Вы находитесь на странице: 1из 3

https://www.vidaduratv.com/index2.php?

option=com_content&task=view&id=180&Itemid=4&pop=1&page=0

Saliendo de la Pornografía
Shelley Lubben: Tan pronto como empezaron a rodar las cámaras fue
como si Satanás me dijera… fue casi como poder ver al diablo decirme,
”ves, Shelley, todos te adorarán ahora. Yo te haré famosa”.

Es la clase de fama que pocos imaginan.

Shelley Lubben: Y de repente el productor dijo, ”¿de dónde sacaron a


esta chica?” E inmediatamente, pasé de hacer cosas amateurs a hacer
cine profesional de adultos con algunas de las estrella de porno famosas.

Shelley Lubben hasta llegó a ganar un premio como nueva estrella porno. Pero esa fama vino
con un alto precio.

Shelley Lubben: Me estaba destruyendo. Perdí mi femeneidad. Perdía todo rastro de Shelley en
el foro porno.

La chica de Glendola, California, nunca pensó que su vida llegaría a esto. De niña, Shelley le
entregó su vida a Jesucristo y esperaba llegar a ser predicadora y escritora.

Shelley Lubben: Yo amaba tanto a Dios. Él me hablaba a menudo. Cuando


era niña, yo escribía poemas sobre Él. Yo andaba por ahí predicando el
Evangelio a todo el que me escuchara. Realmente lo adoraba cuando era
una niña.

La idea del amor que tenía Shelley se destruyó el día que le robaron su
inocencia.

Shelley Lubben: Cuando tenía 9 años, fue violada sexualmente por un chico de 18 años y su
hermana, que era mi compañera. Y creo que el llevar ese peso siendo niña, no sabes qué hacer
con eso emocionalmente. Y estaba enojada porque sentía curiosidad por el sexo y me hacía
sentir amada, pero al mismo tiempo me sentía sucia. Y batallaba tanto con eso. Y cuando llegué
a la adolescencia, entonces me rebelé.

Shelley enterró su dolor en el sexo y las drogas. Cuando cumplió 18 años, sus padres no
soportaron más, ella quedó sola y desesperada por dinero hasta que alguien le ofreció lo que
parecía ser dinero fácil.

Shelley Lubben: Un buen hombre se me acercó, me puso sus brazos


alrededor. Me dijo, “hay un hombre en este complejo de apartamentos que
cree que tú eres muy linda y quiere hacer el amor contigo, y puedes
ganarte 35 dólares”. Yo hice ahhh, estaba aterrada, sí había tenido sexo
antes pero nunca me había prostituido. Pero parte de mí, pensó, ”¿sabes
qué?, no tengo comida. No le importo a mis padres. Ni a Dios tampoco.
¿Por qué no? Porque ¿sabes qué? Ya no me importa lo que me pase”. Así que fui iniciada en la
industria del sexo de esa manera.

La prostitución se convirtió en un medio de vida. Quedó embarazada de un cliente, pero decidió


quedarse con el bebé. Durante los años siguientes, Shelley batallaba con su estilo de vida y con
la relación que había tenido con Dios de niña.

Shelley Lubben: Jamás perdí mi fe en Él, pero sentía que había perdido mi confianza en Él.
Sentía que no podía confiar en nadie. Y tenía que hacer lo que tenía que hacer. Así lo justificaba

1 de 3
https://www.vidaduratv.com/index2.php?option=com_content&task=view&id=180&Itemid=4&pop=1&page=0

yo.

La prostitución perdió su encanto. Shelley temía ser violada o ser encerrada en la cárcel como
otras mujeres.

Shelley Lubben: Y alguién me dijo. “¿Por qué no haces pornografía?” y yo


dije ¿Pornografía? Y ellos dijeron “si”. Yo dije, “Nunca había pensado en
eso. ¿de qué estamos hablando? Y me dijeron, “ellos te pagan alrededor de
2,000 dólares por película”. Y yo dije, “¿por una película?, bueno ¿qué tan
difícil puede ser? Es probablemente similar a la prostitución solo que es
legal y no iría a la cárcel”. Y eso realmente me llamó la atención.

Pero lo que Shelley no sabía era el precio que tendría que pagar como estrella porno. El primer
día de grabación, lo descubrió.

Shelley Lubben: Justo cuando entré, fue como una unción, satánica y oscura cayera sobre mí.
Era fea, era oscura, daba miedo. No era como la prostitución. Era como saber que estaba en
territorio del diablo. Era como la frontera final de Satanás. Y yo sólo pensé, ”oh, Dios, no puedo
creer que vaya a hacer esto”.

Pero Shelley lo hizo y su carrera despegó. La fama y el dinero se hicieron adictivos. Pero detrás
de las cámaras, se destruía.

Shelley Lubben: No creí poder salirme del porno, porque ¿qué otra opción tenía?

Durante sus peores momentos, Shelley sintió el amor de Dios buscándola. Hasta sentía el
Espíritu de Dios antes de enfrentarse a las cámaras.

Shelley Lubben: Él venía a mi cuarto a decirme, ”por favor, no lo hagas”, de


veras que sí. Él me dijo, ”Shelley, por favor no lo hagas” y yo dije, ”bueno,
no te ocupas de mí, ¿qué se supone que haga? Y soy buena en esto, ellos
me quieren. Les parezco genial, y a mis padres no les importa. Y Dios, a ti
no te importa” y Jesús me dijo, ”me importa. Estuve en la cruz por ti. Yo ya
pagué por todo esto, te perdonaré” y dije, ¿cómo puedes perdonarme? He
hecho tanto. He hecho tantas cosas malas.

Shelley no estaba lista para entregarle su vida al Señor, pero si dejó la vida de estrella porno.
Ella contrajo una enfermedad transmitida sexualmente y silenciosamente dejó la industria del
cine para adultos. Luego vino su próxima confrontación.

Shelley Lubben: Tuve un accidente grave de auto, y mi carro se hizo así. Pensé por seguro,
”estoy muerta, voy a morir así, iré al infierno” fue lo primero que pensé ”iré al infierno” y salí
totalmente perfecta, sin un rasguño. Y dije, “oh, por Dios. Dios me está hablando. No puedo
regresar. Estoy en problemas… ¿qué voy a hacer?” Y justo después de eso, conocí a mi esposo
Garrett.

Garrett: Estaba en una etapa mala de mi vida, empezaba a tomar drogas, y


al conocer a Shelley, conocí a alguien que estaba en la misma posición que
yo. Y nos hicimos amigos, y éramos inseparables. Y jamás la quise de
manera sexual. Era más bien una amistad, al hablar del Señor y de Jesús
cuando éramos más jóvenes fue desarrollándose una amistad fuerte y
finalmente nos dimos cuenta que ”hey, esto está tomando otra dirección”.

El hombre que se hizo su mejor amigo pronto se convirtió en su esposo.

2 de 3
https://www.vidaduratv.com/index2.php?option=com_content&task=view&id=180&Itemid=4&pop=1&page=0

Juntos, Shelley y Garrett recurrieron a Jesús, y Él los ayudó a limpiar sus


vidas.

Shelley Lubben: Realmente empecé a buscar a Dios como a un padre, no


un Dios cruel en el cielo que decía, ”sigue las reglas o tendrás problemas” Dios se hizo un padre
para mí…

Dios milagrosamente sanó su incurable enfermedad sexual, pero su recuperación emocional


tomó mucho más tiempo. Ella luchaba por aprender a ser una esposa y madre para sus tres
hijas. Ella buscaba respuestas en la Biblia.

Shelley Lubben: Tuve que perdonar a todo el mundo, porque yo culpaba a


todos de lo mío. Y entonces Dios me enseñó sobre el perdón, porque ves,
él me perdonó a mí. ¿Como no hacerlo yo?

Shelley también se ha perdonado ella misma. Y ha dejado su pasado atrás


por siempre.

Shelley Lubben: Cuando practicas los principios de Dios a propósito, se


convierten en parte de tu naturaleza. Es parte de mi naturaleza hacer lo
que dice segunda de Corintios 10.5. Es parte de mi naturaleza apartar
pensamientos negativos. Me tomó años practicar eso, porque ya se
imaginarán, tenía muchos pensamientos negativos que apartar. Satanás me
decía, “la película. La película, la escena, la escena. ¿Recuerdas cuando
eras prostituta?” Era abrumador durante la recuperación, y tuve que escoger la palabra de Dios.

Shelley comparte la libertad que ella encontró en Cristo con su hija y el mundo.

Shelley Lubben: Dios me dice a mí, ”eso es, ni una onza de tu dolor se desperdicia. Yo hago
todo por el bien, Shelley” Jesús me es fiel en todo. Él es tan fiel.

Cerrar ventana

3 de 3

Вам также может понравиться