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Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI

Libertad y Orden
Ministerio de
mazónica
Directora General
Luz Marina Mantilla Cárdenas

Subdirectora Administrativa y Financiera


Rosario Piñeres Vergara
Número 1

Ambiente, Vivienda y Subdirector Científico y Tecnológico


Desarrollo Territorial Daniel Fonseca Pérez
República de Colombia

Editor
Revista Colombia Amazónica Nueva Época Ernesto Guhl Nannetti
No. 1. Diciembre de 2008
Asistente Editorial
Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, SINCHI Diana Patricia Mora Rodriguez
Cll 20 5-44, teléfono 444 2060
colombiaamazonica@sinchi.org.co Consejo Editorial
Bogotá, Colombia ∙ Juan Carlos Alonso, Investigador Instituto Sinchi
∙ Francisco Armando Arias Isaza, Director Invemar
ISSN 0120-6222 ∙ María Soledad Hernández, Investigadora Instituto Sinchi
∙ Dario Fajardo Montaña, Antropólogo, Historiador.
Prohibida su reproducción total o parcial sin autorización Profesor Universidad Externado de Colombia
expresa del Instituto Sinchi. ∙ Eduardo Posada Flórez, Presidente A.C.A.C.
Los conceptos expresados en los artículos no reflejan ∙ Manuel Rodríguez Becerra, Director Foro Nacional
necesariamente la opinión de los editores. Ambiental. Profesor Universidad de los Andes
∙ Luis Eduardo Torres Garzón, Rector Uniamazonia
Miembros de la Asamblea General de Socios
∙ Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial Pares Evaluadores
∙ Gobernación del Amazonas B. Luis Guillermo Baptiste; Camilo Domínguez; Ernesto
∙ Gobernación del Guaviare Guhl Nannetti: Fernando Franco; Gonzalo Andrade;
∙ Gobernación del Caquetá Hernando Bernal; María Clara van der Hammen; María
∙ Universidad de la Amazonia Teresa Becerra
∙ Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia
y la Tecnología “Francisco José de Caldas – Colciencias Produccion Editorial (Diseño y Corrección)
∙ Instituto Colombiano Agropecuario- Ica Goth’s Imágenes
∙ Instituto Colombiano de Desarrollo Rural- Incoder
∙ Universidad Nacional de Colombia Coordinación de la Producción Editorial
∙ Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Diana Patricia Mora Rodríguez
Ambientales- Ideam
∙ Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras -Invemar Fotografías
∙ Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Iván Montero; Jaime Navarro; IIAP – Perú
von Humboldt
Impresión
Miembros de la Junta Directiva ALEN IMPRESORES
∙ Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial
∙ Gobernación del Guaviare
∙ Universidad Nacional de Colombia
∙ Pontificia Universidad Javeriana
∙ Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia
y la Tecnología “Francisco José de Caldas” Colciencias
∙ Universidad de la Amazonia
∙ Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área
del Manejo Especial de La Macarena -Cormacarena
∙ Instituto Colombiano de Desarrollo Rural –Incoder
mazónica
Directora General
Luz Marina Mantilla Cárdenas

Subdirectora Administrativa y Financiera


Libertad y Orden Rosario Piñeres Vergara
Ministerio de
Ambiente, Vivienda y Subdirector Científico y Tecnológico
Desarrollo Territorial Daniel Fonseca Pérez
República de Colombia

Editor
Revista Colombia Amazónica Nueva Época Ernesto Guhl Nannetti
No. 1. Diciembre de 2008
Asistente Editorial
Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, SINCHI Diana Patricia Mora Rodriguez
Cll 20 5-44, teléfono 444 2060
colombiaamazonica@sinchi.org.co Consejo Editorial
Bogotá, Colombia ∙ Juan Carlos Alonso, Investigador Instituto Sinchi
∙ Francisco Armando Arias Isaza, Director Invemar
ISSN 0120-6222 ∙ María Soledad Hernández, Investigadora Instituto Sinchi
∙ Dario Fajardo Montaña, Antropólogo, Historiador.
Prohibida su reproducción total o parcial sin autorización Profesor Universidad Externado de Colombia
expresa del Instituto Sinchi. ∙ Eduardo Posada Flórez, Presidente A.C.A.C.
Los conceptos expresados en los artículos no reflejan ∙ Manuel Rodríguez Becerra, Director Foro Nacional
necesariamente la opinión de los editores. Ambiental. Profesor Universidad de los Andes
∙ Luis Eduardo Torres Garzón, Rector Uniamazonia
Miembros de la Asamblea General de Socios
∙ Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial Pares Evaluadores
∙ Gobernación del Amazonas B. Luis Guillermo Baptiste; Camilo Domínguez; Ernesto
∙ Gobernación del Guaviare Guhl Nannetti: Fernando Franco; Gonzalo Andrade;
∙ Gobernación del Caquetá Hernando Bernal; María Clara van der Hammen; María
∙ Universidad de la Amazonia Teresa Becerra
∙ Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia
y la Tecnología “Francisco José de Caldas – Colciencias Produccion Editorial (Diseño y Corrección)
∙ Instituto Colombiano Agropecuario- Ica Goth’s Imágenes
∙ Instituto Colombiano de Desarrollo Rural- Incoder
∙ Universidad Nacional de Colombia Coordinación de la Producción Editorial
∙ Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Diana Patricia Mora Rodríguez
Ambientales- Ideam
∙ Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras -Invemar Fotografías
∙ Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Iván Montero; Jaime Navarro; IIAP – Perú
von Humboldt
Impresión
Miembros de la Junta Directiva ALEN IMPRESORES
∙ Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial
∙ Gobernación del Guaviare
∙ Universidad Nacional de Colombia
∙ Pontificia Universidad Javeriana
∙ Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia
y la Tecnología “Francisco José de Caldas” Colciencias
∙ Universidad de la Amazonia
∙ Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área
del Manejo Especial de La Macarena -Cormacarena
∙ Instituto Colombiano de Desarrollo Rural –Incoder
mazónica
TABLA Pág. 3 Editorial
Política para el desarrollo de la Amazonia:
Una mirada diferente
DE Dr. Ernesto Guhl Nannetti

Pág. 5 Investigación científica en la amazonia colombiana:


CONTENIDO un reto para las políticas públicas
Luz Marina Mantilla Cárdenas

Pág. 13 El desarrollo sostenible en el Amazonas


Julio Carrizosa Umaña

Pág. 17 Retos para la conservación de la biodiversidad amazónica


colombiana ante el cambio global
Javier Eduardo Mendoza S., Néstor Ortiz P., María del Pilar Pardo F.

Pág. 33 La economía del cambio climático y la opción amazónica


Carlos Gustavo Cano

Pág. 55 Interpretando el futuro de la amazonia peruana


Luis Campos Baca

Pág. 83 La Amazonia colombiana en la nueva fase agrícola


Darío Fajardo Montaña

Pág. 101 La nueva maloca para el desarrollo sostenible en la Amazonia


Carlos Alberto Rodríguez

Pág. 113 Sostenibilidad territorial y bienestar indígena: bases para el diseño


de indicadores en la Amazonia colombiana
Luis Eduardo Acosta Muñoz

Pág. 129 Sobre la necesidad de un programa de investigación para el sistema


Andes–Amazonia
Germán Poveda, Peter Bunyard, Carlos A. Nobre

Pág. 143 Orito Ingi Ande, ejemplo actual de la relación sociedad–naturaleza


Parques Nacionales Naturales de Colombia

Pág. 155 “Hacerlo amanecer”:


una experiencia participativa en la construcción de procesos de
etnodesarrollo con pueblos indígenas en la Amazonia colombiana
Luis Eduardo Acosta M., Oscar Iván García R., Delio Mendoza H.

Pág. 173 Cuidar lo invisible: avances en protección de la biodiversidad y


distribución de beneficios derivados de su uso
Clara Patricia Peña-Venegas, Gladys Cardona, Olga Rodríguez,
Lorena Quintero
Política para el desarrollo

EDITORIAL
de la Amazonia:
Una mirada diferente

R eiterar el desconocimiento y el abandono de la región amazónica


colombiana por parte del Estado y de la sociedad es un lugar co-
mún. Las razones para esta actitud están fundadas en el miedo a lo
desconocido, que ha sido la norma que tradicionalmente ha inspirado las
relaciones centro–periferia. Ya Rivera en la Vorágine reflejaba esta actitud,
consagrando la enemistad con la selva al declarar que a Arturo Cova “se lo
tragó la selva”, es decir, que perdió la lucha con una naturaleza enemiga.

La Colombia Andina ha mirado a la Región Amazónica como un territorio


lejano, exótico y peligroso, hasta el punto de delegar por muchos años la
administración de ciertos servicios básicos que debe prestar el Estado, como
la educación y la salud, a manos de la Iglesia Católica. Ese territorio distante
y exótico se ha entendido, además, como un espacio inhóspito y conflictivo,
que ha ofrecido bonanzas temporales con base en la explotación irracional
de sus habitantes y recursos naturales, en el cual se han ubicado, ante la
indiferencia del Estado, excedentes de población que el sistema no puede
absorber o que han sido desplazados por la violencia.

Los gobiernos centrales han mantenido la línea constante de no saber como


tratar la Amazonia, para incorporarla a la nacionalidad y, cuando lo han en-
sayado, ha sido mediante organizaciones y métodos utilizados en otras par-
tes del país, pero que en general han sido inadecuados a la realidad cultural y
biogeográfica de la Amazonia. El Estado colombiano no ha logrado entender
que la región es diferente del resto del territorio nacional y que requiere,
por tanto, un tratamiento particular y distinto.

El propósito fundamental de este número de Colombia Amazónica es presen-


tar de manera conjunta una serie de visiones diversas sobre el futuro de la
Amazonia colombiana, como parte de la Gran Cuenca, para contribuir a la
tarea de buscar un tipo de desarrollo para la región que incorpore distintas
visiones y busque la sostenibilidad en la valoración de sus características cul-
turales y en el conocimiento de sus maravillosos y frágiles ecosistemas.

Ernesto Guhl Nannetti


Editor
Investigación científica en la amazonia
colombiana: un reto para las políticas
públicas
Luz Marina Mantilla Cárdenas1

U no de los temas más apasionantes en el con-


junto de las actividades humanas correspon-
de a tratar de establecer regularidades de lo
que no se conoce y traducirlas en términos de datos,
análisis y disposición de resultados, de manera que la
Para el caso de la Amazonia colombiana es necesario
comentar que un 20% aproximadamente de esta re-
gión se encuentra afectada por diferentes procesos de
intervención (Sinchi 2006), de manera que una de las
preguntas que se debe formular es: ¿para qué que-
sociedad pueda hacer uso de ellos en su beneficio, en remos esta región?; así se obtendrán respuestas que
síntesis, me refiero a la investigación científica. dependen de los intereses de quien sea interrogado.

La temática ambiental permite mostrar una tendencia Además de la necesidad de conocer ese patrimonio es
a abordar la sostenibilidad de manera holística, dada prioritario disponerlo para hacer un aprovechamiento
la estructura que hoy en Colombia tiene el Sistema sostenible, que beneficie a las comunidades locales, ya
Nacional Ambiental, en el cual se han creado institu- sean indígenas o colono-campesinas, hay que hacer
ciones que en todo el territorio nacional cumplen un un balance entre conocer, conservar y utilizar, funda-
papel en la generación de conocimiento, a partir de la mento de los acuerdos internacionales que en cuanto
investigación científica (Guhl, 2008). a biodiversidad se tienen en el Convenio de Diversi-
dad Biológica, el cual ha sido suscrito aproximada-
Es necesario tener en cuenta que problemas como mente por 174 países.
la degradación, la contaminación, la deforestación, la
pérdida de seguridad alimentaria y las diferentes for- Cuando se proponen retos en las políticas públicas, es
mas de extractivismo de los recursos naturales, deben necesario que los resultados de investigación científica
ser resueltos en términos de información que contri- tengan un peso específico en el diseño de estas, en su
buyan a generar soluciones, para evitar el deterioro aplicación, en el impacto, sobre todo en la coheren-
ambiental acelerado y, también para conocer la oferta cia e integralidad, que le dan al Estado colombiano la
que el capital natural le aporta al país y a la región, garantía de cumplir con los marcos internacionales y
dado que nos enfrentamos a un territorio que abarca normativos nacionales. Esto es posible mediante in-
más de 7.000.000 de km2, de los cuales a Colombia le clusión, equidad, transparencia y sostenibilidad, para
corresponde el 7% (Murcia et al., 2006). que una región tan compleja pueda integrarse al reto

1
Directora general del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas Sinchi.
Investigación científica en la amazonia colombiana: un reto para las políticas públicas

del desarrollo sostenible y al de mantener el continuo de Investigaciones Científicas, Sinchi; estos tienen
verde más importante del planeta en condiciones fun- jurisdicciones diferentes en el territorio nacional, es-
cionales que son indispensables para la vida. tán vinculados al Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial, y hoy por su cúmulo de co-
Según Guhl (2006) ”la superficie con bosques sin co- nocimientos deberían ser considerados “tanques de
lonizar y colonizados, corresponde a un poco mas de pensamiento” o think tanks.
55 millones de hectáreas, lo cual representa un valioso
recurso para el futuro si se utilizan sosteniblemente. El Instituto Sinchi, cuyo vocablo quechua significa
La inmensa mayoría de estos bosques están en la re- “sabedor conocedor”, nombre bastante apropiado
gión amazónica y en menor grado en el anden Pacífi- por su connotación, cumple su labor misional bajo
co”. Entender esto supone que existen otras formas dos premisas fundamentales: investigación científica
de enfrentar los desequilibrios económicos de estas bajo un horizonte de largo plazo, y con un enfoque
regiones, pero pone de presente también que sin in- ecosistémico, premisas que han guiado la construc-
formación científica y técnica será poco lo que se pue- ción del plan estratégico: ”Investigación científica
da avanzar, para cumplir algunos de los objetivos tanto para el desarrollo sostenible. 2003-2017”. Para su
de política nacional como internacional. construcción se partió de diferentes instrumentos
de planeación desde el Plan Nacional de Desarrollo,
En consecuencia se hace casi indispensable entender los planes trienales de las Corporaciones Autónomas
el papel de las entidades dedicadas a la investigación Regionales que están operando en la Amazonia co-
creadas a partir de la Ley 99 de 1993, entre las que se lombiana, los planes de desarrollo elaborados tanto
cuentan el Instituto de Recursos Biológicos Alexan- en departamentos como municipios, los resultados
der von Humboldt, el Instituto de Investigaciones de investigación científica alcanzados por el propio
Ambientales del Pacífico (IIAP), el Instituto José Be- instituto y lo expresado por las comunidades que la
nito de Andreis (Invemar) y el Instituto Amazónico habitan, en el proceso de Agenda XXI.

6 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


El proceso de Agenda XXI, como
un aporte a la política pública
de desarrollo sostenible para
la Amazonia colombiana

De la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Me-


dio Ambiente y Desarrollo, conocida como Cumbre
de la Tierra realizada en 1992 en Río de Janeiro se
obtiene el compromiso de los países de generar la
Agenda XXI, dándole al tema del desarrollo sosteni-
ble un papel central, que irradiara a las políticas na-
cionales e internacionales los temas de desarrollo en
el marco de la sostenibilidad.

En Colombia, el Ministerio de Medio Ambiente asu-


me como suyo el compromiso y designa al Instituto
Sinchi para hacer la coordinación de este tema para
la Amazonia colombiana y dispone dentro de los di-
ferentes planes de desarrollo la provisión para que se
haga tanto la Agenda XXI para la Amazonia, como la
del Pacífico bajo la coordinación del Instituto de In-
vestigaciones Ambientales del Pacífico (IIAP), así las hacer a las Corporaciones de Desarrollo Sostenible:
cosas la cooperación internacional entra de manera Corpoamazonia, CDA Y Cormacarena, al igual que
amplia a cofinanciar los procesos. la Unidad Administrativa de Parques Nacionales y la
Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonia
El proceso se desarrolló en tres fases, la primera en el (OPIAC).
año 2000, sentó las bases conceptuales y organizativas
del proceso, la segunda fase realizada entre 2003 y Es un reto para quienes estamos vinculados al que-
2004, correspondió a una fase de transición de reac- hacer ambiental en Colombia entender la Ley 99 de
tivación, y validación de diagnósticos que contó con 1993, ya que tiene características óptimas de las polí-
el apoyo de la Embajada Real de los países Bajos, y ticas públicas modernas, descentralizadas e incluyen-
la tercera fase desarrollada entre 2006 y 2007 con el tes y sobre todo entender al Estado, en su voluntad de
objeto de generar las bases de Política para el Desa- modificar comportamientos mediante el cambio de
rrollo Sostenible de la Amazonia colombiana (Chapa- las reglas del juego que operaban antes de su expedi-
rro, 2007). ción (Roth, 2007). En este escenario, los institutos de
investigación podrán ser considerados como las insti-
Dentro de las lecciones aprendidas más importantes tuciones reguladoras del conocimiento en el Sistema
que dejó el proceso de Agenda XXI, está la relacio- Nacional Ambiental, por supuesto no las únicas y en
nada con el trabajo interinstitucional que se sostuvo esto es necesario entender el papel de las universi-
como uno de los de mayor peso específico en el esce- dades y la necesidad de hacer unos vínculos fuertes
nario territorial, y que se debe ver como una acción de colaboración entre estas y los institutos de inves-
complementaria para quienes interactuamos bajo el tigación, sobre todo en zonas donde los actores que
mandato de la Ley 99 de 1993 –saber occidental, sa- generan conocimiento son relativamente pocos.
ber tradicional–. Igualmente, dicho trabajo permitió
establecer los compromisos entre la institucionalidad Por tanto, es estratégico rescatar la importancia que
que opera en la región, referencia importante hay que para Colombia tiene la región amazónica, puesto que

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 7


Investigación científica en la amazonia colombiana: un reto para las políticas públicas

facilita una inserción más eficaz en el plano internacio- Uno de los aspectos más importantes en los que casi
nal, dado el impacto global que posee esta región. En unívocamente ha transitado la agenda internacional
este sentido, cabe resaltar que en las relaciones interna- de Colombia, tiene que ver con la seguridad y las dro-
cionales se hace necesario que la Cancillería colombia- gas ilícitas, “Securitización de las relaciones internacio-
na ponga en primeros planos el mandato constitucional nales” (Oasis, 2008). Según el SIMCI, en 2006 el país
que impone que “la política exterior de Colombia se tenía un área de cultivos de coca de 78.000 hectáreas,
orientará hacia la integración latinoamericana y del Ca- en 2007, el área sembrada ascendió a 99.000 hectá-
ribe” (Constitución Política de 1991, art. 9). reas (Nacional Unidas, 2007), en la región Putumayo-
Caquetá y Meta-Guaviare sumaron un total de 40.820
Colombia posee fronteras con varios países entre los hectáreas, casi el 50% del área en cuestión.
cuales se encuentran los que conforman la cuenca
amazónica; plantear un fortalecimiento de las mismas La anterior situación ha servido para internacionalizar
con países como Brasil, Perú, Ecuador, Surinam, Gu- el conflicto, con el agravante de la problemática de
yana, Guyana Francesa, Bolivia y Venezuela, sería una orden público. Hoy, la Amazonia es uno de los lugares
enorme oportunidad para resolver problemáticas co- más estigmatizados del país, paradójicamente a partir
munes, teniendo como punto de referencia ese gran de esta situación el país recibe una buena cantidad
ecosistema que es la selva amazónica. de recursos, que de haberse empleado en la solución
de problemas de tipo social, se hubiera evitado el au-
Nuevo liderazgo regional mento de inequidad y lento desarrollo, como se pue-
de evidenciar en las fronteras compartidas con Perú,
Ecuador y Brasil.
La oportunidad de asumir un mayor liderazgo en los
organismos supranacionales como la Comunidad An- Los intereses de la agenda internacional de Colombia
dina de Naciones CAN, la Organización del Tratado no se pueden establecer únicamente por los temas de
de Cooperación Amazónica OTCA y tratados inter- seguridad nacional, se hace necesario entender que
nacionales como la Convención de Ramsar sobre hu- con una agenda diversificada en asuntos que incluyan
medales, el Convenio de Diversidad Biológica (CDB), prioritariamente la temática ambiental-social, se ten-
la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio dría una perspectiva diferente de solución a los pro-
Climático entre otros, permite encontrar prioridades blemas de orden público y al fenómeno de las drogas
que desde la política internacional sean comunes a ilícitas.
nuestros vecinos con el fin de mejorar temáticas de
gobernabilidad, inclusión social, derechos humanos, Para perfilar los futuros enfoques de política exterior,
entre otros, protección efectiva de los bosques natu- se hace necesario conocer la magnitud de la Amazonia
rales, y cumplir de manera coordinada con las metas continental con más de 7 millones de km2, con una
del milenio. distribución en ocho países que comparten esta cuen-
ca, entre ellos Colombia quien posee 477.274 Km2 ,
Esto, a su vez, permite focalizar esfuerzos para que y abarca alrededor del 7% del total de esta superficie.
estamentos del Estado se encuentren con la sociedad Por su ubicación geográfica se habla de la alta cuenca,
civil de estas regiones, con el fin de generar decisiones allí se encuentra una gran cantidad de especies de flo-
políticas más incluyentes y coherentes, para así faci- ra, fauna y microbiota, así como unas fuentes de agua,
litar su establecimiento como política de largo plazo; que contribuyen al aporte del 15 % de agua dulce que
y en el mediano plazo, incluir estos aspectos, en los se desprende de la cuenca amazónica continental, al
planes de desarrollo de los gobiernos departamentales planeta Tierra (Gutiérrez et al., 2004).
y en el Plan Nacional de Desarrollo de cada gobierno,
con información científica que oriente de manera de- En Colombia el 19,88% (Murcia et al., 2007) de esta
cidida las decisiones de política que en estos aspectos superficie se encuentra impactado por diferentes
se requiera. procesos antrópicos que afectan las coberturas natu-

8 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


La política exterior debe mirar con otros ojos los
temas de medio ambiente, identificarlo como una
posibilidad de coordinación, de decisión de soberanía
nacional, puesto que hoy se mueve en el entorno una
ética de principios globales ambientales, los cuales
constituyen el escenario propicio de condiciones
que pueden alimentarla de manera propositiva.
Los retos que se tienen para cumplir las metas
del milenio, la conservación de la biodiversi-
dad, la integración de la diversidad cultural,
la capacidad que se genera a partir de la Ley
99 de 1993, la institucionalidad creada a
partir de la misma, los temas de ciencia y
tecnología que de ahí se desprenden con-
rales, entre los cuales se cuentan: tribuirán a fortalecer la política misma y a
cultivos ilícitos, ampliación de la la solución de los problemas sociales que el
frontera agrícola, extracción se- país enfrenta.
lectiva de especies maderables,
contaminación con mercurio por La necesidad de la investigación científica
extracción de oro de aluvión, entre para la región amazónica, dadas las caracte-
otros temas de gran importancia en el rísticas y la importancia global de esta región,
contexto internacional. sumado a la necesidad expresada por sus po-
bladores de generar alternativas que permitan
Aunque el panorama parece desolador hacer de esta un modelo de desarrollo sostenible,
en términos de la afectación al medio donde los grupos humanos que la habitan se sientan
ambiente, el 19,88% del territorio actores y beneficiarios de una política pública integral,
amazónico se encuentra alterado, y que incluya la ciencia y la tecnología para esta zona del
tal porcentaje es a su vez una oportunidad para apli- país, es otro reto que la política internacional debe
car a posibilidades de cooperación internacional que incluir.
contribuyan a restablecer los ecosistemas impactados,
con una perspectiva mucho más incluyente como lo Existe una enorme dificultad para que las cancillerías,
es la deforestación evitada y el pago por servicios am- no solo la colombiana, lo entiendan así. Es por esto
bientales. Estos constituyen asuntos de interés de to- que presentar estos beneficios en las políticas tanto
dos los países, que actualmente apuntan a mitigar los de relaciones exteriores como de medio ambiente se-
efectos del cambio climático y son a todas luces tam- guirá siendo un reto; no entenderlo significa perder
bién escenarios donde caben las poblaciones locales capacidades de avanzar en el conocimiento científico,
tanto indígenas como no indígenas. evitar un fortalecimiento técnico de los investigadores
y las instituciones creadas para tal fin y desmejorar el
Insertar estos temas en la política de relaciones ex- instrumento de política pública generado a partir de
teriores, supone tener funcionarios, que logren en- la Ley 99 de 1993 y todas las que de se desprendan
tender la importancia geoestratégica de la alta Ama- de esta.
zonia, e incluyan tales temas en la redefinición de la
política internacional (Oasis, 2008, p. 15), que le La investigación científica para la Amazonia, también
permitan a la región amazónica, a sus pobladores y al es una oportunidad de encuentro con ese conocimien-
imaginario nacional tener una perspectiva diferente to tradicional de las comunidades indígenas que le han
de región. dado la posibilidad a Colombia de ser el tercer país del

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 9


Investigación científica en la amazonia colombiana: un reto para las políticas públicas

mundo en diversidad cultural, nos debe animar la pa- Se hace necesario dejar planteado en este artículo la
labra “encuentro” de saberes, para generar confianza, importancia que desde el Viceministerio de Ambiente,
vía importante para la reconciliación y para la paz que la doctora Claudia Mora, como viceministra consigna
en zonas apartadas del país se necesita tanto. en la presentación de antecedentes de la edición es-
pecial de la Ley 99 de 1993: “Así mismo, y con el pro-
Fortalecer el conocimiento científico y brindar opor- pósito de cumplir con el principio ambiental según el
tunidad para que este sea reconocido en los escena- cual la formulación de las políticas ambientales tendrá
rios local, nacional e internacional permitirá avanzar en cuenta el resultado del proceso de investigación
en una mejor comprensión de nuestro entorno, ro- científica, se establecieron cinco entidades de apoyo
bustecerá las relaciones internacionales y generará científico y técnico adscritas y vinculadas al Ministerio
una mejor estrategia de futuro para quienes deben y de Ambiente para que suministren la información que
quieren permanecer en la amazonia como habitantes sirva de base a la expedición de las políticas y regula-
comprometidos o como proyectos de vida. ción en materia ambiental” (Mora, 2008).

10 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Referencias bibliográficas

Chaparro, O.L. Construyendo Agenda XXI para el departamento de Mora Pineda, C. Nuestra ley. Nuestro sistema. SINA 15 años. Edición
Amazonas: Una construcción colectiva para el desarrollo sostenible especial Ley 99 de 1993, Antecedentes. Bogotá: Ministe-
de la Amazonia colombiana. Instituto Amazónico de Investi- rio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Villegas
gaciones Científicas, Sinchi. 2007. Editores. 2008.

Guhl, N. E. La ciencia y la tecnología en el SINA. Dificultades, Murcia, U., C. Marín, J.C. Alonso. Diseño de la línea base de infor-
logros y recomendaciones. En: Rodríguez, M. (ed.). Gober- mación ambiental sobre los recursos naturales y el medio ambiente
nabilidad, instituciones y medio ambiente en Colombia. Bogotá. en la Amazonia colombiana: bases conceptuales y metodológicas.
Foro Nacional Ambiental. 2008, p. 391-476 Bogotá: Instituto Amazónico de Investigaciones Científi-
cas, Sinchi, 2007. p. 211.
Guhl, N.E. 2006. Ciencia y Medio Ambiente en el SINA y Apro-
vechamiento de la Amazonia. Revista Colombia Amazónica, Murcia, U.G., C.H. Rodríguez, W. Castro. 2006. Zonificación am-
no. Especial, agosto, p.34. biental (Ecológica y económica) en la Amazonia colombiana.
Revista Colombia Amazónica, Número especial, agosto.
Gutiérrez, F., C. Salazar, L. Acosta. Perfiles urbanos en la Amazo-
nia colombiana: un enfoque para el desarrollo sostenible, Bogotá: Naciones Unidas. Colombia. Monitoreo de cultivos de coca. 2007. p. 6.
Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi,
2004. p 54. Observatorio de Análisis de los Sistemas Internacionales (Oasis).
La inserción internacional de Colombia: Hacia la cons-
Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi. Ba- trucción de una política exterior para el siglo XXI. Bogo-
lance anual sobre el estado de los ecosistemas y el ambiente tá: Universidad Externado de Colombia, Proyecto Piensa
de la Amazonia colombiana. Bogotá: Instituto Amazónico Colombia de la Presidencia del Senado de la República de
de Investigaciones Científicas, Sinchi. 2006. http://www. Colombia, 2008. p 15.
sinchi.org.co
Roth D., A.N. Políticas públicas. Editorial Paidós. 2007. p. 19.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 11


El desarrollo sostenible en el Amazonas
Julio Carrizosa Umaña1

D urante los últimos treinta años, en los de-


partamentos surorientales, especialmente
en Putumayo, Amazonas, Guainía, Vaupés
y Vichada, se han aplicado tres políticas estatales fun-
damentales, en las cuales han coincidido, en términos
ción de varias de cientas de miles de hectáreas de la
cuenca amazónica colombiana como resguardos indí-
genas. Esta política ha sido apoyada por todos los go-
biernos con diferentes intensidades desde el antiguo
Ministerio de Gobierno, hoy Ministerio del Interior
generales, todos los gobiernos: una indigenista, una y de Justicia.
ambiental y una de educación e investigación. Cada
conjunto político se generó mediante procesos dife- Las políticas que hoy llamamos ambientalistas se ini-
rentes y ha sido afectado tanto por las característi- ciaron en gran escala con la declaración de la Reserva
cas estructurales de cada territorio, sobre todo por Forestal de la Amazonia en 1959 y luego avanzaron
su relación con las fronteras agropecuarias, como por durante los gobiernos de Misael Pastrana y Alfonso
el narcotráfico y la insurrección. En este artículo se López Michelsen, con el establecimiento de vedas a la
señalan esas diferencias y se proponen algunos inte- cacería comercial de animales silvestres, la firma del
rrogantes como temas de investigación. Código de Recursos Naturales y Protección al Medio
Ambiente y la declaración del Parque Amacayacú en
El conjunto de políticas que aquí llamamos indige- el Trapecio Amazónico. Posteriormente, durante el
nista tiene antecedentes en las medidas con que el gobierno Barco, se declararon otros tres grandes par-
Consejo de Indias trató de defender a los indígenas ques, Cahuinarí, Río Pure y la Paya, para un total de
precolombinos y en las posiciones antiliberalisantes y más de dos millones de hectáreas en la planicie ama-
defensoras de la propiedad comunal indígena de Mi- zónica perteneciente a nuestro país.
guel Antonio Caro, pero su versión moderna se cons-
truyó a partir del encuentro del pensamiento antro- Durante el gobierno de Cesar Gaviria, la ley 91 creó el
pológico internacional con la realidad de los grupos Ministerio del Ambiente, la Corporación para el De-
indígenas colombianos en el Instituto Colombiano de sarrollo Sostenible del Norte y Oriente Amazónico, la
Antropología y en algunas universidades colombianas. Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la
Estas nuevas ideas influyeron en varios gobiernos de Amazonia y el Instituto Amazónico de Investigaciones
mediados del siglo XX y tuvieron su mejor desarrollo Científicas, Sinchi, como partes del Sistema Nacional
durante el gobierno de Virgilio Barco, con la declara- Ambiental. Ambas políticas, la indigenista y la ambien-
tal, contienen elementos de educación y de investiga-
ción que han sido reforzados durante todos estos años
1
Ingeniero civil, MSC en Economía, MSC en Administración Pública.
El desarrollo sostenible en el Amazonas

con las medidas tomadas por todas las administraciones pecialmente en las subregiones más cercanas a la cordi-
para lentamente aumentar y mejorar el sistema de edu- llera. Durante los últimos años, estos impactos se han
cación pública e incrementar, mediante Colciencias, los movido hacia el suroriente, afectando ecosistemas antes
fondos destinados a investigar la Amazonia. El antiguo poco modificados. En cada departamento amazónico,
Dainco en Araracuara, la Universidad Nacional de Co- estos conjuntos de procesos han tenido características
lombia y varias otras universidades públicas y privadas diferentes: en el Putumayo, los cultivos de uso ilícito
mantuvieron y mantienen actividades educativas e in- han sido numerosos y la guerra entre paramilitares y
vestigativas constantes o eventuales en la cuenca desde guerrilla ha sido intensa y muy cruenta; en el Vaupés,
mediados del siglo XX, destacándose la sede de la Uni- este tipo de enfrentamientos han tenido menos impor-
versidad Nacional de Colombia en Leticia. El estado tancia, pero la guerrilla tuvo en años pasados fuerza su-
ha procurado durante los últimos treinta años apoyar ficiente para tomarse su capital.
estas tres políticas fundamentales dando seguridad,
manteniendo una mínima actividad administrativa en En el Caquetá, desde mediados del siglo XX, los go-
los cascos urbanos y proporcionando allí algunos servi- biernos han apoyado políticas diferentes de las plan-
cios públicos. En un país afectado por tantos problemas teadas por indigenistas y ambientalistas, la coloniza-
socioeconómicos, sobresale la continuidad de estas po- ción dirigida en este departamento se planteó como
líticas, producto, me atrevo a afirmar, de modelos men- alternativa a la Reforma Agraria, como una especie de
tales de académicos, políticos y funcionarios que perci- válvula que dejara escapar el vapor generado por los
bieron y perciben la complejidad de la cuenca no como conflictos sociales en el resto del país. El Banco Mun-
un espacio que debe ser transformado, sino como uno dial apoyó estas políticas y el Incora diseñó un estilo
que debe ser investigado, protegido y conservado. de asentamiento en el cual el Estado definía el tamaño
óptimo de la explotación, adjudicaba baldíos, construía
Esto modos de ver la realidad, a pesar de sus antiguas carreteras, suministraba energía y agua, establecía es-
raíces, no siempre han tenido la fuerza que tuvieron cuelas y hospitales y proporcionaba asistencia técnica.
durante estos treinta años. Los españoles se asomaron Poco de esto permanece, casi nadie
a la Amazonia únicamente porque sospecharon que recuerda este gigantesco esfuer-
allí estaba localizado el fabuloso Eldorado o para esta- zo, quedan únicamente los re-
blecer misiones evangelizadoras de las tribus. Durante
los primeros años de la República, los procesos
principales estaban orientados por el pensa-
miento utilitarista: los intentos del General
Reyes de encontrar cantidades suficientes de
corteza de quina y su proyectada inmigración
masiva de trabajadores asiáticos para estable-
cer plantaciones y la colaboración pasiva de
colonos colombianas con la famosa Casa Arana en la
cual, por omisión de nuestras autoridades, Colombia
resultó en parte responsable del genocidio y
casi extinción de los Witoto.

La aplicación de estas políticas ha tenido


suertes diversas, atadas a los procesos prin-
cipales que ha seguido nuestro país y a las
estructuras ecológicas y socioeconómi-
cas de cada subregión. La insurrección
y el narcotráfico han afectado la suerte
de todas las actividades en la cuenca, es-

14 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


kms2, doce millones de hectáreas y que la población
que encontró el Dane en el Censo de 2005 fue de
46.950 habitantes en 9400 viviendas, más de la mitad
que en las cabeceras urbanas. La densidad es una de las
más bajas de América Latina y la biodiversidad una de
las más altas, más del noventa por ciento del territorio
está bajo cobertura de bosque tropical húmedo. Aquí,
la aplicación de las políticas indigenistas, ambienta-
listas y de educación–investigación han tenido éxitos
significativos, un poco ocultos por la retórica desa-
rrollista que continúa pidiendo que crezca el PNB del
departamento. Los viajeros y turistas desprevenidos
se admiran de los parques, los institutos de investiga-
ción, los resguardos y la calidad de vida de Leticia o
de Puerto Nariño, pero algunos colombianos todavía
reclaman que estas políticas se reemplacen por unas
de mayores aspiraciones económicas.

Recordemos que esas políticas que condujeron a la


conversión de la selva en potreros en el Caquetá y el
cuerdos cercanos de la llamada Zona de Distensión, Putumayo se iniciaron cuando el conflicto armado con
donde la guerrilla se asentó durante varios años y con- el Perú exigió que se construyeran las carreteras hacia
vivió con las actividades de colonización–deforestación Florencia y Mocoa, de igual manera, estuvieron natu-
e inclusive con el montaje de haciendas ganaderas que ralmente guiadas por el afán de lucro y fueron un poco
hoy, apoyadas nuevamente por el Estado, conforman más tarde oficializadas por los gobiernos de mediados
una amplia brecha en la antigua selva. del siglo XX e impulsadas como alternativa a la Refor-
ma Agraria en el mismo Incora, apoyado por grandes
En el Amazonas, al contrario, la selva continúa casi créditos del Banco Mundial. Hoy, estas políticas utili-
intacta, afectada únicamente por el corte selectivo de taristas se plantean nuevamente, ahora bajo el paraguas
los árboles más valiosos, por la cacería furtiva de los del crecimiento económico. Discusiones que se creían
animales más demandados y por actividades puntuales superadas se reviven, se propone plantar grandes ex-
de extracción de oro, pero en este departamento las tensiones de una sola especie, se recomiendan como
actividades de insurrectos y narcotraficantes también nuevas antiguas técnicas ganaderas, los propietarios lle-
han afectado en ocasiones la marcha de las institucio- vados por la inercia y por los bajos rendimientos de sus
nes. Durante estos treinta años, la población se ha cua- haciendas continúan quemando y deforestando. Los
druplicado, pero apenas ha llegado a un poco más de antiguos modelos mentales resurgen en las cabezas de
la mitad de lo que proyectaba el Dane, según el Censo los nietos que aspiran a tener bajo su control decenas o
de 1985. Algunos índices de bienestar han mejorado, cientos de miles de hectáreas.
especialmente los educativos (93,7 %), de alfabetismo
(92,2%), de escolarización entre los seis y los diez años. Pienso, antes de cambiar las políticas indigenistas,
Otros aspectos, como “necesidades básicas insatisfe- ambientalistas y de educación–investigación, como lo
chas” se ha hecho aceptable en Leticia, pero disminuye están proponiendo algunos, que este es el momento
si se consideran los poblados indígenas, cuyas caracte- de efectuar un análisis profundo de las experiencias
rísticas no coinciden con los parámetros establecidos. de los últimos treinta años y propongo que este análi-
sis sea tanto económico como ecológico y que se aleje
Recordemos que el departamento tiene un área ma- de la retórica de ambos modelos mentales, que sea
yor que la de muchos países independientes, 121.240 cuantitativo y específico.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 15


El desarrollo sostenible en el Amazonas

Para iniciar esta evaluación, sugiero que se evalúe la atraso a todos sus actuales habitantes? Las respuestas
rentabilidad real obtenida en las explotaciones gana- a estas preguntas las han dado ya los estudios que
deras del Caquetá en los mejores años y en las mejores demuestran la importancia internacional de los ser-
haciendas. Recomiendo, además, que salgan a la luz las vicios ambientales y las investigaciones publicadas en
evaluaciones que se han hecho de los diversos cultivos ésta y otras publicaciones, en las que se detallan los
y plantaciones que se han ensayado en el Putumayo beneficios económicos, sociales y privados de mo-
como parte de las estrategias de desarrollo alternati- delos orientados hacia la protección, la restauración
vo a los cultivos de uso ilícito. Es muy probable que ecológica y la producción sostenible. La experiencia
las respuestas a ambas preguntas constituyan pruebas de Caquetá, Putumayo, Vaupés, Guanía y Amazonas
suficientes para evitar que se repitan los errores co- apunta hacia sistemas territoriales de baja densidad
metidos en ambos departamentos. de población, orientados por objetivos ontológicos,
cognitivos, éticos, lúdicos y estéticos; facilitados y
Me preguntarán entonces: ¿está sugiriendo que estos protegidos por alianzas entre las comunidades y el
territorios tan enormes no aporten nada a la econo- Estado, si es que éste desea mantener allí su sobera-
mía nacional? ¿Pide que se condene a la miseria y al nía y su dignidad.

16 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Retos para la conservación de la
biodiversidad amazónica colombiana
ante el cambio global

Javier Eduardo Mendoza S.1, Néstor Ortiz P.2, María del Pilar Pardo F.3
Resumen

L a Amazonia colombiana abarca el 41,8% de


la superficie continental del país y preserva
el 95% en coberturas naturales. Los princi-
pales retos para la conservación de la biodiversidad
amazónica ante el cambio global están relacionados
solidadas a partir de 2012 en el escenario postKyoto.
Esta opción abrirá un abanico de posibilidades para su
implementación tanto a nivel nacional como también
regional junto con los demás países amazónicos para
apuntar no solo a objetivos relacionados con el cam-
principalmente con la generación e implementación bio climático, sino a la conservación de biodiversidad
tanto de estrategias de adaptación y mitigación ante y de servicios ambientales de interés global y local.
el cambio climático, como de esquemas efectivos de Para ello se requiere el fortalecimiento de las capa-
control a la creciente transformación de ecosistemas cidades nacionales para la mitigación y la adaptación
naturales y la pérdida de su diversidad biológica aso- al cambio climático, el cual reside principalmente en
ciada. A nivel mundial, las principales acciones que se tres líneas de acción: una adecuada información, una
han desarrollado para la lucha contra el cambio climá- efectiva planificación y ordenamiento regional, y una
tico se enfocan en mecanismos de pago internacional política de biodiversidad que incluya el cambio climá-
por servicios ambientales (Pisa), para unir proveedo- tico. Para afrontar estos retos el país se prepara, entre
res y beneficiaros que residen en diferentes países. otros instrumentos de política, con la actualización de
Uno de los principales instrumentos desarrollados la política nacional de biodiversidad y de su plan de
en el marco del Protocolo de Kyoto es el secuestro acción, siguiendo los recientes lineamientos del Con-
de carbono, realizado a través de proyectos MDL, los venio de Diversidad Biológica.
cuales contemplan proyectos de reforestación. La re-
ducción de emisiones provenientes de deforestación Palabras clave
y degradación (REDD), que incluye la deforestación
evitada, es otra alternativa internacional que han co-
menzado a tomar fuerza en la agenda mundial de dis- Conservación de los recursos, política ambiental,
cusión sobre mecanismos de mitigación y adaptación cambio climático, servicios ambientales, Convenio de
al cambio climático y que se espera puedan ser con- Diversidad Biológica.

1
Dirección de Ecosistemas del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. jmendoza@minambiente.gov.co; mendozasabogal@yahoo.com.ar
2
Dirección de Ecosistemas del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. nortiz@minambiente.gov.co; nestortiz1@yahoo.es
3
Directora de Ecosistemas del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. mpardo@minambiente.gov.co
Retos para la conservación de la biodiversidad amazónica colombiana ante el cambio global

Introducción
Fruto de procesos como la urbanización, la industria-
lización, la ampliación de la frontera agrícola mundial,
la intensificación de la agricultura y la masificación del
automóvil, el mundo ha experimentado cambios ace-
lerados, especialmente en los últimos dos siglos, crean-
do una nueva era geológica: el Antropoceno, donde el
ser humano es principal protagonista como factor for-
mador del paisaje (Crutzen y Stoermer, 2000). Estos
cambios en el medioambiente global han disparado el
sexto evento de extinción masiva en la historia de la
vida y han causado efectos cada vez más amplios en la
distribución global de los organismos. Estos cambios
en la biodiversidad y los recursos naturales alteran los
procesos ecosistémicos y cambian la resiliencia de los
ecosistemas al cambio ambiental (Chapin III et al.,
2000), impactando los bienes y servicios ambientales
que la humanidad deriva de la naturaleza.

Al interior del cambio global se identifican ocho pro-


cesos principales: lluvia ácida; ruptura de barreras
biogeográficas; extinción biológica; sobreexplotación
(Dirzo, 2003); alteración de los ciclos de nitrógeno;
incremento en las concentraciones de gases efecto in-
vernadero, que generan el calentamiento global; inva-
sión de especies, y transformación de hábitat (cambio
de cobertura y de uso del suelo) (Vitousek, 1994; Vi-
tousek et al., 1996). Este último proceso se identifica
como la principal amenaza de la biodiversidad nativa
tropical al perderse hábitat natural por deforestación
(Sheil, 2001), la cual también impacta en el aumento
de la desertificación y la pérdida de fertilidad y es-
tructura de los suelos, así como al aumento de los
procesos erosivos.

Uno de los principales temas relacionados con el


cambio global y que ha recibido mayor atención por
parte de políticos, medios de comunicación y comu-
nidad en general es el cambio climático. La inclusión
del tema en la agenda pública nacional, en el marco de
los acuerdos internacionales firmados por Colombia
como la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre Cambio Climático o el Protocolo de Kyoto, ha
puesto en marcha estrategias nacionales para mitigar
y adaptarse al cambio climático.

18 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


De acuerdo con el Ideam (2001), las dos principa- la fragmentación de los bosques naturales, la existen-
les afectaciones para la Amazonia relacionadas con el cia de especies amenazadas, el tráfico de especies de
cambio climático son las áreas de selva tropical cerca- flora y fauna, y la introducción de especies invasoras.
nas a los piedemontes, pero fuertemente fragmenta-
das y con un uso de la tierra que ha producido erosión La deforestación de la cuenca amazónica, compartida
y compactación de los suelos (Caquetá y Putumayo), y por ocho países, comprende 699.625 km2 equivalentes
la variación en el régimen hidrológico de los ríos que a un 17,5% de su cobertura original (Simonian, 2007).
puede afectar la estructura y composición de ecosis- Las imágenes de satélite revelan que cerca del 40% de
temas inundables, debido a la variación en los regíme- esta deforestación fue realizada en los últimos veinte
nes de inundación en los planos aluviales, lo que sin años (Coutinho y Edward, 2008) y se estima que de
duda tendrá efecto enorme sobre la biodiversidad. continuar el ritmo actual de deforestación y la tenden-
cia de cambio climático, en 20 años sería destruida el
Adicionalmente, las variaciones en la temperatura y 40% del total de la Amazonia (Wallace, 2007).
en el régimen de precipitaciones podrán ocasionar
variaciones en los ciclos fenológicos de muchas espe- En el caso de Colombia, la deforestación está genera-
cies de flora, lo que sin duda afectará la distribución da, entre otros factores, por la expansión de la fron-
y disponibilidad de recursos para fauna ocasionando tera agrícola, los cultivos de uso ilícito, la tala ilegal,
dispersión de individuos a nuevos hábitats y en el caso las actividades extractivas, el crecimiento y la concen-
de especies especialistas, potenciales extinciones loca- tración poblacional y la infraestructura vial (Moreno
les. Los anteriores efectos son graves para una región et al., 2003; Armenteras y Villa, 2006). Por ello no es
motivo de sorpresa que los departamentos con mayor
caracterizada por su elevada riqueza en biodiversidad
porcentaje de deforestación de ecosistemas naturales
como es la Amazonia colombiana.
sean Putumayo (18%), Caquetá (15%) y las porciones
amazónicas de Nariño (11%), Meta (11%) y Cauca
Alta riqueza en biodiversidad (10%). En todos los casos esta deforestación está liga-
con crecientes presiones da con procesos de colonización (Sinchi, 2007).
antrópicas
Cabe señalar que la Amazonia colombiana no es un
área homogénea, sino que pueden diferenciarse dos
La Amazonia colombiana abarca más de 47 millones subregiones, de acuerdo con los procesos de ocupación
de hectáreas, equivalentes a un 41,8% del territorio e intervención antrópica: la Amazonia noroccidental
continental del país. Cerca del 95% de las coberturas y la Amazonia suroriental. Esta última se encuentra
naturales se conservan actualmente albergando una formada principalmente por áreas de bosque húmedo
alta riqueza de especies y ecosistemas. La región con- tropical, que albergan una población dispersa, sobre
tiene 59 ecosistemas y registra 674 especies de aves, todo indígena, y con una economía de subsistencia,
212 de mamíferos, 573 de peces, 195 de reptiles y pero a su vez, con enclaves económicos extractivos
158 de anfibios, de los cuales el 75% corresponden a mineros. La Amazonia noroccidental, por su parte, se
especies endémicas (Sinchi, 2007). En cuanto a flora, caracteriza por procesos activos de colonización y se
y para señalar solamente el caso de las plantas vascu- estructura en áreas de poblamiento continuo, gracias
lares, se han identificado 6249 especies, las cuales es- a una infraestructura vial de soporte (Salazar, 2006).
tán representadas por 219 familias agrupadas en siete A estas subregiones corresponden a su vez diversos
divisiones, de las cuales las más representativas son patrones de deforestación y fragmentación (Armen-
Magnoliophyta, con 5933 especies y Pteridophyta, con teras y Villa, 2006). En el caso de la Amazonia noroc-
277 (Cárdenas, et al. 2006). cidental, por ejemplo, entre 1998 y 2001 se observó
una disminución del 7,5% de los bosques nativos que
Sin embargo, la región presenta una alta fragilidad se transformaron en coberturas de pastos y vegetación
ante las presiones antrópicas, como la deforestación, secundaria (Sinchi, 2007).

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 19


Retos para la conservación de la biodiversidad amazónica colombiana ante el cambio global

La deforestación es quizá una de las principales causas ello es urgente la limitación de las emisiones de gases
de pérdida de especies en la Amazonia colombiana. efecto invernadero, sobre todo aquellos relacionados
De acuerdo con la distribución geográfica reportada con la deforestación, con el fin de reducir los efectos
en los libros rojos, se encuentran en esta región 79 sobre los ecosistemas amazónicos, dada su vulnerabi-
especies amenazadas: 24 corresponden a mamíferos, lidad e importancia global. Así, se calcula que la defo-
23 a aves, 15 a reptiles, 14 a peces, 3 a anfibios. Unas restación aporta cerca del 20% de todas las emisiones
51 especies se encuentran en las categorías de peligro de gases de efecto invernadero (GEI) en el mundo
crítico, en peligro y vulnerable, especialmente en los (Olander et al., 2008; UNFCCC, 2006).
grupos de aves, peces y mamíferos (Sinchi, 2007).
Las principales acciones que se han desarrollado para la
Muy poco se sabe sobre la invasión de especies en lucha contra el cambio climático se enmarcan en meca-
los ecosistemas amazónicos. Sin embargo, de existir nismos de pago internacional por servicios ambientales
se espera que se dé en áreas de colonización, cerca (Pisa), para unir proveedores y beneficiaros que residen
de bordes de bosque, ya que ha sido demostrado que en diferentes países (UNEP-IUCN, 2006). Uno de los
la competencia en bosques tropicales hace a estos mecanismos Pisa más desarrollados desde la firma del
más resistentes a la invasión (Laurance y Bierregaard, Protocolo de Kyoto (Ley 629 del 2000) es el secuestro
1997). Además, los bordes más antiguos parecen ser de carbono. Este tipo de mecanismo de desarrollo lim-
más susceptibles a la invasión que los paisajes que pio se realiza mediante de proyectos de reforestación o
han sido recientemente colonizados (Laurance et al., forestación, con especies nativas o introducidas, donde
2002). el país en el que se ejecuta el proyecto emite certifica-
dos de emisiones reducidas (CER), también llamados
Por último, un hecho paradójico resalta en la Amazo- bonos de carbono que son adquiridos por países con
nia colombiana: por un lado se presenta la alta riqueza altas emisiones de GEI (países desarrollados incluidos
de biodiversidad, y por otro, el alto índice de pobreza en el anexo 1 del Protocolo de Kyoto), como forma
de las poblaciones que la habitan. Dicha riqueza no ha de compensar por la contaminación causada, hasta un
significado un mejoramiento de las condiciones eco- 5% del total de sus reducciones requeridas bajo el Pro-
nómicas y sociales. La mayoría de la población amazó- tocolo de Kioto. En este esquema el mantenimiento
nica vive en condiciones de pobreza y marginalidad. de bosque nativo existente no es considerado para la
emisión de bonos, ya que se considera que un bosque
Las estrategias de adaptación maduro secuestra muy poco carbono de la atmosfera
comparado con un bosque secundario o una plantación
al cambio climático
forestal en crecimiento.
Al panorama anterior se agregan las interrelaciones
entre el cambio climático y la biodiversidad amazó- Por su parte, los mecanismos Pisa relacionados con la
nica. De un lado, la vegetación amazónica regula el conservación de la biodiversidad están mucho menos
clima mundial, provee enormes bienes y servicios desarrollados y han sido utilizados de manera menos
ambientales y reduce los gases de efecto invernade- extendida; ya que históricamente, la conservación
ro, en especial gracias a la captura de carbono. De de la biodiversidad se había perseguido casi median-
otro lado, los efectos adversos del cambio climático te la declaratoria de áreas protegidas (Peterson et al.,
(afectación de la temperatura, los regímenes de lluvias 2007). Como ejemplos de estos mecanismos pueden
y ocurrencia de eventos climáticos extremos) sobre citarse: certificación de bosques e industrias pesque-
la biodiversidad amazónica pueden conllevar pérdida ras, concesiones de caza, ecoturismo y sellos ecoló-
de especies y disminución de bienes y servicios am- gicos, entre otros. En Colombia se viene trabajando
bientales. Además, la combinación de efectos origina- en la Estrategia Nacional de Pagos por Servicios Am-
dos por el cambio climático y el cambio en el uso del bientales (Enpsa) (Ecoversa-Ecosecurities, en prep.),
suelo, pueden fomentar la sabanización, e incluso de- la cual contempla, entre otras, las siguientes metas: i)
sertificación, en algunas subregiones amazónicas. Por apoyar el establecimiento y manejo de nuevas áreas

20 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


protegidas y de corredores de conservación en los internacional y correcta implementación, sobre todo
ámbitos nacional, regional y local en áreas estratégicas cuando se trata de mecanismos de reducción obliga-
por su oferta de servicios ambientales; ii) facilitar la torios (emisión de bonos transables en bolsa), ya que
implementación de las actividades de conservación y la mayoría de mercados ligados o no al protocolo de
manejo de las áreas protegidas existentes en los ám- Kyoto lo han excluido y lo ven con limitadas posibi-
bitos nacional, regional y local mediante el pago por lidades para la reducción de GEI. Esto ha hecho que
los servicios ambientales que prestan; iii), rehabilitar el potencial de REDD para reducir emisiones de GEI
o restaurar ecosistemas, recursos naturales y sus ser- se centre en mecanismos voluntarios ligados o no al
vicios ambientales en áreas degradadas, y, iv), orien- mercado (por ejemplo, bancos de proyectos).
tar y armonizar el pago por los servicios ambientales
con los instrumentos de planeación, administrativos Aunque Colombia actualmente no desarrolla proyec-
y económicos existentes en Colombia. Ante las po- tos FR-MDL en la Amazonia, las áreas deforestadas,
tencialidades que REDD presenta es muy conveniente degradadas o áreas con cultivos de uso ilícito son
que la Enpsa entre a considerar también los meca- candidatas para desarrollar proyectos de este tipo uti-
nismos voluntarios para reducción de emisiones no lizando especies nativas maderables como el perillo
ligados directamente al Protocolo de Kyoto, siendo negro (Couma macrocarpa), marfil (Simarouba amara),
explícita en prestar mayor atención a estrategias para guayacán (Terminalia amazonica), entre otras, siempre y
la adaptación al cambio climático más que solo a es- cuando estas áreas cumplan con los requisitos de ele-
trategias de mitigación. gibilidad para este tipo de proyectos. Para actividades
de reforestación el Protocolo de Kyoto establece que
La aceptación por parte de la comunidad internacio- son elegibles las áreas sin bosque a 31 de diciembre
nal en cuanto a la reducción de las emisiones pro- de 1989, mientras que para actividades de forestación
ducto de la deforestación y la degradación de los son elegibles aquellas áreas carentes de bosque en los
bosques (REDD), como un mecanismo viable para la últimos 50 años. La experiencia exitosa acumulada en
reducción de GEI, ofrece un escenario prometedor otras experiencias que se vienen desarrollando en el
de generar mecanismos Pisa más allá del secuestro de país puede ser punto de inicio para el desarrollo de
carbono, que contribuyen no solo a mitigar el cambio este tipo de iniciativas.
climático sino también a conservar biodiversidad y
bienes y servicios ambientales derivados de esta (Pe-
terson et al., 2007). REDD es un mecanismo que pre-
tende frenar la deforestación de reservas existentes de
biomasa (es decir, bosque nativo en pie). Ante este
reto, Colombia ha determinado que la opción
más viable es un mecanismo a escala sub-
nacional donde se puedan generar
proyectos o comprometer regiones
enteras a este tipo de actividades. La
otra opción, el nivel nacional, provee la
flexibilidad para manejar todo el bosque de
un país; en el segundo caso, las políticas pueden ser
más fáciles de implementar y pueden estar mejor
acomodadas a la amplia heterogeneidad interna del
país, pero deben enfrentar enormes retos respecto
a fugas (Davis, 2008).

No obstante el excelente panorama para REDD aún


queda mucho camino por recorrer para su aceptación

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 21


Retos para la conservación de la biodiversidad amazónica colombiana ante el cambio global

Tres grandes retos para el país internacional. Esta información podría ser colectada
por el Ideam con el apoyo de los demás institutos de
investigación y otros miembros del Sistema Nacional
La generación de estrategias para la reducción de Ambiental (Sina).
emisiones provenientes de deforestación y degrada-
ción (REDD) es un escenario muy prometedor para Respecto a la deforestación, el Ideam viene integran-
una región como la Amazonia colombiana, ya que se do a los sistemas de monitoreo y control, la expan-
pueden adelantar proyectos en grandes extensiones sión de cultivos ilícitos en la región amazónica y la
de bosque (mayores de 100.000 ha). En tal sentido, ocupación ilegal de áreas protegidas. Reto mayor
REDD es un tema álgido en la agenda internacional significa la evaluación de la degradación4, ya que esta
posprotocolo de Kyoto en 2012, lo que abrirá un requiere de un enorme esfuerzo en campo que com-
abanico de posibilidades para su implementación no plemente la información colectada desde los sensores
solo a nivel nacional sino también regional junto con remotos. En todos los casos y en especial ante un es-
los demás países amazónicos. Para ello se requiere el cenario de mecanismos ligados al mercado como la
fortalecimiento de las capacidades nacionales para emisión de bonos, se hace indispensable la existencia
la mitigación y la adaptación a cambio climático, el de definiciones, metodologías y caracterizaciones de
cual reside principalmente en tres líneas de acción: emisiones, producto de deforestación y degradación
una adecuada información, una efectiva planificación internacionalmente concertadas. Por otra parte, se
y ordenamiento regional y una política de biodiver- requiere definir una línea base o un escenario de refe-
sidad que incluya el fenómeno de cambio climático rencia de deforestación basada en la tasa histórica de
como una variable que genera pérdida de diversidad deforestación (Davis, 2008) que permita establecer
biológica. el rango en los que se moverá el ofrecimiento de los
bonos de carbono.
Una adecuada información
El país está avanzando en procesos interdisciplinarios
e interinstitucionales que fortalecen y consolidan los
El país requiere fortalecer los sistemas de monitoreo procesos de generación de información, produciendo
de la biodiversidad amazónica y de la deforestación resultados que constituyen insumos imprescindibles
y la generación de conocimiento sobre las capacida- para ser incorporados en el proceso de ordenamiento
des de secuestro de carbono de las diversas especies y planificación ambiental territorial. El Ideam (2001a)
(Campos y Santamaría, 2006). La operacionalización desarrolló un estudio sobre las tasas de fijación de C02
de un proyecto REDD como mecanismo obligatorio en diversos tipos de vegetación del país, y Orrego et
para los países firmantes tiene varios niveles, el pri- al. (2003) realizaron una investigación sobre la me-
mero es a escala de país, donde Colombia debe tener dición de captura de carbono en bosques tropicales.
información de: i) la extensión de la deforestación y También, el Mapa de Ecosistemas Continentales,
la degradación (hectáreas); ii) para degradación, la Costeros y Marinos de Colombia, a escala 1:500.000,
proporción de biomasa de bosque perdida (porcen- derivado de una metodología concertada entre el Ins-
taje); iii) dónde ocurre la deforestación y la degrada- tituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), el Instituto
ción (tipo de bosque); iv) el contenido de carbono de de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales
cada tipo de bosque (toneladas métricas de carbono (Ideam), el Instituto de Investigación de recursos
por hectárea), y v) caracterizar el proceso de pérdida Biológicos Alexander von Humboldt (IAvH), Institu-
de bosque que afecta la tasa y el tiempo de las emi- to de Investigaciones Ambientales del Pacífico (Iiap),
siones (Olander et al., 2008). Con esta información el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras
recopilándose juiciosamente mediante metodologías
internacionalmente concertadas y aprobadas, el país
4
La deforestación es típicamente definida como la remoción de más del 90% de
podría expedir bonos de carbono para ser comercia- la cobertura arbórea, cualquier remoción menor a ese porcentaje es clasificada como
dos en bolsa o en alguna otra instancia del mercado degradación, la cual es mucho más difícil de medir eficazmente respecto a su contri-
bución a las emisiones de CO2 y la pérdida de la biodiversidad (Davis, 2008).

22 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


(Invemar) y el Instituto Amazónico de Investigacio- Nacional de Planeación; Corpoica; Incoder; Ingeo-
nes Científicas (Sinchi), integra capas de información minas; la Unidad Administrativa Especial del Sistema
como geopedología, zonificación climática, cobertu- de Parques Nacionales Naturales; Ideam; Instituto
ras de la tierra, geomorfología de fondos marinos y Alexander von Humboldt; Instituto Sinchi; Invemar,
clima oceánico. En la actualidad se está trabajando en y el Igac, entre otras entidades. Se producirán ma-
la elaboración del mapa de ecosistemas 2008, a escala pas de uso actuales, coberturas, vocación y conflictos,
1:500.000, en una alianza del Ministerio de Ambien- que permitirán identificar traslapes entre áreas pro-
te, Vivienda y Desarrollo Territorial, el Igac y los ins- tegidas, resguardos indígenas y zonas de exploración
titutos de investigación, lo que permitirá avanzar en el minera y energética, que contribuirán a la ejecución
monitoreo de los ecosistemas y en la identificación de de acciones en armonía con las potencialidades de la
cambios temporales y espaciales. De igual manera, las región, disminuyendo los riesgos e impactos de las ac-
Corporaciones Autónomas Regionales elaborarán los tividades humanas y aprovechando las oportunidades
mapas de ecosistemas en sus jurisdicciones, a escala para el uso sostenible del recurso suelo.
1:100.000, con el apoyo del Igac y los institutos de
investigación.
Una efectiva planificación y
Finalmente, se inició el proceso de generación del ordenamiento regional
Mapa de Conflictos de Uso de la Tierra, a escala
1:100.000, con la participación de los ministerios
de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial; de La teoría ecológica del paisaje postula que la cultura
Agricultura; de Minas y Energía; el Departamento modifica el paisaje y a su vez el paisaje da cuerpo a la

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 23


Retos para la conservación de la biodiversidad amazónica colombiana ante el cambio global

cultura (Nassauer, 1995). Así, el histórico manejo que con el medio ambiente, ya no adaptándose al paisaje
las comunidades indígenas han dado al territorio ama- sino imponiendo al paisaje su voluntad, buscando que
zónico ha sido el resultado de la investigación empíri- este funcione a su propio y único ritmo, acomodan-
ca que ha permitido la adaptación y el conocimiento do artificialmente las condiciones naturales del paisa-
del medio natural, sus restricciones y potencialidades. je para servir a sus intereses propios. Estos cambios
Este proceso ha sido lento y ha costado muchas vidas socioculturales han generado múltiples conflictos so-
que han pagado el precio de ensayar hasta encontrar cioambientales expresados en dificultades de uso del
la mejor forma de actuar para sobrevivir. Los procesos suelo, sobrexplotación de recursos, prácticas produc-
de colonización que han traído gente de otras regio- tivas inadecuadas, contaminación, entre otras.
nes, sumados al cambio cultural impulsado por la im-
portación de nuevas ideas y tecnologías han permitido En términos generales, tanto la reducción de emisio-
que el ser humano cambie su forma de relacionarse nes producto de la pérdida y degradación de bosques,
como la deforestación evitada dependerá de la reduc-
ción de la deforestación, lo que plantea la necesidad
de dar el manejo adecuado a diversos problemas so-
cioambientales como incendios forestales, cultivos ilí-
citos, explotación de madera como fuente de energía,
subutilización de recursos y tala selectiva de especies
de gran valor comercial, que tienen su origen en pro-
blemas socioeconómicos y culturales relacionados con
el proceso de colonización desordenada y de acultu-
ración de algunas comunidades indígenas amazónicas.
Sin el correcto manejo de toda esta problemática no
habrá forma de asegurar que el mecanismo de reduc-
ción de emisiones provenientes de la deforestación
no sea un tema de nunca acabar (Davis, 2008). Cabe
recordar que la vegetación amazónica contribuye a la
mitigación del cambio climático, gracias al secuestro
de dióxido de carbono, pero también emite gases
efecto invernandero, si es deforestada.

Los conflictos socioambientales son el reflejo de


deficiencias en los esquemas de planificación y or-
denamiento de las actividades en un territorio de-
terminado. El ordenamiento territorial puede ser
definido como un conjunto de acciones concertadas
para orientar la transformación, ocupación y utiliza-
ción de los espacios geográficos buscando su desarro-
llo socioeconómico, teniendo en cuenta los intereses
y necesidades de la población, las potencialidades del
territorio considerado y la armonía con el medio am-
biente (Fals Borda, 1992).

Ahora bien, el 86% de la Amazonia corresponde a fi-


guras asociadas con la conservación de la biodiversidad
como las áreas protegidas, distrito de manejo integrado,

24 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


reservas forestales y los resguardos indígenas5 (tabla 1). como áreas de propiedad pública o privada reservada
El papel de las áreas protegidas es mantener muestras para destinarla exclusivamente al establecimiento o
representativas de ecosistemas naturales y conservar la mantenimiento y utilización racional de áreas foresta-
biodiversidad y los procesos ecológicos contenidos en les productoras, protectoras o productoras-protectoras
ellas. Por otra parte, las reservas forestales se definen (artículo 206, Decreto-Ley 2811 de 1974).
Tabla 1. Estado legal del territorio amazónico

Estado legal Porcentaje


Resguardos indígenas 41,8%
Reserva forestal 26,2%
Áreas protegidas 10,6%
Distritos de manejo integrado 3,8%
Sustracción a la reserva forestal para uso privado 7,2%
Áreas con doble asignación legal (a) 3,6%
Indeterminado (b) 6,8%
Total 100%
(a) Reserva Natural Nacional/resguardo 2,29%, Parque Nacional Natural/resguardo 1,2% y Distrito de Manejo Integrado/Resguardo 0,13%.

(b) Zona suroccidente de la región en departamentos de Nariño, Cauca y Putumayo; y nororiente en Vichada y Meta.

Fuente: Adaptado de Sinchi (2007, p. 37).

Con la Constitución Política de 1991 el país se reco-


noce a sí mismo como pluriétnico y multilingüe, don- En una región como la Amazonia colombiana, donde
de las culturas indígenas tienen derecho a su cultura prácticamente todo el territorio está bajo alguna ca-
propia y al manejo de su territorio. Así, el resguar- tegoría de manejo (salvo tierras que han sido exclui-
do pasa a ser una institución legal y sociopolítica de das para ser tituladas a colonos), lo que significa un
carácter especial, conformada por una comunidad o conjunto de normas y acciones especiales para ase-
parcialidad indígena, que con un título de propiedad gurar su adecuada administración y conservación, los
comunitaria posee su territorio y se rige para el ma- ejercicios históricos parecen haber demostrado que
nejo de este y de su vida interna por una organización la realidad ha superado a la ley. El escaso reconoci-
ajustada al fuero indígena o a sus pautas y tradiciones miento que se había hecho de la confluencia en esta
culturales (Igac, 1997). Estos territorios son inaliena- región de al menos tres grandes esquemas culturales
bles, imprescriptibles e inembargables (artículo 63 (occidental urbanizado, colono e indígena), los cuales
de la Constitución Política de 1991). Además, la Ley deben sentirse identificados y verse representados en
60 de 1993 estipula que los resguardos indígenas se cualquier ejercicio para establecer potencialidades de
beneficiarán de un porcentaje de los recursos presu- uso del suelo, estrategias de manejo de los recursos
puestales del país, en consecuencia, participarán de y crear instrumentos de política profundamente de-
los ingresos corrientes de la nación, mediante transfe- mocráticos para coordinar las acciones, han generado
rencias proporcionales a su población (Dane, 2007). un escenario lleno de procesos descoordinados, no
incluyentes y descontextualizados de las realidades
del territorio mismo, que han ignorado el manejo
territorial dado por los pobladores originales de esta
región; al tiempo, han ignorado el proceso de cambio
5
El resguardo es una figura de ordenamiento territorial, mas no una categoría de en la mentalidad de los pobladores del bosque húme-
área protegida; sin embargo, sus formas de manejo ambiental favorecen la conser-
vación de la biodiversidad en sus territorios. En Guainía, por ejemplo, existe tras- do tropical expresado en adaptación y aculturación de
lape de resguardos indígenas con la reserva natural de Punawai, y a su vez presenta lo que fueron, respecto a lo que el mundo globaliza-
una alta conservación de ecosistemas naturales (Armenteras y Villa, 2006).

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 25


Retos para la conservación de la biodiversidad amazónica colombiana ante el cambio global

do les impone que sean o simplemente quieran ser, glamentación y puesta en marcha de las Entidades
ocasionando un incremento en los conflictos sociales Territoriales Indígenas (Etis) agregará mayor com-
y ambientales, sobre todo en las regiones de piede- plejidad a la estructura jurídica regional. Así mismo,
monte y frentes de colonización extensiva que no ha desde 1959 la Amazonia colombiana se encuentra
podido ser solucionado y se expresa en aumento de la reglamentada para su manejo especial como área de
pobreza, degradación de la oferta ambiental, contami- reserva forestal (Ley 2 de 1959). Por último, exis-
nación, desplazamiento forzoso y violencia. te una diversidad de instrumentos de planificación,
como los planes departamentales y municipales de
El reto para la conservación y el desarrollo sostenible desarrollo, los planes de vida de las comunidades
que la región afronta es construir desde la diferencia, indígenas, los planes de manejo de las áreas prote-
comprendiendo que el ecosistema sustenta y da cuer- gidas y los planes de acción en biodiversidad, que
po a la cultura (entendida esta como el conjunto de requieren una sincronización, armonización y coor-
manifestaciones sociales, políticas, económicas, míti- dinación regional. Para ello, es necesario construir
cas, simbólicas y tecnológicas de un determinado gru- una visión regional de largo plazo que identifique los
po humano); manteniendo un profundo respeto por aspectos comunes de la Amazonia colombiana, entre
las reglas de manejo territorial, y buscando la solución los cuales se encuentra la diversidad biológica y los
a los problemas de violencia e ilegalidad en la recu- beneficios de su conservación a nivel regional, na-
rrente inequidad e injusticia y no solamente mediante cional y global.
medidas punitivas.
Se requiere, por tanto, una efectiva planificación y or-
Desde el ámbito político administrativo la región denamiento regional que integren los componentes
cuenta no solo con departamentos y municipios sino político-administrativo y ambiental, construidos en un
con corregimientos departamentales, que no corres- proceso participativo y articulado con iniciativas nacio-
ponden a ninguna figura jurídica después de la Cons- nales como Visión Colombia 2019 y la actualización de
titución de 1991. También, desde el punto de vista la política nacional de biodiversidad y de su plan de ac-
del estado legal del territorio, existe superposición ción, con procesos regionales como el Plan de Acción
entre resguardos indígenas y áreas protegidas. La re- Regional en Biodiversidad para el Sur de la Amazonia

26 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Colombiana (Parbsac), la agenda de competitividad, la
agenda de ciencia y tecnología y demás instrumentos de
planificación existentes a nivel regional.

Una política de biodiversidad


incluyente del cambio climático

El Convenio sobre Diversidad Biológica, en su artículo


6, establece como instrumentos de implementación
de los objetivos de la Convención las estrategias y los
planes de acción en biodiversidad. Estos últimos son
instrumentos de planificación que buscan incorporar
en el desarrollo regional la conservación de la biodi-
versidad, su uso sostenible y la distribución equitativa
de los beneficios derivados de la diversidad biológica.
Integra, de esta manera, objetivos ambientales (conser-
vación), económicos (uso sostenible) y sociales (equi-
dad), dentro de un marco de desarrollo sostenible.

Actualmente está en proceso de socialización y apro-


bación el Plan de Acción Regional en Biodiversidad
para el Sur de la Amazonia Colombiana (Parbsac) de-
sarrollado en conjunto por Corpoamazonia, el Insti-
tuto Alexander von Humboldt, el Instituto Sinchi, la
Unidad de Parques y la Gobernación del Amazonas.
Dicho plan fue concebido y desarrollado con un en-
foque ecosistémico, participativo, adaptativo e intenta adaptación deben ir más allá de la investigación cien-
reconocer las diferentes relaciones y los vínculos entre tífica y deben ser el eje temático principal en los ejer-
los factores socioculturales, económicos, ambientales cicios de planificación ambiental del territorio y en el
y políticos en la formulación, gestión y desarrollo del proceso de articulación entre estos. El cambio climá-
proceso de planificación (Arévalo et al., 2008). Este tico es un fenómeno transversal que afectará múltiples
nuevo ejercicio centra su accionar en: i) bienes y ser- sectores de la economía regional, imponiendo nuevos
vicios de la biodiversidad; ii) recursos genéticos y bio- retos para la gobernabilidad, la autoridad y la gestión
prospección; iii) alternativas productivas sostenibles y de los recursos naturales amazónicos. En tal sentido la
alimentarias; iv) conservación; v) ordenación ambien- puesta en marcha del Conpes de la Política Nacional
tal del territorio; vi) conocimiento e investigación; vii) de Cambio Climático (DNP, en prep.) podrá contri-
educación y cultura; viii) gobernabilidad, autoridad y buir en el fortalecimiento de las relaciones intersecto-
participación social; y ix) instrumentos para la gestión riales y su gestión frente al cambio climático, a través
integrada de la biodiversidad (Arévalo et al., 2008). de la correcta formulación e implementación de los
Planes Integrales de Acción Sectorial y Ecosistémico
Infortunadamente, el tema de cambio climático sólo (Piase) propuestos, lo cuales deberán incluir acciones
es abordado por el Parbsac dentro de las acciones pre- en prevención, adaptación y mitigación.
vistas en el eje temático de conocimiento e investiga-
ción. Si bien es necesario avanzar en el conocimiento La Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diver-
respecto a los potenciales efectos del cambio climáti- sidad Biológica (CDB) ha solicitado a los países iniciar
co en la biodiversidad, las estrategias de mitigación y el proceso de actualización de sus estrategias nacionales

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 27


Retos para la conservación de la biodiversidad amazónica colombiana ante el cambio global

de biodiversidad y los planes de acción correspondien- Para afrontar estos retos, el país se está preparando, en-
tes, aunque hasta ahora no se ha iniciado el proceso tre otros instrumentos de política6, con la actualización
en la mayoría de los países. Colombia, con el liderazgo de la política nacional de biodiversidad y de su plan de
del Viceministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo acción, que está liderando el Viceministerio de Ambien-
Territorial, se encuentra en un proceso de actualización te, Vivienda y Desarrollo Territorial, en cumplimiento
de la política nacional de biodiversidad y del plan de de los recientes lineamientos del CDB. A diez años de su
acción nacional sobre biodiversidad, por lo cual se con- formulación, se ha visto oportuno y estratégico incorpo-
sidera oportuna la inclusión del tema de cambio cli- rar acciones de mitigación y adaptación al cambio climá-
mático en sus relaciones con la diversidad biológica, la tico que lleven a cambios positivos en la biodiversidad.
identificación de alternativas para la conservación de la Cabe aclarar que la estrategia de proyectos REDD
biodiversidad amazónica y la adopción de medidas de y demás mecanismos de mitigación y adaptación al
mitigación y adaptación al cambio climático. cambio climático, debe ir acompañada de progra-
mas de diversificación productiva, enmarcados en
Conclusiones el uso y aprovechamiento sostenible de los produc-
tos de la biodiversidad, de lo contrario el esquema
sería incompleto y podría volverse un mecanismo
El fortalecimiento de las capacidades nacionales para promotor del más perverso asistencialismo, una
la mitigación y la adaptación al cambio climático resi- filosofía que sin duda está en abierta contraposi-
de principalmente en tres líneas de acción: una ade-
cuada información, una efectiva planificación y orde- 6
Actualmente están en proceso de formulación el Conpes de la Política Nacional
namiento regional y una política de biodiversidad que de Cambio Climático, la Estrategia Nacional para el Pago por Servicios Ambienta-
incluya el cambio climático. les (Enpsa) y el Plan de Acción Regional en Biodiversidad para el Sur de la Amazo-
nia Colombiana (Parbsac).

28 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


ción a la mentalidad indígena donde el trabajo es pobreza y en beneficio de todas las formas de vida
un aspecto muy importante en la vida del ser hu- de la tierra”.
mano. De esta manera se estaría aportando a la dis-
minución de la pobreza, uno de los compromisos Agradecimientos
internacionales asumidos por el país, en el marco
de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)
de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), A Ernesto Guhl Nannetti por la invitación a participar
y a la meta 2010 del CBD de “lograr una reduc- en este número de la Revista Colombia Amazónica. A la
ción significativa de ritmo actual de la pérdida de Viceministra de Ambiente Claudia Patricia Mora P., y
la diversidad biológica, a nivel mundial, regional y a Andrea García G., por los comentarios previos a este
nacional, como contribución a la mitigación de la manuscrito.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 29


Retos para la conservación de la biodiversidad amazónica colombiana ante el cambio global

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REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 31


La economía del cambio climático
y la opción amazónica
Carlos Gustavo Cano1

Resumen

E l cambio climático es una realidad inequívoca.


Sus impactos a mediano y largo plazo consti-
tuyen la más grave amenaza para la supervi-
vencia de las próximas generaciones. A corto plazo,
los países en vía de desarrollo, que en su mayoría se
la Unión Europea, tanto en el ámbito de la llamada
reforma fiscal ecológica, como en el mercado de los
créditos de carbono, y adoptado a nivel global, debe
ser el primer paso en esa dirección. De igual manera,
es urgente otorgarle a la reducción de la deforestación
encuentran en el trópico y por tanto experimentan las –la mayor fuente de las emisiones en las áreas tropica-
más altas temperaturas, además de contar con econo- les– y a la reforestación y la forestación, según el caso,
mías fuertemente dependientes de la agricultura, son el reconocimiento como actividades elegibles para el
los más expuestos a los daños potenciales provocados otorgamiento de créditos de carbono. Y, en el caso de
por el fenómeno, a pesar de su mínima contribución Colombia, en asocio de sus vecinos de la Amazonia,
a las principales causas del mismo, o sea, la emisión donde se encuentra el cuarenta por ciento del bosque
de los denominados gases de efecto invernadero pro- tropical húmedo que aún queda en el planeta, la for-
venientes del uso de los combustibles fósiles. Desde el mulación y ejecución de un megaproyecto en dicha
ángulo de la ciencia económica, el cambio climático macro–región, a fin de someterlo a la consideración
constituye la más pronunciada falla del mercado en la de la próxima cumbre de las Naciones Unidas sobre el
historia de la humanidad. Por tanto, la forma más efi- cambio climático, a finales de 2009 en Copenhague,
caz de emprender desde ahora su corrección debe ser como el primero y más grande avance del mundo en
mediante mecanismos del propio mercado, de suerte tal materia.
que, en el marco de la teoría de las externalidades de
Pigou, fundamentalmente por intermedio de medi- Palabras Clave
das de índole fiscal, sus costos –y sus beneficios– se
reflejen en los precios de los bienes y servicios. Es-
pecíficamente, un sistema combinado de “topes y
comercio” y de gravámenes a las emisiones de flujos Cambio climático, reforestación, servicios ambienta-
de carbono, inspirado en la experiencia pionera de les, economía ambiental, amazonia.

1
Codirector del Banco de la República. Sus opiniones son de su exclusiva responsabilidad, y no reflejan la posición del Banco ni de su Junta Directiva. El autor agradece los
amables y relevantes comentarios de los doctores Ernesto Guhl y Javier Sabogal.
La economía del cambio climático y la opción amazónica

Introducción En el caso específico de Colombia, la provisión del


recurso hídrico depende en mayor medida de los eco-
sistemas de los páramos que de glaciares. Por tanto,
Ya no cabe ninguna duda. Tal como concluyó el Grupo resulta de la más alta prioridad trabajar en el fortaleci-
Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Cli- miento de la capacidad de adaptación de las poblacio-
mático (The Intergovernamental Panel on Climate Change, nes vulnerables tanto desde el ángulo del suministro
IPCC), tal fenómeno, fundamentalmente a partir de de agua potable como de las fuentes de empleo y ali-
la época de la primera revolución industrial, causado mentación que se hallan estrechamente ligadas con los
por las actividades humanas, constituye una realidad agroecosistemas que se desprenden de los páramos.
tozuda, inequívoca y evidente. Y se halla reflejada, so-
bre todo, en el aumento del promedio de las tempe- Adicionalmente, los fenómenos de El Niño y La Niña
raturas del aire y los océanos, en el derretimiento de conforman una creciente amenaza para la agricultura
los glaciares y los casquetes polares y en la elevación de la Región Andina. Durante el quinquenio 2002-
del promedio global del nivel del mar (IPCC, 2007a)2. 2006, con respecto al quinquenio 1987-1991, el nú-
Todo ello apunta hacia una probabilidad cada vez ma- mero de hectáreas afectadas se multiplicó seis veces.
yor de la ocurrencia de inundaciones, tormentas, se- Basta recordar que el fenómeno de El Niño, que se
quías y demás episodios afines a escalas genuinamente presentó en los años 1997 y 1998, provocó un pérdida
catastróficas. de entre el 4,5 por ciento y el 14 por ciento del PIB de
la región, exceptuando a Colombia. Y, de acuerdo con
Semejantes amenazas, como en general sucede con los una estimación elaborada por la Comunidad Andina
desastres de la naturaleza, recaen de manera predomi- de Naciones, CAN (2008), los daños totales para el
nante sobre las comunidades más pobres, a pesar de conjunto de la región en el 2025, concentrados en su
su muy reducida contribución a las causas del cam- mayor parte en la producción de alimentos, podrían
bio climático. Por ejemplo, el derretimiento de los significar el 4,5 por ciento de su PIB. Sin embargo,
glaciares de montaña, al mermar la disponibilidad y este cálculo no incluye las pérdidas en materia de bio-
el acceso al agua, podría afectar a una sexta parte de diversidad, generación hidroeléctrica, abastecimiento
la población mundial, localizada principalmente en la de agua y deterioro de la salud.
India, algunas partes de China, y la Región Andina.
La declinación de la productividad de la agricultura
Los glaciares de la Región Andina podrían desaparecer afectaría con mayor severidad al África. Y la elevación
en los próximos quince años, afectando en materia del nivel del mar arremetería contra una buena por-
grave la disponibilidad de agua para consumo humano ción de las poblaciones de las costas de Bangladesh
y para la agricultura, así como para la generación de y Vietnam en el sureste asiático, pequeñas islas del
energía. La “desglaciación” de los Andes –que cuenta Caribe y el Pacífico y segmentos de grandes ciudades
con el noventa por ciento de los glaciares del mundo como Tokio, Nueva York, Londres y El Cairo. Se es-
y registra aumentos de la temperatura superiores al tima que a mediados del siglo, de continuar la inercia
promedio global– golpearía en mayor medida a Qui- en esta materia, doscientos millones de seres podrían
to, Lima y La Paz (IPCC, 2007 y CAN, 2008)3. convertirse en desplazados permanentes de sus luga-
res de origen.
2
En 2007, le fue concedido al IPCC el Premio Nobel de la Paz por sus traba-
jos sobre la identificación de las causas del calentamiento global. En este seminal En Colombia, la Región Caribeña, la de más alto ries-
trabajo participaron más de tres mil científicos de todo el planeta, incluidos co-
lombianos, como el doctor Germán Poveda, miembro del Comité Internacional
go frente a la elevación del nivel del mar, comprende
del Experimento de Gran Escala de la Biósfera–Atmósfera en la Amazonia. Hasta a las islas de San Andrés y Providencia, y cuenta en el
ahora sólo se ha hecho investigación en la Amazonia brasileña.
norte con más de 1.600 kilómetros de costa. Aporta
3
Para el abastecimiento de agua, Quito dependerá en el futuro de los glaciares
de los volcanes Antisana y Cotopaxi. Lima tiene como fuentes principales las cabe-
el dieciséis por ciento del PIB, incluye varias de las
ceras de los ríos Rimac y Chillón. La Paz, el glaciar Chacaltaya. Bogotá depende en ciudades más grandes del país y alberga la quinta parte
un setenta por ciento del Parque Natural Chingaza, caracterizado por la presencia
de bosques de niebla y páramos.
de la población. En tanto que en la Costa Pacífica vive

34 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


la décima parte y se encuentra la zona del Chocó Bio- de biodiversidad, es decir, la fuente de las ”ciencias de
geográfico que, junto con la Amazonia, contiene una la vida” en lo que respecta a alimentación y salud; la
de las mayores concentraciones de biodiversidad en el desertización y la caída de los niveles freáticos de los
planeta. Por otro lado, la Costa Caribe cuenta con la suelos; modificaciones bruscas en los patrones regio-
Sierra Nevada de Santa Marta, una cadena montañosa nales del clima que alteran el volumen y la distribu-
con notables casquetes glaciares, separada de las cor- ción de las lluvias, como en el caso de los monzones
dilleras, que alcanza una altura de 5.850 metros. en el sureste asiático, y los traumatismos ambientales
de la Amazonia; y la posibilidad de que sobrevengan
Varios estudios sobre las consecuencias de un aumento nuevas hambrunas y pandemias y varios insectos, bac-
de un metro en el nivel del mar durante los próximos terias, virus y enfermedades, hasta ahora confinadas
cien años concluyen que, además de la erosión de las al trópico, como la malaria y el dengue, se extiendan
playas y los manglares de las costas del Atlántico y el hacia las áreas templadas al encontrar allí condiciones
Pacífico, podría haber inundaciones permanentes en adecuadas para su desarrollo (Gelbspan, 1998).
4.900 kilómetros cuadrados, afectando directamen-
te a 1,4 millones de habitantes. Igualmente, la mayor Los perdedores (¿y ganadores?)
parte de las instalaciones industriales y turísticas de
y las causas
Cartagena y Barranquilla, al igual que la mitad de las
vías de comunicación del área, se encontrarían bajo
seria amenaza. En tanto que el diecisiete por ciento En general, las regiones más pobres del globo tienen
del territorio de San Andrés y Providencia se inunda- una ostensible desventaja geográfica, la cual consiste
ría (Bueno et al., 2008). en contar con las máximas temperaturas y la mayor
variabilidad en los regímenes de lluvias, lo que las hace
Otros daños, que ya han comenzado a aparecer, son la aún más vulnerables que las zonas templadas ante el
desaparición de ecosistemas y la consiguiente pérdida calentamiento global. Por otro lado, su pronunciada

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La economía del cambio climático y la opción amazónica

dependencia de la agricultura, que es el sector de la a la cuarta parte de los depósitos del mundo aún no
economía con el más alto grado de exposición y ries- descubiertos. Y, por otro, está creando atajos a la na-
go frente al clima, completa este desolador panorama vegación que podrían ahorrarle a la economía plane-
(Azis, 2008). taria miles de millones de dólares al año, por ejemplo,
el denominado Paso Noroccidental, el cual durante
En cuanto a los países localizados en las más altas la- varios siglos exploradores europeos y asiáticos busca-
titudes –por ejemplo, Canadá, Rusia y los escandina- ron abrir infructuosamente (Borgerson, 2008).
vos–, es posible que al principio el cambio climático
les arroje algunos beneficios como superiores pro- Los mayores beneficiarios a corto plazo serían ob-
ductividades agrícolas4, reducción del índice de mor- viamente las cinco potencias árticas, o sea, Rusia, en
talidad en el invierno, menores requerimientos de primer lugar. Y luego Canadá, Dinamarca, Noruega y
calefacción y hasta incrementos en las corrientes tu- Estados Unidos mediante Alaska. Se estima que allí
rísticas. Igualmente, algunos analistas sostienen que, las temperaturas invernales en promedio se han incre-
gracias al calentamiento global, el derretimiento del mentado en 7°f durante los últimos sesenta años. No
ártico –cuya magnitud apenas llega hoy a la mitad de hay que olvidar, por consiguiente, que esos territorios
lo que era hace 50 años–, por un lado, le está abrien- son los que están sufriendo las mayores alzas en las ta-
do paso a la explotación masiva de enormes reservas sas de calentamiento, lo que hace que la ocurrencia de
de recursos naturales antes inaccesibles, muy especial- tormentas, huracanes, tifones, inundaciones, sequías
mente de petróleo y gas, las cuales podrían equivaler y olas de calor sea más probable. Luego, a la larga, las
consecuencias del calentamiento superarán con cre-
4
En Groenlandia, que se halla controlada por Dinamarca y Noruega, se empie- ces esos beneficios.
zan a cultivar rubros como brócoli, heno y papa.

36 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Por supuesto que el cambio climático no es nuevo. con mediciones relativamente uniformes, periódicas
Hubo épocas, por ejemplo, en que los niveles de dióxi- y confiables–, de los doce años más calurosos, once
do de carbono –cuyo stock o grado de concentración estuvieron entre 1995 y 2006, ocupando los dos pri-
en la atmósfera junto con otros gases constituye el pri- meros lugares en todo el periodo 1998 y 2005. Por
mer determinante del calentamiento global5– llegaron otro lado, el promedio global de nivel del mar se elevó
a superar los de la actualidad, provocando oleadas de 17 centímetros durante el siglo XX, principalmente
calor más intensas, así como otras en que fueron muy debido al derretimiento de los glaciares y de los cas-
inferiores, aun en las zonas ecuatoriales, generando por quetes polares (IPCC, 2007b).
tanto fuertes oleadas de frío. Sin embargo, durante los
últimos veinte mil o diez mil años, o sea el lapso du- La mecánica de la temperatura
rante el que comenzó a formarse y a existir la especie
terrestre
humana, el clima de la tierra, con ligeras variaciones,
había permanecido relativamente estable.
Fue el científico francés Joseph Fourier (1827) quien
Pero mucho más recientemente, aunque el calenta- por primera vez planteó el equilibrio energético de la
miento comenzó a sentirse con mayor intensidad tierra como el resultado neto entre la absorción por
desde la revolución industrial, su intensificación fue parte de ésta de los rayos del sol y el efecto reflejo que
particularmente aguda durante el transcurso del si- hace, mediante la radiación, que los llamados rayos in-
glo anterior y lo que va corrido del actual. Se calcula frarrojos regresen al espacio. Sin embargo, un factor,
que las emisiones antropógenas de gases de efecto in- por entonces desconocido, evita que la totalidad del
vernadero, GEI, aumentaron entre 1970 y 2004 en efecto de los rayos infrarrojos se escape. Y, de paso,
setenta por ciento. En tanto que es previsible que, al que el planeta pierda su calor y se congele. Fourier
menos durante los próximos dos decenios, el proce- pensaba que la clave yace en la atmósfera, pero sin
so prosiga en un promedio de 0,2ºC por cada uno haber podido comprender cabalmente la causa.
(Stern, 2008a).
Cabe señalar que el denominado efecto invernadero
Es más, no se descarta que, aun en caso de que las es un fenómeno natural que ha hecho posible la vida
emisiones de GEI se redujeran en la magnitud sufi- en la tierra. Sin este efecto, el planeta sería un desier-
ciente para estabilizar su grado de concentración en to helado. El problema radica en el excesivo uso de las
la atmósfera, el calentamiento y la elevación del nivel fuentes fósiles de energía por parte de la humanidad,
del mar continúen durante siglos, debido a los rezagos particularmente a partir de la revolución industrial,
entre los momentos en que ocurren las emisiones y las cuales generan grandes volúmenes de GEI, lo que
aquellos en que se surten y se marchitan sus efectos. se ha constituido en la causa más importante de la
aceleración reciente en el aumento de la temperatura
Se calcula que el promedio global de la temperatura terrestre.
subió en 0,6ºf entre 1910 y 1940. Luego se produ-
jo una leve disminución de 0,2ºf6. Pero desde 1970 Posteriormente, el irlandés John Tyndall (1861) des-
se ha incrementado adicionalmente en 1ºf (IPCC, pejó la incógnita de Fourier al verificar mediante va-
2007a). A partir de 1850 –o sea desde que se cuenta rios experimentos que algunas impurezas compuestas
principalmente de metano, vapor de agua y dióxido
de carbono, al quedar parcialmente atrapadas en la at-
5
El dióxido de carbono es responsable de las tres cuartas partes del calentamien-
to global generado por las actividades humanas. El resto de elementos que causan mósfera, podían impedir de esa manera que al menos
ese fenómeno consta de dióxido de sulfuro, óxido de nitrógeno, metano, mercurio una parte de los rayos infrarrojos regresara al espacio,
y los “hidrofluorcarbonos” o HFC’s, entre otros elementos. A todos éstos se les
conoce con el nombre de gases de efecto invernadero, GEI. elevando, por consiguiente, la temperatura terrestre.
6
En buena parte, este leve y transitorio enfriamiento se explica por la producción
de aerosoles que proliferó en el mundo, en especial entre 1940 y 1970, los cuales, De los hallazgos de Fourier y Tyndall se descubrió lo
a diferencia de los GEI, bloquean la entrada a la tierra de los rayos solares mediante
el efecto reflector –similar a la acción de un espejo– que los devuelve al espacio. que hoy conocemos como los gases de efecto inverna-

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La economía del cambio climático y la opción amazónica

dero, GEI, haciendo referencia a este dispositivo –el nes de años, hasta mediados de la segunda mitad del
invernadero–, de uso corriente en la agricultura. Dis- siglo XIX, los niveles oscilaron entre 260 y 290 ppm.
positivo que permite, a través de sus ventanas, que la Pero a partir de entonces se han venido disparando,
entrada de rayos del sol caliente el aire y cuyo techo, hasta situarse en 383 ppm –únicamente de dióxido de
compuesto de poros con distintos grados de estre- carbono– en 2007. O sea que la atmósfera contiene
chez, impide que éste se fugue en su totalidad. ahora un nivel de dióxido de carbono superior en cua-
renta por ciento al que predominaba inmediatamente
En el globo terrestre, dicho techo equivale a la atmós- antes de la revolución industrial.
fera, y los elementos que la saturan hasta dificultar
la salida del calor hacia el espacio son los gases cuya La suma de los demás gases y de sus respectivos im-
emisión es provocada en mayor medida por la com- pactos más el efecto del dióxido de carbono se estima,
bustión de petróleo, carbón y gas natural. Es decir, los en términos de una nueva medida que es la que hoy
combustibles fósiles, llamados así por ser en realidad se acostumbra a emplear, conocida como “el equiva-
remanentes fosilizados de animales y plantas que vi- lente del total de dióxido de carbono”, en 430 ppm,
vieron enterrados bajo el suelo desde hace cientos de o sea un sesenta por ciento por encima del nivel de
millones de años, hasta el principio de la revolución concentración de todos los GEI que existía antes de
industrial, a mediados del siglo XIX, cuando se em- la revolución industrial. Dicho stock, por cuenta de
prendió, de manera masiva y creciente, su extracción los flujos o emisiones, continúa creciendo entre 2 y
y uso en las diversas actividades productivas de la era 3 ppm por año, ritmo que tiende a acelerarse prin-
contemporánea. (Walter et al., 2008). cipalmente como resultado del notable aumento de
las emisiones en China, que van camino de duplicarse
A fin de medir la concentración de los GEI en la at- hacia el año 2030.
mósfera, se suele emplear el concepto de “partes por
millón”, o ppm, equivaliendo un ppm a 0,0001 por De no actuar desde ahora para modificar la compro-
ciento. Durante aproximadamente veinte mil millo- bada tendencia inercial de las emisiones mediante un
giro radical hacia tecnologías neutras en materia de
carbono, o al menos mucho menos
intensivas energéticamente en
la utilización de combusti-
bles fósiles, los incrementos
anuales de la concentración
de GEI en la atmósfera se
situarían pronto entre 3
ppm y 4 ppm por año, o en
un rango superior, lo cual nos
llevaría al final del presente siglo a
un stock superior a 750 ppm.

Semejante grado de concentración, con una probabi-


lidad del cincuenta por ciento, provocaría una eleva-
ción de la temperatura superior a 5°C, un evento que
se ubicaría sin duda en un rango catastrófico para la
vida en el planeta, jamás antes experimentado por la
humanidad. La mayor parte del hielo y de las nieves
del globo desaparecería, y el nivel de los mares se ele-
varía en diez metros como mínimo. Así las cosas, el
mundo perdería más de la mitad de sus especies y las

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tormentas, los ciclones, las inundaciones y las sequías fósiles y, por ende, en emisiones de gases de efecto
serían mucho más intensas y frecuentes de lo que re- invernadero, hasta asegurar el mantenimiento en el
cientemente hemos comenzado a experimentar. futuro de la capacidad de la naturaleza para absorber-
los sin perturbar el clima del planeta, persiguiendo
La última vez que existió una temperatura similar fue de manera simultánea un bienestar de la humanidad
durante el periodo del Eoceno, entre 35 y 55 millo- más equilibrado con el paso del tiempo y el espacio.
nes de años atrás, cuando bosques pantanosos cubrían En últimas, se trata de garantizar, ni más ni menos, un
la mayor parte de la tierra y caimanes y cocodrilos, crecimiento genuinamente sostenible y equitativo a
y especies afines, podían vivir cerca del Polo Norte largo plazo, como es en esencia el propósito medular
(Stern, 2008a). de la política macroeconómica.

La economía del cambio Urge entonces conducir las emisiones de gases de


efecto invernadero hacia un sendero de estabilización
climático
mediante una combinación de, al menos, las siguien-
tes cinco vías:
En términos de la teoría económica convencional, las
emisiones de GEI son externalidades negativas que • Frenando la demanda de bienes y servicios inten-
conforman la más grande falla de mercado jamás an- sivos en las referidas emisiones.
tes conocida ni padecida por la humanidad. En tanto
que, en el marco de sus fundamentos, la clave para • Aumentando la eficiencia energética en su pro-
solucionarla yace en la incorporación de los costos de ducción.
las emisiones a la formación de los precios de los bie-
nes y servicios de la economía global. Es decir, en su • Combatiendo la deforestación.
“internación”.
• Multiplicando las siembras de árboles para la cap-
Su impacto macroeconómico se refleja cada vez más, tura de carbono.
por intermedio de la ocurrencia más frecuente de de-
sastres provenientes de la naturaleza, en varias series • Virando hacia tecnologías de baja intensidad en
de grandes choques de oferta de sectores específicos emisiones, principalmente en los sectores de ge-
mediante caídas en la productividad; en la agricultura, neración de energía, calefacción y transporte.
por medio de abruptos cambios en los patrones de las
lluvias. Como resultado de lo anterior, se dan fuertes Ahora bien, tanto las tecnologías apropiadas para este
espirales inflacionarias y alto grado de volatilidad de propósito, como los modelos normativos, ya existen,
los precios de los productos básicos, en especial de las o se hallan en pleno desarrollo. Lo que se requiere son
materias primas para los alimentos, debido a la afec- señales correctas de precios que incentiven y aceleren
tación de las cosechas; en impactos severos sobre las su adopción una vez alcancen su viabilidad económica
plantaciones forestales, el turismo, las corrientes mi- (Azis, 2008). Por tanto, un paso tiene que ser la re-
gratorias y el desplazamiento forzado de la población estructuración de los sistemas tributarios mediante la
(IMF, 2008); en la desaceleración del crecimiento eliminación de subsidios a los combustibles de origen
económico y en la consiguiente incertidumbre en los fósil, y el establecimiento de gravámenes a su consumo
mercados financieros (Goelton, 2008). y a la deforestación, buscando que el mercado refleje
la verdad ecológica y que en sus precios se incorporen
El reto consiste en la creación de señales de mer- los costos de las externalidades provenientes del des-
cado correctas, mediante el sistema de precios, que gaste ambiental.
propicien la transición de la economía mundial hacia
modalidades productivas más limpias, con intensidad Debido a los rezagos propios de la naturaleza del cam-
sustancialmente más baja en el uso de combustibles bio climático antes mencionados entre los episodios y

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La economía del cambio climático y la opción amazónica

sus efectos, la población del mundo ya está sufriendo recayendo sobre los más pobres los más severos im-
las secuelas de las emisiones del pasado, en tanto que pactos. Estos resultados están determinados en buena
las emisiones que se están generando en el presente parte por la utilización en los modelos del informe de
podrían arrojar impactos potencialmente catastrófi- una tasa de descuento relativamente reducida, refle-
cos en el futuro. jando de esa manera el criterio de que sería éticamen-
te inapropiado atribuirle menos peso al bienestar de
En vista de que los eventos relativos a la temperatura las generaciones futuras que a la nuestra. En conse-
son altamente “estocásticos”, o sea fortuitos, y, por cuencia, una tasa baja de descuento, asimismo, le da
tanto, difícilmente predecibles, lo realista consiste en en dichos modelos un alto peso a los beneficios que se
trabajar en el control de los elementos directamente derivarían a partir de hoy de las inversiones en la miti-
causantes del cambio climático, por medio de políti- gación del cambio climático, lo cual le otorga a su vez
cas globales, por tratarse de un fenómeno asimismo a ese esfuerzo en el presente una muy alta prioridad.
global, acordadas entre las autoridades económicas y
ambientales de los gobiernos de todos los países en Hay que reconocer que entre los economistas no hay
que se halla dividido el planeta. Vale decir, respecto al aún un suficiente consenso en torno a la magnitud
control de las emisiones, que constituyen el surtidor de la tasa de descuento que se debería emplear en los
medular del inventario de los GEI en la atmósfera, diversos modelos de pronóstico sobre el cambio cli-
cuyo grado de concentración es la variable más estre- mático (Dasgupta, 2006 y 2008, Jones et al., 2007).
chamente correlacionada con el calentamiento. En el fondo, el debate se centra en el valor que la
generación del presente le reconozca a los beneficios
Con miras a estructurar estrategias y acciones efec- que recibirían las próximas generaciones a partir de
tivas, viables y creíbles frente al desafío de semejante los costos que aquélla, o sea la nuestra, tendría que
imperfección del mercado es preciso comenzar por el comenzar a asumir a partir de hoy.
trazado de metas cuantitativas alcanzables en términos
del stock de los GEI durante distintos horizontes de Desde el ángulo del análisis de riesgos, como el esfuerzo
tiempo, previa y claramente determinadas. Y, a partir mínimo para evitarle a la humanidad una catástrofe glo-
de allí, adoptar mecanismos del propio mercado que bal por cuenta del cambio climático, el informe Stern
conduzcan a alcanzarlas. plantea de manera perentoria la necesidad de apuntarle
a una meta de estabilización que, en cualquier escena-
En tal sentido, cabe señalar –como un avance en la direc- rio, tendría que estar por debajo de 500 ppm de GEI
ción correcta– los ejercicios adelantados por la comuni- (equivalencia en dióxido de carbono). Criterio que co-
dad internacional en pos de un consenso, a cuya confor- incide con el de los más destacados científicos e inves-
mación han contribuido diversos estudios, por fortuna tigadores sobre el tema, como Brian O’Neill y Michael
convergentes, de parte de muy autorizados miembros Oppenheimer (2001), de las Universidades de Brown y
de la academia y las ciencias, incluidas las económicas. Princeton respectivamente, quienes sostienen que una
Entre los aportes más valiosos y recientes en esta última meta de 450 ppm en la atmósfera sería el nivel máximo
área del conocimiento, se debe señalar el de Nicholas tolerable por la humanidad.
Stern (2006), quien, a instancias del gobierno británi-
co, dirigido por el entonces primer ministro Tony Blair, A fin de hacer viable el cumplimiento de dicho ob-
encabezó un distinguido grupo multidisciplinario de jetivo, se requeriría que el nivel “pico” o máximo de
expertos del más alto nivel que produjo un importante emisiones de GEI se alcanzara antes de los próximos
trabajo sobre la economía del cambio climático. quince años. Luego sería indispensable poder llegar
al año 2050 con una disminución del cincuenta por
En términos puramente económicos, el informe Stern ciento con relación al nivel de 1990. Y de ahí con-
calcula que los potenciales costos de la inacción frente verger hacia menos de diez gigatoneladas, Gt, o sea,
al cambio climático oscilarían entre cinco por ciento a aproximadamente una tonelada de emisiones per
y veinte por ciento del consumo per cápita mundial, cápita según el probable tamaño de la población de

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entonces, en contraste con la cifra actual, siete tone- cabe señalar la generación de energía eléctrica a partir
ladas. Este recorte puede lucir muy considerable en el de combustibles fósiles (24 por ciento); los cambios
contexto de una economía planetaria en crecimiento, en el uso de la tierra, fundamentalmente originados
pero muy poco ambicioso si se tienen en cuenta los por la deforestación y la degradación de los bosques
enormes riesgos que se correrían si se llegaran a exce- naturales7 (20 por ciento); y la agricultura, la industria
der esos límites en los momentos antes señalados. y el transporte (cada uno con 14 por ciento).

Por otra parte, los costos para alcanzar dicho cometi- Partiendo de distintas alternativas, Stern (2008a) en-
do dependen fundamentalmente del punto de partida. contró que, como mínimo, para 2050 sería esencial
Comenzando de 430 ppm, el stock de hoy, y teniendo asegurar un recorte de 20Gt en los flujos de GEI, en
como meta máxima de estabilización entre 450ppm y cuyo caso el mercado debería remunerar la reduc-
500 ppm, se estima que los costos estarían oscilando ción por tonelada a razón de aproximadamente trein-
alrededor del uno por ciento del PIB mundial por año ta euros, mediante los certificados de reducción de
en promedio, durante un lapso comprendido entre emisiones, CER, del actual sistema europeo, conoci-
cincuenta y cien años, una cifra ciertamente modesta do como el European Union Emissions Trading Scheme,
EUETS, o de cualquiera otro equivalente.
frente a los grandes beneficios en términos de la su-
pervivencia de la especie humana.
Al amparo del EUETS, la Comisión Europea estable-
ció límites máximos de emisión de dióxido de carbo-
Los instrumentos de política no para trece mil empresas de las cinco industrias con
el más alto potencial contaminante. Además, autorizó
Tras semejante propósito, resulta perentorio ejecutar a aquellas que se hallen por debajo de las cotas asig-
diversas acciones, de manera simultánea, sobre la to- 7
En adelante, en este trabajo el vocablo deforestación incluirá el concepto de
talidad de los sectores de las actividades humanas cau- degradación. Aunque no son conceptos idénticos, pues en el estricto sentido de
los términos degradación es la pérdida de biomasa por efecto de talas parciales, en
santes de las emisiones. En orden de importancia, se- tanto que la deforestación implica cambios efectivos del uso del suelo, generalmen-
gún la actual contribución proporcional al problema, te hacia otras alternativas, en especial agricultura, ganadería e infraestructura.

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La economía del cambio climático y la opción amazónica

nadas a venderles la diferencia a las que las superen.


De lo contrario, éstas estarían sujetas a una penalidad
que comenzó en enero de 2005 en cuarenta euros por
tonelada de exceso, la cual fue elevada a cien euros a
partir de 2008. El vertiginoso crecimiento de dichas
transacciones de certificados de reducción de emisio-
nes, o créditos de carbono, como se les conoce en los
mercados de capital, está siendo estimulado adicio-
nalmente por la formación de bolsas de valores espe-
cializadas en el manejo de esos papeles, como las de
Chicago y Ámsterdam8.

En Estados Unidos también ha operado, desde prin-


cipios de la década del noventa, un sistema exitoso
de reducción de emisiones de dióxido de sulfuro.
El resultado más notable ha sido el recorte de cerca
del cuarenta por ciento con relación a los niveles de
1990, principalmente por parte de empresas genera-
doras de energía eléctrica (Stern, 2008b). Asimismo,
el gobierno de Australia está montando un sistema
nacional de comercio de créditos de carbono, el cual
comenzará a operar a partir de 2010. En la actualidad, cualquier país podría talar todos sus
bosques, agotar todos sus acuíferos y contaminar to-
Dicho tipo de mecanismos de precios debería ser el eje das sus fuentes de agua, y no obstante hacer crecer su
de una buena política pública de tipo global, a fin de producto interno bruto, en tanto que, como suele ser
que sean las propias fuerzas del mercado las que con- la práctica común, el consumo de su capital natural se
duzcan hacia la corrección de su más grande falla. Esto contabilice como ingreso.
buscando que el mercado por fin comience a reflejar
la verdad ecológica: que todos sus precios incorporen Por el contrario, un desarrollo genuinamente susten-
todos los costos de las externalidades provenientes del table es aquel que permite mantener el capital natu-
desgaste ambiental, siempre que éstas sean negativas. Y ral intacto, y que define como ingresos aquellos que
cuando sean positivas, que su valor sea reconocido en estrictamente se deriven de la explotación sostenible
la medida de su contribución a los beneficios (Sinclair, de dicho capital. En el caso de la explotación y utili-
2008). Se trata de articular un sistema de precios que zación de recursos no renovables, se requeriría como
incorpore los criterios que en esta materia trazó el céle- compensación inversiones equivalentes en sustitutos
bre economista inglés Cecil Arthur Pigou en la segunda renovables (Daly, 1990). Por consiguiente, a fin de
década de siglo anterior (Pigou, 1946). corregir tan notoria perversión, es preciso construir
un aparato productivo que, en vez de estar enfrenta-
El socialismo totalitario colapsó porque no le permi- do, sea compatible con la ecología.
tió al mercado reflejar la verdad económica. El sistema
capitalista podría colapsar si no le permite al merca- Por ende, nuestro concepto convencional de deprecia-
do reflejar la verdad ecológica (Brown, 2003 y 2006). ción debería extenderse para cubrir no solamente el
capital construido por la acción de los hombres, sino
para incluir asimismo el capital natural, de suerte que
8
El sistema regido por el EUETS registró transacciones de US $24.000 millones
en el 2006, apenas en su segundo año de funcionamiento. Fuera de la Unión Eu- el valor del desgaste de la dotación de las riquezas natu-
ropea, existe otro mercado inspirado en el EUETS que apenas comienza a surgir,
pero de tipo voluntario o “anticipatorio”, cuyas transacciones se estima que alcan-
rales sea sustraído a fin de contar con una medida más
zaron la suma de US $6.000 millones en el mismo año. apropiada de nuestros ingresos netos (Sinclair, 2008).

42 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Sinclair va aún más lejos al afirmar que hay que reco- Dinamarca, Finlandia, Holanda, Noruega y Suecia, las
nocer que cuando un país vende combustibles fósiles, cinco naciones pioneras en este ámbito, inspiradas en
o metales como el cobre, no está realizando una ope- los elementos básicos identificados por la Dutch Green
ración convencional de exportaciones de bienes y ser- Tax Comission en 1998 (López–Guzmán et al., 2006).
vicios, sino que está desprendiéndose de un activo. En Vale decir, cero subsidios o incentivos a los combusti-
consecuencia, tras restar los costos de la extracción y bles de origen fósil, y fuertes “ecotasas” y multas a su
del transporte, la transacción debería registrarse en consumo y a la deforestación, a fin de que el mercado
la cuenta de capital de la balanza de pagos, en vez de por fin refleje la verdad ecológica, de suerte que en
pasar por la cuenta corriente. sus precios se incorporen todos los costos de las ex-
ternalidades provenientes del desgaste ambiental.
Como mínimo, para empezar hay que enmendar las
distorsiones más graves del mecanismo de formación Su ventaja sobre las medidas coercitivas relativas a
de los precios. Se trata de los precios que se pagan por la regulación y el control, que en materia ecológica
los servicios de agua y energía, y por el empleo de com- suelen ser burladas e ignoradas en la práctica, radica
bustibles fósiles, entre otros, los cuales no reflejan las en la provisión de incentivos económicos orientados
externalidades negativas que se originan en el desgaste a inducir real y efectivamente el cambio de conducta
o deterioro ambiental en que se incurre en su genera- de los agentes económicos, y en la generación de re-
ción o producción. Como si fuera poco, tales distor- cursos para financiar inversiones en la protección del
siones se agravan en la medida de los subsidios que los medio ambiente (Speck, 2008). Generalmente inclu-
gobiernos otorgan a su producción y consumo. yen impuestos aplicados a la extracción de recursos
naturales, así como a los usos de energía de fuentes no
Reforma fiscal ecológica renovables y demás actividades generadoras de conta-
minación ambiental.

Fue Pigou (1946) quien, mediante la distinción entre


los costos privados y los sociales –en cuya diferencia se
refleja la mayoría de las imperfecciones del mercado–
y su propuesta de remediar la distancia entre ambos
con impuestos o compensaciones específicas, según
el caso, sentó las bases de la teoría de las externalida-
des en su libro La economía del bienestar, publicado en
1920. Quien daña paga, y a quien repare se le debe
recompensar. En dicha máxima podría resumirse la
esencia de la lección de Pigou en materia tributaria.

Como bien lo ha ilustrado James Gustave Speth


(2004), decano de la Escuela de Estudios Forestales
y Ambientales de la Universidad de Yale y fundador
del World Resources Institute, puede ser que los mer-
cados libres funcionen relativamente bien guiando la
producción de bienes privados. Pero definitivamente
no se les puede confiar la provisión automática de los
“bienes sociales”, en especial la de los más esenciales
servicios ambientales para la humanidad.

El punto de partida tiene que ser una reforma fiscal


ecológica, de corte análogo al de las ya adelantadas en

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 43


La economía del cambio climático y la opción amazónica

Ahora bien, impuestos más altos sobre las emisiones cluyendo los bancos centrales y las bolsas de valores,
de carbono tendrían un efecto casi insignificante si el tienen un trascendental papel que jugar en la consoli-
país que los establece es pequeño. Pero, en cambio, dación de este proceso.
sus costos recaerían de manera exclusiva en sus pro-
pios ciudadanos. Por ello, resulta imperativo que las Se trata, en suma, de la creación de un mercado in-
reformas de esta índole se adelanten a nivel mundial, ternacional de créditos de carbono altamente líquido
con el objeto de garantizar que sus efectos sean genui- o, lo que sería equivalente, la adopción universal de
namente globales (Sinclair, 2008). un sistema similar al EUETS, incluyendo los CER. El
fundamento de su viabilidad yace en el establecimien-
Globalización de la política to de un esquema híbrido, entre lo que se conoce
económica sobre el clima en inglés como cap-and-trade, que podría entenderse
como un sistema de “topes y comercio”, y una es-
tructura de gravámenes al carbono. Para ello existen
Lo que falta es extender mecanismos como los atrás los siguientes caminos:
referidos al resto del mundo, de manera que empre-
sas y gobiernos de las naciones más endeudadas am- • El establecimiento de penalidades, “eco–tasas”
bientalmente puedan emprender la adquisición de o impuestos directos a las emisiones de carbono
créditos de carbono en economías emergentes con que superen topes o cuotas permitidas decre-
fundamento en proyectos de reconversión tecnológi- cientes, previamente definidas para cada agente
ca, reforestación y conservación, y así hacerse a su paz económico contaminante en particular, con base
y salvo ecológico. en su medición y monitoreo (como en el caso del
EUETS) o impuestos sobre bienes y servicios de-
Las instituciones financieras, así como las autorida- rivados o altamente intensivos en el empleo de
des encargadas de las políticas macroeconómicas, in- combustibles fósiles.

44 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


• El comercio de derechos de emisión de carbono der a cuantiosos y crecientes flujos de recursos para el
basado de igual manera en la asignación previa financiamiento del desarrollo de modalidades tecno-
de cuotas o volúmenes permitidos a los agentes lógicas de baja intensidad en emisiones de carbono,
económicos, de manera igual o similar a la forma que les permitan a su vez cumplir con sus respectivas
bajo la cual opera el EUETS. metas en esa materia.

• El comercio internacional de créditos de carbono Como resultado, el mundo como un todo, median-
originados en proyectos debidamente aprobados te el comercio internacional de créditos de carbono,
y monitoreados, en especial en los países en de- minimizaría los costos globales de la mitigación del
sarrollo. cambio climático al permitir que la reducción de las
emisiones provenga en primer término de países o
• La fijación implícita de precios mediante regula- sectores donde sea más económico lograrlas.
ciones y estándares que impongan límites o to-
pes y exijan tecnologías específicas, así se incurra A manera de ilustración, una empresa, comunidad
en extra–costos, pero que garanticen la reduc- o unidad territorial en la Amazonia o la Orinoquía
ción de las emisiones, ya sea de forma directa. colombiana, al poder acreditar los resultados de con-
O, como alternativa, pudiendo adquirir créditos servación o freno a la deforestación –o reforestación
de carbono originados en otros proyectos y paí- o forestación nueva según el caso–, en términos de
ses, en especial en los que se hallan en vía de su contribución a la reducción de emisiones, podría
desarrollo. venderle sus certificados a una empresa productora
de cemento en Estados Unidos para poder cumplir
El énfasis en proyectos en países en desarrollo que parte de sus propias metas de reducción. De esa ma-
puedan vender créditos de carbono a otros países o nera, la parte colombiana se beneficiaría con los re-
empresas penalizadas por estar incursas en rangos de cursos obtenidos para financiar la continuación de su
contaminación por encima de sus respectivos topes tarea, y la empresa norteamericana, asimismo, podría
permitidos no es producto del capricho. Ello se basa incrementar sus utilidades al disminuir el costo de
en el hecho de que las opciones de mitigación del la cuota obligatoria que le corresponde frente a la
cambio climático más económicas sin ninguna duda mitigación.
en su mayoría se hallan allí.
El papel de la tecnología
Sin embargo, a fin de asegurar su viabilidad, su acceso
efectivo a los mercados de carbono, debe garantizar-
se desde el principio mediante el apoyo de los países La incorporación de los costos de las externalidades
más adelantados en la medida en que adopten metas –en este caso de las emisiones de GEI– a la formación
cuantitativas intermedias de reducción aun antes del de los precios y servicios de la economía global me-
año 2050. diante un sistema combinado de “topes y comercio” e
impuestos al carbono, como se explicó anteriormen-
De esa forma, se obtendrían las condiciones funda- te, es un requisito clave en ese camino. Esto es, la
mentales para que la política de mitigación del cambio conformación de una estructura de precios ecológica-
climático sea viable, efectiva y exitosa. Por un lado, el mente honesta. Sin embargo, ello, aunque necesario,
mercado global de certificados de reducción de emi- no es suficiente. Urgen otras acciones y políticas com-
siones, o créditos de carbono, estimularía a los paí- plementarias que coadyuven a acelerar la respuesta de
ses desarrollados a cumplir con sus metas, pudiendo la tecnología a la transición de una economía ener-
comprarles tales certificados a países en desarrollo a gética dependiente del uso de combustibles fósiles a
costos inferiores a los que tendrían que asumir si tu- otra basada en el uso de fuentes renovables, con el
vieran que realizar las inversiones en mitigación en su propósito de contribuir de manera expedita y eficaz a
propio suelo. Y, por otro, estos últimos podrían acce- la estabilización del clima.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 45


La economía del cambio climático y la opción amazónica

Cabe insistir en la eliminación de toda clase de sub- • Una segunda generación de tecnologías para la
venciones y ayudas a la elaboración o consumo de obtención de biocombustibles a partir de fuentes
combustibles fósiles. Y, a cambio, dedicar más bien que no compitan con alimentos tanto de consu-
esos recursos fiscales al financiamiento de incentivos a mo humano como animal. Cabe mencionar, a
las inversiones en investigación, desarrollo y adopción manera de ilustración, la jatropha, las microalgas,
de nuevas tecnologías que contribuyan a conducir el la biomasa (bambú y pastos) y la celulosa (madera
mundo hacia modalidades de producción más cerca- y sus residuos).
nas a la neutralidad en materia de carbono. De lo con-
trario, el avance de las ciencias y del conocimiento en • Aplicación de la biotecnología a la obtención de
torno de dichas modalidades, pero sobre todo de su organismos genéticamente mejorados para una
adopción por parte del aparato productivo, continua- agricultura de precisión y de reducida intensi-
ría siendo muy lento frente a la inercia y persistencia dad en emisiones de carbono en las operaciones
de las tecnologías tradicionales. de labranza, producción, recolección y procesa-
miento.
En adición, habida cuenta que cualquier tonelada de
emisiones de GEI provoca el mismo daño, indepen- • Tecnologías para la industria automotriz de de-
dientemente del lugar de donde provenga, con el ob- sarrollo de motores eléctricos y de motores hí-
jeto de alcanzar la máxima difusión posible a los costos bridos incorporando el uso de hidrógeno como
más bajos de estas tecnologías, se precisa de un marco sustituto parcial o total de la gasolina.
de políticas muy bien coordinado a nivel global.
El reto de Copenhague 2009
En el caso de los países en desarrollo, es preciso adop-
tar esquemas que les permitan adquirir el conocimien-
to y las tecnologías sobre la base, como máximo, de La construcción de un sistema global de cooperación
costos marginales y, según el caso, libres de patentes tras estos apremiantes derroteros –incluyendo la re-
y regalías mediante la cooperación internacional, que conversión de los actuales organismos multilaterales
en este ámbito equivaldría a la inversión más rentable o la eventual creación de una nueva institucionalidad
posible para todas las partes. planetaria al servicio exclusivo de tan delicado come-
tido9– y el diseño de políticas que conduzcan al mun-
Basta mencionar algunos frentes de la más alta priori- do hacia su cumplimiento de manera efectiva, eficien-
dad por su potencial impacto: te y equitativa representa el reto más formidable en el
futuro inmediato para la ciencia económica, así como
• Una nueva generación de tecnologías de energía para las autoridades económicas y ambientales de los
nuclear, actualmente liderada por General Elec- países.
tric, Westinghouse, Toshiba, Hitachi y Areva, en-
tre otras empresas. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cam-
bio Climático, que se realizará en Copenhague a fi-
• Otras fuentes de energías alternativas como la eó- nales de 2009, tendrá como misión medular ese co-
lica, la fotovoltaica, la hidroeléctrica y la basada metido, dejando definido el camino a partir de 2012,
en corrientes marinas, entre otras. cuando vence la vigencia del Protocolo de Kyoto10. El
Grupo de los ocho, G8, como fase preparatoria de su
• Tecnologías para la captura y el almacenamiento participación en tan trascendental asamblea, ya acor-
de carbono antes de ser liberado a la atmósfera, dó proponer allí la adopción de una meta global de
en particular por parte de las empresas de ge-
neración de energía eléctrica a partir del uso de 9
¿La Organización Internacional sobre el Cambio Climático?
combustibles fósiles. 10
El Protocolo de Kyoto fue adoptado en diciembre de 1997 y ratificado en
febrero de 2005. Estados Unidos es el único país desarrollado que no lo ha ratifi-
cado. El último en hacerlo fue Australia.

46 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


reducción de emisiones de carbono del cincuenta por personas, la emisión promedio por persona asciende a
ciento para el 2050 con relación a los niveles alcan- siete toneladas, como ya se anotó.
zados en 1990, año que constituye la línea de base
o referencia sobre la cual se habrán de fijar los nue- Por otra parte, la enorme dispersión entre los países
vos compromisos. Dicha meta sería claramente con- ricos y pobres en términos de emisiones per cápita,
sistente con un escenario de estabilización del orden igualmente evidencia la forzosa necesidad de que los
de 450 ppm o 500 ppm de dióxido de carbono. Se primeros hagan los mayores esfuerzos. En efecto,
estima que las emisiones de GEI en 1990 fueron de dado que el nivel promedio de emisiones del conjun-
41Gt, en comparación con 45Gt en 2005. Por tanto, to de los países desarrollados11 es de once toneladas
de acuerdo con esa meta global, las emisiones en el de dióxido de carbono per cápita, su recorte tiene que
2050 no deberían superar 20Gt. ser al menos del ochenta por ciento, también en pro-
medio, para el 2050 con relación a la línea de base
En los términos del tratamiento común, pero diferen- de 1990, incluyendo metas intermedias claramen-
ciado, planteado en el Protocolo de Kyoto, los países te definidas y creíbles. En contraste, en cuanto a las
más prósperos deberán abordar compromisos más dos economías en desarrollo más grandes se refiere,
exigentes que los menos favorecidos por la fortuna. por ejemplo, China e India, sus emisiones por año
La razón de este elemental principio de equidad yace son de cinco y dos toneladas respectivamente (Stern,
en la historia misma de la generación de las emisiones, 2008b).
cuya acumulación en la atmósfera entre el 75 y el 80
por ciento se debe a los primeros, y cuyas emisiones Luego, si la población del 2050 llega a la cifra espe-
per cápita superan por lo menos en cuatro veces a las rada de nueve mil millones, a fin de lograr una re-
de los últimos (IMF, 2007). Lo cual quiere decir que, ducción del cincuenta por ciento para esa época, es
siendo hoy la población mundial de 6.500 millones de decir, de 20Gt de carbono, las emisiones globales per
cápita tendrían que disminuirse a dos toneladas. Y si
se tiene en cuenta que ocho mil millones de habitan-
tes pertenecerán a las naciones pobres, éstas tendrían
que estar en ese mismo rango, aun suponiendo que
las ricas se acercaran a cero, considerando su enorme
peso relativo.

Pero también es cierto que, de no hacer nada, entre


hoy y el año 2030 el crecimiento de los países cono-
cidos como mercados emergentes explicaría las tres
cuartas partes del incremento de las emisiones y en el
2012 superarían a los miembros de la OECD como
los mayores emisores. Sólo China sería responsable
del 39 por ciento de las emisiones en el 203012.

Sin embargo, es improbable que las economías emer-


gentes se unan a este esfuerzo, excepto en el caso en
que moverse hacia modos de producción con baja
intensidad en carbono no equivaliera a tener que re-
nunciar a su desde siempre ansiado crecimiento eco-

11
Por países desarrollados y en desarrollo, o ricos y pobres, o industrializados y
emergentes, debe entenderse los pertenecientes al anexo 1 y al anexo 2 del Proto-
colo de Kyoto, respectivamente.
12
Panorama Energético Mundial 2006. Citado por CAN, 2008.

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La economía del cambio climático y la opción amazónica

nómico para superar sus extremos niveles de pobreza ambientales, que debería ser la salida óptima a la luz
y desigualdad, como jamás lo hicieron los más prós- del interés general, en una ostensible desventaja ante
peros. Por ende, resulta indispensable contar con ga- otras opciones más “productivas” desde el ángulo
rantías para el financiamiento y el acceso a tecnologías privado. En este proceso, las alternativas típicamen-
de baja intensidad de carbono y efectos demostrativos te preferidas suelen ser la agricultura comercial (in-
para su adopción. cluidos los cultivos ilícitos), la siembra de pastos para
ganadería y la construcción de infraestructura (Kan-
En otras palabras, no es reduciendo su crecimiento ninen et al., 2007)13.
como las naciones pobres van a reducir también sus
emisiones, sino adoptando tecnologías de reducida Se destacan los casos de la soya y la ganadería en Bra-
intensidad en emisiones de carbono que les permitan sil, donde se perdieron 3,1 millones de hectáreas de
inclusive crecer aun más sin sacrificar la meta de llegar bosque entre 2000 y 2005, principalmente en la Ama-
en 2050 con un promedio de emisiones per cápita no zonia; la ganadería en Centro América, donde la tasa
superior a dos toneladas. de deforestación en proporción a la extensión de su
bosque es de las más altas del mundo, al lado de la pre-
Y esta esencial condición tiene que pasar, como míni- dominante en el sureste asiático; y la palma de aceite
mo, por la posibilidad real de venderles a los mercados en Indonesia, cuyas siembras se han triplicado durante
industrializados CER, o instrumentos equivalentes. A la última década, llegando a 5,6 millones de hectáreas
fin de lograrlo, es perentorio extender la aplicación –de un total mundial de 11 millones– y cuya industria
de mecanismos como el de desarrollo limpio, MDL, de la pulpa absorbió cerca del setenta por ciento de la
originalmente creado por el Protocolo de Kyoto, a tala de árboles durante el mismo lapso. A su turno, en
programas regionales o sectoriales de índole integral materia de infraestructura, el desarrollo de redes viales
de mucho más amplio espectr, pues en la actualidad es otro factor que puede contribuir a la deforestación,
su único ámbito de aplicación se limita a proyectos al abaratar los costos de transporte desde las selvas has-
individualmente considerados. ta los centros de consumo de los productos forestales,
agrícolas y ganaderos (Kanninen et al., 2007).
Deforestación evitada,
Además, sucede que buena parte de los suelos cubier-
la opción amazónica
tos por bosque natural en el trópico es relativamente
pobre en nutrientes. Tal condición hace que las co-
Como antes se señaló, la deforestación, principalmen- sechas que ocupan lugares donde antes había árboles
te en las zonas tropicales húmedas –entre las cuales no sean agroecológicamente viables más allá de unos
la Amazonia ocupa de lejos la mayor porción–, es la pocos años. Ello conduce a que los invasores tengan
segunda fuente en importancia de las emisiones de la que moverse permanentemente de un sitio a otro para
tierra, después del sector eléctrico, al explicar cerca sobrevivir, acelerando la deforestación.
de la quinta parte de dichos flujos. Pero al interior de
la franja tropical del planeta que habitamos, alcanza La conversión de bosques en tierra cultivable se ha
a equivaler a una tercera parte del total. Es decir, su materializado entre el 35 y el 45 por ciento en pe-
principal causa (Goeltom, 2008). queña agricultura; entre el 25 y el 20 por ciento en
agricultura de gran escala, incluyendo la producción
¿A que responde tal flagelo? Pues al costo de opor- de materias primas para la elaboración de biocom-
tunidad representado por la tarea de proteger y con- bustibles; entre el 20 y el 25 por ciento en pastos para
servar el bosque –a la que todavía no se le reconoce ganadería y entre el 20 y el 15 por ciento en simple
remuneración alguna de parte de la sociedad– fren- extracción de madera (Goeltom, 2008). En especial
te a los rendimientos económicos generados por su
destrucción y posterior conversión a usos diferentes. 13
Según la FAO, la extensión del planeta cubierta en bosque es de menos de
cuatro mil millones de hectáreas, aproximadamente el treinta por ciento del área
Esto coloca a aquella acción prestadora de servicios terrestre.

48 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


en la Amazonia, los cultivos de uso ilícito también han mundo. Dos terceras partes se hallaban en el trópico,
desempeñado un papel muy notable. principalmente en sus bosques húmedos, donde se
presenta el 96 por ciento de la deforestación. Cerca
Recientemente el fenómeno se ha agravado aún más de la mitad de éstos se ha perdido por dicha causa, y,
por los altos precios de los productos de origen agro- como consecuencia, cerca del quince por ciento de
pecuario, en especial de los elementos que nutren las las especies se ha extinguido. Nada más entre 1990
cadenas productivas de dietas ricas en proteína animal y 2000 desaparecieron catorce millones de hectáreas
–carnes, huevos, leche–, así como por el fuerte incre- del espacio forestal natural por año (Pinn, 2001 y Re-
mento de la demanda de insumos para la elaboración de ven et al., 2004), esto es, una quinta parte por encima
biocombustibles. En ambos casos se trata exactamente de la extensión continental de Colombia. De seme-
de las mismas materias primas: maíz y otros cereales; jante desatino, nuestros descendientes difícilmente
oleaginosas como la soya y la palma de aceite y azúcar. nos perdonarán, ya que la reparación de la diversidad
genética podría tomar millones de años.
Aparte de sus comprobados efectos benéficos sobre
la mitigación del cambio climático, la deforestación Sin duda, la franja terrestre más delicada es la Amazo-
evitada –al igual que la reforestación y la forestación– nia, donde se halla el cuarenta por ciento del bosque
tendría un sustancial impacto benéfico sobre la cali- tropical húmedo que aún queda en el mundo, la cual
dad de la vida de las 1.600 millones de personas que alberga la mayor riqueza en materia de biodiversidad:
dependen del bosque para su supervivencia (Banco 2,5 millones de especies de insectos, decenas de miles
Mundial, 2004). Adicionalmente, la deforestación de plantas, y dos mil especies de aves y de mamíferos.
evitada igualmente resulta clave para la protección y
regeneración de la biodiversidad. La mayoría de las emisiones de carbono provocadas
por la deforestación se genera por causa de las quemas
Hasta el inicio del presente milenio había cerca de y la descomposición de los bosques tropicales. Se es-
siete millones de especies de plantas y animales en el tima que su volumen alcanza cerca de 1.600 millones

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La economía del cambio climático y la opción amazónica

de toneladas por año debido a cambios en el uso del Stern (2006) estimó hace tres años que una hectárea
suelo, de las cuales, como antes se indicó, la mayor de bosque convertida a pastos generaba un ingreso de
porción está provocada por la deforestación en las dos dólares por año; mil dólares en soya o palma de
áreas tropicales (IPCC, 2007). aceite o, por una sola vez, entre 240 y 1.035 dólares
por concepto de la venta de madera. Mientras que con
El más importante argumento a favor de la concesión el reconocimiento de créditos de carbono a precios
de créditos de carbono –o compensaciones económi- de mercado se podría alcanzar la suma de 17.500 dó-
cas a cambio de la reducción de la deforestación– se lares por el solo hecho de conservarla intacta.
relaciona con su evidente efectividad desde el ángulo
de los costos (Sohngen, 2008). El informe del IPPC En Suramérica, de acuerdo con un modelo elabora-
calcula que la emisión de dos mil millones de tonela- do por Tavoni, Sohngen y Bosetti (2007), citado por
das de dióxido de carbono podría evitarse por menos Sohngen (2008), sin el establecimiento de incenti-
de veinte dólares cada una desde ahora hasta el 2030. vos por medio de créditos de carbono, entre 2005 y
Por su parte, Stern (2008b) sostiene que las emisiones 2030 se perderían, como mínimo, ochenta millones
causadas por esa práctica depredadora podrían dismi- de hectáreas de bosque como resultado de la defores-
nuirse a la mitad a un costo mucho más modesto. Y, tación14, cifra que colocaría a la región en el primer
finalmente, Strassburg et al. (2007) ha encontrado que puesto en el mundo en la medida de su contribución
sólo por seis dólares o menos, mediante los mecanis- al problema. Mientras que con los incentivos su di-
mos indicados e incentivos del orden de veinte mil mi- mensión disminuiría en 71 por ciento.
llones de dólares, sería posible reducir la deforestación
global en noventa por ciento. De todas formas, cual- En cuanto al papel del sistema financiero se refiere,
quier escenario coloca a la deforestación evitada como se destaca el de Indonesia –como antes se mencionó
la vía más económica y, al mismo tiempo, como una de
las salidas más equitativas y eficientes en el planeta para 14
Otras fuentes estiman que Suramérica ya vienen acusando un ritmo aun mayor
la mitigación efectiva del cambio climático. de deforestación: 4,3 millones de hectáreas por año (Kannine et al., 2007).

50 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


una de las naciones más afectadas por la deforesta- logías para tales propósitos, incluyendo las satelitales.
ción en el planeta–, donde el propio banco central, el Además de suficiente poder coercitivo que les garan-
Banco Indonesia, ha adoptado una política de apoyo tice su gobernabilidad y, por ende, su eficacia frente
a la protección del medio ambiente impulsando a la a los resultados que se buscan. En esa dirección, lo
banca comercial hacia inversiones en ese frente. Se- ideal es que cualquier tipo de remuneración bajo la
gún su vicegobernadora (Goeltom, 2008), el banco modalidad de créditos de carbono, en vez de otorgar-
cuenta con la capacidad y la decisión de incentivar al se a pequeños proyectos individuales considerados de
sistema financiero de Indonesia a financiar proyectos manera aislada, esté ligado a la deforestación evitada
de reforestación y forestación nueva y apoyar el uso al menos a nivel sub–nacional con relación a una línea
de fuentes alternativas de energía diferentes de los de base o referencia (Kannine et al., 2007).
combustibles fósiles y la preservación de la naturaleza.
Incluso, el Banco Indonesia ha emprendido directa- Una propuesta similar fue presentada por Papua New
mente programas de siembra de árboles a manera de Guinea y Costa Rica en nombre de la Coalición de
efectos de demostración en el país. Además, mediante Las Naciones del Trópico Húmedo. Consiste, en el
sus funciones de supervisión, desalienta la financia- fondo, en extender a ese ámbito los sistemas de “to-
ción de proyectos que no contemplen adecuadamente pes y comercio” que se han establecido al amparo
los criterios de impacto ambiental. del Protocolo de Kyoto para otros sectores. La idea
es que cada país fije una línea de base en términos de
Conclusión su tasa de deforestación medida en emisiones de to-
neladas de dióxido de carbono. Cualquier reducción
con respecto a dicha línea de base lo haría acreedor al
En conclusión, no debe caber duda de que la re- mercado global de certificados de reducción de emi-
ducción de la deforestación tiene que ser una de las siones. En caso contrario, descalificaría a la totalidad
máximas prioridades de la humanidad15. Sin embar- de su territorio frente al referido mercado (Walter et
go, la normatividad internacional no ha creado aún al., 2008).
incentivo alguno al servicio de esa causa. La princi-
pal razón yace en que hasta hoy no se han propuesto En el caso colombiano, el esquema de proyectos sub–
ni contemplado proyectos de escala suficiente como nacionales es el que más beneficios arrojaría, debido
para poder enfrentar adecuadamente las preocupa- a su relativa baja tasa de deforestación (Estrada et al.,
ciones sobre las denominadas “fugas”, o sea, los ries- 2007). Además, un programa único de escala nacional
gos de desplazamiento de un área protegida o bajo tropezaría con las dificultades propias del orden pú-
control respecto a la deforestación hacia otra que no blico. En efecto, mientras que la tasa promedio de de-
esté intervenida. forestación de los primeros veinte países en el mundo
por área cubierta en bosque –grupo al cual pertenece
La solución, en consecuencia, tiene que partir de la Colombia– es del 0,48 por ciento, la de Colombia es
formulación y ejecución de “megaproyectos” en zonas apenas del 0,1 por ciento, en contraste con los demás
claramente delimitadas de conservación y de aprove- países amazónicos miembros del grupo como Vene-
chamiento sostenible del bosque según el caso. Pero zuela (0,6%), Brasil (0,55%), Bolivia (0,45%) y Perú
siempre y cuando cubran espacios geográficos sufi- (0,1%) (Strassburg et al 2007)16.
cientemente amplios, cuya administración y monito-
reo estén a cargo de unidades ejecutoras altamente En cuanto a la Amazonia, semejante empeño debería
especializadas y dotadas de las más modernas tecno- coordinarse entre los países que forman parte de la

15
Internacionalmente se le conoce como REDD (Reduced Emissions from Deforesta-
tion and Forest Degradation). Se ha estimado que, suponiendo de manera realista un 16
A manera de ilustración, en Colombia se está desarrollando el proyecto de
precio por tonelada de carbono entre diez y veinte dólares, y una reducción de la deforestación evitada Pasto–Mocoa liderado por el BID, con la participación del
deforestación entre el veinte y el cincuenta por ciento, los pagos anuales por este Ministerio del Medio Ambiente y Corpoamazonia, relacionado con el desarrollo
concepto podrían estar entre 7.000 y 23.000 millones de dólares (El Lakany et al., de la infraestructura en esa región. Este proyecto forma parte de la Iniciativa de
2007, citado por Kannine et al., 2007). Integración Regional para Sur América, IIRSA.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 51


La economía del cambio climático y la opción amazónica

misma, a fin de formular un programa integral para del Global Environment Facility de las Naciones Unidas
ser presentado en la cumbre de Copenhague, con el (Stern, 2008b).
objetivo de alcanzar el reconocimiento internacio-
nal y la participación de los países que podrían ser la Si no se aprovecha la Cumbre de Copenhague para
contraparte del mismo. Es decir, aquellos “ambien- asegurar la incorporación del freno a la deforesta-
talmente endeudados”, los más grandes compradores ción –además de la reforestación y la forestación– al
potenciales de créditos de carbono provenientes de segmento de actividades elegibles para los mercados
la reducción de la deforestación en la Amazonia, co- globales de créditos de carbono, la humanidad habrá
menzando por los miembros del G8. perdido la invaluable oportunidad de contar con un
instrumento sin par en términos de efectividad, efi-
La cooperación técnica y financiera para emprender ciencia y equidad, destinado a enfrentar la más gran-
tan ambicioso, pero, al mismo tiempo, tan urgente de falla de mercado de su historia. Y habrá puesto en
cometido, podría provenir, para el arranque, del Forest grave peligro la seguridad vital de las generaciones por
Carbon Partnership Facility, FCPF, del Banco Mundial, y venir.

52 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


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54 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Interpretando el futuro de la Amazonia
peruana
Luis Campos Baca1∗

resumen biental, que viabilice la toma de decisiones políticas

E
y de inversión apropiadas para el desarrollo humano
n un contexto en que la comunidad interna- sostenible.
cional reconoce al río Amazonas como el más
largo y caudaloso del mundo, los procesos glo- El Instituto de Investigaciones de la Amazonia Perua-
bales de intercambio comercial, integración regional na (IIAP), como parte del concierto de instituciones
y cambio climático han generado nuevos retos para regionales inmersas en la dinámica del cambio de
los países de la cuenca amazónica continental, en su época, ha recreado su estrategia institucional con el
empeño por crear y renovar esfuerzos orientados a propósito de mejorar sus correspondencias con las
superar la pobreza, a la vez que conservar y proteger sociedades a las que representa, contribuyendo desde
recursos naturales tan relevantes para la vida, la salud su misión a una mejor comprensión y al planteamien-
y el sustento de la población mundial como el bosque, to de soluciones para favorecer el desarrollo sosteni-
la biodiversidad y el agua dulce. ble desde las particularidades y diversidades propias
de ecosistemas, culturas y territorios amazónicos (en
Encarar estos grandes retos pasa por generar nuevas y medio de un entorno donde la oferta internacional
mejores oportunidades que viabilicen la competitivi- del saber es muy escasa), creando la urgencia de ge-
dad con sostenibilidad, favoreciendo, además, proce- neración y difusión de conocimientos y tecnologías
sos de inclusión. El Perú y especialmente la Amazonia desde nuestras capacidades nacionales.
tienen el deber de corresponder a grandes procesos
de integración territorial –la Iniciativa de Integración El presente artículo es una síntesis del plan estratégico
Regional Sudamericana (Iirsa), entre ellos– o de in- del IIAP para el periodo 2009-2018. La información
tegración comercial, a través del plan de penetración de soporte proviene de tres grandes fuentes: i) vasta y
del Brasil al mercado Asia-Pacífico, así como tratados variada bibliografía existente sobre temas amazónicos,
y acuerdos comerciales vinculados con el tema, ya sus- incluyendo estudios y análisis del entorno nacional e
critos o en negociación por nuestro país. Desde otro internacional con proyección de futuro; ii) consultas
espacio, pero vinculado ampliamente, el proceso de realizadas a un gran número de personas e institucio-
descentralización demanda una institucionalidad re- nes, en redes virtuales, talleres de trabajo y entrevis-
gional y macrorregional con acceso a información es- tas directas; y iii) soporte profesional de la institución
pecializada sobre el entorno social, económico y am- (directores, investigadores y profesionales), tanto a

1
Presidente del Instituto de Investigaciones de la Amazonia peruana (preside@iiap.org.pe)
Interpretando el futuro de la Amazonia peruana

nivel de la sede central (Iquitos) como en todas las acorde con el reto colectivo y social de “cambiar
regiones de la Amazonia. las personas que cambian las cosas”.

La información presentada aquí pretende contribuir iv. La búsqueda de coherencia y de corresponden-


al desarrollo regional amazónico con propuestas cla- cia son dos acciones proyectivas fundamentales a
ras y desde la base técnico-científica y respetuosa de considerar; la primera, referida a la relación in-
la diversidad biológica y cultural de nuestros pueblos. terna, mientras la siguiente, a la forma como la
Es importante destacar que se reconocen también la organización se relaciona con su entorno.
diversidad institucional de la región, por tanto, esta
propuesta no pretende ser “todista”; en cambio sí v. Se debe entender el plan estratégico como una
busca enfocarse en los temas en los que el Instituto de herramienta de negociación que centre las bases
Investigaciones de la Amazonia Peruana siente tiene de un contrato social acerca del futuro que que-
más competencias y capacidades. remos construir colectivamente.

palabras clave vi. Estamos en un cambio de época en que se ha pa-


sado de la industrialización al desarrollo de un
Investigación ambiental,amazonia peruana, política enfoque sistémico. Desde este enfoque, podemos
ambiental participar en la construcción de las bases del de-
sarrollo, pero bajo el predominio de nuevos en-
Enfoque teórico y foques y paradigmas conceptuales, distintos a los
metodología del proceso manejados durante la época en declive.
de elaboración del plan vii. La base del cambio institucional se encuentra
estratégico del Iiap fuera y no internamente, ante todo porque la ins-
titución busca ser relevante para su entorno.
Del desarrollo teórico y metodológico en el proceso
de elaboración del plan estratégico, se destacan las si- viii. Debemos entender el cambio institucional como
guientes ideas fuerza: un proceso.

i. Los importantes y profundos cambios de los con- A partir de estas premisas, se entiende que la planea-
textos sociocultural y socioeconómico son fuen- ción estratégica requiere intervención en los siguien-
te de vulnerabilidad de las instituciones, pero al tes aspectos: i) la “intención estratégica” o motivación
mismo tiempo, motor de nuevas exigencias so- principal del proceso respecto de la sociedad; ii) el pro-
ciales que las cuestionan y exigen procesos de in- pósito del cambio institucional; iii) la filosofía de inte-
novación internos. racción, a través de la relación de alimentación cons-
tante entre los diversos saberes locales y científicos; iv)
ii. Es indispensable atrevernos a generar pensa- la configuración institucional, tanto para la gestión po-
miento autónomo desde el conocimiento de lo lítica como para la gestión técnica del proceso.
local, con miras a traducirlos en nuevos compor-
tamientos a futuro, perfectamente integrados con Otras ideas destacables dentro del marco orientador
el saber propio y tradicional. del proceso de elaboración del plan estratégico inclu-
yen: i) una organización sostenible es un organización
iii. Asumir el reto de la innovación institucional de en cambio; ii) el desempeño del proceso de cambio es
manera radical significa cambiar los lineamientos funcional en la medida de sus reglas normativas, de la
de orientación del desarrollo personal y corpo- capacidad para dirigirlo, así como de la credibilidad
rativo, pasando de una filosofía de “cambiar las de sus líderes y facilitadores; iii) más relevante que
cosas que cambian las personas”, hacia una más cambiar la cultura es construir la cultura del cambio;
iv) la visión prospectiva orientada a interpretar el fu-

56 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


turo y sus alternativas de desarrollo, debe prevalecer enfoque multicultural del mundo; iv) la biodiversidad
sobre la visión cortoplacista; v) la dinámica del pro- como tema de importancia generalizada; v) la relevan-
ceso depende de un equipo adecuado y suficiente de cia creciente de la competitividad y la sostenibilidad de
orientadores y facilitadores; vi) la motivación interna las cadenas productivas; vi) la presión demográfica so-
depende de fuentes internas de energía institucional; bre los recursos naturales del planeta; vii) el cambio cli-
vii) sin principios orientadores colectivos no hay res- mático y la contaminación ambiental como problemas
ponsabilidad ética en el proceso; viii) sin una escala internacionales de primer orden.
negociada de avances en el proceso, este se conduce
sin rumbo ni sincronía; ix) se debe cultivar el uso de Los efectos combinados de las revoluciones tecnológi-
la filosofía de la “la autoridad del argumento” y no cas y culturales han ido forjando nuevas realidades que
basarnos necesariamente en el mero argumento de la
autoridad; x) los consultores externos son soporte de
formación y apoyo, pero no reemplazan la labor ni el
desempeño de los consultores internos.

El marco de la propuesta
amazónica

Entorno internacional
relevante: megatendencias

En las últimas dos décadas se han experimen-


tado fuertes cambios en el entorno de las ins-
tituciones de ciencia y tecnología, los cuales
las han ubicado en una situación de franca
vulnerabilidad. Favorecidas por el salto
tecnológico en las comunicaciones y
la informática, han emergido un con-
junto de megatendencias: i) la globa-
lización de los fenómenos y flujos
económicos como intensificación
de las relaciones económicas
comerciales; ii) la importancia
creciente de instancias corpora-
tivas de gobierno internacional,
así como la relativa reducción
del poder de los Estados-nación;
iii) intensificación de las relaciones
culturales a nivel global, generan-
do la irrupción de sociedades
abiertas, heterogéneas e inte-
ractivas, donde las identidades
comúnmente conocidas tienden
a replantearse, generando un
nuevo tipo de ciudadano con un

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 57


Interpretando el futuro de la Amazonia peruana

se expresan en la emergencia de una economía inma- la fuente de la productividad radica cada vez más
terial dependiente principalmente del factor intangible en la tecnología de generación de conocimientos,
“información”, el estatus de la innovación tecnoló- del procesamiento de la información y de comuni-
gica y de la innovación institucional como condición cación de símbolos. Más específicamente, se habla
fundamental para la productividad y competitividad, de la acción de los conocimientos sobre los propios
las posibilidades científicas y tecnológicas emergentes conocimientos como principal fuente de creación.
(robótica, nuevos materiales, nanotecnología, genética
celular y molecular, tecnología de la información), la b. Controles y regulaciones. Hay una clara ten-
emergencia de una sociedad del conocimiento y de un dencia a los controles, motivada tanto por asun-
continente digital cuyas dinámicas son dependientes de tos de índole ambiental como por aquellos de
las redes virtuales de poder, la construcción de un or- seguridad alimentaria. Estas preocupaciones han
den económico y político cuya naturaleza corporativa y generado un incremento notable en certificacio-
transnacional se consolida bajo la influencia dominante nes de productos, principalmente agropecuarios y
de actores con intereses globales, la convergencia tec- forestales. El desarrollo de la informática también
nológica y la descentralización productiva que constitu- se ha hecho presente en el área de seguridad de
yen cadenas productivas transnacionales al margen del alimentos, muy sensible a los consumidores, a tra-
control de los Estados–nación y de los actores locales, vés de la exigencia cada vez más importante de la
las crecientes catástrofes sociales y naturales provocadas incorporación de la línea informativa del proceso
que han creado múltiples tipos de vulnerabilidad para la de producción de los bienes que se comercian.
humanidad y el planeta, así como la vertiginosa erosión
de la biodiversidad y de la diversidad cultural. c. Concentración en las principales cadenas
de valor. La globalización tiende a internaciona-
Tendencias principales en el lizar y acrecentar la concentración en las cadenas
de valor. Grandes empresas transnacionales con-
comercio mundial de bienes
trolan eslabones claves de las cadenas mundiales
de bienes, incluyendo los respectivos insumos,
a. Economía basada en el conocimiento. Una caracterizando y decidiendo el mercado en que
tendencia creciente es la incorporación del cono- deben operar los pequeños productores rurales
cimiento a las principales cadenas de valor, donde que se insertan en estas.

58 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


d. Cambios en las demandas de los consumi- agronegocios, que parten de la consideración de
dores. Asociado a cambios culturales, estilos de que el éxito de la cosecha debe ser asegurado des-
vida, migraciones y otras variables demográficas de la misma semilla.
y sociales, los hábitos de consumo están cam-
biando vertiginosamente. De esto resulta, entre d. Apropiación y protección del conocimien-
otras tendencias, la aparición de un mercado de to. Los derechos de propiedad intelectual se han
productos sofisticados de origen agropecuario en convertido en tema sustancial de debate y estudio
pleno crecimiento, bastante diferenciado de los en diversos foros internacionales. Uno de los re-
llamados “commodities” (o mercancías de uso sultados más importantes de estas negociaciones
tradicional). La demanda mundial de alimentos internacionales es el acuerdo Trips (Trade, Rela-
es muy exigente tanto en calidad como en inocui- ted Aspects of Intellectual Property Rights) que
dad, en grupos fuertemente seleccionados (como establece que todos los países signatarios deben
por ejemplo los “orgánicos”) y con un nivel de adoptar un sistema de protección de la propiedad
precios elevado. intelectual para plantas y microorganismo den-
tro de los plazos establecidos. Los acuerdos Trips
Tendencias en la oferta científica y permiten que los organismos vivos, así como los
genes, los procesos biológicos y no esencialmente
tecnológica internacional
biológicos puedan ser patentados.

a. La biotecnología moderna. Una de las pers- e. Reconocimiento del conocimiento tradicio-


pectivas más interesantes de la biotecnología es su nal de los pueblos. En diversos organismos de
fuerza en el desarrollo de nuevos productos para carácter multilateral se ha impulsado un conjunto
la salud y la alimentación. Sus nuevas herramien- de normas internacionales y regionales asociadas
tas de manipulación y transferencia traen nuevas a los temas de propiedad y agrobiodiversidad.
perspectivas para el mejoramiento genético, lo En ellos se ha avanzado el reconocimiento de los
que permite el desarrollo de plantas y animales conocimientos tradicionales de los pueblos y sus
mejorados, con gran diversidad de atributos, a elementos humanos (como los agricultores). Las
una rapidez y escala nunca imaginadas. normas más importantes que se han establecido
en este sentido son: i) el Convenio sobre Biodi-
b. La nanotecnología. Es una técnica que permi- versidad Biológica; ii) el Tratado Internacional de
te diseñar a escalas nanométricas (mil millonési- la FAO (2001); iii) la Decisión 391 de la Comuni-
mas de metro) cualquier estructura, orgánica e dad Andina de Naciones (CAN) sobre un régimen
inorgánica, desde su composición atómica hasta común de acceso a recursos genéticos (1996); iv)
su estructura molecular. Interesa conocer lo que la Decisión 486 de la CAN sobre estrategia regio-
representa potencialmente dentro del conjunto nal de la biodiversidad para los países del trópico
de investigaciones y aplicaciones actuales, cuyo andino (2002); v) la Decisión 524 de la CAN que
propósito es crear nuevas estructuras y productos establece una mesa de trabajo sobre derechos de
que tendrán un gran impacto en la industria, la los pueblos indígenas (2002).
agricultura, la medicina, los recursos naturales,
entre otros. Proceso de integración
interoceánica e integración con
c. Presencia creciente de la investigación
privada. A diferencia de épocas anteriores, las Asia-Pacífico
grandes empresas y universidades privadas se han
transformado en actores principales de la inves- En el futuro se debe generar, sobre todo en el centro
tigación y el desarrollo. Una de las áreas que ha de Sudamérica y motivado principalmente por el de-
desarrollado ampliamente este aspecto son los sarrollo alcanzado por Brasil en el contexto mundial,

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 59


Interpretando el futuro de la Amazonia peruana

un gran corredor económico, comercial y turístico. basada en productos de la agrobiodiversidad crezca


El peso específico de la economía brasileña y su ne- vertiginosamente; ii) se perfilen nuevos negocios a
cesidad de salir por territorio peruano a los mercados partir del aprovechamiento de las ventajas de la biodi-
asiáticos deben ser aprovechados por el Perú y sobre versidad y climas (acuicultura, alimentos funcionales y
todo por su región amazónica, con el fin de consti- orgánicos); iii) el turismo se afirme como importante
tuirse en un “paso obligado” para el comercio que fuente de desarrollo a partir de las ventajas compara-
se dirige al continente asiático y poder adquirir la ca- tiva que enarbola la región, entre ellos la conjunción
tegoría de centro de servicios para el comercio que de las grandes fuentes sobre las cuales se están toman-
va en ambas direcciones, donde se implementen los do actualmente las decisiones turísticas en el mundo
más modernos sistemas de gestión relacionados con (historia, cultura viva y naturaleza); iv) se produzcan
el transporte multimodal, entre estos el concepto de importantes experiencias a partir de la inserción de
“puerto terrestre” que podría ser aplicado en puntos las regiones y las pequeñas empresas dentro de la
convenientes de las carreteras que comuniquen el río economía global; v) se asuman nuevos paradigmas de
Amazonas con el océano Pacífico. sostenibilidad en la explotación de los recursos natu-
rales, superando un modelo “sucio” de explotación,
Acuerdos comerciales con la Unión puramente extractivista, por uno “limpio”, donde se
satisfagan las necesidades de producción a partir de
Europea (UE)
un equilibrio en el modelo de desarrollo sostenible.

El bloque continental de la Unión Europea se perfi- Estas dos tendencias se han expresado en la Amazonia
la a largo plazo como la cuarta economía del mundo, de modo muy concreto. La primera, a través de la
con un monto de 12,5 billones de dólares, después de nueva ola de inversiones en explotación de hidrocar-
China, Estados Unidos y la India. A nivel sudamerica- buros y la afirmación del modelo extractivo amazó-
no, la UE viene dando pasos importantes dirigidos a nico, presionado por la demanda mundial de recur-
mejorar y consolidar los flujos comerciales entre ambas sos naturales renovables y no renovables, que frente
regiones, especialmente con la Comunidad Andina de a la nueva economía global en emergencia adquiere
Naciones (CAN), espacio geopolítico donde confluyen la posibilidad de convertir a la región en proveedora
cuatro de los ocho países integrantes de la Organización de material genético en bruto para la gran industria
del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA). internacional de los bionegocios. La segunda es la
emergencia de una economía regional basada en los
Entorno nacional relevante econegocios y bionegocios, respectivamente, a partir
del aprovechamiento de los recursos naturales, agre-
gándole valor al territorio a partir de convertirla en
El futuro de la competitividad de la proveedora de bienes y servicios elaborados para las
Amazonia peruana nuevas demandas de este tipo de productos. El reto
de las poblaciones amazónicas será procesar estas
tendencias, a fin de construir un nuevo patrón de
En una visión panorámica, se pueden distinguir dos acumulación, basado en la incorporación del conoci-
grandes tendencias en la economía peruana: se tiene miento en la biodiversidad, sin obviar los criterios de
una fuerza de reafirmación del rol tradicional de pro- sostenibilidad e inclusión social.
veedora de materias primas, es decir, un modelo sus-
tancialmente extractivista. Por otro lado, se perfilan Gobernabilidad en el futuro de la
importantes signos hacia una economía que partiendo
Amazonia
de las ventajas comparativas que le da su biodiversi-
dad, se orienta a la generación de ventajas competiti-
vas a partir de incorporar conocimiento e innovación, La descentralización en el Perú avanza lentamente, con
logrando que: i) una nueva agricultura de exportación importantes repercusiones en la naturaleza del patrón

60 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


de gobierno que caracterizará al país en los próximos ciones indígenas; vi) las normas internacionales sobre
años. Es importante destacar que la descentralización explotación forestal y biodiversidad; vii) los acuerdos
favorece una mejor inserción de la Amazonia a la eco- de libre comercio; y viii) mecanismos supranacionales
nomía mundial, convirtiendo cada ente de autoridad como la Organización Mundial del Comercio (OMC),
en instancia de atracción de inversiones extranjeras. la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual
(Ompi), Convenio sobre la Diversidad Biológica, Ob-
La globalización se manifiesta en el plano político jetivos de Desarrollo del Milenio, entre otros, de ca-
con el incremento del nivel de influencia de instan- rácter vinculante en las decisiones fundamentales de
cias multilaterales, cuyos efectos vinculantes afectan los Estados. La tendencia es que estos instrumentos
al ámbito nacional y regional. Algunos de los más di- sean cada día más importantes en la gestión guberna-
rectamente asociados al desarrollo amazónico son: i) mental de la Amazonia.
los convenios con los países limítrofes, que forman
parte de la macrocuenca, como la Organización del La sociedad civil se manifiesta a través de una gama
Tratado de Cooperación Amazónica; ii) las relaciones muy amplia de instancias de representación regional-
bilaterales, particularmente se perfila un incremento local y de movimientos de índole social. Al respecto
de la relación con países como Brasil; iii) los acuer- será conveniente tener en cuenta que: i) se tiende a
dos firmados por el Perú sobre el cambio climático; elevar la importancia de la escena política como ins-
iv) las normas internacionales sobre el comercio de tancia de negociación y búsqueda de consensos; ii) la
especies en peligro de extinción; v) las normas de la explotación petrolera en muchas regiones amazónicas
Organización Internacional del Trabajo sobre pobla- es fuente importante de conflictos sociales y laborales,

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 61


Interpretando el futuro de la Amazonia peruana

así como motivo de irrupción de movimientos ecoló-


gicos y de afirmación cultural; iii) la presión social por
tierras alcanzará niveles de tensión aún mayores, aso-
ciada con el incremento de la inmigración y explota-
ción económica que sufrirá el bosque; iv) el deterioro
de las condiciones de vida en las principales ciudades
incrementará la generación de movimientos de pre-
sión sobre los gobiernos locales; v) los movimientos
indígenas ingresarán en una nueva época de afirma-
ción, reivindicando el diálogo intercultural y la inclu-
sión; vi) los movimientos ecologistas incrementarán
su accionar frente a la intensificación de los peligros
sobre los ecosistemas; vii) se prevé que el desbalance
entre la fuerte inmigración que sufrirá la región y la
débil capacidad de absorción de empleo generarán un
clima de tensión colectiva considerable, que podría
agravarse si no hay cambios significativos y rápidos 1990 a 2000, la temperatura promedio mensual se
en la gobernabilidad, en el ritmo de inversión y en el ha incrementado entre 0,5 a 0,8 oC. Según el Inpe,
cambio del modelo de desarrollo amazónico. estamos corriendo un riesgo muy alto de perder un
área significativa del bosque tropical amazónico. Si el
calentamiento se incrementa en tan solo unos pocos
Cambio climático y el futuro de la grados centígrados, el proceso de “sabanización” en
Amazonia nuestra región puede ser irreversible.

A partir de este panorama, algunas de las oportunida-


Con relación al cambio climático, los resultados de des que se abren para la investigación, el desarrollo y
investigaciones concluyen que habrá un clima más cá- la innovación regional se asocian con la necesidad de
lido y seco, lo que muy probablemente conlleve a una construir nuevos patrones de desarrollo económico y
disminución en la precipitación pluvial. Asimismo, social que privilegien la conservación de la biodiver-
los resultados de últimos estudios destacan el efec- sidad, la sostenibilidad y disponibilidad de recursos
to sobre las características del bosque, al afectarse de naturales como el agua, manejo integrado de ecosiste-
manera distinta las especies de larga maduración de mas, así como la reducción de los impactos del cam-
aquellas de ciclo más corto. Estos estudios requieren bio climático.
ser profundizados a fin de evaluar las amenazas a los
ecosistemas y sociedades amazónicas y de ese modo Los procesos sociales en marcha de
inspirar políticas y esclarecer nuevos modelos de de-
sarrollo sostenible para los diversos ecosistemas que la Amazonia
existen en la macrocuenca.
Tres son los temas que han sido destacados en las con-
En ausencia de medidas efectivas, el calentamiento sultas realizadas para la elaboración del plan estratégi-
global y la deforestación podrían convertir del 30% co: i) cambios demográficos atribuibles a la inmigra-
al 60% del bosque tropical amazónico en bosque seco ción y las altas tasas de natalidad; ii) tensiones sociales
de sabanas, de acuerdo a una investigación realizada atribuibles al aumento de la pobreza y la exclusión
con el auspicio del Instituto Nacional de Investiga- social, asociados además con el desempleo y subem-
ción Espacial de Brasil (Inpe). El clima en el noroeste pleo; iii) tensiones culturales atribuibles a la confron-
de Sudamérica, incluyendo la región amazónica, ya tación entre las tradiciones de los pueblos indígenas y
ha cambiado durante el último siglo. Por ejemplo, de las especificaciones culturales de la urbe globalizada.

62 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Los estudios realizados destacan que la pobreza rural sabiduría sobre el uso racional del bosque amazónico.
y urbana y los procesos de migración hacia la Ama- Asimismo, en la consulta se destacó la importancia de:
zonia están produciendo una fuerte presión sobre los i) tener en cuenta las expectativas sociales y políticas
recursos naturales y el medio ambiente de la región, el en la definición de la agenda de inversión, desarrollo y
cual tiende hacia el incremento irreversible. tecnologías innovadoras; ii) la tendencia cada día más
fuerte a la privatización del conocimiento tecnológico;
Se considera fundamental que la región realice un im- iii) las posibilidades de relaciones mutuamente bene-
portante esfuerzo por promover la educación, la inno- ficioso entre el sector público y el privado en materias
vación, la búsqueda del progreso y combatir una cul- de ciencia y tecnología; iv) la propiedad intelectual y
tura extractivista, sustituyéndola por una promoción derecho de quienes obtienen o descubren nuevas va-
de la cultura de la creación de valor a partir de la rica riedades vegetales.
variedad del bosque amazónico. En ese sentido, se re-
quiere una gran movilización que promueva la pequeña En general, la percepción pública nacional y regional
empresa, la asociación para cubrir grandes demandas de la ciencia y la tecnología es positiva, pero toda-
comerciales, asumiendo mayores retos de producción vía se concibe como poco relevante en el desarrollo
en cuanto a volúmenes y agregados, así como el esla- amazónico. La inversión en investigación todavía es
bonamiento en cadenas de valor. La producción de in- entendida principalmente como gasto más que como
formación y conocimiento que promueva este tipo de inversión. El IIAP deberá realizar un esfuerzo especial
procesos será indispensable para fortalecer la inclusión por demostrar el valor público y privado de los resul-
social de una gran población excluida de los procesos tados de las inversiones realizadas en este rubro, a fin
más dinámicos de la economía. de generar un mayor reconocimiento social y sosteni-
ble en el futuro inmediato.
El futuro del desarrollo científico
Con el fortalecimiento de los gobiernos regionales, la
y tecnológico
Amazonia tendrá mayor presencia en la promoción
de políticas de innovación tecnológica, así como el
La Amazonia, como los bosques tropicales del mundo, establecimiento de fondos competitivos y otros ins-
ha adquirido especial relevancia frente a la enverga- trumentos de financiamiento de actividades de cien-
dura que han alcanzado el desarrollo de la bioecono- cia y tecnología. Las oportunidades de cooperación
mía, el cambio climático y el peligro de extinción de internacional pública y privada se acrecentarán, por lo
la biodiversidad. Esto ha incrementado notablemente que el IIAP y la región deberán madurar los términos
la demanda por estudios científicos sobre los ecosis- en los que se establezcan estas relaciones, sin alienar
temas de los trópicos húmedos en el mundo. Los im- derechos ni conocimientos propios, en un marco teó-
portantes avances en la tecnología de la información, rico y legal donde la propiedad intelectual empieza a
la biotecnología, la nanotecnología, están aportando jugar un rol preponderante.
una nueva e importante generación de estudios que
seguramente abrirán una nueva frontera de potencia- El valor estratégico de la
lidades de aprovechamiento de la Amazonia para el Amazonia continental
desarrollo conjunto de sus pueblos y de la humani-
dad, con un enfoque de sostenibilidad ambiental.
La Amazonia continental abarca un territorio de casi
Los expertos consultados para la elaboración del plan 8 millones de km2, alberga dos terceras partes de las
estratégico del IIAP coincidieron en destacar la im- selvas tropicales del mundo, es considerada como una
portancia del conocimiento tradicional amazónico de las más ricas formaciones de biodiversidad de la
en el desarrollo tecnocientífico futuro de la región y, Tierra, cuyos bosques contribuyen a atenuar el efecto
por ende, la necesidad de promover su apropiación invernadero. Hospeda una población de más de 30
y protección de manera sistemática, como fuente de millones de personas con una gran diversidad social,

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 63


Interpretando el futuro de la Amazonia peruana

cultural y étnica. Constituye además un espacio eco- El valor estratégico de la


nómico fundamental y singular para el desarrollo de Amazonia peruana
los países que comparten su cuenca, formados por un
conjunto de ecosistemas que se encuentran entre los
más importantes del planeta, caracterizados por su Ecosistemas estratégicos y
heterogeneidad ecológica, tanto natural como modi-
biodiversidad
ficada por la acción humana, lo que ha dado lugar a
que, además de los ecosistemas naturales, ahora exis-
tan ecosistemas seminaturales y artificiales. Presenta Desde los últimos años del siglo anterior, una serie de
una extraordinaria riqueza y diversidad en recursos tecnologías que parten de un nuevo patrón tecnológi-
naturales de flora, fauna, clima, aguas y suelos. Tres de co “más limpio”, han redimensionado la biodiversidad
dichos ecosistemas –el trópico húmedo amazónico, como recurso. Pero ya no se trata de un recurso cual-
el piedemonte y las sabanas (llanos y “cerrados”) de quiera, sino uno estratégico que figura como funda-
ocho países suramericanos–, abarcan cerca de 10 mi- mento del desarrollo de las nuevas tecnologías. El uso
llones de km2. El trópico húmedo constituye el eco- de estructuras de ADN o moleculares, compuestos acti-
sistema tropical más extenso, pues cubre 72,5% del vos químicos o bioquímicos se convierten en la base del
área. El piedemonte y las sabanas tienen una ventajosa avance de la biotecnología, además de la nanotecnología,
localización geográfica, extensión, asentamientos y la electroinformática, los nuevos materiales y las nuevas
mejor acceso a mercados y servicios. energías. Se calcula que en la región existen al menos
60.000 especies de plantas (el 25% del total mundial).
Los territorios megadiversos como la Amazonia ad- La Amazonia peruana posee, además, ecosistemas de
quieren importancia estratégica mundial, tanto por importancia estratégica a nivel mundial: 66 millones de
la inminente la extinción de especies, como por la hectáreas de bosques (el segundo país en América Latina
importancia de constituir grandes bancos de germo- y el cuarto del mundo en bosques tropicales). Las espe-
plasma y material genético del planeta. Así como du- cies endémicas de origen amazónico son 85 (46,96% del
rante la economía industrial (basada en el uso de los total). Los ecosistemas acuáticos (ríos y lagos) de la zona
combustibles fósiles) se requirió el poder sobre los baja albergan una alta diversidad de especies de fauna. La
territorios donde están los yacimientos petroleros, se importancia económica para la alimentación de la región
prevé que la nueva economía global emergente basará es muy grande, debido al consumo masivo de productos
su importancia en el uso de los recursos vivos y su ma- hidrobiológicos (unas 80.000 toneladas anuales) y el po-
nipulación a través de las biotecnologías; convirtiendo tencial para la acuicultura es muy promisorio.
a regiones megadiversas como esta en centros de dis-
puta geoeconómica y geopolítica mundial. La Amazonia peruana es una región de importantes
recursos genéticos de plantas cultivadas y de usos co-
Reconocidos analistas políticos y futurólogos han nocidos por las poblaciones locales. Según el Inrena
definido a la biodiversidad y al agua como el “botín (1997), la Amazonia nacional posee: 7372 especies
mundial del siglo XXI”, en tanto su apropiación sig- de plantas superiores (43% del total del Perú); 700
nificaría el control de la alimentación y la salud de especies de helechos (70% del total del Perú); 293
la humanidad del futuro. Detrás de dichos recursos, especies de mamíferos (57% del total del Perú); 806
además del petróleo, se encontrarán subyacentes en especies de aves (47% del total del Perú); 180 espe-
el origen de las nuevas guerras de agresión de carác- cies de reptiles (48% del total del Perú); 262 especies
ter regional que se presentarán en el mundo. Actual- de anfibios (79% del total del Perú); 2000 especies
mente el binomio agua-biodiversidad se encuentra en de arañas (67% del total del Perú); 2500 especies de
la agenda explícita de los organismos multilaterales lepidópteros diurnos (74% del total del Perú).
a nivel mundial (OMC-OCDE-Banco Mundial). Por
tanto, su control constituye un aspecto sustancial de la Otra fuente identifica que el Perú ocupa el segundo
soberanía y sostenibilidad nacional, regional y local. lugar en el mundo en especies de primates y aves y el

64 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


la biomasa se integraría a la atmósfera en forma de
dióxido de carbono (CO2), empeorando el problema
del cambio climático y el calentamiento global. Las
investigaciones más recientes indican que los bosques
amazónicos absorben y fijan una cantidad importan-
te de carbono, lo que da a la región una importancia
adicional. Frente al cambio climático, los 73 millones
de hectáreas de la Amazonia peruana la transforman
en una región estratégica en el siglo XXI. En conse-
cuencia, la peor decisión que se puede tomar es seguir
deforestando dichos bosques, porque se perderían las
ventajas competitivas a nivel global y se empeoraría la
situación. De ahí la importancia de perfilar un mode-
lo de desarrollo que defienda el principio “Amazonia
en pie”. En ese sentido, los acuerdos de Bali y Bang-
kok materializan instrumentos de financiamiento de
captura de CO2, tanto por reforestación como por tala
sexto en mamíferos. Con relación a los países tropi- evitada. Cabe recordar que en la Amazonia peruana
cales, Perú ocupa el segundo lugar en aves y primates hay un total de 52 millones de hectáreas destinadas a
(1701 y 34 especies, respectivamente); el tercero en servicios ambientales: 15 millones en áreas naturales
mamíferos (361 especies); el cuarto en mariposas (59 protegidas, 12 millones en tierras indígenas y 25 mi-
especies); el quinto en reptiles (297 especies), plantas llones en bosques de producción permanente.
(20 mil especies) y anfibios (251 especies).
Contribución al ciclo global del
Diversidad humana y agua
conocimientos tradicionales
La Amazonia presta un enorme servicio a la humani-
Perú posee una alta diversidad de culturas y cuenta con dad al emitir vapor de agua a la atmósfera. Esta agua
14 familias lingüísticas y al menos 44 etnias distintas, de circula a nivel global, permitiendo las precipitaciones
las que 42 se encuentran en la Amazonia. Estos pueblos en esta y otras regiones. Las investigaciones indican
han acumulado conocimientos durante milenios, de los que el 50% del agua precipitada en la Amazonia es
cuales se han preservado y conocido un porcentaje con- aportada por los vientos alisios desde el océano At-
siderable. Estos conocimientos sobre propiedades de las lántico, y el 50% restante proviene de la misma eva-
plantas, recursos genéticos, ecosistemas, sistemas agrofo- poración de la región. Se estima que los ríos, lagos y
restales y otros aspectos, son de gran importancia actual pantanos de la cuenca amazónica tienen al menos el
para la ciencia y el desarrollo. Sin embargo, con la des- 15% del agua dulce no congelada del planeta. Esto
aparición o transculturización de los pueblos aborígenes significa que ante la crisis del agua, la Amazonia puede
y minoritarios se están perdiendo importantes conoci- cumplir un rol importante en el equilibrio global de
mientos tradicionales sobre estos recursos genéticos. un recurso cada vez más escaso.

Cambio climático Reconocimiento de país con


vocación forestal
Los bosques amazónicos mantienen cautivas miles de
millones de toneladas de carbono. Si continúa el ac- La vocación forestal del país está dada por la gran su-
tual ritmo de deforestación, el carbono contenido en perficie de bosques tropicales amazónicos y las tierras

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 65


Interpretando el futuro de la Amazonia peruana

aptas para ser reforestadas. En la Amazonia peruana


existen unas 62 millones de hectáreas de bosques di-
versos que han sido poco o nada intervenidas, y se han
delimitado 24,5 millones de hectáreas como bosque
de producción permanente para concesiones foresta-
les. Estos bosques tienen una capacidad para producir
anualmente entre 5 y 10 millones de metros cúbicos
de madera en forma sostenida y constituyen la reserva
forestal más importante del país. En la Amazonia exis-
ten cerca de 3 millones de hectáreas para plantaciones
forestales en las zonas degradadas de la selva alta y
selva baja, respectivamente.

Uso estratégico de las áreas ya


intervenidas

En la Amazonia peruana se dispone de 8 millones de


hectáreas de tierras degradadas e improductivas para
su recuperación a través de plantaciones forestales, la
acuicultura, la ganadería mejorada y la implantación
de cultivos (palma aceitera, caña de azúcar y otros
productos). Para este desarrollo no se necesita talar
ni quemar más bosques. Las actuales tierras ociosas e
improductivas son suficientes para estas actividades.

Abastecimiento de proteínas

La población amazónica depende de la pesca (unas


80.000 t/año) y de la caza (unas 15.000 t/año de car-
ne de monte). La ganadería vacuna amazónica produ-
ce apenas 10.000 t/año de carne o proteínas. La tala
de los bosques disminuye el abastecimiento de carne
silvestre y de pescado y va en contra de la seguridad
alimentaria regional.

El desarrollo científico y
tecnológico en territorios
megadiversos

Los avances tecnocientíficos actuales (particularmente


los biológicos) ponen en evidencia la importancia de la
biodiversidad, entendida principalmente como diversi-
dad genética. Los países amazónicos, llenos de recur-
sos genéticos, son pobres en su capacidad investigati-

66 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


afirmando un modelo de desarrollo económico dis-
tinto, que tendrá una base importante en agregar va-
lor de su biodiversidad, para lo cual la investigación
tecnocientífica se convierte en un aspecto estratégico.
La investigación y desarrollo se vuelve esencial para
garantizar el control sobre valiosísimos recursos na-
turales, factor importante para afirmar la soberanía
nacional y el desarrollo regional y local.

Principales retos para el


desarrollo de la Amazonia
peruana

El reto de la sostenibilidad

va, mientras que el nivel de conocimientos científicos El reto de la sostenibilidad amazónica presenta un con-
y tecnológicos apropiados para los ecosistemas de este junto de aspectos complementarios y aparece, sin duda,
espacio es aún escaso. Esa pobreza en investigación es como uno de los más difíciles de enfrentar. Sin embar-
consecuencia de la poca importancia que tuvo la activi- go, se han identificado numerosas tecnologías transferi-
dad tecnocientífica en el modelo de economía extracti- bles apropiadas y un notable potencial de investigación
va que caracterizó el desarrollo de la era industrial, con para la sostenibilidad. El análisis realizado concluye que
la consiguiente degradación ambiental del territorio. el reto de la sostenibilidad para las regiones tropicales
suramericanas debe enfrentar, prioritariamente, seis
Frente a la importancia estratégica que adquiere la formas principales de uso de la tierra: i) el extractivis-
ingeniería genética en la nueva economía mundial, mo nativo; ii) el extractivismo maderero forestal; iii) la
se acrecienta el interés de las grandes corporaciones agricultura migratoria de colonos; iv) la ganadería (ex-
multinacionales en la investigación de los recursos ge- tensiva y semiintensiva); v) la agricultura mecanizada de
néticos, por lo que los territorios megadiversos – en cultivos anuales; vi) la agricultura especializada en cul-
tanto su carácter de inmensos bancos genéticos– se tivos perennes (tradicionales y amazónicos). Para cada
convierten en centros de interés para estas empresas. una de ellas, la disponibilidad de tecnologías transferi-
bles abre perspectivas inmediatas de valorización de los
Es importante recordar que hay gran diversidad de cul- conocimientos adquiridos por la investigación.
turas amazónicas (se cuenta con 14 familias lingüísticas y
al menos 44 etnias distintas, de las que 42 se encuentran Sin embargo, para lograr este resultado, aún se requiere
en la Amazonia) son depositarias de invalorables conoci- adquirir conocimientos mediante: i) la ampliación de
mientos y técnicas sobre la diversidad amazónica, consti- algunas investigaciones en curso (especialmente los de
tuyendo un acervo de conocimientos esencial para el de- valoración de la biodiversidad, de los sistemas de pro-
sarrollo científico y tecnológico de la región que debe ser ducción y del manejo integrado de plagas, enfermeda-
resguardado y aprovechado. Este conocimiento permite des y malezas); y ii) la apertura de nuevas actividades
localizar rápidamente y de modo efectivo la biodiversi- como el monitoreo de la sostenibilidad de los sistemas
dad con potencial comercial, al mismo tiempo reduce el de producción en marcha, el mejoramiento genético
costo de búsqueda de las características de aquellos prin- de los cultivos perennes amazónicos, la dinámica po-
cipios activos que dan valor a esas especies. blacional de malezas y pastos, el balance hídrico y el
La sociedad amazónica peruana se orienta al futuro reciclaje de nutrientes usados en la agricultura.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 67


Interpretando el futuro de la Amazonia peruana

El reto de la competitividad

La Amazonia no quedará al margen del proceso de glo-


balización. La apertura de los mercados externos, tanto
bilaterales como multilaterales, así como los procesos
de integración física, económica regional y continen-
tal, ya están presentes en la región. El reto de la com-
petitividad será uno de los más difíciles de enfrentar,
porque requiere: i) la construcción de un modelo de
desarrollo basado en la innovación y el conocimiento,
que configure una bioeconomía sustentada en el valor
agregado de los productos y los servicios de la biodi-
versidad; ii) una oferta de nuevos productos basada en
particularidades y apoyada en una asociación articulada
a cadenas de valor, con el soporte de inversión nacional
e internacional, que genere excedentes, satisfacción de
las demandas locales y haga visible una oferta regional;
iii) la relevancia de la competitividad territorial para la
sostenibilidad de la Amazonia, incluyendo a los diversos
actores sociales; iv) la capacidad de proveer sostenible-
mente bienes y servicios desde los recursos naturales de
Los retos del IIAP en el ámbito de la innovación tec-
la cuenca amazónica.
nológica y organizacional son:

El reto de la institucionalidad i. Crear espacios de vinculación conocimiento-sec-


tor productivo.
Es indispensable consolidar la gestión descentralizada,
democrática y eficiente del territorio, sus recursos y ii. Crear redes principalmente con organizaciones
sociedades, con el fortalecimiento de las capacidades que estén cerca del mercado y de los puntos de
humanas y capacidades institucionales para la toma de demanda.
decisiones a nivel regional y nacional. Asimismo, de-
sarrollar capacidades para la gestión del conocimiento iii. Desarrollar más prácticas de innovación.
tradicional y científico.
iv. Desarrollar nuevos roles que le permitan ser ac-
tor con mayor incidencia en el desarrollo ama-
El reto sociocultural zónico, específicamente en la intermediación y
promoción de la innovación tecnológica.
En este marco se debe: i) reafirmar las identidades
amazónicas y renovar el orgullo amazónico; ii) dar v. Fomentar a todo nivel la prospectiva, es decir, el
acceso a una educación intercultural de calidad; iii) conjunto de análisis y estudios generados como
mejorar las condiciones de salud de las poblaciones; actitud estratégica de acercarse al futuro, para ac-
iv) buscar la cohesión nacional; v) reconocer la diver- tuar en el presente.
sidad sociocultural; vi) fortalecer los valores y prin-
cipios de las sociedades amazónicas; vii) revalorar las vi. Incorporar el marketing en el quehacer institucional.
sociedades y la cultura amazónica, fomentando la pre-
disposición a la creatividad y el emprendimiento por vii. Integrar especialidades no científicas a los pro-
parte de las poblaciones. gramas de investigación, profesiones relacionadas

68 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


con los campos de gestión, que den nuevas visio- distintas identidades culturales, factor de alternati-
nes y alcances a la investigación. vas de desarrollo. La población tiene satisfechas sus
viii. Incidir en una visión más específica y detallada necesidades y la continuidad está garantizada por una
del mercado económico-comercial de servicios formación endógena y una educación vinculada a su
tecnológicos y corporativos, desde la demanda de entorno y abierta a la universalidad. El diálogo de sa-
los clientes y usuarios. beres recrea la ciencia, la tecnología y la innovación
apropiada, mientras los conocimientos tradicionales
ix. Promover la formación de cuadros altamente es- se preservan a través de una adecuada protección.
pecializados en temas relacionados con el desa-
rrollo amazónico. En la dimensión económica: la región posee un sistema
productivo con alto valor agregado, basado en la com-
x. Desarrollar capacidades para generar conceptos petitividad con sostenibilidad de las empresas y del
y respuestas ante los desafíos de preservación de territorio, a lo que se agrega el apoyo de servicios,
la biodiversidad; formar en la generación de ri- la normatividad y la infraestructura. Se aplican sinér-
queza, mejorar la comunicación y el acceso a la gicamente, en forma interactiva, tecnologías nativas
información sobre la Amazonia. e introducidas. La bioindustria genera una dinámica
importante en la economía regional.
El IIAP debe iniciar un proceso que lleve a “repensar
su núcleo de negocios”, que le permita, sin perder En la dimensión ambiental: las sociedades amazónicas
su foco como centro de excelencia en investigación tienen una conciencia consolidada de valoración de
básica, transitar de una visión institucional enfocada los recursos naturales, manteniendo el equilibrio de
en la científica hacia las características de una organi- los ecosistemas y controlando la contaminación am-
zación que actúe más cerca del mercado y las verda- biental. La población está distribuida en forma equi-
deras necesidades de la economía regional, forjando librada y articulada entre el medio urbano y rural,
un nuevo modelo de desarrollo, que supere el modelo administrando su territorio en forma sostenible. La
extractivista y afirme lineamientos basados en dar va- región es reconocida por su contribución a la miti-
lor al bosque en pie. Se debe apostar por un escenario gación del cambio climático y a la conservación del
optimista y altamente competitivo en el proceso de agua dulce.
construcción del desarrollo sostenible amazónico, en
el cual tengan roles relevantes las capacidades diversas En la dimensión política e institucional: la Amazonia está
capacidades humanas o corporativas. constituida por una sociedad civil integrada al país,
con estabilidad jurídica que gestiona en forma des-
Visión del desarrollo de la centralizada el desarrollo humano sostenible de la
región, basado en la administración del territorio y
Amazonia peruana al 2021
la utilización de los recursos naturales de la región,
para así identificar las diferencias de potencialidades y
Con la finalidad de enmarcar el rol de la ciencia, tec- limitaciones de los ecosistemas.
nología e innovación del IIAP, se presenta a conti-
nuación una síntesis de la “Visión del desarrollo de la El propósito del desarrollo humano sostenible es la
Amazonia peruana”, orientada hacia el año 2021, que consolidación intercultural de las sociedades amazó-
interpreta las aspiraciones de la población en relación nicas, el fortalecimiento de la contribución regional al
con los siguientes aspectos fundamentales: desarrollo nacional y su presencia en el mundo, basa-
da en su autonomía y la sostenibilidad de la diversidad
En la dimensión humana: la Amazonia peruana está biológica y cultural.
valorada por la calidad de su gente, procedente de

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 69


Interpretando el futuro de la Amazonia peruana

El enfoque del desarrollo Los modelos universales no son malos porque son fo-
sostenible de la Amazonia peruana ráneos, sino porque, a pesar de ser concebidos desde
una realidad particular, son impuestos a otras reali-
desde la comprensión del Iiap dades en donde resultan irrelevantes, debido a que
ignoran los valores, creencias, experiencias, historias,
El desarrollo sostenible es el paradigma del siglo XXI. saberes, necesidades y aspiraciones locales. Para ser
La sostenibilidad se concibe como una respuesta a la relevante en esta dimensión, el desarrollo “posible”
vulnerabilidad identificada dentro de un proceso di- debe movilizar la imaginación, la capacidad y el com-
námico de globalización e integración de la Amazonia, promiso de los actores localmente interesados en in-
donde el reto es gestionar la unidad desde la diver- fluenciar ciertos aspectos de su futuro.
sidad como condición para mantener la viabilidad
de los bosques y los ecosistemas acuáticos, asimismo La interrelación entre lo económico y lo ambiental es
manteniendo los procesos y las interrelaciones de las dependiente de la tecnología y esta genera el desarrollo
poblaciones amazónicas. de la base productiva y la competitividad. La interrela-
ción entre el ambiente y la dimensión social es viabiliza-
Nuestra concepción de desarrollo asume que este es da por la cultura y esta constituye el factor determinante
un contrato social y su sostenibilidad es una “propie- de la preservación del ambiente y la conservación de la
dad emergente” de la interacción humana. El desa- biodiversidad. El financiamiento es el instrumento que
rrollo no es universal sino contextual. Un “modelo” facilita la interrelación entre la dimensión económica
exitoso en un lugar no será exitoso si es replicado en y la dimensión político-institucional, determinando la
otros lugares. La realidad no es homogénea. El desa- generación de oportunidades. La interrelación entre lo
rrollo es específico, singular en diferentes contextos. ambiental y lo político-institucional se instrumenta con
el ordenamiento territorial, a fin de favorecer la ocupa-
El enfoque del “desarrollo de” prevalece sobre el en- ción ordenada, el uso sostenible y la integración.
foque del “desarrollo en” la Amazonia. Este último
refiere al desarrollo basado en explotar los factores La interrelación entre lo económico y lo social está de-
ecoambientales favorables del territorio. El “desarro- terminada por la distribución, que busque la equidad
llo de” la Amazonia, en cambio, define como fin el y la satisfacción de necesidades de las poblaciones. La
desarrollo humano y social de la gente en su territo- interrelación entre lo social y lo político-institucional
rio, así como el uso de los recursos naturales, el cre- se viabiliza con mecanismos de participación en la
cimiento económico y el desarrollo tecnológico como construcción de las capacidades humanas e institucio-
medios esenciales para viabilizar los proyectos de vida, nales, reconociendo aquello como condición necesa-
individuales y colectivos (José de Souza Silva, 2008). ria pero no suficiente dentro del proceso, para lo cual
es exigible la construcción de un diálogo constante e
El desarrollo territorial, concebido como la transfor- interactivo entre las diversas culturas amazónicas.
mación productiva e institucional en un espacio geo-
gráfico, histórico y cultural, construido socialmente No existe uno sino múltiples desarrollos posibles de
por actores individuales o grupales, orientado al logro lo que pueda ser localmente negociado como “desa-
de objetivos consensuados, requiere modos de inter- rrollo” en diferentes contextos. Aquello implica asu-
pretación y teorías de acción inspirados en imágenes, mir el contexto como referencia, la interacción como
conceptos y enfoques sistémicos. Esto significa con- estrategia y la ética como garante de la sostenibilidad
siderar la innovación productiva e institucional como de un desarrollo relevante, en el que se incluyan a to-
el resultado del aprendizaje social y la competitivi- dos los actores individuales de la colectividad.
dad con sostenibilidad ambiental como propiedades
emergentes de los sistemas humanos; por ende, fruto El territorio amazónico incluye a una gran variedad de
de negociaciones, acuerdos, aprendizaje, resolución seres vivos que corresponden a la diversidad física y que
de conflictos y acciones colectivas. configuran la diversidad cultural regional. La compleji-

70 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


dad de las interrelaciones requiere de un diálogo de sa- • Desarrollar productos con alto valor agregado
beres entre el conocimiento sistematizado de los exper- a través de la acuicultura, zoocría y cultivos pro-
tos y el conocimiento tradicional de los actores locales, misorios con mercados conocidos. Entre estos
depositado en la memoria oral de sus pueblos. productos, tenemos camu camu (Myrciaria du-
bia), pijuayo (Bactris gasipaes), palmito y otros
Nueva estrategia de desarrollo frutales nativos, así como productos naturales
basados en plantas medicinales.
sostenible amazónico
• Conservar y optimizar el uso de microorganis-
La nueva estrategia de desarrollo sostenible amazó- mos (diferenciados de organismos de la calidad
nico, a la luz de la experiencia y los estudios, debe de plantas o animales), como algas, bacterias,
basarse en dos ejes estratégicos hongos, protozoarios y virus. La Amazonia pe-
ruana es extraordinariamente rica en microor-
1. Alta prioridad a las áreas intervenidas y degradadas ganismos, cuyo conocimiento es necesario a fin
para desarrollar competitivos sistemas de produc- de aprovechar adecuadamente su gran poten-
ción con sostenibilidad, mitigar los impactos del cialidad2.
deterioro ambiental y frenar la tala de bosques pri-
marios, mediante acciones orientadas a: • Diversificar la producción no agraria mediante
biocombustibles de especies nativas como pi-
• Gestionar el territorio, reconociendo las po- ñón blanco (Jatropha curcas L) e higuerilla (Rici-
tencialidades y limitaciones de los ecosistemas y nus communis), orientadas hacia la sostenibilidad
las culturas locales, orientando al desarrollo de financiera y socioambiental.
economías locales desde el posicionamiento en
los mercados, la conservación del ambiente y el 2. Desarrollar alternativas económicas de las áreas
uso sostenible de la biodiversidad. con escasa o ninguna intervención, basadas en el
uso sostenible del bosque y dando valor agregado
• Mejorar la tecnología productiva y el desarrollo de al ecosistema y sus servicios. La estrategia para
cadenas de valor de las áreas de uso agropecuario, estas áreas debe orientarse a:
a fin de evitar el deterioro y la degradación de los
suelos, así como el mantenimiento de bajos ingresos • Mejorar la gestión de los bosques primarios e
de los productores. Esto constituye un reto tecno- impulsar el desarrollo de tecnologías de manejo y
lógico importante e incluye el rescate de técnicas en de valor agregado de los productos del bosque.
uso y eficientes (sistemas agroforestales, silvopecua-
rios, piscicultura). En la región existen ejemplos de • Desarrollar alternativas productivas que no
productores eficientes que han logrado desarrollar impliquen tala ni quema de nuevas áreas de bos-
prácticas de manejo muy eficientes y sostenibles. ques primarios (ecoturismo, manejo, servicios
ambientales).
• Manejar bosques secundarios muy abundantes
en la región, con buenas perspectivas para pro- • Conservar los bosques primarios en pie para
gramas de plantaciones de especies maderables gestionar la reserva genética y el régimen hídri-
y medicinales, así como para la generación de la co, como alternativas de negocio del futuro.
apicultura y el secuestro de carbono.
• Asignar valor adicional a los bosques amazó-
• Recuperar las áreas degradadas con refores- nicos húmedos. Según cálculos recientes, estos
tación de especies promisorias maderables, bosques mantienen cautivas unas 170 t/ha de
no maderables y otras, así como secuestro del
dióxido de carbono excedente. 2
Biodiversidad y salud en las poblaciones amazónicas. SPT-TCA (1996).

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 71


Interpretando el futuro de la Amazonia peruana

carbono por un valor mínimo de US$ 850/ha, esta apuesta de cambio institucional. La sostenibilidad
lo que les da un alto valor adicional, además de y la prevalencia de las organizaciones de ciencia y tec-
su valor como madera, productos no maderables nología en Latinoamérica dependen sustancialmente
y servicios ambientales. Los aguajales tienen una de la forma de interpretar el futuro y el entorno cam-
capacidad de secuestro de 484,52 t/año. biante, que le permita orientarse por una visión más
clara de las demandas potenciales y futuras.
• Asignar un valor adicional a las tierras indíge-
nas, dentro de los esfuerzos por garantizar la su- Nuestro reconocimiento de los dinámicos cambios
pervivencia de las diferentes etnias, su cultura y del contexto nos indujo a priorizar nuestra innova-
su importancia como centros de conocimientos ción institucional. En ese sentido, el IIAP es ple-
tradicionales de alta importancia estratégica. namente consciente de su responsabilidad ética y
social frente a la conservación y el uso sostenible
• Asignar valor estratégico al desarrollo de una de los bosques, el agua dulce y la preservación de
“minería limpia”, que mitigue impactos sobre las culturas indígenas y locales que por milenios han
ecosistemas por actividades que se han venido mantenido la Amazonia, ahora vulnerable a los pro-
realizando especialmente en la minería aurífera cesos de ocupación sin una apropiada comprensión.
y la extracción de hidrocarburos. En dicho contexto, siendo una institución de refe-
rencia en asuntos amazónicos, el IIAP apuesta por
• Promover un manejo integrado del recurso hí- su innovación institucional en la búsqueda de retos
drico enmarcado en la gestión de cuencas. dentro de una globalización integracionista, tanto fí-
sica como comercial, así como el proceso nacional
Situación institucional y de descentralización.
perspectivas de cambio
Propuesta estratégica del Iiap
al 2018
Frente al panorama turbulento que se ha venido mos-
trando en los diferentes planos del desarrollo social,
político, económico y tecnológico, nos encontramos Temas estratégicos
ante una situación de gran incertidumbre al interior
del IIAP, la cual hace necesario e impostergable una
profunda reflexión sobre su rol en el desarrollo tecno- Producto del análisis de las numerosas consultas rea-
lógico, a fin de que proactivamente se pueda llegar a lizadas durante el proceso de formulación del plan es-
soluciones para implementar modificaciones necesa- tratégico, se ha concluido que los temas estratégicos
rias en sus estructuras funcionales y organizativas, en que el IIAP debe enfrentar hacia el año 2018 son:
completa sintonía con el entorno.
1. Biodiversidad amazónica con valor agregado.
No existe uno sino múltiples caminos hacia la soste-
nibilidad, todos ellos dependientes de la concepción 2. Desarrollo territorial, cambio climático y am-
de realidad que prevalece, jerarquizando valores y ob- biente amazónico.
jetivos, definiendo el valor de lo relevante, lo inclusivo
y lo excluyente. El desarrollo y el aprendizaje no son 3. Manejo integral del bosque y secuestro de car-
universales sino contextuales. bono.

El desarrollo sostenible requiere de instituciones sos- 4. Gestión integral del recurso hídrico y de los re-
tenibles, por lo que identificar y reconocer nuestras cursos hidrobiológicos.
vulnerabilidades para construir nuestra sostenibilidad
en un entorno cambiante y dinámico es relevante en 5. Gestión de la diversidad cultural amazónica.

72 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


6. Bioinformática, geoinformática y ecoinformática. mas, riqueza de especies, endemismos y su estado de
conservación. Identifica ecosistemas o lugares para
Dada su importancia actual y potencial, su presencia y promover áreas de conservación, apoyar actividades
permanencia durante las próximas décadas, así como turísticas e impulsar conservación productiva y parti-
las estrechas interrelaciones que existen entre ellos cipativa con comunidades locales. Integra la informa-
–analizados conjuntamente con las tendencias y retos ción a procesos de toma de decisiones. Elabora catá-
actuales o potenciales de la Amazonia– sirven como logos y cartillas de manejo e implementa colecciones
base para la formulación de un nuevo plan de investi- científicas y bases de datos:
gación del IIAP hacia el año 2018.
Ecología de sistemas productivos tradicionales: genera in-
Los programas de investigación formación sobre la ecología y la dinámica de los eco-
sistemas intervenidos y manejados por el hombre
(macrofauna y nutrientes del suelo, parásitos y plagas
Teniendo en cuenta los retos y los temas estratégicos de los cultivos, mecanismos simbióticos, estructura y
identificados, el plan estratégico del IIAP al 2018 estará funcionamiento de agroecosistemas).
formado por seis programas de investigación, los cuales
se sustentan en dos principios fundamentales: i) trans- Biología y genética molecular: genera información sobre
versalidad; y ii) interdisciplinaridad y trabajo transdisci- secuenciamiento de genes de especies priorizadas
plinario. Los programas de investigación son: (mapas genéticos). Identifica y rastrea genes que go-
biernan la síntesis de sustancias de interés y genes de
Programa de biodiversidad resistencia a factores bióticos y abióticos de las espe-
amazónica (Piba) cies amazónicas de interés económico. Caracteriza la
variabilidad genética interpoblacional e intrapoblacio-
nal. Elabora bases de datos genómicos.
Poner en valor la diversidad biológica de la Amazonia
peruana, los conocimientos tradicionales asociados y Prospección de especies con potencial de uso, productos na-
contribuir a su conservación y uso sostenible. turales y sustancias bioactivas: recoge, registra y docu-
menta el conocimiento tradicional relacionado con el
Líneas y temas de investigación del Piba uso de la diversidad biológica amazónica. Explora y
diagnostica sustancias bioactivas en plantas, animales
Inventario, evaluación y conservación de diversidad biológica: y microorganismos, que puedan ser utilizadas por las
genera información sobre la diversidad de ecosiste- industrias. Desarrolla protocolos, valida métodos y

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 73


Interpretando el futuro de la Amazonia peruana

diseña fórmulas para la elaboración de productos a dad y el establecimiento de planes y programas de


partir de las especies amazónicas, en alianza con la manejo integrado de plagas.
empresa privada.
• Captación de divisas en la región y el país, así
Educación ambiental: comparte información y cono- como un incremento de oportunidades de em-
cimiento sobre el ambiente y la diversidad biológica pleo por el desarrollo de actividades turísticas
amazónica con diferentes públicos. Fortalece el com- ligadas al paisaje, la diversidad biológica y la gas-
ponente ambiental y la valoración de la diversidad tronomía amazónica.
biológica en las acciones y decisiones de la población.
• Optimización de la gestión de las pesquerías y la
Impactos del Piba producción piscícola regional por un mejor cono-
cimiento de la variabilidad genética y la obtención
• Mejor gestión de la conservación y el uso sosteni- de poblaciones selectas de peces de consumo.
ble de la biodiversidad, con decisiones informadas
y oportunas de los gobiernos regionales como con- • Desarrollo de nuevos productos derivados de la
secuencia del acceso a información relevante sobre identificación de especies y la detección de prin-
la diversidad biológica, incluida la agrodiversidad. cipios activos y características que pueden tener
valor para diversos usos en las industrias alimenti-
• Protección de los principales ecosistemas par- cia, farmacéutica, de cosméticos y nutracéutica.
ticulares únicos y frágiles, así como de especies
amenazadas de la cuenca amazónica mediante • Diversificación de las actividades productivas,
áreas de conservación regionales y locales reco- abriéndose nuevas oportunidades de mercado.
nocidos y apropiadamente gestionados.
Programa de cambio climático,
• Mejora de la calidad de vida de las comunidades
rurales que disponen de información, estrategias desarrollo territorial y ambiente
y planes para la conservación productiva de la di- (Proterra)
versidad biológica y la agrobiodiversidad.
Contribuir con el ordenamiento ambiental, el desa-
• Los conocimientos tradicionales ligados a la di-
rrollo territorial competitivo y con la adaptación al
versidad biológica amazónica están ampliamente
cambio climático, teniendo en cuenta principalmente
documentados, archivados y conservados en ba-
el desarrollo sostenible de la Amazonia peruana.
ses de datos, accesibles a la comunidad en gene-
ral, bajo medidas de protección y acceso al be-
neficio justo y equitativo que se desprenda de su Líneas y temas de investigación del Proterra
utilización. Zonificación ecológica y económica para el ordenamiento territo-
rial (ZEE): macro, meso y microzonificación. Zonifica-
• Mejora de la valoración y de las actitudes de con- ción de biocombustibles y otros productos estratégicos.
servación del ambiente y la biodiversidad, al dis- Zonificación de enfermedades endémicas. Valoración
poner las escuelas de contenidos curriculares y económica de alternativas de usos del territorio.
material pedagógico sobre la estructura, función Cambio climático y gestión de riesgos: análisis de amenazas
y beneficios de los ecosistemas amazónicos (deforestación, erosión y remoción en masa, inunda-
ciones, sequías, quemas y sismos). Análisis de vulnera-
• Mejora en la producción y productividad de los bilidad y riesgos de la población, actividad económica
sistemas de producción, por un mejor conoci- e infraestructura ante amenazas (vulnerabilidad por
miento de la agrobiodiversidad, la obtención de exposición, fragilidad y resiliencia). Análisis de efectos
poblaciones selectas de recursos de la biodiversi- por cambio climático (en la forma de uso y ocupación

74 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


del territorio, aceleración de amenazas e incremento Impactos del Proterra
de vulnerabilidad y riesgos). Políticas para prevención
• Las sociedades amazónicas y nacionales deben
y adaptación al cambio climático.
estar informadas sobre las potencialidades y limi-
taciones del territorio y de sus recursos naturales,
Monitoreo y evaluación ambiental estratégica: monitoreo
de modo que definan políticas adecuadas para la
de la deforestación y cambios en el uso de la tierra. ocupación ordenada del territorio y el uso soste-
Monitoreo de los procesos socioeconómicos con inci- nible de sus recursos naturales.
dencia en el uso y la ocupación del territorio.
• La gestión de riesgos de desastres naturales y de ori-
Monitoreo de las enfermedades endémicas: evaluación am- gen humano deben estar incorporada en las políti-
biental estratégica. Macroprospección de los ecosiste- cas, planes y proyectos de las instituciones públicas.
mas. Valoración económica de los ecosistemas.
• Las instituciones públicas y privadas deben incor-
Políticas de ordenamiento y desarrollo territorial: generación porar en sus políticas, planes y proyectos estrate-
de instrumentos de políticas para el ordenamiento y gias de adaptación al cambio climático.
desarrollo territorial. Análisis de escenarios a futuro
sobre desarrollo territorial en el marco de los grandes • Las organizaciones empresariales debe tomar de-
procesos globales. Análisis de los sistemas urbano- cisiones de inversión sobre la base de información
regionales (grado de estructuración del territorio, generada acerca de las potencialidades y limita-
roles y funciones de centros urbanos, redes y flujos, ciones del territorio y de sus recursos naturales.
etc.). Análisis de problemas relacionados con el uso y
la ocupación del territorio y de los recursos naturales. • Las gestiones regionales pública y privada deben ac-
Indicadores para el ordenamiento ambiental y el de- ceder a información sobre tendencias y escenarios a
sarrollo territorial. futuro, relacionados con el desarrollo amazónico.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 75


Interpretando el futuro de la Amazonia peruana

• Un menor registro de conflictos socioambienta- ma de especies promisorias y amenazadas: tornillo,


les en territorio amazónico caoba, marupa, cumalas, capirona, moena, bolaina,
cedro, uña de gato, sangre de grado, barbasco, camu
• La evaluación ambiental estratégica de los gran- camu, aguaje, castaña, shiringa, sacha inchi y fibras
des proyectos de inversión debe orientar la ges- vegetales. Ensayos de selección de especies para áreas
tión regional del desarrollo. inundables y no inundables. Desarrollo de tecnologías
de producción de semilla de caoba, cedro, tornillo,
• El monitoreo de la deforestación, de enfermeda- bolaina blanca y cumala. Comportamiento silvicultural
des endémicas y de los procesos socioeconómi- de especies seleccionadas. Capacitación y difusión.
cos con incidencia en el uso y la ocupación del
territorio debe constituirse en herramienta de Sistemas agroforestales y producción de biocombustibles:
gestión del desarrollo. identificación de nuevas especies promisorias como
cultivos alimenticios, según los requerimientos socio-
• El sistema educativo debe incorporar en el currí- económicos. Identificación, selección y manejo agro-
culo escolar información sobre los aspectos físicos, nómico de especies amazónicas promisorias para la
biológicos y socioeconómicos de la Amazonia, así producción de biocombustibles. Manejo agronómico
como sobre las potencialidades y limitaciones del de frutales nativos y cultivos industriales promiso-
territorio, incluyendo estrategias de adaptación so- rios. Mejoramiento genético para la domesticación de
bre cambio climático y gestión de riesgos. plantas nativas destinadas a sistemas agroforestales.

Programa de manejo integral del Producción de semilla mejorada y métodos de propagación:


camu camu, sacha inchi, aguaje, shiringa y castaña.
bosque y servicios ambientales
Tecnología de cosecha y poscosecha. Capacitación y
(Probosques) difusión.

Conservar la funcionalidad de los bosques para la pro- Secuestro y almacenamiento de carbono: aplicación, adap-
visión sostenible de bienes y servicios ambientales en tación y desarrollo de metodologías para la estimación
beneficio de la población amazónica de la biomasa (stock) y secuestro del carbono con la
finalidad de implementar proyectos de reducción de
emisiones por deforestación y degradación (REDD)
Líneas y temas de investigación del
y proyectos de mecanismos de desarrollo limpio
Probosques (MDL). Determinación de las capacidades de almace-
Manejo de bosques inundables y no inundables: ecología de naje y secuestro de carbono que constituyan una base
especies comerciales y potenciales maderables y no estimada para identificar y elaborar proyectos REDD
maderables. Crecimiento y dinámica de los bosques. y MDL. Determinación de los impactos del cambio
Adaptación de tratamientos y técnicas silviculturales climático en la producción de bienes y servicios. Es-
en bosques intervenidos. Validación de tecnologías de trategias de mitigación y capacidades de adaptación al
aprovechamiento de impacto reducido para recursos cambio climático. Capacitación y difusión.
maderables. Modelos de planes de manejo de recur-
sos maderables y no maderables con fines de aprove- Desarrollo de productos con valor agregado y estudios de
chamiento sostenido. Metodologías de evaluación de mercados: tecnologías de valor agregado de productos
impactos ambientales en el aprovechamiento sosteni- priorizados: madera, fibras vegetales y frutales nativos.
ble. Capacitación y difusión. Tecnologías para la obtención de nutracéuticos sobre
la base de productos amazónicos. Hacer viables mer-
Reforestación y recuperación de áreas degradadas: estable- cados y planes de negocios vinculados con productos
cimiento y evaluación de colecciones de germoplas- priorizados tanto maderables como no maderables.
Capacitación y difusión.

76 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Impactos del Probosques • Los agricultores industriales cuentan con nuevas
especies amazónicas estudiadas para la produc-
• Los usuarios de los bosques, gobiernos locales ción de biocombustible en áreas degradadas y
y regionales cuentan con información, conoci- marginales. Estas nuevas alternativas no compiten
mientos y tecnologías para el buen manejo de los con cultivos alimenticios.
recursos en la Amazonia.
• Los gobiernos locales, regionales y sector privado
• Los pobladores locales, decisores políticos e in- disponen de información para la formulación de
versionistas cuentan con tecnologías para la refo- proyectos, así como para la negociación de com-
restación y la recuperación de áreas degradadas, pensación por secuestro de carbono y tala evitada.
lo que llevará a obtener mayores beneficios eco-
nómicos de mediano y largo plazo, así como un • Los usuarios de los productos del bosque dis-
adecuado uso de suelos y bosques. ponen de mayor tecnología para incrementar su
valor agregado, aumentando la participación del
• Los productores cuentan con semilla mejorada de sector forestal en el PBI regional y nacional.
alto potencial para productos alimenticios, frutales
y especies forestales para plantaciones y sistemas • Las economías locales y regionales se encuentran
agroforestales; aspecto que influye directamente fortalecidas por el mayor valor de los recursos na-
en la reducción de la agricultura migratoria. turales y los servicios ambientales del bosque.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 77


Interpretando el futuro de la Amazonia peruana

Programa de uso y conservación sos hídricos teniendo en cuenta las particularidades


del agua y sus recursos (Aquarec) específicas de cada cuenca. Sistema de información
sobre la gestión integral de los recursos hídricos en la
Amazonia peruana. Monitoreo y evaluación ambiental
Desarrollar tecnologías y herramientas de gestión de ecosistemas acuáticos priorizados.
para el uso y conservación del agua y sus recursos y
mejorar los sistemas acuícolas de producción en la Estudios sobre la biología y ecología de los recursos pesque-
Amazonia peruana. ros para la identificación y adopción de medidas de manejo
dirigidas a la conservación y uso responsable de los recursos
Líneas y temas de investigación del Aquarec pesqueros en la Amazonia peruana (Pesca): estudio de los
rasgos de vida de las principales especies que susten-
Propuestas de políticas de gestión y desarrollo que contribuyan tan la pesquería de consumo y ornamental en la Ama-
al uso y conservación de cuencas en la Amazonia peruana zonia peruana. Manejo pesquero de las principales es-
(GIRH): marco conceptual y metodológico para la pecies que sustentan la pesquería amazónica. Análisis
gestión de cuenca. de los desembarques de la flota pesquera comercial
de consumo y ornamental. Repoblamiento y manejo
Gestión integral de los recursos hídricos en la Amazonia pe- de ambientes acuáticos degradados. Bases técnicas y
ruana: política y estrategias nacionales y sectoriales científicas para la gestión responsable de los recur-
para el uso y conservación del agua y sus recursos. sos pesqueros. Sistema de información pesquera en la
Bases técnicas para la gestión integral de los recur- Amazonia peruana.

78 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Tecnologías viables desde el punto de vista económico, so- • Desarrollo de nuevos productos con valor agrega-
cial, cultural y ambiental que contribuyan al desarrollo de do basados en la acuicultura.
la acuicultura en la Amazonia peruana (Acuicultura): tec-
nologías de manejo de nuevas especies con potencial • Ordenamiento pesquero, sustentado en un mejor
para la acuicultura. Técnicas innovadoras de manejo conocimiento de la biología, ecología de las espe-
de estanques, reproducción, nutrición, sanidad, cose- cies y limnología de los cuerpos de agua.
cha y poscosecha de las especies pioneras (gamitana,
paco, boquichico, doncella y paiche). Cadenas pro- • Mejoramiento de la gestión integrada del recurso
ductivas de las especies de consumo y ornamentales hídrico.
con potencial para el mercado nacional y externo.
Tecnologías de valor agregado para productos de la Programa de diversidad
acuicultura. Nutrición y alimentación de peces: eva-
cultural y economía amazónicas
luación de insumos locales alternativos. Transferencia
de tecnología y de soporte técnico-científico a em- (Sociodiversidad)
presarios, acuicultores, pescadores y quienes deciden
sobre políticas para mejorar la competitividad en el Contribuir a la orientación adecuada de las políticas
mercado. Sistema de información acuícola en la Ama- regionales, estrategias y métodos de desarrollo en el
zonia peruana. medio rural amazónico, mediante la caracterización
e interpretación de la sociodiversidad bosquesina y
Impactos del Aquarec de sus implicancias para el diálogo intercultural, así
como la explicación de la dinámica económica ama-
• Desarrollo de una conciencia ambiental amazó-
zónica a niveles macro y micro.
nica sobre el uso y conservación del agua y sus
recursos.
Líneas y temas de investigación de
• Recuperación de las poblaciones naturales de pe- Sociodiversidad
ces a través de la aplicación de planes de manejo,
Dinámicas socioeconómicas de la sociedad bosquesina en el
producción de pescado en ambientes controlados y
marco de la sociedad regional: historia, genealogías, la-
repoblamiento de ambientes naturales degradados.
zos sociales (parentesco, vecindad, amistad), organi-
zación espacial de la comunidad, vivienda, relaciones
• Conservación de la diversidad biológica pesque-
con el Estado, producción e ingresos. Análisis de los
ra, incluyendo los ecosistemas acuáticos.
mecanismos de intercambio y el valor del dinero en
la sociedad bosquesina. Organización social y estruc-
• Desarrollo de las economías locales basado en la
tura política: caracterización e interpretación de la
acuicultura de peces amazónicos.
dinámica social, política y económica de los pueblos
bosquesinos.
• Incremento de los niveles de empleo e ingresos
de los actores involucrados en las actividades de
Afirmación cultural de la sociedad amazónica y difusión de sus
pesca y acuicultura.
valores: inventario y documentación de la diversidad so-
ciocultural amazónica. Documentación de las lenguas
• Incremento de la oferta de proteína animal, ase-
indígenas y de su uso; análisis lexical y gramatical. Do-
gurando el abastecimiento de pescado durante
cumentación de pueblos indígenas en aislamiento vo-
todo el año y con ello la soberanía alimentaria de
luntario. Métodos para la afirmación cultural: definir y
la región.
reconocer la alteridad y diversidad, explicitar la cosmo-
visión y los valores sociales originarios. Métodos para
• Incremento del consumo per cápita de pescado
mejorar la educación intercultural bilingüe y ambien-
en la Amazonia peruana.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 79


Interpretando el futuro de la Amazonia peruana

tal y elaborar material pedagógico en lenguas indígenas


desde sus valores y cosmovisión propios y originarios.

Manejo de territorios comunales y de sus recursos de la diversi-


dad biológica: documentación, registro y protección de
conocimientos y técnicas relacionadas con la diversi-
dad biológica (incluidas técnicas de caza, pesca, hor-
ticultura), su uso y manejo. Inventario y evaluación
del territorio comunal y su uso (extracción y conser-
vación). Estudio de la diversidad biológica accesible y
disponible, así como evaluación del estado de conser-
vación de los recursos claves.

Dinámica de la economía regional: impactos socioeconó-


micos de megaproyectos. Impactos de los procesos de
integración comercial. Valoración económica y social
de los impactos del cambio climático.

Desarrollo de políticas públicas que favorezcan la inclusión


con equidad y promuevan el desarrollo comunal sostenible:
desequilibrio en la inversión pública entre las ciuda-
des y las comunidades.

Diagnóstico de las necesidades bosquesinas.

Impactos de Sociodiversidad
• Las comunidades bosquesinas disponen de diag-
• Las sociedades habitantes de los bosques ama- nósticos e informaciones económicas adecuadas,
zónicos se encuentran afirmadas en sus valores susceptibles de orientar ventajosamente sus acti-
socioculturales diversos, lo que se manifiesta en vidades y producción.
nuevas iniciativas productivas y organizativas, to-
madas sin renunciar a estos valores. • La diversa herencia sociocultural y lingüística
amazónica está ampliamente documentada, ar-
• La educación intercultural, bilingüe y ambiental se chivada, conservada y accesible para la colectivi-
ha generalizado y consolidado, lo cual le ha per- dad y las comunidades en general.
mitido disponer de variado y pertinente material • Las sociedades urbanas y nacional están mejor
pedagógico (documentación escrita y audiovisual). informadas sobre las propiedades de la sociedad
y cultura bosquesinas, comprenden sus valores y
• Las lenguas indígenas amenazadas se han recupe- han superado su visión despreciativa y exotista.
rado, mientras la oralidad y la escritura de las len- La sociedad bosquesina, en sus manifestaciones
guas indígenas, en general, se han diversificado. locales diversas, es reconocida como modelo so-
ciocultural y económico alternativo a la sociedad
• Los ingresos monetarios de las comunidades bos- dominante.
quesinas han aumentado debido a la diversificación
de sus actividades, de acuerdo con nuevas oportu- • Las escuelas urbanas disponen de un material
nidades de mercado y a los principios de desarrollo pedagógico que explica, comprende y revalora la
sostenible y manejo de la biodiversidad. sociedad bosquesina y su diversidad.

80 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


• Los gobiernos regionales y el gobierno nacional Análisis de las demandas sobre información técnico-científica: ca-
disponen y ejecutan lineamientos políticos que racterización e interpretación de usos, fuentes e impactos
garanticen la inclusión con equidad y promuevan de la información en los procesos de toma de decisiones
el desarrollo comunal sostenible en la sociedad para la conservación de la biodiversidad, cambio climáti-
bosquesina tomando en cuenta su diversidad. co, manejo de riesgos y actividades productivas.

• Las economías locales se han desarrollado, movi- Impactos del Bioinfo


lizadas por la construcción de una oferta regional
competitiva y sostenible que tiene como soporte • Políticas nacionales sobre asuntos amazónicos ba-
la asociación y el acceso a la inteligencia de los sados en un mayor conocimiento del contexto.
mercados de biodiversidad.
• Procesos ambientales mejor entendidos o compren-
Programa de informática didos debido a un mejor acceso a la información.
amazónica (Bioinfo) • Capacidades locales y nacionales desarrolladas en
temas de manejo, acceso, intercambio, difusión y
El Programa de Investigación en Informática está uso de la información.
orientado al desarrollo, adaptación, implementación
y transferencia de conocimientos y tecnologías para • La información técnico-científica con valor agre-
la adquisición, proceso, acceso y uso de la informa- gado es reutilizada, reduciendo duplicación de
ción biofísica, sociocultural y económica, para apoyar esfuerzos.
la de toma de decisiones en lo referente a la Amazonia
peruana • Desarrollo de oportunidades de inversión como
consecuencia del incremento de consumo de in-
formación científica y tecnológica por parte de la
Líneas y temas de investigación del Bioinfo
sociedad.
Desarrollo de tecnologías en geoinformática, bioinformá-
tica, ecoinformática: desarrollo de herramientas para • Fortalecimiento de la política nacional sobre in-
el proceso de información taxonómica, molecular y clusión tecnológica en zonas rurales, a través de la
ecológica. Desarrollo de tecnologías para realizar mo- disponibilidad de contenidos relevantes y de alta
delamientos, simulación y construcción de escenarios calidad.
futuros del contexto. Desarrollo de tecnologías para
la visualización de información a gran escala. • Desarrollo de entornos que propicien la conver-
gencia de medios de comunicación para una me-
Herramientas y protocolos para el manejo e intercambio de jor comprensión de la realidad amazónica, que
información: análisis y desarrollo de métodos para el favorezca asimismo el interaprendizaje.
intercambio de información entre redes especializa-
das. Desarrollo de herramientas para mejorar el acce- • Los gobiernos regionales y el gobierno nacional
so a la información técnico-científica. Desarrollo de cuentan con herramientas y metodologías para for-
entornos y estándares para el manejo e intercambio talecer la implementación del gobierno electrónico.
de la información.
• Los sistemas de gestión de la propiedad intelec-
Uso e impacto de la información: Establecimiento de pla- tual tanto nacionales y regionales cuentan con un
taformas de interacción y uso de información. entorno habilitador e integrador de conocimien-
tos amazónicos.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 81


La Amazonia colombiana en la nueva
fase agrícola
Homenaje al Profesor Thomas van der Hammen
Darío Fajardo Montaña1

Resumen Introducción

L a Amazonia, espacio compartido por varios


países, ha recibido de cada uno de ellos una
valoración diferente, tanto dentro de su orde-
namiento espacial como de su política exterior. Para
Colombia ha sido un espacio marginal, destinado a
La naturaleza de los hidrocarburos como recurso no
renovable ha impulsado la búsqueda de fuentes ener-
géticas alternativas o complementarias. A raíz de los
incrementos de los precios del petróleo en los merca-
dos internacionales esta búsqueda ha intensificado la
generar algunos exportables y solamente a partir de ampliación de la producción y utilización de materias
la primera mitad del siglo XX se comienza a incor- primas de origen agrícola para la obtención de com-
porar en la política territorial del Estado colombia- bustibles (agrocombustibles).
no. El Estado colombiano incorporó a la Amazonia
dentro de una perspectiva productiva, partiendo, sin De acuerdo con las condiciones de los distintos paí-
embargo, de un gran desconocimiento de sus realida-
ses, se aprovechan como materias primas distintos
des culturales y ecológicas y sus transformaciones han
cultivos, desde la remolacha hasta el maíz, la caña de
resultado impactadas por los conflictos internos del
azúcar y oleaginosas como la palma africana. Países
país. El horizonte de la crisis ambiental, energética y
tropicales como Malasia, Indonesia, y en América,
alimentaria plantea retos a la región y al país que han
Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador han desarro-
de ser asumidos desde la perspectiva de sociedad via-
ble en términos ambientales pero también políticos llado la producción de varios de estos cultivos como
y sociales. parte de sus economías agroexportadoras, generando
impactos de distinto signo y alcance en las condicio-
nes de vida de las comunidades locales, en el balance
Palabras clave alimentario y en las circunstancias ambientales.

Política ambiental, frontera agrícola, amazonia co- El 16 de octubre del año anterior, fecha en la que se
lombiana, bioenergía, agrocombustibles, seguridad conmemora el Día Mundial de la Alimentación, Jean
alimentaria, energía. Ziegler, relator especial de las Naciones Unidas para
la alimentación se pronunció a este respecto, denun-
ciando los graves efectos que está teniendo el redi-
1
Antropólogo, historiador. Profesor de la Universidad Externado de Colombia. reccionamiento de grandes volúmenes de alimentos
La Amazonia colombiana en la nueva fase agrícola

hacia la producción de combustibles en la situación obstante, surgen inquietudes sobre el impacto de este
alimentaria mundial, al tiempo que se ha abierto un desarrollo en términos sociales y ambientales, dados
debate mundial sobre la transformación masiva de sus conocidos antecedentes.
bosques tropicales, en particular de la Amazonia en
áreas de producción de agrocombustibles. Alimentan a estas inquietudes los alcances del conflic-
Uno de estos cultivos, la palma africana (Elaeis gui- to social en dichas regiones, los cuales resultan agrava-
neensis), fue introducido comercialmente en Colom- dos por la vulnerabilidad de las comunidades de colo-
bia desde 1945 y los estudios sobre su cultivo diag- nos y el carácter especialmente precario de la tenencia
nostican la existencia de 3,5 millones de hectáreas de la tierra, lo cual se añade a la fragilidad ambiental
aptas, sin ninguna restricción para su producción de los asentamientos.
(Aguilera, 2002). Este cultivo ha sido impulsado por
los gobiernos y los gremios vinculados a él como acti- Ponen de relieve este último aspecto las condiciones
vidad promisoria para las exportaciones y el mercado de la producción agrícola, forestal y ganadera actual-
nacional haciendo de Colombia el cuarto productor mente extendidas sobre nuestros ecosistemas amazó-
en el mundo. nicos, las cuales generan deterioros progresivos en los
recursos y en la calidad de vida de la población local.
No obstante, los conflictos sociales, económicos y po- En estas circunstancias se amplían los cuestionamien-
líticos que han caracterizado al país, en particular los tos sobre el tipo de desarrollo productivo que se está
del régimen agrario, han impreso sus huellas en la pro- implantando en la región, dadas las perspectivas de su
ducción palmera, en términos expropiación violenta posible aceleramiento en vista de los requerimientos
y fraudulenta de tierras a comunidades campesinas energéticos de la economía mundial.
y persecuciones a sindicalistas por acción de agentes
del Estado asociados con grupos paramilitares, bajo la En síntesis, son tres grandes problemas a ser resueltos
orientación de grandes empresarios, etc. Estos hechos en interlocución con la Amazonia: la incorporación
no han sido ajenos al desarrollo de la palmicultura de la región al territorio nacional y el traslado hacia
en otros países (Mingorance, 2004) y complejizan las ella de los problemas derivados del reparto agrario; la
perspectivas de su desarrollo. participación de la región en las tareas frente a la crisis
ambiental y, por último, la región en la búsqueda de
Porciones de los departamentos amazónicos de Pu- alternativas energéticas.
tumayo, Caquetá y Guaviare han sido destinadas a
este cultivo, con la perspectiva de su ampliación. No Al indagar sobre estos problemas será necesario re-
cordar la historia de la incorporación de la región al
territorio nacional, sus condiciones y los efectos am-
bientales y sociales generados: cómo ha ocurrido esta
incorporación y cuáles han sido los resultados. Por
otra parte han de tenerse en cuenta las necesidades
y demandas de la sociedad en su conjunto. A partir
de estas apreciaciones se esbozarán algunos criterios
como orientación en la búsqueda de caminos.

Transformaciones de los
ecosistemas de la Amazonia
colombiana

La visión creada en las regiones andinas sobre el mundo


amazónico como espacio cuasi vacío y ajeno a la pre-

84 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


sencia humana contrasta con la realidad de un mosaico ciones, movimientos que guardan relación con los
de ecosistemas pleno de acción humana, con una larga mercados externos: la demanda de un determinado
historia de transformaciones de origen antrópico2. bien, localizado en los bordes del territorio ocupado
impulsa la extensión de los asentamientos y del pro-
Esta divergencia no debe extrañarnos al advertir que, pio Estado para atender tal demanda; cuando ella se
aun cuando la región comprende aproximadamente el reduce o desaparece, los asentamientos y la presencia
36% del territorio nacional y la porción colombiana estatal se contraen, dinámica particularmente apre-
de la cuenca equivale a poco más del 7% de su total, la ciable en la Amazonia.
sociedad colombiana ha centrado su visión territorial
sobre todo en los espacios cordilleranos. Desde la etapa colonial de la nación, el territorio ha
estado modelado en gran parte por los comporta-
También es evidente que la forma como cada uno de mientos de los mercados internacionales. Las deman-
los países amazónicos (Brasil, Perú, Colombia, Bolivia, das de metales preciosos definieron la localización de
Ecuador y Venezuela) ha incorporado este espacio en gran parte de los asentamientos coloniales y dentro
su territorio, su economía y su proyección estratégica del ordenamiento republicano, los bienes suministra-
como nación ha variado de acuerdo con la localización dos por las economías extractivistas han incidido a la
de cada uno de ellos, con su historia y con su desen- delimitación y composición del territorio4.
volvimiento, así como de la proporción amazónica de
sus territorios3. De acuerdo con los estudios disponibles, aproximada-
mente a partir de 1850 y por efectos de las reformas
Por estas mismas razones y desde la perspectiva de la que abrieron el país a los mercados internacionales y
transformación de las unidades biogeográficas del país, liberalizaron el comercio, se aceleró la transformación
la Amazonia colombiana contiene la mayor proporción de los nuestros ecosistemas, incluyendo los amazóni-
de vegetación relictual (Márquez, 2001) y al tiempo cos (Márquez, 2001).
que de las cinco grandes cuencas solo la del Caribe
occidental está completamente transformada, la ama- De lo anterior se desprende que una mayor intensidad
zónica aún presenta un elevado nivel de conservación. del comercio mundial ha causado, naturalmente im-
pactos mayores, más profundos y rápidos en estos es-
Bajo la perspectiva de la formación del territorio de la pacios. En ellos el desarrollo de actividades extractivas
nación se advierten los condicionamientos ejercidos (minerales, forestales y faunísticas), así como produc-
por factores externos, en particular los mercados; tal tivas exigidas por los mercados internacionales, han
como lo observaran Orlando Fals Borda y sus colabo- implicado la destrucción más acelerada de los pueblos
radores: “el espacio historia es un ente que fluctúa. y habitats de nuestros bosques húmedos.
Cambiante y proceloso, hace como la ameba que se
estira y encoge según las reacciones al medio ambien- De esta forma las transformaciones de los ecosistemas
te” (Fals Borda et al., 1988). amazónicos durante los últimos decenios parecieran
haber alcanzado impactos y profundidades muy supe-
De esta manera el territorio colombiano se ha com- riores a los que pudieron haberse producido durante
portado como el símil, en sus expansiones y contrac- milenios. Es dentro de esta perspectiva que tienden a
considerarse los efectos de las actividades que actual-
mente se desarrollan en la Amazonia, particularmente
2
El tema de las agriculturas tempranas en el bosque húmedo tropical colombiano
cuenta con una valiosa: François Correa. La selva humanizada. Ecología alternativa en
las referidas a la producción de materias primas para
el trópico húmedo colombiano. Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología, 1990, atender las demandas de combustibles.
hito en la difusión de conocimientos sobre las transformaciones prehistóricas de
nuestros bosques húmedos. Esta compilación incluye uno de los valiosos trabajos
de Ángela Andrade: Sistemas agrícolas tradicionales en el Medio Caquetá. 4
Ver OCAMPO, J.A. Colombia y la economía mundial 1830 1910. Siglo XXI Edito-
3
La cuenca amazónica abarca el 75% del territorio boliviano, 74% del Perú, 58% res; también MONTOYA, C. Economía, tecnología y apropiación de la naturaleza.
del Brasil, 45% del Ecuador, 36% de Colombia y 6% de Venezuela (BID/UNDP/ En: PALACIO, G. (ed.). Naturaleza en disputa. Ensayos de Historia Ambiental de Colom-
TCA Amazonia without myths, p. 9). bia 1850-1995. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2001.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 85


La Amazonia colombiana en la nueva fase agrícola

Evidentemente las actuales capacidades de interven- (2002), quien sustentó cómo el crecimiento de la po-
ción sobre la naturaleza superan las existentes a lo blación es un determinante de los desarrollos agrícolas,
largo de la historia de la presencia humana en la Ama- será necesario establecer los tamaños de las poblacio-
zonia. Sin embargo, es conveniente plantearse como nes que han practicado agriculturas, en términos de las
referente, la comprensión de la Amazonia como un relaciones entre sus tamaños y sus desarrollos técnicos
espacio transformado a través de milenios por la ac- y los contenidos en términos de prácticas culturales.
ción humana, capaz de grandes perturbaciones, como
lo evidencian los efectos del fuego dirigido en la for- Específicamente, será necesario profundizar las inda-
mación de las sabanas5. gaciones sobre las asociaciones de plantas y sus usos,
secuencias de siembras y talas, etc., de las “réplicas del
Este referente de la Amazonia como espacio modifica- bosque” como posibilidad que podría ser considerada
do a través de una prolongada intervención antrópica en el desarrollo de “nuevos” cultivos; por otra parte,
nos coloca en una doble perspectiva histórica: la de una adquieren mayor relevancia las investigaciones sobre las
“larga duración”, milenaria, cuyos alcances y profundi- experiencias de las plantaciones, las fitopatologías y sus
dades se empiezan a conocer para obtener respuestas incidencias en la inviabilidad de los monocultivos, etc.
a qué tanto se transformaron los suelos y las cubiertas
vegetales, qué tanto afectaron estas intervenciones a Como lo ha revelado la investigación arqueológica, la
otros componentes de la biota, cómo participaron las intervención humana sobre los ecosistemas amazóni-
agriculturas precolombinas en estas transformaciones. cos es un proceso milenario y sus efectos han sido
profundos (un bosque “humanizado” según la afortu-
La otra perspectiva, de corta duración, es la referida nada expresión de François Correa) sin que se conoz-
a la implantación de la agricultura como parte de las can aún las magnitudes de estas transformaciones.
colonizaciones iniciadas en el siglo XX y sus expre-
siones más recientes, en particular la agricultura de Frente a las inquietudes que plantea el establecimiento
plantación. Esta última comienza a ser jalonada por de la agricultura de plantación en la Amazonia convie-
la crisis del “paradigma energético”, de una civiliza- ne entonces tener en cuenta la prolongada historia de
ción basada en el petróleo y apunta a la producción de las intervenciones agrícolas en la región, a sabiendas
“agrocombustibles”, acompañado por una mayor ca- de que aún quedan grandes vacíos en el conocimiento
pacidad técnica de intervención sobre los ecosistemas de las magnitudes y los significados de sus alcances.
así como impactos sociales y ambientales indeseables,
ya advertidos en las regiones en donde se ha venido El simposio Pueblos y paisajes antiguos de la selva tropi-
estableciendo. cal amazónica, realizado en 2004 como parte del III
Congreso Colombiano de Arqueología, contempló un
Las agriculturas de la conjunto de investigaciones que ilustran sobre fechas
y procesos de ocupación y aprovechamiento de estos
Amazonia colombiana
ecosistemas (Morcote, 2006). Recuerdan la antigüe-
dad de la presencia humana en la región, no inferior a
Una primera consideración con respecto a la agricul- los 20 mil años, como lo documenta Thomas van der
tura en los ecosistemas amazónicos tiene que ver con Hammen y la recurrencia de la agricultura, asociada
las formas como ha sido practicada y las condiciones entre otros procesos a la construcción de los “suelos
en las que han ocurrido tales experiencias. negros”6 mediante el traslado y la aplicación de lodos
como base para la producción agrícola.
Junto con las evidencias de las intervenciones antró-
picas aún en exploración y siguiendo a Ester Boserup 6
Se denominan así las capas de suelos orgánicos sobrepuestas por el hombre a
suelos de baja fertilidad, para posibilitar los cultivos; las conforman desechos de
los asentamientos y lodos provenientes de las crecientes de los ríos. Su nombre
5
Ver SAUER, C.O. Fire and Early Man, entre otros artículos de su compilación se deriva de su color oscuro, producido por la química de sus componentes, que
Land and Life. Berkeley y Los Ángeles: University of California Press, 1967. contrasta con las tonalidades más claras de los suelos originales.

86 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Otras investigaciones arrojan más luces sobre los trasie- Los alcances de estas transformaciones los ilustra el
gos agrícolas de los pueblos de la Amazonia, como es el caso de las exploraciones del Museo Nacional de Río
caso del pueblo Nukak, del interfluvio de los ríos Inírida de Janeiro y la Universidad de la Florida en el Alto
y Guaviare, en el norte de la Amazonia (mapa 1). De Xingú, Brasil, las cuales reportan el descubrimiento
acuerdo con varios investigadores7, estas comunidades de asentamientos sustentados en aprovechamientos
elaboraron un patrón de aprovechamiento del bosque agrícolas del bosque8.
combinando el uso de las especies silvestres y las domes-
ticadas (recolección y cultivo), transformando su distri- Los relatos de los cronistas que recorrieron la
bución espacial y su concentración mediante talas selec- Amazonia en los años iniciales de la colonización
tivas, traslado de plantas durante sus desplazamientos. hacen mención de pueblos ribereños de importan-
te magnitud y, de años posteriores quedaron los re-
Gracias a estas técnicas han generado “huertos silves- gistros de las actividades de holandeses y portugue-
tres”, periódicamente fertilizados con cenizas e inci- ses, quienes ascendieron por el río Caquetá y otros
dido en la composición del bosque, de donde se de- afluentes. Como es bien conocido, ya en el siglo
duce que debido a la acción de este y otros pueblos de XIX, el establecimiento de la extracción cauchera
rasgos culturales similares “el bosque húmedo tropi- se sustentó en la despiadada explotación de las co-
cal amazónico ha sido y continúa siendo transformado munidades asentadas en la cuenca del Putumayo,
por la acción humana, generando procesos mediante muchas de las cuales fueron destruidas en su casi
los cuales se cualifica la oferta que este corrientemen- totalidad.
te suministra” (Cabrera, et al., 1999, p. 226).

Mapa 1. Departamento de Guaviare, territorio Nukak

7
Ver POLITIS, G. Los Nukak. Bogotá: Instituto Amazónico de Investigaciones
Científicas, Sinchi, Bogotá, 1996; CABRERA, G., FRANKY, C., MAHECHA, D.
Los Nukak: nómadas de la Amazonia colombiana. Bogotá: Universidad Nacional de
Colombia, 1999. 8
Tierramérica.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 87


La Amazonia colombiana en la nueva fase agrícola

Los resultados de las indagaciones sobre el aprovecha- La penetración de la Amazonia noroccidental tie-
miento productivo de los suelos amazónicos afianzan ne antecedentes tempranos en la sociedad colonial,
la valoración de la región como un extenso espacio como lo ha establecido Mariano Useche (1984) y se
de vida, en el cual se han desarrollado experiencias hace más sistemática desde finales del siglo XIX con
milenarias de asentamientos humanos, soportados las actividades extractivas estudiadas en especial por
en el conocimiento de cientos de especies vegetales y dos tendencias sucesivas pero también coexistentes:
animales, la domesticación y el manejo de plantas, y la la de las economías extractivas y la de expansión de
adecuación de suelos y ecosistemas. la agricultura de plantación y más recientemente del
“modelo agroexportador”, que será examinado más
Agriculturas y ganaderías adelante.
amazónicas a partir del siglo
Hacia finales del siglo XIX se realizaron varias expe-
XX diciones en busca de quina y caucho, abriendo una
nueva fase de las economías extractivas. Las cauche-
Luego de la irrupción de la conquista europea este rías, estudiadas por Roberto Pineda2 (1985) Camilo
espacio permaneció en gran medida al margen de las Domínguez y Augusto Gómez2 (1990), si bien no ge-
nuevas sociedades. Con las excepciones de algunas ex- neraron asentamientos estables sí dieron pie a la am-
ploraciones de viajeros y asentamientos realizados por pliación de la frontera agraria y más exactamente a la
holandeses y portugueses, ascendiendo desde el Brasil extensión del territorio nacional.
por el río Caquetá, las penetraciones y formaciones de
asentamientos que ocurrieron a partir de entonces se Como lo recuerda Ramírez (2001), en 1906, durante
originaron en la región andina (actuales departamen- la administración de Rafael Reyes, la misión capuchi-
tos de Nariño, Cauca y Huila) siguiendo dos direc- na inició la construcción de carreteras en el Putumayo
ciones: inicialmente y ya desde finales del siglo XVI, y luego, con ocasión de la guerra con Perú, comenzó
hacia el oriente y el suroriente, dentro del piedemon- a ampliarse la red vial en el piedemonte, facilitando el
te amazónico. Luego, ya en el siglo XX, estas corrien- ingreso de colonizaciones campesinas procedentes de
tes colonizadoras, provenientes de departamentos de Nariño, las cuales iniciaban la construcción de siste-
interior (Tolima, Valle, Cundinamarca, Boyacá y del mas productivos en los que se combinaban prácticas
norte y nororiente del Meta) se dirigieron hacia el sur agrícolas andinas con las amazónicas.
de la región9.
Mario Mejía (1993) reseña el estudio de Joaquín Ro-
Los primeros han sido documentados por María Cle- cha, en el cual identifica, en 1898, remanentes de la
mencia Ramírez (1996), quien se refiere a la forma- economía extractiva de la quina en el alto Caquetá,
ción de asentamientos mineros en varias localidades apoyada en ganaderías vacunas y cultivos de plátano y
del alto piedemonte del Putumayo (mapa 2). Estos hortalizas como expresión de “la primera modalidad
asentamientos aprovecharon las antiguas poblaciones espontánea republicana de transformación del paisaje
precolombinas de quillacingas, inganos y sucumbíos, de selva amazónica”, la cual habría de convertirse en
pueblos que habían establecido sistemas de comple- la expresión contemporánea de “potrero-cañal-mai-
mentación vertical, según la propuesta del antropólo- zal-patio en manos de pequeños campesinos”. Des-
go John V. Murra, entre los Andes y la Amazonia, ha- de 1928 en adelante colonos mestizos realizaron un
ciendo tránsitos permanentes hacia Mocoa. Durante descenso paulatino por el Putumayo hacia Leticia, te-
el siglo XVIII esta región presenció las actividades de rritorios de huitotos y demás etnias sobrevivientes de
misioneros que no lograron estabilizarse debido a la las caucherías, descenso sostenido en colonizaciones
resistencia de los pueblos indígenas. espontáneas o auspiciadas por el Estado.

A comienzos de los años 1930 y como resultado de


9
Ver ARCILA N., O. et al., Caquetá: construcción de un territorio amazónico en el siglo
XX. Bogotá: Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi, 2000.
los reajustes de la economía mundial, el país atrave-

88 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


saba por una fase de conflictos de distinta naturale- Sin embargo, estas redefiniciones se impusieron pre-
za: presiones externas e internas buscaban adecuar la servando las relaciones constituyentes del poder. A
economía y la sociedad a su entorno, en tanto que partir de 1936, las instituciones políticas tomaron su
otras fuerzas pujaban por preservar el statu quo, en rumbo a favor de la intangibilidad de la gran propiedad
particular su régimen político, el laboral y el de la pro- como pilar del desarrollo agrario11. El afianzamiento
piedad agraria. de esta definición, con profundas implicaciones en
el desarrollo histórico de la sociedad colombiana,
En estas condiciones el país entró entonces en una como veremos luego, se produjo finalmente a partir
etapa de redefiniciones sobre las orientaciones políti- de 1946, con el aplastamiento de las posiciones re-
cas económicas y sociales que habría de seguir en su novadoras a través de esa guerra civil conocida como
ordenamiento interno y en sus relaciones internacio- La Violencia.
nales: sería su ingreso a la “modernización”10.

Mapa 2. Occidente del departamento de Putumayo

10
Ver HENDERSON, J. La modernización en Colombia. Los años de Laureano Gómez 11
Ver LEGRAND, C. Colonización y protesta campesina en Colombia 1850-1950. Bo-
1889 -1965. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2006. gotá: Universidad Nacional de Colombia, 1985.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 89


La Amazonia colombiana en la nueva fase agrícola

El campesinado, debilitado por el agresivo reforza- No obstante estas circunstancias, la oposición de los
miento del régimen agrario latifundista debió buscar grandes propietarios de tierras, de los empresarios
tierras en los bordes de la frontera agraria12. A partir agropecuarios y de otros sectores asociados a ellos ce-
de entonces, las colonizaciones incipientes de los bor- rró el paso a la reforma; doce años más tarde estos sec-
des de la Amazonia colombiana, en particular del pie- tores, los jefes de los partidos políticos tradicionales y
demonte del Putumayo y Caquetá recibieron nuevos la dirección del Estado llegaron a un acuerdo, conocido
y mayores contingentes de población como resultado como el Pacto de Chicoral, el cual dio marcha atrás a las
del conflicto que comenzaba a desatarse en el país. posibilidades de expropiar latifundios ociosos.

En esta misma etapa comenzó a desarrollarse el frente El pacto fue instrumentalizado a través de las leyes 4 y 5
de penetración procedente del oriente y del sur del de 1973 y 6 de 1975, las cuales restringían la afectación
departamento del Meta13 (alto y medio Ariari), el cual de las tierras ociosas y abrieron paso a la sustitución del
habría de encontrarse décadas más tarde con el frente reparto agrario a favor de los campesinos carentes de
caqueteño de la colonización, a través de la vía que tierras en el interior de la frontera agraria por las titula-
comunica las poblaciones de La Macarena, en el Meta ciones de baldíos en regiones marginadas, una constan-
y San Vicente del Caguán, en el noroccidente del Ca- te de la legislación agraria desde el siglo XIX, como lo
quetá, ya a finales del siglo XX. constata LeGrand16 en su reconocido estudio ya citado.

Las colonizaciones, Estas titulaciones habrían de tener lugar en los esce-


narios de las colonizaciones espontáneas y en los de
alternativa a la reforma
los programas de colonización dirigida, a cargo del
agraria Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (Incora)
(1974) en territorios de la Amazonia como Caquetá,
Pasadas las primeras etapas de la guerra civil, el go- Putumayo y Guaviare, entre otras regiones.
bierno colombiano asumió una tímida reforma agra-
ria14, teniendo en consideración las relaciones entre La exclusión de la redistribución de la tierra y el ex-
la concentración de la propiedad, la pobreza y el con- trañamiento de los campesinos hacia las fronteras no
flicto armado15, aspecto que también fue analizado e logró efecto distinto que la postergación y ampliación
interpretado por el gobierno norteamericano como de los conflictos en muy corto plazo.
un riesgo subversivo comparable al que estimuló la
insurgencia cubana por esas mismas fechas. En razón Las acciones militares del Estado contra la resistencia
de estas consideraciones el gobierno del presidente campesina, la descomposición y el malestar de estas co-
J.F. Kennedy apoyó la reforma agraria colombiana con munidades ampliaron los escenarios de conflicto a estas
recursos de su programa Alianza para el Progreso. regiones, en las que se incubaron formas de insurgencia
armada y se facilitó la implantación de la producción de
12
Estas condiciones responden a patrones universales en la evolución de las rela- las materias primas de la economía del narcotráfico, a
ciones de propiedad cuando no se resuelve la dominación política del monopolio las que se hará referencia más adelante, en medio de la
de la tierra están apropiadamente sintetizadas por BINSWANGER, H. et al. En:
Power, Distortions, Revolt, and Reform in Agricultural Land relations. The World Bank, reconocida ausencia de los beneficios del desarrollo.
WPS1164, 1993, p. 14 y ss.: Economic distortions.
13
Ver GONZÁLEZ, J.J., MARULANDA, E. Historias de frontera. Colonización y gue- Los niveles de tensión política y social alcanzados por
rras en el Sumapaz. Bogotá: Cinep, 1990; GONZÁLEZ, J.J. El estigma de las repúblicas
independientes 1955-1965. Bogotá: Cinep, 1992; LEAL, C. A la buena de Dios. Colo- la acumulación de estos conflictos una vez terminada la
nización en La Macarena. Ríos Duda y Guayabero. Bogotá: Cerec, 1995; PRADA, E. La vigencia del Frente Nacional restaron gobernabilidad al
vida que vivimos. Bogotá: Ediciones Aurora, 2008.
Estado, hecho que condujo a la búsqueda de pactos de
14
Esta reforma fue calificada como marginal por Antonio García en sus escritos
sobre el tema; ver, de este autor Sociología de las reformas agrarias en América Latina. paz entre el gobierno y la insurgencia, movimientos que
Buenos Aires: Ediciones Cruz del Sur, 1973. concreta el gobierno del presidente Belisario Betancur.
15
Hernán Toro Agudelo, autor de la ponencia de la que sería la Ley 135 de 1961, Ley
de Reforma Social Agraria, desarrolló esa argumentación en sus escritos, contenidos en su
compilación El problema social agrario en Colombia. Bogotá: Tercer Mundo Editores, 1985. 16
LeGrand, Catherin, El agro y la cuestión social. Tercer Mundo. Bogotá. 1994

90 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Algunas comunidades de colonos localizados en la Se-
rranía de La Macarena, occidente del departamento
del Meta, plantearon al investigador Alfredo Molano
la propuesta de un acuerdo con el gobierno para reci-
bir la titulación de las tierras abiertas por ellos en esa
reserva natural, a cambio de lo cual se comprometían
a desarrollar un manejo sostenible de los bosques,
bajo la figura de “zonas de reserva campesina”.

Los acuerdos de paz con la insurgencia generaron ex- La iniciativa coincidía con las investigaciones adelan-
pectativas dentro de las comunidades de colonos y en tadas por el Instituto Sinchi en las vegas del Guaviare,
una de estas zonas, en la cuenca del río Caguán, Ca- encaminadas a crear alternativas para los asentamien-
quetá, (mapa 3) alcanzó a adelantarse una propuesta, tos campesinos localizados al sur de ese departamento
elaborada entre algunas instituciones del Estado y re- y en otras regiones de la Amazonia. Estas inquietudes
presentantes de las comunidades, para desarrollar un se inscribían en las agendas de la investigación amazó-
plan de manejo productivo y ambiental de la región. nica y en la búsqueda de alternativas para la produc-
ción de la coca17.
Las cuencas de los ríos Pato y Caguán fueron escena-
rios de la extracción de quinas a finales del siglo XIX y La propuesta fue incorporada en la nueva Ley de Re-
de colonizaciones en el marco de los conflictos de los forma Agraria (160 de 1994) y, luego de algunas difi-
años 1940 y 1950. Durante esta fase de la guerra, y cultades, puesta en aplicación en los proyectos piloto
debido a sus condiciones geográficas, la región se con- de El Pato (alto y medio Caguán), Calamar (Guaviare)
virtió en refugio de algunas comunidades desplazadas y Cabrera (Cundinamarca), propuestos por las or-
y base de movimientos de autodefensa campesina, por ganizaciones de colonos y financiados por el Banco
lo que fue señalada como una de las “repúblicas inde- Mundial18, durante las conversaciones de paz del go-
pendientes” (González, 1992). bierno del presidente Andrés Pastrana con la guerrilla
de las Farc, a finales de los años 1990.
A mediados del decenio de 1960, el Estado adelantó
en ésta y en otras regiones intensas operaciones mi- En el proyecto de El Pato (Caguán) se intentó dar
litares dirigidas a reducir estas expresiones de resis- continuidad a los delineamientos del proyecto ante-
tencia armada, sin lograr plenamente sus propósitos. rior impulsado durante la administración Betancur,
En 1985, en el marco de los acuerdos de paz lidera- referidos a recuperación de suelos y bosques, protec-
dos por el presidente Betancur, se convino entre el ción de fauna silvestre, ganaderías sostenibles, etc.; en
gobierno, las comunidades y la insurgencia, realizar Calamar la propuesta técnica recogió varias iniciati-
un proyecto cuyos contenidos fueron expuestos en vas de los colonos para la recuperación y manejo del
el “Anteproyecto del Plan de Desarrollo del medio y bosque, producción silvopastoril, manejo de frutales
bajo Caguán” (Jaramillo et al., 1989). amazónicos, varias de ellas experimentadas por el Ins-
tituto Sinchi19.
Esta iniciativa resultó frustrada al romperse los acuer-
dos de paz, durante la siguiente administración. Pocos
años después volvió a abrirse paso la idea de alcanzar
17
Ver FAJARDO, D. Para sembrar la paz hay que aflojar la tierra. Bogotá: Universidad
acuerdos entre el Estado y las comunidades de co- Nacional de Colombia, 2002.
lonos para desarrollar formas de manejo sostenibles 18
Ver THE WORLD BANK. Project Appraisal Document on a Proposed Loan in the
de los ecosistemas amazónicos. El contexto fueron los Amount of US$5 million to the Government of Colombia for a Peasant Enterprise Zones for
Peace Project. 1998.
crecientes conflictos agrarios en las zonas de coloni-
19
La Universidad Javeriana realizó una evaluación de este proyecto, recogida en el
zación, generados por el narcotráfico y la ausencia de libro de ORTIZ G., C. el al., Zonas de reserva campesina. Aprendizaje e innovación para
soluciones para los mismos. el Desarrollo Rural. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2004.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 91


La Amazonia colombiana en la nueva fase agrícola

Mapa 3. Occidente del departamento de Caquetá: medio y bajo Caguán

La ruptura de las conversaciones de paz y la remili- De las economías extractivas


tarización de estas regiones en 2002 se tradujo en el a la producción agropecuaria
desmantelamiento del proyecto de las reservas cam-
pesinas, figura que sin embargo permanece en la Ley en la frontera amazónica
1152 de 2007, la cual ha incorporado la legislación
previa sobre desarrollo rural. Las colonizaciones impulsadas por el Estado contem-
plaban componentes en titulación de las tierras, infra-
estructuras viales, servicios médicos y educacionales.

92 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Fueron concebidas como “incorporación de nuevas Esta perspectiva colocaba entonces su énfasis en la
áreas a la producción”, lo que implicaba el impulso a producción, más que en la extracción, como se deriva
proyectos productivos agropecuarios. Además de los del estudio de Navas (1982), quien consideraba que
problemas de articulación con los mercados regiona- existía un consenso entre la mayoría de los investi-
les y aún locales, por no mencionar el nacional, estas gadores a favor de las explotaciones forestales como
iniciativas encontraban una primera y gran dificultad las más apropiadas para la región, con mejoramien-
cual era la ausencia de conocimientos sistemáticos tos en productividad y maderabilidad de las especies
sobre el bosque húmedo y sus condiciones agroeco- existentes, combinadas con otros cultivos comerciales
lógicas. (cacao, palma africana, caucho, frutales, plátano). Es-
tos cultivos habrían de ser desarrollados en sistemas
Para finales de los años 1970 y comienzos de 1980, de producción “multiestrata”, recomendables por
el interés del Estado en la región coincidió con el de cuanto con ellos “se reproduce la arquitectura del
otros sectores internacionales y nacionales. De esta bosque natural, evitándose los cambios ecológicos que
motivación surgieron varias iniciativas en torno a la pueden conducir al deterioro de los suelos”” (Navas,
problemática de la región, una de ellas fue el Pro- 1982, p. 59).
grama Radargramétrico de la Amazonia (Proradam),
desarrollado por Holanda y del cual surgió la Corpo- La colonización de baldíos como sucedáneo de la re-
ración para el Desarrollo de la Amazonia, Araracuara, forma agraria condujo a la rápida dinamización de
hoy Instituto Amazónico de Investigaciones Científi- frentes de colonización en el piedemonte de la Ori-
cas, Sinchi. También se ubica en esta perspectiva la noquia (Casanare, Arauca) y de la Amazonia (Meta,
conformación del Comité Nacional de Investigacio- Caquetá, Putumayo), las vegas, sabanas y selvas del
nes sobre la Amazonia (Conia), junto con otras inicia- Guaviare, el valle del Magdalena Medio, Urabá y li-
tivas similares. toral Pacífico.

No obstante, el estado de las investigaciones sobre la Poco menos de diez años más tarde, se reportaban
Amazonia era aún muy incipiente, como lo revela una en el Guaviare más de 140 mil hectáreas de selvas y
presentación del ingeniero Jaime Navas (1982) al res- sabanas naturales transformadas en praderas, con un
pecto, pero ya para entonces avanzaban los primeros hato de 70 mil cabezas; en el Caquetá, un inventario
proyectos de colonización en la región, intentando de cerca de un millón de cabezas, más de 5 mil en los
generar condiciones de vida viables para los asenta- alrededores de Leticia, 150 mil en el Putumayo. Me-
mientos generados. jía considera que, a partir de estos estimativos podría
concluirse que para sostener 1,5 millones de cabezas
La búsqueda de condiciones económicas que dieran fueron afectadas severamente cerca de 2,5 millones
sostenibilidad a las colonizaciones coincidió con de- de hectáreas de bosques y sabanas naturales.
mandas de los mercados nacionales e internacionales
de cacao, caucho y palma africana, cultivos que mues- Posiblemente, la coincidencia de este nivel de expan-
tran lentos avances en especial a partir de 1960, mo- sión de las praderas con un ciclo climático generó ex-
mento en el cual se afianza la “agricultura comercial” tendidos incendios en la región entre 1979 y 1985,
en el interior del país. Sin embargo, en la Amazonia los cuales arrasaron cientos de miles de hectáreas en
colombiana los bosques no cedieron inicialmente su el Caquetá, la cuenca media del Vaupés, del Caquetá
espacio a las agriculturas de plantación sino a las pra- y el Putumayo.
deras, con comprobado deterioro de los suelos y eco-
sistemas20. Estos impactos en el piedemonte amazónico son una
grave advertencia, si se tiene en cuenta el significado
de la expresión con la que el escritor Petru Popes-
cu titulara su memoria sobre la expedición de Loren
20
La Corporación Araracuara publicó algunos de estos estudios en varios números
de su revista Colombia Amazónica.
McIntyre en busca de las fuentes del gran río: El Ama-

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 93


La Amazonia colombiana en la nueva fase agrícola

zonas nace en el cielo (Popescu, 1993). La alerta es cla-


ra: la destrucción de los ecosistemas cordilleranos que
convergen en el piedemonte tendrá efectos negativos
incalculables en la cuenca, en la medida en que gran
parte del agua que alimenta a esta última es captada en
las alturas andinas.

Las conclusiones de Navas sobre la posibilidad de


desarrollar ganadería extensiva “aplicando prácticas
conservacionistas” parecen entonces reñir con los re-
sultados de estudios más recientes sobre el impacto
de esta actividad.

Estos últimos parecen orientarse a favor de prácticas


“silvopastoriles” en las cuales se establecen plantacio-
nes forestales variadas (con especies maderables, fru-
tales y forrajeras) y distancias de siembra más amplias
que en las plantaciones forestales corrientes, seguidas
de forrajes herbáceos como el kudzú (Pueraria phaseo-
loides). Cuando los árboles alcanzan un crecimiento
adecuado, se introduce ganado, en cual aprovecha los del ingreso y el deterioro de los ecosistemas y el patri-
forrajes, con las ventajas de contar con la protección monio ambiental del país.
del follaje a la exposición al sol, lo que le proporciona
mayor tiempo para pastaje, al tiempo que aporta la Estos procesos han ido de la mano con desplazamien-
fertilización de los suelos con sus desechos. tos forzados y relocalizaciones traumáticas de la po-
blación, las cuales, además de haber sido generadas en
El elemento dominante es, sin embargo, la presen- medio de la desarticulación de muchas comunidades
cia de los cultivos permanentes, incluyendo la palma y de su desarraigo, han conducido a la formación de
aceitera. Según lo planteara Paulo de Tarso Alvim, uno asentamientos carentes del acompañamiento adecua-
de los más reconocidos estudiosos de las agricultu- do de la sociedad y del Estado.
ras amazónicas, la principal ventaja de estos cultivos
(perennes) “es la protección que brindan contra la Como consecuencia, a partir del afianzamiento de la
degradación, del suelo provocada por la lixiviación, la vía de desarrollo agrario sin redistribución de la tie-
erosión y la compactación”” (Alvim, 1982, p. 236). rra, las regiones comprendidas dentro de los llama-
Sin embargo, estos cultivos, por la forma como se han dos Territorios Nacionales (intendencias y comisarías,
implantado, presentan limitaciones de carácter social convertidas en departamentos a partir de la constitu-
que se examinarán más adelante. ción de 1991) fueron escenario de continuas movili-
zaciones de protesta (paros cívicos) en demanda de
Los cultivos para el inversiones para atender los servicios básicos.
narcotráfico en la Amazonia
Estas carencias eran solo una parte del déficit que
afectaba a estas regiones y que vino a facilitar la im-
Uno de los efectos más profundos de la ausencia de plantación de los cultivos de marihuana y coca y las
una reforma agraria en Colombia es el afianzamiento operaciones del narcotráfico para comercializar sus
de sistemas de propiedad y uso de la tierra que han productos. Fue la solución que encontró una porción
favorecido la concentración de la propiedad, desequi- importante de personas a las restricciones a la super-
librios en el desarrollo regional y en la distribución vivencia que presentaban estas regiones.

94 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


La localización de los colonos en regiones apartadas de ciación, registrada por Sergio Uribe (1997), en la cual
los mercados, carentes de servicios básicos, añadida se percibía un sector “comercial”, representado por
a otros factores propios de la sociedad colombiana21 plantaciones de más de dos hectáreas, con cinco o más
facilitaron el que, en medio de esta fase de transfor- cosechas al año y rendimientos de entre 1,6 y 2,8 kilos
mación agrícola y pecuaria de la Amazonia irrumpiera de base por hectárea en cada cosecha, localizada en la
en la región el establecimiento de los cultivos de mari- Amazonia; por otra parte, un sector campesino, con cul-
huana y coca, proceso al que se hará breve referencia, tivos desde 100 matas hasta dos hectáreas, rendimientos
teniendo en cuenta que ha sido documentado y anali- inferiores a 2 kilos por hectárea por cosecha, localiza-
zado en una vasta bibliografía22. dos, según Uribe “en todas las regiones del país”.

Los relatos sobre cómo llegaron los cultivos, el apren- Después de sucesivos auges y contracciones, el pro-
dizaje, la comercialización, la acción de las mafias para ceso de producción de la hoja, su procesamiento y
expropiar a los colonos del producto, las intervencio- el tráfico de los derivados ha llegado a una aparente
nes de las autoridades, la acción de la guerrilla, han estabilización, regulada por la demanda. Durante este
ocupado páginas excelentes de escritores, sociólogos, proceso, los estimativos del área en producción re-
economistas. De ellas se extrae una corta e intensa gistraron un crecimiento sostenido hasta las 160 mil
historia en la que los colonos ensayan la producción hectáreas hacia el año 2000 y un descenso, en los años
y los primeros pasos del procesamiento (prensado de siguientes hasta 60 mil hectáreas, para llegar actual-
la marihuana, producción de la base de cocaína), al mente a una producción cercana a las 600 toneladas
tiempo que los traficantes desarrollan los sistemas de anuales, en 99 mil hectáreas cultivadas23.
procesamiento más sofisticados a partir de la base im-
portada de Perú y Bolivia. La evolución de la industria de la cocaína comparte
algunos aspectos con otras economías de base agraria,
Desde ese momento hasta el presente, han ocurrido en particular los referidos a la generación y apropia-
una serie de modificaciones en la cadena de la co- ción de excedentes. En las etapas iniciales de la in-
caína, iniciada con el establecimiento de laboratorios dustria y como se señaló, coinciden temporalmente
para el procesamiento de la base de cocaína importa- la instalación de cultivos de distintas extensiones y la
da de Perú y Bolivia, continuada con la expansión de operación de laboratorios para procesar pasta impor-
los cultivos. tada y producida localmente.

Inicialmente se configuró sobre un conjunto hetero- Esta fase tuvo una expresión en la localización y des-
géneo de plantaciones productoras de hoja de coca, trucción de los laboratorios de “Tranquilandia”, sobre
desde ¼ de hectárea hasta 80 o más, combinadas con el río Yarí, en el Caquetá, hecho que continúa tenien-
el desarrollo de los laboratorios para el procesamiento do resonancia en la vida política del país. Una vez se
de la hoja y la elaboración de la base de cocaína, a par- afianzó en Colombia la tecnología de la producción de
tir de la pasta obtenida ya localmente ya importada de la hoja, se produjo la expansión de cultivos y labora-
Perú y Bolivia y el tráfico de pasta y base de cocaína. torios con importantes variaciones regionales (UNO-
DC, 2008, p. 38 y ss.) y junto con ella, la difusión de
A mediados de los años 1990, cuando parece estar en los capitales del narcotráfico hacia el conjunto de la
pleno auge esta agroindustria se evidenció una diferen- economía colombiana.

21
Thoumi, F. (El imperio de la droga. Bogotá: Planeta, 2006) realiza una sugestiva
En las áreas inicialmente productoras de hoja y pasta
exploración sobre las condiciones sociológicas, económicas y políticas que favore- de coca, el cultivo y primeras fases de transformación
cieron la implantación de esta industria en Colombia, con dimensiones y alcances
mayores a los ocurridos en Perú y Bolivia.
22
Ver THOUMI, F. et al. Drogas ilícitas en Colombia. Su impacto económico, político y 23
Ver United Nations Office on Drugs and Crime (UNODC). Colombia. Monito-
social. Bogotá: Ediciones Ariel, 1997; DE REMENTERÍA, I. La guerra de las drogas. reo de cultivos de coca. Junio de 2008, p. 44; Washington Office on Latin America
Bogotá: Planeta, 2000; CAMACHO G.A. (ed.). Narcotráfico: Europa, Estados Unidos, (WOLA). La aspersión de cultivos de uso ilícito en Colombia. Una estrategia fallida. Bogo-
América Latina. Bogotá: Universidad de los Andes, 2007. tá, 2008, p. 51.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 95


La Amazonia colombiana en la nueva fase agrícola

sirvieron de apoyo para la ampliación de fincas gana- y animal, a la industria de los carburantes, afectando la
deras en los bordes la frontera, tal como lo documen- balanza alimentaria y el acceso a los alimentos, como
tó Luis E. Acosta (1994). resultado de escaseces relativas, restricciones a las ven-
tas de algunos de estos bienes y alzas en sus precios.
Existe un consenso amplio en torno a los muy limitados
logros de las políticas de control de drogas aplicadas en La utilización masiva de cultivos como agrocombus-
el país24, en particular las centradas en la erradicación tibles está ocurriendo en el contexto del cambio cli-
forzada (fumigaciones)) (Vargas, 1999)25; éstas no han mático, en el que pueden incidir negativamente varios
sido exclusivas y el gobierno, con recursos propios y procesos: de una parte, la quema de bosques para
cooperación internacional ha impulsado diversas ini- limpiar terrenos destinados a la producción de estas
ciativas para lograr desarrollos alternativos. materias primas, tal como ha ocurrido en varias partes
del globo, particularmente en Malasia.
Los agrocombustibles, nueva
De otra, la aplicación masiva de los agroquímicos
fase de las agriculturas de
requeridos por los “paquetes tecnológicos” de estos
plantación cultivos; a lo anterior se agregan la compactación de
suelos destinados a esta producción carburantes y los
Desde hace varios años, particularmente en Brasil, impactos derivados de la irrigación requerida por las
importantes porciones de la Amazonia se están des- plantaciones27.
tinando a la producción de “biocombustibles” o más
apropiadamente, de “agrocombustibles”, denomina- Colateralmente, en Colombia, como en otros países,
ción de los carburantes sustitutos o complementarios el establecimiento de plantaciones ha ocurrido en
de los hidrocarburos. Esta tendencia comienza a ex- muchas ocasiones asociado al despojo violento de tie-
tenderse a la porción amazónica de nuestro territorio, rras a comunidades campesinas y a la imposición de
en particular en el piedemonte y se ha afianzado en condiciones laborales precarias a los trabajadores en
otras regiones de la frontera agraria colombiana. estas unidades productivas, hechos que amplían la su-
matoria de conflictos presentes en nuestra Amazonia.
Estos desarrollos responden tanto a la reducción de las
reservas mundiales de petróleo como a las operacio- El desarrollo reciente de la palmicultura en Colombia
nes especulativas sobre este recurso. Con anterioridad ha sido objeto de debates, pues de un lado los gremios
al reciente incremento de los precios del crudo varios de productores y exportadores y el gobierno la de-
países iniciaron la investigación sobre agrocombustibles fienden como fuente de divisas, generación de empleo
y la producción de sus materias primas26, su transfor- y provisión de materias primas para la industria, ven-
mación e incorporación a la oferta de carburantes. tajas que se contraponen con las condiciones sociales
y políticas asociadas a él.
En la medida en que continúa el ascenso del consumo
del petróleo y se incrementan sus precios y los de sus La “competitividad” del cultivo destacada por los gre-
derivados, se amplía la producción de cultivos destina- mios y por el gobierno resulta de varios factores: de
dos a este fin. Además, y más grave aún, está ocurriendo una parte, de la baja tributación de la tierra caracte-
la reorientación de una proporción significativa de cul- rística del país28, a la que se añade sus bajos costos,
tivos previamente destinados a la alimentación humana resultantes de que, en muchas oportunidades estas
tierras han sido arrebatadas a comunidades campe-
24
Ver CAMACHO G.A. (ed.). Narcotráfico: Europa, Estados Unidos, América Latina. sinas como en el caso del Atrato y parte importante
Bogotá: Universidad de los Andes, 2007; Coletta Youngers, entre otros.
25
Vargas Meza, Ricardo. Fumigación y conflicto: políticas antidrogas y deslegitimación del 27
Ver ALTIERI, M.A., BRAVO, E. La tragedia social y ecológica de la producción
Estado en Colombia / Fumigation and conflict: anti-drugs policy and dislegitimation of the de biocombustibles agrícolas en América. Semillas, nos. 34 y 35, diciembre 2007.
Colombia State. Santafé de Bogotá, D.C; Tercer Mundo; 1999. 279 p. 28
Ver KALMANOVITZ, S., LÓPEZ E. La agricultura colombiana en el siglo XX. Bo-
26
Brasil. gotá: Banco de la República, 2006, p. 345 y ss.

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cios de algunos alimentos básicos como trigo (130%),
soya (87%), arroz (74%) y maíz (31%).

Parte sustancial de estos problemas está relacionada


con los precios del petróleo, cuya alza ha incidido en
la reorientación de varios productos agrícolas del con-
sumo alimentario hacia la producción de combusti-
bles de origen agrícola, como lo señaló Jean Ziegler,
en la oportunidad comentada anteriormente.

Esta reorientación ha implicado no solamente el des-


tino de cosechas sino también la dedicación de áreas
de la costa Pacífica29. Por otra parte, los costos de la agrícolas, como ha ocurrido en Brasil y comienza a
mano de obra resultan igualmente reducidos gracias ocurrir en Colombia con cultivos como la caña de
a la “flexibilización laboral” y al desmantelamiento azúcar y tierras agrícolas como las dedicadas a la pro-
de las organizaciones de los trabajadores, factores a ducción de arroz, de las cuales, según informe de
los que se añaden los subsidios entregados a los gran- Fedearroz de 2007, actualmente se ha reorientado el
des productores, reforzados por la Ley 1133 de 2007 10% a la producción de palma aceitera.
(“agroingreso seguro”). Estos beneficios compensan
generosamente los costos de instalación del cultivo, La producción de agrocombustibles ha generado
estimados en US$ 4 mil por hectárea. inquietudes en distintos sectores sociales a nivel in-
ternacional y nacional; dentro de estos últimos, el
No existe total certeza sobre las magnitudes de las re- gobierno de Colombia, representando a los producto-
servas de hidrocarburos pero su carácter de recurso res, ha propuesto orientar gran parte de los esfuerzos
no renovable le pone límites a su disponibilidad, lo dirigidos hacia la recuperación de la agricultura en la
cual conduce a la humanidad a la necesidad de prever promoción de cultivos de tardío rendimiento y agro-
y construir un nuevo “paradigma”, en el cual han de combustibles (Presidencia de la República, 2005). Al
concurrir las distintas fuentes energéticas, de acuerdo mismo tiempo, el ministerio público, así como vo-
con sus disponibilidades, los desarrollos tecnológicos ceros y representantes de comunidades afectadas por
y, por encima de todo, con criterios centrales y com- el desplazamiento forzado de territorios en los que
partidos de racionalidad y sostenibilidad. se están implantando estos cultivos han señalado los
hechos que vienen acompañando este proceso30.
Las previsiones para el desarrollo creciente de los
agrocombustibles como complemento y sustituto En el caso de Colombia, gran parte de las tierras dedi-
parcial de los hidrocarburos plantean grandes retos y cadas a la palma africana corresponde a ampliaciones
riesgos a los abastecimientos de alimentos y al ma- de la frontera agrícola, particularmente en porciones
nejo adecuado de diversos ecosistemas. De acuerdo del bosque húmedo tropical de la región bioPacífica,
con distintas fuentes entre ellas un informe de FAO5 incluyendo la cuenca del río Atrato, el piedemonte
(2006) y varias comunicaciones de prensa, duran- de la Orinoquia y la Amazonia. Estas nuevas circuns-
te los dos últimos años se vienen registrando tanto tancias expresan la incorporación de la agricultura de
problemas en la oferta mundial de alimentos como plantación en la región como proceso diferenciado de
en los precios de los mismos; según la revista Semana5 los modelos de explotación aplicados antes en la re-
(2008) ya a principios del segundo trimestre de este gión, centrados en las actividades extractivas, ganade-
año se contabilizaban aumentos sensibles en los pre- ría extensiva y agriculturas de subsistencia.

30
Ver PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA. Territorio, patrimonio y
29
Ver PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN. Territorio, patrimonio y des- desplazamiento. Bogotá, 2005; MINGORANCE, F. et al. La palma africana en el Chocó.
plazamiento. Bogotá, (s.f.). Bogotá: Diócesis del Chocó/Human Rigths Everywhere, 2004.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 97


La Amazonia colombiana en la nueva fase agrícola

A diferencia de lo ocurrido en otros países amazóni- errático de los precios, el cual más parece efecto de
cos, en particular Brasil y Perú, el ingreso masivo de operaciones especulativas que de condiciones objeti-
la agricultura de plantación a la Amazonia colombiana vas del mercado.
es un proceso relativamente novedoso, dado que los
desarrollos propiamente agrícolas de nuestra historia Derivado de esta primera inquietud surge un tema cen-
como nación se han establecido en los valles interan- tral, presente en las agendas de agencias internacionales31
dinos, porciones de la costa Caribe, más recientemen- y al cual se hizo referencia anteriormente: el cambio del
te en el piedemonte de la Orinoquia y solamente de “paradigma energético” centrado en el petróleo.
manera marginal en la Amazonia.
Sin vislumbrar los alcances que pueden tener los efectos
Estas circunstancias han incidido en el muy limita- del cambio climático en la civilización actual, tal como la
do desarrollo de la investigación en la agricultura del conocemos y sin certezas sobre la duración que pueden
bosque húmedo en Colombia, con excepción de los alcanzar las reservas de hidrocarburos, diversos secto-
estudios mencionados por Navas (1982) y las inves- res han comenzado a orientarse hacia la búsqueda de
tigaciones sobre distintas modalidades de agricul- cambios en los patrones de consumo. Las incertidum-
turas precolombinas y practicadas hasta el presente bres sobre la seguridad alimentaria seguramente obliga-
por pueblos originarios, lo cual, a su vez ha incidido rán, a este y otros países a replantear la producción de
en la precariedad de los asentamientos (colonizacio- estos bienes en términos de sus tecnologías (afectadas
nes) procedentes del mundo andino, pues, como es por los precios de los insumos derivados del petróleo)
ampliamente conocido, la incorporación del espacio y de sus localizaciones, considerando su reubicación en
amazónico en la conciencia territorial del país es un mayor cercanía de los centros de consumo, con miras
proceso relativamente reciente. igualmente en la reducción de los costos de transporte,
por la vía del ahorro de combustibles.
¿Hacia un nuevo paradigma?
Estos criterios apuntan a la reubicación de la produc-
ción a través de su reordenamiento territorial y con él
Estas notas se iniciaron con comentarios en torno a a la recomposición de la estructura de la propiedad.
las preocupaciones sobre el petróleo: las estimaciones Si se tiene en cuenta cómo el monopolio de propie-
sobre las magnitudes reales de las reservas, el impacto dad grava los costos de producción, la eliminación de
de estos estimativos sobre los precios y la búsqueda de la concentración de la propiedad será una estrategia
alternativas para la producción de combustibles. central para reducir estos costos de la producción32.

A partir de estas inquietudes se derivaron las conside- Un reordenamiento de los espacios de la producción
raciones sobre los impactos que esta búsqueda tiene agrícola orientado por la búsqueda de la reducción de
en la Amazonia, considerando, de una parte, su im- sus costos y de la racionalización del aprovechamiento
portancia y su vulnerabilidad y, de otra, la trayectoria de los ecosistemas conduciría igualmente a disminuir
de la humanidad en esta región, sustentada a lo largo la presión poblacional y económica sobre la Amazonia
de siglos, en la construcción y aplicación de distintas y a densificar los asentamientos en el interior de la
tecnologías agrícolas. Estas últimas entran en conside- frontera agraria, optimizando el aprovechamiento de
ración en la medida en que algunas de las alternativas las infraestructuras existentes y dando usos adecuados
para los combustibles fósiles son agrocombustibles. a los suelos aptos en estos espacios.

Desde ahora se plantea una inquietud básica: tenien- 31


Ver SÁNCHEZ A.F. (CEPAL). Biocombustibles: seguridad energética, cambio
do en cuenta que la información sobre las reservas climático y seguridad alimentaria. Seminario Biocombustibles, entre Seguridad
Energética y Cambio Climático. América Latina frente al debate internacional, Río
de petróleo es del dominio cerrado de las multina- de Janeiro, agosto de 2008.
cionales que controlan gran parte de su oferta, ¿cuál 32
Ver THE WORLD BANK. Colombia: Land Policy in Transition. Report no. 27942
es la verdad sobre las magnitudes de estas reservas? CO, enero de 2004; MINISTERIO DE AGRICULTURA. La agricultura colombiana
frente al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Bogotá: Bolsa Agropecuaria,
Alimenta este primer cuestionamiento el carácter 2005 (costos de producción, p. 92 y ss.).

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REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 99


La nueva maloca para el desarrollo
sostenible en la Amazonia
Carlos Alberto Rodríguez1

RESUMEN con bienestar y por su formulación básica de usar con


mesura los recursos para que las siguientes generacio-

E
nes también puedan disfrutar del uso de éstos. Este
l artículo presenta los principios ecológicos concepto, en cierta medida, no es novedoso y se com-
y culturales que regulan la interacción de los porta de manera similar a los principios ecológicos y
humanos con el uso de la selva y sus recursos, culturales de los pueblos indígenas de la Amazonia y
como alternativas con posibilidades de aplicación en de otras partes del mundo.
la Amazonia. El concepto del desarrollo sostenible a la
luz de estos principios no es novedoso en su totalidad Los principios ecológico–culturales son una especie
y encuentra en la cosmovisión indígena posibilidades de decálogo que rige las relaciones con la naturaleza,
de aplicación con potencial en los actuales debates so- son los conceptos básicos que regulan la acción de los
bre el futuro de la región. humanos en cuanto al uso de la selva y sus recursos.
En este escrito, se pretende explorar el potencial de
palabras clave estos principios en relación con el desarrollo sosteni-
ble para la Amazonia; es decir, cómo estos conceptos
Amazonia, antropología social, poblaciones indígenas, sencillos y poderosos, generados desde la cosmovisión
desarrollo sostenible, identidad cultural, tradiciones. indígena, nos muestran posibilidades de aplicación
actual para asegurar la conservación de la biodiver-
Introducción sidad y el bienestar de las comunidades del bosque
húmedo tropical.
La Amazonia sigue siendo una región objeto de mu-
Aunque en varios artículos anteriores se han aborda-
chas miradas que van desde el preservacionismo ab-
do los principios ecológico–culturales (Van der Ham-
soluto hasta la transformación total de los ecosistemas
men, 1992), (Rodríguez y Van der Hammen, 2000,
para fines agrícolas, ganaderos o en general produc-
2003, 2004), (Van der Hammen, 2003), (Rodríguez
tivos. El desarrollo sostenible busca participar en el
et. al, 2007), aquí se pretende, a modo de reflexión,
debate sobre el futuro de esta región a partir de sus
abordar cuatro de ellos, a saber:
posiciones teóricas que propugnan por un desarrollo
1. Cada grupo étnico tiene su origen asignado por
1
Director Tropenbos Internacional Colombia. ftropenbos@cable.net.co el creador.
La nueva maloca para el desarrollo sostenible en la Amazonia

2. El territorio tiene orillas y su cuidado es multié- un lugar de nacimiento asignado desde la creación del
tnico. mundo, fueron puestos allí por los seres creadores y allí
pertenecen y, en principio, allí deberían permanecer.
3. Todo en la naturaleza tiene “dueño” y nada se
puede utilizar sin su permiso. Este principio asigna un territorio y los vínculos con él,
su existencia está relacionada con la porción de selva
4. Maloca y chamán controlan las relaciones con la asignada, la cual es vista como la misma madre natura-
naturaleza. leza. El sitio de origen de cada etnia es perfectamente
reconocido, existen contextos territoriales que los iden-
Cada uno de ellos se describe, en primera instancia, tifican como gente de cabecera, gente de bocana, gente
en su contexto indígena, para luego analizarlo en su de centro o gente de orilla del mundo. En el caso de los
potencial aplicación para la definición de visiones, Yucuna–Matapí, su origen se encuentra en el río Mirití
políticas y programas de desarrollo sostenible para la Paraná, en sus cabeceras muy cercanas con el río Apapo-
Amazonia actual. Para esto, se han definido títulos de ris, es gente interfluvial asociada a ríos de aguas negras.
primer orden para los principios indígenas y títulos
de segundo orden para analizar su potencial, uso y Cuando los creadores entregaron el territorio, lo en-
aplicaciones a los debates actuales sobre el desarrollo tregaron con una serie de recursos y conocimientos
sostenible de la Amazonia, con el fin de mostrar su asociados a su manejo para que toda la gente pudiera
aplicabilidad para generar nuestras propias visiones, vivir bien, “vivir bueno” con lo que le fue asignado.
teorías y prácticas sobre desarrollo y bienestar. Este principio se relaciona con el manejo de la na-
turaleza y está estrechamente vinculado con el cono-
Cada grupo étnico tiene su origen cimiento y las normas que rigen esta relación con la
naturaleza, en conjunto con otros principios ecológi-
asignado por el creador
co–culturales.

Este gran principio cultural es utilizado con frecuen- “Nadie puede manejar lo que no conoce”, y por tal ra-
cia por los indígenas cuando interactúan con el mundo zón los seres creadores dejaron un conocimiento espe-
occidental, una de las primeras preguntas a los visitan- cífico del área entregada, la cual se conoce con amplio
tes de la selva es sobre su lugar de origen o sitio de detalle y se domina tanto el mundo del monte, el mun-
nacimiento, el cual tiene un alto significado simbóli- do del río y el mundo de la maloca, con todos sus seres
co y práctico, ya que en las narraciones tradicionales u visibles como los árboles, los animales del monte y los
origen mítico cada grupo indígena, etnia o clan tiene seres del agua, además de los seres no visibles como son
los “dueños” espirituales o elementales.

El manejo de la naturaleza tiene que ver con su cuidado


o conservación, ya que el territorio se entregó para que
vivieran bien todas las generaciones; en otras palabras,
corresponde con el concepto básico del desarrollo sos-
tenible: “utilizar los recursos de tal manera que las ge-
neraciones futuras puedan gozar también de su uso”.

El ordenamiento territorial:
El pensamiento para actuar

El principio de asignar un lugar a cada grupo tiene mucha


relación con la mirada occidental de ordenar el territo-

102 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


rio. Para los indígenas, el territorio está ya ordenado y lo futuro establecimiento de las Entidades Territoriales In-
que hay que ordenar es el pensamiento; sin duda alguna, dígenas, Etis, las cuales será necesario fortalecer para ha-
esta visión resulta consistente, ya que lo que se ordena no cerlas operativas en la práctica. En este sentido, gracias
es el territorio, sino las actividades que se realizan en él o a esta política de reconocimiento de derechos indígenas
sobre él. Tener un pensamiento claro para la acción es lo mediante los resguardos, que lleva ya veinte años de es-
más importante y los indígenas reflejan ese pensamiento tablecida, se tiene una visión y un marco de conserva-
en su cosmovisión y en la práctica sobre la naturaleza; de ción para el desarrollo sostenible, pero en la actualidad
hecho, poseen un claro modelo de acción relacionado vuelven a resurgir propuestas desarrollistas relacionadas
con la “Ley de origen”, es decir, las visiones y normas que con la expansión de la explotación minera, los hidrocar-
tienen que ver con la naturaleza y su cuidado, lo cual se buros y los biocombustibles o agrocombustibles, por lo
equipara con las nociones de desarrollo sostenible. que será necesario generar los debates pertinentes para
evitar su implementación y prevenir sus impactos am-
Entre las acciones que el Estado colombiano realiza bientales, sociales y culturales.
sobre la Amazonia, aún no se tiene total claridad so-
bre el modelo a seguir y, de hecho, se ha pasado por En general, en Colombia, aun cuando están dadas las
una serie de visiones de desarrollo que van desde la bases para la conservación de la Amazonia, hace falta
ocupación–integración, pasando por propuestas ex- consolidar el nuevo ordenamiento territorial que nos
tractivas de pequeña o gran escala, hasta propuestas marca el pensamiento para actuar.
de conservación y desarrollo sostenible, las cuales se
han entremezclado en diferentes periodos de la histo-
ria de intervención estatal en esta región.
Conocer para manejar:
La agenda de investigación
Las visiones y preconcepciones de la Amazonia han sido para la conservación
la guía para la acción; por mencionar un solo ejemplo,
aún se mantiene la idea de la Amazonia como una región
despoblada, rica e inexplotada, la cual guía las políticas En el principio indígena de asignación de un territorio
de ocupación y explotación para conseguir el progreso y de su cuidado se hace mención al conocimiento en-
de la nación. Con esta visión, se desarrollaron políticas tregado para poder manejar el territorio; este conoci-
de ocupación mediante la colonización, dirigida o es- miento es básico para la vida y a cada grupo y persona le
pontánea, con la intención, además, de integrarla a la correspondió un tipo de saber para poder cumplir con
economía por medio de la producción, entre las cuales su papel en la maloca y en el territorio. El conocimien-
sobresalía la idea de la expansión de la frontera agrícola, to del bosque, sus procesos, sus relaciones y su cuidado
como si esta en sí misma no significara disminución de es definitivo a la hora de actuar e interactuar con la na-
la frontera de bosques. turaleza. Esta visión de “conocimiento para la vida” se
relaciona con nuestros desafíos de investigación para la
Las visiones desarrollistas se continúan promoviendo en Amazonia, toda vez que se ha avanzado en la generación
el discurso y en la práctica, aunque el país ya marcó una de información, bastante en la investigación académica,
pauta muy importante para la conservación de la Ama- pero aún quedan planteados los interrogantes sobre la
zonia, a partir de la promulgación de la política combi- pertinencia y el uso de la información para la definición
nada de los grandes resguardos amazónicos y la creación de políticas y la toma de decisiones, desde las comuni-
de extensos parques nacionales, los que sumados cubren dades locales hasta los niveles institucionales.
más de 25 millones de hectáreas. Esta apuesta por la
conservación y el reconocimiento de derechos territo- La investigación científica, sin duda, contribuye a la ge-
riales de los pueblos indígenas ofrece las bases para el neración de conocimiento sobre la Amazonia, pero, a
establecimiento de una política de desarrollo sostenible, pesar de los avances logrados, se nota una alta discipli-
sobre la cual ya se han dado algunos pasos como el reco- nariedad y un sesgo amplio hacia preguntas académi-
nocimiento de Autoridades Tradicionales Indígenas y el cas que alimentan debates en las universidades y entre

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 103


La nueva maloca para el desarrollo sostenible en la Amazonia

especialistas, pero que parecieran no trascender hacia pero aún queda un amplio espacio para incluir for-
públicos más amplios como los funcionarios públicos y mas de investigación local, la documentación y com-
las comunidades locales. Esta distancia entre la genera- pilación de los saberes tradicionales, la investigación
ción de información y su uso para la toma de decisio- interdisciplinaria entre ciencias naturales y sociales,
nes no se resuelve fácilmente, debido a que no se trata además de la búsqueda de mecanismos para el reco-
sólo de transferir los resultados o capacitar o entrenar nocimiento y la promoción de los saberes locales en
mediante cursos, sino de la formulación de una amplia ámbitos de la investigación científica–académica y la
estrategia de investigación que nos lleve a generar una generación de un diálogo de saberes bien fundamen-
comunicación más fluida y del desarrollo de nuevos tado, en el que se puedan encontrar nuevos lenguajes
lenguajes provenientes del diálogo de saberes entre la para que la información para la conservación sea uti-
academia y el conocimiento tradicional y local. lizada y aplicable al desarrollo sostenible.

Las propuestas para coordinar una agenda de inves- El territorio tiene orillas y su
tigación deben pasar, en principio, por establecer un
cuidado es multiétnico
debate amplio y creativo sobre el tipo de investigación
apropiado; es decir, enfrentar los desafíos de la comple-
jidad, de la interdisciplinaridad de los saberes locales y Este principio se encuentra relacionado con el lugar de
las tradicionales y de la investigación participativa. nacimiento y le da al territorio o “mundo”, en térmi-
nos indígenas, un amplio contexto de área ocupada por
La visión indígena del conocimiento para la vida nos muchos vecinos con quienes se debe interactuar para
deja lecciones que podemos aprender y buscar una su cuidado. La ocupación del territorio y, por tanto, la
nueva forma de crear y construir saber y ciencia, las acción sobre él, tiene una historia ancestral, relaciona-
agendas de ciencia y tecnología han mostrado amplias da con la anaconda–río que dio origen al poblamiento
opciones para ajustar el desarrollo de la investigación, amazónico y desde la cual descendieron los ancestros de

104 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


los indígenas actuales. En esta ocupación se agruparon peces, mientras otros se realizan de la cabecera a la
los pueblos de cabecera, centro y cola de la anaconda o bocana, obedeciendo los ritmos occidente–oriente de
boa de agua, y descendieron tanto por el lado izquier- la cosecha de frutas, como es el caso de la piña. Todos
do como por el derecho hasta ocupar las orillas del río los rituales se relacionan, además, con el manejo del
Amazonas y sus grandes afluentes, y así de manera su- tiempo o del clima, para que éste se presente en or-
cesiva hasta ocupar las cabeceras de los quebradones y den y permita que se den los ciclos estacionales.
quebradas pequeñas hasta la boca misma del Amazonas;
de ahí viene la alta diversidad étnica en la Amazonia y la El territorio compartido y las
enorme diversidad cultural del noroccidente amazóni-
implicaciones macro regionales
co, justo donde se ubica la Amazonia colombiana.

El territorio étnico de origen se enmarca en un terri- El principio de continuidad territorial es fundamental


torio más amplio, el cual se conoce como macroespa- para entender las implicaciones de las acciones locales
cio chamánico, el área de cobertura geográfica hasta en contextos macro regionales y, de igual manera, las
donde se conoce y se recita en las oraciones de cura- implicaciones de acciones globales en contextos locales.
ción con gran detalle toponímico, que no es otra cosa
que el territorio entregado y dominado con límites La Amazonia colombiana, por su posición privilegiada
conocidos y a partir del cual se conoce con menor en el noroccidente de la cuenca, con influencia de los
precisión debido a que es dominio de otros grupos Andes, se ha convertido en una región clave en el deba-
étnicos, vecinos. El territorio multiétnico se inscribe te sobre el cambio climático global, ya que, según varios
a su vez en un espacio mayor, que cubre desde el lugar modelos, aun en situaciones extremas de cambio de los
nacimiento asignado hasta la desembocadura del gran patrones de precipitación y aumento de temperatura,
río Amazonas al océano Atlántico, conocido como el sería la zona que podría conservar sus bosques como
origen de las aguas. tales, mientras buena parte de la cuenca, en especial
hacia el Brasil, se convertiría en sabanas.
El gran territorio que cubre desde la boca del Amazo-
nas corresponde a un espacio dominado en términos Los casos relacionados con el cambio climático, en
chamánicos, el cual se recorre río arriba, mencionando términos de los indígenas, se deben a que “el tiempo
las principales áreas de “brujería”, donde existen los ya no hace caso”, el clima ya no obedece y está des-
“dueños espirituales” más importantes del mundo del ordenado porque no se ha cumplido con las tareas
agua y los “dueños del mundo terrestre”; este recorri- chamánicas y rituales que a cada uno le corresponde
do mental se recita punto por punto para poder curar al realizar. En este sentido, las propuestas de desarrollo
mundo y muestra el enorme conocimiento geográfico y, más que las propuestas, las acciones que se vienen
que poseen los chamanes indígenas, ya que el recorrido desarrollando en países vecinos como Brasil, donde
y nombramiento de sitios cubre toda la cuenca. los macro agronegocios se están extendiendo y la de-
forestación continúa y se incrementa, con todos los
El concepto de manejo compartido con los vecinos efectos ambientales sobre la cuenca y el clima global,
corresponde a un principio integrador de responsabi- deben tenerse presentes en el momento de pensar y
lidades culturales, sociales y ambientales. A cada gru- proponer acciones para el desarrollo sostenible, a ni-
po, además de responder por el cuidado de su propio vel de un país como Colombia, dado que éste no es
lugar de origen, le corresponde llevar a cabo tareas posible sin tener en cuenta las tareas y compromisos
chamánicas o rituales para el cuidado del territorio mutuos que cada uno de los países debe realizar a ni-
más amplio y cada vez mayor, hasta responder por vel regional y macro regional, y de cuenca entera, sin
el cuidado del “mundo”. Las tareas rituales son de excluir los compromisos a escala global.
cumplimiento obligatorio y en orden específico, los
bailes de pescado se hacen de la bocana a la cabecera Uno de los casos más evidentes de responsabilidad
en un ritmo temporal que sigue las subiendas de los compartida en el manejo de los recursos es la pesca

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 105


La nueva maloca para el desarrollo sostenible en la Amazonia

comercial de los grandes bagres, dado su carácter mi- Todo en la naturaleza tiene
gratorio, al igual que otras especies de consumo local; “dueño” y nada se puede
los ciclos de vida de varias especies de grandes bagres
incluyen áreas de más de 3.000 km a lo largo del río utilizar sin su permiso
Amazonas y sus afluentes como son el Caquetá–Japurá
y el Putumayo, por lo que su manejo y conservación Los conceptos de “dueño espiritual” y “elemental”
son tarea de todos, pero aun así no se cumple con son definitivos para entender la relación indígena con
los compromisos ni con la normatividad generada, y la naturaleza, el “dueño” es una forma de creador,
en muchos casos ni siquiera existen pautas, ni mucho protector, padre de todo lo que hay en la selva y es la
menos convenios internacionales para su manejo; en instancia con la cual se debe interactuar a nivel simbó-
el mejor de los casos, hay periodos de veda distintos a lico para posibilitar el uso de cualquier recurso, des-
lado y lado de la frontera, lo que dificulta la aplicación de una forma de negociación chamánica en la cual se
de normas. pide y se paga al dueño por la apropiación o beneficio
de uso de un recurso determinado.
En términos generales, a nivel de cuenca amazónica
no existe una instancia que vele por las implicaciones El “dueño” es un referente de gran poder para la in-
macro regionales de las acciones de cada país, existe la teracción con la naturaleza, ya que fija una relación en
Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, doble vía, en la cual debe primar el uso equilibrado
OTCA, como instancia supraregional que vincula a los o por lo menos formas de uso balanceadas, ya que se
países y promueve acciones conjuntas, pero no tiene debe retornar un pago a un “dueño”, que en general
incidencia en la obligación de responder por las im- corresponde a una figura simbólica que funciona de
plicaciones ambientales de las políticas de desarrollo, manera humanizada, es también gente, vive con su
ni del impacto de los megaproyectos. De igual mane- propia familia y debe velar por el bienestar de ella. Un
ra, existe una instancia supraregional, esta vez a nivel caso ejemplificador es el dueño de las dantas (Tapirus
suramericano, como es el macroproyecto de Integra- terrestris), quien corresponde al papá de estos anima-
ción de la Infraestructura Suramericana, IIRSA, que les, vive con su familia en los salados o malocas de
contempla desarrollos en cada país desde la mirada de danta y como todo padre se preocupará porque no se
la complementariedad y la integración; sin embargo, acabe con su familia y, por tanto, controlará a los hu-
tampoco cuenta con una instancia de gobierno que le manos y sus familias para evitar el exceso en la cacería
permita actuar sobre los impactos ambientales combi- de estos animales–gente.
nados de este proyecto, tema que deberá ser incluido
en las agendas internas de los países, al igual que entre Este concepto de “dueño–padre–progenitor–protec-
los países, para estudiar, prevenir y evitar los impactos tor” se relaciona también con el otro principio eco-
ambientales negativos que se creen con las obras de lógico–cultural, como es el flujo energético. Para los
infraestructura, como vías, hidrovías y puertos, que se indígenas amazónicos existe un concepto de energía
piensan construir y que de alguna manera afectarán a vital que posee todo en la selva, la cual es una cantidad
la Amazonia en su conjunto. fija o limitada que debe fluir entre todos los seres, y
una sobreacumulación hará que la gente se convierta
Para poder plantear acciones reales de desarrollo sos- en lo que come o consume en exceso; en otras pala-
tenible en la cuenca, se deberá proponer y crear una bras, este concepto, compartido también en occiden-
instancia supraregional que oriente sobre las tareas y te, como “uno es lo que come”, nos relaciona con
compromisos que debe realizar cada país para contro- la posibilidad de transformarse o hacerse visible ante
lar sus impactos ambientales y armonizar las políticas los “dueños espirituales”. Si alguien consume mucho
y acciones para la conservación de la Amazonia, ese pescado, adquirirá la energía del pez y se hará visible
es otro desafío de la política internacional, ya que “el ante el dueño del agua, quien lo tomará para sí como
cuidado del territorio es una tarea compartida”. miembro de su familia, con el fin de reemplazar los
peces que extrajeron en exceso.

106 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


El concepto de “dueño” fija directrices de uso de los productivas cuando realmente se ordena el territorio
recursos naturales que conforman un modelo de rela- o, mejor dicho, las acciones a desarrollar sobre el te-
ción con la selva y sus recursos de manera balanceada, rritorio. Los indígenas han establecido sus modelos de
con retornos o pagos y evitando el exceso. Esta visión interacción con la naturaleza a partir de la definición
de manejo se asimila de muchas maneras con el con- de magnitudes y límites en el uso de posibilidades y
cepto de desarrollo sostenible, ya que ambos propo- recursos naturales bajo el cuidado de sus “dueños”, y
nen usar con mesura los recursos para asegurar el uso con base este esquema han demostrado las bondades
por futuras generaciones. de los modelos de uso agrícola mediante las chagras, lo
cual les ha permitido usar la selva de manera puntual
El balance en los sistemas y temporal, durante dos a cinco años, para asegurar el
mantenimiento de la cobertura vegetal a través de las
productivos actuales en la
fases sucesionales del bosque, con todo su mosaico de
Amazonia rastrojos y bosque firme, que ofrecen los recursos ali-
menticios para atender esta generación, la de los nietos
El concepto indígena de dueño espiritual, que vela por y bisnietos. (Rodríguez y Van der Hammen, 1996).
un uso balanceado de los recursos, es un referente de
importancia para pensar la Amazonia y proponer las La interacción cercana e interdependiente de los sis-
mejores alternativas de uso de sus recursos. El desa- temas productivos es un lineamiento para su diseño,
rrollo de los sistemas productivos más apropiados ha los indígenas, cuando conservan la cobertura vegetal,
constituido desde siempre el mayor desafío para el de- conservan la biodiversidad con todas sus relaciones,
sarrollo sostenible, ya que es a partir de las actividades razón por la cual, además de la producción agrícola,

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 107


La nueva maloca para el desarrollo sostenible en la Amazonia

aseguran la provisión de productos del bosque, inclu- lecciones aprendidas, conocer con mayor profundidad
yendo el uso de la fauna silvestre, bajo un modelo de las estrategias de los sistemas de producción indígena
sembrar para cazar, ya que al cultivar el monte se ofre- y de manera conjunta, participativa e integrada crear y
ce comida a los animales y de esta manera se posibilita proponer alternativas que incidan en el bienestar y la
su uso, toda vez que han sido alimentados por la mano conservación; es decir, una buena implementación del
del humano, hecho que da el permiso para que los poderoso concepto de desarrollo sostenible.
animales puedan ser cazados y consumidos.
Maloca y chamán controlan
Para la Amazonia colombiana se han planteado innu- las relaciones con la
merables propuestas de sistemas productivos y se le
han asignado cuantiosos recursos, queda por explorar
naturaleza
aun, o mejor depurar, a partir de una profunda evalua-
ción integrada de los éxitos y fracasos de los sistemas Este principio ecológico–cultural le asigna tareas de
productivos, su real aplicación, sus reales beneficios administración al conjunto maloca–chamán–capitán,
potenciales, ya que se han privilegiado desarrollos téc- que actúa como unidad básica de interacción con la
nicos, tecnológicos y científicos, sin que tengan o se naturaleza. La maloca es considerada de cierta manera
hayan tenido en cuenta en la medida que lo requieran como la unidad de consumo, allí llegan los productos
y de manera integrada, los aspectos sociales, cultura- del bosque, la cacería, la pesca y los productos cultiva-
les, económicos, organizativos, de mercado y aun los dos para ser procesados, repartidos y consumidos por
mismos aspectos ambientales. Es necesario recoger las todos sus ocupantes y visitantes.

108 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


El referente de maloca también actúa como unidad ri- las relaciones con la naturaleza. Los ordenamientos
tual, una maloca invita a otra para la realización de los políticos y administrativos no han sido los más apro-
bailes y de igual manera actúa como unidad de inter- piados; aun cuando se hayan dado avances en el or-
cambio para la realización de mingas, trabajos colec- denamiento territorial, los desafíos de la Amazonia
tivos. Con un referente como la maloca, se centraliza implican reconocer la territorialidad que se da a par-
el control del uso de los recursos, cuya magnitud es tir de los resguardos indígenas, las áreas protegidas
siempre conocida por los capitanes o jefes de maloca, por el Sistema de Parques Nacionales y los centros
encargados de la organización de los trabajos, y por poblados.
los chamanes que regulan las relaciones simbólicas
con los dueños espirituales. Considerar la distancia y el aislamiento es constitutivo
de un nuevo ordenamiento territorial y no una ba-
La nueva maloca: Administrar el rrera, reconocer los avances de los pueblos indígenas
en cuanto a la gestión y descentralización político–
desarrollo sostenible
administrativa por medio de las asociaciones de Au-
toridades Indígenas, Aatis, y el establecimiento de las
La conservación y el desarrollo sostenible requieren Entidades Territoriales Indígenas, Etis, posibilitará
de un ordenamiento del pensamiento, tal como se nuevas formas de administración y de cooperación
mencionó antes, pero también es necesario tener los interinstitucional in situ, en un enfoque de descentra-
arreglos institucionales adecuados para poder admi- lización para el buen gobierno.
nistrar y controlar el uso y el abuso de la naturaleza.
Los pueblos indígenas mismos viven un proceso de De igual manera, repensar la institucionalidad pública
transformación amplia, y en ocasiones acelerada, de para mejorar la presencia estatal mediante la gestión
sus patrones tradicionales en cuanto a la visión y ac- local es todo un desafío para la conservación, toda
ción sobre su mundo selvático; las pautas de pobla- vez que implica crear y consolidar la gestión pública
miento se han transformado, y de igual manera la ma- y en ella la gestión ambiental pública, lo que implica-
loca, como unidad de interacción con la naturaleza, ría reconocer y preparar a las Aatis como autoridades
ha perdido espacio y poder, hasta tal punto que ya no ambientales. En general, estamos frente al nuevo de-
funciona como el ente rector y de toma de decisiones safío de crear la “nueva maloca” intercultural e in-
sobre el uso de los recursos, en especial las cotidianas, terinstitucional en arreglos político–administrativos
éstas se han trasladado a los asentamientos y aun a las que posibiliten la conservación de la Amazonia, toda
mismas familias o individuos aislados. vez que el desarrollo sostenible implica la creación
e implementación de sus propios arreglos político–
Este proceso de transformación de las relaciones institucionales y administrativos.
tradicionales con la naturaleza ha incluido la realiza-
ción de acciones nuevas de extracción de los recursos Para administrar el desarrollo sostenible, la nueva
naturales como el caucho, el oro, las pieles finas, la maloca requiere de recursos económicos, y en este
madera, la pesca comercial de consumo y ornamen- sentido recobra importancia el concepto de pagos o
tal, entre otras. Además de los procesos intrínsecos retribuciones. Dada la estrecha relación con la con-
de las comunidades indígenas también se han veni- servación que se ha dado a la Amazonia colombiana, y
do desarrollando actividades extractivas de pequeña y su papel fundamental en cuanto al cambio climático,
gran escala por los colonos y comerciantes, de manera los servicios ambientales se convierten en un poten-
espontánea y descontrolada con o sin el soporte del cial mecanismo de financiación a largo plazo, por lo
Estado colombiano. que es necesario pensar y proponer una negociación
política desde el Estado para darle marco a las formas
Frente a las nuevas situaciones que vive la Amazonia, de pago y compensación por servicios ambientales de
se hace necesario crear una nueva maloca entre todos la Amazonia, tanto en la negociación internacional
los actores y nuevas formas de gestión y control de como en el establecimiento de mecanismos de redis-

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 109


La nueva maloca para el desarrollo sostenible en la Amazonia

tribución de beneficios a escala regional y local, con una serie de principios ecológico–culturales que han
base en las lecciones aprendidas de las “transferen- permitido una relación balanceada con la naturaleza, a
cias” de recursos del fondo general de participaciones tal punto que hoy en día se mantiene una extensísima
a los municipios y resguardos indígenas, con el fin de cobertura vegetal, situación benévola que ha permiti-
convertirlas en un mecanismo de desarrollo local a do también la declaración de grandes resguardos y la
largo plazo en el marco del bienestar y el desarrollo creación de más de cuatro millones de hectáreas en
sostenible. áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales.

La conservación de la Amazonia El reconocimiento de los resguardos indígenas, junto


con la declaración de parques desde hace veinte años,
colombiana: Una apuesta posible
fue una mirada visionaria que ha ubicado al país y a su
Amazonia como una de las mayores contribuciones a
Cuando se observa la situación actual de la Amazonia la conservación en el mundo.
en su conjunto, Colombia sobresale por su buen es-
tado de conservación, situación que responde a varias En esta excepcional situación, se plantean los desafíos
situaciones convergentes que han hecho posible man- de la conservación a largo plazo y el desarrollo soste-
tener la cobertura vegetal sobre más de 35 millones nible. En las páginas anteriores se ha descrito cómo
de hectáreas. los principios ecológico–culturales de los pueblos in-
dígenas amazónicos ofrecen un marco para entender
El primer hecho se relaciona con la ocupación y mo- las dinámicas del bosque tropical y su conservación y
delos de manejo del bosque, desarrollados por los cómo son principios vigentes y de potencial aplicación
indígenas amazónicos mediante el cumplimiento de actual para alimentar los debates y desafíos concep-

110 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


tuales y prácticos del desarrollo sostenible, señalando mental, así como el potencial que surge con los ser-
que no siempre las soluciones están afuera, sino que vicios ambientales; los mecanismos de pagos y com-
es necesario mirarnos a nosotros mismos, a nuestras pensaciones se pueden convertir en una fuente de
concepciones y modelos de acción y así aprender de recursos para la implementación local–amazónica del
nuestras propias lecciones. desarrollo sostenible, razón por la cual debemos en-
caminar esfuerzos para construir un marco político,
Por otra parte, la actividad de estos principios nos administrativo y financiero que, mediante los servi-
plantean el desafío de crear nuestras propias políti- cios ambientales del bosque, genere los mecanismos
cas, visiones y acciones de desarrollo para definir las de redistribución de beneficios para el bienestar de las
mejores soluciones en cuanto a sistemas de produc- poblaciones amazónicas.
ción para las condiciones actuales, al igual que defi-
nir nuestros arreglos político–administrativos en los El desafío del desarrollo sostenible para la Amazonia
cuales deberemos reconocer y potenciar lo local, la está, entonces, en la creación de espacios para el diá-
administración desde la presencia local, es decir, el logo intercultural, para la búsqueda del nuevo orde-
nuevo ordenamiento territorial descentralizado que namiento territorial en los términos ya descritos y en
coadyuve a la gobernabilidad o gobernanza para el la creación y puesta en práctica de nuestros propios
bienestar local, regional y nacional. El nuevo ordena- modelos de desarrollo, aprendiendo de las lecciones
miento territorial será fundamental para asegurar la acumuladas, en este sentido, la nueva maloca, ese nue-
conservación de la Amazonia y de todos sus actores. vo espacio de interacción entre los actores y el nuevo
paradigma de interacción con el territorio que lleve
En lo que respecta a la generación de ingresos, los al balance, a la conservación y al desarrollo sostenible
nuevos sistemas productivos juegan un papel funda- debería ser nuestro desafío y tarea conjunta.

Referencias bibliográficas

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REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 111


Sostenibilidad territorial y bienestar
indígena: bases para el diseño de
indicadores en la Amazonia colombiana
Luis Eduardo Acosta Muñoz1

Resumen

D
con su entorno natural y social, con su territorio, ga-
ebido a su complejidad los indicadores que
rantizando de esta manera su sustentabilidad.
evalúan los alcances del desarrollo huma-
no se aplican a nivel nacional y en términos
agregados, por lo cual no permiten hacer mediciones Palabras claves
ni caracterizaciones que den cuenta de las condiciones Indicadores de desarrollo humano sostenible, soste-
socioculturales locales que determinan, actualmente, nibilidad territorial, bienestar humano, pueblos indí-
los modos de vida de los diferentes grupos étnicos que genas, Amazonia colombiana
habitan en el país. Para el caso particular de la región
amazónica colombiana, surge la necesidad de generar
un proceso académico y de investigación social parti-
Introducción
cipativa que permita el diseño de indicadores de desa-
rrollo humano sostenible (IDHS) apropiados para los La región amazónica colombiana como espacio social-
pueblos indígenas. mente construido, cuenta con la presencia de una po-
blación multiétnica y pluricultural, que llega a 112.317
En concordancia con lo anterior, este artículo presen- habitantes, con una participación del 0,26% del total
ta la construcción de una propuesta alternativa para de la población nacional (DANE, 2005) (mapa 1). La
identificar y diseñar los IDHS apropiados para los subregión suroriental, en los departamentos del Ama-
pueblos indígenas. Se parte de la descripción del es- zonas, Vaupés, Guainía y sur del Vichada, alberga los
tado del arte sobre los procesos adelantados en la in- actuales asentamientos de las sociedades indígenas, en
vestigación de la temática para luego adentrarse en el los que predomina una tenencia de la tierra bajo la
marco de una perspectiva multidimensional y centrar figura del resguardo, con una organización social pro-
la atención de acuerdo con las caracterizaciones pro- pia, y que constituyen el 32% de su área total nacio-
venientes de diferentes corrientes de pensamiento, en nal. Los resguardos presentan grandes contrastes: los
la conformación de la relación de equilibrio territo- departamentos amazónicos con mayor tradición y an-
rial- bienestar, que establecen los pueblos indígenas tigüedad en los procesos de colonización representan

1
Economista MCs. Investigador Principal. Coordinador Sede Leticia. Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas – SINCHI. lacosta@sinchi.org.co. Grupo de inves-
tigación “Valoración del conocimiento tradicional”.
Sostenibilidad territorial y bienestar indígena: bases para el diseño de indicadores en la Amazonia colombiana

el 55% del total regional, sin embargo el área adjudi- de resguardos en la región, pero constituyen el 89%
cada solo alcanza el 11% del total regional. Por otro del total del área en esa figura legal con la particulari-
lado, en los departamentos con territorios indígenas dad de que albergan el 65% de la población indígena
ancestrales, solamente existe el 45% del número total (tabla 1).

Tabla 1. Resguardos indígenas por unidad político-administrativa, población y área. Región amazónica colombiana. 2004

RESGUARDOS POBLACIÓN AREA (ha)


DEPARTAMENTOS
N.° % N.° % N.° %
AMAZONAS 24 12,5 20.496 18,2 9.199.688 37,0
CAQUETÁ 41 21,4 6.835 6,1 638.303 2,6
CAUCA 4 2,1 694 0,6 1.534 0,0
META 8 4,2 1.143 1,0 48.405 0,2
GUAINÍA 26 13,5 14.331 12,8 7.083.742 28,5
GUAVIARE 20 10,4 5.796 5,2 1.854.243 7,5
PUTUMAYO 32 16,7 24.391 21,7 143.299 0,6
VAUPÉS 3 1,6 21.504 19,1 4.120.897 16,6
VICHADA 34 17,7 17.127 15,2 1.769.796 7,1
TOTAL 192 100,0 112.317 100,0 24.859.907 100,0

FUENTE: Arango, R.; Sánchez, E. 2004. Elaboración propia

En la Amazonia colombiana existen 62 pueblos indí- socioculturales y biofísicas, la sostenibilidad de sus


genas diferenciados que constituyen el 71% del total activos ambientales, políticos, económicos y cultura-
de pueblos indígenas del país (DANE, 2005). Los de- les, así como los impactos de su actual vinculación a la
partamentos de Putumayo, Caquetá y Guaviare, con sociedad occidental y a la economía de mercado.
los procesos de colonización más fuertes, albergan el
47% de las etnias indígenas del total regional, mien- Ese proceso de identificación y diseño de indicado-
tras que en los demás departamentos ascienden al res, tal como se presenta a lo largo del artículo, ha
53% del total reafirmando el carácter diverso de la contado con una etapa previa de conformación de un
región suroriente. estado del arte y un fundamento conceptual para la
selección de temáticas y variables necesarias que per-
En el marco del doctorado Globalización, Desarrollo mitan definir los IDHS apropiados para los pueblos
y Cooperación Internacional, de la Universidad del indígenas. Constituye, de igual forma, un esfuerzo
País Vasco (Instituto de Estudios sobre Desarrollo y académico encaminado a retroalimentar el trabajo
Cooperación Internacional –Hegoa–), y el Instituto adelantado por el Instituto Sinchi (2005), en torno a
Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi; el la formulación de indicadores de desarrollo sosteni-
autor conformó en 2006 el documento Indicadores de ble (IDS), el cual tiene como objetivo la creación de
desarrollo humano sostenible (IDHS) para los pueblos in- un sistema de indicadores socioculturales, apropiados
dígenas de la Amazonia colombiana. En esa dirección, el para los pueblos indígenas en la Amazonia colombia-
presente artículo es una reseña del proceso de inves- na, que dé cuenta de sus valores más representativos y
tigación adelantado por el autor para la identificación de sus modos de vida, al tiempo que pueda articularse
y diseño de indicadores apropiados de desarrollo hu- al Sistema de Información Ambiental Territorial de la
mano sostenible (IDHS) para estos pueblos, los cua- Amazonia Colombiana (SIAT-AC) y en un futuro con
les deben considerar además de sus particularidades la política de desarrollo sostenible para la región.

114 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Antecedentes sobre propuestas El BID adelantó en 2004 un estudio con el objetivo
institucionales para la de evaluar los indicadores para medir la pobreza entre
los pueblos indígenas y desarrollar nuevos indicado-
formulación de IDH para res, que reflejaran la realidad y la percepción que los
pueblos indígenas indígenas tienen del bienestar y la pobreza (Renshaw y
Wray, 2004). Como consecuencia se propuso evaluar
las metodologías existentes para medir la pobreza en
A mediados de los años 1990, el Banco Interameri-
referencia a las necesidades básicas insatisfechas (acce-
cano de Desarrollo (BID) creó la Unidad de Pueblos
so a servicios básicos) y la línea de pobreza (capacidad
Indígenas y Desarrollo Comunitario (UIND), donde
de acceso a servicios básicos), a partir de la realización
se estructuró una estrategia de desarrollo para los
de una descripción detallada de los indicadores que se
pueblos indígenas, a partir de la identificación de sus
han venido utilizando para determinar las condiciones
necesidades, preocupaciones y demandas; de las ini-
de vida de estos pueblos.
ciativas específicas para abordar los asuntos indígenas;
Este proceso, permitió dar a conocer las limitaciones
procedimientos y actividades para evitar, mitigar y
conceptuales, metodológicas y prácticas existentes en
compensar los impactos negativos sobre los pueblos
la formulación y aplicación de indicadores de desa-
indígenas (Deruyttere, 1997, 2003). Por su parte, en
rrollo humano en poblaciones indígenas, dado que
el Foro de las Américas realizado en 1997, el BID, los
se valen de una visión que solo permite entender la
representantes de los pueblos indígenas y los gobier-
pobreza en términos de ingresos, posesión de bienes,
nos señalaron la necesidad de formular indicadores
condiciones físicas de la vivienda y acceso a servicios
de pobreza con sensibilidad cultural, en términos de
sanitarios. En general, esas organizaciones argumen-
abordar este fenómeno según las necesidades básicas
tan que los indicadores considerados se presentan
insatisfechas, teniendo en cuenta la naturaleza de las
descontextualizados y son inadecuados para medir al-
economías de estos pueblos (Deruyttere, 1997).
gunos parámetros de las condiciones de vida, ya que

Mapa 1. Ocupación e intervención en la Amazonia colombiana.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 115


Sostenibilidad territorial y bienestar indígena: bases para el diseño de indicadores en la Amazonia colombiana

se limitan a recoger, por ejemplo, información sobre


cobertura de servicios como salud y educación, pero
presentan limitantes para evaluar la calidad de los
mismos y las percepciones que la misma población
tiene de dichos servicios.

De otro lado, el Fondo para el Desarrollo de los Pue-


blos Indígenas de América Latina y el Caribe con sede
en Bolivia en 2007, afirma que Latinoamérica, pese a
ser un continente con una diversidad étnica indígena,
carece de información que dé cuenta no solo de la
cantidad de personas que integran estos pueblos, sino
también, acerca de sus modos o planes de vida. Es así
como disponer de información pertinente, oportuna
y de calidad sobre pueblos indígenas, se ha conver-
tido en una tarea prioritaria para dicho organismo.
De acuerdo con lo anterior, propone la formulación y
puesta en marcha del Sistema de Información de los
Pueblos Indígenas (Sipi), con el que se busca fortale-
cer y garantizar su participación efectiva en el diseño
de políticas, estrategias de desarrollo y toma de deci-
siones, a través de la generación de indicadores, que
permitan conocer con mayor pertinencia su situación
social, económica y cultural , así como consolidar el
diálogo intercultural entre los principales actores del
desarrollo indígena y su articulación con una política
regional de desarrollo sostenible.

Frente a esas expectativas, el Fondo para el Desarrollo


de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Ca-
ribe propone como alternativa, realizar registros de
información que incluyan: clasificaciones por grupo
étnico, lengua, área geográfica, entre otros. Sin em-
bargo, estas categorías aún son insuficientes, ya que
no permiten hacer un acercamiento a las expectativas
de vida de los pueblos indígenas y de lo que para ellos
significan, de acuerdo con sus modos de vida, concep-
tos como bienestar y desarrollo.

En Colombia a través del Departamento Nacional de


Planeación (DNP) se viene calculando el indicador de
desarrollo humano (IDH) a nivel nacional, pero su
carácter es muy general y no recoge las especificida-
des demográficas, condiciones culturales, políticas y
de calidad de vida, de los actores sociales y en sus dife-
rentes regiones. En ese marco, el Instituto Amazónico
de Investigaciones Científicas, Sinchi, viene trabajan-

116 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


do la temática de los IDS. El proceso se inició con vincularlas a sus sistemas socioeconómicos y políticos,
el diseño de los indicadores de estado del ambiente ignorando sus especificidades socioculturales, podría
a través del Proyecto Línea Base en convenio con el afirmarse que los actuales postulados en torno al de-
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Terri- sarrollo humano sostenible tendrían que involucrar
torial (MAVDT). En relación a los IDHS, igualmente los principios subyacentes de dichas economías, que
en el Instituto Sinchi se está en la etapa de diseño promulgan y pretenden un acceso intrageneracional
de los indicadores que deben permitir el seguimiento a los recursos naturales acorde con un uso y mane-
a los procesos de desarrollo de la región amazónica, jo óptimo sin que medie la degradación, con lo cual,
para establecer sus niveles de sostenibilidad. las generaciones futuras también tendrán el derecho a
usufructuarlo. Para el caso de los pueblos indígenas,
Niveles de aplicabilidad de esta premisa se fundamenta en el respeto a su territo-
rio y a su cultura.
los indicadores para pueblos
indígenas
Dimensiones del diseño de
IDHS apropiados para pueblos
Los indicadores que evalúan los alcances del desarro- indígenas
llo, por su complejidad se aplican a nivel nacional y
en términos agregados, por lo cual, no es posible di-
ferenciar los alcances de dichos logros en una escala La vinculación de las sociedades indígenas con la so-
regional o local. Se parte de que el desarrollo y sus ciedad mayoritaria y la intensificación de su participa-
logros no se dan en términos homogéneos en un país ción en la economía de mercado, implican la genera-
en particular, sino que este es diferencial e inequi- ción de procesos de exclusión y vulnerabilidad social.
tativo entre las diversas regiones que conforman un Esta última entendida como una condición social de
Estado-nación. riesgo que inhabilita e invalida, de manera inmediata
o en el futuro, a los grupos afectados para la obten-
Existe de hecho la preocupación tanto en el ámbito ción de su bienestar, en contextos socioeconómicos y
internacional, como en el regional y el local, por es- culturalmente determinados (Perona y Rochi, 2000).
tructurar indicadores más precisos en relación con el
marco conceptual de medición y de aplicación, en la La actual situación socioeconómica de estas pobla-
medida en que han venido apareciendo nuevos aportes ciones es que se encuentran encapsuladas, en una
teóricos, pero sobre todo, considerando que los países relación de subordinación y sumisión frente a una so-
del tercer mundo son innegablemente multidimensio- ciedad nacional, política, social, económica e ideológi-
nales y no espacios meramente económicos. En este camente dominante, que causa intensas repercusiones
sentido, se han diseñado y aplicado indicadores con el sobre sus modelos de vida. Esta afirmación conlleva a
propósito de medir no solo la evolución de la pobreza, considerar que el proceso de diseño de un conjunto
los procesos de empobrecimiento o la nueva pobreza; de IDHS para pueblos indígenas se debe fundamentar
sino que además, en términos del enfoque de las ca- en que en las sociedades tradicionales la existencia y
pacidades de Sen (2000) y los desarrollos efectuados la sostenibilidad de sus activos ambientales, sociales,
por Nussbaum (1998), se reconoce la necesidad de culturales, éticos, económicos y políticos, son la base
tener en cuenta la existencia de otras variables de or- de la permanencia de sus modos de vida, que prote-
den social, cultural y ambiental, fundamentales para gen a esas sociedades de generar y enfrentar procesos
caracterizar los alcances del desarrollo en territorios de empobrecimiento. Sin embargo, esos activos pue-
con presencia de sociedades multiétnicas. den verse envueltos en procesos de degradación, si se
tiene en cuenta que cada vez más y con mayor intensi-
No obstante, las divergencias entre las economías tra- dad los pueblos indígenas se vinculan al modelo eco-
dicionales y los intereses de los estados nacionales por nómico y estilos de vida occidentales, lo que produce

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 117


Sostenibilidad territorial y bienestar indígena: bases para el diseño de indicadores en la Amazonia colombiana

innegablemente diversas y complejas implicaciones provenientes de la teoría del bienestar (Sen, 2000).
para sus modos de vida tradicionales. Por lo anterior, se consideró necesario incluir ele-
mentos que superaran la medición tradicional sobre
Marco conceptual para el ingresos económicos o la capacidad de compra para la
diseño de los IDHS apropiados adquisición de bienes de consumo final. Los aportes
teóricos de Sen (2000) y de Valdés (1991), funda-
para pueblos indígenas de la mentales en la economía del desarrollo, constituyen
Amazonia colombiana una entrada para construir un marco conceptual que
permita entender como para las sociedades tradicio-
Dado que los actuales sistemas utilizados para la me- nales y en particular las indígenas amazónicas, sus mo-
dición de IDH en Colombia carecen de sistemas de dos de vida son producto de relaciones complejas con
información lo suficientemente amplios que permi- los ecosistemas de la selva amazónica.
tan integrar las particularidades culturales y de mo-
dos de vida de los pueblos indígenas de la Amazonia De otro lado, la crítica desde la antropología respecto
colombiana, Acosta (2006) desarrolló en el marco de a una enumeración fragmentada de la vida indígena,
la tesis doctoral “Pueblos indígenas de la Amazonia e conllevó a adelantar un proceso para la consolida-
indicadores de desarrollo humano sostenible en la en- ción de un planteamiento a partir del cual se propone
crucijada de la globalización: estudio de caso Amazo- adoptar una visión de integralidad y de interacción
nia colombiana”, un proceso encaminado a identificar entre los elementos que componen los modos de vida
y evaluar los avances que se han hecho con respecto indígena con los ecosistemas amazónicos. En ese sen-
al tema del desarrollo para pueblos indígenas en dife- tido, los aportes de Zuluaga (1999) se constituyeron
rentes contextos, con el fin de contribuir al diseño de en un referente, al poder contar con una comprensión
un sistema de indicadores , a partir de la identifica- amplia en temas como el de la salud en las socieda-
ción de temáticas y variables planteadas inicialmente des indígenas, la cual necesariamente debe entenderse
por el autor. como indisoluble de la cultura y la naturaleza.

De acuerdo con las fuentes bibliográficas disponibles Otro aspecto que ha merecido atención, es la necesi-
sobre la medición del desarrollo indígena, es recu- dad de conocer ampliamente quiénes son los sujetos
rrente encontrar una serie de temáticas asociadas con que conforman las sociedades indígenas en el marco de
las demandas de los indígenas en el contexto de la esta pretensión investigativa, ya que un conocimiento
protección de los derechos de las minorías étnicas profundo de quiénes son ellos, de sus intereses y las
y con los lineamientos de desarrollo propuestos por relaciones que sostienen con el entorno y con otras
entidades multilaterales como el Banco Mundial y el sociedades, no es suficientemente y no hace parte del
BID. Las propuestas existentes son poco coherentes acervo de conocimientos necesarios para estructurar
con las características de las sociedades tradicionales, con propiedad un concepto de bienestar indígena. Se
y particularmente, con las amazónicas, sin embargo, considera que las experiencias de trabajo de campo
son la base a partir de las cuales se ha posibilitado una del autor con algunos pueblos indígenas de la región
discusión que abarca una crítica a las concepciones Amazónica, constituyen un aporte fundamental. En
que se tienen sobre el desarrollo, las metodologías esa dirección, la critica a Sen (2000), en cabeza de
para medirlo y las características de las fuentes de in- Valdés (1991), se refiere a la necesidad de plantear
formación. Se encontró que para medir los alcances
nociones de bienestar con base en el conocimiento
del desarrollo, era necesario efectuar una reflexión
profundo de las sociedades en las que este se preten-
y revisión del concepto, dadas las constantes críticas
de medir, así como el conocimiento de las acciones o
que el mismo ha recibido en los últimos años y para
prácticas que se dan en su vida cotidiana.
buscar su armonía con las innovaciones conceptúales

118 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Sociedades amazónicas formas de recreación simbólica han mantenido sus
características, garantizando su producción y repro-
ducción. De otro lado, dichas sociedades presentan
No pueden desconocerse las grandes diferencias que diversos niveles de integración con la sociedad nacio-
las sociedades amazónicas indígenas tienen con res- nal, lo que condiciona en gran medida la configura-
pecto a la sociedad nacional. El principio a partir del ción actual de sus modos de vida.
cual puede sustentarse esta afirmación hace referencia
a las relaciones particulares que las primeras sostienen La preocupación constante por entender las formas
con el entorno natural, lo que deriva en la existencia de vida de las sociedades amazónicas desde diferentes
de un sistema de vida especifico acorde con los dife- corrientes académicas (antropología, economía, eco-
rentes biotopos que ofrece la selva, una organización logía, historia, sociología, entre otras), ha contribuido
social que abarca más allá de las relaciones interétni- a describir las características y modos de vida de las
cas, unas prácticas simbólicas y rituales acordes con sociedades indígenas de la región, generando apor-
modelos diferenciados de manejo del territorio o ma- tes, que se constituyen en una puerta de entrada para
nejo del mundo, un legado de conocimientos sobre conformar un concepto propio de su bienestar. Sin
dicho entorno, que suelen transmitirse a través de la embargo, los alcances de las disciplinas al momento
palabra, entre otros. de realizar generalizaciones, presentan limitaciones,
cuando se trata de caracterizar lo que son y represen-
En un sentido más amplio, se puede decir que sin ese tan actualmente estas poblaciones.
principio que alude a una relación entre la cultura y la
naturaleza, sería imposible pensar tanto la existencia Desde el punto de vista de la antropología, se cuenta con
de estas sociedades como las condiciones que carac- aportes significativos como el de Gasché, de quien se re-
terizan el paisaje de las selvas húmedas. Es decir que toma, en primera instancia, la noción de “bosquesino”,
los pueblos indígenas amazónicos se han valido de los como categoría conceptual apropiada para identificar y
ecosistemas amazónicos para producir y reproducirse caracterizar a los integrantes de las sociedades amazónicas,
de manera autónoma y a su vez, a través de diversas especialmente a los pueblos indígenas El indígena visto

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 119


Sostenibilidad territorial y bienestar indígena: bases para el diseño de indicadores en la Amazonia colombiana

bajo esa categoría se define “como aquel habitante rural


de la selva amazónica que vive en y del bosque y sus aguas,
que practica una horticultura en forma de policultivo con
patrones de siembra diferenciados, para abastecerse de
alimentos, medicinas y materias primas en particular en la
elaboración de artesanías” (Gasché, 2002).

Los bosquesinos, afirma Gasché (2002), “conforman


tipos de sociedades que se caracterizan porque agru-
pan personas unidas por lazos de parentesco, de com-
padrazgo y amistad; se relacionan a través de lo que
denomina grupos de solidaridad (distributiva, laboral
y ceremonial) con los cuales configuran su vida coti-
diana”. Estas relaciones, sujetas a diversas interpreta-
ciones, se manifiestan en los diferentes complejos cul-
turales, entendiendo estos como grupos diferenciados
no solo por su ubicación territorial sino también por
una práctica cultural común (Echeverri, 2002); los
que a su vez, conformarían la sociodiversidad bos-
quesina, que está caracterizada principalmente por
diferencias en la manera como cada complejo cultural
establece sus relaciones con el entorno.
otro lado, se tienen comunidades multiétnicas cerca-
La revisión bibliográfica antropológica muestra un ex- nas a los cascos urbanos, como aquellas localizadas en
tenso acervo de conocimientos que se han producido el sur del trapecio amazónico, que dificultan la pre-
en la región por grupos étnicos o inclusive pequeñas tensión de inscribirlos en alguno de los complejos
comunidades. Intentar una generalización sobre los culturales, definidos como se muestra a continuación
modos de vida indígena ha implicado encontrarse con (Echeverri, 2002):
la dificultad que atañe a su heterogeneidad , ya que si
bien existe un conjunto de características generales 1. Gente de tabaco de oler: correspondientes al no-
para los pueblos bosquesinos, no es posible preten- roeste amazónico en la región del bajo río Caquetá,
der ignorar las particularidades propias de cada uno; Mirití-Paraná y bajo Apaporis, ubicados cerca del
ignorar que cada pueblo o comunidad, frente a la ne- río Pirá-Paraná y el Vaupés geográfico. Se distin-
cesidad de consolidar y hacer respetar su identidad, se guen por la ceremonia del yuruparí y el uso del ta-
define a sí mismo como diferente al otro. baco en polvo. El yuruparí, junto con la maloca, son
la base del pensamiento y la palabra de sus gentes.
Se reconoce también que la diferenciación entre los Esta conformado por los grupos étnicos Letuama,
pueblos bosquesinos debe pensarse no solo en térmi- Tanimuca, Macuna, Yukuna, Matapí, Makú, Cabi-
nos de respeto a la identidad, también a las complejas yari, Miraña y Carijona, a los cuales se suman otra
condiciones de vida a las que se enfrentan actualmen- serie de grupos que amplían el marcado acento
te. En la Amazonia colombiana en relación con los multiétnico de este complejo cultural.
procesos de ocupación e intervención del entorno, en
la actualidad existen sociedades bosquecinas en zonas 2. Gente de ambil: ubicados al suroccidente amazó-
de colonización circunscritas por relaciones socioeco- nico en la región de los ríos Caquetá y Putumayo.
nómicas dominantes del modelo ganadero y la agri- A este grupo pertenecen las etnias Uitoto, Ocai-
cultura comercial, como es el caso de los indígenas na, Nonuya, Bora, Miraña, Muinane, Andoque.
Guayabero localizados en el norte de la Amazonia. De Se caracterizan por el consumo de tabaco en for-

120 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


ma de ambil y son denominados también como genas de la Amazonia colombiana. Se parte de los es-
“gente de centro”. Su existencia corresponde, tudios para los Tukano que realizó Reichel-Dolmatoff
más que una denominación ancestral, a un pro- (1997), quien al definir el equilibrio hace referencia
ceso de reconstrucción ideológica producto del a los mecanismos de adaptación en donde los indi-
contacto con los no indígenas. Su entendimiento viduos reintegran permanentemente, la energía que
del entorno se realiza alrededor de la palabra me- han consumido del entorno. Este planteamiento,
diada por el pensamiento. relaciona el concepto con el aspecto ecológico, defi-
niéndolo como un mecanismo de control para regular
3. Gente de huito y achiote: ubicados al sur del de- la producción y las conductas sociales, para asegurar la
partamento del Amazonas, conformado mayori- supervivencia y el bienestar individual y colectivo; es
tariamente por los Ticuna, Yagua y Cocama con un mecanismo de control ecológico donde hay conti-
presencia en menor proporción de otros grupos nuos intercambios energéticos recíprocos (Chaumeil,
provenientes de otras áreas culturales (Uitoto, 1994; Reichel-Dolmatoff, 1997).
Bora, Yucuna, Andoque y Ocaina). Se distinguen
de los otros dos complejos por la constante rela- El carácter conferido a la noción de equilibrio no
ción con los centros urbanos, y en general, con ha sido siempre el mismo. Para Descola (1996) no
los no indígenas, lo que ha transformado amplia- se trata de relaciones netamente adaptativas sino de
mente sus modos de vida y especialmente sus sis- creatividad en cada cultura, en la manera como se
temas productivos. socializa la naturaleza. Así mismo, señala que dicho
concepto no puede reducirse sólo a la imagen de los
Al respecto, la antropología ha hecho un esfuerzo en la pueblos indígenas y expresión simbólica de sus siste-
descripción etnográfica de tales interpretaciones, en las mas de representación, ya que se estaría refiriéndose a
cuales algunas definen la relación hombre-naturaleza la producción de discursos o producciones de la men-
como entre iguales, donde lo natural se vuelve social
te. Otros autores definen el concepto de “equilibrio”
a través de las prácticas de transformación material
como “orden”, en el que hay una autoridad –chamán
y simbólica, lo que ha posibilitado la subsistencia de
o curador del mundo– que cumple funciones especí-
grupos humanos como los pueblos indígenas (Van der
ficas en su modelamiento (Van der Hammen, 1992)
Hammen, 1992; Correa, 1993). Se trata de relaciones
y que se inserta en la cosmología y lo simbólico (Co-
dinámicas, en las que existe una conciencia histórica de
rrea, 1993; Rodríguez y Van der Hammen, 1993).
los cambios frente a los cuales cada grupo ha respon-
En otro caso se trata de un equilibrio transformado
dido recomponiendo sus prácticas de vida y visión cos-
y enmarcado en el territorio (Franky, 2004; Mahecha,
mológica, conservando algunos elementos que podrían
considerarse como tradicionales e incorporando otros 2004) que se manifiesta a nivel macro en el espacio
nuevos (Van der Hammen, 1992; Franky, 2004), pro- chamanístico y a nivel micro en los cuerpos de los
ducto de la relación con complejos culturales exógenos. individuos (Franky, 2004); por último, hay quienes lo
Es a partir de estas interpretaciones y la transformación consideran un sistema filosófico (Ǻrhem, 1993).
que las mismas han tenido, lo que ha permitido plan-
tear diversas nociones de bienestar alternativas de las En conjunto, los autores mencionados coinciden en
sociedades indígenas amazónicas. la idea de que el equilibrio territorial, se constituye
en una condición necesaria para la permanencia tanto
de los grupos humanos como de la naturaleza que los
Sostenibilidad territorial
rodea, condición “necesaria para la supervivencia de
estas sociedades, el manejar empírica y conceptual-
La revisión a las etnografías sobre los diferentes com- mente los ecosistemas y territorios que los rodean”
plejos culturales antes mencionados, coincide en se- (Fundación Gaia, 2000). La naturaleza y la sociedad
ñalar el equilibrio como un elemento aglutinador en se retroalimentan constantemente garantizando de
las relaciones naturaleza-cultura de los pueblos indí- este modo su reproducción.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 121


Sostenibilidad territorial y bienestar indígena: bases para el diseño de indicadores en la Amazonia colombiana

En ese sentido, se asume la “sostenibilidad territo- cuerpo, cada miembro de un grupo étnico se inscribe
rial” como un concepto más apropiado de lo que ha en los referentes territoriales que forman la geogra-
quedado entendido como “equilibrio territorial”; ha- fía chamanística de este cosmos y del territorio de su
blar de sostenibilidad territorial implica ahondar en grupo étnico, así no nazca ni resida allí. Sin embargo,
la definición del concepto de territorio. En primera con la territorialización del cuerpo también empieza a
instancia se puede afirmar que el territorio es ma- ser vulnerable a los peligros y males de este cosmos”
terial y que se manifiesta en el entorno natural. Sin (Franky, 2004). También se reconoce como producto
embargo, tal definición frente a las consideraciones de una historia (ancestral y reciente) y de las accio-
que sobre el territorio sostienen los pueblos indíge- nes de todas las generaciones de individuos que se
nas, van mucho más allá de considerarlo un compo- han relacionado con él. En el territorio se establecen
nente material, un espacio geográfico en el sentido de acuerdos y discordias, diversas formas de concebirlo,
la tierra o la propiedad del mismo. En esa dirección, ocuparlo y manejarlo, apropiaciones y pérdidas, entre
para los pueblos indígenas amazónicos, el territorio es muchas otras relaciones.
el mundo; las relaciones que se dan allí involucran a
los seres humanos con seres no humanos y con todos Es en esta perspectiva es que los pueblos indígenas
los seres de la naturaleza que lo habitan. Esto implica, plantean sus demandas, pues para ellos ordenar el te-
que es necesario referirse a un territorio que “integra rritorio es ordenar el conjunto de relaciones sociales,
los ámbitos materiales y espirituales de la vida indíge- culturales, políticas y económicas, “es ordenar todo lo
na” (Fundación Gaia Amazonas, 2000). que implica la vida de los que habitan en él” (Román,
2000). Dado que el espacio territorial es comparti-
Para los pueblos indígenas, el territorio trasciende el do, se enmarca en las formas de manejo al interior
título de propiedad, es el mundo y su manejo es un de cada grupo como las del contexto regional o es-
asunto de fuero individual, pero también es un sentir pacio chamanístico; para los indígenas, el manejo de
colectivo que pasa por encima de lo étnico e incluso los recursos tiene un “carácter multiétnico y regional
del ecosistema amazónico, para trascender en relacio- basado en la referencia mítica de que a cada grupo le
nes que humanizan la naturaleza concibiéndola como corresponde una tarea y lugar especifico por el cual
un igual y no subordinada al ser humano. Tal como debe velar y responder ante los dueños mitológicos
lo define Vasco (1992, citado por Franky y Mahecha, comunes, de cara a todos los grupos allí asentados”
2000), es “un conjunto de relaciones que una socie- (Van der Hammen, 1992).
dad ha establecido en un espacio a través de la historia
y como resultado de su acción”; allí se conjugan el En general, en el territorio se inscriben las vivencias
actuar particular de cada grupo humano/étnico, en actuales de los pueblos indígenas, sus relaciones con
una red de relaciones que se establecen en y con el otros grupos sociales y con la naturaleza, unas lógicas
ecosistema de selva amazónica. Como producto de particulares que determinan esas relaciones (Franky,
esas relaciones, el territorio se reconoce y se apropia 2004), sus demandas y la forma legal como el Estado
material y simbólicamente (Palacios, 2002) ejercien- ha respondido a estas y la inscripción en el manejo del
do lo que suele denominarse como “territorialidad”: territorio dentro de un contexto regional y multiétni-
proceso en el que los sujetos convergen en una histo- co. Teniendo en cuenta estos factores es que se hace
ria común a la que hacen referencia cuando se relatan referencia al concepto de “equilibrio”, no solamente
los mitos, se nombran los lugares y se cuentan las his- en sentido ecológico sino como “sostenibilidad terri-
torias ocurridas allí y de la gente que los ha habitado torial”. Finalmente, la sostenibilidad territorial inclu-
(Vasco, 1992). ye: las condiciones objetivas del bienestar indígena,
aquellas que aluden a circunstancias exteriores de la
El territorio involucra, igualmente, un sentido corpo- persona que plantea Valdés (1991); las referidas por
ral. Todo lo que en él sucede se refleja en el cuerpo de las sociedades indígenas que involucran temas como la
los individuos en estados como la salud y la enferme- salud, el manejo de las relaciones con el medio –natu-
dad, la vida y la muerte: “con la territorialización del ral y antrópico–, y la reproducción social y cultural.

122 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


za no solamente cuando se satisfacen las necesidades
biológicas del ser humano, sino cuando se satisfacen
los gustos de las personas. Esta noción de bienestar
subjetivo, propuesta en el marco de las actividades
que el bosquesino realiza cotidianamente, reconoce
como su ejecución, además de satisfacer las necesi-
dades básicas de subsistencia y satisfacer los gustos
individuales, permiten entender la forma en la que el
sujeto se vincula al universo sociocultural y lingüístico
al que pertenece, dando cuenta de su vivencia indivi-
dual y social en el entorno natural.

Las actividades, a partir de las cuales se alcanzaría el


bienestar, se estructuran en la conjugación de moti-
vaciones, acciones, finalidades y priorizaciones. Las
motivaciones corresponden a un impulso, a una ne-
cesidad sentida que se expresa verbalmente, que con-
tiene mecanismos biológicos y a su vez el fin que la
satisface. Las acciones son la ejecución gestual y dis-
cursiva; se compone de operaciones definidas como
los automatismos interiorizados por la persona, tales
como: el hambre y la sed; el establecimiento de las
jerarquías sociales y la demarcación del territorio; la
caza, el celo, la selección de los jefes, la fuga o la lu-
cha (Antequera, 2004). Las finalidades son los obje-
tivos cuya realización tienen una forma y un sentido
lingüístico particular de acuerdo con cada cultura y
su resultado concuerda con los valores de la socie-
dad donde se realizan. Por último, las priorizaciones
se definen como la jerarquización entre diferentes al-
ternativas que, en un momento dado, el bosquesino
Bienestar indígena
puede elegir.

Siguiendo a Valdés (1991), el bienestar no puede en- Es en este marco de lógica decisional, donde puede
marcarse solamente a partir de la medición de condi- evidenciarse el principio de la libertad individual: po-
ciones objetivas como: riqueza, poder, comodidades, der escoger lo que se quiere, lo que le gusta o lo que le
tiempo libre, acceso a servicios de salud y educación, genera más placer a la persona (Gasché y Vela, 2004),
entre otras. La noción del bienestar que se propo- noción que se constituye en el principio base del con-
ne debe de corresponder tanto a la medición de las cepto de bienestar indígena.
condiciones objetivas, como también a la medición
de las condiciones del bienestar subjetivo, es decir, a El bienestar como ética de los modos de vida indígena,
los estados internos de la persona (placer, felicidad, conjuga la existencia de elementos como la pluriacti-
deseo, anhelo, plan de vida). Ambos componentes del vidad (agricultura, cacería, pesca, recolección, trans-
bienestar, se encuentran íntimamente relacionados, formación), las redes de solidaridad, la cooperación
pues no son independientes uno del otro; razón por la familiar, el respeto del principio de la reciprocidad y
cual, y de acuerdo con los planteamientos de Gasche el reconocimiento de una autoridad que reposa sobre
(2004), la calidad de vida (bienestar humano) se alcan- el control de las fuerzas de la naturaleza.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 123


Sostenibilidad territorial y bienestar indígena: bases para el diseño de indicadores en la Amazonia colombiana

Figura 1. Marco lógico para el diseño de indicadores apropiados para pueblos indígenas.

INTERACCIÓN (B):
INTERACCIÓN (A):
ESTADO DE LOS CONOCIMIENTOS
ESTADO BASE MATERIAL POR PRÁCTICAS DE
TRADICIONALES QUE SUSTENTAN EL USO Y
USO Y MANEJO DE LOS RECURSOS NATURALES
MANEJO DE LOS RECURSOS NATURALES

SOCIEDAD
(REPRODUCCIÓN MATERIAL)

B
Abc
NATURALEZA
(BASE MATERIAL)
C
CULTURA
(CONOCIMIENTOS)

INTERACCIÓN (C):
INTERSECCIÓN (A) (B) (C):
ESTADO DE LAS PRÁCTICAS CULTURALES,
EQUILIBRIO O SOSTENIBILIDAD TERRITORIAL-
SOCIALES, ÉTICAS, DE PODER QUE SUSTENTAN
BIENESTAR INDÍGENA
LA BASE MATERIAL

Procesos que concurren en construye la vida indígena. La conjugación de estos


la relación sostenibilidad tres elementos se conciben como la base para en-
tender una condición de sostenibilidad territorial-
territorial-bienestar humano bienestar humano, como noción que se acerca a un
modelo de bienestar colectivo e individual más acor-
Los modos de vida indígena en la región amazónica de con los modos de vida de las sociedades indígenas
colombiana se basan en la existencia de una relación en la Amazonia colombiana (figura 1). Lo anterior
de sostenibilidad con el ecosistema. Los diferentes ha permitido conformar un marco lógico conceptual
componentes –campos temáticos referidos– funcio- fundamental para la identificación y diseño de los in-
nan como un sistema holístico, los cuales conforman dicadores apropiados para los pueblos indígenas en la
y dinamizan procesos interdependientes. Es así como Amazonia colombiana.
a partir del conocimiento antropológico existente de
la Amazonia colombiana, el autor establece tres ejes El planteamiento central sobre la noción de sosteni-
temáticos a partir de los que se pueden entender los bilidad territorial-bienestar humano de los modos de
modos de vida indígena: sociedad, el universo de las vida indígena se concibe como producto de la inter-
relaciones, incluso con los seres de la naturaleza; cul- sección de las interacciones de estos tres ejes. Se en-
tura-lenguaje, el universo de las formas de los actos tiende esa interacción en un sentido ecológico como
y productos; ambiente natural, el universo material. una relación de equilibrio, cuyas particularidades se
La existencia de una base natural que corresponde a dan en el contexto de cada cultura. En ese sentido, se
aquellos recursos o activos a partir de los cuales se anotó anteriormente, la necesidad de utilizar el con-

124 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


cepto de “territorio” sobre el cual recae la cualidad de ra-sociedad (figura 1), donde se concentrarían tanto
la “sostenibilidad”, ya que este se constituye en el eje los conocimientos que sustentan la vida indígena y los
principal en el que se concibe el modo de vida indíge- recursos simbólicos que estas sociedades han utiliza-
na, dada su conexión directa con su reproducción físi- do tradicionalmente. Son los procesos fundamentales
ca y social, con el manejo de los recursos, con las for- (interacciones) que permitirán identificar y diseñar
mas de organizarse socialmente y con las maneras de los indicadores apropiados para los pueblos indígenas
concebir el mundo (Franky, 2001). La sostenibilidad en la Amazonia colombiana:
territorial-bienestar humano es un concepto integral
(figura 1) cuya elección busca abordar los elementos 1. Una base material. Formada por la naturaleza
objetivos y subjetivos del bienestar indígena. (biodiversidad) y los recursos naturales. Igual-
mente, es un espacio cosmológico de prácticas
Las sociedades indígenas se mueven con diferentes espirituales, sin la cual no se pueden concebir las
intensidades en el contexto de un mundo global, una prácticas actuales de los modos de vida indígena.
sociedad nacional y un ámbito local. Adicionalmente,
las ideas de desarrollo que han modelado las interven- 2. Una reproducción material y cultural. Conoci-
ciones en estas sociedades han tenido dos tendencias: mientos biológicos, cosmológicos, sociales acerca
la de asimilación paulatina a la sociedad nacional y la de la naturaleza, mediante los cuales los individuos
de conservación como sociedades aisladas. están en capacidad de vivir en el ecosistema de la
selva amazónica. Reproducción biológica (indi-
En ambos casos se trata de situaciones lejanas a la vidual) como social (colectiva) de las sociedades
realidad, pues al igual que cualquier sociedad no se indígenas dentro sus propios modos de vida.
pueden concebir de manera estática e inmodifica-
ble, tampoco pueden negarse que estos cambios se 3. Equilibrio, armonización, regulación, recipro-
deben en gran medida a la relación que se da con cidad y redistribución. Se refiere a las normas
grupos sociales externos, ni es muy coherente pre- (éticas) y valores (morales) que regulan los mo-
tender concebir su bienestar sin estas relaciones. dos de vida indígena y que se sustentan en el co-
Los conceptos de “integración” y “autonomía” son nocimiento tradicional. Ejercicio a través de las
útiles para determinar y valorar la intensidad de la autoridades tradicionales cuya legitimidad está
relación propias con las sociedades externas y, a su dada por la capacidad que tienen de controlar las
vez, los grados de independencia de estas sociedades fuerzas de la naturaleza, a partir de la maloca, y
en donde, tanto en un lado como en el otro, se dan cuyo objetivo es lograr unas relaciones sociales
situaciones que modifican, ya sea a favor o en detri- equilibradas entre los seres humanos (derecho
mento de su bienestar. consuetudinario) y no humanos.

Metodológicamente hay un aspecto que se infiere Conclusiones


de la propuesta de Valdés (1991) y se refiere a esa
idea de lo que quieren las personas que sea su vida.
Es así como no se puede concebir el planteamiento El diseño de los IDHS para los pueblos indígenas
de los IDHS sin contar con la participación de los amazónicos es un instrumento viable para hacerlos
implicados en él y en la dimensión de la sostenibilidad visibles de manera concreta ante el Estado, por lo
territorial-bienestar humano. Sin embargo, requiere que se requiere contar con información que refleje
que se profundice en el proceso, con la motivación sus modos de vida indígena, y su relación con el eco-
de que sus apreciaciones permitan concretar las pers- sistema; esta información, debe ser proveída por las
pectivas que se pretenden evaluar sobre el bienestar mismas comunidades. Este proceso se dirige a funda-
en los modos de vida indígena. Esto implica entrar en mentar el reforzamiento y la consolidación progresiva
el análisis de los procesos que se dan en la interacción de la calidad de vida de las sociedades indígenas, ci-
entre sociedad-naturaleza, naturaleza-cultura y cultu- mentada en el equilibrio ecológico de acuerdo con las

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 125


Sostenibilidad territorial y bienestar indígena: bases para el diseño de indicadores en la Amazonia colombiana

particularidades del entorno natural y sociocultural de que sea incluyente y que permita la participación ac-
cada pueblo. tiva tanto de los pueblos indígenas, como de otros
grupos sociales que también habitan y modifican el
La construcción de IDHS apropiados para los pueblos territorio, sus características y sus posibilidades cul-
indígenas de la Amazonia colombiana debe permitir turales, sociales, políticas y económicas.
sustentar y valorar las capacidades (activos culturales,
sociales, económicos, ambientales) de los modos de Agradecimientos
vida, que implique la retroalimentación periódica y
gestión de las políticas públicas acorde con las espe-
cificidades socioeconómicas y socioculturales de la El autor extiende sus agradecimientos a Juan Felipe
Amazonia colombiana. Guhl y Oscar Iván García, porque sus valiosos apor-
tes han permitido fundamentar los aspectos socio-
Su aporte en la cimentación de un sistema de infor- culturales en esta tarea investigativa. A la Maestría en
mación regional, que parta de la inclusión de variables Estudios Amazónicos de la Universidad Nacional de
cuya aplicación y medición permita el diseño de indi- Colombia, Sede Amazonia, la cual abrió sus puertas
cadores apropiados que asienten la gestión de políti- para construir un espacio de discusión que ha retroa-
cas públicas, que redunden en la construcción de un limentado en todo momento el proceso investigativo.
desarrollo sostenible justo, equitativo y multicultural A Damaris Gómez por su dedicación en la revisión bi-
en la amazonia colombiana. Un sistema de informa- bliográfica que llevó a la conformación del estado del
ción regional que fundamente la construcción de una arte necesario para delinear este artículo; a Mónica
política para el desarrollo sostenible de la Amazonia, Pérez por la revisión final de los textos.

126 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


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128 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Sobre la necesidad de un programa
de investigación para el sistema
Andes–Amazonia

Germán Poveda1, Peter Bunyard2, Carlos A. Nobre3

RESUMEN sistemas). Los Andes tropicales exhiben rasgos únicos y


de gran diversidad geo–bio–física, pero al mismo tiem-

E
po están peligrosamente amenazados, dado que son
l artículo plantea la necesidad de establecer un la región del planeta donde más rápidamente se está
programa de investigación que aporte infor- destruyendo la biodiversidad por efecto de la defores-
mación sobre la interacción de los sistemas y tación y el cambio en los usos del suelo (Myers et al.,
los ecosistemas en la región Andes/Amazonia. Los au- 2000); amenaza que también es urgente enfrentar en
tores plantean algunos temas sobre los cuales es posi- toda la alta Amazonia. El sistema alta Amazonia–Andes
ble fundamentar el programa y cierran en artículo con enfrenta múltiples retos que provienen de la presión
una propuesta para la financiación de esta alternativa. antrópica, así como del calentamiento global y el cam-
bio ambiental global; comenzando por las aceleradas
Palabras clave tasas de retroceso y desaparición de los glaciares sobre
los Andes tropicales (Pineda y Poveda, 2007 y Francou
Bosque tropical húmedo, desarrollo regional, investi- y Coudrain, 2005), un proceso irreversible que repre-
gación y desarrollo, Andes, Amazonia senta graves amenazas al suministro de agua potable, así
como a la pérdida de biodiversidad y a la sostenibilidad
Racionalidad de ecosistemas fundamentales como páramos, yungas,
bosques de niebla, bosques de montaña y bosques hú-
El sistema integrado de la región Amazonia–Andes, Ra-
medos tropicales. En los Andes tropicales se asientan
man, comprende grandes áreas de Colombia, Ecuador,
grandes ciudades como Bogotá, Quito, La Paz, Mede-
Bolivia, Perú, Brasil e incluso Venezuela. La región ex-
llín, Cali, Cajamarca, Cuzco, Arequipa, San Cristóbal,
hibe gran riqueza y diversidad cultural, socio–cultural,
Riobamba, Ambato, Ayacucho, Huancayo, Oruro, Co-
económica, geográfica, biológica e hidro–ecológica. Al
chabamba y centenares de poblaciones de mediano y
mismo tiempo, múltiples problemáticas surgen a par-
pequeño tamaño, las cuales demandan cada vez mayo-
tir de las fuertes interacciones que se dan en la región
res cantidades de recursos y servicios naturales y socio–
entre los sistemas sociales y los sistemas naturales (eco-
económicos. Un ambiente degradado se retroalimenta
1
Escuela de Geociencias y Medio Ambiente, Universidad Nacional de Colombia, Medellín.
2
Editor Científico de la revista The Ecologist, Profesor Adjunto The International Honors Program, Universidad de Boston, Massachusetts, Linnean Society of London, Reino
Unido.
3
Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais, Inpe, Centro de Previsão de Tempo e Estudos Climáticos, Cachoeira Paulista, São Paulo, Brasil.
Sobre la necesidad de un programa de investigación para el sistema Andes–Amazonia

con el bienestar de las comunidades humanas, dado estudio de las interacciones entre los sistemas sociales
que impide el acceso a recursos naturales como agua y los ecosistemas de la región (Poveda, 2004).
potable o suelos adecuados para la agricultura. Ade-
más, un medio ambiente deteriorado es menos apto El aumento de la pobreza en la región Andes–Amazo-
para responder a las amenazas por el cambio climático, nia, la desaparición de culturas nativas y ancestrales, el
y los países de Raman son particularmente vulnerables agotamiento del recurso suelo, la presión por los re-
en ese aspecto, dado que dependen mutuamente de las cursos naturales, los procesos de deforestación a gran
prácticas y políticas de conservación de cada uno de los escala, la erosión y degradación de suelos. Las avalan-
demás países de la región. chas, deslaves y inundaciones, una mayor vulnerabili-
dad de las poblaciones y asentamientos humanos, la
La cuenca del Río Amazonas constituye la más grande acelerada perdida de biodiversidad, la contaminación
cuenca hidrográfica del planeta (6,4 millones de km2), de las aguas por actividades mineras, petroleras, agrí-
y su dinámica hidro–climática ejerce una influencia colas (incluyendo el cultivo de la coca), ganaderas, el
significativa a escala global y continental, dadas sus turismo, etc., hacen mucho más urgente la necesidad
conexiones atmosféricas con los océanos Atlántico y de implementar un programa de investigación básica y
Pacifico tropicales y con la cuenca del Río de La Pla- aplicada para responder a los retos mencionados. Hay
ta (Refe). La dinámica hidro–climática de la cuenca otros tópicos igualmente importantes: el aumento de
amazónica es fundamental para la estabilidad climá- las enfermedades transmitidas por el agua o por mos-
tica de la región y del planeta (Nobre et al., 2004). quitos vectores como malaria, dengue, leishmaniasis,
Mediante los servicios ecosistémicos del bosque hú- asociadas con el cambio y la variabilidad climática y
medo tropical (enfriamiento de la temperatura por ambiental que imponen serios retos al desarrollo re-
evapotranspiración, protección contra inundaciones, gional (Poveda et al., 2000 y 2001a).
albergue de biodiversidad, etc.) y, debido a la gran
porción de la precipitación que se recicla como eva- Simultáneamente, la región Andes–Amazonia tiene
potranspiración local, grandes cantidades de agua son oportunidades muy interesantes para el desarrollo,
transportadas por los vientos alisios desde el Océano las cuales provienen de su extraordinaria biodiversi-
Atlántico tropical hacia la alta Amazonia, incluyendo dad natural, así como de la importancia y gran varie-
los Andes, que alimenta los glaciares tropicales, lagos, dad de los servicios ambientales actuales y potenciales
humedales, punas, páramos y yungas, así como bos- de sus ecosistemas, y a las considerables posibilidades
ques de niebla, de montaña y tropicales lluviosos. de desarrollo sostenible en la región. Por tanto, se hace
necesario un programa de investigación científica que
El programa de investigación del Proyecto de gran propenda por el entendimiento del sistema integra-
escala de la biosfera–atmósfera en la Amazonia”4 ha
hecho aportes extraordinarios a la ciencia amazóni-
ca. Sin embargo, LBA ha dedicado sus esfuerzos de
investigación en la Amazonia brasileña, en temas re-
levantes como climatología y clima físico, hidrología,
uso del suelo y cambios en el uso del suelo, ciclos
biogeofísicos y biogeoquímicos, incluyendo el ciclo
del carbono, química de la atmósfera y en menor me-
dida en algunos temas relacionados con las dimensio-
nes humanas. A pesar de los excelentes avances que
ha realizado LBA en el conocimiento científico de la
Amazonia, no se han realizado esfuerzos paralelos en
los países de la alta Amazonia–Andes, y menos aún el

4
http://lba.inpa.gov.br/lba/

130 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


do Amazonia–Andes, que incluya el funcionamiento suministro de agua de grandes ciudades andinas, como
de los ecosistemas naturales, y su interacción con los Bogotá y Quito, para mencionar sólo dos.
sistemas sociales. Además, la región es la mejor pre-
servada de la Amazonia, con las menores tasas de de- En los altos valles andinos son críticas las altas de re-
forestación de toda la cuenca amazónica, la cual man- troceso de los glaciares, pero se desconocen aspectos
tiene aún un gran depósito de carbono en su biomasa fundamentales de sus volúmenes almacenados y, sobre
y muchas condiciones de extraordinaria biodiversidad. todo, de su dinámica espacial y temporal. Esto se hace
Por tanto, es especialmente importante crear un nuevo más crítico porque pone de presente la incertidumbre y
paradigma para el desarrollo de Raman, de tal manera vulnerabilidad e impactos sobre las corrientes aguas aba-
que contemple y se enfoque en aspectos de conservación jo, también desconocida hoy. Estos problemas son de
y valoración de los servicios ecosistémicos en alianza con escala regional y traspasan las fronteras nacionales. Los
el manejo y aprovechamiento sostenible y la explotación resultados de las investigaciones indican que la fusión de
racional de los valores económicos de la biodiversidad y los glaciares es más acelerada durante situaciones secas y
que propenda al mejoramiento del bienestar y la calidad cálidas, generalmente asociadas con la ocurrencia de las
de vida de los habitantes de la región Andes–Amazonia. dos fases del sistema El Niño–Oscilación del Sur, Enso,
Ese nuevo esquema de desarrollo para la Amazonia–An- (Poveda et al., 2001b, 2006). Por tanto, las variaciones
des debe estar basado en el conocimiento científico, así identificadas en los glaciares constituyen indicadores
como en tecnologías apropiadas e innovadoras. adecuados de los cambios climáticos actuales. El enten-
dimiento de la dinámica de los glaciares es un tema ur-
Algunos temas de interés para construir el programa de gente de investigación, dada la amenaza de la inminente
investigación propuesto se discuten a continuación. desaparición de los glaciares colombianos durante la
próxima década (Poveda y Pineda, 2008). Tales estudios
Impactos del cambio climático tendrán que proporcionar elementos para propósitos de
modelación de sus procesos de acumulación y ablación y
sobre los ecosistemas andinos
para cuantificar la evolución de los recursos de agua dis-
de glaciares, páramos, punas y ponibles de acuerdo con diversos escenarios de cambio
bosques de niebla y su impacto climático y deforestación. Tales investigaciones también
sobre el ciclo hidrológico y el podrán contribuir a evaluar las condiciones climáticas
suministro de agua regionales del pasado y del futuro.

Justo debajo de la línea de nieve, los ecosistemas de


Los glaciares andinos constituyen las mayores eleva- páramo albergan el cinturón más alto de vegetación
ciones de la cordillera. En las últimas tres décadas, se en los Andes y los ecosistemas más diversos (no bos-
presenta un acelerado retroceso de los glaciares debido cosos) del planeta. Los páramos constituyen un archi-
al calentamiento global y por la intensa deforestación piélago ecológico a lo largo de los Andes del norte de
de la Amazonia que reduce el transporte de humedad Suramérica de altísima diversidad cultural, biológica y
hacia los Andes5. Como consecuencia de este fenóme- paisajística. Los páramos sirven como corredores para
no, se presentan cambios en las tasas de aporte de agua muchas especies animales y vegetales, al tiempo que
de los glaciares a la escorrentía superficial que alimenta desempeñan un papel fundamental en el suministro
gran cantidad de ríos aguas abajo y, por tanto, la dispo- de agua de muchas regiones sobre los Andes. Sus sue-
nibilidad de agua para consumo humano, lo cual puede los y vegetación son un importante depósito de carbo-
exacerbar la problemática generada por el crecimiento no y materia orgánica, los cuales constituyen factores
en la demanda de agua. Las aguas de deshielo de glacia- clave para la regulación del recurso agua y la fertilidad
res andinos son extremadamente importantes para el de cultivos de subsistencia. Muchos páramos están
ocupados por numerosas poblaciones de indígenas y
campesinos con grandes riquezas ancestrales, quienes
5
Véanse las memorias de la Conferencia Concord, Mendoza, Argentina, 2006:
http://mri.scnatweb.chcontentview/84/73/
también están amenazados por actividades económi-

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 131


Sobre la necesidad de un programa de investigación para el sistema Andes–Amazonia

cas como minería, petróleo, agricultura y ganadería, La región carece de las políticas necesarias para enfren-
construcción de caminos y carreteras y deforestación, tar estos retos, y los procesos de toma de decisiones
además del calentamiento global. La invasión humana se verán agravados por el cambio climático presente y
de estos ecosistemas resulta de la necesidad de produ- futuro. Algunas preguntas clave al respecto son:
cir alimentos e ingresos para un número creciente de
poblaciones marginadas, pero también debido a la ca- 1. ¿Cómo alcanzar un nivel sostenible de estrategias
rencia de políticas de desarrollo sostenible que valo- de desarrollo local de los ecosistemas actuales y
ren la biodiversidad o que premien su manutención. futuros, y cómo vincular la pregunta anterior con
los efectos derivados del cambio climático y la
Por debajo de los páramos se encuentran los bosques deforestación en Raman?
de niebla y de montaña, los cuales juegan un papel muy
importante en el mantenimiento de la humedad del 2. ¿Cómo enfrentar en forma adecuada los vínculos
aire y en la producción de núcleos de condensación entre el cambio climático global y local con las
mediante emisiones químicas de diferentes especies tendencias actuales y futuras de los índices de po-
vegetales, los cuales son necesarios para la existencia de breza y de deterioro ambiental en la región?
las nubes de agua de lluvia. Todos los anteriores aspec-
tos ponen de presente el papel de los páramos en tér-
minos de su contribución a los procesos que gobiernan
Riesgo y vulnerabilidad,
la dinámica de la lluvia sobre los Andes. Dado que los degradación ambiental
glaciares tropicales reciben más del doble de radiación y pobreza en y causada
de onda corta proveniente del sol, en comparación con por las ciudades andinas
los glaciares de medias y altas latitudes, es obvio que
para mantener su área y profundidad, la precipitación
(sólida en forma de nieve) debe ser correspondiente- Varias grandes ciudades y muchas poblaciones inter-
mente mayor. Por ello son muy preocupantes las gran- medias y pequeñas están localizadas sobre los Andes.
des áreas de bosques de niebla y de montaña que han De tal ocupación del territorio se derivan impor-
sido deforestados en los últimos años. tantes temas para la sostenibilidad ambiental, tales
como asentamientos urbanos sobre terrenos de alta
El agua que se genera en los ecosistemas alto andinos pendiente, altamente vulnerable a terremotos, tor-
constituye un recurso fundamental para una población mentas intensas, avalanchas, deslaves y crecidas de
y necesidades crecientes en los valles interandinos, y ríos (Figura 1), procesos de erosión y degradación del
de la alta Amazonia. La gestión integral del agua cons- suelo acelerados, sobre–explotación y contaminación
tituye un marco apropiado para el aprovechamiento del recurso agua, migración y ocupación incontrola-
sostenible de la biodiversidad y del desarrollo de las da y no planificada del territorio, con la consecuente
comunidades locales en la Raman. El agua lluvia cap- sobrepoblación de ciudades de infraestructura insu-
tada domésticamente debe ser reconocida a nivel ins- ficiente, crecimiento desordenado y desorganizado
titucional en las políticas ambientales de los países de que demanda cada vez mayores recursos naturales y
la región (Moreno et al., 2007), así como en el marco servicios ambientales, contaminación del aire y enfer-
de la cooperación internacional, como una de las Me- medades asociadas (Poveda, 2008), empobrecimiento
tas de Desarrollo del Milenio. Estas regiones carecen de las comunidades rurales, etc.
de sistemas de monitoreo de alta resolución y pocos
esfuerzos se han hecho para cuantificar y modelar de En Colombia, este panorama es exacerbado de mane-
manera adecuada los procesos físicos que gobiernan ra crítica por causa del conflicto interno, cuya diná-
la dinámica hidro–climática y ecológica, y los posibles mica y consecuencias se agudizan en los sectores y po-
y más probables efectos del cambio y la variabilidad blaciones rurales, reforzando el círculo vicioso de la
climática y la deforestación y cambio de uso del suelo ocupación incontrolada, o ilegalmente controlada del
y su impacto sobre los temas sociales relevantes. territorio, con el consecuente desplazamiento de mi-

132 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Figura 1. Esquema de los mecanismos físicos involucrados en los procesos de retroalimentación entre los Andes y la cuenca amazónica. Las variables son: P: Precipitación,

Q: Caudales de ríos, S: Sedimentos, N: Nutrientes, C: Contaminantes y Especies químicas, Vq: Transporte de humedad por los vientos alisios y ET: Evapotranspiración. La

precipitación está compuesta por aquella originada en el reciclado de la evapotranspiración local y por la humedad transportada al interior de la Amazonia desde el

Océano Atlántico tropical.

Tomada de Poveda et al. (2006).

llones de campesinos hacia los centros urbanos, don- no planificado de las ciudades, lo cual causa un
de se asientan en tugurios y barrios ilegales localizados aumento de la vulnerabilidad de las poblaciones
sobre terrenos inestables de alta pendiente, aceleran- más pobres de las ciudades andinas?
do de paso la ocupación informal de territorios que
deberían ser áreas protegidas sobre los Andes. 2. ¿Cómo están relacionados los procesos de creci-
miento urbano en grandes ciudades andinas, con
Las ciudades no dan abasto para atender tal proceso el deterioro ambiental de los ecosistemas natura-
de urbanización caótico, no planificado e incompleto. les cercanos y distantes?
La demanda por servicios públicos como agua pota-
ble, energía, educación, salud y saneamiento básico 3. ¿Cómo detener y prevenir el continuo desplaza-
debe ser provista desde afuera de tales ecosistemas, miento de poblaciones rurales hacia las ciudades
lo cual acelera la deforestación y el deterioro de los andinas, proveyendo calidad y dignidad a la vida
ecosistemas. La excesiva demanda de infraestructura de los ambientes rurales?
(caminos, transporte, etc.) se convierte, por esto, en
fuente de inconformidad social. 4. ¿Cómo afecta la gobernabilidad de las ciudades
andinas la presión social por servicios públicos e
Algunas preguntas relevantes de este análisis inclu- infraestructura?
yen:
Las respuestas a estas preguntas deberán ser usadas
1. ¿Cómo se retroalimentan los riesgos por desas- para el diseño e implementación de sistemas de aler-
tres naturales y extremos ambientales (sismos, ta temprana, además de servir de insumo para que
tormentas severas, deslizamientos, avalanchas, las autoridades políticas tomen decisiones en relación
crecientes y enfermedades) con el crecimiento con tareas y estrategias de mitigación y adaptación

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 133


Sobre la necesidad de un programa de investigación para el sistema Andes–Amazonia

efectivas, proteger las vidas y disminuir las pérdidas so-


ciales, ambientales y económicas.

Balances de agua, energía


y carbono en el sistema
Andes–Amazonia, sus
retroalimentaciones en
varias escalas espacio–
temporales y los efectos del
cambio climático global, la
deforestación y la variabilidad
ambiental

Se requiere desarrollar investigación científica para en-


tender los balances de agua, de energía y de carbono en
las cuencas hidrográficas de la alta Amazonia–Andes.
Por tanto, esa investigación requiere que el análisis es-
pacial se realice desde las partes más altas de la Ama-
zonia andina (cuencas de orden 1) hacia las cuencas
aguas abajo localizadas en las llanuras de inundación de
la gran Amazonia. Igualmente, es necesario el diagnos-
tico y la modelación de los diversos procesos que go-
biernan la dinámica hidrológica, climática, ecológica, y
biogeoquímica, que incluyan retroalimentaciones y no
linealidades para entender las interacciones complejas
que se presentan entre los Andes y la Amazonia en di-
versas escalas temporales.

Por ejemplo, los vientos alisios del Este, asociados con


la migración latitudinal de la Zona de Convergencia In-
tetropical, ZCIT, transportan cantidades enormes de
agua desde el Océano Atlántico tropical hacia la Ama-
zonia y de ésta a los Andes. Esa humedad se condensa
al ascender por el forzamiento orográfico que imponen
los Andes, constituyendo el agua necesaria para la lluvia
sobre los Andes orientales y para nutrir los caudales de
los ríos que nacen en la alta Amazonia andina, los cuales
se convierten en los mayores afluentes y en el mismo Río
Amazonas. Pero a lo largo de los ríos no sólo fluye agua
líquida, sino que además fluyen sedimentos (caudal sóli-
do), nutrientes, contaminantes y especies biogeoquími-
cas (incluyendo CO2), tal como se ilustra en la Figura 1.

El agua de la Amazonia soporta la extraordinaria bio-


diversidad de la cuenca. Por otra parte, ocurren fuer-

134 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


tes interacciones en el sistema suelo–atmósfera sobre se verán alterados de manera dramática, incluyendo
la región Andes–Amazonia: entre el 35% y 50% de la al Océano Pacífico, donde una situación permanente
precipitación que cae sobre la cuenca tiene su origen de El Niño podría ser la regla y no la excepción. La
en la evapotranspiración del mismo bosque amazónico gran sequia de 2005 sobre la región suroccidental de
(Elthair y Bras, 1993; Makarieva y Gorshkov, 2007). La la cuenca amazónica puso de presente que el Océano
singular interacción que se da entre el transporte de Atlántico tropical también puede inducir anomalías
humedad por los vientos de la Amazonia a los Andes, climáticas en la Amazonia, y tal situación podría ser
la evapotranspiración del bosque Amazónico y la proxi- cada vez más frecuente a causa del calentamiento glo-
midad de los Andes dan cuenta de los altas tasas de bal. Si esto sucediera sobre ambos océanos, es muy
precipitación en vastas regiones de la Amazonia occi- probable que grandes regiones del bosque tropical
dental, las cuales son cruciales para el mantenimiento lluvioso desaparecieran (“die-back”), en tanto que una
de la gran biodiversidad del bosque húmedo tropical. disminución de la precipitación, exacerbada por altas
temperaturas, crearía un efecto de retroalimentación
Mediante teleconexiones atmosféricas y los movi- positiva, lo que a su vez causaría un aumento en la
mientos latitudinales de las masas de aire, la cuenca pérdida de carbono (de biomasa y del suelo), que a
amazónica desempeña un papel esencial en el trans- su vez aumentarían las concentraciones de dióxido de
porte de vapor de agua hacia el sur de Brasil y, más al carbono en la atmósfera. Es poco probable que los
sur, hasta la cuenca del Río de La Plata (Marengo et cambios catastróficos en muchos ecosistemas de la
al., 2004). Las consecuencias de seguir perdiendo los Amazonia ocurran de manera gradual, sino de manera
bosques húmedos tropicales de la Amazonia están y súbita cuando se cruzan umbrales críticos, como es el
cada vez tendrán mayor repercusión en la dinámica caso en la dinámica de muchos ecosistemas.
del clima del planeta Tierra (Werth y Avissar, 2002).
La biodiversidad desempeñará un papel fundamental
Con respecto a las diversas escalas temporales de inte- en la definición de tales umbrales y en la resiliencia
rés, los temas de interés para la investigación abarcan de los ecosistemas. Además, los ecosistemas de la re-
desde el complejo y complicado ciclo diurno de la gión Andes–Amazonia son altamente vulnerables a los
precipitación (Poveda et al., 2005) hasta las escalas efectos hidrológicos de la deforestación en diversas
intra–estacionales, anual, inter–anual (dominada por escalas. Una vez que los puntos críticos se han alcan-
el Fenómeno El Niño–Oscilación del Sur) y, por su- zado (tamaño y conectividad de áreas deforestadas),
puesto, las interacciones de las dinámicas de los fenó- los sistemas esenciales de reciclaje podrían colapsar, y
menos hidro–climáticos que ocurren a tales escalas de esa manera conducirían a la desaparición del bos-
temporales con el calentamiento global. Las mayores que. El riesgo de muerte o de savanización del bosque
escalas de tiempo son necesarias para entender y pre- es grande en áreas de bosque que experimentan un
decir los efectos del cambio climático y su conjunción marcado ciclo anual de precipitación, incluyendo vas-
con fenómenos de deforestación y de cambio acelera- tas zonas de la Amazonia. Todavía hay esperanzas de
do en los usos del suelo. la existencia de áreas menos susceptible a estos ries-
gos como la Amazonia occidental, la cual se convierte
Los países que forman parte del sistema Andes– en un argumento convincente de región que se debe
Amazonia son altamente dependientes de los recursos proteger, como deposito clave de biodiversidad del
naturales y los servicios ecosistémicos para su desa- bosque tropical.
rrollo, lo cual los hace más vulnerables a las amenazas
del calentamiento climático y a los extremos climáti- La investigación científica que se requiere debe enfo-
cos asociados con ambas fases del fenómeno Enso: El carse a mejorar las predicciones, cuantificar y reducir
Niño y La Niña. Si el planeta llega a alcanzar las más las incertidumbres de los impactos del cambio climá-
altas temperaturas que predicen aun los modelos cli- tico antropogénico y de la variabilidad climática natu-
máticos más conservadores, a causa del calentamiento ral, y sus efectos combinados, sobre las variables del
global, los patrones de la circulación oceánica global ciclo hidrológico, incluyendo la precipitación, la eva-

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 135


Sobre la necesidad de un programa de investigación para el sistema Andes–Amazonia

potranspiración, la humedad del suelo y la escorrentía rrollo sostenible de la mayor parte de Suramérica.
superficial y subterránea. Se requiere investigación Las plantaciones agrícolas no están en capacidad de
sobre la dinámica de los eventos hidrometeorológicos proveer los servicios ambientales que presta el bosque
extremos: tormentas intensas, crecientes de los ríos, tropical lluvioso de la cuenca amazónica, tanto por la
flujos en las llanuras de inundación, periodos de estia- baja fertilidad del suelo en la terra firme como por la in-
je y sequías prolongadas asociadas con El Niño y con capacidad de evapotranspiración a las tasas necesarias
las temperaturas del Océano Atlántico tropical. para mantener los balances hídricos de un sistema que
comprende una extensión de tierra que va del Océano
Se requiere un esfuerzo de mucha envergadura para Atlántico hasta casi el Pacífico.
crear las bases de datos y los inventarios (incluyendo
sensoramiento remoto) para desarrollar tal agenda de Los actuales incentivos económicos a corto plazo para
investigación. convertir grandes extensiones de los bosques tropicales
lluviosos en proyectos agro–industriales, como los plan-
Vulnerabilidad socio–ambiental tíos de soya para exportación a China y Europa, o para
agro–combustibles, enfrentan a la región a riesgos enor-
en la región Andes–Amazonia
mes que deben ser evaluados críticamente. Los peligros
ante el cambio ambiental ambientales y socio–económicos de los agro–combus-
tibles deben ser sopesados en cada caso, dados sus im-
La región está enfrentando un acelerado proceso de pactos sobre la pérdida de biodiversidad, el aumento de
deforestación y de cambios en los usos del suelo por tasas de erosión, la mayor producción de gases de efecto
causa de la expansión de la frontera agrícola (legal e invernadero (Creutzen et al., 2008) y el incremento en
ilegal) y agropecuaria. Como resultado de este pro- los precios de los alimentos como maíz, caña, etc.
ceso, se aceleran las tasas de deforestación y de dis-
minución de caudales medios, la amplificación de los Los Andes tropicales constituyen el sitio más crítico
caudales extremos (máximos y mínimos), la degrada- de pérdida de biodiversidad del planeta (Myers et al.,
ción del suelo, la contaminación del agua, la pérdida 2000) a causa de la deforestación y las malas prácticas
de biodiversidad, y el aumento de riesgos y vulnerabi- agrícolas. Es imperativo entender el papel de la bio-
lidad humana y de la infraestructura. diversidad en procesos ecosistémicos fundamentales.
También hay una urgente necesidad de emprender
El boque amazónico proporciona servicios ambienta- investigación para identificar prácticas agrícolas apro-
les irremplazables, de escala global, al mantener gigan- piadas sobre terrenos de altas pendientes como los de
tescos depósitos de carbono (en tallos, ramas, hojas, la Amazonia andina. Los acelerados procesos de defo-
raíces) que lo convierten en un sumidero de carbono restación y de cambio en los usos del suelo son gober-
y proveedor del servicio ambiental de la evapotrans- nados por una irracionalidad económica de beneficio
piración, que es un proceso de enfriamiento de las a corto plazo, la cual incentiva la expansión de la agri-
temperaturas del aire y del clima. La evapotranspira- cultura de cultivos legales e ilegales. En la Amazonia
ción también se debe comenzar a tranzar en términos Brasileña, alrededor de ochenta por ciento de la defo-
económicos como Mecanismo de Desarrollo Limpio, restación ocurre en extensiones de terrenos de más de
MDL, en el Protocolo de Kyoto. Aun así, la defores- 20 ha, lo cual pone de manifiesto el carácter de escala
tación amazónica hace que las emisiones anuales de comercial y no una dinámica doméstica. Además, la
carbono per cápita sean mucho mayores que las de pobreza socio–económica del interior del bosque hú-
otros países en desarrollo. Además, los resultados de medo tropical emerge de su misma lejanía a los cen-
investigaciones recientes indican que los intentos por tros de desarrollo y a la falta de gobernabilidad y dere-
convertir grandes extensiones de la cuenca amazónica chos. Un reciente reporte de investigación del Banco
en proyectos agrícolas o forestales muy probablemen- Mundial (Chomitz, 2006) sostiene que preservar los
te pueden poner en riesgo las posibilidades de desa- bosques húmedos tropicales que están desaparecien-
do rápidamente y mejorar el prospecto económico de

136 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


millones
de seres humanos pobres
requiere una mejor gobernabilidad de
los bosques nacionales.

El caso de Colombia es paradigmático; con


sólo uno por ciento del territorio del plane-
ta, Colombia exhibe entre diez y quince por
ciento de la biodiversidad terrestre global.
Colombia cuenta con más de 1.820 especies
de pájaros, 623 especies de anfibios, 467 es-
pecies de mamíferos, 518 especies de reptiles, Myers, 2005). En Colombia, la tasa anual de defores-
y 3.200 especies de peces. Hasta el 18 por ciento de tación de bosques primarios es del orden de 56.000
esas especies son endémicas, es decir, sólo existen en ha, de acuerdo con cifras de las Naciones Unidas de
Colombia. Además, Colombia cuenta con 51.220 es- 2003. Tal cifra se queda corta si se incluye la defores-
pecies conocidas de plantas vasculares, 30 por ciento tación ilegal, cuya mayor parte se debe a plantaciones
de las cuales también son endémicas. Desafortunada- de palma de aceite y de coca para la producción de
mente, la mayor parte de tan extraordinaria biodiver- cocaína. El cultivo ilícito de coca y amapola en Co-
sidad está siendo destruida, sea por campesinos en lombia y otros países de la región constituye un serio
busca de un sustento diario con menos de tres dólares problema ambiental.
al día, o por procesos intensivos de deforestación del
bosque con fines agropecuarios. La producción de coca tiene importantes impactos
ecológicos, los cuales incluyen tener que deforestar
Aunque las leyes de Colombia son explícitas en la pro- cuatro hectáreas de bosque por una de coca. Los pre-
tección de los bosques remanentes, su capacidad de cursores químicos usados en el procesamiento de las
aplicación es muy pobre, en parte debido a inadecua- hojas de coca (incluyendo kerosén, ácido sulfúrico,
das inversiones y a la casi ausencia de políticas públi- acetona, son altamente contaminantes y alcanzan las
cas y de gobernabilidad de esas regiones estratégicas. fuentes de agua) tienen un impacto negativo sobre la
Razones de “orden público” también hacen mucho vida silvestre. Los programas de erradicación de culti-
más vulnerables los ecosistemas de Colombia. Entre vos de coca mediante aspersiones aéreas de un amplio
1995 y 2002, el gasto público en tareas de protección espectro de productos químicos herbicidas, incluyen-
ambiental disminuyó en más de 80 por ciento (J. E. do el glifosato sobre vegetación sospechosa, destruye

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 137


Sobre la necesidad de un programa de investigación para el sistema Andes–Amazonia

la coca, pero también las cosechas de alimentos legales de recursos y deberá dar un abordaje transdisciplinario
y de subsistencia de campesinos pobres y contamina y multisectorial que se enfoque en las poblaciones más
las aguas de la alta Amazonia. vulnerables. Los servicios ecológicos constituyen uno
de varios aspectos que contribuyen a la lucha de las po-
El tráfico de fauna y flora también constituye una nociva blaciones por su sustento diario y por su búsqueda del
actividad ilícita en los países de la región, según signata- bienestar. La reducción de la pobreza requiere enten-
rios de la Convención Internacional sobre el Comercio der el rango de factores que inciden sobre los procesos
de Especies en Peligro de Extinción (Cites, por sus siglas de toma de decisiones de la gente y de las restricciones
en inglés). En un solo año, aporximadamente siete millo- y posibilidades de las opciones. El enfoque de hogares
nes de animales, valorados en más de cuarenta millones no sólo se concentra en el manejo de capital (natural),
de dólares, se exportan ilegalmente desde Colombia. sino también en otros factores como salud, educación,
nutrición, finanzas, y mercados y favorece el trabajo en
La vulnerabilidad de la salud humana ante los efectos múltiples escalas, desde la local hasta la nacional, y con
del cambio climático y los cambios ambientales es de- los sectores público y privado. Las políticas nacionales y
terminada por varios factores, desde biológicos hasta regionales son factores significativos para determinar la
socio–económicos y políticos. La mayoría de las enfer- forma en que se manejan los recursos y cómo se distri-
medades tropicales endémicas en la región, principal- buyen los beneficios entre la población. Los esfuerzos
mente malaria, dengue, leishmaniasis, fiebre amarilla, encaminados a reducir la pobreza (una de las Metas de
chagas, etc., tienen fuertes vínculos ya mencionados Desarrollo del Milenio) deberán operar en el marco ac-
con la variabilidad climática y ambiental (Poveda et al., tual de política ambiental, el cual es dictado por muchos
2000 y 2001) y, por tanto, son afectadas por procesos factores, incluyendo el aumento de PIB y el Indicador
de cambio ambiental global y local. El calentamiento Genuino de Progreso (Halstead and Cobb, 1996), los
global y el sistema El Niño–Oscilación del Sur, Enso, mercados, la energía, la seguridad nacional, entre otros.
están asociados al aumento en la incidencia de estas en- Este análisis de la situación deberá llevar a cabo una
fermedades, ya que el aumento en la temperatura del revisión nacional de las políticas nacionales y regionales
aire favorece la dinámica entomológica y biológica de los de manejo de recursos, como también de otras políticas
mosquitos transmisores de estas enfermedades (Rúa et sectoriales que impactan a la región Amazonia–Andes,
al., 2005). Estos nuevos riesgos afectarán cada vez más con el propósito de lograr un mejor entendimiento de
a poblaciones no inmunes, causando brotes epidémicos las oportunidades y restricciones existentes.
en áreas anteriormente sanas. El cambio y la variabili-
dad del clima, los cambios en los usos de los suelos, los Por supuesto que un programa serio de investigación
procesos demográficos y las severas limitaciones ope- para la región Andes–Amazonia deberá involucrar
racionales de los sistemas de salud pública en tareas de las ciencias socio–económicas y socio–ecológicas.
prevención, control y mitigación conforman una receta Sin embargo, soluciones duraderas que mejoren el
perfecta para agravar el perfil epidemiológico general bienestar de grandes sectores de los habitantes de la
de estas regiones. La vulnerabilidad socio–ambiental de región, y que a su vez mantengan una sólida base eco-
estas poblaciones debe ser enfrentada mediante el uso lógica como factores de transformación, todavía están
de indicadores confiables y sostenibles con el paso del por construir. Sin embargo, hay proyectos de peque-
tiempo, con el fin de contribuir a la toma de decisiones ña escala (p. ej. Miramauá en Brasil) que actualmente
y el establecimiento de políticas de salud pública enfo- se están desarrollando, los cuales proporcionan casos
cadas a la protección de la salud y del ambiente. de estudio empírico para ilustrar las decisiones desde
un enfoque regional de mayor escala. Tales ejemplos
Tal tipo de estudios deberán usar un marco de referencia exitosos de manejo de los recursos naturales ofrecen
del tamaño de hogares para explorar los vínculos entre ideas para solucionar los problemas de gobernabili-
los servicios ecológicos y las poblaciones que dependen dad, autoridad, equidad, y autonomía, todos los cuales
de ellos. Ese marco analítico proporcionará las herra- constituyen aspectos de promoción sostenible de los
mientas para entender las estrategias de movilización esfuerzos de disminución de la pobreza en la región.

138 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Mecanismos para prevenir
el incremento en la
deforestacion y degradacion
ambiental de la región
mediante la explotación
racional y sostenible de los
recursos naturales

Frente a las urgentes amenazas actuales de tipo socio–


ambiental, resultantes del cambio climático y de la de-
forestación, es imperativo para la supervivencia de los
países de la región que se promuevan y pongan en prác-
tica modos de vida alternativos y sostenibles con el paso
del tiempo, con y en los ecosistemas (desde los pára-
mos, punas y yungas hasta los bosques tropicales lluvio-
sos). Éstos deberán ser dinamizados por señales econó-
micas adecuadas y por la regulación gubernamental, es
decir, el verdadero valor económico de los ecosistemas
(tal como lo definen las Metas de los Ecosistemas del
Milenio) tiene que ser involucrado en los sistemas de
contabilidad nacionales, regionales y locales. La econo-
mía debe ser honesta con el ambiente (Poveda, 2008).
Existe la necesidad de involucrar el concepto de una
escala óptima del tamaño de la economía relativo a los
ecosistemas. Actualmente se supone que el agregado
de la economía crecerá para siempre (Brown, 2001 y
2006). También es necesario cuantificar los impactos
de los cambios de la biodiversidad sobre el bienestar
humano y desarrollar métodos nuevos y adecuados
para cuantificar los beneficios de la biodiversidad. Los
bosques tropicales lluviosos son ecosistemas altamente
productivos en su estado natural. Ellos proporcionan
servicios que incluyen: regulacion de las crecientes de
los ríos, control de la erosión, protección contra el ca-
lentamiento global, albergue de biodiversidad, almace-
namiento y reciclaje de nutrientes y recreación, valo-
rados en 33 trillones de dólares en 1997 (Constanza et
al., 1997). Los bosques también desempeñan un papel
fundamental en el reciclado de la lluvia continental que
hace que el interior de la región Andes–Amazonia sea
productivo y habitable. El inmenso capital económi-
co, ambiental y natural que representa la biodiversidad
debe ser incorporado a la ecuación en las tareas de va-
loración de los ecosistemas. Es necesario desarrollar
nuevos marcos de referencia para que los políticos y

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 139


Sobre la necesidad de un programa de investigación para el sistema Andes–Amazonia

encargados de la toma de decisiones puedan medir el a los países de la región Andes–Amazonia de fondos
alcance del impacto ambiental por la necesidad del uso adicionales para mejorar la gobernabilidad en las re-
de recursos. Los mercados de carbono que existen en giones del bosque húmedo tropical, y para promover
la actualidad excluyen intencionalmente los beneficios el manejo sostenible de la tierra e impulsar los in-
potenciales del carbono almacenado en los bosques, gresos de la población rural. El reporte Stern llegó a
aunque esta situación puede cambiar, de seguro en el conclusiones similares, en cuanto identificó que, aun
futuro cercano, si se implementan los esfuerzos para considerando el costo de tales pagos, “la reducción de
crear un mecanismo económico honesto que compen- la deforestación es una manera altamente costo–efec-
se a los países tropicales por reducir la deforestación, tiva de reducir las emisiones de gases de efecto inver-
bajo la Convención marco sobre cambio climático de nadero’’. En el trabajo de Moutinho y Schwartzman
las Naciones Unidas. (2005) se presentan varios ejemplos interesantes de
reducción de la deforestación, apoyados por el Brasil
El reporte del Banco Mundial, mencionado más atrás, y otros países de la región Andes–Amazonas.
sugiere que detener la conversión de bosques en pas-
tos es un área en la que las intervenciones de políticas El manejo sostenible, el uso y explotación de la extraor-
podrían ser más eficaces, en tanto que las regiones se dinaria biodiversidad de la región Andes–Amazonia re-
beneficiarían mucho más por los pagos que se hagan quiere la valoración de áreas de conservación y reserva
por evitar la deforestación que por la deforestación como bancos de biodiversidad. Otras opciones de ex-
basada en otra racionalidad económica de beneficio plotación sostenible incluyen los productos no made-
a corto plazo. Tales pagos podrían ser usados para rables del bosque tropical de enorme potencial econó-
apoyar una agricultura más intensiva, aunque am- mico en productos farmacéuticos, cosméticos, resinas,
bientalmente más sostenible, y al mismo tiempo se pinturas, y toda la bio–industria. El manejo sostenible
prevendría la reducción de la frontera del bosque. El de la biodiversidad de la región Andes–Amazonia pre-
mismo reporte del Banco Mundial hace un llamado a senta muchos retos, y uno de los cuales casi nunca se
la existencia de sistemas de valoración y financiación discute es la necesidad de desarrollar un nuevo para-
y mercadeo de los mercados globales de biodiversidad digma económico basado en el bosque tropical, para lo
y carbono, como incentivos financieros para evitar la cual se requieren bio–tecnologías innovadoras apropia-
deforestación, que simultáneamente pueden proveer das que agreguen valor al corazón del bosque.

140 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Será virtualmente imposible atender las necesidades de Ambiente de los países de la región. Asimismo,
básicas de los habitantes de la región Andes–Ama- vemos indispensable que éste sea el marco científico
zonia sin un esfuerzo masivo en investigación cien- del Tratado de Cooperación Amazónica, así como de
tífica que conduzca a descubrimientos científicos en la Comunidad Andina de Naciones. El Instituto Inte-
relación con los usos económicos de la biodiversi- ramericano para la Investigación del Cambio Global,
dad, que propicie los desarrollos tecnológicos sub- IAI, deberá desempeñar un papel importante en la fi-
secuentes que transformen tales descubrimientos en nanciación de estas necesarias investigaciones.
productos innovadores para los mercados regionales
y globales. Una estrategia de conservación per se, Agradecimientos
aunque es crucial, no puede en sí misma garantizar
el mantenimiento sostenible de los ecosistemas de la
región Andes–Amazonia y dejaría a la región al garete Los autores agradecen valiosas discusiones y comen-
una vez que los países desarrollados resuelvan el pro- tarios a las versiones preliminares de este trabajo a los
blema tecnológico de su adicción a los combustibles siguientes colegas: Carlos Llerena, Remigio Galarraga,
fósiles. John Gash, Lelys Bravo, Eduardo Palenque, Ernesto
Guhl, José A. Lozano, Margarita Pacheco–Montes,
Actores de financiación Carlos Rodríguez, Sara E. Bennett, Eduardo Mariño,
Antonio Nobre, Luiz Martinelli, Ulisses Confalonieri,
Tercio Ambrizzi, Bernard Francou, Michael McClain,
El programa de investigación que se plantea en este Yadvinder Malhi, Donald R. Nelson, Andrew Mitchell,
trabajo deberá ser apoyado por las agencias públicas Dr. Katherine Secoy, Roni Avissar, Carla Restrepo, Pe-
de ciencia y tecnología, así como por los Ministerios ter Furey, Otto de Keizer y Walter Vergara.

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142 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Orito Ingi Ande, ejemplo actual de la
relación sociedad–naturaleza
Parques Nacionales Naturales de Colombia

de biodiversidad, desde aquellas orientadas a la pro-


Resumen tección absoluta de los sistemas biológicos, hasta las

C on base en los fundamentos sociales, cultu- más aventuradas que plantean esquemas de conser-
rales y biofísicos que enmarcaron la declara- vación basados en la utilización sostenible del patri-
toria del Santuario de Flora Orito Ingi Ande monio natural.
como área protegida del sistema de Parques Naciona-
les Naturales de Colombia y el alcance de las catego- En la práctica, y sólo en la práctica, protección y uso
rías globales que propone la UICN para diferenciar se vislumbran para muchos en el escenario amazónico
las áreas protegidas según sus objetivos de manejo, se como conceptos antagónicos, aun a pesar de ser parte
reflexiona sobre la pertinencia que puede tener una y complemento de la propia definición de conserva-
relación estrecha sociedad–naturaleza dinamizada ción de biodiversidad. bioprospección, elaboración
mediante el uso sostenible como estrategia de con- de artesanías, acceso a recursos genéticos, cacería
servación in situ de la biodiversidad y alternativa para comercial, aprovechamiento de bosque natural, por
generar beneficios en torno a los valores culturales y una parte, y áreas protegidas, biocomercio, sistemas
expectativas sociales y económicas de las comunida- de producción tradicionales, por otra, parecieran
des locales. Se analizan los objetivos de conservación avanzar en una dinámica adversa respecto al desa-
del área recientemente declarada, de cara a la poten- rrollo regional amazónico. Importante recordar que
cialidad que tiene como alternativa de manejo en el las áreas protegidas no cumplen solamente funciones
marco del sistema de Parques Nacionales Naturales, ecológicas, sino que son estratégicas en el marco de
fundamentos necesarios de revisar frente a la expecta- desarrollo social de una región o territorio y forman
tiva de diseñar y establecer una política de desarrollo parte, junto con sus zonas de amortiguación, de siste-
sostenible en la Amazonia colombiana. mas ecológicos, culturales y económicos más amplios
(UICN, 1993; De Groot, 1994).
Palabras clave
Inmerso en este contexto, más del 10% del territorio
Parques Nacionales Naturales, áreas protegidas, polí- amazónico forma parte del sistema de Parques Na-
tica ambiental, amazonia, cultura. cionales Naturales, cuyas áreas protegidas han sido
asociadas nominalmente al concepto de protección,
Introducción desconociendo que buena parte de ellas son espacios
traslapados con resguardos indígenas y en general se
La amazonia colombiana es sin duda un espacio don- localizan en territorios tradicionales y ancestrales de
de confluyen diferentes visiones sobre conservación grupos étnicos reconocidos. Traslape con áreas de
Orito Ingi Ande, ejemplo actual de la relación sociedad–naturaleza

Parques Nacionales Naturales significa, entre otros implicado en los últimos años enriquecedoras discu-
temas, uso tradicional, subsistencia, aprovechamiento siones y definiciones.
económico y protección de biodiversidad, visión que
implica la necesidad absoluta de conciliar formas de En este marco, se pretende en este artículo reflexio-
manejo de la biodiversidad y desarrollo local y regio- nar sobre la trascendencia de las áreas del Sistema de
nal. En otras palabras, la oportunidad de aplicar los Parques Nacionales Naturales en el contexto amazó-
principios del uso sostenible (CDB, 2004) y evitar así nico, a la luz de las posibilidades que desde lo nacio-
que se generen alteraciones drásticas del paisaje o se nal se vislumbran con ejemplos como la declaratoria
produzcan procesos de extinción irreversibles como de Orito Ingi Ande o las oportunidades que desde el
producto de las prácticas tradicionales o convencio- contexto internacional pretende darse a este tipo de
nales que genera el desarrollo humano. esfuerzos de conservación, todo ello como aporte a
los planteamientos que tal vez deba incluir una Po-
En este escenario, las prioridades de conservación in lítica de Desarrollo Sostenible en la Amazonia Co-
situ del país y la Amazonia se vislumbran más relacio- lombiana, respecto a conservación de biodiversidad y
nadas con la protección de sistemas ecológicos po- desarrollo regional.
bremente representados, estrechamente asociados al
trasegar humano e implícitamente ligados a la utiliza- Orito, una nueva área
ción sostenible de la biodiversidad. La Amazonia debe
protegida
ser un ejemplo de ello, porque allí es más fácil enten-
der cómo confluyen las dimensiones básicas del enfo-
que ecosistémico; lo socio–económico y lo biofísico Luego de muchos meses de discusiones y negociacio-
(Unesco, 2000), elementos esenciales del desarrollo nes con actores sociales e institucionales, a mediados
sostenible y pilares indiscutibles para desarrollar una de 2008 se declara el área número 54 del Sistema de
propuesta de política ambiental para la región. Parques Nacionales Naturales. El Santuario de Flora
Orito Ingi Ande implicó un esfuerzo importante no
Sobre este panorama, cualquier política sobre desarro- sólo en términos de los criterios biofísicos que sus-
llo amazónico no puede ser adversa a los alcances que tentaban su constitución, sino especialmente por los
tiene hoy en día la constitución de áreas protegidas y alcances sociales y culturales que implicaba para el
en general los preceptos de la conservación in situ en la país, Parques Nacionales Naturales de Colombia y las
región. El Santuario de Flora Orito Ingi Ande, área nú- etnias asociadas a la cultura del Yagé.
mero 54 del Sistema de Parques Nacionales Naturales,
es amazónico y constituye un reto en cuanto a los plan- Los objetivos sobre los cuales se crea Orito, como co-
teamientos sobre relaciones explícitas de conservación, múnmente se conoce a este santuario, implican un
sostenibilidad y uso tradicional, aspectos comunes para importante cambio en la visión de conservación que
quienes día a día ven su trabajo en conservación, ligado pueda tener un área del Sistema de Parques Naciona-
al proyecto de vida de las comunidades locales, pero les Naturales, cambio que en ocasiones anteriores se
contradictorio para quienes aún persisten en hacer co- había vislumbrado, pero que definitivamente no había
incidir forzosamente los conceptos de conservación y sido tan explicito (el Parque Nacional Natural Alto
protección de biodiversidad. Fragua Indi Wasi es un ejemplo de ello).

Esta discusión no tiene como contexto el ámbito Los objetivos del santuario son:
regional o nacional. Por el contrario, es de carácter
global y por ello la Unión Internacional para la Con- • Contribuir con la permanencia de las plantas
servación de la Naturaleza, UICN, la promueve espe- de uso medicinal presentes en el arreglo natural
cialmente al tenor de la redefinición de las categorías existente en la confluencia del Orobioma Alto
de áreas protegidas, en la que el alcance y pretexto Andino, Andino, Subandino y Zonobioma Hú-
de aquellas categorías asociadas al uso sostenible ha medo Tropical Nariño Putumayo.

144 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


• Garantizar la permanencia de un espacio natu- Orito, en síntesis y desde la perspectiva de la conser-
ral para el desarrollo e implementación de los vación in situ, está destinado a impedir procesos de
usos, prácticas, representaciones, expresiones, extinción local de especies de flora silvestre asociadas
conocimientos y técnicas propias de la cosmo- a prácticas culturales y a evitar transformaciones signi-
gonía y la medicina tradicional de los indígenas ficativas sobre los ecosistemas donde perviven dichas
asociados a la cultura del Yagé (etnias kofán, ka- prácticas. Por ejemplo, la declaración del Santuario de
metsa, inga, siona y coreguaje), necesarios para Flora Orito Ingi Ande tiene como referente los bio-
su mantenimiento. mas que protege respecto a las unidades biogeográfi-
cas descritas por Hernández et al. (1992). Pertenecen
• Aportar al mantenimiento de las relaciones eco- estos biomas a la Provincia Biogeográfica Norandina y
lógicas entre los ecosistemas andinos y los ecosis- a los Distritos Bosque Andino Nariño Oriental y Sel-
temas amazónicos. vas Nubladas Orientales Caquetá–Cauca–Putumayo
(Latorre y Corzo, 2006) (Figura 1).

Figura 1. Distritos (A) y biomas (B) que cobija el Santuario de Flora Orito Ingi Ande según clasificación propuesta por Hernández et al. 1992.

A B

Fuente: Parques Nacionales Naturales, 2007.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 145


Orito Ingi Ande, ejemplo actual de la relación sociedad–naturaleza

Implica esta declaratoria una mayor representatividad Por otro lado, el santuario se constituye en una
para el Orobioma Higrofítico Subandino al incorporar oportunidad para proteger y recuperar especies con
9.861.59 hectáreas más a las 613.018 existentes en el alta vulnerabilidad (endémicas o de distribución res-
Sistema de Parques Nacionales Naturales y del Zonobio- tringida) y consideradas en riesgo de extinción. La
ma Higrofítico Tropical del cual se incorporan 739.86 Figura 2 muestra la relación en el número de espe-
hectáreas adicionales. Importante anotar que si bien los cies que han sido reportadas para el área y que se
biomas incluidos posibilitan conservar sitios redundan- encuentran en alguna de las categorías de amenaza
tes respecto al sistema, éstos se caracterizan por ser zo- global (UICN y CITES), nacional (Libros Rojos de
nas de transición entre las regiones Andina y Amazónica, Colombia) o local, en este último caso el ejercicio
con elementos de biodiversidad dispuestos en forma ca- realizado para Paullinia yoco, una de las plantas medi-
racterística y particular, aspecto estratégico a la hora de cinales más importante encontradas en el área pro-
planificar y diseñar un sistema de áreas protegidas. tegida (Zuluaga, 2004).

Figura 2. Número de especies reportadas para el Santuario de Flora Orito Ingi Ande en categorías de riesgo de extinción a nivel global (CITES y UICN), nacional (Libros

Rojos) o en riesgo local.

25

20

15

10

0
Apendice i Apendice ii en peligro Vulnerable en peligro Vulnerable en peligro
cites uicn libros rojos Riesgo local

Fuente: Parques Nacionales Naturales, 2007.

Hasta acá, algunas reflexiones cotidianas sobre con- Una aclaración, a diferencia de muchas áreas en la Ama-
servación. Sin embargo, más allá de lo clásico, existe zonia, Orito no se traslapa, es decir, no existe un res-
un dinamizador estructurante en el esquema bajo el guardo indígena que se sobreponga al polígono que fue
cual han sido planteados los objetivos del Santuario estipulado para el área protegida. Dicho de otra forma,
Orito; la posibilidad de utilizar de forma sostenible quien “gobierna” y es autoridad en Orito es solamente
la biodiversidad, en este caso un uso tradicional aso- Parques Nacionales Naturales (Figura 3). Sin embar-
ciado a la medicina que practican las etnias asociadas go, con estos objetivos, ¿podrá Parques “gobernar”
a la cultura del Yagé. Podría además decirse, por las sin acompañamiento alguno el Santuario? La respuesta
connotaciones comerciales que ha tendido el Yagé, está en los objetivos y en la propia Resolución de De-
que Orito, además de ser la base de una práctica tra- claratoria, en la que se exhorta a la entidad a establecer
dicional, podría configurarse como el pilar adecuado acuerdos de manejo con las autoridades tradicionales
en el proceso de expansión que esta práctica cultural de la cultura del Yagé en el caso de las áreas traslapadas
ha tenido en zonas rurales y centros poblados del por una obligación de ley, en este caso una necesidad
país. propia del manejo de un territorio.

146 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Figura 3. Resguardos indígenas en el Putumayo.

Fuente: IGAC–MDI, 2004 en Parques Nacionales Naturales, 2007.

También es importante anotar que al inicio Orito iba expresión que algunos eruditos utilizaron cuando se
a ser más de las diez mil hectáreas que fueron de- conoció la noticia de su declaratoria. Pareciera evi-
claradas, era un área protegida que iba a incluir mu- dentemente novedoso desde la percepción básica de
cho más territorio, iba, en términos de lo biológico, conservación in situ, mas no tanto desde la perspec-
a proteger más biodiversidad. Sin embargo, la discu- tiva del uso sostenible y mucho menos desde la visión
sión con los grupos étnicos implicó que Orito no se indígena.
traslapara con zonas de resguardo, ni siquiera con las
que en ese momento eran solamente pretensiones de Novedosas algunas de las contradicciones de manejo
territorios propios de los indígenas. Orito, por esta que plantea esta área, necesarias de ver como poten-
razón, tal vez no tiene el mejor de los diseños y las cialidades u oportunidades mediante las cuales podría
expectativas sobre conservación–protección fueron ajustarse una nueva argumentación técnica y un nuevo
de pronto diezmadas frente al alcance inicial. Todo marco normativo para las áreas protegidas. Así, por
porque Orito está inmerso en un concepto de terri- ejemplo, Orito:
torio amplio, más allá de lo técnico, cimentado tal vez
en la realidad de quienes viven y perviven la cotidia- • Se asocia al esquema proteccionista que ha im-
nidad de lo rural y, coincidencia o no, fundamentado plementado el país para conservar su patrimonio
en el concepto amplio de conservación (protección, natural. Sin embargo, sus objetivos están orienta-
uso y restauración de la biodiversidad). Por eso, Orito dos a lograr mantener una práctica cultural aso-
no solamente debe ser un referente para lo indígena, ciada al uso de la biodiversidad.
también para los negros y para el mundo campesino y
todo aquel que vive y depende de un espacio natural • Su manejo está estrechamente asociado a las prác-
protegido. ticas culturales de un grupo étnico legalmente re-
conocido. No obstante, no es un área que requiera
Orito es entonces un área protegida que podría gene- establecer un régimen especial de manejo, pues no
rar contradicciones para muchos. “Novedoso” fue la se traslapa con resguardo indígena alguno.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 147


Orito Ingi Ande, ejemplo actual de la relación sociedad–naturaleza

bios significativos en sus atributos ecológicos básicos


• Han sido propuestos objetivos de conservación li- (composición, estructura y función) y estableciendo
gados a una práctica tradicional de un grupo étnico la posibilidad de generar beneficios sociales y eco-
reconocido. Aun sin ser considerado una obliga- nómicos pragmáticos, en este caso, y al menos por
ción, es inadmisible técnicamente que se busquen ahora, asociados a mantener una práctica cultural de
derroteros para su manejo sin el concurso de las un grupo étnico.
autoridades tradicionales y públicas indígenas.
Las categorías de la UICN
Sin duda, Orito es importante porque protege espe-
cies de fauna y flora silvestre, aumenta la represen-
tatividad de ecosistemas característicos de la zona de Hablar de áreas protegidas es tener como referen-
transición entre lo andino y lo amazónico. Pero, de- cia las categorías de la Unión internacional para la
finitivamente, los objetivos planteados para esta área Conservación de la Naturaleza, UICN, que permiten
protegida van más allá de la importancia biológica y, entender el alcance que pueden tener dichas áreas,
aunque parezca que éstos no se asocian totalmente a como parte del ordenamiento ambiental territorial.
los paradigmas de la conservación in situ en Colom- Las categorías permiten diferenciar las áreas protegi-
bia, son referentes importantes al momento de pen- das según sus objetivos de manejo y las características
sar en conservación y áreas protegidas, porque vis- de sus recursos, las actividades permitidas y prohi-
lumbran la posibilidad de usar directamente un nivel bidas en ellas y la mezcla y peso relativo del paquete
de biodiversidad (por niveles de biodiversidad se de bienes y servicios que producen para la sociedad
reconocen esencialmente los paisajes, ecosistemas, (UICN, 1994).
especies y recursos genéticos), sin producir cam-

148 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


La Tabla 1 resume la propuesta de categorías, las evidente respecto a la posibilidad de manejo de los
cuales, de forma general, presentan una gradualidad diferentes niveles de biodiversidad.

Tabla 1. Categorías de áreas protegidas propuestas por UICN.

Categoría Nombre Definición

Reserva natural estricta: área protegida princi- Área de tierra o mar que posee representantes excepcionales en
palmente para la ciencia. ecosistemas geológicos o fisiológicos con cualidades o de especies,
Ia disponible primariamente para investigación científica o monitoreo
ambiental.

Área silvestre: área protegida principalmente Grandes áreas de tierra o mar o tierras ligeramente modificadas,
para la protección de áreas silvestres. que mantienen su carácter e influencia sin significante o permanente
Ib invasión, la cual es protegida y manejada para preservar su condición
natural.

Parque nacional: área protegida manejada prin- Áreas naturales de tierra o mar designadas para a. proteger la integri-
cipalmente para la protección de ecosistemas y dad ecológica de uno o más ecosistemas para las generaciones pre-
para la recreación. sentes y futuras, b. excluir la explotación y ocupación adversa para
los propósitos de designación del área y c. proveer base para varias
II oportunidades espirituales, científicas, educacionales, recreacionales
de sus visitantes, todas las áreas que son compatibles con el medio
ambiente y la cultura.

Monumento natural: área protegida manejada Área que contiene una o más cualidades especificas naturales o natu-
principalmente para la conservación de cuali- rales–culturales, la cual es de excelente y valor representativo único
III dades naturales especificas. por su rareza inherente o cualidades estéticas o significado cultural.

Áreas de manejo de hábitats–especies: área pro- Área de tierra o mar sujeta a intervención activa con propósitos de
tegida manejada principalmente para la conser- manejo que puedan asegurar el mantenimiento de hábitats o para
IV vación mediante manejo intervenido. cumplir los requerimientos de especies específicas.

Paisaje terrestre–marino protegido: área prote- Área de tierra, con costa o mar apropiados, donde la interacción de
gida manejada principalmente para la conser- gente y naturaleza con el tiempo ha producido un área de distinto
vación de paisajes terrestres–marinos y para la carácter con valores estéticos, ecológicos o culturales y a menudo
V recreación. con alta biodiversidad biológica. Salvaguardar la integridad de esta
interacción tradicional es vital para la protección, mantenimiento y
evolución de esta área.

Área protegida para el manejo de recursos: área Área que contiene principalmente sistemas naturales que no han
protegida manejada principalmente para el uso sido modificados, son manejados para asegurar la protección a largo
sostenible de ecosistemas naturales. plazo y el mantenimiento de la biodiversidad biológica mientras que
VI provee al mismo tiempo el sostenimiento del flujo de productos na-
turales y servicios que sirven a las necesidades comunales.

Fuente: UICN, 1994.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 149


Orito Ingi Ande, ejemplo actual de la relación sociedad–naturaleza

Las primeras categorías son indicativas de acciones muy Yagé. Sin embargo, la categoría III no evidencia las
cercanas a la protección absoluta y, por el contrario, oportunidades del manejo y Orito no solamente las
aquellas del final de la tabla están asociadas a esquemas hace explícitas en sus objetivos, sino que las requiere
de manejo más acordes con la utilización de la biodiver- para su adecuado funcionamiento. Por ello, tal vez en
sidad, seguramente bajo esquemas sostenibles. este caso, el Santuario no sólo debe ser relacionado
con la categoría III, sino también con otras categorías
Para los sistemas nacionales de áreas protegidas, se ha en las cuales la relación sociedad naturaleza es más
tomado como referencia la clasificación de UICN y evidente (Categoría V) o en las que los preceptos de
las áreas de Parques Nacionales Naturales de Colom- manejo son explícitos (Categoría VI).
bia no han sido ajenas a esta tarea técnica. Los santua-
rios, la categoría que ha sido dispuesta para declarar Esta aseveración no pretende indicar que hay una
Orito como área protegida, han sido normalmente equivocación en la categoría escogida. Sucede que en
asociados con la categoría III de UICN “monumento el sistema de Parques Nacionales Naturales de Co-
natural” (Biocolombia, 1999; Ponce de León, 2005). lombia no existe claramente una categoría que evi-
Esta asociación implica una evidencia clara respecto a dencie una relación tan estrecha entre manejo, uso
poseer el área protegida “cualidades especificas natu- y protección. Se incorpora esta relación solamente
rales o naturales–culturales […]”. cuando existe traslape, y recordemos que Orito no es
un área traslapada.
En el caso de Orito, la asociación es evidente frente
a los valores naturales y culturales que se advierten al Entonces, Orito es un área de categoría V o VI de
revisar sus objetivos y relacionarlos con la cultura del la UICN, pero enmarcada en una categoría nacio-

150 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


nal asociada a la categoría III. Difícil entender esta templen aspectos sobre los cuales se ha basado la de-
situación, excepción hecha si se acepta que el siste- claratoria y elmanejo de áreas protegidas como Orito,
ma de categorías de Parques Nacionales Naturales de pudiendo aprovechar así cada lección aprendida y pro-
Colombia debe modificarse frente a las necesidades y poniendo las mejores oportunidades y beneficios que
alcances que deben tener las áreas protegidas lo que se puedan generar en torno al ordenamiento ambiental
evidencia frente a la clasificación global que hoy en día territorial. Experiencias como la declaratoria de Orito
aceptamos como referencia. y seguramente cada área protegida en la Amazonia, son
referentes únicos y novedosos para los planteamientos
Perspectivas sobre conservación que puedan realizarse en torno a
una política ambiental regional que posibilitan enten-
der el alcance que este concepto debe tener en torno
Las perspectivas de Orito frente a su manejo y la for- al desarrollo, a la dinámica inevitable de una cultura
ma como va a operar esta área protegida son un reto ancestral o al cambio inevitable de las estructuras eco-
al considerar la participación activa de las autoridades lógicas que caracterizan un paisaje natural.
políticas y tradicionales de grupos étnicos reconocidos.
Así, por ejemplo, la planeación del manejo en el área Cualquier proyecto político sobre desarrollo sosteni-
deberá concertar cada acción que se realice en favor ble en la amazonia debe tener en cuenta los avances
de lograr los objetivos de conservación, algo complejo y resultados en torno a la conservación in situ, a las
para muchos, pero definitivamente adecuado si se tra- áreas protegidas existentes y a los vacíos de conser-
ta de integrar cultura y naturaleza en los propósitos de vación identificados. Estos planteamientos, inclusive
conservación de biodiversidad. La propia Resolución para las áreas protegidas asociadas a nivel nacional,
de Declaratoria sugiere que los ejercicios de planeación incluidas aquellas del Sistema de Parques Nacionales
deben “[…] tener en cuenta los usos y costumbres de Naturales, no pueden definirse sin contemplar los
las comunidades que sean compatibles con los objeti- principios que se proponen respecto al uso sostenible
vos de conservación del área”, aspecto que determi- de la biodiversidad, debiendo existir un complemen-
na un manejo compartido, más aún cuando el mismo to adecuado entre uso y protección, esbozado desde
acto administrativo indica que “[…] se garantizará a los aprendizajes científicos y técnicos, pero también a
los pueblos indígenas su derecho a participar en la uti- partir de la visión de los grupos étnicos y demás acto-
lización. Administración y conservación de los recursos res sociales de la región.
naturales existentes en el área delimitada”.

Orito es, sin duda, un ejemplo de las posibilidades


de manejo que posee un área protegida, del dinamis-
mo del concepto de conservación frente al desarrollo
local o regional y de la necesidad de establecer visio-
nes amplias y enfoques integradores y ecosistémicos
cuando se trate de emprender acciones específicas de
conservación de biodiversidad y protección de cultura
material e inmaterial. Ejemplos como este demues-
tran que las áreas protegidas pueden ser pilares fun-
damentales del desarrollo sostenible de una región, si
se entienden como herramientas dinámicas de la con-
servación in situ, encaminadas a proteger, recuperar y
usar sosteniblemente la biodiversidad.

En este sentido, es necesario que los derroteros de po-


lítica ambiental relacionados con áreas protegidas con-

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 151


Orito Ingi Ande, ejemplo actual de la relación sociedad–naturaleza

El Sistema de Parques Nacionales Naturales es una especialistas y sabedores comprometidos en la conser-


oportunidad para el desarrollo en la Amazonia, el ele- vación de áreas protegidas en el país y en especial con el
mento espacial vital para el ordenamiento ambiental trabajo en Parques Nacionales Naturales de Colombia.
del territorio, el complemento ideal para el desarrollo
cultural regional y el legado de vida para las genera- Escritos, planteamientos adversos, conversaciones,
ciones futuras. discusiones, fueron y aún siguen siendo innumera-
bles en torno a este proceso. Imposible correspon-
der y agradecer debidamente tantas enseñanzas, pero
Agradecimientos
necesario al menos reconocer la importancia que ha
tenido cada uno de los aportes y contribuciones rea-
La declaratoria del Santuario de Flora Orito Ingi Ande lizados para sacar adelante esta nueva área protegida,
se caracterizó por la intervención de un sinnúmero de así como para propiciar la discusión y reflexión sobre
personas, organizaciones e instituciones que enrique- temas trascendentales para la construcción continua
cieron la discusión frente a los temas de conservación. del Sistema de Parques Nacionales Naturales.
Refleja además el interés y la experiencia de diferentes

152 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Referencias bibliográficas

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REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 153


“Hacerlo amanecer”: una experiencia
participativa en la construcción
de procesos de etnodesarrollo con
pueblos indígenas en la Amazonia
colombiana

Luis Eduardo Acosta M.1, Oscar Iván García R.2, Delio Mendoza H.3

Resumen
de investigación y transferencia de tecnología pro-

E
puestas por los pueblos indígenas Andoke, Uitoto,
l conocimiento local y el diálogo de saberes Muiname, Nonuya de Araracuara (medio Caquetá)
viene siendo un propósito de trabajo tanto de y Uitoto, Bora, Ocaina y Muninane de La Chorrera
pueblos indígenas como de diferentes institu- (Amazonas); Ticuna, Cocama, Yagua, del Trapecio.
ciones gubernamentales y varias ONG presentes en la Las temáticas identificadas corresponden a: valo-
Amazonia colombiana. En ese sentido, se han venido ración y protección del conocimiento tradicional;
desarrollando una serie de aproximaciones para for- generación de alternativas económicas; seguridad
talecer los procesos de concertación con los pueblos alimentaria; zonificación ecológica y cultural del te-
indígenas de la Amazonia colombiana. En particular, rritorio; identidad indígena.
el proceso adelantado por el Instituto Amazónico de
Investigaciones Científicas, Sinchi, se ha dirigido a lo- El propósito de este artículo es dar a conocer el pro-
grar la construcción de una relación de confianza, que ceso de diálogo y concertación que se adelantó entre
permita la identificación de temáticas, líneas de inves- los años 2004 y 2007, con las autoridades tradiciona-
tigación y transferencia de tecnología, a desarrollar de les y organizaciones indígenas, instituciones del orden
manera conjunta con las comunidades indígenas en la gubernamental y no gubernamental, en los departa-
región. Junto a eso se ha querido proponer acciones mentos de Amazonas y Caquetá.
institucionales que permitan a esta y otras entidades,
la adopción de una estrategia para la concertación e Palabras claves
implementación de proyectos o programas adecuados
a las necesidades de estas poblaciones locales. Conocimiento tradicional, diálogo de saberes, políticas
institucionales, ejes estratégicos de investigación, ejes
El resultado del proceso de concertación enunciado, estratégicos de transferencia de tecnologías, pueblos
permite hoy contar con un conjunto de temáticas indígenas, Amazonia colombiana.

1
Economista MCs. Investigador Principal. Coordinador Sede Leticia. Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi. lacosta@sinchi.org.co. Grupo de investiga-
ción “Valoración del conocimiento tradicional”.
2
Investigador. Antropólogo e Ingeniero Catastral. oscarivangarcia@yahoo.es. Grupo de investigación “Valoración del conocimiento tradicional”.
3
Investigador indígena. Estación de Trabajo de Araracuara. Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi. dmendoza@sinchi.org.co. Grupo de investigación
“Valoración del conocimiento tradicional”.
“Hacerlo amanecer”: una experiencia participativa en la construcción de procesos de etnodesarrollo con pueblos indígenas en la Amazonia colombiana

en las decisiones sobre su futuro. A los pueblos indí-


genas y otras culturas afines se les reconoce una im-
portancia, porque guardan afinidad con las premisas
de la posmodernidad (Macionis y Plummer, 1999) y
su creciente identidad y de los derechos de los pue-
blos indígenas en América Latina (OIT, 1998). De
otro lado, se resalta una nueva ética de manejo y uso
de los recursos naturales y el aporte desde el cono-
cimiento tradicional a la sociedad del conocimiento
(Simonian, 2003). Se destaca la complementariedad
entre las prácticas médicas tradicionales, con la me-
dicina occidental, reproducir los procesos de la natu-
raleza y transferencia a los estilos de vida occidental
(Follér, 2002).

Es relevante la preocupación por la preservación de


áreas de alta biodiversidad y teniendo en cuenta que
en ellas habitan poblaciones mayoritariamente indí-
genas, cuyas formas de organización social, cultural
y política difieren de las formas de organización oc-
cidentales, se han intentado plantear estrategias para
concertar lo que se considera como el camino del de-
sarrollo y la visión indígena del mismo, a partir de
fusionar, en un “diálogo intercultural”, economía de
mercado y manejo ambiental convencional con eco-
nomía y manejo ambiental indígenas.

Todas estas acciones son resultado de una nueva ver-


sión del concepto de Desarrollo: el etnodesarrollo.
Entendido este como “el ejercicio propio y capaz de
un pueblo para construir su futuro, haciendo uso de
su experiencia histórica y de los recursos de su cul-
tura, y de acuerdo a un proyecto que se defina según
sus valores y anhelos” (Batalla, 1981). Organizaciones
supranacionales como las Naciones Unidas (ONU),
organizaciones no gubernamentales (ONG) así como
acciones al interior de los Estados nación, han ini-
ciado una carrera por la construcción de una “nueva
Introducción versión” del desarrollo. No obstante, la construcción
de esta relación exige además de voluntad política un
trabajo serio y decidido en aspectos como la autono-
En la última década se ha producido una creciente mía de los pueblos, los derechos políticos y la pro-
toma de conciencia de la difícil situación de los pue- tección del conocimiento y prácticas tradicionales de
blos indígenas y la necesidad de elaborar estrategias estos pueblos indígenas.
de desarrollo específicas que tengan como elementos
centrales el empoderamiento individual y colectivo y Este artículo tiene por objeto mostrar una propuesta
el aumento de la calidad y cantidad de participación institucional en construcción para la identificación y

156 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


gestión de proyectos de etnodesarrollo, en el contex- zonia colombiana, es importante resaltar cómo en un
to de una política de trabajo y de participación de los espacio geográfico tan “reducido”, en comparación
pueblos indígenas. En ella se muestran los resultados con las otras amazonias de los Estados Nacionales que
de los avances del trabajo conjunto entre el Institu- comparten la gran Amazonia, con tan solo el 5,71%
to Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi), del total y con un área de 477.374 km2, que aproxi-
algunas ONG, así como de algunas asociaciones de madamente corresponde al 41,80% del territorio
autoridades tradicionales indígenas de los departa- continental de Colombia (Gutiérrez, Acosta y Salazar,
mentos de Amazonas y Caquetá durante los últimos 2004), alberga un crisol de culturas de orígenes pre-
cuatro años. colombinos, el cual asciende a 62 pueblos indígenas
con diferentes demografías que constituyen el 71%
Contexto Amazonia respecto del total de pueblos indígenas a nivel nacio-
nal (Dane, 2005).
colombiana
Se resalta la existencia de una mayor participación de
La Amazonia Colombiana se caracteriza por con- las organizaciones indígenas y de la sociedad civil en
tar con la presencia de una población multiétnica la gestión territorial dentro de la figura del resguardo
y pluricultural, que llega a 112.317 habitantes, con –predominando en la forma colectiva de tenencia de la
una participación del 0,26% del total de la población tierra–. En los departamentos con territorios indíge-
nacional (Dane, 2005). Los departamentos de Ama- nas ancestrales (Amazonas, Guainía, Vaupés y Vichada)
zonas, Guainía y Vaupés no solo conservan la mayor existe el 45,3% del número total de resguardos en la
pluriculturidad étnica, sino también el mayor número región, pero constituyen el 89,1% del total del área en
de población indígena (60%). En lo relativo a la Ama- esa figura legal en la Amazonia colombiana, con la par-

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 157


“Hacerlo amanecer”: una experiencia participativa en la construcción de procesos de etnodesarrollo con pueblos indígenas en la Amazonia colombiana

ticularidad de que albergan el 65,4% de la población Van der Hammem (1992), Von Hildebrand y Walsh-
(Arango y Sánchez, 2004). El sistema básico de pro- burger (1988). Andrade (1992) estableció las bases
ducción del hombre indígena amazónico es la chagra. Se generales para el estudio y diagnóstico preliminar de
encuentra en estrecha correlación con las actividades los sistemas de producción en la Amazonia colombia-
de recolección de frutos de la selva, la cacería, la pesca na (Pineda, 1998).
y la transformación, para garantizar la autosuficiencia
alimentaria y la provisión de ingresos. Este es un siste- Conocimiento tradicional
ma abierto y complejo que ostenta una representación
de abundancia y respeto que garantiza la permanencia indígena
de un grupo e implica un amplio concepto sociocultu-
ral sobre manejo del territorio con cualidades mágico- El contacto con los pueblos indígenas de América La-
religiosas regidas por la cosmovisión de cada pueblo tina ha pasado de ser una circunstancia notablemente
(Rodríguez y Van der Hammen, 1990). trágica para convertirse en un escenario con posibili-
dades para la diversidad y el respeto. Luego de innu-
Contexto regional e merables reclamos por parte de los mismos pueblos ha
investigación sido posible el reconocimiento de sus derechos en el
plano nacional e internacional. Producto de ello es la
reciente “Declaración de las Naciones Unidas sobre los
En la Amazonia colombiana, en relación con la obten- derechos de los pueblos indígenas” a finales de 2007,
ción del conocimiento de la región y los asentamientos donde se reconoce, entre otras cosas, el derecho a la
humanos, se cuenta con dos procesos importantes: i) manutención, el control, la protección y el desarrollo
las investigaciones adelantadas por las universidades del patrimonio cultural de los pueblos indígenas así
Nacional de Colombia, Andes, el Instituto Sinchi, el
como sus conocimientos tradicionales (ONU, 2007).
Instituto Colombiano de Antropología (ICANH) y
algunas ONG como las fundaciones Etnollano, Gaia,
El conocimiento indígena se ha forjado con el tiempo
Tropenbos y Puerto Rastrojo, con diferentes tipos de
en prácticas de domesticación y adaptación de espe-
trabajos en los campos de la biología, antropología,
cies, perpetuándose por medio de la tradición oral.
economía, educación, lingüística, sociología, entre
Así, lugares como las malocas y “mambeaderos” son
otros; ii) las acciones tendientes al desarrollo por par-
espacios para adquirir e impartir conocimientos que
te de entidades del Estado y ONG. La Corporación
permiten la buena interrelación hombre-naturaleza,
Araracuara (COA) ha sido una de las entidades con
trayectoria en trabajos en la Amazonia colombiana en busca de la perpetuidad mutua. Ha logrado esta-
entre los años 1977 y 1990. Impulsó diferentes tipos blecer también una relación con todos los componen-
de procesos que combinaban un interés investigati- tes de la naturaleza, en un plano donde los elementos
vo aplicado y los proyectos de desarrollo comunita- físicos y sus conocimientos asociados forman una sola
rio, extensión y asistencia técnica rural. Su trabajo unidad indisoluble, estableciendo criterios para el uso
se centró en temas como tecnologías agropecuarias, y control de los recursos ofrecidos por la misma (Rei-
etnobotánica, sistemas de producción y procesos de chel, 1987; Van der Hammen, 1992).
colonización (Acosta y Mendoza, 2006).
Avances de la investigación
En los territorios indígenas de los departamentos de del Instituto Sinchi con
Guainía, Vaupés y Amazonas, en donde predominan
sistemas tradicionales de agricultura migratoria, exis-
pueblos indígenas
ten estudios de carácter puntual que hacen énfasis en
los aspectos tecnológicos, sociales, económicos y cul- A partir de 1996 se inicia un trabajo de investigación
turales del proceso productivo, como los desarrolla- sistemático con comunidades indígenas en la Amazonia
dos por Correa (1990), Vélez y Vélez (1991, 1992), colombiana. En ese proceso, se caracterizaron los sis-

158 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


temas de producción pluralistas de las etnias indígenas
localizadas en los resguardos Ticuna, Cocama y Yagua
de Puerto Nariño-Aticoya (Acosta, 2001). Dicho tra-
bajo muestra las características socioeconómicas de los
sistemas de producción, efectúa un análisis comparati-
vo entre dos asentamientos indígenas ubicados en con-
diciones ambientales diferenciadas, para discutir las es-
trategias estructuradas en los sistemas de producción.

Entre 2001 y 2003, los resultados obtenidos en la ca-


racterización de los sistemas de producción, permitió
constatar la existencia de un uso y manejo de bioma-
sas de yuca (Manihot esculenta Grantz), con la cual se
obtienen más de diez tipos de alimentos básicos de su
patrón alimentario. La sistematización de la prácticas
de conservación de dichas biomasas en la várzea del
río Amazonas, realizada por los indígenas Ticuna (sur
del trapecio Amazónico) ( Pronatta, Instituto Sinchi,
ICBF, Agencia Amazonas), estableció la existencia de
un proceso de enterramiento y desenterramiento de
biomasas de yuca, las cuales posteriormente son pro-
cesadas mediante una deshidratación en un producto
granulado denominado “fariña”, tanto de uso fami-
liar como demandado a nivel local por los habitantes
amazonenses. La investigación se propuso revalorizar
culturalmente (uso y manejo) los enterramientos de
biomasas de yuca, como una tecnología limpia de bajo
costo y de amplia utilización social, de conservación
de alimentos y de obtención de ingresos en términos
sostenibles.

Paralelamente entre 2000 y 2001, el Instituto Sinchi


efectuó una caracterización social, económica y cultu-
ral de los asentamientos humanos en el departamento
del Amazonas (Salazar y Acosta, 2001). También iden-
tificó los factores determinantes del proceso de ocu-
pación, diferencias y similitudes de las condiciones de
vida, vinculación con la estructura económica preva-
leciente. En el año 2003, el Instituto Sinchi abordó
la temática de los Perfiles urbanos en la Amazonia colom-
biana: un enfoque para el desarrollo sostenible (Gutiérrez,
Acosta y Salazar, 2004), donde se muestra la dinámica
de la construcción social del territorio y la consoli-
dación del anillo de poblamiento, referenciando los
impactos de la expansión urbana sobre el ecosistema
amazónico, los territorios, sistemas productivos y pa-
trones culturales, de los pueblos indígenas.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 159


“Hacerlo amanecer”: una experiencia participativa en la construcción de procesos de etnodesarrollo con pueblos indígenas en la Amazonia colombiana

Construcción de una política tenible, de acuerdo con las especificidades del entor-
institucional de trabajo con no amazónico y considerando el rol que cumplen las
sociedades tradicionales dada a su mayor vinculación
pueblos indígenas con las sociedades nacionales.

El Instituto Sinchi, a través de su trabajo en la Ama- En esa dirección, se han adelantado procesos de con-
zonia colombiana, ha explorado diferentes ámbitos sulta entre los años 2004 y 2006 por la misma insti-
de investigación y transferencia de tecnología con so- tución, para la identificación de temáticas, líneas de
ciedades indígenas y no indígenas. Se ha propuesto investigación y de transferencia de tecnología (Acosta
fortalecer y proteger el conocimiento de las socieda- y Mendoza, 2006), que proyectan la acción institucio-
des indígenas que viven en dichos espacios, dado que nal con los pueblos indígenas. Los resultados obtenidos
han aprendido a administrar el entorno de manera por el proceso de concertación adelantado, con el pro-
sostenible. Desde 2004, el Instituto Sinchi se pro- pósito de consolidar el acercamiento respetuoso a las
puso construir una política institucional con pueblos comunidades indígenas, a través de implementar pro-
indígenas (Acosta y Mendoza, 2006) cuyos propósi- yectos o procesos de acuerdo a las necesidades locales,
tos permitirán a futuro: i) establecer los ámbitos y se muestran a partir de cinco temáticas de investigación
las estrategias necesarios para impulsar el desarrollo y transferencia de tecnología propuestas por los pue-
y arraigo de la misión institucional, en relación con blos indígenas Andoke, Uitoto, Muiname, Nonuya de
la cuestión de los pueblos indígenas de la Amazonia Araracuara (medio Caquetá); Uitoto, Bora, Ocaina y
colombiana y en el contexto de la Panamazonia; ii) Muninane de La Chorrera (Amazonas), y Ticuna, Co-
promover y lograr un etnodesarrollo humano y sos- cama y Yagua, del trapecio Amazónico (tabla 1).

Tabla 1. Ejes estratégicos de investigación y transferencia de tecnología propuestos por los pueblos indígenas de la región amazónica colombiana

TEMÁTICA DIMENSIÓN
Valoración y protección Está encaminado a la generación de procesos que contribuyan a la consolidación, fortalecimiento, recupe-
del conocimiento tradicional ración, valoración y protección de los conocimientos tradicionales asociados o no a la biodiversidad, como
eje fundamental de la existencia física y cultural de los pueblos indígenas de la región.

Generación de alternativas Actividades productivas que permitan a las comunidades indígenas acceso un ingreso económico dirigido
económicas a solventar sus necesidades básicas, sin impactar de forma drástica su modo de vida tradicional ni su en-
torno. Se consideran los productos propios de la región con potencialidad económica. Esos procesos se
deben enlazar en cadenas productivas, para establecer los canales de comercialización; principal cuello de
botella de los productos generados en la región amazónica.
Seguridad alimentaria Se dirige a proporcionar y garantizar el suministro nutricional en las comunidades indígenas, teniendo
como base las especies, productos y tecnologías propias de las mismas comunidades. Se debe tener como
base para dinamizar estos procesos, la fase de cultivos agrícolas (ciclo de las “chagras”), su transforma-
ción, asociados a la recolección de frutos de la selva, la cacería, la pesca, como un sistema de producción
pluralista primordial.
Zonificación ecológica Pretende contribuir en los procesos de ordenamiento ambiental del territorio, en el sentido de que es ne-
y cultural del territorio cesaria la organización técnica de la información y de los datos para su uso inmediato, como herramienta
para la gestión y toma de decisiones sobre procesos que tengan que ver con el territorio.
Identidad Indígena Identidad cultural indígena y situación de las condiciones de vida. Pautas para la construcción de un plan
de vida de las etnias indígenas localizadas en áreas urbanas.

Fuente: Acosta, L.E., Mendoza, D., 2006.

160 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Dimensiones de una El eje central a nivel nacional de la estrategia meto-
metodología que afiance dológica asume el reconocimiento de la importancia
la política institucional de de los pueblos indígenas amazónicos en la región; res-
trabajo con pueblos indígenas peto y protección de los sistemas de conocimientos
tradicionales; el carácter holístico del conocimiento
tradicional; base en la construcción del desarrollo
La metodología operativa para abordar la cuestión in- sostenible de la región; la relación entre diversidad
dígena amazónica, por parte del Instituto Sinchi se cir- cultural, diversidad biológica, conservación y terri-
cunscribe en los conceptos y principios afines con los torios indígenas; práctica de procesos previos y ade-
tratados y convenios internacionales como el Convenio cuados de concertación. Igualmente, ha apoyado los
de Biodiversidad Biológica (artículo 8j), la Agenda 21, procesos gestados al interior de los pueblos indígenas,
el Protocolo de Kyoto y el Convenio Ramsar. Lo re- teniendo en cuenta las demandas generadas por los
ferente al derecho internacional indígena, circunscrito planes de vida y de desarrollo, y ha generado el diálo-
a los postulados de la Comisión Permanente de Pue- go y la concertación con los pueblos indígenas a través
blos Indígenas de las Naciones Unidas; la Declaración del consentimiento previo informado, como figura
Americana sobre los derechos de los pueblos indígenas jurídica para reglamentar el acceso a conocimientos
(OEA), y la Agenda Indígena Amazónica “Volviendo a tradicionales y la distribución equitativa de beneficios
la maloca” de la Coordinadora de las Organizaciones de los productos que puedan surgir de los procesos
Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica). de investigación.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 161


“Hacerlo amanecer”: una experiencia participativa en la construcción de procesos de etnodesarrollo con pueblos indígenas en la Amazonia colombiana

DiÁlogo de saberes con la 20 cabildos (2289 personas); estos se agrupan admi-


“gente de centro”: pueblos nistrativamente bajo la figura de la Asociación Zonal
Indígena de Cabildos y Autoridades Tradicionales de
indígenas del Caquetá y La Chorrera (AZICATCH). Esta es una de las cuatro
Amazonas zonales del resguardo Predio Putumayo, atravesada
por el río Igará Paraná (figura 1). Su extensión terri-
torial es de 2.130.000 ha, del resguardo que abarca
El término “gente de centro” con el que se autodeno-
5.879.000 ha, correspondientes a los departamentos
minan varios de los grupos indígenas de la Amazonia
de Amazonas, Caquetá y Putumayo.
nororiental se deriva de la cosmología de estos grupos
étnicos. En ella el mundo se divide en varios submun- A la altura del medio río Caquetá (figura 1) se encuen-
dos ubicados uno sobre otro y definidos cada uno tran los asentamientos de los pueblos indígenas Uito-
para sus héroes míticos (Preuss, 1994). En el centro to, Nonuya, Andoke y Muinane, distribuidos en 17
de esta sobreposición de mundos se encuentra el sub- cabildos (2300 habitantes), dentro del gran resguardo
mundo en el que habita la gente. Los demás mundos Predio Putumayo y distribuidos en los resguardos de
son destinados a otras entidades de orden espiritual Monochoa, Aduche, Nonuya de Villa Azul y Puerto
con las cuales establecen una relación de orden social Sábalo-Los Monos, limitados hacia la parte baja del
y ritual. río por la comunidad de Peña Roja y hacia la parte alta
por la quebrada Guaquirá. El sector de Araracuara-
Esta descripción se deriva del cuerpo simbólico con- Puerto Santander se identifica como centro de todas
signado en los mitos de varios de los pueblos de la estas comunidades, de este sector, dada sus ventajas
región del nororiente amazónico. Esta mitología es como núcleo regional de comercio, de educación, sa-
compartida por algunos grupos étnicos como los an- lud, entre otros.
doque, Miraña, Uitoto, Muinane y Yukuna (Karadi-
mas, 2005) así como los Bora, Okaina, Nonuya, entre Los pueblos indígenas autodetenominados como
otros. Las comunidades indígenas, autodenominadas “Gente de centro: hijos del tabaco, la coca y la yuca
como “Gente de centro: hijos del tabaco, la coca y la dulce”, comparten rasgos tradiciones que giran en
yuca dulce”, de acuerdo a su origen cultural, aún con- torno a un eje cultural representado por la coca
servan gran parte de sus prácticas y creencias propias (mambe), el tabaco (ambíl) y la yuca dulce (manicuera).
(Landaburu y Pineda, 1984). En este sustrato sim- A pesar de su proximidad se diferencian por su lengua
bólico se establece que una de las funciones de estos y algunas formas particulares en la preparación de los
indígenas, en tanto “gente” perteneciente a un terri- alimentos, así mismo con el manejo de las especies
torio, es velar por el manejo apropiado que se haga de vegetales o animales que los identifican (Landaburu y
los recursos ofrecidos por la naturaleza dada su íntima Pineda, 1984). La planificación y análisis diario de los
relación con ella (Van der Hammen, 1991). trabajos, el control del medio natural, el ofrecimien-
to y la adquisición de conocimiento, la educación, el
Estos grupos indígenas viven fundamentalmente de contacto con el creador y otros dueños de la naturale-
sus cultivos, la caza, la pesca y la recolección de frutos za, tienen como espacio el “mambeadero”. Este lugar
silvestres con base en las normas establecidas desde es el centro del sistema ritual, económico y simbólico,
la creación (Preuss, 1994; Van der Hammen, 1992). allí, en horas de la noche se reúnen los hombres a
Actualmente mantienen frecuente contacto con la so- planificar las actividades diarias para “hacerlas ama-
ciedad nacional, razón por la cual deben ahora dividir necer”, encomendando estas acciones al “Creador” y
su tiempo y actividades entre lo tradicional y lo occi- solicitando permiso a los dueños de los recursos que
dental. La población de estas comunidades, asentada van a ser utilizados.
en el sector de La Chorrera (figura 1), está confor-
mada por habitantes indígenas de los pueblos Uitoto, La protección del territorio y los recursos que allí se
Bora, Okaina y Muinane, quienes se distribuyen en encuentran, desde el punto de vista cultural, son in-

162 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


jerencia de los ancianos conocedores (Van der Ham- manos (Van der Hammen, 1992; Londoño, 2004). Es
men, 1992). Son ellos los que dan las indicaciones importante considerar la dinámica de las malocas en
necesarias para el uso racional de algún recurso. El relación con la construcción social y domesticación
anciano debe pedir permiso a los dueños espirituales de recursos del territorio debido a la rotación de los
del recurso, a pesar de lo establecido por el Creador, espacios y al articularse con otras entidades maloque-
donde todos los componentes de la naturaleza han ras (Reichel, 1987).
sido destinados para el uso y prosperidad de los hu-

Figura 1. Localización de los pueblos indígenas Uitoto, Nonuya, Andoke y Muinane de Araracuara (Caquetá) y Uitoto, Bora, Okaina, y Muinane de La Chorrera (Amazonas)

Araracuara

la chorrera

En lo pertinente al proceso descrito con el Instituto La identificación de estas líneas de trabajo debe ser
Sinchi (2004) los pueblos indígenas, de acuerdo con su reconocida como un logro importante, sin embargo,
participación en talleres realizados en los corregimientos el trabajo debió buscar mecanismos para darles ope-
de Araracuara y La Chorrera, identificaron y priorizaron ratividad, por lo cual en un siguiente acercamiento se
líneas de trabajo concretas, bases para la formulación de identificaron criterios para la formulación de proyec-
procesos locales. Dichas líneas de trabajo, según la po- tos sobre los temas acordados. En esta nueva etapa
blación participante, son ejes estratégicos para la gestión participaron autoridades tradicionales y líderes de
de actividades que tengan que ver con el contexto de toda la zona.
vida de los pueblos indígenas de ésta región.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 163


“Hacerlo amanecer”: una experiencia participativa en la construcción de procesos de etnodesarrollo con pueblos indígenas en la Amazonia colombiana

En Araracuara, los pueblos de la zona decidieron tra- partir de estos resultados, las autoridades tradiciona-
bajar primero la línea de generación de alternativas les indicaron el marco sobre el cual los procesos ade-
económicas, lo cual permitió la formulación y eje- lantados con el Instituto Sinchi se circunscribían. Este
cución del proyecto “Conservación, manejo, uso y fue un paso fundamental pues permitió aproximarse
aprovechamiento sostenible de los recursos de la bio- a la comprensión de la idea de futuro de estos pueblos
diversidad por los pueblos Uitoto, Andoke, Muinane y la manera como se debían vincular con las activida-
y Nonuya del medio río Caquetá”. des cotidianas. Además posibilitó una aproximación al
estudio de algunas transformaciones y permanencias
El proyecto busca generar una alternativa de ingresos que a lo largo de los años han tenido lugar al interior
económicos para las comunidades indígenas afiliadas de tales comunidades indígenas.
a la Asociación Consejo Regional Indígena del Medio
Amazonas (Crima), a partir de los recursos no made- En palabras de las autoridades tradicionales el papel de
rables del bosque. En términos concretos, se espera Instituto Sinchi consiste en ayudar a “hacer amanecer”
en un lapso de dos años a partir de 2006, la comercia- estos planes de vida y desarrollo de la “Gente de centro:
lización de mínimo dos productos en el contexto de hijos del tabaco, la coca y la yuca dulce”; una expresión
los Mercados Verdes (Sinchi, 2008). derivada de la actividad ceremonial de “mambear coca”
y que consiste en llevar “la palabra del tabaco” a la reali-
En el sector de la Chorrera, luego de más de un dé- dad. Una “palabra” ritual que habla de la búsqueda de la
cada de trabajo la Asociación AZICATCH culminó la “abundancia” basándose en la unidad y la sabiduría del
formulación del Plan de Vida y Plan de Desarrollo. A pensamiento que reposa en los ancianos y autoridades

164 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


tradicionales. En ese sentido, para los indígenas que se Aspectos metodológicos de la
identifican como “gente de centro”, la “palabra” ritual propuesta de trabajo
es más que un segmento del discurso. Es en realidad un
complejo simbólico almacenado en su tradición oral.
Ellos la consideran como una mezcla de enunciación- Las acciones metodologías para ambas zonas son alta-
acción en la cual las cosas narradas deben corresponder mente similares. Sin embargo, vale la pena describir
con las cosas que se hacen en la vida cotidiana. Es una la experiencia lograda en cada sector. Poder llevar a
definición moral pero a la vez pragmática. Es norma y cabo este proceso, de diálogos y concertaciones en la
acción al mismo tiempo (García, 2008). región de Araracuara, exigió la presencia del potencial
humano local (conocedores vernáculos). Lo anterior,
Este propósito exigió establecer mejores canales de en razón a que son ellos quienes conocen mejor la
comunicación que permitieran un mejor grado de problemática, las necesidades y proyecciones locales.
entendimiento mutuo. En primer lugar porque el tra- La concertación en el caso de Araracuara ha estado
bajo con estas comunidades indígenas exige la con- centrada en lo que se denomina “base cultural”; en La
certación con personas de cuatro lenguas diferentes. Chorrera, las “autoridades tradicionales” y en otras
Y en segunda instancia porque los indígenas hispano- regiones son llamados “sabedores” de orden tradicio-
parlantes no cuentan con el mismo sistema referencial nal. Este grupo de personas estuvo representado en
de los investigadores mestizos del instituto, dada la uno (en ocasiones dos o más) por los ancianos de cada
naturaleza de su sistema lingüístico y cognitivo, a par- comunidad o clan, dichas bases delegan el personal
tir del cual aparecen variaciones en el significado de de apoyo, que a la vez son conocedores específicos y
algunas palabras o corresponden a maneras diferentes ubican los lugares en donde se llevara a cabo tal acti-
de describir la realidad. vidad (figura 2).

Figura 2. Estructura organizativa para trabajos internos en las comunidades (fuente: esta investigación)

comunidad, líderes, mu
sd e la j e re Base cultural: son aquellas personas que han logrado un alto
m bro s, n

mie ores especializa conocimiento sobre las cuestiones de identificación cultural además de que
oced dos
os

con dominan más de un campo dentro del conocimiento local. La actividad de estas
os

, et
Ot r

personas, por lo general, es realizada desde su propio “mambeadero”, aunque


algunos de ello participan en las salidas a campo.

base cultural (ancianos) Conocedores especializados: son aquellas personas que dentro del
contexto cultural conocen a fondo algún tema en especial: salud, educación,
gobierno, bailes, etc.

Otros miembros de la comunidad: Son los demás miembros de las


comunidades que se convierten en ejecutores de la palabra de sus mayores.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 165


“Hacerlo amanecer”: una experiencia participativa en la construcción de procesos de etnodesarrollo con pueblos indígenas en la Amazonia colombiana

Cabe decir que, cada individuo dentro de las comu- designadas para acompañar el trabajo informan a la
nidades posee cierto grado de conocimiento, y que base tradicional sobre logros e inconvenientes, de esta
en cualquier momento puede contribuir a los proce- manera aplican los correctivos necesarios para refor-
sos –partiendo de su rol o posición social–, del saber zar y validar la información dada por los conocedores
asociado al mismo: mujeres, cazadores, pescadores, designados. La importancia de las charlas nocturnas
artesanos, entre otros. De acuerdo a este esquema con las bases tradicionales tiene sentido además por
general, las propuestas metodológicas, desde lo téc- un argumento de orden sociopolítico, dado que sobre
nico debieron ajustarse para garantizar el éxito de la ellos recae la responsabilidad en el logro de los obje-
actividad con la participación local que la base cultural tivos, el bienestar del personal de trabajo y el control
seleccionó para acompañar determinada actividad. ambiental “siempre se debe abrir y cerrar las activi-
dades y/o encomendar y agradecer al creador por las
La producción de información pertinente a cada acti- mismas”.
vidad fue realizada en dos etapas, una previa, a manera
de organización en el lugar de vivienda y otra dentro de En La Chorrera en un proceso paralelo, la asamblea
la misma actividad. Aunque en las salidas de campo se de autoridades nombró cinco responsables para el
obtuvo gran parte de la información, siempre fueron acompañamiento y apoyo en la priorización de los
necesarias las charlas nocturnas en los mambeaderos proyectos resultado de la consulta de 2004. Estos fue-
para evaluar los resultados de las actividades plantea- ron llamados “dinamizadores” y se perfilaron como
das y para comprender a cabalidad las ideas recogidas actores en el proceso de priorización y formulación
en las charlas diurnas, dadas la barrera lingüística que de proyectos, pues permitieron poner en claro las
todavía subsisten entre investigadores y población lo- percepciones e inquietudes de cada una de las partes
cal. Así, en las evaluaciones nocturnas, las personas en los cuatro pueblos de la zona (figura 3).

Figura 3. Los dinamizadores como estrategia comunicativa

Pueblos indígenas dinamizadores instituto sinchi

problemáticas

fortalezas indígenas de cada pueblo misión

temores nombrados por una asamblea propuesta de trabajo

alternativas de solución bilingües alcances y limitaciones

Participar de manera activa en estos escenarios de de- Alcanzar esta meta es resultado de cambios al interior
cisión ha sido tal vez el mayor de los logros de este del Instituto Sinchi en sus políticas y en su accionar así
proceso, dado que da la oportunidad de comprender como de una discusión interna al interior de las co-
la lógica local. Es un primer paso en la búsqueda de munidades para superar antiguos recelos provocados
un escenario compartido de decisión en donde las dos por acciones trágicas como la de la Casa Arana, que
lógicas participen de la construcción de un proceso. aunque no son responsabilidad del Instituto sí cons-

166 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


truyeron una idea de Occidente en la zona (Pineda, promoción de la cooperación entre miembros de la
2003). Los principios consignados en el “Documento comunidad.
rector de la política de acción con pueblos indígenas
en la Amazonia colombiana” brindaron el soporte Estas discusiones para la priorización tuvieron siem-
para dar el paso siguiente a la identificación: la priori- pre dos partes: la primera desarrollada de día en la
zación de los proyectos encontrados en la consulta. que se revisaron con las comunidades indígenas las
características de los proyectos, las posibilidades, las
A partir de esta política, y a través de las propuestas dificultades y los requerimientos de los mismos, así
y críticas logradas en reuniones en cada una de las como las exigencias de parte de la comunidad para su
comunidades de La Chorrera, se definió el proyecto ejecución. Por otro lado, en las noches las discusiones
con el que iniciaría este “hacer amanecer” del plan de fueron llevadas a los mambeaderos, donde fueron re-
vida. Los criterios aplicados en la etapa de prioriza- visadas las características del “Documento rector de la
ción fueron: grado de aceptación en cada comunidad; política de acción con pueblos indígenas en la Amazo-
impacto sobre otras actividades (económicas o tradi- nia colombiana” frente a los proyectos a formular.
cionales); proporción de la población que se vería be-
neficiada; favorecimiento a grupos vulnerables (niños, En presencia de las autoridades tradicionales y con el
ancianos, discapacitados); desarrollo de capacidades apoyo de los dinamizadores, estas reuniones noctur-
de las personas de la comunidad; grado de dependen- nas permitieron alcanzar claridad sobre las propuestas
cia a actores externos para la ejecución del proyec- y precisiones. Así la concertación pasó por el tamiz
to; posibilidades de cofinanciación de las actividades; de lógica indígena y poco a poco se fue “tejiendo un
ejecución anterior de otras actividades relacionadas canasto” elaborado a partir de las propuestas mutuas
con el proyecto; infraestructura montada para tales y con la dirección de los caciques de cada maloca. Esta
actividades; riesgos previstos por las comunidades y el concertación, llevada a cabo en las veinte comunida-
Instituto alrededor de cada propuesta; capacidad para des de la rivera del Igará–Paraná, evidencia la impor-
incentivar el uso de productos y prácticas tradiciona- tancia de la corresponsabilidad dentro del proceso de
les; capacidad de generar capacidades para el ahorro y consulta, priorización, formulación y ejecución de los
uso de recursos; concordancia con los planes de vida proyectos pues permite generar un vínculo más fuerte
y desarrollo; enfoque de género (perspectiva local); con el mismo.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 167


“Hacerlo amanecer”: una experiencia participativa en la construcción de procesos de etnodesarrollo con pueblos indígenas en la Amazonia colombiana

A su vez, en los diálogos se evidenció la necesaria de los sistemas productivos propios de las comunida-
construcción de procesos equitativos tanto en la in- des. En el medio Caquetá, la expectativa de vincular
versión como en la redistribución de los beneficios. las prácticas tradicionales con los “mercados verdes”
Por tanto, los proyectos de investigación priorizados en busca de mejores ingresos para las comunidades; y
se encuentran comprometidos con el reconocimiento en el Igará-Paraná con el fortalecimiento de las eco-
de los sabedores que participarán en la ejecución del nomías propias, los mercados locales y los procesos
proyecto, permitiendo así una oportunidad para dis- de redistribución, intercambio y reciprocidad tradi-
cutir la necesidad de brindar garantías a los mismos. cionales. Los resultados de esta concertación plantean
Las autoridades tradicionales enseñaron la importan- como prioridad el fortalecimiento de los sistemas de
cia de ponderar con el mismo factor a los sabedores y cultivo diverso (“chagras”). Sin embargo estas re-
a los profesionales que participan dentro del proyecto. uniones también llaman la atención sobre el trabajo
Así la inversión para la consecución de los resultados en otras áreas como el aumento de la disponibilidad
se aproxima a un mayor estado de equidad. de proteína animal en la zona, además de la imple-
mentación y el fortalecimiento de nuevas alternativas
Los procesos de concertación de Araracuara y La Cho- económicas (figura 4).
rrera tienen un eje temático claro: el fortalecimiento

Figura 4. Resultado de la consulta y priorización de proyectos en La Chorrera

Componente en recolección
Componente dotación de proteína Componente de nuevas
Componente chagras y cacería: manejo del medio
anima. alternativas económicas
ambiente

Proyecto de investigación en
sistemas productivos: dinámicas
de transformación

Figura 5. Pasos a seguir para el contacto con comunidades indígenas

proceso
externo

Gremio asociativo Cumplir con una fecha u hora convenida, es de gran importancia, ya que las
comunidades también tienen procesos y actividades de rutina que muchas veces
dejan de lado para cumplir con sus compromisos y no se debe esperar que
nosotros como elementos externos contemos con todo el tiempo de ellos y en
Coordinación de área
cualquier instante.
LLegada

salida

En una zona o territorio indígenas, las comunidades por lo general está


Autoridad tradicional
organizadas, y sus voceras y representación son la organización a las cual
están afiliadas. Es por eso que se exige seguir un conducto regular para
establecer algún tipo contacto con las comunidades, así, se debe empezar
por el líder a la organización, representante de área, autoridad local, base
base tradicional tradicional y terminar con las “gente”.

Gente

168 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Conclusiones modo de entender el mundo, para luego poner los
proyectos en la lógica de la misma.

La construcción de un mejor bienestar desde la pers- Junto a lo anterior queda claro que la participación
pectiva del etnodesarrollo pone de relieve la impor- directa de las comunidades, a través de sus represen-
tancia de procesos “autónomos” y “coherentes” con tantes para lograr un avance en el fortalecimiento de
el pensamiento y las prácticas de los pueblos indígenas. los pueblos indígenas de la Amazonia colombiana,
Esto justifica la investigación sobre estos dos aspectos debe ser la norma en los procesos de planificación,
particulares, pues de otro modo la construcción de formulación y gestión. La misión ahora es propiciar
este tipo de propuestas no haría coincidir las acciones un espacio para que el conocimiento tradicional y sus
de las instituciones ni las necesidades de los pueblos. portadores sean agentes activos en todos los procesos
que buscan el uso sostenible de la Amazonia y el me-
Reconocer y comprender las características de los ac- joramiento de la calidad de vida de sus habitantes.
tuales escenarios de concertación tradicional y neo-
tradicional permite construir las propuestas a partir Continuamos así la construcción de un proceso de con-
de las iniciativas locales. Esto implica comprender certación que propone nuevas formas de entendimien-
aspectos de orden político, religioso, económico y de to entre la sociedad nacional y los pueblos indígenas.
los aspectos socioculturales propios de cada uno de Una labor en la que es posible ponderar los intereses
los pueblos y asentamientos indígenas. de las minorías étnicas como prioritarias, pertinentes e
indispensables en la cimentación de su idea de futuro.
Esta no es una metodología que se deba o pretenda ge- Un proceso en el cual debemos seguir vigilantes para
neralizar de manera indiscriminada a todos los pueblos poder cumplir con el objetivo: “hacer amanecer” la pa-
indígenas de la región, sin embargo sí es una propuesta labra de los “Hijos del tabaco, la coca y la yuca dulce” y
que puede ser reproducida por otras instituciones no los demás pueblos indígenas de la Amazonia.
indígenas en los intentos de reconocimiento y revalo-
ración de las propuestas locales. Los mitos, ritos y pro-
cesos históricos de cada pueblo permitirán en el largo
plazo encontrar coincidencias y particularidades en
cada sector en aras de un mejor entendimiento futuro.

La consulta a los pueblos indígenas de la Amazonia


colombiana constituye un proceso de adaptación a
la vivencia local. Esto significa que es preciso dar un
peso relativamente alto a actividades tan cotidianas
de manera que se logre afianzar la confianza, el res-
peto y los estrechos lazos de amistad entre unos y
otros.

Entre la “gente de centro” toda actividad debe tener


un comienzo y un final (una apertura y un cierre). Lo
anterior porque toda actividad debe ser planeada, cu-
rada y ofrecida al Creador para su buen término. De
igual forma debe ser cerrada, analizando y corrigien-
do lo realizado, agradeciendo y ofreciendo los logros
al creador, para cumplir con la palabra de “hacerlo
amanecer”. Esta es la descripción con la cual los indí-
genas enfatizan la necesidad de comprender particular

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 169


“Hacerlo amanecer”: una experiencia participativa en la construcción de procesos de etnodesarrollo con pueblos indígenas en la Amazonia colombiana

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REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 171


Cuidar lo invisible: avances en
protección de la biodiversidad y
distribución de beneficios derivados
de su uso

Clara Patricia Peña-Venegas, Gladys Cardona, Olga Rodríguez,


Lorena Quintero1

Resumen

L a Amazonia ha sido catalogada como megadi-


versa, siendo este uno de sus más valiosos atri-
butos. La actual globalización y búsqueda de
nuevos recursos, materias primas y alternativas ener-
géticas, han forzado a Colombia a pensar en políticas
amazónicos que no han traído beneficios a la región
ni a sus pobladores, pues aún no existe información
suficiente que pueda acreditar que un recurso es pro-
pio de la región amazónica colombiana, y qué tipo de
beneficio podría percibir la región o sus pobladores
de conservación, protección y reconocimiento de ori- de su usufructo.
gen de la biodiversidad, que reconozcan y retribuyan
de alguna manera al país y a su población, el aporte Palabras clave
hecho a su conservación, conocimiento y uso.
Biodiversidad, inventarios, recursos genéticos, pro-
tección, valoración.
Los inventarios que dan cuenta de la biodiversidad de
la región amazónica, son aún incompletos. Muchos de
ellos han venido estructurándose a partir de la determi- Introducción
nación taxonómica basada en diferencias morfológicas
y fenotípicas de los organismos. Los avances en biología Colombia no solo es altamente biodiversa por su ubi-
molecular han mostrado una biodiversidad mucho más cación geoespacial, sino que hace parte de uno de los
amplia y compleja que pone de manifiesto un mayor ocho países que comparten la cuenca amazónica, uno
desconocimiento de lo que realmente se tiene y las de los ecosistemas continuos más diversos del mundo.
grandes limitaciones para su protección contra la bio- La formación de la cuenca amazónica combina varios
piratería y de quienes acceden libremente a su uso. acontecimientos que permitieron la evolución y el
mantenimiento de un mayor número de especies: el
En la actualidad es incalculable lo que la región ama- intercambio que ha tenido con los dos océanos (antes
zónica posee en materia de biodiversidad, pero existen de la formación de los Andes el río Amazonas desem-
ejemplos de aprovechamiento económico de recursos bocaba en el océano Atlántico, actualmente desem-

1
Investigadoras del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi
Cuidar lo invisible: avances en protección de la biodiversidad y distribución de beneficios derivados de su uso

boca en el océano Pacífico), refugio de flora y fauna relaciones que se establecen entre los seres humanos
en la última glaciación, estabilidad tectónica y climáti- y la naturaleza.
ca, aislamiento geográfico (especiación parapátrica) y
poca intervención en siglos (especiación simpátrica), Los inventarios y las colecciones biológicas son dos
todo ello permitiendo que los procesos de especia- herramientas para aproximarse al conocimiento de la
ción ocurran en el tiempo (Walschburger, 1989). biodiversidad. Sin embargo, las colecciones existentes
en Colombia presentan varias limitaciones: (i) las co-
El desconocimiento de la biodiversidad es uno de lectas no se han realizado con la misma intensidad en-
los principales obstáculos para su conservación y uso tre las diferentes regiones geográficas del país, lo cual
sostenible (DNPa, 2007). La “diversidad biológica” hace que existan regiones mucho más conocidas y en
se entiende como aquella variabilidad de organismos mayor detalle que otras; (ii) no existe una comunica-
vivos de cualquier fuente (artículo 2, Convenio de la ción fluida entre las diferentes instituciones que rea-
Diversidad Biológica, 1992), que abarca desde la va- lizan inventarios, que permita compilar información
riabilidad genética de especies, poblaciones, comuni- completa sobre los grupos y ejemplares referenciados
dades y ecosistemas, pasando por los procesos eco- o existentes en las colecciones ; (iii) no todas las ins-
lógicos que la originan, hasta el conocimiento de las tituciones cuentan con metodologías estandarizadas
y homologadas de manejo de las colecciones, por lo
que algunas pueden presentar pérdidas de ejemplares
o información incompleta sobre los especímenes; (iv)
la dificultad de lograr determinaciones completas, en
parte por la poca existencia de manuales y guías taxo-
nómicas que contemplen la descripción de un gran
número de ejemplares del trópico.

En términos generales, cuanto más se muestrea un


grupo dado de organismos durante un tiempo, se
conocen más especies y la probabilidad de encontrar
nuevas especies con cada muestreo se reduce (figura
1). Para la región amazónica, aún falta mucho trabajo
para acotar los inventarios existentes, sin importar el
grupo de organismos que se considere.

Para orientar y conectar instituciones que trabajan


en torno a la biodiversidad y requieren satisfacer ne-
cesidades de información del país sobre el tema, se
ha venido construyendo un Sistema de Información
sobre Biodiversidad, SIB (DNPa, 2007), mayorita-
riamente a partir de los trabajos que en taxonomía y
sistemática vienen desarrollando diversas entidades e
investigadores en el país a lo largo de muchos años de
investigación.

A partir de este ejercicio de exploración, la región


amazónica colombiana cuenta con: 6249 especies de
plantas vasculares representadas en 219 familias (Cár-
denas et al., 2006, en SINCHI, 2006), 674 especies
de aves (Salaman et al., 2007, en SINCHI, 2006), 158

174 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


especies de anfibios de las cuales 118 de ellas endé- res importantes en la movilización simbiótica del fós-
micas (Galeano et al., 2006, en SINCHI, 2006), 195 foro del suelo hacia las plantas, está representado en
especies de reptiles (Páez et al., 2006, en SINCHI, la región por 47 especies (Peña-Venegas et al., 2006;
2006), 212 mamíferos (Alberico et al., 2000, en SIN- Salamanca y Silva, 1998; Ochoa, 1997; Pinto, 1993),
CHI, 2006) y 753 peces (Bogotá y Maldonado, 2006, frente a 170 especies reportadas en el mundo (IN-
en SINCHI, 2006). VAM, 2003), con el 28% de la diversidad mundial.
Otro grupo que muestra alta diversidad es el de los
Sobre organismos microscópicos, son pocos los re- líquenes que se forman sobre las hojas de los árboles
portes, pero algunos inventarios preliminares mues- estudiados por Sipman (1990), en la región de Ara-
tran que allí también existe una alta diversidad: los racuara, Caquetá, en donde se encontraron 136 espe-
Glomales, un grupo estudiado en la Amazonia colom- cies de las 350 conocidas para el mundo, de las cuales
biana y reconocido por formar micorrizas arbuscula- 42 eran primeros reportes para Colombia.

Figura 1. Curva de acumulación de especies conocidas

Número de especies de plantas amazónicas conocidas (n= 6.249 COAH 2004)


Número de especies de bacterias de suelo amazónicas conocidas (n= 108 Borneman y Triplett 1997)
Número de especies de plantas de Michigan conocidas (n=1.783 Hellmann et al. 1999)

La biodiversidad, basada en caracteres morfológicos y para conocer el uso que se puede dar a las caracterís-
fenotípicos de los individuos, es el resultado en primera ticas genéticas de las especies. La diversidad genética
instancia de la expresión del material genético de cada se refiere a la variación a escala de genes dentro de
organismo con el ambiente. Entendiendo por “ma- una especie y es la materia prima para que se den los
terial genético” todo material de origen vegetal, ani- cambios evolutivos que se reflejan en la diversidad que
mal, microbiano o de otro tipo que contiene unidades puede percibirse a través de los sentidos.
funcionales de la herencia (artículo 2, Convenio de la
Diversidad Biológica, 1992). Esto quiere decir que las Así como la variedad de formas de vida presentes en
características que muestra un organismo están dadas Colombia es inmensa, más grande aún es la variación
por la información genética que codifica y que lo hace genética dentro de las especies. A pesar de esta gran
exclusivo y diferente a otro grupo de organismos. variabilidad, en Colombia el estudio de la genética
para el conocimiento de la biodiversidad es todavía
El estudio genético tiene hoy dos campos de acción incipiente, de las 1226 entidades que trabajan en in-
fuertemente vinculados: por un lado, el conocimiento vestigación solo el 8,7% trabaja en genética (Colcien-
de la biodiversidad genética, y por otro, su estudio cias, 2005).

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 175


Cuidar lo invisible: avances en protección de la biodiversidad y distribución de beneficios derivados de su uso

En los últimos años, se ha despertado un gran interés de la subunidad 16 del ribosoma bacteriano, donde
en los recursos genéticos ya que su uso ha generado el 18% de las secuencias no pudieron ser agrupadas
un gran valor agregado a la biodiversidad. Gracias a la dentro de ninguno de los reinos microbianos hasta
secuencia del genoma completo de algunos microor- ahora descritos. Los métodos basados en el análisis de
ganismos ha sido posible identificar nuevas rutas me- esta subunidad pueden proveer una amplia informa-
tabólicas, entender la regulación en la expresión de ción sobre los taxas presentes, si sus secuencias ya han
algunos genes, la función de genes antes desconocida, sido descritas, pero proveen poca información sobre
así como genes relacionados con patologías, virulen- la función del organismo en el ecosistema (Torsvik y
cia o resistencia a drogas (Mac Neil et al., 2001, citado Øvreås, 2002).
por Torsvik y Øvreås, 2002). De hecho, la populariza-
ción de la biología molecular en los últimos años fue Podría pensarse que esta limitación está dada por el
posible por la utilización de enzimas provenientes de poco conocimiento que se tiene sobre el rol que des-
bacterias termofílicas (resistentes a altas temperatu- empeñan los microorganismos en su ambiente, por
ras), para la obtención de múltiples copias de material lo que sería pertinente discutir los resultados en or-
genético de un organismo en estudio a muy bajo cos- ganismos sobre los que conocemos mucho, como el
to (proceso conocido en inglés como Polymerase Chain hombre.
Reaction –PCR–) y la producción de secuencias de
material genético conocidas como “cebadores”, que Los resultados de la secuenciación del genoma huma-
guían el copiado de información genética escogida. no mostraron que el chimpancé y el hombre, sepa-
En el caso de las plantas y los animales domésticos, rados evolutivamente en ramas independientes hace
los recursos genéticos son el punto de partida para 7 millones de años, se diferencian en solo el 1,23%
el mejoramiento genético, la colecta y conservación del ADN (molécula de la herencia). Pero más sor-
de materiales silvestres emparentados con plantas cul- prendente es encontrar que el genoma de la anémona
tivadas, han sido fundamentales en la identificación (Nematostella vectensis), es más parecido al genoma hu-
de genes de resistencia a enfermedades y a factores mano y al de otros vertebrados, que a animales más
ambientales adversos, dando como resultado el mejo- relacionados (Putman, 2007).
ramiento genético.
Estos hallazgos más que mostrar que entre los orga-
¿Qué tan fácil es identificar nismos somos genéticamente muy similares, lo que
indica es que las diferencias están dadas en sitios del
“recursos genéticos” valiosos
genoma muy particulares que expresan en grandes di-
de toda esta biodiversidad? ferencias.

“Recurso genético”, en términos prácticos, significa Para maximizar la complejidad de lo hasta ahora
material genético de valor real o potencial. Según las abordado, diremos además que no todos los cambios
investigaciones adelantadas hasta ahora, la identifica- morfológicos y fenotípicos por grandes que parezcan,
ción de recursos genéticos de interés no ha sido fácil. llevan a definir especies diferentes y algunos de ellos
ocurren como respuesta a causas externas que llevan
Para el caso de microorganismos, los cuales poseen a que un grupo de organismos expresen información
genomas sencillos comparados con los de organis- (características) que en otras condiciones no tendrían.
mos con células nucleadas, los estudios moleculares El caso más sencillo para aclarar este fenómeno es el
muestran que existen muchos nuevos individuos que que ocurre con la domesticación de las especies, en
no habían sido antes descritos. Un ejemplo de ello donde la selección que realiza el hombre de manera
lo constituye el trabajo realizado por Borneman y artificial y subjetiva por responder a sus necesidades,
Tripplet (1997), quienes estudiaron la diversidad mi- lleva a que plantas y animales expresen características
crobiana en suelos de la Amazonia brasileña a partir deseadas por el hombre.

176 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Esto explica los efectos de la domesticación de plantas Especial del Sistema de Par-
en la Amazonia colombiana, como sucede con los ajíes ques Naturales Nacionales,
y pimentones, los cuales pertenecen al mismo género Corporaciones Autónomas
(Capsicum sp), independientemente de su pungencia Regionales o directamente
(picante), color o forma. Las 377 accesiones colec- el Ministerio de Ambiente,
tadas en toda la Amazonia colombiana por el Sinchi Vivienda y Desarrollo Te-
en 1998, con morfologías y características diferentes, rritorial. Ante
solo representan cinco especies: C. annum (132 acce- este últi-
siones), C. baccatum (3 accesiones), C. chínense (116 mo se
accesiones), C. frutescens (104 accesiones), y C. pubesens
(5 accesiones) (Melgarejo et al., 2004).

Así, las diferencias morfológicas y fenotípicas son el


producto de la selección que las comunidades indíge-
nas han hecho de algunas accesiones, que por el aisla-
miento han llegado a diferenciarse de tal manera que
sus características morfológicas y fenotípicas las hacen
a simple vista diferentes.

Protección a la biodiversidad

Para hablar del tema, tendríamos que comenzar pre-


guntando: ¿qué se cuida de la biodiversidad? La res-
puesta, los “recursos biológicos” que según el Con-
venio de la Diversidad Biológica, artículo 2 (1992)
son “los recursos genéticos, los organismos o partes
de ellos, las poblaciones o cualquier otro tipo del
componente biótico de los ecosistemas de valor
o utilidad real o potencial para la humanidad”.
Así que para poder usar un recurso bioló-
gico, lo primero es tenerlo. La siguiente
pregunta por tanto es, ¿quién hace co-
lectas de organismos en Colombia?

En términos generales de acuer-


do con el Decreto 309 de 2000,
cualquier persona natural o ju-
rídica puede solicitar un per-
miso para realizar colectas
de organismos con fines
investigativos ante las
autoridades ambien-
tales competentes
que en Colombia
son tres: Unidad
Administrativa

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 177


Cuidar lo invisible: avances en protección de la biodiversidad y distribución de beneficios derivados de su uso

debe hacer cuando el proyecto está en jurisdicción quieren de permisos por parte del Ministerio de Am-
de más de una autoridad ambiental. Se exceptúan de biente, Vivienda y Desarrollo Territorial, a pesar de
cumplir este decreto los institutos de investigación que sus parientes silvestres son los que han permitido
vinculados o adscritos al Ministerio de Ambiente, Vi- el desarrollo de nuevas variedades agrícolas con las
vienda y Desarrollo Territorial, y aquellos que realizan características deseadas, y son la base para el posible
investigaciones en salud y flora o fauna domesticadas. desarrollo de especies transgénicas.

El permiso de investigación científica que otorga el Es importante reconocer los esfuerzos que hace Co-
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Te- lombia a través del Ministerio de Ambiente, Vivienda y
rritorial permite estudiar los organismos completos. Desarrollo Territorial para contar con una legislación
Si se van a estudiar sus partes (incluido su material que efectivamente proteja la biodiversidad del país y
genético), debe seguirse un contrato de acceso a re- permita obtener los beneficios de su utilización, pero
cursos genéticos, según el Acuerdo de Cartagena. A esto no ha sido suficiente. Cotes et al. (2003) afirman
la fecha, de estos últimos son pocos los otorgados en que la legislación colombiana sobre el acceso a recur-
comparación con los de investigación científica (MA- sos genéticos es aún poco conocida en el país, como
VDT, 2008). también lo es para algunos que manejan organismos.
Es necesario avanzar en una mayor difusión de la le-
Las colectas de organismos domesticados, se rigen gislación actual entre quienes acceden al uso de la bio-
por lo que dicta el Ministerio de Agricultura, y no re- diversidad, así como en sus procedimientos, logrando

178 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


que efectivamente todos la apliquen y se pueda ejercer Actualmente existe el certificado de origen, que es un
un verdadero control sobre quienes realizan las colec- documento de garantía de procedencia, por medio
tas en Colombia. del cual se acredita que un organismo o un producto,
fue extraído, nacido, cosechado o totalmente obte-
Este control es relativamente fácil de realizar cuando nido sin la participación de materias primas, partes o
se trata de organismos de tamaño apreciable como componentes importados o de origen desconocido.
muchos animales o muestras botánicas (frutos, se- También se incluyen aquellos que se obtienen con ma-
millas, esquejes), ya que dado su volumen las auto- terias primas, partes o componentes importados o de
ridades de control pudieran detectar en las zonas de origen desconocido, además de materiales o insumos
tránsito (aeropuertos, terminales de transporte, etc.) nacionales, pero que presenta una transformación
si la colección de especímenes que alguien lleva es le- substancial de las materias primas, partes y demás
gal o no. insumos importados, que hace de él algo con fines
y usos completamente diferentes (Rojas, 1994). Aún
El control sobre colecciones de microorganismos o cuando resulta muy útil para salvaguardar la proce-
partes de organismos se torna complejo. En la suela dencia de un organismo o alguna de sus partes como
de los zapatos, podríamos estar transportando mi- originario de una región en particular, para la región
llones de microorganismos potencialmente útiles sin amazónica colombiana presenta varias dificultades.
que nadie lo notara; a partir de muestras de pelos, po-
dríamos estar llevando muchas muestras de ADN de Las colecciones más completas que existen en nuestro
poblaciones de animales de interés para su estudio; la país como la del Instituto de Ciencias Naturales en
colecta de hojas o diminutas yemas de plantas permi- fauna y el Herbario Amazónico COAH con más de
tirían que luego se cultivaran y reprodujeran en labo- 60.000 ejemplares de la flora amazónica, no alcanzan
ratorio hasta obtener nuevas plantas. Estos ejemplos a representar toda la biodiversidad de la fauna y flora
no expresan un temor mal fundado, pueden ser una de la región, más aún, estamos lejos de conocer todas
realidad. Mientras no avancemos en el conocimiento las especies, variedades, y ecotipos existentes de cada
de la biodiversidad en Colombia y sus recursos genéti- grupo de organismos. De hecho en sus colecciones
cos, seremos más propensos a la biopiratería. existen zonas de la Amazonia colombiana más estu-
diadas que otras, dadas las limitaciones de acceso a
Valor y uso de la ciertas zonas de la región. Además, estas colecciones
no involucran información sobre su variabilidad gené-
biodiversidad amazónica
tica, por cuanto el conocimiento de la diversidad de
genes es escaso, a pesar de su importancia al empren-
Siempre se ha señalado que la biodiversidad de la re- der investigaciones y programas de conservación.
gión amazónica colombiana es su mayor tesoro y ga-
rantía para un mejor futuro. Esta afirmación puede
ser el resultado de lo que hemos aprendido de nuestra
historia: que Malasia e Indonesia son hoy los que di-
namizan el mercado del caucho natural en el mundo,
a partir de las semillas que los ingleses plantaron allí y
que sacaron de la región de La Chorrera, Amazonas.
Que la Amazonia haya sido uno de los sitios de domes-
ticación de la yuca (Manihot esculenta), el cacao (The-
obroma sp) y el ají (Capsicum sp). Por obvias razones, es
claro entender que esos “procesos de intercambio de
biodiversidad”, no han generado ni generarán ningún
beneficio o retribución a la región amazónica colom-
biana.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 179


Cuidar lo invisible: avances en protección de la biodiversidad y distribución de beneficios derivados de su uso

Por otra parte, las colecciones de microorganismos El palo de rosa (Aniba rosaeodora), cuyo aceite es el
en Colombia son de carácter privado, con excep- componente principal del famoso perfume Channel,
ción de la manejada por Corpoica. La única colec- fue un producto de exportación por parte de Colom-
ción registrada ante la World Federation for Culture bia en los años 1960 y que provenía de la región ama-
Collections (WFCC), es la Colección de Rhizobium zónica. Actualmente la especie solo ha sido reportada
manejada por el Centro Internacional de Agricultu- en nuestro país en el departamento de Amazonas. En
ra Tropical (CIAT) en Palmira, el cual es de carácter los sitios en donde se dio su explotación, no existen
gubernamental (CIAT, 2003; citado por Cotes et al., árboles maduros o signos de regeneración, por lo que
2003) y reúne 5090 cepas de todas las regiones de ha pasado a incluirse en la lista roja de especies en pe-
Colombia (Massae, 2001). En estas, hay poca repre- ligro, como especie en “peligro crítico”. Las ganancias
sentación de los microorganismos provenientes de de su explotación no quedaron reflejadas en la región
la Amazonia (Peña-Venegas y Cardona, 2007). Aún amazónica colombiana.
cuando estas son las principales colecciones de mi-
croorganismos en el país, lo cierto es que diversas En la década del ochenta en Colombia, luego de ex-
universidades, institutos de investigación, empresas y perimentar la piscicultura en estanques con varias
algunos particulares manejan sus propias colecciones, especies de peces foráneas, se logró el mayor avan-
albergando en forma particular una representación de ce hasta la fecha para la piscicultura de zonas cálidas
la diversidad de bacterias y hongos del país. El acceso de Colombia, la reproducción inducida de dos espe-
a estas colecciones es limitado, por lo que no se puede cies nativas oriundas de la cuenca del Orinoco y la
tener un estimativo real de cuántas y cuáles son las es- cuenca Amazónica, la cachama o gamitana (Colossoma
pecies de bacterias y hongos que se posee, ni cuantas macropomum) y la cachama blanca o paco (Piaractus bra-
provienen de la región amazónica colombiana (Peña- chypomus), por medio de las cuales se logró mejorar
Venegas, 2006). las primeras líneas que ya habían sido capturadas y
estaban en proceso de evaluación en estanques en el
Si esta diversidad es tan valiosa e importante. Sería departamento del Meta (INPA, 2001). En la actuali-
bueno estimar cuántos procesos se usufructúan ac- dad dichas especies están distribuidas en estanques en
tualmente del uso de la biodiversidad amazónica en todas las regiones del país. Según datos de producción
Colombia. Realmente la búsqueda de ejemplos es ári- del Incoder, la piscicultura suple el 41% de la oferta
da y solo citaremos tres: de pescado del país, de la cual para el año 2003 se
produjeron 12.000 toneladas de cachamas (el 27%
de la producción) (Merino et al., 2006). Actualmente
no existe ningún reconocimiento, regalía o aporte a la
Amazonia u Orinoco colombiano por el uso o bene-
ficios económicos que estas dos especies han propor-
cionado al país.

Otro ejemplo corresponde a los peces ornamentales


denominados “discos” (Symphysodon spp.), los cuales
han sido manipulados genéticamente en Malasia e
Indonesia para obtener variedades de colores. Hoy, y
con cierta regularidad, estos países realizan importa-
ciones de discos nativos provenientes del Amazonas
colombiano para mantener el vigor de la especie, al
cruzarlos con las variedades mejoradas que presentan
una alta consanguinidad y baja variabilidad genética
(Incoder et al., 2006).

180 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


La legislación colombiana en temas ambientales ha
evolucionado, los temas actuales orbitan alrededor
de los derechos de autor, la protección de la biodi-
versidad y del conocimiento tradicional, las patentes,
etc. Si encontráramos un organismo amazónico, sea
planta, animal o microorganismo, con cualidades es-
peciales que pudiera ser usado en algún proceso que
generara una retribución económica significativa o re-
solviera algún problema en salud, nutrición o indus-
tria, ¿podríamos usarlo? La respuesta seguramente se-
ría sí. Pero, ¿qué tipo de beneficio sería posible que la
región amazónica o sus pobladores pudieran recibir?

Siendo la Amazonia colombiana una región en donde


la población indígena es alta y ha habitado tradicio-
nalmente la zona, los principales beneficios deberían
ir dirigidos especialmente a ellos. El Convenio sobre
Diversidad Biológica firmado por Colombia contempla
el respeto, la preservación y el mantenimiento de los
conocimientos, las innovaciones y las prácticas de las
comunidades indígenas y locales que entrañen estilos
tradicionales de vida pertinentes para la conservación
y utilización sostenible de la diversidad biológica, y
promoverá su aplicación más amplia con aprobación y
participación de quienes posean esos conocimientos,
innovaciones y prácticas, y fomentará que los beneficios
derivados de la utilización de esos conocimientos, in-
novaciones y prácticas se compartan equitativamente.

Rojas (1994) indica que a través de un Decreto Re-


glamentario de la Decisión 345 de la Comunidad
Andina, adicional o sustituto del 533 de 8 de marzo
de 1994, se podría establecer un sistema de registro
especial para las comunidades indígenas o para sus
miembros individualmente considerados, y que para
ello se requieren recursos económicos que soporten
el desarrollo de un proyecto que pueda hacer un es-
tudio sobre conocimientos biotecnológicos indígenas
existentes, los recursos naturales considerados como
propios, habría que hacer el registro de estos cono-
cimientos y recursos biológicos para poder hacer
realmente efectivos los derechos de las comunidades
indígenas sobre los mismos. Finalmente, el proceso
contemplaría una segunda etapa de trabajo en donde
se divulgaría el conocimiento, mediante mecanismos
que generen empleo, remuneración y utilidades para
las comunidades indígenas.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 181


Cuidar lo invisible: avances en protección de la biodiversidad y distribución de beneficios derivados de su uso

Es importante indicar que esto solo procedería para


proteger el conocimiento tradicional indígena, pero
no cobija los derechos que poseen los demás colom-
bianos sobre la biodiversidad. En la legislación colom-
biana vigente existen figuras que de una u otra forma
reconocen derechos sobre los bienes naturales de Co-
lombia, sería interesante explorar si estos mecanismos
pueden ser implementados como una alternativa para
obtener beneficios por conservación o uso de la bio-
diversidad. Algunos de ellos son:

Regalías: el hecho de que la región amazónica reciba


alguna regalía por usufructo de su biodiversidad no es
posible, pues esta aplica solo como una contrapresta-
ción económica por la explotación de un recurso na-
tural no renovable cuya producción se extingue con el
transcurso del tiempo, y los organismos se consideran
como recursos renovables, aunque por malos manejos
pueda ocurrir su extinción. Existe otro tipo de bene-
ficio derivado de este, denominado “compensación”,
la cual es igualmente una contraprestación económica
adicional a la recibida a título de regalía, otorgada a variedades nuevas de plantas domesticadas, especial-
quien hace la explotación de los recursos naturales no mente relacionadas con la agricultura (ICA, 2008). A
renovables o se ve afectado por el transporte o desa- quienes desarrollan una nueva variedad de planta y la
rrollo de dicha actividad (DNPb, 2007), el cual tam- registran, se les denomina “obtentores” y se rigen por
poco puede ser aplicado a la biodiversidad. la resolución 29/06/1995, ICA 1893. Según el infor-
me de la Unión Internacional para la Protección de las
Participación económica por patentes: Colombia está Obtenciones Vegetales, en el año 2000 se presentaron
amparada por la decisión 486, adoptada por la Comu- 81 solicitudes de protección, correspondiendo el 8%
nidad Andina, en la que excluye la posibilidad de pa- a variedades producto de la investigación nacional,
tentar organismos. Sin embargo, existe un temor sobre asimismo, en ese año se otorgaron 51 certificados de
qué tanto esta decisión nos puede amparar frente a la obtentor. Hasta el año 2000, existían 580 solicitudes
posible firma del TLC con Estados Unidos. En la ronda recibidas y 345 certificados de obtentor entregados.
de negociaciones que se realizaron en Cartagena y Perú, De las solicitudes, 35 son colombianas y las restantes
se intentaron establecer condiciones para acabar con la son extranjeras, siendo Holanda el país de mayor par-
biopiratería que se ha venido presentando, por medio ticipación. La mayoría de estas obtenciones han sido
de una distribución justa y equitativa, de los posibles otorgadas por el registro de nuevas flores ornamenta-
beneficios a obtener; para esto Estados Unidos aceptó les (rosa, clavel y crisantemo).
reconocer la soberanía del país frente a sus recursos y
hacer una notificación previa cuando se piense explotar Reducción de impuestos o deuda a la nación: Ya exis-
un recurso. Según un estudio realizado por Archila-Pe- ten algunas iniciativas en en las que se establece un
ñalosa (2002), mientras existen 12 millones de patentes beneficio en este sentido, pero está enfocado a entes
en el mundo, de las cuales el 68% pertenecen a Estados jurídicos que mejoran el medio ambiente, para quie-
Unidos, Colombia solo ha presentado 60 solicitudes. nes se puede deducir hasta un 20% del valor de renta
en el respectivo año gravable, por lo que esta figura
Existe otra categoría que no corresponde estrictamen- tampoco puede implementarse a los poseedores de
te a una patente y que aplica a aquellos que generan biodiversidad.

182 REVISTA COLOMBIA AMAZONICA


Conclusión Agradecimientos

No es claro el valor real que la diversidad amazónica Los autores agradecen al investigador Juan Carlos
tiene y si efectivamente este valor intrínseco puede be- Alonso por sus aportes en recursos bibliográficos que
neficiar la región amazónica colombiana y sus pobla- permitieron encontrar ejemplos valiosos que soporta-
dores. Parecería entonces que falta un mayor esfuerzo ron la discusión de este artículo. A José Soria por sus
para generar mecanismos, alternativas y políticas que aportes en la discusión del tema. A cada uno de los
permitan reducir la pobreza en la región amazónica habitantes de la región amazónica, indígenas y mesti-
colombiana a partir de la obtención de beneficios rea- zos, que hemos conocido y con quienes hemos traba-
les por la conservación o uso de su biodiversidad. Ese jado, porque inspiraron este análisis.
sería uno de los retos que nosotros como Instituto,
como región y como país, debemos asumir en miras a
lograr un desarrollo sostenible que beneficie a todos.

REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 183


Cuidar lo invisible: avances en protección de la biodiversidad y distribución de beneficios derivados de su uso

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REVISTA COLOMBIA AMAZONICA 185


Revista Amazónica nueva época
número 1

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Diciembre de 2008
Contenido
Directora General
Política deLuz
desarrollo para la amazonia
Marina Mantilla Cárdenas
colombiana: una mirada diferente

Subdirectora Administrativa y Financiera


Investigación científica en la amazonia colombiana:
Libertad y Orden Rosario Piñeres Vergara
un reto para las políticas públicas
Ministerio de
Ambiente, Vivienda y Subdirector
El desarrollo Científico
sostenible en el yAT ecnológico
mazonas
Desarrollo Territorial Daniel Fonseca Pérez
República de Colombia
Retos para la conservación de la biodiversidad
amazónica Ecolombiana
ditor ante el cambio climático
Revista Colombia Amazónica Nueva Época Ernesto Guhl Nannetti
mundial
No. 1. Diciembre de 2008
La economía
Asistente Editorial
del cambio climático y la opción
Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, SINCHI
amazónica Diana Patricia Mora Rodriguez
Cll 20 5-44, teléfono 444 2060
colombiaamazonica@sinchi.org.co Interpretando
Consejo Editorialde la amazonia peruana
el futuro
Bogotá, Colombia ∙ Juan Carlos Alonso, Investigador Instituto Sinchi
La amazonia colombiana
∙ Francisco en la
Armando nueva
Arias Isaza,fase agrícola
Director Invemar
ISSN 0120-6222 ∙ María Soledad Hernández, Investigadora Instituto Sinchi
La nueva maloca para elMontaña,
∙ Dario Fajardo desarrollo sostenible
Antropólogo, en
Historiador.
Prohibida su reproducción total o parcial sin autorizaciónla amazoniaProfesor Universidad Externado de Colombia
expresa del Instituto Sinchi. ∙ Eduardo Posada Flórez, Presidente A.C.A.C.
Los conceptos expresados en los artículos no reflejan Sostenibilidad territorial y bienestar indígena:
∙ Manuel Rodríguez Becerra, Director Foro Nacional
Autores
necesariamente la opinión de los editores. bases para el diseño de indicadores en la amazonia
Ambiental. Profesor Universidad de los Andes
colombiana
∙ Luis Eduardo Torres Garzón, Rector Uniamazonia
Miembros de la Asamblea General de Socios
Luis Eduardo Acosta Sobre la necesidad de un programa de investigación
∙ Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial Pares Evaluadores
Peter Bunyard para el sistema Andes/Amazonia
∙ Gobernación del Amazonas
Luis Campos Baca B. Luis Guillermo Baptiste; Camilo Domínguez; Ernesto
∙ Gobernación
Carlos Gustavo Cano del Guaviare
∙ Gobernación Orito IngiGuhlAndeNannetti:
: ejemploFernando
actualFranco;
de laGonzalo Andrade;
relación
Gladys Inés Cardona del Caquetá Hernando
sociedad-naturaleza Bernal; María Clara van der Hammen; María
∙ Universidad
Julio Carrizosa Umaña de la Amazonia Teresa Becerra
∙ Instituto
Darío Fajardo Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia
Montaña Hacerlo amanecer : una experiencia participativa
Oscar Iván yGarcía
la Tecnología “Francisco José de Caldas – Colciencias ProducciondeEditorial
en la construcción procesos(Dde
iseño y Corrección)
etnodesarrollo
∙ Instituto
Ernesto Guhl Colombiano Agropecuario- Ica
Nannetti Goth’s Imágenes
con pueblos indígenas en la amazonia colombiana
Luz Marina∙ Instituto
MantillaColombiano
Cárdenas de Desarrollo Rural- Incoder
Delio Mendoza
∙ Universidad Nacional de Colombia Cuidar lo Cinvisible : avances
oordinación Producción
de la en protecciónEditorial
de la
Javier Eduardo Mendoza
∙ Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Diana
biodiversidad Patricia Mora Rodríguez
y distribución de beneficios derivados
Carlos A. Nobre
Ambientales- Ideam de su uso
Néstor Ortiz
∙ Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras -Invemar Fotografías
María del ∙Pilar Pardode Investigación de Recursos Biológicos Alexander
Instituto Iván Montero; Jaime Navarro; IIAP – Perú
Clara Patricia
vonPeña
Humboldt
Germán Poveda
Impresión
Lorena Quintero
Miembros de la Junta Directiva
Carlos Rodríguez ALEN IMPRESORES
∙ Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial
Emilio Rodríguez
∙ Gobernación del Guaviare
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∙ Universidad Nacional de Colombia
∙ Pontificia Universidad Javeriana
∙ Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia
y la Tecnología “Francisco José de Caldas” Colciencias
∙ Universidad de la Amazonia
∙ Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área
del Manejo Especial de La Macarena -Cormacarena
∙ Instituto Colombiano de Desarrollo Rural –Incoder
mazónica

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