l J ardín
Desde e
Año 1, número
Editorial:Tiempo de acción
Mucho se ha escrito, pintado,
esculpido y cantado sobre la
primavera. Abundar en alusio-
nes poéticas a la diosa de la
abundancia sería pecar de so-
berbia.
Pero algo pasa en la primave-
ra, algo que nos mueve lo más
íntimo, lo más profundo.
El vivir en latitudes medias
nos permite disfrutar del cam-
bio bien marcado de las esta-
ciones. Podemos sentir la pri-
mavera, oler el verano, ver el
otoño y palpar el invierno.
Cada estación tiene sus carac-
terísticas. Puede sonar extraño
pero un día es invierno y la
mañana siguiente al salir uno
se da cuenta que ya es prima-
vera.
Desde los primeros días de
septiembre empezamos a sen-
tir la primavera. Cambia el
perfume del aire, cambia el
viento, las ranas empezaron a
cantar, los pájaros ya forman
parejas, volvieron los teros que
Para esta primavera...
1. Editorial.
2. Dobles y perfumados.
Novedades de primavera.
3. Nuestro ingreso a la BGCI.
Nieve de septiembre.
4. Sumando voluntades.
Música… disculpas.
Realizamos este Boletín en el Área de Conservación; Parque Nacional Lago Puelo
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c tró nic o:
Co rre o ele
2008
2 Primavera
“La imagen”
se fueron y las golondrinas lle-
garon, las bandurrias están ani-
dando y las plantas empezaron a
florecer.
A nosotros nos llega el tiempo
de la acción. La primavera es
acción y movimiento. Llegó el
tiempo de estar afuera, del sol-
cito cálido de la siesta.
El clima benigno de nuestro va-
lle nos empuja a trabajar, a salir
a caminar. Y es el momento de
crecer.
Ahora empieza el trabajo fuerte Los narcisos del jardín
en el Jardín. En el de nuestras Narcissus pseudos-narcissus
casas y en el Jardín Botánico.
Estamos trabando en la inaugu-
ración de tres nuevos senderos, En el ámbito relacionado con
manteniendo lo que ya construi- viveros, jardines y paisajismo
mos, mejorando lo mejorable y se suele hablar de las primi-
reparando lo que el invierno cias.
desmejoró. Las primicias son plantas que
En esta primavera los invitamos un vivero ofrece florecidas o
a la acción, a caminar por el fructificadas antes que sus pa-
Jardín, a visitarnos, a sumarse al res .
proyecto. Para nosotros la Primavera es
la primicia.
Gpque. Marcos Ocampo Aquí llega antes que en las lo-
calidades vecinas.
Todo florece antes, todo fructi-
fica antes.
No es por mérito nuestro. Este
valle se encuentra a solo 200
metros sobre el mar y posee un
5. Los Herbarios. microclima especial.
6. Cuentos en el bosque. Y nuestras novedades son tan-
Sendero La Voz del Arce. tas que las dejamos para la pá-
Sendero Población Rietman. gina 2.
Zen timientos.
7. Filosofía al natural
NOVEDADES
Desde el Jardín - Año 1 nº 2 - Primavera 2008
Dobles y Perfumados
Los narcisos son plantas bulbosas de la familia de las Amari-
lidáceas, originarias de Europa y Asia.
Por lo general son de flores amarillas aunque también los hay
blancos, fragantes o no. Sus bulbos son un tipo especial de
tallo subterráneo, que almacena sustancias de reserva.
Los narcisos se multiplican mediante la emisión de nuevos
bulbos hijos año tras año. Requieren de suelos fértiles y no
debe faltarles el riego. Luego de la floración, es importante
dejarles las partes aéreas hasta que se sequen completamente,
para que la planta pueda reubicar y aprovechar los nutrientes
que allí tenía.
En nuestro Jardín Botánico los encontramos gracias a la fami-
lia Rietman, que los cultivaron allí para embellecer los bordes
de su jardín. Todavía perduran, floreciendo cada primavera a
La Sra. Ana Cuevas, frente a la población Rietman (aprox. 1930). Detrás del
cerco el jardín de los narcisos, hoy es el Sendero Población Rietman.
Novedades de Primavera
Si nos visitan partir de los últimos días de septiembre y
durante unos quince días el caminante desprevenido puede
llegar a caer en la misma tentación que. Hansel y Gretel. Es
que el Chin Chin (Azara microphylla) florece en esa época, y
si bien sus flores son mínimas el perfume a vainilla o choco-
late que desprenden es increíblemente seductor. Si los herma-
nos Grimm o el mismísimo Pablov hubiera conocido este ma-
ravilloso arbolito podrían haber escrito mucho más. No es
necesario conocer esta planta para identificarla… hay que
dejarse llevar por el olor a chocolate…
El Espino Azul (Rhaphithamnus spinosus) es un arbusto
poco frecuenta en la patagonia argentina. Aquí es un arbusto
muy común pero igualmente tiene características “extrañas”.
Florece en el verano y sus frutos tardan unos nueve meses en
madurar. Recién a partir de mediados de septiembre sus fru-
tos se tiñen de ese profundo color violeta-azulado que le da su
nombre. Podemos encontrar al espino azul en las tres esqui-
nas.
El helecho Costilla de Vaca (Blechnum chilense) es un
gran helecho cuyas hojas llegan a medir más de un metro y
puede formar un “tronco” de unos pocos centímetros. Los
helechos son plantas sin flores que se reproducen por esporas.
Estas esporas se forman en unas hojas especiales llamadas
esporofilos que se diferencian de las “hojas comu-
nes” (trofofilos) por ser mas gorditas, erguidas y crecer como
antenas en el centro de las matas. Podemos ver los esporofilos
de este helecho a partir de los primeros días de septiembre
desde la pasarela sur del jardín.
Estos narcisos tienen algunas particularidades que se repiten a
lo largo de toda nuestra comarca. Son narcisos dobles y algo
perfumados.
Es muy común ver esta variedad de narcisos en los jardines
de las chacras, de casas abandonadas o en los jardines de las
abuelas.
Muy posiblemente esta antigua variedad haya sido traída hace
más de 70 años por los colonos y luego compartido por todos
los que amaban la jardinería.
Este caso se repite con algunas variedades de rosas, grosellas
y frambuesas que perduran en los rincones de los jardines
antiguos y sobreviven así al paso de las modas.
Aprovechemos la singular belleza de los narcisos para reme-
morar el origen de estos colonos, para comprender su añoran-
za por el distante paisaje europeo y rescatar su voluntad de
compartir.
El Ciprés de la Cordillera (Austrocedrus chilensis) es
una especie que tiene individuos masculinos y femeninos. Ya
a partir de mediados de septiembre los árboles masculinos
tienen sus flores maduras y cuando sopla el viento levanta
verdaderas nubes de polen. Las plantas femeninas ya tienen
sus flores listas para recibir el polen que trae el viento y así
fecundar el óvulo que dará origen a la semilla.
Además:

Voqui Blanco (Boquilla trifoliata) Comienza a florecer en
octubre, sus flores son verdosas y se lo puede encontrar en
la zona de las tres esquinas.

Pitra (Myrceugenia exsucca) A partir de los primeros días
de diciembre empieza a despojarse de sus hojas viejas,
dejando todo el piso de color amarillo.

Ciruelos Silvestres (Prunus domestica) Seguirán en flor
hasta fines de septiembre y su perfume es más intenso por
la mañana.

Cerezos silvestres (Prunus avium) Comenzarán a florecer
a partir de la última semana de septiembre y seguirán esca-
lonadamente según la variedad, temprana o tardía. Desde
los primeros días de diciembre estarán maduras las cerezas
blancas

Tacita de manteca (Anemone repens) Sus flores amarillas
inundan todos los lugares húmedos y soleados desde me-
diados de octubre.
Tenemos tantas novedades que necesitaríamos editar un
número especial. Por eso los invitamos a descubrir toda la
maravilla de esta estación.

NUESTRO INGRESO A LA BGCI
El Jardín Botánico de Lago Puelo y su Compromiso Internacional
El pasado 19 este Jardín Botánico se comprometió a
apoyar la iniciativa global en la conservación de las
plantas al firmar la Agenda Internacional de Conserva-
ción para los Jardines Botánicos.
Las plantas son la base de nuestra vida en la Tierra,
igualmente dos terceras partes de las especies de plantas
del planeta están amenazadas de extinción, una crisis
ambiental mundial. Las plantas nos proveen comida, fi-
bras, medicamentos, madera y combustible. Ellas nos
ayudan a mantener un balance ecológico a través de la
regulación del clima y la cobertura de los suelos. El
ochenta por ciento de la población mundial depende las
plantas para proveerse de la atención médica primaria.
La potencial desaparición de recursos vegetales vitales
es considerada uno de los grandes desafíos que enfrenta
la comunidad mundial.
Los Jardines Botánicos juegan un rol fundamental en la
conservación de las plantas. Mas de seis millones de
plantas de unas cien mil especies crecen en más de dos
mil trescientos Jardines en todo el mundo. Esta colec-
ción de plantas incluye alrededor de un tercio de las
plantas amenazadas. En el Jardín Botánico de Lago Pue-
lo se está desarrollando un programa de conservación
enfocado en las poblaciones marginales de especies de
distribución netamente valdiviana como el Ulmo
(Eucryphia cordifolia) y el Olivillo (Aetoxicon puncta-
tum)
NOTICIAS DE LA REGIÓN
Nieve de Septiembre
Desde el Jardín - Año 1 nº 2 - Primavera 2008
La Agenda Internacional de
Conservación en Jardines
Botánicos fue preparada por
la Gardens Conservation In-
ternational (BGCI) en res-
puesta a la amenaza de ex-
tinción de plantas. La Agen-
da provee un marco de tra-
bajo global para jardines bo-
tánicos en cuanto a políticas,
programas y prioridades de
conservación de la biodiver-
sidad. La agenda fue lanzada
en junio del 2000 en el pri-
mer Congreso Mundial de Jardines Botánicos. Con la
suscripción a la Agenda el Jardín Botánico de Lago Pue-
lo se une a más de 300 jardines de todo el mundo que ya
han registrado su apoyo a esta iniciativa de la BGCI.
La Agenda Internacional ha sido incluida como una gran
contribución para el cumplimiento de la Estrategia Glo-
bal para la Conservación de Plantas (GSPC) un pan para
rescatar y conservar el mundo vegetal que ha sido adop-
tado por el Convenio Internacional sobre Biodiversidad
(CIB) en abril de 2002. La suscripción del Jardín Botáni-
co de Lago Puelo a la Agenda Internacional significa el
compromiso formal a la misión global de los jardines
botánicos del mundo para la conservación.
Lago Puelo en especial y la Comarca Andina del Parale-
lo 42 en general se caracteriza por inviernos muy lluvio-
sos, con pocas heladas y nevadas poco frecuentes.
Cuando en algunas localidades vecinas nieva copiosa-
mente aquí llueve de manera constante y en algunos ca-
sos precipita un poco de agua nieve.
Es por eso que el primero de septiembre el amanecer de
un día nevado nos arrancó de la calidez del hogar para
hacer muñecos de nieve, sacar fotos y caminar por el
paisaje blanco.
Los 10 centímetros de nieve que se acumuló (una canti-
dad considerable para la zona) causó algunos cortes de
energía eléctrica y suspensión de clases.
Pero como solo estamos a 200 metros sobre el nivel del
mar la nieve se derritió con el sol de la tarde.
La nieve nos llena de emoción cada vez que transforma
al paisaje en sus colores y formas. Quisimos compartir
esta emoción con ustedes.
Desde el Jardín - Año 1 nº 2 - Primavera 2008

SUMANDO VOLUNTADES
Ser Voluntario del Jardín Botánico de Lago Puelo
El equipo de trabajo del jardín está compuesto por Brigadistas
de Incendios Forestales, Personal de Maestranza, Administra-
tivos, Ingenieros, Doctores, Profesores, Técnicos, Guardapar-
ques, Licenciados y Docentes de todas las instituciones que
son parte de este proyecto.
Pero… ¿es necesario tener algún título o pertenecer a una
institución para sumarse al proyecto?
No. Alcanza con tener ganas de colaborar, espíritu participati-
vo y amor por la naturaleza y el ambiente.
¿Y cómo se hace para dar una mano?
Es fácil, pero requiere de un verdadero compromiso. El Jardín
Botánico de Lago Puelo tiene un Programa de Voluntarios
abierto a la comunidad, a través del cual se canaliza la volun-
tad de colaborar.
¿Qué es ser Voluntario?
Un Voluntario es una persona que de manera desinteresada
quiere colaborar voluntariamente en el trabajo del Jardín. Para
ello se acuerdan días y horarios de trabajo, tareas a realizar,
modalidad de los trabajos, duración del compromiso, etc. Para
todo esto se firma un acta de compromiso en la cual se vuel-
can todos estos acuerdos.
¿Hay alguna remuneración por este trabajo?
El Programa de Voluntarios del Jardín no cuenta con fondos
destinados al pago de estipendios para voluntarios. Igualmen-
te Parques Nacionales abona un seguro médico y de vida, y se
proveen elementos de seguridad y de identificación para cada
voluntario.
¿Qué requisitos se deben cumplir?
Para ser voluntario es necesario ser mayor de 18 años, estar
interesado en colaborar con el Jardín y por sobre todas las
cosas estar dispuesto a asumir el compromiso.
¿Es necesario vivir en la Comarca del Paralelo 42?
No es necesario. Pero en general los voluntarios son vecinos
que colaboran algunas horas por semana con el jardín. Si bien
este Programa está apuntado a los vecinos, quienes vivan en
otros lugares se pueden contactar por correo electrónico para
explorar la posibilidad de sumarse por períodos breves.
¿Hay voluntarios trabajando en el Jardín?
Sí. Hoy en día Ana y Damian trabajan de voluntarios del Jar-
dín. Los dos con tareas y modalidades diferentes.
¿Qué trabajos hace un voluntario?
Los trabajos que puede hacer un voluntario son tan variados
como los trabajos que hay en el Jardín. Ana está trabajando
en el Herbario y Damián colabora con el mantenimiento de
senderos.
Para lo que resta del año y los primeros meses de 2009 los
trabajos más importantes son los relacionados con manteni-
miento y construcción de senderos, cartelería, atención y
orientación de visitantes.
¿Qué beneficio obtengo?
Desde nuestra experiencia vemos que los voluntarios obtienen
diferentes tipos de beneficios.
El primero es el de satisfacer las ganas de colaborar que llevó
al interesado a sumarse al Programa.
El segundo es aprender sobre un mundo nuevo y diferente
que son los Jardines Botánicos, las Áreas Protegidas, flora,
fauna e historia
El tercero es el de conocer gente que hace cosas diferentes,
sumarse a un equipo de trabajo heterogéneo, y explorar otros
horizontes.
Y por último al finalizar el voluntariado se extiende un certi-
ficado.
¿Hay que aprobar algún curso?
Para ingresar al programa de voluntarios se dictará un taller
de una jornada completa que tiene por objetivo conocer el
trabajo, el lugar, conocernos entre nosotros y de esa manera
poder tomar la decisión de sumarse sabiendo verdaderamente
de que se trata.
¿Las vacantes son limitadas?
Solo por una cuestión operativa y de organización no pode-
mos recibir más de ocho voluntarios nuevos. Igualmente el
Taller se dictará para todos los interesados aunque supere el
número de voluntarios que podemos tomar.
¿Cómo se hace la selección?
Se tomarán a los primeros inscriptos que hayan participado
del Taller y cumplan los requisitos de edad y ganas de colabo-
rar.
¿Cómo hago para sumarme al Programa?
Para sumarse al Programa es necesario mandar un correo
electrónico con los datos personales a la dirección
jardinbotanicolagopuelo@apn.gov.ar
Luego serán necesarios algunas fotocopias, un certificado
médico y el llenado de planillas que les enviaremos por co-
rreo electrónico.
La fecha del taller se determinará a finales del mes de octu-
bre.
El Programa de Voluntarios del Jardín Botánico un el
espacio abierto a la participación de todos aquellos que
quieran sumarse a este proyecto.

QUIÉNES SOMOS QUÉ HACEMOS

Música: desde el Árbol hasta el Concierto
Desgraciadamente no hemos contado con la colaboración de Marcos Martorelli
para esta nota debido a que se encuentra en Buenos Aires por un problema de
salud.
Desde aquí nuestro saludo y fuerzas para que se recupere cuanto antes.
Aprovechamos este espacio para acercarles una foto del trabajo que realizan
los alumnos del Taller de Luthería del Instituto Superior de Formación Docente
Artística con la madera de Arce extraída del Jardín.
 Desde el Jardín - Año 1 nº 2 - Primavera 2008

Los Herbarios
Como tantas palabras, “herbario”, admite más de un signifi-
cado. Veamos…
¿Qué es un herbario?
Un herbario es una colección de plantas, que disecadas cons-
tituyen una referencia directa de un ambiente determinado a
la fecha de su recolección.
Para su armado se requiere de dos etapas: el trabajo “de cam-
po” y el trabajo “de laboratorio”. La finalidad del primero es
la obtención de los ejemplares, mientras que la del segundo es
el proceso de herborización e identificación del material co-
lectado.
Cada vez que se colecciona una planta, debe tener flore y/o
frutos. se anotan características tales como perfume y color de
las flores (que pueden perderse en el proceso de herboriza- Los Herbarios como Instituciones
ción) o aquellas relacionadas al entorno del individuo, indis- A nivel científico estos procedimientos “de laboratorio” se
pensable para su identificación efectúan en Instituciones que también se llaman Herbarios.
Una vez obtenido el material, se lo coloca entre hojas de pe- Allí hay profesionales botánicos que cuentan con instrumen-
riódico y se lo dispone en una prensa para lograr disecarlo tos especiales e infraestructura adecuada para identificar,
paulatinamente y obligarlo a quedar plano. Posteriormente, acondicionar, clasificar y resguardar a las plantas del ataque
se efectúa la identificación de las plantas. de insectos y hongos dañinos.
De visita a un Herbario, nos encontraríamos con un lugar
donde abundan armarios metálicos llenos de plantas herbori-
zadas, prolijamente dispuestas en una carpeta de papel con su
correspondiente etiqueta de identificación, debidamente or-
denadas y clasificadas y listas para ser empleadas como mate-
rial de consulta.
Investigadores botánicos de todo el mundo recurren frecuen-
temente a los Herbarios para solicitar ejemplares que utilizan
en sus estudios.

¿Por qué realizamos un herbario?

En el Jardín Botánico estamos armando un herbario con las
plantas presentes en el Parque Nacional Lago Puelo, por ser
un requisito de la Red Argentina de Jardines Botánicos.
Luego de varias campañas de recolección en la temporada
2007-2008, obtuvimos unas 200 especies que estamos en-
viando a los Herbarios: BAB, del INTA en Castelar, Bs.As.;
al BCRU, del Centro Regional Universitario Bariloche que
depende de la Universidad Nacional del Comahue y al Herba- ¡Señor Guardaparque! ¡vi a una persona que estaba sa-
rio de la Cátedra de Botánica de la Facultad de Ciencias Natu- cando plantas!
rales de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bien es sabido que no se deben sacar materiales pertenecien-
Bosco. tes a la Naturaleza en las áreas protegidas. ¡Y resulta que la
Para la próxima temporada de crecimiento, que en nuestra realización de un herbario justo requiere de eso!
zona se da básicamente de primavera a otoño, continuaremos Pero una de las maneras en las que Parques Nacionales co-
con la búsqueda de más especies para ampliar nuestro herba- opera con la Ciencia, es permitiendo la extracción de ciertos
rio. ejemplares, con el fin de ser estudiados, con ese conocimiento

Para los Naturalistas entusiastas: un detalle a tener en cuenta

Realizar un herbario es un trabajo que insume tiempo y dedicación. Además es necesario contar con un espacio adecuado para
guardar el material coleccionado que, por lo general, termina siendo voluminoso. Es imprescindible salvaguardarlo de insectos
y hongos que puedan deteriorarlo. En un área protegida nunca olvide pedir autorización antes de colectar material.
Valga esto para evitar colecciones inconclusas que luego de estar algunos años “juntando polvo” en algún rincón de la casa,
termine teniendo un triste y desaprovechado final.
Desde el Jardín - Año 1 nº 2 - Primavera 2008

Cuentos en el bosque
Cada lugar del universo guarda historias para ser contadas. Nuestro Jardín Botánico tiene las suyas y nosotros las
descubrimos para ustedes a través de los senderos.
En enero de 2008 inauguramos los dos primeros senderos del Jardín: “La voz del arce” y “Población Rietman: 80
años no es nada”.
Aquí los dejamos espiar un poquito, para que se queden con ganas de visitarlos…
No queda más que invitarlos a pasar, siéntanse como en su casa…

La voz del arce

En un recorrido de 200 metros, de baja dificultad, a tra-
vés de un denso bosque de arces (Acer pseudoplatanus)
la eterna fuerza y dulzura de la música nos revela sus
más recónditos secretos y el camino que debemos reco-
rrer para transformar los problemas en oportunidades.
Aquí, de vez en cuando, podremos escuchar la voz del
arce expresada a través de las maravillas que el hábil
artista puede hacer con la madera. Si sos una de esas
personas a las que la música le llega al alma, no podés
perderte este sendero.

Población Rietman: 80 años no es nada

Naturaleza, recuerdos, antiguos jardines, charlas con
amigos entrañables, casi como nuestros abuelos, vesti-
gios del pasado y del futuro, aroma a frutales que nos
traen la añoranza del dulce de la abuela, sonidos lejanos
en el tiempo y un lugar de descanso apacible a la sombra
de los robles… Esto es la Población Rietman, la paz y el
sosiego del alma en un mundo rescatado del olvido.
Sin duda alguna un hermoso recorrido de 200 metros sin
más dificultades que animarse a descubrir los recovecos
del espíritu humano y nuestra relación con la naturale-
za…

Zen timientos
Camino lentamente por el sendero…
Sentado bajo el antiguo roble, me impregno de sonidos, colores, aromas y
texturas.
La antigua enseñanza universal me recuerda la tarea para hoy:
“espirar…, inspirar…, espirar…”
Así, con mi alma abierta, todo el universo pasa a través de ella.
En el más eterno de los silencios agradezco profundamente el milagro de la
creación y de la vida.
Alzo una humilde plegaria para que cada ser que recorra el sendero pueda
descubrir este misterio…
“Soy demasiado estúpido
para llegar a ser Buda.
Pero quiero ayudar a los demás
a pasar a la otra orilla”
Dogen
Gpque. Julio Baliño
 Desde el Jardín - Año 1 nº 2 - Primavera 2008

Filosofía al natural
Espacio Público, Espacio Protegido
En el número anterior, dimos inicio a la columna “Filosofía al y digo PROTEGIDOS y digo PUBLICOS, porque somos sus
natural”. Abrimos un camino para explorar pensamientos, destinatarios, porque son habitados por pobladores, por turis-
disciplinas, reflexiones intelectuales formales e informales a tas, por investigadores, por trabajadores, por culturas origina-
partir de estar convencidos que “filosofía” es un acto inheren- rias presentes y ausentes, por caminantes, porque somos parte
te a todo ser humano y es de suyo el pensamiento, la pregun- de su vida.
ta, la interpelación, la duda. Muy lejos de quedar encerrado Siento que debemos poner en dimensión, ésta noción que nos
en un reducto intelectual, todos somos creadores de una prác- trae CERTAU, para apropiarnos de los espacios públicos pro-
tica hacia un pensamiento crítico. ¡ Vamos por él.! tegidos llamados Parques Nacionales y trasladar, ésta noción
Esta vez caminando en un típico día de lluvia, me puse a más abarcativa e incluyente, a todo ámbito de la vida cotidia-
pensar sobre la cuestión que en algunos momentos de la his- na. Porque la conservación no debe ser circunscripta a estos
toria de parques nacionales ha quedado como un problema espacios. La vida acontece en cada espacio que ocupamos.
dicotómico: las Unidades de Conservación como espacios Estaba pensando mientras escribía, en otro tema para la
protegidos cerrados y/o las áreas protegidas como espacios próxima: “El amor en los tiempos de la conservación”.
públicos. ¿Nos vemos ahí?
Mi pensamiento se fue entonces a las nociones de Michel de Analía M. Sanchez
Certau (historiador- filosofía de la historia) en las que a partir
de la mirada hacia lo urbano, distingue los “lugares” de los
“espacios”. Allí el lugar es algo así como un sitio que alber-
gará un espacio, en la medida en que éste acoja una práctica
social. Una plaza es un espacio público, cuando es dotada de
sentido a través de la práctica de niños jugando, novios be-
sándose, abuelos jugando a las bochas. Sino es simplemente
un lugar.
Son los lugares sitios vacíos, sitios sin destino, sin significado
pero al mismo tiempo se encuentran a la espera, se mantienen
alertas, expectantes de ser ocupados y transformados a través
de significados que le damos los sujetos sociales que somos.
Se convierten en espacios cuando son practicados, habitados
con un sueño, con una tarea, con una intención, con un uso.
Habitados y practicados por personas, por familias de perso-
nas, por grupos, por pares o individualmente.
A mi modo de sentir, los Parques Nacionales son ESPACIOS
pues nacieron con el sueño de ser conservados como reservo-
rio de vida, como espacio de investigación, espacio de protec-
ción de especies, paisajes, culturas y de una biodiversidad de
las somos parte integrante. No nos hallamos separados del
planeta a través de una frontera indeleble. SOMOS una espe-
cie más del gran ecosistema que habitamos.
A mi modo de sentir, los Parques Nacionales son ESPACIOS

Colaboraron en este número

Gpque. Marcos Ocampo

Anita Girsch (voluntaria)

Gpque Julio Baliño

Analia Sánchez

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¡Hasta la próxima!