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EL DERECHO DE PETICION Y
LAS ACCIONES DE CUMPLIMIENTO
OBJETIVO ESPECIFICO
Dar a conocer la normatividad existente en la Constitución Política en los artículos
23 y 87, así como en el Decreto 01 de 1984, Leyes 57 de 1985, Decreto 2150 de
1995, artículo 16; Ley 393 de 1997, las cuales regulan el derecho de petición y la
acciones de cumplimiento, con el fin de que cada integrante del seminario tenga
una adecuada comprensión y manejo en la vida práctica de estos mecanismo de
defensa de los derechos fundamentales consagrados en nuestra Constitución
Política.
TEMA I: EL DERECHO FUNDAMENTAL DE PETICION
El derecho de petición, es uno de los más importantes para la evolución y
concretización del estado civil. Tanto en la sociología, como en la historia se
evidencia que este derecho se presenta como medio para abolir la vindicta privada
(venganza personal), es decir, la posibilidad de hacer justicia por las propias
manos.
Esto suponía un constante estado de caos y de desorden en el que el orden
jurídico era impotente para hacer efectivo el imperio del derecho.
No obstante, este mecanismo de venganza se deja de lado estableciendo un
aparato objetivo para la resolución de disputas en el que las personas acudían a la
autoridad para obligar al infractor a resarcir por los daños ocasionados. Al decaer
la Vindicta privada y dar paso al régimen de autoridad, el gobernado recurre a ella
solicitando su intervención, que por cierto, en un principio, no estaba obligada a
dar solución a lo pedido. Por el contrario, la obligatoriedad de una respuesta surge
cuando se instituye como derecho de petición, es decir, como contenido de una
garantía individual, que se plasmaba en la relación jurídica gobernadogobernante.
La existencia en cuanto derecho, se remonta hasta la edad media, especialmente
en Inglaterra que es en donde adquiere realmente su importancia. Allí surgieron
los principios fundamentales que aún hoy inspiran a este derecho y por ello mismo
ha sido el lugar en donde mayor desarrollo jurisprudencial ha tenido. En la Carta
Magna de 1215 (artículo 29) se encuentra de manera indirecta su reconocimiento.
Luego de una evolución jurídica, pasa a estar plasmado directamente en el Bill of
Rights de 1689 (artículo 5), en donde viene a proclamarse como un derecho de los
súbditos, de presentar peticiones al rey, pero en el entendido de ejercerlo de
manera correcta, es decir, exento de indecencias y presiones.
Es un derecho fundamental que tienen todas las personas para hacer peticiones
respetuosas, de interés general o particular, ante las autoridades públicas o ante
los particulares que cumplen una función pública, con el fin de que le informen o
resuelvan una situación o inquietud dentro de forma rápida y efectiva.
Conforme a lo establecido por el artículo 23 de la Constitución Política de
Colombia, “Toda persona tiene derecho a presentar peticiones respetuosas a las
autoridades por motivos de interés general o particular y a obtener pronta
resolución”.
El derecho de petición se puede ejercer de manera directa, sin la intervención de
un abogado, con el fin de lograr su resolución efectiva.
Quien recibe el derecho de petición no se puede limitar a dar una respuesta
superficial sino que está obligado a dar una respuesta completa sobre el fondo del
asunto preguntado o solicitado. Es decir, resolver efectivamente los interrogantes
y peticiones suministrando la información correspondiente, dentro de los términos
que según la clase de petición, tiene para resolver la petición formulada.
Si el funcionario responsable no contesta dentro del plazo legal o lo hace sin dar
una respuesta de fondo a lo solicitado efectivamente al ciudadano, (sea la
respuesta positiva o negativa), el funcionario incurre en causal de mala conducta y
podría llegar a ser destituido de su cargo, e incluso ser acusado de cometer un
delito.
La respuesta de la entidad debe ser de Fondo. La respuesta que se le debe dar a
los derechos de petición, no sólo debe ser oportuna sino adecuada al contenido
del mismo, pues de nada sirve contestar en tiempo si la respuesta se limita a
expedir constancias de que la solicitud fue recibida, radicada, o aquella en la que
quien debe contestar el derecho de petición manifiesta que el mismo se resolverá
después.
Por eso, el ciudadano que interpone un derecho de petición, y no le contestan
como es debido, tiene la posibilidad de interponer una acción de tutela ante el juez
competente, para que obliguen al funcionario responsable a contestar, y respetar
así, este derecho fundamental de petición.
3. JURISPRUDENCIA DE LA CORTE CONSTITUCIONAL
Estos son las cuatro cualidades que se deducen de la jurisprudencia constitucional
en cuanto a las respuestas que deben dar las autoridades administrativas. Es de
destacar que para la configuración de un derecho de petición, no se requiere que
expresamente la solicitud se presente como tal o invoque las normas pertinentes.
Por el contrario, también son susceptibles de ser derechos de petición, aquellas
expresiones orales o escritas en las cuales se sustraiga el interés por formular una
petición. Si la administración no se pronuncia se viola el derecho.
Esta es una gran diferencia frente al derecho español, en donde es indispensable
que la solicitud sea presentada de manera escrita de acuerdo al desarrollo legal
dado al derecho de petición.
La Corte Suprema de Justicia en acta 95 del 29 de junio de 1999 señaló que el
derecho de petición no puede entenderse satisfecho con respuestas ajenas a lo
pretendido e inclusive con el suministro de informaciones inexactas a las
solicitadas, pues ello no obedece al cumplimiento de los propósitos
constitucionales y de funcionalidad de las distintas entidades públicas.
A su vez, la Corte Constitucional ha manifestado que el contenido esencial del
derecho comprende: la posibilidad cierta y efectiva de elevar en términos
respetuosos solicitudes ante las autoridades; respuesta oportuna, es decir, dentro
de los términos señalados por la ley; respuesta de fondo o contestación material,
es decir, que la propia autoridad se introduzca dentro de la materia que se solicita;
y la pronta comunicación de lo decidido al peticionario (T94499). Por ende, las
respuestas evasivas o simplemente formales, aunque sean dadas a su tiempo, no
dan por descontado que se ha cumplido el derecho de petición (T20697).
Respecto al contenido esencial, es de suma importancia manifestar que en
España se relaciona con la imposibilidad de que el legislador ordinario pueda
derivar consecuencias perjudiciales a los peticionantes, salvo que incurran en
delito o falta.
El derecho a la pronta resolución no se reduce al simple deber del Estado de
contestar. Como dijimos atrás, la respuesta de la administración debe ser
coherente y además debe referirse al fondo de la materia sometida a su análisis
por parte de los peticionarios, porque de lo contrario, no se haría efectiva la
facultad de suscitar la intervención oficial en un asunto de interés general o
particular, si bastara a la administración esgrimir cualquier argumento para dar por
respondida la petición (T12595).
La sentencia T426 de 1992 manifestó que el ejercicio efectivo del derecho de
petición supone el derecho a obtener una pronta resolución. Las dilaciones
indebidas en la tramitación y respuesta constituyen una violación del mencionado
derecho fundamental. De esta forma, la resolución de las peticiones debe ser:
rápida, es decir, adoptada dentro de un lapso acorde con el principio
administrativo de celeridad y dentro de los términos legalmente señalados, y
oportuna, esto es, proferida en tiempo a propósito y conveniencia para el interés
del peticionante.
Pero es de destacar que la Corte Constitucional ha establecido al igual que la
tutela, que el derecho de petición no puede obligar a lo imposible. Para ello la
Corte diferenció entre la violación del derecho (que se origina cuando no se
resuelve material y oportunamente) y la aspiración de carácter imposible de los
peticionarios, caso en cual no resulta violado el derecho por no cumplir con lo
solicitado (T46496).
4. CÓMO ESTÁ CONSAGRADO EL DERECHO DE PETICIÓN
El derecho de petición está consagrado en la Constitución Política de Colombia
como fundamental, en el artículo 23, es decir, que hace parte de los derechos
fundamentales y que su protección judicial inmediata puede lograrse mediante el
ejercicio de la acción de tutela.
La forma como se ejerce el derecho de petición está consagrada en el Decreto 01
de 1984, Código Contencioso Administrativo.
5. QUÉ ES UNA PETICIÓN
Una petición es la solicitud verbal o escrita que se presenta en forma respetuosa
ante un servidor público o ante ciertos particulares con el fin de requerir su
intervención en un asunto concreto.
6. QUIÉNES TIENEN DERECHO A PRESENTAR PETICIONES
En Colombia tienen derecho a presentar peticiones todas las personas, sean
nacionales o extranjeras, adultas o menores de edad, letradas o analfabetas. Sin
embargo, a los militares y policías está constitucionalmente prohibido formular
como tales, ante las autoridades de la fuerza pública, peticiones que no se
relacionen con el servicio y la moralidad del cuerpo respectivo. Lo anterior no
impide a militares y policías ejercer libremente el derecho de petición en otros
ámbitos y materias, pues todos ellos son titulares de ese derecho fundamental.
(Artículo 5 del Decreto 01 de 1984 – Código Contencioso Administrativo).
7. ANTE QUIÉN SE PUEDE EJERCER EL DERECHO DE PETICIÓN
El derecho de petición se puede ejercer ante:
7.1. Las autoridades.
7.2. Los particulares que presten un servicio público o actúen o deban actuar
en desarrollo de funciones públicas.
El legislador podrá reglamentar el ejercicio del derecho de petición ante las
organizaciones privadas para garantizar los derechos fundamentales.
8. QUÉ INFORMACIÓN DEBE CONTENER LA PETICIÓN
El escrito mediante el cual se formula la solicitud del derecho de petición debe
incluir los siguientes datos: (artículos 5 y ss. del Decreto 01 de 1984 Código
Contencioso Administrativo)
8.1. Ciudad y fecha.
8.2. La entidad, la persona o el servidor público a quien se dirige la petición.
8.3. El nombre completo de quien hace la petición, el número de documento
de identidad y su dirección.
8.4. El objeto de la petición, es decir, qué se solicita.
8.5. Las razones en que se apoya la petición. Los hechos y circunstancias
que dan origen a la petición debe ser expuestos en forma detallada.
8.6. Cuando el apoderado es quien redacta y presenta el derecho de petición
en nombre del interesado, es necesario presentar el poder en que se
delegan esas tareas. En este caso, también se debe presentar el
nombre, la dirección y el número de identificación del apoderado.
8.7. Todas las pruebas necesarias para demostrarlos los hechos que dan
lugar al derecho de petición (documentos, fotografías, grabaciones,
declaraciones de testigos, entre otros).
8.8. La firma de quien hace la petición.
Si la petición está incompleta, las autoridades deben indicar a quien la presenta
qué falta, para que complete la información antes de dos meses. (Artículo 11 del
Decreto 01 de 1984).
9. DERECHO DE PETICION ANTE PARTICULARES
El derecho de petición no sólo sirve para presentar solicitudes respetuosas a
autoridades públicas, sino que adicionalmente se podrán presentar ante entidades
privadas si se cumple con los siguientes requisitos:
9.1. Cuando la entidad presta servicios públicos.
9.2. Cuando dichas entidades cumplen funciones administrativas.
9.3. Cuando el particular se encuentra en un estado claro de subordinación
con respecto a la entidad privada.
10. CÓMO DEBE SER LA RESOLUCIÓN A UNA PETICIÓN
La resolución a una petición debe ser:
10.1. Adecuada a la solicitud planteada.
10.2. Efectiva para la definición del caso respectivo.
10.3. Oportuna, es decir dentro de los términos establecidos en la ley.
El plazo o término para resolver una petición depende del tipo de petición:
11.1. Quince (15) días hábiles cuando se trata de una petición de interés
general o particular.
11.2. Treinta (30) días hábiles cuando se trata de una consulta
11.3. Díez (10) días cuando se trata de una solicitud de copias
Si no es posible resolver la solicitud antes de que se cumpla el término, la entidad
debe informarlo al solicitante, indicarle los motivos y fijarle un nuevo término para
resolver la petición.
Si a los tres meses de haber presentado la solicitud no se ha respondido la
petición, la ley entiende el “silencio administrativo” como si se hubiera negado la
solicitud.
Aunque haya silencio administrativo, las autoridades siguen teniendo la
responsabilidad de decidir sobre la petición inicial.
Hay algunos pocas casos en los el silencio administrativo es interpretado como
una aceptación de la petición.
Cuando el derecho de petición no es resuelto en los términos establecidos o no se
fija un plazo adicional, se está violando el derecho de petición. Como es un
derecho fundamental se puede pedir su protección presentando una acción de
tutela ante cualquier juez.
La falta de atención a las peticiones, la inobservancia de los principios
consagrados en el artículo 3o. del Decreto 01 de 1984 y la de los términos para
resolver o contestar, constituirán causal de mala conducta para el funcionario y
darán lugar a las sanciones correspondientes, conforme a lo establecido en el
artículo 7 del citado decreto.
Las peticiones pueden ser de varias clases:
12.1. Queja: Da a conocer a la autoridad, conductas irregulares o un hecho
arbitrario de empleados oficiales o de particulares en ejercicio de
funciones públicas, con el único fin que se corrija o se castigue al
funcionario que haya incurrido en la falta que la motiva.
12.2. Reclamo: Notifica a la autoridad la suspensión injustificada o prestación
deficiente de un servicio público.
12.3. Manifestación: Da a conocer a la autoridad la opinión del peticionario
sobre una determinada materia, con el propósito que se tomen ciertas
medidas de carácter individual o colectivo.
12.4. Peticiones de información: Cuando se formulan a las autoridades para
que éstas: Den a conocer cómo han actuado en un caso concreto;
Permitan el acceso a los documentos públicos que tienen en su poder; o
Expidan copia de documentos que reposan en una oficina pública.
12.5. Consulta: Se presenta a la autoridad para que exprese su opinión sobre
determinada materia relacionada con sus funciones.
12.6. Expedición de copias: Se solicita copia de un documento público, que
no tenga el carácter de reservado o no hagan relación a la defensa y
seguridad nacional, y que se halle en cualquier despacho público y sea
de interés de cualquier persona.
Cualquier persona podrá solicitar y obtener información sobre la acción de las
autoridades y copia de documentos que reposen en las oficinas públicas, siempre
que dichos documentos no tengan carácter de reservados conforme a la
Constitución o a la ley, o no hagan relación a la defensa o seguridad nacional. El
costo estará a cargo del solicitante.
La Constitución Política en su artículo 74 establece que “Todas las personas
tienen derecho a acceder a los documentos públicos salvo los casos que
establezca la ley”.
Precisamente el artículo 17 del Decreto 01 de 1984, la ley 57 de 1985 y la ley 594
de 2000, regulan esta materia.
Conforme a la ley 57 de 1985, se puede solicitar copia de los siguientes
documentos:
13.1. De normas que dan origen a los organismos estatales y definen sus
funciones, naturaleza y estructura.
13.2. De documentos oficiales, siempre que no gocen de reserva.
13.3. De métodos, procedimientos, formularios y sistemas para el trámite de
los diversos asuntos, organigramas y manuales de funciones.
13.4. De cualquier otra información de interés para el solicitante.
Por su parte la ley 594 de 2000, establece en algunos de sus artículos una
regulación específica respecto del acceso a documentos públicos:
"ARTICULO 28. MODIFICACION DE LA LEY 57 DE 1985. Modificase el
inciso 2o. del artículo 13 de la Ley 57 de 1985, el cual quedará así: "La
reserva legal sobre cualquier documento cesará a los treinta años de su
expedición. Cumplidos éstos, el documento por este solo hecho no
adquiere el carácter histórico y podrá ser consultado por cualquier
ciudadano, y la autoridad que esté en su posesión adquiere la
obligación de expedir a quien lo demande copias o fotocopias del
mismo".
14. INFORMACION ESPECIAL Y PARTICULAR
Toda persona tendrá acceso a los demás documentos oficiales y podrá pedir y
obtener copia de ellos. Sin embargo, la petición se negará si la solicitud se refiere
a alguno de los documentos que la Constitución Política o las leyes autorizan
tratar como reservados. La decisión negativa será siempre motivada. (Artículo 19
del Decreto 01 de 1984).
Ese retardo injustificado es motivo de sanción disciplinaria, pues incurren en
causal de mala conducta los servidores públicos que sin razones válidas
incumplen los términos para resolver una petición. (Artículo 7 del Decreto 01 de
1984).
Cuando por acción u omisión de las autoridades o de los particulares que presten
un servicio público o actúen o deban actuar en desarrollo de funciones públicas,
vulneren o amenazan el derecho constitucional de petición, la persona afectada
puede ejercer la acción de tutela para reclamar ante los jueces la protección
inmediata de su derecho.
16. SE CONCULCA EL DERECHO DE PETICIÓN CON LA OCURRENCIA DEL
SILENCIO ADMINISTRATIVO
De acuerdo con la jurisprudencia de la Corte Constitucional, la falta de resolución
o la resolución tardía son formas de violación del derecho de petición, no obstante
las consecuencias jurídicas del silencio administrativo.
17. DESISTIMIENTO DE LAS PETICIONES
El solicitante puede desistir de las peticiones, en forma expresa cuando el
peticionario así lo manifieste y en forma tácita cuando conforme a la ley opere la
presunción de desistimiento. No obstante lo anterior, las autoridades de oficio
podrán continuar con la actuación si la consideran necesaria para el interés
público. (Artículo 8 del Decreto 01 de 1984).
Conforme a la ley las autoridades pueden exigir algunos requisitos especiales,
como por ejemplo: que ciertas peticiones se presenten por escrito; que se
acrediten algunos requisitos para iniciar o adelantar actuaciones administrativas,
en cuyo caso la relación de todos éstos deberá fijarse en un lugar visible al público
de la entidad, etc. (Artículo 10 del Decreto 01 de 1984).
Sin embargo, la Constitución Política establece que cuando un derecho o una
actividad hayan sido reglamentados de manera general, las autoridades públicas
no podrán establecer ni exigir permisos, licencias o requisitos adicionales para su
ejercicio.
19. EL DERECHO DE FORMULAR CONSULTAS
El derecho de petición incluye el de formular consultas escritas o verbales a las
autoridades, en relación con las materias a su cargo, y sin perjuicio de lo que
dispongan normas especiales.
Estas consultas deberán tramitarse con economía, celeridad, eficacia e
imparcialidad y resolverse en un plazo máximo de treinta (30) días.
Las respuestas en estos casos no comprometerán la responsabilidad de las
entidades que las atienden, ni serán de obligatorio cumplimiento o ejecución.
(Artículo 25 del Decreto 01 de 1984).
20. QUE SIGUE DESPUÉS DE LA RESPUESTA
Si se responde positivamente a lo solicitado, el derecho de petición queda
debidamente resuelto.
Si se responde negativamente, existe la posibilidad de ejercer un mecanismo de
defensa que se llama recurso de reposición, mediante el cual se le pide al mismo
funcionario que revise su decisión y la cambie a favor de quien presentó la
petición.
Si se cambia la decisión, ahí termina el procedimiento; pero si el recurso de
reposición es negado, se puede ejercer otro que se llama recurso de apelación,
que debe presentarse al tiempo con el de reposición, para que el jefe ( o
superiores jerárquico) de quien respondió revise la decisión del inferior y resuelva
si debe cambiarla o no.
Si se niega el derecho a apelar, se puede pedir que se admita la apelación
mediante el recurso de queja.
Por último, si agotados los recursos ante las entidades no se cambia lo decidido
inicialmente, es posible acudir a los jueces para adelantar acciones contenciosos
administrativas.
TEMA II. LAS ACCIONES DE CUMPLIMIENTO
1. DEFINICION
La Acción de Cumplimiento es el derecho que tiene toda persona de acudir ante la
justicia para que las disposiciones contenidas en leyes y en actos administrativos
de las autoridades no se queden escritos y dejen de ser papeles inocuos para
convertirse en contundentes realidades, en razón a que su cumplimiento lo ordena
una sentencia judicial específica, y ya no dependerá de la veleidosa voluntad que
caracteriza a los funcionarios mediocres.
Se trata de un mecanismo para hacer valer el Estado de Derecho al darle vida real
a las normas legales y a los actos administrativos.
Este mecanismo permite equilibrar y civilizar las relaciones entre el Estado y el
pueblo, al reconocerle poder a toda persona para acudir ante la justicia y hacer
cumplir las normas vigentes.
La Acción de Cumplimiento es una vía de cooperación con el Estado, al hacerlo
más eficiente en relación con las reglas que lo norman.
Es un mecanismo para participar en la vida política, cívica y comunitaria del país,
que es, a la vez, un deber constitucional ordenado en el Artículo 95.
Es un aporte al proceso permanente de construcción de la legitimidad de nuestras
instituciones democráticas.
La Constitución Política de 1991 la consagra así:
"Toda persona podrá acudir ante la autoridad judicial para hacer
efectivo el cumplimiento de una ley o un acto administrativo. En caso de
prosperar la acción, la sentencia ordenará a la autoridad renuente el
cumplimiento del deber omitido".
Seis años después de la entrada en vigencia de la Constitución se reglamenta
esta institución mediante la Ley 393 de 1997.
Una de las principales fuentes de la desconfianza ciudadana en lo público es la
reiterada desobediencia e incumplimiento de las normas, situación que por gozar
de arraigada impunidad termina por convertir a la ley y a los actos administrativos
en burladero de la burocracia irresponsable.
Con la Acción de Cumplimiento esa realidad será susceptible de ser cambiada
mediante el ejercicio del poder ciudadano que reconoce la Constitución, y que
ahora conoce su desarrollo legislativo.
2. CUÁL ES LA FINALIDAD DE LA ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO
La acción de cumplimiento es reconocida en la Constitución Política como uno de
los mecanismos de protección de derechos, y es común la creencia de que es el
mecanismo protectivo por excelencia de los derechos sociales, económicos y
culturales, sin embargo esta acción no es de modo directo un mecanismo de
protección de derechos, sino del principio de legalidad y eficacia del ordenamiento
jurídico.
La intención del constituyente al instituir la acción de cumplimiento se denota en
las siguientes palabras:
"… En el Estado de derecho uno de los postulados fundamentales es el
del respeto por la ley, el de la vigencia de la ley, el del imperio de la ley.
Las leyes no pueden seguir siendo diagnósticos, no pueden seguir
siendo sueños, no pueden seguir siendo buenas intenciones, no
pueden seguir siendo románticas declaraciones. Una ley es por
definición una norma jurídica de obligatorio cumplimiento, entonces, lo
que estamos haciendo aquí es expresar eso, porque no podemos
seguir construyendo carreteras a base de decir que se ordenen
carreteras. Pero siquiera permitir la posibilidad, para mí inimaginable de
que la ley pueda seguir siendo algo que el Congreso decreta, pero que
el gobierno se reserva el derecho de cumplir o no cumplir, según
considere que es conveniente, oportuno o financieramente viable, me
parece absolutamente inaceptable". (Juan Carlos Esguerra P.
Delegatario Asamblea Nacional Constituyente).
3. CUÁLES SON LAS NORMAS QUE SE PUEDEN HACER CUMPLIR A
TRAVÉS DE LA ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO
Conforme indica el artículo 1 de la Ley 393 de 1998, este mecanismo jurisdiccional
cabe para solicitar el cumplimiento de normas con fuerza material de ley y actos
administrativos. No puede utilizarse para solicitar el cumplimiento de las normas
constitucionales.
Las normas con fuerza material de ley, son todas aquellas que son leyes o se
parecen a estas en tanto constituyen una norma de carácter general, abstracto e
impersonal. Lo cual significa que vinculan a una generalidad de personas, no a
nadie en particular, no definen una situación concreta para alguien ni se dirigen a
las personas de manera determinada. Además, las normas con fuerza material de
ley se dictan en ejercicio de la función legislativa del poder público.
En Colombia se entiende por acto administrativo una declaración de voluntad que
se dicta en ejercicio de la función administrativa. Existen actos administrativos de
carácter general, es decir que establecen una norma que va dirigida a una
generalidad de personas no a ninguna en especial, y actos administrativos
particulares, los cuáles son aquellos que deciden algo en relación con una
persona o grupo de personas en concreto.
Lastimosamente la Ley 393 no estableció la posibilidad de utilizar la acción de
cumplimiento para garantizar el cumplimiento de las normas constitucionales. La
Corte Constitucional en la sentencia C157 de abril 29 de 1998, en la cual podría
haberse referido al tema, pues se ocupó entre otros del artículo 1 de la ley, admitió
que dicha acción no cabe para lograr el cumplimiento de los mandatos
constitucionales, los Magistrados que salvaron el voto expresaron al respecto lo
siguiente: "Con la ley 393 de 1998, concluyen los magistrados "tenemos la
paradoja de que la norma superior la Constitución carece de un mecanismo
judicial para su realización mientras que disposiciones de menor jerarquía, como
las leyes y actos administrativos, sí son susceptibles de ser realizadas gracias a la
acción de cumplimiento. Y lo más paradójico es que la Corte Constitucional, que
es la guardiana de la integridad y la supremacía de la Carta (C.P., artículo 241)
haya permitido esa especie de discriminación contra el cumplimiento de la propia
Constitución".
4.1. Que aparezca en ella una obligación que deba cumplirse.
4.2. Que no haya otro mecanismo judicial. "la acción de cumplimiento no
procederá para la protección de los derechos que puedan ser garantizados
mediante la acción de tutela. En estos eventos, el juez le dará a la solicitud
el trámite correspondiente" (artículo 9 Ley 393/97).
4.3. Que la norma no establezca gastos (parágrafo artículo 9 Ley 393 de 1997,
sentencia de la Corte Constitucional C157/98).
4.4. La última condición reseñada es muy cuestionable, se trata quizá de la
norma más criticada de la Ley 393. Su presencia hace perder casi toda la
importancia a la acción de cumplimiento. Va en contraía de la intención del
constituyente al incluir la acción de cumplimiento en la Constitución. Casi
que se podría afirmar la acción de cumplimiento se creó para hacer cumplir
las promesas de bienestar para la comunidad que precisamente porque
implican erogaciones "se prometen" y se "incumplen".
La Corte Constitucional declaró la exequibilidad de esta norma, dejando
moribunda la acción de cumplimiento, con la interpretación de que las normas
relativas a gastos no son obligatorias. Lo cual precisó de esta manera:
"Las órdenes de gasto contenidas en las leyes, por sí mismas, no
generan constitucionalmente a cargo del Congreso o de la
administración, correlativos deberes de gasto. No puede, en
consecuencia, extenderse a este componente de las normas legales, la
acción de cumplimiento. La aprobación legislativa de un gasto es
condición necesaria, pero no suficiente para poder llevarlo a cabo. En
efecto, según el artículo 345 de la Constitución Política, no puede
hacerse erogación alguna con cargo al tesoro que no se halle incluida
en la ley de presupuesto. Igualmente, corresponde al gobierno decidir
libremente qué gastos ordenados por las leyes se incluyen en el
respectivo proyecto de presupuesto (C.P. artículo 346).
"Finalmente, las partidas incorporadas en la ley anual del presupuesto,
no corresponden a gastos que "inevitablemente" deban efectuarse por
la administración, puesto que su carácter es el de constituir
"autorizaciones máximas de gasto". El artículo 347 de la Carta Política,
en punto a las apropiaciones del presupuesto precisa que en ellas se
contiene "la totalidad de los gastos que el Estado pretenda realizar
durante la vigencia fiscal respectiva". De ninguna manera se deriva de
la Constitución el deber o la obligación de gastar, aún respecto de las
apropiaciones presupuestales aprobadas por el congreso". Concluye la
Corte que una interpretación contraria quebrantaría "el sistema
presupuestas diseñado por el constituyente, lo mismo que el orden de
competencias y procedimientos que lo sustentan". (Sentencia C157 de
abril 29 de 1998. M.P.: Antonio Barrera Carbonell y Hernando Herrera
Vergara).
5. QUIÉN PUEDE USARLA
Conforme al artículo 4 de la Ley 393 de 1997, la Acción de Cumplimiento es un
mecanismo que puede ser usado por toda persona. No se requiere ser abogado
para acceder a ella y ni siquiera ser mayor de edad.
La pueden ejercer también los servidores públicos, en especial el Procurador
General de la Nación, los procuradores delegados, regionales y provinciales; el
Defensor del Pueblo y sus delegados, los personeros municipales, el Contralor
General de la República, y los contralores departamentales, distritales y
municipales.
Además, las organizaciones sociales y las organizaciones no gubernamentales.
El artículo 4º de la ley 393 indica que podrá ser instaurada por cualquier persona.
No obstante que la norma se refiera a cualquier persona, puede inferirse que la
acción de cumplimiento tiene un carácter mixto, es pública pero en algunos casos
es privada. Si el incumplimiento versa sobre una norma con fuerza material de ley
o de un acto administrativo de carácter general la acción obviamente puede
instaurarse por cualquier persona, pero si se trata de un acto administrativo
particular habría que precisar, pues cuando el incumplimiento de un acto
administrativo produce perjuicio para una persona determinada no tiene sentido
que cualquiera esté legitimado para reclamar su cumplimiento, sólo ella tiene un
interés directo en el cumplimiento de dicho acto (salvo que se trate de un menor o
de una persona que no se encuentra en capacidad de instaurar la acción). Cosa
contraria sucede si el referido acto, a pesar de ser particular entrañara beneficio
para la colectividad y contrario sensu su incumplimiento perjuicio al interés público,
en ese evento si puede hablarse de la acción de cumplimiento como una acción
pública a pesar de que verse sobre un acto particular.
En síntesis la legitimación para demandar puede determinarse así: si el
incumplimiento afecta el interés público o colectivo puede ejercitarla cualquier
persona, si afecta a una o una personas en particular, afectando derechos
subjetivos, es decir, derechos que dichas personas poseen en forma individual,
sólo esta o éstas podrán utilizarla.
6. CONTRA QUIÉN PROCEDE
Una Acción de Cumplimiento procede contra la autoridad a la que le corresponda
el cumplimiento de la norma con fuerza material de ley o del acto administrativo.
También contra los particulares que, por acción o por omisión, incumplan una ley o
un acto administrativo, cuando el particular actúe o deba actuar en ejercicio de
funciones públicas, y sólo para el cumplimiento de las mismas. (Artículo 5 de la ley
393 de 1997).
En este último caso podrá dirigirse contra el particular o contra la autoridad
competente para imponerle dicho cumplimiento.
7. TÉRMINO PARA HACER USO DE LA ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO
La Acción de Cumplimiento no tiene término de caducidad por regla general. Lo
cual significa que puede interponerse en cualquier tiempo.
Establece el artículo 7 de la ley 393 de 1997:
“Por regla general, la Acción de Cumplimiento podrá ejercitarse en
cualquier tiempo y la sentencia que ponga fin al proceso hará tránsito a
cosa juzgada, cuando el deber omitido fuere de aquellos en los cuales
la facultad de la autoridad renuente se agota con la ejecución del primer
acto. Pero si el deber omitido fuere de aquellos cuyo cumplimiento
pueda demandarse simultáneamente ante varias autoridades o en
diferentes oportunidades en el tiempo, podrá volver a intentarse sin
limitación alguna. Sin embargo será improcedente por los mismos
hechos que ya hubieren sido decididos y en el ámbito de competencia
de la misma autoridad”.
8. CÓMO SE PONE EN MARCHA
Para dar inicio a una Acción de Cumplimiento hay que comenzar por presentar un
derecho de petición de cumplimiento en el que se reclame a la autoridad
correspondiente el acatamiento de la ley o el acto administrativo.
Si la autoridad se ratifica en su incumplimiento o no contesta dentro de los 10 días
siguientes a la presentación de la solicitud, quedará constituida la renuencia, que
es un requisito previo para poder acudir ante la justicia con la propiamente dicha
Acción de Cumplimiento. (Artículo 8 de la ley 393 de 1997).
Excepcionalmente, se podrá prescindir de este requisito y acudir directamente a la
acción ante la justicia cuando el cumplirlo a cabalidad genere el inminente peligro
de sufrir un perjuicio irremediable para el accionante, caso en el cual deberá ser
sustentado en la demanda.
La Acción de Cumplimiento no excluye el ejercicio de la Acción Popular para la
reparación del derecho.
9. CUÁNDO NO PROCEDE
La Acción de Cumplimiento no cabe para la protección de derechos que puedan
ser garantizados mediante la Acción de Tutela. En ese evento el juez deberá
tramitar la solicitud como esta última.
Tampoco procederá cuando el afectado tenga o haya tenido otro instrumento
judicial para lograr el efectivo cumplimiento de la norma o el acto administrativo,
salvo que de no actuar el juez se siga un perjuicio grave e inminente para el
accionante.
Según la Ley 393, la Acción de Cumplimiento no podrá perseguir el cumplimiento
de normas que establezcan gastos. (Artículo 9 de la ley 393 de 1997).
10. ANTE QUIÉN SE PRESENTA
Una Acción de Cumplimiento deberá instaurarse ante los juzgados administrativos.
La segunda instancia será de competencia de los tribunales contencioso
administrativos del departamento al cual pertenezca el juzgado.
El trámite de la Acción de Cumplimiento se desarrollará en forma oficiosa y con
arreglo a los principios de publicidad, prevalencia del derecho sustancial,
economía, celeridad, eficacia y gratuidad. (Artículo 3 de la ley 393 de 1997).
Los jueces civiles del circuito en el caso de la acción de cumplimiento en asuntos
urbanísticos pues hay norma especial, Ley 388 de 1997.
11. LOS CONTENIDOS DE LA ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO
Para la presentación de una Acción de Cumplimiento deberá incluirse la siguiente
información:
11.1. El nombre, identificación y lugar de residencia de la persona que la instaura.
11.2. La determinación de la norma con fuerza material de ley o acto
administrativo incumplido. Si la acción recae sobre acto administrativo,
deberá adjuntarse copia del mismo. Tratándose de acto administrativo
verbal, deberá anexarse prueba siquiera sumaria de su existencia.
11.3. Narración de los hechos constitutivos del incumplimiento.
11.4. Determinación de la autoridad o particular incumplido.
11.5. Prueba de la renuencia consistente en la demostración de haberle pedido
directamente su cumplimiento a la autoridad respectiva. Excepto cuando se
prescinda de este requisito, lo cual se debe sustentar.
11.6. Solicitud de pruebas y enunciación de las que se pretendan hacer valer.
11.7. Manifestación, que se entiende presentada bajo gravedad del juramento, de
no haber presentado otra solicitud respecto a los mismos hechos o
derechos ante ninguna otra autoridad.
La acción puede ser presentada verbalmente cuando el solicitante no sepa leer ni
escribir, o cuando sea menor de edad o cuando se encuentre en situación de
extrema urgencia. (Artículo 10 de la ley 393 de 1997).
12. TRÁMITE PREFERENCIAL
El trámite de la Acción de Cumplimiento estará a cargo del juez en turno riguroso y
será sustanciada con prelación, para lo cual pospondrá cualquier asunto de
naturaleza diferente, salvo la Acción de Tutela.
Los términos son perentorios e improrrogables.
Dentro de los 3 días siguientes a la presentación, el juez decidirá sobre su
admisión o rechazo. Si carece de alguno de los requisitos, se le darán dos días
al accionante para corregirla. Si no lo hace, la demanda será rechazada.
En el evento de que el accionante no aporte la prueba de la renuencia, salvo que
se trate de la excepción, el rechazo procede de plano.
Si la solicitud es verbal, el juez procederá a corregirla en el acto con la información
adicional que le proporcione el solicitante. (Artículos 11, 12 y 13 de la ley 393 de
1997).
Cuando la misma Acción de Cumplimiento sea presentada por la misma persona o
su representante ante varios jueces, se rechazarán o se negarán todas si hubieren
sido admitidas.
A los abogados que incurran en esa conducta se le suspenderá la tarjeta
profesional mínimo por dos años y si reincide, se hará por cinco años, sin perjuicio
de las sanciones disciplinarias o penales a que hubiere lugar.
13. PLAZOS DE LA ACCIÓN
El juez que conozca de una Acción de Cumplimiento tendrá un plazo de 20 días
siguientes a la admisión de la solicitud de cumplimiento para proferir sentencia. En
desarrollo del principio constitucional de prevalencia del derecho sustancial sobre
el procesal, el juez podrá ordenar el cumplimiento del deber omitido, prescindiendo
de cualquier consideración formal, siempre y cuando el fallo se funde en un medio
de prueba del cual pueda deducir una grave o inminente violación de un derecho
por el incumplimiento del deber contenido en la ley o acto administrativo, salvo que
en el término del traslado el demandado haya hecho uso de su derecho a pedir
pruebas. (Artículo 15 de la ley 393 de 1997).
Si estando en curso la Acción de Cumplimiento, la persona demandada desarrolla
la conducta requerida por la ley o el acto administrativo, se dará por terminado el
trámite de la acción y se condenará en costas. (Artículo 19 de la ley 393 de 1997).
En firme el fallo que ordena el cumplimiento del deber omitido, la autoridad
renuente deberá cumplirlo sin demora.
Si no lo hiciere dentro del plazo definido en la sentencia, el juez se dirigirá al
superior del responsable y le requerirá para que lo haga cumplir y abra el
correspondiente procedimiento disciplinario contra aquel. Pasados cinco días,
ordenará abrir proceso contra el superior que no hubiere procedido conforme a lo
ordenado y adoptará directamente todas las medidas para el cabal cumplimiento
del mismo. (Artículo 25 de la ley 393 de 1997).
El juez podrá sancionar por desacato al responsable y al superior hasta que éstos
cumplan su sentencia. (Artículo 29 de la ley 393 de 1997).
De todas maneras, el juez establecerá los demás efectos del fallo para el caso
concreto y mantendrá la competencia hasta que cese el incumplimiento.
14. CONTENIDOS DEL FALLO
La decisión del juez deberá incluir la siguiente información:
14.1. Identificación del solicitante.
14.2. Determinación de la obligación incumplida.
14.3. Identificación de la autoridad de quien provenga el incumplimiento.
14.4. La orden a la autoridad renuente de cumplir el deber omitido.
14.5. Plazo perentorio para el cumplimiento de lo resuelto, que no podrá exceder
de diez días hábiles, contados a partir de la fecha en que quede
ejecutoriado el fallo. En caso de que fuese necesario un término mayor, el
Juez lo definirá previa sustentación en la parte motiva de la sentencia.
14.6. Orden a la autoridad de control pertinente de adelantar la investigación del
caso para efectos de responsabilidades penales o disciplinarias, cuando la
conducta del incumplido así lo exija.
14.7. Si hubiere lugar, la condena en costas.
En el evento de no prosperar las pretensiones del actor, el fallo negará la petición
advirtiendo que no podrá instaurarse nueva acción con la misma finalidad, en los
términos del artículo 7 de la ley de Acción de Cumplimiento. (Artículo 21 de la ley
393 de 1997).
15. INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS
La Acción de Cumplimiento no tendrá fines indemnizatorios. Cuando del
incumplimiento de la ley o de actos administrativos se generen perjuicios, los
afectados podrán solicitar las indemnizaciones por medio de las acciones
judiciales pertinentes. (Artículo 24 de la ley 393 de 1997).
El ejercicio de la Acción de Cumplimiento no revivirá, en ningún caso, los términos
para interponer las acciones de reparación de perjuicios.
16. IMPUGNACIÓN
Dentro de los tres días siguientes al de su notificación, la sentencia podrá ser
impugnada por el solicitante, por la autoridad renuente o por el representante de la
entidad a la que éste pertenezca y por el Defensor del Pueblo.
La impugnación, cuando se conceda, suspenderá el cumplimiento del fallo,
excepto cuando ello genere un perjuicio irremediable del demandante. (Artículo 26
de la ley 393 de 1997).
El que incumpla la orden judicial proferida incurrirá en desacato sancionable de
conformidad con las normas vigentes, sin perjuicio de las sanciones disciplinarias
o penales a que hubiere lugar.
La sanción será impuesta por el mismo juez, de no ser apelada se consultará con
el superior jerárquico quien decidirá dentro de los tres días siguientes si debe
revocar o no la sanción.
En los aspectos no contemplados en la propia Ley 393 se seguirá el Código
Contencioso Administrativo en lo que sea compatible con la naturaleza de la
Acción de Cumplimiento.
BIBLIOGRAFIA
Constitución Política de Colombia (www.secretariasenado.gov.co)
www.secretariasenado.gov.co
www.ramajudicial.gov.co
Sentencias de las distintas cortes y que se encuentran en las direcciones antes
mencionadas.
METODOLOGIA
El seminario está diseñado en cuatro capítulos. Cada semana se desarrollará un
capítulo, cuyos contenidos deberán ser leídos y analizados previamente por cada
estudiante, el cual se complementará con las siguientes actividades:
1. Envío de archivos adjuntos: Serán enviados archivos adjuntos relacionados
con los temas de la semana, especialmente jurisprudencia de la Corte
Constitucional.
2. Evaluaciones: Los integrantes del seminario serán evaluados cada semana los
días viernes. Se emplearán sistemas de evaluación conocidos por todos, como
selección múltiple, apareamiento, falso o verdadero.
3. Foros de discusión: Abriremos un foro de discusión cada semana el día lunes,
en cual todos deben participar y aportar sus ideas e inquietudes, y se estará
cerrando al final del seminario, con las respectivas conclusiones.
4. Taller relacionado con los temas desarrollados durante las cuatro semanas,
este taller será enviada al final del seminario.
HORAS DE CERTIFICACION
El seminario tiene una intensidad de cuarenta (40) horas, y para poder tener
derecho a la certificación se debe dar cumplimiento a la metodología planteada.
REQUERIMIENTOS O PERFIL DEL PÚBLICO OBJETIVO
El seminario está diseñado para que acceda toda la ciudadanía en general, para
que mediante el compromiso, la autodisciplina y la interacción permanente con el
facilitador del seminario, se logren los objetivos propuestos.