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Com prom is o
a la Escuela Wu Chi
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ÍNDICE
Pág.
01. Compromiso 09
02. A través de tus ojos 10
03. Aceptación 10
04. Actitud 11
05. Alegría 12
06. Amar 13
07. Atención 14
08. Ayudar 15
09. Búsqueda 15
10. Caminando 16
11. Cariño 16
12. Carta 17
13. Cero 19
14. Claridad 20
15. Comprenderte 20
16. Con pausa, sin prisa 21
17. Confianza 21
18. Contigo 23
19. Corazón 23
20. Cuaderno 24
21. Descartes 24
22. Deshojado 25
23. Desnudo 25
24. Disfrutando 26
25. Dos alas blancas de mariposa 27
26. El beso 28
27. El esfuerzo animado 29
28. El paseo 30
29. El tiempo quieto 31
30. El tren 31
31. Elegía 32
32. Encuentro 33
33. Equilibrio 34
34. Escuela 34
35. Esencia 36
36. Forma 36
37. Futuro 37
38. Inteligencia 37
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Pág.
39. Intuición 38
40. La mujer paralela 39
41. Libertad 39
42. Limpia 40
43. Luz de marzo (V) 41
44. Música 41
45. Nada 42
46. Nuevo y eterno 43
47. Oración 44
48. Palabras para el amor 45
49. Paloma 46
50. Para ti 47
51. Para... 47
52. Poesía 49
53. Predicciones 49
54. Preliminares 51
55. Qi Gong 51
56. Reflejo 52
57. Ruiseñor 52
58. Ser 53
59. Será más fácil 54
60. Si no permites... 54
61. Sin motivo 55
62. Sueño 56
63. Tao 56
64. Tiempo 57
65. Tu soneto 57
66. Tu tiempo y tú 58
67. Viajera del instante 59
68. Lejos iremos, iremos juntos 60
69. El amigo que vino del frío (IV) 61
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8
01. Compromiso
¿Dejaré desvencijados
sueños, antaño quimeras,
o acaso nubes de polvo
sobre un desierto sin sol?
9
…Algo,
algo por lo que quisieras
vivir mi muerte, muriéndote
donde yo, vivo, esperase
sin prisa a que tú llegaras,
donde estuviera mi pausa,
la pausa de estar contigo,
libre pausa, compromiso.
03. Aceptación
10
¿Por qué quieres seguir con la lucha
donde siempre pierdes?
04. Actitud
11
Y juega con los niños.
Hecha mano y juguete,
los vigila, protege,
y alienta su pureza.
Con hilos invisibles
los sostiene un instante
para que aprendan solos
a caerse, y alzarse
más ágiles aún…
05. Alegría
12
¿Alegre? Demasiados
placeres, reglas, credos…
sin ver que entre los dedos
se escurre el agua, el tiempo.
Alegre: disfrutando
de flautas y de flores,
de estrellas susurrándome
el tacto de tu nombre.
06. Amar
13
07. Atención
14
08. Ayudar
Ayudar. Si te sobran
minutos de silencio,
panes tiernos, macetas de petunias,
claridades…, y el hombre
tiene sed de esas cosas,
¡compártelas con él!
09. Búsqueda
Despierto, avanzas
o detienes tu marcha. En tu sendero
lo aprendes todo, y todo te revela
su tacto, su fragancia, su secreto:
enigma hecho pedazos.
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En los espejos limpios
de los seres corrientes, va naciendo
una imagen de ti, nítida y nueva,
algo que es tuyo y que tú ves en ellos:
el lienzo blanco donde el arte duerme.
En el silencio,
tu oído pesca la canción que anoche
nadaba, escurridiza, por tu sueño.
10. Caminando
11. Cariño
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que, gráciles y lentas,
danzan, y luego
se desvanecen a la vez.
La mente,
mejor dicho quizá, su movimiento,
se hace pesado, tosco, perezoso,
y deja espacios
y pierde instantes,
para el frescor, para el cariño, blancos,
risueños.
Llegan pulsos
de sangre
a través de la noche más oscura
o del más claro día,
que mojan
y empapan, los espacios
e instantes
para el frescor, para el cariño, blancos,
que ríen.
Allí encuentra
algo de mí, que no soy yo, el semblante
sin rasgos de mi alma,
que habita tras los pulsos
de sangre
de este cariño, mío y ya de todos,
rojo contra el azul de mi desvelo.
12. Carta
Para envolverte
con los silencios
de las palabras
que no te dije;
para olvidarme
de los recuerdos
que de ti tengo,
y descubrirte.
Para encontrarte,
con dedos limpios,
sobre el papel,
bajo la pluma,
y recorrerte,
y acariciarte
de otra manera,
para sentirte.
17
Para perderme
de noche y día
por tus imágenes,
para soñarte;
para escucharte,
para mirarte,
para apreciarte,
para vivirte.
Para intuirte,
con otras brújulas,
cuando te acercas
sin hacer ruido;
para esculpirte
sobre el presente,
o moldearte
con fuego y nieve.
Para llevarte
en mi bolsillo
a todas horas
y en cada sitio,
y conservarte
tierna y afable,
ágil, rebelde,
frágil y fuerte.
Para enviarte
hacia la dicha
hecha de cuentos
y de poesías;
para abrazarte
con otra piel
y en otro tiempo
y en otra parte.
Para expresarte
lo que me expresas,
sin darte cuenta,
con tu presencia;
para decirte
lo que no pude,
lo que no supe:
para escribirte.
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13. Cero
-Wu Chi-
a la Escuela Wu Chi
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14. Claridad
Observas, miras
con una luz en ti la luz –la luz te acoge-,
te haces caricia y beso, leves gestos,
para asombro del aire, que te posa
sobre una de sus nubes, la más ágil:
eres ya voluntad de movimiento,
precisa
nadadora sin brazos,
voladora sin alas,
caminante sin pies; viajas muriéndote
más y más en el aire, donde naces.
15. Comprenderte
20
16. Con pausa, sin prisa
17. Confianza
Confiar. El futuro,
ya mi amigo, me deja,
cuando está de visita,
una carta sin letras
junto a mi corazón,
feliz destinatario.
Debilísimo, escucho
-afuera, adentro, en todo-
apenas un sonido,
vibrante casi; y una
21
seda lo besa, cuida
de que se haga más grande,
va cediendo a su empuje
paulatino y hambriento,
pajarillo que nace,
pajarillo que hace
su nido en mis oídos…
22
18. Contigo
19. Corazón
23
20. Cuaderno
Blanco… A veces,
con rayas paralelas;
a veces, con cuadros.
Blanco.
Un espacio,
un tiempo de espera,
y el contacto
con las voces que me quieren,
o la ausencia
de lo que pudo haber sido
expresado: blanco.
Blanco:
en ti todo está desnudo,
escondido, y ordenado
de otra manera –quizá
por Dios, por la nada acaso-.
Negro y blanco:
sobre tu piel, son los trazos
de la tinta, los atajos
que me llevan, por tu alma,
a mi alma,
donde pesco, silencioso,
silenciosos
peces negros, peces blancos.
Blanco…
21. Descartes
24
22. Deshojado
-El Árbol del Qi Gong (pronunciado ‘Chi Kung’ ) y del Tai Chi-
23. Desnudo
25
24. Disfrutando
Disfrutar es soñar
cada vez más despierto, sin que acabe
la sensación de ir tras lo soñado,
que se deja alcanzar y conocer
de cuando en cuando y siempre por sorpresa,
para luego escapar
no muy lejos, a un sueño de distancia.
26
25. Dos alas blancas de mariposa
Sabré, al instante,
si tienes frío,
si en ti se queman
antiguas frondas.
Veré de pronto
tu sufrimiento
desvanecerse,
o hacerse roca.
Cuando deambules,
si te extravías,
si al fin te encuentras,
cuando estés sola,
si te sonríes
o lloras, triste,
o ama tu pecho,
oiré sus notas.
La luz, cartera
vertiginosa,
traerá reflejos,
entre sus ondas,
de manantiales,
sonrisas, nubes,
flores y estrellas,
que en tu alma brotan.
La misma luna,
suave y redonda,
será más suave
sobre tus rosas.
Será la brisa
la embajadora
de tus fragancias
para mis horas.
Y el eco mismo
tendrá por norma
darme las nuevas
27
de tu persona.
Y el mismo mar,
entre sus olas,
vendrá escuchando
tus caracolas.
Sabré, al instante,
tras unas horas,
o unos minutos,
todas tus cosas.
Veré en tus ojos,
borrando sombras,
dos alas blancas
de mariposa.
26. El beso
No te busqué,
no me buscaste:
nos encontramos…
A cualquier hora
y en cualquier parte,
ambos, tú y yo,
fuimos mitades
que nos sentíamos
cual alas huérfanas
de un mismo ave
volando a tientas,
besando el aire
-ebrio de estrellas,
tierno de nubes,
suave de valses-,
uno del otro
cerca, muy cerca,
casi mirándonos,
casi rozándonos,
unidos por,
viajando para,
ser uno sólo,
sólo el destino
del mismo pájaro…
Cuando él posó
su leve peso
-anatomía
de alas trenzadas
con mil azares,
metas y dudas-
sobre la tierra
28
de aquél momento,
por fin sus alas
se conocieron…
Se adivinaron
en el contacto
de un mismo cuerpo
desde sus lados,
para que el ave,
para que el pájaro
-tú y yo, dormidos-
se despertase,
fuera consciente
de las dos alas,
de sus mitades,
nacidas para
volar a un tiempo,
besar el aire,
y sin embargo
para encontrarse
-cuando se posan
todas las metas,
dudas y azares-
cara con cara:
para besarse.
29
28. El paseo
30
29. El tiempo quieto
30. El tren
31
31. Elegía
a Aida, mi madre
32
Un dolor funerario me extermina
32. Encuentro
33
33. Equilibrio
34. Escuela
a la Escuela Wu Chi
34
cargaron nuestros bolsillos,
mochilas y corazones,
con premios o con castigos,
con órdenes o promesas
incumplidas: daño y daño.
Ahora, somos
niños a veces en sueños,
o cuando el tiempo nos deja
regresar
por un momento, unas horas,
al juguete, a la canción
y al encanto
de las tardes de ojos grandes,
sin destino ni fracaso.
Ahora, un eco,
una alegría remota,
y una chispa
de luz, quieren avisarnos,
recordarnos
que el niño que fuimos, sigue
esperando
a que un día, no lejano,
lo añoremos, lo busquemos,
lo encontremos, lo besemos,
lo llamemos
por nuestro nombre, escuchando
atentamente su voz…
… Y cogiéndole la mano,
acudamos a esa escuela
del futuro y del pasado,
donde se pueda aprender
de todo y todos, sin bancos,
ni pizarra, ni mochila,
ni deberes, respirando
sin esfuerzo, dibujando
en un papel, unos labios,
o en la palma de la mano,
los hilos que unen las cosas,
cuidando cada mirada,
cada nota y cada paso,
disfrutando de estar vivos
como niños,
celebrando.
35
35. Esencia
36. Forma
36
37. Futuro
38. Inteligencia
a Manuel, mi padre
37
39. Intuición
Si posas tu pureza,
intacta, en las camelias,
y las camelias posan en tu fondo
sus ánimas de seda;
si habitas, de repente,
praderas y cavernas,
olas y nubes; ten presente, entonces,
que la intuición despierta.
Si lágrimas perdidas
a tu mirar regresan,
y aclaran tu pupila, y ves el mundo
llorar, por vez primera;
si amigos y enemigos
confunden su silueta,
y aprendes de tus sueños; ten presente
que la intuición despierta.
Si esperas el otoño,
y si el invierno anhelas;
si aguardas el verano, si hay deseo,
en ti, de primavera;
si giras, y en las vueltas
no pierdes la cabeza;
si en círculos caminas, mas en círculos
tu corazón no encierras;
si tienes en tus manos
un arco y una flecha,
y el tiempo se ha parado; ten presente
que la intuición despierta.
38
40. La mujer paralela
41. Libertad
La libertad no es mi fin,
es mi medio: me libero
para llegar hasta aquí,
aquí acaba mi sendero,
mediante mis propios pasos
-pasos que no dejan huella-...
…y te encuentro.
Encuentro la inmensidad
del universo en tus ojos,
y un ‘te quiero’
que no es tuyo y que no es mío,
es un querer todo entero.
Tengo
una quietud y un silencio
-alma sin eco, desnuda-,
para llenarlos de amor
como se llena un espejo:
con claridad, sin esfuerzo.
39
Quiero estar,
quiero ser en ti de nuevo,
quiero que seas en mí,
sin propiedad entendida
en la entrega, sin un dueño.
42. Limpia
al alma, mi vacío
40
43. Luz de marzo (V)
44. Música
41
45. Nada
Si no soy nadie,
nada poseo:
ni tu sonrisa,
ni tu ternura,
ni tus caricias,
ni tus palabras…
…Pero de todas,
una por una,
bebo y disfruto,
pues son el agua
con que tu espíritu
riega mi alma.
Si no soy nadie,
no me hace falta
saber que valgo,
sentirme único,
o hacerme digno
de tu mirada…
…Mas el anhelo
con que respiro
cuando me intuyes
tras un espejo,
onda y reflejo,
brilla en tu cara.
No tengo nada
-ni oro, ni seda,
ni voz, ni rango,
ni pan, ni especias-,
algo tangible
con que obsequiarte…
...Pero quisiera
este don nadie
que cruza y calla,
darte su nada,
cielo sin tierra,
su única casa.
No sé contarte
bellas historias,
no sé pintarte
flores o estrellas,
ni sé entonarte
canciones mágicas…
…Sólo un papel
blanco, muy blanco,
y el tiempo eterno,
42
hoy me acompañan
para escribirte
mis versos: nada.
43
47. Oración
Seré la escucha
de tus palabras,
la caracola
de sed, sin fondo,
de tu pasión.
Seré la tierra
íntima y fértil,
donde tus lágrimas
se posarán,
leves semillas
del despertar:
tu claridad.
Seré el oído
de tu silencio,
ese que guardas,
desde pequeña,
como un juguete
precioso y frágil
de tu rincón.
44
todo ya en ti,
te siente amar.
Y espera siempre,
donde te encuentres
con tu silencio,
el eco mágico
y el fiel reflejo,
de tu oración,
mi corazón.
Te amo en silencio
con las palabras;
no, con las tuyas,
no, con las mías:
las de los dos.
Esas palabras
que construimos,
que pronunciamos,
sílaba a sílaba,
juntos, tú y yo.
45
Con las palabras
puedo ser niño,
puedo ser hombre,
ser un poeta,
tu ruiseñor…
…Palabras sueltas,
casi olvidadas,
palabras huérfanas
que adoptaremos
para el amor.
49. Paloma
46
50. Para ti
El silencio
quiso premiar la insistencia
de mi anhelo,
las lágrimas en mis ojos
-¡tan abiertos, tan cansados!-,
con un regalo: estos versos.
Encontrarte, abandonarte,
son las puertas
siempre abiertas de tu tiempo,
y tu espacio
es el mío si lo quiero
sin pensarlo, si lo acepto.
51. Para…
Para soñar
cuando despierto,
quiero tus ojos;
y si me duermo,
busco los iris
de tu silencio,
que me miraron
y comprendieron.
Para volar
cuando te quiero,
basta la curva
de tus pestañas,
47
que se desatan
cuando sonríes
intensamente,
alas del viento.
Para vivirte
toda mi vida,
vida colmada,
basta tu cuerpo;
y cuando muera,
-muerte con vida,
vida con muerte-,
sobra mi aliento.
Para sufrir
inmensamente,
basta el olvido,
breve y pequeño
de tu conciencia,
de que te anhelo,
de que respiro,
de que te espero.
Para viajar
sin equipaje,
rumbo ni guía,
luz ni billete,
basta tu piel
-tierra, aventura
de este momento-,
basta mi tiempo.
Para saber
lo que es la dicha,
lo que es la gracia,
qué es el amor,
vuelo en tu risa,
sigo tus pasos
y amo tu voz,
para aprenderlo.
48
52. Poesía
53. Predicciones
Si me dejas quererte,
va empujando tus velas
hacia mí, sin esfuerzo,
una brisa serena.
Si aceptas y propagas
mi amor por tus dominios,
una luz, una voz,
serán su estrella, su himno.
49
los granos que la forman
sabrán reconocerlas.
Si te dejo quererme,
tu amor podrá caber
en una sola lágrima
que aplacará mi sed.
Si acepto tu certeza
y amo tu misterio,
será tu ser, enigma,
y tu cariño, cierto.
Si te quiero, el perfume
de mi piel volará,
y una huella invisible
en tu piel dejará.
Si me quieres, amor,
amor será tu piel,
y amor esparcirán
tus ojos por mi ser.
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54. Preliminares
51
56. Reflejo
57. Ruiseñor
Nadie escucha,
nadie mira hacia tu nido,
donde limpias tu plumaje
con sigilo,
donde tu música alcanza
nuevas notas, nuevos ritmos,
inéditas armonías
y compases inauditos,
que florecen cada instante
como lirios
eternos, que aman y sueñan
de tu rama suspendidos.
Yo lo sé,
otro amigo me lo ha dicho.
Ahora sé por qué tus trinos
vuelan y vibran distinto,
más profundos y románticos,
envueltos en un prodigio
de cascadas,
lagos, bosques, y castillos
de altas almenas, con puentes
levadizos…
52
en tu pecho,
y tu corazón, rendido
a su danza,
a su calor y a su brillo,
se propaga como el fuego,
avanza ya como un río
hacia la dama que espera
tu amor como su destino,
y hacia su amor, que es el tuyo,
¡tu destino, amigo mío!
58. Ser
¡Adelante,
rompe la vasija
en mil trozos!
Lleno,
luz eres de amor,
siempre,
corazón que vuelas ya.
53
59. Será más fácil
-despedida-
60. Si no permites...
54
sentado en tu butaca de silencio,...
...morirás sordo y ciego,
rodeado de tapias invisibles.
Un silencio se enciende
muy adentro y respiro
sin querer, disfrutándolo.
55
¡Hay hambre!, y ese olor
a guiso, abre la boca
al instante.
Sin prisa,
asciendo la escalera
de la casa. La puerta
se abre, y una cuchara,
hundiéndose en la sopa,
promete hacerse amiga
cuando se abran los labios.
El silencio se enciende
más adentro… y el Sol
cada vez es más pálido.
62. Sueño
-haiku-
63. Tao
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64. Tiempo
65. Tu soneto
57
66. Tu tiempo y tú
58
67. Viajera del instante
Descubro
mi rostro original
en tu fugaz mirada
de estrella parpadeante.
He de estar atentísimo
para perderme en ti,
no recordar mi nombre,
ser parte de tus ojos,
errantes.
Estudio la armonía
de tus pasos, intento
caminar junto a ti,
para saber –sin voz
ni pensamiento- a dónde
te diriges, de dónde
llegas, así, viajera del instante,
cruzando de puntillas.
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68. Lejos iremos, iremos juntos
Lejos iremos
estando cerca
tú de mí, y yo
de ti: tu mano,
sobre la mía,
será un fiesta;
nuestro silencio,
hecho de voces
mudas y quietas,
será uno solo,
pleno y redondo
como la Tierra.
Iremos lejos
estando juntos,
¡sí!, como huéspedes
del mismo espíritu,
y estando lejos,
juntos iremos
saboreando,
uno por uno,
cada kilómetro
que nos separa,
que nos acerca,
cada minuto.
Lejos iremos
estando juntos,
mirando –el uno
del otro al lado-
la luna, el sol,
el mar, los pueblos
y las estrellas
de nuestro mundo,
o estando cerca
-yo de ti, y tú
de mí-, con tiempo
para escuchar
las melodías
que tañe el viento
y los discursos
que da el desierto,
que da la aurora,
que da el crepúsculo.
Estando lejos
iremos juntos,
porque seremos
60
dos corazones,
la misma sangre
y un solo pulso,
porque el destino,
que ve muy lejos
desde muy alto,
que sabe mucho,
dará a dos árboles
la misma tierra,
la misma lluvia,
el mismo cielo
y un mismo fruto.
Estando lejos,
juntos iremos.
Lejos iremos
estando juntos.
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