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CAPITULO X
DE EL PACIENTE Y EL ANALISTA
J. Sandler y otros
INTERPRETACIONES, OTRAS INTERVENCIONES Y LA COMPRENSION
Los capítulos previos se han centrado en torno de conceptos relacionados con las
comunicaciones traídas por el paciente y con los factores, tanto en el paciente como en
el analista, que facilitan o dificultan el libre flujo y el entendimiento de estas
comunicaciones. En el capítulo sobre la translaboración haremos referencia a aquellas
intervenciones del analista que van dirigidas a producir cambios duraderos en el
paciente y a la necesidad de elaborar y reforzar en forma continua las intervenciones
del analista. Puesto que el término "interpretación" se usa a menudo en un sentido
general para referirse a estas intervenciones (al menos hasta donde éstas son del
orden verbal), nos parece apropiado examinar el concepto con algún detalle.
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analista sobre las producciones del paciente. El término se usa ahora corrientemente
para describir uno u otro aspecto de los comentarios del analista. El "arte de la
interpretación" exigido al analista ha llegado a significar el arte de hacer intervenciones
verbales exitosas de algún tipo especial más que el arte de comprender los significados
inconscientes del material del paciente. Así Fenichel (1945a) se refiere a la
interpretación como aquello que está "ayudando a algo inconsciente a ser consciente al
nombrarlo en el momento en que pugna por abrirse paso al exterior".
Parecería que el cambio en el concepto fue el resultado inevitable de la
introducción de la teoría estructural por Freud (1923, 1926b), y el alejamiento de la
anterior concepción "topográfica" (véase capítulo l). En el campo de la técnica
psicoanalítica se subrayó cada vez más la formulación de interpretaciones que fueran
aceptables para el paciente o especialmente eficaces en un momento dado. Se subrayó
lo que le analista elegía para confiarle al paciente, cuándo decidía hacerlo y la forma
en que lo hacía (Reich, 1928; Anna Freud, 1936; Fenichel, 1941, 1945a; Hartmann,
1939, 1951; Kris, 1951; Loewenstein, 1951; Greenson, 1967).
Hay que hacer notar que desde 1897 a 1923 las asociaciones libres del paciente
fueron vistas como derivados superficiales de deseos e impulsos inconscientes
"abriéndose paso hacia la superficie desde las profundidades". El problema de la
interpretación se veía preferentemente como la comprensión de material inconsciente
profundo a partir del análisis de las producciones conscientes. El punto de vista
estructural subrayó el papel desarrollado por la parte organizada de la personalidad
(yo) al encontrar compromisos entre las necesidades o impulsos instintivos (ello), los
dictados de la conciencia y llamados de los ideales (superyó) y la realidad externa. Las
interpretaciones eran vistas como que estaban dirigidas al yo del paciente, cuyas
fuerzas y flaquezas debían ser tomadas en cuenta. El analista fue obligado a considerar
el efecto de lo que deseaba decir. Todo esto se encuentra ejemplificado en la anécdota
de Fenichel del analista que interpretaba sin éxito durante semanas y semanas cl
deseo del paciente de asesinarlo. Mientras que la comprensión que tenía cl analista del
deseo inconsciente del paciente parecía ser la correcta, lo que el analista decía al
paciente no era así. "Tal interpretación en tal situación aumenta la ansiedad -y con ello
las defensas del yo- en vez de disminuirla. La interpretación correcta habría sido (de
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acuerdo con Fenichel) : `Usted no puede hablar porque está asustado de que le
vengan pensamientos e impulsos dirigidos en mi contra' (1941)."3
Al presente la situación es una en la cual, aparentemente, el término
"interpretación" se usa tanto como sinónimo de todas las intervenciones verbales (y
aun ocasionalmente no-verbales) del analista, cuanto como una variedad especial de
intervención verbal.
Ha habido pocos intentos en la bibliografía para diferenciar en un nivel
descriptivo los varios componentes de las intervenciones verbales del analista.
Loewenstein (1951) considera que aquellos comentarios del analista "que crean
condiciones sin las cuales el procedimiento analítico sería imposible", no son
interpretaciones sino más bien comentarios dirigidos a liberar las asociaciones del
paciente; por ejemplo "aquellas que inducen al paciente a seguir la regla fundamental,
cuyo propósito es soltar de alguna manera la barrera censora existente entre los
procesos conscientes y preconscientes..."). Las interpretaciones propiamente dichas
son las intervenciones verbales "que producen aquellos cambios dinámicos que
llamamos comprensión" (insight). Loewenstein excluye de esta manera las
instrucciones y explicaciones del concepto de interpretación, considerando este último
como un término aplicado a "aquellas explicaciones dadas a los pacientes por el
analista que agregan algo al conocimiento que ellos tienen de sí mismos y que están
elaboradas a partir de los elementos contenidos y expresados en los pensamientos,
sentimientos, palabras y conducta del paciente". 4
Loewenstein también llama la atención hacia las intervenciones que podrían
denominarse "preparatorias para la interpretación", como por ejemplo la mención por
parte del analista de patrones similares en vivencias que el paciente cree
completamente desconectadas. Eissler (1953) señala que algunas intervenciones (por
ejemplo órdenes a pacientes fóbicos) no son parte del modelo básico de la técnica
psicoanalítica. Ellas constituyen lo que él llama "parámetros de la técnica". En el mismo
trabajo, Eissler agrega que ciertas intervenciones verbales distintas de las
interpretaciones son también esenciales para el "modelo básico de la técnica
psicoanalítica". Estas excluyen instrucciones (por ejemplo, la regla básica de la libre
asociación) y preguntas dirigidas a aclarar el material. Piensa que "la pregunta, como
un tipo de comunicación; es básica y por ello es una herramienta indispensable del
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LA COMPRENSION (Insight)
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NOTAS
1 Algunos analistas llegan a adoptar un tono especial de voz cuando hacen interpretaciones.
2 Esta definición tiene un halo un tanto extraño, más aún si se considera que fue hecha en los escritos
tardíos de Freud. Esta definición no ha sido mantenida en la bibliografía siguiente. En la actualidad no hay ningún
énfasis en "un solo elemento" como el sujeto ele la interpretación
3 Hay analistas que aún consideran que su tarea es la de interpretar continuamente material inconsciente
profundo del paciente, y que aparentemente toman el punto de vista "mientras más profundo, mejor".
4 Loewenstein introduce un problema al definir la interpretación sobre la base del efecto que produce, es
decir cambios dinámicos conducentes a la comprensión. Es fácil imaginar la existencia de interpretaciones
correctas pero ineficaces y, a la inversa, eficaces pero incorrectas (Glover, 1931). Parecería que definir una
interpretación por su intención más bien que por su efecto podría producir una mayor claridad conceptual.
NT1 Aquí insight se refiere a la "conciencia de enfermedad"; las referencias de este párrafo no entrañan,
en español, las ambigüedades que los autores intentan aclarar. [T.]
NT2 No hemos encontrado un equivalente apropiado en español. La palabra "introspección", cuyo sentido
etimológico es similar a insight, tiene sin embargo un sentido de uso que es distinto. La palabra comprensión es
una traducción aproximada. [T.]
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