FORTALECIMIENTO DE COMPETENCIAS EN UN PROGRAMA DE

ASEGURAMIENTO EN SEGURIDAD INDUSTRIAL

Toda oportunidad implica un riesgo, por consiguiente, hay que identificarlo, evaluarlo,
clasificarlo, investigarlo, neutralizarlo o eliminarlo.
Dependiendo de la clase de negocio, los riesgos variaran en su característica, naturaleza,
alcance y complejidad hasta el punto de constituir una familia de riesgos. El reto de la
Gerencia entonces lo es, el desarrollo paralelo a la explotación comercial de un sistema de
aseguramiento que permita el control total de los mismos oportunamente evitando un
desequilibrio del negocio o el cierre del mismo.
En la Complejidad de la matriz de riesgos intervienen tres conjuntos fundamentales que
equivalen a los tres pilares del negocio y que son: Equipos, Ser Humano y Materias Primas
(E, SH y MP), interactuando dentro de un conjunto macro que es el Medio Ambiente
circundante y el cual es un factor clave especialmente desde el punto de vista de la
contaminación y aspectos legales. De la interacción de estos conjuntos, salen cuatro
subconjuntos para totalizar así siete áreas de trabajo dentro de la cual la prioritaria es la
común a todos los conjuntos y en la cual se enfocarían los esfuerzos en una fase inicial (Ver
Figura 1).
Estas áreas hay que desagregarlas en conceptos fundamentales o elementos críticos en cada
una de ellas con el objeto de identificar los cimientos para un programa de fortalecimiento de
competencias en un sistema de aseguramiento en seguridad industrial. El subconjunto común
a todos los conjuntos es el de máxima prioridad ya que requeriría mayor información y
monitoreo para su control.
Como se podrá observar, de estas tres variables, dos son fácilmente controlables y
gerenciables previo los estudios pertinentes e inversiones en mejoras requeridas y son los
relativos a la maquinas y equipos industriales y los pertinentes a la calidad de los insumos y
materias primas. Con respecto al tercero, el ser humano, tendremos que gerenciar y
administrar la materia prima de mas difícil moldeabilidad, es decir la mas complicada para
poner en control y sincronizarla con las otras dos y que es el ser humano. De aquí nace la ley
que he bautizado 1-1-3, es decir que por cada peso invertido en mejorar la seguridad de los
equipos y de las materias primas, hay que invertir 3 en capacitación, dotación y actualización
del recurso humano que también aplica en idénticas proporciones a la mantenibild del
sistema.
La clave entonces de un buen sistema de aseguramiento es la correcta distribución
proporcionada de esfuerzos de la organización así como también un buen sistema de control
que mantenga actualizado el balance de esfuerzos y el logro de los mismos.
Surgen así tres herramienta fundamentales para cada conjunto, para los Equipos seria el MI
(por sus palabras en ingles Mechanical Integrity) y QRA (Quantitative Risk Analysis), para
las materia primas el HAZOP (Hazard Operability) y para el recurso Humano y demás la
norma ANSI/AIHA Z10-2005 o equivalente.
Un esfuerzo importante habría que hacerlo además sobre el eje de este universo de conjuntos
que en mi opinión lo es la autoestima, motor principal en el ser humano que dinamiza el
aceptar, validar, identificar, asimilar y poner en práctica el complejo volumen de actividades
de la autoprotección.
Las Empresas pagan nuestros salarios para hacer bien nuestro trabajo que esta enmarcado por
una serie de parámetros fijados y establecidos por la empresa, y dentro de ellos son de capital
importancia los de seguridad. Es importante que los comprendamos y asimilemos para
ponerlos en práctica. En este escenario no se puede improvisar, el rol debe estar bien
estudiado previo ejecución del acto o tarea. No es valido tomar atajos para abreviar la
actividad ni inventar otras rutas. Hay que tomar las escogidas previamente, donde ya
evaluamos los riesgos. Si el desvío es inevitable por una emergencia, hacer un alto y medir
sus consecuencias para identificar nuevos riesgos y nuevas exposiciones. Así se construye la
pirámide de la seguridad.
Hay grandes escuelas que proyectan la difusión de este conocimiento y disciplina intelectual
mediante la escogencia sabia de una primera piedra o cimiento de toda una cultura en esta
materia. Para una lo es la “Tarea Critica” mientras que para la otra lo es “Los Procedimientos
de Trabajos Críticos”. A partir de aquí nace un complejo sistema de administración
conformado por una serie de elementos destinados a irrigar todas la áreas funcionales de
trabajo e interrelaciones entre la administración, las personas, los procesos, las materias
primas, el medio ambiente, las regulaciones tanto internas como externas, los clientes, los
usuario finales y los proveedores, etc. Personalmente he trabajado con ambas y prefiero la
segunda. Partir desde este punto, nos permite vislumbrar la integridad operativa del sistema
ver hacia donde vamos y concienciar a los operadores y con la ayuda de ellos identificar y
construir la matriz de exposición a los riegos inherentes al proceso. Este es un ejercicio sano y
saludable y apropiado para construir este proyecto comunitariamente y no como una
imposición empresarial en donde somos ignorados y unos desconocidos. El resultado será
una Empresa Sana, Saludable y Prospera.
Finalmente, quiero compartir esta frase que sintetiza todos los esfuerzos que hay que dedicar
a la seguridad; “La seguridad es una inversión estratégica hacia la Prosperidad”

FIGURA 1

Por: Alfonso Cabrales Marrugo. Consultor Industrial.