas de amortiguación, de siste-
sostenible en la Amazonia colombiana. mas ecológicos, culturales y económicos más amplios
(UICN, 1993; De Groot, 1994).
Palabras clave
Inmerso en este contexto, más del 10% del territorio
Parques Nacionales Naturales, áreas protegidas, polí- amazónico forma parte del sistema de Parques Na-
tica ambiental, amazonia, cultura. cionales Naturales, cuyas áreas protegidas han sido
asociadas nominalmente al concepto de protección,
Introducción desconociendo que buena parte de ellas son espacios
traslapados con resguardos indígenas y en general se
La amazonia colombiana es sin duda un espacio don- localizan en territorios tradicionales y ancestrales de
de confluyen diferentes visiones sobre conservación grupos étnicos reconocidos. Traslape con áreas de
Orito Ingi Ande, ejemplo actual de la relación sociedad–naturaleza
Parques Nacionales Naturales significa, entre otros implicado en los últimos años enriquecedoras discu-
temas, uso tradicional, subsistencia, aprovechamiento siones y definiciones.
económico y protección de biodiversidad, visión que
implica la necesidad absoluta de conciliar formas de En este marco, se pretende en este artículo reflexio-
manejo de la biodiversidad y desarrollo local y regio- nar sobre la trascendencia de las áreas del Sistema de
nal. En otras palabras, la oportunidad de aplicar los Parques Nacionales Naturales en el contexto amazó-
principios del uso sostenible (CDB, 2004) y evitar así nico, a la luz de las posibilidades que desde lo nacio-
que se generen alteraciones drásticas del paisaje o se nal se vislumbran con ejemplos como la declaratoria
produzcan procesos de extinción irreversibles como de Orito Ingi Ande o las oportunidades que desde el
producto de las prácticas tradicionales o convencio- contexto internacional pretende darse a este tipo de
nales que genera el desarrollo humano. esfuerzos de conservación, todo ello como aporte a
los planteamientos que tal vez deba incluir una Po-
En este escenario, las prioridades de conservación in lítica de Desarrollo Sostenible en la Amazonia Co-
situ del país y la Amazonia se vislumbran más relacio- lombiana, respecto a conservación de biodiversidad y
nadas con la protección de sistemas ecológicos po- desarrollo regional.
bremente representados, estrechamente asociados al
trasegar humano e implícitamente ligados a la utiliza- Orito, una nueva área
ción sostenible de la biodiversidad. La Amazonia debe
protegida
ser un ejemplo de ello, porque allí es más fácil enten-
der cómo confluyen las dimensiones básicas del enfo-
que ecosistémico; lo socio–económico y lo biofísico Luego de muchos meses de discusiones y negociacio-
(Unesco, 2000), elementos esenciales del desarrollo nes con actores sociales e institucionales, a mediados
sostenible y pilares indiscutibles para desarrollar una de 2008 se declara el área número 54 del Sistema de
propuesta de política ambiental para la región. Parques Nacionales Naturales. El Santuario de Flora
Orito Ingi Ande implicó un esfuerzo importante no
Sobre este panorama, cualquier política sobre desarro- sólo en términos de los criterios biofísicos que sus-
llo amazónico no puede ser adversa a los alcances que tentaban su constitución, sino especialmente por los
tiene hoy en día la constitución de áreas protegidas y alcances sociales y culturales que implicaba para el
en general los preceptos de la conservación in situ en la país, Parques Nacionales Naturales de Colombia y las
región. El Santuario de Flora Orito Ingi Ande, área nú- etnias asociadas a la cultura del Yagé.
mero 54 del Sistema de Parques Nacionales Naturales,
es amazónico y constituye un reto en cuanto a los plan- Los objetivos sobre los cuales se crea Orito, como co-
teamientos sobre relaciones explícitas de conservación, múnmente se conoce a este santuario, implican un
sostenibilidad y uso tradicional, aspectos comunes para importante cambio en la visión de conservación que
quienes día a día ven su trabajo en conservación, ligado pueda tener un área del Sistema de Parques Naciona-
al proyecto de vida de las comunidades locales, pero les Naturales, cambio que en ocasiones anteriores se
contradictorio para quienes aún persisten en hacer co- había vislumbrado, pero que definitivamente no había
incidir forzosamente los conceptos de conservación y sido tan explicito (el Parque Nacional Natural Alto
protección de biodiversidad. Fragua Indi Wasi es un ejemplo de ello).
Esta discusión no tiene como contexto el ámbito Los objetivos del santuario son:
regional o nacional. Por el contrario, es de carácter
global y por ello la Unión Internacional para la Con- • Contribuir con la permanencia de las plantas
servación de la Naturaleza, UICN, la promueve espe- de uso medicinal presentes en el arreglo natural
cialmente al tenor de la redefinición de las categorías existente en la confluencia del Orobioma Alto
de áreas protegidas, en la que el alcance y pretexto Andino, Andino, Subandino y Zonobioma Hú-
de aquellas categorías asociadas al uso sostenible ha medo Tropical Nariño Putumayo.
Figura 1. Distritos (A) y biomas (B) que cobija el Santuario de Flora Orito Ingi Ande según clasificación propuesta por Hernández et al. 1992.
A B
Implica esta declaratoria una mayor representatividad Por otro lado, el santuario se constituye en una
para el Orobioma Higrofítico Subandino al incorporar oportunidad para proteger y recuperar especies con
9.861.59 hectáreas más a las 613.018 existentes en el alta vulnerabilidad (endémicas o de distribución res-
Sistema de Parques Nacionales Naturales y del Zonobio- tringida) y consideradas en riesgo de extinción. La
ma Higrofítico Tropical del cual se incorporan 739.86 Figura 2 muestra la relación en el número de espe-
hectáreas adicionales. Importante anotar que si bien los cies que han sido reportadas para el área y que se
biomas incluidos posibilitan conservar sitios redundan- encuentran en alguna de las categorías de amenaza
tes respecto al sistema, éstos se caracterizan por ser zo- global (UICN y CITES), nacional (Libros Rojos de
nas de transición entre las regiones Andina y Amazónica, Colombia) o local, en este último caso el ejercicio
con elementos de biodiversidad dispuestos en forma ca- realizado para Paullinia yoco, una de las plantas medi-
racterística y particular, aspecto estratégico a la hora de cinales más importante encontradas en el área pro-
planificar y diseñar un sistema de áreas protegidas. tegida (Zuluaga, 2004).
Figura 2. Número de especies reportadas para el Santuario de Flora Orito Ingi Ande en categorías de riesgo de extinción a nivel global (CITES y UICN), nacional (Libros
25
20
15
10
0
Apendice i Apendice ii en peligro Vulnerable en peligro Vulnerable en peligro
cites uicn libros rojos Riesgo local
Hasta acá, algunas reflexiones cotidianas sobre con- Una aclaración, a diferencia de muchas áreas en la Ama-
servación. Sin embargo, más allá de lo clásico, existe zonia, Orito no se traslapa, es decir, no existe un res-
un dinamizador estructurante en el esquema bajo el guardo indígena que se sobreponga al polígono que fue
cual han sido planteados los objetivos del Santuario estipulado para el área protegida. Dicho de otra forma,
Orito; la posibilidad de utilizar de forma sostenible quien “gobierna” y es autoridad en Orito es solamente
la biodiversidad, en este caso un uso tradicional aso- Parques Nacionales Naturales (Figura 3). Sin embar-
ciado a la medicina que practican las etnias asociadas go, con estos objetivos, ¿podrá Parques “gobernar”
a la cultura del Yagé. Podría además decirse, por las sin acompañamiento alguno el Santuario? La respuesta
connotaciones comerciales que ha tendido el Yagé, está en los objetivos y en la propia Resolución de De-
que Orito, además de ser la base de una práctica tra- claratoria, en la que se exhorta a la entidad a establecer
dicional, podría configurarse como el pilar adecuado acuerdos de manejo con las autoridades tradicionales
en el proceso de expansión que esta práctica cultural de la cultura del Yagé en el caso de las áreas traslapadas
ha tenido en zonas rurales y centros poblados del por una obligación de ley, en este caso una necesidad
país. propia del manejo de un territorio.
También es importante anotar que al inicio Orito iba expresión que algunos eruditos utilizaron cuando se
a ser más de las diez mil hectáreas que fueron de- conoció la noticia de su declaratoria. Pareciera evi-
claradas, era un área protegida que iba a incluir mu- dentemente novedoso desde la percepción básica de
cho más territorio, iba, en términos de lo biológico, conservación in situ, mas no tanto desde la perspec-
a proteger más biodiversidad. Sin embargo, la discu- tiva del uso sostenible y mucho menos desde la visión
sión con los grupos étnicos implicó que Orito no se indígena.
traslapara con zonas de resguardo, ni siquiera con las
que en ese momento eran solamente pretensiones de Novedosas algunas de las contradicciones de manejo
territorios propios de los indígenas. Orito, por esta que plantea esta área, necesarias de ver como poten-
razón, tal vez no tiene el mejor de los diseños y las cialidades u oportunidades mediante las cuales podría
expectativas sobre conservación–protección fueron ajustarse una nueva argumentación técnica y un nuevo
de pronto diezmadas frente al alcance inicial. Todo marco normativo para las áreas protegidas. Así, por
porque Orito está inmerso en un concepto de terri- ejemplo, Orito:
torio amplio, más allá de lo técnico, cimentado tal vez
en la realidad de quienes viven y perviven la cotidia- • Se asocia al esquema proteccionista que ha im-
nidad de lo rural y, coincidencia o no, fundamentado plementado el país para conservar su patrimonio
en el concepto amplio de conservación (protección, natural. Sin embargo, sus objetivos están orienta-
uso y restauración de la biodiversidad). Por eso, Orito dos a lograr mantener una práctica cultural aso-
no solamente debe ser un referente para lo indígena, ciada al uso de la biodiversidad.
también para los negros y para el mundo campesino y
todo aquel que vive y depende de un espacio natural • Su manejo está estrechamente asociado a las prác-
protegido. ticas culturales de un grupo étnico legalmente re-
conocido. No obstante, no es un área que requiera
Orito es entonces un área protegida que podría gene- establecer un régimen especial de manejo, pues no
rar contradicciones para muchos. “Novedoso” fue la se traslapa con resguardo indígena alguno.
Reserva natural estricta: área protegida princi- Área de tierra o mar que posee representantes excepcionales en
palmente para la ciencia. ecosistemas geológicos o fisiológicos con cualidades o de especies,
Ia disponible primariamente para investigación científica o monitoreo
ambiental.
Área silvestre: área protegida principalmente Grandes áreas de tierra o mar o tierras ligeramente modificadas,
para la protección de áreas silvestres. que mantienen su carácter e influencia sin significante o permanente
Ib invasión, la cual es protegida y manejada para preservar su condición
natural.
Parque nacional: área protegida manejada prin- Áreas naturales de tierra o mar designadas para a. proteger la integri-
cipalmente para la protección de ecosistemas y dad ecológica de uno o más ecosistemas para las generaciones pre-
para la recreación. sentes y futuras, b. excluir la explotación y ocupación adversa para
los propósitos de designación del área y c. proveer base para varias
II oportunidades espirituales, científicas, educacionales, recreacionales
de sus visitantes, todas las áreas que son compatibles con el medio
ambiente y la cultura.
Monumento natural: área protegida manejada Área que contiene una o más cualidades especificas naturales o natu-
principalmente para la conservación de cuali- rales–culturales, la cual es de excelente y valor representativo único
III dades naturales especificas. por su rareza inherente o cualidades estéticas o significado cultural.
Áreas de manejo de hábitats–especies: área pro- Área de tierra o mar sujeta a intervención activa con propósitos de
tegida manejada principalmente para la conser- manejo que puedan asegurar el mantenimiento de hábitats o para
IV vación mediante manejo intervenido. cumplir los requerimientos de especies específicas.
Paisaje terrestre–marino protegido: área prote- Área de tierra, con costa o mar apropiados, donde la interacción de
gida manejada principalmente para la conser- gente y naturaleza con el tiempo ha producido un área de distinto
vación de paisajes terrestres–marinos y para la carácter con valores estéticos, ecológicos o culturales y a menudo
V recreación. con alta biodiversidad biológica. Salvaguardar la integridad de esta
interacción tradicional es vital para la protección, mantenimiento y
evolución de esta área.
Área protegida para el manejo de recursos: área Área que contiene principalmente sistemas naturales que no han
protegida manejada principalmente para el uso sido modificados, son manejados para asegurar la protección a largo
sostenible de ecosistemas naturales. plazo y el mantenimiento de la biodiversidad biológica mientras que
VI provee al mismo tiempo el sostenimiento del flujo de productos na-
turales y servicios que sirven a las necesidades comunales.
Las primeras categorías son indicativas de acciones muy Yagé. Sin embargo, la categoría III no evidencia las
cercanas a la protección absoluta y, por el contrario, oportunidades del manejo y Orito no solamente las
aquellas del final de la tabla están asociadas a esquemas hace explícitas en sus objetivos, sino que las requiere
de manejo más acordes con la utilización de la biodiver- para su adecuado funcionamiento. Por ello, tal vez en
sidad, seguramente bajo esquemas sostenibles. este caso, el Santuario no sólo debe ser relacionado
con la categoría III, sino también con otras categorías
Para los sistemas nacionales de áreas protegidas, se ha en las cuales la relación sociedad naturaleza es más
tomado como referencia la clasificación de UICN y evidente (Categoría V) o en las que los preceptos de
las áreas de Parques Nacionales Naturales de Colom- manejo son explícitos (Categoría VI).
bia no han sido ajenas a esta tarea técnica. Los santua-
rios, la categoría que ha sido dispuesta para declarar Esta aseveración no pretende indicar que hay una
Orito como área protegida, han sido normalmente equivocación en la categoría escogida. Sucede que en
asociados con la categoría III de UICN “monumento el sistema de Parques Nacionales Naturales de Co-
natural” (Biocolombia, 1999; Ponce de León, 2005). lombia no existe claramente una categoría que evi-
Esta asociación implica una evidencia clara respecto a dencie una relación tan estrecha entre manejo, uso
poseer el área protegida “cualidades especificas natu- y protección. Se incorpora esta relación solamente
rales o naturales–culturales […]”. cuando existe traslape, y recordemos que Orito no es
un área traslapada.
En el caso de Orito, la asociación es evidente frente
a los valores naturales y culturales que se advierten al Entonces, Orito es un área de categoría V o VI de
revisar sus objetivos y relacionarlos con la cultura del la UICN, pero enmarcada en una categoría nacio-
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Luis Eduardo Acosta M.1, Oscar Iván García R.2, Delio Mendoza H.3
Resumen
de investigación y transferencia de tecnología pro-
E
puestas por los pueblos indígenas Andoke, Uitoto,
l conocimiento local y el diálogo de saberes Muiname, Nonuya de Araracuara (medio Caquetá)
viene siendo un propósito de trabajo tanto de y Uitoto, Bora, Ocaina y Muninane de La Chorrera
pueblos indígenas como de diferentes institu- (Amazonas); Ticuna, Cocama, Yagua, del Trapecio.
ciones gubernamentales y varias ONG presentes en la Las temáticas identificadas corresponden a: valo-
Amazonia colombiana. En ese sentido, se han venido ración y protección del conocimiento tradicional;
desarrollando una serie de aproximaciones para for- generación de alternativas económicas; seguridad
talecer los procesos de concertación con los pueblos alimentaria; zonificación ecológica y cultural del te-
indígenas de la Amazonia colombiana. En particular, rritorio; identidad indígena.
el proceso adelantado por el Instituto Amazónico de
Investigaciones Científicas, Sinchi, se ha dirigido a lo- El propósito de este artículo es dar a conocer el pro-
grar la construcción de una relación de confianza, que ceso de diálogo y concertación que se adelantó entre
permita la identificación de temáticas, líneas de inves- los años 2004 y 2007, con las autoridades tradiciona-
tigación y transferencia de tecnología, a desarrollar de les y organizaciones indígenas, instituciones del orden
manera conjunta con las comunidades indígenas en la gubernamental y no gubernamental, en los departa-
región. Junto a eso se ha querido proponer acciones mentos de Amazonas y Caquetá.
institucionales que permitan a esta y otras entidades,
la adopción de una estrategia para la concertación e Palabras claves
implementación de proyectos o programas adecuados
a las necesidades de estas poblaciones locales. Conocimiento tradicional, diálogo de saberes, políticas
institucionales, ejes estratégicos de investigación, ejes
El resultado del proceso de concertación enunciado, estratégicos de transferencia de tecnologías, pueblos
permite hoy contar con un conjunto de temáticas indígenas, Amazonia colombiana.
1
Economista MCs. Investigador Principal. Coordinador Sede Leticia. Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi. lacosta@sinchi.org.co. Grupo de investiga-
ción “Valoración del conocimiento tradicional”.
2
Investigador. Antropólogo e Ingeniero Catastral. oscarivangarcia@yahoo.es. Grupo de investigación “Valoración del conocimiento tradicional”.
3
Investigador indígena. Estación de Trabajo de Araracuara. Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi. dmendoza@sinchi.org.co. Grupo de investigación
“Valoración del conocimiento tradicional”.
“Hacerlo amanecer”: una experiencia participativa en la construcción de procesos de etnodesarrollo con pueblos indígenas en la Amazonia colombiana
ticularidad de que albergan el 65,4% de la población Van der Hammem (1992), Von Hildebrand y Walsh-
(Arango y Sánchez, 2004). El sistema básico de pro- burger (1988). Andrade (1992) estableció las bases
ducción del hombre indígena amazónico es la chagra. Se generales para el estudio y diagnóstico preliminar de
encuentra en estrecha correlación con las actividades los sistemas de producción en la Amazonia colombia-
de recolección de frutos de la selva, la cacería, la pesca na (Pineda, 1998).
y la transformación, para garantizar la autosuficiencia
alimentaria y la provisión de ingresos. Este es un siste- Conocimiento tradicional
ma abierto y complejo que ostenta una representación
de abundancia y respeto que garantiza la permanencia indígena
de un grupo e implica un amplio concepto sociocultu-
ral sobre manejo del territorio con cualidades mágico- El contacto con los pueblos indígenas de América La-
religiosas regidas por la cosmovisión de cada pueblo tina ha pasado de ser una circunstancia notablemente
(Rodríguez y Van der Hammen, 1990). trágica para convertirse en un escenario con posibili-
dades para la diversidad y el respeto. Luego de innu-
Contexto regional e merables reclamos por parte de los mismos pueblos ha
investigación sido posible el reconocimiento de sus derechos en el
plano nacional e internacional. Producto de ello es la
reciente “Declaración de las Naciones Unidas sobre los
En la Amazonia colombiana, en relación con la obten- derechos de los pueblos indígenas” a finales de 2007,
ción del conocimiento de la región y los asentamientos donde se reconoce, entre otras cosas, el derecho a la
humanos, se cuenta con dos procesos importantes: i) manutención, el control, la protección y el desarrollo
las investigaciones adelantadas por las universidades del patrimonio cultural de los pueblos indígenas así
Nacional de Colombia, Andes, el Instituto Sinchi, el
como sus conocimientos tradicionales (ONU, 2007).
Instituto Colombiano de Antropología (ICANH) y
algunas ONG como las fundaciones Etnollano, Gaia,
El conocimiento indígena se ha forjado con el tiempo
Tropenbos y Puerto Rastrojo, con diferentes tipos de
en prácticas de domesticación y adaptación de espe-
trabajos en los campos de la biología, antropología,
cies, perpetuándose por medio de la tradición oral.
economía, educación, lingüística, sociología, entre
Así, lugares como las malocas y “mambeaderos” son
otros; ii) las acciones tendientes al desarrollo por par-
espacios para adquirir e impartir conocimientos que
te de entidades del Estado y ONG. La Corporación
permiten la buena interrelación hombre-naturaleza,
Araracuara (COA) ha sido una de las entidades con
trayectoria en trabajos en la Amazonia colombiana en busca de la perpetuidad mutua. Ha logrado esta-
entre los años 1977 y 1990. Impulsó diferentes tipos blecer también una relación con todos los componen-
de procesos que combinaban un interés investigati- tes de la naturaleza, en un plano donde los elementos
vo aplicado y los proyectos de desarrollo comunita- físicos y sus conocimientos asociados forman una sola
rio, extensión y asistencia técnica rural. Su trabajo unidad indisoluble, estableciendo criterios para el uso
se centró en temas como tecnologías agropecuarias, y control de los recursos ofrecidos por la misma (Rei-
etnobotánica, sistemas de producción y procesos de chel, 1987; Van der Hammen, 1992).
colonización (Acosta y Mendoza, 2006).
Avances de la investigación
En los territorios indígenas de los departamentos de del Instituto Sinchi con
Guainía, Vaupés y Amazonas, en donde predominan
sistemas tradicionales de agricultura migratoria, exis-
pueblos indígenas
ten estudios de carácter puntual que hacen énfasis en
los aspectos tecnológicos, sociales, económicos y cul- A partir de 1996 se inicia un trabajo de investigación
turales del proceso productivo, como los desarrolla- sistemático con comunidades indígenas en la Amazonia
dos por Correa (1990), Vélez y Vélez (1991, 1992), colombiana. En ese proceso, se caracterizaron los sis-
Construcción de una política tenible, de acuerdo con las especificidades del entor-
institucional de trabajo con no amazónico y considerando el rol que cumplen las
sociedades tradicionales dada a su mayor vinculación
pueblos indígenas con las sociedades nacionales.
El Instituto Sinchi, a través de su trabajo en la Ama- En esa dirección, se han adelantado procesos de con-
zonia colombiana, ha explorado diferentes ámbitos sulta entre los años 2004 y 2006 por la misma insti-
de investigación y transferencia de tecnología con so- tución, para la identificación de temáticas, líneas de
ciedades indígenas y no indígenas. Se ha propuesto investigación y de transferencia de tecnología (Acosta
fortalecer y proteger el conocimiento de las socieda- y Mendoza, 2006), que proyectan la acción institucio-
des indígenas que viven en dichos espacios, dado que nal con los pueblos indígenas. Los resultados obtenidos
han aprendido a administrar el entorno de manera por el proceso de concertación adelantado, con el pro-
sostenible. Desde 2004, el Instituto Sinchi se pro- pósito de consolidar el acercamiento respetuoso a las
puso construir una política institucional con pueblos comunidades indígenas, a través de implementar pro-
indígenas (Acosta y Mendoza, 2006) cuyos propósi- yectos o procesos de acuerdo a las necesidades locales,
tos permitirán a futuro: i) establecer los ámbitos y se muestran a partir de cinco temáticas de investigación
las estrategias necesarios para impulsar el desarrollo y transferencia de tecnología propuestas por los pue-
y arraigo de la misión institucional, en relación con blos indígenas Andoke, Uitoto, Muiname, Nonuya de
la cuestión de los pueblos indígenas de la Amazonia Araracuara (medio Caquetá); Uitoto, Bora, Ocaina y
colombiana y en el contexto de la Panamazonia; ii) Muninane de La Chorrera (Amazonas), y Ticuna, Co-
promover y lograr un etnodesarrollo humano y sos- cama y Yagua, del trapecio Amazónico (tabla 1).
Tabla 1. Ejes estratégicos de investigación y transferencia de tecnología propuestos por los pueblos indígenas de la región amazónica colombiana
TEMÁTICA DIMENSIÓN
Valoración y protección Está encaminado a la generación de procesos que contribuyan a la consolidación, fortalecimiento, recupe-
del conocimiento tradicional ración, valoración y protección de los conocimientos tradicionales asociados o no a la biodiversidad, como
eje fundamental de la existencia física y cultural de los pueblos indígenas de la región.
Generación de alternativas Actividades productivas que permitan a las comunidades indígenas acceso un ingreso económico dirigido
económicas a solventar sus necesidades básicas, sin impactar de forma drástica su modo de vida tradicional ni su en-
torno. Se consideran los productos propios de la región con potencialidad económica. Esos procesos se
deben enlazar en cadenas productivas, para establecer los canales de comercialización; principal cuello de
botella de los productos generados en la región amazónica.
Seguridad alimentaria Se dirige a proporcionar y garantizar el suministro nutricional en las comunidades indígenas, teniendo
como base las especies, productos y tecnologías propias de las mismas comunidades. Se debe tener como
base para dinamizar estos procesos, la fase de cultivos agrícolas (ciclo de las “chagras”), su transforma-
ción, asociados a la recolección de frutos de la selva, la cacería, la pesca, como un sistema de producción
pluralista primordial.
Zonificación ecológica Pretende contribuir en los procesos de ordenamiento ambiental del territorio, en el sentido de que es ne-
y cultural del territorio cesaria la organización técnica de la información y de los datos para su uso inmediato, como herramienta
para la gestión y toma de decisiones sobre procesos que tengan que ver con el territorio.
Identidad Indígena Identidad cultural indígena y situación de las condiciones de vida. Pautas para la construcción de un plan
de vida de las etnias indígenas localizadas en áreas urbanas.
Figura 1. Localización de los pueblos indígenas Uitoto, Nonuya, Andoke y Muinane de Araracuara (Caquetá) y Uitoto, Bora, Okaina, y Muinane de La Chorrera (Amazonas)
Araracuara
la chorrera
En lo pertinente al proceso descrito con el Instituto La identificación de estas líneas de trabajo debe ser
Sinchi (2004) los pueblos indígenas, de acuerdo con su reconocida como un logro importante, sin embargo,
participación en talleres realizados en los corregimientos el trabajo debió buscar mecanismos para darles ope-
de Araracuara y La Chorrera, identificaron y priorizaron ratividad, por lo cual en un siguiente acercamiento se
líneas de trabajo concretas, bases para la formulación de identificaron criterios para la formulación de proyec-
procesos locales. Dichas líneas de trabajo, según la po- tos sobre los temas acordados. En esta nueva etapa
blación participante, son ejes estratégicos para la gestión participaron autoridades tradicionales y líderes de
de actividades que tengan que ver con el contexto de toda la zona.
vida de los pueblos indígenas de ésta región.
En Araracuara, los pueblos de la zona decidieron tra- partir de estos resultados, las autoridades tradiciona-
bajar primero la línea de generación de alternativas les indicaron el marco sobre el cual los procesos ade-
económicas, lo cual permitió la formulación y eje- lantados con el Instituto Sinchi se circunscribían. Este
cución del proyecto “Conservación, manejo, uso y fue un paso fundamental pues permitió aproximarse
aprovechamiento sostenible de los recursos de la bio- a la comprensión de la idea de futuro de estos pueblos
diversidad por los pueblos Uitoto, Andoke, Muinane y la manera como se debían vincular con las activida-
y Nonuya del medio río Caquetá”. des cotidianas. Además posibilitó una aproximación al
estudio de algunas transformaciones y permanencias
El proyecto busca generar una alternativa de ingresos que a lo largo de los años han tenido lugar al interior
económicos para las comunidades indígenas afiliadas de tales comunidades indígenas.
a la Asociación Consejo Regional Indígena del Medio
Amazonas (Crima), a partir de los recursos no made- En palabras de las autoridades tradicionales el papel de
rables del bosque. En términos concretos, se espera Instituto Sinchi consiste en ayudar a “hacer amanecer”
en un lapso de dos años a partir de 2006, la comercia- estos planes de vida y desarrollo de la “Gente de centro:
lización de mínimo dos productos en el contexto de hijos del tabaco, la coca y la yuca dulce”; una expresión
los Mercados Verdes (Sinchi, 2008). derivada de la actividad ceremonial de “mambear coca”
y que consiste en llevar “la palabra del tabaco” a la reali-
En el sector de la Chorrera, luego de más de un dé- dad. Una “palabra” ritual que habla de la búsqueda de la
cada de trabajo la Asociación AZICATCH culminó la “abundancia” basándose en la unidad y la sabiduría del
formulación del Plan de Vida y Plan de Desarrollo. A pensamiento que reposa en los ancianos y autoridades
Figura 2. Estructura organizativa para trabajos internos en las comunidades (fuente: esta investigación)
comunidad, líderes, mu
sd e la j e re Base cultural: son aquellas personas que han logrado un alto
m bro s, n
iñ
mie ores especializa conocimiento sobre las cuestiones de identificación cultural además de que
oced dos
os
con dominan más de un campo dentro del conocimiento local. La actividad de estas
os
, et
Ot r
base cultural (ancianos) Conocedores especializados: son aquellas personas que dentro del
contexto cultural conocen a fondo algún tema en especial: salud, educación,
gobierno, bailes, etc.
Cabe decir que, cada individuo dentro de las comu- designadas para acompañar el trabajo informan a la
nidades posee cierto grado de conocimiento, y que base tradicional sobre logros e inconvenientes, de esta
en cualquier momento puede contribuir a los proce- manera aplican los correctivos necesarios para refor-
sos –partiendo de su rol o posición social–, del saber zar y validar la información dada por los conocedores
asociado al mismo: mujeres, cazadores, pescadores, designados. La importancia de las charlas nocturnas
artesanos, entre otros. De acuerdo a este esquema con las bases tradicionales tiene sentido además por
general, las propuestas metodológicas, desde lo téc- un argumento de orden sociopolítico, dado que sobre
nico debieron ajustarse para garantizar el éxito de la ellos recae la responsabilidad en el logro de los obje-
actividad con la participación local que la base cultural tivos, el bienestar del personal de trabajo y el control
seleccionó para acompañar determinada actividad. ambiental “siempre se debe abrir y cerrar las activi-
dades y/o encomendar y agradecer al creador por las
La producción de información pertinente a cada acti- mismas”.
vidad fue realizada en dos etapas, una previa, a manera
de organización en el lugar de vivienda y otra dentro de En La Chorrera en un proceso paralelo, la asamblea
la misma actividad. Aunque en las salidas de campo se de autoridades nombró cinco responsables para el
obtuvo gran parte de la información, siempre fueron acompañamiento y apoyo en la priorización de los
necesarias las charlas nocturnas en los mambeaderos proyectos resultado de la consulta de 2004. Estos fue-
para evaluar los resultados de las actividades plantea- ron llamados “dinamizadores” y se perfilaron como
das y para comprender a cabalidad las ideas recogidas actores en el proceso de priorización y formulación
en las charlas diurnas, dadas la barrera lingüística que de proyectos, pues permitieron poner en claro las
todavía subsisten entre investigadores y población lo- percepciones e inquietudes de cada una de las partes
cal. Así, en las evaluaciones nocturnas, las personas en los cuatro pueblos de la zona (figura 3).
problemáticas
Participar de manera activa en estos escenarios de de- Alcanzar esta meta es resultado de cambios al interior
cisión ha sido tal vez el mayor de los logros de este del Instituto Sinchi en sus políticas y en su accionar así
proceso, dado que da la oportunidad de comprender como de una discusión interna al interior de las co-
la lógica local. Es un primer paso en la búsqueda de munidades para superar antiguos recelos provocados
un escenario compartido de decisión en donde las dos por acciones trágicas como la de la Casa Arana, que
lógicas participen de la construcción de un proceso. aunque no son responsabilidad del Instituto sí cons-
A su vez, en los diálogos se evidenció la necesaria de los sistemas productivos propios de las comunida-
construcción de procesos equitativos tanto en la in- des. En el medio Caquetá, la expectativa de vincular
versión como en la redistribución de los beneficios. las prácticas tradicionales con los “mercados verdes”
Por tanto, los proyectos de investigación priorizados en busca de mejores ingresos para las comunidades; y
se encuentran comprometidos con el reconocimiento en el Igará-Paraná con el fortalecimiento de las eco-
de los sabedores que participarán en la ejecución del nomías propias, los mercados locales y los procesos
proyecto, permitiendo así una oportunidad para dis- de redistribución, intercambio y reciprocidad tradi-
cutir la necesidad de brindar garantías a los mismos. cionales. Los resultados de esta concertación plantean
Las autoridades tradicionales enseñaron la importan- como prioridad el fortalecimiento de los sistemas de
cia de ponderar con el mismo factor a los sabedores y cultivo diverso (“chagras”). Sin embargo estas re-
a los profesionales que participan dentro del proyecto. uniones también llaman la atención sobre el trabajo
Así la inversión para la consecución de los resultados en otras áreas como el aumento de la disponibilidad
se aproxima a un mayor estado de equidad. de proteína animal en la zona, además de la imple-
mentación y el fortalecimiento de nuevas alternativas
Los procesos de concertación de Araracuara y La Cho- económicas (figura 4).
rrera tienen un eje temático claro: el fortalecimiento
Componente en recolección
Componente dotación de proteína Componente de nuevas
Componente chagras y cacería: manejo del medio
anima. alternativas económicas
ambiente
Proyecto de investigación en
sistemas productivos: dinámicas
de transformación
proceso
externo
Gremio asociativo Cumplir con una fecha u hora convenida, es de gran importancia, ya que las
comunidades también tienen procesos y actividades de rutina que muchas veces
dejan de lado para cumplir con sus compromisos y no se debe esperar que
nosotros como elementos externos contemos con todo el tiempo de ellos y en
Coordinación de área
cualquier instante.
LLegada
salida
Gente
La construcción de un mejor bienestar desde la pers- Junto a lo anterior queda claro que la participación
pectiva del etnodesarrollo pone de relieve la impor- directa de las comunidades, a través de sus represen-
tancia de procesos “autónomos” y “coherentes” con tantes para lograr un avance en el fortalecimiento de
el pensamiento y las prácticas de los pueblos indígenas. los pueblos indígenas de la Amazonia colombiana,
Esto justifica la investigación sobre estos dos aspectos debe ser la norma en los procesos de planificación,
particulares, pues de otro modo la construcción de formulación y gestión. La misión ahora es propiciar
este tipo de propuestas no haría coincidir las acciones un espacio para que el conocimiento tradicional y sus
de las instituciones ni las necesidades de los pueblos. portadores sean agentes activos en todos los procesos
que buscan el uso sostenible de la Amazonia y el me-
Reconocer y comprender las características de los ac- joramiento de la calidad de vida de sus habitantes.
tuales escenarios de concertación tradicional y neo-
tradicional permite construir las propuestas a partir Continuamos así la construcción de un proceso de con-
de las iniciativas locales. Esto implica comprender certación que propone nuevas formas de entendimien-
aspectos de orden político, religioso, económico y de to entre la sociedad nacional y los pueblos indígenas.
los aspectos socioculturales propios de cada uno de Una labor en la que es posible ponderar los intereses
los pueblos y asentamientos indígenas. de las minorías étnicas como prioritarias, pertinentes e
indispensables en la cimentación de su idea de futuro.
Esta no es una metodología que se deba o pretenda ge- Un proceso en el cual debemos seguir vigilantes para
neralizar de manera indiscriminada a todos los pueblos poder cumplir con el objetivo: “hacer amanecer” la pa-
indígenas de la región, sin embargo sí es una propuesta labra de los “Hijos del tabaco, la coca y la yuca dulce” y
que puede ser reproducida por otras instituciones no los demás pueblos indígenas de la Amazonia.
indígenas en los intentos de reconocimiento y revalo-
ración de las propuestas locales. Los mitos, ritos y pro-
cesos históricos de cada pueblo permitirán en el largo
plazo encontrar coincidencias y particularidades en
cada sector en aras de un mejor entendimiento futuro.
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Resumen
1
Investigadoras del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi
Cuidar lo invisible: avances en protección de la biodiversidad y distribución de beneficios derivados de su uso
boca en el océano Pacífico), refugio de flora y fauna relaciones que se establecen entre los seres humanos
en la última glaciación, estabilidad tectónica y climáti- y la naturaleza.
ca, aislamiento geográfico (especiación parapátrica) y
poca intervención en siglos (especiación simpátrica), Los inventarios y las colecciones biológicas son dos
todo ello permitiendo que los procesos de especia- herramientas para aproximarse al conocimiento de la
ción ocurran en el tiempo (Walschburger, 1989). biodiversidad. Sin embargo, las colecciones existentes
en Colombia presentan varias limitaciones: (i) las co-
El desconocimiento de la biodiversidad es uno de lectas no se han realizado con la misma intensidad en-
los principales obstáculos para su conservación y uso tre las diferentes regiones geográficas del país, lo cual
sostenible (DNPa, 2007). La “diversidad biológica” hace que existan regiones mucho más conocidas y en
se entiende como aquella variabilidad de organismos mayor detalle que otras; (ii) no existe una comunica-
vivos de cualquier fuente (artículo 2, Convenio de la ción fluida entre las diferentes instituciones que rea-
Diversidad Biológica, 1992), que abarca desde la va- lizan inventarios, que permita compilar información
riabilidad genética de especies, poblaciones, comuni- completa sobre los grupos y ejemplares referenciados
dades y ecosistemas, pasando por los procesos eco- o existentes en las colecciones ; (iii) no todas las ins-
lógicos que la originan, hasta el conocimiento de las tituciones cuentan con metodologías estandarizadas
y homologadas de manejo de las colecciones, por lo
que algunas pueden presentar pérdidas de ejemplares
o información incompleta sobre los especímenes; (iv)
la dificultad de lograr determinaciones completas, en
parte por la poca existencia de manuales y guías taxo-
nómicas que contemplen la descripción de un gran
número de ejemplares del trópico.
La biodiversidad, basada en caracteres morfológicos y para conocer el uso que se puede dar a las caracterís-
fenotípicos de los individuos, es el resultado en primera ticas genéticas de las especies. La diversidad genética
instancia de la expresión del material genético de cada se refiere a la variación a escala de genes dentro de
organismo con el ambiente. Entendiendo por “ma- una especie y es la materia prima para que se den los
terial genético” todo material de origen vegetal, ani- cambios evolutivos que se reflejan en la diversidad que
mal, microbiano o de otro tipo que contiene unidades puede percibirse a través de los sentidos.
funcionales de la herencia (artículo 2, Convenio de la
Diversidad Biológica, 1992). Esto quiere decir que las Así como la variedad de formas de vida presentes en
características que muestra un organismo están dadas Colombia es inmensa, más grande aún es la variación
por la información genética que codifica y que lo hace genética dentro de las especies. A pesar de esta gran
exclusivo y diferente a otro grupo de organismos. variabilidad, en Colombia el estudio de la genética
para el conocimiento de la biodiversidad es todavía
El estudio genético tiene hoy dos campos de acción incipiente, de las 1226 entidades que trabajan en in-
fuertemente vinculados: por un lado, el conocimiento vestigación solo el 8,7% trabaja en genética (Colcien-
de la biodiversidad genética, y por otro, su estudio cias, 2005).
En los últimos años, se ha despertado un gran interés de la subunidad 16 del ribosoma bacteriano, donde
en los recursos genéticos ya que su uso ha generado el 18% de las secuencias no pudieron ser agrupadas
un gran valor agregado a la biodiversidad. Gracias a la dentro de ninguno de los reinos microbianos hasta
secuencia del genoma completo de algunos microor- ahora descritos. Los métodos basados en el análisis de
ganismos ha sido posible identificar nuevas rutas me- esta subunidad pueden proveer una amplia informa-
tabólicas, entender la regulación en la expresión de ción sobre los taxas presentes, si sus secuencias ya han
algunos genes, la función de genes antes desconocida, sido descritas, pero proveen poca información sobre
así como genes relacionados con patologías, virulen- la función del organismo en el ecosistema (Torsvik y
cia o resistencia a drogas (Mac Neil et al., 2001, citado Øvreås, 2002).
por Torsvik y Øvreås, 2002). De hecho, la populariza-
ción de la biología molecular en los últimos años fue Podría pensarse que esta limitación está dada por el
posible por la utilización de enzimas provenientes de poco conocimiento que se tiene sobre el rol que des-
bacterias termofílicas (resistentes a altas temperatu- empeñan los microorganismos en su ambiente, por
ras), para la obtención de múltiples copias de material lo que sería pertinente discutir los resultados en or-
genético de un organismo en estudio a muy bajo cos- ganismos sobre los que conocemos mucho, como el
to (proceso conocido en inglés como Polymerase Chain hombre.
Reaction –PCR–) y la producción de secuencias de
material genético conocidas como “cebadores”, que Los resultados de la secuenciación del genoma huma-
guían el copiado de información genética escogida. no mostraron que el chimpancé y el hombre, sepa-
En el caso de las plantas y los animales domésticos, rados evolutivamente en ramas independientes hace
los recursos genéticos son el punto de partida para 7 millones de años, se diferencian en solo el 1,23%
el mejoramiento genético, la colecta y conservación del ADN (molécula de la herencia). Pero más sor-
de materiales silvestres emparentados con plantas cul- prendente es encontrar que el genoma de la anémona
tivadas, han sido fundamentales en la identificación (Nematostella vectensis), es más parecido al genoma hu-
de genes de resistencia a enfermedades y a factores mano y al de otros vertebrados, que a animales más
ambientales adversos, dando como resultado el mejo- relacionados (Putman, 2007).
ramiento genético.
Estos hallazgos más que mostrar que entre los orga-
¿Qué tan fácil es identificar nismos somos genéticamente muy similares, lo que
indica es que las diferencias están dadas en sitios del
“recursos genéticos” valiosos
genoma muy particulares que expresan en grandes di-
de toda esta biodiversidad? ferencias.
“Recurso genético”, en términos prácticos, significa Para maximizar la complejidad de lo hasta ahora
material genético de valor real o potencial. Según las abordado, diremos además que no todos los cambios
investigaciones adelantadas hasta ahora, la identifica- morfológicos y fenotípicos por grandes que parezcan,
ción de recursos genéticos de interés no ha sido fácil. llevan a definir especies diferentes y algunos de ellos
ocurren como respuesta a causas externas que llevan
Para el caso de microorganismos, los cuales poseen a que un grupo de organismos expresen información
genomas sencillos comparados con los de organis- (características) que en otras condiciones no tendrían.
mos con células nucleadas, los estudios moleculares El caso más sencillo para aclarar este fenómeno es el
muestran que existen muchos nuevos individuos que que ocurre con la domesticación de las especies, en
no habían sido antes descritos. Un ejemplo de ello donde la selección que realiza el hombre de manera
lo constituye el trabajo realizado por Borneman y artificial y subjetiva por responder a sus necesidades,
Tripplet (1997), quienes estudiaron la diversidad mi- lleva a que plantas y animales expresen características
crobiana en suelos de la Amazonia brasileña a partir deseadas por el hombre.
Protección a la biodiversidad
debe hacer cuando el proyecto está en jurisdicción quieren de permisos por parte del Ministerio de Am-
de más de una autoridad ambiental. Se exceptúan de biente, Vivienda y Desarrollo Territorial, a pesar de
cumplir este decreto los institutos de investigación que sus parientes silvestres son los que han permitido
vinculados o adscritos al Ministerio de Ambiente, Vi- el desarrollo de nuevas variedades agrícolas con las
vienda y Desarrollo Territorial, y aquellos que realizan características deseadas, y son la base para el posible
investigaciones en salud y flora o fauna domesticadas. desarrollo de especies transgénicas.
El permiso de investigación científica que otorga el Es importante reconocer los esfuerzos que hace Co-
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Te- lombia a través del Ministerio de Ambiente, Vivienda y
rritorial permite estudiar los organismos completos. Desarrollo Territorial para contar con una legislación
Si se van a estudiar sus partes (incluido su material que efectivamente proteja la biodiversidad del país y
genético), debe seguirse un contrato de acceso a re- permita obtener los beneficios de su utilización, pero
cursos genéticos, según el Acuerdo de Cartagena. A esto no ha sido suficiente. Cotes et al. (2003) afirman
la fecha, de estos últimos son pocos los otorgados en que la legislación colombiana sobre el acceso a recur-
comparación con los de investigación científica (MA- sos genéticos es aún poco conocida en el país, como
VDT, 2008). también lo es para algunos que manejan organismos.
Es necesario avanzar en una mayor difusión de la le-
Las colectas de organismos domesticados, se rigen gislación actual entre quienes acceden al uso de la bio-
por lo que dicta el Ministerio de Agricultura, y no re- diversidad, así como en sus procedimientos, logrando
Por otra parte, las colecciones de microorganismos El palo de rosa (Aniba rosaeodora), cuyo aceite es el
en Colombia son de carácter privado, con excep- componente principal del famoso perfume Channel,
ción de la manejada por Corpoica. La única colec- fue un producto de exportación por parte de Colom-
ción registrada ante la World Federation for Culture bia en los años 1960 y que provenía de la región ama-
Collections (WFCC), es la Colección de Rhizobium zónica. Actualmente la especie solo ha sido reportada
manejada por el Centro Internacional de Agricultu- en nuestro país en el departamento de Amazonas. En
ra Tropical (CIAT) en Palmira, el cual es de carácter los sitios en donde se dio su explotación, no existen
gubernamental (CIAT, 2003; citado por Cotes et al., árboles maduros o signos de regeneración, por lo que
2003) y reúne 5090 cepas de todas las regiones de ha pasado a incluirse en la lista roja de especies en pe-
Colombia (Massae, 2001). En estas, hay poca repre- ligro, como especie en “peligro crítico”. Las ganancias
sentación de los microorganismos provenientes de de su explotación no quedaron reflejadas en la región
la Amazonia (Peña-Venegas y Cardona, 2007). Aún amazónica colombiana.
cuando estas son las principales colecciones de mi-
croorganismos en el país, lo cierto es que diversas En la década del ochenta en Colombia, luego de ex-
universidades, institutos de investigación, empresas y perimentar la piscicultura en estanques con varias
algunos particulares manejan sus propias colecciones, especies de peces foráneas, se logró el mayor avan-
albergando en forma particular una representación de ce hasta la fecha para la piscicultura de zonas cálidas
la diversidad de bacterias y hongos del país. El acceso de Colombia, la reproducción inducida de dos espe-
a estas colecciones es limitado, por lo que no se puede cies nativas oriundas de la cuenca del Orinoco y la
tener un estimativo real de cuántas y cuáles son las es- cuenca Amazónica, la cachama o gamitana (Colossoma
pecies de bacterias y hongos que se posee, ni cuantas macropomum) y la cachama blanca o paco (Piaractus bra-
provienen de la región amazónica colombiana (Peña- chypomus), por medio de las cuales se logró mejorar
Venegas, 2006). las primeras líneas que ya habían sido capturadas y
estaban en proceso de evaluación en estanques en el
Si esta diversidad es tan valiosa e importante. Sería departamento del Meta (INPA, 2001). En la actuali-
bueno estimar cuántos procesos se usufructúan ac- dad dichas especies están distribuidas en estanques en
tualmente del uso de la biodiversidad amazónica en todas las regiones del país. Según datos de producción
Colombia. Realmente la búsqueda de ejemplos es ári- del Incoder, la piscicultura suple el 41% de la oferta
da y solo citaremos tres: de pescado del país, de la cual para el año 2003 se
produjeron 12.000 toneladas de cachamas (el 27%
de la producción) (Merino et al., 2006). Actualmente
no existe ningún reconocimiento, regalía o aporte a la
Amazonia u Orinoco colombiano por el uso o bene-
ficios económicos que estas dos especies han propor-
cionado al país.
No es claro el valor real que la diversidad amazónica Los autores agradecen al investigador Juan Carlos
tiene y si efectivamente este valor intrínseco puede be- Alonso por sus aportes en recursos bibliográficos que
neficiar la región amazónica colombiana y sus pobla- permitieron encontrar ejemplos valiosos que soporta-
dores. Parecería entonces que falta un mayor esfuerzo ron la discusión de este artículo. A José Soria por sus
para generar mecanismos, alternativas y políticas que aportes en la discusión del tema. A cada uno de los
permitan reducir la pobreza en la región amazónica habitantes de la región amazónica, indígenas y mesti-
colombiana a partir de la obtención de beneficios rea- zos, que hemos conocido y con quienes hemos traba-
les por la conservación o uso de su biodiversidad. Ese jado, porque inspiraron este análisis.
sería uno de los retos que nosotros como Instituto,
como región y como país, debemos asumir en miras a
lograr un desarrollo sostenible que beneficie a todos.
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Diciembre de 2008
Contenido
Directora General
Política deLuz
desarrollo para la amazonia
Marina Mantilla Cárdenas
colombiana: una mirada diferente