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La educación necesaria

y las alfabetizaciones del


Siglo XXI
Leonardo Garnier
Ministro de Educación
Pública
Costa Rica
¿Alfabetizar?
Para hablar de “alfabetización” debemos saber
de qué estamos hablando... y de qué no
estamos hablando, pues es fácil moverse
hacia dos extremos que, hoy, querría evitar:

• el de una alfabetización tan básica


que no abre ninguna puerta...
• y el de una alfabetización tan ‘sofisticada’
que termina siendo equivalente a lo que
debiéramos entender por educación en
general
Alfabetizar y educar para el
siglo XXI
Mi intención es, precisamente, no caer en ninguno
de esos dos extremos, aunque ambas –
alfabetización y educación –
sean fundamentales. Lo que busco es algo distinto:
valorar qué debemos entender por alfabetización a
estas alturas del siglo XXI – lo que probablemente
nos lleve a hablar de “alfabetizaciones” –

y cómo debe relacionarse con la educación


del siglo XXI, o la educación necesaria
para lograr – en el mundo de hoy – una vida
plena tanto Individual como socialmente
Animales simbólicos
Los seres humanos nos comunicamos y, para ello,
recurrimos a una diversa gama de medios, la mayoría de
los cuales (si no todos) dependen de símbolos o, más
bien, de sistemas simbólicos.

Los sistemas simbólicos son los instrumentos básicos


mediante los cuales intercambiamos mensajes de todo
tipo: advertencias, información, argumentos, órdenes,
sensaciones, sentimientos... etc.

Los mensajes mismos pueden tener un valor


peculiarmente humano: su estética, con la que
trascienden su sentido comunicativo explícito
Los sistemas simbólicos: lo
básico
Como es obvio, los sistemas simbólicos parten
de elementos constitutivos relativamente
simples: sus “building blocks”
y sus reglas básicas.

Estos, al ser conocidos y compartidos por las


distintas personas, les abren la puerta para que
puedan entablar un proceso de comunicación.

Veamos algunos de esos elementos básicos:


Los sistemas simbólicos: lo
complejo
Pero los sistemas simbólicos también pueden
contener elementos y relaciones sumamente
complejas y ser – a su vez – parte de sistemas
conceptuales que exigen una gran sofisticación
para su comprensión y, sobre todo, para su uso.

El uso sofisticado de los sistemas simbólicos,


trasciende la idea básica de “alfabetización”,
como algunos ejemplos hacen evidente:
Otras complicaciones...
Por supuesto, además de los símbolos y
sistemas simbólicos están los contenidos, los
textos, los contextos, los discursos, los
discursos ocultos, los mensajes implícitos;
y está, además, la eficacia y la estética
tanto del medio como del mensaje.

La comunicación, además, no tiene por qué


ser “igualitaria” sino que por lo general
implica relaciones de desigualdad y de poder.
Lectoescritura y
alfabetización
Mientras la lectura mecánica, que no llega siquiera
a la alfabetización funcional, se queda claramente
“corta” frente a nuestra idea de alfabetización;
hay por el contrario, interpretaciones tan ambiciosas
de la alfabetización que, para mi gusto,
dejan de ser alfabetización.

Me refiero, por ejemplo, a los argumentos de que la


alfabetización debe brindar, incluso, la capacidad de la “lectura
crítica del discurso o del meta discurso”... que yo vería como
tarea de la educación propiamente dicha.

Claro... también está la alfabetización como ideología, pero eso


es otra cosa, y está lejos de la lectura crítica.
¿Qué tan básico... qué tan
sofisticado?
La alfabetización tiene que dotarnos de la
comprensión suficiente de los símbolos y de los
sistemas simbólicos como para poder participar en
forma más o menos activa en los procesos de
comunicación humana:
La alfabetización debe abrir puertas.

La alfabetización refiere a un manejo básico de esos


sistemas simbólicos, no así a su manejo sofisticado
(una tarea de la educación en su sentido más
amplio).

Pero qué tan básico o qué tan sofisticado


es algo que no puede ser definido
en forma estática: depende del contexto.
Siempre hay que elegir:
AMPLITUD

Y EN LA
ALFABETIZACIÓN
ELEGIMOS
AMPLITUD

PROFUNDIDAD RIGOR
La alfabetización no es
estática
No podemos aferrarnos a una visión estática de la
alfabetización, pues los elementos con que se
relaciona – los componentes de la comunicación
humana – están cambiando todo el tiempo:

Cambian los símbolos, cambian los sistemas


simbólicos, cambian los medios, cambian los
contenidos, cambia el estilo de los discursos,
cambian las identidades de quienes se
comunican… y, por tanto, debe cambiar también
nuestra interpretación de – y nuestra forma de
lograr – la alfabetización que corresponde a la
realidad vivida.
¿Una rosa es una rosa?
Por eso no puede ser estática la alfabetización:
porque pasamos de sistemas simbólicos más
simples – incluso primitivos, podríamos
decir – a sistemas más complejos que,
a su vez, permiten una comunicación
también más compleja, más rica…

...en algunos casos más exacta, en otros más


ambigua, dependiendo – como bien nos recuerda
Eco – del medio y de los objetivos que se tengan.
Alfabetización y cambio
técnico
El cambio tecnológico juega un papel
relativamente autónomo pero de importancia
fundamental en lo que hace a los medios de la
comunicación y, a través de ellos, impacta
también los sistemas simbólicos y sus
interacciones. Un buen ejemplo es el cambio en la
notación musical que se da cuando la tecnología
permite imprimir una simbología musical más
compleja.

Ya Mcluhan lo adelantaba con su famoso “el


medio es el mensaje”… exageración, tal vez, pero
una exageración que ayuda a comprender
la importancia del medio
Globalización y cambio
técnico
El momento actual – la combinación
del proceso de globalización con
la revolución científico tecnológica
asociada a las tecnologías de
la información y la comunicación, han
hecho surgir un nuevo contexto
para esta discusión del impacto del
cambio técnico en la alfabetización;
y eso por varias razones.
Alfabetización e inequidad
Millones de personas están aún
esperando por una alfabetización
en su sentido más básico (y tal vez
insuficiente para muchos de nosotros).

Al mismo tiempo, otros más bien están


viviendo un mundo que cuesta distinguir
ya de la ciencia ficción, donde los códigos
comunicacionales se alteran a toda velocidad:

nunca hemos tenido tantas posibilidades…


pero tampoco hemos corrido tantos riesgos,
fruto de la desigualdad.
Un mundo... ¿los mismos
derechos?
Por otro lado, la propia globalización tiende a
hacer que nos sintamos parte de un mismo
mundo y, por eso mismo, seres humanos, en
algún sentido ‘idénticos’…
independientemente de qué lugar
geográfico o social ocupemos.

Esto ha sido particularmente impactante en dos


campos: el de la sostenibilidad ambiental y el
de los derechos humanos. Ambos implican la
necesidad de una mejor convivencia
Derechos y sostenibilidad
ambiental
En este contexto, diferencias que antes podían
parecernos “normales” o que, simplemente, ni sabíamos
que estaban ahí… hoy, nos parecen chocantes y
sentimos que “están mal”:

hay una ética de los derechos y del desarrollo


sostenible, que acompaña la globalización
y que, además, se multiplica gracias a las mismas
innovaciones tecnológicas que han hecho posible
la globalización económica
(y hay también algunas “éticas” fácilmente
cuestionables desde la óptica de los derechos
y la sostenibilidad ambiental).
Del ABC... ¿hacia dónde?
Así… aunque los retos de la más básica
de las alfabetizaciones, el ABC y el 1,2,3...
– que antes parecía la única alfabetización –
no han desaparecido aún...

...hoy tenemos que enfrentarlos en forma simultánea


a las otras alfabetizaciones
– e incluso con versiones más sofisticadas de la vieja
alfabetización – si queremos estar a la altura de la
comunicación humana del Siglo XXI.
Los signos de los tiempos
Hay que saber leer los signos de los tiempos.
Hay que saber leer el mundo. Hay que saber leer al
“otro”… hay que saber escucharle… y hay que saber
hablarle, escribirle, comprender sus gestos, percibir la
emoción de sus manifestaciones artísticas…
y comunicarnos con él por todas esas vías.

Tales son los retos de la comunicación y,


por tanto, los retos de la alfabetización,
que debe ser entendida
como un continuo abrir de puertas.
Una alfabetización
permanente
Esta visión renovada de la alfabetización implica que
se la entiende como desarrollo de la comunicación en
todos sus sentidos, con una visión integral del
lenguaje: hablar, escuchar, leer y escribir... y ver
también más allá de las palabras.

Ante el dinamismo de los cambios, se trata de un


proceso de aprendizaje que dura y se perfecciona a
lo largo de toda la vida, y que se vincula con
instrumentos convencionales tanto como con
instrumentos modernos (papel y lápiz, pinturas y
colores, teclados y tecnologías digitales, etc.)
Alfabetización digital
Tal y como afirman Ortega y Marchesi (2006),
las tecnologías digitales colocan a las personas frente
a nuevos tipos de textos, nuevos tipos de prácticas
letradas y nuevas formas de leer y de interpretar
la información, todo lo cual requiere de nuevas
competencias: no basta el acceso a los aparatos.

El concepto de alfabetización debe entonces ampliarse e


incluir esas competencias necesarias para comunicarnos
en este nuevo medio digital que apenas empezamos a
entender y en el que se entremezclan los distintos
sistemas simbólicos que conocemos:
el texto, la imagen, el hipertexto...
¿Y la comunicación con la
naturaleza?
Una de las víctimas colaterales de la sociedad industrial
fue, precisamente, nuestra capacidad de convivir con el
medio natural: hasta perdimos la capacidad de
escucharlo, de entenderlo, de sentirlo. ¡Cuántas veces
acierta más el campesino que el especialista del
meteorológico!

Pero ahora hasta el campesino tiene problemas, porque


los cambios ambientales hacen que ya… hasta el
lenguaje en que nos hablaba el entorno natural haya
cambiado: el reto es enorme.
Una verdadera
bioalfabetización
Rodrigo Gámez la entiende como: “un proceso de
aprendizaje vivencial a través del tiempo que permite al
individuo valorar la biodiversidad, adoptar una ética con
respecto a la vida y asumir su responsabilidad en el manejo
y conservación de todos los seres vivos y sus ecosistemas.
Todo con el fin de promover cambios de conducta que
favorezcan una relación armoniosa con la naturaleza para
un desarrollo humano sostenible” (Gámez, 1999).
 
La propuesta gira en torno a aprender las bases del lenguaje
de la naturaleza: “Costa Rica necesita tener una población
bioalfabetizada, que conozca el ABC de la naturaleza y
pueda aprovechar de manera sostenible las nuevas
oportunidades que surgen de este conocimiento” (Gámez y
Rodríguez, 1997).
Una alfabetización
necesaria...
Una alfabetización capaz de permitir a los seres humanos el
tránsito hacia los sistemas simbólicos más sofisticados y
diversos que se vienen desarrollando,
es una alfabetización con claras implicaciones
éticas, estéticas y ciudadanas…
...pues busca abrirle la puerta de esas nuevas formas
de expresión y comunicación a todos los ciudadanos,
a todas las personas, a todos los seres humanos.
Les da acceso a un instrumento vital en la construcción
de las nuevas identidades y a una herramienta vital
para el pensamiento crítico, el ejercicio
democrático y la defensa de sus derechos.
...base de la educación
necesaria
Insisto: les da acceso a los instrumentos sin los
cuales no podrían alcanzar la plena comprensión de
sus derechos ni profundizar su identidad tanto a
nivel local, nacional y global… les abre esas puertas.

Pero es apenas el abrebocas: pone en evidencia la


importancia – y la urgencia – de una verdadera
educación que vaya, sin duda, más allá de la
alfabetización, pero que no puede existir
– ni siquiera percibirse – sin ella.

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