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Racionalidad, cooperación y desarrollo
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa
Uno de los ámbitos que en los últimos años ha tenido mayor impulso en el ámbito
internacional es el del reporte cooperativo. No basta sólo con hacer, hay que reportar,
valorar y compararse.
En este capítulo se exponen dos aportes en esta materia. Ambos parten de visiones
próximas al cooperativismo, pero enfatizan en la naturaleza administrativa y contable
de estas empresas.
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Cooperativas y responsabilidad social empresarial,
¿dónde situar la discusión? /Jaime Humberto Sierra
“… El enfoque del desarrollo humano tiene que ver con lo que yo considero la
idea esencial del desarrollo: enriquecer la vida humana, más que enriquecer
la economía en la que vivimos los seres humanos, la cual es tan sólo una
parte de la primera.
… El verdadero debate sobre la globalización, en últimas, no tiene que ver con
la eficiencia de los mercados, ni con la importancia de la tecnología moderna.
El verdadero debate es acerca de la inequidad del poder.” (Amartya Sen –
Entrevista concedida a Asiasource.org)
En tal entorno se han movido “propuestas” diversas que van desde la ya ampliamente
reconocida en el sentido de que “la RSE paga”, es decir que constituye una buena
“inversión” para las empresas que desean aumentar ulteriormente su rentabilidad o
simplemente mejorar su imagen (reputación), hasta perspectivas con más fondo que
enmarcan la RSE en una concepción ética más orgánica a la naturaleza social de los
seres humanos.
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¿dónde situar la discusión? /Jaime Humberto Sierra
Así se hace concebible que las empresas tengan un compromiso con el logro de los
objetivos de la sociedad y que su contribución esté mediada por la generación de
riqueza social y su distribución equitativa en términos de la construcción de
capacidades en aquellas personas más directamente relacionadas con su actividad, la
generación de oportunidades –en el marco de sus actividades– para los miembros de la
sociedad y la contribución a la sostenibilidad del desarrollo a través de la sostenibilidad
de sus propias actividades en todos los ámbitos (social, político, ambiental,
económico).47
En otras palabras, la sociedad en la cual surgen las empresas concede a éstas una
“licencia” para desarrollar sus actividades aprovechando los “recursos” socialmente
disponibles y, por ende, se puede asumir también que existe una necesaria
contraprestación bajo la forma de la exigencia de contribuir al desarrollo o, lo que es lo
mismo, solo se pueden obtener dividendos sociales donde se ha construido capital
social a la Putnam (Conlon, 2004). Si las empresas no lo hacen, si “violan la licencia
social”, pueden ser calificadas de “socialmente irresponsables.”
Por ende, es posible, más aún deseable, evaluar las orientaciones y acciones prácticas de
las empresas en el desarrollo de las actividades propias de su negocio. Se trata de
evaluar la interacción de las empresas con todos los actores con los cuales mantienen
una relación directa o indirecta: sus propietarios, sus administradores, sus
financiadores, sus trabajadores, sus proveedores, sus clientes, sus competidores, las
comunidades locales, la sociedad en sentido amplio, el estado. Si se reconoce la
existencia de distintos grupos de interés, de actores que se interrelacionan en la
empresa de maneras diversas y que poseen expectativas diferentes, se entiende que la
relación entre una empresa y esos actores se fundamenta en una tensión que nace de
las similitudes/diferencias de intereses, la capacidad de negociación y la regulación
existente y que determina el nivel de simetría de la relación.48
47 Los objetivos de una sociedad pueden resumirse en una palabra: Desarrollo. Esto es, la generación de una mejor
calidad de vida para todos sus miembros, lo cual significa una mayor riqueza social -material e inmaterial- entendida
como una cantidad adecuada de bienes y servicios de la mejor calidad y un ingreso distribuido equitativamente para
poder acceder a los productos del esfuerzo colectivo, mayores capacidades y oportunidades para satisfacer las
expectativas individuales y colectivas, mayor sostenibilidad del esfuerzo social por mejorar la calidad de vida de todos
los ciudadanos, mayor participación en las decisiones sociales (ver Sen, 1999).
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¿dónde situar la discusión? /Jaime Humberto Sierra
La tensión relacional de las empresas con cada uno de los grupos de interés sólo puede
resolverse favorablemente para las dos partes si la aproximación a la RSE involucra a
ambas en un diálogo que busque la concertación de intereses y acciones que permita
reconocer las intenciones/acciones “del otro” en la interacción sustanciada por la RSE.
Se trata de un enfoque dialógico de la RSE que permite llevar el tema tanto fuera de la
empresa, como dentro de ella y facilita la creación de una cultura pública y
organizacional sobre la relación sociedad-empresas no basada exclusivamente en la
rentabilidad que obtienen los empresarios, sino en la generación de valor para todos los
miembros de la sociedad. Estas premisas permiten construir una concepción coherente
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Cooperativas y responsabilidad social empresarial,
¿dónde situar la discusión? /Jaime Humberto Sierra
En esta dirección es esclarecedor el debate que Ocampo (2005) y otros autores plantean
sobre lo público y lo privado. Este debate incluye la interacción entre ciudadanía y
derechos y fija un punto de partida en cuanto la ciudadanía tiene implicaciones sobre la
igualdad jurídica de las personas frente a los derechos civiles y políticos (exigibles a
través del aparato legal) y los derechos económicos, sociales y culturales (exigibles a
través del aparato político).49
De hecho, los factores diferenciadores de esta concepción frente a otras que explican la
relación sociedad-empresa pueden enumerarse de manera concreta (Sierra, 2006a):
1) Se toma en cuenta la existencia de intereses diversos, incluso en conflicto, en relación
con cada uno de los grupos que guardan alguna relación con las empresas;
2) El reconocimiento de estos grupos implica la aceptación de que los mismos pueden
influir en modos y grados diversos sobre la existencia y actuaciones de la empresa;
3) El reconocimiento de intereses diferenciados presupone la necesidad de negociar
tanto los mecanismos como las expectativas sobre los resultados esperados por cada
uno de los grupos;
4) Como resultado de los tres puntos anteriores, esta aproximación exige una
comunicación bidireccional que posibilite la negociación de los intereses de cada grupo;
5) La existencia de partes contrapuestas dispuestas a la negociación se sustenta en la
49 Según Ocampo (2005) los derechos políticos se refieren a la autonomía del individuo frente al estado y al derecho a
participar en las decisiones públicas, en tanto que los derechos económicos, sociales y culturales tienen que ver con la
equidad, la solidaridad y la no discriminación. La principal diferencia entre estos derechos radica en su ejercicio ya que
la declaración política de los derechos económicos y sociales no garantiza la distribución de un bien que no existe; es
por ello que el segundo tipo de derechos depende fundamentalmente del grado de desarrollo de una sociedad y su
principal medida es “lo máximo entre lo realizable”.
50Tanto el mercado como el estado son instrumentos de la sociedad y, por lo tanto, es necesario redefinir la clásica
contradicción que enfrenta al estado y al mercado. En un nuevo escenario, se podría plantear la existencia de dos clases
de instituciones o funciones públicas con propósitos definidos: unas encargadas de garantizar el funcionamiento
apropiado del mercado y otras encargadas de asegurar una interacción articulada y fluida entre los mercados y la
cohesión social (Ocampo, 2005).
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práctica de una ética dialógica donde los valores no se definen a priori sino que son
construcciones que emergen de las mismas negociaciones;
6) Esta perspectiva permite enriquecer la construcción de las estrategias empresariales
y de negocio al reconocer la existencia de inversiones, riesgos y expectativas de retorno
diversas acordes con los diferentes roles que desempeñan los grupos de interés.
Por supuesto, la discusión sobre la RSE es transversal a todas las empresas y no admite
diferenciaciones basadas en el tamaño, la forma jurídica, la dimensión, el volumen de
sus ventas o su patrimonio, aunque sí resulta pertinente tomar en cuenta el contexto
en el que se ubican (e.g., político, económico, social, cultural, histórico, geográfico) y la
naturaleza de sus actividades y negocios (e.g., bienes tangibles/intangibles,
públicos/privados).
Puesto que se está abordando un tema sobre el cual existen no solo diversas
perspectivas conceptuales, sino diferentes enfoques y abordajes prácticos, es posible
–además de necesario– identificar las principales tendencias mundiales de la RSE en las
dimensiones relevantes. Esto permite entender mejor la dirección probable de los
desarrollos futuros en la materia y aprehender mejor las implicaciones que en cada
caso se pueden manifestar en una sociedad cada vez más interdependiente y necesitada
de una visión alternativa que supere las inmensas y profundas diferencias entre sus
miembros, particularmente cuando estos desempeñan múltiples roles de manera
simultánea y tienen por ende intereses no solo diferentes, sino eventualmente
cambiantes en el tiempo.
Las siguientes constituyen las principales tendencias conceptuales y prácticas sobre las
cuales se proponen y desarrollan las metodologías de formulación, implementación y
evaluación de la RSE en el mundo (Sierra, 2006a):
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2. La definición de las prácticas de RSE como aquellas que van más allá del
cumplimiento de las normas legales, pero teniendo en cuenta el papel del mercado y de
la sociedad en su configuración;
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En segundo lugar, se podría decir con cierto margen de confianza que las
especificidades del gobierno de las cooperativas reconocen, al menos en principio, que
la implementación y los resultados de las formas de propiedad y control de estas
organizaciones deben tener cuenta de los diferentes actores que están dentro y en el
entorno de la organización y que tienen una serie de intereses que no necesariamente
son armónicos en la doble perspectiva de los grupos y del tiempo. Esto implica, por lo
menos teóricamente, que este tipo de organizaciones tiene aportes que hacer en
materia, por ejemplo, de la construcción de capital social, de la producción de bienes
relacionales y de la reducción de algunas asimetrías derivadas de la especificidad de los
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En tercer lugar, se podría inferir que las actividades de las cooperativas diferenciadas
desde la base (Dávila, 2008), se acercan a los postulados de la RSE en materia, por
ejemplo, de una “negociación estratégica” de las diferencias y los intereses con base en
la transparencia, la reciprocidad y la equidad como principios rectores de la acción
conjunta.
Por último, se podría también afirmar que los bienes producidos por las
organizaciones cooperativas (Álvarez, 2008) tienen una serie de características que los
acercan a los que se producen en otros ámbitos e iniciativas basadas en la RSE como
marco de actuación social, económica y política (e.g., comercio justo, banca ética,
fondos éticos de inversión) (Becchetti y Paganetto, 2003; Becchetti, 2005).
51 Claessens y Perotti (2007) proponen un marco de referencia para interpretar la literatura que explora los nexos
entre desarrollo financiero y desigualdad y hacen interesantes anotaciones sobre el papel de la regulación y la política
financiera en contextos de subdesarrollo y asimetría de poder político. Los autores afirman que hay evidencia
suficiente que demuestra que “…tanto la inequidad económica como el subdesarrollo (financiero) están determinados
conjuntamente por factores institucionales que provocan un acceso desigual a los derechos políticos y
contractuales…. La participación política sesgada permite que los intereses establecidos protejan sus rentas mediante
la limitación del acceso financiero y, por ende, la supresión de la competencia y la entrada.”
52 El análisis de las alternativas de inversión disponibles y de los factores que las caracterizan indica que existen al
menos dos elementos que inciden fuertemente sobre el acceso a y el uso efectivo de las opciones existentes por parte de
los potenciales inversionistas (la demanda):
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¿dónde situar la discusión? /Jaime Humberto Sierra
En tal contexto, se puede afirmar que el terreno está abonado para que se multipliquen
las iniciativas cooperativas dadas sus características diferenciadoras. Pero
inmediatamente surge una pregunta de absoluta relevancia para esta reflexión: ¿en
qué medida responden las organizaciones cooperativas a los retos planteados por su
contexto con estrategias y acciones fundamentadas en la RSE?
Sin lugar a dudas, para el caso colombiano por ejemplo, el sector cooperativo ha
jugado un papel preponderante en condiciones y regiones particulares a lo largo de la
historia. Prueba de ello es que algunos estudiosos incluso caracterizan abiertamente,
por ejemplo, su participación en la provisión de servicios micro-financieros cuando,
ante la incapacidad de las ONG para atender las necesidades de los más pobres entre los
más pobres, surgieron como alternativa las cooperativas de ahorro y crédito. Más aún,
a pesar de que la mayoría de estas cooperativas tuvieron problemas durante la crisis de
finales de los noventa –muchas de ellas fueron intervenidas por el gobierno, otras
fueron liquidadas y se calcula que el número de depositantes afectados ascendió a
900.000– algunos analistas las siguieron considerando como alternativa para la
prestación de servicios financieros a los más necesitados, en particular en las áreas
rurales (Barona, 2004).
Pero, ¿es esto argumento suficiente para erigir al sector solidario de manera
automática como paradigma de las empresas socialmente responsables?
- La capacidad de ahorro (i.e., el nivel de ingreso y su relación con la satisfacción de necesidades) que determina la
disponibilidad de recursos de inversión de las familias colombianas;
- La “cultura de inversión” promedio de los colombianos (véase, por ejemplo, nivel educativo, cobertura y
sofisticación del sistema financiero).
Estos elementos interactúan con los factores que afectan la oferta de proyectos de inversión:
- Bajo número de emisores de valores negociables en el MPC;
- Poco interés de la empresas por registrarse en el MPC (exigencias de información, costo/beneficio);
- Bajo número de Fondos de Inversión;
- Ausencia de capital de riesgo/capital semilla en Colombia (dirigido a fondear proyectos nuevos, innovadores).
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¿dónde situar la discusión? /Jaime Humberto Sierra
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¿dónde situar la discusión? /Jaime Humberto Sierra
cuádruple condición????? Es esto igualdad con los asociados rasos que son la
inmensísima mayoría y los que aportan y arriesgan verdaderamente el capital y
los ahorros???? (sic)”
En estos dos párrafos se hacen evidentes una serie de cuestionamientos que apuntan
directamente a la caracterización de la RSE y su abordaje en el sector solidario. En efecto, se
entremezclan en la situación elementos de una problemática compleja que tiene que ver con
la divergencia de intereses y la conformación de grupos alrededor de ellos, con la eventual
carencia de mecanismos que permitan identificar y negociar tales divergencias, con el papel
de la regulación y su aplicación y con el rol del regulador, con algunas particularidades del
modelo de gobierno cooperativo, con la aplicación de principios como la transparencia y la
rendición de cuentas, e incluso con la formalización de compromisos mediante la efectiva
operación de los Códigos de Buen Gobierno.
Esta coyuntura casuística sirve para plantear algunos interrogantes que seguramente
merecen una discusión amplia e ilustrada sobre la relación las cooperativas y la RSE en
términos de las tendencias ya identificadas:
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Cooperativas y responsabilidad social empresarial,
¿dónde situar la discusión? /Jaime Humberto Sierra
?
¿Qué tan factible y real es la participación los distintos grupos de interés en la
formulación de la visión y las prácticas de RSE y a su incorporación en la cultura
cooperativa?
4. Anotaciones finales
Este documento es de naturaleza puramente exploratoria y sobre todo inquisitiva. Su
única pretensión es formular algunas preguntas sobre la relación que existe y que
puede existir entre las organizaciones cooperativas y la responsabilidad social.
Esta reflexión puede solamente ser el punto de partida para intentar definir y
caracterizar una dimensión de las organizaciones solidarias que no les es particular
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Cooperativas y responsabilidad social empresarial,
¿dónde situar la discusión? /Jaime Humberto Sierra
porque incluye de hecho a todas las formas organizacionales empresariales, pero que
seguramente sí exige respuestas específicas en cuanto la naturaleza diferencial de las
cooperativas les impone pensarse más allá de los planos relacionales típicos de las
empresas capitalistas típicas caracterizadas por su fin de optimización rentística.
De hecho se han explicitado aquí las implicaciones que diversos problemas de tipo
organizacional y de carácter estratégico tienen en materia de la perspectiva y la puesta
en acción de la RSE desde las cooperativas. Esas problemáticas se caracterizan por su
carácter multidimensional en los términos interpretativos de la RSE (e.g., la
regulación, la competencia, la demanda, las iniciativas “voluntaristas”), pero también
en los planos estratégicos de la gestión y la acción cooperativa (e.g., el gobierno, los
bienes producidos, la interacción con las organizaciones competidoras de naturaleza
distinta).
Si bien es cierto que las cooperativas han desempañado hasta ahora un papel
importantísimo en la búsqueda de soluciones alternas a las graves dificultades de
diverso orden, no solo económicas, que han aquejado históricamente el devenir de las
sociedades y que sus resultados muchas veces han sido ejemplares, no puede caerse en
el facilismo de pensar que este es un modelo ya acabado.
Los interrogantes aquí puestos intentan dar mayor brío al debate que debe generar
propuestas nuevas pares a la entidad de los viejos y nuevos conflictos que caracterizan
la evolución de las sociedades y que obstaculizan su desarrollo en sentido esencial:
enriquecer la vida humana.
Bibliografía
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Cooperativas y responsabilidad social empresarial,
¿dónde situar la discusión? /Jaime Humberto Sierra
Sierra, J. (2006a) “La responsabilidad social de las empresas: ¿piedra angular o piedra
en el zapato de la relación empresa-sociedad?”, en L. Becchetti y L. Paganetto, La
revolución silenciosa de la responsabilidad social. Finanzas Éticas y Comercio justo, edición
en español traducida del italiano por J. H. Sierra.
Sierra, J. (2006b) “The social responsibility of Public Utilities: What links with society
and the state?”, Ponencia presentada en el IV Simposio Europeo dei Docenti Universitari
“Impresa e costruzione di un nuovo umanesimo”, Università Cattolica del Sacro Cuore,
Roma, Junio, 2006.
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Disertación acerca de la “comparabilidad” de la información contable y
el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
1. Introducción
En el desarrollo de la economía a nivel mundial, se presentan situaciones de carácter
holístico que afectan de una u otra manera a todas las formas de empresa existentes.
Las empresas pertenecientes al sector de la economía social, no se encuentran exentas
de dicha situación y por tal motivo se hace necesario el análisis de las diferentes
incidencias que pueden afectar el cabal desarrollo y cumplimiento de los objetivos
propuestos, con el ánimo de determinar las diferentes estrategias que se deben
implementar para sufragar de forma prospectiva dichas incidencias que se vienen
generando con motivo de la crisis financiera actual.
La “crisis financiera” que estamos viviendo en el momento, afecta a todos los niveles;
es decir, al individuo como tal, las empresas y gremios económicos en general. Por lo
tanto, se hace necesario analizar a través de herramientas socio-económicas, las
oportunidades que ésta puede llegar a ofrecer a un individuo, empresa o gremio
económico, desde un punto de vista positivista a través del pensamiento de Augusto
Comte y su Discurso sobre el Espíritu Positivo, aplicado a la economía social; entendida
como propuesta socioeconómica de vanguardia que apuesta por la introducción de
elevados niveles de solidaridad en las actividades, organizaciones e instituciones
económicas con el fin de incrementar los beneficios sociales y culturales determinantes
de toda sociedad.
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Disertación acerca de la “comparabilidad” de la información contable y
el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
llegar a ser considerado positivo, como una oportunidad que brinda esa situación
dificultosa como tal, como es la época de crisis que estamos viviendo en la actualidad.
Desde el punto de vista administrativo, cuando llevamos a cabo un análisis DOFA
(Debilidades, Oportunidades, Fortalezas, Amenazas), podemos establecer con base en
estrategias previamente diseñadas que una debilidad la podemos convertir en fortaleza
desde el punto de vista interno; a su vez, con base en situaciones externas las amenazas
se pueden convertir en oportunidades, y de esta forma aprovechar de mejor manera los
recursos que se tengan en determinado momento dentro de las organizaciones. De ahí
que, la aplicación del espíritu positivo para considerar la crisis actual, conlleve de
manera implícita una visión y una actitud positiva de la misma.
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Disertación acerca de la “comparabilidad” de la información contable y
el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
Dentro del primer estado se determina que las especulaciones hechas por el hombre,
vienen soportadas sobre aspectos externos a Él y sin parámetro de comprobación
científico; pasando por diversas etapas como el fetichismo, politeísmo y por último y
como etapa más avanzada en este estado, el monoteísmo. En el segundo estado nos
adentramos en el planteamiento de los fenómenos naturales a través de la metafísica y
más propiamente por medio de la ontología. Tomando a ésta, como parte de la
metafísica que trata del ser en general y de su propiedades trascendentes.
Dentro de este planteamiento debemos de tener presente la acepción como tal de lo que
es la metafísica dentro de este planteamiento; para lo cual recurrimos al texto
propiamente dicho del “Discurso sobre el espíritu positivo”, en el cual expone: “La
metafísica no es, pues, realmente, en el fondo, más que una especie de teología
gradualmente enervada por simplificaciones disolventes, que la privan
espontáneamente del poder directo de impedir el despliegue especial de las concepciones
positivas, conservándole siempre, sin embargo, la aptitud provisional para mantener
un cierto e indispensable ejercicio de generalización, hasta que pueda, por fin, recibir
mejor alimento. Según su carácter contradictorio, el régimen metafísico u ontológico
está siempre situado en la inevitable alternativa de tender a una vana restauración del
estado teológico, para satisfacer las condiciones de orden, o bien llegar a una situación
puramente negativa, a fin de escapar al opresivo imperio de la teología.”.
Dentro de este estado se tienen unas características muy importantes como son:
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Disertación acerca de la “comparabilidad” de la información contable y
el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
b. Naturaleza relativa del espíritu positivo; esta característica nos ubica dentro de un
contexto tal, que hace la diferenciación entre el desarrollo de los fenómenos humanos
individuales y la evolución de éstos desde el punto de vista colectivo y continuo. Con
base en este planteamiento, se marca la importancia de lo social frente a lo individual,
teniendo en cuenta que el desarrollo de la humanidad se tiene a nivel social y sus
interrelaciones.
c. Previsión racional; el verdadero espíritu positivo consiste, ante todo, en ver para
prever, en estudiar lo que es, a fin de concluir de ello lo que será. Con base en lo
anterior, llegamos a una situación de suma importancia con respecto a la aplicación del
espíritu positivo en época de crisis y su relación con la economía solidaria, ya que desde
el punto de vista económico, una de las razones fundamentales que se plantean para el
análisis de las diferentes variables intervinientes en una economía, hace referencia a
poder prever unos resultados futuros y en determinada forma, anticiparnos a dichos
resultados en el evento que no sean concordantes con unos objetivos y metas
propuestas, para realizar las acciones procedentes para ubicarlos en el curso que se
desea.
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Disertación acerca de la “comparabilidad” de la información contable y
el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
En primera instancia y como acepción más antigua y más común, se tiene la oposición
entre lo real y lo quimérico; conllevando con esto, que la actual crisis financiera que
estamos viviendo a nivel mundial, cae por su peso que de quimera no tiene absolutamente
nada, es una realidad, la cual debemos de afrontar y buscar alternativas para su
aprovechamiento. Otra acepción del término positivo se tiene en la contraposición entre lo
útil y lo inútil; desde el punto de vista económico y financiero se tiene que dependiendo de
los resultados obtenidos y de quién los obtenga, se puede apreciar si éstos son útiles o
inútiles. Por lo tanto, se debe propender porque dichos resultados sean de beneficio global y
no individual.
Además y teniendo en cuenta otra acepción del término positivo, en la cual se califica la
oposición entre la certeza y la indecisión, esto nos conlleva a analizar que las decisiones
económico-financieras son de carácter subjetivo, las cuales buscan la normal satisfacción
de nuestras propias necesidades sin importar a cuáles hagamos referencia.
Las explicaciones a las anteriores acepciones del término positivo, nos conlleva a un
planteamiento totalmente aplicable a la situación que estamos viviendo a inicios de este
nuevo milenio, como es la incidencia a nivel económico y financiero de las decisiones
tomadas con anterioridad y las cuales están repercutiendo en la economía mundial. A su
vez, y realizando una prospección de este espíritu filosófico, se puede observar la tendencia
necesaria a sustituir en todo, lo relativo a lo absoluto; sabiendo que en los momentos
actuales se tiene la primacía de lo relativo frente a lo absoluto, ya que el entorno en que nos
circunscribimos es total y permanentemente cambiante.
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el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
Es así como a nivel general de los países del mundo, dichos requisitos hacen referencia a
la relevancia y fiabilidad de dicha información. Una cualidad derivada de la fiabilidad
es la integridad. Adicionalmente, la información financiera debe cumplir con las
cualidades de “comparabilidad” y claridad.
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el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
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el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
A su vez, también se menciona de forma textual que: “podrá hacerse una subdivisión
más detallada de las partidas que aparecen en los modelos, tanto en el normal como en
el abreviado”; esta situación no permite llevar a cabo un análisis dinámico de las cifras
a través de los diferentes períodos contables, entre entes del mismo sector, puesto que
en algunas cuentas anuales no van a existir determinados rubros o cuentas contables.
Esta misma situación se presentaría en el evento que se lleve a cabo lo mencionado en el
texto del RD1514/07 en el mismo aparte que se viene comentado y el cual
textualmente dice: “Podrán agruparse las partidas precedidas de números árabes en el
balance y estado de cambios en el patrimonio neto, o letras en la cuenta de pérdidas y
ganancias y estado de flujos de efectivo, si solo representan un importe irrelevante para
mostrar la imagen fiel o si se favorece la claridad”.
Dentro del esquema del PGC-07, el cual se encuentra dividido en las siguientes partes:
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Disertación acerca de la “comparabilidad” de la información contable y
el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
De la misma forma como estaba planteado en el Plan de 1990, tanto la cuarta como la
quinta parte son de aplicación facultativa por parte de las empresas. No obstante es
aconsejable que, en el caso de hacer uso de esta facultad, se utilicen denominaciones
similares con el fin de facilitar la elaboración de las cuentas anuales cuya estructura y
normas que desarrollan su contenido y presentación son obligatorias.
¿Si cada empresa puede presentar sus cuentas anuales a su libre albedrio, de qué forma
se puede hacer un estudio comparativo de la información contable generada por dichos
entes?
A su vez, al hablar de fiabilidad, se hace énfasis que una de las cualidades derivadas de
dicho requisito hace referencia a la integridad, en la cual se especifica que la
información generada se encuentre con la totalidad de los datos que puedan influir en
el proceso de toma de decisiones, no permitiendo la omisión de información relevante
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Disertación acerca de la “comparabilidad” de la información contable y
el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
para dicho proceso al interior de las empresas. Adicional a esta situación, se tiene de
forma clara y puntual que la información financiera debe cumplir con las cualidades
de “comparabilidad” y claridad.
Con base en la primera de las cualidades mencionadas se debe tener en cuenta que la
“comparabilidad” se está refiriendo tanto a la información generada por cada empresa
a través de sus cuentas anuales para analizar las variaciones presentadas en el tiempo,
como también mostrar las desviaciones que se puedan observar entre diferentes
empresas en un período de tiempo. A su vez, al tener una información contable y
financiera clara, esta cualidad va a permitir a los usuarios de dicha información,
formarse juicios de valor con el objeto de facilitar el proceso de toma de decisiones.
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el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
Con base en lo puntualmente descrito en los textos de los artículos anteriores, podemos
determinar que no existe diferenciación de fondo con respecto a lo planteado en el PGC-
07 español; además, y como más adelante se amplia, tampoco presenta discrepancias
con respecto a lo planteado en las normas internacionales de contabilidad.
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Para poder abordar este acápite del presente trabajo de investigación, se hace necesario
puntualizar frente a la definición de determinados términos contables dentro del argot
general. Es así, como por ejemplo debemos de puntualizar en lo que hace referencia a
la nueva denominación de las Normas Internacionales de Contabilidad –NIC- como
Normas Internacionales de Información Financiera –NIIF-. Con base en el texto de la
NIC-01, tomamos el siguiente texto:
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Disertación acerca de la “comparabilidad” de la información contable y
el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
Con base en lo anterior, se puede observar que las nuevas NIIF, han incorporado
previamente las anteriores NIC, como sus interpretaciones -SIC y adicionado las
nuevas NIIF con sus respectivas interpretaciones. Por lo tanto, nos remitimos a la
NIC-1, para analizar lo concerniente a la “comparabilidad” de la información generada
en los estados financieros y encontramos que:
Objetivo
1. El objetivo de esta Norma consiste en establecer las bases para la presentación de los
estados financieros con propósitos de información general, a fin de asegurar que los
mismos sean comparables, tanto con los estados financieros de la misma entidad de
ejercicios anteriores, como con los de otras entidades diferentes. Para alcanzar dicho
objetivo, la Norma establece, en primer lugar, requisitos generales para la presentación
de los estados financieros y, a continuación, ofrece directrices para determinar su
estructura, a la vez que fija los requisitos mínimos sobre su contenido. Tanto el
reconocimiento, como la valoración y la información a revelar sobre determinadas
transacciones y otros eventos, se abordan en otras Normas e Interpretaciones.
Profundizando un poco más con respecto al objetivo que plantea la NIC-1; se puede
observar de forma clara y transparente que se hace énfasis en dos tipos de
información. Una en primera instancia de propósito general, es decir, los estados
financieros con propósitos de información general son aquéllos que pretenden cubrir
las necesidades de los usuarios que no estén en condiciones de exigir informes a la
medida de sus necesidades específicas de información.
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Disertación acerca de la “comparabilidad” de la información contable y
el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
Los estados financieros con propósito de información general comprenden aquéllos que
se presentan de forma separada, o dentro de otro documento de carácter público, como
el informe anual o un folleto o prospecto de información bursátil. Adicional al
planteamiento anterior, se tiene la información generada de propósito específico, es
decir, informes que realiza la empresa, los cuales van a soportar el proceso de toma de
decisiones al interior del ente empresarial; en este evento la obligatoriedad en la
aplicación de las NIIF no procede, no queriendo decir con esto, que dichas normas no
puedan ser utilizadas en la elaboración y presentación de estos informes de carácter
específico.
1. El objetivo de esta Norma es prescribir los criterios para seleccionar y modificar las
políticas contables, así como el tratamiento contable y la información a revelar acerca
de los cambios en las políticas contables, de los cambios en las estimaciones contables y
de la corrección de errores. La Norma trata de realzar la relevancia y fiabilidad de los
estados financieros de una entidad, así como la “comparabilidad” con los estados
financieros emitidos por ésta en ejercicios anteriores, y con los elaborados por otras
entidades.
2. Los requisitos de información a revelar relativos a las políticas contables, excepto los
referentes a cambios en las políticas contables, han sido establecidos en la NIC 1
Presentación de estados financieros.
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Disertación acerca de la “comparabilidad” de la información contable y
el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
8. Conclusiones
Con el análisis y disertación realizados en el texto del presente trabajo de investigación,
referente a la “comparabilidad” de la información contable, llegamos a varias
conclusiones en aras de fundamentar aún más la premisa que la información contable
es un sistema de información soporte para el proceso de toma de decisiones.
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Disertación acerca de la “comparabilidad” de la información contable y
el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
Bibliografía
Bodie, Z., R. Merton, (2003), Finanzas. Primera edición revisada. Pearson Educacion.
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Capítulo IV. Reporte económico y social de la acción cooperativa / Disertación acerca de la “comparabilidad” de la información contable y
el proceso de toma de decisiones en las empresas de la economía social /Daniel Olaya
Rokeach, M. (1968), Beliefs, attitudes and values: a theory of organization and change.
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www.Librodot.com
www.normasinternacionalesdecontabilidad.es/nic/pdf/NIC01.pdf
Consultada el 28-05-2009
www.normasinternacionalesdecontabilidad.es/nic/pdf/NIC08.pdf
Consultada el 28-05-2009
www.normasinternacionalesdecontabilidad.es/nic/pdf/NIIF01.pdf
Consultada el 28-05-2009
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