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Impacto del TLCAN en México

José Miguel Vázquez García ID-138496

Yishaq Talavera González ID-139163

Universidad de las Américas Puebla

Cultura de la Información BC110-06

Mtro. Darío Hermosillo Aguirre

Otoño 2008
Tabla de Contenidos

• Introducción

• Descripción de la Problemática

• Exposición y Desarrollo del Tema

• Propuesta de Solución

• Propuesta de Blog
• Conclusiones y Recomendaciones

• Bibliografía
• Introducción

Al entrar en contacto con tantos argumentos y puntos de vista a favor


y en contra del Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN) y el impacto que ha tenido en México, a través de los
medios masivos de comunicación, es fácil crear una opinión personal
y oponérsele o apo yarlo. En el caso de este análisis y tras el estudio
de un gran número de recursos de información, se concluyó que este
tratado, pese a sus varios beneficios financieros y económicos, no
cumplió con las expectativas iníciales ni creo los resultados casi
“milagrosos” que algunos economistas y políticos mexicanos habían
previsto.

Siendo el tema de investigación, “impacto de las políticas


nacionales en los negocios internacionales visto a través del TLCAN”,
se hace referencia a dos ciencias tanto Negocios Internacionales
como Ciencias Políticas y la relación entre ambas. Ya que el enfoque
principal de este pro yecto es el del comercio internacional, la
influencia de los negocios es evidente y esencial en el desarrollo de
las prácticas políticas y económicas. Además, los procesos de
aprobación y control a nivel internacional que este comercio conlleva
hace necesaria la intervención de las políticas nacionales, que en
este caso son las mexicanas.

En cuanto al impacto social se refiere, el estudio y análisis de las


perspectivas económicas entre los integrantes del TLC, podría definir
la calidad, efectividad y alcance de las diversas clausulas del tratado.
De igual manera, los productos y servicios que se integran a la
sociedad mexicana tienen un importante impacto tanto en empresas e
industrias como en el consumidor popular. Ante la problemática
planteada se pretende dilucidar la calidad o, en su defecto, ineficacia
de los niveles económicos, políticos y sociales inscritos en el TLC,
puesto que el objetivo informativo también pretende establecer puntos
de crítica, visión y construcción.

• Descripción de la Problemática

La problemática del presente ensa yo encierra en su análisis tres


factores esenciales en el impacto del TLCAN en México. Primero, se
hará referencia al impacto social; por ejemplo, las consecuencias
dadas en los sectores rurales y, en específico, al sistema productor
de materias primas como el agricultor. Este sector de la población
nacional se ha visto brutalmente afectado por decenas de empresas y
corporaciones americanas y su superioridad debido al acceso a
mejores tecnologías agrícolas y al gran capital que poseen.

En segundo plano, se abordará el tema de las medidas


económicas, es decir, cuáles fueron los medios y alcances
pertinentes para el desarrollo nacional. Sin embargo se tomaran en
cuenta los efectos dados, tanto una argumentación positiva como una
argumentación negativa. Los efectos son múltiples y las medidas
económicas extensas, es por eso que dentro de esta investigación se
consideraron las medidas y resultados económicos más
sobresalientes. Principalmente, se dio un enfoque muy específico a
información de carácter matemático como porcentajes, estadísticas y
valores monetarios.

El tercer factor será el político, puesto que es este factor el que


incluye tanto los medios sociales como los medios económicos. En
cuanto a la investigación referente a lo político, ésta se guía bajo la
siguiente pregunta: ¿Cuáles fueron las medidas políticas tomadas por
el gobierno de México para delimitar los alcances del TLCAN?
Teniendo en mente los factores políticos, económicos y sociales
se integrará un análisis crítico de cómo se ha llevado una correlación
en el ámbito internacional. El impacto de los factores antes
mencionados en México, es el objeto de estudio y a la vez es un
objeto de crítica objetiva donde se pondrá en tela de juicio la virtud
del TLCAN.

• Exposición y Desarrollo del Tema

El objetivo principal del TLCAN es facilitar el comercio entre México,


Estados Unidos y Canadá, incrementar la eficiencia y economía de
cada país y crear una más estrecha relación entre las tres naciones.
Por supuesto, la realidad es que cada país busca, más que nada, un
mejor desarrollo económico, financiero y tecnológico para beneficio
propio –esto puede sonar muy egoísta, pero de esto se trata el mundo
internacional del comercio. En cuanto a la economía, México se
beneficiaría si invirtiera mucho más en los procesos intensivos en
mano de obra, ya que esta exportación de labor representa el flujo
más fuerte de ingresos en el país, lo cual fomentaría un mejor
desarrollo y evolución en el país sin recurrir a la ayuda extranjera. El
TLC es una forma más de mejorar el desarrollo social en México a
través de la disminución de la tan grave pobreza y la evolución de
actividades como la exportación del petróleo y la manufactura. Sin
embargo, no todo es beneficios y mejoras; de hecho problemas de
soberanía y de economía, en la forma de pobreza extrema y falta de
empleo, sobrepasan cualquier beneficio o ventaja creado por dicho
tratado.
Al mejorar y facilitar el comercio entre México y Estados Unidos,
la potencia más fuerte en todo el mundo, nuestro país se ha
convertido en su proveedor número uno de partes automotrices y
prendas de algodón (Morales, 2005: s/n). Esto puede observarse
como un beneficio mayor para nuestros vecinos del norte, pues la
importación de tales productos es más cercana y barata, pero al
garantizar un comprador estable y siempre hambriento, México se
asegura y se desarrolla en estos comercios de una manera rápida y
constante.
El hecho de que las industrias textil y automotriz hayan
sobrepasado los ingresos obtenidos por la exportación del petróleo,
ha ayudado a nuestro país a descubrir nuevas oportunidades de
empleo y visión de comercio internacional. De igual manera, le ha
permitido enfocarse en el suministro y consumo nacional del oro
negro. Este incremento de ingresos, por parte de las industrias ya
mencionadas, se puede apreciar en la siguiente información:
En 19 85 se e xp o rta ro n 21 .6 m il millo n e s d e d ó la re s, el 6 3 %
pe t ró le o . Al ab a rca r ta n a lto po rcen t a je de in gre so s, e l p et ró leo
pa re cía se r in su pe ra b le y, e n re a lida d , a sí f u e d u ra n te lo s
sigu ie nt e s 13 añ os. S in e mb a rgo , e n 1 99 8, d e lo s 117 .5 m il millo n e s
de dó la re s e xp o rt ad o s, e l 94 % f ue d e m an uf a ct u ra s (Mo ra le s, 2 00 5:
s/n ).

Aunque es evidente que el TLC sí ha mejorado varios sectores


de la economía mexicana, alrededor de 300 empresas son
responsables del 70% de las exportaciones totales (Santamaría,
2000: s/n). Esto quiere decir que mientras una parte mínima del
sector económico se beneficia, el resto de las empresas más
pequeñas y, especialmente, el sector rural no notan en lo absoluto el
“beneficio” del TLC. Además, cuando se menciona la manufactura
como el sector de ingresos más potente, es normal interpretar esta
afirmación de tal manera que se consideran todas las industrias de
manufactura colaborando equitativamente. En realidad, son sólo 17
tipos de productos los que hacen posible el 60% de todas las
exportaciones (Santamaría, 2005: s/n).
Al establecer un campo de comercio libre de impuestos en todo
Norteamérica, México no es el único que aprovecha tan tentadora
oportunidad. Estados Unidos no ha parado de introducir sus
productos al mercado mexicano, los cuales varían desde aparatos
eléctricos y electrónicos, hasta autos y varios productos
agropecuarios. A partir de la introducción de productos como el maíz
y el frijol procedentes de Estados Unidos, los campos mexicanos han
sido brutalmente devastados. De acuerdo con el estudio realizado por
la Universidad Autónoma de Chapingo (UACH), la producción y
consumo de frijol en México han cambiado drásticamente a través de
los años:
S i en 1 96 6 e l p a ís n o so lo se a ut oa ba st e cía d e f rijo l sin o qu e
e xpo rt ó 10 2, 00 0 to ne la da s y en 19 78 ve nd ió e n e l e xte rio r 13 0, 00 0
to ne la da s, e n lo s ú lt im o s añ o s ha t en id o qu e imp o rta r com o
p ro me d io en t re 1 60 ,0 00 y 18 0, 00 0 t on e lad a s d eb ido a la
de sat en ció n a l cam pe sin ad o qu e p ro vo ca b aja p rod u ct ivida d p o r
in suf icie n cia s m at e ria le s y d e nu e va s te cno lo g ía s (Sa n ta ma r ía ,
20 05 : s/ n ).

El fuerte y constante flujo de ingresos, a través de las


exportaciones, facilita la evolución y desarrollo de la economía
nacional, pero no son sólo las relaciones diplomáticas las que se
concretan. Gracias al comercio libre de impuestos, la infraestructura
del país mejora a pasos agigantados a medida que dicho comercio
incrementa. La población, en general, y cada persona como individuo
aumenta su ingreso real (sueldos y ganancias exteriores), ya que al
incrementar la cantidad de dinero en el país, el ciclo de la economía
sigue hacia adelante.
Si el TLC es tan alabado por sus “milagrosos” beneficios y
resultados económicos, ¿por qué es tan intensa la pobreza en el
país? No hay que descartar, por supuesto, factores desconocidos,
ignorados u ocultos como la corrupción, desvíos de fondos e
ineficiencia por parte del sector mercantil, los cuales bien podrían
perjudicar los planeados y tan esperados resultados por parte de
economistas y del gobierno y la población de México. Sin embargo,
opino yo, después de 14 largos años de haber sido establecido, el
TLCAN no ha mejorado la situación económica mexicana, tal y como
el economista Arturo Santamaría Gómez afirma: “En la actualidad, 11
estados de los 31 existentes en México aparecen con elevados por
cientos de pobreza: Chiapas 72.1; Oaxaca 68.8; Veracruz 59.2;
Tabasco 59.8; Hidalgo 59.2 y así hasta llegar al estado de Michoacán
con 51.2” (2005: s/n).
Contando con la experiencia del TLCAN en el ámbito
internacional, México tiene la posibilidad y habilidad de establecer
nuevos convenios y tratados comerciales 1 . Los candidatos más
tentadores inclu yen a Israel, Perú, Ecuador, Panamá y Honduras
(Morales, 2005; s/n). La relación entre las ya mencionadas naciones
mejoraría con la firma de un tratado y, como con el TLC, los ingresos
al país aumentarían, claro está, dependiendo de la eficiencia de dicho
acuerdo. Además, la apertura al mercado mundial de diferentes
productos y áreas laborales ampliaría el rango de los miles de
empleos generados en México. Afortunadamente, no sólo el número
de empleos incrementaría, sino que los sueldos de cada uno de los
trabajadores beneficiarían a la tan necesitada población mexicana.
No existe nada ni nadie que se oponga a las evidentes mejoras
económicas que el TLC ha traído consigo a México, pero estos
resultados son insignificantes comparados con los beneficios que los
Estados Unidos han cosechado. La triplicación del flujo de
mercancías y montos de inversión extranjera directa (IED) basta para
satisfacer a algunos conformistas y sus ideales, no obstante, ignoran
por completo variables como el crecimiento PIB y del empleo, el
desarrollo tecnológico y la convergencia en los niveles salariales que
no han registrado las tra yectorias esperadas. Aportando a lo anterior,
María del Carmen Hernández Soto afirma que “se ha ampliado la
brecha de México respecto de Estados Unidos, el país más dinámico
del acuerdo” (2008: s/n), lo que sustenta la clara desventaja por parte
1
Desde el establecimiento ofic ial del TLCAN, México ha establec ido
convenios similares con naciones como Japón y Uruguay en 1994, Boliv ia
en 1995 y Chile en 1998, por mencionar unos cuantos.
de la nación mexicana desde la negociación misma del tratado por las
evidentes asimetrías entre ambos países. Por demás de cualquier
ventaja o beneficio, México no ha sido más que el “amistoso vecino”
de años que no para de enriquecer a los Estados Unidos, mientras la
decadencia y la miseria reinan en sus tierras.
Más allá de influenciar a empresas, negocios, fábricas, etc., el
libre comercio con el norte ha proporcionado importantes avances
para el desarrollo de la población en general y, específicamente, a los
consumidores mexicanos. Uno de los tantos objetivos del TLC era
ampliar la oportunidad del comercio de más productos a nivel mundial
y promover la competitividad en beneficio al consumidor mexicano.
De esta manera, dicho tratado trajo “beneficios al consumidor en
general mediante la disponibilidad de más productos, servicios de
calidad y precios más accesibles”, según la SAGARPA (Gómez, 2008:
s/n). Es de vital importancia destacar este punto, pues es muy común
pensar que el TLC sólo ayuda a grandes empresas y a los varios
sectores gubernamentales relacionados al comercio. La introducción
de más y diferentes productos al mercado conlleva a la
competitividad, lo cual obliga a los comerciantes a bajar los precios
para sobrevivir en el mercado. Esto no sólo promueve competencia
entre vendedores sino que, también, a yuda a los millones de bolsillos
mexicanos –los cuales, en una gran mayoría, están vacíos o cerca de
tal punto.
Si bien el ingreso de millones de dólares al país impulsa la
economía, la actividad de varios sectores comerciales ha madurado,
evolucionado y se ha establecido de forma constante y concreta. Es
cierto que las industrias textil y automotriz representan los ingresos
totales al país en su gran mayoría, pero el sector del campo no se
queda atrás. Con el transcurso de los años, la población mexicana
depende cada vez menos de naciones exteriores para su propio
sustento y productividad. La SAGARPA asegura que se redujo el
grado de dependencia agroalimentaria al pasar de 12 por ciento en el
periodo 1990-1994 a 6.3 por ciento en 2006 (Gómez, 2008: s/n).
Aunque la influencia norteamericana sigue presente en muchos de
nuestros productos y servicios, las bocas de millones de mexicanos
son alimentadas cada vez más seguido por productos orgullosamente
mexicanos, lo cual fortalece los valores y la soberanía del pueblo
azteca.
Actualmente, los medios no dejan de abordar el tema de la
renegociación del TLC con Estados Unidos y los beneficios o
desventajas que ésta traería consigo a la economía mexicana 2 . Al
enterarse de todos los avances financieros, comerciales y
tecnológicos que el tratado de Norteamérica ha emprendido en
México –el incremento en los ingresos al país por exportaciones, la
introducción de nuevos productos tanto al mercado nacional como al
internacional y el mayor flujo de capital en la nación ejemplifican, en
parte, dichos avances– es casi inevitable pensar de inmediato que la
renegociación es urgente y que no ha y que pensar dos veces para
realizarla. Sin embargo, una nueva negociación requiere de nuevos
acuerdos, los cuales pueden, con un poco de suerte y esfuerzo, ser
benéficos al país, ó empeorar la situación económica.
Es obvio que este caso requiere e involucra muchas más
complicaciones y procesos que resultarían casi imposibles de
entender y evaluar apropiadamente por un ciudadano común, por lo
cual una opinión profesional es necesaria. De acuerdo al director
general de la consultoría De la Calle, Madrazo, Mancera, Luis de la
Calle, “Cualquier renegociación va a implicar un empeoramiento del
superávit mexicano frente a Estados Unidos” (Lombera, 2008: s/n). Y
es que tal renegociación pondría en un riego innecesario a la
infraestructura del país, pues la consultoría también afirma que desde
2
Esta renegociación del TLCAN está relac ionada con demandas a proponer
por parte del gobierno mexic ano en cuanto a los aranceles de productos
que entran al país como el maíz, el azúcar y la leche en polvo.
la negociación del TLCAN entre 1990 y 1993, un déficit de 3 mil
millones de dólares con Estados Unidos se ha convertido en un
superávit de 64 mil millones de dólares (Lombera, 2008: s/n). Si el
tratado ha funcionado tan bien y de forma efectiva, ¿por qué tratar de
alterarlo con una renegociación?
Es posible que la respuesta más sensata y mejor sustentada
resida en meras estadísticas financieras y datos económicos, y un
poco de análisis. En primer lugar, basado en el organismo regional de
la ONU, la economía mexicana crecería 3.3 por ciento en el 2007
(González, 2007: s/n), lo cual es muy bajo pero sigue siendo un
incremento, ¿cierto? Desafortunadamente, este porcentaje es apenas
mayor al de Nicaragua (3%) e igual al de Haití, los dos países más
atrasados de la región (González, 2007: s/n). En segundo lugar, la
masiva productividad que ofrecen empresas norteamericanas han
causado la pérdida de 2 millones de empleos en el sector
agropecuario desde la implementación del TLCAN en 1994, de
acuerdo al presidente de la Asociación Nacional de Productores
Rurales, Víctor Suárez (Lombera, 2008: s/n). La falta de recursos,
como una tecnología de cultivo y recolección más avanzada y un
mayor capital, por parte de los campesinos mexicanos, les hace
imposible competir con las grandes corporaciones extranjeras y, por
consecuente, quedan fuera del mercado de su propio país de
inmediato. Puede que estas cifras y cantidades no sean lo
suficientemente importantes comparadas con las de progreso y
desarrollo en México, pero siguen presentes para los ciudadanos
afectados y no deben de considerarse como un simple daño colateral.
¿Cómo estar seguros de que el TLCAN ha ayudado a nuestro
país? Si bien existen fallas y complicaciones dentro del tratado, es
importante tener bien en claro y considerar equitativamente los dos
lados de la moneda, y recordar que no todo en la vida es color de
rosa. Para respaldar esta afirmación, el presidente de la república
mexicana, Felipe Calderón Hinojosa, establece que “con los naturales
convenientes e inconvenientes propios de un acuerdo de esta
naturaleza, en el nivel agregado ha sido benéfico para el país” y,
además, afirma que “los países de la región compran hoy a
agricultores mexicanos casi cinco veces más que en 1994” (Notimex,
2008: s/n). Aunque no todo lo relacionado con este tratado sea un
sinónimo de “abundancia” o “beneficio”, se debe mirar la situación
desde un margen más amplio, el cual abarca a la nación en general y
en su totalidad.
Ahora, más que observar las cientos de cifras y los tantos datos
con los que los medios masivos de comunicación nos bombardean en
base al tema del TLCAN –información que relaciona al gobierno y al
sector comercial y cómo sus acciones afectan a la población
mexicana– debemos de ser realistas y aceptar que existen factores
fuera del alcance del mismo tratado y que recaen en las acciones y
comportamiento de aquellos que lo ejecutan. La corrupción no es
nada del otro mundo, en especial para el ciudadano mexicano; pues
ésta se observa y vive a diario y en todo lugar, desde las “mordidas”
a oficiales de tránsito, hasta la falsificación de cualquier tipo de
documento. El caso del TLCAN no es la excepción, puesto que
algunas causas de las fallas o problemáticas de éste se relacionan
con el inmoral y nada ético manejo de fondos. Por ejemplo, un grupo
de organizaciones conformadas por campesinos mexicanos aseguran
que aunque el gobierno estadounidense les ofrezca una ayuda
financiera de 22 mil dólares al año, ellos sólo reciben 500 dólares en
ese mismo lapso (Trejo, 2008: s/n). Si el mismo gobierno no fomenta
el honesto desarrollo de su pueblo, es muy difícil alcanzar los
objetivos deseados del TLCAN, pero es aún más fácil decir que el
mismo tratado no funciona como se esperaba.
Tomando en cuenta todo tipo de beneficio que el TLCAN ha
creado desde su propuesta en 1990 y su comienzo oficial en 1993,
hasta el día de hoy, se puede afirmar sin duda alguna que ha sido
todo un éxito y que su implementación en el país fue una brillante
idea. Sin embrago, pese a las tantas posturas en contra, este tratado
no cumplió con las aspiraciones y objetivos planeados, los llamados
“milagrosos” resultados. Las fallas tan evidentes y los problemas
causados a la población mexicana, económicamente hablando, no
permiten describir al tratado como “bueno”. El hecho de que el TLCAN
ha beneficiado mucho más a nuestro vecino del norte, en
comparación a los resultados nacionales obtenidos, de que
corporaciones extranjeras hayan devastado brutalmente los empleos
de millones de campesinos incapaces de competir con su superior
productividad y, encima de esto, la ineficacia e inmoralidad de
nuestro propio gobierno en forma de corrupción, principalmente,
comprenden el argumento definitivo de la falsedad de dicho tratado y
de su forma de perjudicar al país más que ayudarlo. La renegociación
del TLCAN puede no ser una mala idea después de todo, pues al
corregir sus fallas o crear nuevas clausulas es posible comenzar
desde cero y crear un mejor futuro para el país; pero, mejor aún, una
realización de apoyo y fomento al desarrollo nacional, sin
intervención directa alguna del extranjero, puede convertirse en la
solución perfecta a nuestros problemas económicos.
• Propuesta de Solución

En términos actuales, el gobierno mexicano pretende establecer una


renegociación del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del
Norte), sin embargo ante el estudio presentado en esta investigación
y dado a las nuevas circunstancias económicas, se estipuló una serie
de soluciones que podrían determinar un desarrollo fructífero en
México:
• Establecer términos específicos en cuanto al los sectores
rurales y el desarrollo de los mismos.
• Generar y asegurar campos laborales para las llamadas
pequeñas y medianas empresas involucradas en términos de
exportación.
• Establecer cláusulas donde se determine la reducción de
aranceles en productos tales como: frijol, maíz y azúcar.
• Creación de Instituciones que funjan como observadores para
que se dé un seguimiento en los aranceles dados en el sector
de exportación.
• Establecer nuevas reformas políticas que promuevan futuros
sistemas de negociación y exportación.
Cabe mencionar que las propuestas ya mencionadas pudieran
conformarse como una guía para retomar un libre comercio, en donde
el clima de comercio se dé de manera provechosa y equitativa. De
acuerdo a los análisis dados en los años anteriores con respecto al
TLCAN en México, se determinó que no se ha generado un margen
de desarrollo provechoso donde las expectativas referentes al TLCAN
no fueron cumplidas.
• Propuesta de Blog
En términos generales, el sitio de internet (blog) puede clasificarse
como uno de carácter informativo y novedoso, pues se inclu ye
información proveniente de una gran cantidad de recursos
informativos como otros sitios de internet, artículos de revista y
elementos impresos. Todos estos recursos en conjunto comprenden
una herramienta más para la adquisición de noticias y eventos
recientes, opiniones encontradas y conocimiento en general sobre el
TLCAN y su influencia en México. De igual manera, es importante
mencionar que el acceso a este sitio es gratuito y está dirigido a todo
aquel que se interese en el tema.
No obstante, el etiquetado del blog es un tanto amiguista, pues
éste contiene ejemplares como “actividad 10” o “138496”, los cuales
se refieren a la clave de la clase Cultura de la Información y a un
número de identificación de un estudiante de la Universidad de las
Américas Puebla, respectivamente. Sin embargo, la mayoría de las
etiquetas pertenecen a un estilo altruista, puesto que éstas son
palabras cotidianas, como “economía”, “México”, “maíz” o “pobreza”,
comprensibles para un ciudadano común y corriente. Este fácil y
simple acceso a información es el objetivo principal de nuestro blog y,
especialmente, de nuestro pro yecto en general.
Aunque el título de nuestro sitio lea “Políticas Nacionales y
Negocios Internacionales”, la frase que mejor lo representa es
“Impacto del TLCAN en México”, siendo éste el título del pro yecto
final. A través del título tan general del blog buscamos abarcar un
área de interés mucho mayor para así atraer a un mayor número de
individuos al sitio y, de esta manera, asegurarnos de que nuestro
mensaje informativo se transmita de una manera más extensa.
En comparación a otros sitios de tipo “blog”, el nuestro no sólo
presenta una gran cantidad de información, sino que también
proporciona las herramientas para continuar con el aprendizaje del
tema, si es que el usuario lo desea. La simplicidad y claridad de la
estructura de nuestro sitio en su totalidad, permite a cualquier
individuo que lo visite comprender y analizar la información incluida y,
así, lo hace merecedor al título de “Amigable para el Usuario”.

• Conclusiones y Recomendaciones
Al inicio de este pro yecto, teníamos en mente el objetivo y los
estándares sugeridos, pero el tema de estudio nos era un tanto
obscuro. A lo largo de nuestra investigación, comenzamos a
enfocarnos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN) y de qué manera ha afectado nuestro país. Fue así que
finalmente entendimos todos los elementos que implica la elaboración
de una investigación sin embargo se pretendió tener una recopilación
de argumentos objetivos que dieran mayor volumen, credibilidad y
crítica al desarrollo de esta investigación.
Decir que se acuerda una conclusión en la presente
investigación sería un error, puesto que el tema abordado ha sido
víctima de nuevas circunstancia que han generado una tendencia a la
transformación y a la adquisición de nuevos “reformismos” a las
clausulas económicas existentes en la comunidad internacional. Ante
las nuevas circunstancias dadas en el ámbito internacional definir
argumentos sólidos sería sin duda oprobioso. El único argumento
posible se centraría primero en que las condiciones de comercio
están en un periodo de transición y segundo, que las medidas
políticas cada vez son más exigentes en cuanto a los intereses
nacionales se refiere.
• Diagrama de Flujo
• Bibliografía
Gómez Mena, Carolina. “Balance de la Sagarpa percibe más
beneficios que males con el TLCAN.” La Jornada. 2 de enero de
2008. Disponible: 25 de octubre de 2008.
<http://www.jornada.unam.m x/2008/01/02/index.php?section=pol
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González Amador, Roberto. “El TLCAN se agotó; ya no ofrece


ninguna ventaja a México: BBVA.” La Jornada. 15 de diciembre
de 2007. Disponible: 3 de noviembre de 2008.
<http://www.jornada.unam.m x/2007/12/15/index.php?section=ec
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Lombera Martínez, Manuel. “Favorable balance del TLCAN:


consultoría.” El Universal. 2 de enero de 2008.
Disponible: 3 de noviembre de 2008.
<http://www.eluniversal.com.mx/finanzas/61925.html>

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Notimex. “El TLCAN ha sido "benéfico" para el país: Calderón.”


La Crónica. 7 de enero de 2008.
Disponible: 2 de noviembre de 2008.
<http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=341148>

Santamaría Gómez, Arturo. "¿A quién ha beneficiado el TLC?"


Aldea Virtual ITESM. 2005. Disponible: 22 de octubre de 2008.
<http://delfos.mty.itesm.mx/aldeavirtual/tlc.html>

Trejo, Pablo. “¿Qué ha ganado México con el TLCAN?” Rumbo


de México. 8 de enero de 2008. Disponible: 3 de noviembre de
2008.
<http://www.rumbodemexico.com.mx/macnews-
core00005n/notes/?id=110326>

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