100%(6)100% нашли этот документ полезным (6 голосов)
2K просмотров3 страницы
Este diálogo muestra a un hombre orando el Padre Nuestro y a Dios interrumpiéndolo para hacerle preguntas sobre el significado real de lo que está orando. Dios señala algunos defectos y pecados del hombre como su mal carácter, hábitos dañinos y la forma en que trata a su esposa. El hombre se da cuenta de que ha estado usando la oración como una obligación vacía en lugar de comunicarse sinceramente con Dios. Promete esforzarse por cambiar y complacer la voluntad de Dios en su vida.
Este diálogo muestra a un hombre orando el Padre Nuestro y a Dios interrumpiéndolo para hacerle preguntas sobre el significado real de lo que está orando. Dios señala algunos defectos y pecados del hombre como su mal carácter, hábitos dañinos y la forma en que trata a su esposa. El hombre se da cuenta de que ha estado usando la oración como una obligación vacía en lugar de comunicarse sinceramente con Dios. Promete esforzarse por cambiar y complacer la voluntad de Dios en su vida.
Авторское право:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Доступные форматы
Скачайте в формате DOC или читайте онлайн в Scribd
Este diálogo muestra a un hombre orando el Padre Nuestro y a Dios interrumpiéndolo para hacerle preguntas sobre el significado real de lo que está orando. Dios señala algunos defectos y pecados del hombre como su mal carácter, hábitos dañinos y la forma en que trata a su esposa. El hombre se da cuenta de que ha estado usando la oración como una obligación vacía en lugar de comunicarse sinceramente con Dios. Promete esforzarse por cambiar y complacer la voluntad de Dios en su vida.
Авторское право:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Доступные форматы
Скачайте в формате DOC или читайте онлайн в Scribd
Dios: ¡Sí! Hombre:: No me interrumpas, estoy orando. Dios: Pero me llamaste... Hombre:: ¿Te llamé? yo no te llamé, oraba padre nuestro que estas en el cielo... Dios: Ahí está lo hiciste de nuevo Hombre:: ¿Qué hice? Dios: Me llamaste, dijiste Padre nuestro que estas en el cielo. Aquí estoy, ¿Qué quieres? Hombre:: Pero esa no era mi intención, yo solo estaba haciendo mis oraciones diarias. Siempre digo el Padre nuestro me hace sentir bien, es como cumplir con un deber. Dios: Está bien continua Hombre:: Santificado sea tu nombre... Dios: Espera ¿qué quieres decir con eso? Hombre:: No sé, yo no sé que significa... por Dios que no sé que significa. ¿Cómo puedo saberlo es solo parte de la oración, pero bueno, ¿qué significa? Dios: Quiere decir honorable, santo, maravilloso Hombre:: ¡Qué interesante! Nunca pensé lo que significaba santificado... venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo... Dios: ¿Es realmente eso lo que quieres? Hombre:: Sí, ¿por qué no? Dios: ¿Qué haces al respecto? Hombre:: ¿Hacer? Creo que nada. Sólo pensé que sería mejor si tú tomas el control de todo aquí en la tierra como lo haces en el cielo. Dios: ¿Acaso te controlo a ti? Hombre:: Bueno, voy a la iglesia y a veces oro... Dios: Eso no fue lo que te pregunté. ¿Qué hay de esos malos hábitos y ese mal carácter? Tienes un problema con eso ¿lo sabes? ¿Y que hay de la forma de gastar el dinero solo en ti? ¿Y que hay de los libros que lees y de las películas que ves? Hombre:: Deja de criticarme, solo soy tan bueno como todos los que van a la iglesia y oran el padre nuestro. Dios: Perdona, pensé que orabas para que hiciera mi voluntad. Y si es así, debo empezar con los que oran para que así sea. Hombre:: Está bien, sé que tengo algunas dependencias y debilidades. Ahora que lo mencionas, puedo nombrar algunas cuantas. Dios: También puedo. Hombre:: No había pensado mucho en esto hasta ahora, pero realmente quisiera arrancar de mí algunas cosas. Me gustaría, tu sabes, ser realmente libre. Dios: Que bien, ahora nos estamos entendiendo, trabajaremos juntos tu y yo. Hombre:: Mira Señor, necesito terminar aquí. Esto está tomando mas tiempo de lo usual. Danos el pan nuestro de cada día... Dios: Debes dejar el pan. Lo que comes de mas lo necesita un pobre. Además estás un poco gordo. Hombre:: ¡Ah no! Espera un momento, ¿qué es esto?, ¿me criticas? Estaba haciendo mis obligaciones religiosas y de un momento a otro apareces y me recuerdas mis defectos. Dios: Orar es algo delicado, puedes confundirte, es por eso que trato de meterme. Me llamaste y aquí estoy. Continua orando. Estoy interesado en la siguiente parte de tu oración. Hombre:: Tengo miedo de hacerlo Dios: ¿Miedo? ¿De qué? Hombre:: Ya sé lo que dirás. Dios: A ver... ¡pruébame! Hombre:: Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Dios: ¿Y que pasa con tu matrimonio? Hombre:: ¿Ves? te lo dije, sabía que lo ibas a mencionar. Señor tu conoces a mi esposa, sabes como es ella. Me trata muy mal, nunca me cuida, no es especial conmigo. Entonces, tengo razón de andar de fiesta y darme mis escapadas. Dios: ¿Y tu oración? ¿Qué pasó con tu oración? Hombre:: Yo no quería eso... Dios: Bueno al menos eres honesto, pero no es agradable cargar con ese rencor dentro, ¿o sí? Hombre:: No, pero me siento mejor divirtiéndome, tengo muchos amigos con quien salir y darme mis escapadas. Dios: No te sentirás mejor, te sentirás peor. Tanta fiesta no te dejara a piensa en lo infeliz que eres ahora. Pero yo puedo cambiar eso. Hombre:: ¡¿Tu puedes?! ¿Cómo? Dios: Perdona a tu esposa que yo te perdonaré. El odio, el rencor y resentimientos desaparecerán. Podrás perder a tus amigos pero habrás salvado tu hogar. Hombre:: Pero Señor, ya no puedo dejar todo esto en lo que vivo. Estoy esclavo de este mundo. Dios: Entonces yo no te puedo perdonar. Hombre:: Está bien tienes razón, siempre la tienes y por más que quiera seguir esta vida, prefiero seguir tu camino Dios: Ahora, ¿es maravilloso cómo te sientes? Hombre:: Bueno no tan mal, en realidad me siento súper bien. ¿Sabes? Ahora que regrese a mi hogar, esta noche si podré dormir tranquilo como hace mucho tiempo no lo hacia. Dios: Que bien... pero... no has terminado tu oración, continua por favor. Hombre:: Está bien, no nos dejes caer en la tentación y líbranos de todo mal. Dios: Bien, muy bien. Haré justamente eso. Sólo que... no te expongas en algún lugar en donde puedas ser tentado. Hombre:: ¿Qué quieres decir con eso? Dios: Aléjate de lugares donde hay revistas y películas pornográficas, cambia algunas de tus amistades, ya que algunas de ellas están influyendo mucho sobre ti. Te involucran en cosas que no son correctas, no seas tonto. Te dices que la pasas muy bien pero para ti será la ruina. ¡Ah! Por cierto no me utilices como escape. Hombre:: ¡No entiendo! Dios: Estoy seguro que si, lo has hecho varias veces, en cuanto te metes en problemas, corres hacia mí diciendo: Señor, ayúdame, sácame de este problema y nunca mas lo volveré a hacer. ¿Recuerdas los tratos que quisiste hacer conmigo?. Hombre:: Y estoy avergonzado, Señor, en verdad que lo estoy. Dios: ¿De cuál trato te acuerdas? Hombre:: Recuerdo cuando una vecina me vio salir de aquel motel, le había dicho a mi esposa que iría a jugar fútbol. Te dije: ¡Oh Dios! No permitas que esta señora le diga a mi esposa donde estuve y yo te prometo que iré a la iglesia todos los domingos. Dios: Ella no le dijo nada a tu esposa, pero tu tampoco cumpliste tu promesa, ¿no es cierto? Hombre:: Lo siento Señor, de verdad. Hasta ahora yo creía que si rezaba el Padre nuestro todos los días, podía hacer cualquier cosa. Pero nunca imaginé que esto podría pasar. Dios: Adelante, continua y termina tu oración Hombre:: Tuyo es el reino el poder y la gloria por los siglos de los siglos... Amén Dios: ¿Sabes qué me traería la gloria? ¿Qué me haría realmente feliz? Hombre:: No, pero me gustaría saberlo. Ahora quiero complacerte. Puedo ver que confundido estaba. Dios: Has respondido bien Hombre:: ¿Lo hice? Dios: ¡Sí! Lo que me traería gloria es tener personas como tu, que realmente me amen. He visto que eso ha sucedido entre nosotros. Ahora que algunos de esos pecados fueron revelados y arrancados del camino, no te imaginas lo que juntos podemos hacer. Hombre:: Veamos lo que podemos hacer de mí ¿está bien? Dios: Está bien, veamos que podemos hacer...