Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
: definición, perspectivas,
problemáticas y empoderamiento
Yamith José Fandiño Parra
Debemos ver a los jóvenes, no como botellas vacías que hay que llenar,
sino como velas que hay que encender.
Roberto Chafar
1
Éstos son conceptos, expresiones, grupos y estilos musicales utilizados o conocidos por jóvenes en Bogotá, Colombia. En otros
países, se encuentran frases y términos similares. Por ejemplo, la rumba en Colombia equivaldría a la marcha en España o la
expresión ¡qué chimba! sería similar a la expresión mexicana “qué chido”. El punto que se quiere expresar con estos ejemplos
es que los jóvenes emplean, entre otras cosas, vocabulario, actividades y estilos, ignorados o ajenos para muchos adultos, para
comunicar y expresar a su manera lo que son, tienen, desean y disfrutan.
150
¿Y los/las jóvenes de hoy qué?...
Yamith José Fandiño Parra / pp. 150-163
2
Para Duarte (2001), la juventud como etapa de la vida impone una especie de marcador social que la distingue de otras etapas
predeterminando y homogenizando el deber ser y actuar del joven. Por su parte, la juventud como grupo social se centra en una
clasificación manipulada de un segmento de la población por su edad y sus rasgos etáreos. En cuanto a ver la juventud como
actitudes ante la vida, Duarte explica que el mundo adulto tiende a acentuar imágenes prefiguradas sobre el mundo juvenil
anteponiendo estereotipos y prejuicios. Finalmente, la juventud como la generación futura tiende a instalar ciertos aspectos
normativos esperados o deseados para los jóvenes, en tanto individuos en preparación para el futuro.
151
¿Y los/las jóvenes de hoy qué?...
Yamith José Fandiño Parra / pp. 150-163
3
Para García et al. (2005), los nativos digitales nacieron en la era electrónica y son usuarios permanentes de las tecnologías con una
habilidad consumada. Por estas características, están predispuestos a sentir atracción por todo lo relacionado con las nuevas tecnologías
y a través de ellas satisfacen sus necesidades de entretenimiento, diversión, comunicación, información y, tal vez, también de formación.
152
¿Y los/las jóvenes de hoy qué?...
Yamith José Fandiño Parra / pp. 150-163
Figura 1. Representaciones de lo juvenil (Lozano, 2003)
153
¿Y los/las jóvenes de hoy qué?...
Yamith José Fandiño Parra / pp. 150-163
154
¿Y los/las jóvenes de hoy qué?...
Yamith José Fandiño Parra / pp. 150-163
La forma de vida de la mayoría de los jóvenes de necesariamente el estatus; por ejemplo, hacerse adul-
hoy está ligada a los diferentes espacios y recursos to y volver a la juventud cuando el trabajo se acaba
que las nuevas tecnologías permiten y la red se ha y disfrazarse de joven cuando ya se está casado y se
vuelto algo rutinario en su vida a través de nuevas gana tanto como un adulto.
formas de socialización y expresión. Al respecto, Con base en los enfoques, las variables y las re-
Seal-Wanner (2007) afirma que las nuevas tecno- presentaciones de Domínguez, Margulis, Urresti,
logías no sólo les pueden enseñar a los jóvenes a Lozano y Feixa, es posible afirmar que sin impor-
ser adultos pro-activos, autosuficientes, creativos y tar de dónde se mira la juventud (desde la sicología,
productivos, sino que les facilita algo que en otros la sociología, la educación, la legalidad, etcétera),
contextos no tienen: control. En el ciberespacio, o cómo o cuándo se estudia (enfoque sociogenéti-
ellos controlan qué hacer, cómo hacerlo, cuándo co, juventud como ideal, generación red, etcétera),
y con quién hacerlo. Incluso, pueden controlar el es necesario tener en cuenta los factores y variables
empleo de ciertas herramientas para satisfacer cier- que influyen en lo que significa ser joven (el género,
tos intereses sicológicos, socio-emocionales e inte- la escolaridad, la generación, la construcción imagi-
lectuales: el espacio personal, la libre expresión, la naria del “joven oficial”, etcétera) en medio de las
necesidad por compañía, la interconectividad, la problemáticas y los retos que los rodean hoy. Es de-
necesidad de tomar riesgos, etcétera. cir, entender la condición de joven conlleva no sólo
Sobre los nativos digitales, Feixa (2000) afirma poder y saber caracterizarlos, sino asumirlos como
que mientras su espacio se globaliza gracias a los me- sujetos históricos y actores sociales enfrentados a in-
dios masivos de comunicación, su tiempo se virtua- certidumbres que determinan y configuran no sólo
liza al poder vivir en un continuo de microrrelatos las cuestiones que los influyen sino las singularida-
y microculturas. Como consecuencia de la globali- des que los caracterizan. A continuación, se hará
zación de su espacio y la virtualización de su tiem- una breve discusión de algunos de los problemas y
po, el joven de hoy vive lo que Feixa, retomando a desafíos que vive la juventud hoy.
Maffesoli (1999), llama nomadismo; un fenómeno
que consiste en experimentar la errancia del destino Las problemáticas y retos de los
incierto al poder migrar por diversos ecosistemas ma- jóvenes de hoy5
teriales y sociales.4 Esta migración se caracteriza, en- Con base en un estudio iberoamericano descripti-
tre otras cosas, por poder mudar los roles sin cambiar vo-comparativo, Casullo et al. (2001) afirman que
4
PAl respecto, Balaguer (2010) afirma que el zapping, la navegación y la exploración, ya sea por necesidad o por gusto, son las formas
de estar en el mundo en la actualidad y en este mundo, el control remoto, el mouse y el teléfono móvil introducen pausas y cortes en el
tiempo, a la vez que fragmentan las imágenes, los diálogos y las ideas para crear una “realidad” en la que no hay comienzos, desarrollos
y finales claramente delineados, sino más bien una suerte de continuidad de relatos y sucesos que desconcierta y aturde.
5
Es oportuno anotar lo que Martín-Criado (2005) expone sobre la construcción de los problemas juveniles en la sociedad.
Para él, los problemas sociales no aparecen por las buenas en la opinión pública sino que éstos se tratan como se estructura
la percepción de la realidad. Suponen un trabajo de construcción y selección de un ámbito de la realidad –entre los muchos
posibles– como algo que concierne a la totalidad de la población y que exige soluciones “urgentes”. Esta estructuración de la
realidad implica, a su vez, excluir otras situaciones o dejarlas en segundo plano como problemas que exigen soluciones. Señala
Martín-Criado que lo curioso es que esta construcción no la realiza la sociedad sino que siempre tiene como actores privilegia-
dos, a determinados grupos sociales u organizaciones que se esfuerzan por imponer la percepción de una determinada situación
como problema social. Nótese, entonces, cómo generalmente se quiere dar la impresión de que los problemas de los jóvenes
giran en torno a cuatro planos: la violencia, la pobreza, el desempleo y la falta o el exceso de ocio. Valdría la pena preguntarse
por la exclusión política, cultural y artística que padecen los jóvenes o la crisis de valores y/o principios en los que los envuelve la
sociedad contemporánea. Igualmente, se puede preguntar por el tipo de proyecto de vida que el mundo globalizado y la sociedad
de consumo les ofrece o permite a los jóvenes hoy..
155
¿Y los/las jóvenes de hoy qué?...
Yamith José Fandiño Parra / pp. 150-163
las problemáticas de la juventud hacen referencia a la vez se desconfía de sus posibles y temidos “des-
a toda situación que vulnera su autoestima o que bordes” juveniles.
obstaculiza su satisfacción de normas y expectati- En el caso de Colombia, Muñoz (2003) afirma
vas sociales. Para estas autoras, tales problemáticas que los jóvenes entre 14 y 26 años representan el
suponen valoraciones negativas de sucesos o situa- 21% del total de la población colombiana. Desafor-
ciones particulares que impactan tanto el ego como tunadamente, muchos de ellos están marginados de
las relaciones con otros sujetos, objetos y eventos. la ciencia y la tecnología, de las posibilidades de tra-
Desde esta perspectiva, establecieron ocho tipos de bajo, la participación política, la recreación y las po-
problemas: personales (enfermedades, imagen cor- sibilidades de expresión. Esta situación es caldo de
poral, alcoholismo, depresión, crisis de fe, etcétera), cultivo para el ingreso y la participación en diversos
pérdidas con significación afectiva (muerte de seres que- circuitos de ilegalidad: delincuencia común, guerri-
ridos, cambios de lugar de residencia, desempleo, lla, paramilitares, redes del narcotráfico y contraban-
peleas con amigos, etcétera), familiares (separación o do, prostitución, etcétera. Ante estas problemáticas,
divorcio de los padres, discusiones con hermanos o sostiene Muñoz, el Estado colombiano, como mu-
tíos, abandono, negligencia, etcétera), legales/violen- chos otros en Latinoamérica, ha tomado acciones
cia (accidentes, intervención policial, asaltos, robos, que han ido desde la elaboración de documentos y
abusos, actividades delictivas, entre otros), sexuales leyes hasta la creación de viceministerios y conseje-
(violaciones, embarazos no deseados, conflicto con rías. Sin embargo, a pesar de los recursos y esfuerzos,
la identidad sexual, enfermedades sexuales, etcéte- los asuntos de juventud no han logrado generar los
ra), educativos (dificultades de aprendizaje, pérdida de resultados previstos porque, entre otras cosas, las po-
exámenes, confusión vocacional, fracaso escolar, dis- líticas de juventud no han tenido un norte, ni metas
criminación, entre otros), paternos/maternos (vicios productivas, ni un fundamento investigativo. Para
de los padres, castigos físicos por parte de los padres, Muñoz, el panorama muestra dos grandes tenden-
padecimientos de los padres, nueva pareja de los pa- cias: o bien los asuntos de juventud han dejado de
dres, etcétera) y otros (relaciones de romance, relacio- estar en la atención pública como efecto de la crisis
nes de amistad, vínculos con pares, etcétera). económica, política y criminal que hace de ciertas
Sobre problemáticas de los jóvenes latinoame- situaciones “asuntos no-prioritarios” o bien las polí-
ricanos, Rodríguez (2001) afirma que la juventud ticas que se trazan se desdibujan, pierden vigencia y
es el eje central de los dos principales problemas no trascienden en las agendas públicas.
de la región —el desempleo y la inseguridad ciu- En cuanto a retos, Donas (2001) afirma que los
dadana— y, por si fuera poco, son también un fac- jóvenes latinoamericanos tienen grandes desafíos
tor de gran relevancia en el tercer gran problema en seis diferentes áreas, entre las cuales existen
de la región: la fragilidad democrática. Rodríguez innumerables vínculos y componentes. Sostiene,
también destaca la existencia de problemas como además, que los jóvenes parecen entender que sus
la exclusión social, el aislamiento social, el hueco problemas específicos no podrán ser solucionados
normativo y la presencia de subculturas marginales si los problemas generales de nuestros países no son
y violentas. Por otra parte, Rodríguez asegura que, corregidos antes o conjuntamente. Igualmente, Do-
ante estas problemáticas, las sociedades latinoame- nas explica que los jóvenes manifiestan pesimismo
ricanas muestran una marcada ambivalencia por- sobre la posibilidad de que esos cambios ocurran
que miran a sus jóvenes como una “esperanza bajo en el corto plazo, en particular por su desencanto
sospecha”, un grupo del que se espera mucho, pero con los gobiernos y los políticos (véase figura 2).
156
¿Y los/las jóvenes de hoy qué?...
Yamith José Fandiño Parra / pp. 150-163
Figura 2. Desafíos de los jóvenes latinoamericanos (Donas, 2001)
157
¿Y los/las jóvenes de hoy qué?...
Yamith José Fandiño Parra / pp. 150-163
Hasta el momento, se ha hablado de las proble- tener orgullo por su propia historia, este adulto está
máticas y los desafíos que tienen los jóvenes, pero mal parado para transmitirle a los jóvenes valores y
vale la pena discutir dos crisis sociales que afectan representaciones provechosas para la construcción
las oportunidades y las circunstancias de la juventud exitosa de sus proyectos de vida.
hoy: la crisis de la familia y la crisis del adulto. Moreno Las problemáticas, los desafíos y las crisis que
(2009) afirma que muchas de las perturbaciones en rodean a la juventud invitan a reformular la cons-
el manejo de las normas y las conductas constitu- trucción y la comprensión del estatus del joven. Es
yen una modalidad de expresión de los contextos decir, la discusión de las dificultades que rodean o
familiares en crisis. Crisis que directa o indirecta- surgen de los jóvenes no se debe plantear en tér-
mente hace que el joven tenga que enfrentar la falta minos de si la juventud tiene problemas o si ella
de un referente claro de familia, distorsión de los misma se constituye en problema. Más bien, esta
padres como figuras de autoridad respetables, au- discusión se debe plantear en términos de cómo las
sencia de relaciones organizadoras establecidas por dificultades y los conflictos de la sociedad impactan
los padres y falta de seguridad emocional. Es decir, el bienestar y restringen el progreso de los jóvenes.
muchos de los jóvenes no cuentan en sus contextos La juventud, entonces, no se debe ver simplemente
familiares con figuras claras que sean interpretadas como una población necesitada de intervención o
como referentes de autoridad respetables, ni con reparación, sino como un colectivo de sujetos des-
un sistema de relación normativo-afectivo que les provistos de oportunidades y medios para actuar y
permita sentirse reconocidos como sujetos ni defi- decidir ante las dificultades y los retos que la socie-
nirse como seres éticos capaces de asumir lo que les dad les presenta. En otras palabras, la discusión o
corresponde, organizar sus vidas exitosamente y el análisis de los conflictos de la juventud exige ver
responder adecuadamente a sus deberes. Así pues, a los jóvenes no como victimas o victimarios sino
la juventud se ve obligada a enfrentar relaciones como actores y participantes necesitados de más
parentales y familiares de abandono, agresivas o y mejores modos de actuar y decidir. Una posible
inconsistentes que potencian el desarrollo de con- manera de lograr mayor actuación y decisión so-
ductas conflictivas o negativas. cial para y desde los jóvenes puede ser el desarrollo
Por otra parte, Moreno afirma que muchas de de un empoderamiento que les permita adquirir y
las problemáticas de los jóvenes no dan cuenta ejercer poder político y simbólico en favor de sus
sino de la indiscutible emergencia que hay sobre el propios intereses y necesidades. A continuación
concepto de adulto; adulto cada vez menos claro se hace un sencillo acercamiento al concepto de
y consistente, incapaz de situarse como verdadero empoderamiento.
referente de las nuevas generaciones en formación.
Para Moreno, es innegable tanto la desvalorización Una posible propuesta:
del mundo adulto como la negación de su condi- empoderamiento
ción; situación que se hace evidente cuando los La palabra empoderamiento viene del inglés
mismos adultos sobrevaloran lo joven, se resisten empowerment y significa facultarse, habilitarse,
a envejecer y se obsesionan con lo moderno y la autorizarse. Según Rappaport (1981), el empo-
moda. Siguiendo a González (1996), Moreno afir- deramiento es el proceso por el que las personas,
ma que el adulto de hoy es exponente de una per- organizaciones y comunidades adquieren con-
misividad que delata su posición culpable ante la trol y dominio de sus vidas. Para Powell (1990),
propia vida y vergonzante frente a su papel. Al no el empoderamiento es el proceso por el que los
158
¿Y los/las jóvenes de hoy qué?...
Yamith José Fandiño Parra / pp. 150-163
individuos, grupos y comunidades llegan a te- propios objetivos? ¿Qué líneas de acción se pueden
ner la capacidad de controlar sus circunstancias o deben proponer y desarrollar para favorecer su
y alcanzar sus propios objetivos luchando por la ejercicio de poder y su toma de decisiones? Inicial-
maximización de la calidad en sus vidas. Por su mente, es importante entender, como lo afirman
parte, la Fundación Salvadoreña de Desarrollo y Jennings et al. (2009), que el empoderamiento es
Vivienda Mínima (fundasal, 2006) define el un proceso de acción social que puede tener lugar
empoderamiento como un proceso de apropia- tanto individual como colectivamente. Por una
ción del conocimiento y control de la realidad, así parte, el empoderamiento individual consiste esen-
como un proceso de acción en la misma que el cialmente en la construcción de capacidades que
individuo constantemente realiza por participar integren la percepción de control personal, una ac-
activamente en la creación, conformación y trans- titud proactiva ante la vida y una comprensión crí-
formación de las condicionantes que afectan su tica del entorno sociopolítico. El empoderamiento
propia vida. Zimmerman (2000) identificó el es- colectivo, por otra parte, tiene lugar dentro de las
fuerzo por acceder a los recursos, la participación familias, organizaciones y comunidad e implica
con otros para lograr objetivos y la comprensión procesos y estructuras que aumenten la competen-
crítica del contexto sociopolítico como elementos cia de sus integrantes, proporcionándoles el apoyo
claves del empoderamiento. Igualmente, postuló necesario para operar el cambio, mejorar el am-
tres niveles interdependientes de empoderamiento biente colectivo y fortalecer los vínculos que mejo-
en los que tanto los procesos como los resultados ran o mantienen la calidad de la vida.
de cada uno ayudan a potenciar a los otros nive- En un estudio sobre empoderamiento, partici-
les: nivel individual, nivel organizacional o insti- pación y autoconcepto, Silva y Martínez (2007)
tucional y nivel comunitario. recomiendan, entre otras cosas, fomentar el desa-
García y Francés (2002) explican que el empode- rrollo de: a) habilidades cognitivas, como cono-
ramiento es un concepto que articula las nociones cimientos cívicos, análisis de los acontecimientos
de poder, política y participación en acciones con- y agentes causales; b) destrezas de interacción,
cretas encaminadas a la satisfacción de necesidades como organización, liderazgo, toma de decisio-
sociales. El empoderamiento, entonces, aparece nes, resolución de problemas y negociación y
ante la necesidad de apertura de líneas de acción expresión; c) apego e identificación con la comu-
para desarrollar proyectos específicos enfocados al nidad; d) autoeficacia y motivación de control, y e)
ejercicio de poder y la toma de decisiones en todos valores como la tolerancia, la confianza y respeto
los ámbitos de la sociedad. Aclaran García y Fran- al otro. Por su lado, fundasal (2006) aconseja
cés que la concreción del empoderamiento precisa trabajar en las siguientes líneas para el empodera-
de sujetos activos, convencidos de ser capaces de miento de los jóvenes: a) conocimiento de la rea-
participar en acciones colectivas que contrarresten lidad, sentido y continuidad de la vida; b) control
las relaciones de poder hacia las mayorías por parte y manejo sobre la propia existencia, y c) participa-
de unas élites minoritarias. En otras palabras, las ción activa en la transformación de las condicio-
prácticas de empoderamiento se oponen a las rela- nes que los afecta. Jennings et al. (2009) plantean
ciones verticales de poder vertido desde arriba. algunas dimensiones para el empoderamiento
Ahora bien, ¿qué se necesita para empoderar a de la juventud: a) un entorno acogedor y seguro
los jóvenes de hoy? ¿Cómo fortalecer su capacidad que ofrezca oportunidades para la creatividad y
para controlar sus circunstancias y alcanzar sus la expresión; b) una participación significativa a
159
¿Y los/las jóvenes de hoy qué?...
Yamith José Fandiño Parra / pp. 150-163
6
Aunque las directrices de este documento se centran originalmente en las adolescentes y las mujeres jóvenes, muchas de ellas son trans-
feribles y aplicables a todos los jóvenes en general.
160
¿Y los/las jóvenes de hoy qué?...
Yamith José Fandiño Parra / pp. 150-163
Referencias
161
¿Y los/las jóvenes de hoy qué?...
Yamith José Fandiño Parra / pp. 150-163
162
¿Y los/las jóvenes de hoy qué?...
Yamith José Fandiño Parra / pp. 150-163
163