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LEÓNAR Dc BE,I.JEVOLC
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L¿l Pr-.leclocirjn d¿ k" (,cdcid rnodecnc^
La investigaciónde los mínimos elementosfr¡ncionales característiqo de la ciuriad neoconservadora: la rue - corridor
*Cconsídéi-a¿a
coñoEnal de t]ánsiló y ambicnte at que se aso-
man las hileras comerciales).La rue - corridor expresa la p¡eemi- I
nencia de la función tercialia l
subordlnadas
uDtrene ast:
- La sustancial equivalencia entre calle y plaza; la plaza
tiende a perder el carácter complejo que tenía en
la ciudad antigua, y se reduce a un ensanchamiento
o un cruce de calles; las calles parten más de los
vértices que de los centros de la figura perimetral.
- La preferencia otorgada a ios trazad.osde calles en
ios que la longitud de las fachadas es mayor respec-
t o a i á r c a d e l a s p e r c e l a s ; e n c o n s e c u e n c i a ,a l a s
parrillas más densas y a los trazados triangulares.

-La arquitectura moderna debe sugerir un nuevo.tip.o_de Los diferentes edificios necesarios para la vida de la
ciudad q{-uepuéAa ser conii?-puesta a la tiacticionáI.
' ciudad -viviendas, oficinas, teatros, grandes almacenes, escue-
Para explicar el sentido de esta contraposiiión es nece_
Ias, etc.-, se confunden en la cortina que flanquea la rue - co-
sario describir el término contrapuesto -del que arranca la
rridor, excepción hecha de aquelios ediñcios que por la dimen-
investigación-, que no es la ciudad tradicional, ,ino ,r., tipo de
sión o el valor monumental están en condiciones de ocupar una
ciudad y de ¡rraxis urbanj11lclv-
_{g 94 ¡qgSfg¡-q!9_!q-j-o@
-y-_q-G- m a n z a n ae n t e r a .
-]icruoad
S-¡aa m¡l-4¡$gt -* @€g9@eq&-!0-al Resuita así comprimida v sacrificada la residencia. de
neoconservaclQr4_(r'éase L. Benevolo, storia dell,archi- ahí I a néc-eSidá?f?"-f gg
-re1-tllrl-rlldélÁl
Íjári, 1977,i cap. III; versión castellana: Histo- <---;'
co-mplementario del anterior: eI barrio re.sjlencial extensivo,
ria de la arquitect¿Lromoderna, Eclitorial Gustavo Gili, S. A., -comi
ár .ón]*añ-,r" *
Barceiona. 19773).
E,srapra-ris nace en 1g4gpor obra de los nue- origina de la exigencia de alejar -para las clases dominantes-
- 1os--.rgqimenes auioiitarios-que surgen deipués de lal luchás--' la vivienda de los vínculos de la rue - corridor, y promete a cate-
. r e ' o r u c r o _ n a r i a sa;c e p t a i o s i n s t r u m e n t o s t é c n i c o se l a b o i a d ó s e n
-lá gorías enteras de usuarios la independencia espacial que antes
priñi;iñiG¿ ael sigto (incluidas algunas propuestas de los estaba reseryada a determinados personajes.
teóricos socialistas y radicales) y los utiliza para organizar el
La coexistencia de estos dos modelos es indispensable
desarrollo de las ciudades europeas y coloniales, estábilizando precisamente en relación al mecanismo social y económico del
al mismo tiempo las relaciones económicas y sociales. que procede la ciudad neoconservadora. La propiedad de las
i ^-.- , !:ry]g-lLlgyl.p-{el.rs-g¡-bqnístiga, ei quntg-{q c!]qlqclg- áreas ediñcables está en manos privadas y produce una renta
I 1]lg9-]99_1nelg:gs públicos y los privados está situ-ado en el que en buena medida determina el tamaño y la velocidad de cre-
i -nrñiié que seF eros ü¿Auad-é-tdin¡lñ ¿"-r* .rp*i'a, .o,-,r* cimiento de las aglomeracionesurbanas. La progresiva üsminu-
j n@fun-cib-n?mienro. Débidoai-üie¡ter c6ro ción de ios estándares de edificios, del centro a la periferia es
-:^=19áIE{g1* si óióí] in to tol esreci os prñá ols
I l¡_.'ggtiáÑ la condición técnica esencial para producir e incrementar en el
*dividüálldad
rus espaclos puDllcos tlenden a hacerse homogéneos; la in_
I _.Lurrrr-¡ tiempo la renta del suelo urbano (figs. 4 a 9).
I ¿iáro.^"Ai
ne;o!-u* r^a"-rffi Sin embargo, la coherencia de este Proceso no es com'
i 3,I =9: de 9.a
laFé¡
19:paredes esl uátrft
tñ o1 qgaresulTáñ-der -
aú ové¿F-a pieta. La ciuclad exige la concurrencia de numerosos factores
-rl.e!to equiváEn-fésfy Iá váriéffi productivos, pero sólo reconoce a algunos de ellos una posibi-
púEliEG-rradiEionatei-le-füñae .rnu secuenciade espacios lidad de integración espacial. La rigidez de los estándares urba-
vacíos,ligadosa los volúmenesde".r.
ros edificiosmedianterelacio- nísticos y de edificios expulsa de la ciudad a todos Ios elementos
nesconstantes(figs.1 a 3). De esta maneranace estándar
el más que no se Ie adaptan y, en general, a todo trazado de ümensión
t2
no compatible con la media de las parcelas (que por otra parte La preeminencia de la función residencial en la ciu-
las exigencias de las funciones dominantes tienden a mantener dacLmoderna se convierte en un postulado constante
lo más reducidas posible). Unicamente se exceptúan los parques de la investigación ulterior, y hasta el presente no
púbiicos -como contrapartida higiénica y visual a la tendencia ha- sido contestada de ttna mancra seria'
a la aglomeración compacta- y las instalaciones ferroviarias 2. Los estándares cie la proyectación arquitectónica
que, a través de Ias estaciones,se relacionan con las plazas y las justamente
acloptados hasta el momento y ligados
. calles de los centros comerciales. Las industrias y las viviendas a la jerarquia funcional propia de la ciudad neocon-
\I - - =ael proietariado son relegadas a:üñlzon. .oJrTFá que no eS
-:-- --,---:-..-:?-- servadora.
l;í*üibáña ni- rural: la pertferia,
_..--:1
que
-
jamás es asimilá?la por lá
f__ =-
I EiüAtd;Siño Q-uese aleia más allá de sus propiollímites a me-
t . t h - - - . - . - , : - - - a - - . - A estos están<iares se contraponeun anji]isf-gbietivo
I d l d ¡ Q r r ee s t a v 3 c r e c l c n o o ( l o s r n c o n v e n l e n t e so e e s t a s l t u a c t o n -. qtt i"ttn-a-dattr@:- mínintos
I son p-aTciálmentecorregidos por las iniciativas públicas y pri- de las f;¿¡on¿ tn,l-iüi-duales, *
; i ;'-¿" uáu'u na ¿é éI tá'' 5;;s te modo
vadas para integrar las viviendas obreras en la ciudad, asimiián- - -¡ i ;;; ;i;;
;;.';';,i;;'"
i o n aI -tanto
..i rr. ro¡a ollc onf oiñ aci¿ii ¿;u cm-aád-tr adic
dolas a los bloques intensivos o a los barrios de casas unifami- "
ei núcleo illtensivo como los barrios periféricos- y- Jg-Iggrt-aza
liares; pero estas iniciativas siguen siendo cuantitativamente dGl
insuficientes y ponen de manifiesto la contradicción de particia
no sólo la noción cie parcelacomo múltiDlo comír;-Atlos
-tlñTóléd-ifr;ióa;
tiñ. tami;dn--Í#=tt-ló-"--dil td-lfrt ñ
s i n l l e g a r a r e s o l v e r l ap o r c o m p l e t o ) .
Í-"".'-:Ei=f
álaaniieuat@
Los modelos formales, sobre los que se basan los están-
t..¿;-a; t" vivienda, d" pitii9^ )''
dares de la ciudad neoconservadora (tomados en buena parte "l--ql"*"^to l_blcque
no
-c .oir.,
de la tradición clásica y barroca), adquieren de este modo una
función social y política discriminante de Ia que deriva su rigi-
oñsirrridó-ar5o,d.''¿f-re' . a r'a-i@i@ i'
;ir^ffi;,r áJ eltoFdó-s modelos--tr!'qque-9'9lncidq
-
dez. Además, la ciudad neoconservadora engloba los organismos
urbanos precedentes -tardomedievales o barrocos- y en gran
*
medida depende de ellos por su caracterización formal. Allí ,"; á-constituye la conqutsta
donde estas preexistencias no se dan ---en las ciudades nuevas de 1a década que se
¡.*if"; a¿-FEvestfga¿iéñ;qilitectónica
o en las ciudades coioniales- la misma praxis urbanística revela (Esta operación de disgregación de
lxtiende entre 1920/fSlO.
de manera anticipada sus contradicciones. campos --des-
los nexos morfológic-ostradicionales en todos los
r¡rovimiento moderno parte de la contestación
--El;-;-----=--=-=-----'--.--. - .-:--a este -' ' ciudad- es el objetivo histórico
de los artículos de us<¡hasta la
m o q e t o , o e l q u e v a l o r a p l e n a m e n t e l a s l m p l l c a c ¡ o n e sp o l i t l c a s , la investigación de ios pintores y la de los
+ Je la confluencia cl.e
e c o n o m l c a s v s o c r a l e s ;p e r o o p r n a - d i t e r e n c i á n d o s e a s i d e i a primera gueTa
arquitectos en los años que giran en torno a la
l r n e a o r t o d o x a d e l a i z q u i e r d ap o l Í t i c a e u r o p e a - q u e l a c a d e n a m o d e r n a' cit''
m u n c l i a l ; L . B e n e v o l o, S t o ñ o d e l l ' a r c h i t e t t u r a
de implicaciones puede romperse con la reforma de los mode-
c a p .X I I ) ( ñ g s . 1 0y l 1 ) . _ : ^ para
_ ^ - ^ lar ^ rest-
-ac.
los de organización espacial, que funcionan como soporte de
Las características de ios tipos de edifrcio
las discriminaciones sociales. de la socioloda
dencia son deñnidas utilizando las aportaciones
La polémica se desarrolla contra dos obietivos relacio- Frankfurt'.1929
nados entre sí: de la época (véanselas actas del 2'' C'I'A'M"
C. Ayrnonino et.^{l', La vivienda racional'
tversión casteliana: Gustavo
Editorial
Ponenciasde los CongresosC'I'A'M': 1929-1930'
t. La preeminencia de la función terciaria, a la que y de manera especial la ponencia
Gili, S. A., Barceloní, tsll),
están subordinadas ias otras funciones urbanas. Se viviendas mínimas
J" ú. cropius, oPremisut ,oiiótógicas para las
contesta con la máxima energía el modeio de Ia rue - publicado -enAr'
á" foUiu.iones urbanas industrialesn, también se
corridor; en cambio se considera interesante el mo- X)' Estas características
chitettura ¡ntegrata, Milán, 19ó8,cap'
delo del barrict residencial extensivo, en cuanto que
pueden resumir en tres Puntos:
es la primera tentativa de formar un tejido de edi-
frcios dominado por la residencia (de aquí la im-
1 . S u p e r f i c i ey c u b i c a c i ó n m í n i m a s '
portancia atribuida a algunas propuestas de la van-
;. -hisglttcg
guardia, como la garden city y la cité industrielle)-
(ilumina!iól' asoleo, Yenltlac
15
3. Una habitación para cada indiv'4uo adulto (véase Los anteriores modelos, al estar ligados a un determi-
tam6ién iáJórle leintée de Ii qué habla Le Cor- nado orden social y político, favorecen o por lo menos no obs-
busier). taculizan la formación de la renta del suelo urbano. La nueva
investigación, al rechazar esos modclos, de inmediato entra en
Una contribución decisiva para definir estas caracterís-
ticas proviene de los estudios realizados por los arquitectos
soviéticos a finales de los años veinte. El grupo que, dirigido por
M. Ginzburg, trabaja desde 1928en la sección de estandarización
d e i S T R O I K O M d e i a R , S . F . S . R .p, l a n t e a u n a n á l i s i s s i s t e m á t i c o
de la vivienda (figs. 12y 13).Partiendo de la redefinición de cada Gropius repitió en nllmerosas ocasiones esta misma idea; tam-
elemento furncional, llegará a la formulación teórica de un mo- b i é n e n u n a r t í c u l o s o b r e o C i v i l i z a c i ó nd e i a s m á q u i n a s o ,j u l i o -
delo agregativo original: la comuna de viviendas, que integra agosto,1964).
viviendas y servicios colectivos (r'éase S. O. Chan - Magomedov, La investigación acerca de la agrupación de las vir-ien-
lrf. Ginzburg, Angeii, Milán, 1975). das se centra en un primer momento en el problema perjudicial
Con análoga voluntad sistemática, Alexander Klein abor- de la densidad, y critica ei modelo tradicional de Ios barrios ex-
da ei estudio de las variantes distributivas en las plantas para tensivos (aceptado por Hou'ard, por Garnier y por Wright); en
las viviendas mínimas en una serie de estudios, entre los que principio, el empleo de este modelo no está exciuido,en tanto
se encuentra el de 1928 para ia Reichsforschungsgeseiischaft q u e p e r m i t e o f r e c e r a c a d a p e r s o n au n a c a s a i n d i v i d u a l y a i s l a d a ,
( v é a s eA . K l e i n , S c r i t t i e p r o g e t t i , a l c u i d a d o d e M . B a f f a y pero es considerada excepcional debido al alto coste de los ser-
A. Rossari, Milán, 1975;r'ersión castellana Vivienda mínima: vicios primarios y secundarios,y a los obstácuios que se derivan
1 9 0 ó - 1 9 5 7E,d i t o r i a l G u s t a v o G i l i , S . A . , B a r c e l o n a 1 9 7 9 ) ( f i g u - de la duración de los desplazamientosentre casa y casa, o entre
r a s 1 4y 1 5 ) . casa y servicios, superablessólo por quien posee un determinado
Ei estudio analítico de ios tipos de edificio permite nivel cie vida.
afrontar de forma general el problema de su agrupación y, en A este modelo se contrapone -en especiainara los obre-
consecuencia, la casuística de los nuevos modelos de edificio. ros urbáñb-l--[ná cbnsfruóéidn -e¿-inaas málciensa, en la que las vivien-
Esto es posible debido a los nuevos estándares constructivos, das estén agnipadat án ,,'rjr-ticalesJs-pai-iadós dé- ú[
descubiertos simultáneamente por la investigación de los arqui-
_4 o1p-r u9 r. r p" t.¡_.lg: " lt 3! dar" r E=isi ¿; i. * G;
tectos (figs- 16 y I1). iificáción gareral-Aelste pláñreamññTo se-Iálla sostenida en
Una de las formuiaciones más precisas está contenida la ponencia de Gropius del 3-.. C.I.A.M., Bruselas, 1930,
en los cinco puntos de Le Corbusier de 1926(véase Le Corbusier, "¿Casas
unifamiliares, edificios medios o bloques altos?o, publicada tam-
O e u v r e c o m p l é t e , Z u r i c h , 1 9 3 7 - 1 9 7 08, v o l s . , 1 9 1 0 - 1 9 2 9p ,á g . 1 2 8 ; bién en Archítettu.ra integrata, cit., cap. XI) (figs. 25 y 26).
v é a s ed e W . B o e s i g e r ,L e C o r b u s i e r ,E d i t o r i a l G u s t a v o G i l i , S . A . , La distancia entre los edificios tiene oue ser calculada
B a r c e i o n a ,1 9 7 ó )( f i g s . 1 8 a 2 1 ) : en relacron
r---
a la altri;á,- es
'ffi
de lás calles. I)e este planteamiento teórico existen dos prirrcr-
1. Los pilotis.
pAes fornulaciones referentes a edificios:
2. La terraza - jardín.
3. La planta libre. r'--l-----=\
d. . I- *a l e q á l r o
|
pn
- . - l,n-r . r g u e u r . l . L L a c a s a l a t n i n a r d e 1 0 - 1 1p l a n t a s ( s l a b h o u s e ) e s t u -
5. La fachada libre. diada por d-oplusTras lá¡-dinisiones di la Bauhaus (1928)y pro-
puesta en varias ocasiones:
Estos estándares liberan la secular asociación entre ia
forma de los vanos y la de los muros de carga, entre la utiliza- t 9 2 9 . Concurso de la Reichsforschungsgeseilschaftpara
ción del suelo y la de las plantas, entre las estructuras portantes el barrio experimental de Spandau (figs. 22 y 23)-
y las de cerramiento, v hacen posible nuevos modelos de agn-r- i 9 3 0 . Modelo teórico presentado a la muestra del Werk-
¡eción de las ceiulas- n6im'áiiádás, Tora@ bund de París y, al año siguiente, a la Bauhaus-
tr-láf rr;drcróío-les- stellung de Berlín (con M. Breuer).
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;. ,.i.

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.r.É Barcelona en 1934 (véase K. Bastlund, losé Luis Sert, Zurich,
r,:;,:l
,,-;rl 1931. Proy'ecto de quince casas a orillas del Wannsee
(fig.27). 1967)y los proyectos de A. Aalto para la Hansaviertel de Berlín,
de 195ó;para el Neue Vahr de Bremen, de 1959,que tiene 22 plan-
Proyecto de dos casas en Saint Leonard's Hills
(con E. Maxrvell Fry) (véase S. Giedion, Walter tas, y para Schónbühl de Lucerna, de 19óó(véase K. Fleig, Alvar
Gropitts, Comunitá, Milán, 1954, págs 77 a 82 y Aalto, vol. I, Zurich, 1971,y vol. II, Milán, 1963;versión castella-
201 a 216). En estas casas están previstos servi na: Alvar Aalto, Editoriai Gustavo Gili, S. A., Barcelona, 1976\
cios comunes en la planta baja que, no obstante, ( f i g s . 2 9a 3 6 ) .
En el segundo caso se agrupan algunirs residencias para
siguen siendo un elemento accesorio, en parte
debido al tamaño limitado de cada bloque (40-80 estudiantes, como ia del Imperial College de Londres, de Shep-
viviendas: en las casas a orillas del Wannsee los p a r d , R o b s o n & A s s o c i a t e s ,d e 1 9 ó 3 ,o l a d e A m s t e r d a m , d e
servicios están previstos cada dos bloques y el H. Hertzberger, de 1966 (véase W. Mullins / P. Allen, Student
complejo comprende óó0 viviendas).
I
Housing, Londres, 1971); y las casas de reposo, como una para
ancianos inválidos, también de Hertzberger, construida en Ams-
Este tipo de edificio no pudo ser realizado en Alemania t e r d a m e n 1 9 7 5( v é a s eB a u e n - W o h n e n , n . " 1 , 1 9 7 6 )( f i g s . 3 7 a 4 5 ) .
sobre todo a causa de la resistencia a introducir el ascensor en
un complejo popuiar; fue experimentado por primera vez en 2. Los bloques continuos d. rédents ideados por Le
Corbusier En J[f Oi;uvIe-con1pt\te" A., Iglffir=
H o i a n d a e n 1 9 3 4( v i v i e n d a s B e r g p o l d e r d e W . v a n T i j e n , J , A . -gfnlS8ftlé;feccionadostréñe rf
Brinkmann y L. C. van der Vlugt; 72 viviendas con distribución en los años sfuientes. La formulación
y galerias; véase A. Roth, I¿ Nouvelle architecture, Zurich, 1940, teórica más completa se encuentra en los 17 paneles de la ville
pág. 9l y ss ) (fie. 28). El alcance innovador de la casa laminar radieuse oresentados en 1930 al 3... C.I.A.M. (reproducidos en el
v<¡lumen La ViIIe radieuse, París, 1933,reeditado en 19ó4,pági-
alta comporta al menos tres consecuencias: la clarificación del
paisaje urbano que, como alternativa del tradicional, se caracte- nas 15ó a 172); los rédents ocupan parcelas de 400 x 400 metros,
riza por la preeminenciade los espacioslibres sobre los volú- circundadas por vías para el tránsito rodado, tienen una altura
,-_=---_---- de 50 metros y una densidad de 1000 habitantes por hectárea
menes constluidos: ia redutElóñ-de Ios esDacios Dara la vida do-
-méstñe-¿tdt -el (figs. 46 a 50). La didascalia del primer panel define los objetivos
'des vetñ'ás- concentráda en iesáiióiio ?e áéEviaá-
iridividuales y privadas, cosa que no es fácilmente generali- de la investigación con la siguiente frase:
zable a todas las categorías de usuariosi y, finalmente, la dota-
'ción,
at pie o en las proximidades del gdificio, de apara Abandon du binome: maison- rue
se¡vicios-coléciivoi efi-CieñTe
bára el desarrollo de"n ias activida- _ création de Ia fonction pure: Iogís
=--=-..----j-----

des oue va no encuentran siiio en las reducidas é t a b l i s s e m e n td ' u n e s é r i e p a r I e < r é d e n t "


-TtÍüG;aá:-E -ún superficies de
st án l t i má-ca iáEté r i s t ñi éi ta ica- q;e p üód;- iorme du rédent susceptible de varieté
-liácd architectu.rale.*
acéFlabie --e incluso agradable- para algunas categorías
de usuarios una reorganización drástica de la vida doméstica en
espacios privados reducidos. La realización de los edificios la- Este modelo fue aplicado, de diferente manera, en los
minares encontró resistencia, tanto a nivel de las técnicas de ac- planes urbanísticos de Le Corbusier en el período comprendido
tuación como a nivel de los comportamientos individuales, en entre las dos guerras mundiales:
todas aquellas costumbres consolidadas que las tres consecuen-
cias citadas amenazaban con alterar. 1929. Propuestas para Río, Montevideo y Sao Paulo
En cambio el modelo laminar ---€n algunas tipologías es- (véase La Ville radieuse, cit., págs. 222 y 225)
peciales como la casa con viviendas mínimas y servicios comu- (figs. 51 a 53).
nes, la casa- hotel, etc.-, encontró una vía de salida cuando
la común voluntad de los proyectistas y de Ios destinatarios
supo crear una-ocasión claramente experimental y paradigmática, abandono del binomio: casa-calle
o cuando se trató de intervenciones dirigidas a categorías espe- creación de la función pura: vivienda
ciales de usuarios. En el primer caso se incluyen ia Casa - Bloc establecimiento de una serie mediante el rédent
proyectada por Josep LIuís Sert y el grupo G.A.T.C.P.A.C.para forma del rédent susceptible de variación arquitectónica

l9
1 9 3 1 - 1 9 3 4 .P l a n e sp a r a A r g c l ( í d e m , p á g s .2 2 6 y s s . ) ( f i - Entre ios sistemas tradicionales conviene distinguir:
gura 54).
a) La casa indiviclual aislada; es la solución a la que
1932. Concurso para el barrio Saint - Gervais de Gine- --......-.....-..=._
-se
recurre cuando el inter'ússe centra por completo
bra (ídem, págs.226Y ss.).
en la vivienda en sí (véase la Haus am Horn de Wei-
1933. Concurso para la urbanización de la orilla iz-
quierda det Schelda, en Amberes (ídem, págs.270 mar, construida por la Bauhaus en 1923). Esta so-
y ss.). lución se mantendrá en ias residencias de tipo ex-
1933. Concurso para los barrios Norrmalm y Soder- cepcional (las viilas de los alrededores de París de
malm de Estocolmo (ídem, págs. 297 y ss.) (fi- L e C o r b u s i e r ,o l a v i l l a T u g e n d a t h d e M i e s ) v p a r a
gura 55). l a s c a s a sp r e f a b r i c a d a s .
1936. Ilot insalubre n: 6 de París (Oeuvre contpléte, E n e s t e ú l t i m o g r u p o s e i n c l u y e n l a s p r o p u e s t a sd e
c i t . , 1 9 3 4 - 1 9 3p
8á, gs.48 a 55) (fig. 5ó). células transformables y transitori¿s ideadas entre
1936. Urbanización de la cabez-adel puente Saint - Cioud 1 9 2 8y 1 9 3 0p o r l o s i n v e s t i g a c l o r e s o v i é t i c o s( G i n z -
d e P a r í s ( í d e t n , p á g s .5 6 y 5 7 ) . b u r g , B a r t c h , S o k o l o v ,V l a d i m i r o v , O c h o t i n o v i c ,e t c . )
(figs. 57 a ó0), en visias a una urbanizaciónespar-
EI mismo modelo, aunque teóricamente superado por cida por el territorio y contrapuestaa la concen-
el de ia unité de grandeur conforme, fue parcialmente utiiizado trada cie la ciudad burguesa (ciudad verde de l\foscú
por Le Corbrrsier en el concurso para ei centro de Berlín. de y c i L r d a cnl u e v a d e M a g n i t o g o r s k ;v é a s eS . O . C h a n -
1961 (Oeuvre compléte, cit., 1957-19ó5, págs. 230 a 237). Magomedov, lvl. Ginzburg, cit.). También Gropius
En estos planes Le Corbusier adapta el rédent a situa- afronta un tema análogo en la casa cle la Weissen-
ciones planimétricas y altimétricas diferentes. La disposición hof de Stuttgart (1927) y en la de 1931 para Ia
rítmica de los cuerpos de fábrica, al no estar ligada a una articu- Hirsch - Kupfer uncl Messingrverke(véanse G. C. fu-
lación funcional, puede desaparecer o ser sustitr-ridapor una gan, Walter Gropitts e la Bauhaus, Turín, 1951 [r,er-
curvatura rítmica o arrítmica, que acompaña a las ondulaciones sión castellana:Walter Cropitts y el Bauhatis, Edi-
del paisaje. Respecto a la ciudad tradicional este tipo de cons- c i o n e s N u e v a V i s i ó n , S . A . I . C .B
, u c n o s A i r e s , 1 9 7 7 1 y,
trucción representa una antítesis absoluta: puede ser inserta en S . G i e d i o n ,W a l t e r G r o p i t t s , c i t . ) ( f i g s . 6 1 a ó 4 ) . S i n
un espacio libre, como demostración de una alternativa (i/of embargo, Gropius hace hincapié en la unificación
insalubre o Ginebra), o superpuesta al conjunto urbano como de los elementos constructivos y en la organiza-
una especie de infraestructura (y, en efecto, tiende a englobar ción de los procesos tecnológicos, sin relacionar
calles y autopistas; Argel, Río, Montevideo); en muchos casos estas innovaciones con un preciso modelo de orden
llega a caracterizar la forma de la ciudad a escaia paisajista, urbano.
como se puede observar en los sugestivos dibujos, sin perder la b)- El bloque d-r::3loindr,vidyalel de una,
,eúilera,
calidad de tejido homogéneo o puro. Los servicios (escuelas, dos o tres plantas (
-.-r---+.'.r
asilos, zonas deportivas, centros comerciales) se presentan siem- sretlung de Viéñál de 1931; fig. 71). Este sistema
pre como accesorios y no están iigados a la articulación de las no encuentr'a oposiciones teóricas, a pesar de que
construcciones residenciaies. no permite superar ciertos niveles de densidad; en
Los dos modelos de los oue se ha hablado -la casa lami- la primera década de la posguerra es considerado
nar y el nu"t-lie;G" como la mejor alternativa al barrio dc casas aisla-
realtzada entre las dos guei-as mUndiglg:, pero sólo influyen das; de esta idea han nacido las primeras obras
-¡-
de manera márgináT en las ottras concretas. En la mayor parte maestras de Ia edificación residencial moderna:
de los casos los arquitectos tienen que aceptar ias limitaciones - Los dos últi¡nos barrios de J. J. P. Oud en Rot-
derivadas de la tipología tradicional (sobre todo en lo referente terdam: Hoek van Holland (1924) y Kiefhoek
a Ia altura de las construcciones de viviendas) y adoptan siste- (1925)(véaseL. Benevolo, Storia dell'architettura
mas consuetudinarios de agrupación de las viviendas, sin renun- moderna, cit-) (fig. 72).
ciar a organizarlos y ilevando hasta el límite la exploración d.e - El barrio Tórten, de Dessau, realizado por la
sus oportunidades específicas. Bauhaus (1926-1928;véase S. Giedion, Walter
20
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Gropius, cit.; G. C. Argan, Walter Gropius e Ia
y se aplican de manera preferente a casas aisladas (véanse Ios
Bauhaus,cit.) (ñgs. 65 a 67).
L a s c a s a sd e O u d y S t a m e n l a W e i s s e n h o f( 1 9 2 7 ; c l o sp r o t o t i p o s e s t u d i a d o sp o r G r o p i u s e n 1 9 2 7y e n l 9 3 l ) .
El mismo razonamiento analítico que ha conducido a
véase J. Joedicke / C. Plath, Die Weissenhofsied-
los-tipo-1@eaifióió de lá residéncitha siao apTrcTdo;
l u n g , S t u t t g a r t , 1 9 6 8 )( f i g s . 6 8 a 7 0 , 7 3 y 7 4 ) . _4.fr!tr
Las casas con patio dispuestas en hiiera estudia- t o cias Ias f u n c i o n es_su s9_q p.qib!e s d e sErTe@
das a partir de 1929 por L. I{ilberseimer (véase l a n g r e g a c l o no e e t e m e n t o sm l n r n t o s r e p c t l b l e s : e s d e c r r , a i o s
Modern Courtyard House", en Architectu- - 'l -r p- ,o : s :-p: g,g- l q l e s q 9 r e s l d e n c r a- ,c. -o-m o l o s y a m e n c i o n a d o sd e l a
-_:-
"The c a s a- h o t e l , d e l a s r e s i c i e n c i á sp á } a - é l t u - d i a n t e s . ? éc o l e e i o s .v a
r a l A s s o c i a t i o nP a p e r ,n . ' 9 ) ( f i g s .1 5 a 7 7 ) ; y p o r - , . . . . ' ' - -
. L - - " : '

M i e s v a n d e r R o h e e n 1 9 3 4 ,l a . c a s a c o n t r e s algunas actlvldades procluctryas_qug ggrypo_rtgl_la rep_etición


p a t i o s , , y e n 1 9 3 8( v é a s e P h . H . J o h n s o n , M i e s 3g.g qo ¿.yf9_"_lj I I t aL_ I g b,Ig_I e _do. I as t er ci ar i a s, i o ry_er ci a Ie_s
v a n d e r R o f t e ,S t u t t g a r t , 1 9 4 7 ;v e r s i ó n c a s t e l l a n a : y b u l o 9 r , l ! 9 " ! . h l "e d r t i c i o p a r a o f i c i n a s ( e l C o l u m b u s h a u sd e
M i e s v a n d e r R o h e ,E d i t o r i a l V í c t o r S e r u ,S . R . L . , M e n c l e l s h o n ,d e 1 9 3 1 )p u e d e c o n v e r t i r s e e n u n s i s t e m a d e a m -
B u e n o s A i r e s , 1 9 ó 0 )( f i g s . 7 8 a 8 1 ) . b i e n t e s i n d i f e r e n c i a d o s ,d i i ' i d i d r t s e n e l i n t e r i o r m e d i a n t e t a b i -
ques móviles, protegidos en el exterior por muros cortina, dis-
Este segundo sistema aún pervive en la actualidad tribuirtos según un módulo pequcño con el fin de permitir las
m ú l t i p l e s p o s i b l e s p o s i c i o n e sd e l o s t a b i q u e s m ó v i l e s .
_v ha sufrido no pocos perfeccionamientos y enri-
quecimientosque se relacionan tanto con la distri- T a m b i é-e-nn e n e s t e c a s o l a i n v e{¡c1gróln,_9-q_!"
bución interna de la vivienda como son ias combi- fase, se-éeñt-ra la iiiñ¿ivi¿ü¡i7acl6n._ del módulo re
+-f_---
naciones agregativas. Cubre además las exigencias consloera
---
el proceso de agregaclon como
-ó-t- - r;-,-
de aquella amplia franja de usuarios que, o por la fin$9, sLrscep t ib le de_ser i n t elry4p_rd-q e¡L_c_Ua!+ui€L_pugls
c o m p o s i c i ó n f a m i l i a r o p o r l a o r g a n i z a c i ó nd e I a v i I e n o r o e l o s v t n c u l o s e s D a c l a l e s d e c a da iniciativa (no bstante,
da doméstica, tienen preferencia por una vivienda Le Corbusier eiabora dos modelos teóricos definidos por un razo-
directamente ligada a los espacios abiertos. A ia n a m i e n t o g e o m é t r i c o a n á l o g o a l d e l r é d e n t : e l r a s c a cielos en
actualización de las características de este tipo se cruz -ideado en 1923 para la ville contemporaine, rep':tido en
suman las contribuciones notables de las casas de el Plan Voisin de París, de 1925,y en los paneles de la ville ra-
A . A a l t o e n S u n i i a ( 1 9 3 ó )y e n K a u t t u a ( 1 9 3 8 ;v é a s e dieuse- y el rascacielos en patte de poule, o (cartesiano", de-
K. Fleig, Alvar Aalto, cit.) y de A. Jacobsen en finido en 1935y aplicado en los planes de París a partir o e L v 5 t
G e n t o f t e ( 1 9 5 0 )v B e l l a v i s t a ( 1 9 ó 0 ; v é a s e T . F a b e r ,
A r n e J a c o b s e r zT, e u f e n , 1 9 6 4 )( f i g s . 8 2 a 9 2 ) .
c) La constmcción en línea de media altura (3-5 olan-
raJ. críÍladoffios c.I.ntt. ae
1929y de 1930,pero adoptado frecuentemente en las
realizaciones alemanas como sustituto de \a slab
house (por ejemplo, la casa en línea de Mies van
der Rohe en la Weissenhof; Ios barrios de Gropius
en Karlsmhe, de i928, y en Berlín, de 1930;el barrio los proyectos dei concurso para el palacio de los Soviets y para
d e K l e i n e n B a d D ü r r e n b e r g , d e 1 9 3 0 )( f i g s .9 3 a 9 9 ) . ei teatro de Karkov.
Esta clarísima dicotomía ha impedido estudiar de ma-
Las investiqaciones
Las investigaciones sobre la prefabricaciónen este pe-
sobre nera satisfactoria los servicios que decididamente no pertenecen
- al primer o segundo grupo y, de modo especial, las escuelas,
=n-oj! están orlentadas
rruuu esran onen_t14a:._p9l_1atesis de
Dor la tesrs de uroptus, por
expuesta-por
Grop_ius,expuesta
consideradas unas veces como edificios excepcionales(disimu-
- _.- -.-^----r--r- -
priméra vez en-- 1909 a Emil RatFenau.-piésñéntid-é-la
.;- ¡-:

-::-r-r:-:-i:--:l-
- - . .---
- - ':_- :- - - ---.*J
- - - - --------------ÁEG: ---* Jl-
. --,
s e d e b e t r p l h c a r y p r e f a b r i c a r c a d a e l e m e n t o c o n s t r u c t i v o ), , n o Il a lando la repetición de las aulas, como en Dudok) y otras como
construcciones que parten de Ia agrupación de las propias aulas
_ caSá e n tera. Tó ;-üo
^:-...^--:-.i--l-^r:.
esta¡l n vesrlAaciohef-es t aGñléTñ ;;;
con los estudios sobre la distribución de la vivienda, pero no o de los otros elementos repetibles (en las escuelasde Neutra)-
con los de la agrupación de las viviendas en las casas colectivas; La primera fase de esta investigación, que va de lo
particular a lo general y que en algunos grandes países euroPeos
22
T.

t
fr
V
ri
e s t á l i m i t a d a a u n b r e v e p e r í o d o c l e t i e r n p o ( d e 1 9 2 4a 1 9 3 3 ) n o ll

sueie ir más allá de ia escala del barrio. Obsérvesela sucesión ,¡


rl
I l u s t r a c i o n e(sl / 1 0 4 )
de los temas tratados en los primeros cuatro C.I.A.lvf.e : n 1928 ü
I
en La Sarraz, los principios generales; en 1929 en Frankfurt, la
{*
v i v i e n d a ; e n 1 9 3 0e n B r u s e l a s ,e l b a r r i o . E l e s t u d i o d e l a c i u d a d ,l
- q u c e s e l o b j e t o d e l 4 . " C . l . A . M . ,e n 1 9 3 3 - a c l q u i c r e p , or tanto,
u n c a r á c t e r p r e e m i n e n t e m e n t et e ó r i c o , y s e t r a d u c e e n u n a s e r i e I:!
r-l
d e e n u n c i a d o s g e n e r a l e sq u e s e r á n p u b l i c a d o s e n 1 9 4 1 p o r L e
Corbusier ba.lo el título de La Carta de Atenas (versión caste-
l l a n a e n : C . I . A . I V-I .C o n g r e s o s I n t e r n a c i o n a l e s d e A r q u i t e c t u r a
Moclerna,La Carta tle Atenas, Editorial Contémpora,S. R. L.,
Buenos Aires, 1960).
- -U- n a- e- x-c;c- p c i ó n l a c o n s t i t u y e e l c a s o d e A n l s t e r c l a m ,e n
o o n o e u n g n l p o o e a r q u t t c c t o sm o o c r n o s , o r r l g l d o s p o r L o r v a n
Eestelen, trabaja dcsclc 1928para redactar urr plan rcgulacior
1 gen era i, ap rob a d o en _!13¿ -PL,gC !S_pJa n _l_o,q p¡|4_,c_i p a-les Ie :rr]lq
I d o s d e l a i n v e s t i g a c i ó nm o d e r n a h a n s i d o a p r o v e c h a d o se i n t r o -
I du-ciaiósen Iá práctita Zie*lál-Aricina-s-técñiCás: la Claiifitác]én
. d e f a s t u n c r o n e s p u r a s e n z o n a s s e p a r a d a s ,l a c o n s t m c c i ó n i n -
: ' á p ^ Á - 7 I i i ; ' i t " A Zl i
-clas l í n é a - d ef a c h a d a ,l á l i p i f i c a c i ó nd e l a s v i v l e n -
' ¡i de lcls estándares trlgj11!qo:r..-Pero al estar consideraaól
I los tejidos en las variás zonas corno continuos
1' homogéneos,
-val faltar una regla geométrica como la de los rédents, Ia forma
y l a d i m e n s i ó n d e l a s c o n s t r u c c i o n e sr e s u i t a n a r b i t r a r i a s ; e n l a
p r á c t i c a s e u t i l i z a n v a r i a s c o m b i n a c i o n e s d e c o n s t r u c c i o n e se n t
t.
l í n e a - a l t a s , m e d i a s y b a j a s - y l a c o h e r e n c i ad e l c o n j u n t o e s
confiada a un complicado sistenta de controles y de supervisio-
n e s ( ñ g s . 1 0 0a 1 0 4 ) .
La Carta de Atenas es la representación teórica de los
criterios que, sobre todo en Amsterdam, entraban en la prác-
tica de las oñcinas de planificación. Su carácter genérico, si Ia
leemos en la actualidad -al cabo de más de treinta y cinco
años-, cieriva del hecho de que los razonamientos cualitativos
se detienen al nivel de los tipos de edificio. El aspecto más sa-
tisfactorio del documento es la renuncia a los acostumbrados
tópicos globales acerga_dela ciudad. El pianteamiento se des-
plaza de la ciudad a tos ciuáa-ciTñoiEn lá vi<Ia cle éstos se clis-
r tinguen cuatro f unci6l6illl-Ésid."ffi
_ e a . l o ;4 , c r r c u l a c l o n ; y p a r a c a d a f u n c l ó n s e e n u m e r a n l a s e x i -
géñ¿ias-ffiü¿iáál-oe la investigación tipológica realizada hasta
el momento.
La función de la residencia está colocada en un primer
plano, pero esta priori<lad no se traduce en un procedimiento
técnico. En consecuencia,los enunciados rfe La Carta cle Atenas
adquieren el carácter de afirmaciones de principio; necesarias,
pero no suficientes para orientar las experiencias de la posguerra.

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