Вы находитесь на странице: 1из 6

Es preciosa mi sangre

María Galindo

No nos importa la identidad como carta de ciudadanía,


No nos importa la identidad como cuota dentro del sistema,
No nos importa la identidad como espacio de reivindicación de derechos,
No nos importa la identidad como espacio de poder , ni de “ficción de poder” y nos
mofamos del empoderamiento.
No nos importa la identidad como aditamento de diversidad que nutre al neoliberalismo
en la ornamentación de sus horrores.
No nos importa la identidad como sentido de pertenencia, ni de obediencia.
Cualquier identidad puede ser engullida y absorbida por la normatización el
disciplinamiento y la lógica del sistema, cualquier disidencia puede ser reabsorbida
reconducida , reacondicionada y consumida.
No importa cual fuera el punto de partida para ésta: la edad, el sexo, el color de la piel,
el lugar geográfico donde has nacido , tus elecciones para el placer , tu origen cultural,
tu trabajo , tu ropa, no importa.
Cualquiera de estas diferencias contenedoras de identidades pueden nutrir al propio
sistema en su reforzamiento, pueden constituir una prótesis del sistema en su
fortalecimiento, en sus espejismos de libertad, en sus augurios de incorporación e
inclusión sociopolítica.
La inclusión no es sino un proceso de vanalización de la identidad, de reducción de
sus contenidos al mínimo , es un proceso de vaciamiento y sustitución de horizontes
propios , quiméricos y utópicos por horizontes prestados, posibles e igualitarios.
A nuestros ojos no está pues la disidencia del sistema en la sexualidad, el placer , ni el
sexo, no está la disidencia del sistema en el color de la piel o el origen cultural por sí
mismos y de antemano.
No es ser indio alternativo a ser blanco;
Ni ser mujer alternativo a ser hombre,
No es ser transexual alternativo a ser hombre,
Ni ser maricón o lesbiana alternativo a ser heterosexual.
Porque todos éstos lugares de identidad han sido tomados en cuenta, cubiculados,
clasificados y ordenados y hasta perversamente constituidos para hacer turno y fila en
su proceso de incorporación y aniquilamiento.

1
En otras palabras las posibilidades de que esto suceda son hartas, son constantes y
están dadas de antemano no necesariamente desde una práctica persecutoria como
tantas veces suponemos o imaginamos, sino desde una práctica rutinaria y sutil.
Por eso la identidad vivida vista, sentida o pretendida como bloque, como unidad
social, como lugar de contestación social inequívoco, como pertenencia rígida e
ineludible no es sino un engranaje más de las tantas formas de dominación porque
vista así es también una forma de reedición de los mandatos de agrupamiento entre
idénticos en torno de un padre como poder ordenador.
La identidad no es tampoco un campo de legitimidad política a priori.
Pienso en mis amigas las indias, en las hermanas aymarás o quechuas o de cualquier
otra cultura cuya desobediencia cultural les significa el despojo del lugar de
pertenencia, pienso en los mandatos de maternidad y servidumbre que pesan sobre
ellas como indias y de cara a sus propios hermanos de cultura, mandatos imposibles
de separar de la afirmación cultural por lo que cada vez que una de ellas se nombra a
sí misma como india se nombra también y al mismo tiempo como “obediente de un
mandato”.
Pienso en los espacios GLBT constituidos así desde la norma heterosexual, y
convertidos en sacos identitarios indiferenciados y amorfos donde cave todo. Lugar
donde se impone la constitución de identidad desde una visión liberal del placer que
divide la cancha entre heterosexuales versus “otros”, en un agrupamiento de prácticas
sexuales que incluyen relaciones de violencia y sometimiento que las mujeres y las
mujeres lesbianas conocemos perfectamente y que forman parte en muchos casos de
nuestro proceso de socialización, que forman parte de nuestra memoria remota y que
las conocimos en el seno de la familia nuclear patriarcal y porque allí las conocimos
hoy no las reconocemos como alternativas ni transgresoras, sino como violentas
destructivas y aniquiladoras. La violación y el incesto no son juegos de roles
intercambiables, ni son juegos estéticos de género, son formas ancestrales de
violencia contra nosotras las mujeres.
El núcleo GLBT es un espacio identitario donde las lesbianas hemos extraviado la
memoria de nuestras luchas , la palabra propia y directa, el horizonte propio, el vínculo
con otras mujeres y hasta la noción de nuestros propios cuerpos y del deseo lésbico
como constituyente de un desacato al patriarcado fundamental e imperdonable.
No hay identidad que me haya ofrecido refugio ni acogida, porque no hay identidad que
me haya considerado en ultima instancia pura y digna de pertenencia. Por eso asumo
dichosamente la perspectiva desde fuera.

2
Huyo fuera,
al afuera,
a la intemperie,
a la calle,
a la vulnerabilidad completa.
Me ubico por fuera de los mandatos y los códigos de convivencia y de obediencia.
Y opto por incomodar en todos los espacios .
Trascender la afirmación de la identidad y reconocerme, impura, imperfecta,
desarraigada, desvinculada, contradictoria y compleja. Puedo reconocerme -no
perteneciente- y romper la mudez y el silencio hablando una lengua inédita.

Indias, putas y lesbianas juntas revueltas y hermanadas


La identidad como fragmento y espacio de construcción de relaciones insólitas:

La identidad nos importa en la medida en la que es espacio para crear desorden social
desorden afectivo, desordenando turnos, prioridades y privilegios.
Nos importa para deshacerla, rehacerla y reinventarla.
Rechazamos la autoafirmación egocéntrica reiterativa, victimista y rutinaria de la
diferencia , partimos de la certeza que ningún espacio asignado ni inclusivo, ni
exclusivo, ni excluyente, ni separatista es terreno de lucha y contestación social.
Por eso construimos e inventamos un espacio propio no prestado por el orden social;
un espacio que es ejercicio subversivo, que es artesanal y no académico, que es
práctica social y palabra al mismo tiempo.
Un espacio capaz de desordenar las relaciones sociales y sus jerarquías , no
constituyéndose allá lejos en una isla de la fantasía o en un aula académica, sino
instalándose en el centro de las relaciones sociales, en el centro de las angustias de
cada día, instalándose en el centro de los mercados, de la televisión, de las paredes
de las calles y de los chismes de la gente.

3
Es el espacio de las relaciones insólitas construidas no desde la identidad sino desde la
rebeldía y el desacato de pertenencia;
un espacio de desobedientes,
de enloquecidas,
de rebeldes.
Espacio heterogéneo que no expresa la suma de variedades, espacio heterogéneo que
no es la suma de diversidades como en un supermercado, sino que expresa formas de
relacionamiento prohibidas e insólitas.
Formas de hermanamiento y complicidad prohibidas, subversivas e insólitas.
Mujeres hermanadas, mujeres constituyéndose unas a otras en interlocutoras, actoras,
y revoltosas , reinventoras de todos los significados , de los significados del color de la
piel, del cuerpo y del deseo .
Espacio de hermanamiento no con la otra “igual”, sino con la otra diferente., espacio
siempre incompleto donde la identidad esta destinada a ser únicamente un fragmento
de.
Espacio que nos exige la construcción de coreografías y geografías propias que hagan
nuestro relacionamiento posible, para tocarnos y entendernos,
para querernos y solidarizarnos y para rebasar los límites de unas y otras en un
proceso de construcción de soberanía imborrable.

Coreografía de unas al lado de las otras,


de unas con las otras,
Coreografía de todas o ninguna;
sin filas, ni turnos de lo aceptable
Coreografía de mujeres reconstituidas desde la rebeldía en sujeto histórico
transformador y desordenador.
Espacio de heterogeneidad, espacio de celebración de la diferencia y de celebración de
la unidad compleja de diferentes al mismo tiempo. Celebración de una unidad
indigesta, inexplicable e incompleta.
Celebración de historias personales y elecciones existenciales; augurio de cambio y
augurio de utopía.

4
Espacio político de indias, putas y lesbianas juntas, revueltas y hermanadas:
Juntas desobedeciendo mandatos culturales.
Juntas desobedeciendo privilegios y jerarquías.
Juntas desobedeciendo mandatos familiares,
juntas reescribiendo nuestros amores para ser hermana, amiga y amante de quien yo
quiero ser.
Juntas desobedeciendo mandatos religiosos, patrióticos y militares.
Juntas en asamblea de voces directas que no admiten traducción, intermediación,
interpretación, ni representación.
juntas para reinventarnos y también para sobrevivir.
juntas como augurio de utopía y tarea urgente al mismo tiempo.

LA CREATIVIDAD ES UN INSTRUMENTO DE LUCHA


Y EL CAMBIO SOCIAL ES UN HECHO CREATIVO

Este espacio social abierto manualmente, espacio social del que no somos ni
beneficiarias, ni inquilinas,
espacio social que no es "cuota de equidad",
espacio social que no es concesión antidiscriminatoria,
ni discriminación positiva,
espacio social político que no es bocado de patriarcas ,ni partidos.
Este espacio social del que somos soberanas, actoras y constructoras cotidianas
contiene una comprensión básica y elemental:
la creatividad es un instrumento de lucha,
el cambio social es un hecho creativo
y la acción creativa es una acción política.

Comprensión que coloca nuestra creatividad y nuestra alianza en el terreno de la


subversión permanente, comprensión que coloca nuestra creatividad y nuestra alianza
al centro de las relaciones sociales como fuerza rebelde. Comprensión que coloca

5
nuestra creatividad y nuestra alianza como identidad inventada, creada y recreada y
por eso imperfecta, incompleta y convocante.
Identidad compuesta de alianzas insólitas y prohibidas: indias, putas y lesbianas juntas,
revueltas y hermanadas, desobedeciendo sus límites para juntar sueños y fatigas entre
quienes está prohibido hacerlo y para construir y reconstruir un sujeto político histórico
transformador
Constituido desde el vínculo mujer-mujer que es el único vínculo social capaz de
subvertir los mandatos patriarcales.
Vínculo fundante del desorden social que hemos instalado
Vínculo mujer-mujer
Vínculo mujer-mujer
Vínculo mujer-mujer
Vínculo mujer mujer fundante del desorden social.

Вам также может понравиться