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Ciclo: VIII
Sección: 4
Integrantes:
- Carvajal C. ,Alexandra
- Contreras Quijano, Ivan
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Introducción
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Índice
Introducción…………………………………………………………………………….3
I. Los regímenes patrimoniales del matrimonio……………………………….. ………5
1.1. Definición………………………………………………………………….. ….…..5
1.1.1. Regímenes convencionales y legales………………………………………….….7
1.1.2. Normas generales a los regímenes patrimoniales del matrimonio…………….....8
1.2. Elección y formalidades del régimen patrimonial de la sociedad conyugal………10
1. 3. Sustitución, liquidación y bienes comprendidos en el régimen patrimonial
de la sociedad conyugal……………………………………………………….…..11
1.3.1. Opción de sistemas gananciales o separación de patrimonios…………………...11
1.3.2. Sustitución del régimen patrimonial de la sociedad conyugal…………………...12
1.3.3. Sustitución judicial………………………………………………………….……14
1.3.4. Régimen sustitutorio……………………………………………………….……..15
1.3.5. Extensión del régimen patrimonial…………………………………………….…15
1.3.6. Sostenimiento del hogar………………………………………………………….15
1.3.7. Liquidación del régimen patrimonial de la sociedad conyugal…………………..16
1.3.8. Bienes comprendidos en el régimen patrimonial de la sociedad conyugal………16
1.4. Obligación de sostener al hogar bajo cualquier régimen de patrimonial de
la sociedad conyugal………………………………………………………………..16
II. Régimen patrimonial de sociedad de gananciales……………………………………18
2.1. Generalidades……………………………………………………………………….18
2.2. Bienes que integran la sociedad de gananciales…………………………………….18
2.3. Bienes propios: Generalidades……………………………………………………...19
2.4. Administración de bienes propios…………………………………………………..24
2.5. Consentimiento exigible para renunciar a herencia, legado o donación……………24
2.6. Traslado de la administración……………………………………………………….24
2.7. Administración de bienes propios por el otro cónyuge………………………..…….25
2.8. Deudas contraídas antes del régimen de sociedad de gananciales………….……......26
2.9. Deudas personales contraídas durante el matrimonio ………………………..….…..26
2.10. Responsabilidad extra contractual de un cónyuge…………………………..……...26
2.11. Bienes sociales: Generalidades…………………………………………………......27
2.12. Reglas para la clasificación de bienes……………………………………………....28
2.13. Prohibición de los cónyuges de contratar entre si……………………………...…..28
2.14. Administración del patrimonio social…………………………………………....…28
2.15. Disposición de bienes sociales………………………………………………...…....28
2.16. Cargas de sociedad de gananciales………………………………………………….29
2.17. Responsabilidades por deudas de la sociedad conyugal………………………...….29
2.18. Fenecimiento de la sociedad de gananciales……………………………………..…29
2.19. Inventario de bienes en caso de fenecimiento de la sociedad de gananciales……...31
2.20. Pago de obligaciones sociales y distribución de los gananciales……………..…….36
2.21. Liquidación simultánea de varias sociedades de gananciales……………………....36
2.22. Régimen de sociedad de gananciales en caso de unión de hecho a concubinato…...36
III. Régimen patrimonial de separación de patrimonios………………………………….38
3.1. Generalidades………………………………………………………………………...38
3.2. Responsabilidad por las deudas personales………………………………………......38
3.3. Sustitución del régimen de sociedad de gananciales por el régimen de
separación de patrimonios……………………………………………………………38
3.4. Fenecimiento de régimen de separación de patrimonios…………………………….39
IV. Artículos y publicaciones……………………………………………………………..40
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I. Los regímenes patrimoniales del matrimonio
1.1. Definición.
La familia, como toda entidad, necesita para cumplir sus fines medios
económicos para satisfacerla, y por lo mismo le es indispensable un patrimonio.
Los regímenes patrimoniales – matrimoniales es el conjunto de normas jurídicas
que regulan las relaciones patrimoniales entre los cónyuges y de éstos con los
terceros.
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constituye una penetración de la comunidad de adquisiciones, en cierto modo, en
los regímenes de separación.
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El régimen de comunidad de muebles y adquisiciones a título oneroso difiere
del anterior en que forma también parte de esta comunidad todos los bienes
muebles presentes o futuros de ambos cónyuges, y los demás bienes que no
entran en la comunidad son los propios del marido o de la mujer. Es el sistema
legal tradicional del Derecho foral aragonés. Fue el régimen de la costumbre en
París, que el Código Civil no se atrevió a imponer.
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el de comunidad de adquisiciones a título oneroso, también llamado sociedad de
gananciales.
Este aspecto aparece destacado en los Códigos que a imitación del francés
regularon esta materia entre los contratos bajo la denominación de contratos
sobre bienes con ocasión del matrimonio. Pero la doctrina reacciona contra esta
configuración legal, considerando que existe en el régimen matrimonial un
preferente aspecto institucional.
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Con la introducción de este sistema, se desarrollan el derecho de opción entre los
contrayentes, para elegir el régimen patrimonial al que se adhieren y que
comienza a regir al celebrarse el matrimonio, y el derecho de sustitución entre los
cónyuges, para cambiar el régimen patrimonial en que puedan adherirse al otro.
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asegurar su cumplimiento y los anticipos necesarios o proveer a las necesidades
futuras. Al respecto, téngase presente que el trabajo del hogar y el cuidado de los
hijos son contribuciones a las cargas de la familia y como tales, deben ser
consideradas por el juez al momento de establecer el aporte de cada cónyuge.
La familia, como toda entidad, necesita para cumplir sus fines medios
económicos para satisfacerlos, y por lo mismo le es indispensable un patrimonio.
Pero cómo ha de formarse éste, de qué fuentes ha de nutrirse, de qué modo han
de combinarse y coexistir los bienes patrimoniales del matrimonio con los
particulares o privativos de cada cónyuge, son otras tantas cuestiones que dan
lugar a distinta organización de los bienes de la sociedad conyugal, que es, en
suma el régimen matrimonial de bienes.
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c) Una cuestión de responsabilidad: El régimen matrimonial establece por quién
han de ser soportadas las llamadas cargas del matrimonio o de la familia y por
quién la responsabilidad de las obligaciones contraídas para tender o levantar
esas cargas y para cumplir cualesquiera otras obligaciones.
A falta de escritura pública se presume que los interesados han optado por el
régimen de sociedad de gananciales (art. 295, parte final, del C. C.).
El sistema que sigue nuestro Código Civil, sólo permite la elección entre dos
regímenes patrimoniales típicos, tal como están regulados. Es, pues, un sistema
limitado a aceptar alguno de los regímenes patrimoniales; estos son, el de
sociedad de gananciales y el de separación de patrimonios.
El convenio cuyo contenido sea el reflejo del ejercicio del derecho de opción
por los contrayentes requiere una forma prescrita ad solemnitatem, cuando aquél
se refiera al régimen de separación de patrimonios. Esa formalidad es el
otorgamiento de una escritura pública. Adicionalmente y para que surta efectos
frente a terceros se exige la inscripción en el registro personal.
No será necesario contar con esta formalidad cuando se opte por el régimen
de sociedad de gananciales. Ello es así, por cuanto éste es el régimen legal
supletorio; que opera; ya sea en defecto de elección – es decir, si los
contrayentes no se adhieren a ninguno – o por deficiencia de ésta – es decir
cuando sea invalidado el convenio del régimen de separación de separación de
patrimonios. En ambas circunstancias y por ministerio de la ley, se impone el
régimen de sociedad de gananciales para completar la imprevisión convencional.
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Por ello, resulta erróneo establecer que el régimen supletorio legal funciona como
una presunción. No se trata de una ficción para suponer que tácitamente ha sido
aceptado por quienes hasta pueden ignorar todo lo que afecta a esta cuestión.
De otra parte, resulta claro que el derecho de opción debe ejercitarse antes
de la ceremonia matrimonial, por así establecerlo la ley. Vale decir, que si se
desea elegir el régimen de separación de patrimonios debe acudirse, previo al
casamiento, ante el notario para otorgar la respectiva escritura pública. Quizás
sea ésta la razón por la cual es muy pocas veces elegido el régimen de
separación de patrimonios. La rigurosa y onerosa formalidad lo ha ce
inalcanzable para la mayoría de los contrayentes. No obstante se comprueba que
quienes adoptan este régimen patrimonial son personas que contraen segundas
nupcias o cuentan con un importante patrimonio personal. La posibilidad de que
el derecho de opción pueda constar, además, en el acta matrimonial permitirá
que las personas puedan acceder consciente y plenamente al mismo, ya que
ejercerán su derecho en la misma ceremonia matrimonial. Todo ello, sin perjuicio
de su inscripción en el registro personal.
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oponible la sustitución operada ante los terceros sino desde la fecha de
inscripción en el registro personal.
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variabilidad judicial procede cuando uno de los cónyuges abusa de las facultades
que le corresponden o actúa con dolo o culpa en la gestión de los bienes. En
esos casos, el cónyuge agraviado puede acudir al órgano jurisdiccional para que,
demostrada alguna de las causales, se establezca la separación de patrimonios.
Se constata que en nuestro Código Civil rige un criterio muy restrictivo para la
variación del régimen con aprobación judicial. Si a ello se añade la dificultad
probatoria que importa demostrar aspectos tan subjetivos como son el dolo o la
culpa, o inclusive el abuso de facultades en la gestión de los bienes,
comprobados que prácticamente se hace inoperable este mecanismo y se
mantiene una situación intolerable para el cónyuge perjudicado. Por ello, se debe
optar por un sistema con causales objetivas que respondan a situaciones de
inhabilitación de uno de los cónyuges para la gestión de los bienes, por un lado, y
a situaciones de incumplimiento de deberes conyugales con repercusión
patrimonial, por el otro.
De otra parte y de conformidad con el artículo 319, para las relaciones entre
los cónyuges se considera que el fenecimiento de la sociedad de gananciales se
produce en la fecha de notificación con la demanda; y, respecto a terceros, en la
fecha de la inscripción en registro personal.
Ello es así, no solo para evitar confusiones patrimoniales que puedan afectar
a los cónyuges sino, además, para garantizar a los acreedores el cobro de su
deuda y la invariabilidad del respaldo patrimonial existente al momento de
contraerse la obligación. Consecuentemente, los acreedores encontrarán aquí el
sustento legal para demandar la liquidación del régimen, si los cónyuges no lo
realizan.
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La liquidación se realizará de acuerdo a las normas pertinentes de cada
régimen patrimonial.
Resulta importante resaltar que cada cónyuge cumplirá con abonar las cargas
familiares de acuerdo con el rol que haya asumido en el hogar. Así, si uno de los
cónyuges se dedica exclusivamente al trabajo doméstico y al cuidado de los
hijos, la obligación de sostener a la familia recaerá sobre el otro, sin perjuicio de
la ayuda y colaboración que ambos cónyuges se deben en uno u otro campo. En
tal sentido, el juez considerará cumplido esta obligación de acuerdo al rol que
cada consorte haya asumido en el hogar y, de acuerdo a ello, reglará la
contribución de cada uno.
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1.3.8. Bienes comprendidos en el régimen patrimonial de la sociedad
conyugal
Conforme se desprende del artículo 300 del Código Civil y del inciso 1 de la
Quinta Disposición final del Código Procesal Civil, la pretensión de regulación
judicial de la contribución de cada uno de los cónyuges al sostenimiento del
hogar se sustancia en vía de proceso sumarísimo, vía procedimental ésta que
tiene el siguiente trámite general:
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permitiéndose solamente los medios de prueba de actuación inmediata: art.
552 del C. P. C.), el Juez ordenará al demandante que las absuelva, luego de
lo cual se actuarán los medios probatorios pertinentes a ellas (art. 555, primer
párrafo, del C. P. C.).
- Concluida la actuación de los medios probatorios pertinentes a las
excepciones o defensas previas que se hubieren deducido, si encuentra
infundadas aquellas, el juez declarará saneado el proceso y propiciará la
conciliación proponiendo su fórmula. De producirse ésta, será de aplicación lo
dispuesto en el artículo 470 del Código Procesal Civil (art. 555, primer párrafo,
del C. P. C.), que establece que: a) sise produjera conciliación, el Juez
especificará cuidadosamente el contenido del acuerdo; b) el acta debidamente
firmada por los intervinientes y el Juez y el Juez equivale a una sentencia con
la autoridad de cosa juzgada; y C) los derechos que emanen del acta de
conciliación pueden ser ejecutados, protocolarizados o inscritos con el solo
mérito de la copia certificada del acta.
- A falta de conciliación, el Juez, con la intervención de las partes, fijará los
puntos controvertidos y determinará los que van a ser materia de prueba (art.
555, segundo párrafo, del C. P. C.).
- A continuación, rechazará los medios probatorios que considere
inadmisibles o improcedentes y dispondrá la actuación de los referidos a las
cuestiones probatorias que se susciten, resolviéndolas de inmediato (art. 555,
tercer párrafo, del C. P. C.).
- Actuados los medios probatorios referentes a la cuestión de fondo, el Juez
concederá la palabra a los abogados que así lo soliciten (art. 555, penúltimo
párrafo del C. P. C.).
- Después de haber hecho uso de la palabra los abogados de las partes, el
Juez expedirá sentencia. Excepcionalmente, puede reservar su decisión por
un plazo que no excederá de diez días contados desde la conclusión de la
audiencia (art. 555, penúltimo y último párrafos, del C. P. C.).
- La sentencia es apelable con efecto suspensivo (y el trámite de tal
apelación con efecto suspensivo se sujeta a lo normado en el art. 376 del C.
P. C.), dentro del tercer día de notificada, ocurriendo lo propio con la
resolución que declara fundada una excepción o defensa previa. Las demás
resoluciones son sólo apelables durante la audiencia, sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferidas, siendo de aplicación el artículo 369 del Código
Procesal Civil (que trata justamente acerca de la apelación diferida) en lo que
respecta a su trámite (art. 556 del C. P. C.).
1. La reconvención.
2. Los informes sobre los hechos.
3. El ofrecimiento de medios probatorios en segunda instancia.
4. Las disposiciones contenidas en los artículos 428, 429 y 440 del Código
Procesal Civil. El artículo 428 de dicho Código versa sobre la modificación y
ampliación de la demanda y de la reconvención. En cambio, el artículo 429 del
Código Procesal Civil regula la procedencia del ofrecimiento de medios de prueba
extemporáneos referidos a hechos nuevos y a los mencionados por la otra parte
al contestar la demanda o reconvenir. Por último, el artículo 440 del Código
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Procesal Civil contempla la procedencia del ofrecimiento de medios de prueba
referidos a hechos no invocados en la demanda o en la reconvención.
2.1. Generalidades
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que le pertenecen desde antes del matrimonio, y con los que se obtenga a título
gratuito, cuyo titular señaló su destino atribuyéndolos particularmente al marido o
a la mujer.
El dispositivo previsto en el art. 302 Código Civil trata sobre los bienes
adquiridos con antelación al casamiento y otros durante éste, en casos y
circunstancias que los hacen incomunicables, constituyendo todos ellos al
patrimonio personal de cada cónyuge.
2.- Los que adquiera durante la vigencia de dicho régimen a título oneroso,
cuando la causa de adquisición ha precedido a aquélla.
Se trata de una fórmula amplia que comprende diversos supuestos en los que
el acto jurídico generador de la adquisición sea anterior al matrimonio, tales
como, el de los bienes habidos bajo condición suspensiva, que se cumple
durante el matrimonio; el de los reivindicados por acción iniciada antes o durante
el casamiento; el de los que vuelven a uno de los cónyuges por nulidad o
resolución de un contrato; el de los adquiridos por usucapión, cuando la posesión
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sea anterior al matrimonio, o el de otras adquisiciones realizadas en análogos
supuestos.
3.- Los que adquiera durante la vigencia del régimen a título gratuito.
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reembolso, en la misma medida que se afecta para ese objeto el patrimonio
social.
Por ello, la regla debería considerar como bienes propios a todos los
derechos patrimoniales inherentes a la persona, y no solamente a los derechos
intelectuales.
No obstante que para esta calificación se prescinde del origen de los fondos
empleados para su adquisición, la regla de la subrogación real – que tiene que
conservar íntegro un patrimonio a través de los sucesivos actos de disposición
realizados sobre el mismo – determina o que el bien adquirido a título oneroso
durante el matrimonio tenga la calidad de los fondos empleados para su
adquisición o que surja un crédito a favor del patrimonio del que se emplearon los
fondos para la adquisición, el cual será reembolsado por el cónyuge a quien se
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atribuye la titularidad del bien. Esta omisión constituye un grave defecto del
inciso, pues existen bienes de enorme valor pecuniario, tales como las
instalaciones de Rayos X, las computadoras, el material quirúrgico, los libros de
una biblioteca, los instrumentos mecánicos, etc.
De otra parte, se dispone que también son bienes propios los instrumentos
que sean accesorios de una empresa que tiene tal calidad. Ello es así porque el
principio de que las partes accesorias de un bien siguen la condición de éste.
Conviene precisar que una empresa tiene la calidad de bien propio cuando ha
sido constituida o fundada con fondos propios. Aquí se comprenden las figuras de
la empresa unipersonal y de la empresa individual de responsabilidad limitada.
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acciones o participaciones de carácter propio: nuevos aportes y capitalización de
utilidades.
Parece ser estas últimas apreciaciones las que prevalecen en nuestro Código
Civil, toda vez que ni la teoría del reembolso ni el principio de la procedencia del
derecho origen de nuevas adquisiciones están contempladas como reglas
generales. No obstante, las primeras soluciones se ajustan más a la idea de
preservar el equilibrio patrimonial existente al momento de celebrarse el
matrimonio.
9.- Los vestidos y objetos de uso personal, así como los diplomas,
condecoraciones, correspondencia y recuerdos de familia.
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Respecto de los primeros, es claro que las necesidades de vestido son
atendidas con bienes que no tienen un valor extraordinario. En estos casos y
como están destinados a levantar una carga familiar, resulta evidente no exigir
reembolso alguno por estar destinados los bienes propios y sociales al
sostenimiento de los cónyuges; dependiendo, también, del entorno económico y
social en el que vivan.
A tenor del artículo 304 del Código Civil, ninguno de los cónyuges puede
renunciar a una herencia o legado o dejar de aceptar una donación sin el
consentimiento del otro.
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El artículo 305 del Código Civil trata la administración transferida por
resolución judicial, que tiene por objeto permitir que un cónyuge asuma
excepcionalmente la administración de los bienes propios del otro para destinar
sus rendimientos al sostenimiento de la familia.
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frutos y productos de los bienes propios y que éstos están destinados a levantar,
subsidiariamente, las cargas sociales. En tal sentido, ahora, el cónyuge
administrador está obligado a rendir cuenta de su actuación en la misma
oportunidad en que se le exige la devolución de los bienes.
Son propias de cada cónyuge no sólo las deudas contraídas antes del
matrimonio, sino también aquellas contraídas por él, durante el matrimonio, en
beneficio propio y las que derivan de actos ilícitos que cometió. De estas deudas
personales responde el patrimonio propio de cada cónyuge.
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Se trata aquí de las obligaciones resultantes de daños causados por un
cónyuge, que por su carácter personalísimo, solo puede pesar individualmente
sobre el autor del hecho dañoso. Si ambos cónyuges coparticiparon en la
comisión del daño, la responsabilidad obviamente será común.
En este caso, el acreedor verá cobrada su acreencia con los bienes propios
del cónyuge infractor; pero, si estos fueren suficientes, sólo podrá embargar los
bienes sociales por el 50% de su valor sin que sea posible rematarlos, hasta que
fenezca la sociedad de gananciales. Ello es así, por cuanto durante la vigencia de
este régimen no es posible no es posible determinar concretamente la
participación de los cónyuges en el patrimonio social, sin una previa liquidación,
la que produce por alguna causal de disolución del régimen patrimonial prevista
en la ley.
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2.12. Reglas para la clasificación de bienes
En Virtud del articulo 312 del Código Civil, los cónyuges no pueden celebrar
contratos entre si respecto de los bienes de la sociedad.
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Lo dispuesto en el párrafo anterior no rige para los actos de adquisición de
bienes muebles, los cuales pueden ser efectuados por cualquiera de los
cónyuges. Tampoco rige en los casos considerados en las leyes especiales Art.
315, parte final, del Código Civil.
2.- Los alimentos que uno de los cónyuges este obligado por ley a dar a otras
personas.
5.- Las mejoras útiles y de recreo que la sociedad decida introducir en los
bienes propios de uno de los cónyuges con consentimiento de este.
6.- Las mejoras y reparaciones realizadas en los bienes sociales, así como los
tributos y retribuciones que los afecten.
8.- Las cargas que pesan sobre los usufructuarios respecto de los bienes
propios de cada cónyuge.
Los bienes sociales y, a falta o por insuficiencia de éstos, los bienes propios
de ambos cónyuges, responden a prorrata de las deudas que son de cargo de la
sociedad de gananciales.
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1.- Por invalidación del matrimonio.
• En la fecha de la muerte.
30
• Desde el momento en que se produce la separación de
hecho, en los casos previstos en los incisos 5 y 12 del articulo
333 del Código Civil, conforme a los cuales son causas de
separación de cuerpo, respectivamente, el abandono
injustificado de la casa conyugal por más de dos años
continuos o cuando la duración sumada de los periodos de
abandono exceda a este plazo, y la separación de hecho de
los cónyuges durante un período ininterrumpido de dos
años, si los cónyuges no tienen hijos menores de edad, o de
cuatro años, si los tuviese.
31
• Si el Juez declara inadmisible la solicitud, concederá al
solicitante 3 días para que subsane la omisión o defecto,
bajo apercibimiento de archivar el expediente, Esta resolución
es ininpugnable.
32
• Si no hubiera contradicción, el juez ordenará actuar los
medios probatorios anexados a la solicitud.
33
Puntualizamos que en el proceso no contencioso conforme al Art. 761 del
C.P.C son improcedentes:
• La reconvención.
Advertimos que en los art. 763 al 768 del C.P.C se hacen ciertas precisiones
sobre el proceso no contencioso de inventario, razón por la cual procedemos a
reproducir a continuación los numerales aludidos.
34
• Art. 763.- Procedencia.- Cuando lo prescriba la ley o
se sustente su necesidad, cualquier interesado puede
solicitar facción de inventario con el fin de
individualizar y establecer la existencia de los bienes
que pretende asegurar.
35
• Art. 767 Valorización.- Puede ordenarse que los
bienes inventariados sean valorizados por peritos,
siempre que se solicite antes de concluida la
audiencia.
Pedida la valorización, el juez nombrará peritos y fijará fecha para la audiencia
respectiva.
36
12. En general, los objetos que no son se uso doméstico.
2.20. Pago de obligaciones sociales y distribución de los gananciales
37
cumplir deberes semejantes a los del matrimonio origina una sociedad de
bienes que se sujeta al régimen de sociedad de gananciales, en cuanto le
fuere aplicable, siempre que dicha unión haya durado por lo menos dos
años continuos.
38
III. Régimen patrimonial de separación de patrimonios
3.1. Generalidades
39
De acuerdo a lo normado en el Art. 329. Primer párrafo, del código civil,
además de los casos a que se refiere los Art. 295 y 296 de dicho cuerpo de leyes,
el régimen de separación de patrimonio es establecido por el juez, a pedido del
cónyuge agraviado, cuando el otro abusa de las facultades que le corresponde o
actúa con dolo o culpa. El Art. 295 del C.C. señala: A que antes de la celebración
del matrimonio, los futuros cónyuges pueden optar libremente por el régimen de
sociedad de gananciales o por el de separación de patrimonios, deben otorgar
escritura publica, bajo sanción de nulidad, C que para que surta efecto el
régimen de separación de patrimonios, la escritura publica debe inscribirse en el
registro personal (registro de personas Naturales en la actualidad) D que a falta
de la escritura publica se presume que los interesados han optado por el
régimen de sociedad de gananciales. Por su parte el Art. 296 del C.C. rescribe: A
que durante el matrimonio los cónyuges pueden sustituir un régimen patrimonial
por otro, B que para la validez el convenio son necesarios el otorgamiento de
escritura pública y la inscripción en el registro personal. (Registro de personas
Naturales en la actualidad), y C que el nuevo régimen patrimonial tiene vigencia
desde la fecha de su inscripción.
• Por divorcio.
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IV. Artículos y publicaciones
Quien se casa se arruina. Con esa frase Manuel Miranda Canales incursiono en el tema del
matrimonio dentro de su ponencia. NO le falta razón.
Una vez que te casas NO puedes hacer casi nada solo que tenga relevancia.
Dentro del matrimonio todo lo que se adquiere a titulo oneroso forma parte de la sociedad
de gananciales.
Desde que nos hemos casado tu trabajo sigue siendo tu trabajo pero tu sueldo es de los
dos, se le escucha decir a las mujeres casadas. Claro tácitamente se refieren a la sociedad
de gananciales.
La cruda realidad.
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Fuente: http://javierluna.wordpress.com/2008/06/22/matrimonio-y-la-
sociedad-de-gananciales/
41
LIQUIDACIÓN DEL RÉGIMEN PATRIMONIAL
Publicado por Joamo en Junio 30, 2008
42
de ausencia, y muerte de uno de los cónyuges, se procederá a la liquidación del
régimen respectivo y a su inscripción en el registro personal.
Lo señalado no impide, sin embargo, que los cónyuges puedan efectuar, si así lo
desean, una “liquidación”, por alguna razón particular, para trasladarse del
régimen de separación de patrimonios al de sociedad de gananciales, aunque
técnicamente hablando, en este último régimen no hay sociedad en cuanto a
patrimonio, pero sí en cuanto a determinadas obligaciones y derechos de la
sociedad conyugal, nacida por el hecho del matrimonio como tal (obligación de
alimentar y educar a sus hijos, asistencia mutua, contribución al sostenimiento del
hogar, por ejemplo), la misma que solo fenece en caso de invalidez, divorcio,
declaración de muerte presunta o muerte. A modo de ilustración, sería el caso,
43
por ejemplo, de que los cónyuges hayan estado adquiriendo bienes de todo tipo y
realizando inversiones y gastos en el hogar conyugal, sin haber discriminado con
exactitud el aporte de cada cual, y luego quisieran realizar una separación
definida y específica antes de ingresar al régimen de sociedad de gananciales.
Este ajuste y determinación, tanto de bienes como de porcentaje de participación
en obligaciones, en realidad no son iguales a la liquidación propiamente dicha,
establecida en el libro de familia, aunque según la complejidad del caso pueden
guardar importantes similitudes.
Las uniones de hecho, siempre y cuando cumplan con los requisitos del artículo
326 (voluntariamente realizadas y mantenidas como mínimo por dos años por un
varón Y una mujer que carecen de impedimento matrimonial), al originar una
sociedad de bienes a la cual se le aplicarán las reglas de la sociedad de
gananciales en cuanto le fueren aplicables, también pueden fenecer, lo que
implicará que se realice el procedimiento de liquidación señalado. Esto es
únicamente entre los convivientes y no en cuanto a terceros, quienes pueden
hasta ignorar la existencia de la unión de hecho, por carecer de Registro
correspondiente; pues no existe, ni podría existir, Registro alguno que sirva a los
terceros de fuente fidedigna de información y, no teniendo éstos cómo ni por qué
conocer la existencia de la unión de tacto, para ellos los convivientes serán
personas individuales en situación semejante a la del soltero (CORNEJO CHÁ
VEZ).
44
tipo de unión, los convivientes opten por conservar sus adquisiciones en forma
separada, lo cual podrán acordar, siendo aconsejable formalizar dicho acuerdo
en escritura pública.
45
Formalizado el inventario, se pagan las obligaciones sociales y las cargas, luego
los cónyuges o ex cónyuges reciben en plenitud de derechos los bienes propios
de cada cual que quedaren (calificados y distinguidos de los comunes por los
artículos 302, 310, con el complemento del sistema de presunciones del artículo
311); lo que queda (gananciales) será objeto de distribución por partes iguales
entre los consortes o ex consortes o sus herederos, con las salvedades indicadas
en los artículos 323, 324, 325 y 326.
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Fuente: http://lawiuris.wordpress.com/2008/06/30/liquidacion-del-regimen-
patrimonial/
46
Ventajas y Desventajas de la Sociedad
Conyugal
Escrito por Antonella en Boda Civil |
El régimen de sociedad de gananciales (o sociedad conyugal) tiene su origen
histórico en la protección de la mujer. Su explicación se encuentra fundamentalmente en la
antigua división del trabajo entre hombres y mujeres según la cual los hombres debían
trabajar para sostener el hogar mientras que las mujeres debían dedicarse a los quehaceres
de la casa y a cuidar de los niños.
La ventaja del régimen es que el cónyuge con menos bienes o rentas se beneficia de las del
otro.
Fuente: http://www.webdelanovia.com/boda-civil/ventajas-y-desventajas-de-
la-sociedad-conyugal
Bibliografía:
47
• Max Arias- Schereiber Pezet
“Exégesis del Código Civil de 1984. Derecho de Familia”
Tomo VII: Sociedad Conyugal
Geceta Jurídica Editores
Lima, Agosto 1997.
• Fuentes informáticas.
48