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No.82
Ser Iglesia as, dando de la vida todo lo que tenemos: nada para
nosotros. Todo para el Seor y para el prjimo. Humildes. Sin
vanagloriarnos de tener luz propia, buscando siempre la luz que viene del
Seor. As sea.
El 25 de noviembre dijo:
la paz est todava
demasiado herida. Cunto
dolor
y cuntos muertos se producen
todava en este continente que
anhela la paz, pero que vuelve a
caer fcilmente en las
tentaciones de otros tiempos.
la paz sufre tambin otras
formas de conflicto, como el
terrorismo religioso e
internacional, embebido de un
profundo desprecio a la vida
humana
y que mata
indiscriminadamente a vctimas
inocentes.
El 26 de noviembre dijo en su
catequesis:
la Iglesia no es una
realidad esttica, detenida,
con fin en s misma,
sino que est continuamente
en camino en la historia,
hacia la meta ltima y
maravillosa que es el Reino
de los cielos, del cual la
Iglesia en la tierra es el
germen y el inicio.
El 27 de noviembre dijo:
rezar no es perder tiempo,
adorar a Dios y alabarlo no es
perder tiempo.
Si nosotros, los consagrados,
no nos detenemos cada da
ante Dios en la gratuidad de la
oracin, el vino se volver
vinagre''
La alegra del don recibido por puro amor se comunica con amor.
Gratuidad y amor. Slo quien ha experimentado tal alegra puede comunicarla,
es ms, no puede no comunicarla, porque el bien siempre tiende a
comunicarse
Comunicndolo, el bien se arraiga y se desarrolla
En su viaje a Turqua, entre sus frases dijo: ...El Medio Oriente, en particular,
es teatro de guerras fratricidas desde hace demasiados aos,
que parecen nacer una de otra, como si la nica respuesta posible a la guerra
y la violencia debiera ser siempre otra guerra y otras de violencias.
El 29 de noviembre en Estambul
Turqua,
el Papa Francisco dijo en parte
de su homila:
Jess se presenta al hombre
sediento de salvacin como la
fuente a la que acudir, la roca de
la que el Padre hace surgir ros
de agua viva para todos los que
creen en l (cf. Jn 7,38).
En realidad, la Iglesia se
muestra fiel al Espritu Santo en
la medida en que no pretende
regularlo ni domesticarlo.
Y nosotros, los cristianos,
nos convertimos en autnticos
discpulos misioneros,
capaces de interpelar las
conciencias, si abandonamos un
estilo defensivo para dejarnos
conducir por el Espritu.
l es frescura, fantasa, novedad.
En twitter dijo:
El amor es la medida de la fe.