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([) Capítulo extraetado ^le la obra de los aiuore^ O_iú^^ric^, FiticuZl,n^rz y F.^mlr,^>in,
recientemente hrrblicadl.
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mendables, pero se disfraza su nombre verdadero para venderlos a
precio más elevado, y ya hay aquí un en^año.
14>tostos pobres en azúcar.-Sabemos que el azírcar, fermentado,
produce el alcolrol r/el vino; y ya se dijo que se admite, como térmi-
nó medio, que por cada 17 ^ramos de azírcar contenidus en 1 litro de
mosto se produce, en una termentación normal y completa, un ^ra-
do de alcohol.
L'n mosto pobre en azúcar dará un vino de rnuy escasa ^radua-
ción alcc^hólica, de poca fuerza y de conservacibn n;ás difícil; para
los vinus corrientes, puede decirse que en nuestro p^.tis el alcohol es
el elenrento por el que se juzga de su valor, lo que nu sie^npre es con-
veniente ni justo, pero este es el hecho ^ie lir, prcíct^ira.
Es imposible decir de un modo absoluto lu que debemos entender
por mostos pobres en azírcar, pues es un conceptu relativo y se refie-
re íu^icamente a los de cadare^ión. tin mosto de 180 ^ramos de azú-
car p^^r litro (1.079 de densidad al mustímetro) ser^^ un mosto bien
constiluido prira la ela>ooración de vinos finos de mesa en comarcas
del Norte, Rioja iUta, zona de Yamplona, etc., y serzi eYCepcional-
mente pobre si se trata de un mosto de la re^ión cle Cariliena, por
ejemplc,, destinado a la elabora.ción de vinos grr.resns corrieutes, de
rnucho alcuhol y color. En térmirros l;enerales, puede decirse que un
buen tipo de m^^stc pcrz^a elahovació^n d.e vifaos_fi^^os r^e rnes^ contiene
de 1^U =r 2°_0 ^-raruus de azúcar por litro, lle;;;uld<^ uiuchas veces los
n^ostos de nú^stras zonas vitícolas ternplad^rs y cálientes a'?50, 300 y
más ^ramos por litro.
Los mostus pobres en azúzar proceden de clirnas y ari^s fríos y
lluvíosc^s, u de vendimias demasiado tempr^i5las, y, por lo tanto, ya
se ve que en estos casos hay que procurar retrasar la recolección del
fruto, si e1 tiempo lo permite, sin que sobrecen^a la podredumbre
de él.
Si el preeio del az2ícar covvíertte t^e ven^tolczcJaca o de caña lo per-
mite, podr^ adicionarse al mosto, aiites de sza f^evr^reaat^rción, en can-
tidad de 1 kilc^ 8C0 grarnos en cada hectolitro de musto por cada gra-
do de alcohol que queremos aumentar. Este azúcar debe adicionarse
disuelto en un poco de mosto, que se calentarsi par^t mejor disolución.
Atul mrjor es poner el aztícar en mosto, •il que se ha adicionado 2 gra-
mos dc <ícido tártrico por litro, y hacer hervir durante un cuarto de
hora, con lo qt:e se cousi^ue itavevti^^ el a;^ríc^a^ cfe re^laolacl:c^ (azm-
car corriente), transform<índola en glzrcosr^ v levielosa (azúcar de
uva), y evitando así este trabajo a la levadura.^Prep^írese como quie-
ra, la solución de azúcar se adicionará al mosto que quiere corre^ir•^
se cuando éste h^^ya empezado a fermentar.
Esta forma cíe corre^ir los mostos pobres no es pnc^tica, pues los
precios elevados del azúcar la hacen antieconómica. Ln efecto: supo-
niendo el azúcar al preciu de 2 pesetas l^tlo^ ra^izo, nos saldría la co-
rrección, aumeutando 1;;rado de alcohol en el vino hecho, a 3,40 pese-
tas por hectolítro, precio que no suele ser compensado en el de ven-
ta; sin embargo, esta corrección es mucho rnás conventente que el
ez^cabezacz'o dcl vir.o con el aleohol, y debería sttstituírle siempre si
el precio del azúcar fuese m1s bajo.
Pueden corre^irse también los mostos pobres de azúcar calentan-
do una parte del mosto para concentrarle, adicionando este mosto
concentrado a toda ]a masa que fermenra. l[ay que evitar que el mos-
tc se vequonie. tomando sabores a aryope, pues aun el simple sabor
de mosto cocido no desaparece en la fermentación m^s que cuando
es poco prvnunciado.
➢✓Iejor sería, naturalmente, concentrar en baño maria, y aun rrnu-
cho mcjor usar na^osto co^centvado rad v^zcfo y a ba,ja temperatura, en
aparac^s especiales; pero la industria de los mostos concentrados no
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estít aún mu}' estendida, ^• lus precios de ^-enta de estos mostos son
^nuv elevados en la actualidad. ^
El solear las 1,cvns nos permite la obtención de mostos menos acuo-
sosy más azucar^Idos; pero esta pr^ctica sólo se us^i para el<iborar
als;unos vinos licorosos, y resultaría también cara de mnno de obra
y en^;^orrosa para la elaboración de vinos corrientes y finos de mesa.
Resumiendo lo dicho, se ve que en las condiciones actuales es muy
costosa la corrección de ]os rnostos pobres en azúcar, por lo que no
se practica más que en casos especiales; por otra parte, este defecto
no es el m^is frecuente en nuestro país; y en las contadas comarcas
de climas fríos, que producen mostos muy pobres, sc fabricau cl2aco-
lis, que tienen, vendidos con tal nombre, facil y r^tpida venta en la
misma localidad
Mostos excesivamente dulces.- I3n la elaboración de vinos corrien-
tes (^' aun más en l.i de ^-inos finos de ^ziesa, para los qtte son poco
propios los i^^ostos escesivamente azucaradosl puede constituír el
exceso de azitcar un inconveniente para su f<ícil 5^ cumpleta fermen-
tación, porque ya hemos dicho que la le^-adura trab<Ija mal }- nun se
paraliza cuaf^do en el líquido ha^- ló, 17 o más ^^rad^^s de a]cohol, na-
turalmente producido por ella, ^• aun antes, si la fermentación no va
mu}^ bien conducíd^i. Los vinos quedan entonces dtlices, aunque se
conservan ^eneralmente bien por su elevado grado alcullólico; pero
^este aUocac^o es un moti^^o de depreciaci^n de los vinos corrientes de
pasto en la ^eneralidad de los mercados (en al;^uuos l^^retieren, con
criterio, a nuestro juicio, eyui^-ocada, los einos de past^^^ al;^^> aboca-
dus). Esta l^rc,porciún de azúcar, e^cesi^-a para la com^^let.^i lermen-
tariún, viene casi ^iempre acomprtfiada en los m^^stos d^^ ucidez, muy,
eSCaSa.
I?n las cumarcas templ^td^ts ^• calientes de nuestru p:Ií^S son muV
frecuentes los mostos riecs ^n azúcar, a ^-eces cun exceso, }- pobres
en ácidos, tiT en estus e^isos lo aconsejahle es lo si^^^uicnte:
1.° No rrtrrtsar i:I ^•endimia esce5i^^amente, e ^ perslnde> ,i recolec-
tar el fruío /^usadn r1e rrtnc^u.^reti con el deseu de ^^b^.ener• el m^í^imo
de alcohol: e1 alcohul no cs fo^^o eir e! z^asto, ni aun tratan^:lose de vi-
n^^^s corrícntes.
'^.^ ^c corre;^irá lx acidez con ácido tártrico o cítrico, c^^mo se
dice m^is adelante.
3.° Se ei(;il^Ir^í especialmente la fcrmentación; l,iy ^idiciones de fus-
fatc ^rl^tó^rico (8 a l2 ^^^rrtmos por hectolitro^ o íie J^osJntn br^ríl^ico (_'S0
a^100 ;;ramos por cada 150 kilot,^rarnus de fi-nto) est^'tn indicadisimus
en estos casus para t^^^-^,recer ^el trab.Ijo de la levxdnr^I; se ^^i^il;ir.í
1^i marcha de la temperatnra dei mosto en ferment,ICi^,n ^' ios ba.zu-
queos scrtín mti^• frecurnt:es. Los en^^ases de ferm^°nt,i^i^ín no ser^in
de t^Im.IÚO e^a^„;^ r^ul^t. 1^.n surria, sc pr^^curnr^í l^or t,>^l^,s I^,s medius
un^ f^erment;triGn r;íhida ^- completrt, }^
4." Se d^scubarfi prunto ti- aireando muchu p.Ar^I qu^ la icrment,t-
ción lenta se acti^^t: ^- terminc.
Es tmhurtantisin^^^ ,id^^ertir que el n,:; u^zrlo de est^^s nu^=t^^s ^ pruhi-
bido terminantcmente h^n• ia le^,islación españolrt) n^^ remedi^ sus
defectos, p^,rduc al rehujar el ^^rado de dulce se rebuj^t t:In•^bién ]a
acidez; 3^ si la fermcntacióu arranca mas iácilm^^n^e, nu puede, en
^c^^mbio, marcltar bien, ^ el vino tendr^i una eouscr^-acidn mu^- dudo-
sa.. 1?I a^^uado y correccíGn simultane^^ de acidez sería m.ís r.^ciun;il
en ^Il^uños casus sn^tr^^ cspc^crcrles, aundue de todos m^^d^^s ;^i> equili-
braría completarnente 1,I c^Impnsicibn del ti^osto; her^, s;^ prestaría
dc tal manerrt al frau^le. 1iec11o con l;i inCenci ^ n de :IU^n^i^tar la c^in-
tidad de cald^,s, que, si se t^^lcra^e, lle^-aria a) ilescr^clitu de iluestrus
^^inos en el estranjer^^; así, en nuestra opinió.2, las l^°ycs deben ser
21leSUi^tlbles cI1 Cste, pLllltO_
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l;n general, wta elaboraciún cuidadosa hace fficil el trabaju de los
mostos de que tratamos.
Correceión de la aeidez.-Ya hemos e^plicado que a^na bace^crr acirle.,
dci mosto es tavurable a la lermentación, y, además, muy convenien-
te era el vino, par.r su buena crianza y conservación. lla frescura al
vino y contribuye a un agradable sabor, conservandovi^o su color y
evitando su alteración por algunos accidentes (ccrsses); v es factor
esencial en la producción y aumento de Uoit^uet o aroma que se des-
arrolla en la crianza de los vinos.
Yero esta acidez puede ser en los mostos escasa o excesi^a; lus
mostos demasiadu ácidos dan vinos desa;;^^radables al paladar, t^ztr.y
verrtes. Los m^^stos pobres en ácidos fcrmentan mal y dan vinos sin
frescura ni aroma, que se alteran y enlerman f^ácilmente.
Mostos con acidez excesiva.-No son Ire.cuentcs en .Españ.r ^- sola-
mente pueden encuntrarse en años muy frí^^s y en comarcas septen-
tri^>nales (zonas de 1'amplona, en Navarra, Norte de Castilla la Vie-
ja, etc.;, cuandu se culti^-an en ellas variedades poco apropiad^ts pur
ser de madurez tardía.
L^t vendimia retrasada hasta completa madurez, y Ja mezcla con
mostos pobres ^m acidez, sou, cuando es posible ef^ectuarlas, las me-
jores c^^rreccionc s. Si la le;;islación lo permitiera, se podría ensa^-.ir
la desacidificaciún con tnvlYato 7teutvo rie potrtscr, a dosis apro^imada
de 300 ;;ramos p^^r hectulitro y;^ratno de acidez tArtrica (expresada
en ;;ramos por litroi que queremos reducir; el tartrato neutro de po-
tas^t reacciona c<^n el ácido t^trtríco y otros ácidos libres, muy abnn-
dantes en estos mostos de uvas incompletamente maduras, produ-
ciéndose el hitartrato de p^rtas^r I,cremor rártarol, menos ácido, ^^ det
que, además, sabe^nos que se precipita en parte al pasar el must^> a
vtno pc^r la acci^ín del r+lcoh^>1. ?^TO se puede iijar dr^ un m^^d^^ absoluto
la dusis de tartrat^^ neutro que debe emplears^^, porque las rerrcciones
que se. producen sun muy complejas _y variables prtra cada clase de
mosto. Yc^r es^^ indicr^mos d^>sis aproximadas, y, por tanto, podría en
cada casu fijars^• 1<-t más cun^^eniente mediante e^nsayos en pequeila
escala
La drsacidificaci^>n de l^^s mostos con carhonato de cal puro ip^^l-
vos de mármol^ ^^ con carbonato de potr^sa puro, son much^, menos re-
corriendables, pero, rtdemrís, estas desrrcidificaciunes de rnostos, que
al^unas lc^islaciunes extranjeras permiten (1), están prohibidas p^^r
la le^^isl^rción vi<^^ente en Esp.^ña, en dunde ya Ytzmos dicho que pocas
vecés ser^ín ncc^^sarias.
Motos con escasa acidez.-Este defecto es muy frecuente en los
mostus de las re^^iones templadas y calientes de nuestro país, es de-
cir, en casi toda5 L•rs^ m^s importantes zunas ^^itícolas de Esparir^, y
este deFecto natural, esa^-erado muchas veces por vendimías tardias
en esceso, es causa de tii^ ^^ran número de malas fermentaciones de
los ntostos y alteraciones tilteriores de los ^-tn^^s
Com^, regla ^eneral no debieran fermentarse mostos destinados a
elaborar tipos dc ^•inos corrientes ^^ finos dc mesa, que no tuviesen
una acide•z niínima de 6 a 7;,^^ramos por litro (c^^}'^resada en ^icido tár-
tricu ; y com^^ rc,n gran frécuencia no se enct^entra en ellos esta
acidez, se coniprende que sea su corrección la m^ís importante en ]a
pr^ctica, por la frecuencia con que se hace necesaria.
El ^-iticultor tiene en sn mano muchus medios para procurar ilue
sus mostos ten<^^an la acid^•z debida; si se trata de plantaciones nuc-
vas, el introdu ^ tr una pr^>purción de variedades de cepas adecuada ^
^^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^^
Si usted cree que las <.Hojas DivulgadorasN pueden ser últiles a al-
^uno de sus convecinos, enséñeselas, y digale que con sólo pedirlas a la
Dirección General de Agricultura en una simple carta o en una tarjeta
posta[, se le enviarán seguidamente las publicadas en el año, y recibirá
también en su dia las que vayan publicándose.
MADItID. - Sobrinos de la Suc de ?14. Ilfinuesa de los Rios. Miguel Servet, 13.