El espacio como espectáculo. Graig, dibujante y grabador. Tras abandonar la carrera teatral, y mucho antes de escribir una sola líne sobre teoría del teatro, Craig se dedicó profesionalmente a dibujar y grabar sobre madera. En 1898, el mismo año en que dejó las tablas, ocmenzó a publicar The page, la revista que le serviría para dar a conocer su obra gráfica. Para sobrevivir, también colaboró como dibujante grabador en periódicos y revistas. Con el nacimiento del siglo XX, publicó su primer libro de xilografía, Gordon Graig’s Book of Penny Toys, recopilación de veinte modelos de juguetes para niños, estilizados e ingenuos. En 1893 había conocido a William Nicholson y James Pryde, dos jóvenes grabadores que le enseñaron la técnica del arte de la xilografía, que pronto convirtió al New English Art Club, un movimiento contra el seudorrealismo académico y la vulgaridad de la época. Pryde había recibido la influencia de Hogarth, Piranesi, Whistler y Velázquez, y se sentía pasión por Daumier. Nicholson era un grabador de extrema habilidad abierto a todas las técnicas. Craig aprendió de Nicholson cómo tallar el bloque de madera, y las conversaciones con Prude le aportaron un estilo propio e ideas estéticas. Con ambos se formó en la concepción del arte no como imitación, sino recreación. La xilografía le reveló a Craig un arte que rechazaba la reproducción detallista de la realidad, Con esta técnica aprendió la importancia de la línea, el gusto por la mancha y una manera de buscar lo esencial, de simplificar, de lograr que en la composición haya unas formas dominantes, unas masas elementales. La xilografía implicaba una economía de medios que permitirían crear equilibrios simples y expresivos. Y descubrió así mismo el valor significativo del negro, no como simple contorno del dibujo, sino como animador de las superficies. Para Craig, el negro expresaba la espiritualidad mejor que cualquier otro color. Entre 1899 y 1900 realizó entre ciento cincuenta y doscientos grabados. Anqué muchos de ellos denotan la influencia de James Pryde, progresivamente cobran relevancia las referencias formales a Aubrey Beardsley. Su producción fue tan numerosa que varios historiadores y críticos de arte no vacilaron en considerarlo más artista plástico que hombre de teatro. En sus grabados manifiesta la diversidad de sus búsquedas y medios de expresión dramática a través de líneas, colores, luces y sombras, con las que pretende evocar la atmósfera del drama al tiempo que sugiere acción y personajes La escalera Craig pensaba que el teatro no reencontraría su dignidad de arte independiente hasta el día en que el director fuera capaz de crear él solo la obra de arte teatral, y se esforzó en conseguir esa capacidad imaginando dramas concebidos únicamente para la representación. No deseaba a priori eliminar totalmente las palabras, pero su búsqueda de lo que puramente dramático, su nostalgia de un arte totalmente independiente de la literatura le incitaban a liberarse de ellas. Además, su interés por la arquitectura le llevó a reflexionar sobre la manera en que podía hacerla vivir como elemento dramático: “ El drama es hijo de la más noble de las creaciones humana, la arquitectura” Con La Escalera propuso lo que él llamó “drama de silencio”: cuatro fases de una acción dramática, cuatro “estados de ánimo” según el título que da a cada una de ellas. La escalera es un símbolo de vida, de ascensión, de lucha, de posibles reencuentros; comunica y separa al mismo tiempo. Para Craig, de todos los sueños que ha hecho el arquitecto ninguno hay más maravilloso que los vuelos de las escaleras que suben y bajan. Es posible dar vida al lugar utilizándolo para fines dramáticos; el lugar utilizándolo para fines dramáticos; el lugar de la acción debía tener un rol arquitectónico. Así pues, el punto de partida de Craig es el lugar mismo de la acción. Bordea de las altas murallas en perspectiva, una larga escalera frontal comunica el primer plano de la escena con una terraza superior, abierta sobre el cielo infinito. La escalera es el elemento principal del decorado que encuadra la acción. En la primera escena, unos niños juegan; el a segunda, unos jóvenes parecen bailar sobre la terraza; en la tercera aparece un hombre que se esfuerza por encontrar su camino en un laberinto trazado en el suelo, mientras en lo alto de la escalera una mujer le observa; en la última escena , un hombre preocupado se apoya en el muro de la derecha y el suelo aparece iluminado por una luz cálida procedente de unos ventanales situados en la parte superior, donde se perciben las sombras de un hombre y una mujer. “La escalera” constituya la primera etapa de una búsqueda fundamental de Craig en materia de escenografía: conjugar arquitectura y movimiento, unicidad y multiplicidad, permanencia y variabilidad. “La escalera” es la expresión del rechazo de la literatura: examina el origen de la expresión creativa en el interior de la mente humana. La escalera II Segundo estado de ánimo Es la misma escalera , pero ahora parece amodorrarse . En una terraza plana y profunda muchachos y muchachas brincan semejando a luciérnagas . En primer plano en el punto más distante de la terraza , la tierra contesta a sus movimientos . La tierra parece hecha para danzar . La escalera III Tercer estado de ánimo Hay algo de más viejo ahora sobre la escalera . Es muy tarde . El movimiento se inicia con el pasaje de una sola figura : una mujer baja lentamente hacia el hombre que ahora esta inmóvil . No sabría decir si llegará a él o no ; cuando hice el dibujo esperaba que sí . Juntos podrían intentar otro recorrido . Pero , si bien ellos me interesan , la cosa que más me importa es la escalera : está siempre presente y las figuras la dominan sólo por un momento . Creo que un día lograré penetrar el secreto de tales misterios ; de todas maneras puedo decirles ahora que es muy emocionante investigar . Si la escalera fuese otra cosa Muerta , sería descolorida . En cambio vibra de una vida grande , más grande que la del hombre y la mujer .