¿ES LA BIBLIA LA

AUTÉNTICA PALABRA
DE DIOS?
Todos los que profesamos la religión cristiana veneramos la Biblia,
pues creemos que es la auténtica Palabra de Dios revelada al
hombre. Pero lo paradójico del caso es que millones de cristianos
ni siquiera han abierto este santo libro para saber cuál es su
mensaje y enseñanzas. Sí, la Biblia es el libro más vendido, y no
obstante, el menos estudiado. Pues bien, es hora que los cristianos
abran sus Biblia y estudien su mensaje allí contenido, pues de ello
depende su fe y su salvación. Las Escrituras---la Biblia--- nos dicen
que: “La fe viene por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”
(Romanos 10:17).

A continuación vamos a demostrar que la Biblia es la Palabra

revelada de Dios a los hombres. Vamos a darles muchas pruebas
indubitables de que es un libro ÚNICO y grandioso, muy superior a
los demás libros sagrados de las religiones no cristianas. Veamos lo
que nos dice sobre esta palabra “único” el DICCIONARIO
ENCICLOPÉDICO ILUSTRADO DE LA REAL LENGUA
ESPAÑOLA: “Único(a). Sin otro, solo en su especie”. Y el
célebre profesor M. Monteiro, quien estudió por 42 años los libros
“sagrados” del Oriente, dijo: “...hay una sima entre ella (La
Biblia) y los llamados libros sagrados del Oriente; los
cuales están totalmente desarticulados los unos de los
otros, sin esperanza y para siempre...”

LA SUPERVIVENCIA DE LAS ESCRITURAS:

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 Jesús dijo: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis
palabras no pasarán” (Marcos 13:31). Definitivamente la
Palabra de Dios en la Biblia es INDESTRUCTIBLE y
VERDADERA. Es el libro sagrado que ha sido traducido a más
idiomas y dialectos que cualquier otro libro que se conozca. Desde
la invención de la imprenta por Güttenberg, la Biblia ha sido
publicada por millones y está al alcance de todos los bolsillos. Y,
¿Por qué la Biblia tiene vigencia aún hoy día. Hay varias razones
por las que vemos su valor eterno:

1.- POR SU VALOR MORAL Y ESPIRITUAL. San Pablo

escribió: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil
para ENSEÑAR, para INSTRUIR, en justicia” (2 Timoteo
3:16).

2.- POR SU EXACTITUD PROFÉTICA. Hoy en día vemos

cómo las profecías bíblicas se han cumplido--- y se cumplen--- con
gran precisión o exactitud.

3.- POR SU EXACTITUD CIENTÍFICA. Aunque la Biblia

no es un tratado de ciencias, sin embargo ella ha revelado misterios
que la ciencia ha confirmado después de muchos siglos y hasta
milenios.

4.- POR SU EXACTITUD HISTÓRICA. La arqueología

moderna ha confirmado la veracidad y exactitud bíblicas, lo que
demuestra que la Biblia es veraz y segura.

A). SOBRE SU VALOR MORAL Y ESPIRITUAL:

La Biblia ha demostrado tener valores morales, sociales, y

espirituales como ningún otro libro sagrado. Veamos sólo algunos
de ellos enseguida:

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 1.- LA BIBLIA DIGNIFICA A LA MUJER. En las
religiones orientales la mujer no logra alcanzar su dignidad y valor
dentro de la sociedad, y dentro del hogar. Pero la Biblia sí dignifica
a la mujer y la coloca en su verdadero lugar o sitial. Pablo enseña
que para Dios no hay hombre ni mujer, rico ni pobre; todos son
UNO en Cristo (Gálatas 3:28). También el apóstol Pablo manda
que a la mujer se le de un trato preferencial y de amor, por ser “el
vaso más frágil” (1 Pedro 3:7). También Pablo manda a los
maridos que amen a sus esposas tal como se aman a sí mismos
(Efesios 5:28). Y aunque la mujer debe ser amada y honrada por
el marido, estará sujeta a él, así como el hombre estará sujeto a
Cristo como cabeza de la iglesia (Efesios 5:23,24; 1 Corintios
11:3). Algunas mujeres de hogares cristianos les parece aberrante
tener que sujetarse al marido como la cabeza. Pero, ¿acaso Cristo
mismo no nos dio ejemplo de sujeción cuando él mismo acepta la
autoridad de su Padre (Juan 14:28; 1 Corintios 11:3).

2.- LA BIBLIA DIGNIFICA A LA FAMILIA. La Biblia

enseña la monogamia y la indisolubilidad del matrimonio (algunos
creen que sólo el adulterio lo anula, Mateo 19:9). En nuestra
cultura occidental mayormente, el divo
rcio es algo común. Los seres humanos se divorcian por tonterías, y
no saben mantener su compromiso con Dios y su pareja. Dios,
definitivamente, es un padre de familia. Él mismo tiene Su propia
familia e hijos espirituales (Efesios 2:19). Si Dios tiene Su propia
familia: Una esposa, llamada Israel, e hijos (todos los creyentes en
Cristo), ¿por qué los cristianos deberían tener más de una esposa, y
más de una familia? Hay, desgraciadamente, hombres que forman
dos o más familias, lo cual es una abominación a los ojos de Dios.
Pero Jesús también nos dio un ejemplo siendo un novio fiel que
ama a su futura esposa, la cuida, y le es fiel (Apocalipsis 19:7).

3.- LA BIBLIA ENSEÑA EL RESPETO A LAS

AUTORIDADES CIVILES. Las Santas Escrituras nos enseñan a
someternos a las autoridades civiles como hombres honestos y

3
probos (Romanos 13:1). No hallamos en la Biblia que debamos
ser subversivos o terroristas tratando de derrocar al régimen de
turno que nos desagrade o que sea abusivo. Tenemos que
mantenernos al margen de la política mundana, pues el creyente
tiene su mira en las cosas de arriba, como ciudadanos del reino de
Dios.

4.- LA BIBLIA ENSEÑA A QUE MANTENGAMOS

BUENAS ELACIONES LABORALES. Es decir, que si somos
empleados, debemos hacer bien nuestro trabajo, sin robarle al
patrón de ninguna forma (tiempo y/o dinero, Efesios 6:5-7). Y al
empleador Dios le manda a que no explote ni trate con dureza a
sus empleados (Efesios 6:9; Santiago 5:4-6).

5.- LA BIBLIA ENSEÑA QUE LOS VICIOS O

EXCESOS SON MALOS. Hoy en día vemos cómo las gentes se
alcoholizan, y se envenenan fumando tabaco, e inyectándose
estupefacientes. La Biblia es clara al condenar estos vicios o
pecados de la carne (Romanos 13:13,14; Gálatas 5:19-21).

6.- LA BIBLIA ENSEÑA A PAGAR IMPUESTOS AL

GOBIERNO. Este es un punto interesante, pues nos enseña a que
debemos dar la parte de nuestros ingresos que le corresponde al
gobierno para obras públicas, educación, salud, y otros gastos que
tiene éste para el buen funcionamiento del país (Mateo 22:21).

7.- LA BIBLIA ENSEÑA SER SOLIDARIOS CON EL

PRÓJIMO. Las Santas Escrituras nos enseñan de que debemos
preocuparnos por los demás, sin importar su género, condición
social o color de la piel (Gálatas 6:10).

8.- LA BIBLIA ENSEÑA QUE DAREMOS CUENTA A

DIOS DE NUESTROS ACTOS. El hombre podrá burlar la
justicia de los hombres, pero jamás la de Dios. Aquellos que obran

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impíamente---y también los píos---compadecerán ante el tribunal
de Dios (2 Corintios 5:10).

B).- SOBRE SU EXACTITUD PROFÉTICA:

Otra de las razones por las cuales creemos que la Biblia es

inspirada por Dios es por su exactitud profética, o el cumplimiento
literal de sus profecías. La Biblia está repleta de profecías desde el
Génesis hasta el Apocalipsis de Juan. Se puede decir que la Biblia
es un libro de las profecías, las cuales, muchas ya se han cumplido,
y otras se están cumpliendo o están por cumplirse. Estas profecías
se refieren a lugares geográficos, personas y hechos específicos; y
su minucioso cumplimiento de cada una de ellas son fácilmente
verificables por la historia subsiguiente. Veamos algunos ejemplos
de profecías cumplidas:

1.- LA PROFECÍA CONTRA LA GRAN CIUDAD DE TIRO:

Esta ciudad antigua era fenicia, y está registrada su profecía

en Ezequiel capítulo 26 y describe la futura toma de la ciudad
por el rey Nabuconodosor (versos 7-11). ¡Se cumplió literalmente!
Sin embargo, pareció no cumplirse el juicio previsto en los
versículos 4 y 5 donde dice: “Y demolerán los muros de
Tiro, y derribarán sus torres; y raeré de ella su polvo, y la
dejaré como peña lisa. Tendedero de redes será en medio
de la mar...”. La historia nos dice que la mayoría de los
habitantes de Tiro escapó con sus bienes a una isla distante una
milla de la costa, donde construyeron una nueva Tiro que fue
grande y poderosa por 250 años. Finalmente Alejandro Magno
concluyó la obra de Nabuconodosor. En su campaña
conquistadora hacia el este, los habitantes de Tiro resistieron a
entregarse. Y pareció, por un momento, que no habría forma de
capturar la ciudad isleña. Pero él ideó el plan de construir un
terraplén desde a tierra firme. Luego los macedonios literalmente
rayeron el polvo de la antigua ciudad y lo pusieron “tus piedras y

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tu madera y tu polvo en medio de las aguas” (verso 12),
para construir, justamente, el terraplén (nótese el cambio del
singular, significando Nabuconodosor, del versículo 11, al
plural del versículo 12, indicativo de más de un
conquistador). El terraplén fue construido así con material
juntado de las ruinas de la primitiva ciudad y finalmente la ciudad
isleña fue capturada y saqueada. El versículo 21 dice: “Yo te
tornaré en espanto, y no serás; y serás buscada, y nunca
más serás hallada, dice el Señor Jehová”. La ciudad de Tiro
en tierra firme, contra la cual fue dirigida la profecía, nunca se
reconstruyó. No han quedado ruinas y ni siquiera algún montículo
que permita señalar el sitio donde se asentó; sólo podemos saber
su localización aproximada por la descripción de los antiguos
historiadores. El terraplén y la isla forman una desolada península,
utilizada sólo por los pescadores como “tendedero de redes”
puestas al sol para secar.

2.- LA PROFECÍA CONTRA SIDÓN:

Esta fue la ciudad hermana de Tiro, y de la cual se profetizó lo

siguiente: “He aquí yo contra ti, oh Sidón...enviaré a ella
pestilencia y sangre en las plazas; y caerán muertos en
medio de ella, con espada contra ella alrededor”
(Ezequiel 28:22-23). No se predijo la extinción de Sidón, y en la
actualidad es una ciudad de 20,000 habitantes. Pero es una ciudad
cuya historia ha sido escrita con sangre. Casi destruida por los
persas, fue escenario de feroces batallas durante las cruzadas,
durante las guerras entre rusos y turcos, y más tarde, entre trucos y
franceses. Nuevamente, en el año 1840, sus calles quedaron tintas
en sangre al ser bombardeada por las flotas de 3 países.

Aquí tenemos a dos ciudades hermanas, geográficamente

próximas y de similar importancia, destinatarias de dos profecías
distintas. Cada una se ha cumplido al pie de la letra. Eso sería

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imposible aparte de la dirección de Dios, quien sólo conoce el fin
desde el comienzo.

Muchas otras ciudades han señalado las profecías. No

podemos entrar al estudio detallado de todas estas profecías, pero
hemos confeccionado una lista de ciudades y sus correspondientes
profecías, que anotamos para la ilustración del lector:

a.- Tebas, Egipto (La “No” de la Biblia) Ezequiel 30:14-16.

b.- Memfis, Egipto (La “Nopl” de la Biblia) Ezequiel 30:13.
c.- Ascalón, Palestina, Zacarías 9:5.
d.- Ecrón y Gaza en Palestina, Sofonías 2:4.
e.- Bethel, Amós 3:14-15.
f.- Samaria, Miqueas 1:6-7.
g.- Jericó, Josué 6:26.
h.- Capernaum, Bethsaida, Corazín, Mateo 11:20-23.
i.- Babilonia, Isaías 13:19-22.

Éstas y muchas profecías pronunciadas contra ciudades

específicamente nombradas, se han cumplido o se están
cumpliendo con meticulosa precisión. Además hay naciones
enteras que han sido objeto de profecías. Así, por ejemplo, Edom o
Idumea, lindaba con los judíos de Palestina. Si bien los edomitas
descendían de Esaú y por ello estaban emparentados con los
hebreos, eran extremadamente idólatras y traidores, y estaban en
guerra constante con la nación judía. Su territorio era escarpado y
su capital, Petra, era aparentemente una fortaleza inexpugnable
empotrada en las rocas de la montaña. Ciudad grande y rica, era la
terminal de la grandes rutas comerciales del Este. Incluso hoy
aparecen imponentes y magníficas las ruinas de sus palacios
tallados en la roca misma. Pero en Ezequiel 35:3-9, Jeremías
49:16-18 y otros libros bíblicos, figuran las predicciones sobre el
derrocamiento de Edom. Se predijo su desolación, el cese de su
comercio y la desaparición de todos sus habitantes. Siglos después
de haber sido escritas estas profecías, aún permanecían

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incumplidas. Hasta el año 600 D.C, Edom y Petra se erguían
todavía poderosas. Pero de alguna manera, y en cierto momento, se
produjo el cambio. Aparentemente nadie sabe lo que aconteció. En
la actualidad toda la zona de Edom, hasta la ciudad de Maan, es
tierra desolada, prácticamente inhabitada y con escasa vida
animal. Es interesante destacar que sólo la ciudad de Maan, al este
de Edom, la Temán de la Escritura, escapó de la desolación. Pero
eso precisamente lo que predijo el profeta, en Ezequiel 25:13:
“La asolaré desde Temán”.

Un juicio similar de extinción perpetua fue predicho contra los

filisteos, nación fuerte y guerrera de la antigüedad. Vivían al oeste
de los israelitas, sobre la costa, y estaban en lucha permanente con
ellos. Hay que atribuir a los filisteos gran parte de la culpa de la
idolatría de los hebreos. Consecuentemente tenemos la profecía de
Sofonías 2:5-6: “...La palabra de Jehová es contra
vosotros, oh Canaán, tierra de palestinos (Filisteos), que
te hará destruir hasta no quedar morador. Y será la parte
de la mar por moradas de cabañas de pastores, y corrales
de ovejas”. Hay varias otras profecías similares contra los
filisteos, incluyendo algunas directamente referidas a ciudades
filisteas específicas, como ya hemos visto. Hasta el siglo XII de
nuestra era, la tierra era próspera y contaba con numerosas
fortalezas. Ahora, en cambio, han desaparecido todas sus ciudades
y sus habitantes, y la tierra es utilizada casi con exclusividad para la
agricultura y la cría de ovejas.

Egipto, por el contrario no fue sentenciado a la extinción,

como ocurrió con Babilonia, Edom, y otras naciones del mundo
antiguo, pero en pasaje tras pasaje de las Escrituras fue amenazada
con una declinación gradual y permanente, pero no con la
extinción. En Ezequiel 29:15 dice: “En comparación de los
otros reinos será humilde; ni será más alzada sobre as
gentes: porque yo los disminuiré, para que no se
enseñoreen sobre las gentes”. Hoy se mantiene inconmovible

8
esta profecía. El reino, así llamado, aún existe; los habitantes de
Egipto son los herederos de aquellos hombres de la antigüedad que
esclavizaron a los hebreos. Pero también es cierto que en
comparación con los otros reinos actuales o las superpotencias, es
un reino o país no prominente, y ya no es más un país que amenace
a las naciones. Hay numerosas predicciones contra Egipto,
referidas a múltiples y variados detalles, tales como sus industrias,
sus telares, pescaderías, plantas de papiro, ríos, canales, sus
mandatarios, la explotación a que fueron sometidos en diversas
oportunidades por manos extrañas, la desolación de su país, etc. Y
¡Todas se han cumplido!

Nos falta espacio para detenernos más detalladamente en

tantas otras profecías que sería interesante mencionar, pero
digamos sí que contra Moab, Ammón, Caldea, Asiria,
Etiopía, y otras naciones se emitieron profecías que han sido
cumplidas literalmente.

Consideremos brevemente al pueblo judío. Toda su historia

fue anticipada en la Biblia según numerosas profecías, la mayor
parte de las cuales ya se han cumplido. Según Deuteronomio 28,
aun antes que los hebreos penetraran en la tierra prometida, ya
Moisés predijo su futura felicidad, sus sufrimientos, y castigos
provocados por la desobediencia, y finalmente su UNIVERSAL
DISPERSIÓN. En el capítulo 30 les prometió su eventual
retorno, profecía que 55 años atrás parecía imposible que se
cumpliera, pero que ahora vemos que va recibiendo su
cumplimiento cabal. La dispersión del pueblo fue profetizada por
muchos otros, incluso por Cristo mismo, como asimismo la
dispersión a que serían sometidos en todas las naciones. Pero
también se anticipó que nunca serían destruidos ni asimilados,
sino que mantendrían su identidad nacional. Hoy en día el pueblo
judío se destaca como uno de los más notables testimonios de la
verdad de la Palabra de Dios.

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 El libro del profeta Daniel contiene lo que habitualmente se
consideran las profecías más maravillosas de la Biblia. En los
capítulos 2,7,8,11 de este libro se anticipa toda la historia
universal desde los tiempos de Nabuconodosor hasta el final. Se
describe el curso de las historias de Babilonia, Medo-Persia,
Grecia, Egipto, Siria y Roma con tal lujo de detalles, que nadie que
conozca la historia puede tener la menor duda sobre los hechos y
países allí mencionados. Precisamente a esa minuciosidad de los
detalles, se aferra como último recurso la escuela crítica, que ha
afirmado por muchos años que el libro de Daniel fue escrito
después que ocurrieron los hechos allí profetizados. El
racionalismo de los críticos descarta el carácter milagroso de la
predicción profética; de allí la necesidad vital de este argumento, si
bien debe admitirse que se aferran a él por necesidad, y ha sido casi
irrefutablemente probado que el libro es auténtico, tanto la fecha
en que fue escrito cuanto al autor, de tal manera que sus
maravillosas profecías han sido totalmente vindicadas.

Una de las profecías más notables es la que aparece en Daniel

9.24-26, y es conocida como la profecía de las 70 semanas.
Daniel la recibió por intermedio del ángel Gabriel. Ella revela la
futura historia del pueblo de Israel, incluso el momento exacto de
la venida del Mesías prometido (Cristo). Fue dada alrededor del
año 540 A.C, durante la cautividad israelita en Babilonia, cuando
Jerusalén y el gran templo de Dios estaban en ruinas. Se le dijo a
Daniel que se reanudaría la era profética, cuando Israel recibiera la
orden de reconstruir a Jerusalén. La orden fue dada por Artajerjes
a Nehemías en el año 445 A.C (Nehemías 2:5-8).

La profecía señaló que desde ese momento transcurrirían 483

años (es decir, 69 “semanas”, literalmente “sietes”,
significando periodos de 7 años) hasta la venida el Mesías como
Príncipe de Israel. Admitiendo algún posible error por nuestro
sistema cronológico (Jesús nació alrededor el año 5 A.C) y la
posible utilización de un año profético de 360 días en lugar de

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nuestro actual año solar, es exacto que el periodo terminó
alrededor del tiempo del ministerio público de Cristo. En realidad,
Sir Robert Anderson y otros han demostrado que, permitiendo
algunas suposiciones razonables, el cumplimiento de la profecía se
realizó en el exacto día en que Cristo por primera vez aceptó y
estimuló su reconocimiento como rey de Israel, el día de la así
llamada “entrada triunfal” en Jerusalén, una semana antes de
su rechazamiento y crucifixión. Más tarde, llorando el rechazo por
su pueblo, dijo: “¡Oh si también tú conocieses, a lo menos
en este tu día, lo que toca a tu paz! Mas ahora está
encubierto a tus ojos”.

La profecía también predijo que “se quitará la vida al

Mesías, y no por sí”. Es decir, sería rechazado por los israelitas
como su rey. Y esto, según sabemos, es lo que ocurrió. Otras partes
de esta gran profecía no se han cumplido, aparentemente, sino que
esperan el retorno de Cristo y el pleno establecimiento de su reino
en la tierra para su final desarrollo y cumplimiento.

Hay más profecías relacionadas con la venida de Cristo, tal vez

no tan sorprendentes, pero sí igualmente milagrosas. Su
nacimiento virginal fue predicho en Isaías 7:14. Miqueas
5:2 predice su pueblo natal. Zacarías 9:9-10 describe su
pública entrada en Jerusalén montado en un asno. Varias
profecías se refieren a detalles de su enseñanza y sus
curaciones milagrosas. Está descrita la traición que le
entregó, incluso el precio de 30 piezas de plata, según
Zacarías 11:12-13. Los detalles de la crucifixión son
gráficamente descritos en el Salmo 22, escrito por David en una
época en que los criminales eran ejecutados por apedreamiento y
cuando era totalmente desconocida la crucifixión, que fue el
método de castigo de los romanos. El objeto de su muerte,
como asimismo varios detalles del juicio que le condenó, el
sufrimiento en la cruz y su entierro fueron predichos en
Isaías 53. Se describe vívidamente aquí cómo murió en

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substitución de nuestros pecados y no ha causa de nada que
hubiese hecho él. Aun la resurrección está predicha en varios
pasajes del Antiguo Testamento, aparte de que Jesús mismo la
señaló con anticipación.

Más de 300 profecías del Antiguo Testamento fueron

cumplidas con la primera venida de Cristo. En un esfuerzo para
determinar la importancia científica de estos cumplimientos
proféticos, el profesor californiano de matemáticas, Peter Stoner,
hizo un interesante experimento en una de sus clases. A cada
alumno se le asignó para su estudio una profecía mesiánica, con el
fin de determinar la probabilidad estadística de la predicción del
suceso sin mediar una inspiración sobrenatural. Por ejemplo, la
profecía de Miqueas 5:2 estableció que el Mesías habría de nacer
en Belén. Se eligió esta población como pudo haberse elegido
cualquier otra de Israel. De ahí que la probabilidad de que se
cumpliera la profecía se obtiene dividiendo 1 por el número de
pueblos que había en Israel en ese entonces. De la misma manera
se calcularon las probabilidades de cumplimiento profético de 48
profecías mesiánicas.

Las leyes matemáticas de la probabilidad establecen que la

probabilidad de que varios hechos fortuitos, independientes unos
de otros, se realicen simultáneamente, es el producto de las
probabilidades de todos los sucesos individuales. De esta manera,
la probabilidad de que las 48 profecías fueron cumplidas
simultáneamente en un solo individuo, el Mesías y salvador
prometido, es el producto de todas las probabilidades separadas. El
profesor Stoner calculó así que había una sola probabilidad, en
una cifra que se escribía con la unidad seguida de 181 ceros.

Para captar el sentido de esta cifra tan fantástica, imaginemos

una enorme esfera formada por una compacta masa de electrones.
Los electrones son las entidades más pequeñas que se conocen. Se
necesitan 2,500 billones de electrones para que colocados uno

12
junto al otro formaran una distancia de una pulgada. Lo más
grande que conocemos es nuestro universo físico, cuyo diámetro es
de 4,000 billones de años luz (un año luz es la distancia que
recorre la luz en un año, a una velocidad de 300,000 kilómetros
por segundo). Sin embargo, nuestra esfera de electrones ha de
tener un diámetro de 500 cuatrillones de veces mayor que el
diámetro de nuestro universo.

Ahora, en nuestra suposición, pondremos una marca distintiva

a uno de los electrones, y luego procederemos a mezclar todos los
electrones. A continuación indicamos a un ciego que penetre en la
esfera y encuentre al electrón marcado. La probabilidad de que
acertara de primera intención es aproximadamente igual
a la probabilidad de que las 48 profecías mesiánicas se
cumplieran sin mediar inspiración sobrenatural.

En resumen de todo lo dicho permite concluir que está

matemáticamente probado que las Sagradas Escrituras son
divinamente inspiradas. La mayoría de las leyes científicas cuentan
con fundamentos de probabilidades estadísticas notablemente
menos espectaculares. Y recordemos que sólo hablamos de 48 de
las 300 profecías mesiánicas, aparte de centenares de otras
profecías bíblicas cumplidas. Es obvio que toda persona razonable
debe aceptar que verdaderamente la Biblia es la Palabra de Dios.
¡De ningún otro libro del mundo podemos decir lo mismo, puesto
que en ningún otro encontramos hechos tan extraordinarios!

Hay otro grupo significativo de profecías cuyo cumplimiento se

está realizando ante nuestros propios ojos. Son las que describen la
condición del mundo próximo a la segunda venida de Cristo, “en
llama de fuego, para el pago a los que no conocieron a
Dios, ni obedecen el evangelio de nuestro Señor
Jesucristo” (2 Tesalonicenses 1:8).

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 Probablemente la más sugestiva “señal de los tiempos” es
la restauración de Israel a su propia tierra, como una nación
reconocida en el concierto de naciones. Este hecho,
minuciosamente detallado, fue prometido en numerosas
instancias, como que ocurriría en los últimos días de esta edad
(Léase, por ejemplo, Isaías 11:10-12; Jeremías 23:3-8; 30:3-
11; Ezequiel 20:34-48; 36:24-35; 37:11-28 y mucho más). Por
supuesto que el total cumplimiento de estas profecías vendrá
acompañado de un gran juicio divino sobre Israel y su conversión
nacional a Cristo cuando él vuelva para reinar en el mundo
(Zacarías 12:10, 14:11 y otras citas).

Otras profecías notables de los últimos días incluyen las

siguientes:

1.- El rápido progreso de la ciencia, las comunicaciones y

los viajes (Daniel 12:4).
2.- Un deterioro de las condiciones morales y espirituales
(2 Timoteo 3:1-7, 12,13).
3.- Apostasía doctrinaria de falsos maestros religiosos (1
Timoteo 4:1-4; 2 Pedro 2:1,2).
4.- Antisobrenaturalismo de los dirigentes intelectuales (2
Pedro 3:3-6; 2 Timoteo 3:5).
5.- Conflictos entre el capitalismo y las clases laborantes
( Santiago 5:1-8).
6.- Preparativos para un gobierno y religión universal
(Apocalipsis 13:7,8).
7.- Extensión del materialismo y del secularismo (Lucas
17:26-30; 18:8).
8.- Guerras mundiales intermitentes, hambres y pestes
(Lucas 21:10-11).

Las profecías que acabamos de mencionar y muchas otras se

están cumpliendo en la actualidad, y las condiciones allí descritas
se tornan cada día más agudas. Es evidente que, tanto como la

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Biblia y la historia lo enseñan, las condiciones de nuestro mundo se
van tornando cada vez más peligrosas y anticristianas a medida
que se va acercando el retorno de nuestro Señor. Sin embargo, hay
una profecía sobre los postreros tiempos distinta a las anteriores
citadas, es decir que el evangelio ha de ser predicado como
testimonio a todas las naciones antes el fin (Hechos 1:7-11; Mateo
24:14; 2 Pedro 3:9-15). Si bien es cierto que aún restan lugares en
el mundo no alcanzados por el evangelio, el hecho es que las
misiones cristianas se han extendido notablemente en los últimos
años. La Biblia, o porciones de la misma ha sido traducidas a
1,200 idiomas y dialectos. Numerosas campañas de
evangelización se propagan por la radio, T.V, Internet, etc. Con los
avances agigantados de la ciencia, es fácil suponer que la palabra
de Dios llegará a todos los rincones de la tierra. Esto ha sido
posible sólo en la segunda mitad del siglo XX.

C).- SOBRE SU EXACTITUD CIENTÍFICA:

Una de las pruebas más impresionantes de la inspiración de la

Biblia la constituye el gran número de verdades científicas que han
yacido escondidas en sus páginas por 30 o más siglos, para luego
ser descubiertas por la investigación del hombre en los últimos
siglos y aún años. Veamos algunas de ellas:

Consideremos el campo de la astronomía. Durante miles de

años muchos sabios se afanaron en contar las estrellas y las
constelaciones. Antes de la invención del telescopio en el siglo
XVII, se creía que ya estaba casi determinado el número de las
estrellas. El gran Ptolomeo fijo ese número en 1,056. Tico
Brahe catalogó 777 y Kepler contó 1,005. Esa cifra ha sido
fabulosamente multiplicada, y el número exacto NO LO
SABEMOS NI SIQUIERA REMOTAMENTE. Se sabe que hay
más de cien mil millones de estrellas en nuestra galaxia, y con toda
probabilidad hay cientos de millones de otras galaxias como la
nuestra. La mayoría de los astrónomos ahora están de acuerdo en

15
que es absolutamente imposible contar todas las estrellas. Esto no
lo hubieran admitido los científicos de unos siglos atrás. Pero la
Biblia lo afirma una y otra vez. Un ejemplo de ello lo tenemos en
Jeremías 33:22, donde dice: “COMO NO PUEDE SER
CONTADO EL EJÉRCITO DEL CIELO”.

Otro ejemplo lo tenemos en el libro de Job 26:7: “Cuelga la

tierra sobre nada”. ¡Esa expresión tiene un notable sabor a
ciencia siglo XX! Muchos físicos y astrónomos actuales creen que
se ha confutado la existencia de esa hipotética materia espacial
llamada éter. Se invoca la acción de la gravedad para explicar la
atracción o afinidad que existe entre la tierra y el sol, pero eso en
realidad no explica nada. Nadie sabe qué es la gravedad o porqué
se produce. Es meramente un término inventado para explicar
ciertos fenómenos observados. En realidad, nada hay en la ciencia
moderna que pueda añadir o quitar al antiguo aserto de que Dios
colgó la tierra sobre NADA.

Consideremos ahora Isaías 40:22, donde el profeta,

hablando de Dios, dice: “Él está sentado sobre el globo de la
tierra”.¿Quién, en esos días antiguos, hubiera creído que la tierra
es en verdad un GLOBO? La Versión Reina Valera 1960 usa la
palabra CÍRCULO en lugar de globo.

El Salmo 19 fue por mucho tiempo motivo de burla para los

críticos de la Biblia. Hablando del sol expresa el salmista: “Del un
cabo de los cielos es su salida, y su giro hasta la
extremidad de ello; y no hay quien se esconda de su
calor”. Sostiene que el autor de este versículo creía en la antigua
idea de que el sol giraba alrededor de la tierra.

El cargo es muy injusto, ya que aún hoy utilizamos vocablos y

frases parecidas, por la simple razón que desde nuestro punto de
vista el sol sale por la mañana, gira en el cielo y se pone en el
atardecer. Toda a ciencia de la astronomía náutica y de ingeniería

16
está basada en la presunción, por razones prácticas de
conveniencia, de que la tierra es el centro de una gran esfera
celestial por cuya superficie se deslizan, por senderos ordenados, el
sol, la luna, los planetas y las estrellas. En lo que toca a la práctica,
esto es verdad. Basados en esa suposición se trazan los rumbos, se
determinan las posiciones, etc.

Pero aparte de eso, las palabras del salmista pueden contener

un significado más profundo y verdaderamente científico. Es
creencia actual de los más afamados astrónomos que el sol, con
todo el sistema solar, se desplaza por el espacio a la fantástica
velocidad de 1.188,000 Km/h, siguiendo una órbita tan
gigantesca que tarda en recorrerla 2 millones de siglos. Más
aún, es probable que nuestra galaxia se mueva también con
respecto a otras galaxias. ¡La órbita del sol es, verdaderamente del
un cabo de los cielos al otro!

Pero pasemos un momento a la ciencia de la

METEOROLOGÍA. El “ciclo del agua”, por el cual el agua es
precipitada de lo alto en forma de lluvia o nieve, y luego por el
sistema hidrográfico es llevado al océano, de donde por
evaporación es llevada de vuelta arriba, de donde es empujada por
el viento y retorna nuevamente precipitada a la tierra, es un hecho
fundamental en el campo de esta ciencia relativamente nueva. Sin
embargo, este echo fue notablemente señalado en la Biblia, siglos
antes que el hombre lo descubriera. Más aún, es bien sabido ahora
que la mayoría de las corrientes de vientos en todo el mundo
siguen circuitos claramente definidos. Estos circuitos de vientos
son responsables de la formación de grandes corrientes oceánicas
de aire en la tierra. Pero esta gran verdad es un descubrimiento
relativamente reciente. Leamos ahora Eclesiastés 1:6-7, escrito
por el rey Salomón hace 3,000 años: “El viento tira hacia el
mediodía, y rodea al norte; va girando de continuo, y a
sus giros torna el viento de nuevo. Los ríos van a la mar, y
la mar no se hincha; al lugar de donde los ríos vinieron,

17
allí tornan para correr de nuevo”. ¡Con buena razón
hablamos de la sabiduría de Salomón! ¿Pero no conviene acaso
preguntarnos cómo supo Salomón esas cosas cuando nadie las
sabría hasta miles de años después?

Pensemos un poco en las palabras de Eliú en Job 36:27-29:

“El reduce las gotas de las aguas, al derramarse la lluvia
según el vapor; las cuales destilan las nubes, goteando en
abundancia sobre los hombres. ¿Quién podrá tampoco
comprender la extensión de las nubes, y el sonido
estrepitoso de su pabellón?”. Este pasaje es una excelente y
concisa síntesis de las fases del ciclo hidrológico que abarca los
maravillosos procesos físicos de la EVAPORACIÓN,
CONDENSACIÓN Y PRECIPITACIÓN.

Las leyes de los reglamentos médico-sanitarios de

Moisés fueron adelantadísimos en relación con su época. Basta
comparar las costumbres y creencias de los antiguos egipcios y
babilonios con los de los hebreos, tal cual las relatan los libros de
Moisés, para comprobar la verdad de esta afirmación. Por ejemplo,
en el capítulo 11 de Levítico figura una lista de los animales,
peces, aves e insectos que los israelitas podían considerar limpios y
aptos para el consumo. Tales eran los que tuvieran pezuñas y
rumiaran. Aún hoy nos sujetamos a la misma regla, con
excepción de que también comemos cerdos, conejos, y la liebre
que estaban prohibidos según la ley judía.. Pero ahora sabemos
que tales animales son fáciles presas para las enfermedades
infecciosas y parasitarias, y pueden comerse sin peligro solamente
si han sido previamente alimentados a base de comidas limpias y si
se les somete a una prolija cocción antes de comerlos.

Los únicos insectos comestibles eran ciertas especies de

langostas, escarabajos, y saltamontes, que ahora se sabe que
se alimentan de sustancias limpias y son aptos para el consumo

18
humano. Aún hoy se comen en gran cantidad en distintas regiones
de la tierra y parecen servir muy bien de alimento.

En Deuteronomio 23:12-14 se dan directivas sanitarias

obligando a enterrar el excremento humano. Toda esta
reglamentación sanitaria, como a referida a la higiene personal,
estaba muy adelantada a su época aun en relación con las naciones
que en ese tiempo eran consideradas como civilizadas. Esto
también es verdad en cuanto al aislamiento prescrito para
enfermedades como la lepra.

La gran verdad revelada en Levítico 17:11 ( y en varios otros

pasajes) tocante a la capital importancia de la sangre en el
mecanismo biológico, hace pocos años fue comprendida
adecuadamente: “Porque la vida de la carne en la sangre
está...” La vida depende del ininterrumpido aporte de oxígeno,
agua, y alimento a las células de todo el organismo. Esta función
vital es lograda, de una manera maravillosa, por la sangre en su
incesante circular por todo el cuerpo, año tras año. La función de la
sangre como elemento de batalla en la destrucción de los
microorganismos patógenos, y como reparadora de tejidos
dañados, es uno de los descubrimientos más significativos de la
ciencia médica moderna, y el empleo de las transfusiones como
tratamiento óptimo en innumerables enfermedades testifica de la
vital importancia de la sangre en el mantenimiento de la vida.

Veamos ahora la ley de la degradación de la energía. En

el Salmo 102:25-27 dice: “Tú fundaste la tierra
antiguamente, y los cielos son obra de tus manos. Ellos
perecerán, y tú permanecerás; y todos ellos como un
vestido se envejecerán; como una ropa de vestir los
mudarás, y serán mudados: mas tú eres el mismo, y tus
años no se acabarán”. Hay muchos otros textos de significado
similar en la Biblia. Así que, la Escritura enseña lo que la ciencia
recién ha descubierto hace cien años: que a pesar de una creación

19
original completa, el universo está envejeciendo y va
inexorablemente a su muerte física. Ahora, si el universo está
envejeciendo, es porque antes fue joven, si se está gastando es
porque antes fue nuevo: Si se está deteniendo, es porque antes fue
puesto en marcha. En síntesis, esta ley de la degradación de la
energía nos lleva inexorablemente a afirmar la verdad de la
existencia de un Creador Todopoderoso, y una creación definida
que debió tener lugar en el pasado, pero que, de acuerdo a la ley de
la conservación de la masa y la energía, NO se está continuando en
el presente. Y recordemos que los científicos sostenían que la
materia es eterna. El sol, el cual es materia: produce luz y energía,
pero únicamente un porcentaje de ellas es recuperable. Esto
significa que el sol se va desgastando y reduciendo en un 0.1% por
siglo. Es decir 1.75 metros (5 pies por hora)(Ver G.B. Lubken,
Physics Today, Vol.32, pág. 17- Investigación hecha por el
Harvard Smithsonian Center For Astrophysics and High
Altitude Observatory, 1979).

También la ciencia afirma concretamente que la tierra era

“aguas”. “La concurrencia y naturaleza del agua, es
directamente proporcional al tamaño de nuestro
planeta... y a su formación. De todas las sustancias
naturales de las cuales está formada la tierra, el agua
viene a ser lo más cercano a lo que podríamos llamar el
solvente universal.” (Life: Life Science Library; Water,
págs. 11.33.36). Indiscutiblemente la Biblia lo había dicho miles
de años antes de que los científicos lo descubrieran. “...y la
tierra, que PROVIENE DEL AGUA, y por el agua
subsiste”(2 Pedro 3:5).

Tampoco Job se equivocó cuando dijo: “¿Por dónde va el

camino a la habitación de la luz, y dónde está el lugar de
las tinieblas...” (Job 38:19). Note que “camino” indica una
dirección o vía, mientras que “lugar”, un espacio ocupado por un
cuerpo. El científico Sir Isaac Newton probó que la luz se

20
compone de partículas que viajan en una línea RECTA. Por lo
tanto, la Biblia es veraz en decir que “la luz” es un camino y “las
tinieblas” un lugar.

El Salmo 8:8 dice en la última parte: “Todo cuanto pasa

por los senderos del mar”. Esta referencia es importantísima
porque indica que los mares son sistemas que circulan en
interacción con el viento. En 1927 El Instituto Naval de los
Estados Unidos publicó un libro recontando el episodio del
descubrimiento de estos senderos por Matthew Fountaine
Maury. Obsérvese Job 38:16, en la primera parte dice: “¿Has
entrado tú hasta las FUENTES del mar...?” ¡Esto es
admirable! Las referencias científicas más antiguas a estas fuentes
se hicieron más del mil años después de que Job escribiera de ellas.
El geógrafo Estrabón es el primero en hacer mención de ellas
entre los años 63 A.C y 21 D.C. En 1976 un estudio geológico en
los E.U descubrió agua dulce en muchos mares, probando así la
exactitud bíblica.

También desde la antigüedad se creyó que el aire no tenía peso

alguno. No obstante, cuando el libro de Job se escribió, la Biblia
ha sostenido que el aire tiene peso. El texto es Job 28:25
que dice: “Al dar PESO AL VIENTO”. Esta verdad fue
descubierta hace tres siglos atrás (¡y después de 2,700 años
después que Job lo dijera!), cuando el físico y geómetra
Torricelli (1608-1647), mediante sus experimentos demostró que
el aire tiene peso: Un litro de aire puro a 0 grados centígrados, y a
la presión ordinaria, pesa 1.293 gramos y una columna de aire de
la atmósfera, de un centímetro cuadrado de sección tiene un peso
promedio de 1 kilo 33 gramos.

Leamos ahora Job 38:7: “Cuando cantaban a una las

estrellas de la mañana”, se ha considerado siempre como
expresión de alto vuelo político. Y cuando en el Salmo 65:8,
leemos: “Tú haces alegrar las salidas de la mañana y la

21
tarde”, la palabra hebrea significa lanzar un sonido trémulo o
como la voz de las vibraciones, “cantar”. La ciencia moderna
penetra como un rayo descubridor a través de estas expresiones
poéticas y la verdad científica parece oculta o envuelta en ellas. La
luz llega a la vista en ONDULACIONES o VIBRACIONES,
como el sonido llega al oído. Hay un punto en el cual las
vibraciones son demasiado rápidas o delicadas para ser percibidas
por nuestro sentido del oído; entonces un órgano más delicado, el
ojo, toma nota de ellas, las cuales apelan al nervio óptico en lugar
de hacerlo al auditivo, y como luz, no como sonido. ¿No ha de
cantar entonces también la luz? El tono más bajo que podemos oír
está formado por 18 y ½ vibraciones de aire por segundo; el más
alto, tan agudo y “delicado que nada hay entre él y el silencio”, está
formado por 38,000 vibraciones por segundo. Entre estos
extremos hay once octavas; el Do de la clave de Sol teniendo 258 y
1/8 vibraciones por segundo y su octava 517 y ½. Estas
vibraciones sonoras no cesan en las 38,000, sino que nuestros
órganos no son capaces de oír más allá de esos límites. Si nuestros
oídos fueran bastante delicados podríamos oír hasta casi infinita
vibraciones de la luz; y así es literalmente verdad que “las
estrellas de la mañana cantaban a una”.

La música de las esferas no es monótona. Las estrellas se

acercan unas otras produciendo una luz inaccesible para los
mortales; así la música aumenta más allá de nuestra habilidad para
resistirla. Retroceden, haciendo una luz tan tenue que la música se
desvanece pareciéndose tanto al silencio que sólo los espíritus
pueden oírla. No es extraño que Dios se recree en sus obras. Él se
sienta en medio de una orquesta universal que vierte en su oído un
torrente incesante de canto deleitoso. Vive en medio de la luz que
es, para nosotros, gloria inefable; para Él, música.

D).- SOBRE SU EXACTITUD HISTÓRICA:

22
 Los escépticos han estado confiados en que los
descubrimientos dados a luz por los arqueólogos y paleontólogos,
la Palabra de Dios se demostraría que era no más que una fábula
inofensiva, pero, he aquí, que si nos callamos, las mismas piedras
claman la confirmación de la Palabra.

En relación al diluvio. Ladrillos asirios, que pertenecen hoy al

museo egipcio británico, fechados en 660 A.C y que copian un
relato anterior al 1,700 (también A.C) contienen una descripción
pagana del torrente, y declaran que este fue decretado por Dios a
causa de la maldad de los hombres, y refiere el hecho de una gran
nave construida, pájaros que salen de ella, un altar levantado, etc.

San Lucas llama a Sergio Paulo, procónsul de Chipre

(Hechos 13:7). Los historiadores insistían en que su título
verdadero debe haber sido procurador, ni aun una inexactitud
podía tolerarse en el relato del evangelista. Pero últimamente se
han encontrado monedas antiguas con el busto de Claudio, y
aplicando al representante de Roma que gobernaba Chipre el
nombre de Procónsul que Lucas atribuía a Sergio Paulo.

Innumerables inscripciones que se han desenterrado han

dejado a los arqueólogos asombrados de la narración bíblica. La
inscripción “Delfi”, verifica que Galión fue procónsul de
Acaya (Hechos 18:12). Hay varias inscripciones que prueban que
Publio era “principal de la isla” de Malta en los tiempos de
Pablo (Hechos 28:7). Cuando se excavaron 19 inscripciones que
usaban el título de “politarcos” que en griego significa
“autoridades” (Hechos 17:6), muchas bocas callaron. Estos
decían que no había dichas autoridades. ¡Es muy interesante que,
de las 19 inscripciones, 5 hacen referencia a estas autoridades en
Tesalónica! (Ver F.F Bruce, Revelación y la Biblia. Baker
Book House, págs. 159 & 160).

23
 La Biblia se refiere a la ciudad de Ur de los Caldeos como la
ciudad donde transcurrió la niñez de Abraham. Antes se dudaba
del sitio y hasta la misma existencia de tal lugar, pero en estos
últimos años ha sido descubierto y completamente explorado. Los
críticos sostuvieron, por un tiempo que el Pentateuco no pudo ser
escrito por Moisés, ya que en esa época se desconocía el arte de la
escritura. Los descubrimientos de Ur y otros lugares permiten
asegurar, fuera de toda duda, que la escritura era un arte altamente
perfeccionado centenares de años antes de Abraham. Más aún, es
interesante hacer notar que las falaces teorías de la alta crítica
sobre a EVOLUCIÓN de la cultura, la ciencia, la religión, etc, van
siendo paulatinamente demolidas por cada nuevo descubrimiento
arqueológico. Las exploraciones recientes de gran número de esas
antiguas ciudades han revelado una y otra vez que las civilizaciones
más antiguas eran las más altamente desarrolladas, operándose
luego una constante degradación en las artes y las ciencias. Hasta
se ha demostrado que la religión era originalmente monoteísta, y
que luego degeneraba al politeísmo, no sucediendo lo contrario,
como sostenían los críticos.

La destrucción de Sodoma y Gomorra por una lluvia de

fuego y azufre del cielo tiene un fuerte sabor a erupción volcánica,
suposición ampliamente sostenida por el examen de la región antes
ocupada por esas dos ciudades, en las márgenes del Mar Muerto.
La gran cantidad de azufre y betún y de rocas volcánicas y gases
sulfurosos de esos terrenos son clara indicación de algún tremendo
holocausto del pasado. Aun el caso de la mujer de Lot adquiere
nuevas perspectivas a la luz de los acontecimientos. Tal vez se
rezagara en la huida (probable sentido de la frase “miró atrás”) y
fue alcanzada por la catástrofe. Hay grandes capas de sal en esa
región, y bien pudiera haber sido enterrada por una masa de sal
que volara por el aire. La palabra “SAL” no indica necesariamente
sal común o cloruro de sodio sino cualquier compuesto químico
cristalino. Puede concebirse que fuera cubierta por lava y que
posteriormente, por los años y por las fuerzas ordinarias de la

24
naturaleza, sufriera un proceso de fosilización convirtiéndose
realmente en “sal”. Es justamente lo que sucedió con muchos de los
habitantes de Pompeya. A más de lo dicho antes, las
investigaciones arqueológicas permiten saber, a ciencia cierta, que
la región era habitada durante los días de Abraham y que
inmediatamente después quedó inhabitada y permaneció así
durante 2,000 años.

La historia de la conquista de Jericó que siguió al paso del

río, ha recibido amplia confirmación arqueológica. Ahora se sabe
que efectivamente “EL MURO CAYÓ A PLOMO” (Hebreos
11:30). Alguien ha sugerido que se debió a un terremoto. Es
posible, lo que no quita la historicidad del relato bíblico. Pero
además se ha demostrado que la ciudad no fue saqueada, como era
la costumbre en aquellos tiempos, sino que fue quemada, lo cual
atestigua más aún lo dicho por la Biblia.

La historia de Daniel y sus amigos, echados al horno de

fuego por rehusarse a adorar la imagen del rey Caldeo (Daniel
3:23.26), diremos que también la arqueología ha descubierto en la
antigua Babilonia un gigantesco horno utilizado, según sus
inscripciones, para quemar a los que se negaban a dar culto a los
dioses de Babilonia. Se halló también un foso donde eran arrojados
a las fieras los que osaban desobedecer los decretos reales,
figurando una lista de los nombres de los condenados. Recordemos
que Dios protegió a Daniel mientras estuvo dentro del foso de los
leones, y por esto no murió allí.

En algunas ciudades griegas se han desterrado miniaturas de

DIANA, tales como describe Lucas en los Hechos de los
Apóstoles (19:24-35). Un altar encontrado lleva la inscripción
“Al Dios no conocido”, similar probablemente, al que Pablo
hizo objeto de su sermón en Atenas (Hechos 17:23). Pueden aún
verse las ruinas del Areópago, o Colina de Marte, desde el cual
Pablo predicó.

25
 En relación a la persona de Poncio Pilato, es interesante
destacar que por casi dos mil años no existía ninguna prueba de su
existencia personal. Pero unos arqueólogos italianos encontraron
en Cesarea, cuatro décadas atrás, una inscripción en granito
haciendo referencia a un tal Pontius Pilatus gobernador de
Judea.

También hubo un tiempo en que se pensaba que Lucas estaba

equivocado al describir las circunstancias que rodearon el
nacimiento de Jesús (Lucas 2:1-3). Se argumenta que no había
habido censo, que Cirenio no era gobernador de Siria en aquel
tiempo y que no era verdad que todos tuviesen que volver al hogar
de sus antepasados.

En primer término, los hallazgos arqueológicos prueban que

los romanos mantenían un empadronamiento regular de los
contribuyentes y para tal fin se hacían censos cada 14 años. Este
comenzó con Augusto y el primero tuvo lugar en el 23-22 A.C o en
el 9-8 A.C. Este último podría tener relación con lo dicho por
Lucas.

En segundo término, tenemos evidencia que Cirenio fue

gobernador de Siria alrededor del año 7 A.C. Esta suposición está
basada en una inscripción hallada en Antioquía asignándole este
puesto a Cirenio. Ahora se cree que fue gobernador en dos
ocasiones: En el 7 A.C. y 6 D.C (fecha asignada por Josefo).

En otras citas de Lucas está aquella de “Lisanias tetrarca de

Abilinia” (Lucas 3:1), al comienzo del ministerio de Juan el
Bautista en el 27 D.C. El único Lisanias que conocían los antiguos
historiadores era uno que fue asesinado en el 36 A.C. Sin
embargo, una inscripción encontrada cerca de Damasco habla de
un “liberto de lisanias el tetrarca” y se le ha asignado fecha
entre el año 14 y 29 D.C.

26
 También es interesante de la mención de un tal Erasmo,
tesorero de la ciudad (Romanos 16:23). Se dudó de la veracidad
de este personaje hasta que se hizo una excavación en Corinto en
1929. En ese año se descubrió una losa con las siguientes palabras:
ERASTVS PRO:AED:S:P:STRAVIT(“Erasmo, curador de
edificios públicos, colocó esta losa a sus propias
expensas”).

Lucas relata también que en Jerusalén hubo un alboroto

debido a que Pablo metió a un no judío en el templo sagrado judío
(Hechos 21:28). Se han hallado inscripciones en latín y griego
que dicen: “Ningún extranjero podrá entrar más allá de la
barrera que rodea al templo y sus alrededores.
Cualquiera que sea sorprendido en infracción será
personalmente responsable por su muerte consiguiente.”

Lucas da a Publio, el jefe de la isla de Malta, el título de

“hombre principal de la isla” (Hechos 28:7). Se han
desenterrado inscripciones que le dan el título de “hombre
principal”.

En cuanto a la realidad histórica de Cristo, tenemos los

testimonios de hombres no cristianos del siglo I. Veamos algunos:

1.- Cornelio Tácito (nacido en 52-54 D.C.). Fue un

historiador romano, en el año 112 D.C., gobernador de Asia, yerno
de Julio Agrícola que fue gobernador de Bretaña entre los años 80-
84 D.C. Al escribir del reinado de Nerón, Tácito alude a la muerte
de Cristo y a la existencia de los cristianos en Roma.

2.- Luciano, el sátiro del Siglo II, habló con desdén de Cristo
y de los cristianos. Él aludió a Jesús con las siguientes palabras:
“...el hombre que fue crucificado en palestina por haber
introducido este nuevo culto al mundo...”.

27
 3.- Flavio Josefo (nacido el 37 D.C), un historiador judío,
llegó a ser fariseo a los 19 años; el año 66 D.C. Él dice: “Ahora,
había alrededor de este tiempo un hombre sabio, Jesús,
si es que es lícito llamarlo un hombre, pues era un
hacedor de maravillas, un maestro tal que los hombres
recibían con agrado la verdad que les enseñaba. Atrajo a
muchos judíos y de los gentiles. Él era el Cristo, y cuando
Pilato, a sugerencia de los principales entre nosotros, le
condenó a ser crucificado, aquellos que le amaban desde
el principio no le olvidaron, pues se volvió a aparecer vivo
ante ellos al tercer día; exactamente como los profetas lo
habían anticipado y cumpliendo otras diez mil cosas
maravillosas con respecto de su persona que también
habían sido preanunciadas. Y la tribu de cristianos,
llamados de este modo por causa de él, no ha sido
extinguida hasta el presente” (Antigüedades. XVIII.33,
comienzo del siglo II).

4.- Suetonio (120 D.C). Otro historiador romano, oficial de la

corte de Adriano, escritor de los anales de la Casa imperial, nos
dice: “Como los judíos estaban provocando continuos
disturbios bajo la instigación de Chrestus ( otra manera
de deletrear Cristo), los expulsó de Roma”. Vida de
Claudio 25.4. También escribió: “El castigo ordenado por
Nerón recayó sobre los cristianos, una clase de hombres
entregados a una superstición nueva perjudicial”. Vida
de los Césares, 26.2.

La Biblia ha demostrado ser veraz en el cumplimiento de sus

profecías, así como en lo que respecta a su exactitud científica y
arqueológica. Pues bien, ningún libro “sagrado” puede mostrar
semejante peculiaridad, salvo a Biblia. Además, el Dios de la Biblia
reta a cualquiera a que profetice con exactitud como Él lo ha hecho

28
con cientos de Sus profecías, las cuales se han ido cumpliendo con
el transcurso de los siglos y milenios (Deuteronomio 18:22).

Ahora bien, ¿ no es lógico concluir que si ya se han cumplido el

70% de sus profecías---y siguen aún cumpliéndose hoy--- el 30 %
restante también se cumplirá en el futuro? Por eso debemos
investigar cuáles son aquellas profecías que se están cumpliendo
hoy mismo, y las futuras por cumplirse.

Veamos ahora algunas de las profecías que se están cumpliendo

hoy mismo:

1.- El Aumento de la Maldad, del Materialismo y la

Inmoralidad Sexual: El apóstol Pablo le escribió al joven
Timoteo algo que hoy día se ve con gran preocupación: “También
debes saber esto: que en los postreros días vendrán
tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de
sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos,
desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto
natural, implacables, calumniadores, intemperantes,
crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores,
impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más
que de Dios” ( 2 Timoteo 3:1-4).

2.- El Aumento increíble de la Ciencia: Hoy en día somos

testigos del enorme progreso de la ciencia en todos los campos, y
en especial, en la electrónica y la informática. Alguien ha dicho que
la ciencia ha progresado increíblemente sólo en los últimos 50
años. Y esto incluye a todos los medios de transporte existentes,
pues Dios le dijo a Daniel que la ciencia aumentaría, y los hombres
serían capaces de trasladarse de un lugar a otro, como cosa fácil y
común, y en tiempos relativamente cortos, en los últimos días. Sus
palabras son éstas: “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y
sella el libro HASTA EL TIEMPO DEL FIN, MUCHOS

29
CORRERÁN DE AQUÍ PARA ALLÁ, Y LA CIENCIA SE
AUMENTARÁ” (Daniel 12:4).

3.- El Retorno de los Judíos a Israel: La prueba más

singular y grandiosa que disponemos del cumplimiento de la
profecía es la que se viene cumpliendo desde Mayo de 1948,
cuando se proclamó el nuevo estado de Israel, después de dos mil
años de diáspora de su pueblo. Aun hoy, la profecía sigue
cumpliéndose, pues siempre siguen regresando Judíos de todas
partes del mundo a su tierra o patria (Israel).

4.- El Evangelio del Reino es Predicado Mundialmente:

Aunque ya hemos tratado este punto al comienzo del estudio,
diremos que el mensaje del establecimiento del reino o gobierno de
Dios estuvo escondido por muchos siglos. El reino de Dios es el
evangelio único y verdadero que debe ser proclamado al mundo.
Dice Jesús: “Y será predicado este evangelio del reino todo
el mundo, para testimonio a todas las naciones; y
entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14). ¡Cuánto más rápido se
difunda el evangelio a todas las naciones, más pronto volverá el
Rey del reino al mundo! Hoy mismo vemos que este mensaje está
siendo proclamado por medio de la literatura impresa, la radio, la
T.V, la computadora, etc.

5.- La Venida de Falsos Profetas: En estas últimas décadas

hemos sido testigos del aumento de falsos profetas y maestros
mentirosos (Mateo 24:11). Hoy proliferan los llamados
“psíquicos” que dicen ver el futuro como los profetas bíblicos.
Ahora bien, aunque puedan acertar en algunas de sus predicciones,
también es cierto que un buen número de sus vaticinios han
fallado. Jeane Dixon, por ejemplo, famosa por su predicción
temprana de la muerte de J.F Kennedy en Texas, falló en varias
otras de sus predicciones, radicalmente.

30
 6.- La Proliferación de Las Pestes: Jesús dijo: “...y habrá
pestes...”. (Mateo 24:7). ¡Cuán cierta es esta predicción de
nuestro Señor! Con el avance de la ciencia médica y farmacológica,
los seres humanos hubiésemos esperado encontrar un mundo libre
de enfermedades infecciosas. ¡Pero no ha sido así! Hoy existen
diversas plagas en el mundo: La tuberculosis, los cánceres, el
cólera, El SIDA, etc, matan a millones de personas en el mundo
cada año. El año pasado 5 millones de personas murieron sólo de
cáncer. Sumado a esto, millones mueren de hambre y de
desnutrición. Este año se calcula que habrá en todo el mundo unos
100 millones de personas infectadas con el Virus del Sida, sin
presentar la enfermedad (asintomáticos) y que estarán
contagiando a millones más.

7.- El Aumento de las Guerras y la Violencia: Es trágico

ver todos los días guerras en diferentes lugares, guerrillas, violencia
urbana, y hasta conflictos familiares. Este siglo ha sido testigo de
dos guerras mundiales que han matado a cerca de 60 millones de
personas. No hay país que esté totalmente libre de cualquier forma
de violencia, pues todos tienen problemas y descontentos de alguna
índole, y el ser humano es básicamente el mismo en todo el
planeta. Las palabras proféticas de Cristo al respecto son como
siguen: “Porque se levantará nación contra nación y reino
contra reino...” (Mateo 24:7). Y luego dirá Jesús: “Y por
haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se
enfriará” (Mateo 24:12). Y es tanta la maldad en el mundo que
la gente ya ha perdido la fe en Dios y se ha endurecido, por eso
Jesús se pregunta: “...pero cuando el Hijo del hombre venga,
hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:8). ¿Acaso no es verdad
que lo que menos vemos en este mundo es un sincero interés por la
cosas de Dios?.

8.- La Amenaza Nuclear: El Señor Jesucristo habló de la

posibilidad de una gran guerra que amenazaría con la extinción
total de la raza humana. En Mateo 24:22 él dijo estas misteriosas

31
palabras: “Y si aquellos días (de gran tribulación para el
mundo, v.21) no fuesen acortados NADIE SERÍA SALVO;
mas a causa de los escogidos, aquellos días serán
acortados”. Aquí Jesús está hablando, justamente, de lo mismo
que siente nuestra generación por una posible confrontación
atómica que borraría la vida en todo el planeta. Hace 60 años atrás
la gente no podía entender bien este texto, pero con el invento de la
bomba atómica, ahora cobra actualidad y significado lo predicho
por Jesús en Mateo 24:22.

9.- Angustia de las Gentes: Jesús también profetizó lo que

hoy la gente siente, es decir, angustia por un futuro incierto. Él
dijo: “...y en la tierra angustia de las gentes” (Lucas
21:25,26). Millones de personas no tienen qué comer y dónde
vivir. Realmente hay mucha angustia en el mundo. Angustia de los
padres por sus hijos, la angustia del escaso salario de un trabajo
inestable, angustia por la ola delincuencial y el temor de ser
atacados y asesinados. Hay angustia por el aumento de la
drogadicción, por las enfermedades, por la amenaza bélica, por el
desempleo galopante, por las deudas contraídas y que no pueden
ser pagadas, angustias por terremotos e inundaciones, y una
infinidad de otras cosas que nos faltaría tiempo y espacio para
enumerarlas.

10.- Hambruna y Alborotos: La tercera parte del mundo se

muere de hambre, esto es 2 mil millones de personas. Y otras 2
mil millones de personas están mal nutridas, o comen por debajo
de sus necesidades caloricas requeridas. Sólo la tercera parte la
población mundial está bien alimentada y disfruta de las
comodidades básicas: Casa, abundante alimentación, ropa,
educación, distracción, T.V, computadora, etc.

11.- Apariciones Extrañas en los Cielos: Aquí cabe señalar

lo dicho por Jesús en Lucas 21:11: “...y habrá terror y
grandes señales del cielo”. ¿Acaso las “apariciones

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milagrosas” en los cielos de la virgen María, y los consiguientes
fenómenos en el sol y la luna debidas a estas apariciones, no
encajan con lo predicho por Jesús en Lucas 21? Y además, todos
hemos oído sobre la oleada de OVNI, que se han venido
multiplicando en estos últimos 50 años. Han habido
avistamientos de OVNI en todas partes del planeta, y
prácticamente no hay país del mundo que no haya visto algún
OVNI cruzar sus cielos. Muchos también tienen terror de que nos
invadan seres extraterrestres y nos hagan sus “conejillos de
indias” o sus “roedores de laboratorios”. También hay temor entre
las gentes por algún meteorito que pueda caer y destruir nuestro
planeta. Hay temor por los eclipses, por la conjunción de los
planetas, por el paso de los cometas, por el enfriamiento del sol,
por la reducción de la capa de ozono, por la contaminación
ambiental (gases y químicos tóxicos provenientes de fábricas y
motores), por el cambio en el clima (inundaciones, deshielos,
huracanes, sequías, etc).

12.- Terremotos en distintos Lugares: En este siglo XX

la tierra ha sufrido fuertes y mortales terremotos en diferentes
partes del mundo. Su número se ha multiplicado en este último
siglo como nunca antes. En el Perú hemos sufrido terremotos
fuertes en 1940, 1966, 1970, y 1973. Mañana podría venir otro más
poderoso y destructivo. Nadie está seguro. Igualmente Chile,
México, Japón, Estados Unidos, Turquía, Grecia, Italia, Colombia,
etc, han tenido fuertes terremotos que han destruido vidas y
propiedades. ¡Y este fenómeno no parará!

13.- Casamientos y Divorcios Reiterados de las

Personas: El Señor Jesús predijo que en la postrimería de este
mundo malo, los hombres estarían casándose, comiendo y
bebiendo como en los días de Noé. No se trata que una persona no
pueda casarse, sino que si lo hace, debe hacerlo bajo las reglas de
Dios. Pero por la dureza del corazón de los hombres y su impiedad,
los divorcios son cosa común y corriente en todo el mundo

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occidental y muchas veces, por razonables absurdas. Las palabras
de Jesús son como siguen: “Porque como en los días de
Noé...estaban comiendo y bebiendo, casándose, y
dándose en matrimonio...así será también la venida del
Hijo del Hombre.” (Mateo 24:37,38). Es cierto que no hay
nada de malo en casarse, comer, y beber. Lo que está mal es
casarse fuera de las leyes de Dios. Primero, Dios no quiere el
divorcio; segundo, Dios quiere que nos casemos dentro de la fe
cristiana. Los hombres que se casan y re-casan están violando la ley
de Dios, y por tanto, se están enemistando con Él. Lo que Dios
unió...¡ no lo puede separar el hombre!

14.- Destructores de la Tierra: La Biblia afirma que Dios

castigará a los que destruyen la tierra, En Apocalipsis 11:18
leemos: “...y el tiempo de DESTRUIR a los que
DESTRUYEN LA TIERRA”. Esta profecía es interesante, pues
se ubica especialmente en nuestra generación final. Los adelantos
de la ciencia han traído a su vez daños a la tierra. Nuestra
generación está viendo cómo se contaminan nuestros ríos con
desechos químicos y biológicos. La destrucción de los bosques con
una tala indiscriminada e irresponsable de sus árboles, y la
consiguiente destrucción de las fauna y flora silvestre, la
destrucción de la capa de ozono, la contaminación ambiental, el
calentamiento de los polos por el efecto invernadero, el cual trae
una alteración en el clima, las inundaciones, tormentas, tornados,
maremotos, y terremotos. En fin, podemos citar muchos otros
ejemplos más, pero estos pocos son suficientes para mostrarnos la
gravedad del problema, y la estupidez humana.

15.- Burladores del Tiempo del Fin: La Biblia predijo la

aparición de burladores de Dios y Su Palabra. Leemos en 2 Pedro
3.3 lo siguiente: “Sabiendo primero esto, que en los
postreros días vendrán BURLADORES, andando según
sus propias concupiscencias”. Cuán ciertas son estas palabras!
¿Quién no ha leído a Darwin y su teoría de la evolución? Los

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burladores dicen que el hombre no pudo haber sido creado por un
Dios, y niegan la autenticidad y veracidad del Génesis. Pero ahora
la misma ciencia admite la posibilidad de que el hombre haya sido
Creado por un DISEÑADOR INTELIGENTE, gracias a los
avances de la ciencia de la genética. Ahora resulta que la
“insignificante célula” es muchísimo más compleja de lo que se
creía. El ADN es prueba de ello. Darwin no disponía de
microscopios sofisticados como los que tenemos hoy y que
permiten ahora ver lo que es verdaderamente la unidad de la vida.
También aparecieron los ateos marxistas que se burlaban de Dios y
la religión, pero que han terminado en el olvido o en la
indiferencia. La religión a revivido en los países ex comunistas, y
sus líderes ateos han muerto para siempre. El que dijo “Dios ha
muerto” ya no vive más. Por esto, los que ahora hacen mofa de la
religión cristiana y de la segunda venida de Cristo en gloria,
recibirán su merecido debido a su falta de fe y confianza en las
promesas de Dios ( 2 Pedro 3:3,4,7).

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Bíblicos, Escriba a:

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Miguel Aljovín 179
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PERÚ
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