LOS NUEVOS ADOLESCENTES: SEXUALMENTE INFORMADOS Y RESPONSABLES

En los años 60 la juventud de América proclamó las virtudes del amor libre. Ahora en el amanecer del siglo 21,
una ola nueva de adolescentes se está dando cuenta de que esto tiene a menudo su precio. Los jóvenes de hoy,
al menos idealmente, pueden representarse como depositarios de una época en que las comunicaciones le
facilitan la posibilidad de estar informados sobre las ciencias naturales, las historia y las matemáticas como
nunca antes, pero lo que generalmente desconoce el discurso de los valores sociales, es que en esta explosión
de información el sexo no es una excepción.
"La mayoría de la gente que conozco en escuela no está teniendo sexo" dice Maggie Kozicharow de 19 años y
estudiante de segundo año en Davidson College, North Carolina "y la gente que yo sé ha tenido sexo, no lo está
teniendo actualmente. Puede que hicieron algo incorrecto en la Secundaria y quieren cambiar ahora."
Las observaciones de Maggie salieron en una encuesta realizada con los estudiantes de Duke University en
1993, donde llegaron a la sorprendente conclusión de que el 40 por ciento eran vírgenes. Y cuando tienen sexo,
los adolescentes americanos usan los métodos anticonceptivos con mucho más éxito que sus contrapartes de
hace 20 año. Presta atención a las siguientes estadísticas sacadas de una encuesta realizada en 1999 por el
grupo de investigaciones de salud reproductiva del Alan Guttmacher Institute, sobre el comportamiento sexual de
los adolescentes:
El índice total de embarazo adolescente en los EE.UU. declinó un 17 por ciento entre 1990 y 1996.
Mientras que el 20 por ciento de la declinación en el índice de embarazo adolescente en EE.UU. se atribuye a la
disminución de la actividad sexual, el 80 por ciento se atribuye la práctica más eficaz de anticonceptivos.
UN CAMBIO EN LOS VALORES
Las campañas de salud pública y una actitud más agresiva en la educación sexual en la Secundaria Básica,
probablemente han contribuido a elevar el nivel de responsabilidad sexual de los adolescentes. Parece haber un
cambio en la conciencia colectiva de los adolescentes. Los adolescentes están reflejando las opciones hechas
por sus padres y adultos, decidiendo muchas veces esperar a ser más maduros y financieramente solventes para
poder enfrentar las consecuencias de la experiencia sexual.
El número de varones de la universidad que están esperando al matrimonio para tener relaciones sexuales
sorprendió a Maggie Kozicharow, quien refiriendose a un supuesto amigo de la universidad dice: "El no es un
bobo, es un tipo "cool" quiere esperar a casarse para tener sexo, porque su padre engendró niños ilegítimos. Sus
padres eran hippies y nunca se casaron, y él tiene todos esos hermanastros y hermanastras. Mi amigo ha
tomado una decisión consciente para no ser como su padre; él piensa que fueron irresponsables."
Matt Jones de 16 años y estudiante de Lances Magnet School de Los Ángeles, tiene la misma perspectiva
"adulta" respecto a las relaciones entre hembra y varón.
"Hoy en día el sexo no puede ser un gran problema" dice Matt. "Yo quiero que sea algo especial."
A pesar de tener actualmente una novia, Matt no está convencido de que "ella sea la persona especial" y ha
optado por conservar su virginidad por el momento. Curiosamente su novia no es virgen pero no lo presiona para
el sexo. Según Matt, ella tuvo sexo con un novio anterior, pero sintió que la experiencia fue negativa.
Matt cree que cuando decida tener cópula utilizará preservativos y pedirá que su compañera use también algún
tipo de control de natalidad. Cuando se le preguntó sobre las razones de su conducta tan rigurosa confesó: Uno
de mis grandes temores es que yo tenga sexo con una muchacha que realmente no me guste, que quede
embarazada, tenga el niño y que a lo mejor algo salga mal, y yo no esté en condiciones de cuidarlo."
Incluso en esta situación, dice Matt que él no estaría dispuesto a entregar su hijo en adopción. Discutiendo la
opción de interrumpir el embarazo indeseado, Matt cree que la única opción aceptable es la píldora, porque
detiene la fertilización en lugar de destruir un embrión en formación. Matt explica que se opone a la idea del
aborto desde que conoció la historia de una amiga. "Conozco a una muchacha a la que la madre trató de abortar,
y cuando ella se enteró se quedó muy afectada. Es una persona muy "cool" no me imagino el mundo sin ella."
LOS ADOLESCENTES Y LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL.
En su encuesta de 1999, el Alan Guttmacher Institute dio a conocer estas cifras moderadas:
Cada año 3 millones de adolescentes -- alrededor de 1 de cada 4 sexualmente activos -- adquiere un tipo de
enfermedad sexualmente transmitida (STD).
En un solo acto sexual sin protección con una pareja infectada, una mujer adolescente corre un riesgo del 1 por
ciento de contraer VIH, 30 por ciento de contraer herpes genital y 50 por ciento de gonorrea.
Kelly, estudiante de 10 grado de una secundaria católica en las afueras de Washington D.C., cree que la
amenaza de contraer una enfermedad de transmisión sexual es un factor importante en la decisión de las
adolescentes de abstenerse de la cópula. Sin embargo, es digno destacar que en la escuela de Kelly no se
discute el control de la natalidad ni se proporcionan preservativos por razones de fe religiosa. El nivel actual de
actividad sexual de Kelly solo llega "hasta la tercera base" y dice que utilizará preservativos cuando comience a
tener cópula.
Ethan de 16 años y estudiante de 10 grado en una escuela privada para muchachos en Maryland, cree
profundamente que el miedo a las enfermedades de transmisión sexual, especialmente al SIDA, mantiene a
muchos adolescentes fuera de las relaciones íntimas.
"Yo nunca tendría sexo con alguien que yo pensara que tiene SIDA u otra enfermedad de transmisión sexual"
dice. A pesar de su preocupación por estas enfermedades, Ethan es sexualmente activo; él y su actual novia
están durmiendo juntos y utilizan preservativos como protección. A diferencia de sus amigos que están
esperando para tener cópula, Ethan sostiene que él está emocionalmente listo para la intimidad, y que se siente
cómodo con su nivel de actividad -- aunque él también dice sentir la "presión" de su novia de tener sexo.
Los otros adolescentes entrevistados para este artículo coincidieron unánimemente en que el miedo a las
enfermedades no era la razón principal de que mucha gente joven esté posponiendo el sexo.
Jade, estudiante de 10 grado que asiste a una escuela privada para muchachas, se está absteniendo de tener
sexo. Pero ella dice que el miedo a las enfermedades de transmisión sexual no ha influenciado su decisión
porque "pueden ser prevenidas con el uso correcto del condón." Matt Jones coincide en que la mayoría de las
adolescentes no se preocupan tanto de contraer una enfermedad. Maggie Kozicharow agrega que los valores
individuales tienen un papel mucho mayor en esta decisión.
LOS MENSAJES DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LA PRESIÓN DE LA PAREJA
En la exitosa comedia de adolescentes "American Pie" 1999, tres muchachos de secundaria compiten en perder
la virginidad para la graduación. En la serie de TV "Dawson's Creek" un adolescente se mofa de su maestro
diciendo "yo soy la mejor cama que tú has tenido."
Con mensajes tan estimulantes como estos, ya a los padres no les preocupa la capacidad de los medios de
difusión para influenciar el comportamiento sexual de los adolescentes. Las experiencias y las observaciones de
los adolescentes entrevistados para este artículo, sugieren que hay una distancia entre los niños reales y sus
provocativas contrapartes de Hollywood. Lejos de ser impresionables, estos adolescentes de carne y hueso
poseen la sabiduría para elegir qué es correcto para ellos. Ningunos de éstos entrevistados dijeron sentirse
influenciados en sus decisiones sobre sexo por los medios de comunicación.
Matt admite que cuando era más joven pudo sentirse influenciado por el cine y la televisión, pero no después de
crecer y ganar en seguridad en sí mismo. Esa misma seguridad en sí mismo, también ayuda a Matt a resistir la
presión de la pareja. Matt dice que sus amigos partidarios de "ir hasta lo último" lo han cuestionado, pero al final
lo han dejado tranquilo cuando se han dado cuenta de que él no es el tipo de persona que hace algo en lo que no
cree.
DEJANDO ABIERTAS LAS LÍNEAS DE COMUNICACIÓN
Tres de cada cinco adolescentes entrevistados para este artículo expresaron tener al menos un padre con el que
se sintieron cómodos hablando de sexo. "Mis padres siempre han sido abiertos respecto al sexo" dice Maggie.
"Nunca me he sentido presionada de una forma u otra." Maggie cree que en última instancia la opinión de los
padres no determina en las decisiones de los niños para posponer o tener sexo, pero que parece haber alguna
conexión entre los padres que son accesibles y no-críticos y los niños que se acercan a la intimidad de una
manera madura y realista.
Matt afirma que él aprecia a su papá por ser accesible y honesto. De hecho en un suplemento de la sección de
salud de Los Angeles Times de junio de 1999, apareció su diálogo constructivo padre-hijo en materia de sexo.
Irónicamente Ethan, el único adolescente en este artículo que está teniendo actualmente sexo, parece ser el que
menos comunicación abierta tiene con sus padres sobre este tema.
"Mis padres odian el sexo. Si hablo con ellos sobre este tema me matan."
No es sorprendente que Ethan nos confiese que sus padres no saben que él es sexualmente activo.
EL TIEMPO CORRECTO
Entonces ¿cuando es el momento correcto para que los adolescentes tengan sexo? ¿Qué espera esta gente?
¿Cuando será el momento en que se den cuenta de que lo han encontrado?
Dice Jade de décimo grado que: "No hay un momento exacto. Los adolescentes deben considerar cuando están
preparados, si han tomado las precauciones y si pueden lidiar con las consecuencias del sexo maduro."
Kelly se hace eco de los sentimientos de Jade, pero con un tono ligeramente más sobrio: "Realmente no hay una
edad específica, pero cuando uno es maduro, puede manejar la situación responsablemente y estar informado y
listo para enfrentar cualquiera de las consecuencias."
"Todo depende de tu nivel de madurez" agrega Matt. "Madurez que se ve en cómo la persona piensa que va a
lidiar con los asuntos emocionales que ello trae aparejado, y si alguien cree que está enamorado y listo en la
secundaria, yo no afirmaría que está realmente maduro."
* Este nombre ha sido cambiado para asegurar el anonimato del adolescente.

Prof. Alejandro F. Rodríguez Retis