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Materiales complementarios
Una balanza.
Un termómetro: los que se usan para fabricar velas son una elección
adecuada, así como aquellos que puedan medir desde los 27º C hasta
los 120º C.
Un pliego de papel grande, papel de estraza o papel encerado para
utilizar como superficie de trabajo.
Un surtido de recipientes para derretir el jabón o un solo recipiente con
varios compartimentos para mantener separados los jabones de
diferentes colores. Preferiblemente recipientes de vidrio transparente o
para microondas.
Palillos de bambú, palillos dentales, herramientas de alfarería y otros
objetos afilados para remover, agujerear y modelar el jabón.
Juguetes, sellos de goma y una serie de elementos para estampar o
acompañar el jabón.
Hierbas aromáticas, aditivos nutricionales (como el aceite de almendra
dulce o la manteca de karité), champú, sales de baño y demás
cosméticos exóticos que tengas a tu alcance.
Recipientes de plástico, moldes para velas, tubos de plástico, cubiteras y
demás materiales flexibles que puedan hacer la función de molde.
Cinta adhesiva, papel, bolsas de celofán, cajas y demás materiales con
los que puedas adornar y envolver el producto final.
Una libreta o bloc de notas para llevar a cabo un archivo de tus
proyectos.
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¿Cómo hacer jabón moldeable?
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Calentamiento
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Segundo paso: añadir fragancias
Calcula la cantidad de fragancia con una cuchara de medición: añade de 1 a
3 cucharaditas por cada 1/2 k. de jabón (2% de fragancia aproximadamente)
y remueve bien. Si no lo mezclas correctamente, la pastilla podría tener
manchas de fragancia concentrada que podrían irritar la piel. Para perfumar
el jabón puedes utilizar cualquier sustancia que no irrite la piel: tu perfume
favorito, un aceite esencial, etc.
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Tercer paso: añadir color
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Quinto paso: poner en moldes
Las técnicas de la elaboración artesanal del jabón son muy sencillas y hay
muy pocas cosas que puedan ir mal. A continuación, se definen los
problemas más frecuentes con los que se puede encontrar un principiante.
Si el jabón se agrieta o se resquebraja es por sobrecalentamiento. También
puede suceder por pérdida de humedad o porque haya estado en el
congelador o a temperatura ambiente en el exterior durante el invierno. Para
solucionarlo, basta con añadir un 5% de agua o un 10% de glicerina y volver
a derretirlo.
Cuando el jabón huele raro suele deberse al uso de una base jabonosa de
mala calidad o a un sobrecalentamiento (olor a quemado). Evitaremos el
problema cambiando de material y cuidando la temperatura de la cocción.
También puede surgir una especie de copos de nieve cristalinos debido a la
baja calidad de la base. Para solucionarlo, volveremos a derretirla y
añadiremos un cuarto o media taza de agua por cada medio kilo de jabón.
También podemos tener incidencias con el colorante. El jabón puede
desteñir (colorantes solubles en agua) o quedarse opaco (no soluble en
agua). Para evitarlo, lo mejor es cambiar de colorante por uno soluble o no
soluble, dependiendo del problema.