Billetes de euro.

Al mismo tiempo en el que en enero de 2002 los billetes de Euro comenzaron a

circular lo hicieron también numerosos mitos y leyendas. En ocasiones algunas de
ellas se confirmaron. No eran leyendas. Por ejemplo, se demostró que es cierto que
billetes de veinte y cincuenta euros contenían en muchos casos restos de cocaína. Y
no por “moor” a una falla atribuida a los fabricantes sino porque en todo el continente
el consumo de esta sustancia está extraordinariamente extendida y la dureza del papel
moneda permitía esnifar la coca con relativa facilidad. Pero otras informaciones
respecto a los billetes de euro sí que se convirtieron en autenticas leyendas. Y se
continúan extendiendo hoy en día.

Uno de los casos más sonados y que más repercusión ha tenido es el que
hace referencia a que dentro de diez años dichos billetes perderán toda su tinta y
serán inservibles. Al parecer, según dice el mito, el simple contacto de los billetes con
el papel provoca que le tinta desaparezca. De este modo, con el tiempo serán papel
cebolla. Este extremo habría sido confirmado en un documento interno emitido por el
propio Banco Central Europeo cuyos directivos ya habrían empezado a tomar medida
para que los billetes tengan fecha de caducidad.

En dicho informa oficial se alaban las propiedades de los billetes especialmente

en cuanto se refiere a su calidad y a la enorme dificultad que tendrían los delincuentes
para falsificarlos. Sin embardo los fabricantes, denuncia ese informe, habrían pasado
por alto otra serie de problemas. El más grave de ellos es que los billetes se destiñen
en determinadas circunstancias. Según muchos comentarios de incierto origen pero
que alimente la leyenda, los billetes pierden color con sólo frotarlos, cualquiera puede
hacer la prueba.

Al parecer esta sospecha estaba fundamentada en un estudio realizado por los

investigadores de la universidad de Lovaina 1 . Después de las pruebas pertinentes esta
institución habría comunicado al Banco Central Europeo que le vida útil de los billetes
expedidos no alcanzaría los diez años. Esto querría decir que en menos de un lustro

1
La Universidad Católica de Lovaina (UCL) fue fundada en lo que hoy día es Bélgica en el año 1425, siendo una de
las universidades más antiguas del mundo. Su historia es inseparable de la de Europa. Personalidades como Erasmo,
Jansenio, Vesalio y Gerardo Mercator trabajaron o enseñaron en ella. Georges Lemaître enunció en esta institución su
teoría de la expansión del universo, conocida como Big Bang.
los billetes se volverán blancos, y que lo harán de forma masiva. Este hecho podría
provocar una crisis económica de enorme impacto. Es por ello que a espaldas de los
ciudadanos las autoridades ya habrían comenzado a tomar medidas.

Dichas medidas consistirían en iniciar un plan de retirada de los billetes de

forma masiva pero sin causar alarma. El objetivo seria sustituir todos los billetes
antiguos por otros nuevos y más resistentes. En algunos países de Europa la creencia
de que eso está ocurriendo está realmente extendida. Sin embargo, no hay que
alarmarse, todo es falso. Los billetes de euro son mucho más resistentes que los
antiguos de las pesetas y su tinta mucho, mucho más duradera. Como antes decíamos
usted mismo puede hacer la prueba. Si va a hacerlo descubrirá la falsedad del mito.
Frótelos, láveles, expóngalos al sol, no pasará nada. Se trata, una vez más de una
leyenda urbana pero, lógicamente, tiene su fundamento.

Como muchas leyendas urbanas esta tiene su fundamento en razones

psicosociológicas. Por un lado, y aunque desde las esferas políticas se saludó al euro
con todo tipo de alabanzas, entre los ciudadanos la parición de la moneda única
estuvo ligada a muchas dudas. Se creía que iba a suponer una disminución del poder
adquisitivo, incremento en los precios y pérdida de la identidad nacional que otorgaba
las diferentes monedas locales. Y como algunas de esas dudas se vieron confirmadas,
otras menos fundamentadas lograron hacerse un hueco en el imaginario colectivo.

Pero las cosas son como son y determinadas veces surgen informaciones que
confirman los medios. Lo que no quiere decir que haba válidas a las leyendas urbanas.
Y es que hace varias semanas la policía alemana detecto que los billetes pueden
destruirse y que en ocasiones presentan restos de acido sulfúrico. Un diario como el
Wiltz alemán informó de un presunto ataque contra los billetes de euro, alguien los
estaría contaminando para que se destruyeran nada más salir del cajero.
Posiblemente también este periódico fue victima de la leyenda urbana. Y es que
científicamente tampoco es posible lo que afirmaba.