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1, Booth - El medio invisible
municació globo!
;emiólica marketin~y comunicacidn
audiovisió
r otros - Comunicmidn y g&em
da y muerte de !a imagen
a b r e - La semúntic
. . . ............................
comun~cac~on
2. Las industrias culturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1 3 diversidad de la mercancÃ- . . . . . . . . . . . . . .
De un sector industrial
6. El regreso de lo cotidiano
1. El movimiento intersub
EtnometodologÃ-a
Actor/sistema: ¿efi
El viraje lingüÃ-
El çactuacomu
La proliferació de las tecnologÃ-ay la profesionalizació de las
práctica no han hecho sino sumar nuevas voces a esta polifonÃ-
en un final de siglo que hace de la comunicació la figura emble-
mátic de las sociedades del tercer milenio.
Situados en la confluencia de varias disciplinas, los procesos
comunicació han suscitado el interéde ciencias tan diversas com
la filosofia, la historia, la geografÃ-ala psicologÃ-ala sociologÃ
la etnologÃ-ala economÃ-alas ciencias polÃ-ticasla biologÃ-ala
bernético las ciencias del conocimiento. Por otro lado, en el trans
curso de su elaboracióneste campo concreto de las ciencias socia
les se ha visto acosado por la cuestió de su legitimidad cientÃ-fica
10 HISTORIAD
a cabo una politica de construccion ymantenimiento de las vias comunicació y a la puesta en marcha de un sistema de crédito
'' de ,comunicaci&n, proponiendo el ejemplo de China. Al igual que en el caso de la sangre respectodel cuerpo humano,
QuesnaypÕ&atencià al conjunto de circuitos del mundo eco- la circulació del dinero da a-la sociedad-industria una vÃ-unitaria.
ómic que trata de aprehender como un çsistema~ una çunidad~ De esta filosofÃ-del industrialismo sus discÃ-puloconservan una
r & & d x e nsus conocimientos sobreladoble circulació de la idea operativa para apresurar el advenimiento de lo que llaman la
m n de las riquezas
.
-
e,--este médicimagina una representaciónggfic de la circu-
en-.un CuadroeconÓmico.(1758)
- De esta fi-
((edad positiva)): la funció organizadora de la producció de las
redes artificiales, las de la comunicación-transport(las ((redesma-
gura geométricen zigzag, en la que se entrecruzan y se enredan teriales~)y las del mundo financiero (las çredeespirituales))).Crean
las lineas que expresan los intercambios entre la tierra y el hombre lÃ-neade ferrocarril, sociedades de banca y compañÃ-marÃ-timas
por un lado, y entre las tres clases que componen la sociedad por Son maestros de obra de las grandes exposiciones universales.
otro, se desprende una visió macroscópic de una economia de El saint-simonismo simboliza el espiritu de empresa de la se-
- .los çflujos~ La Revolució de 1789 libera estos flujos tomando una gunda mitad del siglo xix. Acorde con los tiempos, su filosofÃ-del
.
serie de medidas, tales como la adopció del sistema métrico des- Progreso influye tanto en los folletines de Eugkne Sue y sus ideas
tinadas a apresurar la unificacan del territorio nacional. El pri- -
de reconciliació nacifica de los antaeonismos sociales como en los
mer sistema de comunicació a distancia, el telégrafóptic de relatos de anticipació de los mundos técnicode Julio Verne.
laude Chippe, se inaugura en 1793 confines mktares: --
9 En esta segunda parte del siglo, Herbert Spencer (1820-
ingeniero de ferrocarriles convertido a la filosofÃ-ahace ava
.La
. ..divisió
-. ...del- trabajo y el modeloJde&ujosmateriales
taran especialmente la escuela de la- economÃ-clasicajngle~a~ reflexió sobrela~om~n~cio.n~comg_sistema_prgánico
.~ Su Ã
~- logia social^ -en ciernes en un escrito de 1852, siete año
~
plinas.
La concepció biográfic de la historia, una historia necesar
dividida en etapas, sin desvÃ-oni retornos, sin regresióndomi
da por una idea de progreso lineal, es semejante a la que elaho
la etnologÃ-y la economÃ-polÃ-ticen la segunda mitad del si
xix. El darwinismo social transforma este orden de sucesió c
nológic escalonado en el orden moral, incluso en el orden de
razas. De forma general, muchos han encontrado en este tipo
periodizació los argumentos que fijan para los pueblos llamados
primitivos, los pueblos-niñnecesitados de tutela, un horizonte de
su desarrollo futuro, una trayectoria para su incorporació a la edad
adulta: sól el paso por los estadios a travéde los cuales han tran-
sitado las naciones que s tiza una ev~lució
exitosa.
-- -
De esta renresentacià as sociedades huma-
nas como ((historia en trozos*, segú la expresió del historiador
Fernand Brandel, emanan las primeras formulaciones de teorÃ-adi-
/.a IiI~toriucomo desarrollo fusionistas: @progreso sól puede llegar a laperiferia irradiado por
los valores del centro. Estas
.. . ..teorÃ-aencontraron
~~
\
m - -
su banco de prue-
Otra noció uuc da orken - a un análiside sistemas de comuni- b a en elchoque de las culturas enla-- era de los imperios (1875.1914)
ació es la de desarrollo. Spencer crea la sociologÃ-positivista Y a sus principalesartesanos
-.~-.. en.los etnólogo y .los geógrafosLa
u versió inslesa. Aleunas décadaantes aue élen su Cours sociologÃ-dela moderniza~& y su concepció del ~ d e s a r r o l l o ~ ,
en la que los medios de comunicació desempeiÃ-aun papel estra-
-1857), antiguo discÃ-pulde Saint-Simon, habÃ-formulado las tégico revitalizaráestas teorias despué de la Segunda Guerra Mun-
isas de una ciencia positiva de las sociedades humanas, sin por ial (viase el capitulo 2, 2).
o prestar una atenció especial a los órgano y aparatos de la Al final.del siglo
. ~ . -m,- el modelo de hiologizació de lo social
se ha transformado en lajdea general para -- carazer&ar los siste-
--
mas de comunicació como agentes de desarrollo y civilizació
[Mattelart A,, 19941.
-
En 1897, el alemá Friedrich Ratzel(1844-1904) sienta la
de la geografÃ-polÃ-tico geopolÃ-ticaciencia del espacio y
t d . (<ElEstado es un organismo anclado en el suelo)), y esta cle
tia se propone estudiar las relaciones orgánicaque el Estado ma
iologÃ-aesa teorÃ-del desarrollo de lo vivo animadoLEl organis- tiene con el territorio. Redes y circuitos, intercambio, interacciÃ
o colectivo que es la sociedad obedece a una ley fisiológic de movilidad son expresiones de la energÃ-vital; redes y circuitos <(v
-
talizan)) el territorio. En esta reflexi6n sobre la dimensió espaci
del poder, el espacio se convierte en el espacio vital.
18 EL ORGANISMO SOC
2. La sestió
.. de las multitud erdependencia asienta a su vez la idea de u
ida nor la
.~~~~~ ~ ~ ~~~
entro .de~.grayedad-e-4 3,
rJaspatologias,Ja~-ixiSia-i.l()S
desequilibrio.s_del~~den.sociaL Quételeconfecciona no sól cu;1- La psicologia de /u&muliirudes
dros de mortalidad, sino tambiéçcuadrode criminalidad))de 1<')S
que intenta extraer un Ã-ndicde çinclinaciÃal crimen segú el Los debates que surgen sobre la naturaleza politica de una opi-
sexo)), la edad, el clima, la condició social, para poner de man i- ó públic liberada de las coacciones impuestas a la libertad d
fiesto las leyes de un orden moral que serÃ-paralelo al orden fÃ-sic 3. prensa y de reunió suscitan la aparició de la çpsicologide las !
Quetelet es el hombre de la institucionalizació del cálcul cle masas)). La formulan el sociólog italiano Scipio Sighele (1868-1913) 1
jrobabilidades. Anunciado por la çgeometridel azar)) de Pasca 1, y el médicpsicopatólog francé
.. Gustave-.. m05(1841-1931).Tanto
~
e1álcul de probabilidades invita a un nuevo modo de gobiern10 uno como otro suscriben una misma visió manipuladora de la so-
.... >
.:.>
. .... . . .m..,> .no,,
e ius numeres
J...., .-.S
la çhuucua
T.
dxgurduurdn J...
lnwd~u, I Y O O J . l ~ i ilec-
T...
ciedad.
ologia del riesgo y la razó probabilista, ya en uso en la gestió El ensayo
~~ -~ ~-de-Sigkle, La multitud criminal, publicado en TurÃ-
~~ ~
e los seguros privados aplicados a la mortalidad, los riesgos mar'- en 1891, extrapola la çpsicologà individual)) alaçpsicologicoz
mos o los incendios, se transfieren al campo polÃ-ticy se convier- lectivan. Bajo el concepto de çcrimenede la masa)), Sighele agru-
n en herramienta de -~estióde los individuos tomados en masa. pa todas las çviolenciacolectivas de la plebe)>,las huelgas obreras
urante este tr;iyecto del derecho civil al derecho social, hacia la con disturbios públicosEn la masa, hay dirigentes y dirigidos, hip-
olidaridad v la1 interdependencia calculadas, emerge el principio notizadores e hipnotizados. Sól la çsugesti6n explica quelos-S
-. . que socializa
elEstado-prov idencia
. . las res.abilidades-~~recan-
. . gundos sigan ciegamente a 16s primeros. Las nuevas~formas
~
ucejodos los problemas sociales a---- cuestiones d e nesgo. La n gestión)representadas por los-rganos
-
~
de la vrensaLpoco..pre
ion de solidaridad escapa al discurso voluntarista de la carid i 'en la primera edició de su obra, son ampliamente tratadas en
la fraternidad para amoldarse al lenguaje de la necesaria inte segunda, publicada en 1901;en la que Sighele describe al pe '
endencia biol6gica de las células Funda la seguridad de un i ta (especialmente al de la çliteraturde los procesos))) como
iduo que se siente parte de un todo, al estar ligado por un contr rigente, y a sus lectores como (da escayola en la que su mano
su huella)).
a interdependencia de ones. La noció biomórfic de in- El contagio, I
la influencia del alienista
autómatas en sonámbulo
En términomuy similares
públicament de plagio por Sighele), Le Bon analiza el comporta-
miento de las multitudes en Psychologie desfoules (1895). e n - or el amor de ellos")> [Freud, 192
tras que el sociólog italiano comprende-la -revuelta de los deshere-
--y-
La psicologÃ-social de Tarde estÃ
dados, Le Bon, contrario a las ideologÃ-aigualitarias
-L--
condena
./
todas
- --
las formas
-- de lógic colectiva que interpreta c o m o j n a :eg~e.Gó
en la-evolució de-la&socigdadeshumanas. Antes de tratar la psi-
cologÃ-de las masas, habÃ-teorizado sobre la psicologÃ-de los pue- .. .
blos, haciendo del factor racial un elemento determinante de la je- tiva delas interacciones sociales para evitar cosificar los hechos so
rarquÃ-de las civilizaciones. Su argumentació sobre el çalmde ciales) choca con el proyecto de GmSimA(1858-1918). A u
la masa)),ente autónom en relació con los individuos que la com- sociologÃ-organicista propensa a no ver en las conductas indivi-
onen, es por tanto indisociablede sus análisidel çalmde la raza)), duales máque reacciones a algo ((dado)), a çhechosociales exte-
carácteimpulsivo, no racional, de todos los çpuebloinferio- riores~,el sociólog alemá opone la idea de lo social procedente
.- de los intercambios,,de las relaciones y de las acciones recÃ-proca
entre individuos, un movimiento intersubjetivo, una çrede afilia-
ciones~.Frente a una sociologia que define su objeto a partir de
-que la edad df2 las masas wrtenece ya al pasado y qile la sociedad lo çinstituido y de las ((estructuras)>,tales como el Estado, la fa
estÃentrando en la çerde los públicos? Al contraricI que la masa,
i milia, las clases, las Iglesias, las corporaciones y los grupos de inte
ontagios psiquicos básicamentproduc idos por con- rés Simmel se interesa por los ((objetosmenudos)) de la vida colee
.,.
-.
<L
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..
tactos fÃ-sicosci puuin-u
-1
u.m puuii~ut~,
1.. L
pruuuuv ue
.
A.
.>
..
. J.,
la larga bisto- tiva diaria. AquÃes donde cree poder descubrir mejor este dohl
ria de los medios de transporte y difusión((progresancon la socia- proceso paradójic que caracteriza lo social, hecho con estas real -
ecezna-Únk masa al mismo tiempo. Se dades complementarias y concomitantes: la çasociació y la ((di-
ariospúblicos.a_la_vezY esta complejidad sociación~La primera, que expresa con la metáfor del puente
consecuencias sobre los destinos de los gr (Brücke) corresponde a esta capacidad del individuo para asociar
pos (partidos, Parlamento, agrupaciones cientÃ-ficasreligiosas, lo que estÃdisjunto, disociado. La segunda, que traduce por la me-
táfor de la puerta (Tur), corres a capacidad de desunir
la (masa-populachon. y le permite accede ficació [Javeau, 1986;
noció de sugestió y sugestibilidad influye mucho Quérà 19881.
queda ligado a estas noi:iones de imitación-contrair Durante largo tie la tradició durk-
. .. heimiana en los paÃ-se ancesa, en los que hasta los añ
ochenta ha eclipsad ógic y su análi
de las relaciones sociales como interacciones comunicativas.
nudo deformada, aislada de su con
factor determinante de la sociabili
En 1921, Sigmund Freud (1856-1939) cu
psicologia de las masas: I e l t a c i à ³ de 10: sentimientos y
bició del pensamiento en la masa. Critica lo que llama la
irania de la sugestión^ como ex~iicacióçmaeica de la trans-
rmació del individuo. Para aclarar la ((esencia del alma de 1
asas)>recurre al concepto de libido, que puso aprueba en el est
técnicsalvadora se va precisando. puesto a aceptar un eclipse temporal
ge6grafo anarquista ruso Piotr Krop arte para recuperarlo en un mundo
kin y el soci6logo escocéPatrick G rado de la opresi6n y de la c o r r u p
des ven en las redes el6ctricas y sus v n capitalistas, en el que se reanudar&
tudes descentralizadoras la promesa on las fuentes puras y naturales de la
una nueva vida comunitaria, la reco elleza. La m5quina estarÃahÃpara evi-
Iiaci6n de la labor y el ocio, del trab r a la nueva humanidad todo tino de
sobre d a masa y el público) (190 rl cspacio~es la que rige las relaciones inierindividuales. hsia mni-
portero ducho en grandes investiga etició es un principio organizativo. En las sociedades humana
la causa negra, Park no se incorpora a la Universidad hasta 1 ompetició y divisió del trabajo conducen a formas no plan
Utiliza su practica como periodista y concibe las encuestas soc' cadas de cooperació competitiva, que constituyen las relacio
lógica que realiza en los suburbios como una forma superior simbiótica o el nivel çbiótide la organizació humana)). Est
reportaje. Ha seguido las enseiianzas de Georg Simmel, que re nivel çsubsocial es la expresió de esta web of 'ife,de esta red d
xiona sobre la ciudad como ((estado de ánimo)y que ve la base la vida que çvincula las criaturas vivas a travks del mundo enter
cológic de la çpersonalida urbana)) en la çintensificaciÃdel en un nexo vital)). Esta çcomunida orginica~,cuya població s
ulo nervioso)), la çmovilidady la çlocomoció[Simmel, distribuye territorial y funcionalmente mediante la competiciÃ
31. Es tambikn uno de los introductores de Tarde en los Estados puede ser observada en sus distintas fases o edades sucesivas [Par
idos. Frente a la sociologÃ-especulativa de la Europa de enton- 19361. Park aplica este esquema para dar cuenta del çciclde re1
, que pretende edificar grande;; sistemas, Tarde y Simmel apor- cienes étnicas (competiciónconflicto, adaptación asimilaciÃ
a los norteamericanos concept()S cercanos a las çsituacion:S con- en las comunidades de inmigrantes.
retas)), susceptibles de ayudarlois a forjar instrumentos ptara el Park opone lo çbiótic a un segundo nivel, una especie de s
nálisi de las çactitudes~ de lo>" L--:--L..
à ‡ L U ~ ~ U I ~ L I ~ ~ C I ~ L ~ à ˆ
perestructura erigida sobre la ((subestructura bióticay que se i
El campo de observació privilegiado por la escuel pone a ella como çinstrumentde direcció y de controlx el niv
s la ciudad como çlaboratori social^, con sus si social o cultural. De este nivel se hacen cargo la comunicació
sorganizaciónmarginalidad, aculturacióu asimilacià el consenso (o el orden moral), cuya funció consiste en regular 1
como lugar de la çmovilidad~ Entre 1915 y 1935, las contribucio- competició y permitir asÃa los individuos compartir una experi
nes mas importantes de sus investigadores está dedicadas a la cues- cia, unirse a la sociedad. La cultura es a la vez un cuerpo de
tió de la inmigració y a la integració de los inmigrantes en la lumbres y creencias y un cuerpo de artefactos e instrumentos o
sociedad norteamericana. Partiendo de estas comunidades étnicas positivos tecnológi ncia directa de 1
Park reflexiona sobre la funció asimiladora de los periódico (y, nueva ciencia ecoló
en especial, de las innumerables publicaciones extranjeras) sobre la La ecologÃ-humana ue afecte a una di
naturaleza de la información la profesionalidad del periodismo y visió del trabajo la població con
diferencia que lo distingu el suelo en el marco de una idea del equilibrio, la crisis y la vuelta
ad municipal [Park, 19221 al equilibrio: ((Estudia los procesos por los que, una vez adquiri-
En 1921, Park y su coleg dos, la "balanza biótica y el "equilibrio social" se mantienen, asà !
a denominació de çecolo como aquellos por los cuales, t omo uno y otro se ven
ado en 1859 por Ernest H perturbados, se opera la transic den relativamente esta-
cologÃ-como la ciencia de las relaciones del organismo con el en- ble a otro)) [Park, 19361
orno, que abarca en sentido amplio todas las condiciones de exis- La dicotomÃ-origina logia humana entre lo
encia. Citando ampliamente las aportaciones de botánico y zoó biótic y lo social ha dado lugar a numerosas discusiones en el pe
O ~ O yS haciendo
, referencia a Spencer, Park y Burgess presentan rÃ-odde entreguerras. Muchos le han reprochado que cortara el pr
su programa como un intento de aplicació sistemáticdel esque- ceso de competició de la matriz socio-cultural que define sus r
ma teóric de la ecologÃ-vegetal Y animal al estudio de las comu- glas, y que sucumbiera al determinismo biológicoEn sus estudi
sobre la sociabilidad en el seno del ((tejido de la vida urbana)), Pa
admite, por otra parte, la dificultad de trazar la lÃ-nede separaciÃ
zada en un territorio, má o menos enraizada en éste
y cuyos miem- entre ambos. Dentro de su misma escuela, en la que convergen
bros viven en una relació de interdependencia mutua de carácte nólogossociólogosgeógrafoy demógrafosse expresan distin
simbióticoEn esta çeconomÃbiológica (términque Park usa posiciones sobre el enlace entre los dos niveles.
en ocasiones como sinónim de ecologÃ-humana), la ducha por
mbtodo de clarificació conceptual p 3n esta última el interpretante cumplt e el pragmatismo ha marcado al conjunto de la escu
asentar las bases de una teorÃ-de los ma funddn mediadora, de informació o, ha influido sobre todo en Charles Horton Coo
nos o semióticaEl mbtodo pragmatista cle interpretacidn o incluso de traducció
de emninsmo radical es hostil a las abs- cle un signo por otro signo.
e los procesos de comunicaciónCooley, que comenzÃestudiand
dades universales lo impulsa a dar p
. SegúelPeirce
.icono, . indicio . tres
. .. .hayp.. tipos de signos
. , ...
~nuiee)y el SlmDO- mpacto organizativo de los transportes, se dedicÃmá tarde
ferencia a una visió concreta.de . El primero se parece a su objeto, etnografÃ-de las interacciones simbólicade los actores, siguie
los pasos de Mead, y fue el primero en usar la expresió çgru
marion para denominar a los grupos que çscaracterizan por
a asociació y una cooperació intima cara a cara. Son prima-
s en muchos sentidos, pero principalmente porque se encuentran
do es signo. El universo es un inmen la base de la formació de la naturaleza social y de los ideales
o represeniamen. De aht, por otra par
cierta vaguedad en la definicidn d
individuon [Cooley, 19091. En la tensió entre la sociedad y e
irce del concepto de signo, ya que, par ividuo, este nivel de análisi ya le parecÃ-b&sico para evalua
finir este últimohabrÃ-que poder dis r si no hubiera ningú interpretante. los efectos del nuevo ((orden moral)) traÃ-dpor las concentracion
nguir entre lo que es signo y lo que m jemplo: una placa en la que hay un im- urbanas e industriales y los nuevos medios de organizació soc'
lo es. De ahi tambih cierta dificulta cto de bala como signo de un dispa-
que son los dispositivos de la comunicació psÃ-quicy fÃ-sicaC
para delimitar el campo disciplinario d . Sin el disparo, no habrÃ-habido im-
la semidtica. diodo pensamiento esti el ao;pero no cabe duda de que hay un ticaba asÃlas interpretaciones unilaterales del proceso de urbaniza
signos.,, Pensar es manipular signos. E pacto, se le ocurra o no a alguien la ció que permitÃ-a creer en la desaparició de los grupos prim
pragmatismo no es mino una regla par a de atribuirlo a un disparo. El sim- rios y hacÃ-aabstracció de las interacciones entre las tendenci
establecer el sentido de.Ias palabras)>.Pa lo es un signo convencionalmente aso- uniformadoras de la ciudad y lo vivido por sus habitantes.
ado a su objeto, como las palabras o I
ralelamente, la l6gica se define como se
miótica s sefiales de tráficoPerderÃ-el carác La propia opció etnográficestÃa su vez supeditada a una con-
Todo pro&so semi6tico (semimis) e cepció del proceso de individuaciónde la construcció del se'f.
El individuo es capaz de una experiencia singular, única que su
historia vivida traduce, y estÃsometido al mismo tiempo a las fuer-
zas de la nivelació y la homogeneizació de los comportamien-
tos. Encontramos de nuevo esta ambivalencia de la personalidad
urbana en la concepció que la escuela de Chicago tiene de los me-
dios de comunicacióna la vez factores de emancipaciónde
damiento en la experiencia individual y precipitadores de la
ficialidad de las relaciones sociales y de los contactos sociales, d
la desintegraciónSi existe comunicaciónes en virtud de las dive
sidades individuales. Y si bien es cierto que el individuo estÃsom
tido a las fuerzas de la homogeneidad, tiene sin embargo la capac
dad de sustraerse a ella. Encontramos aquÃla tensió subyacen
en las investigaciones de Dewey, para quien la comunicació es
mismo tiempo la causa y el remedio de la pérdidde la comunida
social y de la democracia polÃ-tic[Dewey, 19271.
ibuyen a alimentar la idea de la omnipotencia de los medios
municació y de la propaganda. Una de las má famosas e
. . el ruso emigrado a Francia, Serge Tchakhotine, cuyo tÃ-tulilu
bien el horizonte mental de esa épocaLe Vio1 des foules par
1.a primera pieza del dispositivo conceptual de la corrien propagando pohtique (La violació de las masas por la pr
..-. ..
la ~ a s~io m k n i c a t i o n
.
rolo n Lassweil UYUZ-IY 181iiiulaoo..-
Research data de 1927. Es el libro df> Ha-
~ o u a ~ a.n iecnmaues
-a a. . in the da polÃ-tica(1939). Esta obra (dedicada por su autor a 1. P.
su çgramaestro)),y a H. G . Wells, su (<granamigo))y çg
World War, que utiliza la experiencia de ¡ guerra de 1914-1918,pri sador del futuro))) constituye un resumen del estado de los conoci
mera guerra çtotalnLos medios de difusió han aparecido com'3 mientos sobre la materia. Por otra parte, de Wells era la novela
instrumentos indispensables para la çgestiÃgubernamental de laS tásticLa guerra de los mundos que Orson Welles escenificÃla noc
.nlonew,
. . . . .. . .. . .
tanto las ae las nob~acionesaliadas como las ae sus
. del 30 de octubre de 1938 en las ondas de la CBS, cuyo relato d
e ciencia-ficció sobre la çinvasiÃde los marcianos~aterrorizÃ
miles de crédulo norteamericanos: un
pasando por la rad~ocomuuicacion.En adelante, para Lasswell, pro- equipo de sociólogode la Universidad
paganda y democracia van de la mano. La propaganda constituye a estudiar [Cantril, Gaudet y Herzog, 1940
el únic medio de suscitar la adhesió de las masas; ademáses má Politicólog que imparte su docencia en 1
económic que la violencia, la corrupció n otras técnicade go- cago, Lasswell se interesa básicament
bierno de esta Ã-ndoleSimple instrumento, no es ni mas moral ni da, opinió públicaasuntos públicoy elecciones. Su segundo es-
menos inmoral que <<lamanivela de una bomba de aguan. Puede tudio, Psychopathology and Politm (1930), se centra en el análi
ser utilizada tanto para fines buenos como malosjEsta visió ins- de las biografÃ-ade los lÃ-derereformadores y revolucionarios, cuy
trumental consagra una representació de la omnipotencia de los personalidad interpreta en funció del grado de rebelió contra e
medios de comunicació considerados como instrumentos de ~ c i r - padre. Los afios treinta le ofrecen un laboratorio de primera clase
culació de los sÃ-mboloeficaces)). La idea general que prevalece para el estudio de la propaganda polÃ-ticaLa elecció de F. D. Roo-
en la posguerra es que la derrota de los ejército alemanes tiene una sevelt en 1932 supone el pistoletazo de salida del New Deal y de
deuda considerable con el trabajo de propaganda de los aliados. las técnicade formació de la opinió publica. Se trata de movili-
Se considera la audiencia como un blanco amorfo que obedece cie- zar a la població alrededor de los programas del WelfareState para
gamente al esquema estÃ-mulo-respuestaSe supone que el medio salir de la crisis. Los sondeos de opinió salen a la luz como instru-
de comunicació actú segú el modelo de la ((aguja hipodérmi mentos de la gestió cotidiana de la cosa publica. Las encuestas
trmino forjado por el propio Lasswell para denominar el efect~ preelectorales de Gallup, Roper y Crossley consiguen predecir la ree-
rnpacto directo e indiferenciado sobre los individuos ato lecció del presidente Roosevelt en 1936. Un indicio de la forma-
os. ció de un campo de
Esn Lu,,u,~aLa bvI.uaL LLluLn palbuLusLbna
b.L Association for Publi
n aquella época la psicologÃ-de las masas de Le Bon; el condu bli'c Opinion Quarterly, pr'
tismo, inaugurado en 1914 por John B. Watson; las teorÃ-adel rus municaciones de masas.
"
Ivan P. Pavlov sobre el condicionamiento; los estudios de u Entre los temas de estu cuentra en un
británic William Mc wndo plano la ascensión
s impulsos primitivos, o ins- Propaganda de las potenci
L I I I L U Å ¸ pucucn explicar 103 a ~ ~ u
idtiw
) de los hombres como de los Soviétic y el Komintern p
animales, y confecciona el catálog de estas fuerzas biológicasEs- htics QndPersonal Insecu
tos diferentes enfoques emplean métodoempÃ-ricoinspirados en de 10s medios de comu
las ciencias naturales. objeto de poner de mani
icas (policy-making). Consigue po-
proyecto en 1940-1941, cuando se
War Time Communication Study
e la Biblioteca del Congreso. cólogos sociólogo y educadores eminentes se interrogaron sobr
los efectos del cine en el conocimiento de las culturas extranje
las actitudes en relació con la violencia y el comportamiento
lictivo. Alejándosdel postulado de Lasswell, estas investigacio
ilustradastfior el informe de la Fundació Payne ya pusieron en d
la teorÃ- conductista del efecto directo de los mensajes sobre
receptores y prestaron atenció a factores diferenciadores en la re
revista de ambiguedad, usswen aota. en IY+È oe un marco cun- cepció de mensajes, tales como la edad, el sexo, el entorno socia
ació las experiencias pasadas y la influencia de los padres (Wartella
I rácte ~ e e v e i ,19851. -
-
onográfico -
Traducido en sectores de investigación da respecti- Segú
- Lasswell
vamente: çanálisdel control)), çanálisde contenidon, çanà lisis cienes principales en la sociedad: ((a)la vigilancia del entorno, re-
de los medios de comunicació o soportes)), çanálisde la audi velando todo lo que podrÃ-amenazar o afectar al sistema de valo-
cian y çanálisde los efectos)). res de una comunidad o de las partes que la componen; b) la puesta
En la práctic se ha dado prioridad a dos puntos de este 1
... . . . " . .,
grama: el analisis de los electos y, en estrecna correlacion con és
tos, el análisi del contenido que aporta al investigador elementos well, 19481.
susceptibles de orientar su aproximació al público Esta técnic Dos sociólogosP 6) y Robert K. Mer
de investigació aspira a la çdescripciÃobjetiva, sistemáticy cuan-
titativa del contenido manifiesto de las comunicaciones~[Berelson, entertamment o entretenimiento, y complican el esquema distin-
-- .. ctosdelos-%%dios de comunica-
ció constante,-con finemrácticos
guiendo la posibilidad de disfunciones, asÃcomo de funciones la-
tentes y manifiestas. Aplicando las codificaciones genéricapro-
en sus conocimientos, -sus comporta- puestas por Merton en su obra-alegato para una sociologÃ- de
~--
emociones, sus opiniones y sus &tos,
ncia de result~do<formuladapor quienes
inspiració funcionalista, Social Theop and Social Stmcture (1949),
los dos autores conciben las funciones como consecuencias que con-
por evaluar la eficacia deuna'camp'a-a tribuyen a la adaptació o al ajuste de un sistema dado, y las dis-
a campañde publicidad o de funciones como las molestias. Lo mismo sucede con la çdisfunciÃ
delas empresas y, en el con- narcotizadoran de los medios de comunicación que engendra la
cciones de propagandadelos apatÃ-polÃ-ticde grandes masas de población Las funciones i
den que las disfunciones precipiten la crisis del sistema. Las func
aciones enfocada hacia los efectos no neS manifiestas son las comprendidas y queridas por los que partic
espera a la petició de peritació comercial de los afios treinta para Pan en el sistema, mientras que las latentes son las no comprend'
dar una fisonomÃ-propia a la çinvestigacià norteamericana^ so- ni buscadas como tales. En este juego de funciones y disfuncio
bre los medios de comunicaciónEn realidad, la preocupació por el sistema social se comprende en términode equilibrio y desequ
los efectos habÃ-nacido con la petició de peritació social en los ¡briode estabilidad e inestabilidad. Como observa el sociól
añoque precedieron a la Primera Guerra Mundial, cuando, en un Norbert Élias d a noció de funció descansa sobre un juicio
periodo de reformas sociales y para alimentar el debate publico, lar subyacente a las explicaciones de la noció y a su uso. El ju
10 de valor consiste en lo que involuntariamente se entiende po
o, porque contribuyen al mantenimiento y a la integridad de u zan los altibajos de la
...
ema social existente Ev identemente, artÃ-culode fe de tipo SI que va girando. Bautiz
1 se mezclan aquÃcon el análisicientÃ-fico [Elias, 19701.
.-a"--<-.. .
sta visión formalizada en la posguerra por ivicnun y L ~ L ~ I S -
,se sitú en la lÃ-nede las gestiones funcionalistas que adopta- de cine.
on desde el perÃ-od de entreguerras biólogo como Ludwig von El proyecto de m
.,uno de los nrecursores de la teona de los sistemas (vease
ertalanffv. por las encuestas repetidas en un mismo grupo de personas (p
el capÃ-tul3), y etnólogo británicocomo A. R. Radcliffe-Brlawn les) sobre los efectos de los medios de comunicación indica
y Bronislaw Malinowski, fuertemente influidos por Durkheim voluntad de formalizaciómatemáticde los hechos sociales, y co
estos último toma Merton el postulado de la unidad funciona trasta con sus estudios anteriores realizados en Austria, cuando
la sociedad acercaba a los ideales socialistas. En efecto, al principio de los aÃ
treinta habÃ-realizado una encuesta sociológic sobre el paro en
el pueblo austrÃ-ac de Marienthal. HabÃ-recurrido entonces a la
historias vividas, a
da y Zeisel, 19331.
parten su docencia enia universiua En su exilio norte
todo un teóric del métodsociológic ció de compromiso
s ciencias, y sus incursiones en la sociologÃ- escuela de Chicago encarnan
nicació son má escasas~. que las de su cole- es la concepció mi
a quien, aun teniendo tambiéotros centros de interés se ha de- los pensadores influ
dicado considerablemente a este sector de las ciencias sociales. La Cooley Y Park, que
historia del funcionalismo lo considera ademáuno de los cuatro mentos para sacar a
(padres)) de la Mass Communication Research, al mismo nivel que vida má democráti
Lasswell y los psicólogo Kurt Lewin y Carl Hovland. Lazarsfeld ese profetismo, sól
ndÃen 1941 el Bureau of Applied Social Research de la Universi- por poner a punto i
d de Columbia. A este psicólog austrÃ-acoque habÃ-emigrada para los gestores de los medios de comunicació que estima neu-
os Estados Unidos en 1935, cercano al CÃ-rculde Viena y for- trales. Contra la çinvestigaciÃcrÃ-tica))reivindica la çinvestigaciÃ
en la investigació experimental, se confià desde 1938 la res- administrativa))[Lazarsfeld, 19411. Se perfila la idea de que una cien-
bilidad del Princeton Radio Project. Financiado por el psi- cia de la sociedad no puede tener como objetivo la construcció
logo y director de la investigació de la red radiofónic CBS. de una sociedad mejor, ya que el sistema de la democracia realmente
k Stanton (que, en la era de la televisión se convierte en su existente, representado por los Estados Unidos, ya no necesita per-
tor general), y efectuado con su colaboración este proyecte feccionarse. En la posguerra y bajo el maccarthysmo, pensar e
e investigació administrativa inaugurÃuna lÃ-nede estudios cuan- perfeccionar el sistema o querer inventar otro resultaba sospecho-
titativos sobre las audiencias. La colaboració entre los dos hom- so de tentació totalitaria. Esta toma de posició lo conduce a abs-
bres da sobre todo lugar a la puesta a punto del ((analizadorde pro- traer los procesos de comunicació de los modos de organizació
gramas)) (program analyzer) o (<máquinde los perfiles)) {profilf del poder económic y polÃ-tico
machine), encargado de registrar las reacciones del oyente en tér La evolució de Lazarsfeld traduce un movimiento de fon
minos de gusto, disgusto o indiferencia. Este expresa su satisfac- las ciencias sociales en los Estados Unidos. A partir de 1935, el
ció pulsando el botó verde que tiene en su mano derecha y si tionamiento de la supremacÃ-de Chicago irÃdando lugar a la ap
descontento por medio del rojo que tiene en la izquierda. El he- riciÓ de otros polos universitarios y otras orientaciones teór
cho de no pulsar los botones equivale a la indiferencia. Los bo. básicament Harvard, que cuenta como figura emblemáticcon
,--- ,, :reació de una ciencia social unific.ida
sobre la base del funcional ismo, y Columbia, con Merton Y La=irs-
feld. Ambos polos formal . . alrededor
1 un eje
. . ".. ,del cualL 8 - -se
,..-
constr U Y ~
una nueva concepció proresional ae1 oncio ae S O G I U I U ~ U p, u , en
el proyecto de construcció del funcionalismo, no comparten ne-
esariamente los mismos supuestos sobre la funció de la investi-
ació empÃ-ricaAunque Parsons tiene en comú con los dos in-
estibadores de Columbia la idea de 1ma ciencia social ((neutir a l ~
saber, no partidista, no comprometicla con el Estado-providencia)
ue es la ciencia democrAtica en esencia, a diferencia de Lazars feld antes. Se trata del comportamiento de los consumidores de la mo
. .. . ,
y su equipo, que viven de contratos de tinanciacion privaaos y pú
blicos, el sociólog 1i e Harvard permanece deliberadamente al mar-
gen de alianzas con el poder económic y sus lógica de mercado
, . .
..J ei~neral,con la peritación Esta diferencia tiene descubren de nuevo (como en el estudio anterior) la importancia
del ((grupo primario^. Esto les hace comprender el flujo de comu-
ncidencias en la forma de considerar la teorÃ-aA lo largo de su
arrera, Parsons y su sociologÃ-de la acció reivindican una cien- nicació como un proceso en dos etapas en el que la funció de
social estructural-funcionalista capaz, a juicio del sociólog los çliderede opinión)resulta decisiva. Es la teorÃ-del two-step
Franqois Bourricaud, que la introdujo en Francia, de ((superar las flow. En el primer escaló está las personas relativamente bien in-
limitaciones propias de las ciisncias sociales particulares y de cap- formadas por estar directameme expuestas a los medios de comu
tar los fenómenosociales en a totalidad de sus relaciones recÃ-pro nicación en el segundo, las que frecuentan menos los medios d
, ..-e&,.A-,:A-A
--m .m
,Y.,-
.."1ha de presentarse como una suma de comunicació y que dependen de las otras para obtener la mfor
mación
aspectos má o menos distintos, sino como un sistema de vÃ-nculo
ue definen la estructura de la interacció social)) [Bourricaud, En el terreno elector a la técnicdel na
9551. La riqueza transdisciphnaria del pensamiento parsoniano nel para estudiar los estadios sucesivos de la decisió ((en proceso
ontrasta con la posició de un Merton preocupado por preserva1 de formación~ Este métody su presupuesto eran extensibles al
a prioridad de un programa de investigació operativa. Este últi proceso de adopció y de difusió de toda çinnovación ya sea
propone acumular una serie de çteorÃ- de alcance medio)), (&o- la adopció de una máquin o un fertilizante por parte de los agri-
intermedias entre las hipótesi menores que surgen profusamente cultores, un bien de consumo, una prktica sanitaria o una tecno-
a dÃ-con el trabajo cotidiano de la investigació y las vasta! logÃ-aEsta forma de ver orientÃla investigació hacia el estableci-
peculacibnes que parten de un esquema maestro conceptual de miento de estos escalones, de estos steps sucesivos, por los que debÃ-
ue se espera deducir un gran númer de regularidades del com pasar cualquier adopció de un nuevo producto o de un nuevo com-
ortamiento social accesibles al observador)) [Merto portamiento. Aparecieron modelos que codificaban los escalones
(conciencia, interés evaluaciónprueba, adopció o rechazo) que
sirvieron de marco para determinar los modos de comunicacion,
El çdoblflujo de la comunicación de masas o interpersonale ucir la adopció de
la innovación
En los añocuarenta v cincuenta, 1 Estas preocupaciones c rcambiaban estos m
funcionalista de los medios de comunicació sitú como una inno delos con los que los especialis ting proponÃ-ancom
vacion el descubrimiento de un elemento intermediario entre el pun el AIDA (captar la At tar el Interks, estim
to inicial y el punto final del proceso de comunicaciónCuestiont lar el Desea, pasar a la Ac . El intercambio e
tre la institució universitaria y la investigació privada es, por ot
el principio mecanicista lasswelliano del efecto directo e indiferen
nente. El Bureau
tudios que tratan sobre
los cosméticos el dentÃ-fricy el jabc
dumentaria masculina. Estudiantes fe
vierten en los à § g ude~ la indusitria pi
ter, originario de Viena y consideradi
de motivación~ o tambiéla 1psicó
tal, Voice of America, esta inv tratada por una gran agencia Ileoyor
gura capital de la investigacióI moti
odenias de la movilidad. El equipamiento
zarsfeld, finalmente, no duda1 en d
e Oriente Medio, incluido el Idn deMo
instrumentos tecnol6gicos es el lesti- discÃ-pulosobre los métodoc[ue ha
rar las conductas de los consumido
19551. Asi Dicbter le reprocha la sot
el cuestionario estructurado cobmpue
mento de los procedimientos ellÃ-nico
en profundidad o depth interv iews, 1
logia cultural, a los que considera mÂ
la parte simbólicdel acto de compra
N. Le
tatica
comur
((multinacional cientifica~[Poillak, ,
le1 gru
y los escalones que han de superarse. Entre sfeld !
los campesinos, hay çinnovadores~ çadop
ladores precoces*, una çmayorà precozn,
néditpara el análisifuncion,al d e ,
una çmayori retrasada8 y çrezagados~ no lo era tanto para otros mod os de
Los especialistas en sociologfa de la ci- primer lugar, la noció de g r u10
~ priz
municad6n rural de varios paÃ-sedel Ter- de la problemátic de los miembr& de la escueta ae uicago. ues
cer Mundo han reprochado a la teor'a di-
S lineal de la çsocieda tradicionaln a fusionista que haga caso omiso de las Pues està esa tradició de investigació de los çefectodirectos
la çsocieda modernan, la primera de las rÃ-gidajerarquÃ-ay las relaciones de fuer- xlmina en los Estados Unidos en
cuales concentra todos los obstáculomien-
1. .-A-. S"" L"--" ""-" ."
za en el seno de sociedades profundamen-
"""-n""A".a" ,"O "..","
c"-..."":L. A " S"
c u a runoacion rayne, pero que habÃ-tenido un pre
sor en Alemania en la persona de uno de los primeros represen
tes de la psicoloe'a experimental, Hugo Munsterberg (1863-1916)
P e impartiÃclase en H arvard durante unos veinte añosEstá tam
las primeras invest
:osociologia industrial
ISMOS DEL NUEVO MUNO
ceptos de çtopologÃ-
y Avectores~y hace un uso prolijo
signos máy menos, pa de la inteli-
gencia)) se convierte, desde los añocincuenta, en el blanco de la
crÃ-ticradical de C. Wright Milis (1916-1962), profesor en Colum-
gar los vinculos de un organismo y su entorno y en el que S bia. Esta voz aislada. anunciadora de la rebelió universitaria del
la conducta del individuo como resultante de sus relacion~
?. ..
medio fÃ-sicy social que actú sobre éy en el que se de
uuzanao las oimensiuiic*Ãrnciii.iic!i .y. c:-:--- -, --c
s ,cinuquc iopolÃ
i i ~ ~ i ici
-. -.-"m .
"
ac
."
.
, y
ACI~N
ptor, que reconstruye el mensaje a partir de los signos, y el des- no tiene en absoluto en < o de los signos, es decir,
, que es la persona o la cosa a la que se transmite el mensaje. el sentido qu intenció que presi-
objetivo de Shannon es diseñael marco matemátic dentro del de su emisiÃ
al es posible cuantificar el coste de un mensaje, de una comuni- Esta concepció del 1 ó como lÃ-nerecta
ció entre los dos polos de este sistema, en presencia de pertur- entre un punto de partid gada impregnarÃescue-
ciones aleatorias, llamadas à § r u i d oindeseables
~ porque impiden las y corrientes de invest tas, incluso radicalmen-
dsomorfismo~,la plena correspondencia entre los dos polos. Si te opuestas, sobre los me :ion. Ademáde susten-
e pretende que el gasto total sea el menor posible, se transmitirà tar el conjunto del anÃilisis funcional de los (<efectos)),influye
or medio de signos convenidos, los menos oneroso profundamente en la lin~ 5uÃ-sticestructural (véasel capitulo 4,2).
sta teorÃ-es el resultado de trabajos que empezar0 Las complejidades aue 1'a sociologÃ-de loS medios de comunica-
con las investigaciones del matemátic ruso Andrei A. ció aporta a ese modelo formal de base i. -..-.-.
sobre la teorÃ-de las cadenas de sÃ-mboloen literatura, pr ariables [osgood, 195';; Westley y McLean, 1957; Berlo, 19
uieron con las hipótesi del norteamericano Ralpb V. L. Har chramm, 1955, 19701 r.espetan este esquema origen-fin. Lo re
que en 1927 propone la primera medida exacta de la informacià su naturaleza, que consiste en considera
asociada a la emisió de sÃ-mbolosel precursor del bit (bin o evidente, como un dato en bruto.
gft) y del lenguaje de la oposició binaria, y despuécon El modelo finalizadoI de Shannon ha inducido un enfoque
matemátic británic Alan Turing, que concibe desde 1936 técn que la reduce ;llrango de instrumento. Esta perspec
quema de una miquina capaz de tratar esta información izació que defina la técnicen té
precedieron a la teorÃ-de Shannon los trabajos de John planificació y predicción
mann, que contribuyÃa construir la últim gran comp
trónic antes de la llegada del ordenador, puesta a punto entre 1944
HISTORIA DE LA ION
nacido en Francia, opone Musicólog a la par que filósofoeste últim responde a la in-
de la ideologÃ-aEn Gran vitació de Paul La7arsfeld. que le ofrece colaborar en un proyecto
grupo de Birmingham i e investigació sobre los efectos culturales de los programas
les de la radio, en el marco de la Princeton Office of Radio
ch, una de las primeras instituciones permanentes del anál
os medios de comunicaciónEste primer proyecto de investi
n en tierras norteamericanas es financiado por la Fundació R
er. Lazarsfeld, a travéde esta colaboraciónconfÃ-en Ã
r una convergencia entre la teorÃ- europea y el empi
rteamericano~.Espera que la çinvestigaciÃcritica^ çrevital
En la b o c a de la RcnÃ-~blic -
de Weimar.. alaunos intelcciuales.
entre ellos el filósof Max Horkheimer v el economista Friedrich
çinvestigaciÃadministrativa)). Esta esperanza se verà frust
. La colaboració llega a su fin en 1939. La oposició d
Pollock, fundan el dnstituto de investigació social)), afiliado a modos de pensar se revela insuperable. Adorno se niega a plegarse
la Universidad de Francfort. Es la primera institució alemana de al catálog de preguntas propuestas por el patrocinador, que, se-
investigació de orientació abiertamente marxista. Los estudios gú él encierra el objeto de la investigació en los limites del siste-
iniciales tienen como objeto la economÃ-capitalista y la historia ma de radio comercial en vigor en los Estados Unidos y que obsta-
del movimiento obrero. Cuando en 1930 Horkheimer (1895-1973), culiza el çanálisde este sistema^, sus consecuencias culturales y
a anien se acababa de otorgar una cátedr de FilosofÃ-social en sociológicay sus presupuestos sociales y económicosEn una pa-
la universidad, toma la direcció del Instituto, imprime un nuevo
rumbo al programa. El Instituto se implica en la crÃ-ticde la prác
' labra, un catálog que deja en la sombra el à § q u Ãel©Ã§cóm y
el çpo qué^(Cuando se me planteà (contarà má tarde) la exi-
tica polÃ-tic de los dos partidos obreros alemanes (comunista y gencia de "medir la cultura", vi que la cultura debÃ-ser precisa-
social-demócrata atacando su óptic çeconomistanEl métod
mente aquella condic'
marxista de interpretació de la historia se ve modificado por ins-
d i r l a ~[Adorno, 1969
trumentos tomados de la filosofÃ-de la cultura, de la éticade la
Horkheimer com
psicosociologÃ-y de la psicologÃ-de las profundidades)). El pro-
da incompatibilidad, ca: ((La necesidad
yecto consiste en unir a Marx y a Freud.
En la misma épocy de forma aislada, el psicoanalista austrÃ-a de limitarse a datos seguros y ciertos, la tendencia a desacreditar
co Wilhelm Reich desarrolla sus ensayos sobre la psicologÃ-de ma- como "metafÃ-sica toda investigació sobre la esencia de los fenó
sas del fascismo, que constituyen el primer enfoque freudo-marxista menos corre el riesgo de obligar a la investigació social empÃ-ric
de los mecanismos de la gestió simbólic en un régimeautorita- a restringirse a lo no esencial en nombre de lo que no puede ser
rio [Reich, 19331. Sus tesis son rechazadas por el movimiento co- objeto de controversia. A la investigació se le imponen con dema-
munista internacional y Reich es expulsado del Partido Comunista siada frecuencia sus objetos en virtud de los métodode los que
alemán se dispone, cuando lo que hab ' s adaptar los método
Con la toma del poder por parte al objeto)) [Horkheimer, 1972
Horkheimer y, con él a todos los
Instituto. Financiado desde sus o
de la comunidad judÃ-aque aseguraran su independencia, el Insti-
tuto sobrevive. Sus fondos se transfieren a los PaÃ-seBajos. Se crean
sucursales en Ginebra, Londres y Par's, pero el únic establecimiento
que resultarÃser un lugar estable para los investigadores exiliad no criticaba el rango de la músicarelegada a la condició de
es la Universidad de Columbia, que les cede uno de sus edifici rezo de la vida cotidiana, y denunciaba lo que llamaba çfelic
Max Horkheimer, Leo Lowenthal y, a partir de 1938, Theod fraudulenta del arte afirmativo)), es decir, un arte integrado en e
no (1903-1969) trabajaron allÃ- sistema. Sus análisidel jazz siguen siendo emblemáticode su po
54 HISTORIA DE LAS TEORIAS DE LA COMUNICACI~N
sició extrema, en la que algunos rápidament han descubierto un cnirc anc y tecnologia, pero que una sobrcvaloraci¿ del artc como
marcado etnocentrismo europeo. Rechazando todo análisipura- fcrmento revolucionario les imnidi6 oercihir otros aspectos distin-
mente estéticen beneficio de una crÃ-ticpsicosociológicaAdor- S de esta conjunción Para convencerse, basta con releer el tex
no aparta con desprecio todas las pretensiones del jazz de expresar ese otro miembro de la escuela de Francfort, Walter Benja
la liberaciónSegú é su funció social primordial consiste en re- 92-1940), titulado Uceuvre d'art a 1 ' 2 ~
desa reproductibil~tÃtec
ducir la distancia entre el individuo alienado y la cultura afirmati- ique, escrito en 1933, por tanto unos diez añoanterior al de Ado
va, es decir, a semej y Horkheimer. En é indica sobre todo cóm el propio principio
no lo que deberÃ-a la reproducció (y muestra muy bien que un arte como el cin
integració en el statu qu o tiene razó de existir en el estadio de la reproducció y no d
A mediados de los aà producció única deja obsoleta una vieja concepció del art
el concepto de çindustr e llama çcultualnAhora bien, cabe preguntarse en qu&medid
trial de Ios bienes culturales como movimiento globa 1 de produc- cultura de masas no està estigmatizada tambiéen Adorno
ció de 1a cultura como mercancÃ-aLos productos ciulturales, las rkheimer porque su proceso de fabricació atenta contra una
pelÃ-culaslos programas radiofónicoslas revistas manif iestan la mis-
n 1 i A . d +ofni'f.,
ma ra~io..~...~.. i^u.ba, -1vi ,..;O-- ..-
non.-..,
iinJinu vayui^i.a
A- e
Ÿiea.iizaciÃ
*".,-;
municaciones de
c (1s p1
-
o por Georges Friedmann y, en su campo propio del análiside
i teorÃ-del filme, en el que tendrÃun esplendor internacional, el de
94)
c e, publicada en
1967, marca la culminaci6n de la cnticn dema ya ha invadido espectacularme
lpurufos ideol&icos de Estado y reproduccion social a sociedad de la abundancia. En 1957
~~~~~~
obras de Hoggart,
A m ~ u wru.-.-.:~
4
..:., -..--
a u a u MUCL-
,
En The Making of the este Centro una influencia
Thompson (1924-1993) inicii e que en Francia en medios coimparables. La aportació
pósit de The Long Revoluti
.. . , .. :i reside sobre todo en su con(~epcióde la hegemonÃ-a
nÃ-es la capacidad que tiene im grupo social de ejercer
n intelectual y moral sobre la s,ociedad, su capacidad de
in torno a su proyecto un nuelro sistema de alianzas so-
. , ..
nuevo çbloqu histórico^La iloció de hegemonÃ-des-
i clase dominante, cuyo poder resioiria por compie~oen
lad para controlar las fuentes del poder económicoEn
del poder introduce la necesidad de considerar las nero-
los compromisos y las mediad
moniaba de forma precoz el red
is cuestiones culturales e ideológica a las de la clase y
económicay volvÃ-a colocar en un pr
sociedad civil como distinta del Estad
Stas influencias será objeto de una a
lidad del centro y de la problemáticde los Cultural S
OUSTRIA CULTURAL. IDEOWGSA Y PODER
décaddel ((nuevo orden mundial de la informació y la comuni- los procesos de mediació y los medl
cación(NOMIC). La Unesco es su principal lugar de expresión complejo el enfrentamiento, el çch
El debate sobre la çcomunicaciÃen sentido único que caracteri- Hall, entre las culturas singulares y
za las relaciones nortehur, entablado desde 1969 bajo la presiden- Estados Unidos, invocando la d e r i ~
cia del francks Jean Maheu, desemboca en 1977, bajo la presidencia los problemas de comunicaciónse
del senegaléAmadou Mahtar M'Bow, en la creació de una Co- rApidamente por Inglaterra. Los añ
misió internacional para el estudio de los problemas de la comu- tió de la regulació de las redes y c
nicaciónTres añomis tarde, se publica la versió final del infor-
me de esta comisió presidida por el irlandéSean MacBride, al
mismo tiempo fundador de AmnistÃ-Internacional, premio Nobel
y premio Lenin de la paz. Se trata del primer documento oficial
emitido bajo los auspicios de un organismo representativo de la co-
munidad internacional que reconoce y expone claramente la cues-
tió del desequilibrio de los flujos y que reflexiona sobre las estra-
uestas en marcha para ponerle remedio
nferencias sobre las çpolÃ-ticcultural es^
e comunicaciónse realizaron en este
el segundo foco de la economÃ-pc
cuestió de las industrias culturales
vestigadores franceses cumplen una
ca reaganiana pretendiendo imponer a cualquier precio su tesis en general resueltamente critica.
el free flow of informatmn; violento choque de los intereses de En 1978 se publica la obra del eq -
s paÃ-sedel Sur, que luchan por su emancipació cultural nacio- por Bernard Miege, titulado Capita'li&zeet Industries culturel
al, y de los de los paises del çbloque comunista, que hábilment Los autores reflexionan sobre la nat uraleza de la mercancÃ-cultu-
tilizan estas peticiones para oponerse a cualquier apertura de sus ral e intentan responder a la pregunita: q Q u Ãproblemas especifi-
propios sistemas de comunicació de masas; contradicciones en cos encuentra el capital para produ cir valor a partir del arte y la
el propio seno del movimiento de los paÃ-seno alineados, algunos cultura?*. Refutan la idea, muy estimada por la escuela de Franc-
e cuyos Estados utilizan estos debates internacionales como coar- fort, segú la cual la producció de la mercancÃ- cultural (libro,
1
ada para legitimar sus propias carencias y compromisos en su te- disco, cine, televisiónprensa, etc.) Iresponde a una únic y misma
ritorio nacional. A pesar de estos lÃ-mitesestos debates y los estu- lógica Para ellos, la industria cultiral no existe en S': es un con-
ios que siguen lanzan un grito de alarma sobre el intercambio junto compuesto, hecho con elementos que se diferencian extraor-
esigual de los flujos de irnigenes y de informaciones, y se hacen dinariamente, con sectores que tienen sus propias leyes de estanda-
ir voces de esa parte mayoritaria del mundo cuya realidad se da rización Esta segmentació de fo m a s de rentabilizació de la
conocer con demasiada frecuencia a travéde los filtros de los producció cultural por el capital se traduce en las modalidades de
tudios realizados por los expertos de los grandes paÃ-seindustria- organizació del trabajo, en la caractixizació de los propios produc-
es. Durante la décadde los setenta, las referencias de la sociolo- tos y su contenido, en las formas de iiistitucionalizació de las distin-
tas industrias culturales (servicio oú)lico, relació pÚblico/privado
a de la modernizació de origen norteamericano, dominantes en . . . . . .
tic.), en el grado de concentració norizonta.1 y vertical de las
s hemiciclos internacionales, fueron desplazadas por las represen-
aciones del desarrollo formuladas por aquellos que se convertÃ-a empresas de producció y distribució o incluso en la forma en que
n sus sujetos. Desde luego, la discrepancia de las tesis presentes os consumidores o usuarios se apropian de los productos y servicios.
vorecià demasiado a menudo una visió bipolar del planeta, un Industries de l'imaginaire [1980] de Patrice Flichy se dedica
norte dominante y dominador y un sur sometido. Se silenciaron alizar esa çculturde oleada^, ese cont
84 HISTORIA DE LAS TEOR~ASDE LA COMUNICACI~N
en el que cada elemento cuenta menos en si mismo que por el con- logia. Smythe expone la idea co
junto de la programació ofrecida, que caracteriza la economÃ-de todo, en el contexto que sea, ui
lo audiovisual. Interesándostanto por las industrias del hardware bles a los publicistas~,y de que,
(continente) como por las del software (contenido), el autor abor- la audiencia constituye la forma1 de mercancia de los productos
da la formació de usos sociales de las máquina de comunicar, comunicación El investigador 1británic Nicholas Garnham le
la transformació de innovaciones tecnológicaen mercancias, re- plica que esta posició supone conducir a un callejó sin salida
novando asÃlas bases de una historia de las técnicas Anteriormen- lo tocante a la dimensió polÃ-ica y cultural de la televisión tan
te algunas investigaciones habÃ-a analizado la intersecció de los constitutiva como su lógic eco1~Ómic[Garnham, 19791. El deba-
planes tecno-económicoy politico-culturales para desvelar los en- te era tanto m&spertinente cuarito confrontaba dos experiencias
tresijo~polÃ-ticodel hecho industrial y las bases industriales de un dos modos de institucionalizacidm del medio de comunicació elec-
nuevo sistema de control social. Por otra parte, insistiendo en la trónicoel régimecomercial y E$1servicio públicoen un momento
articulació entre el nivel nacional y el nivel multinacional, estas en el que se anunciaban en EurcIpa los primeros signos de liberali-
investigaciones enunciaban los lÃ-mitedel concepto de ~imperialis- zació y privatizació de lo aucliovisual. Este debate se habÃ-ini-
mo culturaln, entonces en boga [Mattelart A,, 1976; Mattelart A. ciado ya en Italia, donde la teme)rana liberalizació del servicio pú
y M., 1979; Mattelart A. y Piemme, 1980; Mattelart A. y M. y Del- blico babia precipitado la refle? investigadores reunidos en
, 19831. andi y Richeri, 1976; Wolf
n 1978 se produ
europeas. La noció de <industrias culturalesn, adoptada por los
nistros europeos de Cultura reu
los enunciados administrativo De un sector industr~ala la çs
nropeo: el Consejo de Europa
n los añoochenta esta p
alcanza distintas realidade
ix y idvesque, 1986; Tremblay, 19901 y Españ [Busta- controversias sobre la naturaleza de la modernidad de los medios
mante y Zallo, 19881. Desde los añode la dictadura franquista de comunicación A partir de 1'inales de los afios sesenta, pierde
algunos sociólogo babian sentado las bases de una esta condició de exclusividad: 1e suceden nuevas apelaciones para
crÃ-tic [Gubern, 1972; Moragas, 1976; Serrano, 1977 caracterizar la sociedad obsesionada por las tecnologÃ-ade la in-
La economÃ-polÃ-ticpretendia remediar las caren stos neologismos cubren otras tan-
e primera generaciónpendiente ante todo y teorÃ-asobre el devenir de nues-
nto conjuntos de unidades encerradas sobre si m
nen los principios de su construcciónImplicita en Fran- ció del mundo por
ta finalidad de la economÃ-politica resulta francamente ex- electrónicaDos obras, ambas pu-
en Gran Bretañaotro polo de la expresió de esta corriente. loción War and Peace in the Glo-
i a economia polÃ-ticestimula una pol6mica abierta con la co- lan (en colaboració con Quentin
ente de los CultumlStudies, acusada de autonomizar el e), y Between Two Ages, A menca's Role in the Technetronic
co [Garnham, 19831. La revista Media, Culture and So , de Zbigniew Brzezinski. El 1ximero describe el efecto-televisió
en 1979, abre sus p ra guerra televisualn: con este con
En 1977, el canadier cto, al que asisten en directo t odas las familias norteamericana
cador sobre la çobnubilacion{ ~ m a s p o tae) la investigaci sde su comedor, las audienciaS dejan de ser espectadores pasivo
a europea en relació con la lógic económic de la televisi ra convertirse en <participan1:es)), y la dicotomÃ-civiles/milita
denuncia los perjuicios resultantes de las teorÃ-aque sól la co es se desvanece. En tiempos de f1az, el medio de comunicació elec
deran un lugar de producció de estrategias discursivas, de ide t-nico arrastra hacia el progres.o a todos los territorios no indus
86 HISTORIA DE LAS TEORIAS DE LA COMUNICACI~N
etnometodologÃ-aque se han ido desarrollando a partir de los año nizació de las activida
, sesenta en los paises anglosajones han ahondado las discrepancias vidad de este fenómen es una actividad sin
entre estas sociologÃ-aatentas a los microprocedimientos y las socio- prácticasde las circunstancias prácticasdel
logÃ-allamadas estructurales, interesadas por las coacciones sociales (common sense knowledge), de las estructuras sociales y del raz
exteriores al individuo y que consagran la primacÃ-de la ~socie- namiento sociológic prácticoEsta reflexividad nos permite detec
d a d ~sobre el individuo, de la estructura sobre la práctica y examinar sus circunstancias: en cuanto tal, establece la posib
Si bien el interaccionismo y la etnometodologÃ-encuentran ele- dad del análiside éstas) [Garfmkel, 19671. El autor insiste en el
mentos fundadores tanto en la obra de Georg Simmel como en la caráctemetódic de las acciones prácticasy el trabajo del etn
de George Herbert Mead, estas corrientes se construyen sobre todo metodólog consiste en identificar las operaciones a travéde 1
en el transcurso de un trabajo de superació progresiva de la socio- cuales la gente se da cuenta y da cuenta de lo que es y de lo q
logÃ-parsoniana de la acciónPara Talcott Parsons, como para el hace en acciones corrientes y en contextos de interacció variados.
conjunto de la sociologÃ-llamada objetivista, la acció del actor La etnometodologÃ-renuevaprofundamente la concepció de 1;
es el resultado de una imposició de normas por la sociedad y de
relació entre una acció y sii contexto [Heritage, 19871. El contex
las disposiciones para actuar que crea. Habiendo interiorizado los
to influye en el supuesto co itenido de la accióny éstaa su vez
ores el sistema de valores fundamental de la sociedad, la cohe-
contribuye tambiéal
n social emerge del reparto de sus objetivos y de sus previsiones.
texto, de la propia situació
esde esta perspectiva, lo social es un objeto dado. En los trabajos
e Parsons, el saber del actor tiene muy poca importancia; no obs- El hecho social, por tan
nte, su estudio de la racionalidad indica que aqué ocupa implici- de la actividad de los actores ar Sentid0 a su practica cotidia-
mente un lugar en sus análisisque suponen que el actor adquie- na. El esquema de la
un conocimiento válid del mundo exterior aplicando criterios
F -. .-.- de
1 çan4lisi
-. -- r--. e-r-s--
n n.v-. a-f.i.h ~Karks
---..-, l9f31
-.- -,PS
-- n-n. imnnrtnnt
gico-empÃ-ricopróximoa la gestió cientÃ-fica travéde un pro- componente de la etnometodologÃ-aLugar privilegiado de los in-
so de aproximació sucesiva. Ahora bien, la naturaleza y las ca- tercambios simbólicosla conversació se aborda como una acción
cterÃ-sticade ese saber que los actores aplican a las circunstan- ya no para el estudio de la lengua, sino en cuanto práctic de len-
s de su existencia y la necesidad de conceptuarlo van a constituir, guaje, para comprender cóm los locutores construyen las opera-
a un investigador como Harold Garfinkel (1917-1987), los ele- ciones de esta predominante forma de la interacció social y des-
os clave de todo verdadero análiside la acció social. Alum- ocedimientos y la los que se produce
en Harvard, y má tarde docente en la Universidad nde esta interacció
e California en Los Angeles, es el fundador de la etnometodolo- Cicourel, profesor ad de California en
'es in Ethnomethodology, que se publica en 1967. o, es sin duda el etno má de cerca se ha
etodologÃ-tiene como objetivo el estudio del razona- o por la crÃ-ticde la escuela de la Mass Commumcatm
ctico de sentido comú en situaciones corrientes de ac- Research. Desde 1964, en su obra Methodand Measurement m So-
finkel, considerar los acontecimientos del mundo so- ciology, refutaba de forma radical el esquema psico-matemático
punto de vista cientÃ-ficamentadecuado, exterior al lógic que caracteriza este enfoque. El análisidel contenido mani-
jeto, estÃlejos de representar una estrategia ideal para abordar f v 1 A A c t&ni~ticmiii-ntit'ttivs~AP i n v e ~ t i m ~ ni n
h
flujo de los acontecimientos corrientes. Seria a la vez inútiy pa- dan descartados, por ser incapaces de dar cuenta de la dimensiÃ
adoren el análiside las caracterÃ-sticade la acció práctica subjetiva del proceso de comunicaciónSe rehabilita al destina
investigació etnometodológic analiza las actividades de to- rio en su capacidad de producir sentido, de desarrollar procedimie
os los dÃ-aen cuanto métodode los miembros para hacer estas
ismas actividades visiblemente racionales y relacionables (en el
ntido de que se puede dar cuenta de ellas) con fines prácticos
decir, observables y descriptibles (accountable) en cuanto orga-
Y
HISTORIA DE LAS TEoR~ASDE LA COMUNI EL REGRESO DE
tión que tiene como objetivo el estudio de la interpretacion p e lo expresaba bien: çTaleproyectos carecen un tanto de
parte de los actores de los sÃ-mbolonacidos de sus ((actividadesi ncia critica respecto de orientaciones de investigació con las q
teractivas)):((La primera premisa es que los demáhumanos actà vinculan; por un lado, habrÃ-que insistir en su origen [G. Si
94 HISTORIA DE LAS TEORIAS DE LA COMUNIC, EL REGRESO DE LO COTIDIAN
cuanto actualizado en las practicas sociales, es, en sentido t a al mismo tiempo los escollos que han de superarse para q
heimiano, má "interior" aue exterior a sus actividades. Lo e; acercamiento se efectúe la dificultad metodológic de pa
tural no es sól coacciónes al mismo tiempo coactivo y hal
dor. Esto no impide que las propiedades estructuradas d
sistemas sociales se extiendan, en el tiempo y en el espacio, ba
te má allÃdel control que sobre ellas pueda ejercer cada ac
utores la necesid onsiderar otros çactod
EL REGRESO DE LO COTIDIANO
formas de comu~ nicació ademáde aquellas que permiten las 1 coltan la acció no pueden dar cuenta ellas
guas naturales (g ;estuales, icónicosetc.). Otro desafÃ-consist Habermas rechaza el catastirofismo dei Adorno, que interpreta 1
la manera en qu e la sociologÃ- puede recoger y desarrollar la trasformació de la razà i razó in:itrumental como su pervei
ció de çcompeencia comunicativan que se halla en el ce
la teorÃ-de los 2ictos de habla y que permite ejecutar las distintas
çenunciaciones realizativas en situaciones determinadas de
nicaciónEl prin cipal obstácul es el escaso interéque los 11 la ((unió en la com
tas y la teorÃ-de los actos de habla manifiestan por las formas tratégico~ es decir, la razót y la acció con miras estrechamen
organizació so<:¡a complejas. utilitarias e instrumentales ((myos medios de comunicació de
Desde 1966 Pctcr Rcrgcr y Thomas Luckmann señalabaun obs- sas constituyen el dispositivoI privilegiado), que se expone a col
tácul de igual i~aturalezaen The Social Cunstruct~onof Ret'fiw, zar el (mundo social vivido)), Habermas opone otros modos de ac
una obra import ante en la que, inspirándosconsiderablemente en ció o de relaciones con el irnindo que tienen su pr opio criterio de
Alfred Schutz, establecÃ-alas bases de una ((nueva sociologÃ- valideztla acció objetiva, cognitiva que se imponei decir lo verda-
onocimiento)). ((El fracaso de los interaccionistas simbólico(O ero, la acció intersubjetk i que pretende el cierto moral de la ac-
" ..J. .
Ón la acció expresiva quf i supone la sinceridad. LOIIbiUerd qu
a crisis de la democracia se debe al hecho de que los dispositivo
ociales que deberÃ-afacilit.ar los intercambios y el despliegue de
n Norteaméric a racionalidad comunicativei se han autonomizado, se administran
1 y sus sucesores no desarrollaron un concep o ((abstraccionesreales)>.haciendo circular ciertamente la in-
uado de estructura social. Precisamente por esa razónpen mación pero poniendo 1rabas a las relacion~ es comunicativas,
te la integració de los acercamientos m ir, las actividades de in terpretació de los iiidividuos y de los
;. AllÃse puede observar que, al igual que . .,
s sociales. Para éla racionalidad no tiene' relacion ((con la
osesió de un saber, sino con la forma en que 1os individuos do-
os de palabra y de acciÃn adquieren y ernpl,ean un saber)). A
con una teorÃ-macrosociológicala igno ar de ello, cabe pregunta]"se si las relaciones comunicativas con
stituido una importante debilidad teóric del pe as que el filósof alemá es,tablecelas bases de lo social no está
neomarxista en la Europa de hoy)) [Berger y Luc ;oncepció del diAloj50 entre filósofos
notoria polémiclo enfrenta a su compatriota Niklas Luh-
n 1971. A la teorÃ-de Habermas, este Últmo responde pro-
Â
l
.
comnleiidad. Cuanto má libremente circula
> . . e la escuela ae ~onstanzaconcretamente. ~a co
canza el sistema este doble dominio. incia Hans Robert Jauss en 1967, que tres afl
Con Jean-Maric Vincent cabe sin embargo preguntarse si la no- forma de una obra, Literaturgeschichte als Provokation, seg
ció de racionalidad comunicativa de Habermas no esti çconsidc i rápidamentpor los libros de Wolfgang Iser: Der Implizite
rablemente impregnada de elementos normativos, es decir, no re- 1 T 119721 y Der Akt des Lessens [1976] lanzan el movimiento. Jaus
presenta un principio de explicació metasocial)). Mientras que, en I tablece un enfoque, la ((estétic de la influencia y de la recepció
el caso de Luhmann, se puede objetar que ala interacció y 1 lo opone a la estéticde la producció y la representació qu
tersubjetividad aparecen singularmente pobres, reducidas a re 'gú él caracteriza tanto el enfoque marxista tradicional como
nes entre portadores indiferenciados de variaciones del sent ifoque formalista. Por influencia entiende la parte que correspon
relaciones entre sujetos sin subietividad~[Vincent, 19901 texto en la definició de la lectura y el consumo que de ella h
lector, receptor, público~ c o m p a à - Ãindispensable
-er de la obra
eraria. Por recepció entiende las çconcrecionesucesivas de una
x a ~ la, relació de diálog entre el texto y el lector que libera,
i cada época el potencial semántica-artÃ-stide la obra y lo in-
¥rten la tradició literaria. Pero el lector puede ser tambiéun
ictor de conservadurismo en la medida en que su çhorizontde
:pectativas~,formado con lo que se ha hecho en materia de lite-
tura, ofrece máo menos resistencia a las iniciativas innovadoras
e1 escrito
Ya en à ? Sartre destacaba ese
guaje, una concepció çdialógic del lenguaje, que tenÃ- e esfuerzo conjugado del autor y el lector que harÃsurgir ese 0bje-
cuenta las expresiones concretas de los individuos en contextos ..-,--*-
I concreto e imaginario que es la obra del ~LLLCE-LU,,.
T-,.:..--..
U > LIIVC~LI-
ales particulares. El lenguaje no se puede captar sino en fu idores que, como Robert Escarpit, se han interesado por el pro-
e su orientació hacia el otro. Para Bakhtinçlapalabras son "mul lema de la comunicació literaria citan las reflexiones de Sartre,
acentuales" y no fijas en el sentido: siempre son las palabras d ue ve en la obra el resultado de la acció del autor y del lector.
n ser humano particular para otro, y este contexto práctic dirig n 1958, en una conferencia presentada en el Congreso internacio-
y transforma su sentido)) [Eagleton, 19831. Bakhtin admite que il de filosofÃ-aque serÃla base de su obra La obra abierta (cuya
aje no se puede reducir a un reflejo de los intereses soc' irsió original, italiana, se publica en 1962), Umberto Eco vincu-
por tanto tiene cierta autonomÃ-apero destaca que està ba esta cuestió de la funció cocreadora del lector y el receptor
en redes de relaciones sociales integradas en sistema m la propia transformació de la literatura y del arte que preten-
S, económico e ideológicosEl lenguaje es el campo de m realizar la çambigueda como valorn, ofreciendo obras mani-
s y de intereses conflictivos. Las evaluaciones de un disc estamento abiertas a la multiplicidad de las significaciones. <El
s respuestas individuales a un enunciado está lejos de ser tista que produce sabe que a travéde su objeto estÃestructuran-
rmes. Está en constante transformació segú la historia 3 un mensaje: no puede pasar por alto el hecho de que trabaja
lució de la subjetividad. En el corazó de esta concepció ira un receptor. Sabe que este receptor interpretarà el objeto-
c a del lenguaje se expresa una crÃ-ticradical de la de ensaje aprovechando todas sus ambiguedades, pero no se siente
gmátic de la ideologÃ-como conjunto petrificado de afirma M ello menos responsable de esa cadena de comunicaciónnEn
ones generales extraÃ-dde lo que Bakhtin llama la ((ideologÃ-d i ensayo sobre çlmuerte del autor)), el propio Roland Barthe
istaca que el sentido últim de todo texto cultural es liberado po
a desarrollarse
100 HISTORIA DE LAS TEORIAS DE LA COMUNICACIî EL REGRESO DE LO COTIDIANO
sombra los imperativos de conocimiento del consumidor que acom- fundamental explorar las ((redes de la
pañael nuevo despliegue de orden social y productivo [Mattelart haustivamente en los estudios sobre 1;
M. y A., 19871. Si bien el fordismo y el taylorismo se caracteriza- en ocasiones se utiliza a Certeau para g
ron por la racionalizació del proceso de producción basándos viado por los múltiple procedimientt
en el conocimiento de la mecAnica de los gestos del obrero, la ra- no existe. Ahora bien, los análiside IÃPichel de Certeau está a
cionalidad cibernéticcontemporánemoviliza el conocimiento en mados por la Ã-ntimconvicció de qme los dispositivos de some
funció de las necesidades de administrar, no sól la producción miento siguen estando presentes. É querÃ-precisar la naturale
sino tambiéel consumo. Terra incognita, el consumidor se con- de estas çtácticasde estas çoperacinesn de los usuarios que, e
vierte, en efecto, en objeto y sujeto de investigaciones, como lo de- cuanto relaciones de fuerza, definen 1las redes en las que se in
l muestra el auge de las t2cnicas de medida de los objetivos y los
çestilode vida,,, afinadas sin cesar gracias a las iccnologias inior-
gran y definen las circunstancias de 1as que pueden beneficiar
((Setrata (escribÃ-ade combates o de j
máticade producció y de almacenamiento de datos sobre el indi- bil, y de las "acciones" que el débi p
viduo y los grupos. La acción-conocimient que se ejerce en su lu- 19801.
gar busca tanto descomponer sus movimientos de consumidor como
ndear sus necesidades y sus deseos. El saber sobre estos movi-
ientos y estos deseos alimentarà la circularidad programación
reducción-consumosiempre inestable pero tendida hacia la inte- Michel de Certeau: la cult~
ració funcional y afectiva del consumidor en el dispositivo.
El an5lisis de las i d g e n e s distribui- do d
o es lo que parecen ignorar, en su júbil al ver cóm se vie- rato! en el avance de es
das por televisibn, del tiempo que pasa-
ajo los postulados de una sociologÃ-del poder y la repro- mos ante el aparato, de las elecciones he- tos 6
n social, investigadores que no dudan en escribir: ((Los pro- chas por los usuarios, etc., no dice nada econ
producidos, distribuidos y definidos por la i de lo que el consumidor fabrica duran- bre i
on el producto de sus lectores> [Fiske, 1987 te esas horas y con esas imhgenes. Aho- ellos
rabien, toda la cuestih esti ah': icual tan âapansionista como centralizada, rui
ia, a diferencia del mundo anglosajónla i es la fabricacih del practicante en los dosa8 y espectacular, corresponde otra
efiere hacer hincapiÃen los mecanismos de socializació de las espacios impuestos de la ciudad, el su- prodluccibn (calificada de #consumo)>),
áquinade comunicar (tal vez incitada a ello por el éxitdel mi- permercado, los medios de comunica- astu'[a, dispersa pero que se insinú por
tel). La investigació se preocupa por construir una opció socio- cibn, las oficinas, etc.? Cada vez lo s s partes, silenciosa y casi invisible,
hemos menos, a medida que la extensi6 ue no se destaca con productos pro-
lÃ-ticde los usos de las nuevas tecnologÃ-ade informació y co- sino por su modo de emplear los
totalitaria de los sistemas de producci6
u ~ c a c i à ³Diversos
n investigadores destacan la importancia de la ya no deja atos consumidores un lug luctos impuestos por un orden eco-
ediació y la interacció en la construcció colectiva del objeto en el que indicar lo que hacen con los n6m ico dominante (çEntrctienn Le
nico y demuestran que la formació del uso social de estas téc productos, y a medida que, participan- Mor ide, 31 de enero de 1978).
cas descansa en complejos procesos de enfrentamiento entre la ~-
nnovació técnicy la innovació social [Be
1986; Jouet, 1987, 1993; Perriaul
1994; Vedel, 1994; Vitalis, 1994
En 1980, en Arts de faire. L'
,.e ">.. . , . .
HISTORIA DE LAS TEORiAS DE LA COMUNICACIî! LA INFLUENCIA DE LA CO
mientras transcurre el proceso, entre los miembros de un sistem: ció centralizados, a nartir de los
social)). La innovació consistÃ-en transmitir un dato de cuya uti truido su esquema vertical de persuasió
lizació habÃ- que persuadir a los futuros usuarios. Este modelo En 1982 Rogers declara que está dad
se integraba en una concepció unÃ-vocdel progreso, la moderni- un acercamiento entre la çinvestigaciÃcri
zació o la adopció de las innovaciones que aportan necesaria- la çinvestigaciÃempÃ-rica^lo que provoca u
mente el çdesarrollo~ Esta manera de ver vinculaba el rechazo con po de la investigació crÃ-ticsobre comuni
la persistencia de rasgos caracterÃ-sticode las culturas llamadas tra- Unidos. Rogers justifica ese acercamiento, impensable unos aÃ
dicionales. La estrategia difusionista se confundÃ-aen la práctica atrása partir del hecho de que la escuela empÃ-richabÃ-compr
con la del marketing de productos (véasel capÃ-tul2, 2). dido que era necesario integrar en su marco de análisila cuest
Unos veinte añomá tarde, Rogers revisÃesta teorÃ-aJuzgán del contexto de la comunicaciónlos aspectos étnicodel proces
dola demasiado vinculada con la teorÃ-matemátic de la informa- de comunicació y de los métodoplurales. Pero la proposició de
ción la criticaba por su tendencia a olvidar el contexto, a definir êogerse interpreta no como una posibilidad de diálogosino come
a los interlocutores como átomo aislados, y sobre todo a descan- a manifestació de la voluntad de negar las diferencias de order
sar en una causalidad mecánicade sentido únicoA cambio, pro-
onÃ-una definició de la comunicació como çconvergenciançu .pist". temo . . y de.,escamotear
. . , lógic .. .. . . . .. .. .
un punto esencial, ligado con 12
aeiinicion de lo pontico: las conaiciones ae ejercicio aei poaer,
roceso en el que los participantes crean y comparten informació la relació entre poder y conocimiento y el reconocimiento de las
fin de llegar a una comprensió mutua)) [Rogers y Kincaid, 19811. ucturas organizativas e institucionales [Slack y Allor, 19831.
itnÃ-el viejo modelo difusionista por el çanálisde la red de El deseo (que es tambiéel de Katz) de hacer converger investi-
unicación (communication network analysis). Lared se com- 'An emnirim e invmrimrd6n ~ r à - t iindimhn nnevo e ~ t n d o
e de individuos conectados unos con otros por flujos estructu- nental. La red sirve para hacer olvidar una sociedad profundamente
os de comunicación .egregada y para proponer una visió armónic de ésta En el mo-
te modelo implicaba nuevos procedimientos de investigació nento en que las exclusiones se manifiestan con fuerza, la çideol
tentes en identificar: 1) grupos afines, llamados bandas o sub-
zÃ-de la comunicaciónel nuevo igualitarismo, por medio de la co-
temas de comunicació en un sistema general; 2) individuos-
nunicació cumple su funció de legitimación [Mattelart A. y M.,
nte, que vinculan entre sÃdos o varias à § b a n d aas partir de su
19861.
dició de miembro de una çbandan3) individuos-enlace, que
En los añoochenta, inaugurando una aniropolo~'i'a de Ins cicn-
nculan dos o varias çbandasnpero sin ser miembros de nin
a. Este modelo auedaba confinado a la ~roblemáticde la ad ;ias y las técnicas
Bruno Latour y Michel Callon, dos investigado-
ion de la innovacióny se legitimaba por referencia a 'es del Centre de sociologie de l'innovation de la Écoldes mines
eson y su ecologÃ-del intelecto, a Georg Simmel y su le ParÃ-selaboraban tambiéuna problemátic de la red opouien-
de afiliaciones, asÃcomo a la sociometria de Jacob L. More l o al modelo difusionista el modelo de la çtraducció o de la cons-
92-1974). Este psicólog social de origen runiano, afincado rucció socio-técnic [Callon, 1986; Latour, 19871. Frente a la idea
Estados Unidos, habÃ-proporcionado una base me l e que la técnicy la ciencia vienen dadas, proponen captarlas en
medir las diferentes variables de una ((red))de re1 acciónestudiar cóm se construyen. En ellas ven un doble con-
tificar los modelos de comunicació interindividual unto de estrategias, un juego de fuerzas: una estrategia de movili-
El esquema o sociograma, al indicar las actitudes posit
ivas de los miembros de un grupo y designar a los indivi
'deres, constituÃ-un paso esencial en la investigació d
nidad armónica)[Moreno, 19341. La evolució de las raauccion se cantan los elementos neleroeencw y h c 1 0 ' ~dr~ituia
1
vas redes, nuevas series segú la cual la inteligencia (incl
enunciado cientÃ-ficp meja tanto a un ordenador que
Esta gestió se niel la computació de representac
I relaciones entre los h u ~ sÃ-mbolocomo (<elementosque
vÃ-nculode los hombrses con la naturaleza y los objetos técnicos corresponden)). La inteligencia artificial (IA) serÃsu proy
El lazo social entra en la máquin teral. En el centro de la hipóteiis cognitivista, la noció
Si bien se suele admbitir el valor h sentacion induce una manera de
ducción~ algunos sociÓlogo de la comunicació le dirigen dos re- cerebro como dispositivo de tratamiento de informació que r
proches distintos. AsÃ-Louis Quérobjeta el riesgo de sobrestimar ciona de forma selectiva ante e1 entorno, ante la informació
la libertad de maniobr;i del actor y del actor-red al atenuar las di- llega del mundo exterior. La intf
mensiones normativas Iiel lazo social, es decir, la idea de que el lazo ganizació como un sistema al
social no se establece ,sobre una base de arbitrariedad y azar. La ese entorno, con inputs y outp
segunda objeció se dhrige a la concepció de la técnicy recuerda Dos biólogo chilenos, Hun
las coacciones inhereni:es al propio objeto técnicosus lógica in- rela, refutan esta concepció d el sistema abierto desarrollando la
ternas, que Louis Qué à destaca siguiendo al pensador de la técni idea de autopoiesis y de sistema autopoiétic(del griego autos, uno
ca que fue Georges Silnondon: ((Al deshacerse de una esencia de
mismo, y poiefn, producir). ((Un sistema autopoiéticestÃorgani-
lesgo de excluir tambiéel principio mismo
zado como una red de procesos de producció de componentes que
operativo de la máquin que implica un en-
con sus transformaciones y sus interacciones a) regeneran continua-
) de mediaciones organizadas má que otras
mente la red que los ha produc~ ido, y que b) constituyen el sistema
en cuanto unidad concreta en e51 espacio en el que existe, especifi-
cando el campo topológic en omo red)) [Matu-
rana y Varela, 1980
La organizació nomÃ-ala circula-
ridad, la autorreferencia. unai máquin autopoiéticengendra y
especifica continuamente su pr opia organizaciónCumple este in-
tado o contenido, sin o actividad. Hay procesos, que tiene cesante proceso de reemplazo die sus componentes porque estÃcon-
uear tanto en el mundlo vivo como en el de las máquina çint tinuamente sometida a perturbaciones externas, y constantemente
forzada a compensar estas pert~ irbaciones. AsÃ-una máquin auto-
nergencia no puede desligarse de la tec nologÃ-co poiétices un sistema homeostsitico (o mejor aúnde relaciones es-
náquina de pensar que reproducen laS actividad tables) cuya invariante fundamental es su propia organizació (la
xden de la comprensión de la percecició o de red de relaciones que la define)N [Varela, 19791. La noció de re-
. , d f i c a d o , sin presentació cubre los gastos de la crÃ-ticapara las escuelas repre-
sentacionistas, una entidad cog;nitiva hace siempre referencia a un
ue se cruzan diversas disciplinas (1
ologÃ-ala linguistica, la antropolo mundo preexistente. En cambio la informaciónen el enfoque auto-
os enfoques no forzosamente compa poiético no estÃpreestablecida como orden intrÃ-nsecosino c
un orden emergente de las pro1?ias actividades cognitivas. Lo
pio de nuestra actividad cognitiva cotidiana es el hacer emerge
((creador de un mundox. çLcognició es el advenimiento co
- .- ..AA"AAAAu.-.".., .,.
"b>',,,"ll"
Si bien las ciencias cognitivas han nacido en la costa este de los industrial y la antri
Estados Unidos y m& concretamente en el MIT, la teorÃ-de la auto- estas especialidades con tribuye a ello en grs
poiesis y la enacció pretende marcar un corte con una ciencia oc- la medida en que no todsis experimentan la mi
dar lazos para analizar 1a nueva importancia
cidental que se ha construido en ruptura con la experiencia huma-
na, con la forma en que el individuo percibe las cosas. Se interesa, nwxicion. "..
. ., 51la in~ernacionalizació
. ya no es lo que era en los tie
por el contrario, por la çintegraciÃcorporal del espiritu~,tÃ-tul pos en que los conceptos de dependencia y de imperialismo cultu
de una de las obras [1993] de Varela escrita en colaboració con podÃ-aaú permitirse aprehender el desequililbrio de los flujos mun-
Evan Thompson y Eleanor Rosch. En ella establece un diálog diales de informació y comunicación es r
con la psicologÃ-meditativa del budismo, y reivindica la herencia h,an aparecido sobre iina escena a partir de
de la tradició fenomenológic (la de Husseri, pero sobre todo la de Los Estados y las relsiciones interestatales y a no son el únic
Merleau-Ponty), la crÃ-ticde la representació efectuada por Fou- di9 ordenamiento del mundo. Las grandes ri
. ..
cault, ((pensadores que se han preocupado del fenómen de la inter- comunicacion con sus flujos çinvisihles~ ç
pretacidn por entero, en su sentido circular de lazo entre acció y ((territorios abstractos)) que escapan a las VI
saber, entre el que sabe y lo que se sabe)). De esta circularidad ac- Tambiélos teórico de las nuevas çempr
ción/interpretaciÃquiere dar cuenta la expresió ((haceremerger)). nacionales, estos çintelectualeorgánicos)diil pensamiento emp
Al ser minoritario en el mosaico de las ciencias cognitivas, este sarial, experimentan esta tensió entr y macro. Convertid
enfoque que pretende describir la coemergencia del individuo y de en productores de teorÃ-ay doctrinas
los universos sociales tiene el méritde recordar oue las caoacida- tual de la comunicació en la era de 1
ognitivas del individuo e s t h vinculadas no sól a un cerebro,
o tambiéa un cuerpo, a diferencia de algunos sectores de las
ncias cognitivas que reducen la inteligencia humana a un siste-
a mecánicoLa inclinació hacia conceptualizacionestotalizadoras
ue caracteriza a estos último se expone a hacerlos avanzar muy
ejos en la biologizació de lo social y a sellar su connivencia con mun~cación Este proceso co
1 regreso que efectúa las tesis darwinistas a favor del neolibera- dos Unidos, con la liberalizació de las actividades bancarias, pe
ssiden los desafÃ-ocontradictori3s que las ciencias de se extendià realmente a partir del desmantelamiento en 1984 de 1
l
la organizad ó de lo vivo lanzan a las ciencias sociales de la comu- sociedad ATT (American Telegraph & Telepl
polio privado de las telecomunicaciones; desd
do de adquirir una dimensió plaoetaria, inti
de actividad económic mádiversos. La libi
desplazamiento del centro de gravedad de la !
cado. El mercado
....
se conviene cn el principal
. . .- .- ..- .-. -.- - ..-.-
......
A medida que los valores de la empresa y del
haciendo predominantes, coincidiendo su di
ceso de las fuerzas sociales y la retirada del
Estado-nación-providenciala actividad comi
naturaleza y de rango: se profesionalizaba,
lÃ-ticcritica de la comunicació que reflexiona sobre la compleji- campos de competencia y peritaciónmultip.licando sus oficios.
dad del lazo que, en la era de las redes transfronterizas, une los modelo empresarial de comunicació se pro
territorios particulares en el espacio-mundo. Para dar meior cuen- nologÃ-de gestió de las relaciones sociales
únic modo çrealizativopara establecer el lazo con los distin
componentes de la sociedad. Este marco emlxesarial experimen
114 HISTORIA DE LAS TEOR~ASDE LA COMUNICACI~N E LA COMUNICA
-
territorios particulares.
La multiplica
--
marcha por las o
ciaciones de la sociedad civil, constituye otra realidad inéditd
onomÃ-de los flujos inmateriales en la memoria de sus orÃ-gene proceso de mundializaciónestas nuevas redes sociales forman parte
ateriales. El concepto de ~comunicación-mundo)) inspirado en en lo sucesivo del debate sobre la posibilidad de un espacio públic
de çeconomÃ-a-mundo) sirve para proseguir el análiside este a escala planetaria. En todas las latitudes, la problem4tica de la
mutació del espacio públiconacional e internacional, tiende, por
otro lado, a ocupar un lugar importante en los enfoques crÃ-tico
o nuevas segregaciones, nuevas exclusiones, nuevas disparidades inspirados por la sociologÃ-ala ciencia polÃ-ticy la economÃ-polÃ-
al)) es el
loba1 marketulace: se aerine a pariir uc 10s puius que irradian ese
poder. A pesar de sus propios desequilibrios sociales, los grandes
paÃ-seindustriales hacen siempre las veces de referencia única La
teorÃ-difusionista, expulsada por microsociologÃ-aque pueden re- ,en cuya ocasió la tesis neoliberal delfreeflow of informati
E LA COMUNICACI6
as jerarquÃ-a y a las formas de presa glubal es indiso.whlc a la crcandn Ÿtri) rc6ncos de este
de quiebras cuyas ondas de Jioquc al- autoridades piramidales heredadas del de una ndiltura de c m p r r w ~ parricipc
. presa a la cultura me
ranmn al mundo entc~oclccirhni~~men- modelo dc organi?a<inn fordiana y tay- de valores, creencias, ritualcs y objetivo,, sin embargo, cste poi
te conectado. La Bolsi ! la.-,erandcs
. fie- loriana donde 13 mcnci6n Je la infiir- una de :uvas misiones consiste en rcaliar ncmsidad del -mesti
bres especulativas en las que Rober ci6n era fuente de saber-poder, y la alianza entre lo local y lo global, unico que consiste en cruza
Park ya vela, en los arlos veinte, la pta un modelo de gesti6n çcomunl garante del éxito Esta cultura no es, pro- mutuamente modos d
táfo del mundo de las noticias, co van, en red, supeditado a la necesi- piamente, situable en un territorio. Es , presa integrados en t
man su m c t c r de signo pre.vsor de loi dad de la libre urculaci6n dc los flujos una mentalidad que permite a la identi- bien definidas, en la:
tra.iturnos que afexan 3 los cilvumx de iconxp.-ion, produi:cr-n. distribui-ion, dad giobal no ser desbordadaoor la iden- lo çmodernov'lo
, ~
çt~~
intercambios informati\o-i. \inergia de las competencia-i, captacion t h d formada 'obre la bawde la perte- biliis- nacional y los c-quemas tcanina-
Desde las redes di' flujos financieros de los saber-hacer e interaccdn en Id 01- ncncia d u n tcn-itono. nacional o local. chonalc. [lriha~ni..
13 "056" de globalizxi~nva a extender- ganizaiion del trabajo^. Por otro laJo es
se a Idi redes de los tluius econ6micos un modo de pues13 en relai-1611 con el
y culturalc.i, g r u a s a los te6ricm del /no- mercado mundial. La globali7acihn -.e
wgemeni y del marketing, La novedad i-iwicrtc en un4 plruitilla cibernhca del
corres~ondeai norteamencano I'heodor mundo y del nuevo orden mundial en
a i t t que, en 1983, p u b l b en la revisi8 ge,tiici6n. Auncuando no Iodos tengan
que cn1oncc.i dirige, Ilurviird Business posicionc-.stan extrema,', algunos rccucr- ficie brillante, una ilusió estereoscópicaun flujo de imágenefÃ
R e f h , u n articulo tilulado ~ T h tilo-
e dan que la scgmema:ion de los m e r a micas carente de densidad)) [Jameson, 1984). Al celebrar la ap
baliution of Markets.,. Segœ I-cvitt. la dos y los objetivos es tan imponante
homogenebai-ih de las necesidades como la J c la estandarizaci6n.
teosis del espacio en relació con el tiempo y la desaparició d
comporta cada w7 mds la de los merca- M& alli de la-i .hkrencias. en la pcrs- referente históricoeste modelo de superficie es acorde con la nu
dos,los productos y las aproximacion va de esta teoria empresarial en un va superficie de la expansió global del capita1 transnacional, su
al consumidor; el auge de la compet ado de dimension mundial, la glo- circulació en tiempo real en las redes teleimática y los flujos de
cia en una escala global exige una visi 'zaci6n significa que el acercamiento
imentado de los espacios està cadu-
imágene a la vez universales y fragmenta!ios.
trategica mundial de la planificad ...
e los mercados; una poderosa fuerz al igual que la organizaci6n del tra- El texto de J.T. Lyotard es un escrito coyiini~it~. ~ c s iun mlo
n ..c.
-L.--,
conduce el planeta hacia lo que el dividida en compartimentos. Bajo me sobre el saber en las sociedades má de
fesor de la Business School de Har lmen empresarial anterior, lo local, a petició del Consejo de Universidades al gc
llama o comergtng commonalny: la tcc- lo nii-ional, lo intcrnaciona! '.e reprcscn- tende contribuir a la discusió que se generama en aqueua epoca
nolocia. El proceso en curso de concen- taban .-omo es~alones,impcrmeahles
tracidn de las emoresas Y de constituci6n uno respecto de otro. El nuevo esquema
en los grandes paises industriales sobre liicuestió de la legitimi-
de megagrupos multimedilis y publici'a- de repreientaci6n de la cmpre-id \ del dad, en un contexto marcado por la mult!iplicacidn de las máqui
[los no ha;" sinoconfirmar csifl Fn6te-
sis de la çestandarizaci6umversaln, en
mundo en e! que esta opera en cuanto
red de produccidn y distnbuci6n propone
nas informativas y la ((hegemonÃ-de la informática~
metafÃ-sicacrisis de los discursos de verdaa: auge ae ,
crisis de la
. .
los cruerjos .
U ~ O igentes
S b c convienen w a s n-ievas un modelo de interacciiin entre e-itos tres
nhelcs Cualquier eitateg~aen el mcrca-
operativos, de los criterios tecnológcos que no permiten juzgar so-
u n i d ~ c t ~\~n6rni;as.
, De ello resulta que
la tinca forma de organuacinn capa/ de do mundializado debe ser al mismo tiem bre lo verdadero y lo justo: crisis df i los grandes sistemas teóricos
d e m i a r a loa i-ompctidores,,en un mer- po local y global. Es lo que los 1~i1rii;i~s triunfo de una pragmátic de jueg os de lenguaje.
.. . .
cado supcrjonipcihiv~es la "errore'a del manayment japonts expresan a Ira- En esta obra, Lyotard introducÃ-una problematica, que no h
global.>, que opera como si el mundo en- k s del ttrmino gha-alw, roniraccion de dejado de extenderse, sobre la jerarquia del saber y los procesos qu
tcro fuera una sola entidad, que piensa global \ local, ne~lo&ismoque figura
en çtÀrminglobales~,s u b producto-i, desde 1991 en el Oxford 1)iciionory of
afectan a los modos de pensar, de enseñay de tratar la inform
sus servi.-los. su distribuei6n. su cornil- New Wurds. Una consigna regenta la 16- ció en la era de la digitalizació del signo y de la nueva alianz
cadbn. En estemodo de pensamient de la empresa llamada global: inte- entre el sonido, la imagen y el texto. Lo atestigua la gestió de Pi
obal o çholista que recicla las anal ci6n de las escalas geogrificas, para- rre h y , quien, apostando por la emergencia de nuevos modo
s de lo vivo organizado, la empres a la de la concepci&n, la produccion
comercializaci6n (de ahà el nuevo
escritura supeditados a la ((plasticidad numérica)) pone sus e
s un todo dinimico, un çsistemany s
çglobalizaci6n un asunto a la vez inte tido de çcoproductor atribui ranzas en el advenimiento de una *inteligencia colectiva))gracias
no y externo. Por una parte, la emp umidor o al usuario). a las çautopistade la informaciónde la era posmedios de comu-
global pretende poner fin, en su seno, a Este proyecto de integraci6n d nicación que se convierten en los soportes de una últim utopÃ-
LA INFLUENCIA DE LA COMUNI 121
-. . -- -
nologÃ-aintelectuales, por ejemplo en el c
Harold Innis, precursor de M d u h a n y la organizació del trabajo [Girsic, 1994
Anunciado en Le Pouvoir mtellectuel en
bicioso proyecto de RégiDebray de fundar una çmediol
raln se ha ido elaborando progresivamente. Su aoilisis d
nicació la base de los procesos politi- y al control de un territorio. La segun- lectual en su funció de çtransmitirnsu
cos y económicosSin embargo, sól en da, ligada al tiempo (time-binding),lle- los aparatos de transmisió ha constituido el punto de partida de es-
los niltimos añode su vida formula esta vada por la cultura oral y el manuscri- te enfoque mediológic que pretende establecer una çcorrelaciÃ
hipótesi Y la pone a prueba (deso"& de to. favorece la memoria, el sentido de la sistemáticentre, por una parte, las actividades simbólicasideolo-
estudios ion&dficis sobre las pesque- historia, de las pequefias comunidades
rÃ-asel comercio de las pieles y el fe- y de formas tradicionales de poder. La gÃ-apolÃ-ticacultura, y, por otra, las formas de organizaciónlos
rrocarril). Dos obras testimonian su tar- primera pretende la centralización la sistcmas de autoridad inducidos por tal o cual modo de produc-
tra, lo contrario. La constitució de un ción de archivo y de transmisió de la iriformaciónn ~ e t o m ala!;
onopolio del saber ligado al tiempo y intuiciones de Marsball McLuhan, quien 1ha contribuido poderosa
espacio, fundamento del poder abso-
de medios de comunicacidn, que dan lu- ibro no es sino una nota a p' la subjetividad humana no sól en el seno de sus memorias, de su
gar a dos formas de imperio La pnme- comparado con su traba' eligencia, sino tambih de su sensibilidad, de sus afecciones y
su inconsciente)>.Al rechazar la ideologÃ-de la posmodernidad
mo ((paradigma de todos los sometimientos, de todos los com-
omisos con el statu quo existente)), militaba para una reapropia-
ó y una resingularizació de la utilizació de las máquina de
comunicar, en una perspectiva de experimcniació social, de çcons
jar una nueva economÃ-polÃ-ticde la inteligencia reflexionando tilució de complejos de subjetivaciónindividuo-grupo-máquina
sobre las consecuencias del reforzamiento del lazo entre las nuevas inrercamhios múl~iplcs;[ G u a ~ ~ a r19921.
i,
tecnologÃ-ade la informació y de la comunicació y las nuevas tec-
122 ION LA INFLUENCIA DE LA COMUNICACI~N 123
el signo de la desventaia
..
de la actividad humana. Lo que hasta ahora parecÃ-
. , ..J-,. .' ,
- v.oe la mvanuez wca~aciuadde moverse
para actuar) se convierte en el sÃ-mbolde progreso y de dominio
.. . .. . .
del medio. La inercia domiciliaria, el confinamiento doméstico a
momento histó
tido a su futu
co. Todo mediador esti hoy afectado por el positivismo gestor, ese
nuevo utilitarismo que estimula la búsqued de instrumentos epis-
temológico que permitan neutralizar las tensiones a travéde so-
luciones técnicasLos saberes sobre la comunicació no escapan
a esta tendencia. Son cada vez má perceptibles los efectos del in-
cremento de poder de los discursos de peritaciónconsecuencia de
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Antologias
Revistas
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Bell, D., 58, 59, 8
Altor, M , 109 Bellamy, E., 22
Beltran, L.R., 36, 82
Althusser, L., 64, 6 Beniger, R., 15
Appadurai, A,, 115 Benjamin, W., 55, 73
Arnold, M., 70 Bentham, J., 67
Austin. J L . 95 Berelson, B., 30, 35
Baran, P., 78
Barbero, J.M., 115 Bordenave, J.D., 3
Bougnoux, D., 26
Boullier, D., 104
Bourdieu, P., 65, 66
Bauer, R.A., 45 Bourricaud, F., 34
HISTORIA DE LAS TEORIAS DE LA COMUNICA<
St~egler,B , 121
Stourdz6, Y.. 87
Pool (de Sola), I., 3
lünngA , 4 2
Watson, J . 28, 44
Watzlaw~ck,P , 48, 49, 50
Westley, B., 43
Whannel, P., 71
Wiener, N,, 43,
Wilder, C., 49, 50
Williams, R., 71, 72
Winkin, Y.,48
Wittgenstein, L., 95
Wolf, M., 85, 103