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ACERCA DE LA RELACIÓN ENTRE EL FUNDAMENTO EPISTEMOLÓGICO

Y EL ENFOQUE METODOLÓGICO EN LA INVESTIGACIÓN SOCIAL:


LA CONTROVERSIA "CUALITATIVO vs. CUANTITATIVO":

RESUMEN.

La controversia entre los enfoques cualitativo y cuantitativo al interior del proceso de investigación social es analizada a
partir de las dos principales versiones (pragmática y epistemológica) por las que han optado diferentes autores.
La conceptualización y exposición de ambas versiones ofrece la posibilidad de plantear elementos aclaradores y
ordenadores que aporten constructivamente a la discusión y problemática entre los dos enfoques metodológicos. Se
argumenta en favor de la versión epistemológica por considerarla más coherente y responsable con respecto al rol
histórico que caracteriza a las ciencias sociales.

"El honor de las ciencias consiste, desde luego,


en aplicar infaliblemente sus métodos
sin reflexionar sobre el interés que guía al conocimiento"

(Habermas, J. 1989:178)

INTRODUCCIÓN.

La constitución o construcción histórica de las ciencias sociales, a fines del s. XIX, se materializa desde una práctica

científica tensionada por dos lógicas de investigación yuxtapuestas. Por un lado, una metodología universal

fundamentada en la teoría analítica de las ciencias de la naturaleza, sintetizada en la obra de K.R. Popper; y por otro,

una hermenéutica filosófica de las ciencias del espíritu e históricas, cuya síntesis más avanzada la encontramos en

H.G. Gadamer. Así constituidas, (Habermas, J. 1990:83)

"... las ciencias sociales tienen que dirimir bajo un mismo techo la tensión de esos planteamientos
divergentes [siendo] la propia práctica de la investigación la que obliga a reflexionar sobre la relación
entre procedimientos analíticos y procedimientos hermenéuticos".

La controversia metodológica entre los enfoques cuantitativo y cualitativo en ciencias sociales es, por tanto,

consecuencia de un dualismo científico que, paradojalmente, ya ha dejado de discutirse a nivel de la teoría de la

ciencia, aceptándose la coexistencia de los dos sistemas de referencia (paradigmas epistemológicos) antes

mencionados. Esta controversia, sin embargo, continua conflictuando el quehacer investigativo en nuestras disciplinas,

muy posiblemente como consecuencia de una confusa comprensión de la relación que en ellas se da entre los niveles

epistemológico, metodológico y técnico.

Este trabajo presenta un sucinto análisis descriptivo y conceptual de la relación existente, al interior del proceso

investigativo en ciencias sociales, entre los fundamentos epistemológicos que subyacen a las estrategias de

investigación y las alternativas metodológicas que orientan a dichas estrategias. Con ello se pretende hacer un aporte

que sirva para la superación de una controversia que continua limitando el óptimo desarrollo de nuestra ciencia social.

NIVELES DE ANÁLISIS EN EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN SOCIAL.


Los procesos de investigación se analizan atendiendo a diferentes dimensiones o niveles que, como veremos, se

corresponden también con diferentes momentos o etapas de dicho proceso. Las opciones elegidas en cada una de

estas dimensiones irán definiendo, caracterizando y condicionando la investigación; resulta por ello fundamental tomar

consciencia de las alternativas por las que se va optando a lo largo de todo el proceso investigativo.

1. El nivel epistemológico.

La mirada más distante del proceso de producción de conocimiento nos sitúa en la dimensión epistemológica. Esta

dimensión es desde la que se inicia toda investigación, desde la que comenzamos a plantearnos cuál será nuestro

objeto de estudio, desde la que nos acercamos a él con el fin de conocerlo. Es desde este nivel que necesitamos

definir: (1) qué pretendemos conocer, es decir, cuál será nuestro objeto de estudio; (2) en general, cómo lo

conoceremos: qué tipo de relación estableceremos con el objeto para conocerlo; (3) el para qué de la investigación, o

sea, nuestras intenciones; (4) para qué servirá la investigación (su relevancia) y (5) para quién se hace lo que se hace.

Todas estas preguntas que deberíamos plantearnos al inicio de la investigación, (nos) las responderemos a partir de

nuestra particular posición dentro una realidad social desde donde y en donde actuamos.

Tal y como señala L.J. Galindo, "para muchos [autores] este punto [dimensión epistemológica] es irrelevante, asunto de

la política, fuera del oficio elemental de investigación" (Galindo, L.J. 1998:23), proponiendo este mismo autor que

finalmente decidamos si lo asumimos o no. Personalmente considero que esta descomprometida postura refleja una

actitud irresponsable con respecto a la actividad científica (y, por tanto, social) que el investigador desempeña. Porque

es en esta dimensión epistemológica del proceso investigativo en la que se hallan (o debieran hallarse) los

planteamientos éticos del mismo. Considero que negarlos o eludirlos aleja a las ciencias sociales de una filosofía

moral y de una (Calventus, J. 1999:9)

"... actitud epistemológica en sentido clásico, donde el conocimiento teórico (episteme) estaba
estrechamente vinculado al conocimiento moral (phronesis) de lucha por la verdad; una verdad que
empeñaba y comprometía la existencia humana, frente a la destrucción".

Las diferentes opciones o paradigmas1 adoptados en este nivel definirán los diferentes modos de relación sujeto-objeto

que subyacen al proceso de producción del conocimiento. Como veíamos arriba, es imprescindible tener consciencia

de la opción paradigmática desde la que (nos) planteamos la investigación social y hacerla explícita. Esto es

especialmente importante en el caso de las ciencias sociales dado el carácter reflexivo y recursivo que se vive al

interior del proceso de producción del conocimiento científico social, en el que el objeto de estudio (a diferencia de lo

que ocurre en las ciencias naturales) incluye también al sujeto y a su quehacer científico.

2. El nivel metodológico.

1
Aceptaremos para los fines de este trabajo el consenso que propone G.Pérez respecto al concepto kuhniano de paradigma, "entendido como
un conjunto de creencias y actitudes, una visión del mundo compartida por un grupo de científicos que implica metodologías determinadas"
(Pérez, G.; 1994:17).
Un segundo nivel o dimensión de análisis del proceso investigativo, de un orden lógico inferior al anterior (y

cronológicamente posterior) es el que hace referencia a la metodología (enfoque metodológico) o, más concretamente,

al método de investigación, entendido éste como el (Pérez, G. 1994:18)

"... conjunto de operaciones o actividades que, dentro de un proceso preestablecido, se realizan de una
manera sistemática para conocer y actuar sobre la realidad [para conocerla]"

Es en este nivel (y momento) del proceso investigativo donde (y cuando) se define la estrategia (guía de operaciones)

que se seguirá. Aquí se responderá "a la pregunta de por qué se hacen las cosas así y no de otra manera" (Galindo,

L.J. 1998:23). El método (etimológicamente: "a lo largo del camino") nos indica la manera de llegar al objeto. "Se

supone que hay un sujeto en un lugar, se supone que hay un objeto en otro lugar, y se supone que hay un camino que

lleva de uno al otro" (Pérez, C. 1998:327).

Desde esta dimensión de análisis se ofrecerán, al interior de las distintas ciencias sociales toda una serie de

“paradigmas teórico-metodológicos” que dan cuenta de los diferentes conjuntos de herramientas conceptuales, teóricas

y metodológicas utilizadas por cada disciplina. Su función será la de (Caparrós, A. 1978:81)

“...definir los problemas y los métodos de investigación, leyes, teorías, ámbitos de aplicación e
instrumentación (asumidos por una comunidad científica particular)”.

3. El nivel tecnológico.

Por último consideraremos una tercera dimensión o nivel de análisis del proceso investigativo. Una dimensión incluida

en la anterior y que está asociada a las acciones más concretas del quehacer científico. Se trata del nivel tecnológico o

conjunto de técnicas de investigación "con las que el investigador opera desde su mente con el mundo explorado y

construido" (Galindo, L.J. 1998:23). En este nivel se responde, concretamente, a la pregunta del cómo y con qué se

llevará a término la acción investigativa. Es decir, este nivel está integrado por todo un conjunto de procedimientos,

recursos y herramientas utilizadas por el investigador para obtener y analizar los datos de la realidad. Aquí es

importante destacar que (Gil, J. 1994:15)

"...contrariamente a lo que el sentido etimológico del término indica (datum=lo dado),... el dato no es para
el investigador algo que viene dado... [sino] ...el resultado de un proceso de elaboración, es decir, el dato
hay que construirlo".

Esta construcción está mediada por los presupuestos epistemológicos y teórico-metodológicos por los que (nos)

hemos ido guiando el trabajo investigativo. O, dicho de otro modo (Gil, J. 1994:18):
"las concepciones teóricas no sólo influyen en el modo de explicar o interpretar los datos, sino que
determinan qué vamos a considerar dato”.

LAS DOS PRINCIPALES TRADICIONES, PERSPECTIVAS O PARADIGMAS EPISTEMOLÓGICOS EN CIENCIAS

SOCIALES.

Tal y como apuntábamos en la introducción, las ciencias sociales se constituyen históricamente a la luz de la tensión

existente entre dos tradiciones filosóficas opuestas que tienen su origen en los clásicos (Aristóteles y Platón). Dos

tradiciones que plantean concepciones distintas respecto a la específica naturaleza del objeto de estudio y al modo de

conocimiento que dicha naturaleza condiciona. Así, por un lado tendríamos una concepción explicativa, predictiva,

causal y mecanicista; concepción que en el s. XVII queda planteada en la obra filosófica de Descartes. Y por otro lado,

una concepción comprensiva, teleológica y finalista que tiene una síntesis significativa en la obra filosófica de Kant en

el s. XVIII (von Wright, G.H. 1993; Hamilton, D. 1994; ver, especialmente, Conde, F. 1999).

A fines del s. XIX, las ciencias sociales surgen y se estructuran a partir estas dos tradiciones filosóficas,

encontrándose desde sus orígenes dos planteamientos epistemológicas contrapuestos. Por un lado, el paradigma

"explicativo-positivista", cuyos dos máximos exponentes fueron A. Comte y E. Durkheim; y por otro lado el paradigma

"comprensivo-hermenéutico", desarrollado a partir de los planteamientos de autores como W. Dilthey o M. Weber. Así,

(Habermas, J. 1990:81)

“...según sea el tipo de investigaciones sobre la que verse, la teoría de la ciencia ha adoptado la forma
de una metodología universal de las ciencias empíricas o de una hermenéutica general de las ciencias
del espíritu y de las ciencias históricas”

Las características que definen y diferencian a cada uno de estos dos paradigmas epistemológicos han sido analizadas

por numerosos autores, sin diferir significativamente en sus exposiciones. A partir de algunos de estos análisis
comparativos -los que han parecido más claros y exhaustivos- respecto a esta dicotomía epistemológica, se ha

sintetizado el siguiente cuadro, en el que se describen las principales características definitorias de cada uno de los

dos paradigmas epistemológicos antes planteados.


Paradigma explicativo-positivista Paradigma comprensivo-hermenéutico
Realismo ontológico: realidad fáctica, externa y Idealismo ontológico: realidad simbólica, construida
objetiva (fenómenos observables), independiente del socialmente (significados e interpretaciones), no
sujeto investigador. independiente del investigador.

Objeto de estudio reactivo. Objeto de estudio activo.


Concepción estática de la realidad, ahistórica. Concepción dinámica de la realidad, histórica.
Concepción de la realidad atomizada (puede Concepción de la realidad holística (como un todo
fragmentarse). unificado).
Punto de vista externo ("etic") de la realidad. Punto de vista interno ("emic") de la realidad.
Separación sujeto-objeto durante el proceso de Interacción empática sujeto-objeto durante el proceso
producción del conocimiento (no participativo). de producción del conocimiento (participativo).

Neutralidad valórica e ideológica (apolítica) del Compromiso ideológico (político) del investigador.
investigador. Separación entre valores y hechos en el Hechos y valores entrelazados en el proceso de
proceso de investigación. investigación.
La realidad es estructurada (reificada) por una La realidad es estructurada (interpretada) por unos
formalización externa que produce datos. significados y símbolos internos que producen
discursos.
Proceso investigativo de carácter explicativo, causal Proceso investigativo de carácter descriptivo,
y predictivo. Empíricamente extensivo. comprensivo e interpretativo. Empíricamente
intensivo.
(Cuadro elaborado, sintéticamente, a partir de los análisis de Briones, G. 1994; Cook, T.D. y Reichardt, Ch.S. 1997;
Guba, E.G. y Lincoln, Y.S. 1994; Habermas, 1990; Henwood, K.L. y Pidgeon, N.F. 1994; Merino, J.M. 1993)

Estas dos diferentes posturas o perspectivas epistemológicas (con distintos supuestos ontológicos) condicionarán de

distinto modo el desempeño investigativo a nivel metodológico. Esta es la problemática central del presente trabajo que

seguidamente se expone y analiza.

LA CONTROVERSIA "CUALITATIVO vs. CUANTITATIVO": RELACIÓN ENTRE EL PARADIGMA

EPISTEMOLÓGICO Y EL ENFOQUE METODOLÓGICO.

Si bien es cierto que la adopción de una determinada perspectiva epistemológica no determina incondicionalmente un

determinado enfoque metodológico, no es menos cierto que el nivel epistémico presupuesto (explícita o implícitamente)

en nuestro proceso de investigación condicionará, en gran medida, las características que presentará el método a

seguir.

El siguiente cuadro recoge sintéticamente una serie de condicionantes metodológicos que, desde el punto de los

autores antes mencionados, guiarán el proceso de investigación, dependiendo del paradigma epistemológico por el que

se haya optado.

Paradigma explicativo-positivista Paradigma comprensivo-hermenéutico


Conceptualización y significación de la realidad "a Conceptualización y significación de la realidad
priori" (a través de variables teóricas). durante el proceso de producción de conocimiento.
Verificación y confirmación de teorías. Descubrimiento y generación de teorías.
Observación controlada de la realidad Observación naturalista de la realidad.
(experimentación).
Unicidad de método (monismo metodológico). Pluralidad metodológica.
Primacía del método: el objeto de estudio se adecua Primacía del objeto de estudio: el método se adecua
al método (reduccionismo metodológico). al objeto de estudio.
Método explicativo-causal, confirmatorio, hipotético- Método descriptivo-comprensivo, exploratorio e
deductivo e inferencial. iluminativo.
Método orientado por la fiabilidad y validez. Método orientado por la relevancia.
Estudio de casos múltiples (nomotético): análisis Estudio de casos particulares (idiográfico):
cuantitativo para establecer leyes generales. interpretación cualitativa de significados.
Estudios orientados fundamentalmente a las Estudios dirigidos esencialmente a los casos.
variables.
Uso de instrumentos formales para recolectar datos. El investigador como instrumento para recolectar
datos.
Acostumbra a obtener datos de naturaleza Acostumbra a obtener datos de naturaleza
cuantitativa. cualitativa.
(Cuadro elaborado, sintéticamente, a partir de los análisis de Briones, G. 1994; Cook, T.D. y Reichardt, Ch.S. 1997;
Guba, E.G. y Lincoln, Y.S. 1994; Habermas, 1990; Henwood, K.L. y Pidgeon, N.F. 1994; Merino, J.M. 1993)

La controversia entre los enfoques cualitativo y cuantitativo en investigación social tiene una de sus principales causas,

desde mi punto de vista, en las distintas consideraciones que diferentes autores hacen respecto de la relación entre los

niveles epistemológico-ontológico y técnico-metodológico del proceso investigativo; es decir, la discusión tiene su

origen en la postura que se tome con respecto a la relación de implicancia que pueda establecerse entre los dos

cuadros anteriormente expuestos. Al respecto, Henwood y Pidgeon (1994) señalan que el debate “cualitativo vs.

cuantitativo” se hace público a través de dos versiones distintas, una referida al nivel pragmático (técnico-

metodológico) y otra referida al nivel epistemológico-ontológico.

La versión pragmática de la controversia “cualitativo vs. cuantitativo” centra su foco de análisis en las consideraciones

metodológicas del quehacer investigativo: obtención de los datos (y su naturaleza o carácter), formalización de los

mismos, técnicas de análisis, etc. Esta versión supone que las consideraciones epistemológicas son secundarias

respecto de las técnicas-metodológicas y, como consecuencia de ello se tiende a aceptar, para la práctica investigativa,

una cierta compatibilidad de los enfoques cualitativo y cuantitativo, al no observarse contradicciones lógicas entre

ellos. En este sentido se afirma que (Cook, T.D. y Reichardt, Ch.S. 1997:51):

“La discusión se halla planteada inapropiadamente. No hay necesidad de escoger un método de


investigación sobre la base de una posición paradigmática tradicional. Ni tampoco hay razón alguna para
elegir entre dos paradigmas de polo opuesto”.

O dicho de otro modo (Anguera, M.T. 1985:133):

“Debería intentarse una redefinición del debate [cualitativo vs. cuantitativo], eliminando la antes
necesaria elección de paradigmas [epistemológico-ontológicos]”
.

La argumentación que estos autores exponen para justificar su postura afirma que (Anguera, M.T. 1985:133):
“Estos [paradigmas] se han configurado por una serie de elementos concatenados por tradición, por lo
que históricamente, pero no lógicamente, quedaron establecidos”.

Esta postura pragmática es actualmente predominante: la que encontramos en la mayoría de textos (manuales)

referidos a la investigación social, así como la observada en los análisis que la mayoría de autores realizan respecto a

la relación entre los enfoques cualitativo y cuantitativo (ver bibliografía).

En contraposición con esta postura hegemónica, la versión epistemológica plantea la controversia cualitativo vs.

cuantitativo atendiendo a las distintas concepciones filosóficas (epistemológicas y ontológicas) que fundamentan todo

proceso de producción de conocimiento científico. Esta versión supone, entonces, que el nivel de análisis técnico-

metodológico es secundario respecto del epistemológico y, consecuentemente, considera que los enfoques cualitativo y

cuantitativo son, en la práctica de investigación, incompatibles, al observarse contradicciones (históricamente

construidas) entre las concepciones epistémicas de ambos modelos de ciencia. En este sentido se afirma que (House,

E.R. 1994:13):

“La metodología depende de los supuestos ontológicos y epistemológicos acerca de la naturaleza de la


realidad y la mejor forma de acceder a ella. Este bagaje de supuestos provee un marco de trabajo,
muchas veces implícito, para hacer las elecciones metodológicas... acerca de qué investigar, cómo iniciar
y finalizar el estudio, cuán importantes son los puntos de vista de los participantes, cómo recolectar,
analizar e interpretar los datos, qué argumentos emplear y cómo presentar los resultados”.

En la misma línea y refiriéndose a un reciente trabajo de sistematización en investigación cualitativa se señala que

(Guba, E.G. y Lincoln, Y.S. 1994:105):

“Aunque el título de este volumen, Handbook of Qualitative Research, implica que el término cualitativo
es un paraguas superior al término paradigma, nuestra posición es que se trata de un término que
debería ser reservado para una descripción de tipos de métodos. Desde nuestra perspectiva, tanto los
métodos cualitativo como cuantitativo pueden usarse apropiadamente con cualquier paradigma de
investigación...Las cuestiones acerca del método son secundarias a las cuestiones acerca del
paradigma, que definimos como el sistema de creencias básicas o cosmovisiones que guían al
investigador, no sólo en la elección del método sino en sus fundamentos ontológicos y epistemológicos”.

CONCLUSIÓN: ¿QUÉ SERÁ LO “CUALITATIVO” O “CUANTITATIVO”?.

La controversia que enfrenta a los "seguidores" (en algunos casos, "fanáticos") de los enfoques metodológicos
cualitativo y cuantitativo se origina y perpetúa como consecuencia de la omisión (intencionada o no) de los problemas
de fundamento filosófico que subyacen al desarrollo de las ciencias sociales desde su constitución. La sobrevaloración
del método, en detrimento de las concepciones ontológicas y epistemológicas de base, no permite superar discusiones
limitadas por una "metodolatría" pragmática y reduccionista.

La complejidad gnoseológica que, por definición, conlleva todo proceso de investigación (y, especialmente, en ciencias
sociales) no puede caracterizarse atendiendo exclusivamente a la naturaleza de los datos obtenidos a partir de la
utilización de determinadas técnicas englobadas en un determinado enfoque metodológico. Una investigación no queda
definida atendiendo exclusivamente a una característica formal de nuestros instrumentos de recolección de información
o de nuestros datos. El hecho de que estos últimos presenten un carácter cualitativo o cuantitativo no es un aporte
significativo ni relevante para definir el complejo proceso de investigación social, más bien debiera casi considerarse
como una simple anécdota. Porque un discurso (expresión o ejemplo de datos eminentemente cualitativos) que se ha
obtenido a partir de técnicas indudablemente cualitativas (entrevista abierta, observación naturalista o documento
escrito), bien puede terminar formando parte de un corpus de datos textuales y ser analizado (desde una perspectiva
explicativa-positivista) mediante la aplicación de los métodos estadísticos más avanzados: análisis factorial de
matrices dispersas, análisis de correspondencias, clasificación jerárquica ascendente,... (Bécue, M. 1991; Etxeberría,
J. y otros 1995).

La controversia entre los procesos de investigación cualitativos y cuantitativos no debiera continuar planteándose, por
tanto, a nivel técnico-metodológico; y mucho menos utilizando calificativos que podrían reservarse exclusivamente
para caracterizar la naturaleza de los datos. Es necesario elevar el nivel de discusión y análisis a una dimensión
epistemológica que considere al investigador social y a su quehacer científico en toda su complejidad histórica, social,
política, ideológica, ética...

Mantener la discusión restringida al carácter cualitativo o cuantitativo de unos datos concretos esconde el verdadero y
relevante origen de la contradicción. Amplificar o sobrevalorar la dimensión formal (estética) de un complejo proceso
social (como es la investigación) puede ser una actitud muy acorde con el descompromiso de nuestros actuales
tiempos postmodernos, pero ocultará una vez más la dimensión ética de dicho proceso. El desarrollo de las ciencias
sociales y la superación del crítico estado de estancamiento en el que se encuentran podría pasar por asumir, madura
y respetuosamente, este debate científico y filosófico en la dirección propuesta.

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