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¡Misericordioso Señor Jesús! Escucha las oraciones de las almas del purgatorio.
Escucha nuestras oraciones por el alma de los fieles difuntos/especialmente
por el alma de_________/por el mérito infinito de tu vida/pasión y muerte
/te suplicamos que concedas a ______ el perdón de todas sus faltas en la
tierra.
TODOS: Para que _____ resucite a la vida en la gloria de la resurrección con tus
santos. Que los ángeles den la bienvenida a ______ al paraíso donde hay paz
eterna. AMÉN.
Líder: Querido _____ que los ángeles te lleven al paraíso. Que los mártires y los
santos de
esperen tu llegada/y te acompañen a la ciudad santa. Que los coros de los
ángeles de
te den la bienvenida/y con el pobre Lázaro/y todos tus seres queridos de
/que disfrutes del descanso y la felicidad eternos.
Recemos...
Todos: Que la fe, que es nuestro mayor tesoro en la tierra, sea ahora nuestro
consuelo. Que nuestra creencia en Jesucristo sea nuestra garantía de vida
eterna/porque Él nos prometió: "Yo soy la resurrección y la vida. Quien cree en
mí/aunque muera/volverá a vivir. Todo viviente que crea en mí no morirá jamás/
sino que poseerá la vida eterna".
Guía: Oh Dios/Tus días no tienen fin. Tus misericordias son demasiadas para
contarlas.
Haz que nunca olvidemos que nuestra vida es muy corta e incierta. Permite que
Tu
Espíritu Santo nos guíe a través de esta vida presente. Dando justicia y caridad a
las personas que encontramos día a día/para que al final/seamos considerados
dignos de entrar en tu reino eterno/nuestro hogar definitivo.
(En las decenas del Rosario; para el Padre Nuestro, diga lo siguiente)
Jesús misericordiosísimo, mira con ojos de piedad al alma fiel.
De _______ por quien sufriste y moriste en la cruz. Amén.
Cristo... Escúchanos
Ten piedad...
Repuesto ______________. Oh, Señor
Señor, libera _____________
De todos los males
Del rigor de la justicia
Del poder del diablo
Del gusano roedor de la conciencia
De la larga pena
De las llamas eternas
Del frío intolerable
De la horrible oscuridad
De espantosos llantos y lamentos
A través de tu admirable concepción
Por Tu Santa Natividad
Por Tu Dulcísimo Nombre
Por tu bautismo y tus santos ayunos
Por tu pronta obediencia
Por tu infinito amor
A través de tu sudor sangriento
A través de tu dolor y angustia
A través de tus lazos
A través de tu flagelación
Por tu coronación de espinas
Por llevar la cruz
A través de tu muerte más cruel
Por tus santísimas llagas
Por Tu Amarguísima Cruz y Pasión
Por Tu Santa Resurrección
Por Tu Admirable Ascensión
A través de la venida del Espíritu Santo, el Paráclito,
En el Día del Juicio Final
Nosotros los pecadores
Te lo suplicamos, escúchanos.
Hijo de Dios.
Oh Dios Eterno/ Que además del precepto general de la caridad/ has ordenado
un
particular respeto por los padres/ parientes/ y benefactores/ concédenos
suplicarte/
que como Tus instrumentos por los que Tu providencia nos concedió nuestro
nacimiento, /educación/ e innumerables otras bendiciones/ así nuestras oraciones
sean el
medio de obtener para _________. Una pronta liberación de los excesivos
sufrimientos/ y
libre admisión a Tus infinitas alegrías/ por Jesucristo/ Nuestro Señor. AMÉN.
Oremos
Todos:
Oh, Dios/ cuya propiedad es siempre tener misericordia y perdonar/ te
suplicamos humildemente
en nombre de tu siervo_______________/ a quien has llamado hoy de este mundo/
que no lo entregues en manos del enemigo/ ni lo olvides para siempre/ sino que
los santos ángeles/ lo conduzcan al paraíso/ su verdadera patria. Que por cuanto
en El/ella ha puesto su esperanza y confianza. Que no sufra las penas del
infierno/ sino que llegue a la posesión de las alegrías eternas/ por medio de
nuestro Señor Jesucristo/ Tu hijo/ que vive y reina en la unidad del Espíritu
Santo/ Dios, por los siglos de los siglos. AMÉN.
TODOS: Señor/ ayúdanos a ver la muerte como lo que realmente es/ el fin de la
pobreza y el
comienzo de la riqueza/ el fin de la frustración y el comienzo de la plenitud/ el
fin del miedo y el comienzo de la paz/ el fin de la debilidad y el comienzo de la
fuerza/ el fin de los dolores y las heridas y el comienzo de la alegría y el amor.
Oh Señor Jesús/ cuya rica e inolvidable vida/ fue vivida en la fe/ de que el
amor que nos rodea/ es tan fiable como el de un padre/ permite que el mismo
sentido de confianza y esperanza nos sostenga en este momento.
Que el dolor no nos abrume/ ni la sensación de pérdida nos amargue/ sino que
de nuestra tristeza/ surja una nueva alegría por tanto que se nos ha dado.
Ayúdanos a ver/ que lo que amamos se convierte en parte de nosotros/
interfundido dentro de nuestras
vidas/ mezclado con la mente y la memoria/ ahuecado para siempre dentro de
nuestra alma/ no permitas que
nos quite la esperanza. O el duelo nos ciega/ a lo que siempre permanece bueno
y
encantador e indestructible.
Oh bondadoso Espíritu de Paz/ ven a vivir dentro de nuestra experiencia y dolor/
dentro de nuestra pena y aislamiento/ dentro de la tristeza de hoy y la soledad
de mañana/ ven a vivir como la paz y la confianza/ que nada en la vida o en la
muerte puede matar. Desechemos nuestros temores/ y no se turbe nuestro
corazón/ sabiendo que este mundo sigue siendo la casa de nuestro Padre.