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Memorandum N° 1
Para uso exclusivo de los integrantes del Consejo Asesor Presidencial de Educación.
Las notas que siguen tienen por objeto proveer información básica sobre algunos
aspectos conceptuales y normativos de la libertad de enseñanza y el derecho a la
educación. Su propósito es favorecer el diálogo al interior de la Comisión sobre el
marco regulatorio de la educación en Chile. Como es sabido, esa Comisión es parte del
Consejo Asesor Presidencial.
Si bien la Comisión está integrada por personas que poseen intereses y puntos de vista
distintos en torno a los problemas de la educación en Chile, es nuestro deber hacer el
esfuerzo de dialogar esgrimiendo razones a favor de cada uno de esos puntos de vista.
El resultado no debe ser necesariamente la unanimidad; pero sí, al menos, un registro
común de las diferencias que existan entre sus miembros.
Por eso el documento, en vez de defender un punto de vista específico, intenta dar a
conocer los aspectos principales del debate a la luz del conocimiento acumulado. El
texto aspira a ser un punto de partida del diálogo que debe haber entre nosotros.
En la primera parte (I), el documento revisa – a la luz de la literatura- cuáles son las
funciones que posee la educación, en especial el sistema escolar. En otras palabras, en
la primera parte, el documento intenta dar algunos datos para responder la siguiente
pregunta: ¿por qué –es decir, con qué propósito- las sociedades educan a sus miembros
y en especial a los recién venidos a este mundo? Como veremos, el sentido y las
funciones de la educación son múltiples y es probable que un buen marco regulatorio
sea el que es capaz de equilibrar esas múltiples funciones, sin ahogar ninguna de ellas a
favor de alguna otra. Si bien este aspecto del problema puede parecer excesivamente
conceptual, puede contribuir a comprender los problemas de la educación (que si bien
son estructurales, son también de legitimación puesto que la escuela se legitimó en base
a un proyecto colectivo -el estado nacional- que se ha visto expuesto a múltiples
transformaciones como consecuencia de la modernización económica y social).
En la segunda parte (II) el texto provee alguna información acerca del derecho vigente –
tanto doméstico como internacional- en esta materia. Incluye las propuestas de reforma
constitucional recién presentadas a trámite.
1
Los temas que ese documento sugiere –y acerca de los que versa el memorandum- son los que siguen:
-Objetivos y fines de la educación (mirada actual: contexto de globalización y de Chile contemporáneo;
educación conectada a proyecto país)
-Revisión de los principios rectores de la LOCE: derecho efectivo a la educación, igualdad de
oportunidades e inclusión.
-Rol del Estado en la educación.
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 2
En la tercera parte (III) el texto intenta dar alguna orientación conceptual en torno a la
“educación con financiamiento público”. En este caso, el texto define las alternativas de
financiamiento público de la educación y sus combinaciones posibles. En lo
fundamental, el texto subraya que una cosa es el deber del estado de financiar la
educación y otra cosa, distinta, la función de proveerla.
En fin, en cuarto lugar (IV) se agregan algunos anexos con información de interés. En
especial, el proyecto de reforma constitucional en actual trámite con su exposición de
motivos; algunas minutas de trabajo provenientes del Congreso; y los pronunciamientos
del Comité de Derechos Humanos respecto del derecho a la educación.
En su conjunto, el documento sólo tiene por objeto proveer alguna información básica
sólo para el debate de la primera sesión.
(I)
La Educación es, de todos los bienes que ofrece a sus ciudadanos un estado
democrático, sin duda el más relevante.
Una mirada a la literatura pone de manifiesto las funciones sociales que cumple la
educación (en especial el sistema escolar).
En suma, mediante la educación las sociedades reproducen una cierta idea del
“nosotros”, de los que fuimos y de aquello a lo que aspiramos. En el caso de Chile (a
diferencia de otros países donde no fue la idea de Nación, sino la religiosidad, como
ocurrió en los países del norte de Europa, la que impulsó la escolaridad)3 esta es una
función extremadamente importante y puede afirmarse que la expansión de la escuela –
o más bien, del sistema escolar con base estatal- estuvo, durante el siglo XIX, atada a
este ideal (aunque, como digo, no ocurre lo mismo en otros países. No siempre la
expansión del sistema escolar está vinculada a la idea de nación).
Esta función es una de las que se encuentra en crisis en las actuales circunstancias por
las que atraviesa el sistema escolar.
Ocurre que el sistema escolar (el sistema nacional de educación de masas en Chile)
nació atado a los ideales republicanos y del estado nacional y de ahí entonces que la
expansión de la escuela surgió de la mano del estado (aunque la Iglesia tuvo escuelas
desde antes que el estado y una influencia mucho más fuerte en la formación de las
élites).
2
Vid. Egaña, M.L. La educación primaria popular en el siglo XIX en Chile: una práctica de política
estatal, Dibam, Piie, 2000.
3
Cfr. Craig, J.E. The expansion of education, Review of research in education, vol. 9 (1981), pp.151-213.
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 4
familias para así suprimir las ventajas de la cuna y asegurar a los niños un trato
estrictamente igualitario). Cuando cada uno de nosotros llega a este mundo, viene
provisto de algunas condiciones iniciales que alteran la igualdad. Algunos poseen
deprivaciones culturales, otros desventajas físicas o de alguna otra índole. La escuela es
una institución que se funda en el principio que la repartición de méritos y de
oportunidades debe estar basada en el desempeño, borrando, en lo posible, las
condiciones de orígen. En otras palabras, la promesa de la educación, es que el destino
de los nuevos miembros de la sociedad, dependa de su voluntad de logro.
El sistema escolar es, por eso, de todas las instituciones sociales, el que se vincula más
directamente con cuestiones de equidad. En Chile, sin embargo, el sistema escolar
presenta profundas diferencias que son dependientes del capital económico o cultural de
las familias. Los niños ingresan al sistema escolar provistos ya de diferencias vinculadas
al ambiente familiar donde comienzan a desenvolver sus vidas. La función de la escuela
es, en principio, borrar o disminuir esas diferencias, en vez de acrecentarlas. Esto viene
exigido no sólo por razones de justicia, sino también de eficiencia: los talentos naturales
se distribuyen aleatoriamente entre ricos y pobres. Cuando el sistema escolar apaga los
talentos de los pobres, produce pérdida de bienestar social. Las diferencias tempranas en
el sistema escolar, según lo pone de manifiesto el conocimiento acumulado, son
diferencias definitivas al tiempo de competir por un cupo en el sistema universitario.
Esto explica que el sistema escolar sea más relevante que el universitario en cuestiones
de equidad. En la práctica, la autoridad educacional en el sistema escolar está radicada,
para los más pobres, en instituciones estatales en sentido amplio (v.gr. municipalidades)
o en empresas privadas (los sostenedores). En las instituciones particulares pagadas, por
su parte, parece mayor el peso de las familias. No es exagerado afirmar que el sistema
escolar en Chile tiende a reproducir el capital cultural previo en vez de corregirlo,
arriesgando así el peligro de que la cuna marque a fuego el destino de los niños. Es
bueno recordar, que una sociedad con escuelas es una sociedad que, hasta cierto punto,
se ha propuesto alejarse de una sociedad de herederos, es decir, se ha propuesto alejarse
de una sociedad que tolera que el destino dependa, ante todo, de elementos adscritos o
involuntarios de las personas.
Existen, desde luego, muy estrechas vinculaciones entre la escuela y la ciudadanía. Por
lo pronto, la experiencia escolar es, en algún sentido, la primera experiencia ciudadana.
Cuando un niño ingresa al colegio –y aprende a participar de una experiencia común no
guíada directamente por la familia- empieza a incorporarse a la ciudad, a la polis. El
aprendizaje de un cuerpo de conocimientos que, idealmente, lo iguala con todos los
otros niños, estableciendo, de esa manera, una primera distancia con el grupo en que
nació, es una primera experiencia ciudadana. A ella se suma la experiencia –que
usualmente anticipan los juegos- de realizar actividades cooperativas o competitivas en
base a reglas que no pueden ser transgredidas. Si se agrega el hecho que la escuela
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 5
Puede afirmarse así que, con prescindencia de los mecanismos de financiamiento que la
soportan, toda escuela es, en algún sentido, pública. Una sociedad sin escuelas –una
sociedad en la que la educación de las nuevas generaciones se efectúa en el espacio del
hogar o espontáneamente en el mercado del trabajo- es una sociedad carente del ámbito
de lo público, carente de esa esfera en la que los miembros de la comunidad nos
reconocemos como iguales.
Función económica. Mediante la educación se crea y se fortalece eso que hoy suele
llamarse capital humano. Como lo muestra abundantemente la literatura, hay
correlaciones entre crecimiento económico y nivel educacional de los países. Una
población bien educada –dotada de las destrezas necesarias para adquirir conocimiento
nuevo- es clave para el crecimiento económico de los países que es base, por su parte,
del bienestar social4.
Al margen de esas funciones –pero relacionadas con ella- el sistema escolar posee otras
múltiples dimensiones que es necesario también tener en cuenta al tiempo de regularlo y
que aquí se mencionan por vía puramente ejemplar.
El sistema escolar plantea algunos problemas de política que urge decidir y que, en lo
fundamental, son los que siguen: quién tiene la autoridad educacional (¿los padres o
las familias?, ¿el Estado?, ¿los individuos?); qué contenidos han de enseñarse
(¿cuánta homogeneidad debe haber en la formación de niños y de jóvenes? ¿la
educación debe ante todo promover las preferencias de los padres o debemos dar
oportunidades al niño para que forje sus propias preferencias?); quién financia el
sistema escolar (¿rentas generales?; ¿rentas familiares?; ¿una mezcla de una y otra?);
cómo se distribuyen los alumnos en el sistema escolar (¿seleccionarán las escuelas
produciendo una selección temprana de oportunidades?. ¿Habrá que tender a una
educación más integrada?). La decisión respecto de cada una de esas cuestiones posee
extrema relevancia en los niveles de equidad del sistema. En la medida que la selección
universitaria se produce en base a la experiencia escolar, parece obvio que los niveles de
igualdad de acceso al sistema universitario son función del tipo de experiencia escolar a
que niños y jóvenes son sometidos.
4
El clásico en esta materia es Becker, G. Human Capital. A theoretical and empirical analysis, with
special reference to education, New York: National Bureau of Economic Research, 1964 (Hay segunda
edición 1975). Cfr. también Human Capital Theory: Foundations of a Field of Inquiry, Review of
Educational Research, Fall 1996, vol. 66, N°3, pp. 341-359.
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 6
De otra parte, el sistema de educación superior tiene también problemas que le son
propios (calidad, equidad). Históricamente, sin embargo, se ha reconocido a las
instituciones universitarias muchísima mayor autonomía que al sistema escolar. Ello
tiene una razón histórica. Baste pensar que las Universidades son más viejas que la
escuela e incluso que la idea de currículum.
Conviene tener en cuenta esos diversos objetivos (¿habrá que agregar algún otro?) y
problemas (¿habrá quedado alguno en el tintero?) que cumple un sistema educacional
al tiempo de evaluar, como es nuestro deber, el marco regulatorio.
Enfatizar nada más uno de esos objetivos, descuidando los otros, constituye no sólo un
error conceptual, sino un error de política pública. Puede ocurrir, por ejemplo, que el
cuarto objetivo (el de capital humano) pueda ser alcanzado más rápido y mejor por la
vía de descuidar algunos de los otros objetivos (por ejemplo, el objetivo de corregir las
arbitrariedades de la cuna; pero eso sería contradictorio con los ideales que animan a la
sociedad democrática). Conviene recordar esto en los tiempos que corren, donde, de una
manera inexplicable, suele acentuarse nada más la dimensión de inversión o de
consumo que poseería la educación.
Lo que parece sin embargo quedar claro a la luz del precedente análisis, es que la
educación tiene a la vez dimensiones privadas y públicas que es imprescindible
equilibrar y que, como veremos, reconoce el derecho nacional e internacional. Parece
razonable entonces:
i) que los padres, al margen de su nivel de renta, escojan el tipo de educación que
quieren para sus hijos y que, por eso, y sin perjuicio de los contenidos curriculares
mínimos, tengan la oportunidad de escoger entre varios proyectos educacionales. Está
en la índole de la paternidad el propósito de influir y hasta cierto punto dirigir la
educación de los hijos y si bien esta tarea la realizan los padres de manera más o menos
informal, también supone un derecho a incidir en la escuela y escogerla. Como
veremos, este es un aspecto que procuran tutelar incluso instrumentos internacionales de
derechos humanos;
ii) también es razonable que las diversas creencias (o incluso grupos como las minorías
étnicas o asociaciones religiosas) puedan aspirar a reproducirse mediante el sistema
escolar y por eso es correcto que permitamos que lo hagan y funden escuelas y otras
instituciones educativas (desde luego, la libertad de conciencia incluye el derecho a
propagar el propio credo y culto). Una sociedad democrática es inevitablemente una
sociedad diversa, en cuyo seno coexisten múltiples formas de vida, cada una de las
cuales tiene derecho a transmitir sus valores y puntos de vista a las generaciones
venideras;
iii) también es obvio que, sin perjuicio de la anterior diversidad, la comunidad política
necesita inducir en niños y jóvenes las virtudes y las experencias que son necesarias
para la vida compartida (y eso justifica que al margen de la diversidad existan
contenidos educacionales mínimos).
Por supuesto, sin los tres principios precedentes parecen valiosos (porque tutelan
aspectos relevantes de la vida democrática) entonces el estado debe estar dispuesto a
apoyar su desarrollo, cuando sea necesario, con cargo a rentas generales.
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 7
(II)
La educación tiene por objeto el pleno desarrollo de la persona en las distintas etapas
de su vida.
Los padres tienen el derecho preferente y el deber de educar a sus hijos. Corresponderá
al Estado otorgar especial protección al ejercicio de este derecho.
5
En el ordenamiento jurídico nacional (al igual que en otros sistemas legales como, v.gr. el francés)
existen las leyes orgánicas constitucionales. A diferencia de las leyes comunes y las leyes de quorún
calificado, este tipo de normas son conocidas como leyes de base: han de establecer los principios
generales que permitan el desarrollo, por ejemplo, de algún derecho fundamental. No es correcto desde el
punto de vista técnico entregar a una ley orgánica el desarrollo pormenorizado de las materias sobre que
versa. El plenario del Consejo Asesor sugirió especialmente tener esto en cuenta.
El Tribunal Constitucional si bien ha sido algo ambiguo al declarar el ámbito que es propio de este tipo de
leyes, declaró recientemente que “es menester actuar con prudencia, porque en forma alguna debe
extenderse el ámbito de aplicación de las leyes orgánicas constitucionales más allá de lo necesario y
permitido por la Constitución, puesto que el hacerlo privaría a nuestro sistema legal de una equilibrada y
conveniente flexibilidad, dado el alto quórum que leyes de esta naturaleza requieren para su aprobación,
modificación o derogación” (Sentencia relativa a Tribunales de Familia, 2004).
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 8
La libertad de enseñanza no tiene otras limitaciones que las impuestas por la moral, las
buenas costumbres, el orden público y la seguridad nacional.
Los padres tienen el derecho de escoger el establecimiento de enseñanza para sus hijos
Una ley orgánica constitucional establecerá los requisitos mínimos que deberán
exigirse en cada uno de los niveles de la enseñanza básica y media y señalará las
normas objetivas, de general aplicación, que permitan al Estado velar por su
cumplimiento. Dicha ley, del mismo modo, establecerá los requisitos para el
reconocimiento oficial de los establecimientos educacionales de todo nivel.
Como es fácil observar, los preceptos que se acaban de transcribir consagran dos
derechos relativos al tema que nos ocupa, a saber: el derecho a la educación (artículo
19, número 10) y la libertad de enseñanza (artículo 19, número 11). Esto es algo
habitual en el derecho comparado; aunque la forma de consagración de ambos derechos
tiende a diferir6
6
Así por ejemplo, la Constitución Española de 1978 establece en su artículo 27.-
1. Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los
principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la
formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
4. La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.
5. Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación
general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de
centros docentes.
6. Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes, dentro del
respeto a los principios constitucionales.
7. Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los
centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos que la ley establezca.
8. Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el
cumplimiento de las leyes.
9. Los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca.
10. Se reconoce la autonomía de las Universidades, en los términos que la ley establezca.
Puede citarse también la carta alemana (traduzco de la edición francesa):
Article 7 [Enseignement scolaire]
(1) El conjunto de la enseñanza escolar está bajo el control del estado.
(2) Las personas investidas de la autoridad parental tiene el derecho de decidir acerca de la instrucción
religiosa de los niños.
(3) La instrucción religiosa es de enseñanza regular en las escuelas públicas a excepción de las escuelas
no confesionales. La instrucción religiosa es impartida por las comunidades religiosas sin perjuicio del
control del estado.
(4) El derecho de fundar escuelas privadas está garantizado. Las escuelas privadas que sustitutyen a las
escuelas públicas deben estar acreditadas y sometidas a la ley del Lander. El reconocimiento se entrega a
las escuelas que no son de un nivel inferior a las públicas en cuanto a sus programas, su instalación, la
formación de sus profesores, ni favorecen una segregación fundada en la fortuna de los padres.
(los números cinco y seis regulan en detalle el reconocimiento de escuelas privadas).
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 9
Por su parte la Carta Suiza en su artículo 19 dice escuetamente que el Estado garantiza una educación
primaria “suficiente y libre”.
La carta de Japón, a su turno, establece que:
Article 26. All people shall have the right to receive an equal education correspondent to their ability, as
provided by law.
All people shall be obligated to have all boys and girls under their protection receive ordinary education
as provided for by law. Such compulsory education shall be free.
La Carta Italiana, por su parte, luego de reconocer el derecho de los padres a educar a sus hijos, se
refiere a la libertad de enseñanza y el derecho a la educación en los términos siguientes:
Titolo II - Articolo 33
L'arte e la scienza sono libere e libero ne è l'insegnamento.
La Repubblica detta le norme generali sulla istruzione ed istituisce scuole statali per tutti gli ordini e
gradi.
Enti e privati hanno il diritto di istituire scuole ed istituti di educazione, senza oneri per lo Stato.
La legge, nel fissare i diritti e gli obblighi delle scuole non statali che chiedono la parità, deve assicurare
ad esse piena libertà e ai loro alunni un trattamento scolastico equipollente a quello degli alunni di scuole
statali.
E' prescritto un esame di Stato per la ammissione ai vari ordini e gradi di scuole o per la conclusione di
essi e per l'abilitazione all'esercizio professionale.
Le istituzioni di alta cultura, università ed accademie, hanno il diritto di darsi ordinamenti autonomi nei
limiti stabiliti dalle leggi dello Stato.
Titolo II - Articolo 34
La scuola è aperta a tutti.
L'istruzione inferiore, impartita per almeno otto anni, è obbligatoria e gratuita.
I capaci e meritevoli, anche se privi di mezzi, hanno diritto di raggiungere i gradi più alti degli studi.
La Repubblica rende effettivo questo diritto con borse di studio, assegni alle famiglie ed altre
provvidenze, che devono essere attribuite per concorso.
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 10
a Los establecimientos de enseñanza y los padres son los titulares de la libertad de enseñanza
(cc. 10, 15);
b El núcleo esencial de la libertad de enseñanza está comprendido por el derecho de abrir,
organizar y mantener establecimientos educacionales (ibid.);
c La libertad de enseñanza también comprende otros elementos, entre los cuales se encuentra
la autonomía del titular para cumplir sus objetivos (cc. 10, 26), la obtención del
reconocimiento oficial de la docencia de conformidad a la ley y el derecho a impetrar la
subvención estatal correspondiente (c. 11);
d La libertad de enseñanza está exclusivamente limitada por la moral, las buenas costumbres,
el orden público y la seguridad nacional (cc. 12s);
e La prohibición que recae sobre la enseñanza reconocida oficialmente de propagar
tendencias políticas partidistas (c. 14);
f El derecho de los padres a escoger el establecimiento de enseñanza para sus hijos (c. 15);
g La reserva de ley orgánica constitucional respecto de (i) el establecimiento de los requisitos
mínimos de la enseñanza básica y media; (ii) las normas de general aplicación que
permiten al Estado velar por el cumplimiento de dichos requisitos mínimos, y (iii) el
establecimiento de los requisitos para el reconocimiento oficial de los establecimientos
educacionales (c. 17);
h La obligación del Estado de otorgar subvención a los establecimientos de enseñanza
particulares (c. 19), y
i La prohibición de condicionar la subvención a exigencias inadecuadas o
desproporcionadas (cc. 26s).
En el caso se comenta resultan particularmente problemáticos los principios relativos a
la titularidad del derecho (a) y a la subvención (c, h, i), los que se comentan a
continuación.
Con todo, la principal diferencia desde el punto de vista normativo entre ambos
derechos, radica en que mientras la libertad de enseñanza se encuentra protegida por la
acción de protección prevista en el artículo 208, el derecho a la educación no. En otras
palabras, ambos derechos tienen en la carta fundamental diverso peso normativo.
7
. El fallo completo puede consultarse en www.tribunalconstitucional.cl
8
Artículo 20.-El que por causa de actos u omisiones arbitrarios o ilegales sufra privación, perturbación o
amenaza en el legítimo ejercicio de los derechos y garantías establecidos en el artículo 19, números 1º, 2º,
3º inciso cuarto, 4º, 5º, 6º, 9º inciso final, 11º, 12º, 13º, 15º, 16º en lo relativo a la libertad de trabajo y al
derecho a su libre elección y libre contratación, y a lo establecido en el inciso cuarto, 19º, 21º, 22º, 23º,
24º y 25º podrá ocurrir por sí o por cualquiera a su nombre, a la Corte de Apelaciones respectiva, la que
adoptará de inmediato las providencias que juzgue necesarias para restablecer el imperio del derecho y
asegurar la debida protección del afectado, sin perjuicio de los demás derechos que pueda hacer valer ante
la autoridad o los tribunales correspondientes.
Procederá también, el recurso de protección en el caso del Nº 8º del artículo 19, cuando el derecho a vivir
en un medio ambiente libre de contaminación sea afectado por un acto u omisión ilegal imputable a una
autoridad o persona determinada. (Modificado por Ley 20.050 de 2005)
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 11
Con todo, y sobre ese último aspecto, existe hoy en trámite una propuesta de reforma
constitucional que incorpora dos nuevos deberes para el Estado, a propósito del derecho
a la educación.
“Por una parte, el de resguardar este derecho. Esto implica que el Estado asume un
deber cautelar o de precaución, a fin de que este derecho pueda materializarse. No se
trata, por tanto, de un deber de protagonismo, sino de una facultad de regulación. Por la
otra, se establece el deber del Estado de velar por la calidadde la educación. Este deber
se traduce en la obligación del Estado de observar y cuidar atentamente que la
educación que se imparta en cualquier nivel cumpla ciertos estándares mínimos, que
permitan obtener superioridad o excelencia. Ambos nuevos deberes permitirán que el
Estado pueda establecer a través de normas jurídicas, de convenios, de la fiscalización,
que el derecho a la educación se cumpla en óptimos niveles. Consecuente con ello, la
reforma agrega, en el artículo 19 Nº 11 que la ley determine los mecanismos básicos
para asegurar la calidad de la educación. Se trata de una convocatoria al legislador
común, no al legislador orgánico. Este debe abordar sólo algunos aspectos. Además, la
ley de subvenciones, que es una ley común, es aquella en que deberían establecerseestos
mecanismos, en su gran mayoría. Dicha convocatoria es para que la ley establezca los
“mecanismos básicos”. Será el legislador el que los diseñe, libremente. Pero deben
apuntar al establecimiento de instrumentos objetivos de medición. A fin de evitar una
petrificación o una obsolescencia normativa, la reforma establece que la ley sólo
disponga la consagración de aquellos instrumentos “básicos”, o sea, sólo los más
fundamentales o esenciales, que puedan permanecer en el tiempo”9.
Por otra parte, el proyecto de reforma hace extensivo el recurso de protección al derecho
a la educación.
9
El documento completo relativo a la propuesta de reforma, se adjunta en anexo.
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 12
2. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que, con objeto de lograr el pleno
ejercicio de este derecho:
e) Se debe proseguir activamente el desarrollo del sistema escolar en todos los ciclos
de la enseñanza, implantar un sistema adecuado de becas, y mejorar continuamente las
condiciones materiales del cuerpo docente.
En un anexo se acompañan las opiniones interpretativas que, respecto del precepto que
se acaba de transcribir, ha emitido el Comité de derechos económicos, sociales y
culturales de Naciones Unidas10. En general, el Comité ha declarado que el derecho a la
educación debe cumplir cuatro requisitos fundamentales:
(III)
De otra parte, la educación posee importantes efectos externos que favorecen a todos.
Eso es lo que en la jerga de los economistas se denomina una externalidad positiva. Esa
externalidad confiere a la educación la dimensión de bien público.
Hablar de educación privada (más allá del simple hecho del financiamiento) es tan
absurdo como pretender que hay un lenguaje privado. Un lenguaje que sólo hable usted
no es, simplemente, un lenguaje.
Ahora bien, históricamente la educación pública (al menos en los países de América
Latina y desde luego en Chile) se identifica con la educación financiada y proveída por
el Estado. Contribuyó a esa identificación el hecho que la expansión de la escolaridad
en la región (y por supuesto en Chile) fue un resultado de la creación del Estado
Nacional.
ii) Que la educación sea financiada por particulares y proveída por particulares. En
este caso, los particulares financian y, al mismo tiempo, producen la educación (como
ocurre hoy con la educación particular no subvencionada);
iii) Que la educación sea financiada por el estado y proveída por particulares. (Es el
caso de la educación subvencionada).
iv) Que la educación sea financiada por particulares y proveída por el estado (como
ocurre hoy en parte del sistema de educación superior donde el estudiante internaliza los
costos de su enseñanza por la vía de pagar la matrícula con renta presente o futura,
según sea el caso).
Las opiciones i) y iii) (financiamiento por parte del Estado) admiten también
modalidades diversas: pueden, por ejemplo, ser subsidios a la demanda o a la oferta.
Pues bien, en el caso del marco regulatorio existente en Chile, esas cuatro posibilidades
de financiamiento y provisión de la educación son posibles.
Con todo, puede afirmarse que la regla general en Chile es que la educación sea
financiada con cargo a rentas generales, mediante un mecanismo de subvención a la
demanda, consistente en que el estado entrega una cierta cantidad de dinero al
sostenedor de un colegio por cada alumno que logre matricular, en términos tales que si
el alumno migra de establecimiento, el financiamiento migra con él. El modelo espera
estimular la competencia.
El precepto clave en torno a este tema es el que sigue (DECRETO CON FUERZA DE LEY
No. 2 FIJA TEXTO REFUNDIDO, COORDINADO Y SISTEMATIZADO DEL DECRETO CON
FUERZA DE LEY No. 2, DE 1996, SOBRE SUBVENCION DEL ESTADO A ESTABLECIMIENTOS
EDUCACIONALES):
a) Que tengan el reconocimiento oficial del Estado, por haber cumplido los
requisitos establecidos en el artículo 21º de la ley No. 18.962;
d) Que cuenten con un reglamento interno que rija las relaciones entre el
establecimiento, los alumnos y los padres y apoderados. En dicho reglamento se
deberán señalar: las normas de convivencia en el establecimiento; las sanciones y
reconocimientos que origina su infracción o destacado cumplimiento; los
procedimientos por los cuales se determinarán las conductas que las ameritan; y, las
instancias de revisión correspondientes.
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 17
Durante la vigencia del respectivo año escolar, los sostenedores y/o directores de los
establecimientos no podrán cancelar la matrícula, suspender o expulsar alumnos por
causales que se deriven de la situación socioeconómica o del rendimiento académico
de éstos.
Para todos los efectos, se entenderán como horas de trabajo escolar tanto aquellas
comprendidas en los planes y programas de estudios oficiales, propios o elaborados
por el Ministerio de Educación, como aquellas que, de manera complementaria a dicho
plan y de acuerdo con su proyecto educativo, defina cada establecimiento como de
asistencia obligatoria y sujetas a evaluación sin incidencia en la promoción. Dichas
horas serán de 45 minutos, tanto para la enseñanza básica como media.
h) Un tiempo semanal y el tiempo diario de permanencia de los alumnos en el
establecimiento que permita la adecuada alternancia del trabajo escolar con los
recreos y su alimentación, y el mayor tiempo que éstos representen, en conformidad a
las normas que se señalen en el reglamento, e
i) Asegurar que dentro de las actividades curriculares no lectivas, los profesionales
de la educación que desarrollen labores docentes y tengan una designación o contrato
de 20 o más horas cronológicas de trabajo semanal en el establecimiento, destinen un
tiempo no inferior a dos horas cronológicas semanales, o su equivalente quincenal o
mensual, para la realización de actividades de trabajo técnico- pedagógico en equipo,
tales como perfeccionamiento, talleres, generación y evaluación de proyectos
curriculares y de mejoramiento educativo.
Los establecimientos educacionales que a contar del año 2005 impetren por primera
vez la subvención educacional, por todos sus niveles o por un nuevo nivel o modalidad
de enseñanza, para tener derecho a ella, deberán funcionar en el régimen de jornada
escolar completa diurna por los alumnos correspondientes a los niveles de enseñanza
de 3º hasta 8º año de educación general básica y de 1º hasta 4º año de educación
media. En todo caso, los alumnos atendidos en jornada escolar completa diurna no
podrán ser atendidos con posterioridad en un régimen distinto.
Excepcionalmente, por resolución fundada del respectivo Secretario Regional
Ministerial de Educación, se podrá eximir a un establecimiento educacional del
cumplimiento de lo señalado en el inciso precedente, cuando por aplicación de dichas
normas se impida de manera insalvable el acceso a la educación de alumnos que
carezcan de cobertura escolar.
Los aspectos fundamentales de ese marco regulatorio –en los que quizá convendría
detenerse- son los que siguen. Se incluyen sólo aquellos aspectos que indudablemente
(de acuerdo a la práctica jurisprudencial del Tribunal Constitucional) son materia de ley
orgánica.
Parece haber una opinión generalizada en el sentido que las barreras de entrada al
sistema educacional son muy laxas. Por consiguiente, se ha subrayado la necesidad de
fortalecerlas asegurando así que quienes se incorporen al sistema posean mayores
calificaciones.
Las reglas en actual vigencia respecto de algunas de estas materias son las que siguen:
Art. 24. Los requisitos para el reconocimiento oficial de los establecimientos que
impartan enseñanza parvularia, serán los siguientes: LEY 19.864
Art. 1º Nº 3
D.O. 08.04.2003
a) Tener un sostenedor que cumpla con los requisitos establecidos en el artículo 23
precedente y que no haya sido condenado a pena aflictiva;
b) Tener un proyecto educativo que tenga como referente las Bases Curriculares de la
Educación Parvularia elaboradas por el Ministerio de Educación;
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 20
Art. 26. El reconocimiento oficial se hará por resolución del Secretario Regional
Ministerial de Educación que corresponda, en la que se indicará, a lo menos, el
nombre y dirección del establecimiento, la identificación del sostenedor o del
representante legal, en su caso, y el nivel de enseñanza que imparta. LEY 18.962
Art. 23°
D.O. 10.03.1990
Obtenido el reconocimiento oficial, un establecimiento educacional sólo requerirá
nueva autorización de acuerdo con los procedimientos descritos en los artículos 23 y
24, para crear un nivel o una modalidad educativa diferente. LEY 19.979
Art. 10 4)
D.O. 06.11.2004
Cabría señalar que el Tribunal Constitucional (Rol 410/2004) declaró que las reglas
relativas a la selección de alumnos eran reglas de índole orgánica constitucional. Por lo
mismo, cualquier regla relativa a los criterios de selección (o la prohibición de
seleccionar alumnos) supondría modificar la LOCE conforme a ese criterio.
Art. 11. Los procesos de selección de alumnos deberán ser objetivos y transparentes,
asegurando el respeto a la dignidad de los alumnos, alumnas y sus familias, de
conformidad con las garantías establecidas en la Constitución y en los tratados
suscritos y ratificados por Chile. LEY 19.979
Art. 10º 2)
D.O. 06.11.2004
Al momento de la convocatoria, el sostenedor del establecimiento deberá informar:
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 21
LEY 18.962
Art. 18°
D.O. 10.03.1990
Los establecimientos educacionales tendrán libertad para fijar planes y programas de
estudios que consideren adecuados para el cumplimiento de los referidos objetivos y
contenidos mínimos obligatorios por año y los complementarios que cada uno de ellos
fije.
Los establecimientos educacionales harán entrega a la autoridad regional de
educación correspondiente, de los planes y programas que libremente elaboren,
debiendo dicha autoridad certificar la fecha de entrega.
Los planes y programas se entenderán aceptados por el Ministerio de Educación
transcurridos noventa días, contados desde la fecha de su entrega, fecha a partir de la
cual se incorporarán al registro de planes y programas que el Ministerio llevará al
efecto. LEY 18.956
Art. 20º
D.O. 08.03.1990
No obstante, dicho Ministerio podrá objetar los respectivos planes y programas que se
presenten para su aprobación, dentro del mismo plazo a que se refiere el inciso
anterior, si éstos no se ajustan a los objetivos fundamentales y contenidos mínimos que
se establezcan de acuerdo a esta ley. Esta objeción deberá notificarse por escrito en ese
plazo mediante carta certificada dirigida al domicilio del respectivo establecimiento.
En todo caso, procederá el reclamo de los afectados por la decisión del Ministerio de
Educación, en única instancia, ante el Consejo Superior de Educación, en el plazo de
quince días, contado desde la fecha de la notificación del rechazo, disponiendo dicho
Consejo de igual plazo para pronunciarse sobre el reclamo. LEY 18.956
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 22
Art. 20º
D.O. 08.03.1990
El Ministerio de Educación deberá elaborar planes y programas de estudios para los
niveles de enseñanza básica y media, los cuales deberán ser aprobados previamente
por el Consejo Superior de Educación. Dichos planes y programas serán obligatorios
para los establecimientos que carezcan de ellos. LEY 18.956
Art. 20º
D.O. 08.03.1990
(IV)
A continuación se incluyen algunas de las más atingentes al tema que nos ocupa.
Propuesta de los diputados Gabriel Silber, Carlos Montes y Carolina Tohá, esta última
presidenta de la instancia parlamentaria, es la siguiente:
REFORMA A LOCE:
Reformas a la institucionalidad
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 23
8.- Que se den facultades al Ministerio de Educación para exigir calidad y buen
funcionamiento académico y administrativo de todos los colegios municipales y
particulares subvencionados.
9.- Que se reforme profundamente los Departamentos Provinciales deEducación:-
Aumentándolos- Dotándolos de capacidades para apoyar a los municipios y a los
directoresde Colegio- Y permitiéndoles impulsar programas de perfeccionamiento de
los docentes en los propios colegios.
10- Que el ministerio de Educación tenga facultades para solicitar al Consejo Superior
de Educación el cierre de carreras o programas de mala calidad en universidades,
institutos o centros de formación Técnica. Esto está en comisión mixta en el Parlamento
Propuesta gubernamental.
1.Nuevos deberes del Estado. El derecho a la educación implica ciertos deberes para el
Estado. Estosdeberes no son iguales. En unos, el Estado debe “proteger”; en otros
debe“promover”, “fomentar”, “financiar”, “estimular”, “incrementar”.Específicamente,
se le asigna, en primer lugar,el de proteger especialmente el derecho preferente que
tienen los padres de educar a sushijos. En segundo lugar, tiene el deber de promover la
educación parvularia. En tercer lugar, tiene el deber de financiar un sistema gratuito
para la educaciónbásica y media obligatoria. En cuarto lugar, al Estado le corresponde
fomentar el desarrollo de la educación en todos sus niveles. Enseguida, le corresponde
estimular la investigación científica y tecnológica y la creación artística. Finalmente, al
Estado le corresponde proteger e incrementar el patrimonio cultural de la nación.
En ninguno de estos deberes, sin embargo, se establece que el Estado deba velar por la
calidad de la educación.
De ahí que la reforma proponga incorporar dos nuevos deberes para el Estado, a
propósito del derecho a la educación. Por una parte, el de resguardar este derecho. Esto
implica que el Estado asume un deber cautelar o de precaución, a fin de que este
derecho pueda materializarse. No se trata, por tanto, de un deber de protagonismo,sino
de una facultad de regulación. Por la otra, se establece el deber del Estado de velar por
la calidad de la educación. Este deber se traduce en la obligación del Estado de observar
y cuidar atentamente que la educación que se imparta en cualquier nivel cumpla ciertos
estándares mínimos, que permitan obtener superioridad o excelencia. Ambos nuevos
deberes permitirán que el Estado pueda establecer a través de normas jurídicas, de
convenios, de la fiscalización, que el derecho a la educación se cumpla en óptimos
niveles. Consecuente con ello, la reforma agrega, en el artículo 19 Nº 11 que la ley
determine los mecanismos básicos para asegurar la calidad de laeducación. Se trata de
una convocatoria al legislador común, no al legisladororgánico. Este debe abordar sólo
algunos aspectos. Además, la ley de subvenciones, que es una ley común, es aquella en
que deberían establecerseestos mecanismos, en su gran mayoría. Dicha convocatoria es
para que la ley establezca los “mecanismos básicos”. Será el legislador el que los
diseñe, libremente. Pero deben apuntar al establecimiento de instrumentos objetivos de
medición. A fin de evitar una petrificación o una obsolescencia normativa, lareforma
establece que la ley sólo disponga la consagración de aquellos instrumentos “básicos”, o
sea, sólo los más fundamentales o esenciales, que puedan permanecer en el tiempo.
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 25
derecho garantizado por laConstitución, del que son titulares todos los establecimientos
educacionales, sin distinción, y el cual debe ser siempre respetado y amparado”.La Ley
Orgánica Constitucional de Enseñanza, no obstante, establece una serie de regulaciones
para el ejercicio de esta libertad.En primer lugar, las regulaciones se centran en el
derecho a abrir establecimientos educacionales. Por mandato de la Constitución, esta
LOC debe“establecer los requisitos para el reconocimiento oficialdelosestablecimientos
educacionales de todo nivel”.Pues bien, la LOCE regula dicho reconocimiento. En lo
que aquí interesa,por una parte, regula a los establecimientos que impartan enseñanza en
losniveles parvularios, básico y medio. Para tal efecto, exige una serie de condiciones
que lista. Entre otras, la de tener un sostenedor, ceñirse a planes y programas de estudio,
poseer personal docente idóneo, funcionar en un local adecuado y disponer de
mobiliario, elementos de enseñanza y material didáctico.El reconocimiento oficial se
realiza por una resolución del Secretario RegionalMinisterial de Educación. Por la otra,
la LOCE regula el reconocimiento oficialpara las universidades. Estas deben
constituirse por escritura pública o porinstrumento privado reducido a escriturapública;
debenhacerlocomocorporaciones de derecho privado, sin fines de lucro; también deben
registrarseante el Ministerio de Educación, lo que les da su personalidad jurídica
yacreditarse. Esta comprende la aprobación del proyecto institucional y elproceso que
permite evaluar el avance y concreción de los objetivos de la nuevaentidad. De este
modo, no basta la sola intención de los interesados para operarimpartiendo educación en
cualquiera de los niveles, pues se exige unreconocimiento oficial.En segundo lugar, las
regulaciones se centran en la organización de losestablecimientos. Entre otros aspectos,
la LOCE regula la revocación delreconocimiento oficial si se pierden los requisitos para
ello. También exige,como ya señalamos, el que las universidades se organicen bajo la
modalidad decorporaciones de derecho privado sin fines de lucro.En tercer lugar, las
regulaciones se centran en el funcionamiento omantención delestablecimiento.Respecto
delos establecimientos nouniversitarios, la LOCE exige contenidos mínimos
obligatorios e instrumentos deevaluación definidospor elMinisterio de Educación.
Inclusolos establecimientos de enseñanza media no pueden otorgar licencias de este
niveleducacional, pues eso corresponde al Ministerio de Educación.De este modo, la
libertad de enseñanza no está ajena a la configuración ylimitación legal. Ella es
concebida por el constituyente y el legisladororgánico como estructuralmente limitada.
Este derecho se asemeja al derecho a la educación porque tiene una doblecara. Por una
parte, es un derecho; y por lo mismo hay titulares que pueden demandarlo. Por la otra,
hay deberes que cumplir por parte del Estado.Tratándose de vivir en un medio libre de
contaminación, la Constituciónestablece que “es deber del Estado velar para que este
derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza”.En tal sentido, se
aparta de los requisitos comunes al resto de losderechos. Para estos se exige una acción
u omisión, arbitrariedad o ilegalidad,y amenaza, privación o perturbación del
derecho.Para la procedencia del recurso en el derecho a la educación, semantiene la
exigencia de acción u omisión y la vulneración del derecho. Pero se restringe en los
siguientes sentidos. En primer lugar, es necesario que exista “un” acto u omisión. Con
ellose busca, por una parte, subrayar que se reclama por actividad o
inactividadespecífica o singularizada. Así, si se reclama por falta de fomento o
deestímulo, esas conductas omisivas no tienen la particularidad que se exige.Por la otra,
que este acto u omisión sea propio del órgano o personarecurrida. Ello es
particularmente sensible con ocasión del derecho a laeducación, pues consagra deberes
para el Estado. Pero la mayoría de ellos sonatribuibles a decisiones que no son
administrativas, sino que legislativas. Yestas no son amparables por el recurso de
protección. En segundo lugar, es necesario que exista siempre ilegalidad. Es decir,una
contravención expresa al ordenamiento jurídico. Se excluye laarbitrariedad como causal
que lo hace procedente. Debe existir siempre una conducta antinormativa del Estado, de
sus organismos o de un particular. En tercer lugar, se restringe porque es necesario que
exista unarelación de causalidad clara entre la acción u omisión y la vulneración
delderecho. En este sentido va el uso de la expresión “imputable”, que lareforma
emplea. Ello implica que en el análisis de la Corte se debenconsiderar todas aquellas
circunstancias de la víctima, terceros o de lanaturaleza que puedan afectar la
responsabilidad por la ilegalidad que sesostiene. Para el Estado ello implica, además,
que la acción u omisión debe estar dentro de la competencia que la ley asigna al órgano
respectivo paraque ésta le sea imputable. En cuarto lugar, es necesario que la acción u
omisión sea imputable “auna autoridad o persona determinada”. Con ello se busca evitar
reclamacionesgenéricas, que atribuyan conductas antinormativas al “Estado”, a
la“administración”, a los “particulares”. El acto que agravia los derechos debeser
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 28
imputado a un sujeto específico. Estamos conscientes que con esta reforma estamos
dando un paso giganteen protección de derechos. Queremos partir por el derecho a la
educación, yno por los demás derechos sociales que la Constitución establece, porque
hayaquí una demanda ciudadana, que es necesario atender. Creemos que una serie de
recursos que hoy día se fundan en lavulneración de otros derechos constitucionales,
pasarán a invocar el derechode la educación. Hoy, por ejemplo, si un niño es expulsado
de un colegio, se alega vulneración del derecho de propiedad o desigualdad de trato.
Con lareforma, bastará que alegue la vulneración de su derecho a la educación. También
consideramos que no se podrá reclamar de ciertas omisiones delEstado. Si el Estado no
ha dictado una ley, o no ha establecido los fondos suficientes para cubrir ciertas
prestaciones, o para estimular ciertas actividades, eso no es propio de corregirse por
medio del recurso deprotección. También confiamos en que las cortes administrarán con
prudencia estanueva facultad. No creemos que estemos dando atribuciones para que se
instaleel “gobierno de los jueces”, o que los tribunales adquieran el poder deestablecer
políticas públicas, pues eso le corresponde definirlo, en nuestrosistema, al Gobierno de
turno o al legislador. Estamos dando atribuciones para que los jueces resuelvan
vulneracionesespecíficas a un derecho, realizadas por una determinada acción u omisión
proveniente de una autoridad o particular singular.
SOCIALES Y CULTURALES
21º período de sesiones
15 de noviembre a 3 de diciembre de 1999
3. Con miras a ayudar a los Estados Partes a aplicar el Pacto y cumplir sus obligaciones
en materia de prestación de informes, esta Observación general está consagrada al
contenido normativo del artículo 13 (parte I, párrs. 4 a 42), a algunas de las obligaciones
que de él se desprenden (parte II, párrs. 43 a 57) y a algunas violaciones caracterizadas
(parte II, párrs. 58 y 59). En la parte III se recogen breves observaciones acerca de las
obligaciones de otros agentes que los Estados Partes. Se basa en la amplia experiencia
adquirida por el Comité en el examen de los informes de los Estados Partes a lo largo de
muchos años.
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 30
5. El Comité toma nota de que, desde que la Asamblea General aprobó el Pacto en 1966,
otros instrumentos internacionales han seguido desarrollando los objetivos a los que
debe dirigirse la educación y, por consiguiente, considera que los Estados Partes tienen
la obligación de velar por que la educación se adecue a los propósitos y objetivos
expuestos en el párrafo 1 del artículo 13, interpretados a la luz de la Declaración
Mundial sobre Educación para Todos (Jomtien (Tailandia), 1990) (art. 1), la Convención
sobre los Derechos del Niño (párrafo 1 del artículo 29), la Declaración y Plan de Acción
de Viena (parte I, párr. 33, y parte II, párr. 80), y el Plan de Acción para el Decenio de
las Naciones Unidas para la educación en la esfera de los derechos humanos (párr. 2).
Todos estos textos tienen grandes coincidencias con el párrafo 1 del artículo 13 del
Pacto, pero también incluyen elementos que no están contemplados expresamente en él,
por ejemplo, referencias concretas a la igualdad entre los sexos y el respeto del medio
ambiente. Estos nuevos elementos están implícitos y reflejan una interpretación
contemporánea del párrafo 1 del artículo 13. La opinión del Comité se sustenta en el
amplio apoyo que los textos que se acaba de mencionar han recibido en todas las
regiones del mundo (1)
de educación básica, hay una estrecha correlación entre ambas. A este respecto, el
Comité suscribe la posición del UNICEF: "la enseñanza primaria es el componente más
importante de la educación básica" (5)
10. Según la formulación del apartado a) del párrafo 2 del artículo 13, la enseñanza
primaria tiene dos rasgos distintivos: es "obligatoria" y "asequible a todos
gratuitamente". Véanse las observaciones del Comité sobre ambas expresiones en los
párrafos 6 y 7 de la Observación general Nº 11 sobre el artículo 14 del Pacto.
12. Aunque el contenido de la enseñanza secundaria varía entre los Estados Partes y con
el correr del tiempo, implica la conclusión de la educación básica y la consolidación de
los fundamentos del desarrollo humano y del aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Prepara a los estudiantes para la enseñanza superior y profesional (7). El apartado b) del
párrafo 2 del artículo 13 se aplica a la enseñanza secundaria "en sus diferentes formas",
reconociéndose con ello que la enseñanza secundaria exige planes de estudio flexibles y
sistemas de instrucción variados que se adapten a las necesidades de los alumnos en
distintos contextos sociales y culturales. El Comité estimula la elaboración y la
aplicación de programas "alternativos" en paralelo con los sistemas de las escuelas
secundarias normales.
13. De conformidad con el apartado b) del párrafo 2 del artículo 13, la enseñanza
secundaria debe "ser generalizada y hacerse accesible a todos, por cuantos medios sean
apropiados, y en particular por la implantación progresiva de la enseñanza gratuita". La
expresión "generalizada" significa, en primer lugar, que la enseñanza secundaria no
depende de la aptitud o idoneidad aparentes de un alumno y en segundo lugar, que se
impartirá en todo el Estado de forma tal que todos puedan acceder a ella en igualdad de
condiciones. Véase en el párrafo 10 supra la interpretación que el Comité hace de
"accesible". Para la interpretación de "accesible" por el Comité, véase el párrafo 6
supra. La expresión "por cuantos medios sean apropiados" refuerza el argumento de que
los Estados Partes deben adoptar criterios variados e innovadores en lo que respecta a la
enseñanza secundaria en distintos contextos sociales y culturales.
14. "La implantación progresiva de la enseñanza gratuita" significa que, si bien los
Estados deben atender prioritariamente a la enseñanza primaria gratuita, también tienen
la obligación de adoptar medidas concretas para implantar la enseñanza secundaria y
superior gratuitas. Véase el párrafo 7 de la Observación general Nº 11 sobre el artículo
14 en lo que respecta a las observaciones generales del Comité sobre el significado de
"gratuito".
15. La enseñanza técnica y profesional forma parte del derecho a la educación y del
derecho al trabajo (párrafo 2 del artículo 6). El apartado b) del párrafo 2 del artículo 13
presenta la enseñanza técnica y profesional como parte de la enseñanza secundaria, lo
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 33
que refleja su importancia especial en ese nivel de la enseñanza. El párrafo 2 del artículo
6, en cambio, no menciona la enseñanza técnica y profesional en relación con un nivel
específico de educación, por entender que tiene un papel más amplio, ya que permite
"conseguir un desarrollo económico, social y cultural constante y la ocupación plena y
productiva". Asimismo, en la Declaración Universal de Derechos Humanos se afirma
que "la instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada" (párrafo 1 del
artículo 26). En consecuencia, el Comité considera que la enseñanza técnica y
profesional constituye un elemento integral de todos los niveles de la enseñanza (8).
d) Consiste en programas que den a los estudiantes, especialmente a los de los países en
desarrollo, la posibilidad de recibir enseñanza técnica y profesional en otros Estados,
con vistas a una transferencia y una adaptación de tecnología correctas;
18. Si bien el apartado c) del párrafo 2 del artículo 13 sigue la misma tónica del
apartado b) del párrafo 2 del artículo 13, no hace referencia ni a la educación "en sus
diferentes formas" ni concretamente a la enseñanza técnica y profesional, omisiones que
reflejan sólo una diferencia entre el apartado b) y el c) del párrafo 2 del artículo 13 en
relación con la prioridad atribuida. Para que la enseñanza superior responda a las
necesidades de los alumnos en distintos contextos sociales y culturales, es preciso que
los planes de estudio sean flexibles y los sistemas de instrucción variados, con
utilización incluso de la enseñanza a distancia; por consiguiente, en la práctica, tanto la
enseñanza secundaria como superior han de estar disponibles "en diferentes formas". En
cuanto a la inexistencia en el apartado c) del párrafo 2 del artículo 13, de referencia a la
enseñanza técnica y profesional, el párrafo 2 del artículo 6 del Pacto y el párrafo 1 del
artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos significan que la
enseñanza técnica y profesional forma parte integral de todos los niveles de enseñanza,
comprendida la superior (11).
19. La tercera diferencia, y la más significativa, entre los apartados b) y c) del párrafo 2
del artículo 13 estriba en que, si bien la enseñanza secundaria "debe ser generalizada y
hacerse accesible a todos", la enseñanza superior "debe hacerse igualmente accesible a
todos, sobre la base de la capacidad de cada uno". Según el apartado c) del párrafo 2 del
artículo 13, la enseñanza superior no "debe ser generalizada", sino sólo disponible
"sobre la base de la capacidad", capacidad que habrá de valorarse con respecto a los
conocimientos especializados y la experiencia de cada cual.
20. Teniendo en cuenta que la redacción de los apartados b) y c) del párrafo 2 del
artículo 13 es la misma (por ejemplo "la implantación progresiva en la enseñanza
gratuita"), véanse las observaciones anteriores sobre el apartado b) del párrafo 2 del
artículo 13.
23. Puesto que todos tienen el derecho de satisfacer sus "necesidades básicas de
aprendizaje", con arreglo a la Declaración Mundial, el derecho a la educación
fundamental no se limita a los que "no hayan recibido o terminado el ciclo completo de
instrucción primaria". El derecho a la educación fundamental se aplica a todos los que
todavía no han satisfecho sus "necesidades básicas de aprendizaje".
24. Debe hacerse hincapié en que el goce del derecho a la educación fundamental no
está limitado por la edad ni el sexo; se aplica a niños, jóvenes y adultos, incluidas las
personas mayores. La educación fundamental, por consiguiente, es un componente
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 35
25. La exigencia de "proseguir activamente el desarrollo del sistema escolar en todos los
ciclos de la enseñanza" significa que el Estado Parte tiene la obligación de formular una
estrategia global de desarrollo de su sistema escolar, la cual debe abarcar la
escolarización en todos los niveles, pero el Pacto exige que los Estados Partes den
prioridad a la enseñanza primaria (véase el párrafo 51). "Proseguir activamente" indica
que, en cierta medida, la estrategia global ha de ser objeto de prioridad gubernamental y,
en cualquier caso, ha de aplicarse con empeño.
27. Aunque el Pacto exige "mejorar continuamente las condiciones materiales del
cuerpo docente", en la práctica las condiciones generales de trabajo de los docentes han
empeorado y en muchos Estados Partes han llegado en los últimos años a niveles
inaceptablemente bajos. Esta situación no sólo no se corresponde con el apartado e) del
párrafo 2 del artículo 13, sino que es un grave obstáculo para la plena realización del
derecho de los alumnos a la educación. El Comité observa también la relación que
existe entre el apartado e) del párrafo 2 del artículo 13, el párrafo 2 del artículo 2 y los
artículos 3 y 6 a 8 del Pacto, que tratan del derecho de los docentes a organizarse y
negociar colectivamente, y señala a la atención de los Estados Partes la Recomendación
relativa a la Situación del Personal Docente (1966) hecha conjuntamente por la
UNESCO y la OIT y la Recomendación relativa a la condición del personal docente de
la enseñanza superior, de la UNESCO (1997), y los insta a informar sobre las medidas
que adopten para velar por que todo el personal docente goce de unas condiciones y una
situación acordes con su función.
28. El párrafo 3 del artículo 13 contiene dos elementos, uno de los cuales es que los
Estados Partes se comprometen a respetar la libertad de los padres y tutores legales para
que sus hijos o pupilos reciban una educación religiosa o moral conforme a sus propias
convicciones (14). En opinión del Comité, este elemento del párrafo 3 del artículo 13
permite la enseñanza de temas como la historia general de las religiones y la ética en las
escuelas públicas, siempre que se impartan de forma imparcial y objetiva, que respete la
libertad de opinión, de conciencia y de expresión. Observa que la enseñanza pública que
incluya instrucción en una determinada religión o creencia no se atiene al párrafo 3 del
artículo 13, salvo que se estipulen exenciones no discriminatorias o alternativas que se
adapten a los deseos de los padres y tutores.
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 36
29. El segundo elemento del párrafo 3 del artículo 13 es la libertad de los padres y
tutores legales de escoger para sus hijos o pupilos escuelas distintas de las públicas,
"siempre que aquéllas satisfagan las normas mínimas que el Estado prescriba o
apruebe". Esa disposición se complementa con el párrafo 4 del artículo 13, que afirma
"la libertad de los particulares y entidades para establecer y dirigir instituciones de
enseñanza", siempre que satisfagan los objetivos educativos expuestos en el párrafo 1
del artículo 13 y determinadas normas mínimas. Estas normas mínimas pueden referirse
a cuestiones como la admisión, los planes de estudio y el reconocimiento de
certificados. Las normas mínimas, a su vez, han de respetar los objetivos educativos
expuestos en el párrafo 1 del artículo 13.
30. Con arreglo al párrafo 4 del artículo 13, todos, incluso los no nacionales, tienen la
libertad de establecer y dirigir instituciones de enseñanza. La libertad se aplica también
a las "entidades", es decir personas jurídicas o instituciones, y comprende el derecho a
establecer y dirigir todo tipo de instituciones de enseñanza, incluidas guarderías,
universidades e instituciones de educación de adultos. En aplicación de los principios de
no discriminación, igualdad de oportunidades y participación real de todos en la
sociedad, el Estado tienen la obligación de velar por que la libertad consagrada en el
párrafo 4 del artículo 13 no provoque disparidades extremadas de posibilidades en
materia de instrucción para algunos grupos de la sociedad.
34. El Comité toma nota del artículo 2 de la Convención sobre los Derechos del Niño, y
del apartado e) del artículo 3 de la Convención de la UNESCO relativa a la lucha contra
las discriminaciones en la esfera de la enseñanza y confirma que el principio de la no
discriminación se aplica a todas las personas en edad escolar que residan en el territorio
de un Estado Parte, comprendidos los no nacionales y con independencia de su
situación jurídica.
35. Las agudas disparidades de las políticas de gastos que tengan como resultado que la
calidad de la educación sea distinta para las personas que residen en diferentes lugares
pueden constituir una discriminación con arreglo al Pacto.
38. A la luz de los numerosos informes de los Estados Partes examinados por el Comité,
la opinión de éste es que sólo se puede disfrutar del derecho a la educación si va
acompañado de la libertad académica del cuerpo docente y de los alumnos. En
consecuencia, aunque la cuestión no se menciona expresamente en el artículo 13, es
conveniente y necesario que el Comité formule algunas observaciones preliminares
sobre la libertad académica. Como, según la experiencia del Comité, el cuerpo docente
y los alumnos de enseñanza superior son especialmente vulnerables a las presiones
políticas y de otro tipo que ponen en peligro la libertad académica, en las observaciones
siguientes se presta especial atención a las instituciones de la enseñanza superior, pero
el Comité desea hacer hincapié en que el cuerpo docente y los alumnos de todo el sector
de la educación tienen derecho a la libertad académica y muchas de las siguientes
observaciones son, pues, de aplicación general.
41. En opinión del Comité, los castigos físicos son incompatibles con el principio rector
esencial de la legislación internacional en materia de derechos humanos, consagrado en
los Preámbulos de la Declaración Universal de Derechos Humanos y de ambos Pactos:
la dignidad humana (18). Otros aspectos de la disciplina en la escuela también pueden
ser incompatibles con la dignidad humana, por ejemplo la humillación pública.
Tampoco es admisible que ningún tipo de disciplina infrinja los derechos consagrados
por el Pacto, por ejemplo, el derecho a la alimentación. Los Estados Partes han de
adoptar las medidas necesarias para que en ninguna institución de enseñanza, pública o
privada, en el ámbito de su jurisdicción, se apliquen formas de disciplina incompatibles
con el Pacto. El Comité acoge con satisfacción las iniciativas emprendidas por algunos
Estados Partes que alientan activamente a las escuelas a introducir métodos "positivos",
no violentos, de disciplina escolar.
Limitaciones al artículo 13
42. El Comité desea hacer hincapié en que el artículo 4 del Pacto, relativo a las
limitaciones legalmente permisibles, tiene por objeto fundamental proteger los derechos
individuales, no la indulgencia ante la imposición de limitaciones por parte del Estado.
Así pues, un Estado Parte que cierre una universidad u otra institución de enseñanza por
motivos como la seguridad nacional o el mantenimiento del orden público tiene la
obligación de justificar esa grave medida respecto de cada uno de los elementos
definidos en el artículo 4.
46. El derecho a la educación, como todos los derechos humanos, impone tres tipos o
niveles de obligaciones a los Estados Partes: las obligaciones de respetar, de proteger y
de cumplir. A su vez, la obligación de cumplir consta de la obligación de facilitar y la
obligación de proveer.
47. La obligación de respetar exige que los Estados Partes eviten las medidas que
obstaculicen o impidan el disfrute del derecho a la educación. La obligación de proteger
impone a los Estados Partes adoptar medidas que eviten que el derecho a la educación
sea obstaculizado por terceros. La de dar cumplimiento (facilitar) exige que los Estados
adopten medidas positivas que permitan a individuos y comunidades disfrutar del
derecho a la educación y les presten asistencia. Por último, los Estados Partes tienen la
obligación de dar cumplimiento (facilitar el) al derecho a la educación. Como norma
general, los Estados Partes están obligados a dar cumplimiento a (facilitar) un derecho
concreto del Pacto cada vez que un individuo o grupo no puede, por razones ajenas a su
voluntad, poner en práctica el derecho por sí mismo con los recursos a su disposición.
No obstante, el alcance de esta obligación está supeditado siempre al texto del Pacto.
48. A este respecto, es preciso insistir en dos elementos del artículo 13. En primer lugar,
está claro que en el artículo 13 se considera que los Estados tienen la principal
responsabilidad de la prestación directa de la educación en la mayor parte de las
circunstancias; los Estados Partes reconocen, por ejemplo, que "se debe proseguir
activamente el desarrollo del sistema escolar en todos los ciclos de la enseñanza"
(apartado e) del párrafo 2 del artículo 13). En segundo lugar, habida cuenta de las
diferencias de redacción del párrafo 2 del artículo 13 en lo que respecta a la enseñanza
primaria, secundaria, superior y fundamental, los parámetros por los que se mide la
obligación del Estado Parte de cumplir (facilitar) no son los mismos para todos los
niveles de la enseñanza. En consecuencia, a la luz del texto del Pacto, la obligación de
los Estados Partes de cumplir (facilitar) se acrecienta en relación con el derecho a la
educación, pero el alcance de esta obligación no es el mismo respecto de todos los
niveles de educación. El Comité observa que esta interpretación de la obligación de
cumplir (facilitar) respecto del artículo 13 coincide con el derecho y la práctica de
numerosos Estados Partes.
49. Los Estados Partes han de velar por que los planes de estudio, en todos los niveles
del sistema educativo, estén orientados a los objetivos definidos en el párrafo 1 del
artículo 13 (23). Asimismo, tienen la obligación de establecer y mantener un sistema
transparente y eficaz para comprobar si la educación se orienta o no realmente a los
objetivos educativos que se exponen en el párrafo 1 del artículo 13.
50. En lo que respecta al párrafo 2 del artículo 13, los Estados tienen las obligaciones de
respetar, proteger y llevar a efecto cada una de las "características fundamentales"
(disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad) del derecho a la educación.
Por ejemplo, la obligación del Estado de respetar la disponibilidad de la educación se
demuestra no cerrando escuelas privadas; la de proteger la accesibilidad de la
educación, velando por que terceros, incluidos padres y empleadores, no impidan que
las niñas asistan a la escuela; la de llevar a efecto (facilitar) la aceptabilidad de la
educación, adoptando medidas positivas para que la educación sea culturalmente
aceptable para las minorías y las poblaciones indígenas, y de buena calidad para todos;
la obligación de llevar a efecto (facilitar) la adaptabilidad de la educación, formulando
planes de estudio y dotándolos de recursos que reflejen las necesidades contemporáneas
de los estudiantes en un mundo en transformación; y la de llevar a efecto (facilitar) la
disponibilidad de la educación, implantando un sistema de escuelas, entre otras cosas
construyendo aulas, estableciendo programas, suministrando materiales de estudio,
formando maestros y abonándoles sueldos competitivos a nivel nacional.
52. En cuanto a los apartados b) a d) del párrafo 2 del artículo 13, los Estados Partes
tienen la obligación inmediata de "adoptar medidas" (párrafo 1 del artículo 2) para
implantar la enseñanza secundaria, superior y fundamental para todos en su jurisdicción.
Como mínimo, el Estado Parte debe adoptar y aplicar una estrategia nacional de
educación que establezca la enseñanza secundaria, superior y fundamental, de
conformidad con el Pacto. Esta estrategia debe contar con mecanismos, como
indicadores y criterios de referencia, relativos al derecho a la educación que permitan
una supervisión estricta de los progresos realizados.
53. Con arreglo al apartado e) del párrafo 2 del artículo 13, los Estados Partes tienen la
obligación de velar por que exista un sistema de becas de enseñanza que ayude a los
grupos desfavorecidos (25). La obligación de "proseguir activamente el desarrollo del
sistema escolar en todos los ciclos de la enseñanza" subraya la responsabilidad
primordial de los Estados Partes de garantizar directamente el derecho a la educación en
la mayoría de las circunstancias (26).
54. Los Estados Partes tienen la obligación de establecer "las normas mínimas... en
materia de enseñanza" que deben cumplir todas las instituciones de enseñanza privadas
establecidas con arreglo a los párrafos 3 y 4 del artículo 13. Deben mantener, asimismo,
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 41
55. Los Estados Partes tienen la obligación de velar por que ni las comunidades ni las
familias dependan del trabajo infantil. El Comité reafirma en particular la importancia
de la educación para erradicar el trabajo infantil y de las obligaciones establecidas en el
párrafo 2) del artículo 7 del Convenio de la OIT sobre las peores formas de trabajo
infantil, 1999 (Convenio Nº 182) (27). Además, habida cuenta de lo dispuesto en el
párrafo 2 del artículo 2, los Estados Partes tienen la obligación de suprimir los
estereotipos sexuales y de otro tipo que impiden acceder a la instrucción a las niñas, las
mujeres y otros grupos desfavorecidos.
57. En su Observación general Nº 3, el Comité confirmó que los Estados Partes tienen
"una obligación mínima de asegurar la satisfacción de, por lo menos, niveles esenciales
de cada uno de los derechos" enunciados en el Pacto, incluidas las "formas más básicas
de enseñanza". En el contexto del artículo 13, esta obligación mínima comprende: el
velar por el derecho de acceso a las instituciones y programas de enseñanza públicos sin
discriminación alguna; por que la enseñanza corresponda a los objetivos expuestos en el
párrafo 1 del artículo 13; proporcionar enseñanza primaria a todos, de conformidad con
el apartado a) del párrafo 2 del artículo 13; adoptar y aplicar una estrategia nacional de
educación que abarque la enseñanza secundaria, superior y fundamental; y velar por la
libre elección de la educación sin la intervención del Estado ni de terceros, a reserva de
la conformidad con las normas mínimas en materia de enseñanza (párrafos 3 y 4 del
artículo 13).
Violaciones
58. Cuando se aplica el contenido normativo del artículo 13 (parte I) a las obligaciones
generales y concretas de los Estados Partes (parte II), se pone en marcha un proceso
dinámico que facilita la averiguación de las violaciones del derecho a la educación, las
cuales pueden producirse mediante la acción directa de los Estados Partes (por obra) o
porque no adopten las medidas que exige el Pacto (por omisión).
Minuta para el análisis del marco regulatorio en la Educación. 42
60. Habida cuenta del artículo 22 del Pacto para la aplicación del artículo 13, tiene
especial importancia el papel de los organismos especializados de las Naciones Unidas,
incluso por conducto del Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo
a nivel nacional. Se deben mantener esfuerzos coordinados para lograr el ejercicio del
derecho a la educación, a fin de intensificar la coherencia y la interacción entre todos los
participantes, incluidos los diversos componentes de la sociedad civil. La UNESCO, el
PNUD, el UNICEF, la OIT, el Banco Mundial, los bancos regionales de desarrollo, el
Fondo Monetario Internacional y otros organismos pertinentes del sistema de las
Naciones Unidas han de aumentar su cooperación respecto de la aplicación del derecho
a la educación a nivel nacional, respetando sus respectivos mandatos específicos y
aprovechando las competencias de cada uno. En particular, las instituciones financieras
internacionales, sobre todo el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional,
deberían prestar más atención a la protección del derecho a la educación en sus políticas
de préstamos, de acuerdos de crédito, programas de ajuste estructural y medidas
adoptadas para hacer frente a la crisis de la deuda (29). Cuando examine los informes de
los Estados Partes, el Comité analizará las consecuencias de la asistencia prestada por
otros agentes que los Estados Partes en la capacidad de los Estados Partes de cumplir las
obligaciones dimanantes del artículo 13. La adopción de un planteamiento fundado en
los derechos humanos por los organismos especializados, los programas y los órganos
de las Naciones Unidas facilitará enormemente la puesta en práctica del derecho a la
educación.
Notas
1/ La Declaración Mundial sobre Educación para Todos fue aprobada por 155
delegaciones gubernamentales; la Declaración y Plan de Acción de Viena fue aprobada
por 171 delegaciones gubernamentales; la Convención sobre los Derechos del Niño ha
sido ratificada o suscrita por 191 Estados Partes; el Plan de Acción para el Decenio de
las Naciones Unidas para la Educación en la esfera de los derechos humanos fue
aprobado por consenso en una resolución de la Asamblea General.
2/ Este planteamiento corresponde al marco analítico general seguido a propósito de los
derechos a una vivienda y una alimentación adecuadas y a la labor de la Relatora
Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Educación. En su Observación
general Nº 4, el Comité se refiere a varios factores que influyen en el derecho a una
vivienda de esas características: la "disponibilidad", la "asequibilidad", la
"accesibilidad" y la "adecuación cultural". En su Observación general Nº 12, el Comité
se refiere a varios elementos del derecho a una alimentación adecuada como la
"disponibilidad", la "aceptabilidad" y la "accesibilidad". En su informe preliminar a la
Comisión de Derechos Humanos, la Relatora Especial sobre el derecho a la educación
menciona "cuatro características fundamentales que deben tener las escuelas primarias:
la disponibilidad, la accesibilidad, la aceptabilidad y la adaptabilidad" (E/CN.4/1999/49,
párr. 50).
3/ Véase el párrafo 6.
6/ Véase el párrafo 6.
14/ Lo cual reproduce lo dicho en el párrafo 4 del artículo 18 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos. (Véase la Observación general Nº 22 del Comité de
Derechos Humanos acerca del artículo 18, 48º período de sesiones, 1993). El Comité de
Derechos Humanos observa que el carácter esencial del mencionado artículo se refleja
en el hecho de que no se puede derogar esta disposición, ni siquiera en épocas de
emergencia pública, como se dice en el párrafo 2 del artículo 4 del Pacto.
15/ Con arreglo al artículo 2: "En el caso de que el Estado las admita, las situaciones
siguientes no serán consideradas como constitutivas de discriminación en el sentido del
artículo 1 de la presente Convención:
objetivos que debe perseguir obligatoriamente toda educación (párrafo 1 del artículo
13).
23/ Existen numerosos recursos para prestar ayuda a los Estados Partes a este respecto,
como la obra de la UNESCO Guidelines for Curriculum and Textbook Development in
International Education (ED/ECS/HCI). Uno de los objetivos del párrafo 1 del artículo
13 es "fortalecer el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales";
en este contexto, los Estados Partes deben examinar las iniciativas puestas en práctica
en el marco del Decenio de las Naciones Unidas para la Educación en la esfera de los
Derechos Humanos son especialmente instructivos el Plan de Acción para el Decenio,
aprobado por la Asamblea General en 1996 y las directrices para los planes nacionales
de acción en materia de educación en la esfera de los derechos humanos, establecidos
por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos a efectos de prestar asistencia a los Estados en la adopción de medidas en el
marco del Decenio.
25/ Este sistema, en los casos oportunos, sería un objetivo particularmente apropiado de
la asistencia y la cooperación internacionales previstas en el párrafo 1 del artículo 2.
27/ Según el párrafo 2 del artículo 7, "todo Miembro deberá adoptar, teniendo en cuenta
la importancia de la educación para la eliminación del trabajo infantil, medidas efectivas
y en un plazo determinado con el fin de: c) asegurar a todos los niños que hayan sido
liberados de las peores formas de trabajo infantil el acceso a la enseñanza básica gratuita
y, cuando sea posible y adecuado, a la formación profesional" (Convenio de la OIT
sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999, Nº 182).