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Enlace metálico

Los metales están formados mediante estructuras sólidas por medio de un acomodo
esférico, si el número de electrones de valencias disponibles para formar un enlace con
otro elemento no son los que se necesitan, cada átomo debe compartir esos electrones
enlazantes pero deben moverse de un lado a otro. Así que se tomo en consideración 2
tipos de cristales para dar pauta al enlace metálico.

Cristales moleculares: en este tipo de cristales, los puntos reticulares están ocupados
por moléculas y las fuerzas existentes de atracción entre estas son de Van der Waals o
puente de hidrógeno, como por ejemplo tenemos a I2, P4, y S8.

Cristales metálicos: aquí los puntos reticulares están ocupados por átomos del mismo
metal, son generalmente cúbicos y sus enlaces están deslocalizados en todo el cristal,
son como iones positivos inmersos en un “mar de electrones”, y debido a esa
deslocalización permite esa gran fuerza de cohesión responsable de la resistencia del
metal.

Modelo de mar de electrones para el enlace metálico


El metal se representa como un conjunto de cationes metálicos rodeados de electrones,
estos están limitados en el metal por la atracción de los mismos cationes
distribuyéndose uniformemente, pero los electrones son móviles y ningún electrón se
limita a un ión metálico en particular, gracias a esa movilidad se permite la transferencia
de la energía cinética a través del sólido y como los iones metálicos pueden moverse
sin necesidad de romper un enlace, origina el cambio de forma del metal por esa
redistribución electrónica. Este modelo del mar de electrones explica algunas
propiedades de los metales, la energía de los enlaces metálicos aumenta con el
número creciente de electrones y después disminuye.

Como se explica en la teoría de orbitales moleculares, los electrones de valencia de los


átomos que forman las moléculas son los que ayudan a la estabilización de la misma.
En los metales, los electrones de valencia de los átomos de la red se encuentran
deslocalizados y compartidos por los núcleos de la red cristalina explicando la
conductividad eléctrica de estos sólidos.

La probabilidad de la movilidad de los electrones debe ser igual en cualquier lugar del
espacio, pero aplicándose un diferencial de potencial eléctrico en 2 puntos de este, se
dirigirán al sentido del gradiente de potencial aplicado, formándose el movimiento de
electrones a un mismo sentido.
Retomando a un metal como una estructura cristalina de átomos desprovistos de sus
electrones de valencia sumergidos en un fluido de electrones completamente
deslocalizados en la red. Esta teoría del enlace metálico se basa en el modelo de
bandas.
Teoría del orbital molecular
Esta teoría explica que los orbitales atómicos de los átomos de la molécula se
combinan produciendo orbitales que se distribuyen sobre varios átomos o en toda la
molécula siendo los orbitales moleculares.

Principios de la teoría del orbital molecular

Esta teoría comienza ordenando los átomos de una molécula a distancias de enlace
conocidas, combinando los orbitales de valencia disponibles de todos esos átomos
constituyentes, abarcan esos orbitales todos los átomos moleculares y los electrones de
valencia se asignan a los orbitales moleculares.

Primer principio de la teoría del orbital molecular: El número total de orbitales


moleculares es igual al número total de orbitales atómicos que aportan los átomos que
se combinan.

Segundo principio: El orbital molecular de enlace tiene menor energía que los
orbitales moleculares y el orbital de antienlace tiene mayor energía, así que la energía
de un grupo de átomos es más baja que la energía de los átomos por separado, el
sistema se estabiliza por formación de un enlace metálico, y se desestabiliza cuando
se asignan electrones de antienlace, porque esa energía es más alta que la de los
átomos solos.

Tercer principio: Los electrones de la molécula se asignan a los orbitales de energía


sucesivamente más alta, así los electrones ocupan los orbitales de energía más baja
disponible, y cuando se asignan dos electrones a un orbital, sus espines quedan
apareados.

Cuarto principio: Los orbitales atómicos se combinan para formar orbitales


moleculares más eficazmente cuando los orbitales atómicos son de energía similar.

Los orbitales reflejan la geometría de la molécula a la cual se aplican, uno de los


orbitales obtenidos se llama orbital molecular de enlace, porque los electrones pasan la
mayor parte del tiempo en la región en medio de los dos núcleos. Se llama orbital
molecular sigma porque parece un orbital s cuando se ve a lo largo del enlace. Los
electrones del otro orbital pasan la mayor parte del tiempo alejados de la parte media
de los núcleos, en consecuencia ese orbital es de antienlace, o también orbital
molecular sigma asterisco o sigma estrella.

En el enlace sigma, al poner un electrón en ese orbital molecular se estabiliza la


molécula, por otro lado el antienlace obliga al electrón alejarse de los dos núcleos, si se
coloca un electrón en ese orbital se logra que la molécula sea menos estable, y se van
agregando los electrones uno por uno a los orbitales moleculares, comenzando con el
de menor energía. Los orbitales del interior de un átomo no contribuyen a la estabilidad
de las moléculas que contienen al átomo, los únicos que importan son los que se
forman al combinarse los orbitales de la capa de valencia.

Por ejemplo los orbitales 2s de un átomo de oxígeno se combinan con otros


respectivos, para formar un orbital molecular de enlace sigma 2s y uno de antienlace
sigma 2s asterisco, de igual manera que se formaron los orbitales sigma 1s y sigma
asterisco 1s a partir de los orbitales atómicos 1s los orbitales 2p z de los átomos en la
molécula apuntan directamente uno al otro. Cuando interaccionan esos orbitales se
encuentran de frente y forman un orbital molecular de enlace sigma 2p y uno de
antienlace sigma asterisco 2p. Los orbitales 2px y 2py de un átomo de oxígeno
interaccionan con los 2px y 2py del otro átomo, y forman orbitales moleculares que
tienen formas distintas, a esos orbitales moleculares se les llama orbitales pi, mientras
que los orbitales sigma y sigma asterisco concentran los electrones a lo largo del eje
que une a los núcleos, los orbitales pi y pi asterisco concentran a los electrones arriba y
abajo del eje.

La cantidad de enlaces entre un par de átomos se llama orden de enlace, y se pueden


calcular a partir de las estructuras de Lewis, cuando hay más de una estructura de
Lewis para una molécula, el orden de enlace es un promedio entre las estructuras. En
la teoría del orbital molecular se calculan los órdenes de enlace suponiendo que dos
electrones de un orbital molecular de enlace aportan un enlace neto, y que dos
electrones en un orbital molecular de antienlace anulan el efecto de un enlace.

Orden de enlace= electrones de enlace- electrones de antienlace

Por ejemplo, esta teoría para el H2, especifica que cuando se traslapan los orbitales 1s
de dos átomos de hidrógeno, se forman dos orbitales moleculares por la combinación
de los orbitales traslapados, en el orbital molecular resultante de la adición de orbitales
atómicos, las regiones 1s de densidad electrónica se suman produciendo mayor
probabilidad de que los electrones lleguen a residir en la región de enlace entre los dos
núcleos.

Otro ejemplo es un átomo de litio tiene electrones en dos orbitales de tipo s (1s y 2s),
los orbitales moleculares solo pueden formar 1s+/-1s y 2s+/-

Configuración de OM del Li2: (sigma1s)2(sigma asterisco1s)2(sigma2s)2

El enlace en los electrones sigma 1s se cancela por el antienlace sigma asterisco 1s, el
enlace en el Li2 se debe al orbital sigma 2sy el orden de enlace es de 1s.

Para el Be2 el orden de enlace es de 0 porque


Configuración de OM del Be2: (sigma2s)2(sigma asterisco2s)2

Orbitales moleculares a partir de orbitales atómicos p

Son posibles tres tipos de interacciones para dos átomos que tengan orbitales s y p.
Los orbitales moleculares sigma de antienlace y enlace se forman cuando los orbitales
s interaccionan, similarmente es posible que un orbital p de un átomo interaccione con
un orbital p de otro átomo produciendo un par de orbitales moleculares de enlace pi y
antienlace pi.

Modelo de orbital molecular para los metales


Reconsiderando que en algunos casos los electrones están deslocalizados se puede
explicar que sucede cuando los orbitales atómicos de algunos átomos interactúan con
los orbitales atómicos de átomos vecinos. Los orbitales atómicos de valencia sobre el
átomo de un metal se traslapan con los de varios cercanos, los cuales a su vez, se
traslapan con los orbitales atómicos de otros átomos, el número de orbitales
moleculares es igual al número de orbitales atómicos que se traslapan. En un metal, el
número de orbitales atómicos que pueden traslaparse es muy grande y a la par se
forman combinaciones orbitales moleculares de enlace y antienlace. La separación
entre las energías de esos orbitales es muy pequeña en un intervalo que abarca a los
orbitales de más alta y más baja energía. Por consecuencia, la interacción de todos los
orbitales atómicos de valencia de cada átomo metálico con los orbitales de átomos
adyacentes, da origen a un gran número de orbitales moleculares muy cercanos entre
sí y que se extienden sobre toda la estructura metálica. La separación de energía entre
estos orbitales es tan pequeña, que podemos considerar que los orbitales forman una
banda continua de estados permisibles de energía, llamada banda de energía. Los
electrones disponibles para el enlace metálico no llenan por completo los orbitales
moleculares disponibles y podemos considerar que esa banda de energía contiene los
electrones y está parcialmente lleno y ese llenado parcial da lugar a las propiedades
características metálicas.
Teoría de bandas
Cuando los electrones de valencia en un metal están deslocalizados, tienen libertad de
movimiento entre los átomos, los niveles de energía en los átomos aislados difieren de
los de los átomos enlazados, por eso en un metal la diferencia de energías entre las
subcapas s,p y d de las capas de valencia en los átomos metálicos enlazados es menor
que en los átomos aislados y permite que los electrones se muevan entre las subcapas
de un átomo, o hacia átomos adyacentes y esto forma bandas de conducción que más
adelante se explicará a fondo. Los electrones fluyen a través de la banda de
conducción, hasta que acaban por desplazar a los electrones en el otro extremo, por lo
que los metales son buenos conductores de electricidad.

En la aproximación CLOA (combinación lineal de orbitales atómicos) de la teoría de


orbitales moleculares, los orbitales moleculares se construyen mediante la combinación
lineal adecuada de los orbitales atómicos de la capa de valencia de todos los átomos
integrantes de la molécula. Siempre existe un orbital molecular enlazante de mínima
energía y un orbital molecular antienlazante de máxima energía. La diferencia de
energías entre ambos depende del grado de solapamiento entre los correspondientes
orbitales atómicos. A medida que va aumentando el número de átomos en el cristal en
formación, aumenta, también, el número de orbitales moleculares que se pueden
construir con los correspondientes orbitales

El intervalo de energía entre el orbital más enlazante y el menos enlazante depende del
grado de solapamiento entre los orbitales de los átomos de la red.

Este conjunto de orbitales moleculares del cristal forma una serie de niveles
energéticos, pero cada uno de ellos tan próximo en energía a sus inmediatos vecinos
que forman casi un sistema continuo de energías. Este conjunto de orbitales del cristal
se denomina una banda de orbitales.

Conceptualizando la teoría de las bandas establece que los electrones deslocalizados


se mueven con libertad a través de las bandas que se forman por el traslape de los
orbitales moleculares.
Bandas de valencia y de conducción
El último orbital molecular lleno con pares de electrones (HOMO) y el primero vacío
(LUMO) son de especial importancia para explicar las propiedades químicas de la
molécula.

Una banda totalmente llena con electrones es denominada banda de valencia, un


aislante eléctrico tiene una banda de valencia totalmente llena, y los siguientes niveles
vacíos disponibles tienen energía mucho más alta. Pero el cambio de un electrón a un
nivel energético superior no es probable y el sólido no conduce la electricidad.

Y una parcialmente llena es banda de conducción y se utiliza al estudiar los sólidos


semiconductores, la diferencia de energía que separa a las dos bandas se llama brecha
de bandas.

Metales: un sólido será un metal si la última banda que contiene electrones está
semillena o si está llena completamente, la primera banda vacía solapa en cierta
extensión con aquella. La conductividad eléctrica de un metal disminuye con la
temperatura, en su movimiento a través de la red periódica de los núcleos, siendo
atraídos sucesivamente por ellos. Al aumentar la temperatura, la red cristalina vibra
cada vez con mayor intensidad y en ciertos momentos su periocidad puede ser
destruida o modificada temporalmente.

Semimetales: no se produce solapamiento entre la última banda totalmente llena de


electrones, incluso a 0K, la banda superior esta algo poblada, al tiempo que la banda
inferior está algo vacía.

Conductores
Los cristales metálicos son moléculas grandes que se mantienen unidas por enlaces
deslocalizados, que se forman a partir de los orbitales atómicos de todos los átomos del
cristal. En un metal los orbitales moleculares diseminados sobre muchos átomos dan
lugar a una banda de orbitales moleculares, con energías muy cercanas dentro de
determinado rango, esta banda está formada del mismo número de orbitales con
respecto a los orbitales atómicos contribuyentes y cada orbital molecular puede
acomodar dos electrones de espin opuesto. Los electrones llenan los orbitales
moleculares de energía más baja, pero se alcanza la menor energía para el sistema. El
nivel más alto que se encuentra a 0K se llama nivel Fermi. Un pequeño suministro de
energía provoca el desplazamiento de la porción llena de la banda a la porción que no
está llena, por cada electrón desplazado, se forman dos niveles ocupados con un solo
electrón, un electrón negativo por encima del nivel Fermi y un hueco positivo por debajo
del nivel Fermi.
En un cristal metálico, los átomos están empaquetados muy cerca unos de otros, por lo
que los niveles energéticos de cada átomo se ven afectados por los de los átomos
vecinos, lo que da como resultado el traslape de orbitales, la teoría del orbital
molecular, la interacción entre dos orbitales atómicos conduce a la formación de un
orbital molecular de enlace y antienlace.la gran fuerza de cohesión que resulta de la
deslocalización es responsable de la resistencia que se observa en la mayoría de los
metales.

La conductividad eléctrica de un sólido depende del espaciamiento y el estado de


ocupación de las bandas de energía.

Semiconductores
No se produce solapamiento entre la última banda que está completamente llena de
electrones y la primera vacía de ellos. La separación entre ambas bandas es
suficientemente pequeña para que a temperaturas superiores al 0K la propia energía
térmica de los electrones sea suficiente para promocionar a los electrones más
energéticos de la banda de valencia a la de conducción. Los semiconductores pueden
mezclarse con pequeñas cantidades de impurezas para aumentar el número de
electrones en la banda de conducción o con impurezas que eliminen parte de los
electrones de la banda de valencia, de esta forma se mejoran y varían sus propiedades
eléctricas son los denominados semiconductores extrínsecos. La conductividad de
estos es controlada agregando pequeñas cantidades de átomos de distinto tipo de
impurezas dopantes.

Y existen también los semiconductores intrínsecos, donde la promoción de un electrón


de la banda de valencia a la banda de conducción da lugar a un hueco positivo en la
banda de valencia, el semiconductor conduce la electricidad porque los electrones de la
banda de valencia migran en un sentido y los huecos positivos de la banda de valencia
migran en sentido opuesto. Aquí el número de electrones en la banda de conducción
depende de la temperatura y la magnitud de la brecha de bandas, a medida que la
brecha de bandas es menor, se requiere menor energía para promover un número
significativo de electrones. Al aumentar la temperatura, es posible promover mayor
número de electrones hacia la banda de conducción.

Un electrón libre se puede mover a través de la estructura y funcionar como un electrón


de conducción. Las impurezas ya mencionadas (donadoras) contenidas en los sólidos
para proporcionar electrones de conducción se llaman semiconductores tipo n en donde
n proviene de negativo (por la carga del electrón adicional).
Las impurezas que son deficientes en electrones se denominan impurezas aceptoras y
los semiconductores que las contienen reciben el nombre de tipo p que es llamada así
por positivo. Tanto en los semiconductores de tipo p como en los de tipo n se reduce
de manera efectiva el espacio energético entre la banda de valencia y la banda de
conducción, de modo que solo se requiere una pequeña cantidad de energía para
excitar los electrones.

Aislantes
Tienen una banda de valencia totalmente llena, y los siguientes niveles vacíos
disponibles tienen energía mucho más alta, en consecuencia, la promoción de un
electrón a un nivel energético superior no es probable, y el sólido no conduce la
electricidad.

La separación energética entre la banda de valencia completamente llena y la de


conducción vacía es suficientemente grande para que a temperaturas razonables, la
energía térmica de los electrones no sea suficiente para promocionarse a niveles
superiores se trata de un aislante.

Bibliografía

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