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u

M. Rodrigo Ahina - La constmcci6n de la noticia


L. Vilches - Manipulacidn de la informació te
J. lüs - El lujo del lenguaje
D. Cassany - Describir el escrib
Chomsky
N . -~ . .- .
Barreras
. .. . . ..
rippendortt - Metoaolog'a de anmsis de conten'
~~

m Dijk - La noticia cor


mont y M. Marie - Andih
arthes - La cúrnar lúcid
-
mis Teor'a del periodisi
attelart - La publicidad
-
ffman Los momentos y

, Irnogen
Escribir para televisió
1, Booth - El medio invisible
municació globo!
;emiólica marketin~y comunicacidn
audiovisió
r otros - Comunicmidn y g&em

IcCIinlock - Teor'a y prúcl~cde la comunicad dn humana

da y muerte de !a imagen
a b r e - La semúntic

E. Aronson - La era de la propaganda


n - La espiral del silencio
pinió púbiic
y F. Jmt - Ei relato cinernatogrdfico
SI significado de! filme
fctica de lafolqraf'a de prensa
7.
8. D. Bordwell y
-
E Jameson La est6rica geopolÕIic
niuiiaya^ii -
9. -
G. Dumdin La informacidn
0. R. C. Allen y D. Gomery - Te,
1. -
J. Bré Los nims, el consum
2. -
D. Bordwell La narració en
3. S. Kracauer - De Caligari a H
4. T. A. Sebeok - Signos: una im
5. E. Vayone - Guiones modelo y
6. P. Sorlin - Cines europeos, so,
77. M. McLuhan - Comprender le
78. J. Aumont - El ojo inlerminal
79. J. Bryant y D. Zillmann - Efa
80. -
R. Amheim El cine como m
81. S. Kracauer - Teor'a del cine
86. V . Sánchez-Biosc - El montq
91. A. y M. Mattelart - Histoiio <
92. -
D. Tannen G6nero y discurs
Impreso en EspaÃ
Una discrepancia teóric . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 tnografÃ- de las audiencias
Fl odoblc flujo de la comunicación. . . . . . . . . . . . . 34 cuestió del lector ....
1.a decisió de grupo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 ltural Studies y estudios
Una voz disidente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 s y gratificaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3. 1.a teor'a de la informacinn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 1 consumidor y el usua
l . Informació y sistema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 fluencia de la comunicaci
El modelo formal de Shannon . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 figura de la red ......
Fl enfoque sist2mico de primera generació . . . . . . . 44 rÃ-tic del difusionismo ........
2. La referencia cibernéti 46 ciencias cognitivas .
La cniropÃ- . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46 ndo y sociedades .............
El colegio invisible,, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 eta hÃ-brid ..............
ina nueva jerarquÃ- del sab
4. Industria cultural, ideologÃ- - y poder . . . . . . . . . . . . . . . . 51
1. La teorÃ- crÃ-tic . . . . . .
. . . . . .. 52
...........................
..... c.?
JL
. 53
. 56 ........................
. 59 nbres ..................
. 59
..... 61
social 64
. 66
. 69
Itural Studies . . . . . . . 70
cultura del pobre . . . 70
. 71

. . . ............................
comun~cac~on
2. Las industrias culturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1 3 diversidad de la mercancÃ- . . . . . . . . . . . . . .
De un sector industrial
6. El regreso de lo cotidiano
1. El movimiento intersub
EtnometodologÃ-a
Actor/sistema: ¿efi
El viraje lingüÃ-
El çactuacomu
La proliferació de las tecnologÃ-ay la profesionalizació de las
práctica no han hecho sino sumar nuevas voces a esta polifonÃ-
en un final de siglo que hace de la comunicació la figura emble-
mátic de las sociedades del tercer milenio.
Situados en la confluencia de varias disciplinas, los procesos
comunicació han suscitado el interéde ciencias tan diversas com
la filosofia, la historia, la geografÃ-ala psicologÃ-ala sociologÃ
la etnologÃ-ala economÃ-alas ciencias polÃ-ticasla biologÃ-ala
bernético las ciencias del conocimiento. Por otro lado, en el trans
curso de su elaboracióneste campo concreto de las ciencias socia
les se ha visto acosado por la cuestió de su legitimidad cientÃ-fica
10 HISTORIAD

mente, se ha situado en tens


les, lo biológic y lo social, la naturaleza y la cultura, los dispositivos
tknicos y el discurso, la economÃ-y la cultura, las micro y macro-
perspectivas, la aldea y el globo, el actor y el sistema, el individuo
y la sociedad, el libre albedrio y los determinismos sociales. La his-
toria de las teorÃ-ade la comunicació es la de estos fraccionamien-
tos y de los diferentes intentos de articular o no los términode
lo que con demasiada frecuencia aparece mábajo la forma de di-
cotomÃ-ay oposiciones binarias, que.de niveles de anhlisis. Incan-
sablemente, en contextos históricomuy distintos, con variadas fór
mulas, estas tensiones y estos antagonismos, fuentes de medidas
de exclusiónno han dejado de mal itando escuelas,
corrientes y tendencias.
Esta persistencia fundamental mv<uiua LUW es-
lamente cronológi:a a una historia de las teorias. Flujos y re-
ujos de problemáticis prohiben concebir esta trayectoria en for-
a lineal. La presente obra sigue un principio de planificació
mÃ-nimpor orden de aparició de estas escuelas, corrientes o ten-
dencias, y se propone iinsistir en el caráctecÃ-clicde las problemá
ticas de las investigaciones. De pronto resurgen viejos debates so-
bre objetos y estrategias de estudio que durante largo tiempo habÃ-a
parecido perfectament e resueltos, cuestionando modos de inteligl-
bilidad, regÃ-menede verdad, hegemónico durante décadas Uno
de los ejemplos má impresionantes es la arrolladora vuelta de la
mirada etnográfic eri los afios ochenta, con ocasió de la crisis
adoras de la socieda
nunicació plantea p i'a
comunicaci6n n() le va a la zaga. e-
'as. En primer lujzar, y a semejanza de lo que ocurre en nume-
I ciencias del hon"ibre y de la sociedad, la posició y la defini-
cion de la teorÃ-de una u otra escuela o de una epistemologÃ-u
otra se oponen enérgi samente. Ademásla designació de çescue
las)) puede resultar engañosaUna escuela puede, en efecto, alber-
gar numerosos compcmentes y distar mucho de poseer esa homo-
geneidad que su nomb re parece atribuirle. Finalmente, se suele elevar
el discurso sobre la comnnicació al rango de teorÃ-general sin in-
ventario. Las brillantesi fórmulade Marshall McLuhan rozan e1 pe-
sado utillaje filos6ficc) d e JürgeHabermas, sin que pueda decirse
quiéde los dos ha tuirbado má las miradas sobre el entorno tec-
nol6gico.
Doctrinas de mod
teórico se consideran
" . n del trabaio. Y. los medios de ID, que lo llevan a elaborar sus proyectos de mecanizació de
-
c o m u ~ v i aflwivi~mmitirnas~
s y terrestres) v.an p x d a ~ m
l a opulencia y el crecimiento. Inglaterra ha hecho ya su çrevolu
peraciones de la inteligencia,la ((máquinde restar))y la ç
a analitica~,precursora
..
de.las
.
grandes calculadoras electro
cien de la circulaciónny éstcomienza a integrarse naturalmente
n el nuevo paisaje de la revolució industrial en curso.
En cambio, en la misma época Francia sigue en pos de la uni-
ció de su espacio comercial interior. En este reino fundamen-
nte agricola, el discurso sobre las virtudes de los sistemas ,de
nicació
- es directamente
.~ proporcional
.. al estadodellalcajen-
La diferencia entre la realidad y una teorizació voluntarista
domesticació del movimiento caracterizarà durante largo
o las visiones francesas de la comunicació como vector del
rogreso y realizació de la razón Los primeros en expresarla son cienciade la reorganizaci& social que facilite el pas; del ~gobier-
ois Quesnay (1694-1774) y la escuela de los fisiócratasinven- no de los hombres)) a la çadministraciÃde lascosas~.Concibe
tores de la máximçlaissefaire, l a i s s e z p a s s ~que , el liberalismo la sociedad como un sistema orgánicounentramado, o tejido de
retomarÃen la segunda mitad del siglo xix. Fieles al postulado de redesipero ¡ambiéncogoJJn/<sistemain~ustrial~ administrado
la Ilustraciónsegú la cual el intercambiciiene un poder creador, como una industria. En estrecha filiació con el pensamiento de
proclaman~necesidad,paraeldéspotailustrad del reino ag~ico- los ingenieros de caminos, canales y puertos de su tiempo, concede
un lugar estratégical acondicionamiento del sistema de las vÃ-ade
. . . , ..-. .. . . ..
la, de liberar los flujos de bienes. .
y--.de-.mano
..,
de obra, y de llevar
~

a cabo una politica de construccion ymantenimiento de las vias comunicació y a la puesta en marcha de un sistema de crédito
'' de ,comunicaci&n, proponiendo el ejemplo de China. Al igual que en el caso de la sangre respectodel cuerpo humano,
QuesnaypÕ&atencià al conjunto de circuitos del mundo eco- la circulació del dinero da a-la sociedad-industria una vÃ-unitaria.
ómic que trata de aprehender como un çsistema~ una çunidad~ De esta filosofÃ-del industrialismo sus discÃ-puloconservan una
r & & d x e nsus conocimientos sobreladoble circulació de la idea operativa para apresurar el advenimiento de lo que llaman la

m n de las riquezas
.
-
e,--este médicimagina una representaciónggfic de la circu-
en-.un CuadroeconÓmico.(1758)
- De esta fi-
((edad positiva)): la funció organizadora de la producció de las
redes artificiales, las de la comunicación-transport(las ((redesma-
gura geométricen zigzag, en la que se entrecruzan y se enredan teriales~)y las del mundo financiero (las çredeespirituales))).Crean
las lineas que expresan los intercambios entre la tierra y el hombre lÃ-neade ferrocarril, sociedades de banca y compañÃ-marÃ-timas
por un lado, y entre las tres clases que componen la sociedad por Son maestros de obra de las grandes exposiciones universales.
otro, se desprende una visió macroscópic de una economia de El saint-simonismo simboliza el espiritu de empresa de la se-
- .los çflujos~ La Revolució de 1789 libera estos flujos tomando una gunda mitad del siglo xix. Acorde con los tiempos, su filosofÃ-del
.
serie de medidas, tales como la adopció del sistema métrico des- Progreso influye tanto en los folletines de Eugkne Sue y sus ideas
tinadas a apresurar la unificacan del territorio nacional. El pri- -
de reconciliació nacifica de los antaeonismos sociales como en los
mer sistema de comunicació a distancia, el telégrafóptic de relatos de anticipació de los mundos técnicode Julio Verne.
laude Chippe, se inaugura en 1793 confines mktares: --
9 En esta segunda parte del siglo, Herbert Spencer (1820-
ingeniero de ferrocarriles convertido a la filosofÃ-ahace ava
.La
. ..divisió
-. ...del- trabajo y el modeloJde&ujosmateriales
taran especialmente la escuela de la- economÃ-clasicajngle~a~ reflexió sobrela~om~n~cio.n~comg_sistema_prgánico
.~ Su Ã
~- logia social^ -en ciernes en un escrito de 1852, siete año
~

especial los análisiid . .- John Stuart


.. -
~ill.(1806-i873), que prefigu-
ran ((unmodelo cihernéticde los flujos materiales con los flujos de la publicació de la obra principal de Darwin sobre El origen de
las especies, y formalizada a partir de 1870- lleva al extremo la
hipótesi--de. la- continuidad
-.. - .
del orden
.
biológic y del orden soc'al.
~ivisionfisiológic de1 traba~oy ~rogresodel organismo van a la
el conocimien

plinas.
La concepció biográfic de la historia, una historia necesar
dividida en etapas, sin desvÃ-oni retornos, sin regresióndomi
da por una idea de progreso lineal, es semejante a la que elaho
la etnologÃ-y la economÃ-polÃ-ticen la segunda mitad del si
xix. El darwinismo social transforma este orden de sucesió c
nológic escalonado en el orden moral, incluso en el orden de
razas. De forma general, muchos han encontrado en este tipo
periodizació los argumentos que fijan para los pueblos llamados
primitivos, los pueblos-niñnecesitados de tutela, un horizonte de
su desarrollo futuro, una trayectoria para su incorporació a la edad
adulta: sól el paso por los estadios a travéde los cuales han tran-
sitado las naciones que s tiza una ev~lució
exitosa.
-- -
De esta renresentacià as sociedades huma-
nas como ((historia en trozos*, segú la expresió del historiador
Fernand Brandel, emanan las primeras formulaciones de teorÃ-adi-
/.a IiI~toriucomo desarrollo fusionistas: @progreso sól puede llegar a laperiferia irradiado por
los valores del centro. Estas
.. . ..teorÃ-aencontraron
~~

\
m - -
su banco de prue-
Otra noció uuc da orken - a un análiside sistemas de comuni- b a en elchoque de las culturas enla-- era de los imperios (1875.1914)
ació es la de desarrollo. Spencer crea la sociologÃ-positivista Y a sus principalesartesanos
-.~-.. en.los etnólogo y .los geógrafosLa
u versió inslesa. Aleunas décadaantes aue élen su Cours sociologÃ-dela moderniza~& y su concepció del ~ d e s a r r o l l o ~ ,
en la que los medios de comunicació desempeiÃ-aun papel estra-
-1857), antiguo discÃ-pulde Saint-Simon, habÃ-formulado las tégico revitalizaráestas teorias despué de la Segunda Guerra Mun-
isas de una ciencia positiva de las sociedades humanas, sin por ial (viase el capitulo 2, 2).
o prestar una atenció especial a los órgano y aparatos de la Al final.del siglo
. ~ . -m,- el modelo de hiologizació de lo social
se ha transformado en lajdea general para -- carazer&ar los siste-
--
mas de comunicació como agentes de desarrollo y civilizació
[Mattelart A,, 19941.
-
En 1897, el alemá Friedrich Ratzel(1844-1904) sienta la
de la geografÃ-polÃ-tico geopolÃ-ticaciencia del espacio y
t d . (<ElEstado es un organismo anclado en el suelo)), y esta cle
tia se propone estudiar las relaciones orgánicaque el Estado ma
iologÃ-aesa teorÃ-del desarrollo de lo vivo animadoLEl organis- tiene con el territorio. Redes y circuitos, intercambio, interacciÃ
o colectivo que es la sociedad obedece a una ley fisiológic de movilidad son expresiones de la energÃ-vital; redes y circuitos <(v
-
talizan)) el territorio. En esta reflexi6n sobre la dimensió espaci
del poder, el espacio se convierte en el espacio vital.
18 EL ORGANISMO SOC

2. La sestió
.. de las multitud erdependencia asienta a su vez la idea de u

IM esladistka moral v el hombre medio

ida nor la
.~~~~~ ~ ~ ~~~

irrupció de las multitudes en la ciudad'? En torno a esta cuestió


se forma, en las dos ultimas dkcadas del siplo xix, la problemátic
de la ((sociedad de masa)) y de los medios de difusió de masa que
on su corolar
enaza real o potenc
stifica que se introduzca un ¿iisap
SOS

ga, Adolphe Quétele (1796-1874),


ciade la mensuración.s~cia ha1-
ciencia cuya unidad de base es el 8

entro .de~.grayedad-e-4 3,
rJaspatologias,Ja~-ixiSia-i.l()S
desequilibrio.s_del~~den.sociaL Quételeconfecciona no sól cu;1- La psicologia de /u&muliirudes
dros de mortalidad, sino tambiéçcuadrode criminalidad))de 1<')S
que intenta extraer un Ã-ndicde çinclinaciÃal crimen segú el Los debates que surgen sobre la naturaleza politica de una opi-
sexo)), la edad, el clima, la condició social, para poner de man i- ó públic liberada de las coacciones impuestas a la libertad d
fiesto las leyes de un orden moral que serÃ-paralelo al orden fÃ-sic 3. prensa y de reunió suscitan la aparició de la çpsicologide las !
Quetelet es el hombre de la institucionalizació del cálcul cle masas)). La formulan el sociólog italiano Scipio Sighele (1868-1913) 1
jrobabilidades. Anunciado por la çgeometridel azar)) de Pasca 1, y el médicpsicopatólog francé
.. Gustave-.. m05(1841-1931).Tanto
~

e1álcul de probabilidades invita a un nuevo modo de gobiern10 uno como otro suscriben una misma visió manipuladora de la so-
.... >
.:.>
. .... . . .m..,> .no,,
e ius numeres
J...., .-.S
la çhuucua
T.
dxgurduurdn J...
lnwd~u, I Y O O J . l ~ i ilec-
T...
ciedad.
ologia del riesgo y la razó probabilista, ya en uso en la gestió El ensayo
~~ -~ ~-de-Sigkle, La multitud criminal, publicado en TurÃ-
~~ ~

e los seguros privados aplicados a la mortalidad, los riesgos mar'- en 1891, extrapola la çpsicologà individual)) alaçpsicologicoz
mos o los incendios, se transfieren al campo polÃ-ticy se convier- lectivan. Bajo el concepto de çcrimenede la masa)), Sighele agru-
n en herramienta de -~estióde los individuos tomados en masa. pa todas las çviolenciacolectivas de la plebe)>,las huelgas obreras
urante este tr;iyecto del derecho civil al derecho social, hacia la con disturbios públicosEn la masa, hay dirigentes y dirigidos, hip-
olidaridad v la1 interdependencia calculadas, emerge el principio notizadores e hipnotizados. Sól la çsugesti6n explica quelos-S
-. . que socializa
elEstado-prov idencia
. . las res.abilidades-~~recan-
. . gundos sigan ciegamente a 16s primeros. Las nuevas~formas
~

ucejodos los problemas sociales a---- cuestiones d e nesgo. La n gestión)representadas por los-rganos
-
~
de la vrensaLpoco..pre
ion de solidaridad escapa al discurso voluntarista de la carid i 'en la primera edició de su obra, son ampliamente tratadas en
la fraternidad para amoldarse al lenguaje de la necesaria inte segunda, publicada en 1901;en la que Sighele describe al pe '
endencia biol6gica de las células Funda la seguridad de un i ta (especialmente al de la çliteraturde los procesos))) como
iduo que se siente parte de un todo, al estar ligado por un contr rigente, y a sus lectores como (da escayola en la que su mano
su huella)).
a interdependencia de ones. La noció biomórfic de in- El contagio, I
la influencia del alienista
autómatas en sonámbulo
En términomuy similares
públicament de plagio por Sighele), Le Bon analiza el comporta-
miento de las multitudes en Psychologie desfoules (1895). e n - or el amor de ellos")> [Freud, 192
tras que el sociólog italiano comprende-la -revuelta de los deshere-
--y-
La psicologÃ-social de Tarde estÃ
dados, Le Bon, contrario a las ideologÃ-aigualitarias
-L--
condena
./
todas
- --
las formas
-- de lógic colectiva que interpreta c o m o j n a :eg~e.Gó
en la-evolució de-la&socigdadeshumanas. Antes de tratar la psi-
cologÃ-de las masas, habÃ-teorizado sobre la psicologÃ-de los pue- .. .
blos, haciendo del factor racial un elemento determinante de la je- tiva delas interacciones sociales para evitar cosificar los hechos so
rarquÃ-de las civilizaciones. Su argumentació sobre el çalmde ciales) choca con el proyecto de GmSimA(1858-1918). A u
la masa)),ente autónom en relació con los individuos que la com- sociologÃ-organicista propensa a no ver en las conductas indivi-
onen, es por tanto indisociablede sus análisidel çalmde la raza)), duales máque reacciones a algo ((dado)), a çhechosociales exte-
carácteimpulsivo, no racional, de todos los çpuebloinferio- riores~,el sociólog alemá opone la idea de lo social procedente
.- de los intercambios,,de las relaciones y de las acciones recÃ-proca
entre individuos, un movimiento intersubjetivo, una çrede afilia-
ciones~.Frente a una sociologia que define su objeto a partir de
-que la edad df2 las masas wrtenece ya al pasado y qile la sociedad lo çinstituido y de las ((estructuras)>,tales como el Estado, la fa
estÃentrando en la çerde los públicos? Al contraricI que la masa,
i milia, las clases, las Iglesias, las corporaciones y los grupos de inte
ontagios psiquicos básicamentproduc idos por con- rés Simmel se interesa por los ((objetosmenudos)) de la vida colee
.,.
-.
<L
.:
..
tactos fÃ-sicosci puuin-u
-1
u.m puuii~ut~,
1.. L
pruuuuv ue
.
A.
.>
..
. J.,
la larga bisto- tiva diaria. AquÃes donde cree poder descubrir mejor este dohl
ria de los medios de transporte y difusión((progresancon la socia- proceso paradójic que caracteriza lo social, hecho con estas real -
ecezna-Únk masa al mismo tiempo. Se dades complementarias y concomitantes: la çasociació y la ((di-
ariospúblicos.a_la_vezY esta complejidad sociación~La primera, que expresa con la metáfor del puente
consecuencias sobre los destinos de los gr (Brücke) corresponde a esta capacidad del individuo para asociar
pos (partidos, Parlamento, agrupaciones cientÃ-ficasreligiosas, lo que estÃdisjunto, disociado. La segunda, que traduce por la me-
táfor de la puerta (Tur), corres a capacidad de desunir
la (masa-populachon. y le permite accede ficació [Javeau, 1986;
noció de sugestió y sugestibilidad influye mucho Quérà 19881.
queda ligado a estas noi:iones de imitación-contrair Durante largo tie la tradició durk-
. .. heimiana en los paÃ-se ancesa, en los que hasta los añ
ochenta ha eclipsad ógic y su análi
de las relaciones sociales como interacciones comunicativas.
nudo deformada, aislada de su con
factor determinante de la sociabili
En 1921, Sigmund Freud (1856-1939) cu
psicologia de las masas: I e l t a c i à ³ de 10: sentimientos y
bició del pensamiento en la masa. Critica lo que llama la
irania de la sugestión^ como ex~iicacióçmaeica de la trans-
rmació del individuo. Para aclarar la ((esencia del alma de 1
asas)>recurre al concepto de libido, que puso aprueba en el est
técnicsalvadora se va precisando. puesto a aceptar un eclipse temporal
ge6grafo anarquista ruso Piotr Krop arte para recuperarlo en un mundo
kin y el soci6logo escocéPatrick G rado de la opresi6n y de la c o r r u p
des ven en las redes el6ctricas y sus v n capitalistas, en el que se reanudar&
tudes descentralizadoras la promesa on las fuentes puras y naturales de la
una nueva vida comunitaria, la reco elleza. La m5quina estarÃahÃpara evi-
Iiaci6n de la labor y el ocio, del trab r a la nueva humanidad todo tino de

mperial debe significar el advenimi ing Backward (2000-1887)una sociedad


o de una sociedad horizontal y tra onde han nacionalizado las grandes in-
parente. ustrias y donde la radio, ese çtel6fon
En News from Nowhere (1891), lectivon cuya invenci6n predice, se
británic William Morris describe 1 one al servicio de la movilizaci6n de to-
etapas de la futura sociedad de la abu s en el çej&rc¡ industrialn que con-
dancia comunista, en una naturale
reencontrada gracias a la revoluci6n,
la que la raz6n es soberana. El prim En 1872. oponiendose a
estadio, el del socialismo, se caracteri
o r .Ic~irrolloinaudito Jcl maquinis- nica, el pensador liberal inglbs Samuel
i d quc r c m u t i ~ ai los humanos entrar Butler publicaha F h h o n , anagrama Je . -
en la edad de oro del comunmno Mo- <<NoWhere>>.el Iwar - de ninmÃ-
- sitlo. es empÃ-ricasLa escuela de Chicago es su centro. Su enfoque micro-
r r n yxtn!a que srtlo el cambio pro LOde dei-ir, la utopia, que planteaba el proble-
la bi'i: mate-ial abrir&la era deÕ trans- ma d e la lema metamorfosis de las sub- sociológic de los modos de comunicació en la organizació de
formici. r' cic la cultura Para ac:tdi:r 3 tetividade*.cn el contcxt~del auce - de 1; la comunidad armoniza con una reflexió sobre la funció del ins-
la sociedad ut6pica. Morns (que es te& racionalidad t6cmca. trumento cientÃ-ficen la resolució de los grandes desequilibrios
sociales. L a supremacÃ-de esta escuela durarà hasta las vÃ-spera
de la Segunda Guerra Mundial. Los aiÃ-ocuarenta ven instaurarse
otra corriente: la Mass Commumcation Research, cuyo esquema
de análisifuncional desvÃ-la investigació hacia medidas cuanti-
tativas, en mejores condiciones para responder a la petició que
emana de los gestores de los medios de comunicación
24 HISTORIA DE LAS 25

sobre d a masa y el público) (190 rl cspacio~es la que rige las relaciones inierindividuales. hsia mni-
portero ducho en grandes investiga etició es un principio organizativo. En las sociedades humana
la causa negra, Park no se incorpora a la Universidad hasta 1 ompetició y divisió del trabajo conducen a formas no plan
Utiliza su practica como periodista y concibe las encuestas soc' cadas de cooperació competitiva, que constituyen las relacio
lógica que realiza en los suburbios como una forma superior simbiótica o el nivel çbiótide la organizació humana)). Est
reportaje. Ha seguido las enseiianzas de Georg Simmel, que re nivel çsubsocial es la expresió de esta web of 'ife,de esta red d
xiona sobre la ciudad como ((estado de ánimo)y que ve la base la vida que çvincula las criaturas vivas a travks del mundo enter
cológic de la çpersonalida urbana)) en la çintensificaciÃdel en un nexo vital)). Esta çcomunida orginica~,cuya població s
ulo nervioso)), la çmovilidady la çlocomoció[Simmel, distribuye territorial y funcionalmente mediante la competiciÃ
31. Es tambikn uno de los introductores de Tarde en los Estados puede ser observada en sus distintas fases o edades sucesivas [Par
idos. Frente a la sociologÃ-especulativa de la Europa de enton- 19361. Park aplica este esquema para dar cuenta del çciclde re1
, que pretende edificar grande;; sistemas, Tarde y Simmel apor- cienes étnicas (competiciónconflicto, adaptación asimilaciÃ
a los norteamericanos concept()S cercanos a las çsituacion:S con- en las comunidades de inmigrantes.
retas)), susceptibles de ayudarlois a forjar instrumentos ptara el Park opone lo çbiótic a un segundo nivel, una especie de s
nálisi de las çactitudes~ de lo>" L--:--L..
à ‡ L U ~ ~ U I ~ L I ~ ~ C I ~ L ~ à ˆ
perestructura erigida sobre la ((subestructura bióticay que se i
El campo de observació privilegiado por la escuel pone a ella como çinstrumentde direcció y de controlx el niv
s la ciudad como çlaboratori social^, con sus si social o cultural. De este nivel se hacen cargo la comunicació
sorganizaciónmarginalidad, aculturacióu asimilacià el consenso (o el orden moral), cuya funció consiste en regular 1
como lugar de la çmovilidad~ Entre 1915 y 1935, las contribucio- competició y permitir asÃa los individuos compartir una experi
nes mas importantes de sus investigadores está dedicadas a la cues- cia, unirse a la sociedad. La cultura es a la vez un cuerpo de
tió de la inmigració y a la integració de los inmigrantes en la lumbres y creencias y un cuerpo de artefactos e instrumentos o
sociedad norteamericana. Partiendo de estas comunidades étnicas positivos tecnológi ncia directa de 1
Park reflexiona sobre la funció asimiladora de los periódico (y, nueva ciencia ecoló
en especial, de las innumerables publicaciones extranjeras) sobre la La ecologÃ-humana ue afecte a una di
naturaleza de la información la profesionalidad del periodismo y visió del trabajo la població con
diferencia que lo distingu el suelo en el marco de una idea del equilibrio, la crisis y la vuelta
ad municipal [Park, 19221 al equilibrio: ((Estudia los procesos por los que, una vez adquiri-
En 1921, Park y su coleg dos, la "balanza biótica y el "equilibrio social" se mantienen, asà !

a denominació de çecolo como aquellos por los cuales, t omo uno y otro se ven
ado en 1859 por Ernest H perturbados, se opera la transic den relativamente esta-
cologÃ-como la ciencia de las relaciones del organismo con el en- ble a otro)) [Park, 19361
orno, que abarca en sentido amplio todas las condiciones de exis- La dicotomÃ-origina logia humana entre lo
encia. Citando ampliamente las aportaciones de botánico y zoó biótic y lo social ha dado lugar a numerosas discusiones en el pe
O ~ O yS haciendo
, referencia a Spencer, Park y Burgess presentan rÃ-odde entreguerras. Muchos le han reprochado que cortara el pr
su programa como un intento de aplicació sistemáticdel esque- ceso de competició de la matriz socio-cultural que define sus r
ma teóric de la ecologÃ-vegetal Y animal al estudio de las comu- glas, y que sucumbiera al determinismo biológicoEn sus estudi
sobre la sociabilidad en el seno del ((tejido de la vida urbana)), Pa
admite, por otra parte, la dificultad de trazar la lÃ-nede separaciÃ
zada en un territorio, má o menos enraizada en éste
y cuyos miem- entre ambos. Dentro de su misma escuela, en la que convergen
bros viven en una relació de interdependencia mutua de carácte nólogossociólogosgeógrafoy demógrafosse expresan distin
simbióticoEn esta çeconomÃbiológica (términque Park usa posiciones sobre el enlace entre los dos niveles.
en ocasiones como sinónim de ecologÃ-humana), la ducha por
mbtodo de clarificació conceptual p 3n esta última el interpretante cumplt e el pragmatismo ha marcado al conjunto de la escu
asentar las bases de una teorÃ-de los ma funddn mediadora, de informació o, ha influido sobre todo en Charles Horton Coo
nos o semióticaEl mbtodo pragmatista cle interpretacidn o incluso de traducció
de emninsmo radical es hostil a las abs- cle un signo por otro signo.
e los procesos de comunicaciónCooley, que comenzÃestudiand
dades universales lo impulsa a dar p
. SegúelPeirce
.icono, . indicio . tres
. .. .hayp.. tipos de signos
. , ...
~nuiee)y el SlmDO- mpacto organizativo de los transportes, se dedicÃmá tarde
ferencia a una visió concreta.de . El primero se parece a su objeto, etnografÃ-de las interacciones simbólicade los actores, siguie
los pasos de Mead, y fue el primero en usar la expresió çgru
marion para denominar a los grupos que çscaracterizan por
a asociació y una cooperació intima cara a cara. Son prima-
s en muchos sentidos, pero principalmente porque se encuentran
do es signo. El universo es un inmen la base de la formació de la naturaleza social y de los ideales
o represeniamen. De aht, por otra par
cierta vaguedad en la definicidn d
individuon [Cooley, 19091. En la tensió entre la sociedad y e
irce del concepto de signo, ya que, par ividuo, este nivel de análisi ya le parecÃ-b&sico para evalua
finir este últimohabrÃ-que poder dis r si no hubiera ningú interpretante. los efectos del nuevo ((orden moral)) traÃ-dpor las concentracion
nguir entre lo que es signo y lo que m jemplo: una placa en la que hay un im- urbanas e industriales y los nuevos medios de organizació soc'
lo es. De ahi tambih cierta dificulta cto de bala como signo de un dispa-
que son los dispositivos de la comunicació psÃ-quicy fÃ-sicaC
para delimitar el campo disciplinario d . Sin el disparo, no habrÃ-habido im-
la semidtica. diodo pensamiento esti el ao;pero no cabe duda de que hay un ticaba asÃlas interpretaciones unilaterales del proceso de urbaniza
signos.,, Pensar es manipular signos. E pacto, se le ocurra o no a alguien la ció que permitÃ-a creer en la desaparició de los grupos prim
pragmatismo no es mino una regla par a de atribuirlo a un disparo. El sim- rios y hacÃ-aabstracció de las interacciones entre las tendenci
establecer el sentido de.Ias palabras)>.Pa lo es un signo convencionalmente aso- uniformadoras de la ciudad y lo vivido por sus habitantes.
ado a su objeto, como las palabras o I
ralelamente, la l6gica se define como se
miótica s sefiales de tráficoPerderÃ-el carác La propia opció etnográficestÃa su vez supeditada a una con-
Todo pro&so semi6tico (semimis) e cepció del proceso de individuaciónde la construcció del se'f.
El individuo es capaz de una experiencia singular, única que su
historia vivida traduce, y estÃsometido al mismo tiempo a las fuer-
zas de la nivelació y la homogeneizació de los comportamien-
tos. Encontramos de nuevo esta ambivalencia de la personalidad
urbana en la concepció que la escuela de Chicago tiene de los me-
dios de comunicacióna la vez factores de emancipaciónde
damiento en la experiencia individual y precipitadores de la
ficialidad de las relaciones sociales y de los contactos sociales, d
la desintegraciónSi existe comunicaciónes en virtud de las dive
sidades individuales. Y si bien es cierto que el individuo estÃsom
tido a las fuerzas de la homogeneidad, tiene sin embargo la capac
dad de sustraerse a ella. Encontramos aquÃla tensió subyacen
en las investigaciones de Dewey, para quien la comunicació es
mismo tiempo la causa y el remedio de la pérdidde la comunida
social y de la democracia polÃ-tic[Dewey, 19271.
ibuyen a alimentar la idea de la omnipotencia de los medios
municació y de la propaganda. Una de las má famosas e
. . el ruso emigrado a Francia, Serge Tchakhotine, cuyo tÃ-tulilu
bien el horizonte mental de esa épocaLe Vio1 des foules par
1.a primera pieza del dispositivo conceptual de la corrien propagando pohtique (La violació de las masas por la pr
..-. ..
la ~ a s~io m k n i c a t i o n
.
rolo n Lassweil UYUZ-IY 181iiiulaoo..-
Research data de 1927. Es el libro df> Ha-
~ o u a ~ a.n iecnmaues
-a a. . in the da polÃ-tica(1939). Esta obra (dedicada por su autor a 1. P.
su çgramaestro)),y a H. G . Wells, su (<granamigo))y çg
World War, que utiliza la experiencia de ¡ guerra de 1914-1918,pri sador del futuro))) constituye un resumen del estado de los conoci
mera guerra çtotalnLos medios de difusió han aparecido com'3 mientos sobre la materia. Por otra parte, de Wells era la novela
instrumentos indispensables para la çgestiÃgubernamental de laS tásticLa guerra de los mundos que Orson Welles escenificÃla noc
.nlonew,
. . . . .. . .. . .
tanto las ae las nob~acionesaliadas como las ae sus
. del 30 de octubre de 1938 en las ondas de la CBS, cuyo relato d
e ciencia-ficció sobre la çinvasiÃde los marcianos~aterrorizÃ
miles de crédulo norteamericanos: un
pasando por la rad~ocomuuicacion.En adelante, para Lasswell, pro- equipo de sociólogode la Universidad
paganda y democracia van de la mano. La propaganda constituye a estudiar [Cantril, Gaudet y Herzog, 1940
el únic medio de suscitar la adhesió de las masas; ademáses má Politicólog que imparte su docencia en 1
económic que la violencia, la corrupció n otras técnicade go- cago, Lasswell se interesa básicament
bierno de esta Ã-ndoleSimple instrumento, no es ni mas moral ni da, opinió públicaasuntos públicoy elecciones. Su segundo es-
menos inmoral que <<lamanivela de una bomba de aguan. Puede tudio, Psychopathology and Politm (1930), se centra en el análi
ser utilizada tanto para fines buenos como malosjEsta visió ins- de las biografÃ-ade los lÃ-derereformadores y revolucionarios, cuy
trumental consagra una representació de la omnipotencia de los personalidad interpreta en funció del grado de rebelió contra e
medios de comunicació considerados como instrumentos de ~ c i r - padre. Los afios treinta le ofrecen un laboratorio de primera clase
culació de los sÃ-mboloeficaces)). La idea general que prevalece para el estudio de la propaganda polÃ-ticaLa elecció de F. D. Roo-
en la posguerra es que la derrota de los ejército alemanes tiene una sevelt en 1932 supone el pistoletazo de salida del New Deal y de
deuda considerable con el trabajo de propaganda de los aliados. las técnicade formació de la opinió publica. Se trata de movili-
Se considera la audiencia como un blanco amorfo que obedece cie- zar a la població alrededor de los programas del WelfareState para
gamente al esquema estÃ-mulo-respuestaSe supone que el medio salir de la crisis. Los sondeos de opinió salen a la luz como instru-
de comunicació actú segú el modelo de la ((aguja hipodérmi mentos de la gestió cotidiana de la cosa publica. Las encuestas
trmino forjado por el propio Lasswell para denominar el efect~ preelectorales de Gallup, Roper y Crossley consiguen predecir la ree-
rnpacto directo e indiferenciado sobre los individuos ato lecció del presidente Roosevelt en 1936. Un indicio de la forma-
os. ció de un campo de
Esn Lu,,u,~aLa bvI.uaL LLluLn palbuLusLbna
b.L Association for Publi
n aquella época la psicologÃ-de las masas de Le Bon; el condu bli'c Opinion Quarterly, pr'
tismo, inaugurado en 1914 por John B. Watson; las teorÃ-adel rus municaciones de masas.
"
Ivan P. Pavlov sobre el condicionamiento; los estudios de u Entre los temas de estu cuentra en un
británic William Mc wndo plano la ascensión
s impulsos primitivos, o ins- Propaganda de las potenci
L I I I L U Å ¸ pucucn explicar 103 a ~ ~ u
idtiw
) de los hombres como de los Soviétic y el Komintern p
animales, y confecciona el catálog de estas fuerzas biológicasEs- htics QndPersonal Insecu
tos diferentes enfoques emplean métodoempÃ-ricoinspirados en de 10s medios de comu
las ciencias naturales. objeto de poner de mani
icas (policy-making). Consigue po-
proyecto en 1940-1941, cuando se
War Time Communication Study
e la Biblioteca del Congreso. cólogos sociólogo y educadores eminentes se interrogaron sobr
los efectos del cine en el conocimiento de las culturas extranje
las actitudes en relació con la violencia y el comportamiento
lictivo. Alejándosdel postulado de Lasswell, estas investigacio
ilustradastfior el informe de la Fundació Payne ya pusieron en d
la teorÃ- conductista del efecto directo de los mensajes sobre
receptores y prestaron atenció a factores diferenciadores en la re
revista de ambiguedad, usswen aota. en IY+È oe un marco cun- cepció de mensajes, tales como la edad, el sexo, el entorno socia
ació las experiencias pasadas y la influencia de los padres (Wartella
I rácte ~ e e v e i ,19851. -
-
onográfico -
Traducido en sectores de investigación da respecti- Segú
- Lasswell
vamente: çanálisdel control)), çanálisde contenidon, çanà lisis cienes principales en la sociedad: ((a)la vigilancia del entorno, re-
de los medios de comunicació o soportes)), çanálisde la audi velando todo lo que podrÃ-amenazar o afectar al sistema de valo-
cian y çanálisde los efectos)). res de una comunidad o de las partes que la componen; b) la puesta
En la práctic se ha dado prioridad a dos puntos de este 1
... . . . " . .,
grama: el analisis de los electos y, en estrecna correlacion con és
tos, el análisi del contenido que aporta al investigador elementos well, 19481.
susceptibles de orientar su aproximació al público Esta técnic Dos sociólogosP 6) y Robert K. Mer
de investigació aspira a la çdescripciÃobjetiva, sistemáticy cuan-
titativa del contenido manifiesto de las comunicaciones~[Berelson, entertamment o entretenimiento, y complican el esquema distin-
-- .. ctosdelos-%%dios de comunica-
ció constante,-con finemrácticos
guiendo la posibilidad de disfunciones, asÃcomo de funciones la-
tentes y manifiestas. Aplicando las codificaciones genéricapro-
en sus conocimientos, -sus comporta- puestas por Merton en su obra-alegato para una sociologÃ- de
~--
emociones, sus opiniones y sus &tos,
ncia de result~do<formuladapor quienes
inspiració funcionalista, Social Theop and Social Stmcture (1949),
los dos autores conciben las funciones como consecuencias que con-
por evaluar la eficacia deuna'camp'a-a tribuyen a la adaptació o al ajuste de un sistema dado, y las dis-
a campañde publicidad o de funciones como las molestias. Lo mismo sucede con la çdisfunciÃ
delas empresas y, en el con- narcotizadoran de los medios de comunicación que engendra la
cciones de propagandadelos apatÃ-polÃ-ticde grandes masas de población Las funciones i
den que las disfunciones precipiten la crisis del sistema. Las func
aciones enfocada hacia los efectos no neS manifiestas son las comprendidas y queridas por los que partic
espera a la petició de peritació comercial de los afios treinta para Pan en el sistema, mientras que las latentes son las no comprend'
dar una fisonomÃ-propia a la çinvestigacià norteamericana^ so- ni buscadas como tales. En este juego de funciones y disfuncio
bre los medios de comunicaciónEn realidad, la preocupació por el sistema social se comprende en términode equilibrio y desequ
los efectos habÃ-nacido con la petició de peritació social en los ¡briode estabilidad e inestabilidad. Como observa el sociól
añoque precedieron a la Primera Guerra Mundial, cuando, en un Norbert Élias d a noció de funció descansa sobre un juicio
periodo de reformas sociales y para alimentar el debate publico, lar subyacente a las explicaciones de la noció y a su uso. El ju
10 de valor consiste en lo que involuntariamente se entiende po
o, porque contribuyen al mantenimiento y a la integridad de u zan los altibajos de la
...
ema social existente Ev identemente, artÃ-culode fe de tipo SI que va girando. Bautiz
1 se mezclan aquÃcon el análisicientÃ-fico [Elias, 19701.
.-a"--<-.. .
sta visión formalizada en la posguerra por ivicnun y L ~ L ~ I S -
,se sitú en la lÃ-nede las gestiones funcionalistas que adopta- de cine.
on desde el perÃ-od de entreguerras biólogo como Ludwig von El proyecto de m
.,uno de los nrecursores de la teona de los sistemas (vease
ertalanffv. por las encuestas repetidas en un mismo grupo de personas (p
el capÃ-tul3), y etnólogo británicocomo A. R. Radcliffe-Brlawn les) sobre los efectos de los medios de comunicación indica
y Bronislaw Malinowski, fuertemente influidos por Durkheim voluntad de formalizaciómatemáticde los hechos sociales, y co
estos último toma Merton el postulado de la unidad funciona trasta con sus estudios anteriores realizados en Austria, cuando
la sociedad acercaba a los ideales socialistas. En efecto, al principio de los aÃ
treinta habÃ-realizado una encuesta sociológic sobre el paro en
el pueblo austrÃ-ac de Marienthal. HabÃ-recurrido entonces a la
historias vividas, a
da y Zeisel, 19331.
parten su docencia enia universiua En su exilio norte
todo un teóric del métodsociológic ció de compromiso
s ciencias, y sus incursiones en la sociologÃ- escuela de Chicago encarnan
nicació son má escasas~. que las de su cole- es la concepció mi
a quien, aun teniendo tambiéotros centros de interés se ha de- los pensadores influ
dicado considerablemente a este sector de las ciencias sociales. La Cooley Y Park, que
historia del funcionalismo lo considera ademáuno de los cuatro mentos para sacar a
(padres)) de la Mass Communication Research, al mismo nivel que vida má democráti
Lasswell y los psicólogo Kurt Lewin y Carl Hovland. Lazarsfeld ese profetismo, sól
ndÃen 1941 el Bureau of Applied Social Research de la Universi- por poner a punto i
d de Columbia. A este psicólog austrÃ-acoque habÃ-emigrada para los gestores de los medios de comunicació que estima neu-
os Estados Unidos en 1935, cercano al CÃ-rculde Viena y for- trales. Contra la çinvestigaciÃcrÃ-tica))reivindica la çinvestigaciÃ
en la investigació experimental, se confià desde 1938 la res- administrativa))[Lazarsfeld, 19411. Se perfila la idea de que una cien-
bilidad del Princeton Radio Project. Financiado por el psi- cia de la sociedad no puede tener como objetivo la construcció
logo y director de la investigació de la red radiofónic CBS. de una sociedad mejor, ya que el sistema de la democracia realmente
k Stanton (que, en la era de la televisión se convierte en su existente, representado por los Estados Unidos, ya no necesita per-
tor general), y efectuado con su colaboración este proyecte feccionarse. En la posguerra y bajo el maccarthysmo, pensar e
e investigació administrativa inaugurÃuna lÃ-nede estudios cuan- perfeccionar el sistema o querer inventar otro resultaba sospecho-
titativos sobre las audiencias. La colaboració entre los dos hom- so de tentació totalitaria. Esta toma de posició lo conduce a abs-
bres da sobre todo lugar a la puesta a punto del ((analizadorde pro- traer los procesos de comunicació de los modos de organizació
gramas)) (program analyzer) o (<máquinde los perfiles)) {profilf del poder económic y polÃ-tico
machine), encargado de registrar las reacciones del oyente en tér La evolució de Lazarsfeld traduce un movimiento de fon
minos de gusto, disgusto o indiferencia. Este expresa su satisfac- las ciencias sociales en los Estados Unidos. A partir de 1935, el
ció pulsando el botó verde que tiene en su mano derecha y si tionamiento de la supremacÃ-de Chicago irÃdando lugar a la ap
descontento por medio del rojo que tiene en la izquierda. El he- riciÓ de otros polos universitarios y otras orientaciones teór
cho de no pulsar los botones equivale a la indiferencia. Los bo. básicament Harvard, que cuenta como figura emblemáticcon
,--- ,, :reació de una ciencia social unific.ida
sobre la base del funcional ismo, y Columbia, con Merton Y La=irs-
feld. Ambos polos formal . . alrededor
1 un eje
. . ".. ,del cualL 8 - -se
,..-
constr U Y ~
una nueva concepció proresional ae1 oncio ae S O G I U I U ~ U p, u , en
el proyecto de construcció del funcionalismo, no comparten ne-
esariamente los mismos supuestos sobre la funció de la investi-
ació empÃ-ricaAunque Parsons tiene en comú con los dos in-
estibadores de Columbia la idea de 1ma ciencia social ((neutir a l ~
saber, no partidista, no comprometicla con el Estado-providencia)
ue es la ciencia democrAtica en esencia, a diferencia de Lazars feld antes. Se trata del comportamiento de los consumidores de la mo
. .. . ,
y su equipo, que viven de contratos de tinanciacion privaaos y pú
blicos, el sociólog 1i e Harvard permanece deliberadamente al mar-
gen de alianzas con el poder económic y sus lógica de mercado
, . .
..J ei~neral,con la peritación Esta diferencia tiene descubren de nuevo (como en el estudio anterior) la importancia
del ((grupo primario^. Esto les hace comprender el flujo de comu-
ncidencias en la forma de considerar la teorÃ-aA lo largo de su
arrera, Parsons y su sociologÃ-de la acció reivindican una cien- nicació como un proceso en dos etapas en el que la funció de
social estructural-funcionalista capaz, a juicio del sociólog los çliderede opinión)resulta decisiva. Es la teorÃ-del two-step
Franqois Bourricaud, que la introdujo en Francia, de ((superar las flow. En el primer escaló está las personas relativamente bien in-
limitaciones propias de las ciisncias sociales particulares y de cap- formadas por estar directameme expuestas a los medios de comu
tar los fenómenosociales en a totalidad de sus relaciones recÃ-pro nicación en el segundo, las que frecuentan menos los medios d
, ..-e&,.A-,:A-A
--m .m
,Y.,-
.."1ha de presentarse como una suma de comunicació y que dependen de las otras para obtener la mfor
mación
aspectos má o menos distintos, sino como un sistema de vÃ-nculo
ue definen la estructura de la interacció social)) [Bourricaud, En el terreno elector a la técnicdel na
9551. La riqueza transdisciphnaria del pensamiento parsoniano nel para estudiar los estadios sucesivos de la decisió ((en proceso
ontrasta con la posició de un Merton preocupado por preserva1 de formación~ Este métody su presupuesto eran extensibles al
a prioridad de un programa de investigació operativa. Este últi proceso de adopció y de difusió de toda çinnovación ya sea
propone acumular una serie de çteorÃ- de alcance medio)), (&o- la adopció de una máquin o un fertilizante por parte de los agri-
intermedias entre las hipótesi menores que surgen profusamente cultores, un bien de consumo, una prktica sanitaria o una tecno-
a dÃ-con el trabajo cotidiano de la investigació y las vasta! logÃ-aEsta forma de ver orientÃla investigació hacia el estableci-
peculacibnes que parten de un esquema maestro conceptual de miento de estos escalones, de estos steps sucesivos, por los que debÃ-
ue se espera deducir un gran númer de regularidades del com pasar cualquier adopció de un nuevo producto o de un nuevo com-
ortamiento social accesibles al observador)) [Merto portamiento. Aparecieron modelos que codificaban los escalones
(conciencia, interés evaluaciónprueba, adopció o rechazo) que
sirvieron de marco para determinar los modos de comunicacion,
El çdoblflujo de la comunicación de masas o interpersonale ucir la adopció de
la innovación
En los añocuarenta v cincuenta, 1 Estas preocupaciones c rcambiaban estos m
funcionalista de los medios de comunicació sitú como una inno delos con los que los especialis ting proponÃ-ancom
vacion el descubrimiento de un elemento intermediario entre el pun el AIDA (captar la At tar el Interks, estim
to inicial y el punto final del proceso de comunicaciónCuestiont lar el Desea, pasar a la Ac . El intercambio e
tre la institució universitaria y la investigació privada es, por ot
el principio mecanicista lasswelliano del efecto directo e indiferen
nente. El Bureau
tudios que tratan sobre
los cosméticos el dentÃ-fricy el jabc
dumentaria masculina. Estudiantes fe
vierten en los à § g ude~ la indusitria pi
ter, originario de Viena y consideradi
de motivación~ o tambiéla 1psicó
tal, Voice of America, esta inv tratada por una gran agencia Ileoyor
gura capital de la investigacióI moti
odenias de la movilidad. El equipamiento
zarsfeld, finalmente, no duda1 en d
e Oriente Medio, incluido el Idn deMo
instrumentos tecnol6gicos es el lesti- discÃ-pulosobre los métodoc[ue ha
rar las conductas de los consumido
19551. Asi Dicbter le reprocha la sot
el cuestionario estructurado cobmpue
mento de los procedimientos ellÃ-nico
en profundidad o depth interv iews, 1
logia cultural, a los que considera mÂ
la parte simbólicdel acto de compra
N. Le
tatica

comur
((multinacional cientifica~[Poillak, ,

le1 gru
y los escalones que han de superarse. Entre sfeld !
los campesinos, hay çinnovadores~ çadop
ladores precoces*, una çmayorà precozn,
néditpara el análisifuncion,al d e ,
una çmayori retrasada8 y çrezagados~ no lo era tanto para otros mod os de
Los especialistas en sociologfa de la ci- primer lugar, la noció de g r u10
~ priz
municad6n rural de varios paÃ-sedel Ter- de la problemátic de los miembr& de la escueta ae uicago. ues
cer Mundo han reprochado a la teor'a di-
S lineal de la çsocieda tradicionaln a fusionista que haga caso omiso de las Pues està esa tradició de investigació de los çefectodirectos
la çsocieda modernan, la primera de las rÃ-gidajerarquÃ-ay las relaciones de fuer- xlmina en los Estados Unidos en
cuales concentra todos los obstáculomien-
1. .-A-. S"" L"--" ""-" ."
za en el seno de sociedades profundamen-
"""-n""A".a" ,"O "..","
c"-..."":L. A " S"
c u a runoacion rayne, pero que habÃ-tenido un pre
sor en Alemania en la persona de uno de los primeros represen
tes de la psicoloe'a experimental, Hugo Munsterberg (1863-1916)
P e impartiÃclase en H arvard durante unos veinte añosEstá tam
las primeras invest
:osociologia industrial
ISMOS DEL NUEVO MUNO

nroductividad de un tal l), no sigue en modo al


brir el papel de los grupos primarios y de las funciones latentes, win. Se adhiere a los presupuest
en contra de las tesis taylorianas de la organizació cientÃ-ficdel
sobre todo por los estudios exp

a investigació de La; co, deriva


irectamente de los trabaj 7). Origi- Europa, pretendÃ-amedir la eficacia de algunas pelÃ-culade p
io de Viena como Lazarsfe~a,Lewin tunaa en I Y ei~ centro de paganda aliadas, ilustrando la
stigaciones de la dinámic de grupo en el Massachusetts Insti- sus efectos en la moral de las tropas, su grado de informaci
u e of Technology (MIT) despuéde haber impartido clases du- su actitud en combate. Estos estudios de laboratorio dieron
ante má de diez añoen la Universidad de Iowa,
. ..- . . , . .-
. ..donde dirigÃ-
despuéde la guerra a una importa
bre los modos de mejorar la eficacia de la persuasió de masa
cuyos experimentos hicieron cambiar la ((imagendel comunicador
a naturaleza del contenido y la pu
Resulto un verdadero catálog de
suasor)) y del mensaje persuasivo
el funcionamiento psicológic del iudi
zar actos deseados por el dador del
es, un grupo de trabajo, el personal de un hospital o bien un Fundada al principio en una creenci
gundo conflicto mundial brinda al psicólog la ocasió medios de comunicaciónla
Stas leyes de conducta de grupo al servicio de la movili- forzÃmáadelante en relativizar sus
zo de guerra en una economÃ-de penuria. nunca puso en duda la visió instrumental que habÃ-presidido el
o estrategias de persuasió con objeto de nacimiento de la teorÃ-lasswelliana [Piemme, 1980; Beaud, 19841.
las amas de casa sobre regÃ-menede ali- La próxim etapa serÃla de da Uses an Gratifi-
cutions (véasel capitulo 6,
7

ceptos de çtopologÃ-
y Avectores~y hace un uso prolijo
signos máy menos, pa de la inteli-
gencia)) se convierte, desde los añocincuenta, en el blanco de la
crÃ-ticradical de C. Wright Milis (1916-1962), profesor en Colum-
gar los vinculos de un organismo y su entorno y en el que S bia. Esta voz aislada. anunciadora de la rebelió universitaria del
la conducta del individuo como resultante de sus relacion~
?. ..
medio fÃ-sicy social que actú sobre éy en el que se de
uuzanao las oimensiuiic*Ãrnciii.iic!i .y. c:-:--- -, --c
s ,cinuquc iopolÃ
i i ~ ~ i ici

entran en accion nara tratar ae resolver ia çtension)proauciaa II

del analisis tuncional, el psic6logo del aprendizaje Lar1 Hovland


bia desviado hacia la ingenien
problemas fragmentarios y vincidos causal
der al dominio del çtriángudle1 poder> (monopolios, ejércity
Estado) al que pone en evidencia en The I 'ower Elite (1956), el so-
..-tL-
ciólog disidente reivindica la vucim *- x,&- çimaginaciÃsociológi
can, tÃ-tulde una de sus obrat Sin dejar de ser
fiel a la tradició filosófic d iu prolongació
en el interaccionismo simbólicolVlll1h he InUChUd dœiert a las apor-
taciones de un marxisnlo critico. Sus análisivuelven a c¥onecta
la problemátic de la cu Itura con la del poder, la subordina!5ó y la
.
sxperiencias personales vividas en la reali-
.
eamientos colectivos aue la
sociales cristaliza
ight Milis se nies jo, a definir
como çuproblema especial en un terreno separadon. Sus-
la noció neutral de çentrtenimienton propia del análisifun-
1, que la priva de cualquier especificida d históric y original¡
ad cultural, por una reflexiÃn sobre. el..<<ocio auténtico^que
rÃ-permitir el distanciamiento en relacion con IaS'mÚltiple for-
de la cultura comercial. Un ocio que no haga del individuo
n çroboalegren, satisfecho de su condició a pesar de la cons-
ante coacció de que es objeto por parte de un ((aparato cultural
cada vez má centralizado^. En estos mismos añocincuenta, la
pregunta fundamental a la que Wrigbt Mills intenta dar respuesta
es: ¿qutipo de hombre y de mujer tiende a crear la sociedad? [Milis,
19631. Es la misma pregunta que obsesiona al filósof y sociólog
francé Henri Lefebvre (1901-1991) y a la que responde en una obra
nionera sobre la modernidad hedonista comercial como horizonte ransposició de ir
de la felicidad humana, Critique de la vie quotidienne (cuyo pr clas exactas. Basada en las 1
mer tomo aparece en 1947, el segundo en 1962 y el tercero en 1981 la guerra, la noció de çinf
'fanto uno como otro está de acuerdo, por otra parte, en denu condició de sÃ-mbolcalcul
ciar la alienació de las sociedades representadas por las dos su fuerte que asegu
perpotencias a uno y otro lado del te11

-. -.-"m .
"
ac
."
.
, y
ACI~N

cioncs de los laboratorios Rcll Sysiem, filial de la empresa de tele-


comunicaciones American Telcgraph & Telcphone (ATT). Al ano
siguiente la Universidad de Illinois publica la monografÃ-acomen-
tada por Warren Weaver, coordinador, durante la Segunda Guerra
Mundial, de la investigació sobre las grandes computadoras.
Matemátic e ingeniero electrónico Shannon se unià en 1941
a los laboratorios Bell, en los que, durante la guerra, trabajà sobre zaciones sociales,
todo en criptografÃ-aCon ocasió de este trabajo sobre los código municació un proceso
secretos expone hipótesi que reaparecen en su teorÃ-matemátic nos aleatorios) entre un
de la comunicación envÃ-y un destinatario 1
Shannon propone un esquema del çsistemgeneral de comuni- ciones; en todo caso és
ación))El problema de la comunicació consiste, en su opinión pertenecientes a numen
n meproducir en un punto dado, de forma exacta o aproximada, del texto de Shannon. 1
n mensaje seleccionado en otro punto)). En este esquema lineal transmisió de informal
el que los polos definen un origen y señalaun final, la comu- ficaciónredundancia, Iuido disruptivo y liber~ tad de elecciónCon
ació se basa en la cadena de los siguientes elementos constitu- este modelo se transfiere el presupuesto de la nisutralidad de las ins-
Â

tancias çemisora y <re'ceptora))a las ciencias humanas que se va-


vos: la fuente (de información que produce un mensaje (la pala-
por teléfono) el codI/Icadoro emisor, que transforma el mensaje ? -
len de élLa fuente, purito de partida de la c~inunicacion.a* a ror
signos a fin de hacerlo transmisible (el teléfontransforma la ma al mensaje que, transformado en çinformición por el emisor
z en oscilaciones eléctricas) el canal, que es el medio utilizado que lo codifica, se recibe al otro lado de la cadena. Lo que llama
ara transportar los signos (cable telefónico)el descodificador o la atenció del maternaltico es la lógic del mecanismo. su " teon

ptor, que reconstruye el mensaje a partir de los signos, y el des- no tiene en absoluto en < o de los signos, es decir,
, que es la persona o la cosa a la que se transmite el mensaje. el sentido qu intenció que presi-
objetivo de Shannon es diseñael marco matemátic dentro del de su emisiÃ
al es posible cuantificar el coste de un mensaje, de una comuni- Esta concepció del 1 ó como lÃ-nerecta
ció entre los dos polos de este sistema, en presencia de pertur- entre un punto de partid gada impregnarÃescue-
ciones aleatorias, llamadas à § r u i d oindeseables
~ porque impiden las y corrientes de invest tas, incluso radicalmen-
dsomorfismo~,la plena correspondencia entre los dos polos. Si te opuestas, sobre los me :ion. Ademáde susten-
e pretende que el gasto total sea el menor posible, se transmitirà tar el conjunto del anÃilisis funcional de los (<efectos)),influye
or medio de signos convenidos, los menos oneroso profundamente en la lin~ 5uÃ-sticestructural (véasel capitulo 4,2).
sta teorÃ-es el resultado de trabajos que empezar0 Las complejidades aue 1'a sociologÃ-de loS medios de comunica-
con las investigaciones del matemátic ruso Andrei A. ció aporta a ese modelo formal de base i. -..-.-.
sobre la teorÃ-de las cadenas de sÃ-mboloen literatura, pr ariables [osgood, 195';; Westley y McLean, 1957; Berlo, 19
uieron con las hipótesi del norteamericano Ralpb V. L. Har chramm, 1955, 19701 r.espetan este esquema origen-fin. Lo re
que en 1927 propone la primera medida exacta de la informacià su naturaleza, que consiste en considera
asociada a la emisió de sÃ-mbolosel precursor del bit (bin o evidente, como un dato en bruto.
gft) y del lenguaje de la oposició binaria, y despuécon El modelo finalizadoI de Shannon ha inducido un enfoque
matemátic británic Alan Turing, que concibe desde 1936 técn que la reduce ;llrango de instrumento. Esta perspec
quema de una miquina capaz de tratar esta información izació que defina la técnicen té
precedieron a la teorÃ-de Shannon los trabajos de John planificació y predicción
mann, que contribuyÃa construir la últim gran comp
trónic antes de la llegada del ordenador, puesta a punto entre 1944
HISTORIA DE LA ION

ones. La polÃ-ticse concibe


formació y del códig acababan de efectuar una entrada notable
en la biologÃ-aEn 1943, Erwin Schrodinger (1887-1961) lo utiliza
para explicar los modelos de desarrollo del individuo contenidos
irganiza-
los eran-
aes inventos ae esm ciencia uc la viua; u c s w u i u u i c i i ~del ADN
como soporte de la herencia (1944) por el norteam*xicano Oswald litical Analysis (1965), una obra significativa del progreso de la in-
Avery; descubrimiento de su estructura en doble hc formació como instrumento de investigació para el estudio com-
el inglks Franck Crick y el norteamericano James Watson; traba- parado de las formas polÃ-ticasOtro politicólog de la misma
. . , .. ,. .. . .,.., c-----
.T
os sobre e! coaieo eenetico ae los tres INODCI uaiiucses (1965) Fran-
Para formular su teo-

stema nervioso. A su vez. la teoria mate


ilos especialistas enbiol
i dar cuenta de la especif
idividuo [Jacob, 19701. Investigadores conocidos mas directamente como teórico de 1
. . . . . .
En 1933, en una obra titulaaaMo
- - comunicació de masas y de la opinió públic descubren enton-
biólog Ludwig von Bertalanffy establ ces las virtudes del modelo sistémicy lo aplican en sus estudios
malizarÃ-en la posguerra como la çte sobre el proceso de formació de las decisiones polÃ-tica[Lasswell,
ria cuyos principios han proporcionado un instrumento de acc' 1963; Bauer, Pool y Dexter, 19641. En el horizonte de estas preocu-
n fines estratégico durante la Segunda paciones surge una reflexió operativa situada en el contexto de la
usa el términçfunció relacionándol con los çproc guerra frÃ-ael equilibrio del poder, la seguridad colectiva, el go-
u orghicos en la medida en que contribuyen al manten bierno mundial. La presió de la peritació es tan fuerte que Itbiel
lento del organismo^. El sistemismo y e de Sola Pool, profesor en el MIT, no duda en dedicarse plenamen-
n por tanto un mismo concepto fund te, a petició del Penthgono, a la formulació de un modelo (Agde-
enota la primacÃ-del todo sobre las par Com) que alimente las estrategias contrainsurreccionales (Com es
La ambició del sistemismo consiste en la contracció de Counterinsurgency) en el sudeste de Asia v en
las interacciones entre los elemen AméricLatina.
comprender la complejidad de los sistemas El modelo sist menos determ
micos con relaciones múltiple y cambiant nadas por el contexto internacional. En esos mismos añosesenta.
Las ciencias polÃ-ticaconstituyen uno de 1 Por ejemplo, permite al norteamericano Melvin de Fleur hacer m
de aplicació del sistemismo a las problemá complejo el esquema lineal de Shannon resaltando la funcibn
ció de masas. La vida polÃ-ticse considera como un à § sempefiada por la çretroalimentació(feedback) en el çsist
conducta)>;el sistema se distingue del entorno social en acial)) que los medios de comunicació de masa en su conjunt
onq,;
- ,,,Y,-" .a,,--.J.u. t i UIBU uc
A " a--
uc ~ u i ~ i u ~ ~ i e\posiu
aei~n
encuentra y estA abierto a sus influencias; las variaciones; acusada
-->,A- 2-
iu3 mcuius
n las estructuras y los procesos dentro de un sistema puf Â¥dsn inter- en sÃmismo un sistema social independiente, pero todos est
retarse como esfuerzos realizados por los miembros d sistema
el nculados entre s d e forma sistemática)[De Fleur, 19661. Ca
estos conjuntos se repres )), Communication in the Animal and
dos respectivamente de la anizació de la sociedad futura s
cada uno de los cuales implica a diversos actores con sus distintos nueva materia prima en que pronto consistirásegun 61, la çinf
çsistemade funciones)). Entre estos actores, destacan sobre todo mación~Si bien manifiesta desear el advenimiento de este nuev
las agencias de publicidad, las sociedades de estudios de mercado ideal de una <sociedad de la información))esa mueva utopia~
y de medida de la audiencia, y los organismos de regulació y de ton y Proulx, 1989; Breton, 19921, no por ello deja de llamar la
arbitraje. La preservació del çequilibridel sistema)) condiciona ció sobre los riesgos de su perversiónLa entropÃ-aesa tendenc
los contenidos. En la primera mitad de los afios setenta, Ithiel de que tiene la naturaleza a destruir lo ordenado y a precipitar la d
Sola Pool hace progresar la teorÃ-de los sistemas aplicándol al gradació biológic y el desorden social, constituye la amenaza fu
análiside nuevos planteamientos de organizació de la vida poli- damental. La informaciónlas máquina que la tratan y las red
tica, posibilitados por el desarrollo de la tecnologÃ-de la televisió que ésta tejen son las única capaces de luchar contra esta tenden
por cable [Pool, 19 cia a la entropÃ-a((La cantidad de informació de un sistema e
En Francia, Ab les (1920-1992), ingeniero y m la medida de su grado de organizació (escribe Wiener); la entro
tico, sitú su proye logia de la comunicación~ a la vez pÃ-es la medida de su grado de desorganizaciónuna es el reverso
ajo el signo de la teorÃ-matemAtica de Shannon y de los anáiisi
e Norbert Wiener. La comunicació se define como d a acció de
acer participar a un organismo o a un sistema situado en un pun-
dado R en las experiencias (erfahrungen) y estÃ-mulodel entor-
de otro individuo o sistema situado en otro lugar y otro tiempo,
lizando los elementos de conocimiento que tienen en común)) transformació de esta últim en mercancÃ-aEl avance de la entr
ecologÃ-de la comunicació es la ciencia de la interacció entre pÃ-es directamente proporcional al retroceso del progreso. A di
especies diferentes en un ámbit dado. Las çespeciede comunica- rencia de Shannon, que se guarda de hacer comentarios sobre
ciónpróxim o lejana, fugaz o registrada, táctio auditiva, perso- evolució de la sociedad, Wiener, aú bajo la conmoció de es
nal o anónimason especies que reaccionan efectivamente entre si vuelta a la barbarie que supuso el segundo conflicto mundial, no
el espacio cerrado de las veinticuatro horas de la cotidianeidad duda en denunciar los riesgos de la entropÃ-acondenando tajante-
el espacio social del planeta)) [Moles, 19751. Esta ecologÃ-debe- mente estos çfactoreantihomeostáticos~ que son en la sociedad
abarcar dos ramas diferentes. Laprimera tiene como unidad el las intensificaciones del control de los medios de comunicaciónPor-
individual y se ocupa de la interaccion de las modalidades de que ((este sistema, que má que cualquier otro deberÃ-contribuir
comunicació en su esfera tiempo, la de su balance-tiempo, y su a la homeostasis social, ha caido directamente en manos de aque-
fera espacio, la de los trayectos en un territorio.Jasegunda rama llos que se preocupan ante todo del poder y del dinero))
refiere a la organizació de los sistemas de transacció entre se-
S, a la inervació de la logosfera, al condicionamiento del plane-
por múltiple canales que ponen los mensajes en circulació y
la sedimentació de estos último en los lugares mnemónicos
rtea
ricanos venidos de horizontes tan distintos como la antropologÃ-a
la linguÃ-sticalas matemáticasla sociologÃ-o la psiquiatrÃ-aS
muestran contrarios a la teorÃ-matemátic de la comunicació
Shannon que se estaba imponiendo como referencia maestra.
historia de este grupo, identificado como el çcolegiinvisible)
a emergencia de la significacióndescribir el funci
etc. Desviándos de de diferentes modos de comportamiento en un contexto da
neal de comunicacióntrabajan a cla& del modelo circular retroac- En 1959 uno de los miembros de este grupo, Edward T.
tivo propuesto por Norbert Wiener. Ponen de relieve que la teorÃ- publica una primera obra titulada The Silent Language. Partien
matemáticaconcebida por ingenieros de telecomunicaciones, debe de observaciones personales efectuadas durante la guerra como ofi
reservarse para &os y que ;r estudiada por cial de un regimiento compuesto por negros y mátarde como
las ciencias humanas a pa: sea propio. Yves mador del personal diplomáticoanaliza la dificultad de las re
Winkin resume bienla diferencia de posiciones: <Segú ellos, la ciones interculturales y pone de relieve los múltiple lenguajes
plejidad de la má mÃ-nimsituació de interacció es tal que códigos los ((lenguajes silencios os^, propios de cada cultura
ta inútiquerer reducirla a dos o má "variables" trabajando lenguajes del tiempo, del espacio, de las posesiones materiales,
e forma lineal. Hay que concebir la investigació en materia de las modalidades de amistad, de las negociaciones de acuerdos) se
omunicació en términode nivel de complejidad, de contextos tando asÃlas bases de la proxémica Todos los lenguajes inform
múltiple y de sistemas circular es^ [Winkin, 19811. En esta visió está en el origen de los ((choques cultural es^, de las incomp
circular de la comunicaciónel receptor desempeñuna funció tan siones y de los malentendidos entre personas que no comparten o
portante como el emisor. Tomando conceptos y modelos de la mismos códigosque no atribuyen, por ejemplo, a la reglas de or
.ca, los in- ganizació del espacio o de gestió del tiempo la misma significa
ita de una ció simbólica
Hay que esperar a la crisis de los modelos macrosociol&icos,
tuacion giooal ue l I I i C r d C C l U I 1 y 110 SUIU C S L U L I L ~ IalgUIidS variables
cmiemporinea de la vuelta a los espacios de proximidad, para ver
tomadas aisladamente. Asi, se basan en tres hipótesis Laesencia
por fin reconocida, en los añoochenta, la contribució decisi
de la comunicació reside en procesos de relació e interacció (los
del conjunto de la escuela de Palo Alto a una teorÃ-sobre los pr
elementos cuentan menos que las relaciones que se instauran entre
. . -.
os elementos). 'iodo comportamiento humano tiene un valor co-
unicativo (las relaciones, que se corresponden y se implican mu-
ente, pueden enfocarse como un vasto sistema de comunica-
; observando la sucesió de los mensajes reubicados e n el
ontexto horizontal (la secuencia de los mensajes sucesivos) y en
1 contexto vertical (la relació entre los elementos y el sistema),
s posible extraer una çlógide la comunicación~~,[Watzlawick
9671. Por últimolos trastornos psÃ-quicoreflejan gmturbaciones maque todo comportamien-
la comunicació entre el individuo p sÃ-ntomy sus
algunos de sus anAlisi
Wilden El primer axio
A la noció de comunicació aislad fique (<Nose pueden
.,
me y voluntano, que sustenta la socioiog'a iuncion mite a las dimensione osio sobre com
idea de la comunicació como proceso social ~ermanenteaue niunicaciónPero algu
extiende las frontera
tegra múltiple modos de comportamiento: la palabra, el gesto, UYe la comunicació
la mirada, el espacio interindividual. AsÃ-estos investigadores se
interesan por la gestualidad (quinésica y el espacio interpersonal Walzlawick: Este argum
(proxémica o muestran que las faltas del comportamiento bum !a Pregunta: q E s la intencionalida i6n vecina. Un dÃ-adespuédel almue
"Sediente esencial de la comœ o, durante la siesta, aú no me ha
no son reveladoras del entorno social. El análisidel contexto ga ciÓn?~Si estA usted interesada en ormido cuando lo oÃentrar en su hab"
50 HISTORIA DE

usted como comu


HISTORIA RIA CULTURAL. IOEOLO

nacido en Francia, opone Musicólog a la par que filósofoeste últim responde a la in-
de la ideologÃ-aEn Gran vitació de Paul La7arsfeld. que le ofrece colaborar en un proyecto
grupo de Birmingham i e investigació sobre los efectos culturales de los programas
les de la radio, en el marco de la Princeton Office of Radio
ch, una de las primeras instituciones permanentes del anál
os medios de comunicaciónEste primer proyecto de investi
n en tierras norteamericanas es financiado por la Fundació R
er. Lazarsfeld, a travéde esta colaboraciónconfÃ-en Ã
r una convergencia entre la teorÃ- europea y el empi
rteamericano~.Espera que la çinvestigaciÃcritica^ çrevital
En la b o c a de la RcnÃ-~blic -
de Weimar.. alaunos intelcciuales.
entre ellos el filósof Max Horkheimer v el economista Friedrich
çinvestigaciÃadministrativa)). Esta esperanza se verà frust
. La colaboració llega a su fin en 1939. La oposició d
Pollock, fundan el dnstituto de investigació social)), afiliado a modos de pensar se revela insuperable. Adorno se niega a plegarse
la Universidad de Francfort. Es la primera institució alemana de al catálog de preguntas propuestas por el patrocinador, que, se-
investigació de orientació abiertamente marxista. Los estudios gú él encierra el objeto de la investigació en los limites del siste-
iniciales tienen como objeto la economÃ-capitalista y la historia ma de radio comercial en vigor en los Estados Unidos y que obsta-
del movimiento obrero. Cuando en 1930 Horkheimer (1895-1973), culiza el çanálisde este sistema^, sus consecuencias culturales y
a anien se acababa de otorgar una cátedr de FilosofÃ-social en sociológicay sus presupuestos sociales y económicosEn una pa-
la universidad, toma la direcció del Instituto, imprime un nuevo
rumbo al programa. El Instituto se implica en la crÃ-ticde la prác
' labra, un catálog que deja en la sombra el à § q u Ãel©Ã§cóm y
el çpo qué^(Cuando se me planteà (contarà má tarde) la exi-
tica polÃ-tic de los dos partidos obreros alemanes (comunista y gencia de "medir la cultura", vi que la cultura debÃ-ser precisa-
social-demócrata atacando su óptic çeconomistanEl métod
mente aquella condic'
marxista de interpretació de la historia se ve modificado por ins-
d i r l a ~[Adorno, 1969
trumentos tomados de la filosofÃ-de la cultura, de la éticade la
Horkheimer com
psicosociologÃ-y de la psicologÃ-de las profundidades)). El pro-
da incompatibilidad, ca: ((La necesidad
yecto consiste en unir a Marx y a Freud.
En la misma épocy de forma aislada, el psicoanalista austrÃ-a de limitarse a datos seguros y ciertos, la tendencia a desacreditar
co Wilhelm Reich desarrolla sus ensayos sobre la psicologÃ-de ma- como "metafÃ-sica toda investigació sobre la esencia de los fenó
sas del fascismo, que constituyen el primer enfoque freudo-marxista menos corre el riesgo de obligar a la investigació social empÃ-ric
de los mecanismos de la gestió simbólic en un régimeautorita- a restringirse a lo no esencial en nombre de lo que no puede ser
rio [Reich, 19331. Sus tesis son rechazadas por el movimiento co- objeto de controversia. A la investigació se le imponen con dema-
munista internacional y Reich es expulsado del Partido Comunista siada frecuencia sus objetos en virtud de los métodode los que
alemán se dispone, cuando lo que hab ' s adaptar los método
Con la toma del poder por parte al objeto)) [Horkheimer, 1972
Horkheimer y, con él a todos los
Instituto. Financiado desde sus o
de la comunidad judÃ-aque aseguraran su independencia, el Insti-
tuto sobrevive. Sus fondos se transfieren a los PaÃ-seBajos. Se crean
sucursales en Ginebra, Londres y Par's, pero el únic establecimiento
que resultarÃser un lugar estable para los investigadores exiliad no criticaba el rango de la músicarelegada a la condició de
es la Universidad de Columbia, que les cede uno de sus edifici rezo de la vida cotidiana, y denunciaba lo que llamaba çfelic
Max Horkheimer, Leo Lowenthal y, a partir de 1938, Theod fraudulenta del arte afirmativo)), es decir, un arte integrado en e
no (1903-1969) trabajaron allÃ- sistema. Sus análisidel jazz siguen siendo emblemáticode su po
54 HISTORIA DE LAS TEORIAS DE LA COMUNICACI~N

sició extrema, en la que algunos rápidament han descubierto un cnirc anc y tecnologia, pero que una sobrcvaloraci¿ del artc como
marcado etnocentrismo europeo. Rechazando todo análisipura- fcrmento revolucionario les imnidi6 oercihir otros aspectos distin-
mente estéticen beneficio de una crÃ-ticpsicosociológicaAdor- S de esta conjunción Para convencerse, basta con releer el tex
no aparta con desprecio todas las pretensiones del jazz de expresar ese otro miembro de la escuela de Francfort, Walter Benja
la liberaciónSegú é su funció social primordial consiste en re- 92-1940), titulado Uceuvre d'art a 1 ' 2 ~
desa reproductibil~tÃtec
ducir la distancia entre el individuo alienado y la cultura afirmati- ique, escrito en 1933, por tanto unos diez añoanterior al de Ado
va, es decir, a semej y Horkheimer. En é indica sobre todo cóm el propio principio
no lo que deberÃ-a la reproducció (y muestra muy bien que un arte como el cin
integració en el statu qu o tiene razó de existir en el estadio de la reproducció y no d
A mediados de los aà producció única deja obsoleta una vieja concepció del art
el concepto de çindustr e llama çcultualnAhora bien, cabe preguntarse en qu&medid
trial de Ios bienes culturales como movimiento globa 1 de produc- cultura de masas no està estigmatizada tambiéen Adorno
ció de 1a cultura como mercancÃ-aLos productos ciulturales, las rkheimer porque su proceso de fabricació atenta contra una
pelÃ-culaslos programas radiofónicoslas revistas manif iestan la mis-
n 1 i A . d +ofni'f.,
ma ra~io..~...~.. i^u.ba, -1vi ,..;O-- ..-
non.-..,
iinJinu vayui^i.a
A- e
Ÿiea.iizaciÃ
*".,-;

nificació por parte del management que la fabricació de coches


y pla-
ta sacralizació del arte. De hecho es difÃ-cino oÃ-en su texto
co de una vigorosa y docta protesta contra la intrusió de la
ica en el mundo de la cultura. El escollo parece ser en realidad
en serie o los proyectos de urbanismo. çSha previsto algo para a reproducibilidad de un dato cultural por medios técnicode 1
cada uno, de tal modo que nadie pueda escapar.)) Cada sector de ue habla Benjamin. Sin duda el modo industrial de producci
a producció estÃuniformizado y te)dos lo está en relació con e la cultura la amenaza con la estandarizació con fines de ren
os demásLa civillizació contemporáne confiere a todo un as- ilidad económic y de control social. La crÃ-ticlegÃ-timde la i
ecto semejante. La industria cultura:I proporciona en todas partes ustria cultural no deia de estar demasiado estrechamente lisa
nes es tanda rizad!^-" p.^ wu!iiai.t;i,as
.".*
"
:
L." , numerosas demandas iden- de ataduras de la
icadas como otras tantas distinciones a las que los estándarede
la producció deben responder. A travéde un modo industrial enjamin nunca se
e producció se obtiene una cultura de masas hecha con una se- te la mayor parte de
e de objetos que llevan claramente la huella de la industria cultu- exilio antes de pasar a Españy, cuando se vio acorralado por
ral: serialización-estandarización-divisidel trabajo. Esta situa- policÃ- franquista, se quità la vida. Sigue siendo un pensador
ció no es el resultado de una ley de la evolució de la tecnologÃ- riginal en la escuela de Francfort. Aunque Adorno y Horkheimer
en cuanto tal, sino de su funció en la economÃ-actual. ((En nues- arcaron a numerosas generaciones de intelectuales con sus anall-
is de la cultura y de la civilizació técnicasu influencia se eclipsÃ
finales de los añosetenta. En cambio los escritos de Benjamin
onocieron un nuevo perÃ-odde vivo interéen los añoochenta,
en especial la inmensa obra inacabada en la que trabajd durante
cter coercitivon de la sociedad alienada. todo su exilio parisiense, Le Livre des passages. Parrs, capitule
La industria cultural fija de manera ej xix' si2cle. Una ciudad, un siglo que fascinan a Benjamin poro
Itura, su caÃ-den la mercancÃ-aLa trans en ellos aparecen, cargadas de sentido como esas galerÃ-aacrista a
das que permiten al paseante ocioso pasar de una calle a otra, las
formas materiales de la cultura industrial: las estructuras de hie-
a la degradació de la funció filosófico-existenciade la cultur rro, las exposiciones universales, los folletines. Como Siegfried Kra-
Cualquiera que baya sido la clarividencia de Adorno y Hor cauer (1889-1966), cuyo recorrido intelectual cruzà o precedià el
eimer en el análiside los fenómeno culturales, parece que s suyo, Benjamin destaca la observació de los detalles, de los f
ercibieron un aspecto (ciertamente fundamental) de la conjunc mentos, de los çresiduode la historian, con el fin de reconsti
RIA CULTURAL, IOEOLOG~A7

una totalidad pei.dida. En esto a s bienes culturales, y El hom,br,


menologÃ-de Hu nifiesta la profunda coherenci
mel: la atenció itica un mundo en el que la
a la esencia de uina époc[Kracauer, 192 siendo la de los individ~ 10
guerra. Adorno y Horkh redero de esta corriente cr Ã-t
as (nacido en 1929) desairelll
écnicen respuesta a Marc US
cuse, se quedan en los Estados Unidos, donde conocen destinos logia (1968). Seis añoante S
distintos. El prim ero cobra fama en los anilisis de la cultura de ma- rqueologÃ-de la publicidad c'O)
sas con un estudio convertido en un clásic sobre las biografÃ-aen ciedad burguesa, que constitu1Yf
las revistas popu lares (1944). Entre 1949 y 1954 se convierte en el obre la çracionalización
responsable del siector evaluació de los programas de radio)) del El espacio publico Habern
International Brcbadcasting Service, vinculado con el departamen- Francfort habÃ-emprerid
to de Estado y, cem este tÃ-tulose encuentra vinculado con estudios sociológic (teorÃ-de 1a
sobre Voice of Ainerica en el perÃ-odde la guerra f ' rsonalidad autoritaria), y con st
duce el declive de este espac10
en Inglaterra al final del siglo
lente, con la constitució de un
Cio DUDIICO se ca~acter17arnmn u
ite
Â¥I
liv
(f
l (
;11
amente en la lucha ideológicad es
le la cultura y la civilizació burguesas, pero tam- ,S
biéde las formacienes históricade la clase obre' a, Marcuse, pro- co
fesor en la Universiuau -.."
.. a ue. Lanrornia. . .
. oretenae desenmascarar las :al
ijo la apariencia de ra- le
xmado por la tecnolo- :d.
la v la ciencia. se maniriesta la irracionalidad de un modelo de 1S
fganizació de la sociedad que, en lugal de liberar al individuo, ifi~d~.iuii
y id iiiuiviuuiiiizaciun uei
3 sojuzga. La racionalidad tkcnica, la raz ó instrumental, han re- convertirse en un consumidor con
ucido el discurso y el pensamiento a una climensió únic que hace aclamador, y la comunicació
. . . .. . .. .
encordar la cosa y su tuncion, la realidad y la apariencia, la esen- empre estereotioadas. de recenc
ia. Esta ({sociedad unidimensional~ha anulado el
spacio del pensamiento crÃ-ticoUno de sus capÃ-tulomá incisi- e la
os trata del ({lenguajeunidimensional~y hace amplias referencias uedauan rormulaaos a un nivel '1-
1 discurso de los medios de comunicación ie la alternativa a esa totalizaci6
Entre La dialécticde la razónobra de Adorno y llidad tkcnica, la de la reconci
la que se integra el capÃ-tul sobre la producció encia, sól se plantea en Marcu
con la condició de una revolució completa de la propia ciencia
y la propia técnica Habermas, analizando las formas instituciona-
les que adopta el proceso de racionalizaciónsitú sobre este terre- Y tiene los suyos propios, como I
no socio-polÃ-ticel problema de la ciencia. Para Marcuse, como
para Adorno y Horkheimer, todo el potencial emancipador de la
ciencia y de la técnicse dedica a beneficiar la reproducció del
sistema de dominació y de sometimiento. Habermas, por su par-
te, reflexiona sobre la alternativa a la degeneració de lo polÃ-tico
cuyo agente resulta ser el Estado-sujeto, y reduce los problemas a
su aspecto técnico que depende de una gestió racional. El resul- breviene una incesante mezcla y que la
.- .. - - .-
radicales de la épocatales como
tado se encuentra, segú
. él en la restauracidn de las formas de co- cultura brutal no ha socavado los cimien- Donald. cuyas convicciones trotsauis
municació en un espacio públic ampliado al conjunto de la so- tos del mundo de la alta cultura: al
ciedad. Desde esta perspectiva, en la kpoca en que escribe La técnic trario, &a (advierte) tiene cada vez
adeptos Y con ella la alta inteilig
y la ciencia como ideologÃ-aHabermas se interesa por el movimiento çlcapa mis vieja de la sociedad o con las manifestaciones de la cultur
tudiantil californiano, por la significació de sus formas de co- dental, con su bagaje de tradiciones
unicació para la reconquista de la autonomÃ-de los individuos. terrum~idas,sigue prosperando* . .
El espacio público por otro lado, se habÃ-interesado, cierta- tructura del sistema en el que viven,
nte de forma alusiva, por los movimientos trabajar para esta industria de la cultur
n 1962 Daniel Be11 le ajusta las cuent
orteamericanos, entonces en pleno desarrol a la ideologÃ-en una obra con un titulo
impedÃ-ver. La discusió sob
acabe la decada l a n z a d concepto
çsociedapos industrial^ para deno-
nar el advenimiento de la nueva socie-
construida con las tecnologias de 1;
ligencia y la industria de la inforrna-
En lo->unos cincuenta y a comiciuos traccibn Jr la mpr~5ioni'roleikuil, par* Del debate sobre la naturaleza de la n. materia mima del funnm
Je los sesenta. aleunoi autores norted. criti.ar esa cultura Jc masas y la vulga-
m m c m o han ~
~~~
i i,i d o la d~scus~ó
~~
acer- ndad ~ntelectualde sus consumidores,
a d e l i r i p t k ~mllutria
: .uIturdl, x k u . v m d o rumo Å“nic e ~ ' 3 p ela cleva:i6n
TJ de rna3d, y wucdad de mabas h.ntre del gusto lit~rario[hl3; IJonald. 1944.
e l h . dcmi-an Duicht Ma,- Donald. Ed-
~~
19531 t." t l extremo opuesto. h'd%\ard
Shils y Daniel Bell. El titulo de 1s ve en el advenimiento de esta nue
de Umberto Eco Apocaiirlici tura una garantia de progreso. D
ti (1964) resume bien las d i m e olémicse infiere una concepció
ntrelos partidarios de la cultu t i a de la cultura que los distintos
asas y quienes ladesprecian, aun c s comparten incluso a pesar de
..0 el s m 6 l o e o italiano simolifiaue tificar sus términode forma dife-

E. Shils, esgrimiendo criteri


naza de crisis para la cultura y la de cos, intelectuales y morales, ad
tinci6n entre la culturasuperior o re-
conlademocratizaci6n delaccesodeà ada, la cultura mediocre y la cultura
I I O ~ ~ Sdeà personas a esacultura del l. La primera se caracteriza por lo
A I I ~ ~ Z U Otrotsquista, Mac D e sus temas, la importancia de 10s
as de que se ocupa, su manera
mdcuit, usando como modelo la con- penetrante, coherente y sutil de expresar
RIA CULTURAL. IDEOLOGIA Y
60

lengua es un sistema organiza


presenta el aspecto co
tarea estudiar las re (desarrollo de la publici
cuales éstproduce sentido. El lenguaje es segmentable, por tanto
analizable; se trata de inferir las oposiciones, las distancias que per-

Presenta como çnatn


ral)), Como algo ((que cae por su pes res secundarios, para-
sitario~,aquellos que caracterizan 1
monstruo)): d a pequeñhurguesi

municaciones de

n medio y una problemáticde investigació de la comunicación


u programa es el andisis de las çrelacioneentre la sociedad glo-
al Y las comunicaciones de masas que se le integran funcionalmen-
te)). Pretende remediar el retraso de la investigació franc--
62 HISTORIA DE LAS TEOR~ASDE LA COMUNICACI~N

c (1s p1

1: e la linguistica a la a nómenode masas È p


masa; aparició de!l tie
Glande I c\ i-Srraussexpone su meto- "irse sino de m a n m lautoli~gica:funciî En cuanto a Edga~ rM(
do en Anlhropologt~srruclurale (1958 del lenguajeen'-Â¥ui.t 6;iteapunla al & A - ou l'homme imaginam
y 1973). dcsniK-sde liaberlo probado en unatario), el men'ajc, la 1'unii-n pokn-
1949 en su tesis, Sfmcrures élément ca (que abarca todas las grandes figuras (1962), introduce en la
de la narenrd El anilisis del anti-0~610- de ret6nca): el contexto determina la fun- tria cultural. Es ur10 de
go, qut jwfia u n papel fundann-~itiilen ci6n refc~cn~idi; el contacto. la funcion tancia que adquiex¥el
la e ~ e n s i 6 ndel modelo linpuidi.;~a liuca que tiende a venli~arsi la escucha bre los valores de est
otros campos, trata sobre los mitos como del destinatario sigue establecida, el c6-
forma de lenguaje. Múltiple y hetero- digo, la funci6n metahnguistica que trata CECMAS se defin en c
géneos pueden sin embargo reducir 1 lenguaje tomado como objeto (por interesada en el accmtet
variaciones centradas en estructuras a destinad01 o destinatario verifican no a este centro gravitan personaudades tan diversas como JUII
versales. Los mitos concretos, los < utilizan el mismo l&co, la misma gra-
te mas^, sîl tienen sentido combina itica) [Jakobson, 19631. Kristeva, Christiar Metz, Al
a semejanza de los çfonemas vocáiic El modelo de la comunicació for- Glucksmann, Pier re Fresnau
consoninticos, unidades bis y A. J. Greimas, 13ero tamb
nguaje. Estas reglas combinato
i como Jac:ques Durand y Georges Péninou que
an un especie de gramitica que
m& allÃde la superficie del lengua lor heurÃ-sticde los conceptos de c6- udiará cóm 1;a máquin retóric puede ponerse al servicio de
ara descubrir un coniunto de isla Comr,
nes, una logica que ci>nstit~ye cl .<semi- ~lundan:ia, mt'n.itiic e inf~rniacihn,Ja- ilegiado di
do,>de este mito. Hsta puesta de moni- kabson sugn-Ti: a la antropdoyia qui
fiesto de las relaciones sirve lambiépara aplique esta misma plantilla a los siste poca se cn
tratar los sistemas totémicoo las re1 as de parentesco. lli, fundac
ciones de parentesco que se convierte A comienzos de los afios setenta, si- ibiéa las
en çredede comunicaci6n~,en c6digo ndo su proyecto de dotar a la lingiüs
ue permiten transmitir mensajes. ca de un estatus cientifico, se inspira en
cana de los medios de comunicación Los italianos se dedicará
. " reconoce la imnor-
El antronîlos los descubrimientos de los esnecialistas e manera mácoiistante quie los semiólogo franceses a investiga-
[anda deci-iiva ik- su encuentro en 194:' en biolog~amdecular queacaban deen- nómeno de l a comunicació y de la
conel lingui-.ta Romm Jakobs~n(l8Y6- contrar las n w a s leyes de la herencia,
982), cuyas ilase* sigue ion oiciiidn Je a panir JÀA D N (aedo desoxirnbonu-
imonio tenemos los trabajos de Um-
su exilio en Nueva York. Jakobson, de cleico), y movibzan ellos tambiéla teor'a infranco Bettetini y, márecientemen-
origen ruso, es (junto con sus dos com la informaciî para explicar el patri-
patriotas, Karcevsky y T'oubetskoy) nio genéticen términode çprogra
nrimer lineüistaue utiliza el t&mi . - v. de informacibn. El
de c6dieo
)gico a las
c c t u r a - Ãcnelcongreso de fW6logos linyuisia ruso llega incluso a establecer
csl.tvns que tiene lugar en Pm%ac- 1929 seme)anÀaestructurales entre csios dos smo recon teres por as expresiones
aussure se habÃ-contentado con el t& temas de informaci6n. entre el c6di- asas se re!
ino çsistema~) La lengua es un siste genéticy el c6digo lingüisticoen-
maque s6lo conoce su propio orden; re el mensaje quÃ-micque en la estruc- os de critica literaria. A su muerte, en 1980, el
a n d o este principio de inmane i r a de la célultransmite los &denes biado de n ombre dos veces: en 1974 se convierte
primordial para el anáiisi estructural a vidan y el mensaje IingŸisticoIfanto ios transdisciplinarios, sociologia, antropologÃ
Jakobson descubre y sistematiza las re caso como en otro existe una es- AS); en 1979, lo rebautizan como CETSAP, d
Elas de funcionamiento del lenguaje. E linealidad del mensaje en la serie
esquema de toda comunicaci6n presen poral, codificaci6n-descodificaci6n; miologia Isn beneficio de la polÃ-tica
ta seis elementos constitutivos y respon osihle reducir las relaciones entre ele- Desde comienzos de los a ñosetenta, las investigaciones de E
de a seis funciones: el destinado1 de S, fonemas o base quimica, a un gar Morin se orieritan cada ^fez má hacia la cibernética la teo '
mina la funció expresiva; el destinatari tema de oposiciones binaria
la funcidn conativa (que no puede de - de los sistemas y 1as ciencias de la cognici6n. A lo largo de tod
m

estos añosdos equipos de i~nvestigació se inscriben en una linea


de continuidad en relació con el proyecto inicial: el grupo dirig'
RIA CULTURAL, IDEOLOGfA Y

-
o por Georges Friedmann y, en su campo propio del análiside
i teorÃ-del filme, en el que tendrÃun esplendor internacional, el de

94)
c e, publicada en
1967, marca la culminaci6n de la cnticn dema ya ha invadido espectacularme
lpurufos ideol&icos de Estado y reproduccion social a sociedad de la abundancia. En 1957
~~~~~~

la superficie social de cada continem


utor habia sido uno de los fundado- -El movimiento de tr'vializac
de la Internacional situacionista, que que domina mundialmente la socied
arrofla su agitacióne Francia, Ale- moderna mediante las deslumbrantes
ia, Inglaterra e Italia. Sus tesis llegan versiones del especticulo, la domina t a n
Estados Unidos y a sus campus en bien en cada uno de los puntos en qu
lión En mayo de 1968, momento
eer El capital con un grupo de alumnos entre los que destacan 'legiado de la critica del orden de los do en apariencia las funcio-
ierre Macherey, Etienne Balibar, Jacques Rancikre y Roger Esta- ios de comunicació llevada a la nes Y los objetos que se pueden elegir.
let. Se pone en marcha una guerra contra la wulgata marxistan, 'ca, Debord es una de las figuras del La supervivencia de la religió y de la fa-
ontra todas las visiones insÃ-pidadel marxismo, enredadas en las movimiento contestatario. He aquÃcua- milia (la cual sigue siendo la principal
tro fragmentos (los nœmero 4. 5. 57 v forma de herencia del poder de clase),
rampas del çhumanismo~ cuyo eminente representante en esa épo
or tanto de la represion moral que 6s-
a era Roger Garaudy. El otro objetivo es el marxismo sartriano.
aseguran, puede combinarse como
imprendiendo una critica teóric de la noció de alienaciónAlt- misma cosa con la redundante afir-
usser quiere demostrar que esta noció pertenece a una proble- ió del disfrute de este mundo, sien-
?áticpremarxista y que estÃvinculada con una concepció hu- nonas, mediatizado por i m i ste mundo s d o el producto del pseu-
lanista de la sociedad que hace de la libertad un problema de El espect~culono puede ser isfmte que guarda en sÃmismo I
epresiónLa rebelion puramente cspe
s o n , el producto de tbcnicas de cular puede unirse tambien como un
ó masiva de las imhgenes. Es m& isma cosa a la acentació beata de l
a Weltanschauung hecha efectiva, m que existe: esto traduce el simple hecho
e cualquier determinacià dalmente traducida. Es una visió d de que la propia insatisfacció se ha con-
Althusser destaca la ru undo que se ha objetiva vertido en una rnercancia desde que la
-La sociedad portad abundancia econ6mica se ha visto capaz
rimeros textos de Marx y culo no sól domina de extender su producció hasta el tra-
tamiento de una materia prima de esta
adera ciencia de las çformacionesocial es^ (estructura, superes- naturaleza.
ructura, relaciones de producción supradeterminación)En esta
totalidad orgánica)en que se basa el sistema capitalista, el indi-
iduo no es má sujeto de la historia que dueñde sus alianzas en
uestió de parentesco. Es el lugar de paso, el ((soporten de estruc- -
liras; su comportamiento y sus actitudes lo hacen participar en el cuela, Iglesia, medios de comunic:ac
iroceso de reproducció de las relaciones sociales, en una ci6n de asegurar, garantizar y per Pf%uarel monopolio de la violen-
ió social, es decir, en una sociedad históricament determinada. cla simbólicala que se ejerce ei1 t:1 terreno de la representació
Un artÃ-culpublicado en la revista La Pensée en 1970, titulado disimulando lo arbitrario de esta viÂllencia bajo la cobertura de un
Idkologie et appareils idéologiqued'État~ tiene una profunda legitimidad supuestamente natur.al. Y gracias a ellos actú conc
cpercusió en la teorÃ-crÃ-ticde la comunicaciónen rancia y tamente la dominació ideológi:a, es decir, la forma en que
n el extranjero. En é Althusser opone los instrumentos represivos clase con poder (sociedad polÃ-tic) tijerce su influencia sobre las
el Estado (ejércitopolicÃ-aque ejercen una coerció direct má clases (sociedad civil).
paratos que cumplen funciones ideológicay que denomina En la misma época Pierre Be
de la violencia oculta, pero sin llegar nunca a limitarse a los princi-
pios estructuralistas. Sus análiside las actitudes y las prácticacul-
turales se basan en la noció de habitus, termino que designa ese
sistema estable de disposiciones que se perciben y se actúan que
contribuye a reproducir con todas sus desigualdades un orden so-
cial establecido [Bourdieu y Passeron, 19701. La sociedad o la ~ f o r -
mació social^ se define como un sistema de relaciones de fuerza
y de sentido entre grupos y clases. Analizando los usos sociales de
la fotografÃ-ademuestra cóm una prictica de ocio que podrÃ-pa- as, decisiones reglamentarias, leyes y medidas administrativ
recer independiente de los código de representació dominantes ficas, morales y fila
y susceptible de liberar la expresividad de cada uno, significa el triun-
fo del códig y la convenció [Bourdieu y otros, 1965 car los dispositivos de
anizativa. El mode o
utopÃ-de una sociedad,
ejercido por el dispositi-
o televisual: una forma de organizar el espacio, de controlar el
uo y de asegurar la pro-
se publica en 1966, añcrucial del pensamiento estructuralista. En anóptico figura arqui-
ella Foucault propone una çarqueologÃ- de las ciencias humanas, ucault del filósof uti-
a historia que no es la de la perfecció creciente de los conoci- rista Jeremy Bentham (1748-1832), es esa máquin de vigilancia
entos, de su progreso hacia la objetividad, sino mis bien la de en la que desde una torre central se puede controlar con plena visi-
condiciones de posibilidad, la de las configuraciones que die- bilidad todo el circulo del edificio dividido en alvéolo y donde lo
lugar a su aparición Deja al desnudo los epistemas sucesivos vigilados, alojados en celdas individuales y separadas unas de otras,
contrastados que definen los sistemas de pensamiento en la for- son vistos sin poder ver. Adaptado a las caracterÃ-sticade la televi-
ació de la cultura occidental desde la era clásic hasta nuestra siónque invierte el sentido de la visió al permitir a los vigilados
ver sin ser vistos, y que ya no funciona sól por control disciplina-
rio sino por fascinació y seducciónel panóptic retoma la expre-
análiside los modos de ejercicio del poder. En é Foucault opone, sió del filósof ÉtiennAllemand en Pouvoir et télévisi (1980)
dos formas de control social: la çdisciplina-bloqueo))hecha con y se convierte en el çpanóptiinvertido)), para dar cuenta de la
spensiones, prohibiciones, cercas, jerarquÃ-astabiques y ruptu- televisió como çmáauide organización))
-
S de comunicacióny la ((disciplina- mecanismo^, hecha con téc En cuanto a la noció de çgubernamentalidad~ &a se opone
s de vigilancia múltiple y entrecruzadas, de procedimientos fle- a una idea del Estado como çuniversapolitico~y a una teorÃ-cons-
es de control, funcionales, de dispositivos que ejercen su truida sobre la ((esenciaestatal)), que se refiere a un modelo de Es-
eilancia a travédi realizada por el individuo tado grabado en el mármolRefutando la concepció de un apa
medio de su exp al ojo del control. La con- to con una unidad y una funcionalidad rigurosa que durante la
ció del poder como Ieuao ae ios macrosujetos, el Estado, las tiempo ha dominado el pensamiento crÃ-ticoFoucault propone a
ases, la ideologÃ-domi e izar lo ordinario del Estado, pensar sus práctica de adaptación
a concepció relacion i de ofensiva y de repliegue, sus irregularidades, sus chapuzas, p
transfiere como una cosa. ÇN se aplica, pura y simpiemente, despejar otras coherencias, otras regularidades. En resumen,
m u n a nhlicx-iiÃ- n una nrnhihicióna los aue "no lo tienen": ((tácticagenerales de gubernamentalidad~.
- - -- .-.- .-- -- --.- .
- -
;,Son antimediadores los medios de comunicacih?

Media". E n cl el autor ..~iticala incapa- naliernativiis,,. domunirariow, mi-chos

lanzado a las formas de acció y org

de forma mis general, por el


de la çindustride la concien dios de comunicaciÓn~,unde los
quierda no tiene ninguna estra los de su obraPour une critique
ca de los medios de comunic onomiepolitique du signe (1972). la linguÃ-sticestructural habÃ-reducido el contexto al çcódigo
n ello, retomando la clasificació de Jakobson, la ((funció
n c i a l ~se habÃ- desdibujado y la ((funció metalinguÃ-stica
abÃ-triunfado. ((Elcontexto verbal habÃ-reemplazado al referen-
a l práctico-sensiblede manera que el lenguaje ya sól tenia que
er consigo mismo por recurrencia o redundancia)), como observa-
n 1967 Henri Lefebvre, que tomà partido contra el estructura-
Enzensberger incita por Iant o en Position: contre les technocrates. Segú el filósofoel en-
pia forma y operació que los medios
comunicació inducen una relació
ue estructural habÃ-cedido al (wértigde la taxonomÃ-a y vertido
cial, y esa relació no e s d e explota- en la çabstracciÃsuprema)), la cosa mental perfecta, la tautologÃ-
comLinii;acmn, potencial que el capiia- ;ion; es de abstracci6n. de sepaiaci6n. tomada como plenitud, eliminando de su realidad todo lo çdesvia
1
hmo, scguranii.-inec-imo el revisionimo de aholicion del imc-r-ambio. Los medios don, todo lo ((vividon,toda la çdescodificaciÃpor lo cotidiano)),
sovi&lic~, debe sablear puei amenaza la de comunicit~i6nno .ion coefirlvnles,
reforzando asÃla idea de la fatalidad de la coerció y del control
ley de los dos sistcman. Oponiendo esta sino qeciores de nJeologi-i. N Å s6lo no
Y preparando el advenimiento de los çcibernántropo y tecnócratas
utilimcih de los medios de comunua- son revolucionarios por Jestino. sino que
ci6n i.\m fines rentewos a aquella que ni siq~ieratienen la posibilidad de Â¥if En efecto, Althusser tenÃ-tendencia a reducir el aparato ideo-
le,' devolver~asu poteniial emancipador, neucros o no idcol6g~os(el fdntwna de lógic ~ I n f o r m a c i à a³ nun sistema monolÃ-ticbajo el control de
compara puni,) por punto do, modelos su irsialus "tkni.:o" - > d esu "valor so- una totalidad estatal de la que la sociedad civil quedaba excluida.
d'co-inniaci6n: Programaco~mludo ~ i d de l LISO") l...].Lo que caro~lcniaa
El aparato se define de manera concluyente. Que estÃbajo el rég
centralmente/ Programa descentr s medios de comunicaci6n de masas es
do; Un emisor, muchos receptores/ ue ion antimediadores, intransitivos, que men de servicio públic o que dependa de la lógic - comercial. DO
receptor un emisorpotencial; Inmo brican no-comunicació (si se acepta ejemplo, poco importa. La estructura aparece como congelada, fue-
zacidn de los individuos aislados/ finir la comunicació como un inter- ra del tiempo y del esvacio. Los términoutilizados nor el filÃ-wof
vilizació de las masas; Conducta P mbio, como el espacio recÃ-proc de
siva del cnrvmmidor/ Interacció a palabra o de una respuesta, por

co; Produccidn por especialistas/ P


ivos, se centra precisa
el lugar del sujeto, de

La cultura del pobre

La acaricihn de una jcrarquizaci¿ de las formas culturales ha-


biapreocupado desde largo tiempo atráa intelectuales británicos
La divisió tripartita de la cultura (refinada, mediocre y brutal) se
debe, de hecho, a la pluma del ingléMatthew Arnold (1822-1888)
n 1957 Richard Hoggart (nacido en 1918), profesor de litera-
u obra Culture and Anarchy, publicada en 1869 y
de Cambridge en 1935, fecha signific
e que va a desplegase en los añosesen
re de Cultural Studies tiene su fuente En édescribe los cambios que trastornaron el modo de v
s práctica(the whole way of lge) de las clases obreras (el tra
tudios de critica literaria de Frank Raymond Leavis
la vida sexual, la familia, el ocio). Publicado el mismo añ
blicados en los añotreinta. Mass Civilisation and Minorzty Cul-
que se inaugura la televisió comercial y por tanto antes de su i
ture (1930) pretende ser un alegato en favor de la protecció de los
traducció en las clases populares, la obra de Hoggart es a la v
alumnos contra la cultura comerci,al. La idea de Leavis consiste en
q.u .-1 ------
e ei U> G 1,-
S~ILUUU
2-1
..-":,-A:..""
UCL i-tiuiianaiiiu
:..
Liidustrialy sus expresiones cultu-
un himno a las formas de vida tradicionales de las comunidad
:e todo del cine) tienen un efecto de la clase obrera de las que procede, que resisten a esta cultura.
as de la cultura tradicional, tanto

dar de la revista Scrutmy, fundad


ada con demasiada frecuencia entre cultura y sociedad.
escuela para propagar el conocimi'ento de los valores literari
En 1964 la obra de Stuart Hall y Paddy Whannel, The Popular
cluso si siente nostalgia de la alta c
rts, cierra este periodo caracterizado por los análiside estos di-
ferentes autores que responden a una demanda procedente de la

one francamente al capitalismo

mingham el Centre of Contemporary Cultural Studies (CCCS), cen-


tro de estudios doctorales sobre las çformaslas prácticay las ins-
tituciones culturales y sus relaciones con la sociedad y el cambio
social^. Richard Hoggart es su primer director. En 1968, cuando
accede al cargo de director general adjunto de la Unesco, Stuart
Hall (nacido en 1932), de origen jamaicano, lo sucede hasta 1979.
CULTURAL,

El centro conoce su mayor esplendor en el curso de este perÃ-odo


que coincide con el desarrollo de la New Left, y en
revista, Working Papers in Cultural Studres (WPC

obras de Hoggart,

ble ruptura. Primero con la tradició literaria, que sitú la cul-


tura fuera de la sociedad, para sustituirla por una definició an-
tropológicala cultura es ese proceso global a travédel cual las resiones de la cultura popular; traducen a Walter Benja-
significaciones se construyen social e históricamente la literatura
y el arte no son máque una parte de la comunicació social. Rup- es)) de Pascal e? dans le thédtrde Racine (1959), del s
tura despuéde un marxismo reductor: Williams toma posició a la literatura Lucien Goldmann, y Questions de mÃ
favor de un marxismo comoleio. . oue -nermite estudiar la relació
&
1 1957 y publicado en 1960), de Jean-Paul Sartre.
entre la cultura v las demánrácticasociales. e inicia el debate acer-
a ideologÃ-aque ya no se enfoca como simple çreflejo
material, sino que cumple una funció activa en la re-
n social. Con Roland Barthes se interesan por la especi-
nto de la intelligentsia de izquierdas en toda Europa, con lo çculturaly adoptan una rrletodologia apoyada en 1
uÃ-sticpara abordar la cuestiÃa maestra en aquella epo-
is çlecturaideológicas))El análiside las revistas feme-
os programas de ficció y de inf ormació en televisión
Clarazó de las investiga-

A m ~ u wru.-.-.:~
4
..:., -..--
a u a u MUCL-
,
En The Making of the este Centro una influencia
Thompson (1924-1993) inicii e que en Francia en medios coimparables. La aportació
pósit de The Long Revoluti
.. . , .. :i reside sobre todo en su con(~epcióde la hegemonÃ-a
nÃ-es la capacidad que tiene im grupo social de ejercer
n intelectual y moral sobre la s,ociedad, su capacidad de
in torno a su proyecto un nuelro sistema de alianzas so-
. , ..
nuevo çbloqu histórico^La iloció de hegemonÃ-des-
i clase dominante, cuyo poder resioiria por compie~oen
lad para controlar las fuentes del poder económicoEn
del poder introduce la necesidad de considerar las nero-
los compromisos y las mediad
moniaba de forma precoz el red
is cuestiones culturales e ideológica a las de la clase y
económicay volvÃ-a colocar en un pr
sociedad civil como distinta del Estad
Stas influencias será objeto de una a
lidad del centro y de la problemáticde los Cultural S
OUSTRIA CULTURAL. IDEOWGSA Y PODER

iciones y los valores dominantes, pero toma ar


tuació vivida (por ejemplo, de intereses grup
jetividad, literatura y s definiciones generalmente compartidas. Este
o s con las cuestiones do numerosas investigaciones del Centro sobr
Everyday Television, Nationwide (1978), de Ct
El Centro emprende rápidament estudios sobre las representacio- David Morley, resultado de una investigació
"itish Film Institute (BFI), marca un giro en la 1
nes de la mujer y la ideologÃ-de la feminidad. Estas investigacio-
s media studies. Despuédel análiside los pr<
nes, llevadas a cabo en 1968 y 1969, muestran su interépor los es-
ació general, de revistas polÃ-ticasobre las gi
tudios sobre el mito de Uvi-Strauss y los primeros trabajos de
L sociedad, los current affairs, que se dirigen a
Barthes. A pesar de la gran influencia de pensadores franceses so-
, la atenció se centra en emisiones llamadas igualmente de ç
bre las metodologÃ-ay las problemáticade los Cultural Studies,
unicació polÃ-ticapero destinadas a un públic
no se establece en esa 6poca vÃ-nculorgánic alguno entre ambos
¥terogéne en términode clase y sexo, como
mwide. Es el punto de partida de una reflexió
)pulares (situation comedies, deportes, variedad
ries policÃ-acas)Everyday Television pone en marcha la voluntad
explorar la forma en que estos programas de eintretenimiento de
asas tratan las contradicciones de la vida y de la experiencia de los
mbres y mujeres de amplias capas sociales, y
mtrucció de un sentido comú popular, centr.findose en el estu-
o de las representaciones del génerfem ' masculino. de la
%sesocial, de los grupos étnicos
La siguiente etapa ve cóm se acentú e
dio de los textos hacia el de las audiencias (véas

condiciones de existencia, pero que está articulados entre ellos y


determinados por relaciones de poder institucionales. La audien-
cia es al mismo tiempo el receptor y la fue1ite del mensaje, porque
los esquemas de producció (momento de 1la codificaciónrespo
. . , S . ... . I A ..
,
en a las imagenes que la insutucion teievi;iual se hace de la audi
a , y a código profesionales. Del lado de la audiencia, el anal
e S. Hall define tres tipos de descodificación dominante, de o
sició y negociada. El primero corres~ondea los puntos de vis
hegemónico que aparecen como naturales, legÃ-timosinevitables
el sentido comú de un iorden social y de un universo profesiona
El segundo interpreta el mensaje a partir de otro . marco
. de.referen
d a , de una visió del mundo contraria (por ejemplo, traauciena
. .
el çinterÃnacional)) como çinterÃde clase>). El códig negoc
d o es una mezcla de elementos de oposició y de adaptación u
mezcla de lógica contradictorias que suscribe en parte las signi
78 HISTORIA DE LAS TEORfAS DE LA COMUNICACIî

1. La dependencia cultural s medios de comunicacit


Erra frÃ-señallas discre
e s de la comunicación
Integració mundial e intercambio desigual alegas de la Asociació 1lorteamericana para la investigac'
opinió públic (AAPC
Marx y sus continuadores hablaban del carácte revoluciona- aciones bautizado como
rio~ del capitalismo, cuya ley de supervivencia consiste en trastor- 1 a reforzar sus lazos cor1 los çgmpoe instituciones que son
nar continuamente las fuerzas productivas. En virtud de esa expan- :tores de esta escena socil a l ~[Lazarsfeld, 19521. La visió del
sió y ese progreso permanentes, este rkgimen crea, sin saberlo, las io internacional como lu gar de enfrentamiento entre dos blo-
condiciones de su propio derrocamiento desarrollando las fuerzas entre dos ideologias, qu e estimula la investigació y el desa-
sociales y agudizando las contradicciones. El çdesarrollode cada I industrial y militar de 1as nuevas tecnologÃ-ade la informa-
sociedad concreta depende primero de la evolució de sus estruc- y la comunicació (de;sde el ordenador hasta el satélite)
turas internas. Cada sociedad pasa obligatoriamentepor estadios, y iza tambiéla mayor piirte de la investigació funcionalista
la historia de cada una responde a un çmodel sucesivo^. la comunicació intern:acional, como lo demuestra con elo-
A esta visió de la historia, economistas e historiadores opo- :ia la investigació administrativa sobre las radios gubernamen-
nen un modelo sincrónic y simultáneoobjetando que la historia La propia aproximación difusionista a los problemas de la
del capitalismo en numerosos paÃ-seno corresponde con este es- inicacion asociada con 1,is estrategias de desarrollo y moder-
quema y que el çdesarrollo no es ineludible. Porque es má bien ió en el Tercer Mundo es inexplicable sin el trasfondo de esta
al çdesarrolldel sub desarrollo^ a lo que estamos asistiendo en nu- :pancia maniquea dictad a por el imperativo de la çsegunda
naln (véasel capitulo ;1, 2). Eso explica por quà el análisi
oderno no puede ser la sociedad nacional, sino el çsistema onal confÃ-en la doctrinla del departamento de Estado sobre
u n d o ~cuyas naciones sól son componentes. Esta hipótesi so- e flow of information c;ilcado del principio intangible de la
e la integració mundial emitida por el economista Paul Baran ad de circulació de las mercancÃ-asasimilando pura y sim-
n 1957 en su Économipohtique de la croissance coincide con la Ente la libertad de expresió comercial de los actores privados
~ercadoa la libertad de expresió sin mas.
onomÃ-a-mundo)de Fernand Braudel

mundo)>;zonas intermedias alrededor de este eje central y


es muy amplios que en la divisió del trabajo se hallan su- renovar el estu-
ordinados y dependientes de las necesidades del centro. Este es- ones internaciianales en materia de cultura y comu-
ma de relaciones lleva un nombre: el intercambio desigu ion. Suscita numerosas investigaciones que ilustran el inter-
talismo es una çcreaciode la desigualdad del mundo)) io desigual de los distintos productos culturales.
n los Estados Unidos, en lucha en aquel entonces con los con-
s del sudeste asiátic y con las luchas contrainsurreccionales
des de comunicació constituyen una parte esencial, manifiesta esta merosos paÃ-sedel Terceir Mundo, la cuestió de la depend
configuració centrÃ-petdel mundo, con s iltural nutre la reflexió de un investigador como Herbert Sc
,U primera obra, Mass C(fmmunications and Amenean
~arecidaen 1969, pero qile recoge artÃ-culopublicados
inaugura una larga serie de investigaciones que, partiendo de
stenidas por los cl~sicosdel marxismo, se aleja tambikn del gis de la imbricació dell complejo militar-industrial y de 1
uema Este/Oeste que ha marcado la sociologÃ-norteamerica tria de la comunicació, concluye con una amplia denunci
de la creciente privatizació del espacio públic en los Estados Uni- tina, regió proyec
dos. El mismo añThomas Guback, profesor en la Universidad i estrategias de des
de Illinois, publica The International Film Industry, convertido en estinada a impulse
un clásic del análiside las estrategias de penetració de las gran- Esta teorÃ-con,oce numerosas variantes, que dependen de la ap
des empresas cinematográficanorteamericanas en los mercados ciació del margen de maniobra y del grado de autonomÃ-del qu
europeos desde 1945. Schiller, profesor en la Universidad de Cali- cada nació es acreedora en relac¥iocon las determinaciones de
fornia, cercano a la tradició instituida por Wright Milis, define .
sistema-mundo La ruptura con 1a sociologÃ-funcionalista de lo
un concepto que ha estimulado tanto la investigació como la ac- Estados Unido;, iniciada desde cimienzos de los añosesenta, s
ciónel de çimperialism cultural^: çEconjunto de procesos por consuma defini tivamente con una generació de investigadores c
los que una sociedad es introducida en el seno del sistema moder- 1963; Schmucler, 1' Capriles, 1976; Beltran, 197
no mundial y la manera en que su capa dirigente es llevada, por 19801. Intentos or iginales de cambio social, como
la fascinaciónla presiónla fuerza o la corrupción a moldear las e socialista Salvador Allende en Chile (1970-1973)
instituciones sociales para que correspondan con los valores y las es- ;n del dÃ-la polÃ-t ca de democratizació de la co
tructuras del centro dominante del sistema o para hacerse su pro- attelart A,, 1974; Mattelart M., 19861.
motor)) [Schiller, 19761. Una de las revistas especializadas mápres- Latina va a la vanguardia en este tipo de estudio
tigiosas de los Estados Unidos, Journal of Communication, fun- irque allÃse desen(:adenan procesos de cambio que
dada en 1950, cambia de orientació bajo la direcció de George s viejas concepciorles de la agitació y la propagan-
Gerbner, profesor en la Universidad de Pensilvania, abriendo am- esta regió del miindo, el desarrollo de los medios
pliamente sus páginaa los debates sobre los grandes desequilibrios in es entonces basitante má importante que en las
mundiales en materia de comunicació y sobre los cambios produ- del Tercer Mundc). AméricLatina no es sól un
cidos en las aproximaciones te0ricas [Gcrbner, 19831. tica radical de las 1teorÃ-ade la modernizació apli-
En los añosetenta la perspectiva crÃ-ticnorteamericana se en- ion de las innovaciones en relació con los campe-
iquece con las aportaciones de Stuart Ewen, que publi ;o de las tÃ-midarf :formas agrarias, a la polÃ-ticde
oria del dispositivo publicitario que sigue siendo uno d miliar o a la enseiiianza a distancia, sino que pro-
sobre las bases de la ide umo asociado a cie ~iciativasque romp en con el modo vertical de trans-
la democracia [Ewen, deales)) del desam3110. Lo atestigua la obra del bra-
En Inglaterra, Peter Golding, de 1 eire, PedagogÃ- de* los oprimidos [1970], que tuvo
e una critica radical de las teorÃ-ade la modernizacià ifluencia en la oriiintació de estrategias de comu-
a la comunicac~ón Jeremy Ttinstall demuestra que el ir y un esplendor nmndial. Esta pedagogÃ-parte de
rganizativo de los medios de comunicació en el mundo e creta en la que vive su receptor, para hacerla emer-
entalmente norteamericano, mientras que J. O. Boyd- ente como fuente cle conocimientos en un intercam-
chael Palmer analizan las grandes agencias de prensa intern cado. Hay que señalaque Amé
nales. En el norte de Europa, en Finlandia, la cuestió de la d temente se ha distinguido por su
endencia cultural inspira estudios sobre los flujos internacional imunicació y organizació po
los programas de televisió [Nordenstreng y Varis, 19741 y
PaÃ-seBajos sobre el corporate village y los valores socio-cul
ales del çcomplejcomunicativo-industrial)>[Ham
estió de los flujos de noticias motiva los trabajos teóric
ciólog noruego Johan Galtung [1971] sobre las nuevas fo
el imperialismo. Salvo raras excepciones, Francia ha quedado re
ativamente ausente de estas investieaciones concretas sobre los me esequilibrios de lo! . .
dios de comunicacià le la comunidad iiiternacional en los añosete
ECONOMIA POLêTIC
82 HISTORIA DE LAS TEOR~ASDE LA COMUNICACI~N

décaddel ((nuevo orden mundial de la informació y la comuni- los procesos de mediació y los medl
cación(NOMIC). La Unesco es su principal lugar de expresión complejo el enfrentamiento, el çch
El debate sobre la çcomunicaciÃen sentido único que caracteri- Hall, entre las culturas singulares y
za las relaciones nortehur, entablado desde 1969 bajo la presiden- Estados Unidos, invocando la d e r i ~
cia del francks Jean Maheu, desemboca en 1977, bajo la presidencia los problemas de comunicaciónse
del senegaléAmadou Mahtar M'Bow, en la creació de una Co- rApidamente por Inglaterra. Los añ
misió internacional para el estudio de los problemas de la comu- tió de la regulació de las redes y c
nicaciónTres añomis tarde, se publica la versió final del infor-
me de esta comisió presidida por el irlandéSean MacBride, al
mismo tiempo fundador de AmnistÃ-Internacional, premio Nobel
y premio Lenin de la paz. Se trata del primer documento oficial
emitido bajo los auspicios de un organismo representativo de la co-
munidad internacional que reconoce y expone claramente la cues-
tió del desequilibrio de los flujos y que reflexiona sobre las estra-
uestas en marcha para ponerle remedio
nferencias sobre las çpolÃ-ticcultural es^
e comunicaciónse realizaron en este
el segundo foco de la economÃ-pc
cuestió de las industrias culturales
vestigadores franceses cumplen una
ca reaganiana pretendiendo imponer a cualquier precio su tesis en general resueltamente critica.
el free flow of informatmn; violento choque de los intereses de En 1978 se publica la obra del eq -
s paÃ-sedel Sur, que luchan por su emancipació cultural nacio- por Bernard Miege, titulado Capita'li&zeet Industries culturel
al, y de los de los paises del çbloque comunista, que hábilment Los autores reflexionan sobre la nat uraleza de la mercancÃ-cultu-
tilizan estas peticiones para oponerse a cualquier apertura de sus ral e intentan responder a la pregunita: q Q u Ãproblemas especifi-
propios sistemas de comunicació de masas; contradicciones en cos encuentra el capital para produ cir valor a partir del arte y la
el propio seno del movimiento de los paÃ-seno alineados, algunos cultura?*. Refutan la idea, muy estimada por la escuela de Franc-
e cuyos Estados utilizan estos debates internacionales como coar- fort, segú la cual la producció de la mercancÃ- cultural (libro,
1
ada para legitimar sus propias carencias y compromisos en su te- disco, cine, televisiónprensa, etc.) Iresponde a una únic y misma
ritorio nacional. A pesar de estos lÃ-mitesestos debates y los estu- lógica Para ellos, la industria cultiral no existe en S': es un con-
ios que siguen lanzan un grito de alarma sobre el intercambio junto compuesto, hecho con elementos que se diferencian extraor-
esigual de los flujos de irnigenes y de informaciones, y se hacen dinariamente, con sectores que tienen sus propias leyes de estanda-
ir voces de esa parte mayoritaria del mundo cuya realidad se da rización Esta segmentació de fo m a s de rentabilizació de la
conocer con demasiada frecuencia a travéde los filtros de los producció cultural por el capital se traduce en las modalidades de
tudios realizados por los expertos de los grandes paÃ-seindustria- organizació del trabajo, en la caractixizació de los propios produc-
es. Durante la décadde los setenta, las referencias de la sociolo- tos y su contenido, en las formas de iiistitucionalizació de las distin-
tas industrias culturales (servicio oú)lico, relació pÚblico/privado
a de la modernizació de origen norteamericano, dominantes en . . . . . .
tic.), en el grado de concentració norizonta.1 y vertical de las
s hemiciclos internacionales, fueron desplazadas por las represen-
aciones del desarrollo formuladas por aquellos que se convertÃ-a empresas de producció y distribució o incluso en la forma en que
n sus sujetos. Desde luego, la discrepancia de las tesis presentes os consumidores o usuarios se apropian de los productos y servicios.
vorecià demasiado a menudo una visió bipolar del planeta, un Industries de l'imaginaire [1980] de Patrice Flichy se dedica
norte dominante y dominador y un sur sometido. Se silenciaron alizar esa çculturde oleada^, ese cont
84 HISTORIA DE LAS TEOR~ASDE LA COMUNICACI~N

en el que cada elemento cuenta menos en si mismo que por el con- logia. Smythe expone la idea co
junto de la programació ofrecida, que caracteriza la economÃ-de todo, en el contexto que sea, ui
lo audiovisual. Interesándostanto por las industrias del hardware bles a los publicistas~,y de que,
(continente) como por las del software (contenido), el autor abor- la audiencia constituye la forma1 de mercancia de los productos
da la formació de usos sociales de las máquina de comunicar, comunicación El investigador 1británic Nicholas Garnham le
la transformació de innovaciones tecnológicaen mercancias, re- plica que esta posició supone conducir a un callejó sin salida
novando asÃlas bases de una historia de las técnicas Anteriormen- lo tocante a la dimensió polÃ-ica y cultural de la televisión tan
te algunas investigaciones habÃ-a analizado la intersecció de los constitutiva como su lógic eco1~Ómic[Garnham, 19791. El deba-
planes tecno-económicoy politico-culturales para desvelar los en- te era tanto m&spertinente cuarito confrontaba dos experiencias
tresijo~polÃ-ticodel hecho industrial y las bases industriales de un dos modos de institucionalizacidm del medio de comunicació elec-
nuevo sistema de control social. Por otra parte, insistiendo en la trónicoel régimecomercial y E$1servicio públicoen un momento
articulació entre el nivel nacional y el nivel multinacional, estas en el que se anunciaban en EurcIpa los primeros signos de liberali-
investigaciones enunciaban los lÃ-mitedel concepto de ~imperialis- zació y privatizació de lo aucliovisual. Este debate se habÃ-ini-
mo culturaln, entonces en boga [Mattelart A,, 1976; Mattelart A. ciado ya en Italia, donde la teme)rana liberalizació del servicio pú
y M., 1979; Mattelart A. y Piemme, 1980; Mattelart A. y M. y Del- blico babia precipitado la refle? investigadores reunidos en
, 19831. andi y Richeri, 1976; Wolf
n 1978 se produ
europeas. La noció de <industrias culturalesn, adoptada por los
nistros europeos de Cultura reu
los enunciados administrativo De un sector industr~ala la çs
nropeo: el Consejo de Europa
n los añoochenta esta p
alcanza distintas realidade
ix y idvesque, 1986; Tremblay, 19901 y Españ [Busta- controversias sobre la naturaleza de la modernidad de los medios
mante y Zallo, 19881. Desde los añode la dictadura franquista de comunicación A partir de 1'inales de los afios sesenta, pierde
algunos sociólogo babian sentado las bases de una esta condició de exclusividad: 1e suceden nuevas apelaciones para
crÃ-tic [Gubern, 1972; Moragas, 1976; Serrano, 1977 caracterizar la sociedad obsesionada por las tecnologÃ-ade la in-
La economÃ-polÃ-ticpretendia remediar las caren stos neologismos cubren otras tan-
e primera generaciónpendiente ante todo y teorÃ-asobre el devenir de nues-
nto conjuntos de unidades encerradas sobre si m
nen los principios de su construcciónImplicita en Fran- ció del mundo por
ta finalidad de la economÃ-politica resulta francamente ex- electrónicaDos obras, ambas pu-
en Gran Bretañaotro polo de la expresió de esta corriente. loción War and Peace in the Glo-
i a economia polÃ-ticestimula una pol6mica abierta con la co- lan (en colaboració con Quentin
ente de los CultumlStudies, acusada de autonomizar el e), y Between Two Ages, A menca's Role in the Technetronic
co [Garnham, 19831. La revista Media, Culture and So , de Zbigniew Brzezinski. El 1ximero describe el efecto-televisió
en 1979, abre sus p ra guerra televisualn: con este con
En 1977, el canadier cto, al que asisten en directo t odas las familias norteamericana
cador sobre la çobnubilacion{ ~ m a s p o tae) la investigaci sde su comedor, las audienciaS dejan de ser espectadores pasivo
a europea en relació con la lógic económic de la televisi ra convertirse en <participan1:es)), y la dicotomÃ-civiles/milita
denuncia los perjuicios resultantes de las teorÃ-aque sól la co es se desvanece. En tiempos de f1az, el medio de comunicació elec
deran un lugar de producció de estrategias discursivas, de ide t-nico arrastra hacia el progres.o a todos los territorios no indus
86 HISTORIA DE LAS TEORIAS DE LA COMUNICACI~N

trializados. El imperativo técnicordena el cambio social. La ((re-


volució de las comunicaciones~,eslogan que nace al otro lado del
Atlánticose encarga de socavar las última utopÃ-ade revolució industrias culturales
polÃ-ticaLa idea del çfinade las ideologÃ-as~ muy estimada por de los saberes (diploma, management, consejo, etc.). El economis
Daniel Bell, encuentra asÃun relevo en las representaciones colecti- ta norteamericano Fritz Machlup, especialista en el estudio de la
vas. El çpueblglobal)) empieza entonces su carrera en lo imagina-
rio del ((todo-planetario)), y a partir de allÃla noció acompañar
cada gran apocalipsis mundial, cada çmundovisión La guerra del
Golfo lo confirmó aunque, en realidad, la informació fue con-
trolada por los expertos militares.
El poli~icólog7. Brzehski, director del Instituto de investi- a información s
gaciones sobre el comunismo en la Universidad de Columbia, pre- de la sociétÃ
re-
fiere la expresió ((ciudad global)). La connotació de la vuelta a dactado por Simon Nora y Alain Minc. Inaugur ando el términ
y a lo Ã-ntimovinculada con el pueblo, le parece poco çtelemátic (que traduce la interpenetració creciente de los or-
1 nuevo entorno internacional, ya que el entramado de denadores y las telecomunicaciones), este informe orovone conlar
ta sociedad que ébautiza çtecnetrónica fruto del con las nuevas tecnolog'as de la informació y 1
ruce del ordenador, el televisor y las telecomunicaciones, estÃtrans- salir de la crisis económic y polÃ-ticcalificad
mando el mundo en un mudo de relaciones interdependientes, zaciónnGracias a un muevo modo global de reeulacion ae ia so
viosas, agitadas y tensas)), y por tanto aumenta el riesgo de ais- ciedad~,el çsistemnervioso de las organizaciones y de la socie-
amiento y de soledad para el individuo. En su opinió la primera dad enteran deberÃ-((recrear un ágor informal iva ampliada a las
ciedad globaln de la historia sin duda existe ya: son los Estados dimensiones de la nació moderna)) y dejar flot.ecer el çdesarroll
dos. Principal propagadora de esta çrevoluciÃtecnetrónica~ ..
de la sociedad civil)). Pero advierten que cl ncliero viene del exte
Sta sociedad çcomunica má que cualquier otra ya que (advier- rior. No dejar en manos de las sociedades
) el 65 Va del conjunto de las comunicaciones mundiales tienen de organizar los bancos
lÃsu fuente. Es la únic que propone un ((modelo global de mo- ((imperativo de soberan
ernidad~,esquemas de comportamiento y valores universales, pero AsÃ-se han ido oper
tambiéa travéde sus ((técnicas sus métodoy sus práctica de una significació centra
zació nuevos)). Enfrente, en el momento en que escribe Brze- ción la comunicació poco a poco ha id
i, en el bloque dominado por la otra superpotencia, sól se ció totalizadora, cruzando tecnologÃ-ar
ncuentran sociedades de penuria que ((segregan el tedio)). Esta no- tructurar una çnuev sociedad^. En Franl
de ciudad y de sociedad global deja obsoleta la vieja noció humaines et télécommunications marca
mperialismo~para designar las relaciones de los Estados Uni- vestigació sociológicde los temas susci
os con el resto del mundo. La çdiplomacide la cañoneraperte-
ecerÃ-al pasado; el futuro serÃ-de la çdiplomacide las redes)).
caciones. Organizado en ParÃ-en abril d-, ,, ---
Centre national d'étudedes télécommnnicatio (CNET) en cola
En 1977 Marc Uri Porat, economista norteamericano de origen boració con el Centre national de la recherche scientifique (CNRS)
ancés publica un informe financiado por el gobierno de los Es- asocia a investigadores e ingenieros de telecomunicaciones con ex-
ados Unidos, primer estudio oficial que mide el peso de ta econo- nertos norteamericanos como Marc Uri Porat e Ithiel de Sola Pool.
fa de la informació en la sociedad norteamericana: desde 1966 n las actas editadas con el tÃ-tulLes réseauxpensant[Girau
informació representaba el 47 Va de la fuerza de trabajo y má
. . .. - ., . .. -.
tros, 19781 hay una contribució que desentona: la de un jov
. ,
88 HIRTDRIA DE LAS TEORIAS DE LA CDMUNICACI~N

introduce reflexiones sobre el clima filosóficocultural e institucio-


nal que explica las formas asumidas por el monopolio públic en
Francia a lo largo de la historia y muestra cóm la innovació téc
nica en materia de comunicació ha estado en gran parte condicio-
nada por este contexto históric que ha cristalizado en sistemas de
representaci-n del voder. actitudes mentales v oráctica adminis-

informativa)). Se trataba de una variante del mito técnicque el


filósof Jaques Ellul(1912-1994), aislado e inclasificable en el pa-
norama teóric francés habÃ-presentido desde los añocincuenta
en su obra La Technique ou l'enjeu du si2cle [1954] y sobre el que
volvÃ-aprecisamente en 1977, en Le s y s f h e technicien. Ellul insis-
tÃ-en el hecho de que la técnica
que habÃ-pasado de la condició
de instrumento a la de creadora de un medio artificial, resultaba
en adelante un <sistema))gracias a la conexih intertkcnica posibi-
litada por la informática Segú élera urgente reflexionar sobre
la funció de regulació social que la ttcnica habÃ- asumido.

de la vida cotidiana. Estas gestiones reanir


tesdesde los comienzos de las ciencias de
sobre el riesgo de cosificar los hechos socia
actor con respecto al sistema y el grado de a
cias frente al disvositivo de comunicació
HISTORIA DE LAS TEORfAS DE LA COMUNICACI6N EL REORESO DE LO COTIDIAN

etnometodologÃ-aque se han ido desarrollando a partir de los año nizació de las activida
, sesenta en los paises anglosajones han ahondado las discrepancias vidad de este fenómen es una actividad sin
entre estas sociologÃ-aatentas a los microprocedimientos y las socio- prácticasde las circunstancias prácticasdel
logÃ-allamadas estructurales, interesadas por las coacciones sociales (common sense knowledge), de las estructuras sociales y del raz
exteriores al individuo y que consagran la primacÃ-de la ~socie- namiento sociológic prácticoEsta reflexividad nos permite detec
d a d ~sobre el individuo, de la estructura sobre la práctica y examinar sus circunstancias: en cuanto tal, establece la posib
Si bien el interaccionismo y la etnometodologÃ-encuentran ele- dad del análiside éstas) [Garfmkel, 19671. El autor insiste en el
mentos fundadores tanto en la obra de Georg Simmel como en la caráctemetódic de las acciones prácticasy el trabajo del etn
de George Herbert Mead, estas corrientes se construyen sobre todo metodólog consiste en identificar las operaciones a travéde 1
en el transcurso de un trabajo de superació progresiva de la socio- cuales la gente se da cuenta y da cuenta de lo que es y de lo q
logÃ-parsoniana de la acciónPara Talcott Parsons, como para el hace en acciones corrientes y en contextos de interacció variados.
conjunto de la sociologÃ-llamada objetivista, la acció del actor La etnometodologÃ-renuevaprofundamente la concepció de 1;
es el resultado de una imposició de normas por la sociedad y de
relació entre una acció y sii contexto [Heritage, 19871. El contex
las disposiciones para actuar que crea. Habiendo interiorizado los
to influye en el supuesto co itenido de la accióny éstaa su vez
ores el sistema de valores fundamental de la sociedad, la cohe-
contribuye tambiéal
n social emerge del reparto de sus objetivos y de sus previsiones.
texto, de la propia situació
esde esta perspectiva, lo social es un objeto dado. En los trabajos
e Parsons, el saber del actor tiene muy poca importancia; no obs- El hecho social, por tan
nte, su estudio de la racionalidad indica que aqué ocupa implici- de la actividad de los actores ar Sentid0 a su practica cotidia-
mente un lugar en sus análisisque suponen que el actor adquie- na. El esquema de la
un conocimiento válid del mundo exterior aplicando criterios
F -. .-.- de
1 çan4lisi
-. -- r--. e-r-s--
n n.v-. a-f.i.h ~Karks
---..-, l9f31
-.- -,PS
-- n-n. imnnrtnnt
gico-empÃ-ricopróximoa la gestió cientÃ-fica travéde un pro- componente de la etnometodologÃ-aLugar privilegiado de los in-
so de aproximació sucesiva. Ahora bien, la naturaleza y las ca- tercambios simbólicosla conversació se aborda como una acción
cterÃ-sticade ese saber que los actores aplican a las circunstan- ya no para el estudio de la lengua, sino en cuanto práctic de len-
s de su existencia y la necesidad de conceptuarlo van a constituir, guaje, para comprender cóm los locutores construyen las opera-
a un investigador como Harold Garfinkel (1917-1987), los ele- ciones de esta predominante forma de la interacció social y des-
os clave de todo verdadero análiside la acció social. Alum- ocedimientos y la los que se produce
en Harvard, y má tarde docente en la Universidad nde esta interacció
e California en Los Angeles, es el fundador de la etnometodolo- Cicourel, profesor ad de California en
'es in Ethnomethodology, que se publica en 1967. o, es sin duda el etno má de cerca se ha
etodologÃ-tiene como objetivo el estudio del razona- o por la crÃ-ticde la escuela de la Mass Commumcatm
ctico de sentido comú en situaciones corrientes de ac- Research. Desde 1964, en su obra Methodand Measurement m So-
finkel, considerar los acontecimientos del mundo so- ciology, refutaba de forma radical el esquema psico-matemático
punto de vista cientÃ-ficamentadecuado, exterior al lógic que caracteriza este enfoque. El análisidel contenido mani-
jeto, estÃlejos de representar una estrategia ideal para abordar f v 1 A A c t&ni~ticmiii-ntit'ttivs~AP i n v e ~ t i m ~ ni n
h

flujo de los acontecimientos corrientes. Seria a la vez inútiy pa- dan descartados, por ser incapaces de dar cuenta de la dimensiÃ
adoren el análiside las caracterÃ-sticade la acció práctica subjetiva del proceso de comunicaciónSe rehabilita al destina
investigació etnometodológic analiza las actividades de to- rio en su capacidad de producir sentido, de desarrollar procedimie
os los dÃ-aen cuanto métodode los miembros para hacer estas
ismas actividades visiblemente racionales y relacionables (en el
ntido de que se puede dar cuenta de ellas) con fines prácticos
decir, observables y descriptibles (accountable) en cuanto orga-
Y
HISTORIA DE LAS TEoR~ASDE LA COMUNI EL REGRESO DE

respecto de las cosas sobre la base de las sign


cosas tienen para ellos... La segunda es &la significació de e
tas cosas deriva, o surge, de la interacció social que un individuc
tiene con los demáactores. La tercera es Queestas sijpificacione;
se utilizan con un proceso de interpretació efectuado por la Der
sona en su relació con las cosas que en(zuentra, y se modifican i
o un campo privilegiado de estudio para el sociólogo travéde dicho proceso)) [Blumer, 19691
. .
Para toda escuela interaccionista, las conductas de aesviacio
. ..
benswelt), un mundo concreto, históric y socio-cultural, en el que las situaciones lÃ-mitdel çunrnismo~amenazado, constituyen u
prevalecen las representaciones del pensamiento del sentido común terreno privilegiado: los accidentes del comportamiento human
La etnometodologÃ-tomarÃde Schutz el concepto de çexistencia revelan la trama del entorno social y las reglas constitutivas de 1
de conocimientos~:el mundo social se interpreta en funció de ca- ((ritos de interacción~El canadiense Erving Goffman (nacido
tegorÃ-ay de construcciones de sentido comúnque constituyen los 1922) hace de ello una lÃ-nede investigació constante. Su obra
recursos gracias a los cuales los actores sociales logran una com- vela la figura a la vez clásic y profundamente original de este in-
prensió intersubjetiva y consiguen orientarse unos respecto de los vestigador. Incluido en la tradició teóric y metodológic de la es-
otros. Estas existencias de saber disponibles en lo cotidiano y el cuela de Chicago y bajo el dominio de Palo Alto, no ha dejado de
çmund de la vidan se distribuyen de forma diferencial, creando combinar el interaccionismo simbólic con otros enfoques (el aná
una diversidad de los conocimientos en la acció y en la interac- lisis dramatúrgic por ejemplo) para demostrar la retóric de la vida
ciónsegú los individuos, los grupos, las generaciones y los sexos. cotidiana: es necesario que nuestros gestos parezcan verdad como
Todos viven de las çtemporalidades~ de los *tiempos social es^ di- en el teatro. En el curso de sus investigaciones, se ha enfrentado
ferenciados que remiten a otros tantos vÃ-nculocon el saber, otras a numerosos campos: análiside conversaciÓn etnografÃ-de lapa-
tantas posiciones en las redes de relaciones intersubjetivas. comunicació no verbal [Goffman, 1967, 19711.
Al pretender poner fin a la separació entre el sujeto y el obje- s sociologÃ-ainterpretativas han esta1decido hoy su legitimi-
to, el individuo y el otro, esta gestió plantea cuestiones pertur- n los Estados Unidos y vencido las re!iistencias del funciona-
badoras para la teorÃ-social. Aun cuando no se trata de negar el cuyos primeros signos de crisis data11 de finales de los año
distanciamiento respecto del saber cotidiano, necesario en toda el sesenta. En 1972 P. E. Lazarsfeld hacÃ-pulblicos sus temores ante
boració teórica esta sociologÃ-práctic implica un regreso refl çesextrañcoalició de marxistas macro-siaciologicos y etnometo-
xivo al propio trabajo teóricoen la medida en que se halla i dblogos que desean explorar el "verdadero" sentido existencia! que
cado en estas redes de interacció concretas. Tal es el des subyacc a las tbcnicas de medida,> [Marsal, 19771. Estas corrientes
metodológic que lanza la sociologÃ-de las interacciones soc' se han desarrollado sobre todo en los paÃ-seanglosajones y los pai-
por el lugar que concede al punto de vista de los actores en la inte de lengua alemana. Su verdadera entrad.a en Francia no empie-
pretació del mundo que los rodea. ((Ponerseen el lugar del otro asta finales de los aaos setenta, cuando el estructuralismo estÃ
segú los thninos de G. H. Mead, es lo que intenta realizar el m ecadencia. La llegada a Francia de estas corrientes coincide en
todo de la observació participante como manera de obtener el c s ciencias de la comunicació con el augf;de la problemátic de
de las máquinade comunicar. Los primeru*~ C*ÈLUUIU'- uc c^

an tratado, entre otras cosas, la interacció en la convers


I
teraccionismo simbólico^ denominació que crea en 1937. El elefónicala reunió de trabajo en 1risioconferencia y la inte
~interaccionismosimbólico destaca la naturaleza simbólic de acció visiofónic [De Fornel y otros, 19881.
vida social. Blumer resume en 1969 las tres premisas de es
. -. ,.
introducció levantÃperplejidaa. t i 1 antropoiogo Ore
-,

tión que tiene como objetivo el estudio de la interpretacion p e lo expresaba bien: çTaleproyectos carecen un tanto de
parte de los actores de los sÃ-mbolonacidos de sus ((actividadesi ncia critica respecto de orientaciones de investigació con las q
teractivas)):((La primera premisa es que los demáhumanos actà vinculan; por un lado, habrÃ-que insistir en su origen [G. Si
94 HISTORIA DE LAS TEORIAS DE LA COMUNIC, EL REGRESO DE LO COTIDIAN

mel, G . H. Mead] y el sentido de su emergencia y de su desai


actual (desde hace una quincena de añosen el campo de las
cias sociales y de la sociedad norteamericana [...l. Conjuntannente
serÃ-necesario plantear la cuestió del sentido que toman tales ceptor. La 1ingŸÃ-stide la comunicaciÃ
orientaciones en el campo francéde las ciencias sociales (piar al- tivan estudia las relaciones que los vine
gunos de sus aspectos, está en ruptura con la tradició sock)lÓgi del desarrollo de la filosofÃ-del lenguaje
ca durkheimiana), y los autores de estos estudios deberÃ-aexplici- ford), de la teorÃ-anglosajona de los a<
s. El retóric belga y de la pragmátic alem;
a im- La etnometodologÃ-esta influida por 1
I imi- habla, que rehabilita como actor del discu
do del juego estructural de los signos, y m
filósof ingléJohn L. Austin (1912-1960) su obra How >o
Things with Words [19621. El lenguaje no es solamente descripti
es tambiéçrealizativo~ es decir, enfocado hacia la realizació

'nkel, es porque presentÃ-que el enfoque etnometodológic d


Itimo permitÃ-tal vez superar las discrepancias entre indivic
ociedad, estructura y prácticaVeÃ-en é una vÃ-para salir dt
ma entre sociologÃ-ainterpretativas y sociologÃ-aestructurale
cias a una aprehensió de la estructura que rompÃ-con la met
de la anatomÃ-de un organismo o del armazó de un edificio. ntelectualista y con
1 presupuesto çrepresentacionistade una correspondencia entre el

escribe en The Constttution of Society: Outline of the T/


ructuration [1984]) son al mismo tiempo el medio y el re;
e las práctica que organizan de forma recursiva. Lo estr

cuanto actualizado en las practicas sociales, es, en sentido t a al mismo tiempo los escollos que han de superarse para q
heimiano, má "interior" aue exterior a sus actividades. Lo e; acercamiento se efectúe la dificultad metodológic de pa
tural no es sól coacciónes al mismo tiempo coactivo y hal
dor. Esto no impide que las propiedades estructuradas d
sistemas sociales se extiendan, en el tiempo y en el espacio, ba
te má allÃdel control que sobre ellas pueda ejercer cada ac
utores la necesid onsiderar otros çactod
EL REGRESO DE LO COTIDIANO

formas de comu~ nicació ademáde aquellas que permiten las 1 coltan la acció no pueden dar cuenta ellas
guas naturales (g ;estuales, icónicosetc.). Otro desafÃ-consist Habermas rechaza el catastirofismo dei Adorno, que interpreta 1
la manera en qu e la sociologÃ- puede recoger y desarrollar la trasformació de la razà i razó in:itrumental como su pervei
ció de çcompeencia comunicativan que se halla en el ce
la teorÃ-de los 2ictos de habla y que permite ejecutar las distintas
çenunciaciones realizativas en situaciones determinadas de
nicaciónEl prin cipal obstácul es el escaso interéque los 11 la ((unió en la com
tas y la teorÃ-de los actos de habla manifiestan por las formas tratégico~ es decir, la razót y la acció con miras estrechamen
organizació so<:¡a complejas. utilitarias e instrumentales ((myos medios de comunicació de
Desde 1966 Pctcr Rcrgcr y Thomas Luckmann señalabaun obs- sas constituyen el dispositivoI privilegiado), que se expone a col
tácul de igual i~aturalezaen The Social Cunstruct~onof Ret'fiw, zar el (mundo social vivido)), Habermas opone otros modos de ac
una obra import ante en la que, inspirándosconsiderablemente en ció o de relaciones con el irnindo que tienen su pr opio criterio de
Alfred Schutz, establecÃ-alas bases de una ((nueva sociologÃ- valideztla acció objetiva, cognitiva que se imponei decir lo verda-
onocimiento)). ((El fracaso de los interaccionistas simbólico(O ero, la acció intersubjetk i que pretende el cierto moral de la ac-
" ..J. .
Ón la acció expresiva quf i supone la sinceridad. LOIIbiUerd qu
a crisis de la democracia se debe al hecho de que los dispositivo
ociales que deberÃ-afacilit.ar los intercambios y el despliegue de
n Norteaméric a racionalidad comunicativei se han autonomizado, se administran
1 y sus sucesores no desarrollaron un concep o ((abstraccionesreales)>.haciendo circular ciertamente la in-
uado de estructura social. Precisamente por esa razónpen mación pero poniendo 1rabas a las relacion~ es comunicativas,
te la integració de los acercamientos m ir, las actividades de in terpretació de los iiidividuos y de los
;. AllÃse puede observar que, al igual que . .,
s sociales. Para éla racionalidad no tiene' relacion ((con la
osesió de un saber, sino con la forma en que 1os individuos do-
os de palabra y de acciÃn adquieren y ernpl,ean un saber)). A
con una teorÃ-macrosociológicala igno ar de ello, cabe pregunta]"se si las relaciones comunicativas con
stituido una importante debilidad teóric del pe as que el filósof alemá es,tablecelas bases de lo social no está
neomarxista en la Europa de hoy)) [Berger y Luc ;oncepció del diAloj50 entre filósofos
notoria polémiclo enfrenta a su compatriota Niklas Luh-
n 1971. A la teorÃ-de Habermas, este Últmo responde pro-
Â

niendo definir un sistem: i de comunicació como un ((sistema


. sistema e%tÃvivo o autopoié
i c o ~ Un :ico si està opera-
nte cerrado y unido estructuralmente con el entorno (véa
nruisiico de los añosesenta ha afcciaclo a las so- capÃ-tul 7, 1). Tales sistemas regulan las relaciones sociales
'eiativas, tambiéha afectado a los teórico de 1 variaciones y circulackin del sentido. Existen ciertamente per-
acciónLas nuevas filosofÃ-adel lenguaje h cienes de la comunicaciónpero son debillas a rigideces en
1 a Parsons en el últim perÃ-odde su prod
ncionarniento de los medios de com~nicaci~..,a . ~ ~ . ~ ~ v A L ~ L ~ o

ifluencia se ha notado igualmente en Jurgen io y no, como piens


tiendo de las aportaciones parsonianas, elabora y el mundo social vi'
)gÃ-del ((actuar comunicativo~.La acció y la i on pretende la intercompreÂ¥nsià y el consenso, para Luhmann
se enfocan sól como producció de efectos, si alla desprovista de fin. No
como asociadas a tramas de intercambios simbó bate sobre los valores. La cue
os de lenguaje. Las actitudes, las opiniones que es plejidad de las relaciones del
HISTORIA DE LAS EL REGRESO DE LO COTIDIAN

l
.
comnleiidad. Cuanto má libremente circula
> . . e la escuela ae ~onstanzaconcretamente. ~a co
canza el sistema este doble dominio. incia Hans Robert Jauss en 1967, que tres afl
Con Jean-Maric Vincent cabe sin embargo preguntarse si la no- forma de una obra, Literaturgeschichte als Provokation, seg
ció de racionalidad comunicativa de Habermas no esti çconsidc i rápidamentpor los libros de Wolfgang Iser: Der Implizite
rablemente impregnada de elementos normativos, es decir, no re- 1 T 119721 y Der Akt des Lessens [1976] lanzan el movimiento. Jaus
presenta un principio de explicació metasocial)). Mientras que, en I tablece un enfoque, la ((estétic de la influencia y de la recepció
el caso de Luhmann, se puede objetar que ala interacció y 1 lo opone a la estéticde la producció y la representació qu
tersubjetividad aparecen singularmente pobres, reducidas a re 'gú él caracteriza tanto el enfoque marxista tradicional como
nes entre portadores indiferenciados de variaciones del sent ifoque formalista. Por influencia entiende la parte que correspon
relaciones entre sujetos sin subietividad~[Vincent, 19901 texto en la definició de la lectura y el consumo que de ella h
lector, receptor, público~ c o m p a à - Ãindispensable
-er de la obra
eraria. Por recepció entiende las çconcrecionesucesivas de una
x a ~ la, relació de diálog entre el texto y el lector que libera,
i cada época el potencial semántica-artÃ-stide la obra y lo in-
¥rten la tradició literaria. Pero el lector puede ser tambiéun
ictor de conservadurismo en la medida en que su çhorizontde
:pectativas~,formado con lo que se ha hecho en materia de lite-
tura, ofrece máo menos resistencia a las iniciativas innovadoras
e1 escrito
Ya en à ? Sartre destacaba ese
guaje, una concepció çdialógic del lenguaje, que tenÃ- e esfuerzo conjugado del autor y el lector que harÃsurgir ese 0bje-
cuenta las expresiones concretas de los individuos en contextos ..-,--*-
I concreto e imaginario que es la obra del ~LLLCE-LU,,.
T-,.:..--..
U > LIIVC~LI-
ales particulares. El lenguaje no se puede captar sino en fu idores que, como Robert Escarpit, se han interesado por el pro-
e su orientació hacia el otro. Para Bakhtinçlapalabras son "mul lema de la comunicació literaria citan las reflexiones de Sartre,
acentuales" y no fijas en el sentido: siempre son las palabras d ue ve en la obra el resultado de la acció del autor y del lector.
n ser humano particular para otro, y este contexto práctic dirig n 1958, en una conferencia presentada en el Congreso internacio-
y transforma su sentido)) [Eagleton, 19831. Bakhtin admite que il de filosofÃ-aque serÃla base de su obra La obra abierta (cuya
aje no se puede reducir a un reflejo de los intereses soc' irsió original, italiana, se publica en 1962), Umberto Eco vincu-
por tanto tiene cierta autonomÃ-apero destaca que està ba esta cuestió de la funció cocreadora del lector y el receptor
en redes de relaciones sociales integradas en sistema m la propia transformació de la literatura y del arte que preten-
S, económico e ideológicosEl lenguaje es el campo de m realizar la çambigueda como valorn, ofreciendo obras mani-
s y de intereses conflictivos. Las evaluaciones de un disc estamento abiertas a la multiplicidad de las significaciones. <El
s respuestas individuales a un enunciado está lejos de ser tista que produce sabe que a travéde su objeto estÃestructuran-
rmes. Está en constante transformació segú la historia 3 un mensaje: no puede pasar por alto el hecho de que trabaja
lució de la subjetividad. En el corazó de esta concepció ira un receptor. Sabe que este receptor interpretarà el objeto-
c a del lenguaje se expresa una crÃ-ticradical de la de ensaje aprovechando todas sus ambiguedades, pero no se siente
gmátic de la ideologÃ-como conjunto petrificado de afirma M ello menos responsable de esa cadena de comunicaciónnEn
ones generales extraÃ-dde lo que Bakhtin llama la ((ideologÃ-d i ensayo sobre çlmuerte del autor)), el propio Roland Barthe
istaca que el sentido últim de todo texto cultural es liberado po

a desarrollarse
100 HISTORIA DE LAS TEORIAS DE LA COMUNICACIî EL REGRESO DE LO COTIDIANO

tion). Esta corriente se h a b ~


minista del filmen, que se a
del cine. En 1975 la britá
Screen çVisuaPleasure and Narrative Cinema)).donde muestra au
el mundo hollywoodiense 11jentifica el placer con el punto de vist
audiencia o de la propia televisió está aquÃdesplazadas (definiti- masculino y reflexiona sobie el hecho de que las espectadoras sea
vamente, al menos cabe esperarlo) por el nuevo énfasipuesto en llevadas a compartir, de for ma masoquista, este placer. Despuéd
la diferencia y las variaciones. Morley ha empezado a realizar la haber inspirado una impon ante lÃ-nede investigacióneste artÃ-
cartografÃ-de las variaciones debidas a los factc>resque elaboran lo ha suscitado una gran controversia en la teorÃ- del filme y 1
los contextos sociales de la recepiaónLo que las cartas revelan, en media studies feministas, y las tesis será modificadas por la
resumen, son las finas interaccitmes entre el sentido, el placer, el p ~ autora.
a La reflexió sol)re las interacciones entre texto, co
uso y la e l e c c ~ à ³ n to y públic femenino trat a pronto el estudio de los géner
La cuestió q la televisió destina máespeclalmente a esta categorÃ-de la audie
to, un interégeneral en el curso de los añoochenta. En la cons- cia, el serial, que se imporle de forma natural como génerq
trucció del sentido de los mensajes, al receptor se le reconoce un
desde los comienzos de la industria de la cultura, busca y encu
cometido activo y se destaca la importancia del contexto de la re-,
tra mayor acogida entre la s espectadoras (de determinadas cap
sociales). Estos estudios muestran cóm el serial construye su mod
de aproximació sobre las expectativas de estas espectadoras, re
pendiendo a las responsabilidades, a las tensiones y a las rutina
. Morley profundiza esta vÃ-en Family Television, que explora cotidianas ligadas al conte?:to de su vida familiar, a las compete
cias tradicionalmente asoci adas a su estatus en el seno de la parej
s interacciones en el seno de la familia alrededor de la pequeñ
pantalla, en el contexto natural de recepció de la televisiónel uni- y del hogar [Mattelart M., 19861. En la tradició anglosajona, est
verso doméstico Esta obra pone de relieve el lugar que ocupa la corriente estÃbien ilustrada Citemos, entre muchas otras, a las nor-
televisió en las actividades de ocio de los distintos miembros de teamericanas Ann Kaplan [19831 y Tania Modleski [1984], la britá
-
la familia. las lecturas uarticulares. la distribució desieual del DO- nica Charlotte Brundson [19831 y la holandesa Ten Ang [1985].
1 antropólog nortear iericano Clifford Geertz constituye una
r de decisió sobre la elecció de los programas, los horario
diferentes comportamientos de recepciónEl trabajo etnogr e las principales referenciais teórica de esta corriente. La cultura,
se efectuà con dieciocho familias blancas que vivÃ-aen el para élno es çupoder, aIgo con lo que los acontecimientos so-
Londres, compuestas de dos adultos con dos o má niñode m dales, los comportamiento S, las instituciones o los procesos pue-
s de dieciocho añosposeedoras de un aparato de video y dan ser relacionados de forima causal)) [Geertz, 19731. Es mábien
tes en su mayorÃ-a la clase obrera o a una clase media compleja red de significaciones~que da un sentido comú
uestra permitià observar los contrastes entre familias de lico a los comportamientos y los discursos de los actores m-
ntes posiciones sociales desde el punto de vista de la renta, ci uales. La tarea del ant ropólog consiste en describir la singu-
ente, pero tambiédel capital cultural, y entre familias co ridad de los comportamientos y los discursos de estos actores m-
de edades distintas. Despuédel norteamericano James iduales a travéde lo que* Geertz llama una çdescripciÃdensa
orley se dedica muy especialmente a la cuestió de las relacion 'ck description) de la acció social, que pretende establecer 1
poder entre los sexos, relaciones que el uso de la televisió v 1 ificació que para los ,actores tiene su comportamiento y d
recepció de los programas hacen apare iar, sobre la base de esdas conjeturas, lo que esto revela de 1
Lull confluye aquÃcon una corriente social. El análiside 1os sistemas simbólico no es por tant
inistas y, por otro la a ciencia experimental e n busca deleyes, sino una ciencia inte
la norteamericana Janic icacionesn, y hay que acept
la afició de las mujeres nsecamente fragme incompleta del análisicul
EL REGRESO DE LO COTID

1hecho de que unos y otros traten este tema durante largo


Fuera de las preocupaciones
.--- de la -investigació . ---no b a s t x
bargo, para
- -.- reunir autores cuyos presupuestos epistemológi
den divergir considerablemente. ~ s..t. - v. .i.m
e.k..o ...& n.-t oe
-.. &m?lizxlo ha
.-..---.
-... .
cia el receptorha
--- -. --- sido objeto, p
----
-apasionada que destaca-sus ambjZ e d a d z [ ~ a h l ~ r e1985; n, S
unta: ¿qu hace la gente con los medios de comunicación 1988; Curran, 1990; Wolf, 1990; ~ a y a n ,1992; Silverstone, 19
er y Katz, 19751. Elihu Katz, una de las figuras de esta co-
sociológicaha explicado cóm éstevolucionÃhacia esta
roblemáticaSe alejà de las ((teorÃ-ade los efectos directos)) (la
ipótesiconductista y sus variantes) e intentà superar las ((teorÃ-a
e los efectos indirectos o limitados>, especialmente la teorÃ-dlfu-
1 sionista y los ((estudios de agenda settzngx para estos últimoslos
n nos dicen no..lo que hayquepensar, sino n un contexto muy particular qu
, cumplen la funció de un ((maestro de.ce- puede mantener la coufusi6n. La recepció y el individuo-consu-
moniasn o e ÜnTaBlonTiáiiüñ en elQuese anoti- midor ocupan un lugar central eln la concepció neoliberal de la
sociedad. No se trata de cualquier consumidor, sino de un consu-
rÕa los problemas quedeben ser objeto de debate en una sui:ic-
dad. F s m leonas se llaman wieorias de los efcctos limitados,, -porque
-
midor llamado soberano en sus el<acciones, en un mercado llamado
libre. De ahÃlas derivas neopopul istas de algunas teorÃ-ade la re-
cepciónAlgunos estudios comparativos solr e las interpretaciones
diferenciadas que efectúa los COIisumidores a partir de su propia
cultura ayudan a borrar la cuestiÃm del podti.-UG,l
. .
1. ---..-:""":A-
LULLLUULWLLUU,

que tanto obsesionaba a las generadones anteriores. Llegan con sor-


dina a la siguiente conclusión c(imo el poder de los emisores es
muy relativo, contrariamente a 1<) que pudiera creerse, la idea de
un emisor mápoderoso que otro, al igual que la necesidad de una
economÃ-polÃ-ticestablecida bajeu n signo crÃ-ticopierden en gran
parte su pertinencia. En efecto, ;I le quÃsirve apenarse sobre el in-
l
tercambio desigual de los programas de televisió o las pelÃ-cula
en el mercado internacional de lo audiovisual si el poder del senti-
a serie de televisió Dallas permite verificar estas hipótesis Un do estÃen manos del consumidor ? Por simplista que parezca, este
uipo dirigido por Tomar Liebes y Elihu Katz, vinculados con la argumento contribuye implÃ-citaente a invalidar la cuestió tanto
niversidad de Jerusalén lleva a cabo una serie de encuestas para de las determinaciones sociales y económica del consumo indivi-
nalizar las lecturas singulares que grupos particulares en el seno dual como de la producció y el 1consumo nacional de programas
e culturas diferentes efectúa de este programa que se emite en y pelÃ-culasLa opció por un initeréexclusivo por el tema de
odas las televisiones del mundo: oalestinos en Israel. iudÃ-oma- recepció destaca en el momento en que la hegemonÃ-de los pr
ductores de los Estados Unidos es,tÃen el centro de las discusion
culació de los flujos en mater'
n el seno de instancias intern
funcionalista. Esta conver
104 HISTORIA DE LAS TEOR~ASDE LA COMUNICACI~N EL REGRESO DE LO COTIDIANO

sombra los imperativos de conocimiento del consumidor que acom- fundamental explorar las ((redes de la
pañael nuevo despliegue de orden social y productivo [Mattelart haustivamente en los estudios sobre 1;
M. y A., 19871. Si bien el fordismo y el taylorismo se caracteriza- en ocasiones se utiliza a Certeau para g
ron por la racionalizació del proceso de producción basándos viado por los múltiple procedimientt
en el conocimiento de la mecAnica de los gestos del obrero, la ra- no existe. Ahora bien, los análiside IÃPichel de Certeau está a
cionalidad cibernéticcontemporánemoviliza el conocimiento en mados por la Ã-ntimconvicció de qme los dispositivos de some
funció de las necesidades de administrar, no sól la producción miento siguen estando presentes. É querÃ-precisar la naturale
sino tambiéel consumo. Terra incognita, el consumidor se con- de estas çtácticasde estas çoperacinesn de los usuarios que, e
vierte, en efecto, en objeto y sujeto de investigaciones, como lo de- cuanto relaciones de fuerza, definen 1las redes en las que se in
l muestra el auge de las t2cnicas de medida de los objetivos y los
çestilode vida,,, afinadas sin cesar gracias a las iccnologias inior-
gran y definen las circunstancias de 1as que pueden beneficiar
((Setrata (escribÃ-ade combates o de j
máticade producció y de almacenamiento de datos sobre el indi- bil, y de las "acciones" que el débi p
viduo y los grupos. La acción-conocimient que se ejerce en su lu- 19801.
gar busca tanto descomponer sus movimientos de consumidor como
ndear sus necesidades y sus deseos. El saber sobre estos movi-
ientos y estos deseos alimentarà la circularidad programación
reducción-consumosiempre inestable pero tendida hacia la inte- Michel de Certeau: la cult~
ració funcional y afectiva del consumidor en el dispositivo.
El an5lisis de las i d g e n e s distribui- do d
o es lo que parecen ignorar, en su júbil al ver cóm se vie- rato! en el avance de es
das por televisibn, del tiempo que pasa-
ajo los postulados de una sociologÃ-del poder y la repro- mos ante el aparato, de las elecciones he- tos 6
n social, investigadores que no dudan en escribir: ((Los pro- chas por los usuarios, etc., no dice nada econ
producidos, distribuidos y definidos por la i de lo que el consumidor fabrica duran- bre i
on el producto de sus lectores> [Fiske, 1987 te esas horas y con esas imhgenes. Aho- ellos
rabien, toda la cuestih esti ah': icual tan âapansionista como centralizada, rui
ia, a diferencia del mundo anglosajónla i es la fabricacih del practicante en los dosa8 y espectacular, corresponde otra
efiere hacer hincapiÃen los mecanismos de socializació de las espacios impuestos de la ciudad, el su- prodluccibn (calificada de #consumo)>),
áquinade comunicar (tal vez incitada a ello por el éxitdel mi- permercado, los medios de comunica- astu'[a, dispersa pero que se insinú por
tel). La investigació se preocupa por construir una opció socio- cibn, las oficinas, etc.? Cada vez lo s s partes, silenciosa y casi invisible,
hemos menos, a medida que la extensi6 ue no se destaca con productos pro-
lÃ-ticde los usos de las nuevas tecnologÃ-ade informació y co- sino por su modo de emplear los
totalitaria de los sistemas de producci6
u ~ c a c i à ³Diversos
n investigadores destacan la importancia de la ya no deja atos consumidores un lug luctos impuestos por un orden eco-
ediació y la interacció en la construcció colectiva del objeto en el que indicar lo que hacen con los n6m ico dominante (çEntrctienn Le
nico y demuestran que la formació del uso social de estas téc productos, y a medida que, participan- Mor ide, 31 de enero de 1978).
cas descansa en complejos procesos de enfrentamiento entre la ~-
nnovació técnicy la innovació social [Be
1986; Jouet, 1987, 1993; Perriaul
1994; Vedel, 1994; Vitalis, 1994
En 1980, en Arts de faire. L'
,.e ">.. . , . .
HISTORIA DE LAS TEORiAS DE LA COMUNICACIî! LA INFLUENCIA DE LA CO

mientras transcurre el proceso, entre los miembros de un sistem: ció centralizados, a nartir de los
social)). La innovació consistÃ-en transmitir un dato de cuya uti truido su esquema vertical de persuasió
lizació habÃ- que persuadir a los futuros usuarios. Este modelo En 1982 Rogers declara que está dad
se integraba en una concepció unÃ-vocdel progreso, la moderni- un acercamiento entre la çinvestigaciÃcri
zació o la adopció de las innovaciones que aportan necesaria- la çinvestigaciÃempÃ-rica^lo que provoca u
mente el çdesarrollo~ Esta manera de ver vinculaba el rechazo con po de la investigació crÃ-ticsobre comuni
la persistencia de rasgos caracterÃ-sticode las culturas llamadas tra- Unidos. Rogers justifica ese acercamiento, impensable unos aÃ
dicionales. La estrategia difusionista se confundÃ-aen la práctica atrása partir del hecho de que la escuela empÃ-richabÃ-compr
con la del marketing de productos (véasel capÃ-tul2, 2). dido que era necesario integrar en su marco de análisila cuest
Unos veinte añomá tarde, Rogers revisÃesta teorÃ-aJuzgán del contexto de la comunicaciónlos aspectos étnicodel proces
dola demasiado vinculada con la teorÃ-matemátic de la informa- de comunicació y de los métodoplurales. Pero la proposició de
ción la criticaba por su tendencia a olvidar el contexto, a definir êogerse interpreta no como una posibilidad de diálogosino come
a los interlocutores como átomo aislados, y sobre todo a descan- a manifestació de la voluntad de negar las diferencias de order
sar en una causalidad mecánicade sentido únicoA cambio, pro-
onÃ-una definició de la comunicació como çconvergenciançu .pist". temo . . y de.,escamotear
. . , lógic .. .. . . . .. .. .
un punto esencial, ligado con 12
aeiinicion de lo pontico: las conaiciones ae ejercicio aei poaer,
roceso en el que los participantes crean y comparten informació la relació entre poder y conocimiento y el reconocimiento de las
fin de llegar a una comprensió mutua)) [Rogers y Kincaid, 19811. ucturas organizativas e institucionales [Slack y Allor, 19831.
itnÃ-el viejo modelo difusionista por el çanálisde la red de El deseo (que es tambiéel de Katz) de hacer converger investi-
unicación (communication network analysis). Lared se com- 'An emnirim e invmrimrd6n ~ r à - t iindimhn nnevo e ~ t n d o
e de individuos conectados unos con otros por flujos estructu- nental. La red sirve para hacer olvidar una sociedad profundamente
os de comunicación .egregada y para proponer una visió armónic de ésta En el mo-
te modelo implicaba nuevos procedimientos de investigació nento en que las exclusiones se manifiestan con fuerza, la çideol
tentes en identificar: 1) grupos afines, llamados bandas o sub-
zÃ-de la comunicaciónel nuevo igualitarismo, por medio de la co-
temas de comunicació en un sistema general; 2) individuos-
nunicació cumple su funció de legitimación [Mattelart A. y M.,
nte, que vinculan entre sÃdos o varias à § b a n d aas partir de su
19861.
dició de miembro de una çbandan3) individuos-enlace, que
En los añoochenta, inaugurando una aniropolo~'i'a de Ins cicn-
nculan dos o varias çbandasnpero sin ser miembros de nin
a. Este modelo auedaba confinado a la ~roblemáticde la ad ;ias y las técnicas
Bruno Latour y Michel Callon, dos investigado-
ion de la innovacióny se legitimaba por referencia a 'es del Centre de sociologie de l'innovation de la Écoldes mines
eson y su ecologÃ-del intelecto, a Georg Simmel y su le ParÃ-selaboraban tambiéuna problemátic de la red opouien-
de afiliaciones, asÃcomo a la sociometria de Jacob L. More l o al modelo difusionista el modelo de la çtraducció o de la cons-
92-1974). Este psicólog social de origen runiano, afincado rucció socio-técnic [Callon, 1986; Latour, 19871. Frente a la idea
Estados Unidos, habÃ-proporcionado una base me l e que la técnicy la ciencia vienen dadas, proponen captarlas en
medir las diferentes variables de una ((red))de re1 acciónestudiar cóm se construyen. En ellas ven un doble con-
tificar los modelos de comunicació interindividual unto de estrategias, un juego de fuerzas: una estrategia de movili-
El esquema o sociograma, al indicar las actitudes posit
ivas de los miembros de un grupo y designar a los indivi
'deres, constituÃ-un paso esencial en la investigació d
nidad armónica)[Moreno, 19341. La evolució de las raauccion se cantan los elementos neleroeencw y h c 1 0 ' ~dr~ituia

eras de comunicació (video, microinformáticaque se perfi


ba parecÃ-favorecer este advenimiento del modelo horizontal
Rogers oponÃ-al pesado dispositivo de los medios de eres que llevan a sus interlocutores, humanos y no humanos, a nn
HISTORIA DE LAS TEORfAS DE LA COMUNICACI LA INFLUENCIA DE LA COMUNICACI

1
vas redes, nuevas series segú la cual la inteligencia (incl
enunciado cientÃ-ficp meja tanto a un ordenador que
Esta gestió se niel la computació de representac
I relaciones entre los h u ~ sÃ-mbolocomo (<elementosque
vÃ-nculode los hombrses con la naturaleza y los objetos técnicos corresponden)). La inteligencia artificial (IA) serÃsu proy
El lazo social entra en la máquin teral. En el centro de la hipóteiis cognitivista, la noció
Si bien se suele admbitir el valor h sentacion induce una manera de
ducción~ algunos sociÓlogo de la comunicació le dirigen dos re- cerebro como dispositivo de tratamiento de informació que r
proches distintos. AsÃ-Louis Quérobjeta el riesgo de sobrestimar ciona de forma selectiva ante e1 entorno, ante la informació
la libertad de maniobr;i del actor y del actor-red al atenuar las di- llega del mundo exterior. La intf
mensiones normativas Iiel lazo social, es decir, la idea de que el lazo ganizació como un sistema al
social no se establece ,sobre una base de arbitrariedad y azar. La ese entorno, con inputs y outp
segunda objeció se dhrige a la concepció de la técnicy recuerda Dos biólogo chilenos, Hun
las coacciones inhereni:es al propio objeto técnicosus lógica in- rela, refutan esta concepció d el sistema abierto desarrollando la
ternas, que Louis Qué à destaca siguiendo al pensador de la técni idea de autopoiesis y de sistema autopoiétic(del griego autos, uno
ca que fue Georges Silnondon: ((Al deshacerse de una esencia de
mismo, y poiefn, producir). ((Un sistema autopoiéticestÃorgani-
lesgo de excluir tambiéel principio mismo
zado como una red de procesos de producció de componentes que
operativo de la máquin que implica un en-
con sus transformaciones y sus interacciones a) regeneran continua-
) de mediaciones organizadas má que otras
mente la red que los ha produc~ ido, y que b) constituyen el sistema
en cuanto unidad concreta en e51 espacio en el que existe, especifi-
cando el campo topológic en omo red)) [Matu-
rana y Varela, 1980
La organizació nomÃ-ala circula-
ridad, la autorreferencia. unai máquin autopoiéticengendra y
especifica continuamente su pr opia organizaciónCumple este in-
tado o contenido, sin o actividad. Hay procesos, que tiene cesante proceso de reemplazo die sus componentes porque estÃcon-
uear tanto en el mundlo vivo como en el de las máquina çint tinuamente sometida a perturbaciones externas, y constantemente
forzada a compensar estas pert~ irbaciones. AsÃ-una máquin auto-
nergencia no puede desligarse de la tec nologÃ-co poiétices un sistema homeostsitico (o mejor aúnde relaciones es-
náquina de pensar que reproducen laS actividad tables) cuya invariante fundamental es su propia organizació (la
xden de la comprensión de la percecició o de red de relaciones que la define)N [Varela, 19791. La noció de re-
. , d f i c a d o , sin presentació cubre los gastos de la crÃ-ticapara las escuelas repre-
sentacionistas, una entidad cog;nitiva hace siempre referencia a un
ue se cruzan diversas disciplinas (1
ologÃ-ala linguistica, la antropolo mundo preexistente. En cambio la informaciónen el enfoque auto-
os enfoques no forzosamente compa poiético no estÃpreestablecida como orden intrÃ-nsecosino c
un orden emergente de las pro1?ias actividades cognitivas. Lo
pio de nuestra actividad cognitiva cotidiana es el hacer emerge
((creador de un mundox. çLcognició es el advenimiento co
- .- ..AA"AAAAu.-.".., .,.
"b>',,,"ll"

ribir el funcionamiento del sistem


" junto de un mundo y una idea ;i partir de la historia de las divers
;icciones que cumple un :ier en el mundo)) [Varela, 19881. La ena
nervioso y del razonamiento humano. Prosiguieron con la hipóte t:ion es el términ elegido por k os biólogo para denominar es
sis cognitivista a partir de la segunda mitad de los afios cincuenta, (iperaci6n.
112 HISTORIA DE LAS TEORfAS DE LA COMUNICACIî

Si bien las ciencias cognitivas han nacido en la costa este de los industrial y la antri
Estados Unidos y m& concretamente en el MIT, la teorÃ-de la auto- estas especialidades con tribuye a ello en grs
poiesis y la enacció pretende marcar un corte con una ciencia oc- la medida en que no todsis experimentan la mi
dar lazos para analizar 1a nueva importancia
cidental que se ha construido en ruptura con la experiencia huma-
na, con la forma en que el individuo percibe las cosas. Se interesa, nwxicion. "..
. ., 51la in~ernacionalizació
. ya no es lo que era en los tie
por el contrario, por la çintegraciÃcorporal del espiritu~,tÃ-tul pos en que los conceptos de dependencia y de imperialismo cultu
de una de las obras [1993] de Varela escrita en colaboració con podÃ-aaú permitirse aprehender el desequililbrio de los flujos mun-
Evan Thompson y Eleanor Rosch. En ella establece un diálog diales de informació y comunicación es r
con la psicologÃ-meditativa del budismo, y reivindica la herencia h,an aparecido sobre iina escena a partir de
de la tradició fenomenológic (la de Husseri, pero sobre todo la de Los Estados y las relsiciones interestatales y a no son el únic
Merleau-Ponty), la crÃ-ticde la representació efectuada por Fou- di9 ordenamiento del mundo. Las grandes ri
. ..
cault, ((pensadores que se han preocupado del fenómen de la inter- comunicacion con sus flujos çinvisihles~ ç
pretacidn por entero, en su sentido circular de lazo entre acció y ((territorios abstractos)) que escapan a las VI
saber, entre el que sabe y lo que se sabe)). De esta circularidad ac- Tambiélos teórico de las nuevas çempr
ción/interpretaciÃquiere dar cuenta la expresió ((haceremerger)). nacionales, estos çintelectualeorgánicos)diil pensamiento emp
Al ser minoritario en el mosaico de las ciencias cognitivas, este sarial, experimentan esta tensió entr y macro. Convertid
enfoque que pretende describir la coemergencia del individuo y de en productores de teorÃ-ay doctrinas
los universos sociales tiene el méritde recordar oue las caoacida- tual de la comunicació en la era de 1
ognitivas del individuo e s t h vinculadas no sól a un cerebro,
o tambiéa un cuerpo, a diferencia de algunos sectores de las
ncias cognitivas que reducen la inteligencia humana a un siste-
a mecánicoLa inclinació hacia conceptualizacionestotalizadoras
ue caracteriza a estos último se expone a hacerlos avanzar muy
ejos en la biologizació de lo social y a sellar su connivencia con mun~cación Este proceso co
1 regreso que efectúa las tesis darwinistas a favor del neolibera- dos Unidos, con la liberalizació de las actividades bancarias, pe
ssiden los desafÃ-ocontradictori3s que las ciencias de se extendià realmente a partir del desmantelamiento en 1984 de 1
l
la organizad ó de lo vivo lanzan a las ciencias sociales de la comu- sociedad ATT (American Telegraph & Telepl
polio privado de las telecomunicaciones; desd
do de adquirir una dimensió plaoetaria, inti
de actividad económic mádiversos. La libi
desplazamiento del centro de gravedad de la !
cado. El mercado
....
se conviene cn el principal
. . .- .- ..- .-. -.- - ..-.-
......
A medida que los valores de la empresa y del
haciendo predominantes, coincidiendo su di
ceso de las fuerzas sociales y la retirada del
Estado-nación-providenciala actividad comi
naturaleza y de rango: se profesionalizaba,
lÃ-ticcritica de la comunicació que reflexiona sobre la compleji- campos de competencia y peritaciónmultip.licando sus oficios.
dad del lazo que, en la era de las redes transfronterizas, une los modelo empresarial de comunicació se pro
territorios particulares en el espacio-mundo. Para dar meior cuen- nologÃ-de gestió de las relaciones sociales
únic modo çrealizativopara establecer el lazo con los distin
componentes de la sociedad. Este marco emlxesarial experimen
114 HISTORIA DE LAS TEOR~ASDE LA COMUNICACI~N E LA COMUNICA

do en el mercado se ha convertido en la únic referencia para las


estrategias de comunicació de las instituciones estatales, de las aso-
ciaciones humanitarias y de las colectividades locales y territoriales. Los afios setent
1 - .Al. final.de - la décadmarcada por la--liberalizaciónla idea de
. . .. . - .y
la globali~ació - de la ~<estandarizació universal~se ha conjuga- rosujetos (Estados-naciÃ
do con la tesis del <,final ---
de la historia,).
------ Francis
--- . Fukuyama fue su
-- - - -
ditisor, pero
.. ya.-
e. cn.
s.t..~ ~ r e s e n t c los&ksi~ dc la ~~socie&&lo-
.de
b .a l ~.. .Zbigniew Brzezinski (véas el capitulo 5, 2). La--globaliza-
.--
cion tradüi - el orden
una~o7fiZdÀ~oncebi
.- -- del muriTo segnnlos riores y las realidades singulares. El cuestionamiento de la concep
~ r i & G ~ < o s i s t e n l a - q u e l ~ a _ à € a ~ . e v i v ~ la xeuerrafr'a~: ció esencialista de lo çuniversal y del logos occidental suscita otro
el r&gimencapitalis~ade produccibn dc bienes, cuyo nombre se acalla actores en la producció de conceptos y teorÃ-asLo atestiguan lo
estudios antropológico sobre las culturas transnacionales y las ide
tidades en lucha con los flujos de la modernidad global que, tan
en Asia como en Amkrica Latina, reflexionan sobre los complej
procesos de apropiació y reapropiación de resistencias y mim
tegias de creació de tismos. Nuevos conceptos expresan ese deseo de aproximarse m
establece: la búsque jor a esas finas articulaciones: criollaje, mestizaje, hibridació
modernidad alternativa [Barbero, 1987; Ortiz, 1988; GarcÃ-Ca
clini, 1990; Appadurai, 19901. Ese mismo deseo inspira las inves
gaciones sobre la genealogÃ-de los génerode las industrias audio
visuales locales que suscitan la adhesió del gran públic en lo

-
territorios particulares.
La multiplica
--
marcha por las o
ciaciones de la sociedad civil, constituye otra realidad inéditd
onomÃ-de los flujos inmateriales en la memoria de sus orÃ-gene proceso de mundializaciónestas nuevas redes sociales forman parte
ateriales. El concepto de ~comunicación-mundo)) inspirado en en lo sucesivo del debate sobre la posibilidad de un espacio públic
de çeconomÃ-a-mundo) sirve para proseguir el análiside este a escala planetaria. En todas las latitudes, la problem4tica de la
mutació del espacio públiconacional e internacional, tiende, por
otro lado, a ocupar un lugar importante en los enfoques crÃ-tico
o nuevas segregaciones, nuevas exclusiones, nuevas disparidades inspirados por la sociologÃ-ala ciencia polÃ-ticy la economÃ-polÃ-

al)) es el
loba1 marketulace: se aerine a pariir uc 10s puius que irradian ese
poder. A pesar de sus propios desequilibrios sociales, los grandes
paÃ-seindustriales hacen siempre las veces de referencia única La
teorÃ-difusionista, expulsada por microsociologÃ-aque pueden re- ,en cuya ocasió la tesis neoliberal delfreeflow of informati
E LA COMUNICACI6

adquirià una nueva legitimidad. El mercado planetario sin trabas


pone en tensió la ((libertad de expresió comercial^ y la libertad
dernidad conforma la arouitectura. la
-- .
la literatura y la sociologÃ-desde el comienzo de los año
de expresió ciudadana. Las autoridades gubernamentales que, en En sociologÃ-polÃ-ticael advenimiento del concepto de Ã
los añosetenta, reclamaban la creació de un nuevo orden mun- posindustrial)) ha sido ampliamente preparado por tesis c
dial de la informació y la comunicació se han eclipsado, mien- te partidarias, por ejemplo la del final de las ideologÃ-a
as que en los paÃ-semas favorecidos de un Tercer Mundo, desde
ntonces desaforado, se ha afirmado un nuevo objetivo de desa-
rollo: arrimarse al primer mundo. ÇYanke go home! Pero lléva
nos contigo)), reza el eslogan pintado en las paredes tanto de Puer- de informaciónalgunos teórico de la estéticson mácircnnspec-
[o PrÃ-ncipcomo de Tijuana. tos. Pretenden asi escapar de las trampas del determinismo técnic
¿Có adquieren scntido para cada comunidad, para cada cul- de la era llamada posindustrial. Umberto Eco, testimonio de ello.
cÂ¥onsiderque lo posmoderno es una corriente difÃ-cide analizar
la mundialización ¿Có se le resisten, se adaptan, sucumben c'ronológicamenty lo interpret.a m& bien como una *categorÃ-es-
lla? La tensió y los desajustes entre la pluralidad de las culturas
,.
tÇrituao, mejor, un Kunstwoll en, un modo de operar: podrÃ-amo
. su propio pos moderno^ [Eco, 19821.
,.: que caaa perloao tiene
ocur
Testimonio tambiéde esta circunstancia, el critico norteamerica-
no Fredric Jameson, contrariamente a Eco, propone situar el pos-
modernismo como una etapa históricament bien determinada de
la evolució de los regÃ-menede pensamiento y analiza el corte en
estacar su ambivalencia. Esta precipita la reflexió critica sobre
relació con el pensamiento modernista. El posmodernismo, como
elació entre las lógicaunificantes y la organizació de la vida
dominante cultural de la lógic del capitalismo avanzado, se carac-
teriza por la crÃ-ticde los <modelos de profundidad)): el modelo
dialécticdela esencia y la aparie
y falsa conciencia; el modelo exis

<Nuestras sociedades entran en la edad posindustrial y las cul-


turas, en la edad llamada posmoderna,>, escribÃ-en 1979 el filoso-
Jean-Franqois Lyotard en La conditwn postmoderne. Estiman-
que la base social del principio de la divisiónla lucha de clases,
ha desdibujado hasta el punto de perder toda radicalidad, Lyo-
rd deduce el final de la credibilidad de los grandes
- relatos y su
scomposición((La funció narrativa pierde sus agentes, e
roe, los grandes peligros, los grandes periplos y el
)) Y añade<La novedad es que en este contexto los anti

los de atracció formados por los Estados-naciónlos part de transmisió de


Y de sus redes técnrca la construcc~óde un esoaclo lan neta-
s profesiones, las instituciones y las tradiciones histórica pier informació en tiempo real. La o
den atractivo. Y no parece que tengan que ser reemplazados al n para ello es la çglobalizaciÃ
os a la escala que les corresponde l... 1. Las "identifici ra% esa reestructuració estratÃ
esfera financiera internacion ta çfinancierizacióde la ec
andes nombres, con héroede la historia presente, S nsagra la ruptura de contacto
ercados de capitales respecto de
HISTORIA DE LAS TEOR~ASDE LA COMUNICACI~N LA INFLUENCIA DE LA COMUNICACIî

as jerarquÃ-a y a las formas de presa glubal es indiso.whlc a la crcandn Ÿtri) rc6ncos de este
de quiebras cuyas ondas de Jioquc al- autoridades piramidales heredadas del de una ndiltura de c m p r r w ~ parricipc
. presa a la cultura me
ranmn al mundo entc~oclccirhni~~men- modelo dc organi?a<inn fordiana y tay- de valores, creencias, ritualcs y objetivo,, sin embargo, cste poi
te conectado. La Bolsi ! la.-,erandcs
. fie- loriana donde 13 mcnci6n Je la infiir- una de :uvas misiones consiste en rcaliar ncmsidad del -mesti
bres especulativas en las que Rober ci6n era fuente de saber-poder, y la alianza entre lo local y lo global, unico que consiste en cruza
Park ya vela, en los arlos veinte, la pta un modelo de gesti6n çcomunl garante del éxito Esta cultura no es, pro- mutuamente modos d
táfo del mundo de las noticias, co van, en red, supeditado a la necesi- piamente, situable en un territorio. Es , presa integrados en t
man su m c t c r de signo pre.vsor de loi dad de la libre urculaci6n dc los flujos una mentalidad que permite a la identi- bien definidas, en la:
tra.iturnos que afexan 3 los cilvumx de iconxp.-ion, produi:cr-n. distribui-ion, dad giobal no ser desbordadaoor la iden- lo çmodernov'lo
, ~
çt~~

intercambios informati\o-i. \inergia de las competencia-i, captacion t h d formada 'obre la bawde la perte- biliis- nacional y los c-quemas tcanina-
Desde las redes di' flujos financieros de los saber-hacer e interaccdn en Id 01- ncncia d u n tcn-itono. nacional o local. chonalc. [lriha~ni..
13 "056" de globalizxi~nva a extender- ganizaiion del trabajo^. Por otro laJo es
se a Idi redes de los tluius econ6micos un modo de pues13 en relai-1611 con el
y culturalc.i, g r u a s a los te6ricm del /no- mercado mundial. La globali7acihn -.e
wgemeni y del marketing, La novedad i-iwicrtc en un4 plruitilla cibernhca del
corres~ondeai norteamencano I'heodor mundo y del nuevo orden mundial en
a i t t que, en 1983, p u b l b en la revisi8 ge,tiici6n. Auncuando no Iodos tengan
que cn1oncc.i dirige, Ilurviird Business posicionc-.stan extrema,', algunos rccucr- ficie brillante, una ilusió estereoscópicaun flujo de imágenefÃ
R e f h , u n articulo tilulado ~ T h tilo-
e dan que la scgmema:ion de los m e r a micas carente de densidad)) [Jameson, 1984). Al celebrar la ap
baliution of Markets.,. Segœ I-cvitt. la dos y los objetivos es tan imponante
homogenebai-ih de las necesidades como la J c la estandarizaci6n.
teosis del espacio en relació con el tiempo y la desaparició d
comporta cada w7 mds la de los merca- M& alli de la-i .hkrencias. en la pcrs- referente históricoeste modelo de superficie es acorde con la nu
dos,los productos y las aproximacion va de esta teoria empresarial en un va superficie de la expansió global del capita1 transnacional, su
al consumidor; el auge de la compet ado de dimension mundial, la glo- circulació en tiempo real en las redes teleimática y los flujos de
cia en una escala global exige una visi 'zaci6n significa que el acercamiento
imentado de los espacios està cadu-
imágene a la vez universales y fragmenta!ios.
trategica mundial de la planificad ...
e los mercados; una poderosa fuerz al igual que la organizaci6n del tra- El texto de J.T. Lyotard es un escrito coyiini~it~. ~ c s iun mlo
n ..c.
-L.--,

conduce el planeta hacia lo que el dividida en compartimentos. Bajo me sobre el saber en las sociedades má de
fesor de la Business School de Har lmen empresarial anterior, lo local, a petició del Consejo de Universidades al gc
llama o comergtng commonalny: la tcc- lo nii-ional, lo intcrnaciona! '.e reprcscn- tende contribuir a la discusió que se generama en aqueua epoca
nolocia. El proceso en curso de concen- taban .-omo es~alones,impcrmeahles
tracidn de las emoresas Y de constituci6n uno respecto de otro. El nuevo esquema
en los grandes paises industriales sobre liicuestió de la legitimi-
de megagrupos multimedilis y publici'a- de repreientaci6n de la cmpre-id \ del dad, en un contexto marcado por la mult!iplicacidn de las máqui
[los no ha;" sinoconfirmar csifl Fn6te-
sis de la çestandarizaci6umversaln, en
mundo en e! que esta opera en cuanto
red de produccidn y distnbuci6n propone
nas informativas y la ((hegemonÃ-de la informática~
metafÃ-sicacrisis de los discursos de verdaa: auge ae ,
crisis de la
. .
los cruerjos .
U ~ O igentes
S b c convienen w a s n-ievas un modelo de interacciiin entre e-itos tres
nhelcs Cualquier eitateg~aen el mcrca-
operativos, de los criterios tecnológcos que no permiten juzgar so-
u n i d ~ c t ~\~n6rni;as.
, De ello resulta que
la tinca forma de organuacinn capa/ de do mundializado debe ser al mismo tiem bre lo verdadero y lo justo: crisis df i los grandes sistemas teóricos
d e m i a r a loa i-ompctidores,,en un mer- po local y global. Es lo que los 1~i1rii;i~s triunfo de una pragmátic de jueg os de lenguaje.
.. . .
cado supcrjonipcihiv~es la "errore'a del manayment japonts expresan a Ira- En esta obra, Lyotard introducÃ-una problematica, que no h
global.>, que opera como si el mundo en- k s del ttrmino gha-alw, roniraccion de dejado de extenderse, sobre la jerarquia del saber y los procesos qu
tcro fuera una sola entidad, que piensa global \ local, ne~lo&ismoque figura
en çtÀrminglobales~,s u b producto-i, desde 1991 en el Oxford 1)iciionory of
afectan a los modos de pensar, de enseñay de tratar la inform
sus servi.-los. su distribuei6n. su cornil- New Wurds. Una consigna regenta la 16- ció en la era de la digitalizació del signo y de la nueva alianz
cadbn. En estemodo de pensamient de la empresa llamada global: inte- entre el sonido, la imagen y el texto. Lo atestigua la gestió de Pi
obal o çholista que recicla las anal ci6n de las escalas geogrificas, para- rre h y , quien, apostando por la emergencia de nuevos modo
s de lo vivo organizado, la empres a la de la concepci&n, la produccion
comercializaci6n (de ahà el nuevo
escritura supeditados a la ((plasticidad numérica)) pone sus e
s un todo dinimico, un çsistemany s
çglobalizaci6n un asunto a la vez inte tido de çcoproductor atribui ranzas en el advenimiento de una *inteligencia colectiva))gracias
no y externo. Por una parte, la emp umidor o al usuario). a las çautopistade la informaciónde la era posmedios de comu-
global pretende poner fin, en su seno, a Este proyecto de integraci6n d nicación que se convierten en los soportes de una últim utopÃ-
LA INFLUENCIA DE LA COMUNI 121
-. . -- -
nologÃ-aintelectuales, por ejemplo en el c
Harold Innis, precursor de M d u h a n y la organizació del trabajo [Girsic, 1994
Anunciado en Le Pouvoir mtellectuel en
bicioso proyecto de RégiDebray de fundar una çmediol
raln se ha ido elaborando progresivamente. Su aoilisis d
nicació la base de los procesos politi- y al control de un territorio. La segun- lectual en su funció de çtransmitirnsu
cos y económicosSin embargo, sól en da, ligada al tiempo (time-binding),lle- los aparatos de transmisió ha constituido el punto de partida de es-
los niltimos añode su vida formula esta vada por la cultura oral y el manuscri- te enfoque mediológic que pretende establecer una çcorrelaciÃ
hipótesi Y la pone a prueba (deso"& de to. favorece la memoria, el sentido de la sistemáticentre, por una parte, las actividades simbólicasideolo-
estudios ion&dficis sobre las pesque- historia, de las pequefias comunidades
rÃ-asel comercio de las pieles y el fe- y de formas tradicionales de poder. La gÃ-apolÃ-ticacultura, y, por otra, las formas de organizaciónlos
rrocarril). Dos obras testimonian su tar- primera pretende la centralización la sistcmas de autoridad inducidos por tal o cual modo de produc-
tra, lo contrario. La constitució de un ción de archivo y de transmisió de la iriformaciónn ~ e t o m ala!;
onopolio del saber ligado al tiempo y intuiciones de Marsball McLuhan, quien 1ha contribuido poderosa
espacio, fundamento del poder abso-

ble dominació a la que Canadd e s 6 to-


-
to. representa una erave amenaza. La
particularidad de la situació canadiense tipográfico))el de la prioridad del contenido .
mente a quebrar un postulado heredado cle la cultura del çhombr
.. soure .la *rorma. insis
. .
datfia expuesto: la de Inglaterra y la de reside en el hecho de que el pais se en- tiendo en el hecho de que el propio medio deltermina el carácte
los Estados Unidos Innis intenta anal,- cuentra entre dos imDenOS v en la con- de lo que se comunica y conduce a un nuevo t~ipo de civilizació
zar su diferencia de naturaleza. Escribe fluencia de dos tendencias de la comum- Guardándosde exaltar un determinismo técnico . .... quie
el meaologo
su obra en un momento en el que se pre- cacion. Debe conjugar fuerzas tecnológi
cisa la amenaza del sistema tecnol6gic contrarias. Para oponerse a los efectos
de comunicació del pais vecino, capa determinismo de la tecnologÃ-mo-
de alcanzar el corazó de la vida cu na, que reduce el campo posible de nard Stiegler sobre la técnic
tural del C a n a d i ~v. de .precipitar
. su c S respuestas Y las discusiones por
. par-
. filosófic similar [Stiegler,
sis. Son las çtendencias (bias)que la las audiencias, hay que restablecer
municació asume bajo sus diferen tradició oral,,, despertar la memo-
aspectos tecnológicolas que determi crear las vias de una participacidn
las formas que adopta la organizac ocritica, todos ellos elementos que nera en que se inducÃ-a diferentes modo
social. Los çmonopoliode saben? d tituyen la base de la otra forma de
terminados por la tecnologÃ-s
la distribució del poder politice ent
los grupos sociales. El poder es asint nes maquinarias en la producció de la subjetivi
de control del espacio y el tiempo. Los ocultari su deuda con 61. EnLa Ga-
sistemas de comunicació dan forma a ie Gutenberg U9621 escribe: ~ H a r o l d
la organizació social porque estructu- is es la primera persona que ha tra- de informació y co
.".. L*A..&.".".bd ,
-0

sando por los medios de comunicación operan ((en el corazó de


En la historia se distineuen do u

de medios de comunicacidn, que dan lu- ibro no es sino una nota a p' la subjetividad humana no sól en el seno de sus memorias, de su
gar a dos formas de imperio La pnme- comparado con su traba' eligencia, sino tambih de su sensibilidad, de sus afecciones y
su inconsciente)>.Al rechazar la ideologÃ-de la posmodernidad
mo ((paradigma de todos los sometimientos, de todos los com-
omisos con el statu quo existente)), militaba para una reapropia-
ó y una resingularizació de la utilizació de las máquina de
comunicar, en una perspectiva de experimcniació social, de çcons
jar una nueva economÃ-polÃ-ticde la inteligencia reflexionando tilució de complejos de subjetivaciónindividuo-grupo-máquina
sobre las consecuencias del reforzamiento del lazo entre las nuevas inrercamhios múl~iplcs;[ G u a ~ ~ a r19921.
i,
tecnologÃ-ade la informació y de la comunicació y las nuevas tec-
122 ION LA INFLUENCIA DE LA COMUNICACI~N 123

son la otra cara de la búsqued de la ubicuidad, de la instantane'-


dad y de la hiperpercepción Lo que se pierde es el sentido de 1
duraciónel movimiento del cuerpo y tambiéla vida social. çC
:osas adernAs de huarias ling~isticas:
do ya no hay tiempo para compartir, no hay democracia posible
;I os posmodernos no han innovado
nada! Se insertan directamcntC en la dirnensu.ines etol6gicas ) ecnl6giCW [Virilio, 19901.
tradmon. muy modernlsta ella. del es- componentes sanloticos económ~cos B- La idea de comunicació y de trasparencia ha acompañ
creencia de la Ilustració en el progreso social y la emancipació
de los individuos. Hoy, esta idea es sospechosa: la comunicació
levada en las peores condiciones oor el una multitud de universos incorpóreo
sistemismo anglosaj6n. El lazo que no se integran de buen es vÃ-ctimde un exceso de comunicació (Baudrillard). Ese exceso
entre todas estas doctrinas se deb de comunicació ha producido la implosió del sentido, la pérdi
han sido subterráneases decir, da de lo real, el reino de los simulacros. Para el filósof itali
Gianni Vattimo, la sociedad de los medios de comunicació
lejos de ser una sociedad çmÃilustrada, máeducada, mácon
ciente de sÃ-vEn cambio es mácompleja, incluso caóticay çnu
tras esperanzas de emancipació residen en ese "caos" relativo
de extraer de las nuevas tecnolosias co- articular los hechos subjetivos a las for- Ya no hay historia, no hay realidad, ni verdad. El mundo de la c
rnunieanws e informaticm Cucrcn t:tn irafoncs del inionicicnti-, 3 13s problc- municació estalla con el empuje de una multiplicidad de raciona-
k-mpranas, tan mal Jominaclu,, q'ii; nos mA'i;:is esti'ncas > micropo1iti:as. Por
lidades locales, étnicas sexuales, religiosas. Y esta liberació de las
e las investigaciones fenomenoi6gi sól es un estado mental imperante, diversidades es tal vez la ((oportunidad de una nueva manera de s
ue las habian precedido. na çcondicióde la opinió que no (¿pofin?) humano>. En la sociedad mediáticaçe lugar de u
HabrIa que volver a una eviden aca sus verdades sino del aire. por qué ideal emancipador moldeado sobre la autoconciencia desarrollada,
pie, pero de consecuencias abrum r ejemplo, se iba a tomar la molestia
elaborar un apoyo especulativo serio
sobre el perfecto discernimiento del hombre que sabe cóm suce-
as, a saber, que las disposiciones s
es concretas (que no deben ser co u tesis relativa a la inconsistencia del den las cosas [...], se instaura un ideal de emancipació basado m'
undidas con los çgrupoprimarios ciu'? (F. Ouattari, ~L'irnpassepost- bien en la oscilación la pluralidad y, en definitiva, en la erosi
a sociologia.norteamericana~,
que dernen, La Quinzaine litféraire 1-15 del propio "principio de realidad")) [Vattimo, 19891.
dependen todavÃ- 3 de 1986). Baudrillard no comparte este optimismo relativo. Tan
la opiniónponer
escaladas tecnológica y en el aumento de su sofisticació
mensió planetaria, como en la intimidad doméstica detecta la
avanzada de un sistema de control que se exalta en nuestro çfan
Pensadores como Paul Virilio, Gian'li Vattimo o Jean Baudri- tasma de comunicación~la compulsió general a existir en todas
lard ponen en duda la posibilidad de esta utilizació c o n fines las pantallas y en el corazó de todos los p
onvenientew. Los escritos de Virilio, que privilegian la cita y el bre, soy una mhquina? Ya no hay respuesta
forismo, marcan su desafÃ-con respecto a la posibilidad misma
e una teorÃ-de latecnologia. Es la aceleració de los cambios que
xperimenta esta últim lo que motiva un pensamiento que é sitú
e ana çdromologÃ-(de dromos, velocidad). Una
~rsamenteproporcional a la inercia que se convierte

el signo de la desventaia
..
de la actividad humana. Lo que hasta ahora parecÃ-
. , ..J-,. .' ,
- v.oe la mvanuez wca~aciuadde moverse
para actuar) se convierte en el sÃ-mbolde progreso y de dominio
.. . .. . .
del medio. La inercia domiciliaria, el confinamiento doméstico a
momento histó
tido a su futu

la moda que multiplica las investigaciones sobre la cotidianidad,


lo importante es el movimiento de los espiritus ((que ha hecho re-
surgir al individuo frente a las estructuras y los sistemas, la calidad
frente a la cantidad, lo vivido frente a lo instituido)) [Balandier,
19831. Las ciencias del hombre y de la sociedad se han aproximado
de esta manera al ((sujeto ordinario)).
Pero en este trayecto se han desdibujado algunas cuestio
bre la relació de los intelectuales y la sociedad. La crisis
utopÃ-ay las alternativas ha alcanzado a la noció de trabaj
126 HISTORIA DE LAS TEORfAS DE LA COMUNICACI6N

co. Todo mediador esti hoy afectado por el positivismo gestor, ese
nuevo utilitarismo que estimula la búsqued de instrumentos epis-
temológico que permitan neutralizar las tensiones a travéde so-
luciones técnicasLos saberes sobre la comunicació no escapan
a esta tendencia. Son cada vez má perceptibles los efectos del in-
cremento de poder de los discursos de peritaciónconsecuencia de

ió y cuya funció explÃ-citconsiste en legitimar estrategias


delos de organizació empresariales e institucionales. La in-

Unidos. Pero su generalizació es inédity va pareja con la libera-


lizació del modo de comunicaciónEl pragmatismo que caracte-
riza a los estudios operativos impregna cada vez má las maneras
de decir la comunicaciónDe ello resulta que el campo en su con-

desplazamientos ideológico socavan la idea de que be-

e William S. Burroughs, las ha denominado Gilles Deleuze. So-

ida, pero continua e ilimitada.


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