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Leer es informarse y
formarse es desarrollar el
lenguaje y con l la
hondura y las
perspectivas del
horizonte del
pensamiento, es ampliar
la capacidad de la razn y
del juicio.
Cuando educadores, padres y
nios/as comiencen a jugar con
los libros y las letras, cuando la
lectura sustento del aprendizaje
sean actividades verdaderamente
alegres y placenteras, suceder
lo que tanto se desea: los
cuentos, los poemas, los
peridicos, revistas y hasta los
diccionarios pasarn a ocupar su
lugar entre las cosas cotidiana de
la vida.
Empezar desde pequeo
No es necesario esperar a
que el nio/a aprenda a
leer para fomentar en l el
gusto por la lectura; el
periodo anterior a los seis
aos es fundamental para
potenciar sus hbitos,
asociando los sonidos con
las palabras, ampliando su
vocabulario, etc.
Sugerencias
Compartir la lectura
Visitar libreras
Ensearle la utilidad de la lectura
Crear su propia biblioteca
Adaptarse a los gustos
El tiempo lo establece el nio
DESDE CUNDO PODEMOS
COMENZAR A INTRODUCIR
HBITOS DE LECTURA?
desde antes de nacer ya podemos ser
oyentes de historias.
Dentro del tero, aunque el lquido
amnitico haga de aislante para los
sonidos externos, somos capaces de
percibir la voz de nuestra madre
transmitida por vibracin.
Se ha comprobado que las canciones que las
madres cantan a sus hijos antes de nacer
tienen efectos tranquilizantes sobre los nios
durante el perodo de la lactancia.
Aunque el feto no pueda entender las
palabras, el tono de la voz transmite afecto,
estimula el sentido del odo y ya marca la
musicalidad del lenguaje.
CUNDO APRENDE UN
NIO A LEER POR S MISMO?
La adquisicin del lenguaje es un
proceso paulatino que comienza
entre los 10 y 30 meses de edad.
En torno al ao, el nio comienza a
poder realizar abstracciones
mentales.
A los tres aos se produce la llamada
explosin del habla y el vocabulario del nio
comienza a incrementarse a una gran
velocidad.
Es a partir de entonces y progresivamente
que suelen comenzarse a identifican las letras
y, a los cinco aos, que el nio ya sabe
relacionar cada una de ellas con el sonido
correspondiente.
Adems de esta capacidad para interpretar
los signos grficos, hemos de aadir que a los
cuatro aos el nio siente la necesidad de
entender todo cuanto le rodea.