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Introducción
Los estudios iniciales puede que nos hayan conducido a descartar otras
posibilidades y nos lleven a la propuesta de un depósito de retención. Pero aún
después de encarar la solución del problema vía depósitos nos podemos
plantear aún diferentes preguntas: ¿Podemos construirlos a cielo abierto o
debemos hacerlos necesariamente enterrados? La respuesta suele darse
atendiendo al tipo de red de alcantarillado que tengamos. Una red de tipo
unitario supone que en tiempo de lluvia circulan aguas residuales y pluviales
mezcladas. Por esa razón, derivar aguas hacia una balsa construida a cielo
abierto supone un problema sanitario después del suceso de lluvia. Tendremos
a cielo abierto una zona con un nivel de contaminación microbiológica asociada
a los pequeños volúmenes de agua que nos queden retenidos. Si hemos
previsto un uso de ese espacio, o nos encontramos cerca de una zona
habitada, deberíamos acudir a desinfectar después de cada episodio de
precipitación que hace trabajar al depósito. Por ello se desaconseja cuando no
se prohíbe según las legislaciones de varios países el uso de depósitos a cielo
abierto para redes unitarias.
DEPOSITOS ENTERRADOS
Se suele hablar de depósitos “on line” y “off line”, donde bajo esas
calificaciones podemos indicar los primeros como depósitos ubicados en la
misma traza del colector, que de hecho suponen como una especie de
ensanchamiento local de la red de drenaje, y bajo el concepto “off line”
entendemos depósitos construidos en las cercanías de la red, pero no en la
misma traza del colector, por lo que se debe construir un conducto de conexión
entre la red y el depósito.
Q Atenuación de
caudales punta
Volumen almacenado en
el depósito
Hidrograma de entrada
Volumen almacenado
Hidrograma de salida
No existen criterios para definir el volumen del depósito en función del tamaño
de la cuenca. Los criterios de dotar de unos ciertos metros cúbicos de volumen
por cada Hectárea de cuenca no se pueden aplicar cuanto intentamos prevenir
inundaciones. Esos criterios se refieren a la función anticontaminación de
algunos depósitos cuyo objetivo es reducir vertidos contaminantes a los
cauces. Cuando nuestro objetivo es preve nir inundaciones, el volumen o el
área en planta son específicos de cada cuenca según la lluvia que actúe y el
estado actual de la red. Es cierto que si las condiciones climáticas son iguales y
el estado de falta de capacidad de la red es similar se podrían extrapolar datos
de solución de una cuenca hacia otra, pero como vemos deben darse
numerosas coincidencias.
Para dar un orden de magnitud de los volúmenes con que tenemos que tratar,
recordemos que en al área de Barcelona, una lluvia de 1 hora de periodo de
retorno 10 años, es del orden de 60 mm, lo que supone un total de 600 m3
caídos por Hectárea. No vamos a retener el 100% de la lluvia caída, pero este
valor supone una epecie de cota superior de almacenamiento
Asumimos que las velocidades del flujo son re ducidas por lo que las
consideramos cero, y el comportamiento del mismo está gobernado por la
ecuación de continuidad
dS
I −Q =
dt
El caudal de entrada es el aportado por la red de drenaje como consecuencia
de la respuesta de la cuenca aguas arriba. El caudal de salida está gobernado
por el elemento de evacuación del depósito y por las condiciones del flujo
existentes a la salida del depósito, cosa que a menudo se obvia y nos pone del
lado de la inseguridad. Normalmente el caudal de salida se puede expresar en
función del elemento de regulación existente (compuerta, orificio, etc) y del
nivel del agua en el depósito y como el almacenamiento se puede expresar
también en función del nivel de agua en el mismo, éste pasa a ser la variable
de referencia en el cálculo del depósito.
Otro problema es que el diseño se realiza para una lluvia aislada, de una cierta
duración, con intensidades altas. Pero podemos plantearnos que se produzcan
lluvias con menores intensidades y que con mayor duración y volumen de lluvia
pero menores intensidades, se produjeran situaciones más desfavorables en el
depósito y en la red. O que dos suc esos de lluvia diferentes pero separados
pocas horas , produjeran una situación donde el depósito está parcialmente
ocupado por la primera lluvia y no tiene capacidad suficiente ante la segunda
lluvia. Ante esta situación, sólo se puede proceder a la comprobación del
depósito mediante una simulación continuada. Se denomina simulación
continuada al hecho de realizar la simulación del comportamiento de la red y el
depósito durante un periodo de tiempo largo, en principio de los años de que se
disponga de información de lluvia (hietogramas ) de manera que se tienen en
cuenta todas las lluvias registradas con el intervalo de tiempo real entre cada
lluvia medida. De esta manera comprobamos cómo se habría comportado el
depósito a construir y los efectos sobre la c uenca, si hubiera estado en
funcionamiento, además de este modo analizamos el efecto de posibles
sucesos de lluvia concatenados, quizás de poca cantidad de precipitación cada
uno por separado pero que juntos pueden suponer un volumen de lluvia serio.
Para reducir el periodo de estudio, si la serie temporal es de decenas de años,
se suele seleccionar un año representativo, ni muy seco ni muy húmedo, que
tenga una precipitación anual similar a la precipitación media del observatorio,
que incluya entre 60 y 90 sucesos de lluvia , y analizar el comportamiento del
depósito diseñado con la lluvia de bloques alternados, con esta serie temporal.
Si es necesario se modifican las dimensiones del depósito en base a estos
cálculos.
Los segundos tienen más ventajas que los primeros, pero en muchas
ocasiones un orificio de salida fijo es una solución perfectamente válida y no
debe descartarse. Incluso me atrevería a sugerir que la primera opción a
valorar debería ser un regulador fijo. Bien diseñado puede funcionar
correctamente e incluso permite una cierta modificación. Siempre es posible
construir un orificio de dimensiones mayores e irlo ajustando con ayuda de una
pletina metálica hasta definir la dimensión más adecuada.
En todos los casos debe preverse una protección para evitar que la salida se
pueda bloquear por los arrastres de la red. Este problema suele ser mayor en
los depósitos a cielo abierto pero debe cuidarse también en los enterrados.
Desagüe controlado
por el vórtice
H (m)
Q (l/s)
Situación inicial
• Siempre que sea posible, ir a diseños con vaciado por gravedad, debido
a la economía de operación que supone frente a un bombeo. Losc
audales de bombeo no son elevados , mientras que un conducto en
lámina libre de vaciado puede alcanzar un caudal muy alto.
Uno de los principales problemas que sufren las ciudades ubicadas en zonas de fuertes precipi-
taciones, es el asociado a la evacuación de sus aguas pluviales. El mal funcionamiento de la red
de alcantarillado origina grandes pérdidas económicas y sociales, por lo que la preocupación de
los ingenieros ha sido siempre buscar los métodos más idóneos para drenar las ciudades sin que
se produzcan daños y que a la vez estén al alcance presupuestario de los ayuntamientos. Esta
tarea es necesaria en muchas ciudades, ya sea porque los diseños de los colectores se hicieron
sin datos fiables de lluvia o porque se emplearon cálculos y verificaciones que no representan el
comportamiento real del flujo, o simplemente por el aumento de las zonas urbanas que origina
la ampliación de la red de drenaje y la impermeabilización del suelo, elevando los caudales de
escorrentı́a más de lo que puede evacuar el colector.
Para hacer frente a este problema se puede recurrir a adecuar las dimensiones del colector
para que pueda drenar los caudales requeridos, es decir, construir o reconstruir el colector con
las nuevas dimensiones. Esta medida puede ser difı́cil desde el punto de vista económico por lo
que implica la ejecución de nuevas obras, la rehabilitación de colectores existentes y no sólo en
puntos localizados sino a lo largo de toda la red, lo que origina la sobreelevación de los costes
por causas indirectas como: la obstrucción del tránsito de vehı́culos, la reposición y cuidado de
las lı́neas de otros servicios (luz, gas, agua, teléfono, etc.). Incluso muchas veces por falta de
espacios disponibles es imposible ampliar la red, por lo que se requiere utilizar otras medidas.
Los depósitos de retención, en sus diferentes variantes, hoy en dı́a se han convertido en
uno de los métodos propuestos con mayor frecuencia para solucionar los problemas de falta de
capacidad de las redes, pero hay que indicar que muchas veces se sugiere su empleo sin tener un
conocimiento cuantitativo de la magnitud del depósito que se requiere.
En este capı́tulo se pretende dar a conocer las herramientas necesarias para tener una noción
cuantitativa de la magnitud de depósito que requerimos para laminar el caudal punta de un
hidrograma de entrada.
1
2
Los depósitos retención podemos dividirlo en dos tipos: los depósitos de retención sin derivación
y los depósitos de retención con derivación: Dentro de estos grupos podemos distinguir según
su tipo de salida: salida libre o salida anegada.
También llamados depósitos en serie o en lı́nea (on line storage basin), son depósitos que están
ubicados en la traza del colector, de manera que todo el flujo circulante atraviesa el depósito de
retención, y cuya función consiste principalmente en atenuar los caudales punta aprovechando
la capacidad de almacenamiento y laminación que tenga el depósito. En este tipo de depósitos,
el parámetro hidráulico más importante es el área en planta que controla los niveles de agua en
el depósito. (véase Figura 1 y Figura 2)
Depósito de
retención
Conducto de salida
Conducto de entrada
Caudal de Salida
Depósito de
retención
mismos elementos que en una cuenca hidrográfica; los colectores de la red son similares a los
cauces naturales y la necesidad de que no se desborden es la misma en ambos casos. Para proteger
una zona de la red del desbordamiento podemos reducir los caudales circulantes poniendo un
embalse de laminación que en el caso de drenaje urbano reciben el nombre de depósitos de
retención (detention basin)
En tiempo seco algunos depósitos son utilizados para diferentes fines (estacionamientos,
parques, campos deportivos, etc.), porque no circulan por el caudales residuales y solo cumple
su función real cuando los caudales generados por la lluvia sobrepasan el caudal admitido por la
red. Un clásico ejemplo se muestra en la Figura 4, donde la superficie del depósito está siendo
usada como un campo deportivo. Se trata de un depósito de retención con derivación, que
controla los flujos de escorrentı́a para caudales mayores a los 10 años de periodo de retorno.
4 Predimensionamiento de depósitos de retención en redes de alcantarillado________ 3
Depósito de
Conducto de retención
derivación
Conducto de Conducto de
entrada derivación
Siempre se debe tener en cuenta que el correcto dimensionamiento hidráulico de los depósitos de
retención se realiza mediante un modelo matemático que trabaje con las ecuaciones completas
de Sant Venat , de tal manera que simule el flujo tanto en la red como en el depósito de forma
conjunta e interactiva.
Sin embargo antes de hacer un diseño definitivo del depósito es necesario hacer una planifica-
ción del proyecto, donde sepamos de antemano cual será la ubicación de nuestro depósito. Para
ello es necesario tener conocimiento de la magnitud aproximada de depósito que necesitamos
para satisfacer nuestra demanda de restricción de caudal. Este valor lo debemos obtener de una
manera fácil y con poca información que normalmente se tiene cuando se empieza a planificar.
En la literatura técnica se han encontrado una gran cantidad de fórmulas empı́ricas que
nos ayudan a definir un tamaño de depósito. Entre éstas formulas podemos mencionar las más
conocidas:
Predimensionamiento de depósitos de retención 5
Ecuación Autor
Q 2
Smax
SR = 1 − Ipp Abt and Grigg
2 3
Smax Q Q Qp
SR = 0.660 − 1.76 Ipp + 1.96 Ipp − 0.730 Soil Conservation Service (I y Ia)
2 Ip 3
Smax Q Q Qp
SR = 0.682 − 1.43 Ipp + 1.64 Ipp − 0.804 Ip Soil Conservation Service (II y III)
2
Smax = Ip td − Qp td +T2
c
Aron and Kibler
donde:
La mayorı́a de las fórmulas que se encuentran son aplicables a depósitos de retención con
derivación, donde no existe ninguna interacción depósito-red.
También se puede obtener el volumen del depósito de forma gráfica como se observa en la
Figura 5: Se traza la curva del volumen acumulado del hidrograma de entrada a lo largo del
tiempo. También se traza el volumen acumulado del hidrograma de salida, si consideramos
que el caudal de salida es constante e igual al máximo caudal permitido por la red, la curva
del volumen de salida serı́a un recta. Entonces el volumen de nuestro depósito serı́a igual a la
máxima diferencia entre estas curvas.
Volumen
Volumen del
hidrograma de
entrada
Volumen
Máximo
Volumen del
hidrograma de
salida
Tiempo
Tp Ip
T
2.67*Tp
En total se han llegado a simular casi unas 10 mil combinaciones para cada tipo de depósito.
El intervalo de variación de parámetros ensayado fue: en caudal punta del hidrograma de entrada
desde los 5 hasta los 50 m3 /s, en ancho de conducto de salida desde los 2 hasta los 8 metros, en
longitud de vertedero desde los 2 hasta los 8 metros, en superficies de depósito desde los 5 mil
hasta los 50 mil metros cuadrados.
Con los resultados obtenidos se propusieron una serie de ábacos para su empleo a la hora de
predimensionar los depósito de retención.
– Con salida libre o anegada, sin considerar la influencia del conducto de salida.
– Con salida libre y considerando la influencia del conducto de salida.
– Con salida anegada y considerando la influencia del conducto de salida.
3.1.1 Con salida libre y anegada, sin considerar la influencia del conducto de salida
Akan (Akan, 2003) realiza unos estudios de tipo numérico, para depósitos de retención sin
derivación, con estructura de salida en forma de orificio o vertedero.
La geometrı́a de los depósitos puede ser cualquiera, y se considera tanto depósitos naturales
o artificiales. La relación de la altura de agua (h) con el volumen de almacenamiento (s) de los
depósitos debe estar expresada como:
s = bhc (1)
Caudal de
Entrada (I)
h
Caudal de
Salida (Q)
El método de estudio se basa en depósitos con salida libre, sin estar afectado por las con-
diciones aguas abajo del conducto de salida, se calcula con la combinación de la ecuación de la
conservación de la masa (ec. 2), la ecuación que relaciona la altura de descarga del depósito
con el volumen almacenado (ec. 1) y una expresión que describe el paso del flujo a través de la
estructura de salida, ya sea para orificios (ec. 3) o vertederos (ec. 4). El resultado lo expresa en
ecuaciones diferenciales, los cuales los resuelve por diferencias finitas y finalmente los generaliza
en parámetros adimensionales que son presentados en diversas gráficas.
ds
I −Q= (2)
dt
8
p
Q = ko .ao . 2gh (3)
Q = kw .L.h3/2 (4)
La representación gráfica de los resultados para depósitos con salida tipo orificio (ver Ábaco
1) se realiza utilizando parámetros adimensionales como Q*, P y F los cuales están definidos
como:
Qp
Q∗ = (5)
Ip
√
tp .ko .ao . 2g
P = 1−x (6)
bx .SR
Ip tp
F = (7)
SR
donde: Qp es el caudal punta del hidrograma de salida del depósito en m3 /s, Ip es el caudal
punta del hidrograma de entrada en m3 /s, tp es el tiempo de ocurrencia del caudal pico de
entrada en segundos, SR es el volumen total de escorrentı́a del hidrograma de entrada en m3 , b
y c son los coeficientes que relacionan el volumen de almacenamiento del depósito con la altura
de descarga (ec. 1), x es un coeficiente que es igual a 0.5/c para salida tipo orificio (en depósitos
rectangulares c=1 entonces x=0.5), y pasa salidas tipo vertedero x = 1.5/c.
Para depósitos de retención con salidas tipo vertedero, Akan presenta otros ábacos de pre-
dimensionamiento (véase Ábaco 2). Estos gráficos fueron realizados siguiendo la misma meto-
dologı́a que los de orificio, variando sólo el parámetro P que está definido por los valores de la
geometrı́a del vertedero (ec. 8):
√
tp .kw .L 2g
P = .SR x−1 (8)
bx
Los resultados de los ábacos de predimensionamiento están realizados para cualquier hidro-
grama de entrada de forma triangular
Ejemplo de Aplicación 1:
Una red ha sido diseñada para evacuar un caudal máximo de 13.5 m3 /s. Debido a la expan-
sión de la ciudad, el hidrograma de escorrentı́a de diseño se ha incrementado a 20 m3 /s con un
Predimensionamiento de depósitos de retención 9
Como datos tenemos: Qp=13.5 m3 /s, Ip=20 m3 /s, tp=3600 seg, D=1.7 m, c=1, por ser el
depósito de paredes verticales, necesitamos conocer b, que es igual al área en planta del depósito.
Para evaluar la altura del depósito despejamos h de la ecuación (ec. 3), resultando h=2.85
m. A este valor se le añadirá el resguardo correspondiente.
Se realizó un análisis de depósitos de retención sin derivación, con salida libre, pero conside-
rando la influencia del conducto de salida (H. Sánchez - 1988), para lo cual, se desarrolló un
modelo matemático para simular numéricamente el comportamiento hidráulico de un esquema
de drenaje, en flujo no permanente, formado por un depósito de retención al que entra un hi-
drograma triangular con dimensiones proporcionales al hidrograma unitario triangular del Soil
Conservation Service [1]. Sale por un conducto que puede ser de sección rectangular o circular,
de longitud suficientemente larga, como para que las condiciones de contorno del conducto aguas
abajo no influya en el desagüe del depósito.
El análisis hidráulico de este esquema se basa en resolver las variables de transición entre el
depósito y el conducto de salida (calado yk , velocidad vk y altura h del depósito) como se puede
ver en la Figura 8, para ello se resuelve conjuntamente la ecuación de la conservación de la masa
del depósito (ec. 9), la ecuación de la conservación de la energı́a entre el depósito y el conducto
de salida (ec. 10) y la ecuación asociada a la caracterı́stica negativa del flujo no permanente en
la salida de depósito (ec. 11), que precisamente es la influencia del conducto de salida.
dh
I −Q= .Sup (9)
dt
1
.vk2 + yk = h (10)
2g
g
vk − vs − .(yk − ys ) + g.∆t.(If s − Io ) = 0 (11)
cs
Predimensionamiento de depósitos de retención en redes de alcantarillado________ 7
10
vk
Q
I h yk
Depósito de retención
Conducto
de salida
Con los resultados de las simulaciones se realizaron ábacos, que relacionan el porcentaje de
laminación del depósito con parámetros dimensionales que están en función de las caracterı́sticas
del hidrograma de entrada, las dimensiones del depósitos y las dimensiones del conducto de
salida.
Para conductos de salida tipo rectangular, se propone la gráfica que se muestra en el Ábaco
3 donde se relaciona el porcentaje de laminación (%Lam) (ec. 12) y un parámetro L (ec. 13),
Definido como:
Ip − Qp
%Lam = × 100 (12)
Ip
s
−3/4 Sup Ip
L = Qb · · (13)
tp B
donde Ip es el caudal punta del hidrograma de entrada en m3 /s, Qp es el caudal punta del
hidrograma de salida del depósito en m3 /s, Qb es el caudal base del hidrograma de entrada en
m3 /s, tp es el tiempo de ocurrencia del caudal punta del hidrograma de entrada al depósito, en
segundos, Sup es el valor de la superficie del depósito, en m2 y B es el ancho del conducto de
salida del depósito, expresado en metros.
Para calcular la altura máxima del nivel del agua en el depósito (Hmax) se propone el Ábaco
4 que relaciona este parámetro, en metros, con un parámetro G (ec. 14), que está en función de
las caracterı́sticas del hidrograma de entrada, de las dimensiones de depósito y del conducto de
salida.
Ip3.5 × tp
G= (14)
Sup × B 2.5
Utilizando el mismo procedimiento descrito para realizar los ábacos de depósitos con conducto
Predimensionamiento de depósitos de retención 11
de salida rectangular, se propone Ábacos para conductos de salida circular. Con la diferencia de
que en lugar de utilizar como variable el ancho del conducto de salida (B) se utilizó el diámetro
del conducto (D), además de que se agregó otro parámetro que es el número de conductos (N),
con lo cual se da la posibilidad de utilizar una baterı́a de conductos iguales como salida. Los
ábacos propuestos consisten en un gráfico que relaciona el porcentaje de laminación (%Lam)
(ec. 12) con un parámetro ”X”(ec. 15) véase Ábaco 5 y la altura máxima del depósito (Hmax)
con el parámetro ”Y”(ec. 16), véase Ábaco 6.
s
Sup Ip
X= × (15)
N × D × t0.7
p Qb
s
Ip tp
Y = × (16)
N ×D Sup
Ejemplo de Aplicación 2
En una ciudad se desea proyectar un depósito de retención para poder laminar el caudal
punta del hidrograma de escorrentı́a de entrada que tiene las siguientes caracterı́sticas: Ip =
20 m3 /s y tp = 1 hora; a un hidrograma que tenga como caudal punta 12 m3 /s. El colector
está formado por un conducto rectangular de 2 m., de ancho. Por el colector normalmente
circula un caudal base de 2 m3 /s.
Como dato tenemos, Ip=20 m3 /s, tp =3600 seg., Qb=2 m3 /s, Qp=12 m3 /s y B=2 m. Se
calcula el porcentaje de laminación que vamos a aplicar, para lo cual utilizamos la ecuación (ec.
12), de donde %Lam=40 %, con este valor ingresamos en el Ábaco 3 para interpolar en la curva
respectiva de Qb/Ip=0.1, y hallamos el valor del parámetro L=7.6, con este valor vamos a la
ecuación (ec. 13) y despejamos el valor de la superficie del depósito, siendo Sup = 14550 m2 =
15000 m2 .
Finalmente para calcular la altura del depósito calculamos con la ecuación (ec. 14) el paráme-
tro G = 1517 = 1.52E+03, con este valor ingresamos en el Ábaco 4 de donde tenemos que
Hmax=3.8 m.
ho yk ho
h yk
h > ho h < ho
q
Q = Cd Ao 2g(h − yk ) = yk vk B (17)
donde Cd es el coeficiente de descarga de orificios, Ao es el área abierta del orificio, que en caso
de ser rectangular como fue desarrollado en este ensayo será igual a (h0 .B), B es el ancho del
conducto de salida, vk y yk es la velocidad y el calado en el punto inicial del conducto de salida.
h es el nivel de agua en el depósito con respecto al fondo del conducto de salida.
Los resultados de los ensayos numéricos se presentan gráficamente, donde se establecen curvas
en función de dos parámetros Q* (ec. 18), y S’(ec. 19). Cada curva representa los resultados
para un determinado caudal punta del hidrograma de entrada (Ip). El conjunto de estas curvas
permite proponer un ábaco, y cada ábaco representa los resultados para cada altura de orificio,
es decir para cada valor de ho , (véase Ábaco 7, Ábaco 8, Ábaco 9, Ábaco 10, y Ábaco 11).
Qp
Q∗ = (18)
Ip
Sup
S0 = (19)
tb · B 2
Predimensionamiento de depósitos de retención 13
donde Qp es el caudal punta del hidrograma de salida m3 /s, Ip es el caudal punta del hidrograma
de entrada m3 /s, Sup es la superficie en planta del depósito en m2 , tb es el tiempo base del
hidrograma de entrada en segundos y B es el ancho del conducto de salida en metros.
Para calcular la altura máxima del nivel del agua en el depósito, se trazaron curvas donde
se grafica el caudal punta del hidrograma de entrada (Ip) dividido entre el nivel máximo de la
altura del agua en el depósito (Hmax), relacionando con el parámetro S’(ec. 19). Cada curva
representa los valores para una determinada altura de orificio (h0 ), y un conjunto de estas curvas
forman un ábaco con los resultados de un mismo ancho de conducto de salida (B). (Véase Ábaco
12, Ábaco 13, Ábaco 14 y Ábaco 15).
Ejemplo de Aplicación 3
Se necesita construir un depósito de retención con salida por orificio, para laminar el caudal
punta de un hidrograma de entrada de 25 m3 /s a 7 m3 /s y se sabe que el hidrograma de entrada
tiene un tiempo base de 1 hora. El conducto de salida es rectangular con una anchura de 2 m.
¿Qué dimensiones aproximadamente deberı́a tener el depósito, si el orificio es rectangular de la
misma anchura del conducto de salida y tiene una abertura de 0.6 m.?.
En este caso conocemos los siguiente datos: Ip=25 m3 /s, Qp=5 m3 /s, h0 =0.6 m., tb=3600
seg., B=2 m. Con la ecuación (ec. 18) calculamos el valor de Q*=0.28, para ingresar al Ábaco
9 en el cual interceptamos en la curva que corresponde al Ip = 25 m3 /s, y obtener el parámetro
S’=0.28.
Cámara de Vertedero
Captación L Lateral
permanente todo el esquema de drenaje, al que ingresa un hidrograma triangular con dimensiones
proporcionales al hidrograma unitario triangular del Soil Conservation Service. La cámara de
captación se considera como un depósito sin derivación con dimensión de superficie muy reducida,
para que no afecte en la laminación. Para ello se utilizó un sistema de ecuaciones formado por
la ecuación de la conservación de la masa (ec. 20), la ecuación de la conservación de la energı́a
(ec. 10), y la ecuación de las caracterı́sticas negativas del conducto de salida (ec. 11).
dh
I − Q − Qv = · Sup (20)
dt
donde I es el caudal de entrada a la cámara de captación, Q es el caudal que sale de la cámara
de captación por el conducto de salida, Qv es el caudal que sale de la cámara de captación por
el vertedero lateral (ec. 4), el cual a su vez está en función de la geometrı́a del vertedero y el
nivel del agua h en la cámara de captación y Sup es la superficie de la cámara de captación.
Con los resultados de estos ensayos se propone el Ábaco 16, donde se relaciona el porcentaje
de laminación (ec. 12) con el parámetro R (ec. 21), que está en función del volumen del depósito
de retención (Vd) en metros cúbicos y el tiempo de ocurrencia del caudal pico del hidrograma
de entrada (tp) en segundos.
Vd
R= (21)
tp
En el Ábaco 16 se puede ver que el porcentaje de laminación está directamente relacionado con
el volumen del depósito de retención, es decir a mayor porcentaje de laminación necesitaremos
mayor volumen del depósito, sin influir directamente las dimensiones geométricas del vertedero
ni del conducto de salida, puesto que estos valores indirectamente influyen en la laminación, ya
que si bajamos la altura del vertedero (P), haremos que mayor cantidad de agua se derive por el
vertedero por lo cual mayor será el volumen del depósito y también será mayor la laminación, al
igual ocurre con los parámetros de longitud del vertedero (L) y ancho del conducto de salida (B).
Existen muchas combinaciones de estos tres parámetros con el que se puede obtener la misma
laminación y por ende aproximadamente el mismo volumen de almacenamiento.
Predimensionamiento de depósitos de retención 15
Ejemplo de Aplicación 4
Existe una red de alcantarillado que está diseñado para evacuar como máximo un caudal
de 20 m3 /s. Se sabe que en los últimos tiempos por el incremento de las zonas urbanas y la
impermeabilización de los suelos la escorrentı́a superficial se ha incrementado calculándose en
un caudal pico de 35 m3 /s el cual tiene ocurrencia a la hora de iniciarse la escorrentı́a. Para
solucionar este problema se pretende construir un depósito de retención que esté ubicado fuera
de la red, por razones de espació y se desea saber aproximadamente cuánto volumen debe tener
este depósito.
Los datos que conocemos son los siguientes: Ip=35 m3 /s, Qp= 20 m3 /s y tp=3600 seg.
De la ecuación (ec. 12), calculamos el porcentaje de laminación %Lam=43 %, con este valor
ingresamos al Ábaco 16 y en la curva que corresponde a un Ip de 35 m3 /s interpolamos y
obtenemos el valor del parámetro R=15.5, del cual despejamos el valor del volumen del depósito
según la ecuación (ec. 21). Por lo tanto necesitamos un volumen útil de depósitos de 55.800,00
m3 .
Vertedero Lateral
Cámara de
Derivación
L
Ho
Depósito de Retención de
B
Conducto de Superficie (Sup)
Salida
La solución hidráulica del esquema de drenaje pasa por resolver en régimen no permanente la
cámara de derivación, como si se tratara de un depósito en lı́nea, pero cuya superficie será muy
pequeña.
Depósito de Retención
FASE 2: Al superar el agua la cota del
vertedero, se inicia el vertido al
depósito de retención, ascendiendo el
nivel del agua en el depósito hasta
alcanzar la cota del vertedero
Depósito de Retención
Depósito de Retención
FASE 5: Aquí el agua en la cámara
desciende por debajo de la cota del
vertedero y el retorno de agua del
depósito a la cámara se realiza como
un vertido libre.
Para la simulación hidráulica de este esquema se tuvo en cuenta las distintas fases que
presenta el comportamiento de este tipo de depósitos, como se muestra en la Figura 12.
Los resultados de todos los ensayos que se hicieron fueron graficados relacionando la lami-
nación Q* (ec. 5) con un parámetro P (ec. 22), que está en función de la superficie del depósito
(Sup) en metros cuadrados, el tiempo base del hidrograma de entrada (tb) en segundos, la
longitud del vertedero (L) en metros y la altura del vertedero (Ho) también en metros.
0.3
Sup L
P = · (22)
tp Ho
Salieron curvas que representan los resultados para un determinado ancho de conducto de salida
(B) y el conjunto de curvas forman un ábaco para cada caudal punta del hidrograma de entrada.
(véase Ábaco 17, Ábaco 18 y Ábaco 19).
De igual manera para calcular la altura máxima del nivel del agua en el depósito los resultados
se expresaron en gráficas que relacionan un parámetro F (ec. 23), con otro parámetro N (ec.
24); (véase Ábaco 20). Estos parámetros están en función de la superficie del depósito (Sup) en
m2 , la altura máxima del nivel del agua (Hmax) en metros, el tiempo base del hidrograma de
entrada (tb) en segundos y el ancho del conducto de salida (B) en metros.
Sup · Hmax
F = (23)
tb
Sup
N= (24)
tb · B
Ejemplo de Aplicación 5
Como datos del problema tenemos: Ip=35 m3 /s, Qp=21 m3 /s, tb=5400 seg., B=2 m., Ho=2
m., L=6 m.
Por lo tanto necesitarı́amos un depósito de 15 mil metros cuadrados de superficie con una
altura útil de 4 metros.
18
Con la finalidad de simplificar aún más las aproximaciones se ha creado un Modelo matemático
que se encarga de predimensionar los depósitos según la información que se le de. Este modelo
sólo se encarga de interpolar los valor de la curva en el ábaco que le corresponda. El modelo
está disponible gratuitamente en la Página Web de FLUMEN (http://www.flumen.upc.edu).
5 Referencias
Akan, A.O. (1990) ”Single Outlet Pond Analysis ans Design”Journal of irrigation and Drai-
nage Engineering, 116(4), with permission ASCE
Akan, A. O (2003) Ürban Hidrology Hydraulics, And Stormwater Quality ”. John Wiley &
Sons, INC, U.S.A.
ASCE (1985) ”Stormwater Detention Outlet Control Structures”Task Committee on the De-
sign of Outlet Control Structures. New York
ASCE (1992) ”Design and Construction of Urban Stormwater Management Systems”, ASCE
Manual of Engineering Practice n. 77. New York.
Gómez, Manuel (1988) ”Contribución al Estudio del Movimiento Variable en Lámina Libre
en las Redes de Alcantarillado. Aplicaciones”. Tesis Doctoral. ETSECCPB - UPC.
Stahre, P., Urbonas, B. (1990) ”Stormwater Detention”. Prentice Hall. Englewood Cliffs.
1 Introducción
Las hipótesis básicas de las que partimos para describir el movimiento no permanente en un
conducto de alcantarillado de sección transversal prismática, o lo que es lo mismo que no varı́a
a lo largo del conducto, son las siguientes:
• Asumimos que el flujo que se produce en cada conducto de la red es de tipo unidimensional.
Es decir, solo tenemos en cuenta la componente de velocidad del agua en la misma dirección
que la alineación del conducto.
• Asumimos que la curvatura de la superficie del agua es reducida, por lo que en el interior
dela masa del fluido aceptamos la existencia de una distribución hidrostática de presiones.
• Evaluaremos las pérdidas de energı́a en régimen no permanente con las mismas expresiones
utilizadas en el análisis del flujo permanente
1
2
• La pendiente del colector es reducida, de manera que el coseno del ángulo que forma el
colector con la horizontal es prácticmaente 1, y de ese modeo podemos asumir que el valor
del ángulo θ es igual al senθ y a la tangente de θ
∂y ∂y A ∂v
+v + =0 (1)
∂t ∂x b ∂x
∂v ∂v ∂y
+v +g − g(Io − If ) = 0 (2)
∂t ∂x ∂x
donde v, es la velocidad media del agua en la sección, y el nivel de agua (calado) en dicha
sección, A es la sección transversal del conducto ocupada por el flujo, b el ancho superficial del
agua, g la aceleración de la gravedad, Io pendiente de la solera del conducto, If la pendiente de
la lı́nea de energı́a, x la abscisa a lo largo del conducto y t el tiempo.
La ecuación matemática anterior representa algo tan sencillo como la expresión de todas las
fuerzas que actúan sobre el agua, a saber:
∂v ∂v
∂t + v ∂x Fuerzas de inercia sobre el agua en movimiento (aceleraciones local y convectiva)
∂y
∂x Fuerzas de presión debidas a los diferentes niveles de agua entre puntos del colector
Io Pendiente del colector, expresión de las fuerzas gravitatorias
If Pendiente motriz (pérdida de energı́a por unidad de peso y por unidad de longitud)
expresión de las fuerzas de disipación de energı́a por fricción, etc.
Estas ecuaciones deducidas por Saint–Venant (1871), no tienen solución analı́tica por lo que
debe abordarse su tratamiento mediante métodos numéricos. Técnicas bien conocidas como
los métodos en diferencias finitas, elementos finitos o el método de las caracterı́sticas (Streeter
y Wylie, 1979) se pueden utilizar en su resolución. La utilización de un método u otro pro-
ducirá resultados casi iguales, por lo que no se puede reconocer un procedimiento como muy
superior a los otros.
∂y F r2 1 ∂v
dy ∂y Io − If ∂t v − g ∂t
= = + (3)
dx ∂x 1 − F r2 1− F r2
Cálculo hidráulico de depósitos de retención 3
Si el movimiento fuera permanente, las variaciones locales respecto del tiempo tanto del
calado como de la velocidad serı́an nulas, por lo que el comportamiento se podrı́a describir con
el primer término de la derecha de la ecuación (3), que resulta ser la conocida expresión de la
curva de remanso. En la medida que los términos del segundo miembro de la ecuación sean
importantes (variaciones temporales de calado y velocidad) las diferencias entre el cálculo con
una u otra expresión serán más significativas.
Este mecanismo representa el proceso de solución de la red existente, tanto aguas arriba
como aguas abajo del depósito. Las hipótesis del cálculo hidráulico del depósito son mucho más
sencillas: asumimos que la velocidad del agua en el seno del depósito es nula, y que la superficie
del depósito se desplaza en bloque hacia arriba o hacia abajo según el balance entre el volumen
de agua de entrada y salida en un intervalo de tiempo dado. Esto no es estrictamente cierto,
pero si que las velocidades en el depósito serán mucho menores en comparación con el resto de
la red, por loque se puede aceptar sin demasiados problemas. No consideramos en el cálculo los
patrones de flujo secundarios que se puedan desarrollar en el depósito, por lo que en general no
estamos en condiciones de describir el flujo de auas bajas de manera corecta. Es posible realizar
modelos más de detalles para describir esos patrones más locales.
Si bien las ecuaciones anteriores representan como decı́amos antes el caso más general de movi-
miento, la dificultad de resolución junto a la necesidad de disponer de mucha mayor información
sobre la red y sobre el proceso de transformación lluvia–escorrentı́a, hizo que se utilizaran en
los años 70 y 80 métodos de diseño y análisis hidráulico más sencillos. Con respecto al flujo en
la red, normalmente se desperciaban algunos de los términos de las ecuaciones de Saint Venant,
lo que daba lugar a las aproximaciones de onda difusiva, cinemática, etc. Si bien suponen un
avance respecto a los métodos de diseño que consideran flujo permanente, todavı́a no tienen en
cuenta en el proceso de cálculo todos los términos de la ecuación de equilibrio dinámico. La
solución será un resultado en flujo no permanente, pero tan sólo una aproximación al compor-
tamiento descrito por las expresiones (1) y (2). Dichas aproximaciones pueden consultarse en
alguna de las referencias (Gómez, 1988, 1992). Hoy dı́a las razones que impulsaban el uso de
modelos simplificados, fundamentalmente el menor tiempo de cálculo por ordenador, han desa-
parecido ante los incrementos de capacidad de cálculo por lo que dedicaremos todo el capı́tulo
a los modelos que resuelven el régimen no permanente de forma completa.
Lo mismo se puede decir con respecto a las aproximaciones de cálculo del depósito dentro
de la red. Podemos utilizarlas para predimensionar, tener una cierta idea de las dimensiones de
depósito necesarias, etc., pero limitarnos al diseño definitivo con esos procedimiento aproximados
puede llevar a grandes errores. En particular todos los procedimientos que suponen que la salida
del depósito está libre de las influencias del resto de la red existente aguas abajo puede llevar
a diseños del lado de la inseguridad. Este hecho es tanto más evidente en el caso de depósitos
enterrados.
4
1. Necesitan como datos de partida un estudio hidrológico previo que proporcione hidrogra-
mas de caudal/tiempo. No tiene sentido emplear un modelo en régimen no permanente
para diseñar un depósito de retención sólo con unos caudales máximos estimados a partir
del método racional. Los procedimientos para realizar dicho estudio son variados pero
todos ellos deben proporcionar hidrogramas de caudal de entrada en la red.
2. Para que los resultados de cálculo sean representativos, necesita que se le suministre una
información sobre la geometrı́a de la red, datos de pendiente, secciones transversales, saltos
de solera, etc. lo más detallada posible. Ello solo es posible después de realizar o actualizar
el inventario de la red: trazados en planta, perfil longitudinal, secciones transversales
y puntos singulares de la red. Debemos tener presente que el empleo de herramientas
complejas, como serán estos modelos, dentro del cálculo hidráulico, requiere un nivel parejo
en el detalle de la red a estudiar. Si no disponemos de una buena topografı́a de la red, con
datos fiables de pendientes, tipos de secciones transversales, etc, puede darse la paradoja
que estemos exigiendo al modelo numérico una precisión en su cálculo de calados de por
ejemplo 1 cm, cuando en la información inicial relativa a los datos de solera del colector
podemos estar introduciendo un error del orden de decı́metros.
3. Elección del intervalo de espacio de estudio. No vamos a calcular las condiciones de flujo en
todos los puntos de la red, por ejemplo cada milı́metro de distancia. El cálculo numérico
no se realiza de forma continua en el espacio sino solo en una serie de puntos de cálculo
separados por una distancia ∆x. Cuanto menor sea esta distancia mayor número de puntos
de cálculo, mejor conocimiento de la red pero también mayor esfuerzo de cálculo y mayor
número de resultados de análisis. Una red de alcantarillado se puede estudiar con intervalos
de espacio de 10 a 20 metros. En caso de tramos especialmente cortos, debe tomarse la
precaución de que haya un mı́nimo de puntos de estudio (4 ó 5).
4. Elección del intervalo de tiempo de estudio. De igual forma que no se resuelve de forma
continua en el espacio, tampoco se sigue el mismo proceso en el tiempo sino que se calcula
en una serie de puntos discretos. El intervalo de tiempo dependerá del nivel de detalle
que se desee y del procedimiento numérico de integración. Los métodos numéricos de tipo
explı́cito como tienen una limitación en el valor del intervalo de tiempo de análisis, que a su
vez es función del intervalo de espacio seleccionado, se encargan de calcularlo ellos mismos
para cumplir esa limitación. En aquellos que permitan la opción de elegir el intervalo de
tiempo (Programas que resuelven por métodos de tipo implı́cito), y aunque los manuales
de usuario sugieren elegir un intervalo de tiempo de 5 a 10 minutos, en muchos casos el
Cálculo hidráulico de depósitos de retención 5
valor final debe elegirse alrededor de 1 minuto o de pocos segundos. Si bien los manuales
indican que esos algoritmo de cálculo son incondicionalmente estable, ello no siempre es
del todo cierto pues hidrogramas de entrada muy abruptos o cambios de régimen rápido a
lento, pueden generar inestabilidades de cálculo.
5. Empleo de las ecuaciones completas de Saint–Venant, sobre todo en casos donde la red
presente tanto flujos rápidos (altas pendientes Fr>1) como lentos (pendientes reducidas
Fr<1). Los aspectos numéricos sobre el tipo de esquema empleado no son tan importantes a
nivel de usuario. Sin embargo, tener presente que aquellos modelos que emplean esquemas
numéricos de tipo explı́cito, (tipo Euler modificado, Leap–frog, etc) presentan limitaciones
en la elección de los valores del incremento de tiempo de cálculo, cosa que los modelos con
esquema de tipo implı́cito (Preissmann, Abbott–Ionescu, etc) no tienen esta limitación.
Esto no supone ninguna desventaja clara de unos frente a otros, sino que sencillamente es
un hecho que el usuario ha de tener en cuenta al utilizar el modelo.
6. Capacidad de resolución de todo tipo de redes, tanto malladas como arborescentes. Algu-
nos modelos comerciales no son capaces de resolver redes de tipo mallado, con circuitos
cerrados internos.
7. El proceso de cálculo se inicia a partir de una condición inicial que representa la situación
de la red y del depósito en el primer instante de cálculo. Representarı́a el estado con
los caudales de aguas residuales circulando por la red. En caso de colectores que solo
transportan aguas pluviales, el modelo debe permitir la representación de una condición
inicial de caudal y calado cero.
9. Posibilidad de cálculo de todo tipo de flujo, rápidos y lentos, ası́ como de la transición entre
ambos. La topografı́a de muchas redes de drenaje presenta un escalonado de pendientes
en los colectores, de mayor a menor. Ası́ en las partes altas el flujo es de tipo supercrı́tico
(número de Froude mayor que 1) y en las zonas cercanas a la salida de la red será de tipo
subcrı́tico (número de Froude maenor que 1). La transición entre ambos flujos se realiza
mediante un resalto hidráulico que, dada la variación temporal de los caudales de paso,
será móvil. En el caso de los depósitos de retención, al suponer un flujo de velocidad cero,
también genera un cambio de régimen en aquellas zonas de gran pendiente.
10. Resolución simultánea de todos los puntos de la red, en cada instante de tiempo de cálcu-
lo. Algunos modelos comerciales resuelven primero un conducto para todo el tiempo de
estudio, luego otro, y ası́ sucesivamente, en un proceso que se suele denominar en cascada,
empezando por los conductos de aguas arriba y progresando hacia aguas abajo. De ese
modo se agiliza el proceso numérico pero no se tienen en cuenta de forma correcta todas
las interacciones entre los conductos de la red. Se debe exigir que para cada instante
de tiempo de cálculo, se resuelvan las condiciones de flujo de todos los puntos de la red
incluidos en el cálculo.
6
11. Debe ser capaz de simular la entrada en carga de los colectores de la red. Nos encontramos
cada vez más con redes de drenaje que presentan una gran insuficiencia de desagüe, por
lo que en fase de diagnosis de una situación existente será muy frecuente que parte de la
red pueda funcionar en presión. Existen dos procedimientos de formulación del flujo en
presión: uno a través del denominado movimiento en bloque (Diéguez, 1994) y el otro el
denominado como ranura de Preissmann (figura 3), que consiste en prolongar de forma
ficticia la sección en su parte superior para mantener la existencia de una lámina libre,
donde la altura de agua alcanzada por encima de la cota de coronación de la sección serı́a
la altura de presión existente en cada punto.
12. El modelo deberá poder incluir las tipologı́as de sección existentes en la red. Algunos
modelos se limitan a trabajar con un conjunto limitado de formas de sección predefinidas,
circulares, ovoides, etc. Si bien estas son las más habituales, es posible encontrarse en
nuestras redes, secciones de formas extrañas y que suelen estar en tramos importantes.
Para que el análisis hidráulico sea lo más fiable posible, será conveniente poder introducir
en el cálculo incluso esas secciones.
13. Para facilitar el análisis de resultados, es conveniente que el modelo disponga de algún
módulo de análisis gráfico para hacer más fácil y rápida la evaluación del estado de una
red. Pensemos que el resultado de cálculo son las variables de flujo, calado y velocidad, en
cada punto de estudio de cada colector y en cada instante de tiempo. Por ejemplo para
un caso de estudio llevado a cabo en la red de Barcelona, con 43 colectores y 935 puntos
de estudio durante 4 horas, con intervalos de tiempo de estudio de 5 segundos, resulta un
total de más de 8.000.000 de datos, cifra que hace absolutamente inviable su análisis a
nivel de listados o incluso de dibujo en plotter.
Existen numerosas opciones de modelos de simulación, pero aquı́ nos centraremos en uno de ellos
que cubre prácticamente todas las demandas planteadas anteriormente, de contrastada solvencia
en el cálculo, y que al ser un modelo de dominio público es de acceso universal, lo que facilita
mucho su utilización en la resolución de estos problemas.
SWMM es un modelo de cálculo de redes de alcantarillado que simula todos los procesos del
ciclo hidrológico en zona urbana y actúa sobre un conjunto de subcuencas que reciben la preci-
pitación registrada o las lluvias de proyecto definidas, y generan los hidrogramas de escorrentı́a
para cada subcuenca, ası́ como las cargas de contaminantes asociadas a esa esacorrentı́a, por lo
que se puede decir en justicia que es un modelo tanto para estudios de cantidad (inundaciones)
como de calidad y vertidos contaminantes al exterior.Las primeras versiones estaban desarro-
lladas en Fortran y presentaban unod formatos de entrada y salida poco vistosos. Las últimas
versiones desarrolladas con esta filosofı́a, hasta la 4.4 funcionaban de esta manera: un archi-
vo de entrada de datos que se editaba previamente, una ejecución del código SWMM y unos
resultados finales que se escribı́an en un archivo de salida y cuyo análisis se realizaba con un
editor convencional. No tenı́a ninguna opción de análisis gráfico, por lo que aunque su empleo
proporcionaba los resultados deseados, habı́a una cierta reluctancia a su empleo por aquellos no
iniciados en el tema por la falta de una interface gráfica amigable.
La parte de cálculo hidráulico se puede realizar mediante dos tipos de aproximación. La incluida
de manera inicial en las primeras versiones de SWMM, la subrutina TRANSPORT, era un
enfoque simplificado, que utilizaba la aproximación de onda cinemática para el flujo en la red.
Esta formulación es adecuada siempre que las pendientes de los colectores sean elevadas, y el tipo
de flujo en la red sea predominantemente supercrı́tico. Pero en caso de pendientes moderadas,
tı́pico de las partes bajas de la población, no reproduce la hidráulica de la red de manera correcta,
por lo que se desaconseja su empleo.
conducto el tramo existente entre dos pozos de registro. Este esquema es el que se emplea a la
hora de calcular.En el nodo se aplica en exclusiva la conservación de la masa, y en el conducto
la conservación de la cantidad de movimiento. En el nodo se calcula solo la altura de lámina
de agua y en el conducto, sólo el caudal de circulación. De esa manera se dividen por dos el
número de vriables, aumentando la eficiencia de cálculo y reduciendo el tiempo de CPU.
La forma de las ecuaciones de Saint Venant que utiliza está ligeramente modificada respecto
a la de cantidad de movimiento.
∂Q ∂A ∂A ∂H
+ gAIf − 2v − v2 + gA =0 (4)
∂t ∂t ∂x ∂x
∂H Σconductos Q
= (5)
∂t Anudo
i+1 i Σconductos Qi
Hj+1 = Hj+1 + ∆t
Anudo
donde el sumatorio está extendido a todos los conductos concurrentes en el nudo. La reso-
lución de estas ecuaciones se hace mediante un método de barrido simple, con un método de
Euler modificado, de tipo explı́cito.
6 Modelación de un depósito
SWMM incluye entre las diferentes opciones y elementos de simulación uno especialmente pen-
sado para depósitos de retención. Si bien en las primeras versiones utilizábamos un nodo simple
al que le asignábamos un área grande, en la versión 5.0 tenemos el elemento STORAGE UNIT
La definición del mismo es muy sencilla, y se puede ver la tabla de datos en la figura. Hay
que proporcionar como datos básicos, la cota de fondo (INVERT LEVEL), la máxima altura
que puede alcanzar el agua sobre el fondo (MAX. DEPTH), y la condición inicial de calado del
depósito (INITIAL DEPTH). El segundo bloque de información es la superficie en planta del
depósito y su evolución en altura. SWMM permite utilizar una función potencial para definir la
variación de la superficie en planta del depósito con la altura de agua
donde se puedn suministrar los valores A,B y C. Casi cualquier depósito se puede encajar
como una función potencial de este tipo. O bien es posible definir mediante una curva altura, área
en planta la forma del depósito (TABULAR CURVE). Esta última es la opción más recomendable
por lo sencillo de su manejo. Si bien la mayorı́a de depósitos suelen ser de tipo prismático, en
ocasiones puede ser conveniente modificar su área en planta con la profundidad.
Cálculo hidráulico de depósitos de retención 9
El elemento admite otras opciones como por ejemplo que entren directamente hidrogramas en
el depósito y no solo a través de los conductos de entrada, o incluso representar el nivel de trata-
miento (eliminación de carga contaminante) que se produce en el depósito. Es extremadamente
fácil manejarse con el elemento a través de la interface intuitiva de SWMM 5.0
Sea el que sea el elemento de salida del depósito, orificio, etc. SWMM lo representa como un
LINK, o conducto, ya que se produce una circulación de caudal a través del mismo. Para el
STORAGE UNIT, el código permite un numéro cualquiera de elementos de salida por lo que se
puede simular fácilmente orificios, aliviaderos de seguridad, vaciado por bombeo, etc. Vamos a
describir la forma de uso de cada uno de ellos.
6.2 Orificios
Es posible representar con este elemento el caso de un depósito con orificio de desagüe de área fija
Nos permite dos opciones, orificio en el fondo del depósito (opción TYPE: SUMP) o en cualquiera
de los muros laterales del depósito (opción TYPE: SIDE). Solo acepta orificios circulares o
rectangulares. En el primer caso hay que indicar el diámetro (en el apartado HEIGHT) y la
altura desde la base del depósito hasta la parte inferior del orificio (CREST HEIGHT). En
el caso de orificio rectangular, debe dase el ancho y el alto del orificio (HEIGHT y WIDTH)
ası́ como la altura desde el fondo del depñosito hasta el orificio (CREST HEIGHT).
p
Q = Cd A 2gH
donde Q, es el caudal de salida, Cd el coeficiente de desagüe del orificio, que se debe estimar
por el usuario, A la sección transversal del orificio y h la carga hidráulica del orificio, diferencia
10
de niveles entre el del depósito y el del nodo siguiente. Internamente, SWMM utiliza estos datos
para ubicar un conducto ficticio.
Tanto si tenemos una salida tipo vertedero como para representar el vertedero de seguridad,
podemos utilizar esta opción. También se consideran como un LINK, ya que transfieren caudal
desde el depósito a otro nodo. SWMM permite 4 tipos de vertedero:
FRONTAL RECTANGULAR
LATERAL
TRIANGULAR
FRONTAL TRAPECIAL
donde para cada uno se utiliza su correspondiente ecuación de vertido, más o menos aproximada.
La más habitual es utilizar el vertedero frontal, sea rectangulat o trapecial, y el aliviadero lateral.
En el caso del aliviadero frontal (en el modelo lo denominan TRANSVERSE en inglés, pero
preferimos mantener el nombre de frontal). Para caracterizarlos debemos proporcionar la altura
Cálculo hidráulico de depósitos de retención 11
(HEIGHT) sobre la base del depósito, la longitud del vertedero (LENGTH), la altura máxima
que puede alcanzar el agua antes del vertedero (CREST HEIGHT) y finalmente el coeficiente
de desagüe (DISCHARGE COEFF.)
Sea para modelar el vaciado del depósito o para representar un depósito cuya única salida exterior
es por bombeo, podemos recurrir a las opciones de SWMM. SWMM permite diferentes opciones
de representar una bomba, que será considerado como un LINK entre dos nodos, unos de ellos
el depósito de retención. y el otro el pozo de salida. Las 4 opciones de representación son las
siguientes:
Tipo I.
Tipo II.
Tipo III.
La bomba se considera como si estuviera instalada en serie conectando dos pozos de la red de
alcantarillado, de manera que el caudal varı́a de manera continua según la diferencia de niveles
de agua entre los pozos de entrada y salida. Para simular esta situación, proporcionamos la
curva caracterı́stica de la bomba.
Tipo IV.
Permite simular bombas de velocidad variable, situadas como en el caso anterior entre dos
pozos de la red,
La puesta en marcha y la parada de las bombas puede ser controlada si se desea de manera
dinámica a través de las Reglas de Control (CONTROL RULES) definidas por el usuario en
términos de indicar los niveles a los que se conecta y desconecta cada una de las bombas.
Para definir cada una de las bombas que están en la red, tenemos que indicarle los 2 pozos
entre los que está dispuesta, el nombre de la curva que utilizamos para definir la bomba (PUMP
CURVE) y que habremos creado previamente, y la condición inicial de la misma, es decir si
está apagada o encendida (por ejemplo bombeando aguas residuales).
12
En ocasiones puede interesar representar una extracción de caudal en función del caudal de
entrada, representando situaciones hidráulicas que no podemos modelar con ninguna relación
hidráulica. Es similar a la opción DIVERSION que aparece en otro programa como HEC-HMS.
Se deben proporcionar los nodos entre los que está ubicado el link representado por este elemento,
y la tabla correspondiente entre caudales de entrada por la red y el caudal de extracción asociado.
Los elementos de regulación anteriores representan elementos fijos de salida. Pero en ocasiones
puede convenir una explotación dinámica del depósito, donde en ocasiones se retenga más o
menos caudal. Por ejemplo, una compuerta de abertura variable. SWMM permite mediante
la aplicación de CONTROL RULES, simular la variación de un orificio (cambio de área) o del
vertedero (variación de la altura de vertedero). Dentro de las control rules, se puede plantear
una variación de la abertura según sea el nivel de agua en un pozo aguas abajo de la red.
Permite incluir de esa manera algoritmos de control locales sencillos, del tipo PID (Proporcional,
Integral y Derivativo) aunque deben modelarse previamente y fijarse las aberturas de compuertas
óptimas en función de esos niveles de agua de referencia. Este tema entra dentro de un nivel
de explotación más avanzado del depósito, y se aleja algo de los criterios de diseño y cálculo del
depósito más habituales.
su entrada / salida de datos era poco amigable y las versiones Windows de dominio público
eran poco fiables (se recomendaba encarecidamente no utilizarlas, desde diferentes tribunas por
reconocidos expertos en drenaje urbano).
Empresas privadas o grupos de investigación han desarrollado una serie de elementos, bási-
camente en forma de programas de preproceso o postproceso para SWMM, o que han incluido
el código de cálculo de SWMM en programas comerciales. Entre los más conocidos tenemos:
Pero como indicábamos antes, la EPA lanzó la nueva versión de SWMM en entorno Windows,
y además de dominio público, SWMM 5.0. que recoge casi todas las caracterı́sticas del antiguo
SWMM pero reformulado en un entorno de programación C++ que convierte un modelo opaco y
farragoso de trabajo, en un modelo agradable y fácil de manejar. Reúne todas las caracterı́sticas
básicas hidrológicas e hidráulicas de otros modelos más caros, y tan solo indicar que quizás sus
capacidades de interacción con GIS o bases de datos no es tan completa como en estos últimos.
Su sistema de menús permite mediante el procedimiento de arrastrar y soltar, crear un modelo
de cuenca en pocos minutos, con un entorno similar al de programas como EPANET (redes
de distribución de agua en presión) o como HEC–HMS (versión 3.0 del conocido programa
hidrológico) y analizar sus resultados de forma rápida y eficiente.
MOUSE versión para PC del modelo por el Danish Hydraulic Institute. Presentado en 1986,
se trata en la actualidad de uno de los modelos con mayor penetración en el mercado. A
ello contribuye su concepción a partir de un funcionamiento a base de menús autoexplica-
tivos. Utiliza un método implı́cito de solución (esquema de Abbott–Ionescu). Considera
la entrada en carga de los conductos, ası́ como realiza una aproximación a la transición de
flujos mediante resalto, aunque no de forma completa. Dispone de unas salidas gráficas
por pantalla que facilitan el análisis de resultados. MOUSE es un programa que inclu-
ye además módulos de cálculo de la lluvia de diseño y de estudio de la transformación
14
HYDROWORKS desarrollado por Wallingford Software, empresa del grupo Hydraulics Research–
Wallingford, en Inglaterra, presenta una concepción muy parecida a la de MOUSE. Es un
modelo que engloba todos los procesos de la hidrologı́a urbana, lluvias, escorrentı́a, etc.,
pensado para desarrollarse en ordenador personal. Un sistema de menús autoexplicativos
lleva al usuario a realizar el proceso de cálculo, desde el principio al final. HYDROWORKS
es una versión reciente (1994) para redes malladas de un modelo previo, SPIDA y de otro
denominado WALLRUS, también de Wallingford Software, aunque este último sólo per-
mitı́a resolver redes de tipo arborescente. En la actualidad se ha desarrollado el programa
INFOWORKS, que incluye todas las utilidades de un GIS para preparación de datos y para
análisis de resultados. Se trata junto con MOUSE de las opciones más destacadas aunque
también más caras, estando los precios alrededor de los dos millones de pesetas versiones
básicas, coste que aumenta a medida que se añadedn módulos adicionales (transporte de
sedimentos, de contaminantes, etc)
SewerGEMS Desarrollado por Haestad Methods, permite el trabajo interactivo sobre Auto-
CAD o ArcGis. Es un modelo también de reciente aparición, y permite unas capacidades
muy similares a las de otros presentados anteriormente.
como módulo hidráulico. Este modelo ha sido utilizado para el estudio en régimen no
permanente de la nueva red de colectores del frente marı́timo de Barcelona, construidos
con motivo de los Juegos Olı́mpicos.
Algunos de los modelos revisados anteriormente presentan aparte de los temas de tratamiento
gráfico (importación - exportación de ficheros en diferentes formatos gráficos o de base de datos)
la posibilidad de analizar otros temas de interés ligados a las redes de alcantarillado.
Algunas de las consideraciones que haremos en este apartado se han dicho anteriormente. Pri-
mero, insistir en la calidad de los datos de base que hay que suministrar al modelo completo.
Está en relación directa con la confianza en los resultados finales del mismo. Datos de partida
adecuados de lluvia, de caudales de escorrentı́a y de geometrı́a de la red son indispensables
para sacar todo el partido posible a un modelo de simulación. Si no se disponen de todas esas
condiciones hay que pensar detenidamente si vale la pena realizar una simulación de la red, y la
fiabilidad que daremos a los resultados de la misma.
Y tercero, el aprovechamiento máximo de las capacidades del modelo requiere una persona o
un equipo de trabajo dedicado a estos temas. Instalar el modelo supone un desembolso inicial,
pero su explotación requiere una atención continua para conocer las capacidades y limitaciones
de todos los modelos.
La necesidad de estimar una serie de parámetros que el programa pide hace que se recurra
en deması́a a la opción por defecto en el programa. Muchas veces desconocemos el valor, ni
siquiera aproximado, de alguno de los coeficientes que nos pide. Y claro, la opción de darle
a la tecla return a veces es una tentación demasiado grande. El máximo aprovechamiento
de las capacidades de estos programas se obtiene cuando se introduce como se ha dicho antes,
”información fiable”. Y esa información es fruto de mediciones, bien geométricas o topográficas,
o bien hidrológicas o hidráulicas. Ningún dato sacado de una tabla de un manual de usuario o de
un libro puede mejorar el inapreciable valor de un dato medido in situ. El mayor rendimiento en
la utilización de estos programas de cálculo se obtiene cuando se conjugan su empleo con medidas
de campo, especialmente las de lluvia y caudal asociado, que permiten extraer conclusiones de
primera mano sobre el comportamiento de la red.
Pero una vez introducida la información, es una herramienta inapreciable que nos permite
probar ciento y más opciones de diseño. Podemos ”jugar”y ver el efecto de aumentar o reducir
la altura del vertedero, el área del orificio, etc. y recibir de manera inmediata la respuesta a esa
pregunta. Incluso en fase de diseño, podemos realizar un esquema simple de la red y probar con
hidrogramas aproximados el efecto de un posible depósito, tantear áreas en planta, controles de
salida de caudal, etc.
Entre los beneficios que podemos observar en el uso de un código de cálculo para el análisis
de redes de alcantarillado y depósitos de retención en particular, se encuentran toda una serie
de fenómenos que sólo pueden ser descritos mediante flujo no permanente:
• Atenuación de caudales, reducción del caudal punta a medida que los hidrogramas de
caudal se propagan por la red.
• No unicidad entre calados y caudales. Especialmente para colectores con pendientes re-
ducidas, la evolución de caudales y calados en una sección sigue una relación en forma de
bucle. Ası́ durante la fase de aumento de caudales de paso se producen menores niveles de
agua asociados a un caudal determinado que durante la fase de decrecimiento de caudales,
para ese mismo caudal. Este fenómeno es tanto más acusado cuanto más reducida es la
pendiente del colector. Esto es importante sobre todo para los colectores de salida y los
efectos que el hidrograma de salida del depósito pueda producir.
• Empleo como condición de diseño para nuevos colectores de la envolvente de calados máxi-
mos que se produce. En cada punto de cálculo de cada colector de la red se toma el valor
máximo alcanzado por el calado a lo largo de todo el suceso de estudio. Dicho valor máxi-
mo se produce en un instante de tiempo determinado que no tiene por qué coincidir con
el instante en que se produce elcalado máximo en otro punto de cálculo. Al considerar
todos los calados máximos alcanzados en cada punto (definición de envolvente) estamos
garantizando que el perfil de lámina de agua que se ha producido en cualquier instante en
el colector está por debajo de esa curva envolvente. Hay que aclarar que esta envolvente
no representa el perfil de lámina de agua para ningún instante determinado sino que se
Cálculo hidráulico de depósitos de retención 17
• Es el único procedimiento que tiene en cuenta una caracterı́stica muy importante de los
hidrogramas de caudal: el volumen de escorrentı́a. Cálculos hidráulicos en régimen per-
manente para hidrogramas con igual caudal punta pero con diferente tiempo base (y por
tanto con diferentes volúmenes de agua asociados), solo consideran el caudal máximo y
por tanto no diferirán en nada en su resultado. Sin embargo, cálculos en régimen no
permanente para cada uno de ellos pueden diferir de forma sustancial. Los efectos de
almacenamiento dentro de la propia red empezarán a jugar un papel no tenido en cuenta
hasta ahora. Se convierte en la única alernativa para el correcto análisis de depósitos de
retención y volúmenes de inundación.
8 Bibliografı́a
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1. Introducción
1. Sedimentos:
Los efectos de los sedimentos son un aumento de la turbidez del agua, reduciendo la
transmisión de la luz y el crecimiento de la flora, acumulación en el lecho limitando la
zona de puesta de los peces, alteración de la cadena alimenticia y alteración estética
del medio. Estos son importantes porque las sustancias químicas están muchas veces
adheridas a partículas muy finas de tamaños inferiores a 100 µm.
Se clasifican en
a) Sólidos en suspensión /sólidos disueltos: se distinguen por filtración en fibra de
vidrio
b) Sólidos volátiles / no volátiles: se distinguen por desaparecer a temperatura de
550º durante una hora.
Son sustancias químicas que estimulan el crecimiento de algas y plantas. Los nutrientes
básicos son C, N, y P. Este crecimiento excesivo puede provocar disminución de DO en
la noche debido a la respiración nocturna, aumento de algas en superficie, olores
molestos, coloración del agua, etc.
5. Metales pesados:
Procedentes del agua de escorrentía casi siempre, pueden provocar daños letales por
encima de unas concentraciones umbral. Los metales que se controlan normalmente
son Pb, Cu, y Zn. Otros pueden ser As, Ba, Cd, Cr, Fe, Mn, Hg, Ni.
Los depósitos de retención son elementos estructurales que consisten en dedicar una
cierta superficie de terreno, con su correspondiente capacidad de almacenamiento, para
retener parte del volumen del hidrograma de caudal de escorrentía y reducir por
laminación y almacenamiento los caudales que se presenten.
En el caso particular de depósitos de retención anti-DSU, el estudio de la reducción del
impacto contaminante sobre los medios procedente de los vertidos de la red de drenaje
en tiempo de lluvia, debe abordarse analizando de forma conjunta los aspectos de
cantidad y calidad del agua. Aspirar a que el 100% de las aguas de escorrentía urbana
se depuren antes de su vertido no es practicable, dado que deberíamos diseñar unas
instalaciones de tratamiento y depuración varias decenas de veces superiores a las que
ya tenemos.
Sirva como ejemplo que la capacidad de tratamiento de la estación depuradora del
Besós, en Barcelona, tiene una capacidad del orden del 10-12 m3/s mientras que el
caudal punta producto de la escorrentía urbana para un periodo de retorno de 10 años
en la zona servida por dicha planta de tratamiento es cercano a los 500 m3/s. Pero
debemos analizar la distribución en el tiempo de la carga contaminante transportada por
el caudal de escorrentía y determinar si existe el fenómeno de primer lavado de la
superficie de la ciudad (first flush). Si ello es así, tal vez sea planteable la posibilidad de
almacenar si no toda el agua de escorrentía, sí al menos la primera que transporta una
carga contaminante superior. Dicho fenómeno puede ser más acusado en zonas que
presenten precipitaciones con grandes intensidades de lluvia en pocos minutos. En este
caso un almacenamiento de volumen moderado puede ser una estrategia de control de
la contaminación vertida al medio.
Por esta razón se puede plantear el almacenamiento de los primeros volúmenes de
agua en un depósito construido a tal efecto. Dicho depósito puede disponerse bien
intercalado en línea en la red (almacenamiento on-line) o bien aparte, en paralelo,
donde el agua debe llegar después de sobrepasar una estructura de interceptación
(almacenamiento off-line).
El esquema de funcionamiento en los dos casos es muy similar. Por ejemplo, para la
operación de un depósito en línea, el agua en tiempo seco atraviesa el depósito y se
dirige a la planta de tratamiento. Por el contrario, en tiempo de lluvia, al aumentar el
caudal de paso existe un elemento de regulación que limita el caudal que va hacia la
planta de tratamiento, almacenando el sobrante. Cuando el depósito se llena, existen
estructuras en forma de aliviadero que permiten verter al medio receptor el caudal que
llega por la red de drenaje. Una vez que ha dejado de llover, se irá vaciando poco a
poco el depósito de retención, cuyas aguas se dirigirán a la planta de tratamiento. La
forma de operación de un depósito en paralelo es similar, sólo que el agua entra en
dicho depósito cuando se supera un cierto caudal de paso por la red por lo que en
tiempo seco dicho depósito está vacío. De esa manera se retienen los primeros
volúmenes de escorrentía, y podemos mitigar en parte el impacto sobre el cauce de
vertido. Normalmente en estos casos el vaciado del depósito debe hacerse con ayuda
de un grupo de bombeo.
En cuanto al volumen del tanque de tormenta, la filosofía de esta normativa es que este
volumen sea capaz de retener la contaminación producida por la primera lluvia como
mínimo.
Así, se señala que este volumen corresponde al necesario para que una lluvia de 20
minutos de duración y con una intensidad de 10 l/s/ha no produzca vertidos por el
aliviadero de tormenta.
Considerando esta normativa, el volumen de depósito así calculado resulta ser de 12 m 3
por hectárea impermeable.
En cuanto al caudal de salida hacia la estación de depuración, la British Standard 8005
(British Standard Sewerage, 1987) define un caudal dado por la siguiente fórmula:
P
Q = 1.365· + 2QI + QTS
86400
siendo:
Q = caudal (l/s)
P = población
QI = caudal industrial (l/s)
QTS = caudal medio en tiempo seco urbano (l/s)
Es decir, que sobre la base de una dotación de 250 litros por habitante y día permite
una dilución del orden de 5.5 a 1. Esta fórmula es similar a la usada en el norte de
España (Confederación Hidrográfica del Norte) de 20 l/s por cada 1.000 habitantes
(Redondo, 1997).
La fórmula inglesa se empleó en Liverpool por primera vez en los años cincuenta.
Supone llevar un importante caudal hacia la depuradora, lo que permite disminuir el
volumen de los tanques de retención. En general crea problemas a la entrada de la
estación de depuración, ya que obliga a que el tratamiento primario se diseñe para
estos caudales, mientras que el secundario se suele diseñar para el caudal punta en
tiempo seco, del orden de 2 a 2.5 veces el caudal medio en tiempo seco
Según la normativa alemana ATV-128 (Standards for the dimensioning and design of
stormwater overflows) (ATV, German Association for Water Pollution Control, 1992). el
caudal de diseño de la estación de depuración y, por tanto, del interceptor, viene dado
por la fórmula:
QCW = 2Q px + Q i
siendo:
QCW = caudal derivado hacia el interceptor
Qpx = caudal medio del día de máximo consumo
Qi = caudal de infiltración
En relación al volumen de los tanques de tormenta, la norma alemana varía respecto a
la norma inglesa proponiendo en lugar del valor de 10 l/s/ha un abanico entre 7.5 y 15
l/s/ha impermeable que varía en función del tiempo de concentración de la cuenca.
Para tiempos de concentración inferiores a 120 minutos, la lluvia crítica viene dada por
la fórmula:
120
lc = 15·
t c + 120
siendo:
lc = lluvia crítica en l/s y ha impermeable
tc = tiempo de concentración, en minutos
para tc > 120 minuto: lluvia crítica = 7.5 l/s y ha impermeable
20.0
intensidad crítica
10.0
(l/s/ha)
5.0
0.0
0 15 30 45 60 75 90 115 120 135 150 165 180
Tc (min)
Figura 5.1 - Criterio para calcular el volumen de un tanque de primer lavado (ATV-128)
El volumen de un tanque de tormenta así calculado oscila entre un mínimo del orden de
5 m3/ha impermeable hasta un máximo de 40 m3/ha impermeable. Un valor normal
oscila entre 15 y 20 m 3 por hectárea impermeable.
Pero además de este volumen mínimo que consigue evitar la contaminación producida
por la primera lluvia, si se quiere reducir el caudal que va hacia la estación de
depuración es necesario ampliar la capacidad del tanque de tormenta. Para conocer
este nuevo volumen, la norma ATV-128 marca una metodología basada en el principio
que la contaminación vertida por el tanque de tormenta más la vertida por la estación de
depuración correspondiente al caudal de lluvias no debe ser superior a la contaminación
producida por un sistema separativo de agua pluvial, a nivel de valores medios anuales.
Con base en esta hipótesis se desarrolla un método de cálculo que depende de la
relación entre el caudal medio anual de alivio de un tanque de tormenta y el caudal
medio en tiempo seco.
Es decir, de la contaminación que pueda traspasar el caudal de agua residual al caudal
de agua pluvial durante una lluvia.
5.3 Método Austriaco (Norma ÖWWW Regelbatt 19 del 1987)
En la cuenca del Besós se usó una metodología similar a la usada para el PECLAB
pero incorporando la función de costes de construcción / m 3 de depósitos anti–DSU.
Así para disminuir la contaminación del río debida a descargas de redes unitarias, se
aplicó una metodología (Gómez et al., 2005) basada sobre la simulación de una larga
serie temporal de lluvias (15 años). A través de los resultados de la simulación y de la
relación entre costes de construcción y volumen de retención se decidieron los objetivos
alcanzables por el Consorcio por la Defensa de la Cuenca del Besos (una autoridad
local formada por las municipalidades afectadas).
Los objetivos se expresaron en términos de volumen de DSU vertido anualmente
respecto al volumen inicial y a la nueva frecuencia de vertidos permitida. En este caso
se planteó la solución de 7 depósitos anti-DSU para reducir el volumen de DSU al 50%
y la frecuencia anual de vertidos de 1/3. Si hay disponibilidad de serie temporales
significativas, la metodología se puede aplicar en cualquier cuenca siendo necesario un
análisis previo de la función coste construcción / m3 retenido. Una vez conocida esta
función es posible construir gráficas y elegir el grado de protección del medio en función
del coste de la infraestructura y de los m 3 de retención necesarios.
Es posible estudiar con detalle el fenómeno del first-flush a través del análisis de la
distribución de la masa de contaminante respecto al volumen, M(V), relacionada para un
suceso de lluvia y obtenida representando el cociente entre la masa de contaminante y
la masa de contaminante total en ordenadas y el cociente entre el volumen vertido y el
volumen total en abscisa. En particular si:
• si la curva M(V) coincide con la bisectriz, la concentración de contaminante en los
vertidos queda constante durante toda la duración del evento de lluvia;
• si la curva M(V) se posiciona por enzima de la bisectriz, la concentración disminuye
progresivamente durante toda la duración del suceso de lluvia;
• si la curva M(V) se posiciona por debajo de la bisectriz, la concentración aumenta
progresivamente durante toda la duración del suceso de lluvia;
La relación analítica de las curvas M(V) puede aproximarse a través de una función
potencial:
M(V) = V b
donde el valor del exponente b indica la distancia entre la curva M(V) y la bisectriz
(Bertrand-Krajewski et al., 1998); por eso se definen 6 zonas, simétricas respecto a la
bisectriz (Figura 6.1) y caracterizadas con los valores del exponente b (Figura 6.2).
X, Y b
(0.30, 0,80) 0.185
(0.78, 0.80) o (0.25, 0.30) 0.862
(0.80, 0.80) o (0.30, 0.30) 1.000
(0.82, 0.80) o (0.30, 0.25) 1.159
(0.80, 0.30) 5.395
Figura 6.2 – Valores del parámetro b para las 6 zonas (Bertrand-Krajewski et al.,1998)
8. Objetivos de calidad. Estándares de calidad en el medio receptor.
A pesar de todas las problemáticas asociadas al estudio del first-flush otro importante problema
es conocer el impacto que nuestro vertido pueda tener sobre el medio receptor. Este impacto
obviamente depende de algunos parámetros relacionados a la red de alcantarillado como el
número de vertidos al medio en términos de frecuencia y volumen pero también hay que
considerar las condiciones del medio hídrico (por ejemplo para un río habría que considerar el
caudal dominante durante el año, la climatología, etc..). La misma actuación (como por ejemplo
un depósito) puede representar una buena medida de control de la contaminación para un medio
receptor pero podría ser insuficiente para otro.
Es evi dente entonces que cualquiera de las metodologías propuestas en este artículo, debe ser
interpretada como un medio para alcanzar unos objetivos de calidad asociados a un medio
receptor.
A continuación se concluye esta memoria con las siguientes conclusiones sobre los
principales temas tratados:
• En los últimos años el problema de la calidad de las aguas de los medios
receptores se ha convertido en un problema de primaria importancia para los
organismos competentes en temas de drenaje urbano en gran parte debido a la
entrada en vigor de la Directiva Marco del Agua.
• En los días anteriores a un día de lluvia se produce un proceso de acumulación
de carga contaminante en superficie. Durante un suceso de lluvia, el agua
arrastra todos estos elementos transportando la carga contaminante hacia la red
y evacuándola hacia el medio receptor. Además, al producirse una lluvia, el
nuevo caudal puede llegar a resuspender todo o parte del material sedimentado
en las alcantarillas, originando en las primeras parte de la tormenta elevadas
concentraciones contaminantes que pueden verterse al medio receptor en los
aliviaderos; a este fenómeno se le conoce como primer lavado (en la literatura
anglosajona first flush).
• Existen diferentes técnicas para limitar los vertidos de un sistema de alcantarillas
y controlar el grado de contaminación en los medios receptores (Control en
origen y Control de vertidos aguas abajo).
• Una de las medidas estructurales más eficaces es la construcción de depósitos
de primer lavado.
• Se han analizado diferentes metodologías para el diseño de depósitos de primer
lavado a nivel nacional e internacional.
• Las metodologías se diferencian entre ellas mismas y no existe un
procedimiento universalmente válido debido al hecho que el fenómeno del first-
flush está estrictamente relacionado con la morfología y las condiciones
pluviométricas de la cuenca así que sería necesario dimensionar los depósitos
de retención de primer lavado a través de estudios específicos.
• No obstante el rango muy variable de los parámetros que indican el volumen a
retener en las distintas metodologías parece existir una convergencia de los
expertos sobre la necesidad y eficacia de esta medida para el control de la
calidad de las aguas de los medios receptores.
• A nivel mundial y nacional existe ya una larga serie de ejemplos y actuaciones
concretas y los depósitos siguen representando una de las medidas más
utilizadas para garantizar la protección de la calidad de las aguas de los medios
receptores.
• El diseño de un tanque de retención debe considerarse como un medio para
alcanzar un estándar de calidad asociado al medio hídrico receptor. El estándar
de calidad es el objetivo mientras que las actuaciones son las medidas para
conseguirlo y son específicas de las condiciones morfológicas de las cuencas,
de la climatología de la zona y de las condiciones características del medio. Es
evidente entonces que la misma medida puede resultar buena para un medio
pero insuficiente para otro.
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