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27 de julio de 2008
“La Unidad, testimonio esencial de la Iglesia”
Texto: Filipenses 2:1-11

“Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si


alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, 2
completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes,
sintiendo una misma cosa.” (Versión Bíblica: RVR60)

¿Qué significa y cómo es posible “ser UNO o Sentir lo Mismo” en


un mundo donde se enfatiza, se valora y se alienta la “Yo ruego… que
diferenciación? Como ejemplo podemos argumentar que: todos sean uno;
como tú, oh
A) Ni aun en la relación de marido y mujer -en la cual dos personas deben Padre, en mí, y yo
ser más uno que en ninguna otra relación humana- se ha logrado tal en ti, que también
grado de unidad. Aun cuando el Único Dios verdadero ha dicho: “lo que ellos sean uno en
Dios junto (unió) NO lo separe (desuna) el hombre” y “el hombre se nosotros; para
unirá a su mujer y serán una misma carne”, en PR según las que el mundo
estadísticas: “7 de cada 10 matrimonios terminan en divorcio. crea que tú me
enviaste”
B) Por otro lado, si hay 20 de nosotros estudiando o analizando un punto en Jesucristo
particular les aseguro que existirán 20 puntos de vista u opiniones diferentes.

C) Si dos viajan en un auto hacia un mismo lugar, les aseguro que no se pondrán de
acuerdo sobre que ruta utilizar.

Existen, por lo menos, dos razones de peso para la Unidad como testimonio esencial de la Iglesia.
Una de ellas es que:
1. Las Buenas Nuevas es un mensaje de reconciliación y paz para con Dios. El
testimonio bíblico es que Dios desea reconciliarse con el hombre así como que el hombre se reconcilie con
el hombre. En 2 de Corintios 5:17ss dice:
17
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas
son hechas nuevas. 18Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y
nos dio el ministerio de la reconciliación;…”

Por otro lado, Pablo tuvo que combatir la confusión que trae la desunión dentro del cuerpo de
Cristo para lo cual advierte en 1 de Corintios 3:1-8 dijo:
1 “
…; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y
andáis como hombres? 4Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo
soy de Apolos, ¿no sois carnales? 5¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por
medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. 6Yo
planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. 7Así que ni el que planta es algo, ni
el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. 8Y el que planta y el que riega son una misma
cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.”

¿Cómo se van a convencer los no cristianos de que Cristo nos reconcilia con
Dios, si nosotros no estamos reconciliados los unos con los otros? Y, ¿cómo puede
la Iglesia hacer esto efectiva y eficazmente si sus miembros “no sienten lo mismo, si no tienen el
mismo amor, si no están unánimes, si las cosas se hacen por contienda o por vanagloria?” La
respuesta es, sin unidad no hay reconciliación con Dios ni del hombre con su
prójimo.

2. Otra razón para que la Unidad sea un testimonio esencial de la Iglesia es que la falta de
verdadera unión (desunión) siempre tiene el efecto de hacer que una iglesia
cristiana se concentre o se vuelva hacia sí misma, con el resultado que la Iglesia
despilfarra mucha de su energía en asuntos internos. La falta de verdadera unidad hace que
desperdiciemos nuestros recursos y energías convirtiéndonos en creyentes anémicos espirituales.
En ese estado de anemia nos quedará muy poca capacidad, si alguna, para ser “luz y sal”, en un
mundo como el nuestro, tan necesitado de Dios. (Mateo 5:14-16). La falta de unidad hace que no
trabajemos efectivamente en los asuntos internos y mucho menos en los externos. El mismo Jesús
decía: (Lucas 11:17)
“Todo reino dividido contra sí mismo quedará asolado, y una casa dividida
contra sí misma se derrumbará”

En el Filipenses 2:1-11, Pablo nos muestra:

(a) Que la unidad es nuestra responsabilidad como resultado de las bendiciones de estar unidos a
Cristo y haber experimentado su amor y misericordia.
(b) Que la unidad no puede conseguirse si no hay humildad.
(c) Que la unidad es preocupación de todo el cuerpo de Cristo y esto con solicitud
(b) Que Cristo y no necesariamente el hombre, debe ser y es nuestro modelo y fuente de
verdadera humildad. (vv. 5-11). ▄
Dr. Demetrio Rodriguez Ruiz Jr
ministeriopp@hotmail.com

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