0 оценок0% нашли этот документ полезным (0 голосов)
52 просмотров3 страницы
Este documento describe la evolución del indigenismo peruano a través de cuatro etapas: indianismo, indigenismo puro, neoindigenismo y narrativa andina. El indianismo se caracterizó por un enfoque exótico y romántico que retrataba a los indígenas como nobles pero salvajes. El indigenismo puro denunció las injusticias sociales y reivindicó la cultura andina. El neoindigenismo usó técnicas narrativas modernas para abordar problemas indígenas de manera universal. Final
Este documento describe la evolución del indigenismo peruano a través de cuatro etapas: indianismo, indigenismo puro, neoindigenismo y narrativa andina. El indianismo se caracterizó por un enfoque exótico y romántico que retrataba a los indígenas como nobles pero salvajes. El indigenismo puro denunció las injusticias sociales y reivindicó la cultura andina. El neoindigenismo usó técnicas narrativas modernas para abordar problemas indígenas de manera universal. Final
Este documento describe la evolución del indigenismo peruano a través de cuatro etapas: indianismo, indigenismo puro, neoindigenismo y narrativa andina. El indianismo se caracterizó por un enfoque exótico y romántico que retrataba a los indígenas como nobles pero salvajes. El indigenismo puro denunció las injusticias sociales y reivindicó la cultura andina. El neoindigenismo usó técnicas narrativas modernas para abordar problemas indígenas de manera universal. Final
Exotismo Denuncia social Realismo maravilloso Intelectual de la clase alta o
Visin romntico- Objetividad Lirismo media provinciana idealista Clase, raza Cambio de escenario Rural y urbana Paternalismo Revaloracin de la cultura Tcnicas narrativas Perspectiva urbana y mestiza. Civilizacin vs. andina modernas Realista, racionalidad cientfica barbarie Reivindicacin del indio Realismo lingstico y la racionalidad mtica. Indio noble Ideologa socialista Universalidad del nfasis en el discurso. Propiedad de la tierra para problema indgena Pluridiscursiva el indio Cambios en la sierra peruana en Indio violento y salvaje las ltimas dcadas Violencia poltica Ataquemos las costumbres viciosas de un pueblo sin haber puesto antes el cimiento de la instruccin basada en la creencia de un Ser Superior, y veremos alzarse una muralla impenetrable de egosta resistencia, y contemplaremos convertidos en lobos rabiosos a los corderos apacibles de la vspera. Digamos a los canibus y huachipairis que no coman las carnes de sus prisioneros, sin haberles dado antes las nociones de la humanidad, el amor fraternal y la dignidad que el hombre respeta en los derechos de otro hombre, y pronto seremos tambin reducidos a pasto de aquellos antropfagos, diseminados en tribus en las incultas montaas del Ucayali y el Madre de Dios. Juzgamos que slo es variante de aquel salvajismo lo que ocurre en Kllac, como en todos los pequeos pueblos del interior del Per, donde la carencia de escuelas, la falta de buena fe en los prrocos y la depravacin manifiesta de los pocos que comercian con la ignorancia y la consiguiente sumisin de las masas alejan, cada da ms, a aquellos pueblos de la verdadera civilizacin, que, cimentada, agregara al pas secciones importantes con elementos tendentes a su mayor engrandecimiento. Nadie poda imaginarlo en 1900. "La Compaa", que pagaba salarios delirantes de dos soles, fue acogida con alegra. Una muchedumbre de mendigos, de prfugos de las haciendas, de abigeos arrepentidos, hirvi en Cerro de Pasco. Slo meses despus se percibi que el humo de la fundicin asesinaba a los pjaros. Un da se comprob que tambin trocaba el color de los humanos: los mineros comenzaron a cambiar de color; el humo propuso variantes: caras rojas, caras verdes, caras amarillas. Y algo mejor: si una cara azul se matrimoniaba con una cara amarilla, les naca una cara verde. En una poca en que Europa an no descubra las embriagueces del impresionismo, Cerro de Pasco se alegr con una especie de carnaval permanente. Por supuesto, muchos se asustaron y volvieron a sus pueblos. Circularon rumores. La "Cerro de Pasco" mand pegar un boletn en todas las esquinas: el humo no daaba. Y en cuanto a los colores, la transformacin era un atractivo turstico nico. El Obispo de Hunuco sermone que el color era una caucin contra el adulterio. Si una cara anaranjada se ayuntaba con una cara roja, de ninguna manera poda nacerles una cara verde: era una garanta. La ciudad se soseg. Un veintiocho de julio el Prefecto declar, desde la tribuna, que, a ese paso, pronto los indios seran rubios. La esperanza de transformarse en hombres blancos, clausur toda duda".