Вы находитесь на странице: 1из 19

Editores: J.M. Aguado, B. Almirante, J.

Fortún

Coordinador: J. Mensa

C. Pigrau

J. C. Horcajada

J. A. Cartón

M. Pujol
IV

Infección urinaria

Coordinador:
J. Mensa
Hospital Clinic i Provincial, Barcelona.

Infección de la vía urinaria inferior ............................................ 3

Infección de la vía urinaria superior ........................................... 11

Prostatitis ........................................................................ 19

Infección en paciente sondado .................................................. 27

C. Pigrau. Hospital Vall d’Hebron, Barcelona.


J. C. Horcajada. Hospital Clinic i Provincial, Barcelona.
J. A. Cartón. Hospital de Covadonga, Oviedo.
M. Pujol. Hospital de Bellvitge, Barcelona.
IV

Infección urinaria

Infección de la vía
urinaria inferior

bióticos. El papel de la diabetes mellitus y la inconti-


1. Bacteriuria asintomática nencia urinaria en la prevalencia de BA está menos cla-
ro. Mientras en unos estudios la incidencia de BA es
La bacteriuria asintomática (BA), definida como la mayor en pacientes con diabetes y/o incontinencia uri-
presencia de más de 100.000 unidades formadoras de naria, en otros no se ha demostrado una relación entre
colonias por mililitro en dos muestras de orina en ambas patologías.
pacientes sin síntomas urinarios, es una patología fre-
En el anciano, la presencia de BA se relacionó ini-
cuente en el anciano y en el paciente sondado. En estos
cialmente, con un aumento de la mortalidad. Posterior-
pacientes su presencia no condiciona una mayor morta-
mente se comprobó que ésta obedecía a la presencia de
lidad como se había sugerido inicialmente ya que no
patología de base más grave en los pacientes con BA. Por
suele seguirse de complicaciones (sepsis urinaria); sin
otro lado, en aproximadamente la mitad de los pacientes
embargo, puede causar complicaciones graves en niños
con BA que han recibido tratamiento antibiótico, la
con reflujo vesicoureteral (sepsis, insuficiencia renal),
bacteriuria reaparece antes de los 6 meses, lo cual con-
en embarazadas (pielonefritis, parto prematuro), en
diciona la administración de nuevas pautas de trata-
enfermos sometidos a manipulación de la vía urinaria
mientos y, en último término, la selección de cepas
(sepsis), en el trasplantado renal y en algunos pacientes
diabéticos o inmunodeprimidos. resistentes a múltiples antibióticos. Por tal motivo, no se
Su detección sistemática está indicada sólamente aconseja el tratamiento de la BA en el anciano.
en dos situaciones:
a) Antes de la cirugía urológica Bacteriuria asintomática en el paciente
b) Al comienzo del 2º trimestre del embarazo sondado
Para ello es necesario realizar un urocultivo, puesto
que tanto el estudio microscópico de la orina (presencia Consultar el capítulo "Infección urinaria en el
de leucocituria) como mediante el examen con tiras paciente sondado".
reactivas (detección de esterasa leucocitaria, nitritos),
no son suficientemente sensibles. Bacteriuria asintomática en la embarazada
La prevalencia de BA en la embarazada es del 2-
Bacteriuria asintomática en el anciano
11% siendo superior en pacientes multíparas, mujeres
La prevalencia de BA en el anciano es del 10-50%. con nivel socioeconómico bajo, infección urinaria pre-
Es más elevada en el sexo femenino y en pacientes via, anomalías anatómicas o funcionales del tracto uri-
ingresados en centros sociosanitarios, y aumenta pro- nario y/o edad avanzada.
gresivamente con la edad. Los factores que influyen en En ausencia de tratamiento antibiótico, un tercio de
su incidencia incluyen: la presencia de sonda urinaria, las embarazadas con BA desarrollan una pielonefritis.
las enfermedades neurológicas (accidentes cerebrovas- En un meta-análisis la BA comportó el doble de riesgo
culares), el "status funcional" del anciano, la presencia de parto prematuro y aumentó en un 50% el riesgo de
de alteraciones mentales y la utilización previa de anti- recién nacido de bajo peso. Por otro lado, la erradica-
Protocolos Clínicos SEIMC IV Infección urinaria Infección vía urinaria Inferior

ción de la bacteriuria reduce en el 80-90% la incidencia Tratamiento de la bacteriuria asintomática ALGORITMO DIAGNÓSTICO-TERAPÉUTICO DE LA BACTERIURIA EN LA EMBARAZADA.
de infección urinaria sintomática y disminuye el riesgo
de parto prematuro y de recién nacido de bajo peso. En La bacteriuria asintomática no requiere tratamiento
la tabla 1 se recogen las recomendaciones para su detec- en los pacientes ancianos ni en los enfermos portadores
ción sistemática y tratamiento. de sonda ureteral permanente. UROCULTIVO
La elección del antibiótico se efectuará en función Se aconseja el tratamiento de la BA en las siguientes (12-16 s gestación)
del resultado del antibiograma y de la categoría de riesgo situaciones:
a) Niños menores de 5 años
del fármaco para el feto. En la tabla 2 se muestran las
b) Embarazadas (> riesgo pielonefritis y parto pre-
dosis a utilizar. Se incluyen en la categoría B y por lo tan- positivo Negativo Riesgo bajo
maturo)
to pueden utilizarse sin riesgo: las penicilinas, los inhibi-
c) Enfermos sometidos a cirugía o manipulación
dores de las betalactamasas como amoxicilina-clavuláni-
urológica
co, las cefalosporinas, la nitrofurantoína y la fosfomicina.
d) Trasplantado renal
Trimetroprim (categoría C) al ser un antagonista del áci- Tto AB según Riesgo elevado
e) Neutropénicos e inmunodeprimidos No controles
do fólico debe evitarse en el primer trimestre y las sulfa- antibiograma (IU previas)
f) Pacientes con anomalías urológicas no corregibles
midas (entre ellas el sulfametoxazol) que también perte- y episodios de infección urinaria sintomática.
necen a la categoría C deben evitarse en el tercer trimestre g) Bacteriuria persistente después de intervención
por el riesgo de ictericia, anemia hemolítica y kernicterus urológica o después de retirar la sonda urinaria
en el recién nacido. Existe poca experiencia con el (un solo intento terapéutico). Urocultivo mensual
empleo de fluorquinolonas (categoría C) por el riesgo de f) Eventualmente puede estar indicado en las Repetir urocultivo
afectación osteoarticular (cartílago de crecimiento). infecciones por Proteus spp (riesgo de formación 1 semana postrat.
La duración de la terapia de la bacteriuria asinto- de cálculos de estruvita) y en los pacientes dia-
mática en la mujer embarazada es motivo de controver- béticos.
sia. Inicialmente, por la elevada tasa de recidivas se La elección del antibiótico se efectuará según el
aconsejó tratamiento hasta el parto. En la actualidad la resultado del antibiograma, valorando además la toxici-
mayoría de autores, entre los que nos incluímos, acon- dad y el coste del fármaco. Se aconseja una duración de Negativo Positivo
sejamos pautas más cortas, seguidos de urocultivos de 7 días. Existen escasos estudios con pautas más cortas,
control. Aproximadamente en el 70-80% de los casos se aunque en la embarazada tratamientos de 3 días o una
erradica la bacteriuria con una pauta de 7 a 10 días. Los monodosis de 3 g de fosfomicina trometamol tienen una
resultados con pautas de 3 días, o bien con una mono- eficacia similar. En la tabla 2 se muestra la dosificación
dosis de 3 g de fosfomicina trometamol son similares. de los distintos antimicrobianos y la duración recomen- Control Recidiva
Independientemente de la pauta terapéutica utilizada la dada en cistitis, que podría ser aplicable al tratamiento Mensual
bacteriuria recurre en el 20-30% de los casos. Por dicho de la bacteriuria asintomática.
motivo se aconseja realizar un urocultivo de control a la + –
semana de haber finalizado el tratamiento (tabla 1). Si el Tto 14-21 días y
urocultivo es negativo se efectuarán urocultivos men- urocultivo postrat
2. Cistitis Negativo
suales hasta el parto. Si es positivo y se aisla el mismo
microorganismo (recidiva) se aconseja tratamiento
La cistitis se caracteriza por la presencia de disu- Reinfección
durante 14-21 días (probable pielonefritis silente) con
ria, polaquiuria, micción urgente (síndrome miccional), +
un antibiótico que alcance concentraciones suficientes acompañados a menudo de dolor suprapúbico y orina
en el parénquima renal (ver tratamiento de la pielone- maloliente y en ocasiones hematuria. En la mujer y en el
fritis) y que no tenga toxicidad para la embarazada ni el anciano es relativamente frecuente la incontinencia uri- Recidiva
feto. Si recidiva tras una pauta prolongada debe excluir- naria. La presencia de fiebre, dolor lumbar o una puño-
se la existencia de una anomalía urológica (litiasis, abs- Profilaxis
percusión positiva indican infección del riñón (pielone-
ceso renal, etc) mediante ecografía. Si no se identifica postcoital
fritis). Alrededor de un tercio de los pacientes con
una causa evidente de la recidiva se aconseja realizar cistitis padecen una infección silente (colonización) del Terapia supresiva Excluir anomalía
profilaxis antibiótica hasta el parto (tabla 1). parénquima renal. Existe riesgo de afección renal sub- hasta el parto + urología
En las embarazadas con frecuentes infecciones clínica en todos los varones y en las mujeres con cual-
recurrentes por microorganismos distintos (reinfec- quiera de las siguientes situaciones: embarazo, edad
ciones) se aconseja realizar profilaxis antibiótica hasta menor de 5 años, infección previa en el último mes, clí- Recidiva = Recurrencia de la infección urinaria por el mismo microorganismo
el parto con cefalexina, nitrofurantoína o cotrimoxa- nica de más de una semana de evolución, inmunodepre- Reinfección = Recurrencia por distinto microorganismo (ambos pueden ser E. coli pero con distinto genotipo y antibiograma)
zol (evitarlo en el último trimestre). La profilaxis post- sión, diabetes, insuficiencia renal, anomalía anatómica o AB = antibiótico
coital con los mismos antibióticos tienen la misma efi- funcional de la vía urinaria o infección por Proteus spp. IU = Infección urinaria
cacia si las recurrencias tienen relación con la En la mujer con síndrome miccional se plantea el
actividad sexual. diagnóstico diferencial entre las siguientes entidades: Tabla 1

4 5
Protocolos Clínicos SEIMC IV Infección urinaria Infección vía urinaria Inferior

a) Cistitis. Cursa con piuria y urocultivo positivo Tabla 2. Dosis de los antimicrobianos utilizados en el reteral cuya coexistencia con la infección comporta el b) En un metaanálisis la eficacia de las pautas de 3
(entendiendo como tal el hallazgo de más de tratamiento de la bacteriuria asintomática y de la cisti- riesgo de desarrollo de cicatrices renales (pielonefritis días con amoxicilina fue inferior a las pautas de
100 UFC/ml). tis. Duración del tratamiento de la cistitis. crónica) e insuficiencia renal. En varones jóvenes las 3 días con cotrimoxazol o fluorquinolonas (82%
b) Uretritis infecciosa. Cursa también con piuria, pruebas de imagen suelen ser normales si existe uno de versus 95% y 93% respectivamente).
pero el urocultivo es negativo. Debe sospecharse ANTIBIOTICO DOSIS DIAS los siguientes factores de riesgo: ausencia de circunci- c) En el mismo meta-análisis, la eficacia de las pau-
en pacientes con enfermedad de transmisión sión, pareja sexual con infección recurrente por entero- tas de 5 días con amoxicilina fue superior a las
A. pipemídico 400 mg/12h 3
sexual en la pareja, promiscuidad sexual, cambio bacterias, homosexualidad o SIDA con recuentos de lin- pautas de 3 días con los mismos fármacos (88%
Norfloxacino 400 mg/12h 3
reciente de pareja o ausencia de respuesta al tra- focitos CD4 inferiores a 200/ml. versus 82%).
Ciprofloxacino 100-250 mg/12h 3
tamiento de la cistitis. d) La monodosis fue inferior a la terapia de 3 días
Ofloxacino 200 mg/12h 3
c) Uretritis traumática. Cursa sin piuria y el urocul- Tratamiento de la cistitis con el empleo de amoxicilina (66% versus 82%),
Levofloxacino 500 mg/día 3
tivo es negativo. cotrimoxazol (89% versus 95%), fluorquinolo-
Enoxacino 200 mg/12h 3
d) Vaginitis. Cursa sin piuria (aunque a veces pue- En la mujer con cistitis no complicada de origen nas (81% versus 93%) o con aminoglicósidos. La
Trimetoprim 100 mg/12h 3
de detectarse si la muestra de orina esta mal extrahospitalario, no es necesario realizar un urocultivo, eficacia de 3 días de nitrofurantoína es inferior a
Cotrimoxazol 160/800 mg/12h 3
recogida; en esta situación suelen observarse excepto en caso de recidiva. Se iniciará tratamiento anti- la de 7 días.
Nitrofurantoína 50 mg/6h 7
además células epiteliales). Debe sospecharse si biótico empírico según los estudios de sensibilidad de los e) En las niñas/os menores de 5 años, y en la mujer
Amoxicilina 250 mg/8h 5
existe flujo vaginal. microorganismos prevalentes en el área geográfica. Dados embarazada, diabética, con insuficiencia renal,
Amoxicilina/clavulánico 250 mg/8h* 5
En el varón joven y de mediana edad una cistitis en los elevados niveles de resistencia a amoxicilina (alrede- inmunodepresión, infección previa en el último
Ampicilina-sulbactam 375 mg/8h** 5
ausencia de patología urológica o manipulación de la vía dor del 50%), cotrimoxazol (aproximadamente un 40%) mes, clínica de más de una semana de evolución
Cefalexina 250 mg/6h 3-5
urinaria debe sugerir el diagnóstico de prostatitis, espe- y ácido pipemídico (superior al 30%) no se aconseja su (mayor riesgo de pielonefritis), utilización de
Cefadroxilo 500 mg/12h 3-5
cialmente si la infección urinaria es recurrente. El diag- empleo como tratamiento empírico. En el tratamiento de diafragmas o cremas espermicidas, infección por
Cefaclor 250 mg/8h 3-5
nóstico diferencial con la uretritis es más fácil que en la la cistitis existen varias opciones terapéuticas: Proteus spp, anomalía anatómica o funcional de
Cefuroxima 250 mg/12 h 3-5
mujer ya que existe supuración uretral. a) Betalactámico con inhibidor de las betalactama- la vía urinaria y en el anciano, se aconseja pro-
Cefixima 400 mg/día 3
sas: amoxicilina-clavulánico, ampicilina-sulbac- longar el tratamiento durante 7-10 días dado el
Ceftibuteno 400 mg/día 3-5
tam. La incidencia de recidivas es superior a la elevado porcentaje de recidivas con las pautas
Etiología de la cistitis Fosfomicina-trometamol 3 g/día 1
observada con las fluorquinolonas. más cortas. En estas situaciones se aconseja rea-
La infección es monomicrobiana en más del 95% de b) Cefalosporinas de 1ª generación; cefalexina, lizar un urocultivo de control postratamiento (1-
* referidos a amoxicilina
los casos. La cistitis no complicada en la comunidad está cefadroxilo. Se desaconsejan si las tasas de resis- 2 semanas después)
** referidos a ampicilina
causada en aproximadamente el 90% de los casos por tencia de E. coli son superiores al 20%. En la mujer con cistitis no complicada de origen
E.coli, y con menor frecuencia por otras enterobacterias c) Cefalosporinas de 2ª-3ª generación. Constituyen extrahospitalario no es necesario realizar un uroculltivo
(Klebsiella spp, Proteus spp, etc). En mujeres jóvenes no una alternativa válida aunque su precio es más de control a no ser que la infección sea una recidiva pre-
es rara la infección por S. saprophyticus. En el paciente Urocultivo elevado. coz (recidiva en el primer mes).
hospitalizado, con infección urinaria complicada, sonda d) Fluorquinolonas. En nuestro medio, las tasas de La cistitis aislada en el varón es poco frecuente aun-
En pacientes que presentan síndrome miccional, en
urinaria y/o tratamiento antibiótico previo, si bien E. resistencias de E.coli son del 20-25%; sin embar- que puede observarse en pacientes homosexuales, en
la actualidad existe suficiente evidencia en la literatura
coli sigue siendo el agente más común (aproximada- go, en el tratamiento de la cistitis el porcentaje varones no circuncidados y después de un sondaje vesi-
como para considerar como positivo el hallazgo de más
mente el 40% de los aislamientos), aumenta la inciden- de fracasos clínicos es pequeño, probablemente cal. Se aconseja realizar un estudio urológico (ecografía,
de 1.000 unidades formadoras de colonias por mililitro
cia de infección por otras enterobacterias, enterococo, por la elevada concentración del fármaco en la urografía intravenosa) para descartar una anomalía sub-
(103 UFC/ml) en el urocultivo. En la mujer con cistitis
Pseudomonas aeruginosa, Candida spp, (pacientes sonda- orina, por lo que consideramos que siguen sien- yacente (litiasis, hipertrofia prostática, etc). Si el estudio
no complicada de origen extrahospitalario no es necesa-
dos, diabéticos y/o tratamiento previo con antibióticos) do útiles en el tratamiento empírico de la cistitis. urológico es negativo debe sospecharse una prostatitis
rio efectuar un urocultivo antes de iniciar la terapia ni
y en determinadas unidades por Acinetobacter spp y e) Fosfomicina trometamol: aunque en estudios crónica y efectuar los estudios para descartarla (Ver
después de finalizar el tratamiento, excepto en las reci-
otras bacterias multiresistentes. En nuestro medio, la comparativos obtiene tasas de erradicación lige- prostatitis).
divas precoces (primer mes). En las demás circunstan-
presencia de síndrome miccional con piuria y uroculti- ramente inferiores a las de cotrimoxazol y las En el varón no existen estudios que hayan evaluado
cias: varones, infección intrahospitalaria, infección
vos repetidamente negativos obliga a descartar la tuber- fluorquinolonas (cuando se tratan microorganis- la eficacia de pautas cortas (3 días) y se aconseja tratar la
complicada y en las recidivas, se aconseja la práctica de
culosis, mediante el cultivo en medio de Lowenstein de mos sensibles), constituye una de las pautas de cistitis durante 7-14 días. Dada la escasa penetración
un urocultivo.
tres muestras de orina recogidas por la mañana. elección en nuestro medio por su comodidad de prostática de la mayoría de los antibacterianos se dará
administración (con una monodosis de 3 g se preferencia a las fluorquinolonas y como segunda alter-
Estudio radiourológico. consiguen niveles urinarios por encima de la nativa al cotrimoxazol. Es obligado la práctica de un
Diagnóstico de la cistitis urocultivo postratamiento para identificar las recidivas.
CMI durante 48-72 horas), bajas tasas de resis-
Examen del sedimento de orina. La práctica de un estudio morfológico y/o funcional tencia (inferiores al 5%) y coste del tratamiento.
de las vías urinarias (ecografía, pielografía intravenosa)
La presencia de piuria definida como la detección está indicada en todos los varones, en las mujeres con Tratamiento de la cistitis por Candida
Con respecto a la duración de la terapia de la cisti-
de más de 10 leucocitos por mm3 de orina no centrifu- infección urinaria recidivante o con sospecha de patolo- tis, los estudios de revisión muestran que la erradica- La bacteiuria asintomática por Cándida spp no
gada o de más de 5 leucocitos por campo en orina cen- gía urológica concomitante (dolor cólico, dificultad en ción bacteriológica son : debe tratarse excepto en pacientes neutropénicos, tras-
trifugada y examinada con microscopio de 40 aumen- la micción, hematuria, incontinencia, infección por a) Las pautas de 3 días con fluorquinolonas o cotri- plantados renales y en pacientes que deban ser someti-
tos, tiene una sensibilidad superior al 95% en los Proteus spp) y en los niños/as menores de 5 años. En los moxazol tienen una eficacia similar a la pauta dos a manipulación del tracto genitourinario. Si es posi-
pacientes con cistitis, por lo cual su ausencia obliga a niños se aconseja la práctica de una cistouretrografía convencional de 7 días. ble se retirará la sonda y el tratamiento antibiótico.
considerar otro diagnóstico. retrógrada puesto que el 30% presentan reflujo vesicou-

6 7
Protocolos Clínicos SEIMC IV Infección urinaria Infección vía urinaria Inferior

La cistitis debe tratarse con fluconazol 200 mg/día 3. Infección urinaria recurrente aparente curación de la infección urinaria y son debidas a 250 mg/día, o bien 50 mg de nitrofurantoína (evitar a
durante 5-7 días. La anfotericina B a razón de 0.3 la persistencia de la cepa original en el foco de infección, ser posible por riesgo de toxicidad pulmonar).
mg/kg/día durante 5-7 días sería la alternativa. Puede bien por un tratamiento antibiótico inadecuado o dema- La profilaxis se administra por la noche y se inicia
Las infecciones urinarias recurrentes se clasifican
emplearse también en forma de irrigaciones (50 mg de siado corto (ej.: terapia de 3 días para una cistitis que en una vez tratada la última infección. Los pacientes en
según su patogenia en recidivas y reinfecciones
anfotericina B diluidos en un litro de suero) aunque es realidad era una pielonefritis asintomática), bien a la exis- profilaxis requieren urocultivos de seguimiento (1-2
tencia de una anomalía genitourinaria o el acantonamien- meses). Si la bacteriuria recidiva y el microorganismo es
una solución incómoda y que facilita la colonización
Recidivas. to de las bacterias en un lugar inaccesible al antibiótico resistente se cambiará de antibiótico. Caso de que no se
urinaria por otros microorganismos. Si la infección per-
(litiasis renal, prostatitis crónica, absceso renal). En la disponga de otras opciones podría utilizarse la fosfomi-
siste debe considerarse la posible existencia de una Las recidivas representan el 20% de las recurrencias, tabla 3 se muestra el algoritmo de actuación. cina trometamol a dosis de 3 g cada 3 días, aunque no
pelota de hongos. se presentan generalmente en las primeras semanas tras la Algunos pacientes presentan recidivas sin causa existen estudios que hayan evaluado la eficacia de este
aparente, es decir, después de realizar un tratamiento régimen.
Tabla 3. Algoritmo diagnóstico-terapéutico del síndrome uretral, bacteriruria asintomática y recidivas antibiótico correcto durante un tiempo adecuado y a
pesar de tener un estudio urológico normal. En esta Reinfecciones.
SINDROME URETAL BACTERIURIA
situación se aconseja administrar el antibiótico según
CON PIURIA ASINTOMATICA antibiograma, durante 4-6 semanas (tabla 3). En el Las reinfecciones son nuevas infecciones urinarias
varón es preferible utilizar fluorquinolonas o cotrimo- causadas por una cepa distinta. Aproximadamente un
xazol ya que son los fármacos con mejor penetración en 20% de las mujeres jóvenes con actividad sexual que
Embarazada tejido prostático. Si la infección recidiva con la pauta de
Terapia corta NO presentan un primer episodio de cistitis padecen rein-
Niño/a < 5 años
ó 7-10 días
Uropatía obtructiva
FACTOR 6 semanas y se trata de un niño/a de edad inferior a 5 fecciones sin tener una anomalía de las vías urinarias.
(ver texto) RIESGO años, una embarazada o un paciente con uropatía obs-
Manipulación urológica Por dicho motivo, si no existen datos de posible patolo-
tructiva no corregible con riesgo de lesión renal o infec- gía urinaria (antecedentes de cólico nefrítico, hematuria
ciones urinarias sintomáticas de repetición se aconseja persistente, sospecha de vejiga neurógena) o anteceden-
Ausencia de
Respuesta
Tto. corto
No Tratamiento profilaxis durante 6-12 meses con dosis bajas de anti- tes de más de un episodio de pielonefritis, no es necesa-
respuesta ó 7 días bióticos como: comprimido de cotrimoxazol, 100 mg de rio realizar exploraciones radiourológicas en las pacien-
trimetroprim, dosis bajas de fluorquinolonas (ej: ofloxa- tes con cistitis. Estas mujeres tienen con mayor
cino 200 mg/día, ciprofloxacino 250 mg/día), cefalexina frecuencia el serotipo Lewis no secretor y expresan en
Urocultivo No recidiva RECIDIVA

Tabla 4. Algoritmo diagnóstico-terapéutico de las infecciones urinarias recurrentes por reinfección


Positivo
No Urocultivo
Negativo Bacteria
Tratamiento seguimiento
resistente
Mujer Mujer postmenopáusica Paciente con
sexualmente activa sin anomalía urológica anomalía urológica

Riesgo No riesgo Tratamiento Número Número


uretritis* uretritis 2 semanas Corregible
reinfecciones reinfecciones

Doxiciclina (100 > 3 anuales < 3 anuales > 3 anuales No Si


mg/12h 7 días) Descartar No
RECIDIVA***
o Azitromicina tuberculosis Recidiva
(1 g monodosis)
IU sintomática
Relación Profilaxis * Asintomático
Tratamiento Estógenos Niño<5 años
Estudio actividad Antibiótica y sin
cistitis tópicos Riesgo daño
urológico sexual 6-12 meses riesgo
renal

Patología Ausencia
No Si
urológica Patología urológica Profilaxis
* Promiscuidad sexual, ETS en pareja, cambio reciente antibiótica Control
pareja 6-12 meses
Cirugía Trat. 6 semanas Profilaxis * Profilaxis *
** Terapia corta a iniciar antes de la manipulación; no Antibiótica Antibiótica
imprescindible urocultivo periódico de seguimiento. En 6-12 meses postcoital
niños descartar la existencia de reflujo vesicouretral.
*** En el varón joven o de mediana edad descartar Urocultivo
Recidiva No recidiva
prostatitis crónica. postcirugía
* Profilaxis antibiótica a dosis bajas:
**** En adultos sin embarazo, uropatía obstructiva o COTRIMOXAZOL 1/2 COMP/DÍA (40/200)
síntomas urinarios no se aconseja profilaxis Considerar Tto. QUINOLONAS (ciprofloxacino 100 mg/día, ofloxacino 200 mg/día, norfloxacino 400 mg/día),
No Tto.
supresivo**** Nitrofurantoína 50 mg/día, cefalexina 250 mg/día,
Fosfomicina trometamol 3 g cada 3 días

8 9
Protocolos Clínicos SEIMC
IV
las células epiteliales dos globósidos que actuan como Bibliografía
receptores para cepas uropatógenas de E. coli. Estudios
recientes han demostrado que la mayoría de recurren-
cias en la mujer joven están causadas por la misma cepa
cuyo reservorio sería el tubo digestivo.
- Warren JW, Abrutyn E, Hebel R, Johnson JR,
Schaeffer AJ, Stamm WE. Guidelines for antimicrobial
Infección urinaria
En la tabla 4 se muestra el algoritmo de actuación treatment of uncomplicated acute bacterial cystitis and
en las reinfecciones. A las mujeres con reinfecciones se acute pyelonephritis in women. Clin Infect Dis 1999;
les aconsejará la ingesta abundante de líquidos, la 29:745-58.
adquisición del hábito de orinar con frecuencia y la de - Tice AD. Short-course therapy of acute cysitis.: a
realizar una micción postcoital. Si las recurrencias son
poco frecuentes (menos de 3 al año) cada episodio se
brief review of therapeutic strategies. JAC 1999; 43
(suppl A):85-93. Infección de la vía
tratará aisladamente. Si las infecciones recurren más de - Hooton TM. Practice guidelines for urinary tract
3 veces al año se aconsejará profilaxis antibiótica diaria
con dosis bajas de antibióticos (ver recidivas), durante
infection in the era of managed care. Int J Antimicrob
Ag 11: 1999; 11: 241-245.
urinaria superior
6-12 meses y realizando urocultivos de control men- - Lipsky BA. Prostatitis and urinary tract infection
suales. Si las infecciones recurrentes se relacionan con la in men: what´s new; what’s true?. Am J Med 1999;
actividad sexual se aconsejará profilaxis postcoital con 1 106:327-334.
comp de cotrimoxazol, 200 mg de ofloxacino o 250 mg - Norby SR. Short-term treatment of uncomplicated
de ciprofloxacino. lower urinary tract infections in women. Rev Infect Dis
Las reinfecciones también se observan con mayor 1990; 12:458-467.
frecuencia en la mujer postmenopáusica. Los casos no - Patterson, Andriole T. Detection, significance and Introducción gación hematógena. Entre los microrganismos que tien-
therapy of bacteriuria in pregnency. Infect Dis Clin den a invadir la vía urinaria por vía hematógena desta-
relacionados con una patología urológica subyacente
North Am 1997; 11:593-608. La infección de la vía urinaria (IVU) superior o pie- can Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa,
(residuo urinario por vejiga neurógena, incontiencia
- Hooton TM, Stamm WE. Diagnosis and treatment lonefritis aguda (PNA) se define como aquella que afec- Salmonella spp., Mycobacterium tuberculosis, Candida
urinaria a menudo asociada a prolapso genitourinario,
of uncomplicated urinary tract infection. Infect Dis Clin ta a la pelvis y parénquima renal. En esta situación se spp., y otras micosis diseminadas.
etc) se han relacionado con niveles vaginales bajos de
North Am 1997; 11:551-581. producen manifestaciones locales como el dolor lumbar El mecanismo habitual de producción de la PNA
estrógenos lo cual condicionaría una disminución en la
- Kunin CM. Urinary tract infections in adults. 5º y sistémicas como la fiebre. Esta última es el dato clíni- es el ascenso de los microrganismos desde la vejiga has-
concentración vaginal de Lactobacillus spp y como con-
ed Williams and Wilkins. Baltimore 1997; 128-164. co que diferencia la IVU superior de la inferior. ta la pelvis renal a través de los uréteres. Esto depende
secuencia un aumento del pH vaginal que a su vez favo-
- Millar L, Cox S. Urinary tract infections compli- La PNA se ha dividido tradicionalmente en com- de la capacidad de adherencia de los microrganismos al
recería la presencia de enterobacterias. En éstas enfer-
cating pregnancy. Infect Dis Clin North Am. 1997; plicada o no complicada según exista o no un trastorno urotelio y de la existencia de reflujo vesico-ureteral. La
mas, como alternativa a la profilaxis con dosis bajas de
11:13-26. anatómico o funcional de la vía urinaria que puede capacidad de adhesión permite la persistencia del
antibióticos, pueden aplicarse cremas vaginales de
- Mensa J, Gatell JM, Martinez JA, Andreu A. Tera- influir en la distribución de los microrganismos causa- microrganismo en un sistema donde el flujo urinario
estrógenos (tabla 4). Si las recurrencias son sintomáti-
cas y tienen relación con una anomalía urológica que no péutica antimicrobiana. Infecciones en nefrología y uro- les, en la respuesta al tratamiento y en la evolución final tiende a arrastar a las bacterias. Las fımbrias o pili de
puede corregirse se aconsejará profilaxis antibiótica logía. Ed. Antares 2ªed. Barcelona 1996. del cuadro. los microrganismos se consideran los ligandos respon-
durante 6-12 meses (tabla 4). - Sobel JD, Kaye D. Urinary tract infections. En La PNA es uno de los cuadros clínicos más fre- sables de esta adhesión. Las cepas de Escherichia coli
En el varón la infección urinaria recurrente se aso- Mandell GL, Bennett JE, Dolin R. Principles and practi- cuentes en los servicios de urgencias pues supone cerca que se aislan en mujeres con PNA (E. coli pielonefrito-
cia casi siempre a una anomalía urológica (ej adenoma ce of infectious diseases.5º ed New York, Churchill del 3% de las consultas urológicas de estos servicios. génicas) son más adherentes que las que se aislan en
de próstata con residuo) y la solución es corregir dicha Livinstone. 2000; 773-805. Aunque la mortalidad asociada es baja (exceptuando mujeres con cistitis y éstas, a su vez, lo son más que las
alteración. Si la anomalía no puede corregirse y la infec- algunos casos de sepsis urinaria grave), posee una aisladas de episodios de bacteriuria asintomática. Algu-
ción es sintomática (cistitis, pielonefritis) se aconsejará importante morbilidad y comporta frecuentes bajas nos bacilos provistos de flagelo como Proteus spp. pue-
profilaxis prolongada con dosis bajas de antibióticos laborales. Así mismo, es la causa más frecuente de bac- den avanzar contracorriente y alcanzar la pelvis renal.
(ver recidivas). Si la infección urinaria es asintomática teriemia y shock séptico del anciano. Por eso, el hallazgo de este microrganismo en la orina
(BA) se aconseja una actitud expectante. La revisión de las pautas de tratamiento de la PNA indica invariablemente infección renal.
tiene interés debido a los recientes cambios en la sensibi- E1 ascenso de microrganismos a la pelvis renal
lidad de los uropatógenos, especialmente de Escherichia depende también del reflujo vesicoureteral. Este puede
coli, a los antibióticos tradicionalmente utilizados y a la ser primario (anomalías estructurales congénitas) o
publicación de ensayos clínicos que analizan nuevas secundario a procesos como la obstrucción uretral, la
pautas terapéuticas. vejiga neurógena y la misma cistitis.
Una vez alcanzado el riñón los microorganismos
producen infección de la médula y papilas renales, que
resultan particularmente sensibles a la misma debido a
1. Patogenia su pH ácido, elevada osmolaridad y amoniemia, y esca-
sa perfusión sanguínea. Estas condiciones interfieren
Los uropatógenos procedentes de la flora intesti- con varios mecanismos de defensa como la migración
nal pueden alcanzar la pelvis renal ascendiendo a tra- leucocitaria, la fagocitosis y el sistema del complemen-
vés de los uréteres o, con menor frecuencia, por propa- to, y favorecen la invasión tisular por los uropatógenos.

10
Protocolos Clínicos SEIMC IV Infección urinaria Infección de la vía urinaria superior

La susceptibilidad del riñón a la infección no es unifor- E. coli es el microorganismo causal más frecuente La pielonefritis por Candida suele producirse en absceso intrarenal. Los abscesos renales pueden
me. Un inóculo bacteriano pequeño es capaz de produ- de PNA en el paciente sin problemas urológicos de base diabéticos, en pacientes tratados con antibióticos de ser drenados por punción aspiración percutá-
cir infección medular mientras que es preciso un (>80%). En España, las tasas de resistencia de E. coli a amplio espectro y en portadores de sonda urinaria. nea. Si existe obstrucción ureteral con pionefro-
número de microrganismos 10.000 veces superior para fluoroquinolonas alcanzan un 20%. Así mismo, más del Además la Candida puede invadir el riñón por vía sis (habitualmente por urolitiasis) debe drenar-
infectar la corteza renal. 50% de las cepas de E. coli son resistentes a la ampicili- hematógena en pacientes con neutropenia prolongada, se de inmediato mediante cateterización
na, el 40% al cotrimoxazol y del 20-30% a cefalospori- nutrición parenteral o tratamiento con corticoides o ureteral retrógrada o nefrostomía percutánea.
nas de primera generación. La sensibilidad a cefalospo- con antibióticos de amplio espectro. La afección vascu- 4. Necrosis papilar: puede cursar con la aparición
2. Etiología rinas de segunda y de tercera generación es del 95-99%. lar puede causar necrosis papilar. Eventualmente se de hematuria, dolor lumbar, insuficiencia renal
Las cepas de E. coli y de Klebsiella spp. resistentes a forman micetomas o bolas de hongos en la pelvis renal y/o shock séptico. Ocurre sobre todo en pacien-
estos antibióticos son productoras de betalactamasas de que pueden alterar la función renal. tes con patología vascular como los diabéticos y
En la tabla I se exponen los microorganismos que
espectro ampliado y suelen hallarse en pacientes poli- con frecuencia es bilateral.
con mayor frecuencia son causa de PNA. Desde un
tratados. 5. Pielonefritis enfisematosa: cursa con destruc-
punto de vista práctico se han dividido en dos grupos
La infección por Proteus spp. es menos frecuente. 3. Clínica ción tisular y producción de gas. La mayoría de
dependiendo de la existencia de factores de riesgo para Éste puede producir una enzima (ureasa) que desdobla los pacientes son diabéticos. El tratamiento
infección por microrganismos multirresistentes. Entre la urea en amonio, alcaliniza la orina y favorece la pre-
La PNA tiene un espectro clínico que oscila entre incluye la práctica de un drenaje percutáneo o
los factores de riesgo cabe considerar el tratamiento cipitación de sales de fosfato amónico-magnésico
una sepsis grave y un síndrome cistítico con ligero de una nefrectomía con carácter urgente; si el
antibiótico previo, la manipulación urológica reciente, (estruvita) y fosfato cálcico (apatita) con la consiguien-
dolor lumbar. Las manifestaciones clínicas más fre- riñón no es funcionante y no existe obstrucción,
la presencia de una sonda uretral y la adquisición de la te aparición de litiasis, en muchos casos coraliforme. La
cuentes son la fiebre con escalofríos francos, el dolor en debe considerarse la nefrectomía como primera
infección en el hospital. Si el paciente ha recibido trata- infección por Proteus spp. se observa con mayor fre-
la fosa lumbar (por distensión de la cápsula renal) y el medida. Por el contrario, si el rinón es funcio-
miento antibiótico recientemente es probable que esté cuencia, en niños no circuncidados (colonización del
síndrome cistítico. Se produce bacteriemia en el 20- nante o existe obstrucción, la intervención qui-
colonizado por flora resistente al antibiótico utilizado prepucio), en ancianos y en pacientes que llevan sonda
30% de los casos. El dolor lumbar intenso de caracte- rúrgica puede supeditarse a la evolución con
incluyendo enterobacterias con factores de resistencia vesical permanente.
rísticas cólicas irradiado a la ingle sugiere la presencia tratamiento médico y drenaje mediante nefros-
añadidos, Pseudomonas aeruginosa, Enterococcus spp. y, Staphylococcus saprophyticus produce cistitis y más
de litiasis renal. Si no se producen complicaciones las tomía percutánea o catéter ureteral.
ocasionalmente, Candida spp. E1 espectro de microrga- raramente pielonefritis en mujeres jóvenes (15-25
nismos causales de IVU en pacientes con sonda urina- manifestaciones clínicas de la PNA suelen autolimitar-
años) durante el verano. Tiene un período de multipli-
ria o con manipulación de la vía urinaria es muy amplio se en menos de dos semanas.
cación en la orina algo superior al de las enterobacte- 4. Diagnóstico
y depende en gran medida del antibiótico que haya En el anciano la infección puede cursar con caídas
rias, por lo que habitualmente se encuentra en recuen-
recibido en episodios previos. A los microrganismos al suelo, confusión mental, malestar general y dolor
tos bajos.
mencionados en el paciente tratado con antibióticos abdominal con escasa fiebre o sin ella y sin dolor lum- Análisis de sangre
Enterococcus spp. se aisla especialmente en ancia-
hay que añadir: S. aureus, Staphylococcus epidermidis, bar. Otra posibilidad es que se presente en forma de
nos con hipertrofia prostática, en postoperados y en
Morganella spp., Providencia spp. y bacilos gramnegati- shock séptico. En la evaluación inicial de una pielonefritis aguda
pacientes que llevan sonda vesical permanente o han
En la PNA la persistencia de la fiebre a las 72 h de está indicada la realización de una analítica general
vos no fermentadores diferentes de P. aeruginosa, como recibido profilaxis o tratamiento con una cefalosporina
tratamiento o el empeoramiento clínico en cualquier básica que incluya un hemograma con determinación
Acinetobacter spp. o Stenotrophomonas multophilia. Ade- o aztreonam.
momento de la evolución puede deberse a alguna de las de la fórmula leucocitaria, glicemia, ionograma y prue-
más la infección a menudo es polimicrobiana. La hos- La pielonefritis por estreptococo del grupo B se
siguientes causas: bas de función renal y hepática.
pitalización aumenta el riesgo de colonización por observa en la mujer gestante, en el paciente anciano, en
1. Infección por un microorganismo resistente al
cepas resistentes a los antibióticos habituales proceden- el diabético y en el recién nacido. Las bacterias anaero-
tratamiento administrado.
tes de otros pacientes. bias y los virus rara vez producen IVU. Análisis de orina
2. Nefritis focal aguda: se trata de una forma grave
de pielonefritis caracterizada por el desarrollo Detección de piuria.
PNA sin factores de riesgo a de infección PNA con factores de riesgo a de infección de un infiltrado leucocitario (flemón o celulitis
por microrganismos resistentes por microrganismos resistentes renal) confinado en un lóbulo (focal) o varios Es una prueba fundamental en la evaluación inicial
(multifocal) que, probablemente, constituye el de cualquier paciente con IVU. Se puede determinar
Escherichia coli E. coli productor de betalactamasas paso previo a la formación de un absceso; suele mediante la prueba de la esterasa leucocitaria, el
Klebsiella spp. Klebsiella productora de betalactamasas observarse en pacientes diabéticos, a menudo recuento de leucocitos en cámara cuentaglóbulos o el
Proteus spp. Pseudomonas aeruginosa cursa con bacteriemia y responde con lentitud examen del sedimento de orina. La prueba de la estera-
Staphylococcus saprophyticus Enterococcus spp. al tratamiento antibiótico. Se detecta por eco- sa leucocitaria tiene una sensibilidad del 90% para
Staphylococcus aureus grafía y por TC, siendo esta la técnica con detectar más de 10 leucocitos/mL y una especifıcidad
Estreptococo del grupo B mayor sensibilidad para su detección. superior al 95%. Se determina mediante una tira reacti-
Candida spp. 3. Existencia de una colección supurada (absceso, va que vira a color azul en 1-2 min. En cuanto al
Otras bacterias y hongos b quiste infectado, hidronefrosis o pionefrosis). recuento de leucocitos en cámara cuentaglóbulos se
Polimicrobiana c considera indicativo de piuria el hallazgo de más de 10
E1 absceso intrarrenal cortical suele ser de ori-
a. Manipulación urológica reciente, sonda uretral, tratamiento antibiótico previo, infección adquirida en el hospital. gen hematógeno (S. aureus en el 90% de los leucocitos por microlitro de orina. El examen del sedi-
b. Haemophilus influenzae, Gardnerella vaginalis, Mycoplasma hominis, Ureaplasma urealyticum, Corynetacterium urealyticum. casos) y el corticomedular suele estar causado mento de orina tiene un margen de error superior al del
c. Más frecuente en pacientes con vejiga neurógena o con una fístula vésico-intestinal o vésico-vaginal. por los mismos uropatógenos que han produci- recuento de leucocitos en cámara cuentaglóbulos; se
do la PNA. E1 absceso perinéfrico suele estar considera indicativa de piuria la presencia de más de 5
Tabla 1. Microorganismos productores de PNA causado por la rotura al espacio perirrenal de un leucocitos por campo (x40). En caso de obstrucción o

12 13
Protocolos Clínicos SEIMC IV Infección urinaria Infección de la vía urinaria superior

de neutropenia puede faltar la leucocituria. Si el pH de cistítico; 3) obstrucción ureteral; 4) pH urinario muy car abscesos de pequeño tamaño (menos de 2 cm de vía urinaria y en suero dada la posibilidad de bacterie-
la orina es alcalino (microorganismo productor de ure- bajo; 5) infección por un microorganismo "exigente" o diámetro) y áreas de nefritis focal aguda. mia, y 3) respetar la flora rectal y vaginal: los antibióticos
asa) los leucocitos pueden desintegrarse. La presencia de crecimiento lento. con actividad anaerobicida eliminan los lactobacilos de
de leucocituria no es específica de IVU. Una nefropatía Urografía IV con placa postmiccional. la flora genital y pueden favorecer la colonización vagi-
intersticial, la litiasis ureteral y la tuberculosis renal Hemocultivos. nal por enterobacterias de forma que las recurrencias
Esta prueba, junto a la cistografía retrógrada, permi-
pueden cursar con leucocituria. La ausencia de leucoci- Alrededor de un 20-30% de pacientes con pielone- te descartar: a) anomalías urológicas responsables de la pueden ser más frecuentes tras su utilización. Las fluoro-
turia significativa tampoco descarta una infección uri- fritis sufren bacteriemia. Ésta es más frecuente en infección, especialmente las que cursan con retención quinolonas y el cotrimoxazol alcanzan altos niveles en
naria. pacientes ancianos, en diabéticos, en caso de obstrucción postmiccional o reflujo vesicoureteral, y b) posibles orina, persisten activos varias horas frente a los uropató-
del flujo urinario, insuficiencia renal y clínica de más de complicaciones como los abscesos, litiasis, pionefrosis, genos sensibles y no afectan a la flora anaerobia por lo
Detección de nitritos. que las tasas de recurrencia son bajas tras su utilización.
cinco días de evolución y probablemente en los que tie- cicatrices de pielonefritis crónica y necrosis papilar. La
Los nitritos proceden de la acción de una enzima nen infección por Klebsiella o Serratia. práctica de la urografía ha de retrasarse hasta 2-4 sema- Su empleo es ideal conociendo el antibiograma, especial-
bacteriana (nitrato reductasa) sobre los nitratos de los nas después del episodio agudo de pielonefritis (8 sema- mente las quinolonas por su perfil de seguridad.
alimentos. Si la orina tiene nitritos, la tira reactiva vira a nas en la PNA postparto), salvo en caso de que exista Recientemente la Sociedad Americana de Enferme-
Pruebas de imagen dades Infecciosas (IDSA) ha revisado el tratamiento
color rosa en un minuto. Las bacterias deben permanecer alguna complicación y no se disponga de ecografía.
en contacto con los nitratos alrededor de cuatro horas En un caso de PNA no complicada no es necesaria antibiótico de la PNA. Dado que en España el patrón de
para producir niveles detectables de nitritos. La prueba es la realización de pruebas de imagen. Las indicaciones sensibilidad a los antibióticos de las enterobacterias ais-
específica (>90%), pero poco sensible (50%) especial- para la práctica de un estudio morfológico y/o funcional ladas en IVU es sensiblemente diferente, las pautas
mente si la densidad de gérmenes es baja (<103 UFC/mL) en pacientes con pielonefritis se recogen en la tabla 2. 5. Tratamiento recomendadas en USA no son íntegramente aplicables
o el tiempo de permanencia de la orina en la vejiga ha en nuestro medio. Las diferencias más importantes se
sido corto (<4 horas). Algunos microorganismos como Para decidir la pauta de tratamiento antibiótico refieren al cotrimoxazol y a las fluoroquinolonas. E1
• Varones de cualquier edad
cocos grampositivos, Pseudomonas, Acinetobacter y empírico de la PNA se ha de valorar si el paciente tiene o cotrimoxazol no se incluye entre las pautas de trata-
Candida no producen nitrato-reductasa. • Mujeres: no criterios de ingreso hospitalario y la sensibilidad a los miento empírico inicial de las PNA porque en nuestro
- de edad inferior a 5 años antibióticos de los microrganismos causales del cuadro. medio cerca del 40% de cepas de E. coli y Proteus y el
- con infección recurrente2 30% de Klebsiella son resistentes. Así mismo, las tasas
Los pacientes con sepsis grave, clínica de compli-
Microbiología - con posible patología urológica concomitante3
de resistencia de E. coli a fluoroquinolonas en nuestro
cación local (dolor intenso, hematuria franca, masa
Tinción de Gram de una muestra de orina sin cen- 1. En ocasiones esta prueba puede sustituirse por renal, insuficiencia renal aguda), patología de base que medio son de alrededor del 20% en aislados proceden-
una ecografía renal o vesical. puede influir en la etiología y en la respuesta al trata- tes de pacientes con cisititis. No obstante, la resistencia
trifugar se considera una prueba indicada en situacio- 2. La evidencia es limitada. No se han definido subgrupos
nes especiales en los pacientes con IVU. El interés prin- miento (ancianos, diabéticos, cirróticos, neoplásicos, a quinolonas de cepas procedentes de pacientes con
de mujeres que se beneficiarían claramente de este estudio.
cipal es determinar si la flora implicada es 3. Sugieren la existencia de patología urológica la presencia trasplantados), los pacientes que no se estabilizan tras PNA es sensiblemente inferior (en torno al 10%) y, en
grampositiva, puesto que en tal caso el tratamiento de hematuria, dolor cólico, micción dificultosa, litiasis e 6-12 horas de observación una vez iniciado el trata- nuestra experiencia, es aún menor en E. coli aislados de
infección recidivante por Proteus. miento antibiótico y los que no puedan cumplir el tra- pacientes con prostatitis aguda.
debe incluir un antibiótico activo frente a Enterococcus.
tamiento por vía oral (vómitos, distocia social...) preci- En la tabla 3 se resumen las pautas de tratamiento
Urocultivo. Tabla 2. Indicaciones para la práctica de un estudio san ingreso hospitalario. recomendadas para la PNA. Los grados de calidad de la
morfológico y/o funcional en un paciente con pielone- E1 antibiótico apropiado para el tratamiento empíri- evidencia en los que se fundamentan las recomendacio-
Es una prueba imprescindible para establecer el fritis (urografía intravenosa con placa posmiccional)1 co de la PNA debería tener las siguientes características: nes han sido obtenidos de las guías americanas publi-
diagnóstico de certeza de IVU, identificar su agente 1) ser activo frente a más del 95% de las cepas de E. coli, cadas en 1999 y de la revisión de la literatura posterior
causal y su sensibilidad a los antibióticos, así como para 2) alcanzar concentraciones elevadas y mantenidas en la (tabla 4).
confirmar la curación bacteriológica. Se realiza con una Radiografía simple de abdomen.
muestra de orina de la primera hora de la mañana o, en
su defecto, con una muestra de orina que haya perma- Está indicada si se sospecha la existencia de uroli-
necido en la vejiga al menos 4 horas. Debe recogerse de tiasis por la clínica o los antecedentes (el 90% de los Categoría Definición
la mitad de la micción habiéndose lavado previamente cálculos son radiopacos), o si el paciente es diabético y
sufre una pielonefritis grave, pues permite descartar la Grado de recomendación
los genitales sin emplear antisépticos. Si no es posible
obtener la orina por micción espontánea puede reali- existencia de gas (pielonefritis enfisematosa). A Buena evidencia para recomendar su uso
B Evidencia moderada para recomendar su uso
zarse un sondaje (excepto si se sospecha prostatitis Ecografía y/o TC abdominal. C Evidencia escasa para recomendar o desaconsejar su uso
aguda, en cuyo caso se podría praticar una punción D Evidencia moderada para desaconsejar su uso
suprapúbica). La ecografía debe practicarse con carácter urgente E Buena evidencia para desaconsejar su uso
En los pacientes con PNA está indicada la realiza- en caso de shock séptico, insuficiencia renal aguda, Calidad de evidencia
ción de un urocultivo con antibiograma. En más del dolor cólico, hematuria franca, presencia de una masa I Evidencia a partir de al menos un ensayo adecuadamente randomizado y controlado
80% de los casos el urocultivo es positivo con recuen- renal o persistencia de la fiebre al tercer día de trata- II Evidencia a partir de al menos un ensayo clínico bien diseñado sin randomización, a partir de
tos >105 UFC/mL. Se considera positivo un recuento miento antibiótico activo frente al microorganismo ais- estudios analíticos de casos y controles o de cohortes (preferiblemente multicéntricos),
igual o superior a 104 UFC/mL (sensibilidad del 90 al lado. La ecografía programada estaría indicada en casos o de resultados evidentes de experimentos no controlados
III Evidencia a partir de la opinión de autoridades reconocidas, basada en la experiencia clínica,
95%). El urocultivo puede ser negativo o tener recuen- de infección recidivante y ante la sospecha de patología estudios descriptivos o informes de comités de expertos
tos bajos en caso de: 1) tratamiento antibiótico previo; urológica asociada (litiasis, hematuria...). La TC con
2) micción reciente, a menudo secundaria al síndrome contraste es más sensible que la ecografía para identifi- Tabla 3. Grados y calidad de evidencia en los que se basan las recomendaciones

14 15
Protocolos Clínicos SEIMC IV Infección urinaria Infección de la vía urinaria superior

ampicilina, o una cefalosporina de amplio espectro con a Enterococcus faecalis que el imipenem. Como alterna-
SITUACIÓN TRATAMIENTO GRADO DE o sin aminoglicósido por vía parenteral (B,III). En tivas a la monoterapia puede emplearse ampicilina aso-
EVIDENCIA nuestro medio, dadas las tasas de resistencia de E. coli ciada a una cefalosporina activa frente a P. aeruginosa
l.- PNA sin riesgo de infección Monodosis de cefalosporina de amplio espectro B,III a fluoroquinolonas, es aconsejable iniciar el tratamien- (cefepima, ceftazidima), o a aztreonam. En caso de
por microrganismos resistentes a o de aminoglicósido o fluoroquinolona IV/IM, B,III B,III to con cualquiera de las otras dos opciones. Si se dispo- shock séptico es aconsejable añadir un aminoglicósido
y sin criterios de ingreso b observación 6-24 h. y alta B,II
con cefalosporina de amplio espectro, o B,I
ne de una tinción de gram de la orina que muestre que con actividad antipseudomónica a cualquiera de las
fluoroquinolona oral hasta completar 7 días, A,II el microorganismo causante del cuadro es un coco opciones elegidas, al menos durante los tres primeros
o 14 días, o todo el ciclo por vía oral B,I gram positivo puede emplearse la asociación de ampi- días. Estas recomendaciones están basadas en estudios
A,I cilina-sulbactam o amoxicilina-clavulánico con o sin descriptivos y en opiniones de expertos y existe una evi-
A,II
un aminoglicósido (B,III). Tras la defervescencia (habi- dencia moderada para recomendar su uso (B,III).
2.- PNA sin riesgo de infección Ingreso hospitalario + antibióticos l.V.: A,II tualmente 48-72 horas) y tras conocer el antibiograma,
por microrganismos resistentesa cefalosporina de amplio espectro, o B,III se reeomienda pasar a vía oral dando preferencia a las
y con criterios de ingresob aminoglicósido hasta la defervescencia B,III Duración del tratamiento
fluoroquinolonas y al cotrimoxazol (B,III).
seguido de fluoroquinolona, o A,II
cefalosporina de amplio espectro oral, o B,I La PNA no complicada en la mujer joven se puede
Microorganismos resistentes
cotrimoxazol (si microorganismo sensibleC) B,II tratar durante 2 semanas (A,I). Este periodo parece ade-
hasta completar 7 días, o 14 días B,I cuado en la mayoría de las mujeres con PNA no compli-
A,I
Un grupo especial de pacientes son los que por pre-
sentar determinados factores de riesgo pueden sufrir cada si se utiliza cotrimoxazol (con el que se demostró
3.- PNA con riesgo de infección Piperacilina-tazobactam o carbapenem, o B, III infección por microorganismos resistentes a los antibió- que dos semanas eran igual que seis) o un betalactámi-
por microrganismos resistentes ampicilina+cefepime o celtazidima, seguido de B, III ticos que se emplean habitualmente de forma empírica. co tipo ampicilina (en los que se demostró que una
fluoroquinolona, o A,II
cefalosporina de amplio espectro oral, o B,I Un paciente que ha recibido antibióticos recientemente, semana era inferior a tres). Además en varios estudios
cotrimoxazol (si microorganismo sensible), o B, II es portador de una sonda urinaria o ha sufrido una en los que la duración no era controlada se demostraron
amoxicilina si se trata de un coco gram B, III manipulación de la vía urinaria o está hospitalizado altas tasas de curación con 11 y 14 días de tratamiento.
positivo, hasta completar 14 días puede padecer una PNA producida por enterobacterias Algunos expertos han tratado con éxito casos de PNA
4.- PNA con shock séptico Piperacilina-tazobactam o carbapenem, o B, III multirresistentes, P. aeruginosa, o Enterococcus spp. Los con tratamientos de 5-7 días de duración con aminogli-
ampicilina+cefepime (o ceftazidima), asociados B, III únicos antibióticos cuyo espectro posibilita la monote- cósidos, cefalosporinas y fluoroquinolonas.
a un aminoglicósido antipseudomónico B, III rapia en estos casos son los carbapenemes y la piperaci- En casos de PNA con complicación parece pruden-
lina-tazobactam. E1 meropenem es menos activo frente te completar 14-21 días de tratamiento.
5.- PNA obstructiva Pauta 2, 3 ó 4 según corresponda, y drenaje

a. manipulación urológica reciente, sonda uretral permanente, tratamiento antibiótico previo, infección adquirida en el hospital
b. sepsis grave, clínica de complicación local (dolor intenso, hematuria franca, masa renal, insuficiencia renal aguda), patología de SHOCK
base (ancianos, diabéticos, cirróticos, neoplásicos, trasplantados), los pacientes que no se estabilizan tras 6-12 horas de observa- DOLOR CÓLICO
ción una vez iniciado el tratamiento antibiótico y los que no puedan cumplir el tratamiento por vía oral (vómitos, distocia social)
c. Si el urocultivo y hemocultivos de entrada son negativos se recomienda completar el ciclo con cefalosporinas de tercera genera-
FIEBRE+DOLOR LUMBAR +/- SDR MICCIONAL + I. RENAL AGUDA
HEMATURIA
ción vía oral con o sin amoxicilina si se sospecha infección por Enterococcus spp.
ANALITICA DE SANGRE Y ORINA
Tabla 4. PNA: cinco posibles situaciones con distinto abordaje terapéutico URO Y HEMOCULTIVOS

Fármacos de elección y vía de administración flora vaginal de forma que las recurrencias son más fre- TRATAMIENTO ANTIBIÓTICO EMPÍRICO (Tabla 4)
cuentes. Algunos estudios demuestran que si los micro-
Paciente con PNA sin criterios de ingreso: organismos son sensibles, el tratamiento de la PNA no
complicada con fluoroquinolonas o con cefalosporinas
El tratamiento puede iniciarse con una cetaiospom- DEFERVESCENCIA < 72 HORAS
por vía oral es igualmente eficaz que por vía parenteral
na de unplio cspectro, con un aminoglucósido o una
fluoroquinolona (ciprofloxacino o levofloxacino) por (A,II). Por tanto la mujer joven no embarazada con PNA
vía parenteral (B,III). A continuación se vigila durante no complicada de intensidad moderada que vaya a cum-
6-12 horas la respuesta a esta primera dosis parenteral y, plir correctamente el tratamiento puede ser tratada de SI NO

si el paciente se mantiene estable, se continúa el trata- forma ambulatoria con antibióticos orales (A,II). Es
miento por vía oral de forma ambulatoria (B,II). De for- conveniente revisar el antibiograma con intención de
ma empírica en nuestro medio puede emplearse cefixi- completar el ciclo con quinolonas o con cotrimoxazol COMPLETAR 7-14 DIAS DE ANTIBIÓTICO MICROORGANISMO RESISTENTE DESCARTAR COMPLICACIÓN
dada su menor tasa de recurrencias. ORAL SEGÚN ANTIBIOGRAMA VER ANTIBIOGRAMA PRUEBAS DE IMAGEN
ma 400 mg/24h., ceftibuteno 400 mg/24h.,
cefuroxima-axetilo 500 mg/l2 h., ciprofloxacino 500 Paciente con PNA que requiere ingreso hospitalario.
mgll2h. o levofloxacino 500 mg/24h. Las asociaciones UROCULTIVO DE CONTROL
TRATAMIENTO ANTIBIÓTICO PARENTERAL
DRENAJE
de penicilinas con inhibidores de las beta-lactamasas El tratamiento debe administrarse por vía parente- ESPECÍFICO HASTA DEFERVESCENCIA

(amoxicilina-clavulánico, ampicilina-sulbactam), son ral (A,II). Las guías americanas recomiendan el empleo
igualmente eficaces, pero influyen negativamente en la de una fluoroquinolona, un aminoglicósido con o sin Figura 1: manejo diagnóstico y terapéutico de la IVU superior

16 17
Protocolos Clínicos SEIMC
IV
6. Control posterior glas and Bennett s Principles and Practice of Infectious
Diseases. Philadelphia: Churchill Linvingstone 2000;
Es conveniente practicar un segundo urocultivo a las
72 horas de tratamiento antibiótico de una pielonefritis,
773-805.
- J Mensa, JM Gatell, MT Jiménez de Anta, G Prats.
Guía de Terapéutica Antimicrobiana. Décima edición.
Infección urinaria
sobre todo si persiste la fiebre, existe insuficiencia renal
Barcelona 2000, Editorial Masson.
avanzada o se trata de una infección complicada. Habitual-
- Hooton TM, Stamm WE. Diagnosis and treat-
mente el cultivo se negativiza en 23 días y la piuria desa-
ment of uncomplicated urinary trat infection. Infect
parece en 2-5 días. También se aconseja practicar al menos
Dis Clin North Am 1997; 11: 551-81.
un urocultivo de control a las dos semanas de haber con-
- Childs SJ, Egan RJ. Bacteriuria and urinary infec-
cluido el tratamiento, así como valorar la posibilidad de
realizar un estudio morfológico de la vía urinara (tabla 2).
En la figura l se esquematiza el manejo de la PNA.
tions in the elderly. Urol Clin North Am 1996;23 :43-53
- Pinson AG, Philbrick JT, Lindbeck GH, Schorling
Prostatitis
JB. The management of acute pyelonephritis in women:
a cohort study. Am J Emerg Med 1994;12:271-8.
- Israel RS, Lowenstein SR, Marx JA, et al. Manage-
ment of acute pyelonephritis in an emergency depart-
7. Profilaxis
ment observation unit. Ann Emerg Med 1991;20:253-7.
- Moreno-Martínez A, Mensa J, Martínez JA, et al.
La profilaxis está indicada en casos de IVU recurren- Cefixima frente a la asociación de amoxicilina con
te (~3 episodios anuales) en la mujer sin anomalía uroló- metilmicina en el tratamiento de la pielonefritis aguda
gica demostrable. Se pueden utilizar dosis bajas de cotri- no complicada. Med Clin(Barc) 1998; 111: 5214.
moxazol (40/200 mg) o de una fluoroquinolona (250 mg - Safrin S, Siegel D, Black D. Pyelonephritis in
Introducción parte de las recomendaciones que a continuación se
expresan, surgen de la revisión bibliográfica más recien-
de ciprofloxacino) en dosis única diaria. Como alternati- adult women: inpatient versus outpatient therapy. Am J
Se ha estimado que la mitad de los varones sufren te, con especial énfasis en los informes de conferencias
vas se puede utilizar cefalexina o cefradina 250 mg/día o Med 1988; 85: 793-8.
prostatitis a lo largo de su vida. Los estudios epidemio- de consenso y estados de opinión de expertos, comités y
nitrofurantoína 50 mg/día. El antibiótico debe elegirse de - Johnson JR, Lyons MF II, Pearce W, et al. Therapy
lógicos más rigurosos, consideran una prevalencia entre autoridades en la materia.
acuerdo con la sensibilidad del germen aislado en el últi- for women hospitalized with acute pyelonephritis: a ran-
mo episodio. La pauta de profilaxis se mantiene durante domized trial of ampicilin versus trimethoprim-sulfa- el 5-10% de la población masculina, con un importante
6 meses y en caso de que al retirarla se presenten de nue- methoxazole for 14 days. J Infect Dis 1991; 163: 325-30. impacto en su calidad de vida y en la consulta urológica
vo recurrencias, puede reinstaurarse durante periodos - Stamm WE, McKevit~ M, Counts GW. Acute (la cuarta parte de la consulta del urólogo). Sólamente
más prolongados (1-2 años). Es necesario descartar pre- en un 5-10 % de las prostatitis se alcanza un diagnósti- 1. Clasificación diagnóstica de la
renal infection in women: heatment with trimetho- prostatitis
viamente la existencia de malformaciones anatómicas de primsulfamethoxazole or ampicilin for two or six co bacteriológico fiable y se dispone de terapia antimi-
las vías urinarias tributarias de corrección quirúrgica. Si weeks. Ann Intern Med 1987; 106: 341-5. crobiana basada en la metodología habitual y contrasta-
los episodios de cistitis o de pielonefritis tienen relación da en patologia infecciosa (estudios de aislamiento y Se trata de un conjunto heterogéneo de enfermeda-
- Talan DA, Stamm WE, Hooton TM, et al. Compa-
con el coito, puede administrase un comprimido de cotri- sensibilidad antimicrobiana). Para el resto de los enfer- des no siempre infecciosas, muchas de ellas de etiología
rison of ciprofloxacin (7 days) and trimethoprimsulfa-
moxazol o de una quinolona después del mismo. Esta mos, la situación sigue siendo de desconocimiento de la desconocida, con el hecho común de inducir un con-
methoxazole (14 days) for acute uncomplicated pyelo-
forma de profilaxis ha demostrado ser eficaz. Otra posibi- etiopatogenia, incertidumbre en el diagnóstico, indefi- junto de síntomas dolorosos, irritativos y obstructivos
nephritis in women. JAMA 2000; 283: 158390.
lidad, si el número de recidivas no es superior a tres al nición de la historia natural y frustración en el trata- referidos al tracto genito-urinario y periné, acompaña-
- Jernelius H, Zbornik J, Bauer CA. One or three
año, es el autotratamiento con una de las pautas reco- miento. dos o no de disfunción sexual. La presentación clínica
week's treatment of acute pyelonephritis? A double blind
mendadas para la cistitis ante la aparición de síntomas. La magnitud del problema y el reconocimiento de puede ser aguda y febril o mucho más comúnmente epi-
comparison, using a fixed combination of pivampicilin
De todas formas esta medida parece menos eficaz que la esta situación de confusión, ha llevado a que de forma sódica y fluctuante durante largos periodos de tiempo,
plus pivmecillinam. Acta Med Scand 1988; 223: 469-77.
profilaxis continua a largo plazo y que la post-coital. colegiada (comités de expertos, conferencias urológicas por definición más de tres meses para calificarse de
- Mombelli G, Pezzoli R, Pinoja-Lutz G, et al. Oral
Otras medidas aconsejables son mantener una ingesta de consenso) se hayan adoptado nuevas definiciones, prostatitis crónica. Aproximadamente solo el 5-10 % de
vs. intravenous ciprofloxacin in the initial empirical
abundante de agua y realizar micciones frecuentes, tam- criterios diagnósticos y se hayan señalado las necesida- todas las prostatitis tienen una etiología bacteriana bien
management of severe pyelonephritis or complicated uri-
bién después del coito. En la mujer postmenopáusica des en investigación como punto de partida, que segu- definida, mientras que la especulación etiológica rodea
nary tract infections. Arch Intern Med 1999; 159: 53-8.
puede ensayarse el tratamiento con estrógenos tópicos. ramente acabarán fructificando en una doctrina más fir- al 90-95 % de casos restantes.
- Ward G, Jorden RC, Severance HW. Treatment of
me. Sin embargo hasta el presente, la mayor parte de La clasificación diagnóstica tradicional basada en la
pyelonephritis in an observation unit. Ann Emerg Med
estos conocimientos y recomendaciones terapéuticas no técnica de localización segmentaria de Meares y Stamey,
1991; 20: 258-61.
han sido validados ni calificados mediante ensayos clí- ha sido recientemente actualizada, al reconocerse la
- Bailey RR, Peddie BA. Treatment of acute urinary
Bibliografía tract infection in women. Ann Intern Med 1987; 107:430. nicos controlados, diseñados con rigor y amplia mues- existencia de formas asintomáticas detectadas durante
tra, aleatorizados y comparativos. la evaluación de otros procesos. Ambas clasificaciones
- Mensa J, Moreno-Martínez A, Martínez J, Marco
- Warren JW, Abrutyn E, Hebel JR, Johnson JR, Scha- F, Vila JW, Horcajada JP, et al. Treatment of acute Posiblemente aún es prematuro todo intento por (tabla 1) dependen de la evaluación microscópica y
effer AJ, Stamm WE. Guidelines for antimicrobial treat- uncomplicated pyelonephritis (AUP): a randomized establecer una guía clínica de manejo de la prostatitis microbiológica de especímenes prostáticos diversos
ment of uncomplicated acute bacterial cystitis and acute trial comparing 7 vs. 14-day therapy. 39th Interscience sustentada en pruebas científicamente irrefutables, pero (secreción prostática y orina postmasaje, biopsia prostá-
pyelonephritis in women. Clin Infect Dis l999; 29: 745-58. Conference on Antimicrobial Agents and Chemothe- en la práctica tiene interés recoger el modelo de con- tica o semen).
- Sobel JD, Kaye D. Urinary tract infections. In: rapy, San Francisco, California, USA. September 26-29, ducta diagnóstica y terapéutica aceptada mayoritaria- Además de esta clasificación, los National Institutes
Mandell GL, Bennett JE, Dolin R, eds. Mandell, Dou- 1999; p. 665 (abstract 613). mente. A la espera de estudios más rigurosos, la mayor of Health han promovido un cuestionario acerca de los

18
Protocolos Clínicos SEIMC IV Infección urinaria Prostatitis

síntomas de la prostatitis con el fin de estandarizar a los recomiendan añadir un antibiótico activo frente a
Clasificación tradicional (Drach, 1978) Clasificación por categorías
pacientes antes de su entrada en ensayos clínicos y para microorganismos anaerobios.
(National Institutes of Health, 1995)
facilitar su ulterior seguimiento mediante un índice de
Prostatitis bacteriana aguda: Categoría I: Prostatitis bacteriana aguda morbilidad y de calidad de vida del paciente (véase Prostatitis bacteriana crónica (categoría II)
Inflamación aguda bacteriana de la glándula prostática. bibliografía). (figura 2)

Prostatitis aguda (categoría l) (figura 1) En este caso la etiopatogenia también va unida ine-
Prostatitis bacteriana crónica: Categoría II: Prostatitis bacteriana crónica o recurrente
quívocamente con infección de la glándula prostática.
Idem de carácter crónico o ITU recurrente
La entidad más sencilla de diagnosticar y tratar es En conjunto son los mismos microorganismos de las
producida en la mayor parte de los casos por bacilos gram formas infecciosas agudas. La cronicidad podría verse
Prostatitis crónica no bacteriana: Trastorno inflamatorio de Categoría III: Prostatitis crónica no bacteriana
negativos, los mismos uropatógenos que ocasionan infec- favorecida por varias hipótesis patogénicas:
causa desconocida Síndrome doloroso pélvico crónico
ciones del tracto urinario. Se aisla Escherichia coli el 80% • Fibrosis ductal, formación de cálculos y secues-
Categoría IIIA: carácter inflamatorio*
de las veces; Pseudomonas, Klebsiella, Proteus, Serratia en tro bacteriano en sus paredes con formación de
Prostatodinia: Trastorno no inflamatorio que cursa con Categoría IIIB: carácter no inflamatorio
el 10-15 % de casos y Enterococcus faecalis en un 5-10%. biopelícula protectora.
dolor pélvico y síndrome miccional (polaquiuria y disuria)
Rara vez Staphylococcus aureus puede ser el responsable • Disfunción secretora prostática protectora en
Categoría IV: Prostatitis inflamatoria asintomática, demostrada
de casos nosocomiales y agentes productores de uretritis especial de compuestos de cinc que forman par-
por biopsia o leucocitos en semen
por transmisión sexual (Neisseria gonorrhoeae, Chlamydia te del llamado factor prostático antibacteriano.
* Leucocitos en secreciones prostáticas, semen o F-3 (tercer frasco de orina) ≥ 10 por campo o ≥ 1000 µL trachomatis, etc) pueden causar prostatitis aguda en varo- • Desviación del pH de las secreciones prostáticas
nes jóvenes. a la alcalinidad creando dificultades para la bue-
Tabla 1. Clasificación de la prostatitis Los mecanismos patogénicos aceptados son: na difusión de ciertos antibióticos básicos.
• Reflujo intraprostático de orina infectada Esta entidad es propia de varones de edad avanza-
• Uretritis ascendente da, y se presenta como infecciones urinarias recurrentes
• Invasión directa hematógena o linfática desde el o bien como episodios repetitivos de exacerbación agu-
Anamnesis recto da de la prostatitis. Otros pacientes manifiestan sínto-
Examen físico • Complicación de la resección transuretral de mas indistinguibles de la prostatitis no bacteriana: dolor
Hemocultivos y cultivo de orina próstata u otras manipulaciones de la vía urinaria. perineal y suprapúbico, disuria y polaquiuria.
Es una entidad de fácil diagnóstico por la combina- El diagnóstico se basa en la prueba de localización
Considerar si obstrucción urinaria
• Tacto rectal Sospecha clínica • Sonda vesical ción de un síndrome febril agudo, síntomas irritativos segmentaria de los 4 vasos, alternativamente en los estu-
(masaje contraindicado) y/o obstructivos del tracto urinario inferior, y tacto rec- dios pre y posmasaje de la próstata y en la opinión de
• Drenaje suprapúbico
tal con próstata agrandada y dolorosa. El masaje prostá- otros autores en el estudio del eyaculado. Por cualquie-
tico está contraindicado y el diagnóstico etiológico se ra de estas pruebas se demostraría un excesivo número
Antibióticos intravenosos inmediatos * basará en los cultivos de sangre y orina. de leucocitos y de bacterias uropatógenas.
(48-72 horas) Con frecuencia el paciente deberá ser hospitalizado El tratamiento de elección consiste en la adminis-
y tratado con antibióticos endovenosos, empíricamente tración de antibióticos por vía oral durante un prolon-
dirigidos a los agentes causales y definitivamente basa- gado periodo de tiempo, cífrado entre 4 y 12 semanas
No mejoría Mejoría do en los resultados de los cultivos y antibiograma. La según diversos estudios.
intensa inflamación de la próstata permite asegurar bue- En ausencia de intensa inflamación prostática la
nas concentraciones tisulares del antibiótico cualquiera penetración de los antibióticos en el tejido puede ser
Ecografía transrrectal Antibióticos orales según antibiograma#
(4 semanas)
que sea su grado de penetrabilidad y la respuesta es baja. Deben preferirse fármacos solubles en lípidos, no
habitualmente buena. El tiempo de tratamiento reco- ionizables, con baja ligazón proteica y capaces de acu-
Sin absceso Absceso prostático mendado oscila entre 4-6 semanas a fin de evitar secue- mularse en el pH alcalino que presentan las secreciones
las (absceso o prostatitis crónica) por lo que para lograr prostáticas en estas condiciones de infección crónica.
Drenaje transuretral Seguimiento
un tratamiento secuencial apropiado se consideran las Los antibióticos que mejor cumplen estas condiciones y
Drenaje PMF (1,3,6 meses) quinolonas como los antibióticos de elección. El segui- que se han mostrado útiles en estudios abiertos no
miento con vigilancia de las secreciones prostáticas comparativos han sido trimetoprim, cotrimoxazol y
deberá ser de al menos 6 meses, para garantizar la preferentemente alguna de las quinolonas fluoradas
Antibióticos endovenosos
(hasta defervescencia) Curación Cronicidad
ausencia de evolución a la cronicidad. (ciprofloxaciono, ofloxacino), con tasas de curaciones
Una mala respuesta inicial al tratamiento antibióti- entre el 60-90 %.
* Tratamientos empiricos recomendados en espera de los resultados del cultivo y teniendo en cuenta la tasa de resistencia co debe sugerir el desarrollo de un absceso prostático, El seguimiento del paciente debe ser prolongado,
esperable en enterobacterias: especialmente en pacientes con enfermedades debilitan- porque las recaídas y recurrencias son frecuentes. La
• Cefotaxima o Ceftriaxona
tes o manipulación de las vías urinarias. Se recomienda conducta a seguir en caso de fracaso terapéutico no se
• Ampicilina + Gentamicina efectuar entonces ecografía transrrectal y en caso de abs- ha sometido a ensayos clínicos y por tanto resulta pro-
• Ciprofloxacino / Ofloxacino / Levofloxacino # Se completará el tratamiento preferentemente con una fluorquinolona oral ceso procurar drenaje transuretral del mismo o perineal blemática:
(CIP 500 mg/12 h, OFX 200-300 mg/12 h o LFX 500 mg/24 h) entre 2 y 4 semanas. mediante PMF guiada por ecografía. El tratamiento • Si el paciente mejora bajo tratamiento antibióti-
antimicrobiano se atendrá a las mismas normas de la co pero no cura o las recurrencias son frecuen-
Figura 1. Plan de diagnóstico y tratamiento para la prostatitis bacteriana aguda (categoría 1) prostatitis aguda no complicada, si bien algunos autores tes, se ha propuesto mantener una terapia supre-

20 21
Protocolos Clínicos SEIMC IV Infección urinaria Prostatitis

urealyticum, Mycoplasma hominis, Trichomonas • Otro proceso urológico concomitante y no diag-


Sospecha clínica de prostatitis bacteriana crónica vaginalis, organismos gram positivos habitual- nosticado: hipertrofia benigna o carcinoma "in
mente tenidos como comensales uretrales, agen- situ" de próstata, cistitis intersticial, etc.
Referir preferentemente al urólogo tes difícilmente cultivables y bacterias defectuo- Aunque es muy improbable una etiología infeccio-
sas. Se debate si estas bacterias infrecuentes o sa en este grupo de pacientes se considera prudente ini-
Exclusión de otra patología Estudios de localización atípicas deben ser tenidas como auténticos pató- ciar un curso antibiótico de 4-6 semanas con las mis-
• Prostática • Cultivo fraccionado de los 4 vasos genos causales, en cuyo caso los pacientes debe- mas características del grupo anterior. Una vez que se
• Vesical • Cultivo pre y postmasaje prostático rían ser trasladados a la categoría II. comprueba el fracaso de los antibióticos, cosa que
• Procto-rectal • Cultivo del semen (menos adecuado) • De otra parte, la posibilidad de inflamación pros- acontece casi siempre, no están indicados tratamientos
tática de origen no bacteriano podría obedecer a: reiterativos o demasiado prolongados con antimicro-
Leucocitos > 10/ campo - Reflujo urinario intraprostático de uratos con bianos.
Cultivo positivo / Antibiograma inflamación química. Los urólogos recomiendan entonces tratamientos
- Enfermedad autoinmune secuencial o concurrente con agentes alfa bloqueantes a
- Etiología infecciosa vírica altas dosis, finasteride, analgésicos y antiinflamatorios y
Fluoroquinolonas (eventualmente TMP-SMX) relajantes musculares del grupo de las benzodiacepinas.
Los pacientes aquejan sobretodo dolor perineal
(6 semanas) Todo ello se acompana de psicoterapia y cambios en el
persistente, algunos síntomas miccionales y disfunción
sexual y la próstata puede aparecer normal, dolorosa o estilo de vida del paciente, baños de asiento, termotera-
inflamada al examen digital. Las pruebas fragmentarias pia transuretral con onda corta y masajes prostáticos
Mejoría Algo mejor Ausencia de mejoría repetitivos. La mayor parte de estas terapias de soporte
de orina permiten incluir al paciente en esta categoría.
A causa de la incertidumbre etiológica se recomien- no están suficientemente validadas.
Continuar antibiótico 12 semanas
da el inicio de un curso antibiótico de 6 semanas, exac-
Prostatitis inflamatoria asintomática (categoría IV)
tamente igual que en la categoría II. Algunos autores
recomiendan añadir tetraciclinas o azitromicina frente a El antígeno prostático específico (PSA) está habi-
Curación Recaída Recurrencia No mejoría
Clamidias y Micoplasmas (en especial si se acompaña tualmente incrementado en la prostatitis lo que puede
de uretritis y/o epididimitis o se recoge en la anamnesia inducir a confusión con el carcinoma de próstata. Para
riesgo evidente de enfermedad de transmisión sexual). su exclusión se ha generalizado la biopsia prostática,
Seguimiento Tto. Antibiótico Tto. Antibiótico ¿Cirugía radical?
• Si tras ello hay algún indicio de respuesta puede comprobándose con frecuencia claros signos inflamato-
a largo plazo (1 año) supresor (≥ 3 meses) profiláctico *
reemprenderse otro ciclo antibiótico de idéntica rios en el tejido prostático extirpado. En otras ocasio-
duración. nes, el estudio de semen por razones de infertilidad en
* Se ha utilizado una gragea de doble potencia diaria de cotrimoxazol o bien 100 mg/día de nitrofurantoína. El empleo de fluor-
• Si por el contrario existe fallo terapéutico, el varones asintomáticos, muestra un elevado recuento
quinolonas podría inutilizar este fármaco en posteriores exacerbaciones agudas.
manejo del paciente pasa a ser similar al reco- leucocitario. En ambas circunstancias, los pacientes no
mendado en la categoría IIIB. presentan semiología propia de prostatitis, incluyéndo-
Figura 2. Plan de diagnóstico y tratamiento para la prostatitis bacteriana crónica (categoría II)
les en esta nueva categoría.
Síndrome pelviano doloroso crónico sin evidencia
En la mayor parte de estos casos no es necesario el
sora durante largos periodos de tiempo. El obje- trables en los diversos cultivos específicos realizados, de inflamación (categoría IIIB)
tratamiento. En caso de infertilidad, una secuela en
tivo es mantener al paciente sin infecciones reci- pero muestran un excesivo número de leucocitos (más ocasiones asociada a la prostatitis crónica, o ante eleva-
divantes de orina. de 10 o 15 por campo en el fluido prostático postmasa- Entidad particularmente frecuente y decepcionan-
te; los pacientes aquejan síntomas similares a los antes ciones equívocas del antígeno prostático específico, la
• La cirugía radical abierta de próstata se conside- je, según distintas opiniones.) Esta categoría, muy mayor parte de los comités de urólogos recomiendan
ra como opción última para casos refractarios descritos pero no se demuestran patógenos bacterianos
importante cuantitativamente, aún no ha sido validada un curso de terapia antimicrobiana similar a la descrita.
seleccionados, con resultados aceptables en alre- prostáticos ni tampoco la presencia de leucocitos tras el
y su diferenciación respecto a la categoría II y IIIB es Su beneficio es incierto, por lo que no es una práctica
dedor de un tercio de los pacientes, pero con el masaje. No hay evidencia de que esta entidad tenga etio-
confusa. La etiología de esta entidad es incierta y se han avalada.
riesgo inherente de incontinencia e impotencia. logía infecciosa, ni siquiera hay evidencia de que la
propuesto diversas hipótesis:
Podría estar indicada en caso de fracaso terapéu- enfermedad tenga un origen prostático. Nuevamente los Prostatitis granulomatosas
tico en presencia de problemas anatómicos mecanismos patogénicos esgrimidos para su explica-
• La posibilidad de infección bacteriana indetecta-
como estenosis uretral, cálculos prostáticos o ción no están validados: Entidad basada en la histología que representa
ble por los cultivos convencionales no puede ser
trastornos del cuello vesical, con persistencia • Mecanismo de la micción disfuncional y de pre- menos del 0,5 % de todas las prostatitis y que ocasional-
descartada. Estudios empleando cultivos sofisti-
bacteriana en la biopsia prostática. sión elevada con obstrucción funcional del trac- mente puede tener un origen infeccioso o ser secunda-
cados, técnicas inmunológicas y moleculares de
to urinario inferior. rio a enfermedades granulomatosas sistémicas (vasculi-
PCR y sobre todo, reiterando los cultivos de exu- • Reflujo ductal intraprostático tis, sarcoidosis, autoinmunidad, etc). Desde el punto de
dado prostático, principalmente en enfermos que • Autoinmunidad frente a antígenos prostáticos de vista de la terapia antimicrobiana será preciso descartar
Prostatitis crónica idiopática de carácter inflamato- han recibido antibióticos previos han permitido naturaleza desconocida. infecciones bacterianas (tuberculosis y otras micobacte-
rio (categoría IIIA) en algunos pacientes encontrar causas infeccio- • Trastorno neuromuscular con dolor neuropático rias, brucelosis, sífilis) fúngicas o parasitarias y tratarlas
nes más o menos crípticas. Asi se han propuesto parecido a la distrofia simpática refleja. oportunamente. Su importancia deriva de su fácil con-
Esta entidad es ocho veces más frecuente que la un número cada vez mayor de candidatos etioló- • Estrés emocional en pacientes con personalidad fusión con el carcinoma de próstata por las caracteristi-
anterior, los pacientes no tienen uropatógenos demos- gicos, como Chlamydia trachomatis, Ureaplasma psiconeurótica. cas del tacto rectal.

22 23
Protocolos Clínicos SEIMC IV Infección urinaria Prostatitis

2. Recogida de muestras y cultivo vigoroso. En un pequeño estudio comparativo la técni-


Paciente previamente preparado¨
bacteriológico ca simplificada alcanzó una sensibilidad y una específi- Recogida de orina en cuatro frascos
cidad del 91 % respecto a la más engorrosa prueba de los
Excepto en la prostatitis aguda, el tratamiento de cuatro vasos. La presencia de ≥ 10 veces UFC/mL junto
las formas crónicas debe precederse de la oportuna con leucocitosis en la muestra postmasaje indicaría una
Frasco 1 Frasco 2 Masaje prostático Frasco 3 Frasco 4
investigación diagnóstica que puede durar entre 1 y 2 prostatitis de categoría II. La ausencia del criterio bacte- Muestra uretral Muestra vesical Secreción prostática Muestra prostática
riológico junto a la presencia del leucocitario indicaría 10 mL iniciales 10 mL chorro medio Toda la secreción obtenida 10 mL postmasaje
semanas, ya que el empleo previo de antibióticos empí-
una categoría IIIA y la ausencia de ambos criterios indi-
ricos puede conducir a resultados equívocos y falsos
caría una categoría IIIB.
negativos. Las circunstancias tan complejas del diagnós- Cultivo cuantitativo
El cultivo de semen se considera poco adecuado Recuento leucocitario
tico, tratamiento y seguimiento del paciente con prosta-
para el diagnóstico de prostatitis ya que es una mezcla de
titis crónica, en especial en los casos idiopáticos permi- Prueba simplificada Orina premasaje Orina postmasaje
secreciones poco representativa de la secreción prostáti-
ten sugerir que sea un urólogo el principal implicado en
ca, contiene normalmente leucocitos y está sistemática-
el manejo de estos pacientes. En caso contrario, la con- INTERPRETACIÓN
mente contaminado por flora uretral. Sin embargo, su
sulta urológica resulta casi obligada a fin de excluir
empleo está contemplado con frecuencia en la práctica RESULTADO NEGATIVO: Todas las muestras resultan estériles o casi estériles (<103 ufc/ML).
enfermedades urológicas subyacentes. COLONIZACIÓN URETRAL: Muestra uretral (F-1) positiva para organismos comensales con muestra vesical (F-2) negativa.
urológica, en cuyo caso debe ir acompañado de muestras
El diagnóstico de prostatitis crónica requiere la URETRITIS: Muestra uretral (F-1) positiva para organismos patógenos con muestra vesical (F-2) negativa.
de orina representativas de la uretra (primera orina de la PROSTATITIS CRÓNICA: Las muestras prostáticas F-3 y/o F-4 presentan ≥ 10 leucocitos por campo.
demostración de inflamación prostática y para ello es
micción) y de la vejiga (orina de la micción media).
necesario evaluar la secreción prostática. Se considera
BACTERIANA (CAT. II): Con un recuento bacteriano ≥ 1 log (10 veces más UFC/mL) que la muestra F-1.
que la inflamación es clínicamente significativa cuando NO BACTERIANA (CAT III-A): sin crecimiento bacteriano significativo en muestras prostáticas
la secreción prostática contiene 10 o más leucocitos por CATEGORÍA III-B: Ausencia de criterios microbiológico y leucocitario en F-3 y F-4.
campo microscópico de alto aumento (x 40 aumentos). 3. Bases del tratamiento antibiótico
También es de ayuda la visión de macrófagos cargados en la prostatitis RESULTADO INTERPRETABLE: Todas las muestras presentan un cultivo cuantitativo ≥ 103 UFC/mL o bien preexiste un cultivo de
orina vesical positivo. Se recomienda esterilizar inicialmente la orina con un antimicrobiano no activo en tejido prostático administra-
de lípidos (cuerpos ovales). Para distinguir las prostati- do durante 2-3 días (Penicilina oral 500 mg/6 horas o Nitrofurantoína 100 mg/8 horas) y posteriormente repetir el cultivo fragmenta-
tis bacterianas de las no bacterianas es preciso recurrir a Los antibióticos curan la prostatitis aguda bacteria- do de los 4 vasos o la prueba simplificada pre y postmasaje.
criterios microbiológicos. na y pueden resultar de utilidad en algunos enfermos
El diagnóstico de la prostatitis bacteriana crónica se con prostatitis crónica, pero en general esta entidad * Véase Procedimientos en Microbiología Clínica: Recogida, transporte y conservación de muestras (SEIMC, 1993)
confirma con cultivos cuantitativos y de localización continua siendo un reto terapéutico, dificil de erradicar.
fragmentaria por la prueba de los cuatro vasos de Mea- Como norma general la elección del antimicrobia- Figura 3. Prueba diagnóstica en la prostatis crónica
res y Stamey (preparación y técnica descritas en Procedi- no se basará en el organismo aislado, en la sensibilidad
mientos en Microbiologia Clinica. Recomendaciones de la antimicrobiana y en la farmacocinética del antibiótico crónicas con escasa inflamación y fluido alcali- El cotrimoxazol ha sido ampliamente usado aun-
SEIMC: Recogida, transporte y conservación de muestras, en el seno de las características particulares del tejido no, mientras que pierde valor en las intensas y que es probable que no aporte especiales ventajas sobre
1993). Esta técnica lejos de considerar un número abso- prostático inflamado. La aplicación de estos principios
difusas inflamaciones agudas de la próstata. la trimetoprima sola que como desventaja ha sido obje-
luto de UFC/ml en orina, busca la demostración de un básicos se realiza con facilidad en la prostatitis aguda
Si a ello le añadimos la necesaria actividad frente a to de muy escasos estudios controlados. No obstante,
incremento significativo de UFC/ml en la muestra de donde además, la mayoría de los antibióticos alcanzan
los uropatógenos más habituales, nos encontramos con los resultados obtenidos con estos fármacos han resulta-
orina de la fracción prostática o en las secreciones pros- niveles terapéuticos en el tejido prostático intensamen-
que pocos antibióticos cumplen estos requisitos. Las do globalmente inferiores a los obtenidos con fluorqui-
táticas obtenidas tras masaje, con respecto a las mues- te inflamado.
fluoroquinolonas tienen especiales ventajas en este con- nolonas (aunque no existen ensayos comparativos ni
tras de orina uretral y vesical. En las formas crónicas con cultivo negativo sucede
El criterio diagnóstico exacto exige que el número lo contrario, la terapia antibiótica se prescribe por lo texto, por su bajo peso molecular, alta liposolubilidad, estudios de metaanálisis publicados). Gráficamente los
de bacterias patógenas sea 10 veces superior o más en la general empíricamente intentando dar cobertura frente baja ligazón proteica, excelente penetración en el tejido resultados de cotrimoxazol en el tratamiento de la pros-
muestra prostática que el número encontrado en las al más amplio grupo de agentes patógenos típicos y atí- prostático y por disponer de dos o más valores de pKa tatitis crónica se han resumido en: un tercio de curacio-
muestras uretrales y vesicales. La interpretación de la picos (habituales e infrecuentes) y la difusión del anti- (iones dipolares o "zwitterions" funcionales a pH ácido nes a largo plazo, un tercio de mejorías con recaídas y
prueba (figura 3) pretende diferenciar los síndromes microbiano es crítica a la hora de determinar su eficacia. o básico indistintamente). Las quinolonas fluoradas un tercio de fracasos. Además las variaciones locales de
prostáticos crónicos clásicos (bacteriano, abacteriano y La mayor parte de los antibióticos existentes activos (ciprofloxacino, ofloxacino, levofloxacino) son sin dis- sensibilidad antimicrobiana podrían hacer que estos fár-
prostatodinia) y no debe realizarse en las prostatitis agu- frente a bacilos gram negativos penetra con dificultad en cusión, la terapia de elección consensuada, con los macos resultasen menos útiles en España.
das por el riesgo de bacteriemia y extremo disconfort el tejido prostático. La capacidad de difusión hacia el teji- resultados más brillantes en los ensayos clínicos y estu- La duración del tratamiento antibiótico es motivo
para el enfermo. Este método bien ideado, aunque nun- do prostático viene determinada por distintas variables: dios abiertos, en ausencia de amplios ensayos compara- de controversia, se han recomendado ciclos entre 2 y 12
ca validado y tenido en general como de baja sensibili- • Tamaño molecular y elevada solubilidad lipídica tivos con otros antibióticos. semanas (habitualmente entre 4 y 6 semanas). Esto es
dad, se utiliza en realidad pocas veces por los urólogos y • Escasa ligazón a las proteínas plasmáticas Los antibióticos betalactámicos y los aminoglucósi- debido a que las bacterias se agrupan en pequeñas
prácticamente nunca por el resto de médicos, entre • Grado de ionización o disociación (pKa) plasma dos no se recomiendan en la prostatitis crónica a pesar microcolonias en la profundidad del tejido prostático,
otras razones por la gran dificultad para conseguir / próstata favorable. de su reconocida eficacia sobre bacterias gram negati- en ocasiones protegidas por microcálculos o biopelícula
secreciones prostáticas. • Gradiente de pH adecuado que permita el atra- vas, debido a su escasa penetración tisular, dificultades ("slime") o bien por su localización primitivamente
Ante estas dificultades se aconseja emplear al pamiento iónico del antibiótico al pH tisular para su empleo oral y ausencia de bibliografía que les intracelular y en un tejido crónicamente desestructura-
menos, el método simplificado de Nickel (prueba pre y prostático. avale. Las tetraciclinas y macrólidos únicamente deben do, por lo que la llegada del antibiótico es difícil. Sin
postmasaje) con cultivo cuantitativo y examen del sedi- • La permeabilidad de la barrera secretora prostá- considerarse en situaciones etiológicas atípicas embargo' deben existir importantes razones individua-
mento urinario antes y después de un masaje prostático tica tiene una especial importancia en las formas (Chlamydia, Mycoplasma). les de eficacia y beneficio demostrados para continuar

24 25
Protocolos Clínicos SEIMC
IV
un tratamiento hasta tres meses o incluso con carácter Varón con riesgo elevado de ETS
supresor a largo plazo.
• Ceftriaxona: 500 mg IM en dosis única seguido
Por las mismas razones las dosis serán las máximas
tolerables a fin de garantizar la mayor concentración del
fármaco en la próstata y la vía oral preferentemente uti-
de Doxiciclina: 100 mg /12 horas entre 10 y 21
días.
Infección urinaria
lizada. Los fármacos como las fluorquinolonas disponi- • Azitromicina, la terapia en monodosis de 1 g
bles tanto por vía parenteral como oral, facilitan la tera- recomendada en uretritis no gonocócica, o más
pia secuencial parenteral-oral. La posibilidad de fallo prolongada, no ha sido probada en ensayos
terapéutico y recurrencia de los síntomas, esperable en amplios en pacientes con afectación epididimo-
cerca del 30 % de las prostatitis bacterianas crónicas, prostática.
debe ser evaluada a largo plazo, con reiteración de los
estudios al mes, a los tres y seis meses y al año.
• Fluorquinolonas, tanto ciprofloxacino como
ofloxacino y levofloxacino dan una cobertura Infección en paciente sondado
alternativa aceptable frente a la mayor parte de
bacterias de transmisión sexual, por lo que no es
estrictamente necesario añadir doxiciclina al
4. Antibióticos recomendados cicio de quinolonas pautado en prostatitis cróni-
ca (1998 CDC Guidelines for treatment of STD).
Los ciclos antibióticos recomendados son:

QUINOLONAS FLUORADAS Bibliografía


(tanto en prostatitis aguda como crónicas) Introducción y definiciones ciones de orina en el paciente con sonda plantean en la
- Nickel JC, Nyberg LM, Hennenfent M for the actualidad un problema clínico, epidemiológico y tera-
• Ciprofloxacino: 200-400 mg / 12 horas por vía péutico de máxima importancia.
endovenosa hasta la apirexia, seguido 500 mg International Prostatitis Collaborative Network. Rese- Las infecciones de las vías urinarias (IVUs) en
cada 12 horas por vía oral hasta completar entre arch guidelines for chronic prostatitis: Consensus report pacientes portadores de sonda urinaria son las infeccio-
4 y 12 semanas (usualmente 4 semanas). from the first National Institutes of Health International nes nosocomiales más frecuentes tanto en hospitales
Prostatitis Collaborative Network. Urology 1999; 54: como en centros de larga estancia, representando alrede-
• Ofloxacino: 200 mg /12 horas o levofloxacino:
229-233. dor del 40% de todas las infecciones hospitalarias, siendo 2. Etiología
500 mg / día, ambos por vía oral el mismo perio-
- Nickel JC. Prostatitis: lessons from the 20th cen- una de las causas más usuales de bacteriemia nosocomial
do de tiempo. Los microorganismos causales de las IVUs asociadas
tury. BJU International 2000; 85: 179-185. por bacilos gram-negativos (BGN). Los catéteres urina-
- Domingue GJ, Helistrom WJ. Prostatitis. Clin rios juegan un papel esencial todavía en la asistencia de a catéter urinario proceden de la flora fecal endógena del
Tratamientos alternativos para la prostatitis Microbiol Rev 1998; 11: 604-613. numerosos pacientes y son el máximo exponente del pro- propio paciente, modificada con frecuencia por la presión
Aguda - Nickel JC. Prostatitis: Evolving management stra- blema de las infecciones relacionadas con dispositivos selectiva antibiótica, o de la flora ambiental exógena
tegies. Urologic Clinics of North America 1999; 26: invasivos. Alrededor de un 30% de los pacientes son transportada por las manos del personal sanitario. Exis-
• Ampicilina (2g/6h IV) asociada a un aminoglu- 737- 751. sometidos a cateterismo urinario durante su estancia hos- ten algunos aspectos distintivos muy notables en la
cósido (Gentamicina 240 mg/dia). Es la quimio- - Roberts RO, Lieber MM, Bostwick DG, Jacobsen pitalaria y un 10%-15% de ellos presentarán bacteriuria microbiología de las IVUs en el paciente con sonda. Con
terapia con mayor experiencia acumulada, espe- SJ. A review of clinical and pathological prostatitis syn- asintomática, con un riesgo de infección que oscilará del frecuencia son infecciones polimicrobianas, especialmen-
cialmente recomendada en etiología entero- dromes. Urology 1997; 49: 809- 819. 3% al 5% por día de cateterización. Sus indicaciones son te en los casos de cateterismo prolongado, en donde E.coli
cócica. - Lipsky BA. Prostatitis and urinary tract infection tanto el drenaje de la orina en pacientes con obstrucción abandona el protagonismo casi absoluto que tiene en las
• Ceftriaxona: 1 g / día IV/IM o Cefotaxima: 1 g / in men: What's new; what’s true? Am J Med 1999; 106: funcional o anatómica del tracto urinario, como el con- IVUs del paciente sin catéter, siendo frecuente el aisla-
8-6 h IV. 327-334. trol preciso de la diuresis. Sin embargo, siendo uno de los miento de BGNs como P.aeruginosa y K.pneumoniae,
• Tras la fase aguda grave y/o complicada que pue- - Joly-Guillon ML, Lasry S. Practical recommenda- dispositivos invasivos más utilizados, el que ocasiona un gram-positivos (GP) como E.faecalis y levaduras del tipo
de durar entre 1 y 2 semanas, debe completarse tions for the drug treatment of bacterial infections of the mayor número de infecciones y en el que la introducción de las cándidas, mostrando además elevadas tasas de
el tratamiento con alguno de los fármacos reco- male genital tract including urethritis, epididymitis and de medidas de control de infección ha tenido su mayor resistencia a los antibióticos.
mendados en la prostatitis crónica hasta comple- prostatitis. Drugs 1999; 57: 743-750. eficacia, persisten en la actualidad controversias muy Esta situación queda bien reflejada en los datos facili-
tar un curso de 4 semanas. - Bjerklund Johansen TE, Grüneberg RN, Guibert J, notables tanto desde el punto de vista diagnóstico como tados por el National Nosocomial Infections Surveillance
Hofstetter A, Lobel B, Naber KG, Palou Redorta J, van terapéutico. Asimismo, los cambios en las características System (NNISS) correspondientes a los aislamientos uri-
Cangh PJ. The role of antibiotics in the treatment of de la población hospitalaria durante estos últimos años, narios en pacientes hospitalizados en las Unidades de Cui-
Ciclos antibióticos para la prostatitis crónica
chronic prostatitis: a consensus statement. European con pacientes de mayor edad, enfermedad de base avan- dados Intensivos (UCIs) durante el periodo 1989 a 1998
• Una fluorquinolona oral (a las dosis antes Urology 1998; 34:457-466. zada, inmunosupresión, trasplantes, sometidos con fre- en U.S.A. (1) en donde E. coli (18%), C. albicans (15%),
comentadas) hasta completar un curso de 4-12 - Pigrau Serrallach. Prostatitis crónica. Medicina cuencia a cuidados intensivos y a tratamientos antibióti- Enterococci spp (14%) y P.aeruginosa (11%) son los micro-
semanas (promedio 6 semanas), o bien Clinica (Barc) 1991; 97:175-177. cos agresivos, han facilitado que los pacientes portadores organismos aislados con mayor frecuencia. De forma simi-
• TMP / SMX: 960 mg (una tableta doble) cada 12 - Litwin MS, McNaughton-Collins M, Fowler FJ, et de sonda urinaria sean un importante reservorio de lar se distribuyeron los aislamiento urinarios en pacientes
horas el mismo periodo de tiempo, o bien al. The NIH Chronic Prostatitis Symptoms Index (NIH- microorganismos multiresistentes, fácilmente transmisi- con sonda urinaria en el Hospital de Bellvitge durante
• Trimetoprima: 160 mg / 12 horas idéntico perio- CPSI): Development and validation of a new outcomes bles a otros pacientes y causales en muchas ocasiones de 1999, en donde el 27% de los cultivos positivos fueron
do de tiempo. measure. Journal of Urology 1999; 162: 369-375. infecciones de difícil tratamiento. Por todo ello, las infec- polimicrobianos, siendo E.coli, C.albicans, E.faecalis,

26
Protocolos Clínicos SEIMC IV Infección urinaria Infección en paciente sondado

P.aeruginosa y A.baumannii, los patógenos identificados tos urinarios correspondientes a S.aureus en pacientes por-
con mayor frecuencia (Tabla 1). En este caso, la introduc- tadores de sonda fue también proporcionalmente bajo y la Patrones de resistencia antibiótica en aislamientos urinarios de pacientes con sonda urinaria.
ción de A.baumannii resistente a todos los belactámicos resistencia a la meticilina que alcanzó el 44% de todas las Hospital de Bellvitge, 1999.
en la 5ª posición de la lista, refleja la importancia de los cepas se observó principalmente en aislamientos del Ser- (n=nº global aislamientos) antimicrobiano % de cepas resistentes
patrones locales tanto en lo que a aislamientos se refiere vicio de Urgencias (30%) reflejando la colonización por
Global Urgencias UCIs
como en las tasas de resistencia antibiótica. La Tabla 2 S.aureus resistente a la meticilina que sufren los pacientes
muestra la sensibilidad antibiótica de los aislamientos uri- hospitalizados en los centros de crónicos y en áreas de E.coli (n=331) Ciprofloxacino 34% 46% 22%
narios de pacientes con sonda urinaria en el global del cirugía. No se aislaron cepas resistentes a la meticilina en P.aeruginosa (n=91) Imipenem 23% 0% 19%
hospital y en los aislamientos procedentes de los Servicios el área de cuidados intensivos. P.aeruginosa (n=91) Ceftazidima 16% 0% 9%
de Cuidados Intensivos (UCI) y de Urgencias (URG); Por último, las cándidas son en la actualidad uno de P.aeruginosa (n=91) Ciprofloxacina 37% 44% 28%
reflejando el Servicio de URG el perfil de la población de los patógenos más frecuentes aislados en la orina de los K. pneumoniae (n=41) Cefalosp 3ª Generación 15% 2% 10%
centros de crónicos y de pacientes con sonda domiciliaria pacientes quirúrgicos ingresados en las UCIs que reciben E. cloacae (n=7) Cefalosp 3ª Generación 71% 15% 80%
procedentes de la comunidad. Es interesante observar que tratamiento antibiótico o son sometidos a manipulacio-
en el caso de E.coli y P.aeruginosa, la resistencia a quinolo- nes y en la mayor parte de los casos representa sólo una S.aureus (n=18) Meticilina 44% 30% 0%
nas en los aislamientos procedentes de URG fue superior colonización. Sin embargo, en otros pacientes puede ser E.faecalis (n=191) Vancomicina 0% 0% 0%
al 40%, muy diferentes de las tasas de resistencia que se un marcador de enfermedad diseminada o representar el
reflejaron en las UCIs, probablemente en relación con el foco de una diseminación hematógena, por ejemplo en Tabla 2
importante consumo de quinolonas en la población casos de obstrucción de las vías urinarias.
ambulatoria con sonda urinaria. En relación a K.pneumo- 4. Epidemiología UFC/mL para establecer el diagnóstico de bacteriuria,
niae cabe destacar que el 15% de aislamientos mostraron aunque otros autores han seleccionado concentraciones
resistencias a cefalosporinas de 3ª generación, correspon- menores, del orden de más de 100 o 1.000 UFC/mL (3,4).
diendo a cepas productoras de betalactamasas de espectro
3. Patogenia Diversos estudios han evaluado prospectivamente
los factores de riesgo de las IVUs en pacientes con sonda, En determinadas circunstancias como pueden ser los cul-
ampliado (blea) en su mayor parte detectadas en las UCIs. tivos positivos para microorganismos habituales de la piel,
La orina es un excelente medio de cultivo para la con conclusiones similares (2). El factor de riesgo más
importante es la duración de la cateterización, que tiene como los estafilococos coagulasa negativos, se requieren
mayor parte de patógenos urinarios. Sin embargo, la vía
una media de 2 días en la mayor parte de hospitales de dos o más urocultivos consecutivos positivos.
Patógenos aislados en urocultivos urinaria por encima de la uretra distal está normalmente
agudos y es inferior a 1 semana en el 70% de pacientes Desde un punto de vista clínico y epidemiológico es
procedentes de pacientes con sonda urinaria libre de bacterias y la micción permite eliminar median-
hospitalizados portadores de sonda. Si tenemos en cuen- importante considerar que los pacientes con recuentos
(Hospital de Bellvitge 1999) te un vaciado completo de la vejiga los pequeños inócu-
ta que el aumento diario en la prevalencia de bacteriuria bajos alcanzarán muy rápidamente la cifra de 100.000
n=992 % los bacterianos introducidos a través de microtraumas en
en pacientes con circuito cerrado es del 2% al 10%, y que UFC/ml, por lo que dichos recuentos poseen un elevado
la uretra. El catéter transuretral rompe las barreras defen-
E.coli 381 38 presentan bacteriuria prácticamente todos los pacientes a valor predictivo de bacteriuria. La presencia de bacteriu-
sivas, distiende la uretra e impide el vaciado completo de
P.aeruginosa 105 11 los 30 días del cateterismo, -división que se utiliza habi- ria se ha considerado universalmente como indicadora de
la vejiga, permitiendo la proliferación de microorganis-
A.baumannii 100 10 tualmente para diferenciar el cateterismo transitorio del infección. Pocos estudios han relacionado la bacteriuria
mos en la orina residual, de tal forma que pequeños inó-
K. pneumoniae 63 6 cateterismo a largo plazo- es evidente que el principal con la piuria, y mientras que algunos habían demostrado
culos bacterianos proliferan rápidamente a niveles que
Enterobacter spp 22 2 beneficio del sistema cerrado de drenaje urinario ha sido que la piuria siempre acompañaba a la bacteriuria en
exceden las 100.000 UFC/mL. Asimismo, el material
retardar la aparición de las IVUs más que prevenirlas; varones con catéter urinario (5), otros han observado que
extraño del catéter favorece la respuesta inflamatoria y
E.faecalis 191 19 aunque en este sentido la auténtica prevención pasaría hasta un 30% de pacientes con sonda presenta piuria sin
facilita la adherencia especialmente de los BGN a las
Staph Coag Neg 63 6 por evitar el cateterismo urinario innecesario. Además de bacteriuria. Recientemente, se ha sugerido que la piuria
células uroepiteliales.
S.aureus 18 2 los factores de riesgo tradicionalmente asociados a ITU acompañando la bacteriuria sería un indicador de IVU
Los microorganismos pueden alcanzar la vejiga uri-
S.agalactiae 14 1 sin sonda, como el sexo femenino o enfermedades de especialmente en pacientes con infección por BGN (6).
naria a través de tres mecanismos: 1/ durante la inserción
base como diabetes mellitus, la colonización ureteral, la La mayor parte de bacteriurias en el paciente con
del catéter; ocurre básicamente en pacientes hospitaliza-
Candida spp 144 15 ausencia de tratamiento antibiótico y las incorrecciones cateterismo urinario transitorio o de corta duración son
dos de edad avanzada que sufren colonización de la ure-
en el cuidado del catéter como las desconexiones del cir- monomicrobianas, cursan de forma asintomática, sin piu-
tra distal, siendo una causa poco frecuente de infección,
Tabla 1 cuito cerrado, son factores importantes relacionados con ria y raramente causan bacteriemia (7); es por ello que en
2/ la vía intraluminal, es decir a través de la luz del caté-
las IVUs del paciente sondado (2). general existe una cierta tendencia por parte de los clíni-
ter; se produce a través de dos mecanismos, bien por la
cos a no tratarlas mientras el paciente permanece catete-
Por el contrario, el porcentaje de cepas de E.coli con bleas ruptura del circuito cerrado de la sonda urinaria a nivel
rizado, ya que en muchos casos la bacteriuria desaparece
procedentes del Servicio de URG fue muy bajo. El núme- de las conexiones, o bien a través de la contaminación de
con la retirada del catéter tanto si se ha administrado tra-
ro de aislamientos urinarios durante 1999 correspondien- la bolsa de drenaje urinario a nivel del orificio de vaciado
tes a E.cloacae fue de 7 y es aventurado por lo tanto reali-
5. Diagnóstico y tratamiento tamiento antibiótico como si no. La decisión es más com-
de salida de la orina y 3/ vía extraluminal, a través de la
pleja en los pacientes con cateterismo prolongado dado
zar extrapolaciones, sin embargo con cierta frecuencia y capa mucosa que se deposita alrededor de la sonda en el
El término bacteriuria o en su caso candiduria, es uti- que la mayoría de pacientes con más de 2 semanas con
especialmente en las UCIs fueron cepas hiperproductoras meato urinario; este mecanismo cobra mayor importan-
lizado cuando no hay evidencia clínica histológica o sonda urinaria tienen bacteriuria asintomática e igual-
de betalactamasas cromosómicas y expresaron un elevado cia a partir de la primera semana de cateterización y es
grado de resistencia antibiótica. Con relación a los patóge- inmunológica de infección. Significa por lo tanto, coloni- mente la necesidad de tratamiento no está establecida. En
más frecuente en mujeres (alrededor del 70%) que en
nos GP, no se observaron problemas de resistencia en zación urinaria y es un precursor de la infección. La mayor estos casos, el cambio de catéter y un tratamiento anti-
varones (alrededor del 30%). Las diferentes medidas de
E.faecalis, siendo todos los aislamientos sensibles a la parte de investigadores incluidos entre ellos el Center for biótico de corta duración parece una aproximación pru-
prevención de las IVUs asociadas a sonda urinaria inci-
ampicilina y a los glucopéptidos. El número de aislamien- Diseases Control (CDC) consideran la cifra de 100.000 dente en pacientes "de riesgo elevado" como son los
den sobre estos tres mecanismos.

28 29
Protocolos Clínicos SEIMC IV Infección urinaria

pacientes de edad avanzada con una enfermedad de base


grave o con factores de riesgo de endocarditis.
en el 4-10% de las manipulaciones. La bacteriemia es
habitualmente transitoria y asintomática. Aunque la Notas
Los episodios de bacteriuria con síntomas como fie- administración de antibióticos es una práctica relativa-
bre, dolor y tenesmo vesical son tributarios de tratamien- mente común durante el recambio de la sonda urinaria,
to antibiótico. En aquellos casos de fiebre elevada o sínto- no existen estudios adecuados que hayan valorado la efi-
mas o signos sugestivos de bacteriemia es necesario cacia de esta estrategia. Por dicho motivo y dada la faci-
iniciar una antibioticoterapia empírica por vía parenteral. lidad para seleccionar microorganismos multiresistentes
El tratamiento empírico inicial debe basarse en la ecología en la población de pacientes con sonda urinaria perma-
bacteriana propia de cada unidad en los pacientes hospi- nente, parece recomendable administrar profilaxis anti-
talizados en áreas de riesgo u ofrecer una cobertura biótica durante el recambio de sonda en las siguientes
amplia razonable en aquellos pacientes con cateterización circunstancias: 1/ pacientes con factores de riesgo de
prolongada. La tinción de Gram puede ser de inestimable endocarditis, 2/ pacientes neutropénicos o inmunodepri-
ayuda en estas circunstancias y es recomendable el recam- midos, 3/ trasplantados renales, y 4/ diabéticos o pacien-
bio del catéter urinario una vez iniciado el tratamiento tes con cirrosis hepática. En estas circunstancias, si el
antibiótico por la presencia de bacterias adheridas a la recambio es electivo, se intentará practicar un urocultivo
superficie del mismo. Las opciones terapéuticas empíri- unos días antes de la manipulación y se administrará el
cas son diversas pero es preciso tener en cuenta la posibi- antibiótico elegido en función del microorganismo aisla-
lidad de infección por Pseudomonas aeruginosa y por do y su antibiograma, unas horas previas a dicha manio-
enterococos. Una aproximación antibiótica inicial podría bra. Si no se dispone de urocultivo y el paciente no ha
ser una cefalosporina como ceftazidima o el aztreonam, recibido tratamiento antibiótico previo, puede utilizarse
ambos con buena actividad antipseudomónica en combi- una monodosis de 3g de fosfomicina-trometamol, o bien
nación con la ampicilina, sin embargo pueden ser igual- una monodosis de aminoglucósido. En el caso de facto-
mente adecuadas pautas como la piperacilina-tazobactam res de riesgo de endocarditis, se seguirán las pautas esta-
o el imipenem, especialmente en caso de pacientes hospi- blecidas en los protocolos de profilaxis de endocarditis
talizados en unidades con elevada incidencia de infeccio- habitualmente con ampicilina más gentamicina.
nes por enterobacter o por K.pneumoniae productora de
bleas. El tratamiento antibiótico empírico debe ser modi-
ficado por otro de espectro más limitado en cuanto se Bibliografía
conozca la sensibilidad del microorganismo causal y si no
existe evidencia de pielonefritis o prostatitis podría limi-
- Fridkin SK, Gaynes RP. Antimicrobial resistance
tarse a una duración de 7 días.
in intensive care units. Clinics in Chest Medicine 1999;
El tratamiento de la candiduria es una situación parti-
20:303-316.
cular. El recambio del catéter es una medida poco eficaz,
- Platt R, Polk BF, Murdock B, et al. Risk factors for
sin embargo la retirada del catéter se acompaña de un 40%
nosocomial urinary tract infection. Am J Epidemiol
de erradicaciones (8). El tratamiento antifúngico puede
1986; 124:977-985.
realizarse con fluconazol por su buena eliminación urina-
- Stamm WE, Hooton TM. Management of urinary
ria y debe reservarse para aquellos pacientes con candidu-
tract infections in adults: N Engl J Med 1993;
ria sintomática y riesgo de infección ascendente y en aque-
329:1328-1334.
llos con candiduria asintomática pero con riesgo de
- Stark RP, Maki DG. Bacteriuria in the catheterised
enfermedad diseminada como los pacientes neutropéni-
patient: what quantitative level of bacteriuria is rele-
cos, neonatos de bajo peso, inmunosuprimidos o pacientes
vant. N Engl J Med 1984; 311:560-564.
con manipulaciones urológicas. Las irrigaciones con anfo-
- Musher DM, Thorsteinsson SB, Airola VM. Quan-
tericina pueden aclarar transitoriamente la orina pero están
titative urinalysis. Diagnosting urinary tract infections
raramente indicadas salvo como ayuda diagnóstica. Las
in men.JAMA 1976; 236:2069-2072.
recaídas son relativamente frecuentes en aquellos pacientes
- Tambyah PA, Maki DG. The relationship between
a los que no se ha podido retirar la sonda incluso en aque-
pyuria and infection in patients with indwelling uri-
llos a los que se ha administrado tratamiento antifúngico.
nary catheters. A prospective study of 761 Patients.
Arch Inter Med 2000; 160:673-677.
- Tambyah PA, Maki DG. Catheter-associated uri-
6. Profilaxis antibiótica en el recambio nary tract infection is rarely symptomatic. A prospecti-
de la sonda urinaria ve study of 1497 Catheterised Patients. Arch Inter Med
2000; 160:678-682.
Algunos trabajos en los que se ha practicado hemo- - Rex JH, Walsh TJ, Sobel JD, Filler SG, Pappas PG,
cultivos sistemáticos durante el recambio de la sonda Dismukes WE, Edwards JE. Practice Guidelines for the Tre-
urinaria han documentado la presencia de bacteriemia atment of Candidiasis. Clin Infect Dis 2000; 30:662-678.

30
Protocolos Clínicos SEIMC

Notas

Вам также может понравиться