Вы находитесь на странице: 1из 9

Atención Primaria. J.J. Baztán et al.

–Actividad comunitaria de un servicio de geriatría hospitalario: un ejemplo práctico


Vol. 26. Núm. 6. 15 de octubre 2000 de coordinación entre atención primaria y especializada

ORIGINALES

Actividad comunitaria de un servicio de geriatría


hospitalario: un ejemplo práctico de coordinación
entre atención primaria y especializada
J.J. Baztán, L. Gil, E. Andrés, E. Vega e I. Ruipérez
Servicio de Geriatría. Hospital Central Cruz Roja. Madrid.

Objetivo. Describir la actividad asistencial y de coordinación de un equipo especializado hospitalario


(equipo de Asistencia Geriátrica Domiciliaria, AGD) en el apoyo a atención primaria de salud (APS) para
Introducción
la atención de pacientes geriátricos.
Diseño. Estudio observacional prospectivo.
Emplazamiento. Área de Salud 5-Norte de Madrid (distritos de Tetuán y Fuencarral).
El objetivo primordial de la medicina
Pacientes y métodos. Evaluación de todos los pacientes atendidos en su domicilio a petición de APS, geriátrica es la detección precoz, pre-
así como de las actividades de coordinación entre servicio de geriatría y APS realizadas por el equipo vención y tratamiento de la incapaci-
de AGD desde el 1 de enero de 1997 hasta el 31 de diciembre de 1999. Valoración de los médicos de
APS sobre la actividad del equipo de AGD mediante encuesta anónima.
dad funcional como principal mani-
Resultados principales. Se atendieron en domicilio un total de 524 pacientes a petición de APS (un festación de la enfermedad en el an-
58,4% del total de pacientes nuevos atendidos en ese período de tiempo por el equipo de AGD), con ciano y, en última instancia, cuando
una edad media de 83,24 ± 7,21 años, 68,1% mujeres, 4,02 ± 1,86 diagnósticos, 4,95 ± 2,8 fármacos, lo anterior no es posible, la minimi-
alto grado de incapacidad funcional (74,4% con una puntuación > 2 en la escala de incapacidad física
de Cruz Roja y 65% con un índice de Barthel < 60) y frecuente deterioro cognitivo acompañante (41,2% zación de sus consecuencias con el
con una puntuación > 5 en el test de Pfeiffer). Los motivos más frecuentes de consulta fueron deterioro fin de que el anciano permanezca en
funcional (28,4%), control clínico (16,2%), valoración geriátrica (13,4%), úlceras cutáneas (13,2%) y su domicilio con la mejor calidad de
trastornos del comportamiento (10,8%). De forma paralela se atendieron 865 consultas clínicas
telefónicas y se realizaron 178 reuniones en centros de salud. Un 62% de los médicos respondió a la vida posible1-3.
encuesta. El 100% consideró útil la actividad del equipo de AGD, destacando como características más Para la consecución de dichos objeti-
determinantes su especialización en los cuidados geriátricos (76,7%) y la disponibilidad de recursos vos la geriatría requiere diferentes
hospitalarios (65,1%).
Conclusiones. La actividad de un equipo geriátrico especializado de ubicación hospitalaria tiene un niveles de intervención sanitaria
ámbito de actuación establecido en la comunidad como apoyo a la APS. Esta actividad viene definida, adecuadas a las distintas fases de la
por una parte, por la necesidad de apoyo a la APS en la asistencia domiciliaria a pacientes geriátricos enfermedad en el anciano (aguda,
con elevada complejidad clínica e incapacidad y, por otro lado, por su labor de coordinación entre APS y
hospital y de consultor de la APS para la resolución de problemas de atención que presentan los subaguda y crónica) y grado de inca-
pacientes geriátricos en la comunidad, independientemente de su grado de incapacidad. pacidad, tanto en el ámbito comuni-
tario como hospitalario2,4. La valora-
Palabras clave: Asistencia geriátrica domiciliaria; Atención domiciliaria; Coordinación;
Pacientes geriátrico.
ción geriátrica integral, el trabajo in-
terdisciplinario, la progresividad
en los cuidados y la continuidad de
COMMUNITY CARE OF THE HOSPITAL GERIATRIC SERVICE: PRACTICE
OF THE COORDINATION BETWEEN PRIMARY CARE AND THE SPECIALIST los mismos son aspectos clave en
el éxito de estas intervenciones2,4.
Objetives. To describe the management of the geriatric hospital home assessment team to support at
primary care in the need of health of geriatric patients.
Para ello, la coordinación entre nive-
Design. Prospective observational study. les asistenciales sanitarios y sociales
Setting. 5-North health district from Madrid. debe ser fluida y disponer de cauces
Participants and methods. All patients evaluated at home and the coordination activities between primary de comunicación y cooperación for-
care and hospital geriatric service, developed by the geriatric assessment team between january 1997 at
december 1999. Inquiry to primary care physicians about the usefulness of geriatric hospital home males y establecidos5,6.
assessment team. Como para cualquier grupo de pobla-
Main Results. 524 patients was assisted at home by the geriatric assessment team to request primary ción, la atención primaria de salud
care (58.4% at all patients attended), 83.24 ± 7.21 years old (68.1% females), with pluripatology (4.02 ±
1.86 diagnostics) and polifarmacy (4.95 ± 2.8), moderate-severe functional disability (Barthel Index < 60 (APS) atiende y resuelve la mayor
at 65% and Red Cross functional disability > 2 at 74.4%) and frecuently cognitive impairment (41.2% parte de los problemas de salud de la
with Pfeiffer > 5). The main reasons of primary care to consult was functional impairment (28.4%), población anciana7. Sin embargo, las
medical process assessment (16.2%), geriatric assessment (13.2%), skin ulcers (13.2%) and behavioral
disorders (10.8%). 865 telephone call and 178 meeeting in heath center of primary care for consultation características de la enfermedad en
or medical management or for coordinating medical management was attended. 62% of primary care el anciano (con una mayor prevalen-
physiciand inquired to answer back. The belief of 100% answers was about de usefulness of the geriatric cia de presentación atípica, desarro-
assessment team activity, mainly because their specialitation on geriatric care (76.7%) and their
disponibility of the hospital resources (65.1%). llo de incapacidad y complejidad de
Conclusions. The activity of geriatric hospital home assessment team is useful as support of primary cuidados) hacen que la deseada coor-
care on assessment and management geriatric patients in the community and coordinate hospital and dinación entre APS y el hospital8-10
primary care to resolve health problems in this population.
sea más necesaria en este grupo de
(Aten Primaria 2000; 26: 374-382) población11,12. Desde la medicina ge-
riátrica, se asume que esta colabora-
Correspondencia: Juan José Baztán Cortés. ción, para asegurar la continuidad de
Servicio de Geriatría. Hospital Central de Cruz Roja. Avda. Reina Victoria, 26. 28003 Madrid. cuidados, debe contemplar la aten-
Correo electrónico: baztanhornillos@retemail.es ción especializada y progresiva en el
Manuscrito aceptado para su publicación el 29-V-2000. hospital y en la comunidad4. No obs-

374
Atención Primaria. J.J. Baztán et al.–Actividad comunitaria de un servicio de geriatría hospitalario: un ejemplo práctico
Vol. 26. Núm. 6. 15 de octubre 2000 de coordinación entre atención primaria y especializada

tante, los cuidados compartidos en la


comunidad deben respetar la respon-
sabilidad principal de la APS en los 350
mismos, quedando la colaboración
300
del servicio de geriatría hospitalario
como apoyo y consultor de la APS en 250
la elaboración de protocolos específi- 200 Total
cos de actuación sobre la población Atención
150 primaria
anciana y en la valoración y asisten-
cia a aquellos ancianos que cumplen 100
criterios de pacientes geriátricos, es- 50
pecialmente los que requieren una 0
mayor complejidad de cuidados o se 1994 1995 1996 1997 1998 1999
encuentran limitados en su domici- Total 194 155 256 290 308 300
lio12-14.
Pese a que se han elaborado pautas Atención
primaria 92 62 145 177 187 167
generales de cómo llevar a la prácti-
ca dicha colaboración10,14,15, existen
pocas experiencias publicadas en
nuestro país que ilustren la coordi- Figura 1. Número de pacientes nuevos, total y consultados por atención primaria,
nación entre primaria y especializa- atendidos anualmente por el equipo de Asistencia Geriátrica Domiciliaria del
da9, especialmente en la atención de HCCR.
pacientes geriátricos16.
En España, desde que comenzó a
funcionar el primer equipo de Asis- enfocada como apoyo a la APS, atendiendo dinación entre niveles sanitarios, se ofre-
tencia Geriátrica Domiciliaria (AGD) pacientes en su domicilio a requerimiento cía la disponibilidad de dicho equipo para
en el Hospital Central de Cruz Roja de atención primaria y, en el caso de pa- consultas clínicas telefónicas, realización
en 197817, existen suficientes expe- cientes de procedencia hospitalaria, pre- de gestiones que favorecieran la continui-
riencias sobre la actividad de estos via comunicación al equipo de primaria y dad de cuidados entre hospital y comuni-
equipos en la atención domiciliaria, coordinación del plan de cuidados con el dad y viceversa, y por último la posibilidad
complementaria a la realizada por mismo. de establecer reuniones periódicas en los
Ámbito de actuación. El sector urbano del centros de salud del sector asistencial es-
atención primaria18-21. Sin embargo,
Área 5-Norte de Madrid (distritos de Te- tablecido.
cabría preguntarse si este tipo de tuán y Fuencarral), con una población de Composición del equipo. Un especialista
equipos especializados, con ubicación 52.879 personas mayores de 65 años que en geriatría, 2 enfermeras y un auxiliar de
hospitalaria y de apoyo a la APS, ve- suponen un 17,9% de la población total, enfermería a tiempo completo, así como
rían modificada su actividad o inclu- porcentaje que en el caso de los mayores una trabajadora social y 2 conductores a
so podrían carecer de utilidad, con- de 75 años es de un 8,6% (datos de 1998 tiempo parcial. De forma continua, rotan
forme el nuevo modelo de APS fuera según censo de tarjetas sanitarias). por el mismo un residente de tercer o
asumiendo de forma global la aten- Desarrollo del programa. Coincidiendo cuarto año de geriatría, y ocasionalmente
ción domiciliaria de los ancianos con con la reestructuración de áreas sanita- residentes de medicina familiar y comuni-
rias en Madrid, y aprovechando la expe- taria, alumnas de enfermería y trabajo
algún grado de dependencia22 o, por
riencia previa en atención domiciliaria del social.
el contrario, podrían continuar ofre- Servicio de Geriatría del HCCR, en 1991 Metodología de trabajo. Se basa en la va-
ciendo una atención sanitaria domi- se reinició la colaboración formal con la loración integral de los pacientes atendi-
ciliaria cualitativamente diferente atención primaria de la nueva área sani- dos mediante un protocolo que comple-
de la proporcionada desde atención taria de ubicación del hospital mediante menta la historia clínica habitual con la
primaria. un proyecto piloto de coordinación y deri- recogida de datos clínicos sobre la existen-
El objetivo de este trabajo es descri- vación de pacientes con 3 centros de salud cia de síndromes geriátricos, evaluación
bir la utilización desde APS de los (General Moscardó, Bustarviejo y Barrio de la situación funcional mediante la es-
servicios prestados por un equipo de del Pilar)23. De manera formal, esta acti- cala funcional de Cruz Roja (puntuación
vidad de coordinación asistencial quedó de 0: independencia en actividades de la
AGD hospitalario y, de forma com-
reflejada en el Subprograma de Atención vida diaria, hasta 5: máxima dependen-
plementaria, conocer la valoración al Anciano del Área 5 de Madrid, publica- cia)25,26 e índice de Barthel (puntuación
por parte de los profesionales de do en febrero de 199524. Como actividades de 0: máxima dependencia, a 100: inde-
atención primaria de su funciona- concretas de coordinación entre atención pendencia en actividades básicas de la vi-
miento. primaria y el Servicio de Geriatría del da diaria)27,28, situación mental mediante
HCCR se concretaban los mecanismos de la escala mental de Cruz Roja (puntuación
Material y métodos derivación para la atención de pacientes a 0 a 5, ≥ 2 significa deterioro)25,26 y test de
consulta externa, la realización de ingre- Pfeiffer (puntuación > 5 significa deterio-
sos programados desde domicilio a peti- ro)29,30 y situación social que contempla
ción de APS en los diferentes niveles asis- condiciones de la vivienda, convivencia,
Descripción de la unidad tenciales hospitalarios del servicio de ge- principal cuidador, existencia de ayuda so-
La unidad de AGD del Servicio de Geria- riatría (unidad de agudos, de media cial y cuantía de la pensión.
tría del HCCR es un equipo hospitalario estancia y hospital de día geriátrico) y la Dicha valoración domiciliaria se concreta
especializado que proporciona valoración valoración y atención en domicilio de an- en un plan de cuidados que se establece
y cuidados de salud integrales domicilia- cianos frágiles por parte del equipo de mediante discusión interdisciplinaria entre
rios a ancianos frágiles habitualmente con AGD. Como complemento de dicha colabo- los miembros del equipo tras la primera vi-
incapacidad funcional. Dicha actividad es ración, y con el objeto de favorecer la coor- sita, reevaluándose todos los pacientes al

375
Atención Primaria. J.J. Baztán et al.–Actividad comunitaria de un servicio de geriatría hospitalario: un ejemplo práctico
Vol. 26. Núm. 6. 15 de octubre 2000 de coordinación entre atención primaria y especializada

menos una vez en sesiones interdisciplina- TABLA 1. Características al ingreso de los pacientes consultados por atención
rias formales. Tanto el plan de cuidados ini- primaria
cial como las modificaciones posteriores del
mismo es comunicado y discutido también N = 524
con el equipo de atención primaria, bien de Edad (años) 83,34 ± 7,21
forma directa en las sesiones en el centro Sexo femenino 68,13%
de salud o por teléfono o Fax. Los cuidados
establecidos pueden ser proporcionados, en Reingresos 10,1%
función de su complejidad, bien por APS o Modelo de atención primaria
bien por el equipo de AGD o, más frecuen-
Tradicional (20,5%); equipo (79,5%)
temente, compartido por ambos (el ejemplo
más claro de esto último son los cuidados Demora primera visita (días naturales) 3,6 ± 3,4
de pacientes con úlceras cutáneas). Al alta Número de diagnósticos 4,02 ± 1,86
del seguimiento del equipo de AGD se re-
mite un informe a APS. Número de fármacos 4,95 ± 2,8
Los criterios de derivación desde APS son Situación funcional
la presencia de patología o síndromes ge- Escala funcional de Cruz Roja 3,26 ± 1,28
riátricos en ancianos que no pueden des-
plazarse a la consulta como consecuencia 0-2 25,6%
de su patología o incapacidad, y que tam- 3 29,6%
poco son subsidiarios de atención en otro 4-5 44,8%
nivel asistencial hospitalario. Ocasional-
mente, la valoración de determinados sín- Índice de Barthel 43,14 ± 31,6
dromes (por ejemplo, caídas, confusión o < 20 28,9%
fragilidad social) pueden condicionar la
20-35 16,2%
necesidad de valoración domiciliaria por sí
mismos. 40-55 19,9%
En cuanto a los pacientes remitidos desde 60-75 17,5%
el hospital (cuyo estudio no es objeto de es-
te trabajo), la indicación de valoración ini- ≥ 80 17,5%
cial domiciliaria por parte del equipo de Situación mental
AGD es solicitada desde el hospital previa Escala mental de Cruz Roja 1,67 ± 1,51
consulta con el geriatra del equipo, pero el
posterior plan de cuidados se establece de 0-1 50,9%
manera similar a la expuesta para los pa- 2-3 34%
cientes cuya valoración es indicada desde 4-5 15,1%
APS.
Pfeiffer 4,7 ± 3,63
Para este estudio, se evaluó la actividad ≤5 58,8%
del equipo de AGD entre los meses de ene-
6-7 12,8%
ro de 1997 a diciembre de 1999, ambos in-
clusive, en los siguientes aspectos: ≥8 28,4%
1. Se recogieron de forma prospectiva todos Situación social
los pacientes remitidos solamente desde
Convivencia
atención primaria para atención en domici-
lio durante este período de tiempo. Se reco- Solo 10,1%
gieron datos demográficos, de situación Cónyuge 28,8%
funcional, mental, social y síndromes geriá-
tricos al ingreso según protocolo anterior- Familia 58,9%
mente reseñado, motivo de consulta, diag- Otros 2,2%
nóstico principal causante de incapacidad, Principal cuidador
número de diagnósticos y fármacos al in-
greso, así como demora en días naturales Cónyuge 20,7%
desde la solicitud de atención y primera vi- Familia 59,9%
sita domiciliaria. En el momento del alta se Otros 19,4%
recogieron datos sobre estancia en el pro-
grama de AGD, números de visitas médicas Ayuda social domiciliaria
y de enfermería, derivación al alta, así co- Oficial 14,4%
mo número de fármacos y nuevos diagnós-
Privada 18,8%
ticos. Todos los datos se almacenaron en
una base de datos R-sigma, programa esta- No 66,8%
dístico que posteriormente fue utilizado pa- Pensión mensual (pts.)
ra el estudio descriptivo de los datos.
2. Se registraron igualmente todas las < 50.000 13,5%
consultas telefónicas realizadas en este 50.000-100.000 68,3%
período de tiempo, clasificándolas según > 100.000 18,2%
su procedencia, motivo de consulta y reso-
lución de las mismas.
3. Por último, se analizaron las reuniones sos clínicos presentados por el equipo de Ocasionalmente la reunión se dedicaba de
mantenidas por parte del equipo en cen- primaria o el seguimiento de pacientes del forma monográfica a la exposición de al-
tros de salud. El objeto de dichas reunio- centro atendidos en alguno de los niveles guna patología o síndromes de alta preva-
nes fue principalmente la discusión de ca- asistenciales del servicio de geriatría. lencia entre los ancianos frágiles (solicita-

376
Atención Primaria. J.J. Baztán et al.–Actividad comunitaria de un servicio de geriatría hospitalario: un ejemplo práctico
Vol. 26. Núm. 6. 15 de octubre 2000 de coordinación entre atención primaria y especializada

TABLA 2. Prevalencia de problemas geriátricos dicas, una encuesta para hacérsela llegar a
todos los facultativos para ser rellenada de
Incontinencia 66,5% forma anónima y voluntaria por ellos.
Orina 27,3%
Fecal 0,8% Resultados
Doble 38,4%
Insomnio 50,5% El número de pacientes atendidos a
petición de atención primaria en los
Sobrecarga de cuidador 33,2%
3 años de este estudio fue de 524, que
Dolor 29,9% suponen un 58,4% del total de pa-
Úlceras por presión 27,1% (16% grados III-IV) cientes nuevos atendidos por el equi-
Sintomatología depresiva 22,6% po de AGD durante este período de
Disfagia 17,1%
tiempo. Como se refleja en la figura
1, dicho porcentaje ha ido creciendo
Sonda vesical 7,8% en los últimos años hasta estabili-
Oxigenoterapia domiciliaria 4,7% zarse. El perfil de los pacientes con-
Sonda nasogástrica 3,1% sultados (tablas 1 y 2) corresponde al
de pacientes muy ancianos con pluri-
patología y polifarmacia, grado de in-
TABLA 3. Patología principal motivo de incapacidad capacidad funcional moderada o se-
vera (74,4% con una puntuación ma-
Demencia 23,9% yor de 2 en la escala funcional de
Osteoarticular 21,03% Cruz Roja, y 65% con un índice de
Patología cerebrovascular 12,4% Barthel < 60), frecuentemente con
deterioro cognitivo acompañante
Cardiopatía 11,5%
(41,4% con una puntuación en el test
Síndrome de Parkinson 5,4% de Pfeiffer > 5) y elevada prevalencia
Neoplasia 5% de síndromes geriátricos. Entre estos
Neumopatía 3,8% últimos es destacable la presencia de
Trastorno depresivo 3,4%
incontinencia en 2 de cada 3 pacien-
tes atendidos y la presencia de so-
Patología endocrina 3,25% brecarga de cuidados manifestada
Vasculopatía periférica 3,25% espontáneamente por el cuidador
Patología digestiva 2,9% principal en uno de cada 3 (tabla 2).
Otros 4,21% En la tabla 3 se refleja la patología
principal causante de incapacidad.
El motivo principal que originó la
TABLA 4. Frecuencia, número de visitas y estancia media según motivo consulta al equipo de AGD se expone
de consulta en la tabla 4, destacando que salvo
en un 16,2%, en el que el motivo de
Motivo de consulta Frecuencia Estancia media Número de visitas consulta fue la valoración diagnósti-
(días ± DE) (media ± DE)
ca y el manejo de patología clínica
Médicas Enfermería concreta, en el resto el motivo por el
Deterioro funcional 28,43% 20,3 ± 22,9 2,42 ± 2,28 3,37 ± 3,48 que se solicitaba la atención era la
evaluación y manejo de manifesta-
Control clínico 16,22% 37,2 ± 72,57 5,81 ± 10,86 7,20 ± 11,58
ciones sindrómicas específicas de es-
Valoración geriátrica 13,4% 26,5 ± 37,6 2,6 ± 2,19 3,52 ± 3,66 te grupo de población.
Úlceras cutáneas 13,2% 97,5 ± 126,35 2,92 ± 2,81 20,39 ± 30,42 La estancia media de los pacientes
Trastornos del comportamiento 10,79% 47,05 ± 57 5,27 ± 5,33 6,4 ± 6,62 dados de alta en estos 3 años, y aten-
Deterioro cognitivo 3,7% 36,3 ± 53,45 4,42 ± 6,83 5,57 ± 7,08
didos inicialmente a petición de
atención primaria, fue de 1,5 meses,
Claudicación cuidador 3,24% 14,3 ± 17,32 1,41 ± 1,17 2,05 ± 1,52 destacando que un 46,9% al alta con-
Caídas 2,66% 38,07 ± 47,32 3,64 ± 4,01 4,64 ± 4,58 tinuó bajo la supervisión de APS y en
Dolor 2,66% 28,92 ± 46,90 5,07 ± 6,75 6,23 ± 7,94 una cuarta parte requirieron tras la
Otros 5,7% 53,41 ± 116,04 1,44 ± 1,78 4,20 ± 8,49 inicial valoración domiciliaria la
atención posterior en alguno de los
diferentes niveles de atención hospi-
talaria del servicio de geriatría (uni-
dad de agudos, media estancia u hos-
da por el equipo de primaria) o a la discu- 4. Como complemento, y para conocer la
sión en profundidad de un caso clínico del opinión de los médicos de atención prima-
pital de día) (tabla 5). En cuanto a la
centro relevante e ilustrativo. Dichas reu- ria sobre la actividad asistencial y de derivación al alta en función del mo-
niones se realizaban en el centro de salud coordinación del equipo de AGD, durante tivo de consulta, sólo encontramos
entre las 14 y 15 horas, desplazándose pa- el último trimestre de 1999 se facilitó, a relación entre el deterioro funcional
ra tal efecto al mismo el geriatra y una en- través de los coordinadores de los centros con la mayor frecuencia de ingreso
fermera del equipo de AGD. con los que se mantenían reuniones perió- en unidades geriátricas hospitala-

377
Atención Primaria. J.J. Baztán et al.–Actividad comunitaria de un servicio de geriatría hospitalario: un ejemplo práctico
Vol. 26. Núm. 6. 15 de octubre 2000 de coordinación entre atención primaria y especializada

TABLA 5. Perfil de altas de pacientes atendidos procedentes de atención ma de AGD (tablas 4 y 5), un 67,4%
primaria permaneció menos de 30 días, siendo
N = 537 más frecuente una permanencia me-
nor de 30 días en los consultados por
Estancia media (días) 45,67 ± 91,3
deterioro funcional (33,5% frente a
Número de nuevos diagnósticos 1,02 ± 0,77 18,6%, p < 0,001) y mayor de 30 días
Número de fármacos 3,9 ± 2,14 en aquellos que consultaban por úl-
Media de visitas/paciente ceras cutáneas (22% frente a 9%, p <
Médicas 3,5 ± 5,96
0,01) o trastornos del comportamien-
to (16,2% frente a 7,8%, p < 0,05).
Enfermería 7,26 ± 14,96 También comparamos el perfil de los
Destino al alta pacientes y la actividad del equipo
Atención primaria 46,9% en función de si las consultas eran
Unidad geriátrica de agudos 9,9% realizadas desde modelos de aten-
ción primaria «no reformados» (tra-
Hospital de día geriátrico 7,47%
dicional) o «reformados» (equipos).
Unidad de media estancia 6,17% Los datos obtenidos (tabla 6) son
Consulta externa 4,3% bastante similares, salvo una mayor
Residencia 4,3% estancia en el programa (pero con si-
Unidad de larga estancia 1,7%
milar número de visitas médicas y de
enfermería) y un mayor número de
Fallecimientos en domicilio 6,3% consultas desde el modelo «no refor-
Altas no previstas 6,2% mado» para «valoración geriátrica»,
Otros 6,7% que supone un motivo de consulta
menos dirigido que cuando se consul-
ta por un problema clínico o síndro-
me geriátrico concreto.
TABLA 6. Perfil de pacientes, motivo de derivación y parámetros de actividad En cuanto a las consultas clínicas te-
del equipo de AGD según el modelo de atención primaria que realiza lefónicas, de las 1.211 recibidas en
la consulta estos 3 años, un 71,4% fue realizado
Modelo «no reformado» Modelo «reformado» por atención primaria. De estas últi-
(n = 107) (n = 417) mas llamadas, en la mayoría el moti-
Edad (años) 84,03 ± 7,64 83,05 ± 7,07 vo fue comentar casos clínicos con-
cretos expuestos por primaria, de los
Mujeres 71,9% 66,6%
que en el 45% se acordó ser valora-
Índice de Barthel 36,7 ± 33,6 44,6 ± 31,1 dos en domicilio por el equipo de
Pfeiffer 4,95 ± 3,63 4,70 ± 3,65 AGD, en un 19,6% se realizó una re-
Motivo de consulta comendación terapéutica por parte
Deterioro funcional 23,7% 29,1%
del geriatra o se estableció un plan
de cuidados inicial para ser llevado a
Valoración geriátricaa 21,05% 11,7% cabo por atención primaria, en un
Úlceras cutáneas 17,5% 12,6% 11% se consideró procedente ingre-
Control clínico 14,1% 16,5% sar al paciente directamente en la
Trastornos del comportamiento 10,5% 10,8% unidad de agudos geriátrica y en un
9,4% fue remitido a la consulta ex-
Días de estanciab 63,62 ± 131,9 42,06 ± 78,49
terna hospitalaria. En un 15% el mo-
Número de visitas médicas 3,76 ± 3,98 3,41 ± 5,75 tivo de la llamada fue solicitar infor-
Número de visitas de enfermería 8,75 ± 13,91 7,03 ± 15,48 mación clínica sobre algún paciente
Destino al alta atendido en alguno de los niveles
Atención primaria 44,2% 48%
asistenciales del servicio de geria-
tría.
Unidades servicio de geriatría 30,1% 27,3% Las reuniones en centros de salud
Fallecidos 8,8% 5,6% durante los últimos años quedan re-
Residencia-larga estancia 6,1% 5,9% flejadas en la figura 2 con una inci-
ap
dencia máxima en 1995, coincidien-
< 0,05. bp < 0,01. do con la divulgación del programa
de atención al anciano, seguida de
un posterior descenso y progresiva
rias (47,6% frente a 14%, p < 0,001), a 4%, p < 0,001). Un 6,2% fue catalo- estabilización en torno a 70 reunio-
una mayor derivación a residencia o gado como altas no previstas, habi- nes anuales, en función general-
unidades de larga estancia en el caso tualmente pacientes que acudieron a mente del interés en las mismas
de los valorados por «claudicación del urgencias con posterior ingreso hos- mostrado por los profesionales de
cuidador» (33% frente a 5%, p < 0,05) pitalario, no existiendo diferencias primaria, y en menor medida de la
y mayor mortalidad en los consulta- en función del motivo de consulta. disponibilidad de tiempo del equipo
dos por úlceras cutáneas (23% frente En cuanto a la estancia en el progra- de AGD. De los 14 centros ubicados

378
Atención Primaria. J.J. Baztán et al.–Actividad comunitaria de un servicio de geriatría hospitalario: un ejemplo práctico
Vol. 26. Núm. 6. 15 de octubre 2000 de coordinación entre atención primaria y especializada

dirigida a la valoración y posterior


atención de ancianos frágiles con in-
80 capacidad funcional que les limita
salir de su domicilio, se complementa
con la función de coordinación entre
60
la atención sanitaria comunitaria y
Sesiones la hospitalaria. La coordinación es
40 Pacientes bidireccional, intentando favorecer
(× 10) tanto el acceso a recursos humanos y
20 técnicos hospitalarios de pacientes
geriátricos que lo requieran, así co-
0 mo facilitar la continuidad de cuida-
1994 1995 1996 1997 1998 1999 dos desde el hospital a la comunidad.
Sesiones 37
Esta actividad, referida en la biblio-
31 73 46 65 67
grafía americana como «care mana-
Pacientes
(× 10) 14,6 36,2 22,9 31,6 39,6 49,4 gement», está bien establecida en los
cuidados a largo plazo del paciente
geriátrico31,32 y sus procedimientos
(tanto la asistencia directa de pa-
Figura 2. Número de reuniones en centros de salud y pacientes comentados. cientes como las consultas telefóni-
cas y reuniones multidisciplinarias)
codificados por la Asociación Médica
Americana33.
en los distritos de Tetuán y Fuenca- Por último, y en relación con la opi- Las características del estudio (des-
rral del Área 5 de Madrid, se man- nión de los médicos de APS sobre la criptivo) limitan la interpretación de
tuvo alguna reunión durante estos actividad del equipo de AGD y la sus resultados. Sin embargo, los da-
tres últimos años en 12 de ellos. En coordinación con el Servicio de Ge- tos aportados sobre la utilización por
2 centros sólo se realizó una reunión riatría del HCCR, contestaron a la parte de atención primaria de los
y en otro se llevaron a cabo tres. En encuesta anónima 59 (62% de la servicios de este equipo especializa-
el resto la periodicidad de las mis- muestra encuestada). Sobre la activi- do, cuyo trabajo se desarrolla en la
mas quedó establecida durante los dad del equipo de AGD un 100% la comunidad, pueden apoyar su utili-
años de 1998 y 1999 de forma men- consideró necesaria, un 79% opinó dad como complemento asistencial
sual en siete de ellos y bimensual en que su actividad debía ser consultiva en los cuidados domiciliarios, cuali-
otros 2 centros de salud. El conteni- y asistencial y un 30,2% refirió que tativamente diferenciado de la aten-
do primordial de dichas reuniones además debía asumir responsabili- ción domiciliaria proporcionada des-
fue el comentario de casos clínicos dad directa y máxima en el cuidado de APS17,34.
del centro de salud, con una media de determinados pacientes complejos Su paciente diana (muy anciano, con
de 7 pacientes comentados en cada en domicilio. En cuanto a los aspec- pluripatología, polifarmacia, incapa-
reunión, de los cuales un 57,9% fue tos más valorados del equipo de cidad funcional y/o mental modera-
presentado por atención primaria, y AGD, en un 76,7% fue la especializa- da-severa y frecuente presencia de
el resto por el equipo de geriatría. ción en la valoración y tratamiento síndromes geriátricos) corresponde a
La resolución tomada en los casos de pacientes geriátricos y en un un perfil de manejo especialmente
presentados por atención primaria 65,1% la disponibilidad de recursos complejo, similar al descrito en otros
(datos de 1999, n = 285), y excluyen- hospitalarios. En relación a la infor- estudios18-21, y que en ocasiones pue-
do un 28,2% en que el motivo de mación sobre los cuidados de los pa- de sobrepasar los medios y conoci-
presentación era la solicitud de in- cientes atendidos por el equipo de ge- mientos de los profesionales de pri-
formación de la historia clínica hos- riatría, un 2,4% encontró falta de co- maria34. La necesidad de la consulta
pitalaria, en el resto se estableció municación, otro 2,4% falta de especializada parte de APS y la exis-
un plan de cuidados inicial con se- coordinación y un 7,1% ambas, es- tencia de un equipo hospitalario que
guimiento exclusivo por atención tando el 88,1% restante satisfecho. acuda al domicilio del paciente facili-
primaria en un 34%, en un 19,3% se Comparado con otras especialidades ta su adecuada valoración y poste-
requirió la valoración domiciliaria hospitalarias del área, un 72,7% esti- rior dispensación de cuidados que,
por parte del equipo de AGD y en el mó la relación con el servicio de ge- una vez descartado que requiera
18,5% restante o bien se realizó una riatría mucho mejor, un 22,7% mejor, atención en otro nivel hospitalario,
recomendación terapéutica concreta un 4,6% igual y ninguno la valoró co- evita desplazamientos dificultosos e
o se recomendó remitir al paciente a mo peor o mucho peor. innecesarios al hospital.
consulta externa de geriatría o de En relación a la actividad, la implan-
otras especialidades. Como comple- Discusión tación de mecanismos de coordina-
mento de esta actividad clínica, en ción con APS (subprograma del an-
22 ocasiones se realizó la exposición La actividad presentada corresponde ciano, reuniones en centros de salud
docente por parte del equipo geriá- a la de un equipo especializado inte- y accesibilidad telefónica) conlleva
trico de algún tema relacionado con grado en un servicio de geriatría hos- una reducción en la estancia de los
la clínica o asistencia del paciente pitalario y con una actividad comu- pacientes en el programa comparada
geriátrico a petición de los profesio- nitaria de apoyo a la atención prima- con datos propios previos18 y de otros
nales de atención primaria. ria. Su labor asistencial en domicilio, equipos19,20. Probablemente, ello re-

379
Atención Primaria. J.J. Baztán et al.–Actividad comunitaria de un servicio de geriatría hospitalario: un ejemplo práctico
Vol. 26. Núm. 6. 15 de octubre 2000 de coordinación entre atención primaria y especializada

fleja un cambio en la filosofía asis- formal domiciliaria pública o priva- micilio, conocido como hospitaliza-
tencial de estos equipos que, confor- da, y en un 33,2% había sobrecarga ción domiciliaria, entendiendo ésta
me a la generalización del modelo manifiesta del cuidador principal). como alternativa a la atención hospi-
reformado de APS, han dejado de En cuanto a si la ubicación hospita- talaria para procesos agudos. Aun-
realizar cuidados continuados domi- laria de estos equipos ofrece alguna que el segundo motivo de consulta
ciliarios a largo plazo de pacientes ventaja añadida, está en función de desde primaria a nuestro equipo es
geriátricos incapacitados. Nuestra su facilidad al acceso de recursos téc- la valoración de patología clínica
actividad actual puede definirse co- nicos y humanos especializados concreta, sólo son tratados en su do-
mo consultora y de apoyo, en tanto cuando sean necesarios. Esta com- micilio aquellos pacientes en los que
que se limita a participar de forma li- plementariedad con los recursos de la situación clínica y condiciones so-
mitada en el tiempo en el plan cui- primaria es reflejada también en la ciales no recomiendan la necesidad
dados establecido para un problema encuesta a los médicos de APS en de atención intrahospitalaria. Por
concreto que es el motivo de la con- nuestra área sanitaria. Algunos tra- otra parte, independientemente de
sulta de APS. Pese a ello, la actividad bajos en la bibliografía indican que que la organización de nuestro equi-
no debiera evaluarse solamente en la coordinación y continuidad de la po (con un horario de 8 a 15 horas de
días de atención (como en los progra- atención puede ser más eficaz y efi- lunes a viernes) no nos permite rea-
mas más específicos de hospitaliza- ciente si junto a su composición es- lizar hospitalización domiciliaria, es-
ción domiciliaria). Otro parámetro de pecializada parten desde el hospi- te es un tipo de atención domiciliaria
actividad de especial interés puede tal39,40. De cualquier forma, ésta es sobre el que no existe suficiente evi-
ser el número de visitas realizadas, una cuestión discutible, ya que equi- dencia de su eficacia y eficiencia, es-
dado que los problemas que motivan pos geriátricos comunitarios tam- pecialmente en la atención del pa-
la intervención requieren no una bién han aportado datos favora- ciente geriátrico42.
atención intensiva sino, más frecuen- bles36,38. En cualquier caso, nuestros Una parte importante de nuestra ac-
temente, una monitorización más es- datos indican que una cuarta parte tividad está dedicada a la docencia y
paciada (en nuestro caso una media de los pacientes consultados requiere formación de los profesionales de
global de una visita de enfermería atención en otros niveles hospitala- atención primaria en el manejo de
cada 6 días y una visita médica cada rios del servicio de geriatría, cuyo problemas geriátricos en la práctica,
13 días, frecuencia que varía según plan de cuidados no hubiera podido que es el objetivo de la evaluación
el motivo de consulta, tal como se re- ser adecuadamente atendido por conjunta de casos clínicos en los cen-
fleja en la tabla 4). nuestro equipo sin una cobertura tros de salud y que debe complemen-
El éxito o fracaso de estos equipos hospitalaria que nos respaldara di- tarse con valoraciones conjuntas
viene determinado por 4 factores de- rectamente. domiciliarias. Esta filosofía, como
terminantes: su composición, espe- De forma añadida a lo anterior, el es- muestra la evolución anual de nues-
cialización de sus integrantes, su tablecimiento de vías fluidas y for- tra actividad en centros de salud, re-
ubicación y la capacidad de coordina- males, similares a las aportadas en fuerza la existencia de estos equipos
ción con atención primaria. Estos nuestro estudio, que favorezcan la no sólo como apoyo asistencial, sino
factores son los que en última ins- coordinación entre el equipo geriátri- también docente a la APS.
tancia repercuten en su capacidad co y atención primaria es el tercer Por último, la implantación de estos
para resolver los problemas asisten- aspecto clave en la eficacia de la in- equipos de apoyo a la APS vendrá
ciales planteados en la atención al tervención36,38. determinada por su eficacia y efi-
paciente geriátrico en la comunidad. El tipo de cuidados que pueden desa- ciencia e, indirectamente, por la per-
La composición multidisciplinaria rrollar equipos como el nuestro pue- cepción desde APS de una fácil acce-
(médico, enfermera y trabajadora so- de ser diverso. Si bien los datos pre- sibilidad, rapidez en la consulta y
cial básicamente) por personal espe- sentados ilustran la actividad de una aportación diferenciada en fun-
cializado en geriatría, así como su nuestro equipo en dos aspectos con- ción de su cualificación (derivada de
implicación directa en los cuidados cretos, como la valoración geriátrica la especialización en los cuidados) y
domiciliarios, determinan su eficacia domiciliaria y los cuidados en ancia- disponibilidad de recursos. Pese a la
y favorecen la confianza de los profe- nos incapacitados, otro tipo de cuida- baja tasa de respuestas en la encues-
sionales de primaria en la interven- dos domiciliarios de probada eficien- ta realizada, aunque en los rangos
ción y plan de cuidados establecido, cia de estos equipos es el seguimien- habituales en nuestro medio43, la
opinión manifestada por los médicos to al alta hospitalaria de ancianos muy favorable opinión de los profe-
de nuestro sector asistencial y avala- frágiles con elevado riesgo de rein- sionales de atención primaria de
da por la bibliografía35-38. La impor- gresos41. En nuestra práctica, estos nuestra área sobre la utilidad asis-
tancia de incorporar a una trabaja- cuidados representan la mayor parte tencial del equipo de AGD y de su la-
dora social en estos equipos sanita- de la actividad que realizamos, ex- bor de coordinación como exponente
rios deriva de la frecuente necesidad cluidas las consultas de atención pri- de un servicio de geriatría hospitala-
de acompañar recursos sociales para maria. En este caso nuestra inter- rio es concordante con los resultados
poder mantener al anciano incapaci- vención en domicilio es también con- de otras áreas44-46 y constituye un
tado en su domicilio, dada la fre- sensuada con atención primaria, argumento más para el desarrollo de
cuente fragilidad social de estos pa- estableciendo de forma conjunta la servicios de geriatría hospitalarios
cientes (en nuestra experiencia, y en intensidad y duración de los cuida- con recursos asistenciales diferencia-
una población con importante grado dos al alta hospitalaria por parte del dos47.
de incapacidad, un 39,9% vivía solo o equipo de AGD. Como conclusiones del presente es-
con cónyuge de edad avanzada, en un Lo que no realizamos es un cuarto ti- tudio, podemos establecer las si-
66,8% no tenía ningún tipo de ayuda po de cuidados especializados en do- guientes:

380
Atención Primaria. J.J. Baztán et al.–Actividad comunitaria de un servicio de geriatría hospitalario: un ejemplo práctico
Vol. 26. Núm. 6. 15 de octubre 2000 de coordinación entre atención primaria y especializada

– Los equipos de asistencia geriátrica quien y como (II). Med Clin (Barc) 1991; liaria: 20 meses de experiencia. Rev Clin
domiciliaria ofrecen una atención di- 96: 222-228. Esp 1992; 191: 405-411.
ferenciada a la atención domiciliaria 5. Salgado A, Beltrán M. Asistencia geriá- 21. Nebot C, Saiz N, Sardá T. La implanta-
trica: geriatría de sector. En: Salgado A, ción de los equipos de soporte en la
realizada desde atención primaria.
Guillén F, editores. Manual de geriatría atención primaria: ¿un reto innovador?
– Tras la generalización del modelo (2.ª ed.). Barcelona: Masson, 1994; 43- Rev Esp Geriatr Gerontol 1993; 28: 261-
reformado de atención primaria, su 53. 266.
actividad continúa siendo de utilidad 6. Pérez del Molino J. Asistencia coordina- 22. Benítez MA, Espinosa JM. Atención do-
para los profesionales de atención da al anciano en la comunidad. Relación miciliaria. En: Grupo de Trabajo de la
primaria derivado de su especializa- entre atención primaria de salud, servi- semFYC. Atención al anciano. Madrid:
ción y accesibilidad a recursos hospi- cios sociales y servicio de geriatría hos- Eurobook, 1997; 79-104.
talarios. pitalario (I). Care of Elderly (ed. esp.) 23. Salgado A, González JI. Geriatría y asis-
– El paciente diana de estos equipos 1994; 1: 221-228. tencia comunitaria: experiencia del Ser-
7. Guillén F. Atención geriátrica domicilia- vicio de Geriatría del Hospital Central
es el paciente geriátrico con pluripa-
ria: presente y futuro. Rev Clin Esp de la Cruz Roja de Madrid. Rev Esp Ge-
tología, polifarmacia e incapacidad 1992; 191: 403-404. riatr Gerontol 1993; 28: 300-304.
funcional que dificulta su desplaza- 8. Martín Zurro A. El médico de atención 24. Garrido A, coordinadora. Subprograma
miento fuera de su domicilio y que, primaria y el hospital. Med Clin (Barc) de atención al anciano. Madrid: Área 5
sin requerir atención en otro nivel 1986; 86: 414-416. de Atención Primaria INSALUD-Ma-
hospitalario, presenta síndromes ge- 9. Criado-Montilla J, Ibáñez-Bermúdez F. drid, 1995.
riátricos o problemas clínicos que su- Relaciones entre hospital y atención pri- 25. Guillén F, García A. Ayuda a domicilio.
peren las posibilidades de atención maria. Experiencia de un servicio de Aspectos médicos en geriatría. Rev Esp
del nivel primario de salud. medicina interna. Med Clin (Barc) 1996; Gerontol 1972; 7: 339-346.
106: 463-468. 26. Regalado P, Valero C, González-Montal-
– Esta actividad de apoyo asistencial
10. Suberviola VJ. Programas de coopera- vo JI, Salgado A. Las escalas de Cruz
debe evitar desplazamientos al hos- ción entre internistas y médicos de fa- Roja veinticinco años después: estudio
pital e institucionalizaciones innece- milia: una necesidad. Aten Primaria de su validez en un servicio de geriatría.
sarias. La evaluación última de estos 1999; 23: 57-59. Rev Esp Geriatr Gerontol 1997; 32: 93-
equipos en nuestro medio en térmi- 11. González-Montalvo JI, Salgado A. Ma- 99.
nos de eficacia (como los menciona- nejo del paciente anciano en atención 27. Mahoney FI, Barthel DW. Functional
dos, así como sobre la situación fun- primaria. Líneas guía. Aten Primaria evaluation: Barthel index. Md State
cional, calidad de vida y satisfacción 1992; 9: 219-226. Med J 1965; 14: 61-65.
del paciente y familia) y eficiencia 12. Grupo de Expertos de la Sociedad Espa- 28. Baztán JJ, Pérez del Molino J, Alarcón
ñola de Geriatría y Gerontología. Salud MT, San Cristóbal E, Izquierdo G, Man-
debe ser el objetivo de ulteriores es-
y asistencia geriátrica: conclusiones. zarbeitia J. Índice de Barthel: instru-
tudios. Rev Esp Geriatr Gerontol 1994; 29 (Supl mento válido para la valoración de pa-
– Así mismo, y antes de la generali- 2): 35-38. cientes con enfermedad cerebrovascu-
zación de equipos específicos de apo- 13. Comité de Expertos de la OMS. La salud lar. Rev Esp Geriatr Gerontol 1993; 28:
yo para la atención domiciliaria a pa- de las personas de edad. Informe técni- 32-40.
cientes geriátricos, debiera conside- co n.º 779. Ginebra: OMS, 1989. 29. Pfeiffer E. A short portable mental sta-
rarse si lo que se pretende es una 14. Gené Badia J. ¿El hospital, debe compe- tus questionnaire for the assessment of
mejora cualitativa y no sólo cuanti- tir, dominar o compartir con la atención organic brain deficit in elderly patients.
tativa de la cobertura actual ofrecida primaria? Aten Primaria 1998; 21: 186- J Am Geriatr Soc 1975; 10: 433-441.
188. 30. González-Montalvo JI, Rodríguez C,
por atención primaria, en cuyo caso
15. Aranaz JM, Buil JA. Gestión sanitaria: Ruipérez I. Validación del cuestionario
serán determinantes la especializa- acerca de la coordinación entre niveles de Pfeiffer y la escala de incapacidad
ción en geriatría de los componentes asistenciales. Med Clin (Barc) 1996; mental de Cruz Roja en la detección
del equipo, su ubicación y recursos 106: 182-184. del deterioro mental en los pacientes
estructurales que los respalden y su 16. Pérez del Molino J. Asistencia coordina- externos de un servicio de geriatría.
papel en la coordinación de recursos da al anciano en la comunidad. Relación Rev Esp Geriatr Gerontol 1992; 27:
sanitarios y sociales. entre atención primaria de salud, servi- 129-133.
cios sociales y servicio de geriatría hos- 31. AGS Public Policy Committee. Care ma-
pitalario (II). Care of Elderly (ed. esp.) nagement. J Am Geriatr Soc 1991; 39:
1994; 1: 291-296. 429-430.
17. Salgado A, Mohino JM, Del Valle I, An- 32. Fanale JE, Keenan JM, Hepburn KW,
Bibliografía drés ME, Moriano P, Baragaño A. Asis- Von Stenberg T. Care management. J
1. Comité de Expertos de la OMS. Planifi- tencia primaria a domicilio. Asistencia Am Geriatr Soc 1991; 39: 431-437.
cación y organización de los servicios geriátrica a domicilio. Hospitalización a 33. Keenan JM, Hepburn KW. The role of
geriátricos. Informe Técnico n.º 548. Gi- domicilio. Rev Esp Geriatr Gerontol physicians in home health care. Clin
nebra: OMS, 1974. 1986; 21: 105-112. Geriatr Med 1991; 7: 665-675.
2. Salgado A. Geriatría. Historia, defini- 18. González JI, Jaramillo E, Rodríguez L, 34. González-Montalvo JI. Asistencia pri-
ción, objetivos y fines, errores concep- Guillén F, Salgado A. Estudio evolutivo maria a domicilio, hospitalización a do-
tuales, asistencia geriátrica. Medicine de los pacientes atendidos en asistencia micilio, asistencia geriátrica a domicilio.
(Madr) 1983; 50: 3235-3239. geriátrica domiciliaria. Rev Clin Esp Med Clin (Barc) 1992; 98: 38.
3. González-Montalvo JI, Pérez del Molino 1990; 187: 165-169. 35. Greganti MA, Hanson LC. Comprehen-
J, Rodríguez L, Salgado A, Guillén F. Ge- 19. Rodríguez S, Corujo E, Guzmán D, Peña sive geriatric assessment. Where do we
riatría y asistencia geriátrica: para A, Benítez JA, López MA et al. Expe- go from here? Arch Intern Med 1996;
quien y como (I). Med Clin (Barc) 1991; riencia en asistencia geriátrica domici- 156: 15-17.
96: 183-188. liaria. Rev Esp Geriatr Gerontol 1990; 36. Bernabei R, Landi F, Gambassi G, Sga-
4. González-Montalvo JI, Pérez del Molino 25: 269-274. radi A, Zuccala G, Mor V et al. Rando-
J, Rodríguez L, Salgado A, Guillén F. Ge- 20. Serra JA, Rexach L, Cruz AJ, Gil P, Ri- mized trial of impact of model of inte-
riatría y asistencia geriátrica: para bera JM. Asistencia geriátrica domici- grated management for older people li-

381
Atención Primaria. J.J. Baztán et al.–Actividad comunitaria de un servicio de geriatría hospitalario: un ejemplo práctico
Vol. 26. Núm. 6. 15 de octubre 2000 de coordinación entre atención primaria y especializada

ving in the community. Br Med J 1998; Cost-effectiveness of veterans adminis- tría y atención primaria: resultados de
316: 1348-1351. tration hospital-based home care. Arch una encuesta en el área de salud de
37. Boling PA. The value of targeted case Intern Med 1990; 150: 1274-1280. Guadalajara. Rev Esp Geriatr Gerontol
management during transitional care. 41. Naylor MD, Brooten D, Campbell R, Ja- 1990; 25: 371-376.
JAMA 1999; 281: 656-657. cobsen BS, Mezey MD, Pauly MV et al. 45. Ruipérez I. Geriatría hospitalaria. La
38. Landi F, Gambassi G, Pola R, Tabaccan- Comprehensive discharge planning and ayuda geriátrica domiciliaria. Tesis doc-
ti S, Cavinato T, Carbonin PU et al. Im- home follow-up of hospitalized elders. A toral. Facultad de Medica, Universidad
pact of integrated home care services on randomized clinical trial. JAMA 1999; de Alcalá de Henares, 1995.
hospital use. J Am Geriatr Soc 1999; 47: 281: 613-620. 46. Hornillos M, Sanjoaquín A, Vena A,
1430-1434. 42. Contel JC. La hospitalización a domici- Sanz MJ, Cuenca M, Diestro P. Medidas
39. Smeenk F, VanHaastregt J, De White L, lio no es una alternativa plenamente re- para mejorar la coordinación entre la
Crebolder H. Effectiveness of home care comendable. Aten Primaria 1999; 24: asistencia geriátrica domiciliaria y los
programs for patients with incurable 162-168. equipos de atención primaria. Rev Esp
cancer on their quality of life and time 43. Reig A, Caruana A. Participación de médi- Geriatr Gerontol 1999; 34; 101-104.
spent in hospital: systematic review. Br cos en encuestas por correo realizadas por 47. INSALUD. Criterios de ordenación de
Med J 1998; 316: 1939-1944. correo. Gaceta Sanitaria 1990; 20: 197-198. servicios para la atención sanitaria a las
40. Cummings JE, Hughes SL, Weaver FM, 44. González JI, Rodríguez C, Martín MD, personas mayores. Madrid: INSALUD,
Manheim LM, Conrad KJ, Nash K et al. Erroz MJ, Tejedor MT, Ruiz MP. Geria- 1995.

382

Вам также может понравиться