El periodo formal constituye la última etapa del desarrollo y se caracteriza por dos rasgos aparentemente independientes pero que tienen mucha relación entre ellos. Es el momento en el que se produce la inserción en el mundo de los adultos, con todos los problemas que esto conlleva. Pero también es el periodo en el que el individuo empieza a ser capaz de manejar el pensamiento hipotético deductivo característico de la ciencia. Ya no solo es capaz de razonar sobre lo real, sobre lo que conoce o tiene presente, sino que puede hacerlo también sobre lo posible. Estas capacidades son las que le permitirán al adolescente entender el pensamiento científico y razonar sobre problemas complejos DESARROLLO DE HABILIDADES
a) Habilidades de razonamiento: razonamiento inductivo,
deductivo, junto con la capacidad de argumentación.
b) Habilidades de resolución de problemas: selección de
información relevante, identificación de objetivos, planificación y elección de la estrategia óptima, toma de decisiones, ejecución de la estrategia y evaluación.
c) Estrategias de aprendizaje: técnicas y hábitos de estudio
y aspectos estratégicos implicados.
d) Habilidades meta-cognitivas: Conocimiento sobre los
propios procesos de pensamiento (conciencia de sus propias habilidades, capacidades…). Las habilidades meta-cognitivas implican procesos de planificación, evaluación, organización, monitorización y autorregulación. AFECTIVIDAD
El adolescente vive una difícil "postura
existencial". Ello puede ayudar a comprender las "inestabilidades" y "vaivenes" emocionales a los que se ve sometido y que suele expresar en su conducta
El adolescente suele tener una afectividad muy rica pero inestable;
extremista en sus estados de ánimo (grandes alegrías y grandes tristezas) Socialización e Identidad Búsqueda de la identidad es un viaje que dura toda la vida, cuyo punto de partida está en la niñez y acelera su velocidad durante la adolescencia. Como Erik Eriksson (1950) señala, este esfuerzo para lograr el sentido de sí mismo y el mundo no es "un tipo de malestar de madurez" sino por el contrario un proceso saludable y vital que contribuye al fortalecimiento total de del ego del adulto. Para formar una identidad, el ego organiza las habilidades, necesidades y deseos de una persona y la ayuda a adaptarlos a las exigencias de la sociedad. Durante la adolescencia la búsqueda de "quien soy" se vuelve particularmente insistente a medida que el sentido de identidad del joven comienza donde, donde termina el proceso de identificación. La identificación se inicia con el moldeamiento del yo por parte de otras personas, pero la información de la identidad implica ser uno mismo, en tanto el adolescente sintetiza más temprano las identificaciones dentro de una nueva estructura psicológica. En la actualidad, los psicólogos en general creen que la "Socialización es el destino" y que mayor parte de las diferencias entre hombres y mujeres surgen primero de actitudes y prácticas sociales, aunque una investigación sugiere que se presentan niveles de maduración diferentes entre los sexos. Cualquiera que sea la razón a las razones, los sexos difieren en su lucha para definir la identidad. La conciencia humana se encuentra condicionada por las formas. Pensamientos, emociones y el mundo material y asumen el papel principal y son el foco primordial de las personas. De este modo la identidad verdadera queda trastocada y comienza a aparecer la identidad adaptada Vivimos sumergidos en una constante sensación de temor asociado a la posibilidad de “perder nuestra identidad”. Este proceder arroja enormes dosis de infelicidad y es el resultado de la mente condicionada que denominamos egotista (apegada a la forma). También la podemos llamar inconciencia o identificación con el falso yo que ha confundido su verdadera identidad.