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Artículo

Las músicas de las ciudades y la construcción de identidad


Una mirada desde el tango y el rock argentino

Pablo David Gaitán Fadel


Escuela de Antropología
Facultad de Humanidades y Artes
Universidad Nacional de Rosario, Argentina
(pablogaitan_ar@yahoo.com.ar)

RESUMEN
El siguiente trabajo pretende abordar la problemática de la construcción de identidades de un “sujeto urbano”, desde
una práctica y un discurso musical, en este caso a través del tango y el rock argentino. Por ello, las preguntas de las
que parte este artículo se orientan a la reflexión sobre las relaciones existentes entre la música, entendida como forma
de conocimiento generadora de sentido, y la construcción de los marcos referenciales indispensables en el proceso
identitario y en la construcción de la cotidianeidad social. El escrito sintetiza los datos obtenidos hasta el momento para
la tesis de grado que me ocupa, deteniéndose en algunas consideraciones de orden metodológico y conceptual que han
resultado útiles. Entre las definiciones usadas destaca la noción de escucha, “donde se cifra la inmensa capacidad de
los patrones sonoros para vehicular de un golpe todo el mundo social vivido” (Cruces, 2002: s/p). Finalmente se ha
buscado dar cuenta de estos procesos, mediante del análisis de algunas letras de los dos géneros señalados
anteriormente, con la intención de resaltar el lugar de la antropología y de la música como dos artes de la escucha.
PALABRAS CLAVE: identidad, ciudad, músicas, malestar, escucha, relato.
Diálogo Antropológico, año 03, núm. 12 (2005): pp. 51-58 (www.dialogoantropologico.org)

Introducción

Este trabajo pretende abordar la problemática de la construcción de identidades de un “sujeto


urbano” desde una práctica y un discurso musical, en este caso a través del tango y el rock argentino.
El punto de partida se constituyó sobre la experiencia de trabajo de campo y su correspondiente aná-
lisis en el ámbito de los dos géneros musicales antes señalados. Esto nos ha permitido sostener la
existencia de una serie de continuidades formales y estructurales entre ambos géneros, tanto en las
temáticas abordadas como en las estrategias y recursos particulares de los que se valen para expo-
ner y resolver las problemáticas que presentan.
Las preguntas formuladas para la investigación, se han orientado a reflexionar sobre las
relaciones existentes entre la música –entendida como forma de conocimiento generadora de senti-
do– y la conformación de los marcos referenciales indispensables en el proceso identitario y en la
construcción de la cotidianeidad social. De este modo, con este texto pretendo, desde una
perspectiva hermenéutica, dar cuenta de estos procesos mediante el análisis de algunas letras de
ambos géneros, mismas que resaltan el lugar de la antropología y de la música como dos artes de la
escucha. Consideramos que la música urbana, en este caso el tango y el rock nacional, resulta de
gran importancia cuando se trata de repensar la identidad y el devenir histórico de Rosario, a poco
más de ciento cincuenta años de haber sido declarada como ciudad. En particular, me parece rele-
vante analizar el lugar que ocupan los dos géneros musicales antes referidos como expresiones
artísticas en la creación de identidades individuales y colectivas.
Año 03, Núm. 12, 2005

Sin duda, la perspectiva antropológica puede hacer grandes aportaciones cuando se tratan de
comprender las problemática inherentes al vínculo música y ciudad. En el tema específico que hemos
elegido, esta disciplina resulta de utilidad en varios sentidos: permite la aproximación a la manera en
que se caracteriza el “sujeto urbano” en correlación al “sujeto musical” (del tango y/o del rock) y, en el
actual contexto de globalización posibilita el replanteamiento de nociones tan complejas como identi-
dad y ciudadanía.

Desarrollo

Sobre los conceptos

Nuestra hipótesis parte de considerar a las músicas como componentes activos de constitución
identitaria, en tanto expresan y articulan los elementos referenciales necesarios para la puesta en
práctica de las distintas estrategias individuales y grupales que hacen posible el ser-en-el-mundo.
Retomamos una concepción dinámica de identidad, entendiéndola como “un acto por el cual el
individuo se define, se clasifica, de este modo identificándose con un grupo al mismo tiempo que se
diferencia de otro” (ver Penna, 1992: 1). Notamos entonces cómo en la dialéctica del proceso se
produce simultáneamente una auto-atribución y una alter-atribución de identidad. Esta concepción
nos habla de la presencia de un sujeto activo, históricamente situado y en permanente interacción /
transformación, tanto del mundo que lo rodea como de sí mismo. En lo que respecta al concepto de
ciudad, eje de la investigación realizada, ha sido definido como un espacio de interacción simbólica,
producto siempre en transformación de las relaciones entre factores espacio-temporales determi-
nados y, como lo señala Calligaro (1996: 49), priorizando su dimensión simbólica para evitar reducirla
a su carácter puramente físico/ escenográfico. La ciudad entonces, no es considerada aquí como el
telón de fondo en donde las músicas se producen, sino más bien como una entidad histórica-
ideológica en el que se generan y desarrollan, mediante la interacción de sus habitantes, una serie de
procesos simbólicos (además de los políticos, económicos, etcétera) que la dotan de una identidad
particular. Creemos que tal identidad se conforma dialécticamente en la relación sujeto (ciudada-
no)/ciudad, constituyéndose mutuamente.
Pero, ¿cómo es que las músicas ponen en movimiento este proceso de la constitución
identitaria? La herramienta teórica que nos posibilita el acercamiento a algunas respuestas para esta
pregunta es la noción de escucha: "si el concepto de escucha resulta estratégico para una antropo-
logía de la música es porque, como han mostrado en su trabajo autores como Merriam, Blacking o
Feld, es en él donde se cifra la inmensa capacidad de los patrones sonoros para vehicular de un
golpe todo el mundo social vivido: el tiempo presente, la anticipación del porvenir, el recuerdo de la
propia biografía, la pertenencia a un grupo, la redención religiosa, las pasiones, la muerte, la relación
con los antepasados, la lealtad a la nación, el misterio, el terror, el poder, el desprecio ante lo
diferente, la comunidad, la identidad sexual, la utopía, la cotidianeidad, la trivialidad, el humor, la
individualidad, etcétera. La música contiene, evoca y construye todos esos mundos de experiencia, a
través de la relación íntima que establece entre patrones sociales y patrones sonoros, con una efica-
cia extrema y misteriosa que no podemos dejar de −siguiendo a Bourdieu− calificar como una
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“verdadera magia social” (Cruces, 2002). Así, el concepto de escucha nos permite pensar las
múltiples relaciones que se van estableciendo entre la ciudad, las músicas y los sujetos que se
constituyen como tales a través de las dos primeras que, a su vez, se prefiguran y recrear
continuamente mediante los sujetos. Al mismo tiempo, este concepto nos ha posibilitado el replantea-
miento de la situación epistémica que se construye en el trabajo de campo con la relación
sujeto/objeto en un doble sentido: la del investigador y los sujetos y la de los sujetos con el objeto
sonoro, planteando distintos niveles de escucha.

Análisis de temas

Una de las tareas a la que estamos dedicando especial atención para la elaboración de nuestro
trabajo, es al análisis comparativo de letras de tango y de rock nacional. Pretendemos con este
ejercicio hallar y poner de manifiesto, como ya es posible afirmar, las continuidades y rupturas que
ambos géneros presentan en lo que hace principalmente a los temas que en ellos se tratan y a la
manera de abordarlos. La elección de los temas analizados (y por analizar) se hace con relación a los
ejes temáticos que sirven de guía a la investigación. Presentamos a continuación una dupla de temas
que se encuentran vinculados a uno de esos ejes, quizá el más importante o, por lo menos, el más
incluyente: la relación ciudad-malestar. En este sentido, podemos observar cómo las músicas aquí
analizadas expresan diferentes grados y diversas formas del malestar, fruto de la relación dialéctica
existente entre las condiciones objetivas de existencia que se presentan como impuestas a los
habitantes anónimos de las grandes ciudades y las subjetividades de quienes participan de esas
músicas. Postulamos que dicho malestar es reelaborado en el plano de lo simbólico y deviene en
arte, siendo esta transformación, simultáneamente una vía para su superación y conformando la base
del proceso identitario en tanto que afirma y constituye una determinada gama de valores, incorpora
una serie de prácticas y aporta elementos para el ordenamiento valorativo de la realidad y el mundo.
Antes de incursionar en el análisis de algunos de los temas, es importante señalar que éstos
se han trabaja según dos etapas sucesivas. Primero, en el texto temático se han marcado, a manera
de esquema, las palabras o frases que remiten a la relación cuidad-malestar, intentando disgregar
distintos planos y formas en los que el malestar se produce y explicita para resaltar aquellos elemen-
tos que sugieren formas de superarlo y/o reelaborarlo. En un segundo momento, los temas han sido
trabajados por pares (salvo puntuales excepciones), es decir, uno por cada género según el criterio
de elección que determina considerar como homólogos los mensajes generales de cada tema.
A continuación se transcriben los textos de dos temas musicales que han sido analizados
para la investigación. El primero es un tango titulado “Garúa”, escrito en 1943 por Enrique Cadícamo
y musicalizado por Aníbal Troilo. El segundo tema se llama “Noche de perros” y fue compuesto en su
totalidad en 1978 por uno de los principales exponentes de este género en Argentina: Charly García.

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Garúa
¡Qué noche llena de hastío y de ¡Garúa! ¡Qué noche llena de hastío y de
frío! El viento trae un extraño frío!
lamento. Solo y triste por la acera va este
corazón transido con tristeza de No se ve a nadie cruzar por la
¡Parece un pozo de sombras la tapera. esquina.
noche y yo en la sombra camino
muy lento! Sintiendo tu hielo, porque aquella, Sobre la calle, la hilera de focos
con su olvido, hoy le ha abierto lustra el asfalto con luz mortecina.
Mientras tanto la garúa se una gotera.
acentúa con sus púas en mi ¡Perdido! Y yo voy, como un descarte,
corazón... siempre solo, siempre aparte,
Como un duende que en la recordándote.
En esta noche tan fría y tan mía sombra más la busca y más la
pensando siempre en lo mismo nombra... Las gotas caen en el charco de
me abismo y aunque quiera Garúa... tristeza... mi alma hasta los huesos calados
arrancarla, desecharla y olvidarla y helados y humillando este
la recuerdo más. ¡Hasta el cielo se ha puesto a tormento todavía pasa el viento
llorar! empujándome.

Noche de Perros
Esta oscuridad, esta noche de perros, esta soledad que Hombre cuando el cielo cae a veces pienso en tu risa.
pronto te va a matar vas perdido entre las calles que Es muy tarde ya y estoy harto de llorar no estas sólo si
solías andar, vas herido como un pájaro en el mar. es que sabes que muy sólo estás no estás ciego si no
ves donde no hay nada.
Sangre puede ser que estés muy, muy lejos de tu casa,
justo en el lugar que nació tu corazón. Ya te veo entre
los autos pidiendo perdón, mi mirada tiene tu dolor.

Escritas con treinta y cinco años de diferencia, estas dos canciones presentan grande semejanzas en
los elementos que muestran, en las imágenes a las que remiten para expresar una situación similar,
en directa relación a uno de los ejes (malestar-ciudad) que, como hemos dicho, orientan nuestro
trabajo. Ambos temas nos presentan a alguien en la noche, solo, por las calles, lleno de tristeza.
Veamos algunos de estos elementos, analizándolos comparativamente. Dice “Noche de perros”: Esta
oscuridad, de esta noche de perros, esta soledad que pronto te va a matar. Dice “Garúa”: ¡Qué noche
llena de hastío y de frío!, ¡El viento trae un extraño lamento!, Parece un pozo de sombras, la noche y
yo, en las sombras, camino muy lento. Así mismo, las primeras estrofas de ambos temas plantean un
escenario que les es común, la noche. Ciega noche en donde los sujetos de la enunciación compar-
ten también una situación emocional precisa: soledad y tristeza, fruto de esa soledad.
¿Cómo es esa noche a la que hacen referencia ambas canciones? Oscura, como un pozo de
sombras. La sensación de angustia de los personajes es manifestada en el escenario en el que
suceden los actos. ¿Qué hacen los sujetos en la noche? Pues ambos hacen lo mismo: caminan sin
rumbo aparente. "Vas perdido entre las calles que solías andar" parece señalar que esas mismas
calles han sido transitadas antes, con otro paso, que se ha perdido. Algo ha cambiado dentro y fuera
y es lo que provoca la desorientación. Esta construcción del adentro y el afuera nos parece funda-
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mental para pensar ambos temas. Los autores utilizan el mismo recurso, casi la misma metáfora,
para dar cuenta al oyente de la situación de los personajes: el afuera reproduce el interior de los
personajes. El adentro es empapado de la condición de la exterioridad. El límite entre uno y otro es
difuso. La oscuridad, el "pozo de sombras", impide identificar claramente donde termina lo uno y
comienza lo otro. Los mismos sujetos no pueden reconocer ese límite. Es por ello que, en la
metáfora, la garúa atraviesa el límite físico del sujeto, su piel, y se clava como púas en su corazón. La
fusión del adentro y el afuera es evidenciada en este caso por la acción de un agente natural, la
garúa, capaz de atravesar, mediante un recurso poético, tanto la oscuridad del personaje como la de
la noche, por lo que las gotas hacen charcos en la calle y en el alma del sujeto. En ambos casos, la
ausencia de ese límite ubica a los personajes en una inmensidad asfixiante y agónica, de allí la
sensación de estar "herido cómo un pájaro en el mar", de allí "el abismo", situación además repetida.
Sin embargo, esta con-fusión de interior y exterior parece, al mismo tiempo, estar señalada
por algunas imágenes que sugieren ciertos límites entre ambos. Los sujetos, lo que de ellos se
muestra, sus emociones y sentimientos, aparecen representados por la clásica evocación cardiaca.
En Garúa, el personaje nos habla de su "corazón transido, con tristezas de tapera". Contrasta, en
primera instancia, lo que se configura como un paisaje urbano (asfalto, hileras de focos, aceras) con
la inclusión de esta figura rústica, la tapera, provocando un impacto en el paisaje que crea el relato,
como un “fuera de lugar” reforzado por la condición del personaje que va "como un descarte, siempre
solo, siempre aparte". El sujeto, su corazón identificado con esta humilde vivienda, recibe el frío de la
lluvia porque tiene abierta "una gotera", pues el límite ha sido quebrado por el olvido de "aquella" (no
"esta", es decir que está ubicada a cierta distancia). No hay, más allá de "aquella" un otro en la
realidad del personaje ("no se ve a nadie cruzar por la esquina"), por lo tanto la interacción que
posibilita el vínculo con el mundo y la constitución del sujeto como tal en dicha interacción, obligan al
personaje a dirigirse a aquello que se ha convertido en vínculo entre el adentro y el afuera: la garúa, y
que permite no sólo la con-fusión, sino que es ella misma lo que se transforma en un "otro" y que
proporciona al personaje conciencia de sí; su propio reconocimiento mediante el dolor que provoca
en sus "huesos calados y helados". A algo similar parecen referirse las dos últimas frases de "Noche
de perros": “no estás solo si es que sabes que muy solo estás, no estás ciego si no ves donde no hay
nada.” En este caso, y nótese que el relato no está enunciado en primera persona, pareciera que la
conciencia de la soledad y el dolor fuera un paso en el camino de su resolución. Pero volvamos un
poco atrás. La conformación del límite dentro-fuera en "Noche de perros" se presenta de manera dife-
rente. En primer lugar, y como señaláramos recién, el relato no se construye en primera persona. La
historia se nos cuenta desde otra voz. Ello prefigura un nivel del límite dentro-fuera a través de la
relación personaje-relator-oyente, instaurando a un "otro" de la vivencia, a un "otro" emisor y a un
"otro" receptor. Así, se torna imposible que esta triple identidad sea asumida por un solo sujeto,
contrariamente a lo que sucede en "garúa", donde este límite es más difuso, como ya hemos visto.
Detengámonos ahora en las siguientes frases: "ya te veo entre los autos pidiendo perdón. Mi
mirada tiene todo tu dolor, Hombre". ¿Quién ve a quién? El relator al sujeto de la acción, primera
instancia para establecer los límites de la identidad entre uno y otro. ¿Quién establece esta
diferencia? el oyente que es hecho partícipe por el relator. Sin embargo, esta situación de otredad se
da al exterior del tema, en una complicidad entre el oyente y el relator, pues el sujeto de la acción
está solo, no pide perdón a un otro presente, sino "entre los autos", imagen que expresa soledad y
desorientación, al mismo tiempo que una búsqueda desesperada, reubicándonos en la sensación de
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asfixiante inmensidad, quizá de la cuidad misma representada por los automóviles. "Mi mirada tiene
todo tu dolor, Hombre" es una de las más importantes frases del tema a nuestro entender, pues en
ella es donde se confirma el vínculo entre relator y sujeto de la acción, estableciendo una vez más la
identidad y la diferencia, que ya fuera preanunciada en las primeras frases del tema: "esta oscuridad,
de esta noche de perros. Esta soledad que pronto te va a matar" ¿te va a matar? ¿A quién? ¿Al
sujeto, al oyente, o acaso al relator? Contestando a esta pregunta, vemos que la con-fusión
dentro/fuera se dará por pares, como quiera que estos se conformen (relator-sujeto, relator-oyente,
sujeto-oyente) pero manteniendo siempre fuera a un tercero, tal vez dinámico, pero necesario para la
interacción identitaria de las partes. Tal juego de interacción se producirá en el acto de escucha y
será mediado por la intención subjetiva del oyente, reconocible en el juego de opciones.

Conclusiones

El breve análisis aquí presentado, busca ejemplificar la forma en que pueden ser estudiadas algunas
de las problemáticas que implica la relación ciudad-música, siguiendo algunos de los postulados de la
hermenéutica. De este modo, tratamos de acercarnos a una caracterización del sujeto urbano en
relación a un sujeto musical, siempre mediante los componentes simbólicos pragmáticos del tango y
del rock argentino que se manifiestan en diferentes formas de relatos y que se constituyen mutua-
mente a través de un vínculo dialógico concreto, aunque encubierto. Esta dimensión “oculta” puede
ser abordada según diferentes niveles en los que dichos relatos pueden “descomponerse” y que
suponen diferentes niveles de escucha Así, las letras de los temas representarían un primer nivel
más general, un cúmulo basto y en muchos casos contradictorio, sobre el cual se efectúa la
apropiación selectiva que funda el proceso identitario. En otras palabras, dentro de los géneros
ciertos temas gustan y otros no. Nos encontramos de esta manera ante un segundo nivel del relato
que se basa en las interpretaciones subjetivas por medio de la cuales, quienes participan de la
música, tornan coherente ese universo de representaciones contradictorias que el primer nivel
significa.
En un nivel diferente a los anteriores, pero asociado íntimamente a ellos, puede reconocerse
el objeto sonoro, la música propiamente dicha que no debe considerarse como un mero soporte de
las letras, sino como una cualidad intrínseca y extrínseca al mismo tiempo, según la que los oyentes
se identifican en principio y que se encuentra en la base misma de la diferenciación entre los géne-
ros. Planteados de esta manera las prácticas y discursos musicales, los distintos niveles del relato se
vuelven identitarios en tanto prefiguran, representan, conservan y modifican en un solo y mismo
proceso el universo de significaciones del cual emergen y al cual apuntan, mismo donde se expresan
subjetividades disímiles que se encuentran en la lógica circulatoria del sentido. Finalmente, es
importante señalar que este trabajo forma parte de uno más amplio que se encuentra en preparación
y en el que, sumado al análisis de las letras, se analizan y problematizan las observaciones y entre-
vistas realizadas a quienes participan de una u otra manera en estas músicas. Conjuntamente, se
ensaya un análisis propiamente musical de ambos géneros a través de los temas elegidos. Este
enfoque, estimamos, podría ser una aportación valiosa en el ámbito de la etnomusicología, al
considerar a la música no sólo como vehículo de un mensaje, sino como el mensaje mismo,
indisoluble de las letras. De esta forma, consideramos al paisaje sonoro de la ciudad y al lugar de las

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músicas como prácticas y discursos constructores de identidad que deben abordarse desde todos los
ángulos analíticos que nos sean posibles.

Les musiques urbaines et la construction de l’identité


Un coup d’œil sur le tango et le rock argentin
RESUME
Dans cet article, l’auteur examine les relations entre la músique (comme forme de connaissance génératrice de
signification) et la construction de points de référence « identitaires ». Il analyse les paroles de quelques tangos et
chansons de rock. Son but est de souligner le rôle de l’anthropologie et de la musique comme «arts de l’écoute».
MOTS CLES: Identité, ville, musiques, «arts de l’écoute», récit.

The Musics of the Cities and the Construction of Identity


A Look from Tango and Argentine Rock
ABSTRACT
The present essay intends to elaborate the problem of identity of an urban “entity” from musical point of view in practice:
tango and roc and roll in Argentina are the means. In the premises of this article are centered on the reflection that there
are human relations based on music, being this the knowledge that generate meanings, and also the construction of
frames of reference which are needed in the identification process and social daily. We present the obtained data just
previous the writing of this paper following some methodological and conceptual considerations. One of the more useful
definitions is that one of “listening” in “which the enormous capacity of sound patterns drive at a sudden the whole
experienced social world” (Cruces, 2002: w.n.). Language and lyrics analysis are relevant tools to highlight the position
that anthropological studies in relation with music have as an art of listening.
KEY WORDS: identity, city, musics, nuisance, listening, narration.

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