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PROYECTO : EL UNIVERSO

MATERIALES
LOS PLANETAS
LA TIERRA
SOL

Sol
POESÍA
• El sol se llama Lorenzo y la luna Catalina.
• Cuando Lorenzo se acuesta, se levanta
Catalina.
• Se enamoró un día Lorenzo de la blanca
Catalina
• Y le pidió una mañana si con el se casaría.
• Fue muy sonada la boda de Lorenzo y
Catalina.
• ¡¡ Qué guapa estaba la novia, con su manto de
estrellitas
MERCURIO
Mercurio
VENUS
Venus
TIERRA
Tierra
MARTE
Marte
JUPITER
Júpiter
NEPTUNO
Neptuno
SATUR
NO
Saturn o
URANO
Urano
PLUTÓN
Plutón
ADIVINANZAS

• ¿Quién será, será que de noche sale y de día se va?



Muchas lamparitas muy bien colgaditas, siempre encandiladas,
nadie las atiza.

• De día yo me levanto; de noche de juerga voy; tiño de rojo el


ocaso, ¿a que no sabes quién soy?

• Como una peonza da vueltas al Sol, gira que te gira, sin tener
temor
TAURO (El Toro): El Toro ha sido adorado en varias culturas, como la egipcia,
la ibérica, la griega o incluso la judía. El Toro es el símbolo de la primavera, de
la labranza y siembra, pero también lo es del amor, que florece en primavera.
Zeus se enamoró de una bella princesa, Europa, hija del rey Agenor. Europa,
estando en la playa, deseó saber que había al otro lado del mar. Zeus, acudió a
la playa en forma de toro y se ofreció a llevarla. Ella subió a lomos y Zeus nadó
hasta Creta. Una vez allí se transformó en dios y le ofreció su amor. Europa
aceptó. Por ello Zeus subió a las constelaciones la forma del Toro en recuerdo
de esta historia de amor. Posteriormente Zeus subió a las Híades por cuidar
de su hijo Dionisio, en forma de cúmulo en la constelación del Toro. Lo mismo
hizo con las Pléyades, las hijas de Pléyone y Atlas.
VIRGO (La Virgen): Virgo representa a la diosa de la fertilidad y de la tierra. También
símbolo de la cosecha. En Babilonia, la diosa Ishtar, diosa de la fertilidad, cruzó las
siete puertas del mundo subterráneo para encontrar a su marido, Tammuz, muerto por
un jabalí. Cuando cruzó la primera puerta el mundo se oscureció. Cuando llegó al
subterráneo, la diosa de los muertos le negó a Tammuz. Los dioses de la Tierra le
pidieron entonces a la diosa de los muertos que liberase a Tammuz. Ishtar y su esposo
fueron entonces rociados con agua mágica y salieron a la Tierra. Una vez allí, la
primavera comenzó, las flores florecieron y el Sol calentó la tierra.
ARIES (El Carnero): Aries era el carnero de Zeus. Su manto estaba hecho de
piel dorada en vez de blanca lana. Un día, mientras Zeus contemplaba a los
humanos, de repente notó que dos niños se encontraban en peligro de ser
asesinados. Inmediatamente envió a Aries a la Tierra para que los salvara. Aries
llegó justo a tiempo para que los niños saltaran sobre su lomo, conduciéndolos
posteriormente a lugar seguro. Como premio al esfuerzo que su carnero había
hecho, Zeus le situó en los cielos, para que pudiera pastar libremente. (Sobre la
historia de su lana dorada, leer la leyenda griega de los Argonautas y el vellocino
de oro).
SAGITARIO (El Arquero): Sagitario era un centauro, mitad hombre y mitad
caballo. Poseía la fuerza del caballo y la inteligencia del hombre, tanto que su
rey, Quirón, era el maestro de héroes como Hércules, Esculapio, el Argonauta
Jasón o el propio Aquiles. Hércules hizo amistad con un hijo de Quirón, Folo, que
se hallaba en peligro. Por ello, Quirón colocó en el cielo un centauro con un arco
(Sagitario) para que siempre protegiese a Hércules de los escorpiones; por ello
ambas constelaciones están juntas en el cielo.
LEO (El León): Era un león que vivía en la Luna. La comida era tan escasa
allí que atacó a uno de los caballos de Selene, la encargada de llevar a la
Luna por el cielo. Fracasó y fue expulsado a Nemea, dónde empezó a
atacar a la gente. Hércules lo estrangulo, y en su recuerdo lleva sus
fauces como casco y su piel como traje. Zeus colocó al león en el cielo en
recuerdo de la hazaña de su hijo.
ORIÓN Y EL ESCORPIÓN: Hireo, un pobre granjero de Tebas,
ayudó un buen día a tres extranjeros. Resulta que eran los dioses
Zeus, Poseidón y Hermes. En agradecimiento, le dieron a Hireo,
concederle un deseo. Este, que no tenía descendencia, pidió un
hijo, Orión. Creció y se convirtió en un famoso cazador, pero al
mismo tiempo, como disfrutaba tanto con la caza, se hizo un
cazador insensato. Dejó de cazar por necesidad para hacerlo por
ocio. Artemisa, diosa de la caza, le envió un gigante escorpión para
atacarle. Le picó, y estuvo a punto de morir, pero Ofiuco le dio el
antídoto. Cuando sanó, Orión dejó de ser insensato con la caza. Se
les situó en el cielo, pero uno en el otro extremo del otro. En China
se le conoce al Escorpión como el Dragón Azul.
GÉMINIS (Los Gemelos Cástor y Pólux): Cástor, un famoso
soldado, y Pólux, un campeón de boxeo, eran los hijos de Zeus. No
solo eran hermanos, sino también amigos íntimos y muy
aventureros. Una vez decidieron ir al mar para atacar a los
piratas que saqueaban a los pescadores. Tuvieron tanto éxito que
se convirtieron en héroes para los pescadores y tallaron sus
imágenes en el casco de los barcos. Los marineros conocen que
cuando hay tormenta y aparecen dos chispas sobre los mástiles
(el popular fuego de San Telmo), el barco saldrá indemne de la
tormenta. Durante una de sus peleas contra los piratas, Cástor,
que era mortal, fue asesinado. Pólux, que era inmortal, fue
sacudido por un enorme dolor y le rogó a Zeus que le dejara estar
con Cástor todos los días en el Mundo de los Muertos. Zeus se
conmovió y los situó juntos en el cielo, para que los humanos se
acordaran de la maravilla que es tener una verdadera amistad.
ACUARIO (El Aguador): Ganímedes era un pastorcillo tan amable
y gentil que recibió ambrosía, el manjar de los dioses, para
hacerle inmortal. Un día, mientras pastoreaba el rebaño y jugaba
con su perro Argos, el dios Zeus ordenó a su gigante águila a que
bajara a las llanuras de Troya para llevar a Ganímedes al templo
de los dioses, de forma que se convirtiera en el aguador favorito
de Zeus. Donde quiera que Zeus fuera, Ganímedes lo acompañaba
montado sobre su águila, tanto que se le consideró su único
amante masculino. La amabilidad de Ganímedes se puso de nuevo
de manifiesto ante los dioses cuando le preguntó a Zeus si podría
ayudar a los humanos, quienes necesitaban agua. Zeus, que no solía
ser muy amable, se sintió ablandado por la compasión de
Ganímedes y le dio permiso para que hiciera lo que pedía.
Ganímedes se dio cuenta de que enviar una gran cantidad de agua
a la Tierra de una sola vez podía ser peligroso, por lo que decidió
mandarla en forma de lluvia. Así es como Ganímedes, el pastor,
llegó a ser conocido como el dios de la lluvia
Leyendas sobre las estrellas

EL ÁGUILA: Es el águila amaestrada de Zeus. No sólo tuvo relación con


Ganímedes en la leyenda de Acuario sobre como la Tierra consiguió la lluvia. Sino
que también fue parte de la historia sobre cómo la gente consiguió el fuego. Los
Titanes eran dioses grandes que luchaban contra los dioses griegos del Olimpo y
contra el propio Zeus, dios de los dioses. Prometeo, uno de los titanes no se
opuso a Zeus durante la guerra. Después de que los Titanes fueran vencidos, se
convirtió en el consejero de Zeus. Mientras le servía, se dio cuenta de que los
humanos no tenían fuego, por lo que no sólo parecían de frío, sino que, además, no
podían disfrutar de comida caliente. Sintió lástima de ellos, por lo que robó un
rayo de sol, y lo escondió en un baúl de bambú que envió a la Tierra. Con este
rayo de sol, la gente de la Tierra hizo fuego para calentar sus cuerpos. Zeus se
enojó cuando vio que los humanos les habían dado fuego sin su permiso. Capturó a
Prometeo y lo encadenó a una montaña en el Cáucaso, dónde debía permanecer
para siempre sufriendo los ataques repetidos de su águila a su hígado (se creía
entonces que el hígado era el centro de la vida). Después de cada ataque, a la
noche, el hígado le renacía y al día siguiente el águila se volvía a comer el hígado
de Prometeo. Así eternamente. Un día cuando el águila estaba a punto de picar en
el vientre, Hércules, conmovido por el acto de bondad de Prometeo, y enfadado
por lo que Zeus había hecho, disparó una de sus mágicas flechas al águila. El
águila cayó gravemente herida. Zeus la sanó y la situó en los cielos de forma que
pudiera seguir surcándolos. (Ver además la leyenda China “El pastor y la
hilandera”).
AURIGA (El cochero): El Auriga se la representaba como el guardián de
los pastores, llevando una cabra en sus brazos mientras conduce su carro
por el cielo. Los pastores de todo el mundo saben que, siempre que la
constelación del Auriga aparece en el cielo, pronto lloverá, la hierba
crecerá y las ovejas tendrán todo el alimento que necesiten. Se cuenta que
Zeus rompió de forma accidental el cuerno de una de las cabras. Se
disculpó por este accidente llenándolo de riquezas (el cuerno de la
abundancia).
BOYERO: Era el hijo de Demeter, la diosa de la agricultura. Era un joven
sensible con una gran conciencia social. Cuando vio a los humanos luchando
por encontrar alimento, quiso ayudarles. Sin embargo, se dio cuenta de que
si les mandaba comida seguirían necesitando su ayuda. Así pues, se decidió
ayudarles a ser autosuficientes, a ser independientes, por lo que construyó
el primer arado y lo envió a la Tierra. Desde entonces la gente ha sido
capaz de arar la Tierra y cultivar sus propios alimentos. Por esta buena
acción hacia la humanidad, los dioses le recompensaron situándole en los
cielos cerca del Gran Carro (que también es conocido como el arado).
CAN MAYOR Y CAN MENOR: Ambos eran los perros de caza de Orión.
El Mayor era un corredor tan hábil que podía adelantar a cualquier animal,
por lo que Orión le tenía en gran estima. Los primeros egipcios
consideraban a la estrella brillante Sirio (el collar del Can Mayor), como el
propio dios Anubis, con cuerpo de hombre y cabeza de chacal. Cuando Sirio
aparecía en el cielo antes de amanecer, sabían que llegaba la época de la
crecida del Nilo, de gran importancia para los campesinos que vivían a lo
largo del río. Dicha crecida aportaba nuevo limo a la tierra, con lo que
enriquecía los campos de cultivo. A Sirio se la conocía como el Perro, de
forma que los calurosos días de Verano, entre Julio y primeros de
Septiembre, pasaron a ser llamados los “días del perro”.
LA LEYENDA DE CASIOPEA: Casiopea era la esposa del rey
Cefeo. Bella reina de Etiopía. Estaba tan orgullosa de su belleza
que se volvió arrogante. Incluso alardeaba de que su belleza era
mayor que las ninfas del mar, las Nereidas, hijas del dios Nereo.
Tamaña presunción enojó a las ninfas marinas, no porque ellas
fueran vanas, sino porque Casiopea no apreciaba que su belleza
exterior era algo con lo que había nacido, y no algo que hubiera
conseguido. Sentir gratitud por su buena fortuna hubiera sido
aceptable, pero no así sentir orgullo. Presumir de algo que no ha
obtenido a través de su propio esfuerzo, sino de algo con lo que ha
nacido, mostraba un pobre sentido de los valores. Las Nereidas
pidieron a Poseidón, dios del mar, que castigara a Casiopea por su
distorsionado sentido de los valores y arrogancia. Por ello,
Poseidón ordenó al monstruo gigante del mar, Cetus (la
constelación de la ballena), destruir el reino de Etiopía. Cuando el
rey Cefeo y la reina Casiopea tuvieron noticia de la decisión de
Poseidón, acudieron al sabio oráculo de Etiopía en busca de
consejo. Éste les dijo que debían sacrificar a su adorable hija
Andrómeda para calmar a los dioses del mar. Aun con e corazón
roto, encadenaron a Andrómeda a una roca en un acantilado sobre
el mar, sabiendo que Cetus la destrozaría. Cuando Cetus se dirigía
hacia ella, Andrómeda gritó pidiendo ayuda. En ese momento
Perseo, que se encontraba sobre el caballo halado Pegaso
regresando a casa con la cabeza de la Medusa (leer leyenda de
Perseo) oyó un grito y voló inmediatamente a su recate. Llegó
justo a tiempo de sostener la cabeza de Medusa, cuando Cetus se
acercaba. El monstruo marino quedó petrificado al instante, ya que
cualquiera que mirara a la cabeza de la Medusa quedaba
convertido en piedra. Perseo devolvió cuidadosamente la cabeza al
saco y desató a Andrómeda. Quedaron perdidamente enamorados.
Poseidón, aunque seguía enfadado, observo el amor de ambos y
situó a todos en el cielo (No solo a Perseo y Andrómeda, sino
también a los reyes Cefeo y Casiopea y al propio Perseo y Cetus).
(Ver en leyendas griegas “Encadenada”)
CEBELLERA DE BERENICE: Berenice era una bella dama con
un precioso cabello. Estaba casada con el rey egipcio
Evergetes. Cuando el rey se fue en misión peligrosa, Berenice
prometió dedicar su cabello a la diosa de la belleza si el rey
regresaba sano y salvo. Cuando el rey finalmente volvió
indemne, ella se cortó su maravilloso pelo, que Zeus colocó
entre las estrellas. Aparece como un cúmulo de débiles
estrellas entre Boyero y Perros de caza. Simboliza los
sacrificios que cualquiera esta dispuesto a hacer por amor.
CORONA BOREAL: Entre los indios de Norteamérica se
considera que esta constelación es un consejo de jefes
sentados en un semicírculo para hablar sobre el futuro de su
gente. En la antigua Grecia, la historia que se cuenta es sobre
Ariadna, la bella hija del rey Minos de Creta. Cuando su
amante, que era mortal, descubrió que se había prometido en
matrimonio a un dios, la abandonó en la isla de Naxos.
Dionisio, dios de la vegetación y el vino, la vio y se enamoró de
ella. Le pidió que se casara con él. Ariadna no creyó que
Dionisio fuese un dios. Para demostrarlo pidió a Afrodita, la
diosa del amor, que le diseñara una corona de piedras
preciosas como regalo de boda a Ariadna. Cuando Afrodita lo
hizo, Ariadna se convenció y consintió casarse con él. Dionisio
no cabía en si de gozo así que lanzo la corona al aire y quedó
en el cielo.
EL CUERVO: Era la mascota de Apolo, el dios del sol y de la
música. El cuervo era un magnífico pájaro con un bello canto.
Un día, Apolo le envió en una misión con la indicación de que
volviera sin retraso. El Cuervo partió inmediatamente. De
vuelta a casa vio una higuera con frutos sin madurar. Esto le
cautivó, de modo que esperó durante varios días hasta que la
higuera tuvo los higos maduros. Tras comerlos volvió con
Apolo. Cuando este le preguntó por qué había tardado tanto,
el Cuervo se inventó una excusa, pero Apolo sabía que era
falsa. Apolo lo castigó convirtiéndole el canto bello en un
horrible graznido.
LA COPA: Los egipcios conocían que cuando surgía por
encima del horizonte, el río Nilo dejaría de inundar las
llanuras.
LA HIDRA: La Hidra era un monstruo marino en forma de
serpiente con siete cabezas, que mataba y se comía a la gente
cuando pasaban cerca del pantano donde vivía, el pantano de
Lerna. Su sangre era venenosa. Se pidió a Hércules que la
destruyera. Durante su lucha, cada vez que cortaba una
cabeza, nacía otra inmediatamente en su lugar. Finalmente la
logró matar quemando los cortes del cuello para que no
pudiera brotar una nueva cabeza.
CISNE: Simboliza las maravillas, la bondad y la dedicación
que existe en la verdadera amistad. Tanto el Cisne como
Géminis simbolizan la importancia de la amistad. El Cisne y
Faetón eran amigos íntimos. Faetón era el hijo de Clímene,
una mortal. Suplicó a su padre, el dios Helio, que le ayudara a
convencer a los humanos de que era el hijo de un dios. Helios
accedió a ayudarlo y para ello le dijo que le concedería
cualquier deseo. Inmediatamente Faetón pidió permiso para
conducir los cuatro caballos halados que tiraban del carro del
Sol. Su padre le rogó que no le pidiera eso, pues era
complicado, pero él insistió. Al amanecer tomó el carro, y los
caballos tiraron fuerte, perdiendo el control faetón.
Tambaleaba tanto que a punto estuvo de tirar el sol y quemar
la tierra. Zeus, fue previsor y lanzó un rayo que mantuvo el
sol, pero le hizo perder el equilibrio a Faetón que cayó al río
Erídano. El Cisne vio que su amigo se ahogaba y fue a salvarle.
Helio se emocionó y puso al Cisne en el cielo, volando por la
Vía Láctea.
EL DELFÍN Y LA LIRA: En la isla de Lesbos vivía Arión. Un
magnífico poeta que recorría cantando Grecia e Italia.
Navegando de regreso a casa, los marineros observaron
codiciosos que llevaba abundantes riquezas y decidieron echar
a Arión por la borda. Cuando observó lo que le iban a hacer les
pidió que les dejase cantar una última canción con su lira. En
ella alababa a Apolo, dios de la música, en agradecimiento a
los talentos que había recibido de él. Apolo, emocionado, pidió
a Poseidón, dios del mar, que enviara a sus delfines para que
rodeasen el barco. Arión observó a los delfines y decidió
saltar al mar antes de que lo tirasen los marineros. Estos lo
montaron a lomos y lo llevaron a un lugar seguro. Apolo,
satisfecho puso a un delfín y a la lira de Arión en el cielo.
DRAGÓN: Los antiguos caldeos, que habitaban en la región
entre los ríos Tigris y Ufrates, creían que el Dragón Ti Amat,
el monstruo del caos, la oscuridad y la maldad, había vivido
antes incluso de que el mar y los cielos se separaran. Ti Amat
fue retado por la luz del Sol y los dioses que surgieron del
mar del caos. Era tan poderoso y temible que incluso los
dioses se rindieron a él. La maldad parecía ganar hasta que
Marduk, uno de los dioses de la luz, apareció. Le habían dado
todos los poderes mágicos que los dioses de la luz y la bondad
pudieron reunir. Con esos poderes venció al dragón, con lo que
el bien venció al mal. Ti Amat, el dragón, fue situado en el
cielo, para mostrar que el bien puede vencer al mal.
HÉRCULES: Era el hijo de Zeus y la mujer mortal Alcmena.
Fue el más importante de los héroes griegos. Empezó a
mostrar su gran fuerza física desde niño cuando la esposa de
Zeus, Hera, intentó matarlo enviando dos serpientes a su
cuna. Hércules las estranguló. Fue educado por el centauro
Quirón, por ello se le subió a las estrellas. Ya adulto, Hera lo
enloqueció y mató a su esposa e hijos. Por ello fue condenado
a ser esclavo del rey Menelao. Hera le ofreció la posibilidad
de librarse de la esclavitud cumpliendo doce trabajos. De
entre ellos, matar a la hidra de Lerna, al león de Nemea o al
cangrejo gigante (las tres son constelaciones en su honor).
Posteriormente fue envenenado por error, por su esposa (Ver
la leyenda griega de la “Apoteosis de Hércules”) Los dioses lo
subieron a las estrellas en memoria de las buenas acciones
que hizo.
LIRA: El dios Hermes construyó una lira con el caparazón de
una tortuga. Su sonido era glorioso, pero Hermes no sabía
tocarla, así que se la entregó a Apolo. Apolo se la dio a Orfeo,
un gran músico, para que la tocara. Cuando la tocó, toda la
Tierra enmudeció para escuchar la música. Apolo decidió
regalarle la lira a Orfeo.
OFIUCO Y LA SERPIENTE: Los Babilonios creían que
representaba la lucha del Sol, Marduk, contra el Dragón, Ti
Amat (Ver leyenda del Dragón). Grecia lo identifica a Ofiuco
con Esculapio, el dios de la medicina. Esculapio era hijo de
Apolo y de la princesa tesalonicense Corónide, quien murió al
darle a luz. De joven tenía apariencia radiante, tal que todos
sabían que debía ser hijo de Apolo. Quirón, el sabio centauro,
le enseñó el arte de la medicina. Un día Esculapio observó una
serpiente que llevaba una hierba en la boca que resucitaba a
otra serpiente. Tomó la hoja y amplió su conocimiento. Por
ello, Zeus temió que aprendiera a como vencer la muerte de
los mortales y decidió matarlo de un rayo. Pero decidió
situarlo entre las estrellas con su serpiente. Desde entonces,
Esculapio y su serpiente se le consideran como símbolo de la
medicina (el caduceo)
ORIÓN Y EL ESCORPIÓN: Hireo, un pobre granjero de
Tebas, ayudó un buen día a tres extranjeros. Resulta que eran
los dioses Zeus, Poseidón y Hermes. En agradecimiento, le
dieron a Hireo, concederle un deseo. Este, que no tenía
descendencia, pidió un hijo, Orión. Creció y se convirtió en un
famoso cazador, pero al mismo tiempo, como disfrutaba tanto
con la caza, se hizo un cazador insensato. Dejó de cazar por
necesidad para hacerlo por ocio. Artemisa, diosa de la caza, le
envió un gigante escorpión para atacarle. Le picó, y estuvo a
punto de morir, pero Ofiuco le dio el antídoto. Cuando sanó,
Orión dejó de ser insensato con la caza. Se les situó en el
cielo, pero uno en el otro extremo del otro. En China se le
conoce al Escorpión como el Dragón Azul.
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PEGASO: Mágico caballo halado, hijo de Poseidón y Medusa. Ayudó
a Perseo a salvar a Andrómeda (Ver leyenda de Casiopea y en las
leyendas griegas “Encadenada”). Pero fue conocido por ser el corcel
de Belerofonte. Belerofonte era hijo de Glauco, rey de Corinto y
nieto de Sísifo. Belerofonte fue acusado erróneamente de hacer
algo malvado. Por ello fue enviado a numerosas y peligrosas misiones
que ejecutó con ayuda de Pegaso. Como recompensa se le concedió
el derecho a quedarse con el caballo halado. Conforme envejecía
Belerofonte se volvió tan arrogante como su abuelo Sísifo de
poseer a Pegaso. Belerofonte era mortal y quería llegar hasta el
Olimpo para vivir como los dioses, Pegaso se sorprendió de su
arrogancia y subió a lo más alto y lo tiró a la tierra. Por ello Zeus le
colocó entre las estrellas para que los hombres se acuerden de que
no hay que ser arrogantes y egoístas
AM IGOS
T E RRICOL AS
NECESITAMOS VUESTRA AYUDA .
DE BEIS ENCONTRAR LAS 6
ESTREL LAS PERDIDAS DE
NUESTRA CONSTELACION.
NUE STRO PLANETA ROJ O ESTA EN
PEL IGRO.
CUANDO L AS E NCONT RE IS DE BE IS
BUS CAR AL “GRAN PAPA ROJ O “
QUE OS DARA L A P IS T A P ARA
OBT E NE R L A RE COMP E NS A.

¡¡DAOS PRISA!!
¡¡SOCORRO…..!!
AM IGOS
T E RRICOL AS
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NUESTRO PL ANETA VERDE ESTA EN
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AM IGOS
T E RRICOL AS
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NUESTRO PL ANETA AMARILL O ESTA
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QUE OS DARA L A P IS T A P A RA
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